Descentralizacion y Desarrollo Trabajo
Descentralizacion y Desarrollo Trabajo
Descentralizacion y Desarrollo Trabajo
DESARROLLO
FACULTAD DE ECONOMÍA -
ESCUELA PROFESIONAL DE
ECONOMÍA
[DESCENTRALIZACIÓN Y DESARROLLO]
FACULTAD DE ECONOMÍA -
ESCUELA PROFESIONAL DE
ECONOMÍA
DESCENTRALIZACIÓN Y
DESARROLLO
ASIGNATURA:
DESARROLLO ECONOMICO
DESCENTRALIZACIÓN Y
DESARROLLO
DOCENTE:
WILMER MIXCAN SAENZ
INTEGRANTES:
ROMÁN ALIAGA, ALAN PAUL
SÁNCHEZ TAPIA, CARMEN BRIGITH
SIVINCHA POLANCO, MARIELA
SUAREZ MACEDO, ROSS MIRIAM
TAIRO MAMANI, LI JOHAN
TAMAYO BALLIVIAN, DIANA CAROLINA
TURPO CHAMBI, MARITZA XIOMARA
UMPIRI CONDORI, JOSEPH BRAYAN
ZAMBRANO FLORES, JEAN CARLO
4TO “C”
Arequipa-Perú
2017
FACULTAD DE ECONOMÍA - ESCUELA PROFESIONAL DE ECONOMÍA 1
[DESCENTRALIZACIÓN Y DESARROLLO]
INDICE
PRESENTACIÓN 4
INTRODUCCIÓN 6
CAPÍTULO I: LA DESCENTRALIZACIÓN 8
1.1. DEFINICIÓN DE DESCENTRALIZACIÓN 8
1.2. PROCESOS DE DESCENTRALIZACIÓN EN AMERICA LATINA 8
1.3. DESCENTRALIZACIÓN EN EL PERÚ 9
1.4. DESCENTRALIZACIÓN ADMINISTRATIVA 9
1.5. DESCENTRALIZACIÓN FISCAL 10
1.6. MUNICIPALIDADES RURALES Y DESCENTRALIZACIÓN FISCAL 10
1.7. TRANSFERENCIAS FISCALES INTERGUBERNAMENTALES 10
1.8. EL GASTO REGIONAL Y LOCAL 11
1.9. EL ENDEUDAMIENTO SUBNACIONAL 12
1.10. LOS BENEFICIOS Y RIESGOS DE UNA DESCENTRALIZACIÓN 12
1.11. ETAPAS DEL PROCESO DE DESCENTRALIZACIÓN 13
1.12. LAS ESTRATEGIAS PARA FORTALECER EL PROCESO DE 15
DESCENTRALIZACIÓN
CAPÍTULO II: EL DESARROLLO 17
2.1. DEFINICIÓN DE DESARROLLO 17
2.2. DESARROLLO SOSTENIBLE 17
2.3. TEORIAS DEL DESARROLLO 17
2.3.1. TEORÍA DE LA MODERNIZACIÓN 17
2.3.2. TEORÍA DE LA DEPENDENCIA 19
2.3.3. TEORÍA DE LOS SISTEMAS MUNDIALES 20
2.3.4. TEORÍA DE LA GLOBALIZACIÓN 21
2.4. ENFOQUES DE LA TEORÍA DEL DESARROLLO 21
2.4.1. ENFOQUE DE LA MODERNIZACIÓN 21
2.4.2. ENFOQUE DE LA DEPENDENCIA 23
CAPÍTULO III: DESCENTRALIZACIÓN Y DESARROLLO 24
3.1. RELACIÓN ENTRE DESCENTRALIZACIÓN Y DESARROLLO 24
3.2. DESCENTRALIZACIÓN Y DESARROLLO LOCAL DENTRO DE UNA 25
NACIÓN
3.2.1. LA FORMA DE ORGANIZACIÓN 25
3.2.2. FORTALEZAS DE LA POLÍTICA DE DESARROLLO LOCAL 27
CONCLUSIONES 31
COMENTARIO 34
BIBLIOGRAFÍA 36
PRESENTACIÓN
En la primera parte del trabajo también daremos a conocer las etapas del proceso de
descentralización y las estrategias para fortalecer el proceso de descentralización; las
etapas del proceso de descentralización se previeron en cuatro etapas, que establecen
una secuencia lógica de actividades necesarias para generar las capacidades nuevas
que los tres niveles van a requerir, así como las reglas específicas de juego que
utilizarán para relacionarse. Las estrategias para fortalecer el proceso de
descentralización son tres como son el de incentivar a la asociatividad municipal y
regional, buscar economías de escala y la necesidad de clasificar municipios.
La tercera parte del trabajo está orientado a brindar en forma sintética un panorama
sobre la Descentralización y Desarrollo local dentro de una nación, donde se tocarán los
siguientes puntos: la forma de organización y la Fortalezas se la Política del desarrollo
social. La Forma de Organización, contribuyen de forma significativa al surgimiento y
expansión de las iniciativas locales, cuando el Estado se configura de forma federal o
regional, el diseño y ejecución de las estrategias de desarrollo económico se ven
fuertemente afectados, debido, sobre todo, al cambio de los mecanismos de
funcionamiento del Estado y de las relaciones de poder. Las fortalezas de la política del
Desarrollo Local suponen un paso adelante en la conceptualización de las políticas del
desarrollo económico, más ajustado a las transformaciones del proceso de acumulación
de capital y de la regulación de las economías locales. Entre sus puntos fuertes a
continuación se destacan algunos: Fortalecimiento de los Procesos de Ajuste
Productivo, Mejoramiento de la Productividad y Competitividad, Gestión del Empleo y
las Innovaciones, Utilización el Potencial de Desarrollo del Territorio, Impulso al Control
Local del Desarrollo, Dinamización los Procesos de Descentralización.
INTRODUCCIÓN
De esta manera, la discusión sobre la función que tienen las localidades en la promoción
de desarrollo económico dentro de un contexto de gestión descentralizada, está en la
agenda de temas emergentes para los países de la región. En este sentido en el
presente trabajo estudiaremos en primera parte la descentralización; los procesos de
descentralización en América Latina que desde la década de los ochenta ha pasado por
profundos cambios políticos y económicos.
Existe un conjunto de principios que permiten una mejora en las relaciones entre las
autoridades, la población y la gestión de competencias y funciones en el ámbito
intermedio, lo que favorece la presencia de niveles de gobierno sub nacionales para
dicho aspecto estudiaremos los principios básicos que debe adoptar la
descentralización de un país. Así como las etapas del proceso de descentralización.
Así mismo la descentralización y desarrollo local dentro de una nación; y por último, la
descentralización en el Perú que ha sido un tema notable de la política pública peruana.
Desde comienzos del proceso en 2002, los avances han sido significativos, como la
consolidación de la descentralización política mediante la elección directa y universal de
los presidentes regionales y sus consejos regionales, la culminación del proceso de
transferencia de funciones y competencias a los gobiernos locales y regionales, la
descentralización de parte importante del gasto público, entre otros.
CAPÍTULO I
LA DESCENTRALIZACIÓN
Los países de Latinoamérica y el Caribe han pasado por profundos cambios políticos y
económicos desde la década de los ochenta.
Gran parte de los análisis han centrado su atención en la baja capacidad de gasto de
los gobiernos sub nacionales, especialmente en el actual contexto de mayores recursos
fiscales descentralizados. La Asamblea Nacional de Gobiernos Regionales (2010), en
una propuesta técnico legal, muestran que el gasto sub nacional ha ganado peso en el
gasto no financiero del sector público en los primeros cinco años de la descentralización.
Así, si en 2003 los gobiernos sub nacionales estaban a cargo del 30% del gasto, en
2008 ya tenían el 42%, incremento que mostraría avances significativos en lo que se
refiere a la descentralización del gasto. No obstante, una buena proporción del gasto
sub nacional, en particular del nivel regional, carece de discrecionalidad, es decir, la
decisión de en qué se gasta la toma el nivel nacional y los gobiernos regionales solo se
limitan a cumplir con este encargo. Este es un problema institucional, pues en un
contexto de descentralización política los gobiernos regionales son agentes de sus
ciudadanos/votantes y no del gobierno nacional. En esta perspectiva, Neyra (2008)
analiza los niveles de autonomía en la decisión del gasto o el margen de maniobra
presupuestal de los gobiernos regionales para hacer uso de su presupuesto con
autonomía. El estudio constata que la participación real de los gobiernos sub nacionales
es más baja de la que muestran las cifras oficiales y otros reportes.
La investigación en esta área ha sido escasa: solo se han registrado tres documentos.
Llempén, Morón y Seminario (2010) encuentran que el marco normativo del
endeudamiento municipal no ha incluido mecanismos que garanticen el cumplimiento
de las reglas impuestas y que en la actualidad parte sustancial de la deuda corresponde
a obligaciones impagas cuyos acreedores son las entidades estatales. En ese contexto,
recomiendan el saneamiento de la deuda sub nacional heredada para continuar con el
proceso de descentralización de ingresos. Asimismo, señalan que “el cumplimiento de
las reglas fiscales per se no asegura el buen desempeño fiscal, sino que se requiere
además generar solidez institucional y mejorar las capacidades de los gobiernos sub-
nacionales” Estas capacidades están relacionadas con la generación de ingresos
propios y la gestión de su gasto.
La Ley de Bases estableció los niveles de complementariedad que debían existir entre
los tres niveles de gobierno. Así, señaló que al momento de definir quién hará que, se
deberá tomar en consideración criterios de eficiencia como las economías de escala, la
subsidiariedad, etc. Cuya aplicación debe dar lugar a los tipos de competencias que
existirán en adelante: exclusivas, compartidas y delegables. Así, la Ley opta por un
modelo de descentralización gradual en el tiempo, basado en criterios de asignación y
transferencia de competencias, que deben servir de base para determinar las tareas
concretas que realizará cada nivel de gobierno, según la capacidad de los órganos de
gobierno receptores y la razonabilidad de la transferencia.
El proceso además se previó en cuatro etapas, que establecen una secuencia lógica de
actividades necesarias para generar las capacidades nuevas que los tres niveles van a
requerir, así como las reglas específicas de juego que utilizarán para relacionarse. El
gráfico siguiente, muestra el recuento oficial de avances en el cumplimiento de éstas
etapas.
A. ETAPA PREPARATORIA
Esta etapa debe servir para “ordenar la casa” y prepararse para recibir nuevas
competencias. Desde el modelo original de la Ley de Bases de Descentralización, en
esta fase ya se debía contar con instrumentos mínimos que permitieran transferir.
Además, todos los niveles debían realizar el proceso de definición de qué iban a querer
recibir (gobiernos descentralizados) y qué era posible dar y cómo (Gobierno Nacional).
Es en esta etapa en que se debía consolidar los instrumentos del proceso tales como el
Plan de Transferencias, el de Capacitación y Asistencia Técnica para generar
capacidades, los planes de Desarrollo Regional y Local, etc.
Para esta fase se dejó la transferencia de competencias en salud y educación, por ser
éstos los sectores socialmente más sensibles por un lado, pero también políticamente
más complicados, ya que agrupan a una gran sector del empleo público, que es muy
probable que represente una fuerte oposición. Cabe reiterar que, si bien la Ley de Bases
no hace explícita una periodicidad en las etapas, ni obliga seguir la secuencia lógica,
ésta hubiera sido deseable, ya que imprimiría orden a un proceso de por sí complejo y
difícil de implementar que demandará muchos recursos técnicos y políticos para su
éxito. Es decir, que cada Gobierno Regional o Local o grupo de éstos debía transitar el
camino señalado por las etapas, de acuerdo a sus propias necesidades de tiempo,
dando así oportunidad para aprender de las experiencias, en lugar de la confusión que
se vive hoy, especialmente para la población.
CAPÍTULO II
EL DESARROLLO
El desarrollo sostenible como planteamiento global viene a decir que tiene que haber un
crecimiento económico y social pero no a cualquier precio, ya que hay que pensar en
los recursos limitados del planeta y en las generaciones futuras.
Frente a la percepción del comunismo como una amenaza regional, las potencias
occidentales, encabezadas por los Estados Unidos, dedicaron su atención a ganarse la
lealtad de los llamados países tercermundistas de la época. La preocupación del bloque
occidental se centraba en el fracaso que los países tercermundistas habían
experimentado al intentar introducir sus economías al sistema global. Dadas las
constantes fallas de los modelos de desarrollo implementados por estos países,
particularmente sus esfuerzos para sustituir importaciones por productos producidos
internamente, el comunismo ofrecía un modelo rápido y convincente de desarrollo.
Contra esta amenaza, analistas occidentales desarrollaron un modelo de desarrollo
conocido como Teoría de Modernización para contrarrestar el avance del comunismo.
A. SOCIEDADES TRADICIONALES
Que son caracterizadas por: una dinámica social en la que relaciones interpersonales
son establecidas por medio de enlaces emocionales y afectivos; un importante
componente religioso que influye sobre todo aspecto de la vida cotidiana; la población
es predominantemente concentrada en áreas rurales; la estructura social es altamente
estratificada y las posibilidades de movilidad social son limitadas; y sus economías
dependen principalmente de la agricultura y otros productos primarios. Según la Teoría
de Modernización, todos estos factores son impedimentos para el libre desarrollo de un
mercado capitalista.
B. SOCIEDADES MODERNAS
Esta teoría le asigna un papel central al estado en la tarea de llevar a cabo los cambios
necesarios en la estructura social. El proceso propuesto por esta teoría demanda una
reestructuración social en todo nivel: desde el nivel más básico, como la familia, hasta
las instituciones estatales más altas. Precisamente por esto, un estado fuerte y estable
es necesario para llevar a cabo la tarea de modernizar un país. Basado en las
observaciones anteriores, Samuel Huntington predijo que para que la mayoría de los
países en vía de desarrollo llevaran a cabo esta tarea satisfactoriamente, estos
terminarían bajo el mando de gobiernos autocráticos y militantes. En efecto, la mayoría
de países Latinoamericanos durante la época de los setentas sucumbieron a las
dictaduras militares, con la notable excepción de Colombia y otros pocos.
Las bases de la teoría de la dependencia surgieron en 1950 como resultado, entre otros,
de las investigaciones de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe
(CEPAL). Uno de los autores más representativos fue Raúl Prebish. El punto principal
del modelo Prebisch es que para crear condiciones de desarrollo dentro de un país es
necesario:
a. Asia oriental (Japón, Taiwán, Corea del Sur, Hong Kong, y Singapur) continuaron
experimentando una alta tasa de crecimiento económico. Se hizo cada vez más
difícil de caracterizar este milagro económico como un "imperialismo
manufacturero";
b. Hubo una crisis muy difundida dentro de los estados socialistas que incluyó la
división chino-soviética, el fracaso de la Revolución Cultural, estancamiento
económico de los estados socialistas, y la apertura gradual de los estados
socialistas a las inversiones capitalistas. Esta crisis fue un signo que marcaría
un proceso de caída de muchos puntos de la agenda del marxismo
revolucionario;
c. Hubo una crisis en el capitalismo estadounidense que incluyó la Guerra de
Vietnam, el abandono del patrón oro/dólar, la crisis de Watergate, las alzas del
precio del petróleo en 1973 y en 1979, la combinación de estancamiento e
inflación al final de la década de 1970, así como el surgimiento del sentimiento
de proteccionismo, el déficit fiscal sin precedentes, y el ensanchamiento de la
brecha comercial en la década de 1980; todo ello constituían señales del
deterioro de la hegemonía americana en la economía mundial capitalista.
Estos elementos crearon las condiciones para el surgimiento de la teoría de los sistemas
mundiales. Esta escuela tuvo su origen en el Centro de Estudios de economía, Sistemas
Históricos, y Civilización en la Universidad Estatal de Nueva York en Bringhamton.
La teoría de la globalización surge del mecanismo global que presenta una mayor
integración con énfasis particular en la esfera de las transacciones económicas. En este
sentido esta perspectiva es parecida al enfoque de los sistemas mundiales. Sin
embargo, una de las características fundamentales de la teoría de la globalización es
que se centra y enfatiza aspectos culturales y económicos así como de comunicación a
escala mundial. Esta escuela argumenta que los principales elementos modernos para
interpretar los procesos de desarrollo son los vínculos culturales entre los países,
además de los vínculos económicos, financieros y políticos. En esta comunicación
cultural, uno de los factores más importantes es la creciente flexibilidad de la tecnología
para conectar a la gente alrededor del mundo.
Para el período 1945-1980 podemos identificar básicamente dos grandes enfoques del
desarrollo: Modernización y Dependencia sobre los cuales en un inicio se cimentó la
teoría del desarrollo.
El contexto histórico del nacimiento del enfoque de la modernización está marcado por
el surgimiento del conflicto Este-Oeste, socialismo-capitalismo, más conocido como la
“guerra fría”. De ahí que no fuese casual que este enfoque surgiera en aulas de las
universidades estadounidenses. Convergen en él las ciencias económicas, políticas,
sociológicas y psicológicas.
Algunos organismos internacionales como la ONU y el Banco Mundial, así como “La
Alianza para el Progreso”, lo hace suyo y contribuyen a su rápida legitimación,
divulgación y aplicación práctica en el Tercer Mundo.
Por su parte, Walt Whitman Rostow, uno de los exponentes más destacados del enfoque
económico de la modernización, propugnaba un mayor desarrollo industrial,
redistribución del ingreso en la población y creación de una nueva elite dominante en
las regiones atrasadas. Para él sólo existían dos caminos para la modernización de los
países pobres del sur: el capitalismo y la democracia o, el comunismo y la dictadura.
CAPÍTULO III
DESCENTRALIZACIÓN Y DESARROLLO
Si a ello se añade el hecho de que los gobiernos locales y regionales tienen mayor
capacidad para recoger los impulsos de abajo y arriba que permiten definir los proyectos
de desarrollo e industrialización endógena e instrumentar las acciones de apoyo, es
evidente que los gobiernos regionales y locales se convierten en los agentes más
adecuados para llevar adelante las estrategias de desarrollo local.
Por último, la transferencia de competencias a las regiones (estados) facilita que tome
cuerpo la dimensión política administrativa en los procesos de desarrollo local
endógeno. No se trata solo de 23 que la política de desarrollo regional, producto de la
descentralización, sea una política de desarrollo sino, sobre todo, de que el
autogobierno de las comunidades locales y regionales se refuerce y los valores
culturales y sociales de contenido local se potencien y desarrollen. De esta manera, se
sientan las bases para la definición y puesta en marcha de la estrategia de desarrollo
local endógeno, ya que los gobiernos locales están capacitados, en principio, para
favorecer e impulsar el desarrollo del potencial endógeno. En todo caso, el impulso que
ha tomado la estrategia de desarrollo endógeno supera a la propia organización del
Estado en los países de la Unión Europea. Este hecho se puede identificar al reflexionar
sobre la dinámica tan diversa que ha tomado la política de desarrollo en Francia, España
y Alemania. Francia, que se caracteriza por ser uno de los países más centralizados de
Europa, ha desarrollado desde principios de los años ochenta un gran esfuerzo
descentralizador (leyes de 1982 y 1983) y ha apoyado de forma decidida las políticas
de desarrollo local.
Ello ha permitido la viabilidad de las estrategias de desarrollo local endógeno, pero han
sido los gobiernos locales y regionales, y no la Administración Central, quienes han
impulsado el surgimiento y desarrollo de las iniciativas locales en toda la geografía
española.
En los estados federales, como Alemania, las autoridades locales tienen competencias
de autogobierno que les permiten emprender actuaciones en favor del desarrollo local,
pero la administración federal tiene también sus funciones y responsabilidades en los
procesos de reestructuración productiva, y en las acciones industriales y regionales
(Bennett y Krebs, 1990). En resumen, se puede concluir que las autoridades locales de
toda Europa, cualquiera que sea la forma del Estado, han ido adquiriendo más espacios
de poder y de actuación en materias relacionadas con el desarrollo económico local.
Las políticas de desarrollo local, tal como se han descrito anteriormente, suponen un
paso adelante en la conceptualización de las políticas del desarrollo económico, más
ajustado a las transformaciones del proceso de acumulación de capital y de la regulación
de las economías locales. Entre sus puntos fuertes a continuación se destacan algunos.
Las economías locales, desde el punto de vista teórico, se plantean cómo incidir en la
función de oferta, generando un incremento de la producción y del empleo. En una
economía abierta el 26 problema es complejo, ya que la competitividad en los mercados
no es solo una cuestión de productividad, de precios, sino que hay que considerar
aquellos factores que permiten la penetración de los productos locales en los mercados
y, sobre todo, su permanencia en ellos. La competitividad está relacionada, en gran
medida, con la calidad, el diseño, la comercialización, las fechas de entrega, la
continuidad en la oferta, y el servicio post venta. Por ello, la política de desarrollo local
se propone mejorar la eficiencia de los sistemas de producción, la calidad de los
productos y la accesibilidad a los mercados. Las acciones dirigidas a aumentar el
"software" y el "orgware" del desarrollo son iniciativas que se proponen, además de
aumentar la productividad, mejorar la competitividad de las empresas y de las
economías locales.
Algunos administradores públicos locales se han dado cuenta que las medidas
encaminadas a controlar los desequilibrios macroeconómicos (inflación, déficit público,
déficit de Balanza de Pagos), propiciados por las administraciones centrales durante
más de una década, no son suficientes para reestructurar los sistemas productivos,
detener el aumento del desempleo y mejorar la competitividad de las empresas y
territorios.
Es necesario intervenir en los procesos de ajuste productivo mediante acciones que
aumenten la flexibilidad de las organizaciones, la difusión de las innovaciones, la calidad
de los recursos productivos y la cualificación de los recursos humanos. Pero, desde
finales de los años setenta las políticas de las Administraciones Centrales han sido
incapaces de gestionar, adecuadamente, el cambio tecnológico y el empleo y, por tanto,
los procesos de reestructuración. Las políticas tecnológicas de la Administración Central
del Estado no siempre han sido eficaces en la tarea de fomentar la difusión de las
innovaciones en los sistemas productivos.
La adopción y adaptación de tecnología en el sistema productivo exige que las
innovaciones y el cambio tecnológico se organicen territorialmente, de manera que las
empresas los introduzcan eficiente y rápidamente. Para ello es necesario aumentar la
coordinación territorial de los centros de investigación y desarrollo y los de formación, y
la cooperación entre los empresarios, investigadores y gestores públicos, locales y
externos.
Por otro lado, la permanencia de altas tasas de desempleo en los países desarrollados
y la importancia del subempleo y la economía informal en los países en desarrollo
indican que ni las Administraciones Públicas ni los agentes sociales fueron capaces de
anticipar los cierres de plantas, las transformaciones y segmentación del mercado de
trabajo y las demandas de trabajo más cualificado. La rigidez y falta de adaptación de
las instituciones y estructuras sociales les ha impedido gestionar la transformación de la
economía industrial y la reestructuración productiva y, por tanto, el empleo. La gestión
del cambio tecnológico y del empleo se consigue más fácil y eficazmente al nivel local y
regional, a través de la participación de los agentes económicos y sociales en la solución
de 27 los problemas. Por ello, entre los objetivos de la política de desarrollo local están
el fomento de la difusión de la tecnología en los sistemas productivos locales, la mejor
regulación del mercado de trabajo y de los conflictos sociales y el aumento de la
cualificación de los recursos humanos.
Uno de los puntos en los que se basa la estrategia de desarrollo local consiste en la
utilización de los recursos locales que permanecen inutilizados en el territorio. Por ello,
la carencia de recursos (humanos, empresariales, financieros) supondría una
importante restricción al éxito y a la generalización de la política de desarrollo económico
local, reduciendo las posibilidades de desarrollo de regiones enteras. Sin embargo, el
análisis de la realidad muestra algunos cambios importantes en la oferta de recursos de
las regiones periféricas. Por un lado, la reducción de los movimientos migratorios
durante las últimas décadas y la mejora de la calidad de la formación han permitido que
en áreas poco desarrolladas se dispongan de recursos humanos suficientemente
cualificados.
CONCLUSIONES
Una descentralización puede atraer beneficios para el país que lo aplica, pero
también puede generar riegos para ese país. En el caso de beneficios se puede
mejorar la eficiencia, la calidad y la responsabilidad del sector público,
conduciendo a un fortalecimiento del Estado. De esta manera, cada gobierno
sub nacional puede ajustar mejor sus políticas a la combinación de bienes y
servicios que desea la población local. Mediante estos aspectos, se impulsa una
mayor eficiencia de las políticas públicas, al permitir un mejoramiento en la
capacidad de los gobiernos locales y regionales para identificar problemas,
prioridades, de manera rápida y acorde a las situaciones locales. Pero así como
genera beneficios, una descentralización en el peor de los casos también puede
traer riesgos en el ámbito político y económico del país, es así que una
descentralización puede ocasionar que el gobierno central perciba un peligro
latente de que los gobiernos sub nacionales se endeuden y no cumplan sus
pagos, el cual se ha producido en diversas ocasiones en algunos países de la
región, muy especialmente en los grandes estados federales como Brasil y
Argentina.
COMENTARIOS
Para decir que el Perú tiene un desarrollo sostenible, el crecimiento debe ser
justo socialmente, buscando el equilibrio medio ambiental y económicamente
viable (sistema económico productivo y eficaz).
BIBLIOGRAFÍA
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Obtenido de www.pnd.gob.mx