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AUSPICIA

CONCEJO

DISTRITAL,

DE

LINCE

Ao 3

Diciembre 1992
Revista de LlteraturM & otras Imgenes

DlRECCION

SUMARIO

Orilid NaIIQrnle

Presentacin ......................................................................... o.. .. ...... ........ . 3


HOMENAJ ES

CONSEJO EDITORIAL

Juan Ojeda ....................................................... ............ ...... .. .... ...... " ......... 2


Jos Maria Eguren .....
25
Csar Vallejo ..................
. ...... ... ... ........ ..... ........ .......... ............. .... ... ... 26

Orilia Navarrelt
AM !MiJa Soriano

........................ . .

. .

... .

. .... . .

. . ..... ...... .

.. . .

........ ... ..........

AIIQ Maria Garda


I' O ES IA

CAIlATUU

A na Mara Garcfa ................ .................... ... .. . ........................

.. ......... .....

Rafael Ltfl Strw1l

Ana Varela ................................................................................................. 29


Miguel IIderonso .. ...................................................................................... 34

IWSTIlACIONES

CUENTO

Richar Primo .............................................................................................. 15


Dan te Casuo .............................................................................................. 32
Carlos Rengiro .......................................................... ................................. 35
CRITICA

Victor Vich Arez .. .. ............................................................... .................. 19


ENTREVISTAS

Con-vcrsacin de-vida (nuevos grupos de poeMa en Lima) ............... ......... 4


Periodismo y Literatura (conversacin con Don Alejandro Miro
Quesada, Director del Diario El Comercio) ....... .... 39

111/111" 1IIU/btIJo
GJflWrMorf
R/dIdTP_

vt<ror_

ENSAYO

AloIV_
DMI, Ctulro

Psicologfa y Psicopatologfa de la expresin literaria: Dr. Grover Mori ....... 12

CA"", R..,1fo
R_", Utj611
Orlaltdo de las Casal

__________________

ARn: EN EL MUNDO: Cuba ................................................................. 22


~

.....lit toda curespoadencIa

1'. -

Av. Lom. del Pil.


ProIoea.cilIn 8eaavidcs Surw Tetr.: 49170$
hWicidald; Tnana .5tO - A
PuebIoUIn- ToII. : 620393

DitrrunKin : pe POINT - Berll 2S9


01. lOl MinIkna Tete.. 469460
bnJlNlin : PERUORAF - Av. Palamo
119 1Wcoocillo- TelC.: 714599

mFORMES
Ley de Derecho de Autor: Orlando de las Casas ................................ ........ 48
FOTOG RAFlA

i. Arte, ciencia. ofi cio o pasatiempo 1: Rmulo Lujn ................................ 42


Conversando con Jorge Dcustua en el mes de la rotografia ......................... 44
Jos Casals. La poesfa captada por un lente: Carola Zuleta ......................... 46
ESTA ES UNA PUBUCACION DE EDI CIONES IMAG INARIO
Prohibida la reproduccin lotal o parcial. sin mencionar la fuenle. las opiniones
vertidas en tos artc ulos fi rmados. son de ellclusiva responsabilidad del au tor.
Se reciben colaboracio nes. La revista no man tendr correspondencia sobre los lIabajos
no pub licados.

HOMENAJE

Juan Ojeda
EN EL NA CIMIENTO DE LA REALIDAD
"No voy a contrncr esa idea que preswno veroslmiJ pero de fcil suficiencia de las ideologas optimistas de la historicidad
que sugieren cancelar los problemas del llamado absurdo existencial ,
De esta mancra se deshecha la problemtica del sentido que implica el dilogo entre el hombre y el Umwelt. Ahora s
que siempre me he propuesto la poesfa, ms bien atento a evitar todo contacto con un humanismo ocioso, como

indagacin raigal sobre el origen de la rcalidad, es decir acceder al interior mismo de la descomposicin del bombre,
hurgar su misterio. La poesa no era ya verdad hecha y periclitada, en ella descubrf los residuos de una conciencia
aterrada por la pavorosa csterilidad del mundo. y gracias a una lucidez que no le pennitla callar, aswni resueltamente la
historia como desquiciamiento de la identidad. La poesfa es pues, para m, corunoci6n y crisis .... ........... ~

Juan Ojeda
(Fragmento)

Dioscuros
Mientras observas la vida disgregarre en su msica hueca..
Fatigado por imperiosos sueos que nada anuncian
Regresas a (us dfa~ 00 vividos? Tal vez hurgabas las riberas
Donde debiste yacer tan insensiblemente. consumido
Por una sed de rostros que nunca aparecieron.
He considerado el ardor de este spero viaje. el viento
Recoge mis ltimos pensamientos con sus manos deshechas.
y quizs nunca llegues a comprender del todo
Por qu este camino. por qu lo que vive
y alguna tarde madW". consumndose, en la pureza
Se desgarra abara en unos ojos sin peso. vencidos
Los secretos ms tiemos y las demoradas ofrendas.
Arroja tus deseos fu era del mundo, en lo hondo
Que toda furia precipita, sobre lo intacto
Donde la luz es tan fresca que nos hace contener
Las ganas de mirar el muro hurao.
En estas orillas resecas hallaremos el sentido
Que remueve la blanca msica inaudible.

Es este mundo tan celebrado por unos huspedes,

En verdad, demasiado hemlosos ?


Pero el que ha caminado
Hasta las primeras colinas, entre los rostros ocultos
Donde el viemo malhumorado chirrfa en las ribas
y las aves levantan el vuelo en sus alas de piedra.
Ese ya no puede sino temer la misma vida.
Podrs. entonces, soportar esta pri sin sin angustiarte.

y mirar las estatuas de los parques sin llorar ?


Esperaremos, oh navegante. si asf est escrito
El dfa sagrado del despertar
y podamosaJ fin unir el sueo al sueo, y Jos caminos
Labradosen unagozosa luz, de estccepo despojados.
Noobstante, contemplas an esas vocesquebradas
En el hcdorde estemundo muerto.
Elliempo arde
Impuro desde sombras desmembrndose en su propio durar.

A veces, es necesari tomar distancia cm


sueos.
PenStd0S, sentirlos, escudkar las voces, descubrir los rostros oatos, Y an as, el msmm^permmece,
lUAOMARO del arte, es m sueo que se repUe
tma y otra vez^ es el ojo atento que recmoce
voces y rostros entre la mmhedumbte,
a sido um larga ausencia, una Im^aes^ra,
forzosa yktvez necesaria. Nada madura antes <
de tiempo, mngt^ sueo es tottimente aprehens^l^
fimra del sueo misma
Por eso, mAOlNAmO del Arte pr^re monte$mse as develando perfiles, amatando smidos. No importa si mas all del sueo, solo
quedan, lejanas temrus, palabras y siempre im-

Nuevos grupos de poesa en Lima

i en los 60 (Jess Cabel) los


poetas estuvieron ms ligados
a San Marcos, en los 70 a la
Villarreal y en los 80 a La Catlica; es
en los 90 en que este "fenmeno" se va
dando en las tres universidades con la
misma fuerza, sumndose otras como
Cantuta, Lima, Garcilaso, San Martn,
Cayetano, UNI, y ah donde a los poetas
se les puede encontrar con frecuencia:
en la calle.
Nuestros historiadores y crticos
literarios nos han enseado anteriores
"experiencias grupales"; entonces los
nuevos poetas ya saben cmo y qu
hacer para crearse su propio espacio
cultural: forman grupos, hacen recitales, publican plaquetas y revistas, les
hacen el juego a nuestra oficialidad
consagradora, tienen conciencia de conceptos que ellos (los "crticos") utilizan: "generacin", "tradicin", "vanguardia", cliss, estereotipos: "irrupcin", "novsimos", "iconoclastas", conocen la pose de nuestros "viejsimos"
poetas (y ellos crean las suyas), hacen
manifiestos, no creen en manifiestos, se
apresuran en hacer antologas, etc.

Pero lo que realmente los va caracterizando, y es lo ms resaltante, es


el afn espontneo que tienen para que
su poesa sea integradora (se burlan de
esos otros trminos: "puros", "sociales"); por eso la cantidad de grupos
que nacen por afirmacin de algo (aunque ese algo no sea todava desarrollado intelectual y artsticamente): ya
no es por negacin -lo que caracterizaba a las vanguardias-, como suceda
en dcadas anteriores.
Esteflorecimientode grupos en
Lima no slo se explica por causas socio-culturales, econmicas, polticas
(o"apolticas" como es la poltica en
boga); tampoco slo por el proceso
migratorio (muchos poetas son limeos
de primera generacin), o sico-sociales
como el desaliento general. El desarrollo masivo de los medios de comunicacin (iniciado con el retomo democrtico del 80) ha generado un nuevo poder
en nuestra sociedad, poder que es capaz
de incomunicar, marginar y manipular.
Y as, mientras crecen las comunicaciones, hay un proceso inverso en las
ideas y el pensamiento, menos propuestas, menos proyectos. Reina el lugar
comn, la improvisacin, que no es ms
que el aprovechamiento de unos sobre
las debilidades, temores y la ignorancia
de otros. La poesa se encuentra en este

ENTREVISTA

tiempo, y en este vrtice. Nos detenemos para "escuchar", por primera vez,
a estas jvenes agrupaciones que se niegan a ser sus engendros.
Entrevista a cargo de Otilia
Navarrete y Miguel Ildefonso.
De Nen: Paolo de Lima. De
L i b j o Abierto: William
Oropeza. De Noble Katerba:
Leoncio Luque e Ivn Segura.
De Vanaguardia: Jos Luis
Falcon. Sbado, 5 pm., 17 de
octubre de 1992. En algn lugar
de Lima
1) Qu los llev a formar un grupo,
cules son las ventajas y desventajas?
Paolo: Nen surge en setiembre del 90
con cuatro jvenes sanmarquinos, debido a la inquietud de uno de sus integrantes se comenz por medio del taller de
San Marcos o yendo a otras universidades a conocer ms gente. Y es as que el
grupo se va expandiendo. Adquiere un
carcter a nivel de ciudad. Poetas que no
tenan ningn espacio en ese momento.
Universitarios todos. Clasemedieros
todos. Y ninguna pedantera, simplemente con el rigor del trabajo, con la
conciencia que estaban haciendo algo
importante loque es hacer poesa en este
pas en crisis.
La ventaja es que conversas con
gente que est haciendo lo tuyo. T
mismo te enriqueces porque ya comienzas a confrontar opiniones.
Wllian: Formamos un taller hace
cuatro aos, y bueno, a medida que bamos avanzando surgi la idea de formar un grupo y despus una asociacin que es "Libro Abierto" y que se
mantiene hasta ahora.
La ventaja es que te forma un criterio. Vas afinando el gusto. Confrontas ideas.
Jos: La idea del grupo sali hace un
ao, con cinco amigos, todos de la
Universidad Catlica, de Le-as. Escribamos dos o tres y empujamos a
los dems a seguir escribiendo o a
comenzar a escribir. En marzo ya co-

mienza a salir el grupo, pero como sotros como grupo nos gustaba la idea
parte de sacar una revista. Era sacar de parecemos a la Generacin del 27.
una revista nuestra idea. El grupo tiene seis o siete meses de fundado, ofi- 3) Qu actividades han realizado, recialmente. Es el trabajo que nos ha citales, publicaciones?
unido, es el oficio.
Paolo: La presencia de Nen, y que
Ivn y Leoncio: El grupo Noble se puso en claro en el manifiesto que
Katerba es una fusin de tres grupos se public (junio-agosto del 91), es
que salieron de la Villarreal. A fines que surga para abrir un espacio. Endel 89. Luego hubo una constitucin tonces se jug un chs que se llama la
en un primer recital, a mediados del Generacin del 90, lo cual llam mu90. Las ventajas, la ms importante es cho la atencin en el circuito literario. Los recitales se llenaban, totalla de intercambiar experiencias.
-S. Katerba surge a partir de una se- mente informales, con mucha fuerza,
rie de grupos que aparecen anterior- mpetu, vigor en las palabras empleamente: la Piedad, Neo Abel, y des- das y conviccin en lo que se crea,
sin dejamos manipular. Las publicapus otro. Mural. Esos tres grupos
ciones, a Nen no le import tanto
como bases forman Noble Katerba,
porque creo que eso vena solo, con el
luego de un acercamiento entre amissolo trabajo que se estaba mostrando.
tad, y, bueno, el presente.
WiUiam: Estn las plaquetas, los Cua2) De qu manera influye el grupo dernos de Imaginario. Las plaquetas
en su creacin? Cul es el espacio de fueron saliendo como una propuesta
libertad dentro del grupo?
para hacer ms slidos los recitales.
Paolo: Por lo mismo que es un gru- Inicialmente publicamos tambin revistas, y hemos hecho otrotipode acpo abierto, tengo la libertad de hacer
tividades para poder contactamos con
la poesa que yo quiero. El nico
poetas del exterior.
parmetro es que te dediques a hacer
poesa; o sea, en Nen nadie coque- Jos: Hacemos recitales en la unitea con la poesa.
versidad. En el primero estuvo preWiUiam: Yo creo que s (hay liber- sente toda la gama de poetas nuevos
tad). Al margen de que no hay una que haba aglutinado Nen. Creo que
esttica en comn, que cada quien tie- lo ms grande que hemos hecho ha
ne un camino propio, hay esa libertad sido el ciclo de conferencias de "Naen que uno puede crear y confrontar rrativa y Realidad Nacional". Hemos
pubcado la revista Vanaguardia.
los poemas.
Ivn y Leoncio: El gmpo aparece en
Jos: Los seis miembros que queda- un recital en 1990, abril; despus se
mos debemos tener un ideario interno. hizo otro el ao pasado, en junio, en el
Ahora no hay problema en cuanto a que se agmp a todas las universidauna propuesta esttica, pero debemos des que en ese momento estaban protener un parmetro para poder mover- duciendo. Publicaciones: son los tres
nos, un ideario.
nmeros de "Noble Katerba" que han
Ivn y Leoncio: Yo creo que cada salido hasta ahora. Todos pertenecen
uno de nosotros hace el grupo, influye a Katerba...La gente no se ha preocudirectamente al grupo, unos sobre pado en hacer recitales, estuvimos reaotros. Untiempoestuvimos con una cios a participar en recitales.
meta de poder hablar sobre
Paolo: Respecto a los recitales yo
surrealismo. Nos sentamos influidos
quera decir que a diferencia de otras
por el surrealismo. Era un inters.
generaciones, los recitales de poesa
Uno sacaba lo que deseaba. Eso le
de Nen acogieron a todos, si ahora
daba pluralidad. En este sentido a no- leen cien poetas en la Universidad de

ENTREVISTA

Lima es porque ellos, la mayora de


ellos ha salido de esta explosin potica que hubo en el 91, que se inici
con Nen. Lean por primera vez en
su vida. Por eso digo que a Nen no
le preocupa sacar recitales, a no ser
que haya un hecho puntual e importante. Ahora, ya se ha dejado a otros
grupos...
Jos: Lo ms importante de Nen
para m es cmo aglutin gente. Lo
que hizo Nen, Rubn, Paolo, fue probarse amistad y probarse contactos
con todo el mundo. Aglutin, o sea,
ya no haba ese tipo de parmetros polticos como en la generacin del 80.
Paolo: Qu sucede; primero, en Nen
hubo creo treinta personas, y luego se
fueron porque no se sentan bien con
lo que se trabajaba ah. Ivn, creo, no
se senta bien, se fue a Noble Katerba
porque vea era su mejor temperamento. Otros se metieron a Nen por oportunistas; porque Nen estaba en la
cresta, inclusive sali un especial en
"Ayllu" de ocho pginas. Luego que
Nen dej de hacer recitales se fueron, se aprovecharon, no?. Se jalaba
a muchos integrantes por parte de
Rubn; sin embargo, Miguel no estaba de acuerdo y yo tampoco estaba
de acuerdo; gente que no s qu haca
all...
Las siguientes respuestas son a
las tres preguntas anteriores que,
por escrito, se enviaron a: Sonaly
Tuesta del Taller de Poesa de la
Universidad de Lima, a Rafael
Hidalgo de Estacin 32, y a Vctor
Coral de Geranio Marginal.
Sonaly:
1) En el ao 1990, Eduardo Rada ingresa como director (del taller) logrando una apertura integral hacia el
mundo exterior.
La ventaja es interrelacionarse con diferentes estilos y enriquecer nuestra
propia creacin.
2) La influencia es relativa. Si hablamos de libertad, este trmino se
maneja en la prctica.
3) Poetas por la Paz (anuahnente en

la Universidad de Lima), Poesa en


el Tercer Piso (mensual, con los integrantes). Poesa Integral, Poesa en el
Aire (Sol Armona, 88.9, viernes 12-1 pm.). Revista Semestral. Lo
que ha distinguido a nuestra labor es
la masividad como objeto, hacer de la
poesa algo masivo a travs de la tecnologa.

las opciones individuales, que, de hecho, se generan al interior de todo grupo.


En ese sentido nosotros hemos procurado siempre ser lo ms honestos posibles: somos solo un grupo de amigos (y a veces ni siquiera eso).
NOTA: Por cuestin de espacio (y
tiempo) hemos sido muy relativos
para entrevistar a slo siete grupos (a
Rafael:
ocho de sus miembros) y cortar las
1) Estacin 32 naci sin tener las
respuestas sin desmedro del conteniintenciones de ser un grupo literario, do. Mil disculpas.
somos un grupo de amigos que, llevaUna verdadera crtica (llamarla tal
dos por la inquietud de realizar activez autocrtica), deja prejuicios y teovidades culturales dentro de la
ras caducas u obsoletas, termina con
Cantuta, ante las muy pocas o casi
moldes repetitivos en nuestras barronulas que all se realizaban, nos unicas Historia del Per, Historia de la
mos con ese afn. Es as como nos
Literatura Peruana, Antologa...La
vimos envueltos en esto de los grupoesa no slo est en Vallejo,
pos literarios.
Eguren, Adn; la poesa no slo es los
2) Cada uno de noso-os es libre de
50, Romualdo o Sologuren; los 60,
escribir lo que quiera, de tener el esCisneros, Hinostroza; los 70, Hora
tilo que quiera, el trabajo potico es
Zero; la poesa es todo eso, y ms:
individual; ahora, claro, que enti-e nohistoria de 500 aos, de 5,000 aos
sotros nos leemos, opinamos, nos criY es por eso que estos nuevos grupos
ticamos. No tenemos la necesidad de
no slo vern lo que est afuera, en la
mantener una imagen de grupo que
superficie (de esta crisis), y se quedano somos porque no creemos mucho
rn sobre ella, en ella.
en "grupos".
En la cultura, menos mal, no se
3) Un seminario de Poesa y Narra- pueden traer tcnicos ni asesores excin en la Universidad de la Cantuta. tranjeros como en Economa, pero
Tambin el I Recital Interuniversi- tampoco nuestra Crtica ser til slo
tario de Poesa por el Mes de las Le- si es Made In Per; lo ser si hay contras, tres recitales similares. En pu- ciencia propia y libertad intelectual,
blicaciones, plaquetas individuales. en el integrum.
Ahora trabajamos para sacar una reEncontrar nuestra medida de las
vista. Ojal consigamos financiar.
cosas, eso es lo que estn buscando los
Vctor:
nuevos grupos; pero para ello es nece1) El grupo surgi afinesdel 89, en sario, ya, tomar en serio las cosas
(si no nunca se los tomar en serio).
la Facultad de Ciencias Administrativas de la UNMSM. All nos conoci- Si la poca puede justificar muchas
mos y empezamos a intercambiar cosas, no sucede lo mismo con los malos poemas. En el arte no existen jusideas Jos Medina (pintor y poeta) y
tificaciones. El imperativo, entonces,
el que firma esta nota.
2) Particularmente creo que el perte- es ser crticos (para hacer Arte, para
necer a un "grupo potico" slo trae la vida) como lo fueron Dante,
desventajas para la creacin indivi- Baudelaire, Vallejo; y empezando a
ser crticos con nosotros mismos para
dual. Es evidente que la preocupacin
por la imagen del grupo y el querer lograr, como dijo Cortzar, ese futuro
siempre dar una impresin de solidez que corresponde a nuestra esperanza y
y coherencia: en los posibles plantea- a nuestra accin
mientos, mediatizan inevitablemente

POESIA

ANA MARIA GARCIA (Lima).Miembro de la Asociacin Literaria " Libro Abierto", graduada en Educacin, Humanidades y Teologa en universidades del Per y del extranjero.
Su original obra potica, nos arrastra desde las races
instintivas del lenguaje a las ms hondas reflexiones
ontolgicas y metalingsticas. Ha publicado poesa
en revistas y plaquetas, y ha incursionado con xito
en el gnero narrativo, obteniendo una mencin honrosa en el concurso de Cuentos organizado por la
Revista Caretas en 1989 y el segundo puesto en el
concurso de Cuentos por la Paz en 1992.
IMAGINARIO del Arte se complace en difundir la
obra de esta poeta, que estamos seguros, ser y es
desde ya, una voz importante dentro de la tradicin
literaria peruana

Estigici

(alegora

del

El ro slo es la corredosa aridez


de la sombra
alargada y oscura del agua residida
y no como se cree el agua misma
ni yo misma

agua)

Ji^-.ti

yo misma
en el pequeo pasto entre los j uncos
incuenca
niego el continente
la sombra de la que hablo

Lo de siempre
Alguien hizo por m reojos
espirales
perforos

vi la cumbres atestadas y
una
ronda amplitud mesetariana
el eco
;o , . :>jt^. *
djeme
la pantalla
cmo he de clavar frontales los pies
el cuerpo y el propsito del cuerpo que se me es oculto
empatar la nave en el agua precisa ?
cmo har la sombra ?
una especie de razonable armona
cmo huir ?
entre el pez y la piedra el agua
sin poder enredar las hebras
as como expa tambin impide
cmo comprender las unidades
la laxitud irremediable mente unida unindose a la muerte,
conferir el atributo y emparentarse una vez ms ?
porque no ha podido nunca concebirse el reverso del origen
acciones primordiales pero inconclusas siempre
los ms antiguos propiciaron esta partida hmeda
y ms an en cuanto intento provocador de hermandad o
esta gota regidora gota riego
/ simpata
amachada criatura en creador que en semejante crea
as que lo dej.
s por el desprendimiento o por la idea infinitesimal
los ms antiguos propiciaron esta partida hmeda.
El cuarto pensamiento, el que pensamos despus de la
noso-os heredamos sus dioses y sus juramentos
bellas hondas en el seno rancio
ellos juraron por el agua
ms all de su nombre.
.
_

tercera vez tiene la invariable tendencia


del convencimiento, de la sugestin, del beso
y produce en la boca una hinchazn ligera.
Debe ser expulsado.
Despus se har el poema.

Proceso
Nos cubrieron de costras.
Fueronellos.
Ibamos a amamos como dos gatos:
Los vellos en punta de plumas. Toro piel el plumaje.
Lubricias ya y ya maceradas,
las babas en benignos carrillos
yo recuerdo
la cresta de tu cresta
los ingresos
olores todava claros o recin aclarados
cogerase el mango por el mango y optimarase el filo
(el descamamiento es un proceso de lenta posesin)
Nos empapamos.
No pesaramos la espesura de sus manchas ni la pesaremos
ahora. Cuando
todo ser prximo representa un peligro. Cuando
todo hueco es un halo. Cuando
los hombres se cuelgan de los halos

., :

asientan la cabeza en los postigos


penitecen bajo el sol se secan
o bajan a los hornos.
Pero
nosotros - que no ramos ni tu ni yo dejamos

las dos cuerdas alrededor del mismo cuello


los padecidos elevaron el cuerpo
desclavo
.i

mastilaron el acero
dijeron que suceder
la voz de los hocicos
voz de poros
y no ramos dos gatos
ramos todos.

En el Crculo Urgico
Liado el papel, uncida la hoja enciendo el cigarrillo. Calzo
el guante a mi mano hembra. El cuerpo dubitante en dimensin
sombra.
Indico la espera con un movimiento roto.
Mi mano descalza se acercar a los astros. Coger dos.
Es una mano prolija que los ata jugarrona. Pienso en un mar
colorado
que se abre en dos arenas rosas. El lancero avanza pero mis
ojos no ven su lanza.
Si tuviera algo que buscar lo buscara
en el crculo del vaso
donde cabe el lquido y donde se amansa
pero a nada voy, toda parte es insulsa a mi labio
toda espuma sucumbe o la envilezco
acierto a todo taln
desprendo vendas con gozo de prefacio
mientras lasfigurasde mis dedos hacen mltiplos
enanos pegajosos y plegantes sobre los pliegues y
las comisuras
no hay lneasfinalesen los crculos
est lo que se ha liberto
madre dice que cenaremos el cerdo esta noche
subir al pino. Sus ramas llagarn mi piel.
El corso avanza por el centro de la plaza. Pitos
matracas, clrigos gordos, golosos.
Escarabosas radian
las gozaderas parecen desplomadas como si se calara en
vrtebras
en oposicin
algunas seas burdas avisan la llegada y el cese
la mirada subalterna a la no mirada
el universo en blanco
dicciones espordicas
emplastos
convicciones afuera.
Me despierto en la oscuridad
bajo hasta sus grados altos
veo la luna
Acaso nevar y sea todo producto de la nieve ?
Caminemos en plantas y dejemos que los arcos ejerzan
la distancia.
Los colores mayores apagan el ro.
La luz de la lmpara calienta el vino de la copa.

POESIA

Criolario
Amo a mi sombra. Incesto
' La cabeza se desliza por el ducto.
El ro funge coltero en lneas pentas. Fluye agua. He de yo.
Escurrdome del agua como tambin de sus liqenes
, , , 1 ,
f
desusflosales
de sus livinos.
Cordio que de s mana
La cabeza purga el vientre que es de mimbre, mamo,
mamo carne. De la misma sed mamo.
Cruzo el horizonte. Bajo el fuego rojo de la fragua el
hierro dbil bajo el fuego goloso.
Caer la lluvia como una columna gris en el desierto y yo
me aferrar a ella como un vnculo
largos lagos negros
la plida memona
la memona de hule
hipos lgaas cordn de voz
la proporcin de un pecho ludinal
csvico
nnavo
el lengetazo verbo lbnco
el ese por el cual doblo y duplico. Oso el calco. Miembro al
afn. Redundo en la pulsin. Estaco en seo. Forjo. Yo forjo.
Soplos hubo. Pasmos. Aceleraciones. Flotante machohembra
muchedumbre
sobre un dios deserto. Sobre un ro. Sobre un cesto
esculido.
En andez explayo los capilares. Armo entre las manos
entre las extremidades
Me parodio
Hablo del mimbre y no hablo de las aguas bajadas
por el lado por el cual se es y se sostiene
aunque sea yo quien las aboque
quien las cubra
quien las escurra
Crter, mal crter que ha sido palabra en el remedo
apacigame lengua
voceo
la pnmera piedra contra la sustancia
la ovada maridez de vientre en panza
grano gasa
el mismo tufo lcteo
alrededor del claustro
para que al final escupa el mismo barro.

POESIA

Oracin
Padre, Oh Padre !
quin repone a tus hijos ?

oscuros son son oscuros tus recintos y


tus untos agrios

sus carnes coloradas se nos caen


plaga lluvia sobre la arena

quin repone a tus hijos cuaternarios ?

(en el arenal es difcil toparse con alguna huella


las madres son gordas y apestan a hijo
revientan las caderas en las faldas de lustre
no hay deseo
y el hombre
se vuelve
un mar agreste de visceras negras
por el hambre
quiz
por el hambre)
'
,.

Padre, Oh Padre !
copio
y pendo en credo rama aj ena
quin repone a tus hijos que
son bpedos?
La sombra de una giba en el tardo horizonte de la historia
ycaelarama
venir desde los antes
las clavas cabezas, la espina desencorvada
lapezua
las dobles secretantes. El panal entre nudos.
Padre, Oh Padre!
encama y asunta es la huella de la gran pezua

Almita pujadora
en el rincn cuna
,

a quin orar en las malas y nocturnas noches incorpreas ?


Secos y putrefactos
los lunares lunas
la sea carne sobre el pavimento
no ha fuentes
no ha luces
y nada bueno habr en tanto quiebre el gancho
slo el hombre montante. Un cuerno alfil encabezado un
cuenco vegetal
la fusible labialidad del eslabn
que puede ser no tan clara (Y sin embargo ser su
formar bocal. Ms manual que terca. Aquello que a la vez lo
abre y a la vez lo cierra y tambin lo aprisiona. Y no su
propio dedo).
Un martillo atraviesa el vidrio de la pequea urna
la imagen desprotegida se cobij a a morir en la madera
la ua del uro se ensaa con el animal blando
lanza corre criba
ira rabia
ira pena
lanza
corre
criba
degella a los degollados.

PSICOLOGIA Y PSICOPATOLOGIA
DE L A EXPRESION L I T E R A R I A .
;

1-

Por: Grover Mor


Psiquiatra Jefe del Pabelln 2 Hospital Vctor Larco Herrera

acealgunosmesesmeocupde
la "Psicologa y la psicopatologa de la expresin artstica" (4). All trat fundamentalmente de
la pintura y el dibujo. Ahora quiero
decir algo sobre la expresin escrita.
l - I

Aparte de las severas alteraciones


de la estructura gramatical, expresin
en el lenguaje de la estructura del pensamiento, del estilo y de los rasgos
particulares de la escritura, que suelen
encontrarse en los escritos de los pacientes de los hospitales psiquitricos
o de los ambulatorios con anormalidades manifiestas, es frecuente observar, por una parte, el conflicto entre
los rasgos devastadores de la enfermedad en el pensamiento y el esfuerzo de las tendencias normales para superar a aquellos, asi como, por otra,
las manifestaciones de la excitabilidad
de los sentimientos, la labilidad emocional, la excesiva sensibilidad general -dirase ahora del neuroticismo o
de la neuroticidad- y, particularmente, del sentimiento valorativo. Sin
embargo, esta hipersensibilidad de los
sentimientos, este neuroticismo, unido a la excitabilidad del sentimiento
valorativo, es un rasgo comn de muchos escritores, que puede corresponder a lo que sera la normalidad o a
las anormalidades de la personalidad,
llamadas neuropticas, o a diferentes
tipos de enfermedad, por ejemplo la
psicosis esquizofrnica. Es decir, puede hallarse una gradacin impresionante, desde el extremo en que no corresponde a un sntoma de enfermedad, hasta el otro, en que se halla integrado a un cortejo de sntomas que s
son expresin patolgica. En muchos
casos esa sensibilidad enriquece la expresin escrita, sea con sntomas
reconocibles por el especialista, sea
con sutilezas de estilo o de expresin

12

del sentimiento valorativo, que embede 1798 a Schiller, que dice as:
llecen, dan hondura, altura, poder o
"Frankfurt. 30 de junio de 1798
misterio a la obra. A estas particularidades de la personalidad, hay que No lo tome por inmodestia que le enve
aadir los conflictos que se dan en el algunas poesas nuevamente, cuando ya
ser humano, sano o enfermo, entre los no encuentro fundada la esperanza de su
diferentes aspectos de su propia per- aplauso.
sonalidad o entre stos y el mundo ex- Me encuentro tan agobiado por todos laterior, natural y humano, y las propias dos, tambin tanto me toma la confianza
de mi propio juicio no partidarizado, que
concepciones del mundo y las de los
no puedo, pues, decidirme a alejarme por
dems; tambin la naturaleza de las
temor del reproche del hombre cuyo esexperiencias, de las particularidades pritu particular lo siento tan profundo,
propias de la personalidad, de sus con- cuyo poder me hubiera tomado hace tiemflictos consigo mismo y con el mundo po, si no hubiera sido un placer tan granexterior de objetos, personas, valores de, como es dolor conocerlo.
e ideales; de las situaciones vitales por Penetra usted completamente las intenlas que atraviesa, particularmente, de ciones del ser humano. Por eso fuera sin
aquellas sin salida aparente -las situa- fundamento e intil no ser verdadero deciones lmite-. De todo esto, y, en lante suyo. Usted mismo sabe que cada
gran hombre le toma la tranquilidad a los
algunos casos, de las disposiciones a
otros que no lo son y slo entre seres
la enfermedad mental, surgen no slo humanos que son iguales existe el equililos rasgos formales, sino los de conte- brio y la imparcialidad. Por eso bien debo
nido de los escritos de sanos y enfer- de clararle que yo, de vez en cuando, estoy
mos.
en lucha secreta con su genio, para salDeseo presentar algunos fragmentos de escritores famosos, enfermos o
con rasgos de anormalidad, y otros de
algunos pacientes de mi servicio del
Hospital Vctor Larco Herrera, y luego hacer algunos comentarios acerca
fundamentalmente de las semejanzas.
1. Johann Christian Friedrich
Hlderlin, el famoso vate alemn que
naci el 20 de marzo de 1770, y, que
segn Karl Jaspers, su patgrafo, "los
primeros barruntos de su incipiente
enfermedad" (3) se entreven en 1800
y que, entre 1805 y 1806 producen
una transformacin radical de su enfermedad que se manifiesta en la pobreza de su rendimiento literario. Sin
embargo, si se siguen sus escritos anteriores se puede verificar la
hipersensibilidad y los conflictos manifiestos en su relacin consigo mismo y con el mundo, como en la carta

var mi libertad frente a usted y que el


temor a llegar a ser dominado completamente por usted, ya a menudo me ha impedido acercarme con serenidad. Pero,
nunca puedo alejarme totalmente de su
esfera, me adjudicara difcilmente tal cada. Y eso tambin es bueno, en tanto
que estoy en alguna relacin con usted,
no me es posible llegar a ser un ser humano corriente y aun cuando la transicin de lo corriente a lo excelente es
peor todava que lo comn mismo, entonces quiero elegir en este caso lo peor.
Su verdadero admirador.
Hlderlin"

2. August Strindberg, el escritor


sueco que naci en 1849, tuvo las primeras manifestaciones de su enfermedad en 1882, agravndose stas entre
1886 y 1887, como se puede entresacar de su autobiografa "Pleidoyer d'un
fou" (Confesiones de un loco), pubhcado en 1888, (6) expresin de su sensibilidad exagerada. Veamos el si


guente ejemplo ilustrativo:
"Me conmovi entonces el nuevo placer
de vivir. Y el temor ante el aniquilamiento me venci. No quera morir de
ningn modo, tena demasiadas obligaciones que cumplir, demasiadas deudas que
pagar. Torturado por el arrepentimiento, senta una imperiosa necesidad de
confesarme, a pedir al mundo entero perdn por todo lo posible, a humillarme
delante de alguien. Me senta culpable,
crmenes desconocidos atormentaban mi
conciencia, arda por pedir se me descargue de todas mis culpas imaginadas,
por una confesin completa.
Durante este ataque de debilidad que vena de la carencia congnita de confianza en m mismo, regresa mi esposa, trae
la infusin de saco en una taza. Aludiendo a un ligero dejo de delusin de
persecucin, prob de la bebida antes de
alcanzrmela.

la esperanza de que mam, para que mi


padre no me encontrara all, si ella segua negndose, me dijera: "Vuelve a
tu cuarto, que yo ir". Pero ya era tarde. Mi padre estaba all delante de nosotros. Murmur sin querer estas palabras que no oy nadie: "Estoy perdido".
4. N . N., paciente esquizofrnico
paranoide, de 40 aos, con tercer ao de
instruccin secundaria, trabajador del
campo, hospitalizado en m i Servicio,
con una delicada sensibilidad, tena diversos escritos entre cuentos y novelas.
Una de stas titulada "El futuro de los
tiempos" constaba de nueve pequeos
tomos, de donde entresaco el siguiente
fragmento:

"Doce kilmetros.
A esa distancia el
pueblo...El caminaba. Era invierno y el
da era muy fro. Ms adelante caminaNo hay ningn veneno dentro, dijo sonban ms colegiales. Lucan un mandil
riendo.
blanco......El
callejn
era recto.
Estaba avergonzado y no saba qu deEnmarcado de tapias. Pasaba por deba responder. Vaci la taza de golpe
lante del castillo. En la tapia haba peopara ponerla contenta.
nes. Los saludaba. Los ojos de los homLa bebida soporfera, cuyo aroma me
bres se llenaban de cario al verle. El
despertaba recuerdos de mi pas, en donpasaba corriendo su inocencia. En uno
de el misterioso arbusto de saco es obque otro da se encontraba con su pap.
jeto de un culto popular, trajo consigo
Estaba siempre en ese grupo, no se
un ataque de sensibilidad que desembovolva a verle. Era as de fro. El pac en una corriente de remordimiento de
saba
buscando con los ojos el rostro de
conciencia"
su pap. An en la distancia se volva
para verlo. Haba otro camino. Un ata3. Marcel Proust, que naci el 10
jo de piedras.
Cruzaba todos los
de julio de 1871 y cuya obra "En buspotreros. El campo de aterrizaje. Un
ca del tiempo perdido" (5) representa
da se qued mirando el avin. Era un
la expresin de la excesiva sensibiliextrao aparato. Le pareca imposible
dad propiamente neuroptica.
que fuera la obra de un hombre. Era
tan extraordinario. Quedse mirando
"No era posible dar las gracias a mi padre; lo que l llamaba sensibleras le hu- las hlices quietas y fras. Las alas.
La cola extraa. Las ruedas pequeas
bieran irritado. Yo no me atreva a moverme: all estaba el padre, an delante
sobre las que se equilibraba el aparato.
de nosotros, enorme, envuelto en su blan- Era tan extraordinaria la mecnica de
co traje de dormir y con el pauelo de
movimiento. Le costaba creer que fuecachemira que se pona en la cabeza, des- ra la obra de un hombre. Estas singulade que padeca de jaquecas, con el misridades tenan los caminos. El castillo.
mo ademn con que Abraham, en un gra- El avin y el campo de aterrizaje. No
bado copia de Benizzo Gozzoli que me
perdan su novedad. El avin y el cashaba regalado Swann, dice a Sara que
tillo..."
tiene que separarse de Isaac". Antes su
5. N.N., drogadicto por varios
madre le haba dicho: "Anda, corre por
aos, particularmente adicto a la pasta
lo menos, que no te vea aqu tu padre,
b s i c a de c o c a n a , con rasgos
esperando como un tonto. Pero yo segua dicindole "Ven a la alcoba a darme psicopticos y neuropticos, con una
fina sensibilidad y una gran capacidad
un beso", aterrorizado al ver como aspara captar los matices de las relaciocenda por la pared el reflejo de la buja
de mi padre, pero utilizando su inminente nes interpersonales en los grupos, y
aparicin como medio de intimidacin, en para traducirlos literariamente, como

ENSAYO

puede verse en el siguiente fragmento:


"No, hasta hace poco tiempo, se pensaba
que la psicologa y la psiquiatra no lograran la demanda que hoy existe: ya
que se consideraban como ciencias que
no cubriran las exigencias del hombre.
Los resultados son, hoy en da, de consideracin, puesto que el tiempo nos ha
demostrado lo contrario.
Considero que gran parte de la humanidad, probablemente el 99%, tiene que resolver diariamente los problemas de dos
mundos extrnsecamente ligados. El interno y el extemo.
Podra alguien pensar o sentir que su vida
est resuelta favorablemente y no tiene
nada de qu preocuparse; pues a ellos
les digo que no es as. Puesto que somos
seres sociables, siempre existirn problemas de relaciones interpersonales...".
Si se trata de encontrar algo de comn
en los cinco casos presentados: dos
esquizofrnicos
geniales;
un
esquizofrnico algo por encima del trmino medio en su rendimiento literar i o ; un escritor e x t r a o r d i n a r i o
hipersensible, neuroptico; y un drogadicto conrasgos neuropticos, es decir
que sufre por sus anormalidades, y
psicopticos, por los cuales hace sufrir
a los dems. En todos ellos hay la
tendencia a la observacin inquisitiva
de s mismos, de sus conflictos y de su
relacin en conflicto con los dems, en
los tresescritOTes sobresalientes; de los
misterios del mundo y de la creacin del
hombre: la tcnica y de los afectos de
los dems por su propio rendimiento en
el caso del esquizofrnico hospitalizado; y, de las sutilezas de las relaciones
interpersonales en el caso del drogadicto. A l observar, pues, las semejanzas en
lasobras escritas por dos psicticos, un
drogadicto y un normal con rasgos
neuropticos se nota que se movilizan
igualmente las particularidades de la
personalidad, las caractersticas de las
experiencias y de los conflictos y el
enfrentamiento con las situaciones.
Naturalmente, la disposicin a tal o
cual enfermedad, es materia de estudio
especfico de las particularidades formales de la funcin del pensamiento y
su expresin escrita, que no ha sido
tema de la presente comunicacin

13

ENSAYO

BIBLIOGRAFIA
1. BEISSNER Friedrich und SCHMIDT Jochen: Hlderlin Werke und Briefe. 3 Bande, Insel Verlag, Frankfurt
a. M . , 1969.
2. D E L G A D O H . : Marcel Proust y la penumbra anmica. En: De la cultura y sus artfices. Aguilar. Madrid, 1961.
3. JASPERS K a r l : Genio y locura. Aguilar S. A., Madrid, 1955.
4. M O R I G.: Psicologa y psicopatologa del arte contemporneo L'Imaginaire, 2: Nmero 4,61 - 66,1992.
5. PROUST Marcel: A laRecherche du temps perdu, 31., Editions Gallimard, Paris, 1968 (Traduccin castellana en
busca del tiempo perdido, 71., Alianza Editorial S. A. Madrid, 1966,1968,1969.
6. S T R D D B E R G August: Playdoyer eines Irren. Autobiographischer Romn, Fischer Verlag, Frankfurt a. M . , 1977.

LETR^n\V7{
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porclue entiende
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^La cermica es e[
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representativa de Editoriales y L i b r e r a s
del p a s , movida por su constante i n t e r s
de atender y fomentar programas en favor
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Informativo e Institucional denominada
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LETRA VIVA, una revista de distribucin nacional e Internacional, que lo mant e n d r informado del acontecer cultural y
librero del p a s y del mundo, p r e s e n t n d o les las innovaciones, logros y actividades
del campo editorial.
LETRA VIVA propone convertirse en
la m s importante revista, de cobertura
cultural en nuestro medio.

LOS

EDITORES

CUENTO
En esta ocasin nuestro invitado ha querido presentarse l mismo. Dejemos pues hablar, sin ms prembulos, a R i C H A R PRIMO a travs de sus cuentos: La
Promesa Infnita, La liberacin de mengano y Esclavitud, oigamos o mejor dicho,
leamos, lo que tiene que decirnos:
Mi nombre es Richar Primo, aunque de tanto firmar con el seudnimo Ricardo
Silva, me he visto implicado tambin con ese nombre. Pueden llamarme de las dos
maneras y yo siempre girar el rostro. El escritor Alfredo Bryce, dijo, hace tanto
tiempo ya, que escriba para que lo quisieran. Bueno pues, lamento no ser original,
pero yo tambin escribo para que me quieran, y claro que lo he logrado.
Tengo 31 aos y ya me acostumbr a tenerlos. No me gust tener 30 porque de
pronto todos hablaban de asumir una madurez, tan compleja que me asust. En todo
caso lo que busco es una madurez literaria, y an no s qu tanto he avanzado en ese
camino. Creo que lo importante - aunque no lo exclusivo - es llegar al convencimiento de que aquello que se escribe refleja, cada vez con mayor exactitud, aquello que
queremos decir. La relacin cada vez ms perfecta entre imagen y palabra. Por all
tal vez puedo entender la madurez, que nunca termina de llegar por completo.
Estoy borroneando textos desde que yo me acuerde, y ms que formacin acadmica tengo informacin acadmica. Mis escasos trabajos narrativos siempre van a
reflejar, de algn modo, mi concepto del entorno, concepto que, equivocado o no,
tambin se matiza con mis miedos, alegras, angustias y fantasas.
Siempre fui un escritor aislado porque era una manera de protegerme de la centrfuga fascinante del ttulo de escritor, fascinacin social que de pronto adquira
ms importancia que el oficio mismo de escribir. Sin embargo, desde hace varios
aos, soy parte de la Asociacin Literaria "Libro Abierto" y esta experiencia -contra
todo lo dicho - ha resultado particularmente positiva para m.

RicharPrimo

Termino diciendo que no he ganado muchos premios, es ms, podra contarlos


con los dedos de una sola mano. El de mayor alegra es el de la revista Caretas, por
razones que ciertos amigos comprenden. Pero, gane o no, siempre estar escribiendo,
porque siempre estoy encontrando personas que gustan de lo que digo y, principalmente, ya lo dije, seguir escribiendo porque es la mejor manera de que me quieran.

LA PROMESA
hora ests al borde del crculo, como una frgil silueta que
an no se atreve a trasponer la
tangente. Tu cabello alborotado se
roba un fragmento de cielo sin estrellas, y en las lneas ms escondidas de
tu rostro, hay un gesto que fcilmente
se confunde con la nostalgia: dubitas.
Los chicos del crculo han detenido el
ritmo de sus palabras para hacerte notar que estn contentos con tu retorno: suspiras. Un viento suave remece
entonces los jardines, se acerca, enfra
tus labios, se regocija en las ondas de
tu cabellera, y sin embargo, no lo en-

INFINITA
tiendes: todava no. Prefieres sentarte
en el borde delgado que cerca la piscina, y distraerte con las lneas rugosas
que serpentean sobre la superficie
azulada, slo para no aceptar que hay
una brisa aparte que nicamente acaricia tu rostro y que tambin hay un murmullo, secreto, soviantando tus {M-esentimientos, aislndote de la comparsa de
voces del crculo: intuyes.
H
Llevas una mano hacia la otra,
y desde tu lugar, intentas hablar con un
chico del crculo, le sonres; buscas no
seguir resbalando por esa suave pendiente que a ratos te captura. Uno de

los chicos se ha puesto de pie para


recitar sus poemas y algo vociferan
los otros: un grueso de palabras
que t ya no logras comprender porque hay una sensacin mayor que
entonces consume tus presentimientos, y bajas los prpados, y sueltas
una mano que toca la superficie del
agua, y te estremeces porque el
Apunchic ha levantado el poderoso
brazo para anunciar, desde lo alto de
la colina, que el Imperio Inca va a
castigar a los rebeldes, y tienes miedo, y hay un sol inmenso que va elevndose desde el fondo de la quebra-

CUENTO
da, flamgero y poderoso. Frotas tus
ojos, hundes ambas manos dentro del
agua temblorosa de la piscina y sin
embargo ya es inevitable el zumbido
de las miles de hondas que comienzan
a girar en todo lo ancho de la ladera
que abre el camino al Antisuyo. Los
ojos del Apunchic estn enrojecidos,
como si la ira del propio Inca estuviera all, en sus pupilas de guerrero. Cierras y abres los ojos varias veces. La
brisa olorosa sigue revoloteando sobre tus cabellos y hay un canto de grillo perdido en la maleza del jardn.
La guerra otra vez, el ejrcito Inca
otra vez, el fragor de su poder bajando de nuevo, trayendo el castigo de su
poderoso Dios, y habamos sido tan
fehces antes, cuando slo nos preocupaba la siembra,
la l l u v i a , la
vida. Revuelves el agua de la
piscina y como
que se fragmentan las imgenes, pero t, te
has quedado en
el ngulo difcil de la
incertidumbre.
Ahora cuentas
los rombos verdosos que
arman el piso y despus
te distraes en el trajn de una \
hormiga solitaria buscando su \
horizonte. Es otro del crculo
quien recita poemas mientras
los dems beben sin animarse a romper la lnea curva y cerrada, y t, en
la tangente, como una sombra que
duda bajo la dbil luz de las lmparas,
amor, los wancas perdieron la guerra
y tratamos de huir de la muerte que
se extenda por todo el pramo, como
una noche sin luna que se traga la vida.
Palomita escndete, transfrmate en
arroyito que baja en silencio hacia los
surcos; intenta ser una leve sombra en
lo alto de la montaa o pequea paloma que se pierde en la distancia, amor,
habamos sido tan felices cuando caminbamos envueltos por el aroma
maduro de la cosecha.
Alguien te ha llamado desde el

crculo y t has sonredo como si hubieses entendido el mensaje. Los miras y comprendes que ellos estn totalmente aliviados del tormento duro
del presente: corren libres por entre
los pliegues de sus palabras.
Gritan y proclaman conceptos
que t no alcanzas a comprender porque todava ests lejana y sientes que
la dentadura se te hace blanda y que
este tiempo se te est yendo a hurtadillas, entonces te sacudes, te afirmas
en el presente, buscas ingresar al crculo: jugando, retando; te estabas sin-

tiendo mal en la tangente, como


gasificada, y quieres retomar, estar
entre lo puros, ya no escuchar la meloda montona del grillo y diluir la
sensacin triste que corre por tu cuerpo. Los poetas estn ebrios y como
que te entienden y celebran tu reingreso, te juegan, te arrastran en grupo
hasta la parte honda de la piscina dicindote que el agua quita la nostal-

gia: ren, res, te curvas sensual, lubricas tus labios, agitas la cintura cuando
ya estn por lanzarte al agua, y supones, que todo fue una alucinacin de la
que ya has escapado.
La Mascaypacha del Inca muy
alta, como una seal que nadie se atreve
a ver porque es un smbolo divino. Los
gritos de jbilo. E l Sol. E l revuelo de
los buitres sobre los cadveres. La gloria imperial remeciendo la cordillera.
Paloma de los ojos tristes, cruzaste el
horizonte en vuelo bajo, buscndome.
Consulate, amor, tanto dolor puede
daarte.
Hay en tus labios un brillo, un
burbujeo de palabras, un tenue sabor
a licor, y luego, varias manos que te
sueltan al espacio finito del agua y
caes como rompiendo
mil copas de cristal que rozan tus
orejas, palomita,
sientes que el lquido fro se filtra por tu traje.
Te inunda. Sabes
que arriba, ms
all de la bruma del
agua, los chicos del
crculo te estn esperando alegres; sin embargo te dejas llevar
por el ritmo del agua y entonces vuelves a ver la nieve
perpetua bordeando la cordillera y lloras, amor, porque
no me has hallado en ningn lugar
a pesar de que la onda dbil de mis
lamentos todava resuena en tu corazn, como dicindote, paloma, que
tanto amor debe lograr que nos encontremos en otro tiempo, quizs
cuando salgas del agua con el cabello
mojado, y un dedo de tu pie y luego
otro, una sandalia blanca, tu mano
que levanta tus bucles para or el canto del grillo, entonces como si llorara, como si supiera, al igual que t y
yo, que an no es el tiempo total para
volver a encontramos y que tal vez,
pueda ser en otro tiempo, quizs en
otro espacio muy alto, tanto que slo
pueda orse el aleteo colosal de un
cndor

CUENTO

LA LIBERACION
- ^ jr
^1

engao se levant de madrugada, como siempre, casi al


final de las estrellas, cuando
ya el lechero enti-aba al edificio tropezando con sus sueos y el canto de los
gallos aniquilaba los ltimos rescoldos de silencio nocturno. Ojos pequeos de gato viejo, escaso pelo, bigotes
duros: y quince aos trabajando en la
misma oficina y miles de semanas
como sta, montonas y somnolientas.
Mengano sinti que los minutos, como siempre, comenzaban a
transcurrir con vertiginosa rapidez, y
arrastrando las ltimas esquirlas de su
sueo, rebot por todos los ngulos de
la habitacin tratando de poner en orden su maana: la oUita con agua sobre la hornilla, la mquina de afeitar,
el jabn germicida, la picazn en los
pies, los hongos, el placer de rascarlos
por la noche, el reloj apresurado, la
pasta de dientes y el cepillo. Mengano se quem la lengua con el tazn de
caf y ya no tuvo tiempo de saborear
el pan de centeno que le haban regalado por comprar tantas veces en la
misma panadera.
Cerr tras de s la puerta, introdujo la llave, gir el cerrojo y parti a la carrera, porque, como siempre, la sensacin de que el tiempo corra ms de lo debido, lo agobiaba
inexorablemente de lunes a viernes.
Luego de unos minutos. Mengano ya era un hombre muy pequeo casi un suspiro con bigotes - incrustado en la cola serpentuosa de los que
aguardaban el transporte. La maana
an era fra y la neblina no dejaba ver
las partes altas de los edificios. Trat
de certificar si era jueves o viernes:
suspir.
Un da antes haba recibido su
tercera reprimenda por su tercera tardanza en menos de un ao: el transporte, el reloj que quizs con los aos
se confunde, el fro. El jefe, siempre
calvo y mofletudo, siempre muy grande al otro lado del escritorio, le haba

DE MENGANO

gruido hasta reducir su existencia a


la dimensin de un gusano, repentinamente perdido en el rincn ms humilde de la oficina de gerencia. Mengano haba intentado dignificarse reclamando una mayor consideracin
para sus quince aos de trabajo; pero
igual, el jefe, con una maraa de palabras suspicaces, le dio a comprender
que segua siendo muy fcil aplastar
sus quince aos de -abajo con sus zapatos de gerente.
Sin argumentos entonces, y con
la sensacin de un sudor tibio deslizndose por su espalda. Mengano se
resign a prometer llegadas sin tardanza. Tambin prometi esforzarse
ms, trabajar mejor, jur que sera un
gusano modelo, y slo ah, en ese instante de suprema agona, el jefe hizo
algo por restituirlo a su condicin de
empleado con quince aos de frabajo.
Con un tono que fue aquietando sus
gruidos mencion que, en todo caso,
l era un gusano muy apreciado, uno
que haba llegado cuando an era joven y que con los aos haba alcanzado a conocer todas las normas para el
desenvolvimiento de una vida aceptable en aquel laberinto de oficinas, direcciones y departamentos que solan
modificarse en sus trampas, pero que
en el fondo, muy al centro de todo, era
siempre igual.
Mengano suspir muy hondo
al cerrar tras de s la puerta de la gerencia. Con el paso un poco ms cansado que otros das, se dirigi a su
escritorio y parapetado detrs de una
ruma de p i e l e s contables, sinti que
la maana iba a ser muy hmeda,
pues ms all del rectngulo de la
ventana, una lluvia salpicaba el polvo
dormido sobre los techos de una ciudad muy triste: Mengano.
Ahora un autobs est acercndose al paradero y los peatones pierden el control. La neblina es ms tenue, pero todava el cielo sigue
siendo ms gris que de costumbre. El

vehculo se ha detenido un poco ms


all del tumulto: frena, exhala, se
afloja. Decenas de cabezas con los
ojos locos se reacomodan en el interior, y l, gusano de poco pelo, apenas
si alcanza a colocar el pie derecho sobre el esfribo, mientras que otras manos, de gusanos desesperados, se quedan lamentando su tercera tardanza.
Un viento fro golpea su rostro y
adormece su nariz. Sin soltarse de la
baranda del a u t o b s , trata de
reacomodarse, y es entonces cuando
nota que algunos papeles contables de
su cartapacio mal cerrado comienzan
a flamear peligrosamente. Sin embargo, su posicin de gusano acrbata, le impide hacer algn movimiento
de rescate.
Durante la tarde del da anterior, cuando todava el sopor del almuerzo no se disipaba en los corredores de la oficina. Mengano haba tratado de recordar los mejores pasos de su existencia, y solamente
pudo evocar tazones
de caf amargo,
pastas de dientes en el mismo lugar,
jabones
germicidas, algunos
abrazos en
una tarde de
sbado arenoso, y m i llones de papeles contables.
Poco
a
poco los papeles
del cartapacio comienzan a flamear
con mayor libertad. E l vehculo, luego de ignorar los siguientes paraderos, aumenta su velocidad al encontrar una calle despejada. Mengano ha
dejado de moverse como resignndose a no poder hacer algo para evitar
que los papeles sigan berndose.

CUENTO

Es ms, luego de un gesto reflexivo,


una sonrisa comienza a aparecer en
su rostro: primero como una pincelada tenue, luego como un brochazo
definitivo y cuando la primera hoja
contable vol como avioncito de pa-

pel, ya no tuvo problema en transformar su sonrisa en una carcajada


que se hizo ms amplia cuando ya
todos los papeles contables eran cientos de avioncitos congestionando la
calle.

Mengano, siempre sujeto a la


baranda del autobs, sigui alejndose
por una calle cada vez ms ancha, celebrando su nueva condicin de hombre

ESCLAVITUD
\

oy a morirme esta misma tarde, dijo, y despus asumi


ese gesto tranquilo que ya

conocamos hasta el cansancio. En


verdad lo crees ?, le preguntamos, y
l, sin la piedad de una mirada, apenas si movi la cabeza afirmativamente. No te mueras padre, por favor, por esta vez renuncia a tus caprichos. Guard un silencio inescrutable que nos apabull, como siempre.
La hora del almuerzo transcurri silenciosa. La luz del sol matutino se filtr por entre los pliegues de
las cortinas mal cerradas. Tan slo
oamos el rumor, odiosamente apacible, de nuestro padre bebiendo su caf,
como siempre, despus del almuerzo.
Pareciera que todo es una mentira como otras tantas, reneg en voz
baja un hermano. En verdad, hubiramos querido que as fuera, porque a

pesar de todo, sabamos que l nos hara falta desde el mismo comienzo de
su ausencia. Un retrato suyo colgaba
de una pared: los pmulos rosados, el
bigote pequeo y definido, el rostro
de hombre bueno, cmo hacen los
que retocan las fotografas para esconder los demonios ? No te mueras
padre. Qu haramos sin t ?
Cuando dieron las cuatro de la
tarde y l segua all, igual que las
tantas otras tardes anteriores, leyendo
las hojas sueltas de un peridico, con
su presencia de domador, creamos
que todo haba sido una burla ms.
Calma, nos dijo, he dicho que voy a
morir y as ser, slo es cuestin de
que alguno de ustedes se decida.
A las siete de la noche, y cuando ya ninguno de nosotros saba el
paradero de los dems, supimos que
el dominio de l nos iba a alcanzar
ms all de la muerte

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YEL
CUERPO

"El lenguaje es una piel: yo froto mi lenguaje contra el otro. Es como si tuviera
palabras a guisa de dedos, o dedos a guisa de palabras. Mi lenguaje tiembla de
deseo.
La emocin proviene de un doble contacto: por una parte toda una actividad
discursiva viene a realizar discretamente, indirectamente, un significado nico, que
es "yo te deseo", y lo libera, lo alimenta, lo ramifica, lo hace estallar (el lenguaje
goza tocndose a s mismo); por otra parte, envuelvo al otro en mis palabras, lo
acaricio, lo mimo, converso acerca de estos mimos, me desvivo por hacer durar el
comentario al que someto esta relacin".

Roland Barthes; Fragmentos de un discurso amoroso.


entre las publicaciones de poesa peruana aparecidas en los
^ ltimos tiempos, queremos
comentar dos que resaltan por lo fino
de su contextura y por el tema que al
unirlas, las comunica. Se trata de los
libros "Recuerda cuerpo..." (Ediciones del Tapir, Madrid 1991) de Eduardo Chrinos y "Estudios sobre un
cuerpo" (Colmillo Blanco, Lima
1991) de Jorge Frsancho, ambos poetas muy importantes en el desarrollo
de la lrica en estos ltimos aos.
El tema del cuerpo es un motivo
bastante recurrente en la tradicin
potica de este siglo. El poeta descubre su cuerpo y al contemplarlo se
siente distinto, parecido a otro. E l
cuerpo a su vez descubre otro cuerpo
y el deseo aflora y se encama. El
deseo segmenta y divide a los cuerpos, los marchita hasta que llega la
palabra. A l final, la poesa.

I
Recuerda, Cuerpo... es un slido poemario de un poeta que ha regresado a un lenguaje que abandon
por un momento. Luego del valioso y
feliz aporte de Canciones del Herrero del Arca, Chirinos retoma a la poesa amplia y discursiva de sus antiguos poemarios.
Todo el libro est constmido sobre la base de diferentes voces poticas -profticas- que aluden a espacios
algo lejanos, escondidos ms all de
la vigilia y el deseo. Chirinos conoce
bien los artificios del lenguaje y por
ello no slo dibuja delicados perfiles

sino que tambin los pinta y los colorea de manera notable. Con singular
calidad -claridad- el poeta nos presenta innumerables espacios que a primera vista pudieran parecer distantes y
poco cognoscibles pero que en este
caso funcionan como lugares
ritualizados propicios para el mito y
la reflexin. Esta sacralizacin de espacios, en donde el tiempo queda suspendido, cumple la funcin de destmir los referentes fcticos a los que
asociamos los nombres de los objetos
para ingresar de esta forma al mundo
de una realidad, simblica distinta,
constmida con el lenguaje, pero mucho menos inmediata.
Aquellos lugares representan los
alrededores en que las mencionadas y
diferentes voces se sitan para recrear el espacio de su vida. Representan tambin la imagen distanciada
-no ajena-, inteligente, del mundo y
de sus laberintos.
Contra lo que pudieran pensar algunos, en la poesa de Chirinos siempre ha existido una clara conciencia
de sus costados y de todo lo exterior.
Su riqusima preocupacin intertextual lo conduce a dialogar consigo
mismo y simultneamente con el
mundo en que habita, estableciendo
una relacin en donde los textos, ms
especficamente, la tradicin potica
que resuena en sus libros, resulta ser
la mediadora entre la reflexin
introspectiva y la mirada y la crtica
hacia el mundo exterior. Estos procesos se realizan de manera simultnea y nica, en tanto que es en los

Por: Vctor Vich Flrez *


contextos en donde el poeta descubre
la reflexin, y es en el pensamiento
individual en donde participa con sus
semejantes y encuentra sus espacios.
Si el mundo recreado en los poemas se percibe lejano, esto resulta de
aquella sacralizacin de los espacios
como fuentes de revelacin de una
verdad compleja que el poeta ha conocido. Los poemas son casi todos
testimonios de conflictos y de revelaciones sustanciales que nos presentan
las prdidas y los hallazgos. El sujeto se ha acalambrado en un mundo,
donde al aflorar el deseo, ha vislumbrado la muerte.
Muchas voces aluden a la acumulacin de un tiempo pasado que
parece ser la conciencia de un largo
camino recorrido lleno de culpa y de
temor. E l poeta escribe dando testimonio, no desde una subjetivizacin
extrema e individual, sino ms bien,
desde una toma de distancia frente a
un pasado que aunque todava lo modela, resulta preciso observar desde
afuera.
En la cita de Rubn Daro del
primer poema -extraordinario poemase nos proporciona la clave para entender el fmal de su propuesta.
Dos dioses hay, y son Ignorancia
y Olvido.
Imgenes que-nosotros asociamos
a la mirada de un nio y al placer de
una nube. Ignorancia y Olvido -nio
y nube- son dos puertas sin caminos

CRITICA
para conseguir la calma y lograr
sensualidad. Y es aqu en donde se
descubre la lejana leccin del viejo
poeta de Alejandra. Slo el cuerpo y
sus sentidos actan como "la limpia
indulgencia ante el pecado original".
Slo en tu cuerpo la destruccin/
ser pura y fecunda
La sensualidad, el placer del cuerpo, pareciera ser la nica salida ante
ese pasado y ante ese espacio que ahora se pretende abandonar y que por
momentos se asocia con la muerte.
"La muerte es ertica" nos ha recordado Octavio Paz y aqu, as, se convierte y se vuelve en la liberacin de
la culpa y del sueo.
El sueo es percibido como sabidura, pero tambin como la prolongacin del recuerdo hacia un futuro completamente incierto que el
poeta ya no desea. Como conflicto
de tiempos y espacios, el sueo aparece muchas veces como incapaz de
generar la inmovilidad y la quietud la ignorancia y el olvido- que todos,
autor, lector, poeta y fantasmas, en
algn momento hemos anhelado.
Si el poemario comienza con un
verso que intenta liberarse de culpas
y deseos, "Mas all del intrincado laberinto de la culpa, ms all...", termina con la confianza en el lenguaje
y la palabra como elementos distintos de aquel deseo que enajena y no
libera. Por eso el poeta se reconoce
ahora parte de una colectividad en
donde se establece un intercambio que
subraya el carcter intersubjetivo y
hasta solidario de todos los individuos.
Bendita sea tu plegaria porque en
ella nos encontraremos y slo en /
nuestra indulgencia encontrars
tu / absolucin.
Aunque la palabra es siempre la soledad del mar, tambin es posible de
percibirse como el agua que tiene el
cuerpo para limpiamos colectivamente de la culpa y olvidamos del
vaco y el perdn.

II
Jorge Frisancho es una de las voces ms nuevas de la ltima poesa
peruana. Su primer libro Reino de
la necesidad lo ubic pronto entre los
jvenes escritores de este arte que consiste en dibujar con las manos, con el
cuerpo, la palabra.
Su segundo libro, que pasamos a
comentar, se encuentra organizado
bajo la incierta conciencia que percibe el poeta de ser un cuerpo con ms
cuerpos, un cuerpo con algo que la palabra oculta y que no puede descifrar.
De
ah
la
necesidad
de
autocontemplar su cuerpo y la necesidad simultnea de abandonarlo aunque sea por un instante.
Creemos que Frisancho ms que
subrayar la posibilidad de tapar el
cuerpo con la palabra, descubre que
es justamente la palabra la que completa al cuerpo llegando a una identificacin, por momentos, casi total.
La palabra se parece al cuerpo como
al mismo tiempo el cuerpo se parece
a la palabra.
Por ello son constantes las alusiones que perciben a las palabras como
una parte integrante del cuerpo y que
resultan capaces de tocar a la amada
e ingresar tambin denti-o de ella.
Tendindole una a una las palabras
como quien la ama/tocndola con
el poema como quien la ama.
El acto de amor es as el encuentro de cuerpos y palabras, de cuerpos
con palabras que, al confundirse con
sentidos y silencio, expulsan con temblor a las imgenes mentirosas. Pero
las palabras actan slo como iniciadores del rito amoroso puesto que, en
el momento del xtasis pleno, parecen haber desaparecido.
en el frgil instante de nuestra
comunin, desnudos / de palabras,
pero hermosos / en cada msculo
que se arquea, en cada trozo / de
esta breve eternidad que nos en trega sus lquidos / inmviles, su
infinito amor,...

Este poemario muestra adems


una necesidad de identidad y de sentido. Por ello existe tambin una clara y sensata llamada al olvido para resolver las heridas que las palabras no
curan del todo, es ms, que las palabras a veces ahondan gravemente. As
el poeta descubre en el tacto, en el
erotismo, la posibilidad de construir
un nuevo cuerpo a partir de o-o cuerpo. La sensualidad y el tacto, que son
la unin de la came y el espritu, se
presentan como los constructores de
o-o cuerpo al que se ingresa para olvidarlo todo y volver a ser slo uno.
En los dos cuerpos se descubre al
cuerpo. En los dos cuerpos se construye un cuerpo.
La complementariedad masculina
y femenina alcanza bella expresin en
el poema Acto de amor en donde los
cuerpos ingresan a un rito en busca
de la unidad que difcilmente podr
encontrar algn da su fin, pero que,
sin embargo, conlleva siempre al placer y a la esperanza:
...acariciando
los retazos de la noche que se
acaba l si acabamos, separndonos
con ternura / para volver a empezar.

En conclusin para ambos poetas, previa leccin de Cemuda, el tacto se asemeja al olvido, y el cuerpo
a la palabra.
III COLOFON
Dato curioso es que ambos poetas se hayan comentado mutuamente
en un peridico de la capital. El haber elegido al cuerpo, y a la palabra,
y al deseo, y al olvido, como temas
comunes, no bastaba. El reconocer a
Kavafis como un maestro en la
sensualidad del verso, tampoco. La
poesa ms que una voz, es un dilogo, un juego. Y como juego, est viva.
El cuerpo dibujar siempre a la palabra, mientras que la palabra trascender, revivir, siempre, al cuerpo

Estudiante de ltimo ciclo en


la Facultad de Lengua y
Literatura de la PUCP

..;

, :.:

,,,,

-..CRITICA

EL INNOMBRABLE
. . .
CUERPO DEL DESEO ^
ndependientemente de la teora lingstica moderna, el intento de dar nombre a cualquier realidad del mundo implica
siempre, desde una perspectiva mgica como es la del lenguaje de la
poesa, la pregunta por descubrir su
identidad. "Saber el nombre es tener posesin sobre la cosa" afirma
Gusdorf sefalando esta posibilidad
oculta del lenguaje ms all de las
fronteras de la arbitrariedad. Por ello,
para nombrar al cuerpo es necesario
saber qu es el cuerpo y cmo es que
se le presenta a la persona que se
hace la pregunta. De la misma manera, para nombrar al deseo es preciso poder distinguirlo de los dems
sentimientos que tambin rodean al
cuerpo y poder as describirlo; descubrir sus mltiples formas y sus
imgenes: su cuerpo.

E l poemario de Violeta
Barrientos se lanza en pocos versos
-pero de forma precisa y acertada- a
resolver estos interrogantes y a elaborar una respuesta que sin dejar de
ser por momentos bastante subjetiva,
alcanza sin embargo la universalidad
a la que todo buen poemario debe aspirar.
Con un lirismo lleno de fuerza y
con una vitalidad sorprendente en
donde se juntan la violencia del impulso y la tranquilidad de la reflexin, los poemas de este libro se
suceden unos a otros siguiendo una
secuencia ordenada, que se inicia con
una breve y pequea constatacin primaria acerca del estado actual del
cuerpo y del surgimiento del deseo;
luego y -esta es la parte fundamental
del libro- se produce la aceptacin de
una identidad personal distinta y diversa, es decir, nunca asumida definitivamente sino por el contrario, llena de luchas y de bsquedas hacia

nuevas posibilidades que proporcionen a su vez, nuevos descubrimientos


y nuevas valoraciones; por ltimo, el
libro concluye con una serie de versos visionarios en donde se percibe,
por un lado, la satisfaccin del deseo
de encuen^o con el propio cuerpo y
con el otro cuerpo, y, por otro, el advenimiento de un posible y futuro estado de equilibrio.
En estos poemas el cuerpo desea
otro cuerpo para ser realmente un
cuerpo y para poder asumirse como
tal. A l estar con otro cuerpo, el cuerpo se siente integrado con el mundo
y completo consigo mismo; se percibe como un sujeto fuertemente enlazado y unido con el objeto que desea,
con el otro cuerpo que necesita. Por
eso el primer poema empieza, como
dijramos lneas arriba, sealando lo
inmediato: Ya no siento, estoy ausente/ como un miembro amputado/
sin utilidad. /Necesito amar un cuerpo/pertenecerle/y ser sus pies, su cabeza. (...) Y as volverme a la vida.

Para terminar con:


Abandono mi cuerpo
a cambio del tuyo, de igual
a igual confusin de huesos
/que abrazados
llenarn sus vacos,
en formas caprichosas de tibia
/cera blanca,
en mgico ritual,
donde las sombras en pleno
/reunidas
ofrzcanla noche.
y hembra se convierta en hombre
y hombre amante en mujer.
Con estas imgenes claras y sorprendentes termina el presente
poemario y se inicia una nueva fase
en la poesa de esta joven poeta peruana luego de un primer libro algo
desigual y apresurado. Con esta segunda entrega Violeta Barrientos
manifiesta un slido homenaje a s
misma y a su reencuentro. Un homenaje tambin para los buenos lectores de poesa. (V.V.F.)

Es decir, slo en otro cuerpo es


capaz de sentirse un cuerpo. Solamente en la integracin con los otros,
el cuerpo asume la vida y regresa a
ella; la vuelve a descubrir. Como
interaccin de diversas fuerzas, muchas de ellas todava no conocidas, la
vida vuelve a ser nueva y entonces los
versos se deciden a afrontarla.
Ensortijados vellos engalan
/ mis dedos
y creo desvariar
inventando lo nunca visto;
*
pero amo esa llegada
aveces hombre, otras mujer,
su aguijn ampollando mi alma
y al deseo en sus labios
acercndose al sexo como
/humedecida esponja
calmando su respiracin.

Ttulo del poemario de


Violeta Barrientos
'4

ARTE EN EL MUNDO
Arte en el Mundo, ser una seccin dedicada a
proporcionar informacin acerca de las actividades culturales que se realizan en diversos pases del mundo.
el 17 al 24 de Octubre de 1992,
se celebr en nuestra ciudad la
semana cultural de Cuba.
Fueron tantas las manifestaciones artstico-culturales, fue tan desbordante
el calor y el espritu fraterno en ellas
brindado, que, I M A G I N A R I O del
Arte, fiel a su propsito de ser un rgano difusor de las expresiones ms
dignas, creativas y vitales del ser humano, no pudo evitar la tentacin de
acercarse a averiguar esta especie de
simbiosis entre Cuba y el arte.
Decid as, entrevistar al Agregado
Cultural de la Embajada de Cuba, seor Juan Francisco Montel, con quien
sostuve una larga y cordial conversacin, al finalizar la cual tuve entre mis
manos un extenso material informativo sobre las diversas disciplinas culturales cubanas.
Iniciar este recorrido, dando una
mirada general sobre lo que significa el
arte en Cuba.
Es en el rea de Cubanacn, palabra de
procedencia aborigen, que significa
"El centro de Cuba", donde se instala
la Escuela Nacional de Arte, en las
especialidades de Artes Plsticas,
Danza, Msica y Teatro.
Datos recientes (1991-1992), nos
dan cuenta de la inmensa receptividad
de estas escuelas de arte, receptividad
lograda a travs de muchsimos aos de
educacin, compromiso y disciplina:

CUBA

ras reas culturales y artsticas, comenzando por el que hacer literario en los
gneros de poesa y narrativa.

Literatura
(Poesa y narrativa)
Los primeros representantes de la l i teratura cubana, surgen ejempficados
en la prosa de Flix Vrela y Jos Mara Heredia, lnea que culmina con la
presencia de Jos Mart a fines del siglo XIX, hasta establecer slidos puntales en la generacin de la primera
dcada del presente siglo.
En tomo a la revista "Orgenes", se
rene un grupo de poetas importantes, que escribe una poesa de intuicin, de misteriosas sugerencias y asociaciones, pero que en el fondo, busca
su esencial "cubana".
Domina el grupo, la figura de Jos
Lezama Lima (1910-1976), escritor
complejo y desbordante que ms all
de los hermetismos y evasiones aporta
un mundo potico fascinante.
Junto con Lezama, debemos destacar
la obra de Cintio Vitier y de Eliseo
Diego, quienes realizan una poesa sutil, fina y penetrante.

Curso 1991-1992
Centros docentes
47
De ellos:
25 de nivel elemental
22 de nivel medio profesional
Matrcula
6,645
De ellos:
4,229 de nivel elemental
2,416 de nivel medio profesional

La figura del poeta Nicols


Guillen, merece una singular mencin.
Voz maestra en ritmos y decires, que
al conjugar lo culto con lo popular,
accede al ttulo de "Poeta Nacional".
Sus ms destacadas obras son: Tengo
(1964), Poemas de amor (1964), El
gran zoo (1967), E l diario que a diario
(1972), La rueda dentada (1972), etc.
Junto a l destacan Manuel Navarro
Luna y Flix Pita Rodrguez, y posteriormente Roberto Femidez Retamar
(Premio Nacional de Literatura 1989)
y Fayad Jamis (Premio Casa de las
Amricas 1962)

Las estadsticas son ms que elocuentes; no obstante, intentar un bosquejo de algunas de las ms fructfe-

Por esta etapa, Cuba ha consolidado un lenguaje potico que intenta


realizar la comunicacin con el lector

Datos sobre enseanza artstica:

Por: Otilia Navarrete


comn, especialmente con el joven, logrando captar la emocin colectiva y
retransmitirla cargada de sugerencias
y matices que van perfilando la poesa
cubana.
Mltiples voces van apareciendo
en la escena potica de Cuba, citaremos algunos: Adolfo Menndez
Alberdi, Adolfo Mart, Jess Orta
Ruiz, Dulce Mara Loynaz (poeta de
89 aos que acaba de ganar el premio
literario Miguel de Cervantes), y otros
ms jvenes como Roberto Branly,
Luis S a r d a z , M i g u e l Barnet,
Guillermo Rodrguez Rivera, Luis
Rogeo Nogueiras, Vctor Casus, etc.
muy bien definidos en las palabras de
Camila Enrquez Urea, responsable
crtico, quien dice:

"Al cambiar la actitud de los poetas y la sustancia de su poesa,


se va verificando tambin un
cambio en la expresin, que se
hace cada vez ms desnuda, ms
directa, y yo creo que, precisamente en los poetas de ms avanzada formacin de este grupo,
ms depurada, dentro de la tendencia a emplear el lenguaje del
coloquio y a integrar en el cuerpo del poema giros populares, sin
por eso rebajarlo
a un
'populismo' chabacano
"

Otro de los gneros literarios que cobra relieve por la dcada de los 50 es
la narrativa, destacando los cuentistas
Flix Pita, Dora Alonso, Jos M .
Carballido Rey y Onelio Jorge Cardos, considerado el cuensta por excelencia: "Sus narraciones breves, de
corte realista, nos muestran personajes cuidadosamente escogidos, que
muchas veces son las gentes ms humildes y explotadas, realismo sugerente con ricos matices poticos a travs de un personalsimo lenguaje".

ARTE EN EL MUNDO
En 1949, una voz mayor en plena
madurez, domina la escena literaria:
Alejo Carpentier con sus novelas: El
reino de este mundo (1949), Los pasos
perdidos (1953), El acoso (1956), Guerra del tiempo (1958), E l siglo de las
luces (1962), etc.

ha estimulado y permitido el
surgimiento de una conciencia afinada
en la apreciacin de la belleza.
Antecedentes de las artes plsticas en
Cuba, los podemos encontrar en pintores como Mariano, Portocarrero,
Martnez Pedro, etc.

La maestra en la estructuracin
de sus obras, as como la belleza y
acierto en la eleccin de sus temticas, en las que enfrenta al hombre con
su realidad circundante, especiahnente en el mbito "real maravilloso" del
Caribe, lo sitan como uno de los ms
notables novelistas del mundo.

El arte abstracto tiene sus representantes en Ral Martnez, Antonio


Vidal y Fajad Jamis, arte que al agotar ciertas formas, vuelve la mirada a
los temas de la realidad inmediata, alterando radicalmente el lenguaje plstico.
Antonia Eiriz y Angel Acosta, asumen en sus trabajos una tendencia figurativa. La primera, trabaja el gesto
brusco, la imagen macabra o burlona,
utiliza materiales de deshecho. El segundo tiene un especfico inters, por
la mquina, transmutada en su fantasa de pintor en la imagen de un mito
cotidiano.

En 1966, Jos Lezama Lima publica "Paradiso", y en 1977, inconclusa y postumamente, su novela
"Oppiano Licario" de innegable valor
literario.
Novelistas y cuentistas proliferan
en el arduo quehacer: Jaime Saruski,
Edmundo Desnoes, Daura Olema, Enrique Cirules, Julio Travieso, Joaqun
Santana, Manuel Pereira, etc., que luego son seguidos por escritores ms jvenes como Lina de Feria, Jorge Luis
Arcos, Fina Garca Marruz, Angel
Augier.
Para finalizar este somero viaje
por el mundo de la literatura en Cuba,
y sealando que son muchas las omisiones (por elementales cuestiones de
espacio), quiero destacar la prolfera
actividad editorial, que, con Casa de
las Amricas (1961) a la cabeza, y el
instituto Cubano del Libro, pone en
circulacin millares de libros, desde
textos educativos hasta textos especializados, como nos dice Amaldo Orfila
de "Siglo X X I " (Mxico)
". sorprende laposibilidad que
ha tenido un pas pequeo, en
tan poco tiempo, de hacer que el
libro sea un instrumento y un objeto de consumo popular, en la
dimensin que lo ha logrado ".

Artes Plsticas

a creacin de museos y galeras, la labor didctica llevada


a cabo en escuelas y talleres.

Una escultora figurativa, Rita


Longa, cre versiones estizadas de
elementos constitutivos del pasado histrico. Junto a ella destacan Daz
Pelez, Fowler, Hait, Martnez entre
otros. Sera muy largo enumerar nombre y obras, no obstante, no puedo dejar de citar a los artistas plsticos ms
recientes: Alberto Jorge Carol,
Eduardo Roca, Pedro Pablo Oliva,
Manuel Castellanos, Ever Fonseca, artistas todos que han madurado al acceder al dominio expresivo de una
nueva realidad.

Msica Culta
sta disciplina ocupa en Cuba
^ el sitial ms antiguo.
Desde la segunda mitad del siglo X V I I I hasta nuestros das son muchas las corrientes estticas que se incorporan a la msica cubana.
El primer msico cubano de relieve internacional fue el violinista
Jos White, quien lleg a obtener una
ctedra en el Conservatorio de Pan's.
Las dos primeras dcadas de este
siglo, se ven influidas por el "verismo"
imperante y la msica wagneriana.

Debido a las continuas giras de compaas de pera italianas, surge un gnero de zarzuela cubana heredero de
las tonadillas escnicas espaolas.
Proliferan en esta poca, la creacin de conservatorios y academias
musicales.
Amadeo Roldan y Alejandro
Garca Caturla, inician el moderno
arte sinfnico cubano, a quienes se
suman las siguientes generaciones,
que a travs de la experimentacin y
la incorporacin de nuevas tcnicas,
permiten desarrollar la bsqueda de
la identidad nacional por diferentes
caminos.
En 1971, se cre el Museo Nacional de la Msica, con el fin de
recuperar los bienes musicales del patrimonio nacional.
En 1972, se efectu en La Habana, el Primer Encuentro de Msicos
Latinoamericanos, convocado por la
Casa de las Amricas. Mltiples encuentros, recitales, concursos, han tenido lugar en las dos ltimas dcadas,
en las que se ha podido apreciar el
esfuerzo de los maestros cubanos por
lograr una optimizacin en el proceso
enseanza-aprendizaje.

Msica popular
as races principales del lenguaje musical en Cuba son espaolas y africanas. Posteriormente, msicos procedentes de Inglaterta, Francia, Italia, etc., dejaron
huellas en la naciente expresin musical cubana.

En las zonas rurales, los africanos recrearon sus ancestrales manifestaciones musicales y dancsticas con
caractersticas mtico-religiosas y de
carcter profano.
En las ciudades, la msica fue influida por elementos artsticos, culturales y sociales propios del colonialismo espaol.
En la primera mitad del siglo
X I X , surgen los llamados "solares"
habaneros de la rumba, que llega a perfilarse notoriamente entrado el siglo

ARTE EN EL MUNDO
XX, matizada con influencias del tango argentino, de los blues norteamericanos, etc.; encontrando adems una
enorme influencia de giros y modos
procedentes del cante jondo andaluz y
de la dcima espaola.
Otras manifestaciones como el
danzn, el bolero, la cancin, la clave,
la habanera, la criolla, el bambuco, se
convierten rpida y progresivamente,
en una mercanca artstica que tena
que sujetar sus actividades a los patrones que imponan los modelos extranjeros a travs de los medios de comunicacin.
Cuando la Direccin de Cultura
del Ministerio de Educacin, asume la
responsabilidad de ir trazando los
lincamientos generales para la recuperacin y el desarrollo musical en todo
el pas, se organizan delegaciones provinciales que promueven movimientos
folklricos: conjuntos de tradicin hispano-campesina, salas de msica y bailes de saln, coros y comparsas, propiciando que los msicos cubanos dieran
rienda suelta a sus facultades creativas.
Otra de las manifestaciones que
no podemos dejar de citar, es el movimiento llamado de la Nueva Trova
en el que destacan Pablo Milans y
Silvio Rodriguez.

Cine
rente de una formacin tcnica en el campo de la cinematografa, los cuadros de trabajo se formaron a partir de la prctica, combinando el trabajo con la bsqueda, cada vez ms rigurosa, de una
expresin esttica y crtica.

El Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematogrficos (ICAIC)


plante, desde sus orgenes, dos tareas
fundamentales: la promocin de un
cine nacional, y la formacin de un
nuevo pblico, cada vez ms exigente,
que desarrollara con su actitud crtica,
sus facultades de apreciacin.
Obras de notable jerarqua son las
producidas por: Toms GutirrezAlea y Santiago Alvarez, Sin embar-

go, hay que reconocer que lo que ha


marcado el inicio de este desarrollo, es
el trabajo realizado a travs de los
documentales que lograron establecer
el nexo necesario entre realidad y ficcin, y que ha permitido que el cine
cubano mantenga su vitalidad y frescura.
.
, .^^...
,.
El movimiento documental cubano ha logrado recoger la esencia de
las manifestaciones vitales de Cuba y
las ha reflejado en forma viva y profunda logrando despertar la sensibilidad del pblico.
Otro gnero en el cual, la cinematografa cubana ha demostrado gran
versatilidad y talento, es el de los dibujos animados, que a la vez que entretienen y estimulan la imaginacin,
actan sobre el espectador en forma
didctica con informacin histrica y
cultural.
En 1987 comenz a funcionar la
Escuela Internacional de Cine y TV,
que adems de ser un centro de enseanza, se propuso ser un centro de produccin de filmes, proceso que debera culminar con la incorporacin de
los estudiantes al trabajo de la industria de los audiovisuales.

Ballet
ablar del ballet cubano es
hablar de A l i c i a Alonso,
incuestionada
"prima
ballerina" de Cuba y del mundo.
Cuando en octubre de 1948, se produce el debut del ballet de Alicia
Alonso, estaba inicindose una de las
trayectorias artsticas ms brillantes
en el mundo de la danza.
"Toda mi esperanza y mi sueo (declarara Alicia a su regreso a Cuba
en 1953) consiste en no volver a salir al mundo en representacin de
otro pas, sirw llevando nuestra propia bandera y nuestro arte. Mi afn
es que no quede nadie que no grite:
Bravo por Cuba! cuando yo bailo.
De no ser as, de no poder cumplir
este sueo, la tristeza sera la recompensa de mis esfuerzos".
Pronto la Academia de Ballet, se
convirti en la Escuela Nacional de
Cubanacn, y en diversas escuelas provinciales que consolidaron el desarrollo de la Escuela Cubana de Ballet.

A partir de 1964, el mundo de la


danza puso su inters en la figura de
Alicia Alonso, y por ende en el cuerpo
de ballet cubano, que, en 1966 durante
el rv Festival Internacional de Danza
"La cinematografa todava es jode Pan's, permiti que la "ms grande
ven, puede decirse que recin emGiselle de nuestra era" desplegara toda
pieza. La cinematografa como
su actividad como directora, maestra,
cualquier rama del arte se mancoregrafa e intrprete y adems mostendr eternamente joven, y
trara a una compaa disciplinada y
quien se dedica a ella mantiene su
talentosa que se hizo acreedora a preespritu de creacin. Hoy la cienmios y distinciones.
cia cinematogrfica se desarroEl Ballet Nacional de Cuba, ha
lla notablemente en el campo aurecogido el espritu que acompa dudiovisual. Si esta tcnica se purante muchos aos a la Escuela Cudiera introducir correctamente,
el cine tendra un amplio e ilimi- bana de Ballet, es decir el ser una
expresin dancstica en la que lo natado futuro.
cional y lo universal se dan unidos.
(Mensaje deAkira Kurosawa)
Asimil as, lo mejor de la escuela
El cine cubano ha logrado forjar
rusa antigua, de la escuela italiana,
un movimiento artstico de indudable
de la sovitica, de la inglesa, hasta
prestigio, abordando la realidad en
devenir en una proyeccin escnica
toda su complejidad, profundizndoparticularsima que combina "el resla en sus ilimitadas particularidades
peto a los clsicos con el estmulo a
y haciendo frente al inevitable anlilas bsquedas, partiendo del criterio
sis de un entorno que aune el devenir
de que el arte debe ser siempre una
de la vida cotidiana y la bsqueda arexpresin de contemporaneidad"
tstica.

HOMENAJE

JOSE MARIA EGUREN


Por: Ana Luisa Soriano
El 19 de abril, se cumplieron cincuenta aos de la muerte de Jos Mara Eguren (1874-1942). Poesa sugerente la suya,
de estilo depurado y preciosista, la novedad de sus imgenes hermticas reveladoras de un mundo interior misterioso y
mgico, renov la anquilosada poesa peruana de su tiempo. A manera de homenaje, presentamos a continuacin un poema
de Eguren, y otro dedicado a su memoria por Carlos Oquendo de Amat.

Favila
En la arena
se ha baado la sombra.
Una, dos
liblulas fantasmas.
Aves de humo
van a la penumbra
del bosque.
Medio siglo
y en el lmite blanco
esperamos la noche.
El prtico
con perfume de algas,
el ltimo mar.
En la sombra
ren los tringulos.

Jos Mara Eguren

A Jos Mara Eguren,


claro y sencillo
voz de ngel rosa recin cortada
piel de rosa un ngel mirando al mar
crece el brazo de una rosa por eso una estrella nia llora
ya encontr tu flor ayer mirabas demasiado el parque
el nio cree que la cebra es un animal
la cebra es un jabn vegetal
y la rosa es un botn de ncar
o una golondrina pintada en el mar del ngel solo.

Carlos Oquendo de Amat

HOMENAJE

CESAR VALLEJO
Por: Ana Luisa Soriano

l
j

n este ao de 1992, al cumplirse el centenario del


nacimiento de Csar Vallejo (1892-1938), nuestro
poeta ha sido objeto de diversos homenajes; desde
los multitudinarios hasta los de carcter acadmico y oficial. Justicia del tiempo, sin duda; pero tambin oportunismos que nunca faltan, y que se repiten siempre por parte de
ciertos crculos, que pretenden usufructuar el prestigio de
personajes que, como Vallejo, enfrentaron la incomprensin y an la hostilidad de sus contemporneos, para despus ser consagrados por la historia. Pero ms all de estas
contingencias, queda en pie la calidad artstica excepcional
del poeta y el nivel de reconocimiento universal alcanzado
por su obra.
La personalidad y la obra de Vallejo, son vrtices
donde confluyen los contrarios: lo occidental y lo andino,
tradicin y modernidad, retrica y habla popular, cristianismo y marxismo, historia personal y memoria colectiva.
Nudo de oposiciones que nos hablan con mltiples voces, que
se revelan (y rebelan) a la vez, complementarias; donde se
expresa a plenitud el ser (individual y social), donde se habla
por nuestra boca y hablamos por boca de todos. Ya lo haba
expresado varias veces el poeta:
"De la noche a la maana voy
sacando la lengua a las ms mudas equis".

f
%

"Cuatro conciencias
lyuqi--^*
simultneas enrdanse en la ma
./
/ Si vierais cmo ese movimiento
apenas cabe ahora en mi conciencia!".

"Birds in the night"


(Vallejo y Cernuda se encuentran en Lima)
A partir de las ag^^
choveta ha puesto
pesquera y hu p^o;
des

la an-

la industria

en US ciudaJe

ham-

Toda la noche oigo ei rmwr alad'^ desplo^nndose


y como en m poema de Ciseros
albatros cormoranes y pelcanos
se mueren de hambre en pleru? centro de Lirm
bodelerianamente son vejados
Aqu por estas calles de nvsena
(tan semejante a Mxico)
Csar Vallejo anduvo fornic delir
y escribi algunos versos
Ahora s lo imitan lo veneran
y es "un orgullo para el Connente"

IMAGINARIO del Arte, ofrece a continuacin una brevsima seleccin de poemas dedicados a Vallejo.

j .r.s.i.:'-.

brientas aves nu2nnds.


Exclsior, 1972

,.?. *

Sobre este edificio mltiple, dinmico, se yergue su palabra


y su gloria. Poesa de muchos y poesa de pocos. Comprendida e incomprendida, simultneamente.
Qu se puede decir de Vallejo despus de tantos aos, de
tantos discursos, homenajes y anlisis literarios, que no
develan al fin la naturaleza ltima de su obra ? Slo que
fue, y es, un Poeta; un verdadero y legtimo Poeta. Y
cmo rendir homenaje a un poeta ? Slo con poesa. Es lo
nico vlido.
.
,
.

del litoral

pe^ujnas.
:'.;V-

Bn vida lo pateron lo escupieron


lo mataron de hambre y de tristeza
Dijo Cernuda qu ningin pas
ha soportado a sus poetas vivos
Fero est bien as
No es peor destino
ser el Foea Nacional
a quien saludan todos en la calle?
,

JOSE EMUO PACHECO (Mxico, 1939)

Por Vallejo
Ya todo estaba escrito cuando Vallejo dijo: Todava
y le arranc esta pluma al viejo cndor
del nfasis. El tiempo es todava
la rosa es todava y aunque pase el verano y las estrellas
de todos los veranos, el hombre es todava.
Nada pas. Pero alguien que se llamaba Csar en peruano
y en piedra ms que piedra, dio en la cumbre
del oxgeno hermoso. Las races
lo siguieron sangrientas cada da ms lcido. Lo fueron
secando, y ni Pars pudo salvarle el hueso ni el martirio.
Ninguno fue tan hondo por las mdulas vivas del origen
ni nos habl en la msica que decimos Amrica
porque ste nicamente sac el ser de la piedra ms oscura
cuando nos vio la suerte debajo de las olas
en el vaco de la mano
cada cual su Vallejo doloroso y gozoso
donde llor por su alma, no en la nube violenta
que me dio a diez mil metros la certeza terrestre de su rostro
sobre la nieve libre, sino en esto
de respirar la espina mortal, estoy seguro
del que baja y me dice: Todava.
G0N2AL0 ROJAS (Chile, 1917)

El Shulca
(Aguedta Vallejo suea con Csar Vallejo)

En este conchito est el genio de la especie.


Hablar como nosotros y ser diferente a todos.
Tendr hambre, cobre en los pmulos,
melena algunos aos, pelo hirsuto:
y los ojos mirando en lontananza
como hacen las vicuas.
Madre dice que ser Obispo o Papa
Profeta lo he soado
diciendo verdad por el mundo.

A Csar Vallejo
El viento
mova
la luz.
Alguien grita.
Oh viento
que mueve
las sombras
no verdes.
La roca est
muda.
Respira
la luna.
Pero el sol ha
muerto.
Su perfil ya es
negro.
Un hombre
adelanta.
Manos de
fantasma
en la luz violcea.
Bajo la
campana
se asfixia una
rama.
Pero t
estars.
Csar
de verdad.
De pie
sonriendo,
puro hasta
el silencio.
Ay, la
majestad
sola de
la mar.
Con el pie en
la orilla,
por todos ah
brilla.
Por todos se
calla.
Ay, tu espuma blanca.

MARCO MARTOS (Per, 1942}


VICENTE ALEIXANDRE
(Espaa. 1898-1984)

HOMENAJE

Valle Vallejo *
Albert Samain dira Vallejo dice
Gerardo Diego enmudecido dir maana
y por una sola vez piedra de estupor
y madera dulce de establo querido amigo
hertnano en la persecucin gemela de los
sombreros desprendidos por la velocidad de los astros.
Piedra de estupor y madera noble de establo
constituyen tu temeraria materia prima
anterior a los decretos del pndulo y a la
creacin secular de las golondrinas.
Naciste en un cementerio de palabras
una noche en que los esqueletos de todos los verbos intransitivos
proclamaban la huelga del te quiero para siempre siempre siempre
una noche en que la luna lloraba y rea y lloraba
y volva a rer y a llorar
jugndose a s misma a cara o cruz
Y sali cara y t viviste entre nosotros
Desde aquella noche muchas palabras apenas nacidas fallecieron repentinamente
tales como Caricia Quizs Categora Cuado Cataclismo
Y otras nunca jams odas se alumbraron sobre la tierra
as como Madre Miga Moribundo Melquisedec Milagro
y todas las terminadas en un rabo inoceme
Vallejo t vives rodeado de pjaros a gatas
en un mundo que est muerto requetemuerto y podrido
Vives t con tus palabras muertas y vivas
Y gracias a que t vives, nosotros, desahuciados, acermos a levantar los prpados
para ver el mundo, tu mundo con la mua y
el hombre guillermosecundario y la tiernsima nia y
los cuchillos que duelen en el paladar
Porque el mundo existe y t existes y nosotros probablememe
terminaremos por existir
si t te empeas y cantas y voceas
en tu valiente valle Vallejo.
GERARDO DIEGO (Espaa, 1896)
* El poema, escrito en 1930, cuando Vallejo an viva, ha sido transcrito textualmente
(incluyendo cualquier peculiaridad ortogrfica o tipogrfica) de:
DIEGO, Gerardo. Primera antologa de sus versos. 4a. ed. Buenos Aires, Mxico, spasa - Calpe
Argentina, S.A., 1947.

28

POESIA

ANA VARELA TAFUR

Y habito
desde
siempre
Quines han cruzado la quebrada antes
que nosotros ?
Quines han poblado das y columnas
de hasto ?
Nos han abierto el camino para llegar .
descansados
y nos han dejado un cementerio de voces
que vagan bajo los puentes.
Y habito desde siempre soles despedazados,
largos infortunios antes de rayar el sol
sobre el planeta *
y s que nuestros abuelos han sembrado y
siembran porvenires
y los astros que me conducen acostumbran ;
a decir atisbo,
atisbo los aos para que los muertos
..^

descansen en paz.

-rx
*T! ff "

As recito para no olvidar historias de ltigos


y libras inglesas aventadas desde los
shiringales.
Entonces recuerdo el dolor de una espalda
devorada

y el filo del sable que cort el miedo.


Era el tiempo en que el viento deca
la palabra salida,
as volaron sombreros de huamb desde
las embarcaciones.
Pero hemos regresado intactos, dolientes
cuerpos insospechados,

* ;^ ,

sabias manos que siembran frutos al recrear


los caminos.

(Iquitos, 1963).- La primera mujer que gana el premio COPE de poesa es


bachiller en Ingeniera Qumica y estudiante de Lengua
y Literatura en la Facultad de Ciencias de la Educacin
y Humanidades de la Universidad Nacional de la
Amazonia. Su incursin en el quehacer literario no es
reciente. Ha publicado el libro "El sol despedazado" en
coautora con el poeta Percy Vlchez y poemas en el
diario "La Repblica" (1987), tambin en las revistas
amaznicas "Proceso" y "Carta Abierta", y en el semanario "Kantari" de Iquitos. Adems ejerce la direccin
del suplemento cultural "Bubinzana" de la revista "Proceso". IMAGINARIO del Arte, en su afn de difundir
las nuevas y valiosas voces de la literatura peruana,
publica a esta poeta intensa, vital y fuertemente arraigada a su tierra y a su historia, quien pese a la importancia del galardn obtenido fue acogida con indiferencia por el medio limeo. Pero, "no todo en Lima es
fro, indiferencia y olvido" como nos dice Ana en su
carta, y por ello presentamos en calidad de primicia,
algunos poemas pertenecientes al poemario "Lo que no
veo en visiones" con el cual gan la V Bienal de Poesa
del concurso COPE: (1992)

POESIA

Timareo (1950)
En Timareo no conocemos las letras
y sus escritos
y nadie nos registra en las pginas
de los libros oficiales.
M i abuelo se enciende en el candor
de su nacimiento
y nombra una cronologa envuelta
en los castigos.
(Son muchos los rboles donde habit
la tortura y vastos los bosques
comprados entre mil muertes).
Qu lejos los das, qu distantes
las huidas !
Los parientes navegaron un mar
de posibilidades
lejos de las fatigas solariegas.
Pero no conocemos las letras y sus

A carbn
viajan
los vapores

destinos y
nos reconocemos en la llegada de un
tiempo de domingos dichosos.
Es lejos la ciudad y desde el puerto
llamo a todos los hijos
soldados que no regresan,
muchachas arrastradas a cines y bares
de mala muerte.
(La historia no registra
nuestros xodos, los ltimos viajes
aventados desde ros intranquilos).

A carbn viajan los vapores madre.


Y en carbn convierto el timareo
entre mis manos.
Te hago presente mi viaje a Iquitos
en uno de esos vapores que
tanto sueas.
Recuerdas tu primer viaje a la
ciudad ?
T ofrecas los mejores frutos
del temporal
recogidos en el patio de la casa.
Desde entonces recuerdo tu pudor
y tus vestidos miserables.
Timareo se llama este pueblo
donde arden los hombres
en los azotes de sol.
Yo soy uno de ellos, madre.
Carbonero primerizo,
aprendiz de desdichado.

30

Magdalena
ParaNarcisapuela,
nacida en Balsapuerto.

A nosotros nos persiguen como bestias por


caminar solos
o sedientos en playas familiares y
arrozales tiernos
y nos llaman perezosos si sombreamos nuestros
cuerpos
en altas amasisas de las orillas
y muchas veces hostigan sin descanso y
arrastran
el destino de Magdalena a ros insensibles.
Por eso desde ella, morada humana,
mal llamada comunidad de infelices,
es preciso decir que nosotros acostumbramos
a cortar la maana con aguardiente
quemante
en das de dolor, soledad y desgracia
y no quitamos la cosecha o el pescado a
nadie
ni manchamos las quebradas cuando alguien
nos visita.
Entonces por qu las noches de la tierra
no son
nuestras como de cualquier criatura del Seor
y por qu la paz es una moneda ajena
si sembramos los frutos que todos saborearemos
maana?
Por eso te digo que aqu en Magdalena,
lugar que buscan para alquilamos
y llueven baratijas para sorprendemos,
la vida es un naufragio cotidiano
y lo nico rescatable es nuestra voz
despierta
y los muertos que silban despacito por el campo
como quien regresa para ver lo que pasa.

CUENTO

DANTE CASTRO

(Caiiao,

1959).- Del reciente ganador del premio "Casa de la Amricas", publicamos el cuento "Como astillas del cielo", en el que revive con estilo sobrio
y preciso un captulo de la violencia
en nuestro pas. Castro, con estudios
de Derecho, Antropologa y Literatura, ha participado en 1990 en el Encuentro de Jvenes Escritores de
Amrica Latina realizado en Cuba y
colabora en diferentes peridicos y
revistas locales. Su obra narrativa registra los siguientes ttulos: "Otorongo
y otros cuentos " (1986), "Parte de
combate" y " Tierra de Pishtacos"
(1992), obra con la que obtuvo el
premio Casa de la Amricas.
Ha publicado tambin la coleccin
de poemas "Ausente Medusa de Cenizas"

Saba Orlando lo que es cagarse de


miedo cuando viene un tocotoco? Lo
saba desde antes? Siempre tan seguro sobre sus botas de jebe, oleteando
el aire que se cuela por las rendijas
del monte. Poco amigo de la conversacin y cuando se le ocurra hablar
de algo, pareca libro abierto recitando el programa poltico. Qu digo:
la letra militar andando. Luego no
deca nada y slo se senta el sisear
del machete en su diestra, destazando
las lianas sin arrancarles un suspiro.
Tomando en cuenta que nicamente
quedbamos dos, era asunto de tratarse con ms confianza. Digo yo: ser
ms humano, equivocarse a veces.
Pero Orlando se iba siempre por delante, enfundado en sus dos botas de
jebe, macheteando y llevando el fierro terciado a la bandolera.
- No te retrases, Santos. - habl
por fin aquella tarde.
- Djame machetear a m. Ya
debes tener la mano con llagas.
Hice la sugerencia porque le haba visto cambiar de mano el chafle
una y otra vez, hasta que se forr la
diestra con un pedazo de camiseta. Era
quizs muy orgulloso para aceptarlo,
pero se le haba llagado la palma.
Antes que terminara de caer el

COMO
ASTILLAS
DEL CIELO
sol, cazamos un quirquincho. Pobrecito
l defendindose con sus garras, animal de otras pocas, una bolita con
armadura. Horas ms adelante, repos b a m o s el quirquincho crudo
eructando entre la nube de mosquitos
amarillos.
- Hubiramos prendido fuego
para cocinarlo - dije
- No. Andan cerca los morocos.
- Vaya con el exagerado... Qu
van a darse cuenta?
- Y el tocotoco? - sonri burln.
Solo mentarlo nos haca reflexionar. Ese demonio volando como si caminara en las copas de los rboles,
olisqueando cual fiera al acecho, l i quidando la vida ah donde algo se
naviera. Una lucha desigual tambin:
nosotros aqu como hormigas en la
hierba y el tocotoco tiroteando desde
arriba.
Tocotocotocotoco ! Encima del mundo. As fue como nos dej sin columna el da anterior. Muchos muertos,
disparos de cohetera matndolos a todos menos a dos. Y para asegurarse,
rfagas contra los muertos, terminndolos de despedazar. Es entonces cuando uno conoce de qu est hecho el
ser humano, abiertos con las tripas al
sol y las sombras de los rboles j u gueteando en los uniformes verde olivo.
- Ya est oscuro para el tocotoco
suger
- No para ese. Tiene visor nocturno.
Por ratos poda sentir el acre olor
de sus axilas. Tambin el olor del fango colorado que nos devoraba los pantalones hasta los muslos.
Si no encontrbamos gente a la maana siguiente, tendramos que comer
caracoles. Los caracoles tenan sabor
a greda, a hierbas cocidas y a corte-

zas. Pero l aguardaba en silencio mirando al vaco, como si quisiera interpretar el bullicio de la chicharras y
los grillos.
- Estamos jodidos. Orlando. Ya
no tenemos oportunidad. Mejor buscamos a la gente, que nos den ropa y
desaparecemos.
Nuevamente el silencio prolongado entre ambos. Tal vez algo trataba
de entender en el laberinto nocturno
de la selva. Deseaba que me respondiera que estaba equivocado, que as
no se comporta un revolucionario; al
menos una mandada a la mierda. Pero
no me contest y cuando volte a verlo en la oscuridad, me di cuenta que
estaba cabeceando con la boca abierta.
En la maana nos despert el fro
antes de los primeros reflejos de luz
solar. Los pajarillos ya jugueteaban
disputndose las ramas ms altas de
la lupunas. Orlando no quera buscar
gente; la poblacin de esos lugares era
impredecible.

-Qu si son sacos ? Ellos tienen bases por Suncho.


- No a toda la gente - precis.
Igual caminamos hacia los akededores de la aldea. Haban posibilidades de encontrar poblacin amiga
en las afueras, pero nadie visitaba el
casero desde los meses de aguacero.
Los cocaleros de Suncho no concillaban mucho con la guerrilla. Avanzamos horas sin pronunciar una frase,
slo monoslabos y maldiciones en
cada dificultad que se presentaba.
A l medioda supo Orlando que
ya no llegaramos a Suncho: el ruido
parejo de las hhces cortando el cielo, las aves huyendo de la tormenta
que ocasionaba el devorador de hom-

bres, el golpeteo incesante como de


un gigantesco manguar. Palidecimos.
- Se acerca el maldito - dije tratando de dominar una taquicardia repentina. Orlando estaba quieto, con
su ndice apuntando hacia arriba y los
ojos desorbitados mirando a todos lados.
- Quieto. No te muevas - orden.
Lo dijo en el mismo tono imperativo
del da anterior y era esa la frase que
nos salv la vida. El resto haba buscado refugio en los troncos ms gruesos o se haba tendido con el pecho en
tierra. Slo nos salvamos dos por quedamos como estatuas.
El helicptero se iba acercando,
dueo de la situacin y de todo el
tiempo que quisiera. Alboroto de animales pequeos, pjaros presas del pnico y ventisca fuerte. Hojas arrancadas de cuajo caan en nuestros hombros. Ya era muy tarde para intentar
algo, sin embargo deslic una mano
con dedos temblorosos hacia la funda
del nico instalaza.
- i Quieto, carajo ! - mascull
Orlando con los dientes apretados.
El helicptero detena su curso
encima de nuestras cabezas. A l principio, una cometa verdegris suspendida en el aire; luego su sombra oscureci de pronto el medioda. All
estaba, sostenindose sin apuro y ba-

jando lentamente.
Orlando, abandonando su actitud
de animal acorralado, me observaba
con una sonrisa triste. Segua inmvil, tal como lo haba sorprendido el
traqueteo de las hlices, con el ndice
apuntando al cielo. La resignacin que
expresaba su rostro me hizo recordar
repentinamente las semanas que llevbamos transitando juntos, sorteando hambmnas y balas, caminando sin
hablar casi. No quedaba mucho por
hacer y quera gritarle unas palabras
de despedida, pero el mido las hubiera hecho imperceptibles. Slo haba
odos para el tocotoco incesante, infemal, antes de la destmccin fugaz
que nos tena reservada.
Orlando con su ndice sealando
a la liblula artillada, se atrevi a estirar otro dedo. Murmur algo que
supe entender y yo respond automticamente. Despus cerramos los ojos y
no sabra decir si fue por esperar la
muerte inminente o por la polvareda
y hojarasca que lo envolva todo impidindonos ver el final.
Pero el tocotoco empez a elevarse de a pocos, a recuperar altura
nuevamente sobre las grandes copas
que nos protegan. E l mido ensordecedor iba alejndose lento, pausado.
Abr los ojos. Orlando ya se haba

adelantado mirndome con alegra infantil. Segua sealando el cielo con


dos dedos separados, como si fuera un
signo sagrado para alejar demonios.
El tocotoco retomaba su mta incierta
perdindose entre las nubes.
Cuando todo fue silencio, llanto
de palomas y traquetear de pjaros carpinteros, vi a Orlando recuperar su altivez habitual.
- Cierra la funda, Santos. Hay camino para largo - dijo.
- Qu pas? No estamos muertos? - pregunt alcanzando sus pasos.
- Nos han olido, pero no nos han
visto.
Los latidos del corazn recuperaban su ritmo normal y la respiracin
entrecortada se tomaba en largo silencio. Entonces supe que haba gozado el nico gesto humano de
Orlando en toda la campaa. Esa humana debidad que hay en los valientes cuando se enfrentan a su final. De
los que murieron el da anterior, puedo decir que no tuvieron tiempo de
reconciliarse con la vida. Es decir, de
saborear oportunamente su muerte

POESIA

Retrato de Vctor Humareda


Por: Miguel Ildefonso *
La tarde se ha perdido con un dolor en la espalda,
y qu silencio hay cuando las cosas no reflejan nada.
Los oscuros valles de un corazn abatido tienen un sabor
a extraas frutas entre ratas silenciosas.
Slo ojos se reflejan,
mirndose entre s.
Aqu las palabras son precisas,
apenas para sostener el peso de un cuerpo.
Pero el artista habr de conocer el color, la forma,
la armona,
"La composicin de la realidad que lo rodea".
Porque hay esperanza de doblar esta esquina,
dejar los dolores de muchos das en un oscuro sueo,
en el umbral de las cosas vacas.
Porque hay esperanza de verlo en su ventana ubicua
del Hotel Lima en La Parada
meditando como un monje que ha encadenado su rebelda
ex"aando los labios de Marilyn,
las caricias de la Cri-Cri
Y tal vez,
en la ebria circunvalacin de una rosa,
un reflejo inusitado del tiempo ingrese por nuestras ventanas.

La Boda del Muerto


Una devastacin en los bordes del sueo,
terso espacio de las figuras reales de la realidad,
y la huella del len sobre esa ancha calle donde lleg la sangre.
Una disoluta mancha en el fmur de las conciencias puras,
tan altsimos techos remontndose los ojos de basilisco;
una sinfona de rganos alambrados en el abrevadero,
y la piel del cuadro en esa pared semiderruida.
Todo yace en el cuadrado de las manos, y el olor se expande
por el vuelo ruin de las moscas, todo empaado de fucsias
y salamandras,
el aprendizaje pertinaz del buitre verde, la luz del grande,
el eclipsado ojo del padre hipocondriaco a tres leguas
/ del vaso continuo.
Ahora es verdad la verdad, y el sol lcido ha de regocijarse
tras las infamias del viento transiberiano; ser un ritual
de llantos; una fiesta en la oscuridad donde la novia cae
y el vino rojo se derrama entre sus piernas.
Dnde estn los cubiertos, los manteles; Dnde la madre
ha de llorar tranquila
El telfono de la carne timbrar
de muro en muro, el dios del vino vendr con sus maletas
de cuero viejo, encender el televisor en medio de la sala
mientras el bao se calienta con bellsimos aromas que nos harn
recordar por fin que fue lo ltimo que dijo el difunto.

34

* Estudiante de la Facultad
de Literatura de la PUCP
Varios poemarios inditos

- CUENTO
CARLOS RENGEFO (Uma)
Egresado de la Facultad de Ciencias de la Comunicacin de la Universidad San Martn de Forres.
Miembro de la Asociacin Literaria "Libro Abierto". Obtuvo Mencin Honrosa en el concurso "El
Cuento de la Mil Palabras", organizado por la revista Caretas (1986).
Particip en el Segundo Encuentro
de Escritores Jvenes, convocado
por la Asociacin Peruana de Promotores y Animadores Culturales
(APPAC) en 1991. Ocup el segundo puesto en el " I Concurso
Nacional de Cuento Breve, Brevsimo: E l and Desplumado", organizado por la revista de narrativa breve El and Desplumado y
por la Asociacin Nacional de Escritores y Artistas (ANEA) en 1992.

TULOUS Grande , el mximo exponente de la pintura invisible, agoniza en una cama de hospital, rodeado por las fotografas tamao carnet
de sus familiares. E l mdico de turno, un tal Verd, Ugo Verd, da su
diagnstico: "Lo veo muy, pero muy
maluco. Yo creo que no pasa de un
par de das". Los diarios de la capital, en sus pginas culturales, han
informado ampliamente sobre este
hecho. Abrimos un diario cualquiera
y leemos: "Es lamentable que un artista de su talla pase sus ltimos das
en aquel lugar entre sbanas limpias
y el cuidado de las enfermeras. Los
maestros como l mueren en la calle, intoxicados por el alcohol, la droga, o atropellados por un auto". Muchos de sus seguidores, consternados, han puesto velitas Misionera debajo de sus lienzos, un grupo de
velitas alrededor como leas.
Sus inicios en el arte pictrico no fueron nada halageos.
Los cuadros que pintarrajeaba
tuvieron que ir a parar misericordiosamente al tacho de basura.
Pero la perseverancia de Tulous
Grande era ms que la de un caballo, de modo que se propuso sobresalir, y fue el primero de sus compaeros en salir sobrando de la Escuela

TULOUS
.... Y LA
PINTURA
(previo jaln de orejas y patadn en
el culo) para ir a pintar por su cuenta,
a su libre y muchas veces desenfrenado albedro.
Ya desde muy pequeo (o,
para decirlo apropiadamente, desde
que era nio), sus dotes imaginativas se dejaban ver en los garabatos
que plasmaba sobre las cartulinas, y
la seorita del Jardn de Infantes,
que por supuesto no saba nada de
borraduras precoces, lo miraba con
desconfianza y aprobaba noms. Sus
padres lo trataban como a cualquier
hijo de vecino, y no empezaron a
engrerlo sino hasta aquel revelador
domingo cuando lo dejaron solo en
la sala y pintorre las cuatro paredes en un dos por tres. "Desde ese
momento yo supe que Tulous tena
un gran talento", dice su madre, enclenque, llevndose a la boca una
tacita humeante de t, postrada en
su cama de asilo. "As que lo fuimos preparando, contentos de tener
un futuro artista en casa, porque, tanto mi difunto esposo como yo, sabamos que nuestro hijo nos iba a
dar, en los aos venideros, una alegre sorpresa".
Y la sorpresa fue que Tulous
Grande dej de crecer y se qued
para siempre en un metro cinco. E l
padre sola medirlo cada fin de mes,
con la esperanza de verlo aumentar;
pero luego dej a un lado el centmetro y se ocup de otros asuntos.
Tulous acept resignadamente su situacin, aguant por un tiempo las bromas de la gente y, un buen
da, decidi mostrar su vocacin, enterar a todo el mundo que l haba

INVISIBLE

nacido para ser pintor. Su primera


muestra consisti en salpicar inconexas manchas en la puerta del colegio, actitud artstica que le vali
dos semanas de expulsin y una carta citatoria a sus padres. La segunda, cambiar enteramente de rojo el
decorado en las paredes de la oficina del director. Aqu, menos mal,
no fue descubierto, y andaba ufanndose, despus, en el recreo, de
haberle sacado canas rojas al
mandams.
Hubo de pasar mucho tiempo para que lo tomaran en cuenta.
Pero, antes, sufri todas las privaciones y calamidades que puede sufrir un enano que, adems, padece
de complejo de inferioridad. Se
acostumbr a la burla incesante de
sus compaeros; pudo soportar con
estoicismo su exclusin en el equipo
de bsquet; reneg de no alcanzar,
ni siquiera saltando, los interruptores de luz, y aguant tambin que lo
alzaran en vilo y lo tiraran al aire
para atraparlo al otro lado de la red;
que lo nombraran abanderado de la
escolta, entre silbidos de marcha militar, o lo escogieran mayoritariamente para que borrara los ttulos
escritos en la parte ms alta de la
pizarra. Todo ello, a fin de cuentas
eran cosas que se podan tragar sin
demasiado dolor (hasta l mismo se
la crey eso de que era bien altivo,
por eso caminaba empinndose para
no decepcionar a nadie); pero lo que
s le result intolerable fue el desamor de Afro Rita, el gran chasco
de su vida.
Afro Rita, muchacha pecosa,
espigada, lindsima por todos la-

35

CUENTO
dos, estudi con l el ltimo ao de
secundaria y enamor a medio saln, incluyendo a un par de chicas.
Su forma de andar delataba una cierta escaldadura, disimulada por las
faldas oblongas que sola ponerse;
tena la voz chillona, por momentos
asmtica, y la mirada inocente, algo
distrada, lindante a la imbecilidad.
Bast una sonrisa para que Tulous
Grande quedara prendado de ella,
una simple sonrisita para que l, a
partir de entonces, no le quitara los
ojos de encima, la siguiera hasta su
casa y le mandara annimos bocetos, figuras multiformes. "A m no
me molestaba en absoluto recibir
eso", dice Afro Rita, en su departamento del Barrio Griego, al lado de
su marido y de sus preciosas hijas
gemelas, "porque era muy curioso
ver los sobres metidos entre mis cuadernos, esos grficos con sus trazos
caractersticos que no lograba entender, pero que deban significar algo.
Si hubiera sabido quin me los mandaba, tal vez mi apreciacin habra
sido distinta, no lo s. En todo caso,
me habra privado de imaginar al
interesado, de sospecharlo entre uno
de mis compaeros y quedarme con
las ganas, con esa intriga que alimentaba su misterio. Me halagaba
advertir que alguien haca todo eso
por m. Pero jams se me ocurri
que el admirador fuera Tulous. A l
lo vea con simpata, tal vez con una
pizca de lstima; pareca tierno, inofensivo. Estaba enamorado de m?
Nunca lo not, aunque a veces lo
sorprenda espindome en los pasillos, en la biblioteca, durante mis
clases de gimnasia. Me incomodaba
un poco, qu digo un poco, me pona nerviosa: l tena unos ojos tan
tristes. Cuando se me acercaba no
saba cmo tratarlo. Yo slo lo escuchaba hablar, le daba la razn y
no crea en nada de lo que me deca. Cmo tomar en serio a un hombrecillo as ? Ahora me arrepiento,
claro, tal vez hablaba de cosas demasiado profundas para m; pero en
ese entonces, sinceramente, me daba
la impresin de que estaba frente a

un nio".
Tulous guard el recuerdo de
ella para siempre, lo sacaba cada vez
que tena ganas de sentirse un baboso, y volva a guardarlo para dedicarse a su gran tarea: la de llegar a
ser un gigantito de la pintura. Se prepar concienzudamente, durante el
verano, con el fin de ingresar a la
Escuela de Arte. No es que lo necesitara, claro, pero, como l mismo
deca, "ms vale lamentar una educacin formal, que dejar ir un talento volando". De modo que se com-

pr pliegos y carboncillos, temperas,


crayolas al por mayor, y ejercit su
pulso bosquejando vacas electrificadas, n i o s barbudos y r b o l e s
gesticulantes. Resolviendo muy confiado las pruebas, feliz de ser uno
de los primeros en entregar, fue el
ltimo en la lista de ingresantes; pero
esto no lo desalent. A l contrario, le
dio pie para patear los caballetes,
durante las primeras clases, y ganarse
as la atencin del profesorado y sus
inaugurales amonestaciones.
La corta temporada que pas
en los talleres de la Escuela le sirvi
de mucho, sobre todo para contemplar gustosamente-el poto de las mo-

delos, y sentirse, adems, una especie


de Leonardo, ese de la Vincha. Conoci, a fuerza de cocachos, las maas y
simplezas del arte pictrico, desde los
dibujos murales que hacan los bohemios cavernarios de la poca paleoltica, hasta las obras de los salvajes
surrealistas y los maestros de brocha
gorda de hoy. Como todo alumno
aplicado, procur emularlos, y termin usando boina italiana y bigotito a lo Dal. Decidi entonces hacer
algo original: empez a ahuecar los
lienzos, primero en los extremos,
unos pequeos agujeros; luego, en
el centro, con los dimetros cada vez
ms grandes,. "Pensbamos que estaba cojudeando", dice unos de sus
profesores, "as que nosotros lo dejbamos noms, lo veamos romper sus bocetos y empezbamos
a silbar mirando a otro lado, creyendo que era una cosa transitoria, que ya se le pasara, hasta
que le dio por instruir a sus dems compaeros; les destrozaba
las telas, el muy idiota, y esto,
naturalmente, ya fue el colmo, de
ninguna manera lo podamos tolerar". Se le tach de indeseable
y, a los pocos das, tras largas y
agotadoras sesiones del directorio, lo mandaron solemnemente
a la mierda.
Tulous se vio de pronto, con
todo y huecos, en la calle, sin ganas
ya de seguir perforando y oyendo
ms bien sus sollozos, un llanto bajito como el de una plaidera en retiro. Vag por un tiempo, siguiendo
la lnea de los zcalos, comparando
los zapatos de los transentes, apetecindole integrar el bajo mundo en
sus horas nocturnas, meterse en cualquier bar y no salir sino arrastrado,
con nimo de sacarle la lengua al
arte cojudo, ese del dos ms dos son
cuatro, de olvidarlo para siempre y
buscar otras sensaciones. Se senta
muy solo, despojado del vnculo que
animaba su vida (o sea, joderle los
cuadros a sus amigos), dando de cabezasos contra la pared, pellizcando
piernas y hacindose pasar por nio
en los microbuses, perdido entre

CUENTO
martes que parecan lunes y lunas
que parecan soles, en das que eran
como mesas y meses como aos sentado en los bares sin dejar de chupar, porque ni siquiera beba, como
todos los parroquianos, l chupaba.
Fue una etapa muy difcil, sin duda
alguna, un trago amargo, como los
sorbitos que lograba succionar del
chupn, donde pudo darse cuenta
que, por ms que lo deseaba, no caba en ninguna parte; estaba desligado de todo y andaba a ciegas, tanteando en el aire, sin saber qu hacer; arrojado al vaco, separado de
los dems, y sintiendo el vrtigo de
la cada, la angustia de estar cerca
del piso y quedar hecho mierda sobre las baldosas. Pero lo nico que
quedaba era la clera, el terrible enojo al estrellar las mamaderas contra
la pared y ver que rebotaban en el
estante de vinos, pasaban cerca de
los vasos espumosos, seguan rebotando de mesa en mesa e iban a parar bajo el mostrador.
Paulatinamente se fue dando
cuenta que aquello no le agradaba,
que algo en su interior repudiaba esa
sumersin en el mundo de los talones; emociones encontradas, confusas, que le hacan volver la cabeza
y sentir su raigambre artstica, el
amor hacia la pintura y su odio a la
vez, la atraccin al color marrn
pipa y el rechazo al amarillo patito,
dudando entre volver a los cuadros
o utilizarlos como cuadros de tiro al
blanco, si sonrer o llorar, quedarse
con la borrachera seria o la sobriedad atarantada, decidir entre el s y
el no, la cara y el sello, el yan kem
p, la mamadera o el pincel. Vivi
unos d a s abrumado por la
indecisin, consumido por la duda,
soando con dedos acusadores que
lo sentenciaban a realizar bajezas indescriptibles, hasta que una tarde se
despert con sed de arte, los ojos
desorbitados, la boca seca y las ganas enormes de saborear todo lo que
fuera pictrico, de saciarse a plenitud y sentir otra vez el gusto por la
pintura. De manera que baj de la
cama, fue corriendo a su pequeo

taller y se trag ocho envases de pintura al leo, lo cual lo satisfizo tan


plenamente, que cay desmayado y
relamindose los labios. "Tuvimos
que llevar al huevonazo de emergencia", dice Sereno Vela, uno de los
vecinos, con quien le una una amistad de treinta pinceles no pagados.
"All no s qu cojudez le hicieron,
le aplastaron el estmago, creo, lo
cargaron de los pies y lo sacudieron,
aprovecharon para pintar la camilla
y una mesita de noche, y, al final, lo
dejaron remojndose, despintado y
plido, tosiendo de rato en rato. Qu
quera hacer? Ah, la verdad que con
los artistas uno nunca sabe".
Se recuper, lo dieron en seguida de alta y, en cuanto sali del
hospital, se dedic a mirar, abri
bien los ojos y empez a observar
todo lo que le rodeaba; se detena
frente a los monumentos, contemplaba los edificios, las iglesias, los
autos circulando por las avenidas,
como si los viera por primera vez;
meta las narices en todas partes,
hasta por debajo de las faldas, haciendo gestos vagos, rascndose la
barbilla, e ideando poco a poco lo
que, ms tarde, sera su primera gran
exposicin, algo que dio mucho que
hablar durante meses, concit la
atencin de los crticos, obtuvo el
reconocimiento y la admiracin general, y algunos alaridos con
desgarramiento de blusas de obsesivas colegialas.
La famosa exposicin, presentada con el suntuoso ttulo de La Mirada en el Vaco, fue concebida de
una manera muy sencilla: Tulous
Grande compr un rollo de papel
higinico, lo despleg cuidadosamente, pegndolo a lo largo de las paredes del local, e hizo un minsculo
punto en algn sitio del papel. Los
concurrentes a la galera, ladeaban
la cabeza, se frotaban los ojos, acercaban la cara al papel y recorran
toda la estancia, de derecha a izquierda, de izquierda a derecha, inquietos, desconcertados, sin entender absolutamente nada, hasta que alguien

(para mala suerte de Tulous, que encogi de rabia) descubri el punto.


"Todava ahora nadie se explica
cmo pudo hallarlo", dice Marco
Cuadro, el dueo de la galera, "si el
tipo usaba unos lentes gruesossimos
y, an as, se tropezaba. Pero, en
fin, lo cierto es que la exposicin se
fu al diablo. A partir de entonces,
los ms curiosos iban de frente al
punto indicado, perdindose as el
goce esttico de ver el papel en su
totalidad".
A sta siguieron otras exposiciones, y todas con el mismo xito, ya que Tulous Grande, valindose de su ingenio, cambiaba la posicin del punto. Das antes de cada
inauguracin haba como una gran
expectativa: los diarios se anticipaban dando informaciones sueltas; algunos maridos, impacientes por ver
llegar aquel momento, no podan hacer el amor con sus mujeres; varias
muchachas salan desnudas a gritar
a la calle lemas pintorescos, y ocurran tambin accidentes, una que
otra intoxicacin colorida, algn suicidio. En la vspera, estudiantes ojerosos dorman en la puerta de la galera, y, al da siguiente, con toda la
gente aglomerada y pugnando por
entrar, se hacan apuestas, se especulaba. La mayora, por supuesto, llevaba una lupa en el bolsillo.
Tulous se senta contento: estrechaba manos, conceda entrevistas, su foto sala casi a diario en las
revistas especializadas del medio.
Pero aquella alegra, poco a poco se
le fue apagando; el repentino entusiasmo le dur menos de lo que esperaba. Sus puntos fuera de las es
dejaron de satisfacerle, y enseguida
pens que se estaba asentando, que
si no haca algo novedoso en el bao
iba a caer irremediablemente al fondo. De manera que dej tranquilo al
papel higinico, y volvi a los lienzos. Varios das permaneci frente
a la tela en blanco, desvelado, bostezando, restregndose los prpados,
tiritando y sin comer, hasta que una
maana sus ojos vieron aparecer una

CUENTO
imagen en el interior, una figura borrosa, confusa, mezcla de cables, fierros y maquinaria engrasada, y entonces grit: "Rebeca!", confundiendo a Arqumedes con su vecina, y
tuvo la absoluta certeza de haber vislumbrado, por fin, la majestuosidad
de una obra infinita. Anot en la parte
superior la palabra Fbrica, estamp
su rbrica inimitable y se lo present
al dueo de la galera. "Qu es
esto?", pregunt l, sumamente intrigado. Tulous le mostr el ttulo con
orgullo. Marco Cuadros lo ley, mir
el lienzo, en blanco, mir de reojo a
su dueo, volvi a mirar el lienzo,
escudrindolo esta vez por un buen
rato, y luego se ech para atrs lanzando un silbido. "Preprate otros
igual y los exponemos", dijo.
Fue todo un acontecimiento.
Tulous Grande fue elevado a la categora de Maestro, y tuvo que comprarse zancos para estar a la altura
de las circunstancias. Se le nombr
profesor honorario en la Escuela de
Arte (lugar donde, aos atrs, lo haban echado a punta de cocachos) y
l acept gustoso ese honor, sin resentimientos, y regres a los talleres
crecidsimo, firmando fotografas en

su mejor perfil. "La imagen es pura


ilusin", deca en sus clases, "el que
quiera ver algo en los cuadros est
perdido". Y ya, en aquel entonces,
algunos de sus alumnos pensaban en
erigirle un busto.
Enseo solamente un par de
aos (los suficientes para ganarse una
buena cantidad de discpulos) y luego se retir, debido a una fuerte tos
que lo vena molestando desde haca tiempo, cuyo origen era la inolvidable tarde en que se tom los envases de leo y que, finalmente, termin por volverlo alrgico a la pintura. Metido en casa, arrebujado en
su bufanda, reciba la visita de muchachas que queran ser pintoras, de
pintores que queran ser muchachas,
de crticos de arte y representantes
de clubes de ciegos annimos, hasta
que su tos de perro se agrav, al
punto de impedirle ladrar, y una noche las convulsiones lo doblaron en
la cama, rebot doblado hacia el
piso, sigui rebotando por las escaleras, pas por encima de los sillones y se trajo abajo el televisor. Tuvo
que ser llevado de emergencia al hospital. En el camino, mientras una
multitud apesadumbrada lo segua,
Tolous anunci categricamente su

deseo de que nadie lo fuera a ver.


Presenta ya su muerte, y sus ltimos das los quera pasar solo, meditando.
Por eso ahora nadie, ni las
moscas, vienen a visitarlo. E l cree
que es mejor as, acurrucado en su
cama de media plaza, sin hablar. Hay
das que se afiebra, entonces empieza a temblar y le castaetean los
dientes. Pero casi siempre est tosiendo, su tos de pastor alemn ahora es de salchicha, y cada vez que le
vienen los accesos, su rostro se pone
rojo, verde, amoratado, y la cama
chirra al comps de sus saltitos. Todos dicen que slo est aguantando,
que cuando l quiera, el da que quiera, se va a acomodar en la pose inmortal que muchos de sus discpulos esperan, pacientemente, para sacarlo en estampillas. Lo ms grandioso, sin embargo, es que Tulous
ha pedido una caja de crayolas y un
papel, y se ha puesto enseguida a
pintar algo que. segn propia confesin, siempre quiso hacer para la
posteridad, y que ahora ser tal vez
la ltima obra que pinte: un precioso macetero con florecitas de colores

ENTREVISTA

PERIODISMO Y
LITERATURA
Conversacin con don Alejandro Mir - Quesada,
director del Diario El Comercio.
b Se

Literatura y periodismo; informacin y deleite, difusin, concisin, belleza... son conceptos


que esconden y manifiestan una
misma actividad, una misma vocacin vivida en diferentes momentos o circunstancias. Muchas
veces esta dualidad accidental se
ha tomado como dualidad esencial y nos hemos preguntado
hasta qu punto podemos hablar
de literatura cuando hablamos de
periodismo. Por otro lado, el
ejercicio irresponsable del periodismo (en todas sus formas) contribuye a hacer ms grande la
distancia entre literatura, arte,
belleza por un lado y lo que, en
el mejor de los casos se entiende como informacin.

A . M . Q . M i primer artculo no literario fue una crnica deportiva que


escrib en el ao 35. M i primer artculo literario es una crnica de Espaa que se titula: "El Sereno" (la
Institucin del Serenazgo que est
volviendo ahora).
I M A G N . Y usted, considera compatible el trabajo periodstico con el
trabajo literario ?
A.M.Q.

I M A G N . Cmo inicia usted su trabajo con la palabra ? A travs del


periodismo o de la literatura ?
A . M . Q . A travs del periodismo.

I M A G N . Cunto tiempo hace de


esto, don Alejandro?
A . M . Q . Cincuenta aos.

I M A G N . Cincuenta aos de experiencia periodstica! Y en cuanto a


la literatura ?

Totalmente; lo que sucede

es que el trabajo periodstico es considerado muchas veces peyorativamente.


IMAGN.

A continuacin la entrevista
realizada a don Alejandro MirQuesada, periodista y escritor
quien nos habla acerca de su
obra informativa y creadora:

il .1 ' .

Qu posibilidades de

trabajo brinda el periodismo a un escritor ?


A . M . Q . Bueno, si tiene posibilidades de colaborar en las secciones culturales, crnicas especiales..., como
por ejemplo Vargas Llosa, es escritor y es periodista.
IMAGN.

Y a usted particularmen-

te qu le resulta ms placentero,
hacer periodismo o hacer literatura?
A . M . Q . Trato de hacer periodismo
literario. Unir las dos cosas.
Escribo crnicas, crnicas de viaje.
Tambin he escrito un libro pero insisto en algo que tengo por tradicin, que es el periodismo. Lo que
quiero sealar es que no hay incompatibilidad porque el periodismo tie-

Por: Otilia Navarrete


Ana Mara Garca
ne un estilo propio que es un estilo
literario tambin.
I M A G N . Qu pasa cuando el periodista asume la informacin con
un lenguaje literario ?
A . M . Q . Bueno, en cuanto al lenguaje tenemos que pensar que el periodismo es divulgacin. Se llama divulgacin porque llega al vulgo. Es
un medio masivo de comunicacin.
Por eso tiene que emplear las palabras ms comprensibles, no inventarlas ni buscar vocablos poco usados. Eso en cuanto a la redaccin
normal de un peridico. Sin embargo en el campo periodstico hay
facetas. Se escriben colaboraciones
literarias o suplementos literarios.
I M A G N . Qu opinin tiene usted
acerca de la labor periodstica actual
en el Per ? Cree que cumple sus
objetivos ?
A . M . Q . Yo creo que no hay que
generalizar. En m i opinin hay algunos que cumplen una buena labor
periodstica y otros, que son la mayora, que no la cumplen. Yo creo
que en la vida no solamente hay que
tener conocimientos, que es el saber; no solamente hay que saber aplicar estos conocimientos que es el
saber hacer; lo ms importante es el
saber ser periodista. Cuando digo
esto me refiero a la importancia que
tiene ser consciente de la profesin

ENTREVISTA
que uno ejerce. El dao que puede
hacerse si uno la ejerce mal. La responsabilidad que uno asume y que
no solamente corresponde al director de un peridico sino en general
a todo periodista. Cuanto mayor es
el cargo, mayor la responsabilidad.
I M A G N . Cmo ve usted la literatura actual, todos esos brotes j venes, grupos, revistas, e t c . ?
A.M.Q. Yo veo que hay una gran
inquietud sobre todo en el campo
de la poesa y en el campo del teatro.
Hace ms de medio siglo fundamos
la A.A.A. en Lima. Entonces no haba sino un teatro muy localista y
venan compaas de fuera. Nosotros creamos la primera escuela de
Arte Dramtico, la Escuela Nacional del Teatro. Nos dedicamos a difundir el teatro. Y ahora veo que
hay muchos grupos con muchas inquietudes.
I M A G N . Y esos grupos reciben
algn tipo de ayuda de parte del
Estado y otras instituciones ?
A.M.Q. En realidad el apoyo cuando es estatal es un subsidio, una
ayuda pero lo que hay que buscar
es el apoyo del pblico.
I M A G N . Ha escrito alguna vez
poesa ?

A.M.Q. Todo ser humano tiene inquietud artstica, todo ser humano tiene derecho a pedir que se le facilite
la posibilidad de cultivar esa sensibilidad. Son muy importantes las instituciones que permiten esto porque
el arte une a los hombres, une a
los pueblos. Los tratados comerciales son efmeros, los tratados polticos tambin, pero viene un artista y
ninguna otra diferencia importa. El
arte est por encima de todo.
IMAGN. Volviendo a su obra literaria Cul es su preferida?
A.M.Q. La que ms me gusta es la
que he escrito sobre periodismo.
Considero que estoy haciendo algo
que puede ser til y es valorizar la
profesin, mostrar lo bello y lo noble que tiene y volviendo al tema, la
responsabilidad. A m me molesta
mucho cuando se habla... los peridicos son as... yo s que no todos
los peridicos son as, s que hay peridicos independientes, no slo poltica sino econmicamente. Hay peridicos subsidiados, lo cual no est
mal porque necesitan defenderse pero
el peridico juzga permanentemente.
Todos los das estamos juzgando, estamos reemplazando un poco al poder judicial en su pre primera instancia digamos y para juzgar hay que
ser imparcial y para ser imparcial hay
que ser independiente, de lo contrario se es parcial a esa dependencia.

A.M.Q. S, he cometido el pecado


dos veces. He publicado una de carcter r(nntico y despus otra, una
especie de crnica sobre el nacimiento de un ro, el ro Amazonas.
Fue a raz de un viaje que hice.
Pero la profesin del periodista es
poco potica, la poesa es imaginacin. Ojal pudiramos nosotros escribir poticamente y que eso se realizara.
'

IMAGN. Algo que nos preocupa


mucho es el asunto de la crtica literaria que se escribe en el peridico.
Cmo es el trabajo del crtico ?
Se basa slo en la obra o influye
la persona del escritor ?

I M A G N . Hasta qu punto, cree


usted, el arte compensa las carencias que el ser humano vive en la
realidad ?

IMAGN. Pero, sucede eso con frecuencia?


.
;i

A.M.Q. Bueno, depende del crtico


si slo se basa en la obra o se deja
influir por el autor. Lo autntico sera basarse slo en la obra.

A.M.Q. No. Yo lo que he podido


apreciar es que a las crnicas, los co-

mentarios, como no son noticia del


da, y el periodismo tiene el problema de la actualidad, no se les destaca debidamente. Tiene que ser un l i bro muy muy bueno como ha pasado
con el libro de Soto que ha sido muy
bien publicitado. La crtica literaria
se supone que es para una lite por
lo tanto va a una seccin determinada y no alcanza la difusin que
deba alcanzar.
I M A G N . Una ltima pregunta, una
duda que siempre tenemos... Se
puede considerar al periodista como
un escritor ?
A.M.Q. Positivamente. Hay un estilo literario periodstico, un estilo
condensado, concreto y eso nace a
raz de los inventos, cuando llega el
primer parte cablegrfico de Europa
a EE.UU. A partir de ese momento
hay que escribir ms concreto.
IMAGN. Podramos hablar de un
estilo dentro de la literatura ?
A.M.Q. S claro. No todo el periodismo. Pero yo me baso en esto: premio Nobel Albert Camus, periodista; Hemingway, periodista y premio
Nobel; lo mismo Garca Mrquez,
Camilo Jos Cela. Todos son premios Nobel, todos son periodistas,
luego quiere decir que hay un aspecto del periodismo que es literatura.
IMAGN. Don Alejandro, quiere
usted agregar algo para Imaginario ?
A.M.Q. Les deseo el mejor de los
xitos y los felicito porque todo lo
que sea trabajar en el campo de la
literatura y el arte no es que sea
arar en el mar, pero s es de difcil
recompensa.
I M A G N . Muchas gracias

FOTOGRAFIA

Arte, ciencia, oficio o pasatiempo?


Texto y fotos: Rmulo

i Hasta qu punto "una buena imagen" puede valer ms que m i l palabras ?


Esta es una pregunta que siempre
flota en el ambiente fotogrfico. Es
posible que un conglomerado de elementos grficos comuniquen un
mensaje, hasta el extremo de que una
foto hable por s sola. En todo caso,
se sugiere una comparacin con el
lenguaje verbal. Pero en una fotografa, los mensajes comunicados se reducen a grafismos o smbolos. Por
el contrario, las formas y el conteni-

42

do estn transformados en forma


parcial y tratados por el fotgrafo,
al combinar su visin personal con
el uso de la cmara y el proceso
qumico.
Por ello, para comprender la fotografa, debemos entenderla como
una combinacin de la mente creadora del hombre y la realidad objetiva, y no como un simple reflejo
de la realidad; como una posicin
en que dos fuerzas formativas: el
hombre y el mundo, se encuentran
como antagonistas y como socios, a

Lujan*

la vez.
Tambin entenderla como una integracin entre la ciencia y el arte. E l
adelanto cientfico aparece a travs
de la c m a r a , cada vez m s
sofisticada; y el aspecto artstico es
el aporte personal que cada fotgrafo le imprime a sus resultados.
De all que muchos fotgrafos consideran que su arte es como un particular gnero de literatura "sin palabras".
Empero, la nocin de que la fotografa aspire a cubrir la funcin del

FOTOGRAFIA
lenguaje impreso, es prcticamente
improbable, es una meta muy lejana.
La fotografa es tcnicamente de fcil resolucin. Es el mejor mtodo
inventado para la descripcin precisa de los aspectos complejos, especficos, privados y efmeros de la
experiencia visual. Lo importante no
es producir cantidad, sino trabajar
aportando mayor profundidad para
conocer mejor el mundo a travs de
los ojos.
Por tanto, el fotgrafo es analtico y
su resultado depende de la percepcin.
Comparado con el pintor, ste sintetiza en un cuadro elementos de percepcin e imaginacin, junto con el
empleo de esquemas y habilidades
tradicionales. Es arte sinttico y a
su vez, una actividad difcil.
De otro lado, las fotos pueden ser
consideradas como equivalentes de
las palabras. Si se disponen en una
secuencia adecuada, pueden formar
una breve historia o relatos sugerentes. El ejemplo ms reconocido de
este planteamiento es la revista Life,
Cuando la lnea narrativa se vuelve
ms exigente, los textos al pie de la
fotografa (leyendas), asumen, progresivamente, un papel ms importante, hasta que las fotografas se
convierten en un ornato dependiente
del texto.
La fotografa puede sugerir, pero no
define valores intelectuales, filosficos o polticos. Slo describe apariencias.
Tambin tiene el privilegio de ayudar al hombre a verse a s mismo, a
ampliar y a conservar sus experiencias y a intercambiar comunicaciones vitales.
Pero, otro aspecto a establecer es que
la fotografa, ha sido y es practicada
por miles de personas que no poseen una tradicin o adiestramiento
especial, que no estn dirigidos ni
agrupados en un gremio o academia;
o por aquellos que toman este me-

dio como arte, ciencia, oficio o simple pasatiempo.


Muchas fotografas fueron producto
del arte o del azar. Las primeras imgenes fueron a menudo accidentales,
carentes de formas y contenido.
Algunas fueron memorables y significativas.
Los primeros fotgrafos aprendieron
por conocimientos compenetrados y
experimentales de su cmara y los
materiales sensibles a la luz; o aprendieron de otros fotgrafos.
Es amplia, la poblacin de fotgrafos que slo poseen un conocimiento superficial de su oficio. A veces,
nos dejamos engaar por una buena
imagen ocasional que logra un aficionado.
Sin embargo, una nueva generacin
de fotgrafos va surgiendo con una
elevada enseanza de la especialidad, trasladndose el aprendizaje del
cuarto oscuro al saln de clases.

En ese sentido, deberan proyectarse


juntos, cursos de arte, historia, periodismo, sociologa, psicologa, filosofa, etc.; es decir, que una asidua formacin tcnica combinada
con una excelente educacin en humanidades, sera el ingrediente bsico para desarrollar un profesional
completo.
Hagamos un esfuerzo conjunto los
interesados en este campo

* Periodista. Egresado
de la Universidad Nacional
Mayor de San Marcos.

43

FOTOGRAFIA

Conversando con
Jorge Deustua en el mes
de la Fotografa
Texto y Foto: Carola Zuleta
1 Consejo Nacional de Fotografa se cre en marzo de
^ 1990, no slo con la finalidad de contemplar asuntos legales y
laborales propios del gremio, sino
tambin para rescatar la memoria fotogrfica del pas, as como para promover entre nosotros esta actividad
artstica.

IMAGINARIO

del Arte, se acerc a

conversar con el reconocido fotgrafo Jorge Deustua, su actual y hasta


ahora nico presidente, quien nos habla de su visin personal de la fotografa y de las actividades que desarrolla la institucin que preside.
A continuacin, un extracto de la entrevista.
I M A G N . ; Cmo definiras la fotografa artstica ?
%
J.D.: En los aos 60, desde una
perspectiva norteamericana, la fotografa se dividi, un poco por consenso en fotografa artstica, y fotografa documental, que era aquella
ms cercana a una foto directa de
prensa, fotografa de testimonio, digamos.
Despus de una serie de replanteamientos en la visin de la fotografa, ha surgido otra actitud que comparto mucho ms, dentro de la cual
esos lmites ya no estn tan claros.
Por ejemplo, el francs Cartier
Bresson hoy en da es considerado
un artista importante del siglo X X ,
siendo su obra tericamente clasificada en los aos 60 como documental.
El trmino "foto artstica" se usa mucho todava en Estados Unidos; Me
Quenroy habla de la fotografa do-

cumental como de una fotografa que


ya cumpli su ciclo. Yo no sabra
definir exactamente qu es una fotografa artstica, quizs podramos
usar otros trminos, como fotografa
expresiva, pues de alguna manera
expresa el sentimiento o la ideologa del fotgrafo, y logra comunicar
su intimidad, su percepcin y su sensibilidad.
I M A G N . : Es posible para un reportero grfico realizar un trabajo artstico ?
J.D.: El primer trabajo de Cartier
Bresson fue como reportero grfico
y las imgenes que l produjo como
tal, son consideradas hoy como obras
de arte. O sea, no necesariamente el
ser reportero grfico quiere decir que
no se es un artista . Todo depende
del compromiso del fotgrafo. Hay
gente que ejerce un oficio, porque
manejar una cmara tambin es una
cosa tcnica, y puede cubrirte una
conferencia de prensa, cualquier hecho en la calle; pero hay fotgrafos
que ms all de la noticia, quieren
expresar su visin personal.
I M A G N . : Hasta qu punto puede
compensar
la t e c n o l o g a la
inexperiencia o falta de talento del
fotgrafo ?

J.D.: Existen opiniones diversas.


Hay fotgrafos que estn muy orientados hacia la perfeccin a travs
del equipo fotogrfico. Hoy en da
se fabrican cmaras para personas
que no conocen mucho de fotografa pero que necesitan un resultado

absolutamente profesional; entonces,


la cmara y toda la tecnologa que
se le ha incorporado, hacen que cualquier persona pueda lograr una imagen as, sin conocer el manejo de la
cmara. Yo creo que el instrumento
no importa, un fotgrafo que tiene
algo que decir, un fotgrafo comprometido con su profesin, puede
usar cualquier cmara. Hace muchos
aos se consideraba al fotgrafo "no
artista" que tena una cmara en la
mano y slo tena que apretar un
botn. Yo no creo eso, hay toda una
ideologa y toda una propuesta detrs de la cmara. Es uno finalmente
quien va a elegir, a definir, a entender una circunstancia y va a
encuadrarla; y de toda la realidad,
simplemente va a recortar un rectngulo, lo que realmente le parece significativo.
La historia de la fotografa tiene 153
aos, y el anlisis de sus imgenes
nos indica que no es el instrumento
el que le da profundidad o trascendencia a la obra fotogrfica. Tal es
el caso, por ejemplo en el Per, de
Martn Chambi.
I M A G N . : Qu nos puedes decir
acerca de los derechos de autor y la
comercializacin de la obra fotogrfica ?
J.D.: Es muy difcil que el fotgrafo controle la utilizacin de su obra.
En nuestro medio, cuando se compra una foto para publicarla en una
revista, se paga un precio determinado, pero luego esa fotografa puede ser reimpresa varias veces. Cuando se entra a trabajar a un "medio",
ste es dueo de todos los insumos
y por lo tanto de los negativos y de

ENTREVISTA
su utilizacin; y el fotgrafo no tiene ningn amparo legal contra eso.
La ley establece que nunca pierdes
el derecho intelectual, pero los derechos de titularidad pertenecen al
"medio".
No existe una fototeca, un banco de
imgenes, donde el artista pueda
vender sus fotos, lo que hay como
archivos de imagen son bsicamente los "medios", "Caretas", por ejemplo.
Para comercializar la obra, la mecnica es ms o menos as: el fotgrafo trabaja en un "medio" determinado, es bueno y logra buenas imge-

nes, aparecen sus crditos o lucha


para que stos salgan, cambia de un
"medio" a otro hasta que logra ser
reconocido, y de este modo, logra
finalmente vender independientemente sus imgenes. Ha sido un poco
la trayectoria de la mayora. Hay
otros que buscan solamente hacer fotografas para exposiciones y lograr
tambin un nombre mediante el xito que hayan tenido dichas muestras.
I M A G N . : Qu actividades se programaron en setiembre para celebrar
el mes de la fotografa ?

J.D.: Se programaron siete exposiciones: la de Mariano Zuzunaga, fotgrafo peruano residente en Barcelona en la Galera " L ' Imaginaire"
de la Alianza Francesa de Miraflores;
dos muestras independientes en la
Galera del Banco de Comercio, la
de Ana de Orbegoso, que radica en
Brooklyn y la de Roberto Huarcaya;
la exposicin de los alumnos de fotografa del Departamento de Artes
Visuales de la Universidad de
Princeton en el local de ICPNA; la
muestras sobre Lima del archivo del
arquitecto Juan Gunther, que rene
fotografas de distintos autores, tanto
de fines del siglo pasado como de
principios del presente; Ana Mara
Me Carthy organiz el Primer Saln
Internacional Latinoamericano del
Desnudo; y finalmente, se exhibieron la Fototeca Andina, archivo de
autores cuzqueos contemporneos
de Martn Chambi, y otra mues-a
sobre Lima en el mismo Museo de
Arte.
Por otro lado, el Consejo est trabajando varios proyectos, uno de ellos
es el rescate de la memoria fotogrfica del pas, y para ello, hemos suscrito un convenio con la Embajada
de Francia, el Instituto Nacional de
Cultura y la Bibhoteca Nacional, para
salvar el archivo de sta ltima, y
crear adems un museo de la historia de la fotografa

Jorge Deustua

FOTOGRAFIA

JOSE

CASALS

La poesa captada por un lente

os Casis, fotgrafo, naci


en Santiago de Chile y vivi
en Per desde 1957.

Actualmente parte del material fotogrfico registrado en el Per


por Casis, desde sus ltimos 35 aos.

Present sus trabajos en exposiciones individuales y colectivas, tanto


en el Per como en otros pases de
Amrica del Sur, Europa, Canad y
Estados Unidos.
Siendo Casis, amante de la msica
y exaltador de la belleza, se vali de
la fotografa para enseamos a escuchar con los ojos.
Hombre carismtico y de gran
talento, caballero del siglo X V I I I ,
que an siendo reconocido como uno
de los grandes maestros de la fotografa, situaba a esta disciplina, solitaria por excelencia, en el espacio
de un arte menor.

Por: Carola Zuleta

Edit obras como: "Palabras


para una imagen" y "Pumchuco" en
1980.
Prximamente la Asociacin
Editorial Stela, en un esfuerzo conjunto del editor Luis Len Salazar y
el poeta Alfonso Cisneros Cox, presentarn "Natura Vida", obra postuma de Casis, a quien la muerte sorprendiera en pleno proceso de dicha
publicacin en 1991. E l libro es una
interesante coyuntura de fotografa
y poesa breve.

se encuentra en Pars. Sera importante que aquellos trabajos pudieran


rescatarse como parte de nuestra memoria fotogrfica, a la cual, el maestro, dedicara los ltimos aos de su
vida.

Apreciemos algunos de sus trabajos:


fotografa y textos.

FOTOGRAFIA

INFORMESv.

...^....-v.y^^

L E Y DE DERECHO
DE AUTOR
INTRODUCCION
La ley 13714, dictada el 31 de octubre
de 1961, instituy el derecho de autor.
Sin embargo, pese a existir esta
normatividad ( a la que hay que agregar las normas reglamentarias y dems complementarias como el D.S.
nmero 61, la Resolucin Directoral
001-89- DIGDA-BNPy el D.S. nmero 024-91-ED) los derechos de autor
en nuestro pas no son respetados.
Esto se debe, sin duda, bsicamente al
desconocimiento que existe sobre dichas normas (es difcil hacer valer un
derecho si es que no se tiene un conocimiento cabal del mismo).
El objetivo de esta nota, es presentar
el contenido de la ley 13714, para que
el lector, de presentarse la oportunidad, sepa cuales son sus derechos y
cmo hacerlos respetar.

NATURALEZA
DEL
DERECHO
Una primera pregunta que surge es A
quin concierne el derecho de autor?
El dispositivo legal seala que "concierne a todas las obras o producciones del ingenio humano, de carcter
creativo, en los dominios literario,
cientfico y artstico, cualquiera que
sea el modo o la forma de expresin"
( art. 1 de la ley). Respecto de toda
obra se incluyen los atributos de orden
intelectual, moral y patrimonial (art. 2
de la ley).

OBJETO DE PROTECCION
E l artculo 7 de la ley, hace una larga
enumeracin en la que se detalla las
obras protegidas. Estas son las siguientes:
- Los libros, artculos, escritos, fo-

48

-.^^

y-^.-^

^m:-.,

Por: Orlando De Las Casas *

lletos, cualesquiera sea su forma y


naturaleza, enciclopedias, guas,
diccionarios, antologas y compilaciones de toda clase (art. 7, a).
- Las conferencias, discursos, planes,
lecciones, sermones, memorias y
obras de la misma naturaleza, tanto en
forma oral como en sus versiones
escritas o grabadas (art. 7, b).
- Las colecciones completas o parciales de los discursos pronunciados en
el Parlamento Nacional o en actos de
carcter oficial, o cientfico, verificados o autorizados por el autor de
ellos (art. 7, c).
- Las obras dramticas, dramticomusicales y teatrales en general; as
como
las
coreogrficas
y
pantommicas, cuyo desarrollo sea
fijado por escrito o en otra forma
(art. 7, d).
- Las composiciones musicales con
texto o sin l (art. 7, e).
- Las adaptaciones radiales o
televisuales de cualquier produccin
literaria; las obras originariamente
producidas para la radio o la televisin, as como los libretos y guiones
correspondientes (art. 7, f).
- Las versiones escritas de folklore,
cuyos motivos o temas son, no obstante de dominio pblico (art. 7, g).
- Las publicaciones, como los diarios,
las revistas y similares (art. 7, h).
- Los ttulos, lemas y frases (art. 7, i).
- Los informes y escritos emitidos en
el ejercicio profesional (art. 7, j ) .
- Las fotografas, los grabados y las
litografas (art. 7, k).
- Las obras cinematogrficas (art. 7,
1).
- Los proyectos, bocetos y maquetas
arquitectnicas, los sistemas de elaboracin de mapas y otros trabajos
similares (art. 7, 11).
- Las esferas geogrficas y similares,
as como los trabajos plsticos relativos a la geografa, geologa, topografa, escultura o cualquier otra ciencia

o arte (art, 7, m).


- Las pinturas, esculturas, dibujos,
ilustraciones para escenografas y las
propias escenografas cuando su autor
es el mismo bocetista (art. 7, n).
- Las traducciones, adaptaciones y
otras transformaciones de una obra,
siempre que cuenten con la debida
autorizacin (art. 7, ).

C A T E G O I U A D E OBRAS
Las encontramos en el artculo 8 de la
Ley. Son las siguientes:
- Obra individual: El autor es una sola
persona fsica (art. 8. a).
- Obra en colaboracin: Realizada por
dos o ms personas (art. 8, b).
- Obra colectiva: Realizada por diferentes productores pero a iniciativa de
una que es la que la organiza, coordina, divulga o dirige (art. 8, c).
- Obra annima: Es aquella en la que
el nombre del autor aparece con un
signo, frase o nombre distinto (art. 8,
e).
- Obra postuma: Aquella que es pu blicada luego de fallecido el autor
(art. 8, f).
- Obra originaria: Es aquella que es
creacin primigenia del autor.
- Obra derivada: Es aquella que resulta de la transformacin autorizada de
una obra originaria, siempre que la
obra llegue a constituir una creacin
autnoma.
Es importante sealar, que con la
creacin de la obra surge el ttulo
originario y por lo tanto, no es necesario registro depsito ni ninguna otra
formalidad. Aquellos casos en que el
registro es necesario son sealados de
manera expresa por la Ley (art. 9)
(En prximos nmeros, ampliaremos
informacin al respecto)

* Egresado de la Facultad de
Derecho de la PUCP.

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