Sena Que Rib
Sena Que Rib
Sena Que Rib
Sargn II (a la derecha) con su hijo el prncipe Senaquerib en un bajorrelieve de DurSharrukin (Museo del Louvre).
Senaquerib (Acadio: n-ahhe-eriba, "Sin ha reemplazado a mis hermanos (perdidos)
por m") fue rey de Asiria desde el 12 de Av1 de 705 a. C. hasta su muerte, el 20 de
Tevet2 de 681 a. C., as como de Babilonia entre 705 y 703, y nuevamente de 689 hasta
su muerte.
Hijo y sucesor de Sargn II, estuvo ocupado en guerras por todo el Creciente frtil
durante la mayor parte de su reinado, guerreando con Elam, Urartu y Egipto. Combati
al rey Ezequas de Jud, asedi infructuosamente Jerusaln y arras Babilonia tras
varias revueltas. Reconstruy Nnive, convirtindola en la gran capital de Asiria, y
muri asesinado por dos de sus hijos. Le sucedi su hijo menor y vengador,
Asarhaddn.
Contenido
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1 Vida
o 1.1 Comienzo del reinado: la campaa de Babilonia
o 1.2 La campaa de los Zagros
o 1.3 La campaa del Oeste
o 1.4 Campaa de Senaquerib en Jud: historia y mito
o 1.5 La segunda campaa de Babilonia
o 1.6 Nnive
o 1.7 La campaa de Elam
o 1.8 La destruccin de Babilonia
o 1.9 El problema sucesorio
2 Referencias
o 2.1 Notas
o 2.2 Bibliografa
3 Vase tambin
4 Enlaces externos
[editar] Vida
[editar] Comienzo del reinado: la campaa de Babilonia
Sargn II leg a su hijo Senaquerib un imperio de bases aparentemente slidas y un
ejrcito poderoso y bien entrenado. El nuevo rey de Asiria haba sido bien instruido por
su padre, y era ya un experto en los asuntos militares, administrativos y diplomticos.
Sin embargo, apenas haba subido al trono cuando comenzaron a asaltarle las
dificultades habituales para un dspota, en especial para alguien que surga de un
imperio tan odiado como fue el suyo.
Debido a sus recientes conquistas Asiria se encontraba entonces en contacto directo con
sus enemigos ms poderosos: Egipto, Urartu y Elam, pases que iban a procurar
garantizar su propia seguridad suscitando ms dificultades que nunca a los asirios.
Elam, en particular, viva un nuevo perodo de esplendor bajo el gobierno de reyes
enrgicos, y estaba dispuesto a disputar a Asira el control de Babilonia y la Baja
Mesopotamia. Adems, el Imperio Asirio comenzaba a padecer los efectos de su poltica
sistemtica de deportaciones masivas y mezcla de pueblos. stas haban favorecido su
expansin y dominio debilitando a los pueblos vencidos, pero diluyeron tambin en
Asiria la cohesin interna y el "sentimiento nacional". La pasin de brutal jingosmo
que conoci Asiria bajo el reinado de Senaquerib, fue probablemente ms una reaccin
instintiva de defensa que un arrebato de nacionalismo agresivo.
La gran rebelin de la Baja Mesopotamia, sostenida por Elam, tuvo repercusiones hasta
en los Zagros, entre las poblaciones montaesas, y principalmente en Ellipi, cuyo rey,
Ishpabara, crey llegado el momento de sacudirse el yugo asirio. En una segunda
campaa, en 702 a. C., Senaquerib devast estas regiones, castig a los rebeldes y se
anexion dos nuevos distritos. Uno de ellos, alrededor de la fortaleza, restaurada y
repoblada, de Bit-Kilarnzakh, pas a depender del gobierno de Arrapkha; el otro,
arrebatado a Ellipi y que tena por capital Elenzash, rebautizado "Fortaleza de
Senaquerib" (Dr-nakheheriba), form parte en lo sucesivo del crculo militar de
Kharkhar (Kar-Sharrukn). El xito de esta difcil campaa trajo consigo la sumisin de
nuevas y lejanas tribus medas.
[editar] Nnive
Artculo principal: Nnive
de todas partes los materiales necesarios. Hizo buscar y abrir nuevas canteras, explorar
bosques an inexplotados, foment la escultura y la metalurgia. Nuevos procedimientos
fueron puestos a punto para afinar la fundicin del bronce. Monstuosos toros alados con
cabezas de reyes barbudos, los Shedu, franqueaban sus principales puertas.
Parques y jardines embellecan los accesos de la ciudad. El monarca hizo plantar, en las
partes alta y baja de la ciudad, frutales de todas las procedencias, esencias aromticas,
viedos y olivos. En los terrenos comunales del norte hizo distribuir parcelas para todos
los habitantes, a condicin de que se emplearan para el cultivo de cereales y hortalizas.
La ciudad, los jardines y las plantaciones exigan mucha agua, lo que llev a la
construccin de notables obras hidrulicas. Un primer canal de 16 km de longitud
regulariz el curso del ro Khosr; fue prolongado con un abanico de 18 canales que iban
a recoger entre las pendientes del monte Muari las aguas de manantiales y arroyos. Para
atenuar la posible violencia de las crecidas, se construy por encima de Nnive un
pantano artificial plantado de caas y poblado con aves y animales salvajes para la caza.
En sus mrgenes se plantaron rboles.
De 694 en adelante, la extensin de parques y cultivos eligi nuevos trabajos
hidrulicos, siendo necesario ir a buscar mucho ms lejos el agua, a la elevada regin
del monte Tas, en los confines de Urartu. Se pusieron diques al curso superior de un
afluente del Zab; por medio de esclusas, las aguas fueron derivadas hacia un largo canal,
una parte del cual form el clebre acueducto de Jerwan.
desembocadura del ro Ulai (el moderno Kerkha). Las tropas desembarcaron con
mpetu, tomaron y destruyeron las ciudades costeras de Khilmu, Pillatu y Khupapanu, y
luego, cargadas de botn y de prisioneros, volvieron, victoriosas, hacia las costas
caldeas, donde Senaquerib les esperaba en su campamento base de Bab-Salimeti.
Pero el soberano asirio no tuvo casi tiempo de alegrarse. Con una maniobra osada e
imprevista, el rey de Elam le devolvi golpe por golpe. Dej su pas defendido por una
pequea fuerza, y en el otoo de este mismo ao invadi Babilonia por el norte, entr en
Sippar a sangre y fuego, hizo prisionero al propio hijo de Senaquerib, Asurnadinsumi, y
puso en su lugar, en el trono de Babilonia, a uno de sus protegidos, Nergalusezib. Por
muy grande que fuera su resentimiento, el rey de Asiria tuvo que esperar cerca de un
ao, hasta septiembre de 693 a. C., para poder atacar, cerca de Nippur, al ejrcito aliado
de babilonios y elamitas. Lo hizo trizas y apres a Nergalusezib. Entretanto, en Elam,
una revuelta expuls del poder a Khallusuinsu II e instal en el trono a su hermano
mayor Kurdurnakhunte. Pese a la llegada del invierno, Senaquerib quiso aprovechar su
ventaja y continu la campaa. Pero los elamitas retrocedieron hacia Khidalu y los
rigores de la estacin obligaron a los asirios a volver atrs. En junio de 692 a. C., el
nuevo rey de Elam fue a su vez asesinado y reemplazado en el trono por su joven
hermano Khumbannimena II, al que los mesopotamios llamaron Menanu y que reinara
hasta 687.
Por su parte, los babilonios, lejos de someterse, recurrieron a un caldeo,
Musezibmarduk, que haba dirigido en el sur una obstinada guerrilla contra los asirios.
Basta leer las injurias que Senaquerib aplica en sus anales a los nuevos reyes de
Babilonia, para ponderar la violencia de la ira que an alimentaba contra elamitas y
babilonios.
Marduk y Nabu, contaban con numerosos adoradores tanto en Sumer como en Asiria.
Ello encuentra su explicacin en tres hechos:
1. Los sacerdotes de Marduk no se opusieron a que los tesoros de su mximo
templo, el Esagila, sirvieran para financiar la coalicin contra Asiria.
2. Babilonia se haba convertido en el polo de atraccin poltico y religioso de los
nmadas y seminmadas del sur, y en el centro de todas las revueltas contra el
poder asirio.
3. Babilonia era tan responsable como Elam de la muerte del prncipe heredero
Asurnadinsumi.
Estos agravios ms graves an en un momento en que Asiria atravesaba una crisis de
nacionalismo agudo y denunciaba con violencia todo lo que pudiera ser un influjo
religioso, cultural o poltico de Babilonia.
Notas
1.
Julio-agosto
2.
Diciembre-enero
3.
Is 18,1-7; 19,1-15
4.
A los catorce aos del rey Ezequas, subi Senaquerib rey de Asiria
contra todas las ciudades fortificadas de Jud y las tom. Entonces Ezequas
rey de Jud envi a decir al rey de Asiria que estaba en Laquis: Yo he pecado;
aprtate de m, y har todo lo que me impongas. Y el rey de Asiria impuso a
Ezequas rey de Jud trescientos talentos de plata y treinta talentos de oro (2Re
18:13, 14).
5.
6.
Dio, por tanto, Ezequas toda la plata que fue hallada en la casa de
IHVH, y en los tesoros de la casa real (2Re 18:14-16).}}
7.
2Re 19:8, 9.
8.
Isa 37:9-20.
9.
10.
11.
12.
13.
14.
[editar] Bibliografa
Bottro, Jean, Cassin, Elena, y Vercoutter, Jean. Los imperios del Antiguo
Oriente III. La primera mitad del primer milenio. Siglo XXI, Madrid, 1990.
ISBN 84-323-0118-3
Mas Ferrer, Felipe. Nnive. Capital del Imperio Asirio. Revista National
Geographic Historia, n 37. ISSN 1696-7755
Sanmartn, Joaqun. Historia antigua del Prximo Oriente. Akal, Madrid. ISBN
84-460-1032-1