El Caló
El Caló
El Caló
EL CAL
I.
ORIGEN
1 Pereza
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Ciertamente que ir a buscar en la ltima capa del orden social, all donde concluye la
tierra y empieza el fango; registrar en aquellas aguas espesas; perseguir, coger y arrojar
palpitante a la superficie este idioma abyecto que gotea lodo sacado a la luz, este
vocabulario pustuloso, en que cada palabra parece un anillo inmundo de un monstruo
del cieno y las tinieblas, no es ni una empresa cmoda ni seductora. []
El pensador que se alejase del cal se parecera aun cirujano que se apartase de una
lcera o de una verruga; sera un fillogo dudando de examinar un hecho de una
lengua; un filsofo dudando de analizar un hecho de la humanidad. Porque, y es
preciso decirlo a los que lo ignoran, el cal es al mismo tiempo un fenmeno literario y
un resultado social. Qu es cal propiamente dicho? El cal es la lengua de la miseria.
Aqu podra interrumpirnos alguno; puede generalizarse el hecho, lo cual muchas
veces es un medio de atenuarlo; puede decrsenos que todos los oficios, todas las
profesiones y casi podra aadirse todos los accidentes de la jerarqua social, y todas las
formas de la inteligencia, tienen su cal especial: el comerciante que dice: Montpellier
disponible; Marsella , buena calidad; el agente de cambio, que dice: cargo, prima, a la
par; [] el filsofo, que dice: triplicidad fenomnica; el cazador que dice: la liebre
est encamada; el soldado de caballera que dice: a media rienda; el maestro de
esgrima que dice: tercera, cuarta, a fondo; todos, maestro de esgrima, soldado de
caballera, cazador, filsofo, agente de cambio y comerciante, todos hablan el cal.
El pintor que dice: el ambiente del cuadro; [] el zapatero, que dice tapas, hablan
cal. En rigor, y si se quiere, absolutamente todos esos modos de decir la derecha y la
izquierda; el marinero a babor y a estribor; el maquinista, lado del patio y lado del
jardn; el perrero, lado de la Epstola y lado del Evangelio, son cal. []
El cal verdadero, el cal por excelencia, si es que estas dos palabras pueden
reunirse, el cal inmemorial, no es, lo repetimos, ms que la lengua fea, inquieta,
socarrona, traidora, venenosa, cruel, tortuosa, vil, profunda, fatal, de la miseria.
Hay en el extremo del envilecimiento y del infortunio una ltima miseria que se
rebela, y que se decide a entrar en lucha contra el conjunto de los hechos felices y de
los derechos reinantes; lucha horrible, que [] ataca el orden social a alfilerazos por
medio del vicio, y a estocadas por medio del crimen. Para las necesidades de esta
lucha, la miseria ha inventado una lengua de combate, que es el cal. []
Conservar sobre el olvido, sobre el abismo, aunque no sea ms que un fragmento de
una lengua cualquiera que ha hablado el hombre, y que de otro modo se perdera []
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pase!, son lenguas que han pertenecido a naciones o a provincias; pero el cal, para
qu queris conservar el cal? []
Ciertamente; la lengua que ha hablado una nacin o una provincia es digna de
inters; pero es ms digna an de atencin y de estudio la lengua que ha hablado la
miseria. []
El cal no es ms que un disfraz con que se cubre la lengua cuando va a hacer algo
malo. Se reviste de palabras con mscara, y de metforas con harapos.
Y as se hace horrible.
Cuesta trabajo reconocerla. []
Cuando se escucha del lado de las personas honradas a la puerta de la sociedad, se
sorprende el dilogo de los que estn fuera. Se oyen las preguntas y las respuestas. Se
percibe, sin comprenderlo, un murmullo repugnante que suena casi como la voz
humana, pero que se aproxima ms al aullido que a la palabra. Es el cal. Las palabras
son deformes y estn impregnadas de una especie de bestialidad fantstica. []
La verdadera divisin humana es esta: los luminosos y los tenebrosos.
Disminuir el nmero de los tenebrosos, aumentar el de los luminosos; tal es el
grande objeto. Por esto gritamos: Enseanza! Ciencia! Aprender a leer es encender el
fuego; toda slaba deletreada brilla.
II.
RACES
No hay ningn idioma ms metafrico que el cal. Trincar por el tronco, agarrar por el
cuello []; llueven chuzos. []
En tercer lugar, tenemos la modificacin. El cal vive de una lengua, y la usa a su
capricho; la emplea al acaso, y se limita muchas veces, cuando tiene necesidad, a
desnaturalizarla sumaria y gravemente. A veces con las palabras usuales as
transformadas, y complicadas con palabras de cal puro, compone locuciones
pintorescas, en que se descubre la mezcla de los dos elementos precedentes, la creacin
directa y la metfora. []
El cal, siendo el lenguaje de la corrupcin, se corrompe muy pronto; adems, como
trata siempre de ocultarse, as que se ve comprendido, se transforma. [] As, el cal
va descomponindose y recomponindose sin cesar; trabajo rpido y oscuro que no se
detiene nunca. El cal camina ms en diez aos, que la luz en diez siglos [].
Si el filsofo, para observarla, llega a fijar por un momento esta lengua, que se
evapora sin cesar, cae en dolorosas y tiles meditaciones. Ningn estudio es ms eficaz
y ms fecundo en enseanzas. No hay una metfora, ni una etimologa del cal que no
contenga una leccin. []
Para ellos, la idea del hombre no se separa de la sombra. La noche se dice la sorgue,
el hombre es el orgue. El hombre es un derivado de la noche. []
Qu es el presidio? Un brasero de condenacin, un infierno. El forzado se llama un
sarmiento. En fin, qu nombre dan los malhechores a la crcel? El colegio.
Todo un sistema penitenciario puede salir de esta palabra.
2 Traduccin de Nemesio Fernndez Cuesta. Original de 1862; de la edicin en Planeta [2011], pp. 913-932.
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