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Balzac, Honorato de - La Misa Del Ateo

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LA MISA DEL ATE

LA MISA DEL ATE


HONORATO DE BALZAC
Dedicado a su amigo Augusto Borget


La misa del ateo Honorato de Balzac
Un mdico al que debe la ciencia una hermosa teora fisiolgica, y que, joven
aun, logr abrirse plaa entre las celebridades de la !scuela de "ars, centro de luces# al
que rinden homenaje todos los mdicos de !uropa, el doctor Bianchon, ejerci la
ciruga antes de dedicarse $ la medicina% &us primeros estudios fueron dirigidos por un
gran cirujano francs, por el ilustre Desplein, que pas para la ciencia con la rapide de
un meteoro% &eg'n confesin de sus enemigos, Desplein se llev $ la tumba su mtodo
intransmisible% (omo todos los hombres de genio, no tena descendientes y se lo llev
todo consigo% )a gloria de los cirujanos se parece $ la de los actores, cuyo talento deja
de apreciarse tan pronto como desaparecen, y cuya fama slo dura lo que su vida% )os
actores y los cirujanos, lo mismo que los grandes cantantes y los artistas que centuplican
con su ejecucin el poder de la m'sica, slo son hroes del momento% Desplein ofrece
un ejemplo de la semejana que e*iste entre el destino de estos genios transitorios% &u
nombre, tan clebre ayer y tan olvidado hoy, permanecer$ dentro de la especialidad $
que se dedic, sin franquear nunca sus lmites% "ero +no es necesario que concurran
circunstancias inauditas para que el nombre de un sabio pase del dominio de la ciencia,
al dominio de la historia general de la humanidad, +"osea Desplein esa universalidad
de conocimientos que hacen de un hombre el verbo la figura de un siglo, Desplein
posea un golpe de vista divino, penetraba la enfermedad y al enfermo con una intuicin
adquirida natural que le permita no enga-arse nunca en los diagnsticos y determinar
el momento preciso, la hora el minuto en que era necesario operar, sacando siempre
partido de las circunstancias atmosfricas y de las particularidades del temperamento%
"ara marchar de este modo de acuerdo con la naturalea +habra estudiado acaso la
incesante misin de los seres y de las sustancias elementales, contenidas en la atmsfera
que provee la tierra al hombre que las absorbe y las prepara para sacar de ellas un jugo
particular, +"roceda, acaso, con ese poder de deduccin y analoga a que es debido el
genio de (uvier, &ea de ello lo que fuere es lo cierto que este hombre se haba hecho el
confidente de la carne y la comprenda lo mismo en su pasado que en su porvenir,
bas$ndose en el presente% "ero +ha resumido toda la ciencia en su persona como lo
hicieron .ipcrates, /aleno y Aristteles, +(ondujo toda una escuela hacia nuevos
mundos, 0o% &i es imposible negar $ este perpetuo observador de la qumica humana la
antigua ciencia del magismo, es decir, el conocimiento de los principios en fusin las
causas de la vida, la vida antes de la vida, lo que ha de ser antes de ser, es preciso
confesar, para ser justo que, desgraciadamente, todo en l fue personal# aislado toda su
vida por el egosmo, e1 egosmo mata hoy su gloria% &u tumba no est$ provista de la
estatua sonora que repite al porvenir los misterios que el genio establece a e*pensas
suyas% "ero sin duda el talento de Desplein era solitario de sus creencias y, por
consiguiente, mortal% "ara l, la atmsfera terrestre era un saco generador, vea la tierra
como un huevo en su cascarn y no pudiendo saber quin era primero en e1 orden de la
e*istencia, si el huevo la gallina, no admiti ni lo uno ni lo otro% 0o crea ni en el
animal anterior ni en el espritu posterior al hombre% Desplein no estaba en la duda,
afirmaba% &u atesmo puro y franco se pareci al de muchos sabios, que son la mejor
gente de1 mundo, pero que niegan la e*istencia de Dios del mismo modo que algunas
gentes religiosas niegan la posibilidad de que pueda haber ateos% !sta opinin no tiene
nada de particular en un hombre acostumbrado desde sus primeros a-os $ disecar el ser
por e*celencia, antes, durante y despus de la vida, y $ escudri-ar todos sus rganos sin
encontrar en ellos esa alma 'nica, tan necesaria para todas las teoras religiosas%
2econociendo en el hombre un centro cerebral, un centro nervioso y un centro areo3
sanguneo, de los cuales, los dos primeros se suplen tan bien uno al otro, que tuvo en los
'ltimos das de su vida la firme conviccin de que el sentido del odo no era
absolutamente necesario para or, ni el sentido de la vista absolutamente necesario para
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ver y que el ple*o solar lo reemplaaba sin duda alguna, Desplein se confirm en su
atesmo con este hecho, $ pesar de no tener ninguna relacin con Dios% &eg'n se dice,
este hombre muri en la impenitencia final en que mueren, desgraciadamente, muchos
hermosos genios $ los que ojal$ Dios quiera perdonar% !mpleando la misma frase de sus
enemigos, diremos que la vida de este hombre ofreca muchas peque-eces, mejor
dicho, muchos contrasentidos aparentes% &in conocer nunca los mviles que hacen obrar
$ ciertos espritus superiores, los envidiosos los necios echan mano inmediatamente de
ciertas contradicciones superficiales para hacer un acto de acusacin, por el cual les
hacen figurar moment$neamente% &i m$s tarde el *ito corona las combinaciones
atacadas poniendo de manifiesto la correlacin de los preparativos y de los resultados,
siempre subsisten, poco mucho, las calumnias que le precedieron% 5gualmente, en
nuestros das, 0apolen fue condenado por nuestros contempor$neos cuando
desplegaba las alas de su $guila sobre 5nglaterra, y hubiera sido preciso el 1644 para
e*plicar el 1678 y las bateas de Bolonia%
&iendo la gloria y la ciencia de Desplein inatacables, sus enemigos criticaban la
rarea de su humor y de su car$cter, siendo as que lo que tena el gran cirujano era
sencillamente lo que los ingleses llaman excentricity% 9estido $ veces elegantemente,
como (rebillon, el tr$gico, demostraba de pronto una singular indiferencia en su manera
de vestir y tan pronto se le vea en coche como $ pie% :an pronto brusco como amable,
$spero y avaro en apariencia, pero capa de ofrecer su fortuna $ sus maestros
desterrados que le hicieron el honor de aceptarla por alg'n tiempo, ning'n hombre ha
inspirado ni ha sido objeto de juicios m$s contradictorios% Aunque capa para lograr una
condecoracin, que los mdicos no debieran solicitar con intrigas y de dejar caer en la
corte un libro de oraciones de su bolsillo, no dudis de que en su interior se burlaba de
todo y de que senta un profundo desprecio por los hombres, despus de haberlos
observado de arriba $ abajo y despus de haberlos comprendido tal cual son en medio
de los actos m$s solemnes y m$s mequinos de la vida% !n los grandes hombres, las
cualidades suelen guardar proporcin% &i, entre esos colosos, e*iste alguno que tiene
m$s talento que gracia, su gracia es a'n mayor que la de aquel de quien se dice
'nicamente; <!s un hombre muy gracioso=% :odo genio supone, necesariamente, un don
de segunda vista, una vista moral% !sta vista puede aplicarse $ alguna especialidad# pero
el que ve la flor puede ver el sol% !l que oy $ un diplom$tico salvado por l; <+(omo
est$ el !mperador,= y le respondi; <!l cortesano vuelve, el hombre sabr$ abrirse
paso=, ste no es solamente cirujano mdico, sino que es tambin prodigiosamente
ocurrente% As pues, el observador paciente y asiduo de la humanidad legitimar$ las
e*orbitantes pretensiones de Desplein y le creer$, como se crea l mismo, apto para ser
tan buen ministro como buen mdico%
!ntre los enigmas que ofrece $ los ojos de sus contempor$neos la vida de
Desplein, hemos escogido uno de los m$s interesantes, porque su solucin se encontrar$
al final del relato, veng$ndole de ciertas acusaciones%
De todos los discpulos que Desplein tuvo en el hospital, .oracio Bianchon fu uno de
aquellos con quien m$s simpati% Antes de ser interno en el hospital, .oracio Bianchon
era un estudiante de medicina, que se albergaba en una miserable casa de huspedes del
barrio latino, conocida con el nombre de la casa 9auquer% !ste pobre joven sufra all los
ataques de esa ardiente miseria, especie de crisol de donde los grandes talentos deben
salir puros incorruptibles, como diamantes que pueden ser sometidos $ todos los
choques sin romperse% !*puestos al fuego violento de sus pasiones desencadenadas,
estos hombres adquieren la probidad m$s inalterable y contraen el h$bito de las luchas
que esperan al genio con el trabajo constante con que han procurado cercar sus apetitos
enga-ados% .oracio era un joven recto, incapa de tergiversar una palabra en las
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cuestiones de honor, que se iba siempre sin rodeos al asunto y que lo mismo estaba
dispuesto por sus amigos $ empe-ar la capa, que $ sacrificarles sus das y sus noches#
.oracio era, en una palabra, uno de esos amigos que no se preocupan por lo que reciben
$ cambio de lo que entregan, seguros de percibir $ su ve m$s de lo que dan% )a mayor
parte de sus amigos sentan por l ese respeto que inspira la virtud sin nfasis, y algunos
de ellos teman su censura% "ero .oracio desplegaba estas cualidades sin ostentacin% 0i
puritano ni sermoneador, juraba con gracia cuando daba un consejo y acuda con gusto $
una juerga cuando la ocasin se presentaba% Buen compa-ero, franco y leal, no como un
marino, pues el marino de hoy es un astuto diplom$tico, sino como honrado joven que
nada tiene que ocultar de su vida, Bianchor marchaba siempre risue-o y con la frente
muy alta% !n fin, para e*presarlo todo con una palabra y teniendo en cuenta que los
acreedores son considerados hoy como? la representacin m$s real de las furias
antiguas, diremos que .oracio era el "ilades de m$s de un @restes% &oportaba su miseria
cor esa alegra que es sin duda una de las mayores pruebas de valor, y como todos los
que no poseen nada, contraa pocas deudas% &obrio como un camello, $gil y avispado
como un ciervo, era invariable y permaneca firme en sus ideas y en su conducta% )a
vida feli de Bianchon empe el da en que el ilustre cirujano Desplein ech de ver las
cualidades y los defectos que hacen doblemente precioso para sus amigos al doctor
.oracio Bianchon% (uando un jefe de clnica toma en su regao $ un joven, este joven
pone, como suele decirse, el pie en el estribo, Desplein no dejaba de llevar $ Bianchon
como practicante $ las casas opulentas, donde casi siempre caa alguna gratificacin en
la escarcela del interno, y donde se iban revelando insensiblemente al provenal los
misterios de la vida parisiense# le dejaba asistir $ las consultas en su despacho, y $ veces
lo enviaba $ acompa-ar $ alg'n rico enfermo que iba $ tomar aguas, prepar$ndole de
este modo una clientela% De todo esto result que, al cabo de cierto tiempo, el tirano
tuvo un seide% !stos dos hombres, el uno en la cima de los honores y de la ciencia y
goando de una inmensa fortuna y de una inmensa gloria# y el otro modesto omega,
llegaron $ ser amigos ntimos% !l gran Desplein no tena secretos para su interno, y ste
saba si tal mujer se haba sentado en una silla al lado de su maestro en el famoso
canap que se encontraba en el despacho y en el que Desplein acostumbraba $ dormir#
Bianchon conoca los misterios de aquel temperamento de len y de toro, que acab por
ensanchar y amplificar m$s de lo ordinario el gusto del gran hombre, y caus su muerte
por el desarrollo del coran% !studi las e*travagancias de aquella vida tan laboriosa,
los proyectos de aquella avaricia tan srdida, y las esperanas del hombre poltico
escondido bajo la capa del sabio, y pudo prever las decepciones que esperaban al 'nico
sentimiento que encerraba aquel coran, m$s bien bronceado, que de bronce%
Un da, Bianchon dijo $ Desplein que un pobre aguador del barrio de &an Aacobo
sufra una horrible enfermedad causada por las fatigas y la miseria% Aquel pobre
auverniano no haba comido m$s que patatas durante el crudo invierno del a-o 1641%
Desplein dej $ todos sus enfermos, y e*ponindose $ reventar su caballo, vol
acompa-ado de Bianchon $ la morada de aquel pobre hombre, y lo hio transportar $ la
casa de salud establecida por el clebre Dubois en el arrabal de &an Dionisio% (uid con
el mayor cari-o $ este hombre, y cuando estuvo restablecido le dio la suma necesaria
para comprar un caballo y una cuba% Aquel auverniano se distingui por un rasgo
original# habiendo cado enfermo uno de sus amigos, lo llev inmediatamente $ casa de
Desplein, diciendo $ su bienhechor;
B0o hubiese podido soportar que hubiera ido $ casa de ning'n otro%
Cspero y todo, como era, Desplein estrech la mano al aguador y le dijo;
B:r$emelos $ todos%
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! hio entrar al hijo de (antal en el hospital, donde lo cuid con el mayor
esmero% Bianchon haba observado ya varias veces que su jefe senta mucha
predileccin por los auvernianos y sobre todo por los aguadores# pero como Desplein
ostentaba una especie de orgullo en tratar bien $ los enfermos de sus salas, el discpulo
no vio en aquello nada de raro%
Un da atravesando la "laa de &an &ulpicio, Bianchon vio que su maestro
entraba en la iglesia $ eso de las nueve de la ma-ana, Desplein, que en aquella poca no
daba un paso sin su cabriol, iba $ pie y se colaba por la calle del "etit3)ion, como si
entrase en una casa sospechosa% !l interno que conoca las opiniones de su maestro,
picado de curiosidad, entr en &an &ulpicio, y no fue poco su asombro al ver al gran
Desplein, $ aquel ateo sin piedad por los $ngeles que no ofrecen trabajo $ los bistures y
que no pueden tener fstulas ni gastritis, en una palabra, $ aquel intrpido incrdulo,
humildemente arrodillado, y +dnde diris,%%% ante la capilla de la 9irgen, ante la cual
oy una misa, dio para los gastos del culto, dio para los pobres y permaneci serio como
si se hubiese tratado de una operacin%
B&eguramente que no ha ido $ esclarecer cuestiones relativas al parto de la
9irgenBdeca Bianchon, cuyo asombro no tuvo lmites%B&i le hubiera visto en la
procesin del (orpus llevando uno de los cordones del palio, el hecho me hubiera
causado risa# pero $ estas horas, solo y sin testigos, me da en verdad mucho que pensar%
Bianchon no quiso que pudiera creerse que espiaba al cirujano del hospital
principal, y, por lo tanto, se alej% "or casualidad, le invit Desplein aquel mismo da $
comer con l $ una fonda, y de una cosa en otra, Bianchon lleg, mediante h$biles
preparaciones, $ hablar de la misa, calific$ndola de mojiganga y de farsa%
BUna farsa que ha costado m$s sangre $ la cristiandad que todas las batallas de
0apolen y que todas las sanguijuelas de Brousais% )a misa es una invencin papal que
no se remonta m$s all$ del siglo 95 y que est$ basada en el Hoc est corpus% D(uantos
torrentes de sangre ha sido preciso verter para establecer la fiesta del (orpus3(risty# con
cuya institucin quiso la corte de 2oma hacer constar su victoria en la cuestin de la
presencia real, cisma que turb $ la 5glesia por espacio de tres siglosE )as guerras del
conde de :olosa y de los albigenses son la cola de esta cuestin% )os valdenses y los
albigenses se negaban $ reconocer esta innovacin%
"or fin, Desplein se puso con satisfaccin $ desplegar toda su verbosidad de
ateo, y su conversacin fue un verdadero flujo de burlas volterianas, mejor dicho, una
detestable falsificacin del citador%
BDDiabloEBse dijo Bianchon para sus adentros,B+dnde est$ el devoto de esta
ma-ana,
"ero guard silencio porque lleg $ dudar que fuese verdaderamente su maestro
el individuo que haba visto en &an &ulpicio% Desplein no se hubiese tomado el trabajo
de decir una mentira $ Bianchon; ambos se conocan ya demasiado bien, se haban
comunicado su modo de pensar sobre cuestiones tan graves como sta, y haban
discutido sistemas de natura rerum, sond$ndolas disec$ndolas con los bistures y el
escalpelo de la incredulidad%
:ranscurrieron tres meses% Bianchon no dio importancia $ aquel hecho, sin
embargo de que haba quedado grabado en su memoria, cuando, un da de aquel mismo
a-o, uno de los mdicos del hospital tom $ Desplein por el brao, delante de Bianchon
como para interrogarle%
B+Fu iba 9% $ hacer ayer $ &an &ulpicio, mi querido maestro,
BA ver $ un sacerdote que tiene una caries en la rodilla y al que la se-ora
duquesa de Augulema me ha hecho el honor de recomendarme,Bdijo Desplein%
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La misa del ateo Honorato de Balzac
!l mdico qued satisfecho con esta respuesta, pero no Bianchon, el cual se dijo
para sus adentros;
BDAhE +va $ ver rodillas enfermas $ la iglesia, Ha, ya caigo, iba $ or misa%
Bianchon se prometi acechar $ Desplein, record el da y la hora en que lo
haba sorprendido entrando en &an &ulpicio, y proyect ir all al a-o siguiente, el mismo
da y la misma hora, $ fin de ver si le sorprenda de nuevo% !n este caso, la periodicidad
de su devocin le autoriara para llevar $ cabo una investigacin cientfica, pues no era
probable que e*istiera en un hombre semejante una contradiccin entre el pensamiento
y la accin% Al a-o siguiente, el da y la hora dichas, Bianchon, que no era ya alumno de
Desplein, vio que el cabriol del cirujano se detena en la esquina que forman la calle de
:ournon y la del "etit3)ion, y que su maestro tomaba jesuticamente $ lo largo de los
muros de &an &ulpicio, donde oy de nuevo misa en el altar de la 9irgen% D0o haba
duda que era Desplein, el cirujano, su jefe, el ateo in petto, el devoto por casualidadE )a
intriga se complicaba% )a persistencia de aquel ilustre sabio era para llamar la atencin $
cualquiera% (uando Desplein sali de la iglesia, Bianchon se acerc al sacrist$n, que
estaba arreglando el altar, y le pregunt si el se-or que acababa de marcharse era asiduo
concurrente $ la iglesia%
B.ace ya veinte a-os que estoy aquBdijo el sacrist$n, By en todo ese tiempo
he visto siempre que el se-or Desplein viene, cuatro veces al a-o, $ or esta misa, de la
cual es fundador%
BDUna fundacin hecha por lEBse dijo Bianchon alej$ndose%B!sto s que es
cosa tan complicada como el misterio de la 5nmaculada (oncepcin, misterio que por s
solo basta para hacer $ un mdico incrdulo%
"as alg'n tiempo sin que el doctor Bianchon, que segua siendo amigo de
Desplein, hubiese tenido ocasin para hablarle de aquella particularidad de su vida% &i
bien se encontraban en consulta en sociedad, era difcil que hallasen ese momento de
confiana y de soledad, durante el cual se permanece con las piernas tendidas, la cabea
apoyada en el respaldo de un silln y en el que dos amigos se cuentan sus secretos% "or
fin, $ los siete a-os de ocurrido este hecho, despus de la 2evolucin de 16>7, cuando el
pueblo se precipitaba sobre el arobispado, cuando las inspiraciones republicanas lo
empujaban $ destruir las cruces doradas que despuntaban como rayos en medio de la
inmensidad de este ocano de casas# cuando la incredulidad y la sedicin llenaban las
calles, Bianchon sorprendi $ Desplein entrando una ve m$s en &an &ulpicio% !l doctor
le sigui y se coloc $ su lado, sin que su amigo le hiciese la menor se-a, ni diese
muestras de la menor sorpresa% Ambos oyeron la misa fundada por el ateo%
BAmigo moBdijo Bianchon $ Desplein una ve que estuvieron fuera de la
iglesia,B+quiere usted decirme la ran de su modo de proceder, !sta es la tercera ve
que le sorprendo $ usted oyendo misa% +Fuiere usted e*plicarme la ran de ese
misterio y de ese desacuerdo flagrante entre sus opiniones y su conducta, Usted no cree
en Dios y va $ misa, y, por lo tanto, est$ usted obligado $ responderme, mi querido
maestro%
BAmigo mo, me pareco en esto $ muchos devotos, $ muchos hombres
profundamente devotos en apariencia pero que son tan ateos como usted y yo podemos
serlo%
H $ continuacin de esto, solt un verdadero torrente de epigramas acerca, de
algunos personajes polticos# de los cuales el m$s conocido ofrece en este siglo una
nueva edicin del Tartufo de Ioliere%
BHo no le pregunto $ usted todo esoBle dijo Bianchon% BFuiero saber lo que
viene usted $ hacer aqu y el porqu ha fundado esta misa%
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BA decir verdad, querido amigoBdijo Desplein,Bestoy ya muy pr*imo $ la
tumba, y, por consiguiente, no hay inconveniente en que le hable $ usted de los
principios de mi vida%
!n este momento, Bianchon y el gran hombre se encontraban en la calle de los
(uatro 9ientos, que es una de las calles m$s horribles de "ars% Desplein subi al se*to
piso de una de esas casas que parecen un obelisco y cuya puerta de dos hojas da $ un
estrecho pasillo, al e*tremo del cual se ve una tortuosa escalera, alumbrada por luces
que con ran, reciben en Krancia el nombre de luces de sufrimiento% !ra la tal vivienda
una casa de color verdoso, en cuyo piso bajo viva un comerciante de muebles, y que
pareca albergar en cada uno de sus pisos una miseria diferente% )evantando el brao
con gran energa, Desplein dijo $ Bianchon;
B.e vivido all$ arriba dos a-os%
BHa lo s# de Arthe tambin ha vivido, y yo he subido ah casi todos los das,
durante mi primera juventud% !ntonces le llam$bamos el foco de los grandes hombres%
Bueno, +qu m$s,
B)a misa que acabo de or est$ enlaada con acontecimientos que ocurrieron
cuando habitaba la buhardilla en que dice usted que vivi tambin de Arthe, aquella en
cuya ventana se ve una cuerda cargada de ropa y un tiesto% Iis comienos fueron tan
rudos, mi querido Bianchon, que puedo disputar $ cualquiera la palma de los
sufrimientos parisienses, lo he soportado todo; hambre, sed, falta de dinero, de trajes, de
calado y de ropa interior, todo lo que la miseria tiene de m$s rudo% .e soplado muchas
veces mis dedos entumecidos, en ese foco de grandes hombres que quisiera visitar de
nuevo en compa-a de usted% .e trabajado durante un invierno viendo humear mi
cabea y distinguiendo el aire de mi transpiracin, como distinguimos el aliento de los
caballos en un da de helada% .oy me parece imposible que yo ni nadie pudiese soportar
semejante vida% !staba solo, sin recursos, sin un cntimo para comprar los libros y los
gastos de mi educacin mdica, y sin tener un amigo, pues mi car$cter irascible,
sombro inquieto, me perjudicaba mucho% 0adie quera ver en mis irritaciones la
miseria y el trabajo del hombre que, desde el fondo del estado social en que nace, lucha
para llegar $ la superficie% "ero $ usted, ante quien no necesito fingir, puedo decirle que
yo tena esa suma de buenos sentimientos y de viva sensibilidad que ha de ser siempre
el patrimonio de los hombres bastante fuertes para llegar $ una cima cualquiera, despus
de haber frecuentado largo tiempo los pantanos de la miseria% Ho no poda sacar de mi
familia y de mi pas nada m$s que la insuficiente pensin que me proporcionaba% !n fin,
en aquella poca, coma por la ma-ana, ensopado en leche, un panecillo que el panadero
de la calle de "etit3)yon me venda m$s barato, porque era de la vspera de la
antevspera, y de esa manera mi almuero no me costaba m$s que die cntimos% Un da
s y otro no, iba $ comer $ una posada donde la comida costaba ochenta cntimos# as es
que no gastaba en comer m$s que dos reales diarios% Usted sabe tan bien como yo el
cuidado que hay que tener cuando se est$ en esa situacin, del calado y de la ropa% Ho
no s si m$s tarde llega uno $ e*perimentar tanta pena al ver la traicin de un amigo,
como el que hemos e*perimentado, lo mismo usted que yo, al ver la burlona mueca de
un apato que se rasga, al or que se desgarra la costura de una levita% 0o beba m$s
que agua, y los cafs me inspiraban el mayor respeto% Loppi me pareca una tierra de
promisin, donde slo tenan derecho $ entrar los l'culos de pas latino% +"odra nunca,
me deca yo $ veces, tomar ah una taa de caf con crema y jugar una partida de
domin, H procuraba emplear en mis trabajos la rabia que me inspiraba mi miseria, y
procuraba acaparar conocimientos positivos, $ fin de tener un inmenso valor personal
para merecer la plaa $ que haba de llegar el da en que saliera de la nada% (onsuma
m$s aceite que pan% )a lu que me alumbraba durante aquellas noches obstinadas me
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costaba m$s cara que el alimento% Aquel duelo fue largo, obstinado y sin consuelo% Ho
no despertaba ninguna simpata en torno mo% "ara tener amigos, es preciso juntarse con
gente joven y poseer alg'n dinero para poder presentarse en aquellos lugares adonde
van los estudiantes% Ho no tena nada, y nadie en "ars llega $ figurarse nunca que nada
pueda ser nada% (uando se trataba, de descubrir mis miserias, e*perimentaba en la
garganta esa contraccin nerviosa que hace creer $ los enfermos que les sube una bala
del esfago $ la laringe% I$s tarde he encontrado gentes ricas que, no habiendo carecido
nunca de nada, no conocen el problema de esta regla de tres; Un joven ES al crimen
como una moneda de cinco pesetas ES x% !sos afortunados imbciles me dicen $
veces; <"ero +por qu contraa usted deudas, +"or qu se creaba obligaciones
onerosas,= (uando les oigo, me hacen el efecto de aquella princesa que, sabiendo que
el pueblo se mora de hambre, deca; <+"or qu no compran tortas,= &, quisiera ver a
uno de esos ricos que se quejan de que les cobro demasiado caro por operarles, quisiera
verlo, repito solo en "ars, sin dinero, sin casa, sin amigos y sin crdito, y obligado $
trabajar con sus cinco dedos para vivir% +Fu hara, +Adonde ira $ aplacar su hambre,
Bianchon, si alguna ve me ha visto usted grosero y duro, es porque recordaba mis
dolores y la insensibilidad y el egosmo de que me han dado prueba mil veces las
esferas elevadas, bien porque pensaba en los obst$culos que el odio, la envidia, los
celos y la calumnia levantaron entre m y el *ito% !n "ars, hay gentes que cuando le
ven $ uno con el pie en el estribo, los unos le tiran del faldn de la levita, los otros
sueltan la hebilla de la cincha para que se rompa uno la cabea al caer# aqul deshierra
el caballo, el otro le roba el l$tigo# el menos traidor es el que se apro*ima $ l de frente
para soltarle un pistoletao $ boca de jarro% .ijo querido, usted tiene bastante talento
para conocer pronto las batallas que las medianas libran al hombre superior% &i pierde
usted veinticinco luises una noche, al da siguiente ser$ usted acusado de ser un jugador,
y sus mejores amigos dir$n que ha perdido usted la vspera veinticinco mil francos% &i
tiene usted dolor de cabea, pasar$ por loco# si tiene usted vivacidad, pasar$ por
insociable% &i, para resistir $ ese batalln de pigmeos, se arma usted de fueras
superiores, sus mejores amigos e*clamaran que quiere usted devorarlo todo y que tiene
usted la pretensin de dominar y de tiraniar $ todo el mundo% !n una palabra, sus
cualidades se convertir$n en defectos, y sus defectos pasar$n $ ser vicios, y sus virtudes
crmenes% &i no ha salvado usted $ alguno, dir$n que lo ha matado# si el enfermo mejora
y contin'a siendo su cliente, dir$n que ha procurado usted asegurar el presente $
e*pensas del porvenir, y que si no ha muerto, morir$% &i tropiea usted en algo, dir$n
que se ha cado% 5nvente usted cualquier cosa y reclame sus derechos, y ser$ usted
calificado de hombre taca-o y astuto que no quiere dar salida al elemento joven% De
modo que, querido mo, si no creo en Dios, creo menos en los hombres% +0o ve usted en
m un Desplein completamente diferente del Desplein que todo el mundo critica, "ero
no recordemos aquel montn de miserias% (omo deca; habitaba en esta casa, trabajaba
noche y da para sufrir mi primer e*amen y no tena un cntimo% .aba llegado $ uno de
esos e*tremos 'ltimos en que un hombre se dice; <D&entar plaa de soldadoE= &lo me
quedaba una esperana; esperaba de mi pas un ba'l lleno de ropa, regalo de una de esas
tas ancianas que, desconociendo en absoluto lo que es "ars, slo piensan en las
camisas, imagin$ndose que con treinta francos al mes, su sobrino debe estar como un
prncipe% !l ba'l lleg mientras yo estaba en el colegio# Del porte haba costado cuarenta
francosE que haban sido pagados por el portero, apatero alem$n que viva en la
buhardilla y en cuyo poder se hallaba aquel% Ie pase por la calle de los "osss3&aint3
/ermain3des3"rs, y por la calle de la !scuela de Iedicina, sin poder inventar una
estrategia que me pusiese en posesin del ba'l, sin necesidad de pagar los cuarenta
francos, que yo me hubiera apresurado $ entregar, como es natural, despus de haber
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vendido la ropa# pero mi estupide me hio comprender que yo slo serva para
cirujano% Fuerido mo, las almas delicadas, cuya fuera se ejerce en una esfera elevada,
carecen de ese espritu de intriga frtil en recursos y combinaciones# su genio es la
casualidad# no busca, encuentra% "or fin, llegada la noche, me decid $ volver $ casa en
el momento en que entraba mi vecino, aguador llamado Bourgeat, natural de &aint3
Kleur% !ste hombre y yo nos conocamos como se conocen dos inquilinos que tienen sus
habitaciones contiguas, que se oyen en el dormir, toser y vestirse, y que acaban por
acostumbrarse el uno al otro% Ii vecino me comunic que el propietario, al que deba
yo tres meses, me haba despedido, y que tendra que desalojar al da siguiente% A l
tambin le haba hecho lo mismo, $ causa de su profesin% "as la noche m$s dolorosa
de mi vida%
B+Dnde buscar un hombre para que trasladase mis cuatro trastos y mis libros,
+(mo pagar al moo de cuerda y al portero, +A dnde ir,
(on l$grimas en los ojos me repeta yo estas preguntas insolubles, como se
repiten los locos sus refranes% "or fin, me dorm% )a miseria tiene para s un reposo
divino lleno de hermosos sue-os% Al da siguiente por la ma-ana, en el momento en que
coma mi escudilla de pan ensopado en leche, Bourgeat entra y me dice bruscamente;
B&e-or estudiante, yo soy un pobre hombre hospiciano del hospital de &aint
Kleur, sin padre ni madre, y no soy bastante rico para poder casarme% Usted no es
tampoco frtil en parientes ni cuenta con lo que yo cuento% !scuche usted, yo tengo
abajo un carrito de mano que he alquilado $ die cntimos la hora, y ste carrito puede
llevar todos nuestros cachivaches# si usted no tiene inconveniente, y puesto que nos
arrojan de aqu, podemos buscar un cuarto para vivir juntos# Dqu demonioE despus de
todo, este cuarto no tiene nada del paraso terrestre%
BHa lo s, mi buen Bourgeat,Ble dije,Bpero me encuentro muy apurado
porque tengo abajo un ba'l que contiene m$s de cien escudos de ropa, con cuyo importe
podra pagar al propietario y lo que le debo al portero, y como no tengo un cntimo, no
voy $ poder sacarlo%
BDBahE aun me quedan $ mi algunos cuartos,Bme respondi alegremente
Bourgeat ense-$ndome una bolsa vieja de grasiento cuero%B0o tendr$ usted necesidad
de vender la ropa%
Bourgeat pag los tres meses que yo deba y el suyo, y abon al portero la
cuenta% Despus, coloc nuestros muebles en el carrito y lo arrastr por las calles
detenindose delante de las casas en que haba pisos para alquilar% Ho le acompa-aba y
suba $ los pisos para ver si el local nos convena% A las doce aun err$bamos por el
barrio latino sin haber encontrado nada% !l precio era un gran obst$culo# Bourgeat me
propuso que fusemos $ comer $ casa de un vinatero, $ cuya puerta dejamos el carrito% A
eso del obscurecer encontramos en el patio de 2ohan, en el pasaje del (omercio, una
buhardilla con dos cuartos separados por la escalera, que slo costaba ciento veinte
francos al a-o, y con esto henos ya trasladados $ mi humilde amigo y $ m% (omimos
juntos% Bourgeat, que ganaba unos die reales diarios, posea ya unos cincuenta duros, y
estaba muy pr*imo $ poder realiar su ambicin, que era comprar un tonel y un
caballo% Al saber mi situacin, pues me fue sacando los secretos con un tino y una
delicadea cuyo recuerdo conserva a'n hoy mi coran, renunci por alg'n tiempo $ la
ambicin de toda su vida; Bourgeat era aguador haca veintids a-os, y sacrific sus
cien escudos por mi porvenir%
!sto diciendo, Desplein oprimi violentamente el brao $ Bianchon%
BIe dio el dinero necesario para mis e*$menes% Aquel hombre, amigo mo,
comprendi que yo tena un porvenir y que las necesidades de mi inteligencia eran m$s
importantes que las suyas% &e ocup de m, me llamaba su hijo, me prest el dinero
3 N 3
La misa del ateo Honorato de Balzac
necesario para comprar los libros iba de ve en cuando de puntillas $ verme trabajar#
en fin, sus cuidados verdaderamente paternales llegaron hasta $ obligarme $ substituir el
alimento insuficiente y malo $ que estaba condenado, por un alimento sano y abundante%
Bourgeat, hombre de unos cuarenta a-os, tena cara de aldeano de la edad media, una
frente bombeada y una cabea que un pintor hubiera podido tomar como modelo para
un licurgo% !l pobre hombre senta en su coran hambre de afectos, y no haba sido
amado nunca m$s que por un perro, que haba muerto haca poco, y del cual me hablaba
siempre, pregunt$ndome si crea yo que la 5glesia consentira en decir misa por el
descanso de su alma% &eg'n deca l, su perro era un verdadero cristiano, que le haba
acompa-ado durante doce a-os $ la iglesia, sin que nunca hubiese ladrado, que
escuchaba los rganos sin aullar y que permaneca acurrucado $ su lado en una actitud
que le haca creer que rogaba con l% Aquel hombre fij en m todo su afecto, me acept
como un ser solo y desgraciado, y pas $ ser para m la madre m$s atenta, un
bienhechor delicado y, en una palabra, el ideal de esa virtud que se complace en su obra%
(uando lo encontraba en la calle, me diriga una mirada de inteligencia llena de
inconcebible noblea, procuraba andar con ligerea, como si no le molestase la carga de
agua que soportaba y se consideraba feli al verme robusto y bien vestido% !n una
palabra, tuvo para m la abnegacin de un padre y el amor de madre% Bourgeat me haca
los recados, me despertaba por la noche $ las horas convenidas, limpiaba mi quinqu y
fregaba el descansillo de nuestra escalera; limpio como una inglesa, era tan buen criado
como buen padre% !l cocinaba, serraba como "hilopmen la le-a y comunicaba $ todas
sus acciones una gran sencille, conservando siempre su dignidad, pues pareca
comprender que el objeto lo ennobleca todo% (uando me separ de aquel buen hombre
para entrar en el hospital como interno, e*periment no s qu dolor al pensar que ya no
podra vivir conmigo# pero se consol con la perspectiva de reunir el dinero necesario
para los gastos de mi licenciatura y me hio prometer que ira $ verle los das de salida%
Bourgeat estaba orgulloso de m y me amaba por mi y por l% &i lee usted el discurso de
mi licenciatura, ver$ que se lo dediqu $ l% !l 'ltimo a-o que estuve interno en el
hospital yo haba ganado el dinero suficiente para devolver lo que le deba $ aquel digno
auverniano compr$ndole un caballo y un tonel% Aquel pobre hombre se puso furioso al
saber que me privaba de mi dinero, y sin embargo estaba encantado al ver sus intentos
realiados# se rea y me re-a al mismo tiempo# miraba el tonel y el caballo y se
enjugaba una l$grima dicindome; <DIal hecho, mal hechoE DAhE Dqu tonel m$s
hermosoE .a hecho usted mal, Del caballo es m$s fuerte que un auvernianoE= 0unca he
visto nada tan conmovedor como aquella escena% Bourgeat se empe- en comprarme
aquel estuche, con adornos de plata que habr$ usted visto en mi despacho y que es la
cosa m$s preciada que poseo% Aunque se embriagaba con mis propios *itos, nunca se le
escap la menor palabra ni el menor gesto que quisiesen decir; <D/racias $ m se ha
distinguido este hombreE= H sin embargo, sin l, nada m$s cierto que la miseria me
hubiese matado% !l pobre hombre se haba sacrificado por m y no haba comido m$s
que pan frotado con ajo, $ fin de que yo tuviese el caf necesario para poder velar% Una
ve cay enfermo, y como usted puede imaginarse, yo pas las noches $ su cabecera y
logr salvarlo# pero dos a-os despus tuvo una recada, y, $ pesar de los cuidados m$s
asiduos, $ pesar de los esfueros m$s grandes de la ciencia, muri% Aam$s rey alguno
estuvo mejor cuidado que l% &, Bianchon, para arrancar aquella vida $ la muerte, hice
cosas inauditas% Fuera prolongar su vida para que fuese testigo de su obra, para realiar
todos sus deseos, para satisfacer el 'nico afecto que me llen el coran, para dar
e*pansin $ un cari-o que, aun hoy ocupa por entero mi alma% Bourgeat,Brepuso
Desplein, despus de una pausa, visiblemente emocionado,BBourgeat que fue mi
segundo padre, muri en mis braos dej$ndome todo lo que posea mediante un
3 17 3
La misa del ateo Honorato de Balzac
testamento que haba hecho en casa de un escribano p'blico y que llevaba la fecha del
a-o en que habamos ido $ vivir juntos al patio de 2ohan% Aquel hombre tena la fe del
carbonero y amaba $ la &anta 9irgen como hubiera amado $ su mujer% (atlico ardiente,
no haba dicho nunca una palabra acerca de mi incredulidad% (uando estuvo en peligro,
me rog que procurase que no le faltasen nunca los au*ilios de la 5glesia% Ho hice decir
todos los das una misa por l% Iuchas veces, durante la noche, me comunicaba sus
temores acerca de su porvenir, pues tema no haber vivido bastante santamente% D"obre
hombreE D:rabajaba de la ma-ana $ la noche como un negroE +A quin sino $ l
pertenece el cielo si es que hay un cielo, 2ecibi los &acramentos como un santo que
era y su muerte fue digna de su vida% Ho fui el 'nico que le acompa- al cementerio%
(uando vi ya bajo tierra a mi 'nico bienhechor, empec $ discurrir el medio de
mostrarle mi agradecimiento# aquel hombre no tena familia, ni amigos, ni mujer, ni
hijos, tena una conviccin religiosa# +poda yo de alg'n modo discutrsela, !l pobre me
haba hablado tmidamente de las misas que se decan por el descanso de los muertos,
pero no quera imponerme este deber pensando que aquello equivaldra $ querer cobrar
los favores que me haba hecho% :an pronto como pude establecer una fundacin, di en
&an &ulpicio la suma necesaria para que se dijesen cuatro misas al a-o% (omo que la
'nica cosa que puedo ofrecer $ Bourgeat es la satisfaccin de sus piadosos deseos, el da
que se dice esa misa, sea, el principio de cada estacin, voy $ oirla en su nombre y
recito por l las consiguientes oraciones% Ho digo con la buena fe del escptico; <DDios
mo, si e*iste una esfera donde colocas despus de su muerte $ aquellos que han sido
perfectos, piensa en el buen Bourgeat# y si es necesario sufrir por l, dame $ m m$s
sufrimientos, $ fin de hacerle entrar m$s pronto en ese lugar que se llama cielo%= .e
aqu, querido mo, lo 'nico que puede permitirse un hombre de mis creencias% Dios debe
ser un buen diablo y seguramente que no me guarda por ellas ning'n rencor% &e lo juro $
usted, dara toda mi fortuna por que las creencias de Bourgeat pudiesen penetrar en mi
cerebro%
Bianchon, que cuid $ Desplein en su 'ltima enfermedad, no se atreve $ afirmar
hoy que el ilustre cirujano haya muerto ateo% +0o tendr$n especial complacencia los
creyentes en pensar que el humilde auverniano haya ido $ abrirle la puerta del cielo
como le abri antes la puerta del templo terrestre, en cuyo frontispicio se lee; ! los
grandes hombres" la patria agradecida#

"ars, enero de 16GJ%
Libros Tauro
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