Jorge Berrueta - La Debilidad de Los Dioses

JORGE A.
BERRUETA
LA DEBILIDAD DE
LOS DIOSES
www.debdioses.com.ar
NDICE
Acerca de este libro...........................................................................................3

La religin explica algo que la ciencia no.........................................................4
La ciencia y el mundo de lo inmaterial.............................................................6
Cuando la ciencia se equivoca..........................................................................9
El orden del Universo no puede ser por azar...................................................11
El conflicto inevitable entre ciencia y religin................................................13
Si Dios no cre el Universo, de dnde sali?................................................15
Dioses en los agujeros de la Ciencia...............................................................17
Y si Dios existiera?....................................................................................19
Un Dios ms abstracto y sofisticado...............................................................21
La moral sin Dios............................................................................................23
El atesmo no es una religin..........................................................................25
El razonamiento de la apuesta.........................................................................27
La fe no es una virtud......................................................................................29
Imponiendo conductas con base religiosa.......................................................31
Cuando el pedido de la oracin se cumple......................................................33
La Biblia es contradictoria como gua moral...................................................35
Mitologa es la religin de otras personas.......................................................37
Los incontables baches de la Biblia................................................................40
La contradiccin fundamental de Dios............................................................42
El engao de sentir la presencia de Dios.........................................................44
El absurdo sacrificio de Jess..........................................................................46
ACERCA DE ESTE LIBRO
DE QU SE TRATA ESTO?
En estas pginas encontrars una coleccin de explicaciones de por qu un ateo es ateo, qu es lo
que piensa, por qu lo piensa, y cmo responde a los argumentos de la religin desde diversos
ngulos. Cada captulo est redactado de la manera ms breve posible, y no hace falta leerlos en
ningn orden particular.
SITIO WEB
Este libro se encuentra completamente disponible en su propio sitio web: www.debdioses.com.ar,
desde donde se puede leer en lnea o descargar gratuitamente. All adems encontrars enlaces a los
perfiles de La debilidad de los dioses en Facebook, Twitter, Google+ y YouTube. Tambin se
encuentra disponible una aplicacin interactiva, con la cual medir la consistencia lgica de tus
creencias religiosas, y una lista de sitios externos recomendados.
EL AUTOR
Mi nombre es Jorge A. Berrueta. Al ao 2012 tengo 25 aos y estudio Informtica e Ing.
Electrnica en la UNLP (La Plata, Argentina). Soy miembro co-fundador del Crculo Escptico
Argentino (www.circuloesceptico.com.ar), un grupo de jvenes dedicados a la divulgacin de la
ciencia y el pensamiento crtico.
Si deseas contactarte conmigo puedes hacerlo enviando un email a debdioses@gmail.com. Por
otra parte, me puedes seguir en Twitter como @jorgeaber, o tambin encontrarme en Facebook o
Google+ con el nombre de usuario Jorge A. Berrueta.
LICENCIA
Todo el texto del libro se encuentra bajo una Licencia Creative Commons. Eres libre de copiarlo,
distribuirlo y comunicarlo pblicamente, o hacer obras derivadas, siempre y cuando menciones al
autor, no utilices la obra para fines comerciales y lo realices bajo esta misma licencia.
LA RELIGIN EXPLICA ALGO QUE LA CIENCIA NO
Un sistema de creencias religiosas puede explicar muchas cosas fuera del alcance actual de la
ciencia. Pero esto no tiene ningn mrito, cualquier persona con un mnimo de imaginacin puede
explicar todos los misterios del mundo. Por ejemplo, para dar una solucin definitiva al origen del
Universo, alguien podra decir que fue creado en un concurso de hadas mgicas; la que creara el
Universo ms destacado se llevara un premio, que ser otorgado al final de los tiempos. Claro est,
a pesar de tratarse de una explicacin completa y sin contradicciones, sera imposible demostrar su
veracidad. Slo puede sustentarse en la fe, y ese es el problema.
Cul es la moraleja? Que en definitiva, lo que importa no es si alguien puede ofrecer una
explicacin sobre algo o no; cualquiera puede inventar una sobre la marcha, si no la tiene ya. Lo
que interesa es hasta qu punto se puede sustentar su veracidad con evidencias.
Como todos sabemos, durante siglos y siglos el cristianismo sostuvo que la Tierra era el centro
del Universo, que se haba formado en seis das, que el ser humano haba surgido directamente del
barro, que los tomos no existan, y un largusimo etctera. La religin daba cmodamente por
sentado que la ciencia jams llegara a pisar estos campos, y se enorgulleca pomposamente de
poder explicar algo que aquella no. Sin embargo todos sabemos como la historia termin; tarde o
temprano la ciencia fue tomando el control, y en todos los casos result que la religin haba dado
rienda suelta a su lengua sin ningn fundamento.
Esto no quiere decir que la religin haya cometido errores como los que comete de vez en cuando
la ciencia. No. Un error es cuando uno hace una cuenta y le da un resultado incorrecto. Un error es
cuando uno hace un experimento y le sale mal. La religin nunca hizo cuentas ni experimentos,
nunca err, lisa y llanamente invent. Afirm hasta el cansancio que Dios le haba revelado esas
cosas, que obtena esos conocimientos a travs del Espritu Santo y que su autoridad era
incuestionable. Y an peor, cada vez que uno de sus falsos dogmas cay, en vez de tener la mnima
humildad de admitir que haba estado equivocada, se excus diciendo que la revelacin segua
siendo cierta, slo que la haba interpretado mal.
Siendo pacientes, y suponiendo generosamente que es cierto que existe un dios y que esas
revelaciones son autnticas, an as la pregunta es: qu ha aprendido la religin de todos estos
tropiezos? Ha revisado los mtodos de interpretacin de sus revelaciones? Ha mejorado sus
tcnicas de comunicacin con el Espritu Santo? No. Sigue sosteniendo cosas extravagantes
supuestamente reveladas, y siempre con el mismo viejo argumento: La ciencia no puede an
explicar determinado asunto misterioso. No queda otra explicacin; un ser superior invisible y
poderoso debe estar detrs. Adems, podemos estar seguros de esto porque nos lo revel Dios,
aunque lamentablemente lo haya hecho justo cuando ustedes no estaban mirando. Que es
justamente el mismo estilo de pensamiento que la hizo llevarse el mundo por delante una vez tras
otra, a lo largo de los siglos.
De ms est aclarar que esto no significa que la ciencia sea perfecta, o ni siquiera que pueda
llegar a saberlo todo algn da. El objetivo de la ciencia, s, es conocer cada vez ms sobre el
Universo pero si algn da llega a comprenderlo todo o no, es otro tema. Nadie garantiza que el
Universo sea apropiadamente digestible para la maquinaria del cerebro humano. Por qu debera
serlo? Quizs haya misterios que simplemente sean indescifrables, no solo para nosotros sino
incluso tal vez para cualquier otro ser inteligente posible, incluyendo eventuales extraterrestres o
mquinas pensantes que pudiramos construir en un futuro. Aunque desde ya, por misterios
indescifrables no se entiende necesariamente a Dios ni a los temas relacionados con l, sino a
cualquier fenmeno en general. De hecho podra darse el caso, quin sabe, de que Dios existiera y
que fuera perfectamente analizable desde la fsica y la matemtica, pero al mismo tiempo siguieran
existiendo otros asuntos eternamente incomprensibles.
Pero an as, ms all de todas las posibles limitaciones de la ciencia, sigue siendo la mejor
herramienta que tenemos, con mucha diferencia. Porque, en resumen, nuevamente, lo que importa
no es si alguien puede dar una explicacin sobre algo o no; cualquiera puede inventar una. Lo que
interesa es si es posible demostrar la veracidad de esa explicacin. La ciencia no explica todo, pero
demuestra todo lo que explica. La religin puede explicar todo, pero no puede demostrar nada.
LA CIENCIA Y EL MUNDO DE LO INMATERIAL
Imaginemos un escenario del futuro un poco extrao. Supongamos que para sorpresa de todos, el
da de maana se descubre el alma en algn laboratorio. Enseguida surgiran investigaciones
cientficas para responder muchas preguntas, como por ejemplo, cundo obtenemos el alma?
Surge espontneamente cuando el vulo es fecundado por el espermatozoide, o en otra etapa de la
gestacin, o incluso un tiempo despus de nacer? El espermatozoide viene con media alma y el
vulo con la otra mitad, o quizs el alma ya viene entera en uno de los dos? Todas las almas son
iguales y tienen el mismo potencial, o sus caractersticas dependen del sexo, de la etnia, de posibles
malformaciones congnitas, de la dieta alimenticia? Los siameses tienen un alma o dos? Y los
gemelos idnticos? Y los trillizos? Si a una persona le tienen que amputar un brazo o una pierna, o
una seccin del cerebro, se pierde una parte del alma? Se pueden fabricar medicamentos para
ella? Cuando morimos, se va a algn lugar o se queda en el cuerpo, degradndose poco a poco al
igual que el resto del organismo?
Lo cierto es que a partir de ese momento, el alma dejara de ser un tema de fe y pasara a formar
parte de una nueva rama de la medicina y la biologa. Lo mismo sucedera si se descubriera
cientficamente a Dios, los ngeles, el Cielo, el Infierno y todas las cosas de las que habla la
religin. Claro est, si desde un comienzo estas entidades no existen, es imposible que la ciencia los
descubra, pero si son reales no hay ningn motivo para asumir de antemano que no son estudiables,
comprensibles y reducibles a frmulas. Antes tambin se pensaba que sera imposible escudriar
cientficamente el funcionamiento de la vida, el mecanismo de los pensamientos, el origen del
hombre, de los planetas y de las estrellas y echemos ahora un vistazo a cualquier enciclopedia o
libro bsico de ciencias para ver cmo result la historia. Todos los sentimientos, las emociones y
los pensamientos se consideraban inmateriales, pero la neurociencia los est comenzando a explicar
exitosamente en trminos fsicos. Lo mismo ha sucedido en muchos otros campos. Antes se pensaba
que la biologa deba aceptar la existencia de la vida como un punto de partida inexplicable, ya que
obviamente entraban en juego entidades espirituales, pero hoy en da se la comprende
completamente desde la qumica y la fsica.
Pero la gran pregunta es si este descubrimiento hipottico sucediera, deberamos dejar de
considerar inmaterial al alma, o no? Dicho de otro modo, incluso suponiendo que existen cosas
inmateriales, cmo se puede distinguir algo material de algo inmaterial? Y adems, por qu
deberamos pensar que el alma y Dios, en caso de existir, deberan ser entes inmateriales?
Si por inmaterial se entiende algo que obedece a un conjunto de leyes distintas, pero
investigables, entonces, dnde trazar la lnea que separa lo que es material de lo que no lo es?
Cmo sabemos que no hemos ya descubierto cientficamente cosas que son inmateriales, pero
pensamos que son materiales porque no sabemos la diferencia? Y por otra parte, si por inmaterial
se entiende algo que es totalmente incomprensible para la mente humana, entonces, cmo
podramos distinguir si algo, como Dios o el alma, es un ente inmaterial por no ser investigable, o
es "material" pero simplemente sucede que la ciencia an no ha llegado a ese punto?
En cualquier caso, cuando alguien afirma que Dios, o el alma, o lo que sea, es un objeto
inmaterial, en el fondo no est diciendo realmente nada. Lo nico que est asegurando es que no
puede medir ni detectar la existencia de eso de lo que est hablando.
Muchos tienen el prejuicio de que los cientficos son de mente cerrada y que descartan la
existencia de Dios, el alma, las energas msticas o el mundo espiritual en general slo porque no
son visibles al ojo humano. Esto es completamente falso. Si fuera por esto entonces tambin
descartaran la existencia de los campos magnticos, por ejemplo, los cuales tampoco se puden ver
ni tocar, ni poner debajo del lente de un microscopio, ni guardar en un tubo de ensayo. Las personas
caminamos libremente a travs de ellos y ni siquiera los sentimos, como si fueran fantasmas. Cul
es la diferencia entre estos campos y Dios, entonces? Por qu los cientficos aceptan la existencia
de los primeros y se desentienden del segundo? Porque los campos magnticos pueden mover la
aguja de una brjula y provocar corrientes elctricas, entre otras muchas cosas. Es decir, aunque no
los podamos ver, producen efectos en cosas que s podemos ver, e ingeniosamente los podemos
medir de manera bastante precisa. Pero hasta la fecha, que se sepa, Dios no mueve la aguja de
ninguna brjula ni produce corrientes elctricas.
Lo mismo sucede con el ncleo de las estrellas, las partculas subatmicas, los ancestros
biolgicos que nos precedieron hace millones de aos y una lista sin fin. Todos ellos, y en definitiva
casi la totalidad de lo que la ciencia estudia hoy en da, no se puede ver ni tocar. Son cosas que
deben analizarse indirectamente, a travs de los rastros que dejan de una manera o de otra, en algn
lugar u otro, bajo algunas condiciones u otras. En resumen, el problema con Dios no es que
simplemente no se pueda ver, o que sea inmaterial. Es que no se puede detectar con ningn mtodo
objetivo y fiable, de ninguna forma directa ni indirecta. Exactamente igual que sucede con Zeus,
Ra, Osiris, Thor, Horus, los unicornios, los duendes, las hadas mgicas y todas criaturas msticas en
que la humanidad ha credo alguna vez. Quiere decir esto que Dios no existe? No, no quiere decir
que no exista. Pero con el mismo argumento, tampoco quiere decir que no existan Ra, Osiris, Zeus,
Thor y compaa.
Y qu pasara si Dios efectivamente existiera, pero nunca se pudiera demostrar cientficamente,
precisamente por estar hecho de una sustancia inmaterial? Bueno, por qu no hacernos la
misma pregunta acerca de todos los dems dioses mencionados? Qu pasara si Ra existiera y
fuera inmaterial, y justamente por eso no tuviramos pruebas de su existencia?
La conclusin siempre es la misma. No podemos demostrar que Dios no exista, pero s podemos
demostrar que no tiene ms probabilidades de existir que cualquier otro ser mgico e invisible que
haya concebido la imaginacin humana. Y si pensamos que racionalmente es vlido descartar la
existencia de Osiris o Zeus, entonces con los mismos argumentos tambin podemos descartar la
existencia de Dios.
CUANDO LA CIENCIA SE EQUIVOCA
Es sumamente torpe argumentar, en un debate sobre religin, la ciencia no est de acuerdo con
mis creencias en este momento, pero dentro de algn tiempo reconocer que se equivoca y nos dar
la razn. Con este mismo razonamiento, si lo considerramos vlido, podramos defender
cualquier absurdo. Por ejemplo, podramos decir: la ciencia ahora desmiente que las hadas
mgicas existan, pero ya nos terminar dando la razn.
Quiere decir esto que la ciencia siempre est en lo correcto y lo sabe todo? No! Por supuesto
que la ciencia produce ideas que pueden ser erradas. Eso nadie lo discute. Los cientficos pueden
creer en una poca que la Tierra es plana, luego que es esfrica y luego que en realidad es
ligeramente deforme. Pero an as es infundado pensar que como la ciencia no es perfecta, entonces
la religin tiene derecho a inventar cualquier cosa que se le ocurra.
Adems, a lo largo de todo este proceso de autocorreccin, el mtodo cientfico sigue siendo el
mismo, y ese es precisamente el ncleo de la ciencia: evaluar constantemente nuevas evidencias y
poner a prueba las teoras establecidas, buscando imperfecciones, en lugar de asumir que ya posee
la verdad absoluta como hace la religin.
Nada mejor que citar a Isaac Asimov: La Ciencia no es una coleccin de resultados, de
capacidades o incluso de explicaciones. Esos son productos de la Ciencia, pero no la Ciencia
misma, de la misma manera que una mesa no es la carpintera, ni plantarse en la meta es una
carrera. Los resultados, capacidades y explicaciones producidos por la Ciencia son experimentales
y, posiblemente, equivocados en todo o en parte. Casi con toda seguridad, son incompletos. Pero
nada de esto implica fallos o insuficiencias de la Ciencia misma. La Ciencia es un proceso; es una
manera de pensar; una manera de enfocar y, posiblemente, resolver problemas; un camino por el
cual se pueden deducir un orden y un sentido a partir de observaciones desorganizadas y
caticas.
En otras palabras, la ciencia puede no ser perfecta, pero an as es lo mejor que tenemos. No
promete la verdad absoluta, pero s promete autocorregirse y revisar sus propias teoras
constantemente. Cuando se descubre que algn enunciado cientfico es errneo, instantneamente la
ciencia lo asume y se corrige ella misma. En cambio, cuando le toca el turno a la religin, ella no
corrige su error, sino que usualmente asume el papel de vctima y argumenta que le estn faltando el
respeto a sus creencias.
Ya desde la base, en la ciencia se fomenta la renovacin y la revisin de sus teoras, mientras que
en la religin se fomenta la repeticin. Un libro cientfico queda obsoleto en una dcada, porque se
admite sin ningn complejo que se ha progresado. Los libros religiosos, en cambio, continan
imponindose por doctrina despus de siglos o milenios, porque no se reconoce que pueda haber
nada mejor. En ciencia, los hombres que en el pasado refutaron pilares importantes son sealados
como genios, mientras que los que se limitaron a repetir lo que haban aprendido son olvidados. Los
grandes premios cientficos, como los Nbel, son justamente para aquellos que han producido
importantes cambios en la manera cientfica de ver el mundo. Por el contrario, en asuntos religiosos,
son recordadas como herejes las personas que en el pasado intentaron modificar sus pilares, o
incluso detalles secundarios, mientras son tratados como hroes aquellos que se esforzaron por
respetar lo que se les haba enseado.
Justamente esta manera de pensar es la causa de que, siempre que la ciencia y la religin hayan
discutido por la verdadera explicacin de algn fenmeno, la ciencia haya resultado tener la razn.
Sin excepcin.
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EL ORDEN DEL UNIVERSO NO PUEDE SER POR AZAR
A un primer vistazo, el ser humano y el Universo resultan demasiado complejos como para
encajar entre ellos por obra de casualidad. Si la Tierra estuviera algunos millones de kilmetros ms
alejada o ms cerca del Sol, las condiciones seran imposibles para la vida. En la misma lnea
podemos seguir analizando la composicin qumica de la atmsfera, la influencia gravitacional de la
Luna, la inclinacin del eje de nuestro planeta e incontables cuestiones ms, concluyendo que el
hombre y el Universo deben estar diseados de manera inteligente y planificada.
Vayamos por pasos. En primer lugar es extrao que un ser tan sabio y poderoso, habindose
tomado tantas molestias para que cada pieza del complejo engranaje del cosmos funcione
armoniosamente, olvidara ciertos detalles. Por ejemplo, podra haber dispuesto las cosas de manera
tal que los terremotos y tornados slo se produjeran en zonas no habitables, y tambin podra haber
ingeniado algn mecanismo para que no hubieran grandes sequas ni inundaciones. A la hora de
desarrollar el cuerpo humano podra haber diseado las clulas de forma que no fueran tan
propensas a fallar descontroladamente y desarrollar cnceres. Sin mencionar todas las
malformaciones congnitas, enfermedades, plagas, catstrofes naturales y desrdenes posibles que
constantemente ocurren a lo largo y a lo ancho del mundo. Por otra parte, con respecto a las
especies animales, como dira Richard Dawkins: si slo hay un Creador que hizo al tigre y al
cordero, al guepardo y a la gacela, a qu est jugando? Es un sdico que disfruta siendo
espectador de deportes sangrientos?. Y citando a David Attenborough, Cuando los creacionistas
hablan acerca de Dios creando cada especie individual como un acto separado, ellos siempre se
refieren a los colibres, o las orqudeas, los girasoles y organismos hermosos. Pero, en lugar de
ello suelo pensar en un gusano parsito que barrena a travs del ojo de un nio sentado en un
banco de un ro de frica occidental. Un gusano que est dejndolo ciego. Estn dicindome que
el Dios en el que ustedes creen, el cual dicen es un dios de misericordia, que cuida de cada uno de
sus criaturas, cre este gusano que no puede vivir en otro lugar diferente que en el globo ocular de
un inocente nio?
Un sacerdote seguramente respondera que el problema es que no estamos comprendiendo bien el
concepto de un Universo que encaja perfectamente con el ser humano. El diseo del Universo es
perfecto, slo que hay que saberlo ver. Muy bien, olvidemos todos estos detalles secundarios y
retomemos la cuestin central entonces: no es sorprendente que se hayan dado tantas condiciones
necesarias para que nuestra especie biolgica pueda vivir?
Hay una falacia inmensa escondida en este razonamiento. Haciendo una analoga, es como si un
determinado tipo particular de pez pudiera pensar, y dijera: Yo no estoy adaptado al mar, el mar
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entero es el que est adaptado a m. Todo el cosmos podra haber sido diferente en infinitos
aspectos, pero yo no podra haber sido distinto de como soy, dada mi gran trascendencia. Es
indiscutible que soy el protagonista del Universo, y por lo tanto es obvio que si yo puedo vivir en el
mar, con todas las condiciones que hacen falta para esto, no debe ser coincidencia; debe existir un
ser superior que haya acomodado todo pensando en mis importantes necesidades. Los cocodrilos,
los delfines, las ostras, los insectos, las algas y todas las dems especies que viven o se han extinto
son slo extras que me sirven de complemento.
Cul sera el error de semejante discurso, si el pez fuera capaz de elaborarlo? Que naturalmente,
no es el mar el que est adaptado al pez, es el pez el que est adaptado al mar. Es fcil entender esto
porque nosotros no somos peces, y nunca se nos ocurrira plantear que ellos son algo imprescindible
para el Universo. Pero en nuestro propio caso, el orgullo nos puede jugar en contra. Como somos
importantes para nosotros mismos, enseguida asumimos que tambin debemos ser importantes para
el cosmos desde un punto de vista objetivo. Aunque si nos pudiramos mirar desde afuera, nos
daramos cuenta que estamos cometiendo el mismo error que el pez del ejemplo imaginario. Es
decir, hace falta ser extremadamente orgulloso para creer que es el planeta el que est adaptado a
nosotros. Ms bien, con un poco de madurez y humildad podemos aceptar que la situacin es la
contraria, somos nosotros los que nos fuimos adaptando a nuestro entorno a travs de la evolucin,
igual que cualquier otra especie. Y si las condiciones necesarias no se hubieran dado, entonces no
habramos evolucionado de la manera que lo hicimos, y punto.
Desde la antigedad pensbamos que, como las lluvias y las cosechas nos resultaban
beneficiosas, entonces deba haber un dios que las estuviera disponiendo. Asumamos
inmediatamente que, como eran algo importante para nosotros, entonces no podan ser por azar; una
simple cadena de causas y consecuencias sin sentimientos, completamente indiferentes a nuestras
necesidades. Naturalmente la ciencia ha derrumbado estos mitos en particular, pero siempre hemos
vuelto a caer en el mismo error en incontables situaciones. Y nuevamente, siempre que la ciencia
pudo develar si cada fenmeno se trataba de simple azar, o de la intervencin de un ser superior
interesado en nuestros asuntos, ha resultado ser lo primero. Sin excepcin.
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EL CONFLICTO INEVITABLE ENTRE CIENCIA Y RELIGIN
Muchos opinan que la ciencia y la religin no se contradicen ni pueden contradecirse, ya que la

primera se ocupa de los asuntos del mundo material mientras la segunda del espiritual. Argumentan
que son campos distintos pero complementarios entre s, por lo que sus conflictos son meramente
aparentes y pasajeros.
Como teora filosfica flotando en la atmsfera tal vez esta idea sea muy bonita, pero en la
prctica las cosas son muy distintas. Si pudieran alzar su cabeza, Galileo y Darwin daran
testimonio de que la religin s tiene bastante nimo de explayar su lengua sobre el mundo material,
y que es falso que se contente simplemente con los asuntos espirituales, lo que sea que se
entienda por ese trmino. Alguien seguramente respondera que estos episodios no cuentan, ya que
si la religin se limitara al campo que le corresponde, estas cosas no sucederan. Sin embargo, en
realidad esto es imposible de concebir. Cmo sera una religin que no hablara de nada relacionado
con el mundo material, sin referirse ni en lo ms mnimo al origen de la vida, la causa del Universo,
el funcionamiento de la conciencia humana?
Imaginemos que una religin dijera: Bien, no vamos a hacer ninguna afirmacin acerca de
cmo funciona el cerebro, slo creemos que hay algn componente espiritual en alguna parte. A
primera vista podra parecer que esto resolvera la cuestin. Pero si luego se demostrara que las
decisiones morales son tomadas por el cerebro, y que son una cadena de causas y efectos fsicos
inevitables, como cualquier otro pensamiento qu significado quedara para ese componente
espiritual? De hecho, actualmente todo el campo completo de la neurociencia apunta en esta
direccin. Por supuesto que an quedan muchos misterios por resolver acerca de la mente, pero
incluso siendo generosos y suponiendo que el alma puede existir, la moraleja es que es imposible
separar la religin del mundo material, y aislarla del impacto de los eventuales descubrimientos
cientficos.
La ciencia busca la verdad y por eso se basa en hechos, sin importar que las conclusiones resulten
reconfortantes o no. Si el resultado de una investigacin es que la Tierra queda en un rincn del
Universo y no en el pleno centro, entonces queda en un rincn y se acab la historia. No es
relevante a quin eso haga sentirse ofendido, deprimido o desorientado. Lo que se busca es
descubrir hechos, no influir emociones. A la religin por el contrario no le interesa que haya o no
haya pruebas a favor de la existencia alma, opina que existe sin ms. Y si surgieran pruebas en
contra, sencillamente dira que esas evidencias estn mal, que es un terreno que no le corresponde
pisar a la ciencia y que se trata de una falta de respeto a su fe. No le preocupa en lo ms mnimo
contrastar sus creencias para ver si son ciertas o no, porque lo que busca no es la verdad, asume que
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ya la tiene desde el comienzo; lo nico que le interesa es despertar sentimientos. Por eso, desde el
punto de vista del religioso, si en un momento no hay evidencias a su favor, el da de maana
surgirn. Y si hoy hay evidencias en contra, ms tarde desaparecern. Lo nico que importa es
seguir creyendo lo mismo ms all de lo que indique el mundo externo, con tal de que esto funcione
para hacer sentirlo sentir bien a uno.
En resumen, la diferencia entre la razn y la fe no es que cada una se ocupe de distintos aspectos
del Universo. Esa separacin entre dimensin espiritual y material es completamente falsa. Tanto la
ciencia como la religin explican montones de fenmenos, ya sean materiales, espirituales o de la
manera que se los quiera llamar. La cuestin no pasa por el tipo de asuntos estudiados, sino porque
la ciencia fundamenta sus explicaciones con evidencias, al contrario de la religin.
El alma puede ser que exista o no, pero no hay ningn motivo para pensar que su existencia o
inexistencia no es deducible cientficamente, de manera directa o indirecta. Lo mismo con Dios o
cualquier otra cosa supuestamente espiritual. La religin deja por sentado que la ciencia nunca
descubrir nada que pueda perturbar estas creencias, ya que pertenecen a un cierto terreno especial,
pero acaso este no fue el mismo error que cometi con Darwin, Galileo y tantos otros? En otras
palabras, la incompatibilidad entre la ciencia y la religin no es algo que ocurri simplemente en la
historia remota, es algo inevitable. Siempre que ambas convivan en una sociedad van a estar dadas
las condiciones para que, ante un descubrimiento inesperado, explote un nuevo conflicto.
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SI DIOS NO CRE EL UNIVERSO, DE DNDE SALI?
Es absurdo! Cmo el Universo no va a tener una causa?. Esta respuesta es clsica de parte
de los creyentes a los ateos, y es un planteo completamente racional. El problema no est en la frase
en s misma, sino en lo que insina: o creemos que el origen del Universo es Dios, o creemos que
todo sali de la nada por arte de magia. Y esto es una falsa dicotoma, porque si el Universo no
fue causado por un dios no quiere decir que no pueda tener otra causa, de tipo material o cualquier
naturaleza que sea. Esto, en definitiva, no es ni ms ni menos que el argumento del dios tapa-
agujeros. Como an no sabemos hasta el ltimo detalle la explicacin de determinado misterio,
entonces para tapar nuestra ignorancia inventamos que ese fenmeno se debe al capricho de un ser
invisible, y descartamos cualquier otra posible alternativa.
Decir que Dios cre al Universo es como decir que nuestro planeta es sostenido por tortugas. Por
supuesto que hoy en da, que contamos incluso con fotografas de la Tierra vista desde el espacio,
ya sabemos que esas tortugas no existen, pero eso es trampa. Supongamos que estuviramos en una
poca o un contexto donde no tuviramos ese conocimiento. Sera aceptable entonces esa teora?
No, porque carece de toda evidencia que la apoye; por qu tienen que ser necesariamente tortugas,
en lugar de cualquier otro animal o posible objeto o artificio? Y bien, exactamente lo mismo sucede
en nuestro caso; por qu la causa del Universo tiene que ser necesariamente un Dios, en vez de
cualquier otra posible entidad o mecanismo? Por qu tiene que tratarse de un ser consciente e
inteligente, y no un simple proceso natural siguiendo leyes fsicas, ya conocidas o an desconocidas
por la ciencia? Qu es lo que lo impide? E incluso suponiendo que la causa fuera un Dios, por qu
no podra ser que l hubiera sido originado a su vez por otro dios, el cual s fuera la primera causa
absoluta? O por qu no planteamos que hubo una familia de cientos de dioses, donde slo el ms
antiguo de todos no tuvo causa, y el dios creador de nuestro Universo es slo un lejano descendiente
del primero? O por qu el Universo no pudo ser creado por varios dioses al mismo tiempo, como
trabajo en equipo? Y por qu todos, o al menos algunos de ellos, tendran que estar interesados en
los seres humanos, que habitamos un diminuto rincn de una galaxia insignificante?
Al igual que en el caso de las tortugas, el hecho de que la explicacin de Dios no se pueda refutar
cientficamente, al menos por ahora, no implica que por eso deje de ser arbitraria e infundada. Est
completamente sacada de la galera, y ni siquiera se preocupa por analizar ninguna de las infinitas
alternativas posibles.
Un religioso automticamente responder: Ah, s? Pero todava no has provisto ninguna
explicacin cientfica absolutamente demostrada sobre el origen del Universo. Sin embargo,
imaginemos que alguien dijera: Desde la ciencia no podemos entender el comportamiento de la
15
materia oscura. Eso es suficiente para pensar que est causada por los antiguos dioses griegos del
Olimpo. Y si alguien me acusa de estar equivocado, debe ensearme una teora cientfica
finalizada sobre la materia oscura. Todos le responderamos, naturalmente, que aunque no
contemos con todas las respuestas del cosmos, eso no le da derecho a inventar lo primero que se le
ocurra. La diferencia entre los ateos y los creyentes, entonces, no es que nosotros podamos
explicarlo todo cientficamente, sino que cuando nosotros no podemos explicar algo por el
momento, lo reconocemos, en lugar de recurrir a la creencia que se nos d la gana.
Pero la teora de Dios no solamente es arbitraria, adems es insatisfactoria, porque ni siquiera
soluciona la cuestin realmente: de dnde sali todo? Nuevamente es como con las tortugas. El
mundo se sostiene sobre tortugas, bien, pero sobre qu se sostienen ellas a su vez? Oh, no
deberamos preocuparnos por eso, no le busquemos la quinta pata al gato. El Universo fue
causado por Dios, bien, pero de dnde sali Dios? Oh, no tiene sentido que trates de pensar en
eso. La complejidad de los seres vivientes se puede explicar porque estn diseados por un ser an
ms complejo, bien, pero si todos los seres complejos deben estar diseados por alguien ms
complejo, entonces quin dise, a su vez, a ese ser sper-complejo? Oh, no gastes tus energas
intentando comprender esas cosas. Como dira Frater Ravus, La fe no te da las respuestas, slo
te impide hacer las preguntas.
Citando a Carl Sagan, Es corriente en muchas culturas responder que Dios cre el universo de
la nada. Pero esto no hace ms que aplazar la cuestin. Si queremos continuar valientemente con
el tema, la pregunta siguiente que debemos formular es evidentemente de dnde viene Dios. Y si
decidimos que esta pregunta no tiene contestacin, por qu no nos ahorramos un paso y
decidimos que el origen del universo tampoco tiene respuesta? O si decimos que Dios siempre ha
existido, por qu no nos ahorramos un paso y concluimos diciendo que el universo ha existido
siempre?
16
DIOSES EN LOS AGUJEROS DE LA CIENCIA
Como la ciencia no provee an una teora completa y meticulosamente demostrable hasta el

ltimo detalle sobre el origen del Universo, mucha gente piensa que esto automticamente da
derecho a creer que fue creado por un ser invisible. Pero no hace falta llegar a ese nivel filosfico
para encontrar este mismo tipo de argumento. Cul es la conclusin ms probable de un religioso
ante cualquier curacin inesperada de una enfermedad? No hay una explicacin lgica de cmo
sta persona se recuper repentinamente, no podemos comprenderlo; debe ser obra de un ser
supremo y bondadoso.
En cualquier caso, argumentar que dado que la ciencia an no puede dar cierta respuesta, ah
detrs debe haber un dios, es volver a caer en el error de la antigedad de creer que la lluvia era
manipulada por un ser extrao, simplemente porque no lo podan explicar de otra manera. No
importa si se trata de la ignorancia del origen de la lluvia o del origen del Universo, da igual, en el
fondo se esconde la misma falacia: No puedo encontrar una explicacin seria y demostrable de
determinado fenmeno. Entonces simplemente lo atribuyo a algn ser poderoso e invisible que lo
hizo porque quera. Esto es lo que se conoce como el argumento del dios tapa-agujeros,
precisamente porque consiste en tapar los agujeros del conocimiento con un ser mgico salido de la
nada, ahorrndonos la molestia de la investigacin verdadera. Y como bien dira Isaac Asimov:
Rendirse ante la ignorancia y llamarla Dios siempre ha sido prematuro, y sigue sindolo hoy.
Imaginemos una conversacin entre dos hombres de una tribu de la antigedad, traducida a
lenguaje moderno:
- No hay ninguna evidencia que indique que la lluvia es causada por un dios que vive en las
nubes -dice un escptico.
- Pero la lluvia tiene que venir de algn lado -responde un chamn-, es ridculo pensar que
llueva sin ninguna causa.
- Desde ya, pero mi argumento no es que la lluvia no tenga causa. Slo digo que no hay
fundamentos para pensar que la causa de la lluvia sea este dios en particular.
- Ah, y entonces, de dnde viene la lluvia?
- No lo s.
- Ah, qu bien! Y si no lo sabe, cmo puede demostrar que este dios no sea su causa?
- No, no puedo demostrar que no lo sea. De nuevo, lo que yo estoy diciendo no es que este dios
necesariamente sea imaginario, ni que la causa de la lluvia tenga que ser otra. Lo que pienso es
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que si el da de maana se demuestra que este dios s existe, bienvenido sea. O si se demuestra que
la raz es un proceso extrao en las nubes, tambin bienvenido sea. Incluso podra ser que este dios
s existiera pero que no tuviera nada que ver con la lluvia. Pero por el momento, que no hay
pruebas de nada, qu necesidad tenemos de andar inventando?
En esa conversacin se resume la esencia del argumento del dios tapa-agujeros. Segn la religin,
o pensamos que la causa del Universo es Dios, o pensamos que no tiene causa. Y la ciencia
responde que esto es una falsa dicotoma. Por qu la causa del Universo, por ejemplo, no podran
ser cuatro o cinco dioses en vez de uno? O por qu no podran ser infinitos? O por qu no podra
ser ninguno, y ser simplemente otra clase de cosa? Es mas incluso podra ser que un tal dios
existiera pero no hubiera creado el Universo, o que s lo hubiera creado pero luego no tuviera
ningn inters en nosotros ni nuestro planeta. Tal vez en el futuro se demuestre alguna cosa o la
otra, pero por el momento, que no tenemos pruebas de nada, qu necesidad tenemos de andar
inventado? Y por supuesto, lo mismo se aplica a las curaciones extraas de ciertas enfermedades y
cualquier otro fenmeno para el que no se tenga una explicacin cientfica demostrable. Los ateos
no negamos que existen infinitas cosas fuera del nuestro conocimiento y del alcance actual de la
ciencia. La diferencia no es que nosotros sepamos ms que los religiosos, o que los religiosos sepan
ms que nosotros; ambos sabemos lo mismo, la diferencia es que nosotros no tenemos la necesidad
de inventar fantasas para cubrir lo que no sabemos y sentirnos reconfortados.
Todo, absolutamente todo, en algn momento de la historia no pudo explicarse y ha sido
atribuido a tal o cual dios, o ngel, o espritu, o personaje etreo de cualquier tipo, de todas las
variedades y para todos los gustos. El dios cristiano es solamente uno ms en esta larga lista de
criaturas msticas e indetectables.
18
Y SI DIOS EXISTIERA?
En principio, podra suceder perfectamente que los ateos estuviramos equivocados y Dios
existiera. Desde luego no podra existir el clsico Dios cristiano, debido a sus numerosas
contradicciones, pero bien podra tratarse de algn otro Ser Superior. Y bien, no deberamos
modificar nuestra conducta, aunque sea por las dudas?
No.
En primer lugar, porque con la misma lgica, qu pasara si Odn, o Zeus, o Mitra existieran?
Qu sucedera si luego de la muerte nos despertramos en el inframundo de alguna religin
antigua, frente a alguno de esos dioses, quien nos reclamara por no haber credo en l? No
deberamos comportarnos durante esta vida segn el agrado de todos ellos, para evitar posibles
sorpresas desagradables en el futuro? Naturalmente esto no tiene ningn sentido, e incluso sera
imposible de poner en prctica. Uno no puede pasarse la vida especulando sobre las expectativas de
infinitos dioses hipotticos. Incluso algunos de esos supuestos dioses podran tener deseos opuestos
a los de otros, y uno nunca podra satisfacer a todos a la vez.
Pero supongamos que efectivamente hay un dios concreto y que esperara cierto comportamiento
de nuestra parte, ya sea el amor al prjimo, una convivencia pacfica, la prohibicin de los
preservativos, la discriminacin hacia ciertas personas o los atentados a las Torres Gemelas. En
cualquier caso, l debera tomarse la molestia de explicarnos racionalmente por qu debemos seguir
sus consejos. Decir porque de esa manera te enviar al Cielo y sers muy feliz, no es una
explicacin, es sencillamente un premio por cumplir sus caprichos, o bien una amenaza por
desobedecerlos, segn cmo se lo mire. Del mismo modo, decir porque de esa manera me hars
feliz y orgulloso, me demostrars que me amas y me devolvers el favor de haberte creado,
tampoco es una explicacin. Para eso nos cre Dios, para satisfacer sus ganas de tener un juguete
que se moviera a su gusto? Esa es la altura de su concepto de amor; obedecer rdenes sin
cuestionamientos?
Pero profundicemos un poco ms. Resulta muy ingenuo pensar que a este Ser Supremo, creador
de las imponentes leyes de la fsica, gobernador de un inabarcable Universo, le vaya a preocupar en
absoluto lo que sucede en este insignificante planeta. No slo porque la fra realidad del mundo lo
demuestre claramente, sino tambin por una cuestin esencial de sentido comn. Sencillamente no
es creble que este Amo del Universo pierda el sueo vigilando con quin nos acostamos, en qu
circunstancias o en qu posicin sexual. Es como imaginar que a la Organizacin de las Naciones
Unidas le fuera a importar lo que hizo un da una cierta clula de un parsito dentro de una hormiga.
Completamente ridculo. Y esta desproporcin, este desorden absurdo de magnitudes de
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importancia, no llega ni a los talones de plantear que un Dios va a estar preocupado de lo que
hagamos nosotros da a da. De hecho, predicar que somos el centro de atencin de semejante Ser es
todo lo opuesto de un mensaje de humildad, es la cspide del egocentrismo psictico.
En resumen, lo ms probable es que Dios no exista. Y si existe, seguramente no est interesado en
nosotros. Y si lo est, no podemos estar seguros de cul comportamiento espera de nosotros,
habiendo tantas religiones con supuestos mensajes suyos tan variados y contradictorios. Pero
incluso si existiera una sla religin, un slo mensaje, y supiramos a ciencia cierta que viene de un
dios, an as no habra por qu hacerle caso. Uno debe hacer lo que le parece que es correcto, sin
importar lo que diga nadie, ni siquiera un Dios. Si uno piensa, por el contrario, que lo correcto es
cualquier cosa que diga Dios, slo por el hecho de que l lo dice, entonces estamos perdidos. Esa
manera de pensar es la que ha justificado innumerables atrocidades en la historia. No hace falta que
nos explayemos sobre la discriminacin hacia las mujeres, los homosexuales, las hogueras de la
inquisicin, las masacres de la conquista de Amrica, la condena a descubrimientos cientficos, y un
largusimo etctera. Como la experiencia bien lo demuestra, una misma religin puede promover,
basndose en complejas explicaciones teolgicas, tanto el amor al prjimo como el odio y el
racismo ms extremos. Ese es el peligro de pensar que nosotros no somos nadie para decidir qu es
lo moral o inmoral, sino que cualquier cosa que diga Dios ser lo correcto y que no tenemos
derecho a debatirlo.
Pero la moraleja de la historia no es que todos los cristianos, musulmanes o judos sean
monstruos insaciables sedientos de sangre, ni mucho menos. Por supuesto que hay gente buena en
todas partes. Y del mismo modo que hay gente que piensa que Dios le ordena hacer cosas antiticas,
tambin hay gente que cree que Dios le ordena hacer cosas ticas. Aunque claro, todos estn
convencidos de que son santos desde su propio punto de vista, y ese es justamente el problema.
Pero ms all de esto, la cuestin es que los ateos no somos ni ms ni menos morales que ellos. La
religin no trajo ningn mensaje al mundo que no existiera previamente, el ser humano ya saba
amar y odiar antes de que ninguna religin se lo enseara, y por eso los ateos podemos amarnos y
odiarnos igual que lo hacen los creyentes. La nica diferencia es que nosotros no podemos usar la fe
como excusa cuando hacemos algo malo, ni tampoco la necesitamos como incentivo para hacer
algo bueno.
20
UN DIOS MS ABSTRACTO Y SOFISTICADO
Hoy en da slo los ms fanticos creen al pie de la letra en las apariciones de la Virgen, en el
infierno, en la comunin, en que ciertas acciones sean objetivamente pecados sin importar el
contexto, etctera. Dentro de la gente normal, muy pocos creen realmente todo lo que dice la Iglesia
Catlica o cualquier otra iglesia cristiana. Esto no significa solo que no vayan a misa o que no
respeten la figura del Papa, sino que verdaderamente no comparten la mayor parte de las creencias
centrales. An reservan la posibilidad de que exista un Ser Superior, pero ni siquiera estn seguras
de si se trata del Dios clsico, o de si hay una vida despus de la muerte, o de si Jess tuvo algo
especial que no tuvieran Buda o Mahoma. Adems, prcticamente todo el mundo acepta que si Dios
existe, tiene que ser necesariamente compatible con la ciencia. Si realiza milagros o interviene en
los asuntos humanos, debe hacerlo de una manera que no viole las leyes fsicas. Y as siguiendo con
ms y ms notas al margen, distancindose de las instituciones y autoridades tradicionales,
abandonando de a poco su legado medieval y puliendo la fe desde el sentido comn.
Y bien, qu problema hay en creer en un Ser Superior de este estilo, un Dios ms abstracto y
sofisticado que el clsico de las religiones? Ninguno. De hecho incluso un ateo puede creer en ese
Ser Superior que se lleva bien con la ciencia, que va mucho ms all de los lmites humanos, que
esconde infinitos misterios trascendentes an sin resolver, y que explica el sentido de nuestra
existencia en este mundo. Este Ser Superior se llama Universo.
Pero claro, esta respuesta seguramente no es la que la mayora tendra en mente, ya que habr
dejado por sentado que ese Ser Superior por fuerza debe poseer consciencia, inteligencia y
personalidad. He ah el nudo de la cuestin. Desde ya, un ateo no puede demostrar que ese Ser
consciente e inteligente no sea real, y bien podra ser que existiera, por qu no? Sin embargo, a
pesar de que este sistema de creencias no tenga las contradicciones grotescas que puede llegar a
tener una religin organizada, an as sigue sin tener ningn peso por s mismo. Porque del mismo
modo que a primera vista carece de contradicciones, tambin carece de toda prueba de sustento.
Haciendo una analoga, creer en los unicornios tampoco sera incompatible con ninguna
evidencia cientfica ni escondera ninguna contradiccin interna. De hecho, a fin de cuentas un
unicornio es nada ms que un caballo con un cuerno en la frente, y animales mucho ms
extravagantes existen en la naturaleza. Seguramente a la evolucin no le habra resultado difcil
producir un unicornio si las condiciones adecuadas se hubieran dado. Pero an as, creemos en los
unicornios slo por el hecho de que no encierren ninguna contradiccin? O para asumir su
existencia exigiramos, adems, alguna prueba objetiva, real y contrastable? Y si somos escpticos
respecto de algo tan factible como un unicornio, solo porque no hay ninguna prueba que los
21
fundamente, no deberamos ser infinitamente an ms escpticos respecto de un ser sobrenatural,
consciente, inmaterial, omnipresente y absolutamente indetectable?
Y todo esto, en el supuesto de que estemos hablando de un sistema de creencias absolutamente
impecable, que no incluya ninguna contradiccin. Pero en realidad es improbable que lleguemos a
ese punto, porque hay una trampa que es muy difcil de esquivar, incluso en las versiones ms
sofisticadas de Dios, y es lo que se conoce como el problema del mal. Tal como lo resume la
clebre cita de Epicuro: Est dispuesto Dios a prevenir la maldad, pero no puede? Entonces no es
omnipotente. Puede hacerlo, pero no est dispuesto? Entonces es malvolo. Es capaz y adems
est dispuesto? Entonces, de dnde proviene la maldad? No es l capaz ni tampoco est
dispuesto? Entonces, por qu llamarlo Dios?
En otras palabras, existe mucho sufrimiento en el mundo, y para que una teora sobre Dios no
tenga contradicciones tiene que ser compatible con este hecho. Para eso, necesariamente, hay que
quitarle al menos uno de sus atributos clsicos, ya sea su gran poder o su inters la felicidad de los
humanos. La cuestin es que una vez que le restamos una de estas cualidades, o ambas, ya queda
poco de Dios. Ya no tiene gracia creer en l, porque el nico motivo para tener fe en este Ser
Superior es sentirnos protegidos y amados por un padre poderoso. Si deja de ser poderoso, o deja de
estar interesado en protegernos, ya no hay una motivacin emocional para creer en l, y el nico
motivo restante para creer en este Dios disminuido sera que lo apoyaran evidencias cientficas,
pero desde ya tampoco las hay. Por eso es que, inevitablemente, el camino de pulir las
contradicciones de Dios termina desembocando en el atesmo.
22
LA MORAL SIN DIOS
Cmo puede una persona fundamentar un comportamiento tico si no cree en Dios? A primera
vista esta pregunta puede resultar muy razonable, pero imaginemos ahora que un hombre le dijera a
otro: Cmo que no crees en Cupido? Y en qu te basas entonces para fundamentar el amor a tu
esposa?. O bien este seor no es consciente de lo que dice, o bien no ama sinceramente a su
pareja; si lo hace es slo porque cree que as satisface las expectativas de un ser mgico e invisible,
y eso no es amor propiamente dicho.
Todos estamos de acuerdo en que se puede construir una relacin amorosa sin creer en la
existencia de Cupido. Pero an ms, tambin estamos de acuerdo en que si nuestro amor se basa
simplemente en eso, entonces no es amor autntico. Para que el sentimiento sea real tiene que nacer
espontneamente al pensar en nuestra pareja, y no de manera forzada a raz del mandato de alguien,
incluyendo seres invisibles.
Del mismo modo, no solamente se puede ser tico sin creer en Dios, sino que una tica basada en
sus supuestos mandamientos pierde toda la gracia. Nada mejor que citar a Isaac Asimov: La idea
del ser tico consiste en que se es tico para que el mundo marche tranquilo. Pienso que la gente
que dice que la virtud es su mejor recompensa, o la honestidad la mejor pliza, estn en lo cierto.
Si eres alguien tico solo por tu creencia en Dios, entonces es que ests reservando tu pase para el
cielo, o bien tratando de que no se te d un pase al infierno. En cualquier caso, eres un oportunista
voraz, nada ms.
En otras palabras, para ser tico en la vida cotidiana alcanza y sobra con estar interesado en
nuestro propio bienestar y el de quienes nos rodean. No slo no hace falta creer que Dios nos
ordena hacer algo, sino adems, si hacemos algo porque creemos que Dios lo espera, eso se rebaja a
la altura de amar a nuestra pareja porque creemos que Cupido nos lo manda.
Esto es lo que respecta a la motivacin para hacer cosas buenas. Pero qu sucede con la
prohibicin de hacer cosas malas?
Naturalmente, el atesmo no ofrece una fuente de moral absoluta. No es que simplemente no
tengamos una brjula para distinguir lo moral de lo inmoral, sino que ni siquiera creemos que las
acciones sean morales o inmorales en s mismas. Somos nosotros quienes disponemos la moralidad
o inmoralidad de las cosas, segn nuestro propio criterio. Esto nos da una gran libertad, y como toda
libertad, tiene ventajas y desventajas. Desde el punto de vista de un religioso, la tragedia es que
podemos llegar a justificar el asesinato. Pero la religin tambin puede justificar el asesinato. No
hace falta que recordemos la Inquisicin catlica o los atentados terroristas musulmanes. En
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definitiva, la diferencia no pasa por las cosas que podemos llegar a justificar o no, ya que tanto
desde el atesmo como desde la religin se puede llegar a construir una excusa para cualquier cosa,
como la historia bien lo demuestra. La nica diferencia es que, si un ateo hace algo inapropiado,
uno puede exigirle que justifique racionalmente por qu lo hizo, y puede debatir sobre esa
explicacin. En cambio, si lo hace un religioso, l siempre puede responder que tena fe en que eso
era lo correcto, porque Dios se lo ordenaba y punto, sin ms detalles.
Vemoslo de esta manera: un ateo puede matar a un creyente por muchos motivos distintos, pero
nunca lo har porque se lo ordena un Dios que no existe; por otra parte, un creyente tambin
puede matar a un ateo por muchos motivos, pero adems tambin tiene la posible excusa de que se
lo ordena un Dios que s existe.
Citando a Richard Dawkins, Si los defensores del apartheid realmente fueran astutos
afirmaran (sin faltar a la verdad, por lo que s) que permitir que las razas se mezclen va en contra
de su religin. Una parte significativa de sus opositores se alejaran en puntas de pie. Y no tiene
sentido afirmar que es una comparacin injusta porque el apartheid no tiene justificacin racional.
El tema central de la fe religiosa, su fuerza y su gloria ms grande, es que no depende de la
justificacin racional. Del resto de nosotros se espera que defendamos nuestros prejuicios. Pero
pdale a una persona religiosa que justifique su fe y uno est violando su libertad religiosa.
En resumen, quien necesita creer en Dios para ser tico debe ser porque no le importa tanto el
bienestar del prjimo. Hacer el bien por s mismo no le parece un motivo suficiente. Lo cual lo
convierte instantneamente en un individuo peligroso, ya que si el da de maana alguien lo
convence de que Dios desea que discrimine a las mujeres, o salga a apedrear a homosexuales, o se
ponga un cinturn lleno de explosivos, entonces simplemente eso es lo que va hacer. Lo nico que
requiere es un empujn para creer que eso es lo que Dios dijo. En caso contrario, si por una cuestin
moral no fuera capaz de llegar a este extremo, por ms que estuviera convencido de que Dios lo
decret, entonces estamos admitiendo que l, del mismo modo que los ateos, no necesita tener a
Dios como gua para distinguir lo tico de lo antitico.
24
EL ATESMO NO ES UNA RELIGIN
Los ateos creemos que Dios no existe, pero no podemos demostrarlo. Esto acaso no nos
convierte en una religin, o al menos no hace que nuestro pensamiento sea de estilo religioso?
Es cierto que tenemos muchas creencias, nadie niega esto. Pero una cosa es una creencia, y otra
muy distinta es una creencia religiosa. Nosotros tampoco creemos en Zeus o Apolo, por ejemplo,
pero sin embargo nadie dira que esto se trata de una postura religiosa.
Algunos responden que lo ms prudente es ser agnstico. Es decir, mantenernos al margen de la
cuestin mientras no hayan pruebas a favor ni en contra. Pero con el mismo criterio entonces
tambin deberamos ser agnsticos de Osiris o Poseidn, entre otros tantos dioses, semidioses,
duendes, ngeles, hadas y seres indetectables de todo tipo. Creer en Afrodita no es contradictorio
con ninguna evidencia cientfica, ni se puede demostrar que no exista. Y seguramente deben quedar
detalles sin resolver acerca del amor para la neurociencia, de modo que podramos proponer a
Afrodita como la respuesta de esas cuestiones cientficas pendientes. Sin embargo, sera lo ms
razonable mantenernos al margen de la cuestin, mientras no haya pruebas a favor ni en contra, y
pensar que es igualmente posible que Afrodita exista o que no exista?
En otras palabras, si no somos agnsticos respecto a Afrodita, Ra, Osiris o Thor, entonces por el
mismo motivo tampoco hay por qu ser agnsticos respecto a Dios. Si en el caso de los antiguos
dioses griegos, romanos, egipcios, o nrdicos, consideramos que la ausencia de pruebas es
justificacin suficiente para pensar que no existen, y que eso no constituye una creencia religiosa,
entonces tambin deberamos considerarlo una justificacin suficiente en el caso de Dios. Como
suele replicar Richard Dawkins, Todos somos ateos respecto a la mayora de dioses en los que la
humanidad ha credo alguna vez. Algunos de nosotros simplemente vamos adelantados un dios ms
all.
Por supuesto que si en el futuro surgieran pruebas de la existencia de Dios, o Zeus, o cualquier
otro, entonces la situacin se invertira. Por ejemplo, imaginemos que cada vez que alguien rezara
pidiendo una curacin, el enfermo se repusiera. Y cada vez que alguien pidiera al Cielo que se
calmara un terremoto, inmediatamente se detuviera. No una o dos veces cada cierto tiempo, en
casos excepcionales, sino la mayora de las veces. Eso sera un fuerte indicio de que hay algo real
en el asunto, y el atesmo comenzara a rebajarse al rango de religin. Por qu? Porque la creencia
en Dios contara con sustento basado en hechos medibles, mientras que el atesmo consistira
simplemente en creer en algo por el placer de creerlo, incluso en contradiccin con la realidad
observable. Claro est, esto no significa que si Dios existiera tendra por qu obedecer las oraciones
o evitar las catstrofes naturales necesariamente; esto es simplemente un ejemplo. Cualquier otra
25
prueba contrastable sera igualmente vlida.
Un religioso seguramente replicara: Pero ustedes los ateos siguen creyendo en muchas cosas
que no han visto o experimentado personalmente. Y s, es cierto. Un ateo puede creer sin ningn
problema que existen millones de galaxias, tomos, y planetas que jams ver ni comprobar
directamente que existen. Sin embargo, es absurdo pensar que se trata de creencias religiosas,
porque primero y principal, para que una postura sea religiosa tiene que carecer de un fundamento
lgico. Por definicin, la fe nicamente hace falta cuando no se puede defender una opinin
racionalmente. En caso contrario, si pudiera ser argumentada, entonces no sera una cuestin de fe,
se tratara de una opinin normal como cualquier otra. Por eso no tiene sentido decir, por ejemplo,
que los cientficos tienen fe en los tomos, ya que pueden enumerar una serie de buenos motivos
para pensar que no son imaginarios. No es algo que crean porque simplemente los haga sentir mejor
por dentro, o por respeto a una tradicin, o por temor a lo que sucedera si no fuera cierto. Por otra
parte, los motivos para creer en Dios no son pruebas ni argumentos, sino el miedo de qu suceder
despus de la muerte, el deseo de ser amado por un amigo incondicional, la necesidad de ser
protegido y reconfortado por un ser poderoso, y dems sentimientos por el estilo.
En resumen, no es lo mismo tener una creencia que tener fe; una creencia puede estar bien o mal
defendida en trminos lgicos, pero busca defenderse. La fe, desde el punto de partida, no tiene
fundamento de este tipo e incluso considera que es una virtud no tenerlo. Y cul es la defensa
lgica del atesmo, que hace que no sea una cuestin de fe o religin? La misma defensa lgica que
tiene la no-creencia en Ra, Osiris o Anubis. Y qu tipo de pruebas necesitaramos los ateos para
pasar a creer en Dios? El mismo tipo de pruebas que exigira un cristiano para aceptar la existencia
de Zeus, Afrodita o Poseidn.
26
EL RAZONAMIENTO DE LA APUESTA
Prefiero equivocarme creyendo en un Dios que no existe, que equivocarme no creyendo en un

Dios que existe. Porque si despus no hay nada, evidentemente nunca lo sabr, cuando me hunda
en la nada eterna; pero si hay algo, si hay Alguien, tendr que dar cuenta de mi actitud de
rechazo. ste argumento se conoce como la apuesta de Pascal, porque fue justamente Blaise
Pascal quien lo hizo clebre.
Hay muchos baches lgicos en este planteo. En primer lugar, slo considera los posibles
beneficios de creer en Dios, como si no hubiera ningn posible perjuicio. La realidad es que dentro
de cada religin, ya sea organizada o no, siempre hay creencias que exigen ciertos sacrificios a la
sociedad. Por ejemplo, los Testigos de Jehov no estn de acuerdo con la transfusin de sangre, ya
que consideran que en esta reside un componente esencial de la vida y el alma, y por lo tanto dejan
morir a familiares y amigos que se habran curado con una simple intervencin. En el catolicismo
existe la prohibicin del preservativo, la discriminacin hacia los homosexuales, la condena a la
investigacin cientfica con clulas madre embrionarias, y as siguiendo. Todos estos casos, todos
estos sacrificios, discriminaciones, condenas y prohibiciones terminaran siendo completamente en
vano si resultaran falsas las creencias de base, y claramente estos riesgos deberan ser tomados en
cuenta a la hora de plantear la apuesta.
Por otra parte Pascal asume, sin ningn fundamento, que Dios premia la fe ciega y castiga a todo
aquel que se atreve a dudar de l, aunque esta duda est basada en la lgica y la razn que el mismo
Dios le otorg. Podra ser perfectamente al revs. O como dira Mario Benedetti: Yo no s si Dios
existe. Pero si existe, s que no le va a molestar mi duda. Sin embargo, nuevamente caemos en el
mismo error: cmo sabemos de antemano qu es lo que la va a molestar a Dios o no? En qu nos
basamos para saber cules cosas va a premiar, cules castigar, y cules le resultarn indiferentes?
Benedetti hace bien en intentar suavizar la religin, hacerla menos agresiva, pero de todos modos su
postura sigue siendo igual de infundamentada desde un punto de vista racional.
Por qu suponemos que si Dios existe, necesariamente debe estar interesado en nosotros? A lo
mejor somos un fenmeno demasiado insignificante para merecer su atencin, y nuestro mundo no
tiene nada que ver con sus planes. Quizs slo cre el Universo algo as como un experimento
cientfico, y haciendo la analoga, nosotros somos como una especie de hongo que creci
accidentalmente en un rincn del tubo de ensayo. O tal vez s, Dios est todo el tiempo pendiente de
nosotros, pero piensa que con darnos una vida ya es suficiente, de modo que luego de la muerte no
nos espera ninguna justicia ni nada. En fin, hay tantas alternativas posibles y sin embargo, Pascal
solamente considera que si existe un Dios, necesariamente debe resucitarnos luego de la muerte
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para premiarnos o castigarnos por tal o cual comportamiento. Qu imaginacin tan pobre!
Pero el defecto ms grave de esta apuesta es que no muestra curiosidad por saber si Dios
realmente existe o no. Su objetivo es calcular la conveniencia de creer en l, y no su existencia
verdadera, siendo dos cosas totalmente distintas. Esto no solo manifiesta cierta bajeza intelectual,
sino que adems, siguiendo el mismo criterio, deberamos tambin alabar a Zeus, Ra y Thor, por las
dudas que existan y se vayan a enojar. Es ms, tambin deberamos idolatrar a todos los seres
invisibles y poderosos que podamos concebir con nuestra imaginacin, no solamente a aquellos que
tuvieran una religin preestablecida que los adore. Y en seguida caeramos en contradicciones. Por
ejemplo, deberamos encender una vela durante las noches, porque tal vez exista un ser superior que
nos est observando y al que le agrade esta ofrenda. Pero al mismo tambin deberamos prohibir la
utilizacin de velas, por las dudas de que en realidad exista otro dios distinto al que le desagrade
profundamente este tipo de cosas. Este conflicto puede parecer trivial, pero el mismo razonamiento
se extiende a cualquier otra actividad, desde el sexo hasta el asesinato, y desde las fiestas religiosas
hasta la forma en que nos vestimos o caminamos, incluyendo el tener fe para agradarle o
desagradarle a un dios.
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LA FE NO ES UNA VIRTUD
Si alguien creyera en hadas mgicas, y un buen da se diera cuenta de que el nico motivo que
tiene para creer en ellas es que esa fe le produce una sensacin clida cmo podra seguir
alegremente creyendo lo mismo? Desde ya, es entendible que por motivos emocionales no le resulte
fcil desprenderse de todo de la noche a la maana, ni tampoco nadie lo obliga. Pero, cmo podra
llegar a plantear que es una virtud mantener su fe ciegamente?
La fe no es una virtud, es un defecto. Porque por definicin, tener fe significa creer en algo sin un
buen motivo racional. En caso contrario, si hubiera una buena razn para creer en tales cosas,
entonces no hara falta la fe, se tratara de una opinin normal como cualquier otra. Como dira
Miguel de Unamuno, La fe no es creer lo que no vimos, sino crear lo que no vemos.
Llegado este punto alguien podra replicar: Tal vez la fe no tenga una fundamentacin racional,
pero tiene otro tipo de fundamentacin, que son sentimientos profundos nacidos de experiencias
personales. No tiene sentido intentar aplicarle las reglas de la razn. Sin embargo, eso de basar
creencias en sentimientos no es algo nuevo, y la historia nos ha demostrado una y otra vez la
torpeza que implica hacerlo. Nuestros antepasados religiosos tenan el hondo sentimiento de que la
Tierra era plana y estaba en el centro del Universo, que era imposible que furamos descendientes
de primates, que las infecciones eran causadas por posesiones demonacas y una lista sin fin. En
sntesis, los sentimientos nunca fueron buenos para descubrir verdades, lo cierto es que la razn y la
investigacin cientfica siempre resultaron mucho ms tiles para esto. Claro que esto no significa
que tengamos que reprimir nuestras emociones, ni que sean algo necesariamente malo; sin duda
tienen muchas funciones biolgicas y sociales imprescindibles, pero investigar la realidad no es una
de ellas.
Por otra parte, al decir que no tiene sentido intentar aplicar la razn a la religin los creyentes
ni siquiera son consistentes, ya que ellos mismos no tienen ningn problema en aplicar la razn a
todas las dems religiones del mundo, y criticarlas al ver que resultan ridculas aqu o all desde el
punto de vista intelectual. No ven ningn inconveniente en derrumbar con argumentos racionales a
Zeus, Afrodita, Thor o Poseidn. No consideran la posibilidad de que tal vez la razn humana no
sea aplicable a esos dioses. nicamente cuando alguien haga lo mismo con su propia religin, se
defendern de inmediato con la excusa de que las reglas de la razn no son aplicables en mi caso
particular.
Incluso es un concepto errado pensar que la fe est relacionada con cierta fortaleza o valenta
espiritual. Pongmoslo metafricamente: cualquiera es valiente si cree que est acompaado de
un gigante, pero la verdadera valenta slo puede medirse cuando se pelea estando solo, cuando hay
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consciencia de que se corre un peligro real. En vez de enfrentar la fra realidad estoicamente, el
religioso se refugia en un manto tibio de creencias, reconfortndose con promesas hermosas de que
existe un Dios que lo est acompaando y lo recompensar por todo lo que sufre. Cmo puede
considerarse, bajo ningn punto de vista, que hay algn tipo de fortaleza en creer eso?
Se podra argumentar que, justamente, la fe es la que da fuerza. Pero esto es como decir que el
alcohol da alegra. No es algo autntico, es artificial. Un hombre puede tener todo el derecho del
mundo a emborracharse, pero no puede jactarse de que el alcohol lo hace realmente feliz. Del
mismo modo, el religioso no puede jactarse de que la fe lo hace realmente fuerte. Ms bien todo lo
contrario; si el creyente fuera fuerte entonces no necesitara refugiarse en la fe, podra enfrentarse a
la realidad tal cual se presenta, al desnudo, sin la ilusin clida de que est siendo protegido o ser
recompensado.
Resumiendo todo en pocas palabras, citando a Sigmund Freud, Sera muy bonito si hubiera un
Dios que cre el mundo y una providencia benevolente, y un orden moral en el universo, y vida
despus de la muerte; pero resulta muy llamativo que todo esto sea exactamente como desearamos
que fuese.
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IMPONIENDO CONDUCTAS CON BASE RELIGIOSA
A mediados del 2009, con mucha repercusin meditica, Benedicto XVI manifest que el
preservativo no resuelve sino empeora el problema del SIDA. Inmediatamente muchas
organizaciones se declararon en contra de sus dichos, considerndolas un atentado a la salud
pblica. Para colmo de males el Papa dijo esto durante un viaje al centro de frica, el lugar ms
golpeado del mundo por esa enfermedad. Le fue respondido entonces que es cierto que el
preservativo no es suficiente pero que an as es necesario, y que si hay algo demostrado
cientficamente es que su uso evita el contagio de SIDA. Lo que viene al caso es que la Iglesia,
frente a esta enorme reaccin pblica, no se retract ni tampoco amplific su argumentacin, sino
se limit a quejarse de que no se respetaba su libertad de culto, y que ella tena pleno derecho de
expresar sus creencias.
Ahora bien, las organizaciones internacionales jams dijeron que al Papa no debera permitrsele
hacer pblicas sus opiniones, sino que estas no eran correctas. Es decir, lo que la Iglesia pide no es
el derecho de opinar, sino el derecho de opinar y no ser contestada, sin que se le exija ninguna
fundamentacin.
Si fuera por la religin sola, no habra problema. Un vecino de cualquier barrio tiene todo el
derecho de hacer danzas alrededor de una fogata para convocar al dios de la lluvia, o incluso de
azotarse a s mismo para pedir perdn por sus pecados. All l, mientras no afecte a los dems, es
libre de hacer lo que desee en su intimidad. Sin embargo, es un tema distinto cuando las creencias
privadas de un grupo de personas dejan de ser tan privadas, y comienzan a afectar a quienes los
rodean.
Por supuesto, los creyentes siempre estarn convencidos de que su fin no es egosta y que actan
por el bien de la sociedad en general, ya que a pesar de que no todos crean en Dios, l sigue
existiendo, y los peligros de no seguir su plan divino pueden ir desde una vida infeliz e incompleta,
hasta pasar la eternidad en el infierno. Parece un planteo razonable. Sin embargo, el problema es
que los planes de Dios bien podran ser distintos de como los creyentes piensan. De hecho, incluso
podra ser que Dios ni siquiera existiera. Y a fin de cuentas, tal vez muchos de los sacrificios y
conductas que intentan imponer sean completamente en vano. Por ejemplo, quizs Dios existe pero
no le molesta la homosexualidad, y todo este tiempo los religiosos estuvieron oponindose al
matrimonio entre personas del mismo sexo, haciendo infeliz a mucha gente, por creencias que eran
errneas. Y lo mismo podra suceder con cualquier otro dogma. Pero claro est, Dios nunca se va a
aparecer para aclarar que nadie est equivocado, de modo que todos los creyentes siempre seguirn
convencidos de que lo comprenden verdaderamente, y en funcin de esto pretendern obligar al
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mundo a manejar su vida personal de cierta manera.
La cuestin es que si vamos a reconocerles este derecho de tomar decisiones sobre nuestra propia
vida, entonces nosotros tambin deberamos poder prohibirles a ellos, por ejemplo, comer durante
determinados das de la semana, utilizar algunos medicamentos especficos o tener sexo sin respetar
cierto ritual, si tuviramos ganas de creer en un ser invisible al que le ofendieran estas cosas. Y
naturalmente, llegado este punto, los cristianos responderan que una cosa es tengamos derecho a
creer lo que queramos en nuestra intimidad, y otra cosa es que pretendamos imponerles conductas
en base a nuestras propias creencias que ellos ni siquiera comparten. Para permitir que nosotros les
dictramos normas basadas en nuestras creencias, exigiran que les demostrramos cientficamente
los fundamentos de nuestra fe.
Y esto, si es lo que pediran, es entonces lo que ellos mismos deben ofrecer.
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CUANDO EL PEDIDO DE LA ORACIN SE CUMPLE
Una persona padece cierta enfermedad, un grupo de fervientes creyentes eleva sus oraciones para
su recuperacin, y la curacin ocurre. Queda demostrado entonces que Dios existe y es bueno, y
todos vivieron felices para siempre.
Un momento, algo no cierra. Se supone que Dios, desde un principio, era consciente de la
situacin del enfermo y tena pleno poder para ayudarlo sin esperar a que nadie le rezara. Incluso
podra haber evitado todo el problema desde el comienzo. Por qu no lo hizo? En lugar de esto,
permiti de manera consciente y voluntaria que la enfermedad se desarollara y que todos pasaran
por una situacin dolorosa, sin hacer nada hasta ser colmado de alabanzas. Por lo tanto, argumentar
que Dios san un enfermo en respuesta a las plegarias, equivale a decir que si Dios no hubiera sido
alabado habra permitido que la desgracia continuara como si nada. Si bien Dios prest su ayuda, no
lo hizo por amor sino slo a cambio de que le lamieran los pies. En caso contrario, si los creyentes
estn realmente convencidos de que Dios intercede por amor, entonces por qu consideraron
necesario rezar? E incluso ms, por qu dan por hecho que rezar cinco veces el rosario es ms
eficiente que rezarlo una sla vez, y que una cadena de oracin es ms eficiente que una sla
persona rezando?
Qu clase de padre, plenamente consciente de que un hijo suyo est atravesando una situacin
horrible e injusta, y con el pleno poder para ayudarlo, se quedara de brazos cruzados hasta que
decenas de personas le pidieran su ayuda de rodillas? Imaginemos a este padre reflexionando:
Mmmm no, por ahora slo diez personas han venido a traerme ramos de flores. No me
satisface, no me parece que me amen lo suficiente. Esperar que me demuestren un poco ms de
devocin, y luego tal vez veremos. Finalmente, luego de muchas ofrendas y obsequios, accede a
socorrer a su hijo. A esto le llamamos amor? Esta clase de actitud merece agradecimiento?
Avancemos un paso ms. Imaginemos que la enfermedad nunca surgi desde un principio, o que
Dios intervino sin esperar a que se le pidiera nada, y que hasta ahora nosotros hemos tenido una
vida maravillosa. An as, cmo puede alguien decir que Dios es bueno? Qu hay de todas
madres de Somala cuyos hijos se mueren literalmente de hambre en sus brazos? Qu hay de todas
las vctimas del terremoto de Hait, de los tsunamis de Japn e Indonesia, de los tornados de
Estados Unidos? No s, es un misterio, yo lo nico que s es que Dios me ayud a m y por lo
tanto es bondadoso. Esto es como si alguien dijera: La verdad la ltima dictadura militar de
Argentina fue muy bondadosa, porque cuando gobernaban los militares mi familia estaba
econmicamente muy bien. Qu pasa con los miles de personas torturadas y desaparecidas
durante el rgimen? Qu pasa con las incontables familias destruidas y las vidas arruinadas? No
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s, es un misterio, yo lo nico que s es que la dictadura ayud a mi familia y por lo tanto los
militares fueron obviamente buena gente.
Pero vayamos an ms lejos. Como ya vimos, que una oracin se cumpla no implica
necesariamente que Dios sea bueno, por bastantes motivos. Sin embargo, demuestra, al menos, que
Dios exista?
Supongamos que en vez de rezarle al dios cristiano, la prxima vez le dirigimos nuestro pedido al
antiguo dios egipcio Osiris. Y nuevamente la curacin ocurre. Esto demostrara la existencia de
Osiris? Pensmoslo un segundo. Incluso si Osiris no existe, lo cual es lo ms probable qu
ocurrira si cientos, o miles, o millones de personas a lo largo y a lo ancho de todo el mundo le
rezaran continuamente para pedirle todo tipo de cosas? Muy sencillo; algunas de esas peticiones se
cumpliran y otras no, aunque solo fuera por azar. En los casos de un final feliz, los creyentes
agradeceran a Osiris sin pensarlo dos veces, y en el resto de los casos atribuiran su falta de ayuda a
algn motivo superior y misterioso. Esto es exactamente lo mismo que ocurre en el caso del dios
cristiano, y se corresponde tambin con lo mismo que sucede en absolutamente todas las religiones
habidas o por haber. Siempre, sin importar a qu entidad imaginaria se le dirijan alabanzas, algunas
veces suceder lo que pedimos y otras veces no. Es una simple cuestin de estadstica.
Citando a Donald Morgan, Los cristianos dicen que, sin excepcin, su dios responde a todas sus
plegarias; es slo que a veces dice s y otras no, quiz o espera. Por supuesto, lo mismo
podra decirse del dios de la lluvia.
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LA BIBLIA ES CONTRADICTORIA COMO GUA MORAL
Un tal seor llamado Arthur Schlesinger Jr. dijo en una ocasin: Como historiador, confieso que
me resulta un poco gracioso cuando escucho que la tradicin judeocristiana es alabada como
fuente de nuestra preocupacin presente por los derechos humanos, esto es, por la valiosa idea de
que todos los individuos en todas partes tienen derecho a la vida, a la libertad, y a la bsqueda de
la felicidad sobre esta tierra. De hecho, las grandes pocas de la religin fueron notables por su
indiferencia a los derechos humanos en el sentido contemporneo. Fueron notorias no slo por su
aceptacin de la pobreza, la inequidad, la explotacin y la opresin, sino tambin por una
entusiasta justificacin de la esclavitud, la persecucin, el abandono de nios pequeos, la tortura
y el genocidio.
Naturalmente, cualquier cristiano replicar que todas estas aberraciones no se debieron a que la
religin lo mandara, sino a que hubo gente que fall al poner en prctica el mensaje de la Biblia, el
cual sigue siendo profundamente moral. Error. Por supuesto que la Biblia contiene enseanzas
ticas, pero lamentablemente son una muy rara excepcin. La mayor parte de este libro consiste en
pasajes completamente monstruosos e injustificables. Esto no solamente incluye a gente que
aparece haciendo cosas despreciables por su propia cuenta, sino Dios mismo ordenando estas
acciones o realizndolas directamente.
Por ejemplo, en (Deu.7.1-2) est escrito: Cuando Jehov tu Dios te haya introducido en la
tierra en la cual entrars para tomarla, y haya echado de delante de ti a muchas naciones, al
heteo, al gergeseo, al amorreo, al cananeo, al ferezeo, al heveo y al jebuseo, siete naciones
mayores y ms poderosas que t, y Jehov tu Dios las haya entregado delante de ti, y las hayas
derrotado, las destruirs del todo; no hars con ellas alianza, ni tendrs de ellas misericordia. O
en (Eze.20.25-26), Por eso yo tambin les di estatutos que no eran buenos, y decretos por los
cuales no podran vivir. Y los contamin en sus ofrendas cuando hacan pasar por el fuego a todo
primognito, para desolarlos y hacerles saber que yo soy Jehov.
Otras veces se priorizan cosas efmeras por encima de la vida misma, como la virginidad sexual o
el descanso durante un da sagrado. Mas si resultare ser verdad que no se hall virginidad en la
joven, entonces la sacarn a la puerta de la casa de su padre, y la apedrearn los hombres de su
ciudad, y morir. (Deu.22.20-21).
El machismo y la misoginia son moneda comn. En (Corintios 1 14:34-35) se le prohbe a la
mujer hablar en la Iglesia, y sta slo puede preguntarle a su esposo cuando estn en casa.
Vuestras mujeres callen en las congregaciones; porque no les es permitido hablar, sino que estn
sujetas, como tambin la ley lo dice. Y si quieren aprender algo, pregunten en casa a sus maridos;
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porque es indecoroso que una mujer hable en la congregacin.
Segn la Biblia, Dios hizo llover fuego y azufre sobre ciudades enteras en cierta ocasin. En otro
momento inund el mundo completo, asesinando a toda la humanidad con excepcin de No y su
familia. Siempre con la excusa de que todos eran malos y pecadores, incluidos los nios. Luego,
cuando el pueblo hebreo se encontraba esclavo en Egipto, Dios se le apareci personalmente a
Moiss y le orden que liderara a su gente hacia la libertad y la tierra prometida. Como el Faran no
acceda, Dios, en vez de aparecerse directamente ante aqul, o en lugar de teletransportar a todos los
judos con un simple chasquido de dedos, envi siete plagas espantosas a Egipto entero para
presionar a su gobernante. La ltima de esas plagas fue, literalmente, la muerte sbita de todos los
nios primognitos del reino. Acto seguido, el Faran se rinde y deja escapar a Moiss con el
pueblo judo, y ste es el clebre episodio donde las aguas del Mar Rojo se abren en dos, a la salida
de Egipto. Pero la historia no termina, contina y contina, siempre salpicada de impulsos
sanguinarios de este Dios absolutamente arbitrario y monstruoso.
Por supuesto que todo esto no es ms que mitologa simple y llana, y de ms est aclarar que Dios
en realidad no es antitico, ya que no puede ser antitico alguien que no existe. El punto es que no
podemos considerar al Dios bblico, lleno de ataques de histeria y contradicciones, como fuente de
inspiracin moral. Esto no quiere decir necesariamente que la Biblia haya tenido la culpa de todas
las atrocidades cometidas por la Iglesia Catlica o cualquier otra agrupacin de cristianos, eso es
tema para otro momento. El punto es que no es aceptable la respuesta de que la Biblia, a pesar de lo
que hayan hecho sus creyentes, sigue siendo un libro moral. Porque nunca lo fue.
Muchos cristianos se escandalizan al ver que los ateos dejamos este libro sagrado de lado, y
elegimos por nuestra propia cuenta los principios morales a seguir. Sin embargo, como ya vemos, si
uno lee la Biblia encuentra de todo, y en definitiva termina siendo el cristiano mismo, con su propio
criterio personal, el que selecciona los mensajes que toma y los que deja. Y eso es exactamente lo
mismo que hacemos los ateos, de lo que ellos tanto se horrorizan.
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MITOLOGA ES LA RELIGIN DE OTRAS PERSONAS
La primera pgina de la Biblia comienza con el captulo llamado Gnesis, describiendo la

creacin del mundo. La crtica ms conocida es que segn este libro el mundo fue creado por Dios
en seis das, cuando en realidad fue formndose a lo largo de miles de millones de aos, y el
hombre, as como todas las especies biolgicas, fue evolucionando a partir de otras especies
anteriores en lugar de ser creado directamente del barro.
En pleno siglo XXI sigue habiendo agrupaciones cristianas, como los Testigos de Jehov y los
Evanglicos, convencidas de que todo ocurri tal como lo dice la Biblia literalmente y que los
cientficos tienen la mente cerrada y los ojos vendados. All ellos. Por otra parte estn los cristianos
un poco menos extremistas, que responden que los seis das del Gnesis son metafricos y en
realidad representan grandes perodos de tiempo, cubriendo la evolucin y todos los dems detalles.
Aunque claro est, desde su punto de vista, Dios naturalmente sigue estando a cargo de conducir los
pasos de la evolucin y la formacin planetaria. A esta postura se la conoce como diseo
inteligente, en contraposicin a la anterior, ms fantica, llamada creacionismo.
Hecha esta acotacin de que todo se trata de una sutil metfora, quienes apoyan el diseo
inteligente creen que la brecha entre la Ciencia y el Gnesis ya queda resuelta. Pero nada ms lejos
de la realidad. An si somos generosos y consideramos que los seis das son metafricos, el relato
contina siendo atrozmente falso. Todo est mal. Todo. A travs de la ciencia, sabemos que en
primer lugar se originaron millones y millones de galaxias. Entre esas galaxias est la nuestra, la
Va Lctea, no siendo ni la primera ni la ltima. En el interior de la Va Lctea existen muchos
millones de estrellas, entre las cuales se encuentra nuestro Sol, tampoco siendo ni la primera ni la
ltima en originarse. Alrededor de nuestra estrella se formaron los planetas del sistema solar, entre
estos la Tierra, y millones de aos ms tarde tenemos el comienzo de la vida y la evolucin de las
especies, hasta llegar muy lentamente al escenario actual. Finalmente, incluso hoy en da la historia
no termina y an continan formndose y extinguindose incontables especies animales, planetas,
soles, sistemas estelares y galaxias enteras.
Sin embargo, si echamos nuevamente un vistazo al Gnesis, este asegura que en el primer da
Dios crea las aguas, la tierra, la luz y la oscuridad. En el segundo da, el cielo. En el tercero separa
la tierra del agua, seca la tierra y la llena de vegetacin. Recin en el cuarto Dios crea la luna y el
Sol, y ms tarde en el mismo da a las estrellas. Por esto, an considerando que los seis das son
metafricos, el texto contina estando completamente errado de principio a fin; no solamente las
escalas de tiempo estn fuera de proporcin, sino que adems el orden en que suceden las cosas es
un desastre. Pero hay ms. Podemos sealar los errores conceptuales. Por ejemplo, el mismo libro
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considera que el Sol y la Luna son un mismo tipo de cosa, lumbreras, y las estrellas son otro tipo
de entidad diferente, creadas por separado, cuando en realidad el Sol y las estrellas son un mismo
tipo de cosa (el Sol es una estrella), mientras la Luna es un tipo de cuerpo distinto. Adems Dios
crea el da y la noche en el primer da, pero recin en el cuarto crea al Sol; la pregunta que
naturalmente surge es, si la luz del da ya estaba separada de la oscuridad de la noche, entonces,
para qu era necesario el Sol?
Pero la historia no termina. Adn y Eva tuvieron como hijos a Can y Abel, es decir, dos hombres.
Luego de asesinar a Abel, Can se mud a una ciudad al oriente de Edn llena de habitantes,
donde conoci a una mujer con quien tuvo descendencia. De dnde sali toda esta gente, ya
asentada en una ciudad propia y todo, si supuestamente Adn y Eva fueron los primeros humanos
en ser creados, y Can y Abel fueron sus primeros hijos?
Y el relato contina. Tras muchas generaciones, la humanidad termin siendo enteramente
corrupta y malvada, a excepcin de un solo hombre, No, y su familia. Decepcionado y enfurecido,
Dios decidi matar a todo el mundo mediante una lluvia torrencial como nunca antes se haba visto.
Se contact entonces con este hombre, a quien le orden construir un gran barco, adonde deba
subir una pareja de cada especie animal para que no se extinguiera a causa del diluvio. Todo el
planeta se inund y todos fallecieron de manera espantosa, porque eran malos y se lo merecan,
incluyendo los nios. Luego de esperar a bordo, finalmente la lluvia ces y No descendi en tierra
firme.
Ahora bien, no hace falta explicar por qu es absurdo que en un arca prehistrica entren y se
mantengan parejas de todas las especies de animales. Leones, tigres, elefantes, caballos, miles de
variedades de insectos, en fin todas, todas las especies del planeta. No hablemos de los peces de
agua dulce, y ni mencionemos la fauna autctona de Europa, Amrica, frica, o las islas del
Pacfico. Por alguna extraa y misteriosa razn, el Universo de la Biblia siempre parece reducirse a
pocos kilmetros a la redonda de los protagonistas, ilustrado segn el entendimiento limitado y
defectuoso de esa poca, en lugar de contener informacin amplia e increble que slo podra
haberla revelado un dios. Y curiosamente, esto lo mismo que sucede en todas las dems mitologas
de las civilizaciones antiguas. A los dioses omnisapientes, quin sabe por qu, nunca se les ocurre
revelar que tambin crearon otros continentes, otros planetas y otras galaxias enteras.
Por supuesto que la historia no termina con No, sigue y sigue, siempre llena de pasajes
indigestibles para el mnimo sentido comn. En definitiva, el problema con la consistencia de la
Biblia no es que un slo relato en particular sea falso como excepcin, y se pueda solucionar sin
esfuerzo interpretndolo como una metfora. Todo lo contrario, la falsedad es la regla general por
amplia mayora, y la excusa de que tal o cual fragmento se trata de una inocente metfora es
absurda.
Si un cristiano tomara entre sus manos el Corn, el Bhagavad Gita, el Popol Vuh, o el libro
sagrado de cualquier otra religin, le resultara inmediatamente obvio que se trata de simples
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colecciones de leyendas primitivas. El nico motivo por el que no le sucede lo mismo con la Biblia
es porque fue educado en un ambiente donde se le prohiba cuestionar su veracidad. Citando a
Joseph Campbell, antroplogo estadounidense, La definicin de mitologa en una oracin?
Mitologa, es lo que llamamos a las religiones de otras personas.
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LOS INCONTABLES BACHES DE LA BIBLIA
Si hubiera ms gente que leyera la Biblia, habra ms ateos. De hecho, todos los ateos
recomendamos leer este libro y aprender tambin acerca de las dems religiones, porque sabemos
que cuanta ms cultura y conocimiento tenga una persona menos creer en ninguna. Habr
excepciones, por supuesto, pero la gran mayora de los creyentes cultos no cree en la Biblia ni en
ningn libro sagrado, ni mucho menos en ninguna Iglesia, sino en un Ser Superior muy abstracto y
vagamente definido. Por otra parte, al contrario de esto que hacemos los ateos, es sabido que las
instituciones religiosas slo promueven la lectura de la Biblia y de literatura que comparta su punto
de vista, nunca fuentes que la critiquen. Tal vez algn sacerdote promocionar libros que hablen del
atesmo, pero siempre escritos desde la perspectiva religiosa, nunca de primera mano de un ateo.
En definitiva, se puede ver claramente cunta confianza tiene cada bando en su propio poder de
conviccin. Este hecho habla por s mismo.
Ahora bien, la gran mayora de los cristianos no slo no ha ledo libros que se opongan a la
religin, sino que ni siquiera ha ledo la Biblia misma, y es entendible, porque incluso suponiendo
que fuera una fuente verdica y confiable seguira siendo uno de los libros ms absolutamente
aburridos de todo el Universo. O si acaso la han ledo, como mucho conocern la breve seccin que
relata la vida de Jess y algn que otro extracto ms por aqu y por all. En todo caso, como
consecuencia de no leerla realmente se tiene una imagen bastante errada de qu se trata; se lo ve
como un texto de gran sabidura y de profundo contenido moral, que tal vez tenga algunos deslices
cientficos en un par de pasajes, pero de importancia secundaria.
El tema de las falsedades cientficamente refutadas lo dejaremos para otro artculo, al igual que
sus monstruosidades inmorales. Por el momento slo nos concentraremos en las contradicciones
simples. Resulta que los captulos de la Biblia no son como los de un libro normal, cada uno fue
redactado por una persona distinta, y a su vez en pocas y contextos diferentes. Es decir, la Biblia
no es un libro propiamente dicho, sino un conjunto de libros posteriormente ensamblados en uno
slo, y por esa razn hay bastante discordancia entre algunas partes y otras. Cada autor escribi lo
que pensaba sobre el tema que quiso partiendo desde la base que dispona: relatos mitolgicos de
distintos orgenes, transmitidos oralmente a lo largo de mucho tiempo, modificados y
condimentados cada vez que una generacin se los pasaba a la siguiente.
Por ejemplo, en (Re.2.11-12) la Biblia afirma: Y aconteci que yendo ellos y hablando, he aqu
un carro de fuego con caballos de fuego apart a los dos; y Elas subi al cielo en un torbellino.
Pero en (Jua.3.13), se sostiene lo contrario: Nadie ha subido jams al cielo, sino el que descendi
del cielo; el Hijo del Hombre, que est en el cielo.
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Por otra parte, en (Jua.1.18) est escrito: A Dios nadie le vio jams, pero segn (xo.33.11),
Hablaba Jehov a Moiss cara a cara, como habla cualquiera a su compaero.
En (Nm.23.19) dice: Dios no es hombre, para que mienta, Ni hijo de hombre para que se
arrepienta. l dijo, y no har? Habl, y no lo ejecutar?, mientras que en (xo.32.14) se relata:
Entonces Jehov se arrepinti del mal que dijo que haba de hacer a su pueblo.
La lista es interminable. La Biblia es tan larga y con una densidad tan grande de defectos que
simplemente resultara imposible cubrirlos todos en un solo artculo. Para esto hara falta una
enciclopedia mucho ms extensa que la Biblia misma, pero afortunadamente esa cosa existe y se
llama internet. Gracias las maravillas de la tecnologa, desde la comodidad del hogar podemos
buscar contradicciones bblicas, ejemplos inmorales de la Biblia, o trminos similares, y
encontrar cientos de miles de resultados en un par de segundos. De modo que no tendra sentido
listar todas las contradicciones posibles en este momento, no slo porque no terminaramos nunca,
sino porque este trabajo ya est hecho y se puede acceder en un instante.
Pero a grandes rasgos, como escribi Scott Bidstrup: Quiere un dios airado, escandaloso,
vengativo, destruyendo todo lo que le sirve de tropiezo, exigiendo genocidios, infanticidios y hasta
la misma esclavitud? Entonces el xodo es su libro. Quiere un cdigo de vida duro, rgido,
inexorable, inflexible, sin misericordia? Entonces su libro es el Levtico. Quiere un dios discreto,
sutil, insondable que raramente interfiere, pero que puede ser conocido solo a travs de las
oraciones sinceras y las suplicas del fondo del alma, adems de ser gentil y misericordioso? Lea
las epstolas de Pablo. Todo en el mismo libro.
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LA CONTRADICCIN FUNDAMENTAL DE DIOS
Est dispuesto Dios a prevenir la maldad, pero no puede? Entonces no es omnipotente. Puede
hacerlo, pero no est dispuesto? Entonces es malvolo. Es capaz y adems est dispuesto?
Entonces, de dnde proviene la maldad? No es l capaz ni tampoco est dispuesto? Entonces,
por qu llamarlo Dios?. sta es una clebre cita de Epicuro que resume lo que se llama el
problema del mal; un razonamiento tan sencillo como demoledor para religin.
Claro est que esto no demuestra que Dios no exista, el asunto de su inexistencia es otra historia.
Perfectamente podra ser que existiera y fuera una criatura completamente monstruosa y maligna, o
ni mala ni buena, sino simplemente indiferente a lo que sucede en este pequeo planeta. O bien
podra ser que hubiera diseado a la Tierra y al ser humano, pero luego hubiera fallecido, no
teniendo vida eterna, y por lo tanto no siendo responsable de las injusticias actuales. En fin, hay
incontables tipos de dioses posibles con infinitas combinaciones tericas de atributos y propiedades.
Sin embargo, algo es seguro: Dios no puede ser todopoderoso y, a la vez, amar a los seres humanos.
Naturalmente la religin tiene muchas respuestas bajo la manga para intentar salvar esta fuerte
contradiccin, pero cada una de estas explicaciones es menos satisfactoria que la anterior. Un
primer intento es que el sufrimiento en el mundo no es culpa de Dios, sino del ser humano. Hay
hambruna en frica porque unos hombres no son solidarios con otros hombres, hay pobreza en
ciertos pases porque sus gobiernos no son sabios y justos. En resumen, algunas personas cometen
pecados, y por una simple cuestin de causa y efecto se genera infelicidad a su alrededor. Y Dios no
puede intervenir, ya que al hacerlo estara violando el libre albedro de los individuos. El libre
albedro, segn la religin, recordemos, es la capacidad intocable del alma de poder tomar
decisiones morales sin influencia de nada ni nadie. Si no tuviramos libre albedro seramos
simplemente mquinas mecnicas, no seramos enteramente responsables de nuestras acciones, y no
mereceramos premios ni castigos por ellas.
Esta explicacin no resiste demasiado anlisis. En primer lugar, qu hay de los terremotos,
tsunamis, erupciones volcnicas y dems desastres naturales? Qu tienen que ver esas catstrofres
con el comportamiento tico de sus vctimas? Dios, si tuviera infinito poder, debera poder prevenir
perfectamente todas estas tragedias sin necesidad de violar el libre albedro de nadie al hacerlo. De
hecho, para empezar podra haber diseado un mejor planeta sin tantas fallas, esta calidad de trabajo
no es la que cabe esperar de un ser perfecto. Pero an ms, incluso en los casos de intervencin
humana Dios tambin se queda sin pretexto. Con respecto a las bombas atmicas de la Segunda
Guerra Mundial, por ejemplo, Dios podra haber esperado a que los aviones norteamericanos las
desprendieran, y una vez en cada libre desactivarlas milagrosamente. Esto no habra afectado el
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libre albedro de nadie, y el mismo principio se extiende a todos los dems casos. Si un asaltante le
dispara a una vctima, Dios podra hacer que el arma se trabara y eso no afectara la decisin del
asaltante de haber disparado. Y as siguiendo.
Otro argumento clsico es: Dios nos enva sufrimiento para poner a prueba nuestra fe. Pero,
por qu quiere Dios tan desesperadamente que reforcemos nuestra fe? Qu utilidad y beneficio
tiene nuestra devocin para l? Es decir, este Dios es un padre totalmente sdico y con la mente
retorcida, que enva dolor y sufrimiento a sus hijos con el propsito de aumentar su dependencia
psicolgica y alabanzas. Esta actitud inmoral francamente no entra dentro del concepto de amor.
La religin ofrece otra explicacin alternativa, para los ms exigentes. Si no existieran
situaciones difciles, conflictos dolorosos, desastres y tragedias, el ser humano no tendra
oportunidad de desarrollar coraje, herosmo, paciencia, dignidad, y todas las dems virtudes. Pero si
Dios quera que tuviramos todas estas cualidades, por qu no nos dise con ellas desde el
comienzo? Cul es la necesidad de irlas adquiriendo mediante un proceso lento y tortuoso, y que
para colmo de males slo da resultado con una pequesima fraccin de la humanidad? Dios, siendo
omnipotente y manipulando las leyes del Universo a su antojo, tranquilamente podra habra
habernos creado ya perfectos en el Paraso. O en ltima instancia, si tanto le diverta jugar a la
evolucin personal, an as podra haber hecho que todo el proceso fuera agradable. Y si la
respuesta es que Dios no pudo disearnos de esta manera, entonces Dios no es todopoderoso.
Se puede resumir todo de la siguiente manera: hay slo dos opciones, o Dios est enteramente
conforme con el diseo del Universo, o no lo est. Si un Ser Supremo y omnipotente est satisfecho
a medias con un Universo creado por l mismo, debe ser el incompetente ms grande que jams
haya existido. Por otra parte, si este Ser est satisfecho enteramente con un Universo que implica
grandes cantidades de sufrimiento, es indiscutiblemente cruel. Y en todo caso, si este es el mejor
diseo que pudo hacer dentro de ciertos lmites tcnicos, debiendo sacrificar ciertas caractersticas a
cambio de otras, como por ejemplo el libre albedro, entonces la conclusin inmediata es que no es
todopoderoso. Cmo puede un ser omnipotente tener que recurrir forzosamente a cierta solucin,
y decir lo siento, esto es lo mejor que pude hacer? Si tener poder infinito tiene alguna gracia, es
la libertad de manipular el Universo de cualquier manera que quiera uno, de modo de no estar
obligado a recurrir a una solucin que lo satisfaga a medias.
sta es la contradiccin fundamental de Dios, en definitiva: cmo pueden suceder cosas, en
cualquier rincn del Universo, tales que el ser inteligente y todopoderoso que las dise a su antojo
no las disfrute en todos sus aspectos, hasta el ltimo detalle?
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EL ENGAO DE SENTIR LA PRESENCIA DE DIOS
Tarde o temprano, como ltimo recurso al quedar entre la espada y la pared, todo creyente sobre
la faz de la Tierra replicar lo mismo: creo en Dios porque siento su presencia en mi interior.
En principio no hay por qu dudar que el creyente sea totalmente sincero, y que efectivamente
siente lo que dice. Pero cambiemos de escenario. Supongamos que alguien se enamora de una
hermosa mujer, y comienza a hacer una introspeccin de los sentimientos que lo estn afectando.
Imaginemos adems que vivimos en la Antigua Roma y que en nuestro entorno social se cree
comnmente en Cupido. En este contexto nos tropezamos con este hombre y nos exclama: Pero
claro que Cupido existe! Yo puedo sentir personalmente su influencia en mi interior!.
Cul es el punto? Que nadie duda de la honestidad del creyente, pero el hecho de que alguien
sienta algo no es garanta de que est interpretando bien la naturaleza de sus sentimientos. Y en
efecto, a nadie se le ocurrira hoy en da atribuir un enamoramiento espontneo a la influencia de
Cupido. En la antigedad cientficamente no se saba nada acerca de las hormonas, as que si de
repente uno senta algo que no poda explicar, era esperable que lo racionalizara tomando lo nico
que tena a mano: seres mgicos e invisibles. Y esto es exactamente lo mismo que se hace en el caso
de Dios; un creyente siente cierta emocin, y en vez de asumir humildemente que no sabe como
explicarla, recurre a la respuesta fcil que le ofrece la religin de su entorno. Si se encuentra en una
sociedad cristiana, concluir que est sintiendo la presencia del Dios cristiano. Si estuviera en una
sociedad oriental, pensara que est sintiendo la presencia de un dios hind, o tal vez la influencia
de una energa mstica.
De hecho, pasar por una experiencia de ese estilo ni siquiera tiene nada de llamativo. Si uno crece
en un entorno donde se habla constantemente sobre determinado Ser, aceptndolo como algo obvio
y natural, sin nunca cuestionarlo, por motivos psicolgicos es entendible que tarde o temprano uno
termine asumindolo como algo real, y que lo utilice como una herramienta para explicar misterios
tanto del mundo exterior como del mundo interior. Por ejemplo, los hindustas realmente pueden
sentir que determinadas personas son las reencarnaciones de ciertas otras ya fallecidas. Indgenas
religiosos pueden sentir a sus mltiples deidades materializadas en las distintas fuerzas de la
naturaleza. Los antiguos griegos, a su vez, sentan a sus respectivos dioses, mientras los egipcios
sentan a los suyos. Si alguien cree en fantasmas sentir su presencia, o si cree en duendes sentir a
esos duendes, y as siguiendo indefinidamente.
El cerebro humano es una mquina compleja de producir ilusiones y sentimientos. Muchas de
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estas ilusiones son tiles y se corresponden con la realidad, pero otras sencillamente no.
Afortunadamente tambin venimos equipados con la capacidad de filtrar estas percepciones de una
manera racional, fra y objetiva, pero no todos la usamos. Muchos, por motivos emocionales,
prefieren aferrarse a sus primeras impresiones y ahorrarse el posible disgusto de comprobar que
estaban equivocados.
La pregunta que deberan hacerse es muy simple: si las personas de distintas religiones pueden
tener sentimientos tan profundos como los de un cristiano, pero por influencia de su cultura estn
convencidos de que estas sensaciones se deben a seres msticos que en realidad no existen, no
podran los cristianos, del mismo modo, estar confundidos cuando creen estar sintiendo la presencia
de Dios?
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EL ABSURDO SACRIFICIO DE JESS
Segn las creencias cristianas, como todos sabemos, Jess fue crucificado. Ahora bien, a primera
vista no resulta demasiado lgico que un ser con infinita inteligencia, conocimiento y poder, haya
sido capturado y colgado como un mueco de trapo por el capricho de unos inofensivos mortales.
Algo no encaja.
Es por esto que la religin se esfuerza en ofrecer una explicacin rebuscada, que consiste en que
desde un principio todo form parte del misterioso plan de Dios. Era necesario que todo se llevara a
cabo de aquella precisa manera; la crucifixin de Jess no debe ser vista como un fracaso, porque
luego resucit envuelto de gloria, ni tampoco debe ser pensada como un tropezn imprevisto, sino
como un sacrificio lleno de amor. Imaginemos cunto debe amarnos Dios, para enviar a su propio
hijo a semejante martirio todo con tal de que nosotros seamos beneficiados.
Y cul es ese beneficio? Bueno, ah es donde el asunto se vuelve realmente confuso.
La respuesta clsica y tradicional siempre fue que Jess pag por nuestros pecados, aunque no
queda demasiado claro qu es lo que esto significa exactamente. Porque en primer lugar, si Dios
quera perdonar nuestros pecados, por qu no nos perdon y listo? Qu necesidad tena de enviar
a su hijo, encarnarlo en forma de humano y hacerlo pasar por todo eso? l es Dios mismo, no le
debe rendir cuentas ni explicaciones a nadie, no hay nada que lo obligue a elaborar sus planes de
determinada manera, ni siquiera las leyes fsicas del Universo. De modo que si hubiera querido
perdonarnos, lo habra podido hacer sin tanta vuelta.
Por otra parte, cmo es eso de que Jess pag en nuestro lugar? Es totalmente aberrante la idea
de que justos paguen por culpables, de hecho es precisamente el concepto opuesto a la justicia.
Imaginemos por ejemplo que luego del Holocausto, en lugar de condenar a las autoridades nazis en
los juicios de Nremberg, un juez hubiera tomado a su propio hijo inocente para masacrarlo,
hacindolo pagar as en lugar de los verdaderos culpables. Si alguien hubiera tenido el cerebro lo
suficientemente retorcido como para hacer esto, lo habramos sealado como un padre infinitamente
cnico, inhumano y cruel. Pero como lo hizo Dios, segn la religin, entonces le rendimos alabanzas
por sus profundas lecciones de amor.
Adems, qu fue concretamente lo que pag Jess por nosotros? Segn el cristianismo, si uno
comete un pecado, Dios aplicar justicia y lo har pagar por la falta cometida; tal vez en el infierno,
tal vez en el purgatorio o quiz en esta misma vida, pero de una manera o de otra, en algn
momento u otro, uno deber rendir cuentas. Entonces, de nuevo, qu fue concretamente lo que
pag Jess por nosotros?
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Quizs lo que hizo no fue literalmente pagar algo en nuestro lugar sino que, como sostienen
otros creyentes, su objetivo fue demostrarnos lo que era capaz de hacer por amor. Pero de todos
modos sigue resultando un sacrificio completamente absurdo e intil. Hubiera sido lo mismo que se
suicidara de alguna manera lenta y dolorosa. Qu necesidad hay de montar un espectculo
morboso lleno de sangre? En ltima instancia, si tantas ganas tena de hacerlo de una forma que
mostrara esfuerzo, al menos podra haberlo hecho de una manera productiva. Por ejemplo, podra
haber recorrido el mundo durante siglos y siglos, usando sus poderes mgicos para curar
enfermedades y prestar ayuda en las catstrofes naturales. Eso hubiera alcanzado y sobrado como
prueba de su amor por nosotros. Pero, dejarse matar, voluntariamente, as como si nada? Qu
ganamos nosotros con eso? Hace falta tener un concepto de amor demasiado enfermizo para
considerar que esa es la moraleja de esta historia.
Pero la contradiccin ms grande de todas es que ni siquiera puede hablarse de un sacrificio
propiamente dicho. Jess no dio la vida por nadie. Recordemos que a los tres das resucit, y para
colmo, vive desde entonces eternamente colmado de infinito poder y gloria. Esto es como si una
persona se deshiciera de todo el contenido de su billetera, digamos por ejemplo cien dlares, y
sufriera por unas pocas horas, pero sabiendo que luego de esperar un poco tiempo un gran banco le
abrir una cuenta con fondos infinitos y por tiempo ilimitado. Bajo qu punto de vista esto puede
entrar en la definicin de sacrificio? Todo lo contrario, es el negocio ms redondo y conveniente
posible de todo el Universo!
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JORGE A.

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