Heraldique

La isla de Sicilia, la antigua Trinacria como la denominó Homero en su Odisea por su forma triangular. Lo estratégico de su posición, en el centro del mar Mediterráneo, y lo fértil de sus tierras, atrajeron a sus costas multitud de pueblos. Fenicios, Griegos, Cartagineses, Romanos, Bizantinos, Arabes y Normandos que en el siglo XI establecieron un reino gobernado por los Hauteville. En el siglo XII fueron substituidos por los Hohenstaufen y estos por los Aragoneses, tras el breve periodo angevino.
Unos y otros dejaron su impronta e instituciones. Se analiza su historia, nobleza e heráldica.

El Antiguo Reino de Valencia se encontraba inmerso en la denominada Corona de Aragón en la que se incluían cuatro territorios históricos españoles: Aragón, Valencia, Cataluña y Baleares, cuyas heráldicas guardan ciertas similitudes, tanto que podemos contraponer la heráldica de la España oriental formada por ellos a la heráldica de la España occidental formada por los territorios que constituían la Corona de Castilla y a la heráldica Vasconavarra, según efectuaremos en el presente trabajo.

Un nombre considérable de décorations étrangères (particulièrement ottomanes et russes) ont été accordées pendant la troisième – sixième décennie du 19e siècle aux différents personnalités des Principautés Roumains de Moldavie et de Valachie. Faute d’aucune distinction « à l’européenne », les princes régnants demandaient des décorations ottomanes pour leurs sujets. En même temps, les représentants diplomatiques des plusieurs pays, accrédités à Jassy et à Bucarest, demandaient leurs propres décorations pour honorer les Moldaves et Valaques qui se sont distingués dans plusieurs branches de la vie publique : militaires, dignitaires et simple fonctionnaires, membres du clergé. Il était devenu une habitude de voir tel ou tel boyard s’afficher avec l’insigne de l’Ordre turc Nichan Iftikhar des les croix russes de la Ste Anne ou du St. Stanislas (pour n’en mentionner que les ordres les plus répandus).
L’héraldique noble a aussi connu un grand essor dans l’époque, occasion pour les boyards de se faire exécuter les armoiries avec les décorations qu’ils ont reçus. L’usage des armoiries avec décorations a été fréquent dans l’Europe occidentale, mais les boyards l’ont emprunté de l’espace russe. A part les boyards, le clergé a eu aussi des armoiries avec décorations. On a identifié plusieurs types armoriaux (conçus notamment pour l’usage sigillaire), où on a vu des décorations soit autour de l’écu, soit au-dessous, soit avec l’écu posé sur l’étoile d’un ordre, soit avec d’autres combinaisons.
Nous avons essayé d’identifier plusieurs catégories armoriales, et d’illustrer chacun blason par les sources illustrées et les témoignages du temps.

A menudo en las descripciones de escudos que encontramos, realizadas por personas con buena intención pero sin los conocimientos heráldicos suficientes, se cometen incorrecciones que dificultan en conocimiento del blasón descrito. SE dan varios consejos sobre las reglas del diseño heráldico y como evitar los errores más comunes que se suelen producir.

El uso de la heráldica en Galicia se inicia a título personal como identificación del caballero, cubierto por su armadura, y sólo a partir del siglo XII comenzará a hacerse hereditario con el objeto de conservar el recuerdo de la procedencia de un origen común. El blasón junto con el apellido se convierte en el elemento identificador de un linaje, entendiendo el linaje como el conjunto de consanguíneos que proceden de un tronco común. De ahí que sea por varonía como se transmitan las armerías; es por ello que la mayoría de las Casas Infanzonas portaban en su escudo el cuartel de su varonía, cuyo uso estaba reservado a los miembros de dicho linaje, tanto los pertenecientes a la rama troncal del mismo como a las diferentes ramas colaterales que se habían ido desgajando a lo largo de las generaciones; mas en todo momento predominarán los escudos agnaticios, si bien sólo las Grandes Casas utilizarán en un principio el escudo cuartelado en los que se combinarán varias armerías, a fin de mostrar la importancia de los diversos enlaces contraídos, algunos de ellos procedentes del propio tronco real. A partir del siglo XVI, por influencia castellana, la mayoría de los títulos del reino cuartelarán sus escudos, lo que no tardará en extenderse al resto de los infanzones, conforme se fue imponiendo la necesidad de las probanzas como requisito previo para ingresar en las Órdenes Militares, los Colegios Mayores y otros institutos reservados a la nobleza. Así, un escudo cuartelado mostraba orgullosamente que su titular era noble por sus cuatro costados.

Estudio detallado sobre más de 4.100 escudos gentilicios gallegos, especificando los motivos heráldicos incluidos en los mismos. Este realizado de forma que cualquiera que busque identificar  a que familia pertenece un determinado estudio, pueda hacerlo a partir de las figuras heráldicas que en el mismo aparecen. Se completa con un Armorial gallego en el que se describen uno a uno todos los blasones que se han ido especificando en la primera parte.

La nobleza guerrera en las sagas nórdicas se conocía como Hird, en el sentido de aquellos que formaban el séquito real, y se llamaron Hirdmen a los de condición noble, caracterizados por su condición guerrera, sus libertades (Frihet) y privilegios (rettighet). La aristocracia noruega estaba formada por los Ledmann,  regían sus tierras como señores feudales con una amplia autonomía constituyendo clanes vasalláticos y disponían de sus propias milicias, formadas por sus housecarls. Existía también una aristocracia religiosa, Geistlighet formada por los Obispos. Unos y otros gozaban de especiales prerrogativas (forrettighet) jurisdiccionales y políticas, como formar parte del Statsråd (Consejo real), encargado de reconocer al nuevo rey.

En realidad los Lises heráldicos no son propiamente una flor que como tal exista en la naturaleza, aún cuando se denominan comúnmente Flores de Lis, si no la representación estereotipada y geométrica de una hipotética flor sobre la que los autores no se ponen de acuerdo. Si bien tradicionalmente los heraldistas los han considerado como unas flores, aún cuando su origen siga siendo muy incierto y así como el hecho que pertenezcan o no al reino vegetal.
Aún cuando el Lis se ha considerado como genuinamente francés, hay que destacar la cantidad de Lises que aparecen blasonando en la heráldica española. No se debe considerar los lises como una exclusiva de la heráldica francesa, ni que éstos fueron quienes la introdujeron en España, pues al mismo tiempo que su uso se desarrollaba en Francia lo hacía también en otros países europeos, entre ellos los reinos hispanos, ya que lo grácil del lis heráldico, unido a su fuerte simbolismo cristiano lo convirtieron en el mueble heráldico por excelencia en todas las armerías europeas. Su uso en España se remonta a los tiempos medievales, en que aparecieron ya muchos escudos blasonados con lises.

Roma, a cura dell'autore, settembre 2020 (terza edizione ampliata, largamente riveduta e ulteriormente affinata)

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203 schede, 274 note e 4 indici su 57 pagine, per una proposta di rilevazione dei principali manufatti di interesse araldico e vessillologico realizzati all'interno del monumentale ambiente pubblico
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203 records, 274 notes and 4 indices on 57 pages, as a proposal for the detection of the main artifacts of heraldic and vexillological interest within the monumental public hall

Los reyes navarros concedieron la nobleza nativa a todos los nacidos en seis valles de gran valor estratégico por su condición de paso fronterizo y que se habían caracterizado por su espíritu bélico en la defensa de su tierra frente al invasor.
Fueron denominados los seis  Nobles Valles, por los privilegios de nobleza general para todos los avecindados que recibieron de los Reyes de Navarra: Valles del Baztán, Roncal, Aezcoa, Larraun, Salazar y Lana. Los oriundos avecindados en alguno de estos Nobles Valles podían utilizar las armas colectivas concedidas por el rey a dicho valle y que se recogían en el Armorial del Reino de Navarra.

Si bien el lobo es un animal muy poco frecuente en heráldica francesa y alemana en donde apenas aparece en el 1% de los blasones con anímales8, en España ocupa el segundo puesto en nuestro Bestiario Heráldico, el 6,5% con 3.600 escudos blasonados con lobos y sigue muy de cerca al león (7,9%) con quien trata de competir en la disputa por ser el rey de los animales terrestres, pretensión que sería totalmente absurda allende los Pirineos, pero que vemos se cumple en la heráldica vasca y en la Navarra.

En el Livro Velho de Linhagem de 1270 se dice que la nobleza portuguesa procede de los infanzones leoneses que en tiempos de Alfonso VI de León reconquistaron la región. De ellos se destacarían los Ricoshomes, por lo extenso de sus propiedades y de los que surgirían los Condes, como órganos jurisdiccionales, y el resto serían los Infançoes, a su vez divididos en cavaleiros, escudeyros y moços según el grado de adscripción militar.
Las primeras manifestaciones heráldicas aparecieron en Portugal, a finales del siglo XIII, entre los grandes linajes como forma de destacar sus vínculos de sangre. Costumbre iniciada por las grandes familias que se fue generalizando entre nobres y cavaleiros,  que adoptaron brasaos como distintivo personal.

Una nación guerrera como fue España, que tuvo que combatir durante ocho siglos para expulsar de sus tierras al Islam, invasor nunca aceptado, fuera el crisol de una nueva forma de nobleza que se ha forjado a sí misma en el campo de batalla; es decir una Nobleza de Armas en constante evolución y abierta a todo hombre esforzado dispuesto a sacrificar su vida en la recuperación de las perdidas tierras de Hispania. Estas circunstancias históricas tendrían una gran influencia en la formación de la heráldica española, tanto que las hazañas bélicas inspirarían la composición de las diferentes figuras emblemáticas que conformarían el escudo de un hidalgo, así vemos la proliferación de espadas, lanzas, mazas, armaduras, broqueles, banderas, pendones, coronas, cadenas, campanas, castillos, torres y demás figuras basadas en la épica guerrera.

(in: Notiziario dell'Associazione Nobiliare Regionale Veneta, nuova serie, anno VIII, n° 8, 2016, pp. 35÷68)
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La serie dei centoventi dogi di Venezia inizia in epoca prearaldica ma (come sempre accade in casi del genere) la “fanta-araldica” ha dato uno stemma anche ai più antichi. Questo studio si occupa delle famiglie veneziane che hanno avuto dogi sia prima che dopo la nascita dell'araldica, e ne elenca gli stemmi blasonandone le principali varianti riscontrate.
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The series of 120 doges of Venice begins in pre-heraldic era but (as always happens in such cases) the "fanta-heraldry" has given a coat of arms also to the oldest. This study deals with the Venetian families who have had doges both before and after the birth of heraldry, and lists their coats of arms by blazons of the main variants found.

Una de las peculiaridades de la heráldica asturiana es la proliferación de figuras humanas que aparecen representadas en sus blasones. Se trata unas veces de un escudo paisajístico, en el que la figura humana aparece asociada a armas, árboles, animales o fortalezas, mientras que otras se las dibuja representada solo por su brazo o cabeza. Lo que contrasta con la escasa frecuencia con que aparece allende los Pirineos. Ya que la heráldica europea rechaza la figura humana, no aceptándola como no sea entre los ornamentos exteriores del escudo, bien como tenante o como cimera. Mientras que en la heráldica asturiana abundan las figuras antropomórficas, especialmente guerreros,con la singularidad que las figuras humanas, se dibujan siempre  dentro del campo del escudo. Ya que no existen las crestas o cimeras, propias de la heráldica germánica y británica, y son muy raros los tenantes en los escudos gentilicios.

(con la collaborazione di Marilisa Morrone - Gioiosa Jonica, Edizioni Corab 2012 [revisione 2015])
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Il volume raccoglie circa 150 stemmi presenti in Santa Severina (Crotone), località eminente dell'ex Regno di Napoli, antica sede arcivescovile e (dal Rinascimento) feudo di importanti famiglie che la tennero anche con il titolo di principe. Il testo raccoglie le schede di stemmi laici e religiosi, blasonati e accompagnati da un ricco apparato di note, e da illustrazioni a colori.
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The book contains about 150 coats-of-arms present in Santa Severina (Crotone), eminent location in the former Kingdom of Naples, ancient archbishopric and (from the Renaissance) fief of important families who held it also with the title of prince. The text collects boards coats-of-arms both lay and religious, emblazoned and accompanied by a rich array of notes, and color illustrations.

(in: a cura di D. de Lorenzis/M. Gaballo/P. Giuri, Sancta Maria de Nerito. Arte e devozione nella Cattedrale di Nardò, Lecce, Mario Congedo editore 2014, pp. 15÷69, sotto l'egida della “Fondazione Terra d'Otranto”)
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Stemmi, ritratti e annotazioni dei vescovi che hanno governato l'episcopato di Nardò (Lecce), una cronotassi iniziata nel XIV secolo e giunta fin all'attuale diocesi di Nardò-Gallipoli con quarantasei presuli, un “precursore” e un vicario.
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Coats-of-arms, portraits and annotations about bishops who ruled the episcopate of Nardò (Lecce, Southern Italy), a chronotassium begun in the 14th century and reached the current diocese of Nardò-Gallipoli with forty-six prelates, a "precursor" and a vicar.

En la Sociedad Estamental (Ancienme Regime), la nobleza francesa constituía el Segundo Estado, frente a los roturiers (plebeyos) que formaban el Tercero, y los religieux (religiosos) el Primero. Era un estado jurídico que concedía múltiples privilegios fiscales, funcionales, militares, políticos, procesales y ceremoniales.
Francia fue de los primeros países en que apareció la heráldica a mediados del siglo XII, extendiéndose su uso entre las grandes familias feudales que, mediante un complejo sistema de brisuras, se sirvieron de ella para distinguir las diversas ramas de su linaje. Siendo organizada por los Rois d’Armes que confeccionaron Armoires o catálogos de blasones. Un siglo más tarde su uso trascendería a todos los grupos sociales: caballeros, damas, religiosos, burgueses y menestrales, gremios y ciudades.

Автор монографии, сопоставив гербы на каменных плитах генуэзского нобилитета XIV-XV вв. с их изображениями в гербовниках, прослеживает, как реализовывались задачи геральдической практики в генуэзских факториях Крыма.
Публикация представляет интерес для специалистов в области вспомогательных исторических дисциплин, для медиевистов-итальянистов и всех тех, что интересуется историей Северного Причерноморья.

Las circunstancias históricas hicieron que coexistiera una doble oligarquía: Adeldon (Nobleza) y Patriciaat (Patriciado). La conversión de las Provincias Unidas en una república no afectó a las instituciones feudales de las diversas provincias. En ellas se mantuvo su nobleza local, cuyo origen se remontaba a los Duques de Borgoña. . Se trataba de una nobleza de cuño feudal, formada por Condes, Barones y Caballeros, asentada en sus propiedades agrarias que ejercía su poder a través de los Ridderschap. A ella se unió una nobleza de facto, el Patriciado, formada por las principales familias burguesas, cuyos miembros monopolizaban las instituciones de gobierno y los ayuntamientos de la antigua República, constituyendo las Regenten families, cuyos privilegios y dominio público se sucedía de padres a hijos.
El rey Guillermo I constituyó en 1815 el Hoge Raad van Adel entre cuyas competencias estaba el homogeneizar el sistema heráldico del país que estaba reservado a la nobleza, especialmente en cuanto sus competencias sobre la elaboración y reproducción de los blasones de la nobleza, así como los nacionales, cívicos e institucionales.

En el año 1561 el rey Erik XIV, estableció la Herreklassen (Clase de los Señores) a los que, a fin de atraérselos, les convirtió en terratenientes confiriéndolos extensos territorios en feudo con carácter hereditario y asociados a la posesión de títulos de nobleza, al igual que sucedía en otras monarquías europeas. Estos nuevos titulados fueron los Greve (Conde) y Finherre (Baron). El título beneficiaba a toda la familia pues todos sus miembros recibían el mismo rango,
La Heráldica Sueca (Heraldiska Sverige) sigue el modelo nórdico, con intensa influencia del germánico, como se demuestra por el uso de múltiples cascos  y  cimeras que no se pueden representar por separado, a diferencia de lo que sucede con la heráldica anglosajona. El contorno del escudo (Sköld) suele ser terminado en punta, cimado por un yelmo (Hjälm) con su cimera (Hjälmprydnad) y sus correspondientes lambrequines (Hjälmtäcke),  y leyenda (Valsprak), según el modelo germánico. Las figuras heráldicas huyen de una excesiva estilización, semejándose más a su representación natural, aunque buscando siempre la simplificación y el carácter atemporal de su diseño.

Un monument épigraphique et héraldique récupéré: l’inscription votive armoriée de Poutna (1481)
La tour par laquelle on pénètre dans l’enceinte du Monastère de Poutna est „scellée” par deux inscriptions votives armoriées: une (datée en 1756–1757) qui porte les armes des Principautés Roumaines et le nom du prince Constantin Cehan Racoviţă, à l’intérieur; l’autre, à l’extérieur, datée en 1481, avec le nom d’Étienne de Moldavie et les armoiries de ce prince. Cette dernière inscription a éveillé des soupçons surtout à cause de l’épithète velikïi (= le grand) qui accompagne le nom du prince Étienne et celui de son père, le prince Bogdan II: cette épithète
appartient aux traditions diplomatiques de la chancellerie valaque, tandis qu’elle est inusitée dans la chancellerie princière moldave. Les historiens qui se sont penchés sur cette question ont accepté, finalement, que la plaque avec les armoiries et l’inscription votive doit dater du milieu du XVIIIe siècle, lorsque le monastère fut restauré et les murs (y compris la tour) furent reconstruits. Le problème du faux se pose, alors, dans les termes envisagés par l’éminent épigraphiste français, le professeur Robert Favreau: „On doit considérer, avant de parler de faux, qu’il peut s’agir seulement d’une réfection
d’un texte dégradé ou d’une copie d’un texte ancien authentique”. Mais peut-on prouver qu’il s’agisse vraiment, dans ce cas, d’une réplique ou de la réfection d’une inscription armoriée très détériorée à l’époque ?! Ce monument épigraphique et héraldique est, pourtant, très important non
seulement par l’emploi de l’épithète velikïi (= le grand), mais aussi pour la représentation des armes dynastiques (une croix double et une double fleur de lys). L’auteur s’est donc proposé de l’examiner de tous points de vue, afin de constater si les soupçons sont vraiment justifiés ou, au moins, s’il est possible de dénicher un élément douteux, soit du point de vue diplomatique, soit héraldique. Le texte a été analysé par rapport à ceux des deux autres inscriptions votives de Poutna, une datant de la même année 1481 et l’autre de 1559 (dans laquelle on retrouve l’étrange épithète attachée au nom du prince Alexandre Lăpuşneanu). Quant aux armoiries, elles jouissent maintenant d’un véritable „certificat d’authenticité”: une grande inscription armoriée, découverte dans les ruines du château de Suceava, datée en 1477, porte les mêmes armoiries. Il faut donc conclure que l’inscription votive de Poutna ne contient aucun élément douteux: tant la forme (le grand quadrilobe), que le contenu (texte et image)correspondent parfaitement au temps qu’elle indique.

Sur une pierre tombale oubliée dans l'église de Lathuy: Louis Noël († 1698) et Catherine Grimont († 1713).

Reproduction d'une pierre tombale débitée et utilisée comme marches. Etude de la famille des défunts ayant été inhumés sous cette pierre ainsi que la généalogie de leur descendance.

El León en los antiguos Bestiarios europeos se le consideraba como el rey de los animales que pueblan la tierra, atribuyéndole cualidades humanas semejantes a las de un monarca. Ya que en ellos regía su reino animal como en el mundo real los reyes regían los diversos reinos y principados que en aquellos tiempos existían en Europa. Su diseño heráldico recordaba más al de un hombre que a un animal, pues se le representaba generalmente alzado y en posición mayestática. Como tal aparece en las armas reales unas veces dibujado dentro del campo del escudo y otras como tenante pues con su fuerza sostenían el reino.

Le 4 avril 2016, l’Académie Roumaine a fêté 150 années depuis sa fondation. Parmi les membres extérieurs de la «Société Littéraire Roumaine» (ainsi qu’elle s’appelait initialement), un décret du 22 avril 1866, pris par la Lieutenance Princière du jeune état roumain, a coopté le juriste Andrei Mocioni pour représenter le Banat.
Figure du mouvement nationaliste roumain de l’Empire des Habsbourg, Andrei Mocioni a été unanimement apprécié par ses contemporains, y compris les cercles politiques de Vienne et de Budapest. Après la chute de la Révolution de 1848-1849, les autorités impériales lui ont confié la charge de «commissaire suprême» du Banat, avec mission de mettre en œuvre des réformes. Démissionné en 1852, puis nommé président de la Commission centrale de Timişoara, puis conseiller à la Cour de Cassation de Vienne, retiré de la vie publique en 1856 pour y revenir au bout de quatre ans – cette fois comme membre du Sénat de l’Empire – Andrei Mocioni a poursuivi avec persévérance les idéaux de sa génération: la fondation de la Métropolie des Roumains Orthodoxes, l’autonomie du Banat, l’égalité entre les divers groupes ethniques de l’Empire etc.
Après une courte participation aux travaux de la Diète hongroise, l’institution effective, en 1867, du système dualiste (avec l’incorporation de la Transylvanie dans la Hongrie), a convaincu Andrei Mocioni que l’heure de l’avènement des Roumains n’avait pas encore sonné. Très peiné par cette situation, Andrei Mocioni s’est retiré de la vie publique en 1869, pour s’éteindre onze ans après.
Il était né au sein d’une famille macédo-roumaine, émigrée au cours du 18e siècle sur les terres des Habsbourg où elle fut anoblie. Ses ancêtres faisaient partie de ce qu’on appelait alors les «marchands grecs», gens entreprenants et intelligents, qui avaient accumulé de grosses fortunes, et gravi l’échelle sociale jusqu’à l’anoblissement, en contractant de belles alliances.
Partis de Moscopole, les Mocioni ont fait un semblable parcours : des deux fils du prêtre Constantin Mocioni, sont issues les deux branches de la famille, toutes deux anoblies par lettres patentes de 28 fevrier 1783 et 1 juin 1798. Grands marchands dans la capitale de la Hongrie, les Mocioni ont acquis d’importants territoires, particulièrement dans le Banat. Gérée avec diligence, la fortune familiale deviendra florissante, vers le milieu du 19e siècle, les Mocioni comptant parmi les plus importants propriétaires fonciers du Banat. Cette fortune assurera la carrière politique de Andrei Mocioni, de son frère, Antoniu, et de leur neveu, Alexandru. Ajoutons que les arrières petits-enfants du «pope» Constantin Mocioni comptaient parmi leurs alliances la plus antique noblesse titrée de la région : Bethlen, Teleki, von Bissingen et Nippenburg etc.
Identifié dans les collections du Musée Municipal de Bucarest, le diplôme de 1798 n’avait pas retenu l’attention des chercheurs jusqu’à ce jour.
Du type «lettre ouverte», conçue selon un formulaire de chancellerie resté presque immuable au cours des siècles, le document émane de l’empereur François le Second, sous son sceau de roi de Hongrie. La noblesse héréditaire du Royaume était conférée sur proposition de l’archiduc Joseph, frère du monarque et palatin de Hongrie, le diplôme comprenant le blasonnement et l’illustration des armoiries nouvellement crées. Peintes en miniature au début du document, les armoiries Mocioni témoignent par leur style de la décadence de l’art héraldique officielle. Cependant, la composition de ces armoiries, le choix des meubles qui y figurent évoquent avec pertinence l’histoire des Mocioni.
En conclusion, la présente étude participe à une meilleure compréhension des mécanismes de l’ascension sociale des élites roumaines dans l’Empire des Habsbourg. Elle permet aussi l’examen de lettres patentes et autres documents à l’adresse de la noblesse issus de la chancellerie impériale.

Los comerciantes vikingos solían identificar sus asentamientos mediante unas grandes piedras gravadas con sus runas, dando origen a los bomerkes o marcas de propiedad realizadas con caracteres rúnicos, gravados sobre la madera o a las puertas de sus casas. Estas marcas serían llevadas por los navegantes vikingos a Rusia y Polonia por la Ruta de los Varegos. Estos Bomerkes constituyen las primeras manifestaciones heráldicas de Escandia, inspirando también a las runas rusas y las thamgas polacas origen de sus respectivas heráldicas.

La heráldica desde antaño se ha inspirado en todo tipo de figuras relacionadas con la naturaleza, tanto humanas, como animales, vegetales, celestes…etc., a las que los heraldistas engloban bajo el término de figuras naturales . En este libro nos dedicaremos a tratar las figuras tomadas directamente de la propia Naturaleza, tanto la inanimada como la animada, dejando para otro estudio las figuras humanas y las animales.

España posee una de más ricas heráldicas de Europa. Hoy en día todavía es posible ver labras heráldicas en las fachadas de edificios públicos y priva-dos en ciudades y pueblos de toda nuestra orografía, se encuentran también en monumentos, templos y sepulcros. Nuestros archivos y bibliotecas están llenos de armoriales y otros documentos en los que se recogen multitud de emblemas heráldicos. Incluso, en las últimas décadas diversos eruditos están tratando de inventariar el rico patrimonio heráldico existente en las diversas comunidades españolas, en un resurgir del interés por el conocimiento de estos importantes signos de identificación de los linajes radicados en las mis-mas. Sin embargo, a veces los árboles no nos permiten ver el bosque y hasta la fecha, que sepamos, no existe ninguna investigación en la que se pretenda analizar en conjunto las características de la heráldica española, al estilo de cómo Pastoureau lo ha efectuado respecto a la heráldica francesa. 1 Hace unos años en el I Congreso Internacional de Emblemática General organizado por la Institución «Fernando El Católico» en Zaragoza, durante el mes de diciembre de 1999, se debatió la situación en que actualmente se encontraba la heráldica en España. Destacándose 2 el creciente interés exis-tente hoy en día por la heráldica, que de un arte áulico se había transforma-do en una disciplina académica, y la cantidad de nuevos estudios e investi-gaciones aparecidas en los últimos veinte años. Si bien era preciso terminar

Santiago Apóstol, Patrón de España, se encuentra presente en nuestra heráldica mediante la Tradición Jacobea en la que se le representa mediante las conchas de viera o veneras que desde los tiempos medievales se han considerado como atributo Jacobeo. La peregrinación a Santiago iniciada en desde toda Europa desde los siglos XI y XII posee enseñas propias, entre las que sobresale el uso de veneras o conchas. El uso de tal motivo fue tan pródigo en el peregrino jacobeo, que no solo la utilizaba como utensilio para beber, sino que formaba parte de su indumentaria decorativa en el traje de romero, en la esclavina, en el sombrero. El estudio de las veneras descubiertas en las excavaciones de sepulcros nos informa de la extensión e importancia del culto a Santiago a través de Europa y sus caminos, de las rutas de peregrinación, de los hábitos funerarios, de la evolución de los vestidos con que se enterraban los peregrinos, de las supersticiones, de las prácticas de la medicina popular, y otros muchos desarrollos de minuciosa atención. Se encuentran estas tumbas fundamentalmente fuera de España, sobre todo en Francia, en las rutas principales, pero también en las secundarias o de acceso, formalizando de ese modo el Camino a través de sus enseñas. Podemos así concluir que la venera es el signo por excelencia de la peregrinación jacobea, pero por extensión se adjudicó a todo tipo de peregrinación, y por consiguiente era objeto de devoción local en otros santuarios, generalmente cerca del mar, como en Francia en el santuario de Saint-Michel, donde la efigie del santo aparece grabada en las representaciones de plomo, como lo hacía el Santiago matamoros en las de Compostela. Según el heraldista Garma y Durán la

This paper analyses two late sixteenth-century armorials with the coats of arms of the 235 participants of a tournament organized in May 1439 on the central market square, the Grote Markt, of Brussels. The armorials, trustworthy copies of a now lost original, record the performance of an exclusive social category in public space, and express in a distinctive visual way the internal hierarchy of the tourneying society: team leaders, leaders of large companies, leaders of of small companies, and 'ordinary' participants. The heraldic elements that were essential to this hierarchic arrangement - banners, pennons, shields – were actually used during the tournament, as well as the depicted helmets and crests.
It goes without saying that these occasional rolls were important for the nobility of the Low Countries, both at the time of the tournament and at the time of their creation in the last decades of the sixteenth century. Inclusion of their coats of arms in the armorials ensured the participants of a place in the collective memory. The compilers of the armorials played an essential role in defining the nobility as a social category since participating in a tournament meant that you lived nobly and that your peers considered you as a nobleman. The two copies of the original armorial in the last decades of the sixteenth century reproduced the social classification within the nobility in the second quarter of the fifteenth century. It shows that the same mechanisms of social distinction still played a role at that time.

España y Portugal son dos países vecinos que comparten las tierras de la Península Ibérica, proximidad geográfica que les ha llevado a vivir unidos durante largos periodos de su historia, enfrentados también aunque en escasas ocasiones y por poco tiempo, pero lamentablemente de espaldas durante bastante tiempo. Es indudable que sus heráldicas respectivas, como resultado de las influencias culturales e históricas existentes entre ambos países, tienen muchos de coincidencia. Portugal ha generado una heráldica propia y singular en la que se combinan y armonizan tres influencias: francesa, hispana e inglesa

Napoleón se reunió así de una nueva corte imperial que se reunía en fastuosas ceremonias. Muchos de sus miembros procedían de la milicia y los demás eran funcionarios al servicio del Imperio.  Estos títulos imperiales no eran propiamente de nobleza, como los anteriormente concedidos por el rey, los cuales beneficiaban también a todos los descendientes ennobleciéndolos. Sino nobiliarquicos pues beneficiaban solo al titular aunque sin concederle la nobleza, proscrita en aquellos tiempos, y por lo tanto sin ninguna exención de las cargas y obligaciones de la sociedad.
En el mismo Decreto de 30 de marzo 1808 por el que instauraban los títulos imperiales, se restablecía el derecho a exhibir armerías, prohibidas por la Revolución en 1790 por considerarlas marcas feudales. Aunque este derecho estaba reservado a los Titres de l’Empire, únicos que podían ejercerlo, bordándolo en sus vestiduras o decorando sus muebles, aunque de ellos solo los Príncipes y Duques podían blasonar las fachadas de sus casas. En las mismas Lettres Patentes por las que se concedía el título se describía el escudo que debía ostentar, sin poder introducir modificación alguna en él.

La heráldica húngara se clasifica dentro del modelo germánico, pero presenta su propio carácter distintivo, fruto de las vicisitudes históricas por las que pasaron. Los primeros emblemas fueron los animales totémicos de los clanes húngaros, utilizados normalmente sobre vexilos como señal de identificación. A finales del siglo XII aparece el primer blasón escutiforme utilizado por el rey Bela III (1172/11964).

Questo saggio attribuisce la titolarità dello stemma della lastra terragna presente nel presbiterio dell'ex chiesa di San Domenico in Fano alla famiglia Martinozzi e non più alla famiglia Del Cassero come proposto ancora dalla più recente storiografia.
L'occasione di questo saggio ha permesso di soffermarsi sullo stemma dei Martinozzi alla luce delle diverse fonti disponibili; il saggio soprattutto presenta fonti inedite dell'arma dei Del Cassero - segnatamente di Jacopo del Cassero (1296) - che fu oggetto d'interesse della storiografia cittadina fin dal XVII secolo.

II Jornadas de Heráldica, Genealogía y Vexilología General y Militar de la Provincia de Ávila
Desde los primeros tiempos de la humanidad el hombre ha dejado testimonio de su existencia, por medio de una serie de marcas que aparecen por primera vez dibujadas en las cuevas del paleolítico, Desde allí la evolución ha sido constante pasando por los emblemas preheráldicos que ostentaban en sus escudos los guerreros griegos, según nos relata Homero en su Iliada. Más tarde se perdería esta costumbre de blasonarse, especialmente durante el dominio de Roma. Hasta que volvería a resurgir en la Europa feudal del siglo XI.
Podemos diferenciar seis formas distintas de manifestarse:

- Como señal de Identificación
- Como Signo de Distinción
- Como Reafirmación de Pertenencia
- Como medio de aparentar
- Como Testimonio Social
- Como Factor de Cohesión

HISTORIA La antigua Confederación Helvética se nos muestra, desde el punto de vista de nuestro estudio, como un extraño país gobernado por consejos locales, sin soberano alguno que lo rija y distribuya títulos nobiliarios y por lo tanto sin corte alguna en donde lucirlos. Sin embargo desarrolló su propia clase nobiliaria, transmisible de padres a hijos, y su heráldica como en todos los reinos europeos, aunque con unas características distintas a las de éstos que trataremos de resumir en este artículo. Durante la Edad Media el territorio que hoy en día constituye Suiza formaba parte del Sacro Imperio Romano Germánico, aunque a partir de

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Il testo muove dal valore attribuito alla conchiglia fin dalla preistoria, passato per la ricca tradizione simbolica dell'epoca classica, e arrivato all'abbinamento con la figura dell'apostolo Giacomo e con il suo celebre santuario nella Galizia spagnola. Il volume passa in rassegna gli usi e le presenze della conchiglia nell'araldica di ogni tempo e luogo, dagli stemmi di famiglie e prelati a quelli di città e istituzioni, accompagnandoli con numerose suggestive illustrazioni, in gran parte realizzate appositamente per questo testo.

Le domaine religieux fait partie de l’environnement quotidien des familles médiévales. L’aristocratie entretient des relations suivies avec différents établissements monastiques, sur lesquels s’appuie la conscience familiale et les politiques de donation. Les familles les plus importantes comme les Lusignan ont laissé des traces matérielles de ces relations avec les abbayes. Des gisants, des vitraux, des objets, le plus souvent assez précieux, des cycles de peintures murales renvoient à la famille ou à certains de ces membres au moyen notamment de leurs armoiries. La famille et ses membres les plus importants, qui exercent le pouvoir dans la société sont alors mis en scène dans la proximité immédiate du sacré en vue de délivrer un message, le plus souvent celle de la haute moralité du groupe ou de ses membres mais aussi le désir d’unité familiale autour d’un personnage interne ou externe au groupement de parenté. Ce rapport étroit entre la famille et les éléments parfois les plus sacrés du culte religieux doit être lu comme le résultat d’un double enjeu, celui de l’expression de la foi médiévale et de la foi des donateurs et commanditaires mais aussi celui de l’utilisation du sacré autant comme garantie que comme mise en scène d’une situation, d’un serment, d’une unité.

Religion take part of the daily life of medieval families. Aristocracy maintains close relationships with different monasteries, on whom relies familial consciousness and giving politics. Some important families like the Lusignan let material marks of these relationships : recumbent statues, stained-glass window, precious objects, mural paintings refer to the family or some of its members thanks to their coat of arms. Family and its most important members, who have the power in society are staged nearest to the sacred in order to deiver a message, often the group's high morality, the wish for familial unity around one character, which is or not one of its members. This close relationship between family and most sacred elements of religious cult should be seen as a result of a double issue : the expression of medieval faith and donor's faith and also the use of sacred things as warranty and materialization of a situation, an oath, an unity.

La heráldica desde antaño se ha inspirado en todo tipo de figuras relacionadas con la naturaleza tomada como el escenario en donde nace y se desenvuelve la vida del hombre, y como tal la vemos representada en la heráldica, unas veces en forma de astros y demás figuras celestes que pueblan el firmamento, como el Sol, la Luna y las Estrellas. Encontramos en la heráldica gentilicia asturiana 383 relacionados con los astros (10,5%), lo que supone algo menos que la media española (13%). De ellas las más frecuentes son las estrellas, seguidas de la luna y en menor proporción por el sol, mientras que las demás figuras celestes apenas si tienen relevancia