1989 04 033
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grandes ¡nt
JOSÉ CARRERAS
ANIUNIO
BARBARA HENDRICKS
LUCIA VALENTINI-TERRANI
REFLEXE
JOHANNHSÍASSION
Scherzo 3
opinión
4 Scherzo
oetuolidod
EL DISPARATE MUSICAL
Batutas al borde
de un ataque de nervios
staba yo hace poco en Londres y dache, Maag y, ahora, López-Cobos.
E aproveché la pesada espera de
embarque en el aeropuerto para
echarle un vistazo a la revista Airporl,
A Friihbeck lo largaron de la noche
a la mañana por sabe Dios qué razo-
nes, a Ros le hicieron la vida imposible,
Y mira por donde me topo con un artí- las broncas con Celibidache no salieron
culo sobre la demencia viajera que in- donde yo me sé porque es bastante más
vade a buena parte de las batutas. Es feo que la Chávarri y no había tanta
curioso que tal actiiud afecta más a los pasta de por medio. Ahora, la dimisión
artisias que se encuentran en los pues- del maestro zamorano nos ha dejado
i— UNA BROMA MUSICAL ~i tos medios del ranking; los gordos se- con el trasero al aire, para mayor bene-
leccionan mucho y los flojillos están ficio de Cincinatti y Lausana. Y es que,
—lógico— poco solicitados. Del articu- independientemente de quién o quienes
ontesto a la encuesta che i ra-
C gazzi di Scherzo hanno pu-
blicato nelI'ultimo numero. II
maggiore mérito si irova nella mia
lillo me hizo gracia la anécdota de cierto
director que, en el Covent Garden, cortó
11 minutos de // Trovatore porque te-
nía que coger un avión para acudir a
sean responsables en estos asuntos, lo
cierto es que cuando se somete a fuerte
presión a quien, como López-Cobos,
tiene amplias posibilidades de elección,
columnata. II resto e porca miseria. tramitar su divorcio. El pobre dirigió la se corre el riesgo de que nos mande a
¿Dove si trova una seccione dedica- ópera en un permanente «accelerando esparragar, que es lo que ha pasado. Y
ta g!i giovanetti, come io, ch'inco- molió», mirando continuamente su re- ahora, con estos pelos, a buscar a al-
minzan la sua passione musicale? loj. El miserere se transformó en «¡Ay guien, a ser posible no a cualquiera, que
¿Perché si ascoltanno sempre le stes- Villegas, que no llegas!», y así todo. Lo lome en sus manos la patata caliente.
se voci de i supersaggi musciali col más gracioso de todo es que el maestro Esto se está empezando a parecer al fút-
il suo tono di superioritá? ¿Perché cogió el avión, pero luego se esnafró en bol, porque los directores nos duran
la critica ha perduto il suo valore di el taxi camino del juzgado. A eso se le menos que los entrenadores del Atléti-
essercizio apassionante e si ha trans- llama «Ley de la perversidad de la ma- co, que ya es decir. Y los paganos tam-
formato in puro e fredo tecnicismo? teria», que es aquélla, como todos Vds. bién son los mismos: los aficionados,
¿Come se puo dicere che la revista saben, por la que la tostada siempre cae que asisten, impávidos y resignados, al
anda vía al futuro con agilita e di- del lado de la mantequilla. lamentable baile por el que, una a una,
namismo cuando il Consiglio di Re- Sea como fuere, el hecho es que el re- desfilan nuestras figuras de la dirección
dazzione e intégralo per diversi porlaje sobre las batutas me hizo recor- orquestal, por lo demás no tan abun-
elephanti musciali? Egregio diretto- dar el triste asunto de la dimisión del dantes. Mientras tanto, crece el escep-
re, eccelentissimo Presidente: Piu maestro López-Cobos, asunto sobre el ticismo ante la posibilidad de que la
humilla, semplicita, concizione, gra- que el comentario correspondiente que- orquesta alcance el nivel que realmen-
zia a cuore e supralutto, un aviso: dó aplazado en su día por el tristemen- te debe ofrecer. Como me he enterado
Mozart dove stare presente ¡n ogni te célebre semi-homónimo. de que el otro día Si habló Zaratusira
instanti. Nada más lejos de mi intención que voy a ver si averiguo lo que ha dicho,
Reconozco que cuando me da el cargar las tintas sobre un tema conflic- no vaya a resultar relevante para el caso.
ramalazo italiano no hay quien me tivo a más no poder, que ya ha levanta- En resumen, no se si Almodóvar ga-
pare, pero a veces, como hoy me do unas cuantas ampollas. No obstante, nará el osear con sus Mujeres... Noso-
cuesta trabajo escribir en este idio- sin entrar a buscar culpables ni nada tros lo vamos a ganar seguro; me refiero
ma, en el que tantas desdichas mu- por el estilo, lo cierto es que el hecho al osear al esperpento batutero. Ya só-
sicales estoy comprendiendo, en sí es un disparate; mejor aún, cons- lo falla Gil y Gil para tener el circo com-
especialmente que la envidia provin- tituye la culminación de una trayecto- pleto. Se admiten apuestas sobre cuanto
ciana de mi ciudad natal se queda ria disparatada, que comenzó en los durará el próximo director inestable de
pequeña con la que corre por estas lejanos tiempos de los grandes cabreos la orquesta.
tierras, en las que ser músico es muy de Jochum, para seguir con los nume-
duro, pero sentir la música de ver- ritosáe Friihbeck, Ros-Marbá, Celibi- Rafael Ortega
dad supone un permanente sufri-
miento. He llamado al cochero, he
cogido cuatro cosas, la jaula con el
estornino y estoy dispuesto a no vol- •pirtw\ w témanle*
ver hasta que designen titular de la t'Xuela de <Lkima • in vnhaw hoy misino
ONE, o disuelvan la orquesta. Si es llámenos!
asi, me traeré algunos violinistas de
Salzburgo y una buena dosis de sen-
tido común. Ciao.
SOTO MESA 2478583/2482927
t ost.mií/,1 rfi' Swíuífn 2
5.1)1 í'líf*- tvrrt -i
W.A.M. ¡3 años de cxfxnencia nos avalan
Scherzo 5
-opinión
BACHILLERÍAS ÁNGULOS I
6 Schcrzo
-opinión
Schcrzo 7
opinión
TRIBUNA ABIERTA
V
briel Fauré, La voz pura de un cantor-nino, la melodía solemne y tierna, el
viejo latín («Pie Jesu Domine/dona eis requiem/donaeis réquiem sempiter-
nam») se intercalan con la primavera creciente, azul y gris, que resplandece
ya en la terraza. Estoy muy lejos de cualquier transcendencia: todo es huma-
no, demasiado humano. Oigo a continuación la famosa Elegía, Opus 24, también de
Fauré. Hace diez años, aproximadamente que no oía estas dos piezas seguidas. La vida
se mide por las narraciones que contamos. Mi vida, hace diez años, estuvo ocupada por
una novela El parecido, que no he vuelto a releer desde entonces. En este relato, en el
primer capítulo, se hace referencia muy explícita al Réquiem de Fauré que se escucha
durante la Misa de Difuntos que allí se celebra. ¿Qué relación hay entre la música y la
literatura?
Este en un viejo y complicado asunto que ciertamente no intentaré resolver ahora.
Ahora, sin embargo, aprovechando la amable invitación de Javier Alfaya, trataré de des-
cribir mi propia relación con la música al escribir esa novela.
Y no pretendo aquí dar ninguna explicación. Sólo describir cómo se relacionaron
uno de mis relatos y la música que oía en aquel momento. Había una relación obvia:
oír un réquiem me ponía, como suele decirse en situación. El Réquiem de Fauré tiene
la cualidad de ser solemne y a la vez perfumado, como ciertas damas de la alta burguesía:
llevan perfumes caros y profundos que, sin embargo, se notan poco. A diferencia del
Embrujo de Albacete, pongo por caso, que es chillón, el perfume de estas damas tiene
regusto marítimo, de jardín muy privado y cuidado junto a un rio caudaloso que da
al mar. Oliéndolo, uno no se embriaga; uno se cautiva. Todo es cautivador y discreto,
hasta la muerte misma que lleva abrigo de visón. La muerte edulcorada, que se termina
a sí misma con la civilizada esperanza de la resurrección y el perpetuo bienestar. La muerte
sabe estar y entiende muchísimo de vinos; o, por lo menos, entiende de tal suerte que
no parece que los ha probado todos juntos ayer tarde. Nuestra burguesía europea se ha
muerto siempre muy propia. Estos, o parecidos sentimientos que, a todas luces, mues-
tran una punta malevolente y guasona, eran los que me inspiraban mis propios persona-
jes: el saber hacer las cosas con buen gusto, incluso un funeral, el conservar las formas
habiendo perdido todos los fondos y, en suma, la razón y la vida, es algo que me parecía
muy bien reflejado en este réquiem. El Réquiem de Fauré me daba risa. Cosa que, por
lo demás, me suele pasar en los funerales y ante la gente que pone cara de circunstan-
cias. Es evidente que yo usaba la música aquí como un estimulante sentimental y que
la oía un poco a contrapelo de sí misma, puesto que la intención del músico al compo-
nerla era seria, mientras que la mía zumbona. La bien peinada y edulcorada música de
Fauré, su belleza inmediata, tan asequible a las damas y caballeros de punta en blanco,
contrastaba cómicamente en mi cabeza, con el carácter sublime y terrible de la muerte,
de cualquier muerte: el resultado literario fue un modo de contar frió y distanciado,
que es lo que yo buscaba.
La música no dice nada. Se dice a sí misma. Su alto grado de imprecisión conceptual
va acompañado de un aún más alto grado de sentimiento de placer y dolor. Es un sentir
sin saber qué. Arma de todos los farsantes, la música proporciona, sin embargo uno
de los placeres más puros y desinteresados del mundo. Y está muy cerca del mundo del
dolor. La Elegía op. 24 de Gabriel Fauré, me acercaba sentimentalmente al otro lado
afectivo de mi relato: la melancolía de todo lo que, efectivamente, es humano y dema-
siado humano, tanto que no seríamos (parece) capaces de soportarlo si se repitiera otra
vez y que siempre, irónicamente, se repite varias veces más.
Alvaro Pombo
Scherzo
SANTANDER
INFORMACIÓN
Secretaría de Alumnos
Universidad Internacional Menéndez Pelayo
Isaac Peral s/n, 28040 MADRID (ESPAÑA). Teléfs. (91) 549 50 00.
Concurso Internacional de Piano de Santander
Hernán Cortés 3, 39003 SANTANDER (ESPAÑA). Teléfs. (942) 21 48 01/31 12 66
PATROCINADO POR
FUNDACIÓN
ISAAC ALBENIZ
octgolidad
Marathón mozartiana
Excelente iniciativa la del Ciclo Mozari que bajo los
auspicios de la Comunidad de Madrid se
desarrollará entre los dias II de marzo y 24 de
junio. El escenario será el Teatro Albéniz de Madrid.
Nada menos que una integral de la obra para piano
y orquesta de W.A. Mozart, interpretada
exclusivamente por músicos españoles.
Actuará la Orquesta de Cámara Reina Sofía, bajo la
dirección del maestro Max Bragado Darman. Los
once pianistas elegidos se cuentan entre los mejores
españoles del momento y son, según el orden de los
concierlos, los siguientes: Jacinto Matute, Angeles
Rentería, Cristina Bruno, Manuel Carra, Joaquín
Soriano, Guillermo González, Josep Colom, Joaquín
Achúcarro, Almudena Cano, Antonio Baciero y
Enrique Pérez de Guzmán. En los programas
números 4 y 5, que se celebrarán respeciivamente en
los días 29 de abril y 13 de mayo, el maestro
Bragado Darman dirigirá también las Sinfonías
n." 29 en La mayor y la n." 39 en Mi bemol mayor
del genial compositor salzburgués.
10 Scherzo
actualidad
Premio para
compositores
jóvenes
Organizado por el Centre d'Iniciatí-
ves i ¿'Experimentado per a Joves y la
Fundació Caixa de Pensions, ha sido
convocado en Barcelona el «Premi de
Noves Experiénces Musicals Electróni-
ques». El premio eslá abierto a todos
los músicos de cualquier nacionalidad
y filiación estética, con la única condi-
ción de que hayan nacido después del
31 de diciembre de 1959. En cuanto a
los trabajos musicales presentados la
única condición estriba en la utilización
total o parcial de instrumentos musica-
les electrónicos. Las obras presentadas
no podrán exceder los diez minuios de
duración. La fecha de admisión conclu-
ye el día I de mayo de 1989. El jurado
estará formado por los siguientes miem-
Opera en Italia: bros: Rafael Escot Escoté, Joan Albert
Amargos, Xose Avinyoa, Gabriel Brncic
tiempo de crisis y Artur Rodríguez Morató. Los premios
consistirán en que los trabajos ganado-
res de cada categoría —Música en Vi-
Cario Fontana, sobreintendente de la Opera de Bolonia, ha dicho en una re- vo y Música en Laboratorio— serán
ciente entrevista publicada en el semanario italiano Época: La nuova primadon- registrados en los estudios del C1EJ pa-
na?. Ineconomía di gestione. Es una manera rápida de resumir uno de los problemas ra realizar un maxi-single con una tira-
fúndame ni ales con que se enfrenta la ópera en Italia. La raíz de todo se encuen- da de 1.000 ejemplares de promoción.
tra en la nueva política gubernamental, escasamente dispuesta a subvencionar a Los jóvenes que se animen y que de-
fondo perdido la ópera. Un dato a retener: de los 387 miles de millones de liras cidan concursar pueden llamar, para
presupuestados para este año por el Gobierno se pasará, en 1991, a 287. A repartir conseguir más datos sobre los premios,
entre los trece organismos que en otras tantas ciudades —Milán, Florencia, Bo- al teléfono 317 57 57 de Barcelona, al
lonia, Trieste, Roma, Verana, Venecia, Ñapóles, Palermo, Cagliari, Turín, Geno- servicio de Información de la Funda-
va, más la Accademia Nazionale di Santa Cecilia— rigen el arte lírico en Italia. ció Caixa de Pensions.
La respuesta ante las restricciones presupuestarias ha sido variada. Frente a
la penuria estatal parece que la solución estriba en recurrir a gobiernos regiona-
les y municipales, pero sobre todo al patrocinio —esa nueva figura rampante que
en Italia, como aquí, se conoce a través de su nombre inglés: sponsor. Ante los
problemas de déficit crónicos la respuesta de los poderes públicos consiste en pri-
mar, mediante el financiamiento, la buena gestión que permita eliminar de la cuenta
de los teatros líricos los números rojos.
Malos tiempos sobre todo para los teatros líricos más modestos. Y una carre-
ra desatada a la búsqueda de empresas comerciales o industriales que estén dis-
puestas a entrar en la mecánica del patrocinio.
Un nuevo «Cosí»
para el Covent Garden
Después de su reciente éxito con Le nozze di Fígaro, el director
germano-occidental Johannes Schaff va a continuar su ciclo
Mozart-Da Ponte en Covent Garden con una nueva producción
de COSÍ Jan tulle. Se trata de la tercera producción de esta
ópera que se presenta en el Covent Garden, siendo la primera la
de 1947, realizada por la Opera Estatal de Viena. En esta
ocasión la dirección musical correrá a cargo de Jeffrey Tate y
los principales intérpretes serán Claudio Desderi (Don Alfonso),
Hans Peter Blochwiu (Ferrando), Margare! Marshall (Fiordiligi),
Jeffrey Tale.
Suzanne Mentzer (Dorabella), Anne Holwells (Despina) y
Andreas Schmidt (Gugliemo).
Scherzo 11
actualidad
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actualidad
Drottningholm
a la vista
Uno de los festivales europeos que ha
logrado un prestigio más indiscutible es
el que se celebra todos los años, en ve-
rano, en el Teatro de la Corte de Drott-
ningholm. Fundado bajo los auspicios
de la reina de Suecia Lovisa Ulrika, el
Teatro de Drottningholm fue termina-
do en 1766 siguiendo los planos del ar-
quitecto Cari Frederik Adelcranz. Tal
como fue concebido en su primera Épo-
ca el teatro tuvo una vida corta aunque
brillante, pero la decadencia de la vida
teatral que siguió a la muerte del rey
Gustavo III en 1792, lo eclipsó durante
más de un siglo. En los años veinte de
este siglo, bajo la guía del historiador
del teatro y la literatura Agne Beijer el
teatro fue restaurado e inició de nuevo Teatro de Drollningholm,
su actividad el 19 de agosto de 1922.
Desde entonces —y especialmente a corte en una de las mecas mozartíanas ción de la cantante Anne So fie von Ot-
partir de la época en que estuvo bajo del momento. ter. Más que en grandes divos, el
ta dirección de Gustav Hillesirom— el El festival del verano se inaugurará Festival de Drottningholm se basa en la
Teatro de Drottningholm ha consegui- con una producción de la «comedia con excelencia de unas prestaciones vocales
do una reputación internacional. canto y danzas» So/imán II o Las Tres y orquestales de tono medio alio. Hay
Pero ha sido en los últimos años, con Sultanas, de Krauje que dirigirá Ost- que añadir que, aparte de la belleza ar-
la dirección artística de Arnold Óstman, man, al igual las otras obras programa- quitectónica del edificio y la natural del
cuando su fama se ha hecho más sóli- das: Iphigeníe irt Aulide, de Gluck, y La paisaje donde está enclavado. Drott-
da. Especialista en Mozari interpreta- flauta mágica. Ostman dirigirá también ningholm cuenta también entre sus
do con instrumentos originales, Óstman el oratorio La creación, de Haydn, y un atractivos con un espléndido Museo del
ha convertido el antiguo teatro de la concierto que contará con la colabora- Teatro.
1
'Músicos y Director de la Sinfónica
de Tenerife poseen unacalidad y
entusiasmos contagiosos11
Kyung Wha Chung
D TENERIFE
Lo mejor de la música
a tu alcance.
E> I JVI • D E T E N E R I F E
octuolldad
Revolución (francesa)
en Londres
La Revolución Francesa sigue viva y
su segundo centenario ha desencadena-
do una intensa actividad no sólo en su
país de origen, sino en todo el mundo.
En Francia los historiadores andan a la
greña, divididos entre el revisionismo de
Furet y compañía, que consideran a
ia revolución poco menos que un cata-
clismo contra Natura y los partidarios
de las lesis más ortodoxas que ven en
aquella vasta conmoción político-social
el fundamento primero de la democra-
cia moderna.
Para discutir de esos temas y otros
afines en el South Bank londinense se
han programado una serie de aconte-
cimientos culturales bajo el título gene-
ral de Revolution Revisited A celebra*
tion ofFrunce. Habrá varias conferen-
cias que tratarán acerca de los efectos Pierre Boulez
políticos de la que en un tiempo se lla-
mó la Gran Revolución por excelencia,
pero también de sus efectos en los me-
dios artísticos (naturalmente, música in-
Mahler y Shostakovitch en París
cluida). Habrá charlas sobre Edmund París no (rato muy bien en vida a Birmingham, la de Cincinnati, ia Na-
Burke, Balzac, Shelley, Dickens, Mary Gustav Mahler por el aquel de ia riva- cional Francesa y la Nouvel Orchestre
Wollslonecraft, Gaskell y otros pensa- lidad germano-francesa, pero ahora los Philarmonique.
dores y escritores británicos o franee- tiempos han cambiado y han termina- Pero no todo ha de ser música: la má-
ses que reflejaron en su obra el impacto do por poner sordina a las viejas que- xima autoridad mundial en Mahler,
revolucionario. rellas ¡nter-europeas. El culto a Mahler Henry-Louis de la Grange, pronuncia-
Desde el punto de vista estrictamen- es desde hace años un fenómeno uni- rá cinco conferencias, a la vez que abri-
te musical los acontecimientos más im- versal y los franceses han preparado en rá su Biblioteca Gustav Mahler a una
portantes son la interpretación de un el Chátelet un vasto ciclo dedicado al exposición. Finalmente las Universida-
Romeo y Julieta, de Berlioz, en versión genial compositor bohemio, que se ha des de París-Sorbona y la de Cincinna-
completa, a cargo de Alfreda Hodgson, iniciado e! día 13 de febrero y que ter- ti organizarán un coloquio sobre la
Philip Langridge y David Wilson- minará el 10 del próximo mes de mayo. Séptima Sinfonía.
Johnson, acompañados por la Orquesta Entre los directores que tendrán a su Bien reciente lodavía el éxito del Fes-
Philarmonia, dirigida por David Ather- cargo esta integral mahleriana hay unos tival Shostakovitch de Londres, París se
ton. Habrá también una versión de con- cuantos pesos pesados, como Vaclav ha apresurado a organizar un ambicio-
cierto de Beatríce el Benedicte, de Neumann —que acudirá con su Filar- so ciclo que incluye la música sinfóni-
Berlioz, con la Academy-of-Saini- mónica checa—, Lorin Maazel y Pierre ca, la concertante, la vocal, la de
Martin-in-the-Fields, dirigida por Ne- Boulez —que tendrá a su cargo una cámara, la de películas, la de piano y
ville Marriner, con Ann Murray, Mar- Canción de la Tierra que contará con las óperas del gran compositor soviéti-
garet Marshall, Alfreda Hodgson y el concurso vocal de Brigitte Fassbaen- co. El ciclo se inició el pasado catorce
Roben Tear. La Orchestra of the Age der y Francisco Araiza—, una joven es- de enero con la Nouvel Orchestre Phi-
of Enlightenmeni, dirigida por Gabriel trella rampante, Simón Raltle, además larmonique, dirigida por Marek Ja-
Ferro, presentará también una Medea, del italiano Riccardo Chailly, el israelí nowski, que interpretó la Sinfonía
de Cherubini, en versión de concierto. Eliahu Inbal, el polaco Marek Janows- n." 14. Entre los directores invitados se
La English Bach Festival Baroque Or- ki, el suizo Charles Dutoit y el alemán cuentan Evgeny Svetlanov, Barshai,
chestra, con David Roblou al frente, Ferdinand Leitner. En los cantantes el Bychkov, Neeme Jarví, Wakasugi, Mi-
presentará un espectáculo musical titu- conjunto escogido es realmente impor- chel Plasson, Gergiev, Günther Herbig,
lado Rameau al Versátiles. La presen- tante: además de los citados Fassbaen- Jacques Mercier, etc. Además de varias
cia francesa correrá a cargo de la der y Araiza hay que reseñar tos orquestas regionales francesas, el ciclo
Orquesta Nacional de Lílle, dirigida por nombres de Arleen Augér, Lucia Popp, contará con la intervención de la Or-
J.C. Casadesus, con un programa con Kaufmann, Margare! Marshall, questa de París, la Filarmónica de Es-
obras de Catel, Dutilleux, Xenakis y Gwyneth Jones, Christa Ludwig, Lipov- trasburgo, la Orquesta Nacional
Berlioz. sek, Ewing, Zimmermann, Waltraud Francesa, la O. Nacional Sinfónica de
Finalmente hay que reseñar varios Meier, Estes, Baer y Hampson. la URSS, la O. Sinfónica del Teatro Na-
conciertos de cámara con obras de Bou- cional Kirov, la O. Nacional de Cáma-
lez, Messiaen, Debussy, Fauré, Mil- En cuanto a las orquestas, además de ra de la URSS, además de la Opera de
haud, Chabrier, Rosenthal, Ravel, Satie, la Filarmónica Checa actuará la más Cámara de Moscú. Entre los intérpre-
Poulenc, etc. mahleriana de las orquestas, la del Con- tes descuellan el Cuarieto Borodin, el
En resumen, un ejemplar homenaje certgebouw de Amsterdam, la Sinfóni- Cuarteto de Moscú, Gidon Kremer, Bo-
en el Bicentenario de la Revolución ca de Berlín, la London Simphony, la ris Belkin, Tetriakov, Natalia Nikolae-
Francesa. Royal Philharmonic, la Sinfónica de va, Pascal Rogé, etc.
Se heno 17
actualidad
18 Scherzo
-actualidad-
Scherzo 19
-actualidad-
Perfecta afinación
La versión que de la partitura nos
ofrecieron los (res solistas (Meryl Dro-
wer, Maldwin Davies y Michael Geor-
ge) y el Sixteen Choir and Orchestra fue
correcta. La orquesta realizó una bri-
llante interpretación de su parte que, si-
guiendo la pauta marcada por el l'ladmiir Ashkenazy.
director, resultó muy justa y compe-
netrada.
Dentro del conjunto orquestal pue-
den destacarse algunos elementos ais-
lados que fueron especialmente
Lección de musicalidad
Barcelona. Palau de la Música Catalana. Iberca- es un intérprete con una técnica espec-
interesantes: el clave, encargado del con- mera. Obras de Johannes Brahms y Roberc Sehu- tacular que le permite resolver sin pro-
tinuo, que hizo una brillante improvi- m^nn. Vladimir Ashkenazy. piano.
blemas los pasajes más comprometidos,
sación de su parte; otro elemento que que, ciertamente, no faltaron en su pro-
hay que destacar fueron los dos trom- En torno a las grandes figuras del
mundo de la interpretación musical grama. Fue especialmente interesante la
pas que intervinieron en uno de los nú- interpretación de los Klavierstücke, que
meros de la Oda: con una afinación que existe siempre una especial expectación,
como si éstos poseyeran una fuerza recreó elegantemente y con un gran sen-
casi rozaba la perfección tocaron su tido de la musicalidad. Con la Kreisie-
parte en unos arcaicos instrumentos sin magnética que aglutinara a todos los
aficionados. Uno de estos solistas ac- riana de Schumann ei pianista nos
pistones, hecho que, sin duda, dificul- mostró las diferentes facetas de su per-
taba notablemente la ejecución. tuó en Barcelona el pasado mes de mar-
zo. En efecto, Vladimir Ashkenazy, uno sonalidad de intérprete: Vladimir Ash-
En cuanto a los solistas, fue el bajo de los pianistas actuales más reputados, kenazy demostró que podía ser
Michael Oeorge el que despuntó, con nos ofreció un interesante recital de mú- introvertido o extravertido, según lo re-
su profunda y potente vo/ que desta- sica romántica dentro del ciclo de Iber- quirieran los diferentes movimientos de
caba perfectamente sobre la orquesta, cámera. El concierto pertenecía a la la composición.
cosa que no puede decirse, por ejemplo, temporada pasada, pero, por una indis- Pero, sin duda alguna, el plato fuer-
de la soprano Meryl Drower, de voz re- posición del músico, tuvo que aplazarse. te de la velada llegó en la segunda par-
ducida y que pasó por momentos ver- Ante un Palau con muchas localida- te, en que Vladimir Ashkenazy abordó
daderamente problemáticos a lo largo des vacías (¿quizás las siete de la tarde la Sánala de Brahms. Se trata de una
de su intervención. no es una buena hora para programar obra de una gran complejidad técnica
Con una orquesta más ampliada y un concierto'.', ¿o quizá un domingo no y musical y que, al mismo tiempo, obli-
con un mayor número de solistas se pre- era el dia indicado?), Vladimir Ashke- ga a su intérprete a realizar un remar-
sentó, nuevamente, al dia siguiente, el nazy desarrolló su programa, que esta- cable esfuerzo físico. Ciertamente, con
Sixteen Choir and Orchestra para inter- ba dedicado a dos figuras capitales de esta composición nos encontramos an-
pretar la Pasión. la música romántica: Johannes Brahms te una obra que sólo puede ser recrea-
En cuanto a los solistas de este segun- y Roben Schumann. Del primero inter- da por un auténtico virtuoso.
do día hay que destacar al tenor lan pretó los Klaviersiüike, op. ¡19 y la Pero, muchas veces, estas obras jue-
Partridge, que se encargó del extenso compleja Sánala rtúm. 3 en Fa menor, gan malas pasadas, incluso a los gran-
papel del Evangelista, el cual realizó con op. 5; la página escogida de Schumann des virtuosos: algunos momenios del
una gran musicalidad; hay que lamen- fue Kreisieriana, op. 16. primer movimiento resultaron un pun-
tar, sin embargo, y quizá como resulta- Vladimir Ashkenazy tiene perfecta- ió problemáticos.
do del cansancio, que hacia el final de mente ganada su fama como pianista; Xavier Daufí
la segunda parte la emisión de su voz
20 Scherzo
actualidad-
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D
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Ait mámenle.
Firmado,
(1) L M fuicnpcionei p i n el eiuanjcro imporiaian noi cauro oidmano 5000 peieiai y pnr avión 6.0Q0 pctciat jmra Europa y 7.OQ0 para
America y deberán K I abonada» medunie clie^je barcario
(2) Táchese lo que no proceda
Nombre
Domicilio
Población Tclílono
Scherzo 21
octuolidod
Ensems89
Valencia. F*alau de la Música, 3 de mar70 de
1989. Luis de Pablo: Fiesta (patrono en Espafla);
Frandsco Eternard Macha: Aura: Yashihisa Teira:
Hierophonie 5, ^rcusiun islas de Estrasburgo.
Tercer concierto, tras la London Sin- S
fonieila, de los Ensems 89 de música
contemporáneo. Los percusionistas de
Strasburgo, creado en 1961 bajo el con-
sejo de Boluez, han motivado una im-
portante repertorio de percusión, siendo
numerosos los compositores que han es-
criio una o varias obras para el grupo.
En la década de los 60 el repertorio era
relativamente escaso, a pear de las obras
postweberianas de los años cincuenta en
las que la libertad rítmica y la emanci-
pación tímbrica de los instrumentos de
percusión es una evidencia. El domi-
nio de los vanados instrumentos que
manejaron los Percusionistas de Stras-
burgo en este concierto, resultó apabu-
llante. A ello hay que añadir esa
ceremonia gestual, los músicos trasie-
gan a veces con urgencia, que acompa-
ña a todo concierto de percusión,
logrando plenamente un discurso inde-
pendiente, ciertamente difícil. La obra
Fiesla, de Luis de Pablo, es una versión
para percusión sola que data de 1988 y
en la que el compositor modificó la se-
gunda y tercera partes de la obra que Lella Cuberli.
incluía instrumentos de cuerda. La se-
gunda pane Fiesta es, en mi criterio, la
más conseguida por los efectos de opo-
sición entre sonidos de vibración larga
y corta, el tratamiento dinámico y los
logros timbricos sugestivos, aunque
El belcanto de Cuberli
dentro de un discurso de carácter epi-
sódico desigual en la intensidad de sus Los conciertos de la Orquesta Muni- pretación. Pero quiero destacar el reci-
secuencias, pero siempre imaginativo y cipal y los de la Sociedad Filarmónica, ta de Lella Cuberli, en un gran
original. desarrollados este primer trimestre en momento vocal y que puso algunas co-
el Palau, destacan por la inclusión de sas en su sitio. De un lado, la evidencia
Aera, de Francois Bernard Mache, grandes obras del repertorio sinfónico de esa extraordinaria generación de can-
obra de 1978 escrita para los Percusio- coral, con las que Manuel Galduf está tantes norteamericanos, cuyo dominio
nistas de Estrasburgo, destacó por su probando a la Orquesta desde la inau- técnico y profesionalidad está resultan-
juego de colores, sus mezclas timbricas, guración del Palau, y por el paso de al- do un ejemplo. Muchos de ellos, como
en un discurso suspendido sobre super- gunas importantes voces femeninas. La Cubcrtli, Samuel Remey y algunos teno-
posiciones de tempi, la atmósfera de la Orquesta Municipal, que ya abordó el res, no han formado significativamen-
obra es en intención de su autor la re- Réquiem de César Cano, actuará con el te en el repertorio rossiniano y lo han
presentación sensorial inmediata de una Réquiem del británico ü. Burgon, y con descubierto cor, autemicidad mientras
videncia- Pero fue la obra del japonés La Pasión según San Mateo de J.S. ha sido olvidado o denostado por tan-
Yoshihisa Taira, Hierophonie S, la más Bach en el ciclo «Rostropovitch y la Pa- tos cantantes europeos. Por otro lado,
específicamente percutiva y cuya pro- sión Musical» —que incluye una actua- Cuberli demuestra, como un caso más,
gresión rítmica entusiasmó al público ción del violonchelista ruso y que se que no hay crisis de voces femeninas,
que sólo llenó a medias el Palau de la inicia el día 10 de marzo. única excepción en una crisis vocal en
Música, La gran tradición japonesa — Pilar Lorengar actuó, acompañada la que la ausencia de grandes barítonos
hay que recordar el gran percusionista desigualmente en esta ocasión por Mi- es hoy absoluta. La voz de Lella Cuber-
Stomi Yamashita— que incorpora, jun- guel Zanelti, en un recital que incluía li, llena y voluminosa en todos los re-
to a la influencia occidental, el carác- obras de Vivaldi, Gluck, Hándel, con gistros, bella de timbre y con dominio
ter puntualista, el sutil uso del timbre una magnífica Care se/ve. Pergolesi, de las agilidades, destacó en algunas
y de la repetición o reiteración de su unos destacados Zigeunermelodien op. arias de Scarlaiti, en canciones de B¡-
propia música, estuvo magníficamente 55 de Dvorak y canciones de Respighi. zei y en una magistral versión del Ad-
representado en la obra de Yoshihisa Mompou, Obradors y Granados. Lo- dio de Rossini, el Davoi parlo, amate
Taira,'obra muy bien desarrollada, con rengar conserva, sorprendentemente, to- sponde que Rossini compuso para des-
exposición-nudo-desenlace, desde rit- dos sus registros e inalterable su pedirse de Viena, y que es un homena-
mos bárbaros y elementales, acompa- característico vibrato. Bárbara Hen- je a su propia concepción del bel canto.
ñados por gritos, hasta pasajes con dricks repitió su recital en Madrid, por
refinados pianisimos. D/~; lo que eludo aqui su espléndida inter- Blas Cortés
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Scherzo 35
danzo
El tenebrismo
que vino
del oeste
Dar*. Coreografía: Carolyn Carlson. Música: Joa-
chim Kuhn. Consola digital: Walter Quintus. Es-
cenografía: Fredenc Pierre Roben. Trajes: Marilza
Gligo. Intérpretes: Carolyn Curlson. Michele Ab-
bondanza, Anionella Bertoni, Magda Burrul Pas-
cual, Peler Morin, Markku Nenonen. Lartio
Ekson. Teatro K. Valli. Reggio Emilia 24 de
febrero.
36 Scherzo
danzo
Proyección de la
Escuela Cubana
JLJ'entro de un panorama de la cul-
tura habanera en Madrid, se presenta-
ron en el Centro Cultural de la Villa de
Madrid los días 12 y 14 de febrero dos
excelentes bailarines cubanos, Rosario
Suárez y Jorge Esquivel, ambos pro-
ductos típicos de primera calidad de la
escuela cubana de ballet, ambos discí-
pulos eminentes de Alicia Alonso que
ahora desarrollan sus carreras indivi-
duales fuera de las filas del Ballet Na-
cional de Cuba.
Esquivel y Suárez presentaron dos
programas diferentes. El primero, con
la inclusión de dos solos. Ella bailó uno
moderno, y él uno tradicional de las
danzas afrocubanas. La deficiente or-
ganización de esta representación, obli-
gaba a un intermedio que fue rellenado
con un film sobre Rosario Suárez que
fue recibido con abucheos exagerados
por parte del público. También la pare-
ja bailó el adagio del segundo acto de
El Lago de los Cisnes en la versión de
Alicia Alonso y un fragmento de Car-
men, según la coreografía de Alberto
Alonso. Las partes de baile fueron me-
jor acogidas aunque con frialdad.
Rosario
La segunda noche, Suárez y Esqui- Suárez en
vel variaron el programa, eliminaron el «E! cisne
film y presentaron tres pasos a dos: el negro»
fragmento de Carmen, Diana y Acleón
y El Cisne Negro. Ambos intérpretes Esquivel, con su espléndida linea y fuer- diferenciara hace casi veinte años. En
han sido artistas |de gran calidad y con- za sacó adelante las tan diferentes ca- las creaciones contemporáneas, con me-
servan una impactante presencia escé- racterizaciones del torero, Acteón y el nos fortuna y acierto, su búsqueda se
nica. Sus tipos físicos le hacen una principe enamorado. Los dos demostra- inclina hacia la danza-teatro, un terre-
buena pareja para quienes el escenario ron, por encima de lodo, que en Cuba no que, en gran medida, aún les es un
del Centro Cultural se quedaba peque- se han producido generaciones de bai- tanto ajeno a su formación profesional
ño. Ellos bailaron con dignidad y Ro- larines de altísimo nivel que correspon- e idiosincrasia.
sario Suárez mostró sus cualidades den por entero a la labor docente de la
técnicas e interpretativas. Por su parte, Escuela Cubana de Ballet que Haskell Raúl Pascual
Schcrzo 37
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José Carreras,
el privilegio de la voz
ace poco más de un año una noticia conmovía al público melómano del mundo entero: José
H Carreras, uno de los mejores cantantes de nuestro tiempo, sufría una gravísima enfermedad. A
lo largo de los meses que siguieron muchas personas esperaron, conteniendo el aliento, las
noticias que llegaban a través de los medias de difusión de la lucha de Carreras contra la fatalidad. Y
al cabo dieron un suspiro de alivio: Carreras vencía en su duelo contra la muerte.
Ahora, en plena recuperación, nuestro cantante vuelve —lentamente, con los pasos contados, pero con
decisión y confianza— al ejercicio de su profesión. A sus cuarenta y dos años, Carreras reemprende su
camino de triunfos internacionales. Julio Bravo ha entrevistado para SCHERZO al gran cantante
catalán y Fernando Fraga historia su trayectoria artística, desde aquella ya lejana actuación primera
como el Trujamán de El retablo de Maese Pedro, de Falla, dirigido por liurbi, hasta sus más recientes
recitales. José Carreras actuará nuevamente en Madrid este mes de abril en la gala del Teatro de la
Zarzuela.
Scherzo 39
grandes intérpretes
40 Scherzo
.grandes intérpretes.
den ser clasificados en aquellos que nor verdiano. Se podría añadir sin mie- nuevo emparejado con una Caballé fue-
cania en escena, los que sólo interpre- do el Riccardo del Bailo. En este ra de sitio aquí.
tó para el disco o los que participan de capítulo, es preciso hacer hincapié en la Del repertorio llamado verista. Ca-
ambas categorías. El tenor comenzó colaboración del cantante con la mul- rreras ha logrado grandes adhesiones
con papeles estrictamente líricos. A sa- tinacional Philips en la exhumación de con Chenier de Giordano por parte de
ber: Alfredo, Pinkerton, Edgardo, Ro- algunos héroes verdianos juveniles u ol- crítica y público. Creo, no obstante, que,
dolfo. Poco a poco fue incorporando vidados: cinco fructíferas colabora- a pesar de parciales brillos, le queda un
papeles más pesados. El cantante jus- ciones. poco holgado. Mucho mejor en el ba-
tifica o explica el tránsito: «Hay pape- lance es el Canio de Leoncavallo, com-
les dramálicos (o spinto) que las voces De Puccini, destacaría Rodolfo y Ca- probado en una de las últimas
líricas pueden cantar, agregando colo- varadossi. De ambos repitió grabación. temporadas madrileñas.
res oscuros y los acentos adecuados sin En La Bohéme, para la película de Co- En la ópera francesa. Carreras tentó
forzar e! volumen». «Otro punto im- mencini durante cuyo rodaje, es cono- de pasada el Jean de Herodiade de Mas-
portante en este sentido», sigue Carre- cido, se manifestó la enfermedad. senet y el Romeo gudoniano. Con más
ras, «es equilibrar e¡ repertorio y Mucho interés tienen sus dos pintores acierto pulsó Werther, que hizo dema-
racionar las partes spinto más arduas». de Tosca (Davis y Karajan), donde, por siado meridional y extravertido. Pero es
orden de la batuta, la interpretación del en Don José de Carmen donde el tenor
Así, de hecho, Carreras fue amplian- cantante es bastante diversa, pero am-
do el abanico de personajes. Primero hizo diana. Como primicia mundial (o
bas válidas. como ensayo general) lo ofreció en Ma-
fue Riccardo de Bailo in maschera, lue-
go Don Alvaro de Laforza del destino, De Rossini fue la primera ópera gra- drid en 1982 con García Navarro. Un
unos esporádicos Radamés para Kara- bada por el tenor. La pietra del para- éxito que se acrecentó cuando lo dio a
jan, Don José de Carmen y, por fin, Ca- gone, donde no parece estar muy a conocer por medio mundo, con Abba-
nio de Payasos. Se habló, ames de la gusio. Tampoco es nada extraordinario, do, Davis y Karajan. En Agnes Baltsa
enfermedad (el futuro dirá), de un Po- dentro del buen nivel, su Leicester de encontró Carreras la partenaire ideal
llione y un Olello, ambos para Karajan. Elisabetta u Oteiio. Blake y Merritt han para Carmen.
Por la voz y el temperamento de Ca- descubierto con estos roles más con-
rreras le van como anillo al dedo los tenido. El futuro
personajes románticos, que combinan En Donizetti hay que citar, sin posi-
en similares dosis poesía con pasión, es ble olvido, aquellos papeles cantados al Carreras ha vuelto al trabajo con
decir, ensoñación y actividad. En tal es- principio de la trayectoria, al lado de su tranquilidad. Recitales de cámara, de
cala podemos encontrar especímenes medio descubridora y maternalmente momento, y dosificados. Quedan los
verdianos y puccinianos oportunos. De protectora, la Caballé: Devereux, Gen- proyectos del tintero: acabar el registro
Verdí, el Rodolfo de Luisa Miller (al que naro, Leicester (María Stuarda), que de La Judía; debutar con Samson et Da-
sólo hay acceso, lamentablemente, en circulan por ahí en ediciones privadas. tila, estrenar Cristóbal Colón. El tiem-
ediciones privadas muy limitadas de di- Pero el mayor logro de Carreras, en po tiene la palabra y esperamos que sea
fusión), Don Cario y Gabriele Adorno prestaciones donizettianas, es sin lugar afirmativa.
creo que son los tres pilares donde se a dudas su Edgardo que grabó con Ló-
asienta en Carreras la categoría de te- pez Cobos, una edición original, de Fernando Fraga
José
Carreras
en el último
Pagliacci
en el Teatro
(le La
Zarzuela
Scherzo 41
-grond»s intérpretes
42 Scherzo
grandes intérpretes
el privilegio de poder decir, además de K a rajan y los sueños rrento. Esto durará aproximadamente
todo eso, que soy una persona que ha unas semanas durante el otoño de este
pasado por un trance muy amargo en Hay una persona que ha tenido en la año y después se reanudará en la pri-
la vida, que he salido de él, y no sólo carrera del tenor una importancia gran- mavera de 1990». Para José Carreras,
eso, sino que lo he hecho de tal mane- de, y por la que ha confesado su predi- será una película especial, porque su-
ra que he podido reemprender mi acti- lección: Herben von Karajan. Para él pondrá volver, aunque sea con la me-
vidad. Esto es absolutamente hay también un lugar en la agenda. «l£ moria, a aquellos días de su infancia en
maravilloso, es extraordinario, y seria vi en Salzburgo, y he hablado a menu- que se enamoró de la ópera en la oscu-
injusto si no me sintiera una persona do con él por teléfono, y quedamos que ridad de una sala de cine, viendo y
privilegiada». el mes de mayo cantaría el Réquiem de oyendo a Mario Lanza en aquella pelí-
«La grabación fue, al menos para mi, Verdi en el Festival de Pascua, dirigido cula titulada El gran Caruso. «Para mí
muy satisfactoria. Habrá que oírla en- por él. Es un momento que espero con es un reto increíble, en muchísimos sen-
tera, y con lodo motilado, pero yo he mucha ilusión, porque supone tres reen- tidos. Encarnar a Caruso, aunque sea
quedado realmente contento de cómo cuentros para mí muy entrañables: con en el cine, es para un tenor un reto ex-
ha ido todo». «Acabo de hacer tam- Karajan, un maestro por el que siento iraordinario, pero al mismo tiempo un
sueño».
Ha hablado Carreras de los
sueños. Volver a cantar fue el
que más le rondó en !os días
amargos del hospital. En aque-
llos momentos, confiesa, la
preocupación por la vida no
restó que siguiera pensando en
su voz. «Fuimos muy cuidado-
sos, durante todo el proceso,
para que en aquellos momen-
tos en que necesitara anestesia,
fuera local y no general, y no
hubiera necesidad de entuba-
ción. A pesar de que entonces
yo estaba luchando por mi vi-
da, no quise nunca dejar de
pensar en mi voz, en mis cuer-
das vocales, y pedí encarecida-
mente a los médicos que
tuvieran esto en cuenta».
Dejó de convertirse en un
sueño el día que visitó la con-
sulta de su fon i aira, en Víena
y éste le dio luz verde, aunque
le pusiera una limitación de ki-
lómetros. Pero el cántame po-
día volver a cantar y era lo
importante. Carreras abre un
paréntesis y en voz baja —con
esa picardía de quien ha come-
tido una travesura, confiesa
que «ya lo había probado en
casa. A pesar de que el doctor
Rothman me decía: «No, José,
espera un poco a que tus gló-
bulos rojos, plaquetas, y todas
bien, en febrero, Sansón y Datila, con un especial afecto y admiración, como estascosas.esténaun nivel que nosotros
Agnes Baltsa...» «Nos la debe —le es- todo el mundo sabe; con Verdi y con ese creamos oportuno»; yo, naturalmente,
peto, interrumpiéndole—. «Sí, ya lo Réquiem tan bello y tan significativo en el cuarto de baño de mi casa —que,
sé...— ríe de buena gana. Y sigue. La para mí, y con el Festival de Pascua, de debo decir, es donde la voz suena
dirigió Colin Davis. Y después voy a tanta resonancia». mejor—, hacía mis vocalizaciones, mis
acabar Lajuive, que había empezado, pinitos, y ahí es donde me di cuenta de
pero la tuve que dejar. Y hay otros pro- El cine es otro de los palos que tocó que respondía, de que mi voz era la de
yectos, ya no de óperas completas, que José Carreras antes de su enfermedad. antes. Después me llevé una agradabi-
son un disco de canciones: baladas, te- Fue Gayarre en Romanza final, y la voz lísima sorpresa cuando el foniatra de
mas de películas, etcétera. Y muy pro- (no pudo llegar a ser la imagen tam- Viena me dijo que no sólo estaba estu-
bablemente un disco que me hace bién) de Rodolfo en La Bohéme de Lui- pendamente, sino que, además, mi
muchísima ilusión, con poemas de Pe- gi Comencini. Ahora reanuda ese membrana mucosa, todo el aparato fo-
dro Salinas y música de Antonio Pare- romance con el llamado séptimo arte. nador —laringe, faringe, tráquea— es-
ra Fons, y que se llamará La voz a i¡ «Inmediatamente después de Cristóbal taban en condiciones óptimas, lo que
debida... Me parece un título adecuadí- Colón, aproximadamente en octubre, parecía verdaderamente increíble des-
simo, tanto en el aspecto musical como comenzamos la grabación de la pelícu- pués del tratamiento que había
en el literario». la sobre la vida de Enrjco Caruso en So- seguido».
Scherzo 43
-grandes intérpretes
JÉ*
\
ntoni Ros Marbá. Catalán, cincuenta y dos años,
músico. En España ha sido director de la O.S. de la
_ ^Radiotelevisión Española y de la Orquesta Nacional de
España, huera es el titular desde hace años de la
Orquesta de Cámara Holandesa. Hu dirigido a algunas de
las principales orquestas del mundo. Es un hombre
tímido y afable. Un director de orquesta cuya principal
característica es una musicalidad fuera de serie, hace
poco en Madrid se ha enfrentado con una de las pruebas
más interesantes que puede afrontar un director de
orquesta: dirigir la Octava Sinfonía de Bruckner. De eso,
de su amado Mozart, de sus proyectos futuros ha
hablado con SCHERZO.
PIANO S
PfiPfi SE.NTIP LO ITJUSICPí
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CHERNY
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WEINBACH
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entrevisto
CHERZO.—Esta es su primera temporada ta menos y esto es muy positivo porque existe un grado muy
S
como principal director invitado de la Or- interesante de disponibilidad. De esta forma, podemos entrar
questa de la RTVE, orquesta de la que ya fue en el gran juego de la música: comprender que detrás de las
titular en sus inicios, ¿Qué diferencias en- notas hay algo más... Otra cosa que me está llamando mu-
cuentra usted entre aquella orquesta recién cho la atención estos días es el grado de musicalidad que hay
formada de 1966 y la de ahora? ¿Cree que entre ellos. Cuando existe un problema de afinación, por ejem-
han cambiado notablemente las cosas o por plo en las maderas, hay un interés excepcional por superarlo
el contrario sigue casi todo igual? y por reconocerlo. Antes, esto mismo era imposible.
ANTONI ROS MARBA.—Bueno, aunque yo dejé de ser S.—Entonces, ¿podemos hablar de un cambio de mentali-
director titular de la orquesta, nunca perdí el contacto con dad en el músico español frente a la arrogancia de antaño?
ella y, sobre todo, la he dirigido muy frecuentemente en los A.R.—Yo no puedo hablar de otras orquestas o de si se tra-
últimos años. Contestando a su pregunta, la Orquesta de la ta de un fenómeno generalizado o no. Aparte de la OSRTVE,
RTVE ha tenido altibajos como todas las orquestas españo- como saben, mantengo un contacto muy estrecho con la Sin-
las, épocas mejores y peores... lo que M les puedo asegurar fónica de Madrid, y les diré que este espíritu también existe.
es que en este momento la orquesta se encuentra en un perío- Por ejemplo, esta mañana en el ensayo de la Octava de Bruck-
do de consolidación muy importante. Creo que se están su- ner con la OSRTVE, nos quedamos trabajando los vientos
perando los problemas básicos —técnicos— que tenía. Todavía y yo durante un cuarto de hora del descanso algunos proble-
queda mucho por hacer, pero lo más importante es que esia- mas de afinación que no se habían corregido en la primera
mos, como se dice en Italia, nella strada; es decir, que al parte del ensayo. Esta actitud, antes, era completamente im-
camino. pensable. Cuando sonaba la campana nos íbamos afinados
S.—Según parece, además se encuentran trabajando mu- o no, pero nos íbamos. Hoy, ellos eran los primeros que esta-
tuamente muy a gusto. ban encantados...
A.R.—Sí, es cierto. Durante las tres últimas semanas he- S— Pero, de verdad, ¿no le parece que hacer una Octava
mos trabajado muy bien, pero el contacto más importante de Bruckner con esta orquesta es una temeridad?
44
, J o que más
me gustaría
en el mundo
es hacer
música
de cámara
que tuve con la orquesta fue durante la gira que hicimos a A.R.—Miren, hacer música —y no lo digo para
Japón el pasado mes de junio. Fue como si la orquesta se hu- disculparme— siempre es un riesgo. Y además es un reto pa-
biese encontrado a sí misma, tocó con un sonido espléndido, ra todos. Uno de los objetivos de trabajar la Octava de Bruck-
sin problemas. La gira fue todo un éxito, tanto de público co- ner, con independencia de que piense que es una de las obras
mo de critica, y eso que los programas que llevábamos eran más grandes de todos los tiempos, es que obliga a la orques-
un tanto comprometidos, aunque la orquesta los tenía muy ta a realizar un trabajo muy particular. Con esta sinfonía
bien asimilados. Aparte de la música española, el gran éxito —o cualquiera de las de Bruckner— se trabaja perfectamen-
estuvo en la segunda suite de Dafnisy Cloe. Tocaron con un te la proyección del sonido, se liman asperezas, se entra en
sentido lúdico del rubato excepcional. la grandiosidad de la música sin necesidad de forzar la sono-
S.—Durante estos días se encuentra ensayando la Octava ridad global de la orquesta y, por último, puedes realizar un
de Bruckner, lo que supone un verdadero reto para la orquestacontrol extremo de la afinación de la orquesta. Bruckner, co-
y usted, pues esta música poco tiene que ver con la de Ravei mo Schubert, es un músico básico para hacer orquesta, co-
o Falla. Aquilas dificultades técnicas que se le plantean a una mo también lo son Haydn y Mozan. La posibilidad de trabajar
orquesta como ésta no son pocas, y además si tenemos en el tenuto en las cuerdas en las sinfonías de Bruckner no te
cuenta ta falla de tradición brucknenana y el desconocimiento la ofrece ninguna de las sinfonías de Mahler, por ejemplo,
del estilo, la cosa se complica, ¿no? aunque éstas entren en un terreno mucho más espectacular.
A.R.—Efectivamente, aquí nos encontramos con muchas S.—¿Por qué ha pasado tanto tiempo hasta que se ha deci-
más dificultades, pero creo que la orquesta además de tocar dido a hacer una sinfonía de Bruckner y cómo ha sido lo de
mejor ha comprendido el porqué de muchas cosas. El pri- debutar con la Octava, posiblemente la más difícil y comple-
mer día de trabajar con ellos me costó un poco que me en- ja de todas sus obras?
tendieran cuando, por ejemplo, les hablaba de cómo crear esc A.R.—He debutado con la Octava como podía haberlo he-
sonido típicamente bruckneriano. Ahora, cada vez me cues- cho con cualquiera de sus otras sinfonías. Si he elegido la Oc-
Scherzo 47
- entrevisto
lava ha sido por una preferencia personal y, además, porque hacerlo inteligible y comprensible para el oyente. Hay que se-
el movimiento lento es posiblemente uno de los momentos parar, relacionar y al mismo tiempo articular todos los gran-
más bellos que se han escrito a lo largo de toda la historia des períodos de tensión que, por otra parte, han de llegar
de la música. He tardado mucho tiempo en decidirme a diri- perfectamente distendidos al objetivo final: la coda.
gir una sinfonía de Bruckner porque este tipo de música quería S.—Para usted, ¿dónde está el centro de gravedad de la sin-
hacerla ya en un período de madurez. Durante estos días de fonía, hacia dónde bascula toda ella?
ensayo, para mí ha sido muy enriquecedor ver la posibilidad A.R.—En torno al tercer climax del tercer tiempo. Creo que
de abordar en un futuro el resto de las sinfonías de Bruckner. aquí se encuentra el auténtico centro de gravedad, en torno
Cada ensayo ha sido una gran experiencia, porque en ellos al cual debe girar la obra.
he podido sentir que podía, al fin, hacer una exposición ar- S.—Decía usted antes que llevaba estudiando, pensando y
quitectónica de la obra o buscar esencialmente el tipo de so- madurando esta sinfonía durante diez años...
nido más propicio. No obstante, pienso que iodo este proceso A.R.—... pero no sólo he estudiado esta sinfonía durante
aún debe madurar mucho más. Ha sido una experiencia úni- este tiempo, sino que he estudiado también otras; me referia
ca, quizá como no la he tenido nunca con ningún otro com- a la obra de Bruckner en general.
positor. Con esta sinfonía he descubierto cómo construir los S— De todas formas, durante este tiempo habrá escuchado
grandes periodos a través de una enorme calma interior, a tra- otras interpretaciones de esta sinfonía; ¿cree que su forma de
vés de un estado emocional muy distinto al experimentado hacer Bruckner está inspirada por algún otro maestro o la
anteriormente. Pero toda esta experiencia, efectivamente, só- considera propia?
lo la puedes tener cuando estás dirigiendo, nunca cuando la A.R.—No lo sé, pero las conversaciones que tuve con Celi-
estudias. Yo llevo dándole vueltas a la Octava más de diez bidache hace ya muchos años quizá hayan influido en mi for-
años y muchas cosas no las he descubierto hasta que las he ma de comprender a Bruckner, aunque tampoco estoy seguro
realizado, por eso les decía antes que tras los ensayos de la de ello. Por aquel tiempo yo era más un melómano que un
Octava puedo abordar en el futuro el resto de la producción profesional de la dirección, es más, en ese momento nunca
sinfónica bruckneriana. De todas formas, aún falta el mo- me hubiera podido imaginar que yo fuera a dirigir la Octava
mento de la verdad, el día del concierto. de Bruckner. Recuerdo que Celibidache me decía que para
S.—¿Cuáles son las mayores dificultades que se encuentra estudiar a Bruckner había que hacerlo con una gran profun-
un director al montar una sinfonía como ésta? ¿Cómo se ar- didad. Eran los años en que Celibidache comenzaba su acti-
ticula todo este maremagnum? vidad bruckneriana como director, yo todavía no me considero
A.R.—Es un cúmulo de muchas cosas. En primer lugar, hay un director bruckneriano ni mucho menos. Es posible que
que tener una gran serenidad para afrontar cualquiera de los ¡o sea, o quizá no, no lo sé. Indudablemente, cuando te en-
movimientos, ya que después es necesario integrarlos en el frentas a un compositor como Bruckner siempre tienes una
todo. ¿De dónde se parte? Como ustedes saben, se debe par- cultura adquirida, de ahí que necesites más tiempo para
tir de un punto para poder alcanzar el objetivo deseado, y afrontarlo.
en Bruckner esto es clave. Otro aspecto fundamental es la for- S.—Oíro problema que se puede plantear es la acústica del
ma de emplear la técnica, es necesario hacerlo con una gran Monumental para esta sinfonía.
profundidad en el gesto y con una gran continuidad en el dis- A.R.—Para este tipo de música, efectivamente, el Monu-
curso; sólo asi se puede obtener el mejor y más bonito lega- mental es un poco seco. En este caso concreto, quizás el Audi-
to, y el mejor tenuto posible. Otro problema es la relatividad torio dé una reverberación más apropiada.
del tempo. Aquí, durante esta experiencia, he descubierto al- S— Bueno, si le parece pasamos a otro tema, porque si no
go muy importante: cuando he escuchado otras grabaciones vamos a convertir la entrevista en un monográfico Bruckner.
mías he descubierto que los tempi elegidos normalmente tie- ¿Qué ha pasado con Don Giovanni? (Dura/iíe unos instantes
nen un punto de brillantez. No sé por qué en Bruckner ocu- se queda pensando y tras una pausa.../
rre todo lo contrario y me salen tremendamente pausados y A.R.—... A veces pasa como con los melones (gran carca-
dilatados... jada entre los presentes)... bueno, ya saben...
S.—Quizá sea porque la propia música lo pide... S.—Efectivamente, a veces ves un melón con un buen as-
A.R.—... no sé, por ejemplo en el ensayo de esta mañana pecto exterior y luego resulta que no hay quien lo pruebe. Con
me decía Juan Luis Jordá (ayuda de concertino en la OSR- este Don Giovanni, es cierto, pero ha pasado algo así; sobre
TVE) que se había quedado asombrado porque el cuarto mo- el papel el reparto de voces tenía una cierta entidad, algunos
vimiento me había durado más de 28 minutos. Ahora pienso incluso eran grandes nombres del firmamento mozartiano ac-
que todo esto puede tener una única explicación: yo he des- tual, y, además, en el foso estaba usted, que tan buen sabor
cubierto con Bruckner una gran valoración del silencio. Es de boca nos dejó en Cosi fan tutte. hace dos años. Al final
algo que siempre he tenido muy claro dentro, pero no lo ha- todo aquello no sólo no funcionó, sino que además hubo una
bía experimentado nunca físicamente. Por ejemplo, en el ter- disociación entre lo que había arriba y lo que había abajo.
cer movimiento antes de empezar cada período sientes la No acabó de existir un entendimiento global.
necesidad física de integrar el silencio en el gran contexto... A.R.—No (rectificando luego)... si... yo diría que el enten-
S.—Indudablemente, todo ello sin perder la tensión... dimiento como base sí funcionó. Creo que lo que falló fue
A.R.—... por supuesto. El silencio es el punto de separa- más bien la realización. El análisis es muy difícil hacerlo, a
ción entre un período y otro para volver a empezar de nuevo. veces te traiciona la quimica...
S—¿Y esto le ocurre también a los scherzi? S— Pero el Cosi sífuncionó, aunque los cantantes o la pro-
A.R.—En el Scherzo el problema está en que tú tienes que ducción tampoco fueran ninguna cosa excepcional.
hacer un planteamienio diferente, aquí debes realizar perfec- A.R.—Don Ciovanni es una ópera muy particular. Es co-
tamente la articulación. Y después tienes el Trío, que forma mo si Mozart hubiera buscado una especie de vendetta. No
parte del Scherzo, pero al mismo tiempo tiene entidad pro- sé... he visto y oído buenos Cosi, pero nunca un gran Don
pia, de ahí que su construcción deba realizarse de una forma Giovanni. Se trata de una obra tremendamente conflictiva.
completamente diferente a través de un tipo de articulación Ahora quiero dejar un poco más de tiempo y cualquier día
dinámica muy particular, de una forma un lanto unilateral analizaré en el video el porqué. De todas formas, pienso que
a lo que es el Scherzo en definitiva. Con respecto al cuarto la orquesta rindió a un buen nivel y...
movimiento, los silencios vuelven de nuevo a adquirir una gran S.—Sí, pero en Don Giovanni o funciona todo el conjunto
importancia, ya que hay un mosaico temático muy conside- o no hay ópera.
rable y, por lanto, hay que exponerlo, clarificarlo y después A.R.—Sí, sí (se queda meditando por unos instantes)... ha-
48 Scherzo
entrevista
1 le
descubierto
con
Bruckner
una gran
valoración _
del silencio/y
brá que pensarlo detenidamente y ver el porqué. De todas for- tenor al dieciocho ya nos lo explicaba Celibidache como una
mas, la escala de valores puede variar con el tiempo; algunas realidad histórica, al mismo tiempo que partía de una base
cosas se podrían defender y otras quizá no... Como digo, quie- fenomenológica y real para efectuar su análisis. Creo que no,
ro ver el vídeo tranquilamente —pero no desde un aspecto es necesario hacer efectos para hacer música, son dos cosas
masoquisia— y sacar unas conclusiones más objetivas... no muy diferentes que mucha gente confunde y no tienen nada
obstante, aunque las obras se construyan desde el foso, si des- que ver. No se pueden adoptar determinados tempi si éstos
pués no hay una realización total con un porcentaje muy ele- no están perfectamente relacionados, articulados.
vado de coincidencias la ópera no funciona. S.—Pero si usted hiciera normalmente música de Haydn
S.—Antes decía que todavía no se considera un director o Mozart con instrumentos originales variarían muchas co-
bruckneriano. ¿Se considera un director mozartiano? sas o la interpretación serta básicamente la misma.
A.R.—Más que un director mo/artiano me considero un A.R.—Los instrumentos originales te condicionan la inter-
músico cercano a Haydn, pues he dirigido muchas más obras pretación, qué duda cabe, y también te condicionan a tocar
de este último que de Mozart. Sobre todo con la Orquesta de una forma determinada. Lo que no te pueden condicio-
de Cámara de Holanda he hecho muchos programas entera- nar nunca es a hacer excentricidades. Lo difícil es hacer mú-
mente dedicados a Haydn. sica con instrumentos originales y no originalidades en
S.—Incluso una de sus primeras grabaciones tiene el pre- música... no sé si me explico. Antes hablábamos de la ópera
mio de la Academia Charles Cross, concretamente Las siete con instrumentos de época; aquí, en función del instrumen-
palabras de Cristo, con la Orquesta de Cámara de Cataluña. to utilizado, tú puedes plantear un lempo o una forma de fra-
A.R.—Si, se trata de un disco muy antiguo, pero si hoy lo seo determinada, pero tú no puedes exigirle determinadas
volviera a realizar posiblemente ¡a haría de forma muy dis- cosas a un cantante de hoy porque no las puede hacer. Por
tinta (enfatizando mucho), muy distinta... sobre todo en cuan- ejemplo, en Don Giovanni, la segunda aria de Doña Ana:
to a la concepción de los tempi. «Non mi dir...» (cantando), hay una parte que Mozart indica
S.—¿En usted también se ha producido esa metamorfosis Allegro Modéralo. Si empleas este lempo exactamente, dado
que han experimentado muchos directores con respecto a la el tipo de coloratura —realmente difícil—, una soprano de
interpretación de la música clásica y barroca? ¿Se siente us- hoy no lo puede cantar. No sé si las de entonces podrían, yo
ted influido por la nueva concepción de los Harnoncourt, los creo que tampoco. Y como este ejemplo, tienes otros tamos.
Hogwood, etc.? Este es e! problema: el tiempo lo tienes que condicionar a un
A.R.—Este es un tipo de evolución más colectiva que per- pulso dado artificiosamente.
sonal. Es como una necesidad colectiva, no creo que se deba S.—¿Cómo se encuentra usted más a gusta como director
a una persona u olra. La propuesta de los instrumentos ori- de ópera o sinfónico?
ginales a mí me parece muy válida, aunque pienso que no A.R.—A mi me gusta mucho la ópera, pero yo necesito di-
es definitiva. Después de muchos años he podido comprobar rigir música sinfónica y sobre todo música de cámara.
lo que ya decía Celibidache. S.—Según parece, usted empezó su carrera como pianista.
S.—... pero Celibidache no es precisamente un director que ¿No le ha tentado nunca después el piano? ¿Poder hacer mú-
se apunte a estas nuevas corrientes... sica instrumental en grupo?
A.R.—No, no me refiero a la interpretación, sino a la con- A.R.—Sí, esto es lo que más me gustaría en el mundo, po-
cepción objetiva de esta música, de los tempi, del fraseo. Otra der hacer música de cámara, pero mis dedos ya no funcio-
cosa es entrar en el terreno de los efectos por los efectos, co- nan como para embar.arme en estos menesteres. Ya no soy
mo hacen muchos... El nuevo concepto de los tempi como un pianista.
alternativa a las interpretaciones románticas de la música an- Antonio Mora! y Arturo Reverter
Scherzo 49
TENGA SIEMPRE A PUNTO
1 LA MEJOR ACTUACIÓN."
ACTUALIDAD
DISCOGRAFICA
Recuperaciones y novedades
Ampliación de la serie
Do ku mente
Scherzo 51
discos
CP.E. BACH: Sinfonía a tres voces. H. 185; dejarse arrastrar por la inspiración genial que
Doce variaciones sobre «La Folia», WQ. 118;
Triosonata «sanguíneo y melancólico», Wq. DISCOS anima el arte de Miinch.
Su dirección pertenece al orden de la in-
¡61/ti Sonata para viola da gamba en Re ma- sinuación (y no por eso es menos fuerte o
yor, Wq. 137; Triosoaata en Si bemol ma- menos presente), y esto la distingue en su
yor, Wq. 158. The Purcrll Quartct. época. Crea en este Faust un doble circulo
HVPERION CDA 66239. DDD. Duración: de relaciones; entre los actores en el drama;
58'. entre los cantantes y el director. Universo
acuoso, pero agua de pantano (Pelleas es
Muchas grabaciones de música siempre evocado) en el cual los personajes
de Cari Philipp han aparecido no acaban de encontrarse y se pierden: la nai-
durante 1988, y por lo que sabe- ve Suzanne Danco, David Polieri al princi-
mos en esle año también tendremos algunas pio de una nueva adolescencia, y hasta
importantes adiciones a su catálogo disco- Martial Singher en el papel del Mentiroso
gráfico. El registro que hoy comentamos, por no parece tan seguro (se le ha criticado por
ejemplo, incluye obras que apenas han sido sus Mi bemoles, ¿pero no se trata más bien
grabadas anteriormente. Se abre el disco con de la interpretación arrauiana de las dificul-
la Sinfonía a tres voces, para dos violines y to a la interpretación de la música preclásica), tades de la partitura?), expresión sublimada
continuo, cuyo andantino es especialmente sobre todo cuando Bacli es demasiado gran- de la duda, eco de la visión munchiana. En-
bello, para seguir con las Variaciones sobre de como para acabar con su genio, y sobre contramos el mismo clima en La damoise-
«La Folia», interpretadas aquí con un gran todo cuando Sóllscher ha demostrado repe- lle élue con la colaboración ideal de Victoria
vigor y perfección por el clavecinista Roben lidas veces su musicalidad y su excelente téc- de los Angeles.
Woolley, si bien el registro usado en alguna nica. Pero creo que eso no es suficiente como
de esas variaciones no acaba de complacer- para considerar estas interpretaciones como El antidoto lo propone Colin Davis: in-
me absolutamente. La Triosonata Wq. I6I/I mis preferidas. Indudablemente, el guitarrista terpretación más clásica en cuanto que ha-
es uno de los momentos más interesantes del demuestra estar atento a los matices, a la di- ce intervenir al fuego, tradicionalmente
programa, ya que aquí Bach otorga el pro- námica, y su instrumento le permite hacer asociado con la obra; en cuanto los papeles
tagonismo a dos violines, cada uno de ellos los bajos de forma más consistente que a los son más definidos, los actores más seguros
asociado a un tipo de humor: uno es el san- companeros suyos que utilizan guitarra de de sus papeles.
guíneo, y el otro el melancólico. Pero no es seis cuerdas, pero creo que ya es hora de rei-
exactamente una música programática, sino P.S.: finalizada la critica tradicional y em-
más bien un hermoso diálogo entre dos pun- vindicar, de una vez por todas, el sonido no- pezando la critica-ficción, se podría decir que
ios de vista, o dos modos de comportamien- ble, entero, bello y cálido del laúd barroco. estas dos excelentes versiones que dominan
to, por decirlo de alguna forma. Tanto en esta Decir en las notas del disco que Sóllscher no la discografía datan un poco en cuanto a la
Iriosonala como en la que cierra la graba- usa laúd barroco porque en tiempos de Bach elección de los instrumentos (los trombones)
ción, Wq. 158, la interpretación de las violi- casi no se usaba es, aparte de una majade- ya la espacialidad musical (el puzzle forma-
nistas, las conocidas Catheríne Mackintosh ría, una falta de respeto a todos los que han do por estudiantes y soldados en la segun-
y Elizabelh Wallfisch, es de gran nivel, Hay hecho del laúd y de los instrumentos histó- da parte, por ejemplo). Unos musicólogos
algunas imperfecciones por parte de la pri- ricos su vida. El problema es que e¡ laúd ba- ingleses están revisitando a Berlioz, buscan-
mera, pero en general la interpretación del rroco es un instrumento complicado, cuya do el sonido que llenó de estupor a los con-
conjunto es poderosa y atractiva, al igual que técnica tarda en aprenderse, y que únicamen- temporáneos del compositor. En la Sinfonía
en los anteriores registros que han hecho para te puede interpretarlo con garantías un mú- Fantástica, Norrington nos dará un pre-
Hyperion, también sobre la idea genérica de sico con una sensibilidad diferente, además gusto. Muchas sorpresas nos esperan.
«La Folia», con música de Corelli, Geminía- de conocedor perfecto del estilo. Y el señor
ni y Vivaldi. Incluso estoy pensando que hu- Sóllscher, a pesar de todo, no lo es; al me-
biera sido una buena idea haber grabado otra nos lo suficiente. RE
triosonata en lugar de la Sonata para viola
da gamba, quizás el punto más bajo del dis- Quien quiera escuchar esta música en una BERLIOZ: Sinfonía fantástica, Opus 14.
co. Richard Boothby la interpreta tomando versión de garantía, que acuda al registro del ROUSSEL: Baco y Ariadna. segunda suile
demasiadas precauciones, bajo mi punto de laudista americano Hopkinson Smith (As- orquestal. Orquesta Lamoureux, París. Di-
vista, sin extraer de la música todas sus po- trée E 7721), aunque sin duda la versión que, rector: Igor Markevitch. DG 423957-2. Dis-
sibilidades. En resumen, un disco variado, con el tiempo, realice nuestro compatriota co compaclo ADD. Duración 71'.
interésame y con un repertorio poco graba- José Miguel Moreno será la de referencia,
do. Recomendable. una vez escuchadas en concierto sus inter- La recuperación de grabaciones
pretaciones claras, nítidas, poéticas, profun- debidas a batutas del pasado es
das, técnicamente perfectas. Hasta entonces, tarea que honra a un sello disco-
no a este Bach desnaturalizado. gráfico sobre todo si, como en este caso, la
J.CC.A. presentación técnica y documental es de pri-
mera magnitud y se ofrece a precio modera-
J.CC.A. do. Felicitaciones, por tanto, a Deutsche
BACH: I a obra para laúd solo. Gftran SoJls- Grammophon por su serie histórica a la que
cher. guitarra. DEUTSCHE GRAMMOP- pertenece este CD.
HON 410643 y 413719. DDD. Duraciones: BERLIOZ: La damnalion de Faust. DE-
Wir y 5**. BU SS Y: La damoiselle élue. Suzanne Dan- La figura de Igor Markevitch es bien co-
co (Marguerite), David Poleri (Faust), nocida en España como fundador de la Or-
Mucho se ha escrito sobre la na- Martin I Singher IMéphistophélés), Don al d questa Sinfónica de RTVE, y buena parte de
turaleza e instrumento a que se (inram (flmnderl. Victoria de los Ange- su discografía ha sido (o es aún) difundida
debieran destinar estas obras, pe- les (La damoiselle élue) [Carol Smilh (re- a través de Radio 2 en un excelente progra-
ro no haremos aqui ninguna consideración citadora). Sinfónica At Boston. Charles ma debido a José Luis Pérez de Arteaga. No
a este respecto, como no sea la que el oído Miinch. I CD RCA Gold Seal (precio me- parece que en é! vayan a figurar estos regis-
nos pide que hagamos, y que no es otra que dio) ADD GDB7940(2). 2h 0l'2O" y 19'22". tros que Markevitch grabó con la Orquesta
pensar que el laúd barroco es el instrumen- Lamoreureux de París en torno a 1960. Por
to que mejor puede cubrir las múltiples de- ello, ésta es buena ocasión para procurárselos
Charles Miinch mantiene una re- y comprobar cómo los primeros años sesenta
mandas de esta música incomparable. Coran lación de fusión con su público.
Sóllscher es un brillantísimo guitarrista que, fueron de gloria para esa formación, que ba-
Sus versiones temperamentales jo un Markevitch en plenitud grabó, además
a diferencia de sus colegas, no utiliza una gui- exigen una adhesión absoluta; la interpreta-
tarra normal para interpretar estas obras, si- de otras páginas del repertorio francés, una
ción libre del texto (en Faust, por ejemplo, excelente Condenación de Fausto (con nues-
no una de once cuerdas con una afinación los cresc. y accel, añadidos para crear efec-
bastante más parecida a la del laúd renacen- tra Consuelo Rubio, dicho sea de paso) que
tos enfáticos) puede entusiasmar al auditor, esperamos ver reeditada también por DG.
tista que a la del barroco. Evidentemente no cuya sensibilidad en aquel momento, sea pa-
pondré el grito en el cielo por este hecho (co- La Fantástica de Markevitch fue y sigue
ralela a la inspiración del director. En cuan- siendo sobresaliente aunque no alcance el ni-
sas más gordas se han visto y oído en cuan- ta al otro auditor, no tiene más remedio que
52 Scherzo
discos
vel de las versiones que dominan la disco- 3. Cuarlelo Melos. DG 423670-2. 3 discos' allá de este modesto punto de partida.
grafía, firmadas —cómo no— por tres compactos DDD. Duraciones 48, 64 y 67 m. Schoenberg extrajo del Cuarteto hrahmsia-
batutas francesas (Martinon, Monteux, no el impulso sinfónico que latía en la obra
Münch) y dos inglesas (Beecham, Colin Da- Este álbum de 3 CD sirve pata camerística. El creador del dodecafonismo
vis) quienes, por oirá parte, trabajaron con (alo©® comprobar que ni el rayo láser ni buscó respetar e! espíritu de la página pri-
orquestas de mayor fuste. A la Lamoureux la tecnología digital DDD garan- mitiva, pero, en cuanto que la transformó en
le falla un punto de virtuosismo en los dos tizan la superioridad de las grabaciones de algo completamente distinto, esto no lo con-
movimientos finales; pero en el inicial y en hoy sobre las de ayer. Tras escuchar estos siguió totalmente. Su orquestación del Cuar-
la Escena en el campo se alia una magia so- compactos, elegí como referencia el álbum teto nos habla en definitiva de su manera de
nora especial con la lucidez constructiva tí- de 3 LP e idéntico contenido musical gra- contemplar el estilo del autor del Réquiem
pica del director ruso. La versión de la Suite bado por el Cuarteto Italiano para Philips Alemán en perspectiva, personal e históri-
número 1 de Baco y Ariadna es espléndida entre ¡968 y 1971. Preveía que la interpreta- ca, acabándose ya la década de 1930. La par-
y sufre una competencia mucho más redu- ción de este conjunto superaría a la de! Me- titura de orquesta de la obra, por lo demás,
cida, lo que, en definitiva, sitúa a este disco los. como así resultó; pero no imaginaba que revela toques que son inequívocamente
en condiciones de competitividad con el an- otro tanto fuera a suceder con la grabación. schoenberguianos.
tológico que RCA ha reeditado a precio aún Y no se trata de que la actual sea mala; lo
más económico, y que ofrece la mejor inter- que ocurre es que la antigua es inmejorable: La interpretación de Tilson Thomas con-
pretación grabada por Munch de la Fantás- menos agresiva y brillante, es más rica en ma- sigue la vieja aspiración de Schoenberg de
tica de Berlioz. tices y más cálida, pues en la nueva de DG claridad, pues el norteamericano se mues-
todo suena demasiado fuerte, incluso los pa- tra muy analítico. Sin embargo, la lectura fla-
sajes en «p» o «pp». quea en lo estilístico. No estamos en el
R.A.M. mundo sinfónico brahmsiano. Tampoco, co-
El Cuarteto Melos acierta tanto en Schu- mo hace Simón Rattle (con la City of Bir-
mann como en Brahms. Se trata de un con- mingham, EMI), se ilumina la composición
BOCCHER1NI: Sinfoníasop. I2n.°4(«La junto bien armado y empastado, técnica- desde la tímbrica de Schoenberg. Es ésta una
Casa del Diavolo»); op, 35 n,° 1; op. 35 n." mente correcto, que sabe construir bien las aséptica tierra de nadie, que al menos cuen-
4 y O. 490 en Re Mayor. Ensembte 415; itir.: obras sin desatender el detalle. Pero el Ita- ta con una gran ejecución orquestal. Los Dos
Chiara Banchini. HARMONÍA MUNDI liano, ayudado por la óptima toma sonora, Preludios de Bach, orquestaciones también
HMC 901291. DDD. Duración: 65'34". despliega además una gama de sonoridades ejemplares, son vistos desde una óptica muy
mucho más rica y matizada y sabe desentra- romántica.
Estamos suficientemente acos- ñar de verdad el profundo contenido de es-
tumbrados al genial Boccherini tas obras que, a menudo, parece escapársele
cameristico, pero todavía queda al Melos. En la Opus 67 de Brahms, las es- E.M.M.
mucho para que le reconozcamos también casas pero muy importantes indicaciones de
su mérito como sinfonista, aunque discos co- matiz —especialmente las «sotto voce», CHARPENTIEH: Orphée descendant aux
mo el que no; ocupa puedan ayudar a que «dolce», «p» o «pp»— sirven al italiano no enfers. Henri Ledroil, contraten or; Greta De
cambiemos nuestro parecer. Sin llegar (al me- sólo para dar fluidez y contrastes al discur- Reyghere, Michéle Ledroii, sopranos; Cuy de
nos eso me parece) a las calidades de Haydn so, sino para crear una variación ambiental, Mev, tenor; Jacques Bonna, bajo. Ricercar
o Mozart, esta música tiene una serie de pe- típico rasgo del estilo de Brahms, que exige Consort. RICERCAR Compacto. DDD R1C
culiaridades y elementos originales que casi del intérprete una atención especial. Tal su- 037011. 66*17". Distribuido por Harmonía
no se encuentran más que en los composi- cede en el primer movimiento con el precio- Mundi.
tores que mantuvieron un muy estrecho con- so tema «sotto voce», en modo menor, que
tacto con lo hispánico. Y Boccherini. gran se escucha al terminar la exposición, o, po- La discogiafía nos ha puesto has-
músico por encima de todo, hace un uso ri- co después, con otro motivo indicado «moho ta ahora en contacto con el Char-
co y variado de las influencias musicales pe- dolce». Lo propio ocurre en los dos tiempos pentier de las grandes realizacio-
ninsulares, combinándolas con su personal centrales y en la sexta variación del Finale nes teatrales —la ópera sacra David y Jonat-
estilo compositivo y con lo aprendido de los de esta misma Opus 67. Mientras en manos has, la tragedia lírica Medée, casi la única
maestros de su país: dinamismo, gran ener- del Cuarteto italiano todos estos episodios alternativa a Lully— y la música religiosa.
gía, melodías hermosísimas, etc. En resumen, dejan a uno casi sin aliento, en las del Me- Les toca el turno en este disco, llevado a ca-
que quizás debiéramos emplear algo más de los pasan algo inadvertidos. "También es fa- bo con la ayuda de la Sociedad Marc-
tiempo en intimar con la obra de Boccheri- vorable al Italiano la comparación en ias Antoine Charpentíer. a varias obras de di-
ni; aunque para eso haría falta, entre otras Opus 51 de Brahms. aunque la diferencia mensiones mucho más reducidas pero de in-
cosas, que se editaran más discos. Y por eso cualitativa resulta menor. Observaciones aná- dudable interés. Se completa nuestra imagen
damos la bienvenida a esteregistro,muy bien logas para Schumann: el precioso Adagio de de este interesantísimo músico con su can-
interpretado por el grupo de la violinista sui- la Opus 41.1 evidencia que mientras la emo- tata sobre el mito de Orfeo, que da título al
za Chiara Banchini, que se recupera asi de ción del Melos es un tanto genérica, la del disco, uno de los intentos más antiguos den-
su grabación anterior dedicada a Bach, bas- Italiano es auténtica. tro del género hechos en Francia. Los ele-
tante más discreta. La dirección es precisa, mentos tomados de la experiencia italiana
y busca que los detalles queden perfectamen- son muchos, empezando por el destacado
te plasmados, valiéndose de un bonito co- En suma, un buen álbum que palidece papel que se otorga al violín. La Sonata a
lor orquestal (con magníficos vientos) y de frente al sensacional del Cuarteto Italiano, 8 es igualmente una pieza pionera dentro de
una flexible cuerda. Hay varios momentos muy preferible aun en formato tradicional, la música francesa, anterior a la primera so-
muy destacables en el disco (toda la Casa del y que Philips debe reeditar en compacto sin nata escrita por Couperin. Las Slances du
Diablo, la sinfonía que Boccherini compu- demora. Cid nos recuerdan la relación de Charpen-
so lomando para su último movimiento el R.A.M. tier con el teatro de Corneille, mientras la
tema de la Danza de las Furias de Gltick, o extraña composición Epitaphium Carpenta-
bien el Anclante déla op. 35 n." 3. una pre- rii, donde una de las partes corresponde ¡al
ciosa melodía de los primeros violines acom- BRAHMS-SCHOENBERG: Cuarteto con fantasma deCharpentier!, nos proporciona
pañados por tos pizzícati de las otras piano Op. 25. Versión orquestal. BACH- una subjetiva declaración del músico.
cuerdas), pero lo más interésame es poder SCHOENBERG: Dos Preludios corales. Or-
destacar, en general, esta bella interpretación, questa Sinfónica de la Radiodifusión de Ba-
con instrumentos originales, de una música vkra. Director: Michael Tilson Tilomas. Versiones muy cuidadas, sobresaliendo el
muy atractiva. CBS Compacto. MK 42129. 47'42". trabajo vocal sobre el instrumental, solamen-
te aceptable. La reiterativa presencia de la
La versión orquestal del Primer idea de la muerte en varias de las obras se
Cuarlelo con piano de Brahms traduce en un mundo sonoro con tendencia
J.CCA. es en más de un sentido el en- a lo sombría No falta el oportuno toque iró-
cuentro de dos músicos progresivos. Según nico en el Epitaphium. El disco es una opor-
el propio Schoenberg, su trabajo se propu- tunidad magnífica para comprobar la
BRAHMS: Los tres Cuartetos para cuerda, so simplemente hacer que todas las partes excelencia del arte de Henrí Ledroil, lamen-
tablemente desaparecido hace poco tiempo.
Opus 51, 1 y 2; Opus 67. SCHUMANN: Los del original fueran más claramente audibles. Ledroit ponía en práctica como pocos la tra-
•res Cuartetos para cuerda, Opus 41, 1, 2 y El resultado, desde luego, llegó mucho más
Scherzo 53
discos
dición francesa del XVII del hauíe-conire: nes del gran Josquin, añadiendo así al exi- una obra que es una continua sorpresa. Co-
emisión natura! y aplicación áeifalsetto só- guo catálogo discográfico de chansons una mo modelo, Donizetti parece haberse fija-
lo en la zona más aguda. nueva y fantástica grabación. El estilo inter- do en Cherubini, aunque remotamente. El
pretativo del conjunto es, otra vez, totalmen- único reproche que podría plantearse sería
E.M.M. te acertado. Cada vez más afinadas y el de falta de equilibrio entre la duración de
estilizadas, sus voces cobran cada día una di- las secuencias o en la utilización de los re-
DEBUSSY: Preludios. Libro II. Joaquín mensión más interesante. Mágicas y expre- cursos vocales: las voces femeninas están en
Acbúcarro, piano. LP. ETNOS 05 A XLIV. sivas, son capaces de emocionarnos de una clara supeditación a la preponderancia de las
forma que los conjuntos ingleses no pueden masculinas.
Este disco presenta un inconveniente casi hacerlo. Aunque existen un par de muy bue- La versión es correcta, sin más. El equipo
insalvable: la mala calidad de su grtaba- nos registros de canciones de Janequin (uno canoro es atractivo, aunque el tenor (Aldo
ción/prensado. Aun con su indicación de di- debido al Medieval Ensemble of London, Bal din), que canta bien, necesitaría un tim-
gital, no consigue recoger adecuadamente la L'Oiseau-Lyre 411938; otro, al Hilliard En-
sonoridad del piano. El instrumento, sobre semble, EM1 1435731), seguramente sea És- bre más italiano (es el papel más extenso y
todo en las primeras bandas de la cara A. te el que reúne más ternura, más pasión, más con más bellas páginas). La dirección de Go-
suena lejano, opaco, de limbre ligeramente calor, más descaro. Este conjunto se carac- me; Martínez, cuidada de color y pulso, pero
distorsionado. El balance entre los registros teriza por acentuar el texto y llevarlo a su lí- mecánica.
grave y agudo no eslá totalmente definido, mite expresivo (sin caei nunca en lo ridiculo Un disco muy interesante.
existiendo un desequilibrio a favor del segun- u ordinario), apoyándose en una inteligente F.F.
do. Las notas prolongadas por el peda! que- combinación de las cualidades timbricas de
dan emborronadas y los ataques fuertes en sus cantantes (desde el tono chillón y algo
la zona alta producen una ligera distorsión. agresivo del contratenor, Dominique Visse, ELCAR: Sinfonía n." 2 en Mi bemol mayor,
Las interpretaciones de Achúcarro son asi di- a la increíble voz de bajo profundo de An- Op. 63. Philharmonia Orchestis. Director:
fícilmente juzgables, en especial en lo que toine Sicot), y esto mismo es lo que encon- Giuseppe Sinopoli. DEUTSCHE GRAM-
afecta a la creación de un mundo sonoro traremos en este disco. Así, el conjunto se MOPHON 423O8S-2, compacto DDD. Du-
poético. El pianista parece desenvolverse con adapta perfectamente a las distintas atmós- ración: 65'23". Grabación: Londres,
soltura por el idioma debussysta, desde las feras de las canciones, y nos sobrecogen en Walthamstow Town Hall, mano de 1987.
varias confesiones íntimas a ta brillantez de piezas como Doleur me bal. Je me com-
Feux ¿¡'artífice. Las interpretaciones de los plains, Mille Regretz o la Déploralion, por Aburridísima incursión de un di-
Preludios debidas a los grandes conocedo- citar sólo unas cuantas. Por otro lado, en este rector italiano en estos pentagra-
res del estilo del músico francés, como Arrau, registro participan también la voz de Agnes mas. No sé si con el objeto de
suponen una competencia que este registro Mellon y las violas de Les Elements, con lo clarificar las texturas orquestales Sinopoli ha
no puede soñar en vencer. que la variedad queda garantizada. En re- optado por unos tempi tan exageradamente
sumen, uno de los más bellos discos de mú- lentos, pero lo cierto es que el resultado fi-
sica antigua de los últimos artos. En perfecta nal es un tedioso estudio orquestal a todas
E.M.M. unión, el arte incomparable de Josquin y una luces insufrible. A título de ejemplo digamos
hermosísima interpretación. Un disco que to- que esta versión dura 13 minutos más que
da persona de gusto debería tener. la excelente de Sir Adrián Bouli en EM1 (ver
DEI.ALANDE: De profundis. Conjunto vo- comentario de la misma en el n." 22 de
cal e instrumental Res Fací*. Marie Claude SCHERZO) y, además, carece de otras mu-
Chevaher. CD PRES. CMC 7096 ADD chas cosas, como idiomatismo, tensión, equi-
32'08". Precio medio. J.C.C.A. librio... En una palabra, el excelente músico
M.C Chevalier con el conjunto que es Sinopoli no se cree lo que está inter-
Res Facía nos hace descubrir a un DONIZETTI: Messa di Réquiem. Studcr, pretando, por lo que no es fácil deducir que
importante compositoi, el músi- Müller-Molinarí, Baldin, RooterinK, Bogart. el pobre Sir Edward queda bastante maltre-
co preferido de Luis XIV a la muerte de Coro y Orquesta Sinfónica de Bamberg. Di- cho. Para lo que deseen algo más que una
Lully. Existen unas pocas grabaciones de rector: Gómez Martínez. ORFEO C 172881 Prova di orcheslra (pero sin Fellini) les su-
M¡cheI-Richard Delalandc, pero Res Facía A. Duración: 76'58". I CD. Distribución: gerimos acudan a la citada versión de Sir
presenta aquí una versión del gran motete De Harmonía Mundi. Adrián Boult (excelentemente transferida a
profundis, basada sobre los manuscritos ori- compacto y conteniendo, además, la ober-
ginales, que hace desaparecer el lado pom- Este Réquiem doni/ettiano fue tura de Cockaigné), a la impetuosa y vibran-
poso y decorativo tradicionalmente asociado escrito en París, en 1835, con mo- te de Bernard Haitink {también F.MI, ver
con esta música. Los intérpretes han apro- tivo del fallecimiento de Vincen- n.° I de SCHERZO) o a la cálida y sensual
vechado los últimos descubrimientos estilís- zo Bell i ni. Donizetti revisó la partitura en de Sir John Barbirolli (esperamos su pronta
ticos: la música así interpretada se sitúa, por años sucesivos; su estreno tendría lugar pos- reedición en la serie Studio). En Tin, otro lujo
una parte, entre el Lully de Les Arts Floris- tumamente, casi treinta años después de mo- superfluo de la Deutsche Grammophon con
sants y el Couperin de la escuela holande- rir el compositor, poco antes de que Verdi buen sonido y correcta presentación (discre-
sa; por otra parte, anuncia las cantatas de creara su personal y grandiosa Misa de di- tos solamente los comentarios de Wüliam
Bach, y por su original tratamiento orques- funtos. La edición en la que se basa la pre- Mann).
tal las obras religiosas de Berlioz, Este dis- sente grabación (la primera y única versión
co es una verdadera sorpresa. en disco) es la realizada para Ricordí en 1975
por Vilmos Lesko, sobre la autógrafa exis- EJiA.
tente en la biblioteca del Conservatorio de
P.E. Ñapóles. Sorprendente partitura que nos re- GIBBONS: Fantasías reales. Jordi Savall,
vela un aspecto poco común del composi- Chmlophe Coin, Sergi Casademunl, violas;
DESPREZ: Adieu mes amours y otras can- tor de Bérgamo. Ya en 1980, Hungaroton Johannes Sonnleilner, positivo. ASTREE E
ciones. Ensemble Ciernen I Janequin; Ensam- había dado una muestra del Donizetti reli- 7747. CD. AAD (1980, reprocesado: 1988).
ble Les Elements. HARMONÍA MI M i l gioso al editar su Miserere: una obra llena 41'15". Distribuido por Harmonía Mundi.
HMC 9(11279. DDD. Duración 5T24" de interés, con clima y espacio, aunque sea
una reconstrucción (o quizás por ello). En Orlando Gibbons escribió dos ti-
Para los amantes de la chanson el Réquiem, el Donizetti operista está poco pos de música instrumental, la de
francesa del siglo XVI no habrá presente, aunque ahi aparece para recordar- teclado —él mismo era ejecutan-
muchas dudas sobre los intérpre- lo el Judex ergo, un dúo para tenor y bajo te profesional de instrumentos de tecla— y
tes ideales para el repertorio de Janequin, que encajaría sin problemas en cualquiera la dedicada a conjuntos. Las Fantasías han
Sermissy, Certon, Crecquillon, etc.: los com- de sus dramma per música. Pero es un caso suscitado alguna polémica. Entre los histo-
ponentes del Ensemble Clément Janequin, aislado. La obra suena con auténtica atmós- riadores británicos, la escritura para dos par-
que con sus registros para Harmonía Mun- fera religiosa: la intimidad del Pmeces meae, tes más agudas y un bajo recuerda los
di nos llevan al fascinante mundo del rena- el Lacrimosa (con los timbales y la trompe- primeros pasos de la sonata en trio. Por ello,
cimiento francés, pintándolo, literalmente, ta creando una tensión muy pedida por el se propone la interpretación con violínes
para nuestros oídos, tal es la cantidad de tim- texto), el fervor del Lux aeterna, la fuga del —no hay indicación instrumental en las
bres y colores que nos ofrecen. Ahora nos Libera me. Son ejemplos tomados al azar de fuentes— en contra de la opción defendida
traen una maravillosa selección de cancio- por los intérpretes de este disco. La linea del
54 Scherzo
discos
consort inglés parece totalmente plausible, la ejecución del signo ~ profusamente uti- LAWES: Sitting by the Streams. Salmos,
si bien el rigor histórico no es llevado aquí tiado por Haydn para multitud de cosas dis- arias y diálogos. The Consort of Mustcke.
a sus últimas consecuencias y se emplean ins- tintas. La Talla de claridad del compositor Director: Anthony Rooley. CD. HYPERION
trumentos que Gibbons no pudo conocer. en este punto hacen de éste un lema casi im- CDA 66135. DDft 58'43".
Las Fantasías se nos ofrecen no como una posible.
colección completa, sino más bien como un En suma, disco con música que agradará Henry Lawes fue uno de los más
programa de condeno, dada la presentación a cualquier amante de Haydn, y que se dis- pro!ífieos e interesantes autores
desordenada. El órgano positivo interviene, fruta muy agradablemente. Óptimo aprove- de canciones de la Inglaterra de
de forma aleatoria, en unas Fantasías como chamiento. A ver si, con suerte, con éste no la primera mitad del siglo XVII. Como can-
continuo (según se sabe que se hacia en la nos quedamos a dos velas, como pasó con tante él mismo, explotó con gran habilidad
época) y no en oirás. Si conceptualmente hay Beethoven. las posibilidades expresivas de la voz, dedi-
algunos punios abiertos a la discusión, no cándole una escritura variada, desde el esti-
ocurre así con la realización, de gran estilo R.O.B. lo declamatorio a las agilidades. Este es el
y musicalidad. A partir de un trabajo de gran primer disco totalmente dedicado a las can-
belleza sonora, los intérpretes clarifican no- HAYDN: Las Estaciones. Gundula Janowilz, ciones de Lawes. El resultado, lamentable-
tablemente las líneas instrumentales y ar- mente, no puede afirmarse que esté
Peler Schreier, Murtli Talveia. Coro Singve- absolutamente logrado. Partiendo de un ob-
ticulan ant ir románticamente, de forma casi
puntillista. rein de Viena. Orquesta Sinfónica de Viena. vio conocimiento de la música inglesa vocal
Director Kari Bühm. DEUTSCHE G RAM - de la época y del idioma del propio Lawes,
MOPHON. Gallería, 423 922-2. Dos discos los miembros del Consort of Musicke cons-
E.M.M. compactos ADD (6T24" y 64154"). truyen unas versiones con evidentes puntos
El segundo gran Oratorio de Jo- flacos. Uno que afecta gravemente a estas
HAVDN: Sonatas para pianoforte n." 31 en seph Haydn, Las Estaciones, fue piezas es la escasa entidad de los cantantes.
La bemol mayor H. XVI.46; n.° 32 en So! compuesto en los años 1799-1800 Esto no atañe a la magnifica Emma Kirkby,
menor, H. XVI.44; n," 33 en Do menor, H. de voz fresca y luminosa, pero sí al bajo de
XV1.20, y n.° 47 en Si menor, H. XVU2. e interpretado, por primera vez, el 24 de abril
de 1801 en el Palacio Schwarzenberg de Vie- feo color Richard Wistreich, y los dos teno-
Paul Badura-Skoda, pianoforte (Johann res poco seguros en las notas rápidas Joseph
Schatm. Viena, c. 1790). Compacto AS- na. Del mismo modo que en La Creación,
el nuevo Oratorio se basa en un texto inglés, Cornwell y Andrew icing. Los acompaña-
TREE AUV1DIS E 7711 (AAD, 7V40"). mientos al laúd de Rooley, en un segundo
Grabación: junio 1981. un poema de J. Thomson traducido al ale-
mán por van Swieten. La obra se encuentra plano demasiado tímido, quedan muy poco
dividida en cuatro cantatas, que, presididas vividos y contrastantes con la voz. Las pá-
Tras haber podido comentar sólo dos de por los nombres de las correspondientes es- ginas de conjunto son, lógicamente, las me-
los varios discos que Badura-Skoda ha de- taciones del año, ofrecen un magnífico cua- recedoras de lecturas menos cuestionables.
dicado a las sonatas de Beettioven (prefiero dro descriptivo de las mismas.
no ponerme a averiguar por qué no nos han
remitido los demás), nos llega ahora éste de- Dentro de la serie de títulos aparecidos ya
dicado al prolífico Haydn, cubriendo el pe- hace algunos años bajo e! sello Deutsche E.M.M
riodo 1767-1776. Grammophon, el presente corresponde a una
Las Sonatas n.° 31-33 se mueven, por re- grabación realizada en 1967, que se comer- LUTOSLAWSKI: Chain II. Partita. STRA-
sumirlo muy brevemente, en un clima muy cializó en un álbum de tres discos negros. La WINSK1: Concierto para violín. Anne-
cercano a C.P.E. Bach, al que recordamos misma versión se ofrece ahora en dos discos Sophie Multer (violto). Orquesta Sinfónica
especialmente en los segundos tiempos, ca- compactos, con una considerable mejora de de la BBC: Wilold I^uloslawski. Orquesta
si todos construidos en forma muy libre (So- calidad y sonido. Este aspecto positivo no Philharmonía: Paul Sacher. DG. CD.
nata n° 32) o con ocasión para numerosas va paralelo, sin embargo, a la visión de la 423696. S 6 W .
cadencias (la extensa del segundo tiempo de obra desde el punto de vista estilístico. No
debe olvidarse que han transcurrido más de En las notas que acompañan al
la Sonata n." 31, del propio Badura-Skoda, disco. Luíoslawski comenta: «En
está preciosamente elaborada). 20 años desde la fecha citada. Algunas in-
terpretaciones de obras del Barroco y del Cla- los últimos anos he estado más
Dentro de los tiempos extremos (en las So- sicismo, que hace varias décadas ocupaban preocupado por la formación del sonido
natas n.° 31 y 33, yaque la .32 sólo tiene dos un lugar de primacía, deben valorarse en la (melodía, armonía, polifonía) que por la or-
tiempos), el primero suele estar más elabo- actualidad a la luz de una manera muy di- ganización del tiempo. En mi opinión, la es-
rado, mientras el final tiende a ser más sim- ferente de entender la música de esas épo- cala tradicional con sus doce notas aún no
plón y virtuosístico. cas, como consecuencia de los estudios e ha sido totalmente explotada en términos de
La Sonata n." 47, que se aparta 9 años de investigaciones realizados a lo largo de es- armonía. Yo creo que se pueden descubrir
la 31, apunta más bien al estilo, más estruc- tos años. Lo dicho es plenamente válido para todavía muchas posibilidades, independien-
turado y enérgico, del primer Beethoven. De esta versión de Las Estaciones, que, si bien temente de la técnica dodecafónica de
la fuerza que contienen las composiciones en el aspecto técnico-instrumental y vocal, Schónberg».
de este período da una idea el contundente nada tiene de reprochable, no ocurre asi, por Es cierto que a partir de la Tercera Sinfo-
presto final, traducido excelentemente por el contrario, en lo que afecta al enfoque es- nía el músico polaco ha dado un pequeño
Badura-Skoda. tilístico de la obra, que, como snele ser ha- giro a su música; ya septuagenario, el maes-
bitual en este tipo de agrupaciones y tro recapitula sobre sus años más creativos,
El instrumento, perteneciente a la al pa- directores, recibe un tratamiento romántico
recer inagotable colección del pianista, pro- pero en absoluto vuelve al pasado, y mucho
en nada compatible con el estilo interpreta- menos a la tonalidad (como han hecho otros
porciona una buena dosis de claridad a la tivo que debe informar la música de la épo-
versión, si bien su timbre es sin duda más maestros de la música de nuestros días). Pe-
ca en cuestión. ro a pesar de su interés actual por el sonido,
agresivo y opaco que el del piano moderno.
El registro agudo se me antojó particular- también sigue preocupándole el tiempo, y
mente pobre en cantidad, aunque no sé en En definitiva, el tiempo, siempre justicie- fruto de esa preocupación ha sido la crea-
qué medida puede haber sido responsable la ro, ha puesto las cosas en su lugar. Ahora ción de una nueva estructura formal que ha
grabación, que por lo demás se adivina muy bien, como todo no va a ser negativo, debo llamado chain (cadena). Utilizando esta nue-
buena. señalar, en favor de esta versión, la labor rea- va forma. Luíosla wsk i ha compuesto ya el
lizada por un coro muy bien empastado y, Chain 1 para 14 instrumentos, el Chain 111
En cuanto a la interpretación, el nivel me- sobre todo, el excelente cuadro de solistas, para orquesta, y el que ahora nos ocupa,
dio es bastante bueno, con mención especial de los que si tuviera que elegir, lo haría a Chain II, subtitulado Diálogo para violín y
para la Sonata n.° 47, traducida con gran favor de Gundula Janowitz. cuya voz, tersa orquesta. Esta obra nació como un encargo
brío (ignoro por qué se aparta del Urtext en y limpia, ofrece momentos de auténtico dis- del gran director y defensor de la música ac-
la primera parte del trío del segundo tiem- frute. Creo que estos puntos positivos po- tual, Paul Sacher, que la estrenó en Zurich
po). A \ai Sonatas n." 31-33 parece faltarles drían justificar la adquisición de compactos en enero de 1986 con Anne-Sophie Mutter
un punto de vuelo que concuerde con el ca- de este tipo, aunque yo, personalmente, bus- al violín, dándose la circunstancia de que era
rácter un tanto libre de la escritura. Técni- caría otras interpretaciones más acordes con la primera obra del siglo XX que esta violi-
camente sin peros (algún trastabilleo en las la realidad actual. nista interpretaba.
semifusas de c. 12-14 en el primer tiempo de
la Sonata n." 32), tengo alguna duda sobre
F.G.U. La obra, articulada en cuatro movimien-
Scherzo 55
discos
tos en los que se alterna el ad libiíum can do a la solista, acentuando el carácter cris- acentos indicados, no asi los de Chicago; de
el a battuia, tiene (odas las características talino que posee la orquestación. la misma manera, los primeros realizan el
propias del estilo lutoslawskiano, riqueza Sin duda éste es un gran disco que mere- crescendo hasta el fff (compás 13), los se-
annónico-timbrica, sutileza en el tratamiento ce la pena tener. gundos tocan casi decrescendo; las trompe-
dinámico y orquestal, y por supuesto un tas de la WDR (compases 20-22) mantienen
T.G. el forte y el lempo giusio. las de Chicago in-
equilibrio formal digno de un maestro ya clá-
sico del siglo XX. Quizá le falten a la obra sinúan un rallentando y un decrescendo; a
esas ideas e invenciones nuevas que tanto MAHLER: Sinfonía n.° 1. Concertgcbouw. l'5O, más o menos, en el solo de timbales,
abundan en sus obras de los años 60 y 70, Lcorard Brmslein. CD DC 427 303-2. DÜD: el ritmo semi corchea-negra está marcado sin
pero el maestro ha decidido recapitular so- 56'0S". resonancia con Mitropoulos; a lempo súbi-
bre su música, y nos lo dice con continuos to indica Mahler sobre las tres corcheas en
Acababa de escuchar esta sinfo- anacrusa (cifra 8, a 2'40) y así lo lleva Mi-
guiños, sobre todo a! Concieno de cello. tropoulos, respetando las indicaciones que
nía interpretada por Bernard
La Fhrtita es originariamente una obra pa- Haitink y la Filarmónica de Ber- se repetirán en toda la sección Schwungvoll,
ra violin y piano que estrenaron en 1985 Zu- lín cuando se me entregó la versión de Bern- obtiene un efecto de propulsión y una gran
kerman y Neikrug. Lutoslawski la orquestó stein. El orden perfecto, el equilibrio entre unidad estructural, mientras Abbado coge el
este pasado año especialmente para Annc- las masas orquestales, la suntuosidad del so- tiempo después de las tres corcheas; al prin-
Soptiie Mutter, dedicándosela: «La idea de nido dejaban sitio a un vendaval, una ten- cipio del tercer tiempo, Mitropoulos respe-
esta nueva versión fue resultado de la gran sión estructurante, a un sonido más suntuoso tando la estructura formada por la sucesión
impresión que me causo la interpretación de aún. Bern stein dirige al Concertgebouw co- de los pp subilo. sf... consigue un relieve
Chain II por esta violinista», dice el autor. mo si se tratara de su Filarmónica de Nueva ausente en la versión de Abbado.
El título de Pariita hace alusión a las for- York; los músicos holandeses contestan, fle-
mas de la Suite barroca. La obra tiene cinco xibles y nerviosos, sin olvidar su peculiar so- Estos detalles de lectura son sintomas de
movimientos de los cuales el primero, terce- noridad. Bernstein, lejos de todo efectismo, dos visiones interpretativas, protneteana (Mi-
ro y quinto utilizan formas barrocas, y el se- dirige esta Primera con la insolencia, la li- tropoulos). hedonista (Abbado). En la pri-
gundo y cuarto son ad libiíum solamente con bertad, la despreocupación casi, que le con- mera versión estamos en el corazón de la
piano. fiere !a sabiduría. Hay varios momentos tragedia: máquina implacable que se auto-
extraordinarios: el encadenamiento para fecunda para la larga descarga final, la cla-
De esta obra se puede decir prácticamen- anunciar al oboe (Tpo. III, cifra 11); la mez- ridad polifónica (le va tan bien a Mahler),
te to mismo que de la anterior en cuanto a cla timbrica, contrabajos, arpa, percusión, la perfección rítmica despellejan viva la sin-
estilo (indudablemente es muy firme ya la tuba, está puesta en valor —homenaje de fonía. «Se interpreta a Mahler como si se tra-
personalidad musical del autor), resaltando compositor a compositor— (4 compases an- tara de un elefante rellenado con linfa», se
además la belleza y el lirismo que posee el tes de cifra 13); un poco más tarde (4 com- quejaba Saint-John Perse; le hubiera gusta-
tercer movimiento, Largo. pases antes de 16) la tensión polifónico- do la versión de Mitropoulos. Este director
Emparentado con la Partila anterior está timbrica, etc.. Menos natural y menos lu- no efectúa una repetición, la Sinfonía cabe
el Concierto para violin de Strawinski, al me- minoso que Walter (CD CBS), menos som- en un solo CD, mientras la DG propone, en
nos en lo que a utilización de las formas del brío que Horenstein (CD Unicorn, dos discos, los Ruckert Lieder como com-
barroco se refiere. disponible a partir de febrero), menos abs- plemento. Hanna Schwanz ha sido mal aco-
tracto que Inbal (CD Denon), Bernstein se gida por nuestros colegas franceses, sin
Hacia 1930, en plena época neo-clásica, acerca (es inevitable citar este disco-culto de embargo la cieña ironía que tiñe su interpre-
andaba Strawinski queriendo hacer un con- los mahlerianos) a la visión de Ancerl (CD tación es muy afín con los textos y la música.
cierto para violin, pero no se decidía porque Supraphon). A la enésima escucha de la ver-
pensaba que no conocía suficientemente la sión de Bemstein, si la Sinfonía sigue tan be- La grabación de Mitropoulos, 1959 mo-
técnica del instrumento (escuchando la His- lla, ya no sorprende tanto; mientras que la no, es muy buena, pero si se quiere la últi-
loria del soldado esto parece increíble). Fue Sinfonía interpretada por los checos guar- ma técnica, los ingenieros de la Denon, para
Hindemith quien le convenció que esto en da su misterio, nos permite hacer una inter- Inbal, han hecho milagros. El excelente pia-
vez de ser un inconveniente podía convertirse pretación distinta según los días, según el nista francés Michel Dalbcrto es un entusias-
en una ventaja, ya que no caería en los lu- humor del momento. Hablé mucho sobre ta de la versión de Inbal: el director se
gares comunes de la técnica rutinaria, e in- ello en el n.° de diciembre 88, pero me per- mantiene a una cieña distancia y es proba-
clusive podría ampliar con nuevas ideas la mito dar un ejemplo más. Desde la cifra 29 blemente el más equilibrado (si se puede ha-
técnica del violin. El músico se puso manos hasta el final del segundo Tiempo, Ancerl blar de equilibrio en esta obra) en la «trágica
a la obra en 1931, y ayudado en la composi- no entiende el Vorwarls como un simple ac- síntesis de muerte y vida».
ción de la parte solista por el violinista ame- celerando (resulta artificial en muchas ver-
ricano Duschkin (como está especificado en siones): las corcheas se transforman en Sol!i, Bernstein y Haitink han firmado
la partitura), la acabó en unos meses. La co- tresillos, semicorcheas, cinquillos, etc.. pe- unas muy buenas versiones, los dos últimos
laboración entre estos dos músicos fue es- ro encajan también en la pulsación anterior, vuelven a grabar el ciclo completo. Se espe-
trechísima, surgiendo no sólo una amistad, como si el ritmo no hubiera cambiado —per- ra también el disco de Simón Rattle que apa-
sino también un dúo para hacer conciertas. cepción simultánea de dos tiempos distintos: rece como un gran interprete mahleriano.
recordado y vivido—. Unicorn reedita en CD la Primera y la Ter-
La obra tiene tres movimientos (el segun- cera por Horenstein y, se supone que sin tar-
do de los cuales dividido a su vez en dos) ins- dar, su magnífica Sexta.
pirados formal y melódicamente en el mundo RE.
Bemstein firma aqui posiblemente el me-
del barroco, pero no de manera reacciona- jor disco, con la Séptima (N.Y.P.). de su nue-
ria, sino tratándolo con respeto y simpatía, va integral en curso de realización con varias
también parodiándolo, creando con todo ello MAHLER: Des Knaben Wunderhorn. Lu-
orquestas, y siempre grabada durante con- cia Popp (soprano), Andrea» Sí h mí di (ba-
cosas nuevas. La orquesta es numerosa, pe- cienos. rítono). Orquesta del Concertgebouw,
ro está utilizada de manera cristalina, a modo If onard Berslein. CD DDD DG 427 302-2.
de música de cámara. RE.
57'41".
Ni que decir tiene que las tres piezas es-
tán tocadas magistral mente por la gran vio- MAHLER: Sinfonía n." 6. Cinco Ruckert El universo poético de Des Kna-
linista Anne-Sophie Mutter, transmitiéndo- l.ieder. Han na Schwartz (contralto), Sinfó- ben Wunderhorn contiene todos
nos la magia musical que bay en las obras nica de Chicago, Claudio Abbado. 2 CD los elementos para la inspiración
(que es mucha), y dando la impresión de co- ADD (Sinfonía) y DDD (Lieder) DG 423 mahleríana: lo cotidiano y lo mágico, lo gro-
nocer perfectamente la sensibilidad de la mú- 928-2. Precio medio. 83'JÍ" y I0'04". tesco, la ternura y la amargura, la muerte;
sica del siglo XX (a pesar de que no ha revisilados a través de la lírica naif; a otro
profundizado mucho, todavía, en este terre- Antes de hablar de la interpreta- nivel, un mundo al borde de la descomposi-
no). Lutoslawski a la batuta es un gran in- ción, me permito señalar unas di- ción. Además de los elementos en sí, su si-
térprete de su música, consiguiendo de la ferencias de lectura entre Mitro- multaneidad —especificidad mahleriana—
BBC todas las sutilezas que su música pide. pouios (con la WDR, un CD Hunt) y Ab- conformará la obra musical. Aparte de su
Paul Sacher, con la Philharmonia, hace un bado: en el primer tiempo, compás 8, los mú- valor intrínseco, el ciclo de lieder es impor-
acompañamiento vigoroso y rítmico ajusta- sicos de la WDR de Colonia marcan los tante por su relación con las sinfonías (Vr-
56 Scherzo
discos •
licht y Des Antonius von Padua nen una clasificación por intérpretes, así que justo de rubato y una compenetración per-
Fischgepredigt en la Segunda, Der Tam- se podría abordar este álbum como un reci- fecta con un Harnoncourt que le saca el má-
bourg'sellen la Quinta, Revelgeen ¡a Sexta tal Menuhin y comprarlo como tal. Las gra- ximo partido a la Filarmónica vienesa.
y en el primer Nachtmusik de la Séptima, baciones fechadas entre 1958 y 1962 Ejemplos que el lector puede intentar es-
etc.). corresponden a la época de madurez serena cuchar si en la tienda se lo permiten, pue-
Antes de hablar de interpretación convie- de Menuhin; son patentes la magia y la ex- den ser el primer tiempo de la Sinfonía
ne precisar que los cantos fueron escritos ca- traordinaria inteligencia (es tal la perfección concertante, cuya introducción nos muestra
da uno expresamente para una sola voz (a de su fraseo que se crean conexiones en (re a un Harnoncourt que como siempre no hace
la vez), aunque en los textos existan diálo- todos los movimientos, entre todas las no- concesiones, o el segundo del Concierto KV
go? como en el Erlkonig de Schubert por tas: al final de cada concierto podemos oír 216, con un Kremer espléndido, o el tercero
ejemplo. Hacer intervenir a los dos cantan- a la vez —tiempo suspendido— la obra en- del KV219, en el que los dos nos recuerdan
tes en un solo lied produce un efecto tea- tera en capas sucesivas y simultáneas) del in- e! famoso Rapto llevado al disco por el
tral, realista; quita una parte de ensoñación, térprete que «encuentra siempre caminos berlinés.
de misterio, lima la participación creadora distintos para decir lo esencial», según la ex-
del auditor; es además ilógico, la brevedad presión admirativa de Gidon Kremer. Una magnífica grabación redondea una
de los diálogos resta tiempo para la incor- integral que, al menos para quien esto fir-
poración interpretativa. La versión admira- EMI, sin embargo, hubiera tenido que pu- ma, lo reúne todo: obras muy bellas, exce-
ble de Prohaska con Maureen Forrester y blicar las grabaciones de los años treinta. Me- lentemente interpretadas y con óptimo
Heinz Rehfus5 respeta el texto del composi- nuhin tenía veinte años, su genio conmovió aprovechamiento de los discos. Muy difícil
tor, y (¡demencial!) es la única. Tiene que ser al mundo. Estos momentos de auténtico es- de resistir.
reeditada con urgencia para el público mah- plendor fueron únicos, irrepetibles: dos So- R.O.B.
leriano radical, mientras esperemos a Inbal naías y el Tercer Concierto de Mozart, la
y a Raitle. Sonata en Re y el Concierto de Schumann,
la Séptima Sonata de Beethoven, la Tercera MOZART: El Rapio en el Serrallo. Arieen
de Enesco, etc.. acompañados por la admi- Auger, Reri Grist, Pefer Schrcier, Hirald
¿Conoces la versión de Szell? Me escribe rable pianista que fue su hermana Neukirch, Kuri Molí. Rundfunkchor, Leip-
EPA, así que tengo que nombrarla. Sí, la co- Hephzibah. zig, Staalskapelle Dresdcn. Director: Karl
nozco y sé que es versión de referencia para
SCHERZO (Nov. 88). A pesar del entusias- P.S.: El doble álbum pertenece a la colec- Bdhm. Fecha de grabación: septiembre d*
mo de EPA, tengo que discrepai una vez ción Rojo y Negro: no debe venderse a pre- 1973. 2 CD. DEUTSCHE GRAMMOP-
más; por las razones musicológicas evoca- cio fuerte como lo hacen algunas tiendas. HON 423459-2. Duración: 131'1".
das; por la utilización de una soprano Esta grabación no es precisamen-
(Schwarzkopf) omitiendo el deseo de Mah- RE. te de las versiones preferidas por
ler. En cuanto a la interpretación mahleria- los aficionados, entre otras razo-
na, Schwarzkopf y Fischer-Dieskau tienen MOZART Los 5 Conciertos para violin y nes porque la competencia con otras inter-
admiradores incondicionales y... condiciona- orquesta, KV. 207, 211, 216, 218y 219. Sin- pretaciones es muy fuerte, y el Rapto ha si-
les. Estos últimos piensan que los intérpre- fonía concertante para violín, viola y orques- do muy mimado por las casas discográficas
tes lienen que desaparecer dertrás de la ta KV. 364. Gidon K re roer, violín. Kim y las versiones piratas; cierto es que las hay
música para que no suceda el contrario. Kashluuhian, viola. Orquesta Filarmónica dr mejores, y que individualmente todos los
Viena. Dir.: Nikolaus Harnoncourl. DG 2 componentes del reparto son superados por
Siguiendo con las versiones en dúo, Bern- Compactos 423 667-2GH2 (OOD, 74-S5" y
stein es extraordinario, particularmente ins- otros colegas, pero el nivel medio es franca-
74*15". respectivamente). Grabación: 1983 mente alto y funciona mucho más que dis-
pirado (grabación en vivo), guiado por una (KV. 364, 207); 1984 (KV. III, 216); 1987
intuición soberana y certera, afín con el mun- cretamente.
(KV. 218, 219).
do mágico del Niño Lucia Popp tiene una Bóhm ofrece una versión algo lenta y fal-
voz cálida o acida según la sensibilidad re- Hay que aplaudir que Deutsche ta de la alegría desbordante implícita en la
querida. Andreas Schmidt tiene la snsibili- Grammophon haya comerciali- partitura, de la que Harnoncourt es máxi-
dad idónea para pasar del drama al (buen) zado esta integral mozartiana, no mo exponente, pero aporta una enorme cla-
humor. Los intérpretes sirven la obra en sus sólo por sus muchas cualidades intrínsecas, ridad y transparencia de texturas a la vez que
múltiples solicitaciones, en sus múltiples cu- sino porque supone de hecho un primer lan- un fraseo, que aunque desprovisto de gran
mas. Alejados de la interpretación liederís- zamiento en España (de los tres compactos énfasis, subraya el texto y dibuja los distin-
lica de Schwarzkopf-Dieskau, Popp-Schmidt separados que componían la integral, sólo tos-estados de ánimo con gran musicalidad.
(aquí se nota la mano de Bernstein) favore- uno —Conciertos KV. 218 y 219, comenta- Schreier no es Dermota o Wunderlich, pe-
cen el lado cuentos para niños (y mayores), do por este critico en el n? 25 de ro en el presente Rapto, grabado en el me-
atreviéndose (¡temor de todos los cantantes!) SCHERZO— ha estado disponible en nues- jor momento del tenor, presenta un Belmonte
en los efectos cómicos. Este tenso equilibrio tro país). Por añadidura, la integral se ha re- noble y enamorado, cantado con una elegan-
entre lo culto y lo popular lo consiguieron ducido a dos discos en lugar de los tres cia, un respeto al estilo y un control de la
magistralmenie Jessye Norman y John origínales, lo que supone un ahorro nada emisión que inútilmente buscaríamos en los
Shirley-Quirk (el barítono fue maltratado por despreciable. Todo ello se ha conseguido, tenores mozartianos actuales. Molí, cuya voz
la crítica que confunde a Wagner con Mah- además, sin cortes extraños {Sinfonía con- sería más oscura en la década de los ochen-
ler). Si no se tiene preferencia por una de las certante y Conciertos 1 y 2 en el primer dis- ta, poseía ya en la fecha de este registro la
voces, la electricidad de Bemstein en vivo de- co, con los tres restantes en el segundo). suficiente extensión y agilidad para enfren-
cidirá la elección. tarse al difícil Osmin, la única pega que se
Creo también que puederecibirsecon plá- le puede poner es cierta falta de comicidad,
RE. cemes el resultado musical. Sin duda, éste que en los recitativos suple el actor que les
puede no resultar del gusto de quienes con- presta voz. La partitura de Constanza requie-
MOZART: Concierto para violt'n y orques- sideran las aproximaciones tipo Harnon- re una voz prácticamente imposible, que po-
ta n." 5. Bal ti Festival Chamber Orrheslra, court como excesos radicales. En este sea el cuerpo de una lírica y que sea capaz
V. Menuhin. BEETHOVEN: Concierto pa- sentido, el Mozart de este dúo de grandes ar-
tistas no es convencional, y si extremadamen-
de afrontar, con la pureza que siempre exi-
ge Mozart, agilidades y trinos hasta un re,
ra violin. Filarmónica de Vienn, Silveslri. te coherente, por cuanto parecen haberse Arieen Auger aunque de voz algo infantil,
MENDELSSOHN: Concierto para violín en entendido a la perfección, para darnos un posee la suficiente pureza de linea para
mi menor. Philharmonia, Kurlz. BRAHMS: Mozart con fuera, con atención al detalle, afrontar su parte a la que aporta, sí no no-
Concierto para violin. Filarmónica de Ber- con tempi vivos pero nunca desatados, con bleza, elegancia.
lín, Kcmpt Vehudi Menuhin, violin en to- un fraseo en el que lo importante es cada no-
das las obras. 2 CD EMI CMS 7 63536 2. ta, cada acento, antes que las grandes fra-
AQD 7*'14" y 6TW. Prerio medio. ses. El todo resulta así extremadamente Si a este reparto sin fisuras unimos la es-
lógico y gana en energía y sentido frente al tupenda realización técnica y la maravillosa
Todos los violinistas han graba- abuso del legato y el todas iguales. Los tempi con Staaiskapelle de Dresde, nos encontramos
do estas obras, algunos varias ve- lentos no caen nunca en lo mortecino o hi- una versión que, sin ser de referencia,
ces. Hacer una reseña equipara- perromántico. Kremer pone la belleza de su posee los suficientes atractivos para que el
liva llenarla cuatro páginas. Con estos con- sonido, lo incisivo de sus ataques, el grado oyente disfrute.
ciertos, muchas discotecas (particulares) tie- R. deC.
Scherzo 57
discos
PERGOLESl: Stabai Moler; Salve Regina bién un músico inglés, ya consumado maes- que cuanto antes adquieran la grabación,
en La menor; In caeíestibus regnií. Gil lian tro en la música coral y vocal, asi como en porque es de las que valen la pena de ver-
Fisher, Míchael Chance, The King's Cunsort. la parcela cameristica libre (léase Fantasías), dad. Pero es que, además, la interpretación
Dir.: Roben King. HYPERION CDA 66294. podía asumir el modelo de sonatas en trío es fabulosa. Roberl King siempre se distin-
DDR Duración: 54'13", Distribuido por de Corelli, incorporando así a Inglaterra al gue por su concepción natural, brillante y
Harmonía Mundi. conjunto de países seguidores del furor ita- efectiva de la música que selecciona para sus
liano (Corelli había compuesto sus sonatas discos y conciertos, aparte de que siempre
Aunque hasta hace relativa mente peco no da chiesa en 1681). escoge un plantel de solistas vocales e ins-
existía otra versión del Slabal Maternon ins-
trumentos originales que la de Rene Jacobs, La integral se compone de 22 sonatas, de trumentales indiscutiblemente adecuados.
a! catálogo se han unido en los últimos tiem- las que 7 están contenidas en el presente dis- Aquí, lógicamente, acierta otra vez de ple-
pos la de Rene Clemencic (Accord 149166), co. Parece oportuna la intercalación de tres no. La música fluye sin esfuerzo, dejándose
Colleux y el Ensemble Sitad i varia (Adda pavanas, de estructura formal bastante más paladear y disfrutar como pocas veces. Ib-
581016) y la que ahora comentamos, posi- libre, por lo que supone de contraste con el das las intervenciones vocales son, simple-
blemente la mejor de todas. Por otro lado, modelo más rígido de las sonatas. Estas, aun mente, maravillosas, y los instrumentos
para dentro de pocos meses se anuncia otra sin salirse de la inevitable sobriedad que ca- suenan que da gloria oírlos. ¿Qué más pe-
versión con Emma Kirkby, James Bowman racteriza a toda la música del compositor bri- dir? Quizás una mejor grabación, porque la
y Hogwood. La que dirige Roben King me tánico, siguen indudablemente el modelo toma de sonido tiene demasiada reverbera-
parece admirable por muchos motivos: ins- italiano, tamo en su linea como en su ins- ción. Pero, claro, este detalle ha de ser con-
trumental mente es clara, hermosa, con la trumentación (¡os violines adquieren el pro- siderado forzosamente como poco impor-
cuerda (un instrumento por parle) sonando tagonismo antes asignado a la viola da
gamba). No obstante, también es evidente tante si lo comparamos con todas las deli-
con toda la transparencia y fuerza precisas cias que nos reporta el CD. Y poco más que
(ahí fallan los registros de Colleux y Jacobs) que Purcell, aun con la gran carga dramáti-
ca que caracteriza buena parle de su obra, decir. Cuando un disco es tan bueno, no hay
y con dos solistas excelentes. Gillian Fisher que alargarse; con decirlo, basta. Indis-
hace una interpretación modélica, con ab- carecía de la chispa melódica de los italia-
soluta pureza de tono y con un fraseo ele- nos. Quizá por ello la inclusión de esas Pa- pensable.
gante y sentido, mientras que Míchaei vanas con el cromatismo (an caro al J.GGA.
Chance demuestra de nuevo que se le puede compositor inglés, ayuda en buena medid»
considerar como uno de los mejores contra- a romper la posible monotonía. RAVEL: LEnfant et les sorliléges. Francoi-
tenores actuales, sobre lodo porque a su ca- se Ogéas, Jeanine Collard, Jane Berbié,
pacidad técnica une una poco común La interpretación del Cuarteto Purcell Sylvaine Cilma, C.olelle Herzog, Hcinr. Reh-
capacidad de comunicación, y un soberbio (fundado en 1984, con intérpretes que han fuss, Camille Maurannc, Michel Sénéchal.
gusto al cantar. Chance también tiene una colaborado en múltiples ocasiones con gru-
pos como The Academy of Ancienl Music) Coros, Escolania y Orquesta Nacional de la
estupenda intervención en el motete, mien- Radiotelevisión Francesa. Director Lorin
tras que Gillian Fisher hace una formidable es del todo irreprochable. Afinación y con-
demostración en la Salve Regina. junción perfectas y lecturas equilibradas, so- Maazel. DfcUTSCHE GRAMMOPHON,
brias, son los haberes de esta agrupación. álbum de 1 disco compacto ADD, 423718-2.
Aunque nada puede objetarse a la elección Duración: 42'56". Grabación: París, Salle de
A la espeía de la aparición del registro de del órgano en lugar del clave (el propio Pur- la Mutualité, noviembre de 1960.
L'Oiseu-Lyre, diremos que éste representaría cell dejaba abierta la cuestión), tengo mis du- RAVEL: L'heure espagnote. Jane Berbií,
la primera opción de compra, aunque, por das de si éste no hubiera proporcionado una Jean Giraudeau, Gabriel Bacquier, Josc van
diversas razones, tampoco nos atreveríamos atmósfera algo más ligera. Dam, Michel Sénéchal. Orquesta Nacional
a descartar rotundamente la adquisición (a de la Radiotelevisión Francesa. Director: la-
quien le sea posible) de las versiones de Ja- Por lo demás, el disco cuenta con una mú- ña Maazel. DEUTSCHE GRAMMOP-
cobs (con el niño Sebastian Henning cantan- sica muy grata, excelentemente interpretada
y grabada. Más, por favor. HON, 423719-2, álbum de 1 disco compacto
do espléndidamente) y Clemencic (con unos ADD. Duración: 46'04". Grabación: París,
interesantes Mieke van der Sluis, soprano, y, R.O.R O.R.T.F., febrero de 1965.
sobre todo, Gerard Lesne, coniratenor). Pa-
ra algunos quizá la versión de Ciernen ció tie- He aquí dos grabaciones de Lo-
ne un mayor oalor, una dimensión espiritual PURCELL: Odas. Arise my Muse, Z. 320;
Welcome to al! the pleasures, Z. 339; Now ®g@ rin Maazel en estado de gracia:
más intensa (a lo que ayuda el tono cálido la ironía puesta en juego, su in-
de Lesne). La versión inglesa en este senti- does the glarious day appear, Z. 332. Gillian m u í JUMO
Fisher, Tessa Bonner, James Bowman, Mi- nato sentido del color, su maestría analíti-
do parece más comedida y serena, pero tam- ca, la maleabilidad en los timbres, la respues-
bién comunica, como ya decíamos antes. No chael Chance, Charles Daniels, John Mark
Ainsley, Michael George. Charles Poli; The ta orquestal de un conjunto que estaba
llega al desgarro de algunos momentos con entonces en el pináculo de su gloria y, ade-
Clemencic, pero creo que la escucharé más King's Consort; dir.: Roben King. HYPE-
RION, CDA 66314. DOn. Duración: 60*35". más, una ligera afectación en la dicción por
frecuentemente. Y además tiene un mejor so- parte de un conjunto vocal difícilmente su-
nido grabado, mientras que en el disco del Distribuido por Harmonía Mundi.
perable, todos estos ingredientes hacen que
austríaco la sonoridad es menos clara. En nos encontremos ante las versiones idóneas
resumen, un disco importantísima Poco a poco van encontrando de estas dos partituras, insuperadas hasta la
acomodo en la discografía todas fecha tanto si acudimos a las lecturas de an-
las odas que Purcell compuso pa- tes (Ernest Ansermel en Decca) como a las
JCCJK. ra cumpleaños y demás ocasiones reales y ci- más recientes (Armin lordan en Erato). Pa-
viles. En esta ocasión el disco nos presenta, ra lograr dos recreaciones superiores a las que
PURCELL: Sonatas of 111 parís., Z. además de la conocida Welcome lo all ¡he ahora nos presenta, de modo ejemplar, la
790-796. Pavanas Z 749, 750 y 752. The pleasures, dos nuevas (por decirlo de algún Deutsche Grammophon, tendrían que ocu-
Purcell Quarlel (Catherine Mackinlosh, Eli* modo) odas. En 1690 compuso Purcell su rrir dos milagros: el primero, que resucitase
zabeth Wallfisch, Risa Brmvder, v¡tilines ba- A rise my Muse, para cuerda, dos oboes, dos Víctor de Sabata, un mago de! color que se-
rrocos. Richard Boothb}, viola da gamba. flautas dulces y dos trompetas, mientras que guramente sería un peligroso rival para Maa-
Roberl Woolle}, órgano de cámara). Com- el año anterior había utilizado únicamente zel; el segundo, que ese alquimista del sonido
pacto CHANDOS CHAIN 8591 (Di)D. las cuerdas para Now does the glorious day llamado Sergiu Celibidache optase por de-
50*55". Grabado en 1987). Distribuido por appear. Ambas obras tienen una altísima ca- jar a un lado sus prejuicios y entrase en un
Harmonía Mundl. lidad musical y ofrecen momentos de cons- estudio de grabación ¡lo cual, como ustedes
tante sorpresa y tremenda belleza, como era seguramente deben de saber, es tan imposi-
Este disco es el primero de una de esperar. La inventiva de Purcell no tiene
serie de tres (ya grabados pero ble como la resurrección de Víctor de Saba-
límites, y en la oda de 1689 llega a escribir ta). Así pues, y al no existir competidores de
aún por comercializar) dedicados un aria construida sobre un bajo de sólo dos
por Chandos a !a integral de las sonatas com- relieve, nos encontramos con lo que común-
notas (This does aur fértil ¡sle...¡, por sólo mente acostumbramos a llamar versiones de
puestas por Henry Purcell para dos violines, citar un ejemplo de las maravillas que aquí referencia. Si a ello añadimos una toma de
viola da gamba y continuo. encontraremos. Pero poco efecto pueden ha- sonido muy clara, definida y analítica, bas-
Las Sonatas of III parís datan de 1683 cer estas palabras de somerisíma descripción tante superior a la que tenían los primitivos
(Purcell contaba 24 años), y probablemente en nuestros lectores, así que lo mejor será
obedecen al intento de demostrar que tam-
58 Scherzo
discos
LPs (al menos en el equipo de este comen- bía introducido correcciones). He aquí, pues, calma las imaginativas y abundantes ideas
tarista), la elección no debe suponer ningu- uno de los méritos indiscutibles de esta edi- schuberlianas. Para disfrutar la Fantasía en
na dificultad. Los dos álbumes, indepen- ción. Otra virtud (para algunos) podría ser plenitud debe acudírse a la linea Fischer-
dientes entre si, vienen acompañados por los el sonido característico de una orquesta de Brendel, ambos de estilo tan diáfano, y a
libretos con los textos de Colette y Franc- cámara en estas obras, lo cual redunda en Kempff para la Sonata.
Nohain traducidos al alemán e inglés, más un color instrumental bastante atractivo y se-
ductor (algo similar a las versiones de Yehudi J.M.S.
estudios y comentarios sobre las dos óperas
de Ravel en cuatro idiomas, entre los que no Menuhin con su Orquesta del Festival de
figura el castellano. En definitiva, si las gra- Bath); no obstante, lo que sin duda es un ha- TCHAIKOVSKY: Concierto para violin y
llazgo para las seis primeras Sinfonías, re- orquesta en Re mayor, Op. 35. Anne-Sophie
baciones de Lorin Maazel fueran la mitad sulta un claro inconveniente para la
de buenas que eslas dos joyas que ahora co- Mutler, violín. Orquesta Filarmónica de Vie-
Incompleta y la Grande, obras que requie- na. Dir.; Herherl von Karajan. Compacto
mentamos, el panorama de la música gra- ren un mayor peso específico orquestal. Más
bada hubiese sido otro. DG 419 241-2GH (DDD, 36*35". 38'34" con
logros, aunque el que viene lo es sólo a me- aplausos). Grabado en directo durante el Fes-
EP.A. dias: la dirección de Claudio Abbado; como
siempre el maestro italiano hace gala de ele- tival de Salzburgo, 1988.
SCHOENBERG: Pelteas y Melisande. WE- gancia, elasticidad, timbres destacados, tex- Al comentar recientemente la
BERN: Passacagiia Op.l. Scoltish Natíonal turas orquestales transparentes y tempi versión que del Concierto de
Orchestm. Malthias Bambert, director. LP. bastante ligeros, todo ello dentro de la má- Tchaikovsky efectuaba Joshtia
CHAIN DOS ABRD 1308. Distribuido por xima concisión y concentración. Sin embar- Bell, nuevo enfant terrible del violin, y tras
Harmonía Mundi. go, para Schuberl (¿hay que recordarlo?) resumir sus muchas virtudes, apuntaba que
hacen falta más cosas: poesía, humor, fan- sería interesante saber por dónde iban los ti-
El extenso poema sinfónico Pelleas und tasía, candor, ternura, efusividad y iodo lo ros de la también joven, pero ya establecida
Melisande es una de las últimas obras tra- que ustedes quieran añadir. Un ciclo, pues, en la élite de los violinistas, Anne-Sophie
dicionales de Schoenberg. Con ta forma en- que no es enteramente salisfactorio (como Multer. He aquí su disco, sobre el que he de
cubierta de una sinfonía, pero en un solo tampoco lo eran los existentes hasta la fecha, confesar, ya de entrada, mi abierta de-
movimiento, Pelleas despliega para una or- léase Menuhin, Kertesz, Bohm, Mehta, Ka- cepción.
questa enorme un lenguaje claramente post- rajan, Sawallísch, Barenboim y creo que el
wagneriano. La Passacagiia, primera obra ya finalizado de Muti, todos ellos con con- Lo primero que a uno le asalta con este
oTicial de su autor, anuncia ya el nuevo ca- siderables aciertos parciales pero ninguno to- disco es algo que creímos superado: el lema
mino, con su apertura a un tratamiento muy talmente redondo). Hoy por hoy, en opinión minutaje: 36 minutos y medio de música más
libre de la lona] ¡dad, si bien aún hay una bá- de quien eslo firma, son preferibles versio- casi dos de aplausos (ames y después) es muy
sica. Pelleas und Melisande no ha tenido de- nes separadas de diferentes directores: Ris- poco para el elevado precio que tienen los
masiada suene en la discografia: Karajan tenparl, los dos Kleiber, Beecham, Kubelik, discos compactos. No se trata de llenar por
hizo una bella pero manierista versión, Ba- van Beinum, Giulini, Waller, Furtwángler, llenar, pero si el compacto puede durar has-
renboim una superficial y poco expresiva. La Schuricht, Szell... En cuanto a la orquesta- la más de 70 minutos, menos de la mitad sin
que ahora nos propone la casa Chandes se ción del Gran Dúo qué duda cabe que es una alterar el precio parece excesivo.
basa en un trabajo analítico pero más bien labor interesante, aunque, en mi opinión per- Muy bueno tendría que ser el contenido
aséptico. Bambert sigue el melodismo, hipe- sonal, la partitura pierda asi su esencia y ra- musical para compensar esle fuerte incon-
rromántico en ocasiones, dejando fuera la zón de ser. En definitiva, versiones intere- veniente. Y el quid eslá precisamente ahí: ten-
pasión. El lado más interesante de la versión santes con excelente sonido, idóneas para ser go para mí que la Mutier nos da aquí la de
es posiblemente la atención a la timbrica, que estudiadas con partitura. Desde luego el arena. Evideniemenie se delectan sus cuali-
enlaza con el idioma de los vieneses que es- Schuberl humano no se encuentra aquí. dades clásicas: sonido bonito y abundante,
taba por venir. La Passacagiia queda asi amplísima gama dinámica, fraseo particu-
comprendida desde una óptica similar, donde larmente acertado en los pasajes líricos, etc.
no falla la vertiente expresionista. E.P.A. Sin embarga da la sensación de que en aque-
lla ocasión se tomó más libertades de las ha-
bituales, o, por lo menos, de las que se
E.M.M. SCHUBERT: Fantasía «Wanderer», D. 760. hubiera tomado en un estudio. Su natural
Sonata para piano en La menor, D. 784. Dos tendencia a los tempi amplios alcanza asi su
SCHUBERTi 8 Sinfonías. Obertura de Ro- fragmentos para piano, D. 9O0y D. 348. Oleg exageración en el primer tiempo de este Con-
samunda. Gran Dúo (según la orquestación Maiscnberg, piíno. CD-DDD-ORKEO. cierto, lo que unido a una iínea general más
de Joseph Joachim de la Sonata en Do ma- 47*28". Distribuido por Harmonía Mundi. lírica que otra cosa, resulta en un Concier-
yor para piano a cuatro manos. Op, pósi. to pesante y meloso, que ha perdido buena
El marketing discográfico es ex- parte de la fuerza que sin duda tiene. No es
¡40). Orquesta de Cima ni de Europa. Di- 0§© tremadamente peligroso. En la
rector: Claudio Abbado. DEUTSCHE necesario decir que Karajan se contagia de
mayoría de los casos suplanta al la blandenguería general.
GRAMMOPHON 423651-2, álbum de cin- contenido mediante la apariencia y produ-
co discos compartos DDD. Duraciones: ce una engañosa identificación de la fama
58*40". ST54", 6Q'43", 70'42" y 72*05". Gra- En suma, lo que en audición única en con-
con el talento. Se crea entonces la sensación cierto hubiera podido tal vez verse con otro
baciones: l.ondres, Watford Town Hall, agos- de que el panorama musical es un jardín del
lo de 1987 ¡Primera, Tercera, Gran Dúo). prisma, en audición repelida no ha hecho si-
Edén poblado de grandes intérpretes cuyo no confirmarme la impresión inicial: Bell
Valencia, Palacio de la Música y Congresos, número se renueva constantemente.
diciembre de 1987 (Cuarta). Viena, Konzerl- (Decca) lo hace mucho mejor. La excelente
haus, agosto de 1986 /Segunda), diciembre Cantantes como Cecilia Gasdia, Franz grabación del disco de la Mutier (aunque
de I9B6 (Quinta), junio de 1987 (Sexta) y di- Grundheber o Paata Burchuladze, directo- tampoco es mejor que la de Decca para Bell)
ciembre de 1987 (Octava, Novena, Ro- res de orquesta como Chailly, Bychkov o el no parece suficiente para salvar los serios pe-
samunda). mismísimo Levine, pianistas como Collard, ros que suponen un disco de duración exi-
Schiff o Bronfman contribuyen a difundir gua con la Mutter lejos de su mejor
en nuestros días esta falsa orientación. En momento.
Uno de los puntos más atracti- muchos casos se apoyan en ia falacia del in-
vos de este álbum radica en que térprete especialista, como es el caso de Co- R.O.B.
es la primera grabación basada llard, a quien haber grabado la obra pianís-
en los manuscritos autógrafos, llevando ca- tica completa de Fauré no convierte automá- TCHA1KOVSKY: Eugen Onegin. Teresa Ku-
da disco un exhaustivo texto de presentación ticamente —ni mucho menos— en un gran biak, Julia llaman, Bernd Weikl, Sluart Bu-
que indica todas las correcciones llevadas a pianista faureano. rrows, Nicolai Ghíaurov. John Alldis Choir.
cabo en cada una de las sinfonías (indica- Oleg Maisenberg —nacido en Rusia pese Orquesta del Covenl Garden. Director:
ciones dinámicas, acentos, instrumentación, al nombre de resonancias escandinavas— es- Georg Solii. DECCA. 2 CU 417413-2. ADD.
etc.), de tal forma que se pueden escuchar lá haciendo méritos para integrarse en esta Duración: 143'19". Eugen Onegin. Mirella
por primera vez sin las modificaciones que categoría. Tiene un sonido algo duro, a ra- Freni, Anne Sofie von Oller, Thornas Alien,
se habían ido añadiendo a eslas partituras tos metálico e incluso estridente, y su eslilo INeil Shicoff, Paala Burchuladze. Runkfunk-
con el paso de los años (incluso Brahms ha- poco reposado le impide poner de relieve con chor Leipzig. Slaalskapelle Dresden. Direc-
Scherzo 59
discos
lor: James Levine. DEUTSCHE mezzosoprano nórdica es sensible y eficien- Do neta, Cía us Clausen, Olto Edeimann. Co-
GRAMMOPHON. 2 CD 423959-2. DDD. te intérprete. Thornas Alien ha trabajado su ro de la Opera Estatal de Viena. Orquesta
Duración: 148'45". Onegin y los resultados se aprecian. La voz, Filarmónica de Viena. Director: Wilhdm
La versión dirigida por Solí i se igualmente, es cálida, segura y atractiva. Con t'urtwangler. RODOLPHE Producimos
realizó en 1974 y fue llevada a otra batuta, creo, podría dar más de sí, aun- 32519-26, álbum de 2 discos compactos
CDen 1987, aflo de grabación de que la labor general es notable. Neil Shicoff ADD en grabación de origen slereo. Regis-
la de Levine. El registro Solli lleva la impron- es el Lensky de timbre juvenil y poético, el tro lomado en la representación pública efec-
la del director húngaro: rigor y profundidad ingenuo enamorado que parece exhibir la tuada en el Festspielhaus de Salzburgo el 26
de lectura, cuidado en el detalle y perspecti- partitura, pero el tenor americano es un can- de julio de 1954. Duraciones: 75'29" y 76'58".
va del conjunto. Por poner un ejemplo: la tante banal, con escaso atractivo. El Gremin Distribuido en España por Harmonía Mundl
descripción de los dos ambientes {aldeano, de Paata Burchuladze no tiene la línea de
canto del de Ghiaurov, pero la voz está ahí: Ibérica. Re procesada en 1988.
ciudadano) en que transcurre la obra están imponente, grande y sana. Senechal repite el
magníficamente diferenciados. Solti, como Triquet, sin que los trece años de diferencia WEBER: Der Freischütz. Htraíann Prey,
casi siempre, sabe poner orden y coherencia entre la* dos grabaciones hayan dejado mar- Ernsl Wiemann, Elisabeth Grümmer, Lisa
en lo que maneja (orquesta-voces) y tiene cas en la voz. Olio, Karl Christian Kohn. Rudoll Schock,
también un crilerio sobre la partitura que tra- Gottlob Fríck. Coro de IB Opera Alemana
duce. Quizás éste es demasiado racional o Dos versiones, pues, no satisfactorias en de Berlín. Orquesta Filarmónica de Berlín.
frío y coarta un tanto el entusiasmo de una su totalidad. Sí hubiera ineludiblemente que Director Joseph Keilberlh. EM1 serie Si li-
ópera por momenios muy romántica y pro- elegir, me quedaría con la de Solti. Al que dio 7 69342 2, álbum de 2 discos compactos
clive al apasionamiento. Pero, en general, le interese el buen sonido, el brillo, el oro- ADD. Duraciones: Ó5'27" y 68'37". Graba-
desde la batuta, hay en este Onegin climas, pel, que lo haga con la de Levine. ción realizada el 23 de abril y del 12 al 14
intensidad y mordente. Y cuida, dirige a los de noviembre de 1958 en la Gruncwaldkir-
cantantes. Lo que le falla a Solti es el equi- FE
po de voces. No es el caso, obviamente, de che de Berlín. Reprocesada a digital en 1985.
Ghiaurov, un impecable Gremin, que canta TELEMANN: Música de cámara para vio-
su parle del acto 111 con elegancia y como- la da gamba. (Sonatas y tan I asía para viola WEBER: Der Freischütz. Bernd Weikl, Sieg-
didad; ni el del Lensky de Burrows. excelen- sola). Augusl Wen/inger, Hannelone Müller, fríed Vogel, Cunduta Janowilz, Edith Mal-
te cantante, aunque por timbre el personaje violas da gamba; Cullfried Bach, clave; Va- his, Theo Adam, Peler Schreier, Fram Crass.
resulte algo maduro y poco poético. El pro- sunori lamamura, laúd. ACCORD CD. Coro de la Radio de Ifipiig. 51a atsk apelle
blema se encuentra en la pareja protagonis- 149188. DDD. 53'18". Dresden. Director Carlos Kleiber. Deulscht
ta. Kubiak, con medios suficientes, Grammophon 415432-2, álbum de Z disto*
demuestra sensibilidad, comprensión del per- La viola da gamba era un instru- compactos ADD. Duraciones: 67*39" y
sonaje, pero es un trabajo concebir una Ta- (alo©© mento anticuado para los com- 61'45". Grabación: Dresde, 1972 (aunque no
tiana (lodo encanto, pasión, espontaneidad) Mlturtttfl positores del barroco final. Bach se especifica fecha en el líbrelo). Rrprocesadi
con una voz como la suya, plana, sin armó- le dedica tres Sonatas (BWV 1027-29) y la en 1985.
nicos, de mujer madura y descolorida. Y con usa ocasionalmente como elemento de co-
Weikl ocurre algo paralelo. Aunque la voz lor. Telemann, por su parte, incluyó la viola Difícil elección. Las tres versio-
es de superior calidad, el intérprete, aun res- da gamba en decenas de partituras camerís- nes arriba citadas son plenamen-
petuoso con la orientación de la batula, da ticas, donde cumplía una función protago- te recomendables; es más, diría-
resultados grises, sin realce. Un cuidado gru- nista. Perdidas en su mayoría, el programa mos que se complementan entre sí para ofre-
po de secundarios (con er excelente Triquet de este disco representa lo que se ha conser- cernos tres vías interpretativas posibles. La
de MichelSenechal) compensan un poco de vado de la combinación hasta nuestras días. célebre recreación de Furtwangler es edita-
esla carencia de una pareja protagonista in- La escritura no es muy idiomática en varias da ahora en estereofonía auténtica (según es-
teresante. de tas obras, en las que Telemann admite la pecifica el libreto esle documento sonoro es
utilización de instrumentos distintos. Don- privado y no radiofónico como parece ser
de parece pensar más en la melancólica so- era la versión en LP debida a la casa italia-
noridad de la viola, el autor de El paciente na Cetra) y con una considerable mejora en
La versión Levine es la antítesis de la an- Sócrates se muestra heredero de la gran tra- cuanto a nitidez y claridad. Para que el lec-
terior. Pafa Levine se cuenta con mejores vo- dición francesa, a la que imprime un tono tor se haga una idea cabal de este impresio-
ces, en principio, pero la batuta es incapaz más ligero. La Fantasía para viola da gam- nante legado operístico (se trata de la última
(tampoco parece intentarlo) de conseguir un ba sola, única existente de las doce que sa- producción lírica dirigida por Furtwangler;
poco de orden; la unidad o el criterio que bemos que compuso, nos acerca con su juego como es sabido, éste fallecería pocos meses
lograba Solti. Levine extrae de la orquesta melódico/polifónico al mundo de las Suites después, concretamente en noviembre), tra-
(la magnífica de Drésde) todo el brillo y la para violoncello solo de Bach, aunque el lo- ducimos un breve extracto del disco Furtwan-
sonoridad esperables. Tras esta pantalla lu- gro estética de Telemann es de alcance más gler spricht uber Musik, en donde el director
minosa no hay nada más que vacío. Sin at- reducido. alemán habla a propósito del Freischürtz
mósfera, ni fuerza, ni drama: todo es hueco. «... Se dice que el amor es ciego, y cómo no
Basta escuchar los preludios para compro- podría ser uno ciego cuando la obra en cues-
bar que tras esa fachada (repito, [imbricá- August Wenzinger es una de las grandes
personalidades de la música antigua de nues- tión es algo como El cazador furtivo, una
rosme espléndida) no está pasando ningún obra de amor como pocas. El músico llevó
evento dramático, la acción no crece ni evo- tro siglo. A él se debe en gran medida el res-
cate moderno de la viola da gamba. a cabo esta partitura con tan clara invención
luciona. Tampoco se organizan las fuerzas musical, con tan convincente supremacía de
vocales en juego. A cada cantante se le deja Sabiendo el lugar histórico que ocupa ya su
figura es más fácil —pero también más sonidos fundidos en cada compás, con tal
a la deriva para que haga lo que sepa o quie- poder de caracterización humana y espiri-
ra. Asi, Freni, sin duda la Tatiana de más be- difícil— señalar los muchas problemas que
tienen las interpretaciones de este disco. El tual, con tal conocimiento y sentimiento de
lla voz que el disco puede ofrecer, está las demandas especificas del teatro, que es-
italiana al máximo soportable, nada interio- sonido de Wenzinger no es aquí ni atractiva
ni redondo. No logra la robustez (Savall) o tampó en la obra el sello de los trabajos ope-
rizado el personaje, de una monotonía ex- rísticos de primera linea. Por supuesto, hay
presiva apabullante en la celebérrima escena la dulzura (W. Kuijken) de otros ejecutan-
tes. Áspero y con una tinca quebrada en mo- gente que encuentra que lo que se dice en El
de la carta (un mosaico de emociones, aquí cazador furtivo es demasiado simple: dicen
invariables). La labor de la soprano mejora mentos concretos, presenta incluso
dificultades de entonación, que en la Fan- que es inocentón. Piensan que, en nuestros
en la parle final, pero en conjunto, a pesar días, en esta era técnica de la bomba atómi-
de ser Tatiana un rol que a Freni le procura tasía llegan a comprometer radicalmente la
lectura. El aceptable trabajo del resto de los ca, tal ingenuidad no nos aporta nada. Es
muchos éxitos hoy día, creo que necesita ser la misma gente que no sabe cómo y por qué
madurado psicológicamente. Kubiak, con su instrumentistas no salva la mala impresión
global. se desarrolló el folklore... No es una ópera
voz de saldo, saca más partido y esto es im- musicalmente interesante, sino que es algo
perdonable para una cantante de la catego- mucho más grande. Es una verdadera expe-
ría de la Freni. La Olga de von Otter E.M.M. riencia comunitaria. Weber se revela a sí mis-
empalidece ante el arfollador timbre de la mo como un consumado maestro del detalle
Freni (con Solli, Julia Hamari tiene mejor WEBER: Der Freischütz. AHred Poell, Os- musical, poseyendo además algo que le ha-
presencia, pero más ingrata voz), aunque la kar Czerwenka, Elisabeth (irilmmer, Rila
Slreich, Kurt Bótame, Hans Hopf, Karl
50 Scherzo
discos
ce uno de los más grandes: el poder de crear fresco moderno y sugerente que los plantea- fección que caracteriza a la mayor parte de
una extravagante profusión de melodías que mientos más tradicionales, como tas versio- las realizaciones de! New London Consort.
podrían ser canciones populares, folklóricas, nes comentadas con anterioridad, no Pickelt, que no posee la imaginación sono-
si no fueran melodías del propio Weber o, poseen). A destacar también la magnífica ra de David Munrow, nos propone una mú-
expresado en otras palabras, que llevan to- respuesta orqueslal, una Staatskapelle de sica medieval que al menos está
das las verdaderas características de la indi- Dresde de incomparable belleza e insólito vir- irreprochablemente tocada. Basta comparar
vidualidad de Weber y aún suenan como tuosismo instrumental. En cuanto al repar- el In taberna quando sumus que cierra este
genuinas canciones folklóricas. Es un efec- to vocal, éste no posee la homogeneidad de compacto con el de! Clemenic Consort. El
to compuesto de individualidad y un pujante los dos anteriores; Gundula Janowiiz, a pe- carácter groseramente blasfematorio de la
sentido de comunidad. En estos fundamen- sar de cantar adecuadamente, carece de la pieza, que se ríe hasta del Juicio Final al que
tos de la música se cimenta la imagen musi- ternura y espontaneidad de la incomparable la música hace referencia mediante el Dies
cal que es, para mi, la cumbre máxima de Grümmer; Peter Schreier está en su sitio de ¡rae, está pintado con vivos colores por el
creación artística en la humanidad. Cuan- tenor lírico, aunque su voz no sea especial- grupo de Clemencic en tanto Pickelt nos da
do el hombre de nuestra era presente, hom- mente bella y se encuentre en ocasiones al- una versión domesticada,
bre de una civilización decadente, se go apurada; aceptable Theo Adaiti, aunque
encuentra frente a una obra como El caza- sin el satanismo de Kohn o Bóhme, y, final- EM.M.
dor furtiva ésta le puede devolver la inocen- mente, excelente Edith Mathis, de irreprocha-
cia y la felicidad de la infancia». La versión, ble actuación. El libreto viene con el texto
en efecto, es un acto de amor del que fue el original alemán y su traducción al inglés y LUCIANA SERRA: Páginas de Haendel,
más grande intérprete de nuestro siglo en el francés (los de Furtwángler y Keilberth sólo Rossini, Bdlini, Donizelli, Rice i, Auber,
repertorio clásico-román tico alemán. Furt- poseen e! texto alemán).
wángler hace de la Filarmónica de Viena un Gounod y Tosli. Leone Magiera, piano.
verdadero narrador sinfónico con una fuer- FREQUENZ 011-046. Dilución: ÓS'IT". Im-
En definitiva: profundo, poético y trascen- portado por Díscobi.
za expresiva, un poder y un colorido instru- dente Furtwángler. Sólido, tradicional y com-
mental incomparables. Además el reparto petente Keilberth (con la mejor Agathe de
vocal es de auténticas campanillas: Elisabeth la historia del disco). Analítico, impetuoso Se trata de un reciial ofrecido en
Griimmer fue la Agathe ideal poi su belle- y vibrante Carlos Kleiber. ¿Cuál de los tres vivo en Martina Franca en julio
za timbrica, convicción dramática, lirismo le gusta más? de 1982, momento en que la ca-
y efusividad; Kurt Bóhme encarna a un pér- rrera de la soprano genovesa (iniciada die-
fido, envidioso y fafneríano Kaspar; Rita KRA. ciséis años atrás) comenzaba a consolidarse
Streich es intachable en su Anchen por ade- internacional mente La voz de soprano ligera
cuación y gracia; bien Hans Hopf, aunque X1AN XIANGHAI: Condeno para piano sirictu sensu de la Serra remile a predeceso-
quizá no consiga ese punto último de nobleza y orquesta Yeltov River. WANG XILIN: Es- ras mediatas, tales Toti Dal Monte, Merce-
y expresividad propios de, por ejemplo, un cenas Yunnan. Bejing Broadcasling des Capsir o Lina Pagliughi, modelos ilustres
Nicolai Gedda en su registro para EMI (He- Symphony Orchesln. Riccardo Caramel la ya un tan lo fósiles después de que Callas, y
ger). Obviamente estamos en presencia de la (piano), Yuan Fang. CD NUOVA ERA 6712. luego Sutherland y Sills, dieran al reperto-
versión más genuinamente romántica, la más DDD. S5W. rio que le es privativo mayor contenido hu-
cálida, sensible e idiomática. He aquí el tes- mano. Asi la voz de la Serra se mueve, en
timonio de un sabio narrador llamado Wil- principio, en los contornos de aquellas an-
helm Furtwangler. El Concierto para piano está tecesoras, aunque sin su desarrollo espec-
compuesto por seis compositores tacular: timbre inmaculado e infantil, colo-
(¡!) sobre la cantata Rio Amari- ratura acrobática, facilidad y tendencia a re-
La versión de Joseph Keilberth para EMI llo de Xianghai: Música nacionalista, con solverse en el registro agudo. Sin embargo,
mantiene en todo momento una coherencia programa, reminiscencia de los timbres de y en esto supera a las citadas, la Serra pare-
y unidad estilística ejemplares (no es de ex- los instrumentos chinos (evocación del p'i p'a ce no haber olvidado los tiempos que corren
trañar si tenemos en cuenta que Keilberth fue en el cuarto movimiento muy bien realiza- y presta mayor atención al sentido de la pa-
uno de los maestros más destacados en la di- do por el pianista. Hace pensar, curiosamen- labra y cuida la composición del personaje.
rección de las óperas primeras de Wagner en te, al Quinto Concierto de Saint-Saens). Este recital, que va de Haendel a Gounod,
Bayreuih: recordemos sus modélicos Holan- Compuesto veinte años más larde (1963) el confirma todo esto que se dice. Si en Bar-
dés y Lohengrih). La sonoridad de una glo- poema sinfónico Escenas Yunnan compar- bero y Tancredi revive los fastos de las so-
riosa Filarmónica de Berlín es redonda, clara te las mismas opciones estéticas. La buena pranos de la edad de oro (cantar el Di tanti
y compacta; además la toma sonora es es- orquesta de la Radio de Bejing (ex Pekín), Palpili de una contralto ya es en si una li-
pléndida (ya lo era en origen) y el reparto dentro de una excelente política de divulga- cencia propia de épocas pasadas), en el aria
vocal, nuevamente y tomo en el caso de Furt- ción de la música china de este siglo, se ha de la Giulietta belliniana Oh quanle volie en-
wángler, es de lo que hoy sería imposible en- decidido por esias obras. Siendo la crítica contramos a una intérprete más atenta a dar
contrar: otra vez encontramos la voz menos importante que la información, me contenido psicológico a la heroína. No obs-
incomparable de la (¡rümmer, aquí quizá to- permito señalar que existen compositores chi- tante, el disco que comentamos es, en gene-
davía más matizada y perfecta que con Furt- nos que escriben otra música: por ejemplo, ral, una exhibición de soprano brillante,
wangler; bien Rudolf Schock, voz con Jing-Yu (Gran fuga canónica y ornamenta- desde el impecable Tbrnami a vagheggiar de
cuerpo e intensidad, aunque peque en oca- da), Chen Qigang (Yaun)... ¿Para un próxi- la Alcina hacndeliana al aria de Zerlina de
siones de cierta brusquedad. Irreprochable mo disco? Fra Diavolo de Auber (papel que el año an-
y disciplinado el resto del reparto. Versión, terior cantó en ese mismo lugar la soprano
en definitiva, de corte tradicional, espléndi- RE. ya Legere
fue recogida en disco por Fonit Celra) o
hirondelle de Mireille de Gounod.
damente interpretada y grabada, y, además,
de serie económica. Merece ser destacada la excelente lectura que
da Serra de lo non son piti l'annena de la
ópera de los hermanos Ricci Crispina e la
De la Famosa y su per premiada grabación
de Carlos Kleiber poco hay que añadir que RECITALES cotnare, que fue caballo de batalla de Luisa
Tetrazzini (otro modelo del pasado). El dis-
los aficionados no sepan ya, dado que es la co se completa con cinco momentos rossi-
que todo el mundo suele tener en su disco- nianos de sus Soirées musicales (los números
teca. Digamos en primer lugar que, como CARMINA BURANA (Vol. II): l.atherine 3, 4, !, 7 y 11), uno de Matinées (Correspon-
suele ocurrir en estos casos, la loma sonora Boíl, soprano; Michael George, b» rilo no. dence Amoureuse) y A mezzanolte de Nuits
ha mejorado en la nueva lectura por láser N Í » London Consort. Di redor: Philip Pic- d'eté a Polillipa ambas de Donizetti, para
(pero no hasta el pumo de desechar los LPs, keti. L'OISEAU-LYRE Compacto. DDD421 concluirse con la canción del Adiós áe Tos-
teniendo en cuenta que Deutsche Grammop- 062-1. 62'32". li. Colabora discretamente en el piano Leo-
hon lo ha reeditado en serie cara). Lo más ne Magiera. Recomendable adquisición por
destacable, por supuesto, es la dirección de la intérprete y el repertorio que ofrece.
Kleiber: tensa, vigorosa, de tempi verdade- Nueva entrega de los Carmina Burana en
ramente diabólicas, concienzuda, analítica, la versión de Philip Pickett. El segundo dis-
con un tratamiento más cinematográfico que co sigue los pasos del primero (ver SCHER-
teatral (los números se van uniendo en un ZO n" 18, pp.41 y 44), por lo que en esta
lectura volvemos a encontrar la gélida per- EF.
Scherzo 61
•iludió ¿¡geográfico
62 Scherzo
estudio dlscográfko
La fatal desaparición de Fritz Wunder- Muy otro es el caso del registro de La el ciclo va construyéndose como progre-
lich en plena juventud ha convertido sus bella molinera, con Gérard Souzay, rea- sión de emociones y sueños por grupos
discos en el testimonio de una prome- lizado cuando el cantante galo era due- de canciones: el equilibrio de relaciones
sa maravillosa que no llegó a realizarse ño de la más jugosa madurez de sus que asi se alcanza gracias al arte de es-
plenamenie. La eminente educación medios técnicos y expresivos puestos al te poeta del canto es sutil, casi mágico,
musical, la belleza de la voz, su brillo, servicio de la sensibilidad y la experien- y el fascinado oyente llega al grupo de
su homogeneidad en todos los registros, cia. Siempre me ha molestado oír lla- los tres últimos tieder con el gozoso pre-
la pureza en la emisión, incluso la va- mar a Souzay el Fischer-Dieskau sentimiento de la culminación acuáti-
lentía, aunque el temperamento no fue- francés. En primer lugar, porque sin res- ca de esa inefable canción de cuna que
ra lo más descollante, todo hacía de tarle un ápice de su importancia al gran nos arrulla, deseándonos «buenas no-
Wunderlich no sólo el mejor tenor líri- artista alemán, a veces parece que no ches, hasta que todo despierte; descan-
co alemán de la postguerra, sino tam- ha habido otro liederista, cuando aho- sa de tus alegrías, descansa de tus
bién un predestinado a entrar en el ra se me vienen a las mientes al menos penas; la luna llena se eleva, se disipa
recinto de los escasos nombres que veinte —que no mencionaré— tan com- la niebla; ¡y qué vasto es el cielo allá en
rompen las barreras de los idiomas, las petentes, tan musicales y tan domina- lo alto!».
escuelas y los intereses. Wunderlich de- dores de la técnica del lied como él, con Ángel-Fernando Mayo
seaba retirarse joven, pero cabe la hi- la ventaja de que no acabaron impo-
pótesis de que, con la plena madurez, niendo un estilo de interpretación están-
le hubiera alcanzado el deseo de conti- dar del repertorio. Después, porque
nuar su carrera, ampliando el reperto- Souzay no tiene nada que ver vocalmen-
rio a otros campos para los que también te con su famoso colega. Dice Hans
parecía predesiinado: pienso concreta- Hotter que él no ha cantado nunca el
mente en un Lohengrin que me atrevo ciclo completo de La bella molinera,
a soñar como ideal. El disco que ahora porque «hay en su música demasiada
me ocupa me ha emocionado, por lo agua, lo que, por supuesto, es impor- RAVEL: Bolero. Orq. dr Concierto* Latnoureux.
que fue y, aún más, por lo que pudo ser: tante para el molino; por eso, en una Dir: Msurke Rwel (1932). Chansans Madécas-
no cabe mayor sensación de estar ante voz grave se pierde la vitalidad de este ses. Madetíne Grey, soprano. Conjunlo instrumen-
un cantante egregio en ia plenitud de cuadro de la naturaleza, así que, a mi tal dirigido al piano por Mauríce Ravel (1928).
PROKOF1EV: Romeo y Julieta, suile n.° 2, op. 64.
sus facultades y, sin embargo, el disco juicio, debe ser cantado por un, tenor Orq. Sinlóaleo-r'Hirmónfn de Moscú. Dir.: Ser-
padece, por causa de un acompaña- o, a lo sumo, por un barítono lírico». Re Prokofic* (1938». PHILIPS 420 778-2, Graba-
miento pianístico inaceptable, de otro La voz y la técnica de Souzay son idea- ción ADD. Sistema No Noise. Compacto.
Duración: 58*23".
orquestal no más que rutinario, de un les para mantener y matizar la «vitali- DVORAK: Concierto para violonchelo y orques-
silencio gélido entre canción y canción, dad de este cuadro de la naturaleza», ta. Pvz del bttuiitf. Rondó en Sol menor, op 94,
y de la misma perfección vocal, casi sin como también lo es su bella pronuncia- Asociación Orquestal Nacional hmanuel Fcuer-
mácula, del maravilloso tenor, quien es ción del alemán limpia de todo atavis- mann, violonchelo. Dir.: Leun HarzJz II94D/I94I).
BLOCH: St-netomo, rapsodia para violonchelo y
posible que algunos años más tarde hu- mo dialectal. Sin romper nunca la linea orquesta. Mismos interpreto (1W1). PHIMPS 420
biera grabado en otras condiciones. Pe- general del canto, Souzay aplica una pa- 776-2. Grabadon ADD. Sistema No Nolst Com-
ro que no se entienda esto como una leta de colores imposible en los tenores; pacto. Duración: oS'OI".
reserva por mi parte: Zueignung se cie- puede dar a su tono una levedad teno- BEETHOVEN: trio ion piano en Re mayor, op.
70 n.° I. Kari Engel. piano, Sandor Végh, vlolin.
rra Con el más glorioso Habe Dunk! que ril y en la canción siguiente oscurecer PaMo Casáis, violonchelo (1961). Trio can piano
he escuchado nunca; mas la belleza de el timbre casi como si se tratara de un en Si bemol «Archiduque», op 97. Mltcivslaw
la materia joven se enriquece siempre bajo. Además, apoyado en el acompa- Horszowski, piano. Salidor Végh, violin. PBMD Ca-
íais, .¡(.lónchelo (1958). PHILIPS 420 855-2. Gra-
con el peso de la pátina. ñamiento de Dalton Baldwin, ejemplar. bación ADD. Sistema No Noise. Compacto.
Duración: 74'28".
DEBLISSV: Sánala para violin y piano en Sol me-
nor. PROKOFIEV: Cinco melodías para violin,
op. 35 bis. RAVEL: Sonata pura vialín y piano en
Sol mayor. VSAVK: innata pora violin op. 27 n.°
3 «Balada», ftavíd Ofetrakh. vtolin. Krida Baucr,
INDUSTRIAS DEL FUNK DISTRIBUCIONES plano. PHILIPS 420 777-2. Grabación ADD. Sis-
lema No noise. Compacto. Duración: SO" 13". RE-
gblro (19*4).
CD INTERNACIONAL CLUB SCHUMANN: Concierlo para piano y orquesta
en te menor, op 54. Orq. rllarmáalca dt La Ha-
ya. Clara Hiskil, piano (1951). Dir: WUkm van
CATALOGO DE 14 000 TÍTULOS EN COMPACT DISC Ollerloo. Escenas de niños (1955». Escenas del
CONSIGÚELO ENVIANDO 1 200 Ptas. EN SELLOS. bosque (1954). Variaciones sobre el nombre
Abegg, op I (1951). Clara Hískil. piano. PHI-
SERVICIO DE VENTA DE COMPACT Y CD-SINGLES (EDICIONES LIPS 420 851-2. Grabación A D a SKIHIU ND Noi-
LIMITADAS) POR CORREO O CONTRAREEMBOLSO' se. Compacto. Durado»: 72'06".
ULTIMAS NOVEDADES IMPORTADAS DE EUROPA Y USA BEETHOVEN: A la amada lejana, op. «¡(1963).
HAYDN: Seis canciones populares escocesas y ga-
POP ROCK COUNTRY JAZZ DISCO FUNKY Y CLASICO lesas (1963). STRAUSS: Invitación secreta op. 27,
ESCRIBE A »-" í. Llevo mi amor op. 32, n." I Serenata op.
INDUSTRIAS DEL FUNK DISTRIBUCIONES 17, n." 2. Mañana op. 27, n." 4. Dedicatoria op.
10, n.= í (19M). Frili Wunderlkh, teaor. lltinrích
CD INTERNACIONAL CLUB Schmidl, piano. Waller Wtller, violin. Ludwlg
C/SALIENTE, 1 Beinl, violonchelo. Orquesta Sinfónica de la Ra-
28007 MADRID dio de Bavirra. Dir: Jan Kofláer. PHILIPS 420
851-1 Grabación ADD. Sistema No Noiw. Com-
FAX: 912746776 pacto. Duración: 46'39".
Si deseas saber la discografía disponible de tu artista preterido, envíanos un SCHIIBERT: La bella molinera D 795. Gérard
sobre con sello y tu dirección y te mandaremos la intormación GRATIS Souzav, barítono. Dallon Baldwin piano. PHILIPS
410 850-2. GrabacioH ADD. Sistema No Moise.
Compacto. Duración: o3'23'. Registro (1964).
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libros
64 Scherzo
libros
ta de fidelidad al original, semejante solución po profunda semblanza de la aportación hu- tanto influiría en los autores de la postgue-
présenla el serio inconveniente de dificultar mana y musical de Webern. El grueso del rra. Es interesante detenerse en el momento
—casi imposibilitar— la búsqueda de un tí- trabajo se conforma siguiendo at pie de la en que se comenta (página 94 la buena aco-
tulo concreto o de una determinada expre- letra la producción del músico inmediata- gida que Schóenbeig ha encontrado en su
sión que en cualquier momento puedan mente antes de su opus 1, en paralelo con exilio americano, y cómo éste prepara el te-
interesar at lector, dada la enorme extensión los acontecimientos más notables de su vi- rreno a Webern para su traslado a Nueva
del libro y la cantidad ingente de dalos en da. Aunque ya Temes advierte que ante We- York. Evidentemente, nunca se decidió We-
él acumulados. No obstante, y a pesai de este bern no estamos en la típica biografía de bern a dar el paso que sí darían multitud de
reparo, la obra comentada merece ocupar un autor importante jalonada de datos y anéc- artistas agobiados por las hordas nazis en
lugar de honor en la biblioteca de cualquier dotas espectaculares, no es menos cieno que Europa, y se quedaría (a pesar de los conti-
ya de por sí, para atraer la atención del lec- nuos ruegos por parte de Schonberg) reclui-
melómano que se precie. tor, se bastan las dificultades imperiosas que do en su casa cerca de Viena o, en su defecto,
va a sufrir el músico toda su vida para sacar en el pueblecito de Mittersill, que a la pos-
adelante no ya a su propia música de la ce- tre le resultaría fatal: sería asesinado en ese
José I-uis TEMES: Antón Webern. Círculo guera y desprecio del ambiente que lo rodea- lugar por dos soldados, americanos por cie-
de Bellas Artes. Madiid, I9SS. ba, sino también a su propia familia, dada to. Webern prefirió quedarse en Europa, es-
la escasez económica que lo embargaba a perando en vano que tras el final de la guerra
La colección «Músicos de Nuestro Tiem- menudo. El mal económico, ciertamente, se su música fuera reconocida como se mere-
po» prosigue su iniciativa de dar a conocer hizo extensible a su adorado maestro Schón- cía. La pregunta surge en seguida: ¿qué hu-
al aficionado español los aspectos biográfi- berg, y parece pesar como una losa sobre es- biera pasado si Webern hubiera abandonado
cos más relevantes junto a una síntesis de la tos dos grandes creadores del sistema aquella postura oblomoviana, y se hubiera
estética música! de los compositores básicos dodecafónico. Sistema parido con sangre, en decidido a irse a vivir a América? Segura-
del siglo XX. El proyecto editorial asume un verdad. Algunas informaciones sobre estas mente el mundo musical de las postguerra
carácter decididamente divulgativo, con vis- penurias, así como las dolorosas noticias habría tenido un guía no muerto, sino pre-
tas a llegar a un público vasto y no forzosa- acerca de las muertes de Berg, del hijo de We- sente, en las diatribas que se suscitaron a la
mente entendido en técnicas musicales. La bern, Peter, y de la misma y absurda muerte hora de tomar un camino progresista tras el
idea, loable de por sí en una bibliografía lan de Webern, dan autentica emoción al rela- gran desastre de la guerra, un guía vivo, ca-
raquítica como la que padecemos en Espa- to. Evidentemente, todo el aporte biográfi- paz, sobre el terreno, de dar las directrices
ña, tiene su paradoja: al tratarse de libros co toma como fuente el excelso e necesarias a los, en principio, despistados
dedicados a compositores poco frecuentes en imprescindible libro de Moldenhauer, Anión teóricos de Darmsladt.
los programas de concienos (Cage, Kagel. Webern, crónica de su vida y obra (no tra-
Nono, W:bern) y con escasa incidencia en ducido al castellano), que es la última pala-
los habituales receptores de música, están ca- bra sobre el músico, y sin el cual aún El libro acaba con las consabidas referen-
si abocados desde un principio a ser leídos tendríamos grandes lagunas para la com- cias at catálogo del compositor, bibliografía
por músicos y aficionados para los que, sin prensión entera de su personalidad. y discografía. Con respecto a la bibliogra-
embargo, ese contenido divulgativo implícito fía, cabe señalar que no se menciona el vo-
les debe venir un tanto estrecho, habituados lumen sobre la Segunda Escuela de Viena de
ya, se supone, a un acercamiento más pro- Las 31 obras del catálogo oficial y asumi- la Colección Ne» Grave (editado por Much-
fundo sobre la composición contemporánea. do por Webern se desgranan brevemente, to- nik en España), con el excelente estudio de
Al reducirse la distribución de la presente co- mando como partida dos de las obra sin Paul Griffiths sobre el compositor. Referente
lección a los mismos socios del Círculo de número de opus (los Quintetos de 1905 y a la discografia forzosamente reducida, da-
Bellas Artes, sin apenas posibilidades de con- 1907). Temes aborda siempre las composi- da la escasa producción del autor, se citan
seguir los ejemplares por el público/ufaneo, ciones desde el punto de vista del desarrollo las integrales de Crafl y Boutez, pero encuen-
dice poco en favor del real interés de los edi- tanto estético como el propiamente de escri- tro a faltar en esta referencia dos discos sig-
tores en su afán de acercamiento al aficio- tura, con lo que no estamos ante un mero nificativos, actualmente en el mercado, por
nado no introducido en el tema. repaso a los hallazgos técnicos de la parti- cuanto pueden ser grabaciones ideales para
tura. En un autor tan complejo como We- la introducción en la Música de Webern de
bem, es también esencial resaltar su vertiente todos aquellos que aún desconfíen de su ca-
Problemas de publicidad aparte, el libro más expresiva y emocional. Temes llama la pacidad expresiva. Se trata del disco com-
que sobre Wfebem ha preparado José Luis Te- atención sobre los aportes que progresiva- pacto de! Quartetto Italiano (memorable
mes nos merece una estimación de notable mente crea el músico, léase, en la etapa alo- interpretación) PHILIPS 420796-2 con la
alto, al conseguir sus propósitos expuestos nal, la melodía de timbres, el sentido del Música para Cuarteto de Cuerdas de Webern,
en el capítulo introductorio, «La paradoja silencio, la concepción de una nueva escu- que incluye la inestimable aportación del
Webern». En él, el autor, perfectamente iden- cha sonora, la condensación y austeridad del Movimiento lento para Cuarteto de 1905, sin
tificado con las líneas editoriales de la co- discurso, el tratamiento de la voz, ele. y, lue- numera de Opus, obra bellísima tanto como
lección, traza las características de su trabajo: go, en la etapa dodecafónica, sin caer en.ex- el fragmento del Quinteto de 1907, del dis-
abordamiento de la figura de Webern par- plicaciones sobre este sistema que no vienen co del Cuarteto La Salle, DG 415982-1 que
tiendo de su biografía esencial con deteni- al caso, destaca el uso de la serie simétrica contiene además el Rondó y el TYío op. 20.
miento somero en cada una de sus com- y el abundamiento en la austeridad y conci-
posiciones sin hacer comentarios don- sión hasta llegar al famoso puntillismo que
de abunden los alardes técnicos que podrían F.R.
entorpecer la comprensión del lector poco
aviado. Al margen de ello, acierta plenamente
Temes al situar a Webern como un compo-
sitor clave para entender la música de toda
esta segunda mitad de siglo y que, sin em-
bargo, es escasísi mamen te interpretado en-
tre nosotros, por mucho que su nombre
figure con preeminencia en la memoria co-
lectiva, pero más por prestigio asumido que
por auténtico conocimiento. De ahí que la
tarea de dedicar un libro aproximaiivo at
autor de Das Augenlicht debe ser conside-
rada, ya desde un primer momento, como
del máximo interés.
Scherzo 65
lo guío d« scherzo-
(Mazan) Colín Davis, Ant- nez, Serra, Echevarria, Arias bussy, Fauré. Poulenc Ravcl, BRUSELAS
OPERAS hony Besch. Burrows, Dean, de concierto. Bleuse. La Monaaie
Masón, von Oller. 10,13.17, Tenlrt del Lkeu 10: Trio Mompau. Bemaola, 16 de abril: Coro y Orquesla
19, 21, 25. 29 dt abril. 13 de abril: Orquesta de] Marco, Prieto, Halffler, De
Pablo. Monsalvatge, García dt La Moneda. Hans Zen-
BARCELONA Teatro. Edmon Colomer. der. Várese. Messiaen,
NUEVA YORK Abril. Canciones y Danzas
G n n Tealre del Liccu Muuorgski. paro Mompou. Zender.
D I E MEISTERSINGER Metropolitan Opera 1 * Samuel Raney, John Fis- 12: José María Gallarda, —Recital de lleana Co-
VON NURNBERG (Wag- her. Programa sin de- guitarra. Mompou, Gerhard, trubas.
B1LLYBUDD {Brillen) Ful- terminar. Asencio, García A b r i l ,
ner) Uwc Mund. Weikl, Ma- lon. King. Alien, Roolering.
curdy, Vogel, Buese, Prey, Castillo. LONDRES
3, 7, 11, 14, 17 de abril.
Feldhoff, Ress, Studer, RIGOLETTO (Verdi) Sanli. 17: Carmen Bravo de Mom- The Sdulh Bank centre
Schiml. 6, 9, 12. 15, 18, 21 Jo, Walker. Hadley. Nucci,
MADRID pau. piano. Mompou. 1 át abril: Lotidon Sinfo-
de abril. Molí 6, 10. 13, 20 d< abril. Ibermásica 19: Cuarteto Arcana. Turull. nielta. David Amherion.
M A D A M A BUTTERFLY Toldrá, Montsalvatge. Sarda. Schnittke.
5 át tbrO: Solisli luliani.
(Puccini) Chung. Milchell, Vivaldi. 24: Marta Angeles Sarroca, 2: Academy of Si. Martin-
LAS PALMAS DE soprano; Carmen Bravo de
Lima. Schexnnayder. 8. 12, 25.16: Sinfónica de Borne- In-The-FieldsOrchestraand
GRAN CANARIA 15, 18, 22 de abril. Mompou, piano. Mompou.
tnouih. Andrew Lilton. Chorus. Neville Marriner.
Tntro Pérez GiMós GOTTERDAMMERUNG 26: Julián López Gimen o. Beeihoven.
Natalia Guiman. cello. Dvo- Salie, Poulenc Honegger,
(Wagner) Levine. Behrens, rak, Rachmaninov. /Luis 4: London Philarmonic Or-
MANON (Massenet) Jorge Harries, Ludwig, Krárner, Blancafort. Granados.
Rubia Giaxnpaolo Zennaro. Aguirre. Oleg Khagan, vio- cheslra and Chorus. Simón
Raffcll. Wlaschiha, Salmi- lín. Berlioz. Brahms, Ral I le Auger. Langridge.
Robín son, Rendall, Di k son. nen. 19 de abril. Cenlro pan la Diluslón de
Rigosa, Légale. 6,8 de ibril. Dvorak. Thomas. Haydn, La
la Música Conltmporónea Creación.
TANCREDI (Rossini) Niño
Bonavolorua. Michael Huí». Orquesla Nadoaal 5 de abril: Música d'oggi, 5: Philharmonia Orcheslra.
PARÍS 7, 8. 9 de abril: CU mar Suit- Gian Marco Bosio. Cómese,
Palacio, Lloris, Müller- London Voicesh Goldsmíth
Molinari, Carolis. Uriz, Ra- Opera de París ner. Rafael Orozco, piano. Manzino, Cecconi, Giani- Chora] Uniqn. David Alher-
mírez. 20, 22 de abril. Mozarl, Schumann, Luperini. Amisavo. Berio ion. Hodgson, Langndge,
DOKTOR FAUST (Busonil (Auditorio Nacional).
Georg Schmoehre. David Schmidt. W i Ison-Johnson. Berüoz,
14, 15, 1& Otmar Suilncr. 24: Grupo Cosmos. Carlos Romeo y Julieta.
MADRID Pounley. Lafonl, Garcin,
Frank Peler Zimmermann, Galán. Lanchares, Galán, 6: Royal Philhatmonic. Pro
Blinkhoff, Dupoy, Sundinc. Mariné, Zímbaldo, Cruz de
Tealro de I* Zarzuela 17, 20, 22, M . 26. 28. 30 de violin. Beeihoven, Bruckner. Música Chorus. Jusius
21, 22. 23: Coro Nacional. Castro, Hidalgo, Bernaola. Fiantz, piano. Britten, Schu-
FEDORA (Giordano) Ar- abril. (Circulo de Bellas Arles).
Víctor Pablo Pérez. Proko- mann, Fauré.
mando Gallo. Giuseppe de 26: Grupo Koan. Coro Ars
Tomasi. Scolto, Pelers. Ba- fiev, Dvorak, S/ymanowski. 7: London Philharmonic Si-
VIENA 28,19.30: Wiiler WfcUer. Ka- Nova. José llamón Encinar.
querizo. Domingo, Echeva- De Pablo. Tarde de poetas. món Ral I le. Boulez, Duti-
Staalioper rin Adam, violin. Mozart, lleux. Mahler.
rna. 6. 12, 15. 17, 10 de Bruckner.
marzo. LA FORZA DEL DESTI- 8: Goihic voices. Canciones
NO (Verdi) Giuseppe Sino- Francesas medievales y rena-
Sala Olimpia Orquesla de KTVE TARRASA cenlistas.
poli. Gíancailo del Monaco.
Mazzola. Manon. Carreras. 6, 7 de abril: David Parry. 9: Chilingirian Slring Quar-
FRANCESCA O EL IN- Cervelló, Benjamin, Gou- Centre Cultural de la Calía
FIERNO DE LOS ENA- Winsaucr, Bruson. Toczyska, ter. lan Brown, piano. Schu-
Loyd,Pons. 9,12,15.20,23, nod. D'Esialvis ben, Dvorak, Brahms.
MORADOS (Aiacil) José
Ramón Encinar. María Ruiz. ! * , 29 de abriL 20, 21: Arpad Joó. Cristina 20 de abril: solistas de Za- 12: Orcheslra and Chorus of
Cid. González. Alvarez. I y MOSES UND ARON Bruno, piano. Havdn, Mo- grev. Tonko Ninic Haendel, the Age of Enlightemenl.
4 de abril. (Schoenbcrg) Horsi Slein. zan, Schuben. Rossini, Mendelssohn, Gabriele Feno. Conell. Wal-
Gótz Friedrich. Theo Mariinu. son, Finnie, Rolfe-Johnson.
AdamAdam. Wolfgang Neu- Ckto de Cámara y Polifonía Cherubini, Medea (Versión
HAMBURCO mann. 28. 30 de abril. 4 de abril: Octeto de la Filar- de concierto).
mónica de Berlín. Mo- TENERIFE 13: Ph¡ (harmonía Orcheslra.
Op«a de Hamburgo Kun Sanderling. Eliso Virsa-
zart.Rossíni. Hindemilh,
DER ROSEN KAVALIER Beethoven. Sinfónica de Tenerife ladí.t piano. Tchaikovsky.
(R. Slrauss) Silvio Varviso. 5,6, 7, i de abril: Sabas Cal- Rachmaninov.
August Everdíng. Tomowa- CONCIERTOS 9: Coro Nacional. JohanneB
villo. Paul Opie, oboe. Bril- 18, 20: Phi I harmonía Or-
Moesus. Mendelssohn.
Sinlow, Solin, Hanwig. 1,6, Brahms, Reger. Bruckner. len. Vaughan WiUiams. cheslra. Cario María Giuli-
22 de abrU. 11: Trio Haydn de Viena. Elgar. ni. Programa no determi-
BARCELONA nado.
DIE EROBERUNG VON Haydn. Villa Lobos, Men- 13, 14, 15: Ondrej Lewii.
MEXIKO (Rihm) Lolhar Ibercamera delssohn. Caiherine Biteur. flauta, hu-
Zagrosek, Peler Mussbach. 24, 28: London Symphony.
3 de abril: 1 Solista Itahani. 13: Cho-Liang-Lin, violin: sa. Pleyel. Dvorak. Michael Tilson Thomas. llz-
Stapp, Saller. 2, 7,13, 29 de Michael Dussek. piano. 20. 21. 22: Doron Solomon.
abril. Giuseppe Magnani. Vivaldi. hak Perlman, violín. Bee«ho-
10; Chríslian Zacharias, pia- Beeihoven. Brahms, Bach, Roben Pytel. cello. C. Half- ven, Bruch/Mendelssohn,
FIDELIO (Beeihoven) Niko- no. Programa no deter- Ravel. fter, Roussel, Dvorak. Prokoftev, Brahms.
taus Harnoncoun. Peler Pa- minado. 18: Cuarteto Poirer. Manera, 27, 28, 29: Viclor Pablo Pí- 27: English B»ch Festival.
lizsch. Slamm. Wclker, Marco. Arriaga. Brahms. rez. Manuel Barrueco, guiia- David Roblou. Rameau.
Prolschka. Pusar. Salminen, 27: Sinfónica de Borne-
moulh. Andrew Litton. Oleg 19: Conjunto SEMA. Obra; rra. Copland. García Abnl,
Laki. 3, 5. 8, 10 de abril. inglesas del Renacimiento. Rodrigo, Straviniky.
Kagan, violin; Natalia Gu<- NUEVA YORK
man, cello. Elgar. Brahms. 2 0 m o de Moscú. Haydn,
LONDRES Rachmaninov. Brahms, Shostakovitch. Filarmónica de Nueva York
25: Cuarteto Cassadó. Prie- BERLÍN 6, 7, ! , I I de abril: Klaus
Eaglisk Nalional Opera Euroconcert to, Cassadó, Dvorak. Tennstedl.New York Choral
27: Atsuko Kudo. loprano; Fllarmónka de Beriía Ariisl. Wicns, Rendall. Lu-
EUGEN ONEGIN (Tchai- 5, 6 de abril: Beinard Hai-
kovsky) Mark Eider. Gra- Jordi Savall. L libre Verme]] Javier Pares, piano. Fauré, xon. Haydn, La Creación.
Debussy, Poulenc linfc. Mahler, Sexta.
ham Vick. Maclaughlin. de Montserrat. I I , 12: Bernard Hailink. 13. 14, 15. 17, JS: Gunlher
Summers. Wilson. Payne. 26; English Slring Orcheslra, Frank Peler Zimmermann. Herbíg. Alicia de Larrocha.
12. 15, 1S, 21, 16,19 de abril. William Boughton. Tippett, Fu adición Juan March Haydn. Mozarl. Tchai-
violin. Beeihoven.
EL CASO MAKROPOU- Brillen. Elgar, Bariok. Canelo aes y romanas de 16, 17: Coro de la Orquesla kovsky.
LOS (Janacek) Charle Mac- salón del XIX de París. Daniel Barenboim. 21, 22. 23: Guniher Herbig.
kerras. David Pouniney X I I Festival de Música 5 de abril: Manuel Pérez Meier. Randall. Tomlinson,
Barslow. Langridge. Max- Lorne Munroe, velo. Lutos-
Antigua de la Calía Bermúde?. Javier Pares. Rouillon. Berlioz, laconde- lawski. Lalo, Beeihoven.
well 22, 25, I I de abril. 18 de abril: Ensemble Oc- Francia. nación de Fausto. 27,18. 29, 2 de muyo: Ench
tophoros. Beeihoven, Mo- 12: Manuel Cid. Fernando Leinsdorf. Ibirin, Ginasiera,
Hayal Opera H O U H Conven! zart. 1\irina. Italia. 20. 21: Seiji Ozawa. Proko-
Carden Ttev. Tchaikovsky. Brahms.
20: Concertó Palatino. Bru- 19: Luis Alvarez. Sebastián
DON CARLO (Verdi) Ri- ce Dickey. Mariné. España. 24. 15: Seiji Ozawa. Jiang
chard Armslrong. Lucchino Jian-Hua. erhu. Prokofiev, PARÍS
26: Cuarteto Kuijken. OrqMila de Paria
Viscomi. Ricciarelli. Daen- Caja Poslal Anjo, Beeihoven.
Haydn, Mozarl. 5, 6. 12, 13: Daniel Baren-
son. O'Ndll, Dobson, Quili- Federico Mompau 21. 29: Christoph Eschen-
co, Ramey, Baltsa. 3,6,11 de Mozaztiana y su enloma bach. Claudio Arrau, piano. boim. Al fred Brendel, piaña
abril. I I de abril: Solisies de Ca- 5: Anne Fondeviile, soprano: Zímmermann, Strauss. We- Beethoven, Los anco con-
LA CLEMENZA DE TITO talunya. Xavier Guell. Gimé- lrina Katayeva. piano. De- bcr, Schumann. ciertos para plana
66 Scherzo
-dosier-
Antonio de Cabezón
68 Scherzo
-Antonio de Cabezón -
Scherzo 69
dosier
Juan de Resa, músico y capellán de Su Alteza, fue muy ho- afinador, ministril, trompeta, atabalero, todos ellos, 118. En-
nesto clérigo, sin aparato ni librea más de la que usa en Cor- tre los criados no músicos: mayordomo, 640; gentilhombre
te... Antonio Cabecón, organista, le siguió en esto y en el de boca, 360; gentilhombre de casa, 240; guardajoyas, 415;
cantar, y no en la gana de hacello, porque ésta pocas veces gentilhombre de la cámara, 360; guardarropa, 180; médico
la tuvo buena en Iodo el camina.. Sábado siguiente llegó a de cámara, 500; médico de familia, 300.
las Villorías, donde se pasó la noche con la música de Anto- Sólo los mayordomos y el médico de cámara superaban los
nio y Resa... A viernes siguiente, comió el duque y los demás 480 ducados anuales de Antonio de Cabezón. Era para Feli-
con el obispo, y pasaron todo el día con mucha alegría y re- pe 11, efectivamente, un auténtico criado de lujo. Antonio vi-
gocijo de Resa y de Antonio- vió solamente cinco años tras el establecimiento de la corte
La suerte de Cabezón, ligada ya a la de Felipe, lo llevará en Madrid. En junio de 1566 le sucedía su hijo Hernando co-
a Europa. Por deseo expreso de Carlos V, el principe ha de mo músico de tecla de la Casa de Castilla, para servir en la
visitar sus futuros estados de Italia y de Flandes. Hacia allá cámara y en la capilla. Su salario era de 100.000 mrs. Tardará
embarca en octubre de 1548 con sus casas, pues ahora tiene, cerca de dieciocho años en alcanzar la suma con que había
como el emperador, Casa de Borgoña y Casa de Castilla. Con servido su padre.
él parten sus trompetas, los ministriles del emperador, los can- Luis Robledo
tores de su capilla, Juan de Cabezón, hermano de Amonio
y también organista, Agustín de Cabezón, hijo de Amonio
y canto re ico, y Antonio, músico tañedor de tecla, para Cal-
vete de Estrella, cronista del viaje, ... el único organista An-
tonio de Cabecón, ciego de nacimiento... Cabezón parte para CRONOLOGÍA
Italia y Flandes con 150.000 mrs. ya de salario. Si la cantidad
es superior a cuantas percibían sus compañeros, aún no ha
alcanzado el tope. Lo hará con motivo del siguiente viaje, el 1510: Nace Antonio de Cabezón en Castrillo de Matajudíos,
que emprende Felipe para casarse con María Tudor y ser co- cerca de Burgos. Sus padres, Sebastián de Cabezón y María
Gutiérrez, eran nobles con tierras en esta localidad y Cas-
ronado rey de Inglaterra, en julio de 1554. A partir de este trojeriz. Se queda ciego de niño. Debió recibir sus primeras
momento, y ya definitivamente, Cabezón cuenta con 180.000 lecciones de música del organista de Castrojeriz o de los de
mrs. al año. Castrillo o Villasandino.
Su actividad musical en Inglaterra fue más allá de tañer 1520; Alrededor de esta fecha se traslada a Falencia bajo el cui-
la tecla. Consta haber compuesto una fórmula litánica (que dado de su pariente Esteban Martínez de Cabezón, canóni-
se conserva) para augurar felizmente la preñez supuesta (y fal- go de la Catedral de Burgos e inquisidor apostólico. Cabezón
pudo estudiar con García de Baeza, organista de la Catedral
sa) de la reina María. Significativamente, el maestro de capi- entre 1520 y 1560.
lla del principe, Pedro de Pastrana, se había quedado en 1522: (Agosto) visita del rey a Palencia. Cabezón pudo en-
España, al igual que en el viaje de 1548. Cabe pensar que fue trar en contacto con la familia real y los músicos de su Capi-
Cabezón el máximo responsable de la capilla musical de Fe- lla Flamenca.
lipe y el encargado de regirla. Se explicaría, así, que en un 1525: En otoño, Cabezón deja Paiencia por Toledo para in-
documento posterior, estando de maestro Pierre de Manchi- tentar su admisión en la proyectada capilla de la reina Isabel.
court, aparezca nombrado como «el maestro de la capilla». 1526: Organista de dicha capilla. Es miembro de la capilla
Cabezón no siguió a Felipe esta vez a los estados de Flandes. española de Carlos I.
Pidió licencia para regresar a España, y a España llega en ene- 1538: En torno a esta fecha se casa con Luisa Núñez. Fija
ro de 1556. Felipe II lo hace en 1559 y en 156! fija en Madrid su residencia en Avila, ciudad natal de Luisa. Sus cinco hi-
definitivamente su residencia, alojándose en el alcázar. jos alcanzarán elevadas posiciones, favorecidos por Felipe II.
1539: Muere la reina Isabel. Cabezón presta sus servicios tanto
al principe Felipe como a sus hermanas. Cristóbal de Villa-
lón reconoce su genio: Ingeniosa comparación entre lo anti-
guo y moderno.
J_*a servidumbre con que contaba el nuevo rey era impresio- 1548: Toca exclusivamente en la capilla del futuro rey. Feli-
nante. Era el resultado de la unión de dos casas dobles: la pe 11 le favorece más que a cualquier otro artista, con excep-
Casa de Borgoña y la Casa de Castilla del emperador, más ción de Tiziano.
las dos homónimas suyas. Todos los criados se repartían en- 1548-1551: Cabezón acompaña a Felipe II a sus viajes a Ita-
lia, Alemania, Luxemburgo y Países Bajos (octubre 1548-julio
tre estas dos grandes ramas, aunque su servicio se llevara a 1551).
cabo en el mismo lugar de destino. Así, por ejemplo, en la 1554-1556: Parte con el rey a los Países Bajos e Inglaterra
capilla había un organista flamenco y un organista español (julio 1554-enero 1556). En estos viajes toma contacto con
(Juan de Cabezón) que pertenecían a la Casa de Borgoña y la música de eminentes maestros europeos. En su obra apa-
eran pagados por ella, y un tañedor de leda, Antonio, que recen estos contactos con piezas vocales, lo mismo que la in-
pertenecía a la de Castilla, por donde percibía su salario. No fluencia de su música de tecla es apreciable en autores de otras
existía en la corte de Felipe II el cargo específico de músico naciones.
de cámara; en su lugar, el monarca se servia de los mejores 1557: Antonio y Juan (su hermano) de Cabezón aprueban,
cantores de capilla y de su tañedor de tecla de la Casa de por mandato real, \a obra Arle de Tañer fantasía, de Tomás
Castilla. de Santa María, editada en 1565. Aparecen publicadas por
Es difícil establecer comparaciones entre la moneda actual primera vez obras suyas en el Libro de Cifra nueva, de Luis
Venegas de Henestrosa (Alcalá de Henares, 1557).
y la de siglos pasados y calcular el valor adquisitivo de en- 1561: Madrid es nombrada residencia de la corte. Cabezón
tonces. Antonio Domínguez Ortiz ofrece una equivalencia se instala en esta ciudad y vive allí hasta su muerte.
aproximada de dos pesetas de 1972 por cada maravedí de tiem- 1566: Muere Antonio de Cabezón el 26 de marzo de 1566.
pos de Felipe II; es decir, los 180.000 mrs. anuales de Cabe- 1578: Su hijo, Hernando de Cabezón, edita Obras de músi-
zón supondrían unas 360.000 pesetas de 1972. Pero lo ca para leda, arpa y vihuela de Antonio de Cabezón (Ma-
significativo es comparar su salario con otros de la corte. Pa- drid, 1578), que incluye las obras más famosas e importantes
ra mayor facilidad, damos la equivalencia en ducados (I du- del compositor, así como las normas que da sobre la ense-
cado = II reales = 375 maravedíes): limosnero mayor, 292 ñanza de la música para tecla.
ducados; maestro de capilla, 195; capellán, cantor, organista
(de la Casa de Borgoña), maestro de los cantorcicos, copista,
70 Scherzo
DOSIER PATROCINADO
POR LA ONCE
72 Scherzo
Antonio de Cabezón -
Scherzo 73
dosier
sclr6rzo
REVISTA DE MUSCA
MINISTERIO DE CULTURA
M U n o n a n nt EIM» , * a mam
dosier
76 Schcrzo
Antonio de Cabezón
nación cuyos gérmenes y jalones interiores a España se dad suficiente permiten enjuiciar las aportaciones musicales
desconocen en su materialidad. de Cabezón a la música teclística de la primera mitad del si-
A Antonio de Cabezón se le ha otorgado, desde principios glo XVI.
de esta centuria, la primacía en cuanto a música para tecla Por cierto, Cabezón no es el musíais teórico: no ha dejado
del siglo XVI se refiere (es de notar que el Eiiner I, de 1877, ningún tratado en el cual expusiera sus enfoques teóricos o
no lo cita aún, cuando aparece ya en sus vols. del Quellen- estilísticos. El único escrito que refleja su pensamiento es el
Lexikon, de 1900-04, después de las investigaciones de los pio- prólogo a la edición de sus obras por su hijo Hernando que
neros españoles: Saldoni, Barbieri, Pedrell, etc., y de Fstis, es glosa del alto nivel y elevación religiosa y estética que te-
deudor de algunos de los anteriores). La publicación de sus nía su padre de la música en general y del órgano de modo
obras en 1578, por su hijo Hernando, es posterior de doce más específico. En estas Obras de música para leda, arpa y
años a la fecha de su muerte, acaecida en 1566. No obstante, vihuela Cabezón participa, sin embargo, del mundo teórico
otra obra impresa para tecla (prescindiremos de la obrita Tien- que lo rodea, por su método expositivo de las series de obras
to: Cifras para harpa y órgano, contenida al final del libro que componen su libro. En esto no discrepa de la mayoría
vihuelístico de Mudarra de 1546), circulaba ya, desde 1557, de los compositores vihuelisticos de la misma época. Su ex-
con el título Libro de cifra nueva...: la del cura alcarteño Ve- posición va de lo más sencillo (dúos y obras para principian-
negas de Henestrosa con varios cargos en pueblos del arzo- tes) a lo más complejo, del más simple ejercicio contra-
bispado de Toledo antes de finalizar su vida como puntístico hasta las composiciones que reflejan su verdadero
administrador del hospital Tavera de la capital imperial. Ve- talante y genio.
negas de Henestrosa, recopilador del cual se desconocen la En todos ellos utiliza el principio vitalizador y explosivo
formación y bondades musicales, reúne, entre muchas obras, de la música instrumental que, por cierto, se inspira en la mú-
composiciones de Antonio de Cabezón. Estas son las dos sica vocal, pero que en la vihuela y en el órgano va tomando
fuentes principales, pero no únicas, de las migajas que nos su propia iniciativa: la glosa o disminución, es decir, la in-
ha dejado el gigante del teclado Cabezón. Comparadas con corporación al instrumento de medios melismáticos o meló-
las obras de los compositores para tecla de la época, presen- dicos, luego rítmicos, propios al instrumento que se va
tan otra originalidad; en efecto, forman un corpus que per- amoldando, hasta transfigurarlo al conjunto armónico rei-
mite enfocar un conjunto de composiciones del mismo mú- nante en la polifonía vocal. Es el procedimiento extensivo, in-
sico y no solamente escasas obras que desvirtuarían el juicio. terválico y armónico, que hace posible el desarrollo de una
Naturalmente este conjunto no se puede valorar, sino exami- música instrumental autónoma. Este es el fundamento de la
nándolo a la !uz de su contemporaneidad y teniendo en cuenta formación de cualquier aprendiz de la música instrumental
la desaparición de otros corpus de misma cantidad, quizá, como muchas veces se ha repetido y que M. Ester Sala ha
pero cuya pérdida no permiie ningún juicio definitivo. estudiado de manera ejemplar en la obra de Cabezón. De la-
Esta doble vertiente y originalidad: impregnación interna- ñedor el organista pasa a compositor por un riguroso estu-
cional bebiendo a la vez en su propia tierra y obra en canti- dio de la música polifónica, poniéndola en el manicordio, es
Scherzo 77
dosi«r •
decir, transcribiéndola literalmente y luego envolviéndola por ra plasmar todas las posibilidades modales y polifónicas de
la ornamentación y adornos, la glosa, que salen de su propia su tiempo, a las cuales añade la glosa instrumental que Ber-
inventiva o que recoge de los tratados existentes (Ortiz, Sancta mudo miraba con cierto recelo o, por lo menos, dejaba al mis-
María). Maestro ya de esta técnica — fundamentada en un ma- mo cuidado del compositor. Desde su más escueto e íntimo
terial preexistente: fabordones, kyries, himnos, motetes o can- tiento (el del primer tono, ed. CSIC, Anglés, 111, p. 13), al
ciones, partes de misas...—, y que disloca y disuelve la obra más prolífico y sustancioso (id. II, p. 78), también del primer
inicial, el compositor puede tomar su vuelo y dedicarse a com- tono, pero en sol), ya recopilado en el libro de Venegas de
posiciones que debe a su genio y a las propias leyes de su ins- Henestrosa (ed. CSIC, Anglés, La música en la Corte de Car-
trumento. los V, 11, p. 12) Cabezón, utilizando los recursos y procedi-
Estas glosas, o glosados, enmarcan, encuadran en el libro mientos polifónicos e instrumentales, ejemplifica una forma
de Cabezón dos series de obras que nacen libremente del ins- musical que durará lo que permita las relaciones melódico-
trumento, aunque, naturalmente, no se les pueda desligar to- armónicas del sistema que lo engendró.
talmente del ambiente polifónico global, incluso cantollanista, Con el correr de! tiempo, el tiento se amoldará a peculiari-
de la época. Son, en primer lugar, los lientos que culminan dades estilísticas regionales —subrayadas desde su inicio por
la primera parte de obras glosadas (fundamentalmente dúos, López Calo—, pero también, y más insistiría yo en este as-
kyries, himnos, versos, fabordones). Al final del libro figura pecto, a las evoluciones técnicas— y, por ende, quizá la per-
otra serie de obras originales: las diferencias o variaciones (que sistencia del tiento, del vocablo, al menos, en la periferia de
siguen a otra serie de obras glosadas: motetes o canciones). la geografía de la Península— de su soporte instrumental: el
Estos son los dos géneros o formas que cuajan de manera órgano. Pero la misma sustancia del tiento —el modo— se
perfecta en todas las obras de Cabezón. Por cierto, Cabezón agotará con las posibilidades de su sistema, al abrirse cami-
no es el primero en practicar uno y otro. Pero, en el composi- no la fuerza avasalladora de la atracción tonal y de su fun-
tor burgalés, llegan ambos a tener en el instrumento de tecla, cionalidad. Después de tanteos a través de títulos como Paso,
el órgano, sobre todo, su plasmación y consagración que en Intento o, ya desde muy pronto, la intercambiable Obra, no
el futuro ilustrarán otros compositores. habrá ya espacio para el tiento modal. Este, al igual que a
Naturalmente, por su florecimiento durante más de siglo la futura e inmediata forma sonata, aunque con períodos in-
y medio, el Tiento ha suscitado múltiples estudios fundamen- termedios y provisionales, desempeñó su papel dentro de un
tados muchos de ellos en la comparación directa que hace Ce- sistema musical que, según ya el decir de Bermudo, no deja
rone (1613) con el ricercario italiano que, además, no es de evolucionar.
definición original suya. No es que haya diferencia sustan- No pasa así con la diferencia, con la variación. En este cam-
cial entre una y otra forma; ambas tienen su discurso parale- po, tampoco parece ser Cabezón el innovador o el creador
lo, pero las definiciones de la época de Cerone se caracterizan del procedimiento generador de géneros diversos a través de
por su visión parcial y desmenuzadora de los procedimientos la historia de la música. Pero, recoge un sustrato que por los
utilizados cuando, con el tiempo transcurrido, se puede ya años 1530-40 nace en varios países, entre los cuales España
tener una visión más globalizadora. con los Seys libros del Delphin (1538), de Narváez, que con-
Nacido en el mundo vihuelistico de Milán (1536), el tiento tiene diferencias sobre temas como Guárdame las vacas, la
no es, en este caso, más que una fantasía propia a desenvol- Romanesca o, sobre todo. Conde Claros. Narváez crea ya un
ver las manos, a hacer dedos, es decir, un ejercicio-estudio modelo diferencial en que la armadura inicial, de origen vo-
apto para practicar la ornamentación que surge de la vihue- cal o el ostinato, se va difuminando a través de una trabazón
la: el redoble que asi llama Milán a la glosa y que seguirá pre- cada vez más ligada al instrumento en detrimento de su ori-
sente en las fantasías —sin que se llamen tientos— de los gen polifónico. Antonio de Cabezón, su hijo Hernando, cie-
vihuelistas hasta Daza (1576). rra el libro Obras de música, con una docena de diferencias.
Con Mudarra y, sobre todo, con Fuenllana, de manera ex-
plícita —ambos vihuelistas también— el tiento toma otro ca- BIBLIOGRAFÍA
mino. Para ellos el tiento no es ya mero ejercicio técnico de
soltura y digitación de los dedos, sino necesidad de introdu- Anglés, Higinio, La música en la Corte de Carlos V. CSIC, Barcelo-
cir al compositor novel en el mundo teórico de la música fun- na 1/1944, 2/19S4.
damentado en la polifonía y principalmente en el sistema que fcster Sala, María A., La ornamentación en la música de tecla ibéri-
lo incluye todo: la modalidad. Sus tientos, cortos todos ellos, ca del siglo XVI. Sociedad española de Musicología, Madrid, 1980.
van a ser obras demostrativas e introductorias al significado Jim bou, Louis, L'orgue espagnol et son milieu. Catálogo Instruments
de musiaue espagnols du XVIe au XIXesiec/e. Bruselas, 1985, pág.
práctico, en el instrumento, de lo que es la sustancia de un 51-72.
modo. Jim bou, Louis, Les origines du Fíenlo, CNRS, París-Burdeos (Mai-
Asi lo entiende también el franciscano Bermudo en su tra- son des Pays ibériques), 1982.
tado Declaración de instrumentos (1555). En éste introduce Jimbou, Louis, Reflexiones en torno al concepto deforma en músi-
una única obra con el nombre de tiento: el Cantus del modo ca. Interrogantes a la forma tierno. Anuario Musical, XXXV1I1, 1983,
sexto verdadero, que no deja de tener sus visos polémicos pre- págs. 147-153.
cisamente en torno a la verdadera significación de lo que es Ja m bou, Louis, Las formas instrumentales en el siglo XVI, Congre-
la tradicional definición del modo VI (sin el si bemol). Pero so Internacional España en la música occidental. Ministerio de Cul-
con el teórico, tan apasionado y contradictorio, la forma lo- tura, Madrid, 1, 1987, págs. 193-307.
Kaslner, Santiago, Orígenes v evolución del tiento para instrumen-
ma otro vuelo. En primer lugar, se adapta a la tecla, al Órga- tos de tecla, Anuario Musical, XXVI1I-XX1X, 1976, págs. 11-154.
no, que en el futuro será su instrumento predilecto. En segundo Kaslner, Santiago, Antonio und Hernando de Cabezón, Tutzing, 1977.
lugar, para el teórico el tiento ya no es un modelo rígido y Kaslner, Santiago, Órganos antiguos en España y Portugal (siglos
esquelético de la modalidad —que sigue siendo su XV1-XVIII), Miscelánea Higinio Anglés, Barcelona, 1958-1961, págs.
fundamento—, sino que (ambién es una demostración de to- 433-451.
das las posibilidades polifónicas de la época: estilo fugato, Kaslner, Santiago, Cabezón, The New Grave Diciionary of Music
politemalismo, división en secciones... and Musicians, Ed. Slanley Sadie, vol. 3, págs. 572-574.
Entre 1530 y 1555, Cabezón madura sus obras, sin duda López-Calo, José, El liento. Orígenes y características generales, El
Órgano español. Actas del Primer Congreso 27-29 octubre, I9S1. Uni-
alguna. En el ambiente musical en que empieza a correr un versidad Complutense, Madrid, págs. 77-98.
vocablo polisemántico para calificar a las obras, no dudamos López-Calo, José, Historia de la música española 3, siglo XVIli, págs.
de que haya elegido su significado más rico desde el punto 131 y sigs.
de vista musical: el tiento como modelo organístico ideal pa-
78 Scherzo
flntonlo de Cabezón-
Poemas
Dimecíes. 26 d abril
QUARTET KUIJKEN
~Ete <iLJ«*r(pr; dr Mu/<tri en tiomerwjtge a Havdn*
para Cabezón
Oimarts 2 de maig
TINI MATHOT
REINE-MARIE VERHAGEN
JAAP TER LINDEN
Ocres 0e-Tetemarn. Vivsldi i J5 Baeh
Dijous. 4 de maig
ALONSO DE MORALES JOSÉ MIGUEL MORENO
EMILIO MORENO
Soneto, en alabanza del autor GUSTAVO ZARBA
WOUTER MÜLLER
Si Orfeo con su dulce y triste canto, Obres de Vivairii. J S. Barii C Pli t Bach. Boccherini i Haydn.
pudo mover las furias infernales: Dimecres. 10 de maig
Que aquél gran Cabecón va dando caca, Sfrveí d'lnforrnació de la FurtdaciO Cama de Pensaúns Tel 31 7 57 57
Scherzo 79
dosier
80 Scherzo
Antonio de Cabezón-
Portae musicae
A lollile portas Tomás se ofreció a enseñarme a hacer sonar los órganos no
el inlroibil Rex gloria?. por los fuelles, como hasta entonces, sino por las teclas.
¿Quis esl iste Rex gloriae? Como me sabía de corrido todo el repertorio de organista
fPs. XLVUl).
por haberlo escuchado diariamente no sólo en Castrojeriz,
Tema sino en los años que pasé de can t ore ico en Palencia, me bas-
tó con aprender a poner las manos para hacer casi igual que
micer Tomás, lo cual, según agora me doy cuenta, no era nin-
-T am, lam.
Transcurrió una pausa, que sería de semimínima, pero a mi
gún prodigio. De este modo, cuando el inquieto organista so-
licitó licencia para ausentarse por causa de las oposiciones,
no fue difícil convencer al cabildo de mi capacidad para la
se me antojó de varios longos. sustitución temporal, tras una prueba de suficiencia.
—¿Quién va? —sonó su voz, se diría que en el cuarto mo- Al bajar del coro cierto día, una mano que yo no conocía
do, que es el más inquisitivo. cogió la mía. Era «la Música».
—Soy yo, Antoñico, el ciego. —Cada día tañéis mejor el órgano, Antonio.
—¿Venís solo o hay alguien más? —Señora —repuse—, malo fuera que lo tañese peor.
Ya me empezaba a escamar la insistencia en que viniera solo. —Bromista os noto, en verdad. Pero, decidme, ¿cómo prac-
Si siempre iba solo a todas partes. ticáis?
—Solo —repuse. Su mano, mientras, estaba intentando decirme algo que yo
Entonces abrió la puerta. Verdad es que sólo abrió una hoja, no entendía. Claro, que entonces yo no sabía tanto de manos
que yo grueso no era a la sazón, y con una bastara y aun so- como agora.
brara. La única vez que recuerdo que se abriera de par en par —Pues practico en silencio con el órgano, salvo cuando en-
aquella puerta fue cuando hubo que sacar su ataúd. Pero eso cuentro alguien que quiera dar un rato a los fuelles.
es otra parte de la historia, que contaré en otra ocasión, si —¿Por qué no venís a casa a tañer el monacordio, que os
la tengo de ello. En aquella larde calurosa ella solamente abrió será de más provecho?
una, como digo, pero pues que vuestro ritual concurrente pa- Empecé a entender lo que su mano me quería decir, aun-
rece exigirlo, lo diré en sus justos términos: en aquel momen- que no quise creérmelo.
to se abrieron para m¡ las puertas de la Música. —Señora —respondí un poco nervioso—, no quisiera que
estando fuera vuestro marido...
Su risa fue natural, nada nerviosa.
Diferencias —Mi marido me ha escrito para decirme que, al no conse-
guir la plaza de Sigüenza, va a probar suerte en Pastrana, que
t o r el mes era de junio del año del Señor de 1527, la víspe- ha vacado. También me pregunta encarecidamente por vos y
ra de la fiesta del Corpus Christi. Iba para dos meses que mi por vuestros adelantos. Dice que podríais practicar en nues-
maestro, miger Tomás Gómez, partiera para Sigüenza a unas tro monacordio para provecho vuestro y del instrumento, aun-
oposiciones a organista de la catedral. Siempre fue viajero, que yo procuro mantenerlo a punto.
ansioso de ver mundo y conocer novedades. Cuando joven, —Siendo así, señora, decidme cuándo puedo ir a tañer el
recorrió Italia, de donde trujo el tratamiento que —no sin monacordio.
cierta retranca— todos le dábamos, y una hermosa mujer de —A la tarde, antes de vísperas. O después, si lo preferís.
Milán, Isabella, a la que llamábamos «la Música», no sólo Pero venid solo, que para practicar el instrumento toda com-
porque fuera mujer del músico organista de la iglesia mayor pañía es ociosa y estorba más que ayuda.
de Castrojeriz, sino porque cantaba, tañía instrumentos y aun Solo iba yo siempre por las callejas de Castrillo y aun por
pasaba por entendida en este arte. las de Castrojeriz, que me bastaba pisar una calle una vez para
A propósito. Menuda zarabanda se organizó el día que el conocer su trazado y sus dificultades. Solo fui aquella tarde,
cabildo descubrió que a veces sustituía a miger Tomás en el víspera del Corpus, a casa de mi maestro con intención de
órgano. Resulta que para subir al coro no es preciso pasar preparar algo especial para la misa del dia siguiente.
por el interior del templo, sino que se puede entrar directa- Después de la breve escena que he narrado al principio, ella
mente por la puerta de la torre. Micer Tomás se iba a pescar tomó mi mano y tiró suavemente hacia adentro. Percibí a la
de buena mañana y, si no estaba de vuelta a la hora de la mi- vez el agradable frescor del zaguán y un aroma de tomillo y
sa mayor, Isabella lo sustituía a escondidas. Cierto día el deán, lavanda que me hicieron olvidar de inmediato el calor y la
atónito, escuchó en el órgano durante el ofertorio una can- fetidez de las calles por las que habla transitado.
ción, el Ruggiero, muy de moda en el pueblo por haberla pro- —Sudoroso venís, Antonio. Hacedme merced de despoja-
pagado tiempo atrás unos cómicos. Iracundo, mandó al ros del jubón, que no es menester cortesía para trabajar.
sacristán mayor que fuera al coro para que el organista mu- Y, uniendo el gesto al vocablo, tiró de mi ropa, de la que
dase el tono. El sacristán subió y halló lo que no pensara. me despojé gustoso. Yo permanecía junto a la puerta, enva-
De nada valió que después micer Tomás arguyera con Santa rado como gallo en corral ajeno, valga la expresión, que, aun-
Cecilia y todos los querubines cantores. El cabildo lo hubie- que gallina suele decirse al apocado, a tanto no llegaba mi
ra despedido, de no ser porque no había sustituto posible. encogimiento. Ella tomó de nuevo mi mano y, como inician-
A quien sí despidieron fue a mí, que estaba présenle por- do un paso de danza, bien que con los papeles cambiados,
que era el que entonaba los fuelles. El deán me dijo que «no me condujo hacia la sala.
por ciego, mas por mudo», recibía el castigo. Así dejé de ga- —¿Preferís tañer el monacordio o la spinettal
narme los únicos reales que hasta entonces me habían hecho —Señora, nunca tañí una espineta.
sentirme tan mozo como el que más. En desagravio, micer —Pues agora podréis, que de Milán la truje por ser mi ins-
82 Scherzo
flntonio de Cabezón
truniento preferido. Pero aguardad que os ponga un cojín en —Mentís —volví a cantar yo.
el asienlo, porque estéis más cómodo. Reímos de nuevo, aunque agora nuestras risas sonaron de
Me ayudó a sentar y coloqué las manos sobre el teclado. otra forma. Ella -inició otra glosa.
Comencé a tañer una idea que había venido rumiando por
el camino, muy apropiada para la fiesta del Corpus, sin fi-
jarme casi en lo que tocaba, sino sólo en el sonido claro y —A vos quiero yo querer,
dulce del instrumento. que me sabréis conocer,
—¿Queréis que cante? —me interrumpió, sin que llegase por no estar siempre en poder
yo a entender por qué me inten umpía de ese modo— ... Es de un hombre que tan mal quiero.
que habéis entonado un Pange Lingua y pensé que le decíais Casada soy con quien no quiero.
a mi lengua que cantase.
Reímos los dos la agudeza. Me di cuenta de que para Isa- Esta vez ni yo respondí cantando ni reímos los dos. Sobre
bella la música era como un continuo madrigal, siempre car- nuestro silencio dejé que mis manos vagasen por las teclas,
gado de dobles sentidos. Paré el pange lingua, dispuesto a improvisando diferencias que se fueron diluyendo en un sim-
jugar aquel juego. ple tentar el teclado. Isabella se levantó, se colocó a mis es-
—Que me place. ¿Qué queréis cantar? paldas y comenzó a acariciar mis hombros y mí cuello. Yo,
—Aquello del caballero —dijo ella—, que es de las cancio- que nací bajo el signo de Tauro, siempre me he dejado acari-
nes que más me gustan de Castilla. ciar y aun rascar y reventar las espinillas, pero aquello pare-
Inicié entonces el tono, mientras cavilaba qué canción can- cíame excesivo.
taría ella, si Dezilde al caballero, ¿Qué me queréis, caballe- —Señora —musité—...
ro?. Cobarde caballero o cuál otra. Ella empezó con ésta: —¿Qué estáis tañendo? —preguntó ella con voz firme, aun-
que suave y casi al oído.
—Queredme bien, caballero, —Un tiento del primer modo —balbucí'.
casada soy con quien no quiero. —Por eso yo os tierno del modo primero que imaginarse
—Mentís —repuse yo, cantando al hilo de la canción. pueda.
Reímos nuevamente ambos, pero ella prosiguió con la glosa: De nuevo estalló nuestra risa. Estaba visto o, mejor dicho,
—Y, pues yo muero por vos, era palpable que, o mis manos me traicionaban por algún he-
querámonos bien los dos, chizo, diciendo lo que mi boca no quisiera decir, o aquella
pues me dio un marido dios mujer encontraba en todo motivos para seguir su juego. Jue-
que me maia de grosero. go que, he de reconocerlo, me estaba gustando cada vez más.
Casada soy con quien no quiero. Quise participar activamente en él y entoné en el instru-
Scherzo 83
dosier
La dama le demanda
lo qu'él no puede dar
y con mirada blanda
le quiere doblegar...
Pero al llegar a los dos versos finales ella comenzó a can-
tar, mudando la letra por esta otra más a su propósito:
—Decidme, caballero,
¿por qué me dais pesar?
Su voz acabó en un quiebro que era a la vez adorno, repro-
che y sollozo. Y, a lo que pude notar, no fingido, porque de
su cara, que muy cerca de la mía estaba, cayó una lágrima
sobre mi cuello, mientras sus manos, que hacia ralo habían
traspasado la prudente frontera de la camisa, quedaban pa-
ralizadas sobre mi pecho. Las mías, por e! contrario, como
arrastradas por un súbito arrebato del que yo me sentí e! ins-
trumento y no la causa, se lanzaron a tañer aquella canción
que dice:
¿Quién te enojó, Isabel? ífesmv del órgano de la i.t'/csm ile la Virgen del Manzano en
¿Quién con lágrimas te tiene?, Cuslrujenz
que hago voto solemne
que pueden doblar por él.
Sus manos fueron recuperando el suave movimiento envol-
vente, mientras me decía con voz ya serenada.
—Por un momento pensé, Antonio, ser cierto aquello de
que «ojos que no ven, corazón que no siente».
—Señora, más cierto es que al Amor, según me han dicho,
siempre lo pintan ciego y que los amadores siempre lo son.
lamo, que no sé en este momento quién esté más ciego de
los dos.
En esto había yo alcanzado sobre faut la consonancia fi-
nal de la canción y entonces ella, sacando las manos de de-
bajo de mi camisa, las posó sobre las mías y, partiendo de Pluzu de lu iglesia de Cusinllu de Mamjmhus
la misma consonancia, comenzó a tañer, sin cantar:
muchas veces que las tañese para él, me comentó en cierta
—Guárdame las vacas, ocasión las muecas tan curiosas que hacíamos los músicos,
carillejo, y besarte he. sobre todo yo cuando tañía las vacas. Es una lástima que el
fuego destruyera el retrato que mandó hacerme el rey Felipe
A lo que no tuve más remedio que responder cantando y y que se guardaba en el Alcázar. Así, tendréis que confiaros
tañendo: a vuestra imaginación para ver la expresión de mi cara y la
escena toda. Yo, como he sido ciego desde chico, tengo larga
—Bésame tú a mí, práctica en esto.
que yo te las guardaré. Lo que pasó después entre los dos prefiero no contarlo de
momento —tampoco es difícil de imaginar— porque, aun-
Dicho y hecho. Posó sus labios sobre mi mejilla y fue de- que hayan pasado varios siglos, como agora vivo en la eter-
positando besos menudos y tiernos. Sobre mi espalda nota- nidad, me parece que fue ayer mismo y me produce cierto
ba hacía rato ia forma de sus pechos. El frescor que sentí al pudor.
entrar en la casa se había convertido en calor sofocante. La Pasado un rato —yo debía ir a tañer las vísperas solemnes—
sangre parecía hervir dentro de mi. Giré hacia la derecha la hubimos de despedirnos. Cuando le daba el último abrazo,
cabeza, hasta que nuestras bocas se encontraron. Mi corazón brotó de mis labios una canción:
y mi cerebro parecían a punto de estallar de aquel gozo nun-
ca conocido y menos sospechado. Pero mis manos seguían —Vuestros son mis ojos,
sobre la espineta tañendo una y otra vez el villancico de las Isabel.
vacas, como si fueran dos caballos libres de las ataduras del Vuestros son mis ojos
auriga. Al menos yo no tenía conciencia de dirigirlas. Era co- y mi corazón también.
mo si cada sensación de los labios se tradujera en un redoble
y cada caricia de sus manos en una glosa. Era ella la que di- Lo cual en mi boca resultaba bastante fuerte. Ella, sin casi
rigía mis manos, que por eso ya no me obedecían a mí. dejarme acabar, cantó esta otra.
No sé cuánto tiempo duró esto ni cuántas diferencias so-
bre vacas tañeron mis manos. Sólo sé que nunca volví a ta- —Quien llamó al partir «partir»,
ñer esta canción sin sentir en mis labios un como cosquilleo recibió engaño a la clara:
y sin notar mis manos enajenadas de mi voluntad. Creo que mejor dijera «morir»,
hubo más de uno que lo notó y el Emperador, que me pidió que al morir, partir bastara.
84 Scherzo
Antonio de Cabezón -
Yo, que no estaba avezado a jugar el vocablo cortesano, la los espíritus hacemos estas cosas. Según dice él, eslá en huel-
tomé como una tierna canción de despedida, sin más. Cuan- ga de sueño, aunque en mi tiempo holgarse y soñar no esta-
do poco después ocurrió lo que ocurrió, supe que Isabella ban reñidos, antes solían ir juntos. Le he preguntado qué que-
jamás cantó nada a tontas y a locas. Si entonces lo hubiera ría por el servicio y me ha dicho que le mande una noche de
sabido, no me hubiera movido de allí, aunque seguramente éstas a Isabella porque le gustaría conocerla y conversar un ra-
de nada habría servido. to. Veré si puedo hacer algo, aunque después que llegaron acá
Durante las vísperas noté mis manos particularmente ági- Juan Sebastián, Amadeus, Ludwig y los otros, el Padre Eter-
les y sueltas, como si hasta entonces hubieran tenido unas tra- no no me hace mucho caso. No os digo más, sino que el otro
bas que les impidieran hacer su voluntad. Volaban por el día —es un decir— lo sorprendí escuchando Los cuarenta prin-
teclado, pero no era su velocidad, sino la perfecta libertad con cipales. Ya no es como hace unos siglos, que estaba todo el
que concordaban con lo que yo pensaba, como si las manos día —no puedo decirlo de otro modo— pidiéndome que
fueran el amante perfecto que no desea hacer otra cosa que tocase.
los deseos del amado, en este caso mi cabeza o mi imagina-
ción. Después me quedé tañendo un espacio de tiempo gra- fdo. (por poderes)
cias a que mi hermano Juan dio a los fuelles hasta que P.R.
volvimos a casa. Al día siguiente, después de la misa, todo
el mundo me felicitó con elogios que nunca había escucha- Madrid, 5 de junio 1985
do. El deán me mandó llamar y me dijo: «Dios te quitó el Víspera del Corpus Chrísli
don de la vista, pero te abrió las puertas de la Música». No
sabía el pobre viejo cómo y hasta qué punto era cierto aque-
llo. Entre las manos que me felicitaron busqué en vano las
de Isabella. Otro día contaré, sí ella me da permiso, lo que Nota
sucedió. Chorno consta en el documento transcrito: era la víspera del
Corpus Christi del año 1985. Radio 2 emitía su mejor pro-
Coda grama de todos los tiempos: A contraluz, de José Luis Téllez
y Olga Barrio, defenestrado por una de tantas sinrazones del
L o que he narrado ahora, nunca lo conté anteriormente, sal- poder. En él se incluía un concurso: Las puertas de la músi-
vo a mi mujer, Luisa Núñez, a la que también amé de cora- ca, que lanzaba a las ondas las cartas de los oyentes contan-
zón. Ante ella hubiera sido engaño por mi parte la ocultación do cómo a cada uno se le habían abierto «las puertas de la
de tan importante detalle de mi vida. Sé que ella tampoco música». Mineros de Almadén, pescadores de Villagarcía,
lo contó a nadie. huertanos de Murcia, cigarreras de Sevilla, bomberos de Gua-
Ni siquiera mí hijo Hernando, que siempre anduvo tras de dalajara, etc., contaban su primera experiencia con la música
m¡ puntando lo que yo tañía, sospechó nunca nada, a pesar clásica: Vivaldi, Verdi, Bach, Mozart... Me quedé con el so-
de que le di más que pistas para ello y a veces llegué a creer niquete, sin poder dormir. Pero mi historia, ¡bah!, ¿a quién
por sus preguntas que estaba tras el hilo del asunto. Cierto podría interesar mi historia? Sin embargo, había gente que
día me dijo: no podía contar su historia, mucho más interesante: los muer-
—Padre, ¿qué obra creéis que resume lo que para vos es tos. Así que hice un poco de espiritismo y me salió Cabezón.
la Música? No era casual, porque llevaba yo unas semanas repasando sus
—Pues... —titubeé— la Gallarda milanesa. Escúchame obras y cada vez ias veía más desde dentro. Empezaba a fas-
bien: yo entendí lo que la Música es por la Gallarda milane- tidiarme la imagen de Cabezón proyectada por los musicólo-
sa, asi que para mi ella y la Música son lo mismo. gos: personaje áulico y solemne, distante —por su ceguera—
Por el tono en que lo dije él creyó que burlaba, pero yo y magistral, frente al que yo imaginaba, siempre metido en
me estaba refiriendo a Isabel.la, la más gallarda milanesa que todos los saraos, escuchando canciones, conociendo a la gente
nunca conocí, «la Música», de la que él había oído hablar. por las manos, con las orejas muy tiesas, como un murciéla-
En otra ocasión me insistía en que le hablase de la utilidad go al que los ojos le han traicionado. ¿De qué, si no, iba a
y provecho de la Música y yo, después de decirle cuatro luga- conocer tantas canciones francesas, tantas danzas italianas,
res comunes, quise contarle algo más personal y, acordándo- tantos villancicos castellanos? Y después estaba aquello que
me de aquella tarde con Isabella, añadí: dijo el cronista: «Se casó por amor, cosa rara en un ciego,
—Hijo mío, la Música comunica al sentido una suavidad aunque de amores todos lo son». Ahí estaba la clave: el amor.
que lo regala y adormece, de manera que deja sin embarazo Los guapos se casan por interés (y las guapas mucho más),
al alma para que dé un salto y se levante sobre sí misma. pero los ciegos, los lisiados, los feos, los tullidos... se casan
Hernando, educado en la candida beatería de su madre, pro- por amor. ¿Por qué, si no? Pero el amor no se conoce así co-
siguió como acabando mi frase: mo así. Es una lotería. Así llegué a la evidencia de que a Ca-
—Hacia Dios, ¿verdad, padre? bezón le tocó la lotería. ¿Y en qué sorteo? Aquí empezó el
Yo, vista la imposibilidad deque entendiera nada, a no ser cuento. No hay por qué decir que está plagado de inexactitu-
que en su camino se cruzase otra «Música», le respondí: des cronológicas, geográficas y mu sicológicas. Sin embargo,
—Sí, hijo, sí. Hacia Dios. tiene mucho que ver con la edición de las Obras por parte
Lo malo fue que nunca se tropezó con otra «Música». Eso de su hijo Hernando, sobre todo en el encadenamiento de al-
sí, fue gran trabajador e hijo excelente que recogió todas las gunas piezas. En fin, este asunto es mejor dejarlo para que
obras que pudo de su padre y las publicó con un prólogo que sea estudiado por los musicólogos, que, si no, quedarían sin
Dios le habrá agradecido, aunque yo no más que por la bue- trabajo. Yo me lo pasé muy bien. Téllez y Barrio anduvieron
na voluntad que puso en él. un mes con la intriga. Después el panfleto circuló de mano
Sabido es que nunca aprendí una letra. Ni siquiera a fir- en mano, como la mala moneda. Espero que ahora se divier-
mar, pues se puede comprobar que siempre lo hicieron por tan algunos más y ojalá cambie algo la imagen de Antonio
mí mi hermano, mi hijo, Francisco de Solo o alguno de los de Cabezón. ¿Qué más se puede pedir? Sí: que él perdone a
músicos de S.M. Para este menester me he servido agora de los que tocan su música sin doctorarse antes en amor. Y al
P.R. porque, como siempre anduve en el servicio de los reyes, autor de este sacrilegio.
al menos una vez lo estuviera uno de ellos al mío. Y, además,
porque lo he encontrado libre por las noches, que es cuando Pepe Rey
Scherzo 85
-educación musical
Tarde y mal
La nueva sede del Real Conservatorio de Madrid
y de la Escuela de Arte Dramático y Danza
La ópera y el desahucio vo Conservatorio es más reducido que nech, y añade, «el proyecto inicial tie-
el actual, porque está pensado para aco- ne algunas ventajas y algunos
Real Conservatorio Supe- ger sólo a los alumnos de grado supe- problemas, como el ancho del teatro,
rior de Música de Madrid y rior», explica el arquitecto, don Ignacio que con tan sólo ocho metros es total-
Escuela de Arte Dramá- de las Casas, autor del proyecto. «Aun- mente insuficiente. De todas formas, ya
tico y Danza deberían haber desaloja- que sólo sea para el grado superior», di- casi nos habíamos resignado, pero pa-
do ya las dependencias que ocupan en ce la secretaria del Conservatorio, «el rece ser que ahora quieren darnos sólo
el Teatro Real, para dar paso a las obras nuevo edificio tampoco basta, porque un piso, para ampliar la zona del Con-
de reconversión de este coliseo en Tea- no está nada claro en qué consiste el servatorio, separando de un hachazo la
tro de la Opera, sin retrasar el plan de grado superior. Hay muchos alumnos sección de danza, sin que se sepa a dón-
trabajo», explica el arquitecto don Jo- que simultanean la matrícula en varios de pueda ir a parar. Pero además, la vie-
sé Manuel González Valcárcel. Según el grados, y esto tiene que definirse». ja instalación ya se nos ha quedado
calendario de trabajo publicado por el Y, aún más, yo me pregunto: ¿Qué pequeña. Estamos hacinados, y el tras-
Ministerio de Cultura, entre 1989 y 1990 cosa será un Conservatorio? ¿Para qué lado hubiera sido la ocasión para resol-
deberán ejecutarse las obras e instala- sirve? ¿Cuál es su objeto? Y para tran- ver nuestras deficiencias. Sin embargo,
ciones del Teatro de la Opera, para que quilidad mía y de mi espíritu, he com- la situación parece que no va a mejo-
entre en funcionamiento en 1991 y pue- probado, como a continuación se verá, rar.». Para la danza se necesitan gran-
da ser inaugurado oficialmente en el que no soy el único en ignorarlo. des espacios. «Las aulas que nos
ano de gracia de 1992. Hace mucho que ofrecen son tan estrechas que tendremos
hay una preocupación por la mudanza que bailar en fila india, y cuando entre
del Real Conservatorio, pero hasta el El dramático caso de la Escuela un actor tendrá que salir otro», me ex-
pasado mes de noviembre no se supo en danza plica doña Aurora Pons, responsable de
que ya habían empezado las obras de la sección de danza, «todo el proyecto
rehabilitación del antiguo Hospital de En la Real Escuela Superior de Arte del nuevo edificio tiene que ser recon-
San Carlos (en Atocha, junto al Cen- Dramático y Danza también están in- siderado, pues no ha contado con el ne-
tro de Arte Reina Sofía) para acoger al satisfechos. «Estamos disgustados, y cesario asesoramiento y es totalmente
Real Conservatorio. Días después, y hay una gran tensión con el Ministerio», inadecuado. El edificio del Hospital de
menos mal, el director del Ceniro fue dice su director, don Ricardo Domé- San Carlos no nos vale. No ha existido
cortésmente infor-
mado de las caracte-
rísticas de la nueva
insialación. Y lo
mismo el director de
la Real Escuela Su-
perior de Arte Dra-
mático y Danza.
«El proyecto no
satisface las necesi-
dades del Real Con-
servatorio y además
el espacio es total-
mente insuficiente»,
afirma la secretaria
del Conservatorio,
«asi se lo hemos he-
cho saber a las auto-
ridades, y esperamos
que se revise el pro-
yecto. De momento
no se ha confirmado
el traslado». La ins-
talación en el Hospi-
tal de San Carlos
dispondrá de menos
superficie que la del
Teatro Real, y de 31
aulas, en vez de las
46 que habrá que
abandonar. «El nue- El Hospital de SanCarlos en la esquina de las calles Dr. Mala y Atocha. Diciembre de 1988.
86 Scherzo
harmonía
mu
MOZART MOZART
LA FINTA SEMPLICE Conciertos para trompa
Helen Donato, soprano: Teresa Beiganza. mezzo-soprano; Roben Lloyd, bajo; Rondeau K 371 Rondeau K 514
Anthony Rolle Johnson, tenor; Tilomas Moser, tenor; Mozartetim-Orchcster Salzburg Lowell Greer. Philharmonia Batuque Orchesira
LtopoM Hager, diredor. Nkholas McGegan. director.
C 085843 F CD HMU 907012 CD
AUVIDIS
CHRISTOPHER TYE
LAUDES DEO
Consorl Musicke sel for viols
Hesperion XX
Jordi Savall
LUYS MILÁN Ton Koopman
EL MAESTRO A. Maurelte
Hopkinson Smi!h. viola Hopkinson Smith, viola.
E 7748 CD E S708 CD
FERRABOSCO/ DE CAIX
CORKINE/ ANÓNIMO DHERVELOIS, Louis
LESSONS FOR THE Piéces de viole
LYRA-VIOLL Jordi Savall
Jordi Savall Ton Hopkinson Smilh
E 7750 CD E 7767 CD
P. ANTONIO SOLER
LA MESSE DES FOUS 9 Sonatas
BEBHV HAYWARDCONSOR'l Fandan|¡n
Groupe Vocal Claire Caillard-Hayv/aii) Andté Gorog. piano
BNL I12746CD BNL 112507 CD
Harmonía Mundi Ibérica, Avda. Pía del Vent, 24, 08970 Sant Joan Despí.
educación musical -
va estructura educativa,
con objetivos pedagógi-
cos y contenidos didácti-
cos bien diferentes para
cada nivel educativo. Es
de esperar, y ruego por
ello que esto no se impro-
vise en dos meses. La su-
perioridad, que bajo su
grosero aspecto oculta
una perversa astucia dig-
na de admiración, se
apropió de la consigna,
incuestionable y univer-
sa!, y ha desvirtuado y
adulterado su sentido, y la
ha convertido en una sim-
ple táctica militar: «Divi-
de y vencerás». ¿Han
visto Vds. la Matanza de
Texas?
Ausencia de datos
Se acabó la masifica-
Nave posterior del álico sobre el que se instalará el Conservatorio. Ihíiemhre tlr IVH.S c¡ón. Guerra a las carnes.
En el nuevo y reducido
ninguna información oficial sobre el te- adaptación. Imponer una separación a edificio no cabrá nunca un gigante co-
ma del traslado, y nos sentimos olvida- la fuerza, violaría el principio de irre- mo el que es hoy el Real Conservato-
dos y menospreciados por el total troaetividad legal. Además, como tal rio. Usar un pantalón estrecho para no
desinterés del Ministerio hacia nuestra imposición, ortopédica y administrati- tener barriga es el cuento que se apli-
labor. Estoy furiosa y muy triste, y va, sólo contribuiría a oscurecer aún can. Adivina, adivinanza, ¿qué tiene el
cuando pienso que Madrid será la Ca- más el panorama de los conservatorios, rey en la panza? Cuatro mil parece que
pital de la Cultura Europea, se me cae enturbiando, si es que ello es posible son los alumnos oficiales que hay ma-
la cara de vergüenza...». aún, el caótico plan de estudios que los triculados, de los cuales unos cuatro-
(des)gobíerna. La separación de grados cientos están en el grado superior. El
no puede ser un fin en si misma, como nuevo edificio será, probablemente y sin
Divide y vencerás tampoco lo es el estudio de la solfa. Só- remedio, sólo para estos últimos, si tie-
lo tendrá sentido si es fruto de una nue- nen la bondad de apretarse, por favor.
Con el traslado se des-
cuartizará al Real Conser-
vatorio, para castigar su
rebeldía y reducir sus con-
flictos, separando las en-
señanzas de los distintos
grados. Todos estos años,
el traslado ha estado en
suspenso a la espera de
conocer la voceada refor-
ma que aún no ha llega-
do. Sin embargo, esta
trisección acarrea no po-
cos problemas y resisten-
cias, principalmente
administrativas, y debiera
haber sido totalmente in-
dependiente de la sustitu-
ción del edificio del
Conservatorio. Sobre lo-
do porque hay alumnos,
¡valientes héroes!, que ya
están estudiando música
y que tienen el derecho a
terminar sus estudios con-
forme al régimen en que
los han empezado, sin que
ello obste unas posibles y
saludables fórmulas de Galena primipu/ del viejo Hospital de San Carlos. Diciembre de ¡988.
88 Scherzo
educación musical -
>\
Fachada del Hospital en obras, desde la plaza de Sánchez Busnllo. Febrera de 1989.
Lo que ocurra con los otros pocos nos pueden aspirar, pero que rara-
miles de alumnos lo sabrán Vds. en mente alcanzan. ¡Menudo lio!
la próxima entrega. Hoy nadie lo sa-
be. Pero, ¿a que hay lindas aulas,
avariciosas de polvo y totalmente re-
fractarias a pianos y músicas, que en El nuevo y viejo edificio
colegios e institutos quedan triste-
mente vacias por las tardes? Debo Hace doscientos años las obras
advertir que las estimaciones numé- del ambicioso Hospital General, que
ricas que doy son aproximadas, da- fue idea de Felipe II, quedaron pa-
do que apenas existen datos oficiales ralizadas por falta de dineros. El in-
sobre esta información básica. La menso proyecto del arquitecto
idoneidad del edificio dependerá del Sabatini, inspirado en las trazas ini-
uso que de él hagan sus habitantes. ciales de José Hermosilla, quedó in-
El asunto de los estudiantes de mú- concluso. La adaptación de un viejo
sica tiene miga. Son una especie ex- edificio tiene sus inconvenientes, por
traña, incluso en los conservatorios. las limitaciones físicas, y sus venta-
Me explico. Por lo general son es- jas, por la generosa disiribución del
tudiantes de alguna otra disciplina espacio, que hoy nadie se puede per-
más respetada y digna, y la música mitir. Ya no se hacen pisos de siete
es para ellos un adorno y pasatiem- metros, como los dos principales,
po secundario. Estamos, pues, ante que serán destinados a la Real Es-
un grave problema ontológieo: cuela Superior de Arte Dramático y
¿Cuál es la esencia y naturaleza dei Danza. El Real Conservatorio ocu-
estudiante de música hispano? ¿A pará en el nuevo edificio el ático y
qué especie pertenece? ¿Dónde se el sobrado, que estará iluminado a
engendra, crece y habita? Es muy di- través de tragaluces cenitales. «Es un
fícil de evaluar cuál es la dedicación edificio estupendo, grande y muy
de estos supuestos y paradójicos es- bien construido, del que se puede
tudiantes de música. Para determi- aprender mucho», dice el arquitec-
nar las necesidades a las que tendrá to, don Ignacio de las Casas, y aña-
que servir la instalación es funda- de: «Toda la parte superior,
mental saber no sólo la cifra elemen- correspondiente al Conservatorio,
tal de alumnos, sino las horas será construida como un nuevo edi-
semanales y los años de permanen- ficio encima del viejo».
cia en el centro. Como aquéllas son
muy pocas, éstos son demasiados, lo
que unido al desorden académico y
al alto índice de abandonos y repe- Cara y cruz
tidores, complica a tope el asunto.
Y esto sin mencionar el mogollón de Salvando el pequeño inconvenien-
asignaturas (46), cursos diversos que te de su capacidad, el nuevo edifi-
cubren (161 sólo en el grado supe- cio será maravilloso y evidentemente
rior), la diversidad de módulos lec- mucho mejor que el que hoy ocupa
tivos y grupos de alumnos por clase, el Conservatorio. Sobre el papel to-
y la enorme cantidad de títulos (54) davía carece, al igual que su prede-
y diplomas (42) a los que los alum- cesor, de sala de profesores (hay más Proyecto de la segunda planta del Hospital.
Schcrzo 89
educación musical -
de doscientos), de cafete-
ría o sala de alumnos y de
vestuarios para el perso-
nal subalterno. El audito-
rio tendrá una superficie
y capacidad similar, para
cuatrocientos espectado-
res, de modo que no ser-
virá tampoco para con-
junfos de más de veinte
profesores. Hay una gran
preocupación por el tras-
lado de la valiosísima bi-
blioteca del Conserva-
torio, que en la actualidad
ocupa unos cuatrocientos
metros cuadrados de su-
perficie (sin contar el ar-
chivo del sótano y el
depósito de discos), y tie-
ne 750 metros lineales de
estanterías. La directora,
doña Margarita Navarro,
considera que el espacio
que se le ha reservado en
el nuevo edificio (que es
casi la cuarta parte) es in-
suficiente y está mal dis- Pane superior en obras, sin tejado. Se observan los dos pisos que corresponderán al Conservatorio Fe-
tribuido, y espera, al igual brero de ¡989.
que la junta directiva del ceniro, que el establecido como criterio un tope má- se está reordenando la circulación en to-
proyecto sea revisado. La biblioteca ha ximo de ruido de fondo en las aulas de
sido cerrada recientemente por peligro 30 ó 35 db(A) (en el Auditorio es de 25 da esa zona. O, al menos, lo intentan.
Está previsto que en la Plaza de Sán-
de hundimiento, debido al peso enor- db(A) con el aire acondicionado conec- chez Bustillo, que está delante del Cen-
me de los libros acumulados. Ha sido tado). Para ello, se cuidará el aislamien- tro Reina Sofía y del futuro Conserva-
necesario redistribuirlos hacia los mu- to vertical (suelos flotantes) y horizontal torio, sea pea ton a tizad a. El aislamien-
ros, pero se recomienda, por prescrip- (dobles particiones) de las dependencias to al ruido externo será de 55 dB(A).
ción facultativa, no dar saltos en el aula entre sí, y del ruido exterior. Según las Pero además la reverberación y aisla-
diez. Por si acaso. mediciones hechas en 1986 por el Ins- miento de cada aula se adecuará al ins-
trumento que le corresponda. «El
tratamiento acústico de un aula es sen-
Real Cun»r*icono Superior
i. Mulita dt Madrid
Nuevo NlM\f> cillo, e incluso se pueden establecer sis-
Comparativo
Conb#rvali>rlu
Prnrrtinnül fe
rou^rttioriu
de París
temas de cortinas o persianas que
Tul™
Real
Hoypálat de
S i l Carlos
t'trraí'Madrid l.a Villtllr permitan variar sus características. La
acústica no es una ciencia teórica», me
explica Alfonso García, «sino una cien-
N." de Aulas 46 31 23 60
cia aplicada, muy poco subjetiva, al
contrario de lo que se suele pensar, pe-
N.° de cabinas de «ludio 18 10 6 113 ro que tiene que conjugar las distintas
necesidades y condiciones impuestas
pot los arquitectos, por los constructo-
Capacidad del auditorio 414 400 250 1.200 res y por los propietarios. Entre otras
cosas, es fundamental planificar previa-
mente la distribución de las aulas y su
N.° de alumnos 4.000 (1.250) 336 1.200 finalidad para adecuarlas oportuna-
mente. Después es muy importante que
N." de profesores 220 yo 22 —
se cuiden y respeten las condiciones am-
bientales interiores, haciendo un buen
uso de la instalación. Se va a utilizar
mucha madera, para hacerla acogedo-
La acústica y su uso titulo de Acústica del CSIC para el ra y crear el clima adecuado».
Ayuntamiento de Madrid, en esa zona
La instalación para el Conservatorio el ruido alcanza un nivel equivalente
será de gran calidad y se está prestan- (LEQ) de 78,6 dB(A). Este es el octavo Soportar la danza
do una especial atención al tratamien- punto más ruidoso de Madrid, debido
to acústico, del que son responsables al paso de 1.237 vehículos por hora, de Actualmente, y desde que hace vein-
don Vicente Mestre y don Alfonso Gar- los cuales un 10,7 por ciento son de trá- te años el Conservatorio está en el Tea-
cía, de la empresa García BBM, S.A., fico pesado. En la glorieta de Atocha tro Real, los profesores y estudiantes de
que ha participado en la adecuación del se atascan todos los días 192.000 vehícu- música han soportado estoicamente los
Auditorio Nacional de Música. Se ha los. Sin embargo, es justo recordar que estruendosos pisotones de las clases de
90 Scherzo
ORQUESTA Y CORO
AUDITORIO
NACIONAL
DE MÚSICA
NACIONALES
DE ESPAÑA
Temporada 1988/89
PROGRAMACION:ABRIL/MAYO
19 Director
Solista
11 \1jr/i>. I v : Abril
Cristóbal Halffter
Heimich Schiff. violonchelo
CICLO I
23 Director.
Solista
28, 29. 30 Abril I
Walter WeUer
Karin Adam violin
CICLO!
20 Director
Solista.
•".**.<> Ahril 1
Otmar Suilner
Rafael Orozco. piano
CU LO
24 Director
Solistas:
5.f>. T.Mavo I
Begoña Uriarte,piano
Mozart Obertura de "Las bodas de Fígaro"
Schumann Concierto para piano y orquesta en Lii Aniaga Sinfonía en Re menor
menor, Op. 54 Mendelssohn # Concierto para dos pianos y orquesta en
Schmidt O Sinfonía num. 4 en Du mayor Mi mayor
Beethoven Sinfonía núm. M en Fa mayor. Op. 93
21 Director.
Solista
14. 15. Id Abril I INI
Otmar Suilner
Franz Petcr Zimmerman, violin
Cl( 1 0 1
25 i : . 13. 14Mayo I .°
22
Jl 11. 1¡ Abril I . " N I CU I O I I I
Director.
Solistas1
Coro Nacional de España
Míchel Tabachnik
Mincha Maisky4 violonchelo
CICLO III
Huraño de conciertos
Viernes y sábados 19,30 h
Domingo 11.30 h.
III
Con el palrocmn de IBEROUERO
MIMSTERO DE CUITURA
educación musical
Orquesta Sinfónica
y Coro de RTVE
Temporada 1988-1989
Teatro Monumental
MADRID
Los conciertos Impares corresponden al Abono A
92 Scherzo
alto Fidelidad
R en la actualidad hacerse un
nombre en el mundo agitado
y difícil de la Alta Fidelidad. La
cias demasiado atípicas.
3. Lector de discos compactos
modelo Prism. Más que un diseño
les ha dado hasta ahora. Una cinta
de cassette, por ejemplo, suena de
una forma muy distinta a si se em-
competencia es muy fuerte y está propio constituye una modificación plea un previo del montón. El Line
casi todo ya inventado. Resulta muy del popular Magnavox 650. Drive en su sector se sitúa en el ni-
difícil innovar, encontrar verdade- Gracias a la gentileza del impor- vel de calidad sonora de los Mark
ramente nuevos caminos y, por lo tador he lenido la ocasión de ma- Levinson, Audio Research, Row-
tanto, el profesional de la HI-FI o nejar y escuchar durante algún land, Krell y Counterpoint, pero a
del Sonido, como ustedes quieran, tiempo estos componentes. La im- un precio sensiblemente menor que
tiene que recurrir a reafirmar lo ya presión en bloque es como sigue, en España no alcanza los veinte mil
existente o a dar con soluciones duros.
prácticas a problemas concretos. Line Drive En el estudio realizado por Peter
También se puede conseguir renom- Como queda dicho antes, se tra- Moncrieff en el 1AR 53-54 el con-
bre sencillamente fabricando bien, ta de un previo pasivo. No hay, por junto de los dos previos Mod Squad
y digo esto porque fabricar bien lo tanto, conexión a red y su empleo Line Drive y Phono Drive queda
puede ser considerado como excep- queda limitado a entradas de alta cotizado en paralelo con Mark Le-
cional en un campo donde la me- seña!. De hecho, el Mod Squad Li- vinson, Rowland y Krell. Solamen-
diocridad campa por sus respetos y ne Drive lleva una entrada CD, Tu- te deduce el maestro norteameri-
lo peor es que triunfa gracias a la ner, Vídeo, 2 auxiliares y puede cano algunas preferencias hacia
inmensa ignorancia de los consu- manejer dos equipos de cinta. Hay previos de válvulas de origen Audio
midores. un potenciómetro de volumen y Research y Counterpoint. En gene-
El nombre de Steven McCor- otro de balance; ambos funcionan ral las afirmaciones de Moncrieff
mack está ya bien instalado en el por pasos. El campo de posibilida- son enormemente fiables.
sector Higft End gracias a una ga- des del previo se completa con un Asimismo, Stereophiie en su edi-
ma de productos corta en número dispositivo muting. Los conecto res ción de enero del presente año pu-
pero de una gran calidad bajo la fir- son Tiffany chapados en oro. En la blica un artículo muy favorable
ma Mod Squad, con sede en San versión De Luxe algunos conecto- debido a la pluma de John Atkin-
Diego. McCormack dio los prime- res son WBT. La calidad de los son. El estudio trata de la versión
ros pasos modificando componen- componentes es realmente formida- De Luxe, cuyo precio casi dobla ta
tes ya renombrados; cajas acústicas ble y está más que justificado su versión standard.
Rogers LS3/5A, etapa Quad-405, precio en origen de 500 dólares. Los Sigue sin convencerme el disco
previos Coherence, lectores de com- potenciómetros de volumen y ba- compacto. Estoy firmemente per-
pactos Meridian y el famoso brazo lance son de la firma Noble, es de- suadido de que su calidad musical
lector Linn Ittok. En todos estos ca- cir, de lo mejor. En la versión de es muy inferior a la del disco negro.
sos la mano de McCormack ha me- Luxe se llega a la misma cúspide Esta diferencia se acentúa aún más
jorado lo que ya era bueno; esto utilizando potenciómetros Penny & si el contenido del disco compacto
supone un indudable conocimien- Giles. es una grabación digital. No obs-
to de todos los pasos de una cade- Al tratarse de un previo pasivo su tante, el Line Drive remedia en cier-
na Hi-Fi. Gracias a estos trabajos ganancia es corta; no obstante, no to modo las deficiencias del CD, o
de modificación de componentes en se plantea problema alguno dado mejor podríamos expresarnos di-
Norteamérica es cariñosa y fami- que se puede llevar el potencióme- ciendo que extrae del CD una me-
liarmente conocido con el apodo de tro de volumen al máximo sin que jor información. Desde luego
«Mac-Mod». el previo produzca ruido alguno. después de haber escuchado com-
Tras la etapa de las modificacio- Podrá percibirse ruido de la fuente pactos con este previo resulta muy
nes vino la de los diseños propios, sonora (tuner, CD, etc.), pero nun- duro regresar a componentes de
que, como se ha indicado antes, co- ca de! previo. La conexión a la eta- menos nivel. O hay que mantener
noce ya un gran éxito. El calálogo pa de potencia no debe ser muy un pasivo como el Line Drive o hay
actual Mod Squad comprende las larga, aunque se puede alcanzar que valerse de algún previo de vál-
siguientes tres piezas: una longitud de cinco metros sin vulas de mucho nive!. La audición
1. Preamplificador pasivo Line problemas. de compactos también se dulcifica
Drive. De este aparato existe una Alguna gente dice que un previo mucho si se emplean etapas de po-
versión normal y una versión llama- pasivo es el componente ideal da- tencia a válvulas.
da De Luxe. do que al no ir conectado a la co- Para quienes hayan ya decretado
2. Preamplificador Phono Ori- rriente eléctrica los problemas de la muerte del disco negro y piensen
ve. Como su nombre indica, se tra- polución son prácticamente nulos. dedicarse al nuevo formato, un
ta de un previo para uso exclusiva- Desde las primeras audiciones del preamplificador como el Line Dri-
mente phono y que permite la co- Line Drive se da uno cuenta de que ve es un objeto diría que indispen-
nexión directa de cápsulas de bobi- las fuentes de sonido menores tie- sable. Los discos se oyen de otra
Scherzo 93
alto fidelidad
manera y el precio es sumamente terruptor de encendido; se pone en hace milagros si tenemos en cuenta
abordable. A mayor abundamiento marcha mediante el enchufe y de que el Documento-Di seo compac-
el Line Drive se puede combinar hecho debe permanecer conectado to es aún y en general más bien me-
con un previo preexistente que pue- a la red. Sólo entra en funciona- diocre. En todo caso, la diferencia
de usarse para la escucha de discos miento óptimo tras no menos de 24 entre el Prism y otros lectores es
negros reservando el Mod Squad horas de calentamiento. Esta exi- abismal. Durante la pasada edición
para las entradas de alto nivel o se- gencia no es ajena a otros grandes de la CES de Chicago fue el lector
ñal. De esta forma, el previo pree- componentes de audio. más ampliamente empleado para la
xistente puede quedar reservado El previo ha sido escuchado en realización de demostraciones. Con
para empleo exclusivo de la entra- combinación con las etapas de po- algunos discos se puede incluso lle-
da phono. En todo caso, la cone- tencia Radford STA-25 Renaissan- gar a percibir ciertos matices de es-
xión es sumamente simple llevando ce y Lectron JH-50, ambas de cena sonora; ha sucedido esto sobre
cable desde el previo normal a cual- válvulas. Las cápsulas básicamen- todo con grabaciones antiguas. Ci-
quiera de las entradas del Line Dri- te empleadas han sido la Denon to dos ejemplos que considero des-
ve. A este respecto hay que reseñar DL-I03, Decca Gold VDH, Van tacados: la Carmen de Victoria de
que todas las entradas del Line Dri- Den Huí MC-One y Goldring Eroi- los Angeles-Gedda-Beecham y el
ve tienen el mismo valor, por cuya ca. La versatilidad del previo en lo Peer Gyní de John Barbirolli; am-
razón resulta indiferente el orden de que toca al manejo de cápsulas ha bas grabaciones son de procedencia
las conexiones. quedado ampliamente demostrada. EMI.
Phono Drive El Phono Drive acredita desde las El Prism tiene una dinámica
primeras audiciones una precisión enorme, lo que conlleva la necesi-
Como su nombre indica, se trata excepcional y una gran transparen- dad de emplear cajas acústicas ade-
de un previo para trabajar única- cia. Creo que son sus principales cuadas. Naturalmente, el resto de
mente con cápsulas lectoras de dis- virtudes; las posee en un grado que los componentes, y muy en particu-
co negro tanto de imán como de permite sin lugar a dudas clasificar lar el previo, tienen que estar a la
bobina móvil. El diseño estético es al Phono Drive entre los grandes altura del lector para poder apro-
idéntico al del pasivo Line Drive. previos de estado sólido. vechar al máximo las posibilidades
Ambos pueden naturalmente inter- El único punto débil que puede de éste.
conectarse para integrar un sistema achacarse al Phono Drive es un ni- Con el Prism Mod Squad sumi-
preamplificador en dos piezas de vel de ruido demasiado elevado; co- nistra un estabilizador o damper de
muy alto nivel. En los Estados Uni- mienza a percibirse cuando el una eficacia extraordinaria sobre
dos el conjunto recibe el nombre de potenciómetro de volumen rebasa el todo para suavizar agudos y conse-
Mod Squad Dueí. El panel frontal primer tercio de su recorrido. En la guir niveles de claridad importan-
comprende los potenciómetros ha- práctica, sin embargo, el problema tes. El estabilizador Mod Squad
bituales de balance y volumen, un carece de entidad puesto que la ga- puede adquirirse aparte, pero es de
selector MC y MM, y un selector de nancia del aparato es enorme y ca- advertir que no vale para todos los
impedancias para el caso de atacar si nunca es preciso llevar el mando lectores. Es preciso, por lo tanto,
el previo directamente con una cáp- de volumen más allá de un cuarto probar antes de adquirirlo.
sula de bobina móvil. Los conecto- de su recorrido. En definitiva, un gran compo-
res del panel trasero son idénticos Es el resultado de uno de los nente. Es lástima que la inmensa
en calidad que los del Line Drive. grandes trabajos de modificación mayoría de los discos compactos a
Como es natural, hay un conector de McCormack y desde luego un nuestro alcance no estén a su nivel.
para cada tipo de cápsula. éxito mundial en este tipo de com-
El previo en cuestión no lleva in- ponentes. Obviamente, el Prism no Alfredo Orozco
94 Scherzo
AUDITORIO
XI CICLO
NACIONAL
DE MÚSICA DE CÁMARA
Y POLIFONÍA
Temporada 1988/89
PROGRAMACION:ABRIL/MAYO
38 45
4 de abril de 1 'IK1). manes nuu i! 25 d i jhiil di 1 'Ih'i. nurtes ( 1( L¡) A
47
Obras de Mendehsohn. Bralnns. Reper. Bruckner ^ de mayo de 1 MW. manes CKTOC
1 1 de dhnl de 1 1S9. martes CICLO C Orquesta sinfónica dcTcnerife
V i c t o r Pablo Peréí
Trio Haydn de Viena Solista" Manuel Barrueco, guitarra
Haydn Sinfonía núm 25 en Do mjyur Gtrhard Alegrías
Molart La borma musical. K 5 " Rodrigo í onuerlode Aranjue/
Pistón Fanatasia para corno ingles, arpa y cuerda Copland Ouiel Ciiy
Brillen Sinfonía simple. Op. 4 Slravinski Puk-incllai-Suiíe)
13 de abril de 1 ')«". jueves CICLO A
11
48
4 de mayn de f ( KLO B
^^t m ('ho-Liang-Lín. violin Coro Naciunal de Lspana
Michael Uussek. piano Jesús Burguera
Beethoven Sonata núm. tí en Sol mayor. Op. 30.3 Director Catulh Carmina
Brahms Sonau núm. 3 en Re menor. Üp IOS Orff "Ludí scaenici"
Bach 1'artitJ para vioim.en Mi mayoi. BWV ] O06
Ravel Sonata para violin v piano en Sol mayor
42
de jhril de I W> manes
Cuartelo Power
CIC LO B
49 PTukufiíV
4 de naa>o dü i . W , manes
50
13 de mayo de I <W>. jueves CICLO H
43
I9deahnl Je 1.DS9. CIC1OC
Saizburgcr Rcsidenz Solisten
Conjunlo Sema Moian Ándame en Va mayor para órgano mecánico. KV í>lí>
"Música del Kenjcinneiiio i Cuaneio de (lauta en Sol mayor. KV 2X5 a
Cuaricto de nhoe en Fa mayor. KV 370
44 20 de abril de ] 'Hí1), jueves CICLO A Fantu'ki'i en ha menor pjrj órgjno mecánico. KV ^'M
Cuarteto de flauía en Üo mayor. KV. 2K5 h
51
1 b de mayu de 1 .US'I. manes CICLO A
Kaydn Trio para puní) vmlin y violonchelo, en Re mayor.
HobXV-lf. Orquesta de Cámara Española
Biahms Trio para piann. viohn y viülonL-helunum. 3 en Do Luis Agitirrc
menor. Op 101 Direitoc: V i c t o r M a r t i n , violin
Shostakovich Trio para piano, violin y violonchelo, núm. I. Op. h Solista
Haydn DOCE.* dan/id^ alemanas
(primera inicrprciaciún en España I Contieno para viulin y urqucsla en Do mayor
Trio p j u piano, violin y violonchelo, núm. 2 en Mi Sinfonía núm. fc.t. Sol menur "La Poule"
menor. Op. 67
Hcnrio de conácrtoi: 19.30 h.
fc C*xi H palroamo de
OVADC
MINISTERIO DE CULTURA
C Hjcm * m •"« iUn» v • * C 1t
jazz
96 Scherzo
Jazz
Scherzo 97
EFEMÉRIDES
l/IV/1866: Nace como pianista en
en Empoli (Italia) un recital celebra-
el compositor y do en Barcelona.
pianista Ferrucio 21/IV/194S: En
Benvenuto Busoni. una sesión de los
2/IV/1882: Maria- Conciertos Pléya-
no Vázquez dirige de de París se es-
en la Sociedad de irenan las Trois
Conciertos de Ma- petiies liiurgies de
drid la primera la présence divine
audición en Espa- de Olivier Mes-
ña de la Novena siaen. Esta obra,
Sinfonía de Beei- una de las más
hoven. controvertidas, y a
3/IV/1897: Fallec- la vez más difundi-
en Viena el com- das del autor, está
positor Johannc inspirada en los
Brahms. lienzos del pintor
4/1V/1779: Estre- florentino Fra An-
no en Viena de la gélico. La orques-
Misa Solemne n." tación presenta
14, en do mayor, rasgos singulares:
K. 317, de W.A. celesta, vibra fon o,
Mozart. Se la co- maracas, dos bom-
noce como Misa bos, coro femeni-
de la Coronación '«<" Siravinski visto pur Carmelo. no y ondas Mar-
por haber sido empleada como acom- térra) el compositor y violinista italia- tenot.
pañamiento en las coronaciones de Leo- no Muzio Clementi. 22/IV/1912: En el Teatro Chatelet de
poldo II (1790) y de Francisco II (1792), ll/IV/1878: Se crea en Madrid la So- París se estrena el ballet Adelaida o el
último emperador del Sacro Imperio ciedad Unión Artistico-Musical dé la lenguaje de las flores, versión de los Val'
Romano. que fue fundador y primer director el ses nobles y sentimentales de Maurice
5/IV/186* Nace en Tburcoing (Francia) compositor Tomás Bretón. Ravel orquestada por el propio compo-
el compositor Albert Charles Paul- 12/IV/1880: Fallece en Moscú el com- sitor para ser interpretado por la baila-
Marie Roussel. Fue alumno de E. Gi- positor y violinista de origen polaco rina Natacha Trouhanova. En esta
gout, J. Koszul y D'lndy. Roussel, a su Henryk Wieniawski. misma sesión se esirenaron obras de Vi-
vez, tuvo como alumnos en la Schola 13/IV/I742: En el Neal's Music Hall de cent d'lndy (¡star), Paul Dukas (La Pe-
Cantorum de París a E. Satie, B. Mar- Dublín tiene lugar el estreno oficial de ri) y Florent Schmitt (La tragedia de
tinu y a E. Várese. El Mesías, oratorio de G.F. Haendel. Salomé), dirigiendo los autores sus pro-
6/IV/1971: Muere en Nueva York el 14/1V/1759: Muere en Londres el com- pias composiciones.
compositor ruso Igor Fiodorovich Stra- positor alemán Georg Friedrich 23/IV/1891: Nace en Sonsovska el com-
vinski. Haendel. positor y pianista ruso Serguei Sergue-
7/IV/1917: En el Teatro Eslava de Ma- 15/IV/1971: Igor Stravinski es enterra- yevich Prokofiev.
drid se presenta la pantomima en dos do en la Isla San Michele (Venecia), 24/IV/1801: En el palacio del principe
cuadros El Corregidor y la Molinera. El próximo a la tumba de Sergei Diaghilev. Schwarzenberg (ministro del emperador
argumento, de Gregorio Martínez Sie- 16/1 Y/1893: Nace en Barcelona el com- austríaco Fernando I) se interpreta por
rra, está basado en la obra homónima positor Federico Mompou y Dencausse. primera vez el oratorio Las Estaciones
de Pedro Antonio de Alarcón; la parti- 17/1V/1895: Richard Strauss dirige en de G.F. Haendel. La primera audición
tura corresponde a Manuel de Falla y Berlín los tres primeros movimientos de pública tendría lugar el 29 de mayo si-
fue dirigida por Joaquín Turina. En la Segunda Sinfonía de Gusiav Mahler. guiente.
1919 fue presentada esta obra en Lon- La versión íntegra la ofrecería el pro- 25/IV/1899: E?n el Teatro Romea de
dres por los Ballets Rusos de S. Diag- pio Mahler en el mes de diciembre. Madrid se estrena La Preciosilla, jugue-
hilev con el título de El Sombrero de 18/IV/1819: Nace en Spalato (Italia) el te cómico-lírico en un acto. Libreto de
tres picos. Falla dedicó esta composi- compositor Franz von Suppé. Autor de Diego Giménez Prieto y música de
ción a Leopoldo Matos, amigo del mú- operetas (La Bella Calatea, Boccaccio, Amadeo Vives.
sico. Gobernador Civil de Barcelona y Poeta y Aldeano, Caballería Ligera, 26/IV/1899: Jean Sibelius dirige el es-
Ministro de Trabajo con Antonio etc..) cuya celebridad eclipsó a sus treno de su Primera Sinfonía. En este
Maura. obras serias y menos conocidas como mismo concierlo, celebrado en Helsin-
8/IV/1889: Nace en Chester (Inglaterra) el Réquiem y la Missa Dalmática, que ki, Sibelius presentó su Canción de los
el director de orquesta Adrián Boult. puede ser considerada como un ante- Atenienses.
9/IV/1926: Leopoldo Stokowski dirige, cedente de la Misa G/agolílica que Leos 27/IV/1915: Fallece en Moscú el com-
con la orquesta de Filadelfia, la versión Janacek compusiera en 1926. positor y pianista Alexander Nikolaie-
definitiva de Ameriques, obra para gran 19/IV/1892: Nace en Paul St. Maur (lo- vich Skriabin.
orquesta, 20 instrumentos de percusión calidad próxima a París) Germaine Tai- 28/IV/1920: Nace en Venecia el compo-
y sirenas, del compositor francés Edgar lleferre, pianisla, compositora y com- sitor y director de orquesta Bruno
Várese. ponente del «grupo de los Seis». M adema.
10/IV/1832: Muere en Evesham (Ingla- 20/IV/1890: Enrique Granados debuta L.F.C.B.
98 Scherzo
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El rapto en el serrallo
Opera en tres actos de Wolfgang
Amadeus Mozart y libretto de Gottiieb Stephanie
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Dirección musical: Rubén Silva
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Orquesta: The Warsaw Sinfonietta
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