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Motivación Grupoa

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FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD

ESCUELA DE PSICOLOGIA.

CURSO: MOTIVACIÓN Y EMOCIÓN


CICLO: IV

TEMA:
MOTIVACIÓN COGNITIVA Y MOTIVACIÓN SOCIAL

DOCENTE:
Ps. LUIS MORALES LÓPEZ

INTEGRANTES:

CRUZ ALVA, CLAUDIA


IGNACIO AVALOS, EMILY
LEÓN CADENILLAS, FRANK
PALOMARES MEDINA, ALEJANDRO
PAREDES NUÑEZ, HANGILUZ
VALVERDE EPIFANIA, ERICK

CHIMBOTE – PERU
2018
MOTIVACIÓN SOCIAL

En el análisis psicológico de las necesidades humanas, se ha establecido la


distinción entre motivos primarios o fisiológicos y motivos secundarios o aprendidos,
a estos últimos también se les conoce como motivos sociales. Las necesidades
sociales son necesidades aprendidas, que se desarrollan y se expresan en el
contacto con otros, es decir, se encuentran determinadas por el medio y la cultura.
La persona concebida como organismo y la persona concebida como ser social
confluyen en el análisis de la motivación social.
La motivación social es definida por diferentes autores:
 Festinger. Pone de relieve que la motivación social es aquella que lleva a la
conducta social, entendiendo por conducta social la que implica interacción
con otras personas. Reconoce que existen algunos motivos que por su propia
naturaleza llevan siempre a una acción social, como por ejemplo el motivo
de afiliación o de comparación social. La aportación básica de él es que
establece la distinción entre motivos sociales y no sociales.
 Murphy. La motivación social no es lo que determina el tipo de acción que
emprendemos sino más bien lo que hay dentro de nosotros que nos lleva a
la acción social.
 McClelland. Sirve para vigorizar, dirigir y seleccionar las respuestas. Recoge
los dos puntos anteriores señalados por Murphy y añade uno más: la
motivación puede dar cuenta del aprendizaje, al ir eliminando poco a poco
las respuestas que no conducen hacia la meta con rapidez y eficacia.
 McClintock. Da un paso más al considerar que el concepto de acción social
planteado por los autores anteriores pasa por alto una de las características
fundamentales de tal acción social, como es la que ésta no incluye solo las
metas individuales de una persona, sino también las metas de los demás
actores participantes en la acción, en la medida en que todos los actores son
interdependientes entre sí.
La motivación social se dedica a estudiar los factores externos o de situación que
se cree ejercen efectos motivacionales sobre los seres humanos. En el estudio de
la motivación social se acentúan los factores externos y de situación, aunque, como
afirma Cofer (1978), la atención se centra también en las características internas y
permanentes del individuo como, al menos, una variable muy importante en su
conducta de logro, de afiliación y relacionada con el poder. En estos estudios, los
factores de situación son implícita, aunque no explícitamente, sociales por
naturaleza.
Desde hace mucho, hay un considerable interés por la motivación adquirida, que
gira principalmente alrededor del tópico de los incentivos. Los incentivos se refieren
a objetos, como recompensas, o a situaciones y condiciones como conocimiento de
los resultados, competencia y cooperación, que se usan con el propósito de alertar
la motivación a la ejecución. Como factores sociales que influyen en la motivación
humana están el público, los compañeros, la rivalidad, la cooperación y la
competencia. Se realizaron estudios iniciales de factores sociales en relación con la
conducta en el contexto de una controversia sobre el concepto de mente de grupo.
Esta controversia giraba sobre si, en un grupo, existe o no un factor o proceso que
trascienda a los individuos particulares involucrados. Una alternativa a la mente de
grupo era afirmar que las propiedades del grupo no contienen nada que no esté
presente ya en los miembros individuales de dicho grupo. Las investigaciones que
más influyeron fueron las de Allport. Este autor encontró pruebas de facilitación
social porque algunos sujetos mostraban un incremento cuantitativo de respuestas
en condiciones sociales. Según Allport, sus hallazgos no exigían un concepto de
mente de grupo, pero recurría a nociones de lo individual para explicar sus
hallazgos.
Reeve (1994), describe las investigaciones y teoría sobre los tres principales
motivos sociales: el logro, la afiliación y el poder. Cita algunos ejemplos de estos:
las fantasías de ganar una carrera de caballos, ser mejor estudiante y descubrir una
cura para el cáncer son todos pensamientos relacionados con el logro; los
pensamientos de soledad y separación, de reconciliarse en una relación, de estar
con los buenos amigos y de hacer nuevas amistades son pensamientos
relacionados con la afiliación; los impulsos agresivos y las preocupaciones de status
y reputación son pensamientos relacionados con el poder.
Motivación cognitiva

III. MOTIVACIÓN COGNITIVA

3.1. EL ENFOQUE COGNITIVO

3.1.1. LA COGNICIÓN

Los psicólogos de la motivación de orientación cognitiva están muy interesados en


la secuencia cognición-acción. Algunos de los constructos cognitivos implicados en
la motivación y en la secuencia cognición-acción son los siguientes: los planes, las
metas, la disonancia, los esquemas, las expectativas, las evaluaciones, las
atribuciones.

Los acontecimientos del entorno inciden en los sentidos humanos aportando,


vivencias sensoriales que son procesados por el sistema nervioso central. La
información es atendida, transformada, organizada, elaborada y tenida en cuenta
mientras se recupera de la memoria la información que facilita el flujo del
procesamiento de información. Según el significado que le damos a este
procesamiento de la información nos creamos expectativas, hacemos planes, etc.
Nuestras expectativas, planes y metas son agentes activos que dan lugar a los
fenómenos motivacionales porque dirigen nuestra atención y nuestro
comportamiento hacia una secuencia de acción en particular. Luego se producen
las consecuencias a las que se atiende, evalúa y explican. Esta actividad cognitiva
provocada por las consecuencias de la acción se une al flujo del procesamiento de
la información en lo que constituiría la regulación cognitiva de la conducta.

El interés de la psicología cognitiva es doble. El primer interés es estudiar cómo las


personas entienden el mundo en el que viven y también se abordan las cuestiones
de cómo los seres humanos toman la información sensorial entrante y la
transforman, sintetizan, elaboran, almacenan, recuperan y finalmente hacen uso de
ellas. El resultado de todo este procesamiento activo de la información es el
conocimiento funcional en el sentido de que la segunda vez que la persona se
encuentra con un acontecimiento del entorno igual o similar está más segura de lo
que puede ocurrir comparado con la primera vez.

Cuando las personas hacen uso de su conocimiento construyen planes, metas para
aumentar la probabilidad de que tendrán consecuencias positivas y minimizar la
probabilidad de consecuencia negativa. Una vez que la persona tiene una
expectativa de la consecuencia que tendrá un acontecimiento, su actuación
conductual se ajustará a sus cogniciones.

El segundo interés de la psicología cognitiva es cómo la cognición lleva a la


conducta. Desde un enfoque motivacional, la cognición es un "trampolín a la
acción". Para los teóricos cognitivistas, la acción está principalmente en función de
los pensamientos de la persona y no de algún instinto, necesidad, pulsión o estado
de aurosal.

TEÓRICOS PIONEROS DEL ENFOQUE COGNITIVO EN MOTIVACIÓN.

Edward Tolman:

Tolman decía que la conducta está dirigida por metas. Basándose en las
observaciones de que la conducta se organiza alrededor de iniciativas de
consecución de metas, Tolman concluyó que la conducta era principalmente
intencionada. También insistió en que la conducta es una manifestación de la
cognición o del conocimiento. La conducta refleja los procesos cognitivos en tanto
que la persona está utilizando hipótesis, expectativas y estrategias de forma
constante con intención de alcanzar metas y evitar obstáculos.

Tolman solía usar dos términos intercambiables con propósito y cognición, es decir,
exigencia y expectativa. La exigencia y el propósito eran intercambiables en el
sentido que el propósito por conseguir una meta de entorno equivalía al deseo de
satisfacer la exigencia corporal. Cuando surgen exigencias corporales los estímulos
a los que se atiende de forma selectiva se convierten en metas ambientales.

Tolman usaba los términos cognición y expectativa de forma intercambiable en el


sentido de que la cognición o conocimiento era la base de una expectativa según la
que una meta ambiental particular podía satisfacer una exigencia corporal. Las
expectativas son unidades de conocimiento almacenadas en memoria y que son
activadas por acontecimientos biológicamente significativos. Las expectativas se
dan por la repetición de secuencias ambientales.

Tolman fue un teórico del aprendizaje que adoptó una perspectiva cognitiva. En la
época de Tolman las principales teorías del aprendizaje eran los conceptos
estímulo-respuesta, pero el proponía que la cognición eran las variables
intervinientes entre E y R. Tolman mostró cómo se adquieren las expectativas y
cómo una vez adquiridas inciden en la motivación y la conducta.

Kurt Lewin

El enfoque de Lewin (1935) de la motivación representa al igual que el enfoque de


Tolman, al individuo como un organismo en busca de metas. Según Lewin las
necesidades tanto fisiológicas como no fisiológicas creaban intenciones, las
intenciones producían tensiones, las tensiones aportaban metas al organismo y la
conducta era la acción consumatoria dirigida hacia una meta.

El constructo cognitivo de Lewin era la "valencia" que se refiere al grado de valor


positivo o negativo de los objetos del entorno de la persona. Los objetos atractivos
o los objetos que satisfacen una necesidad tienen un cierto grado de "valencia"
positiva mientras que los objetos amenazantes o que se interponen a la satisfacción
de necesidades tienen una valencia "negativa". Así la persona busca en el entorno
los objetos-meta capaces de satisfacer la intención y reducir la tensión.

Las ideas de Lewin son importantes porque gran parte de la terminología introducida
por él sirvió de base para la siguiente generación de teorías cognitivas. Lewin
conceptualizó a los seres humanos como cuerpos en movimiento que estaban
limitados a moverse en ciertas direcciones por efecto de las múltiples fuerzas que
actuaban sobre ellos en cualquier momento dado.

PLANES

Tres psicólogos estudiaron cómo los planes causan las conductas motivadas. De
acuerdo con Miller, las personas tienen representaciones cognitivas ideales de sus
conductas, los objetos del entorno y de los acontecimientos. Cuando las personas
se encuentran ante un desajuste o una "incongruencia" entre su estado ideal y su
estado actual las personas adoptan un plan de acción que resulte en un ajuste o
"congruencia" entre sus estados ideal y actual. La incongruidad es de naturaleza
motivacional y el plan representa el esfuerzo por resolver los problemas para así
reestablecer la congruencia cognitiva.

El mecanismo cognitivo mediante el cual los planes energizan y dirigen la conducta


se conoce como la unidad TOTE. TOTE que es el acrónimo de "testar-operar-testar-
salir". Testar corresponde a la comparación entre el estado actual y el estado ideal.
Si el estado actual y el estado ideal no se corresponden, entonces se da la
incongruencia y el individuo pone en marcha una secuencia de acción. Al actuar
sobre el entorno, la persona se esfuerza por alcanzar ese estado ideal. Tras esa
operación, la persona vuelve a comparar su estado actual con su estado ideal. Si el
segundo test da resultado de incongruidad entonces la persona ajusta su conducta
y continúa actuando sobre el entorno. Si el segundo test da resultado de
congruencia entre el actual y el ideal entonces la persona sale del plan.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

1. Cofer, C. (1978). Psicología de la motivación. Mèxico, D. F.: Trillas.


Recuperado de
http://videoteca.universidadcultural.edu.mx/psicologia%20de%20la%20moti
vacion.pdf

2. Garrido, I. (1996). Psicología de la motivación. España: Síntesis.


MnClelland, D. (1989). Estudio de la motivación humana. España: Narcea.
Recuperado de http://webs.ucm.es/info/psi/programasnew/216.pdf

3. Gonzales, D. (2008). Psicología de la motivación. La Habana. Editorial


Ciencias médicas. Recuperado de
http://newpsi.bvspsi.org.br/ebooks2010/en/Acervo_files/PsicologiadelaMotiv
acion.pdf

4. Reeve, J. (1994). Motivación y emoción. Madrid, España: McGrawHill.


Recuperado de https://psicuagtab.files.wordpress.com/2012/06/mcclelland-
david-estudio-de-la-motivacion-humana.pdf

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