Auditoria Tributaria
Auditoria Tributaria
Auditoria Tributaria
ASIGNATURA:
AUDITORIA TRIBUTARIA
ACTIVIDAD:
Síntesis de la unidad: Determinación de la Obligación Tributaria
Procedimientos Contenciosos y no contenciosos en la Administración
Tributaria.
DOCENTE TUTOR:
MG. CPC. TEÓFILO QUISPE GARCÍA
NOMBRE DE LA ESTUDIANTE:
XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX
AYACUCHO – PERU
2018
INTRODUCCIÓN
La función que lleva a cabo el Tribunal Fiscal en nuestro país, como última
instancia administrativa en materia tributaria, resulta de vital importancia para
nuestro sistema tributario. El Tribunal Fiscal es el órgano que cierra la fase
administrativa del procedimiento tributario y es, asimismo, aquél cuyas decisiones
constituyen criterios jurisprudenciales de observancia obligatoria de gran importancia
no sólo para los contribuyentes, sino también para las propias administraciones
tributarias, de acuerdo al artículo 154 del Código Tributario.
A fin de realizar óptimamente su función, dicho órgano decisorio está facultado para
interpretar hechos y normas al resolver los litigios en materia de tributación.
Base cierta y base presunta De acuerdo con lo señalado en el artí- culo 63 del Código
Tributario durante el período de prescripción, la Administración Tributaria puede determinar
la obligación tributaria considerando las bases siguientes:
- Base cierta: Es decir, tomando en cuenta los elementos existentes que permitan conocer
en forma directa el hecho generador de la obligación tributaria y la cuantía de la misma.
En este caso, la administración tributaria determina la obligación tributaria en base a
los documentos y /o elementos probatorios que permite establecer la existencia del hecho
imponible, se considera como la forma natural de determinar la obligación tributaria y en el caso
del deudor tributario es la única que puede utilizar este último.
Los elementos probatorios son documentos con relevancia tributaria, así pueden ser libros
registros, comprobantes de pago y declaraciones juradas.
- Base presunta: En mérito a los he- chos y circunstancias que por relación normal con
el hecho generador de la obligación tributaria permitan establecer la existencia y
cuantía de la obligación. Es decir, la determinación se efectúa en base a las presunciones
legales, cuando se verifiquen hechos o circunstancias que permitan presumir la
magnitud del hecho imponible.
presentar y/o exhibir sus libros, registros y/o documentos que sustenten la contabilidad,
y/o que se encuentren relacionados con hechos generadores de obligaciones tributarias
en las oficinas fiscales o ante los funcionarios autorizados, no lo haga dentro del plazo
señalado por la administración en el requerimiento en el cual se hubieran solicitado
por primera vez. Asimismo, cuando el deudor tributario no obligado a llevar
contabilidad sea requerido en forma expresa a presentar y/o exhibir documentos
relacionados con hechos generadores de obligaciones tributarias, en las oficinas fiscales
o ante los funcionarios autorizados. No lo haga dentro del referido plazo.
4. El deudor tributario oculte activos, rentas, ingresos, bienes, pasivos, gastos o egresos o
ventas o ingresos realizados o cuando estos sean otorgados sin los requisitos de Ley.
7. Se verifique la falta de inscripción del deudor tributario ante la administración tributaria.
8. El deudor tributario omita llevar los libros de contabilidad, otros libros o registros exigidos
remisión y/u otro documento previsto en las normas para sustentar la remisión o
transporte, o con documentos que no reúnen los requisitos y características para ser
considerados comprobantes de pago o guías de remisión, u otro documento que carezca
de validez.
11. El deudor tributario haya tenido la condición de no habido, en los períodos que se
Objeto de la apelación
La apelación se interpone contra las siguientes resoluciones :
La resolución que declara la inadmisibilidad a trámite de una reclamación, así
como la resolución de reclamación expresa o ficta en primera instancia.
La resolución denegatoria expresa expedida por la administración en
procedimientos no contenciosos vinculados a la determinación de la obligación
tributaria.
La resolución de apelación expedida en segunda instancia en procedimientos de
reclamación ante el ESSALUD sobre cobranza y devoluciones de aportaciones
sociales.
Los actos de la administración cuando la cuestión en controversia es de puro
derecho.
La resolución que deniega la apelación.
Plazo de interposición de la Apelación.
Requisitos de la Apelación
El escrito de apelación debe contener la petición concreta y los fundamentos de
hecho y de derecho que sustentan la impugnación. En el escrito deberá anotarse
los datos exactos de la resolución o acto contra el que se interpone la apelación
y en caso de que se trate de una resolución ficta que desestima la reclamación,
los datos del recurso de reclamación.
El escrito deberá estar suscrito por el deudor tributario o su representante
adjuntando el respectivo poder y estar autorizado por un abogado colegiado.
Asimismo deberá adjuntarse los formularios de información sumaria, es decir la
Hoja de Información Sumaria y Anexo si fuera necesario, que corresponden a
los formularios 6000 y 6001, debidamente llenados con los datos que en dicho
formato se consignan.
No existen otros requisitos de conformidad al Art. 146 del código Tributario, como
requisito de admisibilidad, exigir por ejemplo el número del RUC para apelar
sería imponer un requisito extra-legal e implicaría un recorte del derecho de
defensa del contribuyente.
Pago previo para la apelación
El requisito del pago previo para la admisibilidad de la apelación se produce
cuando se interpone apelación fuera de los 15 días otorgados por ley para que
sea admitida, debiendo en este caso adjuntarse el documento que acredite el
pago total de la deuda apelada o la carta fianza en las condiciones establecidas
por las normas pertinentes, debiendo consignarse en el escrito de apelación el
número de boleta de pago y la fecha de pago.
La limitación en este caso para la admisibilidad de la apelación presentada fuera
del plazo establecido, es que este recurso se presente dentro del término de los
seis meses, contados a partir del día siguiente a aquel en que se efectuó la
notificación certificada.
En la apelación parcial, interpuesta dentro del plazo, deberá acompañarse el
documento que acredite el pago total de la deuda no impugnada.
Requerimiento de subsanación
En el caso que el recurso de apelación no cumpla con los requisitos exigidos
para su admisión, la administración tributaria requerirá la subsanación,
concediendo al deudor impugnante el plazo previsto en la ley, señalado en los
términos siguientes :
a. Cinco Días hábiles tratándose de apelaciones contra la resolución que
resuelve la reclamación de resoluciones que establezcan sanciones de comiso,
internamiento temporal de vehículos y cierre temporal de establecimiento u
oficina de profesionales independientes, así como las resoluciones que
sustituyan a esta última y al comiso.
b. Quince días hábiles en los demás casos.
Declaración de inadmisibilidad .
Si vencidos los términos señalados anteriormente, sin que el deudor tributario
haya subsanado el requerimiento, la administración declarará la inadmisibilidad
de la apelación, pero si se apela una resolución que declaró inadmisible una
reclamación en razón de su interposición extemporánea, la administración no
puede declarar la inadmisibilidad de la oportuna apelación sustentándose e el
extemporaneidad de la reclamación.
Apelación en casos que no exista deuda líquida .
Cuando no exista deuda tributaria líquida, la impugnación puede interponerse
hasta los seis meses de notificada la resolución, en este sentido el Tribunal fiscal
ha resuelto que tratándose de solicitudes de devolución de pago indebido o en
exceso, el plazo para apelar es de seis meses contados a partir del día siguiente
de la notificación certificada de la resolución que deniegue la devolución. Vencido
este término de seis meses sin que se haya presentado apelación, la Resolución
de la administración tributaria adquiere el carácter de resolución firme.
Aspectos no impugnados en la reclamación .
De acuerdo a lo establecido en el Art. 147 del Código Tributario, al interponer
apelación ante el Tribunal Fiscal, el recurrente no podrá discutir aspectos que no
impugnó al reclamar, a no ser que no figurando en la Orden de Pago o
Resolución de la Administración Tributaria, hubieran sido incorporados por esta
al resolver la reclamación.
Otra excepción es cuando se trata de una resolución ficta sobre una reclamación.
El fundamento de esta disposición legal es que el Tribunal Fiscal no podrá
pronunciarse sobre aspectos que, considerados en la reclamación, no hubieran
sido examinados y resueltos en primera instancia, y en todo caso resolverá la
insubsistencia de la resolución, reponiendo el procedimiento al estado que
corresponde.
Sin embargo el deudor interesado no puede quedar en indefensión respecto a
nuevos argumentos de la administración, habitualmente generados en el
ejercicio y dentro de los límites de la facultad de re-examen.
En todo caso la administración tributaria debe respetar el derecho de defensa y
el derecho a la doble instancia del deudor tributario, estando en la facultad de
poder plantear ante el Tribunal Fiscal la declaración de nulidad de la resolución.
Medios probatorios no admitidos en la Apelación.
El interesado debe ofrecer las pruebas que fundamenten su reclamo, pero
también estará obligado a cumplir, con los requerimientos que formule la
administración de primera instancia para que presente los medios probatorios
que sean necesarios para sustentar su reclamo. La norma Art. 148 CT prescribe
que el Tribunal Fiscal no admitirá como medio probatorio la documentación
requerida en primera instancia que no hubiese sido presentada o exhibida por el
obligado, salvo que pruebe que la omisión no fue por su causa o acredite el pago
del monto de la deuda actualizada a la fecha de pago.
La sanción que impone la norma esta referida a las pruebas que estando
ofrecidas no han sido presentadas o exhibidas así como aquellas que no han
sido ofrecidas pero que la administración tributaria, en cualquiera de los casos lo
requiere y el deudor tributario no ha cumplido con presentarlas en este nivel, de
tal manera que son estas pruebas las que no serán admitidas en la apelación
ante el Tribunal Fiscal, salvo que pruebe que no es por su culpa, es decir se ha
producido por caso fortuito o fuerza mayor, o que haya cancelado el monto
impugnado actualizado hasta la fecha de pago.
Tal como está expresado el artículo antes referido, solamente permite el pago
actualizado y no la presentación de carta fianza.
Plazos para revolver la apelación .
El Tribunal Fiscal resolverá las apelaciones dentro del plazo de seis meses
contados a partir de la fecha de ingreso de los actuados al Tribunal, sin embargo
el Ministerio de economía y Finanzas en reiteradas Resoluciones Ministeriales
ha declarado improcedentes diversos recursos de queja, planteados en virtud
del Art. 155 por el retardo del Tribunal Fiscal en expedir resolución fuera del plazo
previsto, dejando establecido que el plazo de seis meses que tiene el tribunal
Fiscal es prorrogable y que no existe responsabilidad en sus miembros si
resuelve fuera de los plazos previstos.
Si bien es cierto que el Tribunal Fiscal tiene una excesiva carga de
procedimientos tributarios relacionados con casos a nivel nacional y que si bien
las resoluciones ministeriales se adecuan a esta realidad, sin embargo el texto
de la ley es claro, el plazo que tiene el Tribunal Fiscal es seis meses sin admitir
prórroga alguna como lo ha establecido el Ministerio de Economía y Finanzas.
Por otro lado el apelante o la administración tributaria tienen la facultad de
solicitar el uso de la palabra dentro de los 45 días hábiles de interpuesto el
recurso de apelación, debiendo el Tribunal Fiscal señalar un mismo día y hora
para el informe de ambas partes, habiendo establecido el Tribunal Fiscal que el
informe oral deberá realizarse el día y hora señalada sin tolerancia ni prórroga,
asimismo que no se concederá el uso de la palabra cuando se trate de recursos
de queja o solicitudes de ampliación o corrección de fallos.
Apelación contra resoluciones de cierre, comiso o internamiento
La apelación de resoluciones que resuelven las reclamaciones contra aquellas
que establezcan sanciones de internamiento temporal de vehículos, comiso de
bienes, y cierre temporal de establecimientos u oficina de profesionales, deberá
ser formulada dentro de los cinco días hábiles siguientes a la notificación,
vencido dicho término estas resoluciones adquieren la calidad o carácter de
firmes.
Una vez presentada la apelación ante el órgano recurrido, éste realizará la
verificación del cumplimiento de los requisitos de admisibilidad conforme al Art.
146 y solo si estos han sido cumplidos, concederá la alzada elevando el
expediente y los antecedentes al Tribunal Fiscal en el plazo máximo de quince
días hábiles siguientes a la presentación de dicho recurso impugnatorio. En
consecuencia si no se ha cumplido con el plazo para interponer el recurso de
apelación de cinco días, éste no se elevará al Tribunal Fiscal por cuanto no se
ha dado a uno de los requisitos de admisibilidad.
En el presente caso se abre el término probatorio por cinco (5) días hábiles
siguientes a la fecha de interposición del recurso, debiendo el apelante ofrecer y
actuar las pruebas que considere convenientes.
Agotamiento de la vía administrativa.
Contra la resolución que expide el Tribunal Fiscal no cabe recurso impugnativo
alguno, quedando agotada la vía administrativa, sin embargo este organismo
está facultado para corregir errores materiales o numéricos o ampliar su fallo
sobre puntos omitidos de oficio o a solicitud de parte, en el término de cinco días
hábiles computados a partir del día siguiente a la notificación certificada de la
resolución al deudor tributario y en este caso el Tribunal Fiscal resolverá sin más
trámite dentro del término de cinco días hábiles de presentada la solicitud, de
conformidad a lo establecido en el Art. 153 del Código Tributario.
En consecuencia las resoluciones que expida el Tribunal Fiscal sólo puede ser
impugnada ante el Poder Judicial interponiendo demanda contencioso
administrativo o una acción de amparo, como se ha indicado anteriormente.
RECURSO DE QUEJA.
Es el remedio procesal que permite a los deudores tributarios recurrir las
actuaciones indebidas y los defectos de procedimiento que señala el Código
Tributario, en consecuencia no es un recurso impugnativo.
Es procedente el recurso de queja cuando existan actuaciones indebidas o
defectuosas en los procedimientos tributarios que afecten directamente o
infrinjan las disposiciones del Código Tributario.
Por lo tanto mediante este recurso no se puede solicitar se discutan asuntos de
fondo, ni aspectos jurídicos que van a dilucidar el punto central motivo de la
reclamación, sino aspectos procesales, es decir se examinarán la observancia
de procedimientos establecidos de acuerdo a las normas previstas para el
procedimiento administrativo tributario.
2. PROCESO NO CONTENCIOSO
El procedimiento no contencioso, como se deduce de su propia denominación, no presume (al
menos en su primera etapa) una controversia, contienda o litigio entre la Administración y el
administrado; más propiamente consiste en una actuación iniciada de oficio por la primera o
mayormente en una solicitud entablada por el segundo con características superiores a
aquellas de mero trámite, en tanto versará sobre asuntos importantes en la actividad del
contribuyente que pueden o no influenciar en la determinación de determinacion tributaria
Cuando hablamos de obligación tributaria, qué duda cabe, hablamos de tribute.
y recordamos que aquella es el vínculo entre el acreedor y el deudor tributario, establecido
por ley, que tiene por objeto el cumplimiento de la prestación tributaria, naciendo cuando en la
realidad fáctica se produce el hecho previsto en la ley como generador de dicha obligación.
Alrededor de la misma crecen para el efecto que ahora nos convoca una serie de solicitudes
no contenciosas que guardan relación directa con la cuantificación o cumplimiento de dicha
obligación, tales como la solicitud de devolución por pagos indebidos o en exceso, o la de
declaración de prescripción de la acción de la Administración para determinar la deuda
tributaria o exigir su pago; pero también existen otras peticio- nes o actuaciones del ente
administrador que si bien no guardan correspondencia con el hecho generador de la
obligación tributaria, su base imponible o su cuantía, sí influencian sustancialmente en la rela-
ción entre el administrado y la Administración Tributaria o tienen conexión con el cumplimiento
(o incumplimiento) de otro tipo de obligaciones que nacen en el seno de la misma relación.
Al margen de este intento de definición, lo importante es reconocer que ciertamente
existen procedimientos que a pesar que se derivan de la relación entre el contribuyente
y la autoridad tributaria no influyen directamente en la deuda tributaria misma, cuestión
esta última que no les resta su condición de procedimiento administrativo y por cuya razón
se tramitan conforme a las normas de la LPAG; así tenemos, entre los más importantes, los
siguientes:
1. Recuperación de bienes comisados.
2. Aplazamiento y/o fraccionamiento tributario con carácter particular (artículo 36 del
Código).
3. Inscripción o exclusión del Registro de Imprentas.
4. Incorporación o exclusión del Régimen de Buenos Contribuyentes.
5. Devolución de costos.
6. Solicitud de recompensa (por denuncia).
7. Procedimiento de ingreso como recaudación (SPOT).
8. Solicitud de nueva emisión de Notas de Crédito Negociables.
La austeridad de este trabajo no va per mitir repasar todos y cada uno de esos
procedimientos, pero a continuación trataré de poner a vuestra disposición una idea global
de la finalidad y el trámite a seguirse al menos en los que considero los dos más
frecuentes y quizás más cuestionables: La recuperación de bienes comisados y el
procedimiento de ingreso como recaudación derivado del SPOT.
Procedencia.
En el procedimiento no contencioso tributario se tramitan solicitudes que en
principio, no contienen materia controvertida entre la Administración Tributaria y
el contribuyente y están relacionadas al cumplimiento de formalidades o trámites
establecidos que deben realizar ante la entidad tributaria para gestionar la
impresión de facturas o comprobantes de pago, inscripción en el RUC,
devolución de pagos en exceso, etc.
Plazos.
Las solicitudes no contenciosas vinculadas a la determinación de la obligación
tributaria, deberán ser resueltas y notificadas en un plazo no mayor de 45 días
hábiles, siempre que conforme a las disposiciones pertinentes, requiere de
pronunciamiento expreso de la administración tributaria.
Tratándose de otras solicitudes no contenciosas, estas se tramitarán de
conformidad con la Ley de Procedimiento Administrativo General Ley No. 27444.
Reclamación y Apelación .
Las resoluciones que resuelvan las solicitudes no contenciosas vinculadas a la
determinación de la obligación tributaria, serán apelables ante el Tribunal Fiscal,
con excepción de las que resuelvan las solicitudes de devolución las mismas que
serán reclamables.
En caso de resolverse dichas solicitudes en el plazo de 45 días hábiles, el deudor
tributario podrá interponer recurso de reclamación dando por denegada su
solicitud, convirtiéndose en este caso de un procedimiento no contencioso en
contencioso.
CONCLUSIONES
La creación de Tribunal Fiscal en el Perú se fundamenta en dos razones
la primera y más importante es la de la especialización del órgano y, en
segundo lugar, su independencia, ya que su existencia permite al
contribuyente recibir un pronunciamiento emitido
por personal especializado en materia tributaria y, si bien se trata de un
órgano que depende del Poder Ejecutivo -específicamente del Ministerio
de Economía y Finanzas-, ello no obsta a la obligación que tiene de
pronunciarse con total independencia de dicha ligazón.
A manera de conclusión respecto a los límites interpretativos del Tribunal
Fiscal, éstos podrían dividirse en dos : aquellos derivados del concepto
mismo de interpretación y los otros determinados por las normas que a su
vez los subdividiriamos en dos, los que derivan de la naturaleza del
Tribunal como órgano administrativo y aquéllos expresamente contenidos
en las normas.
El uso de los criterios de interpretación y, en especial el uso de los
principios generales del Derecho es beneficioso, sobre todo para el
contribuyente, ya que de esta manera se controla el poder a nuestro
criterio excesivo que posee la administración tributaria, específicamente
la SUNAT. Asimismo rescatamos la forma inteligente de hacer Derecho
que dicha actividad conlleva, mostrando el Tribunal Fiscal de esta manera
que los órganos resolutivos necesitan ser siempre creativos y no actuar
como meros aplicadores literales de las normas.
Las conclusiones en el proceso contencioso administrativo es el
trámite escrito en el que las partes hacen un resumen de los hechos
alegados, de las pruebas practicadas y de los fundamentos jurídicos en
apoyo de sus pretensiones de manera previa a que el órgano
jurisdiccional dicte sentencia.
BIBLIOGRAFÍA
REYES PONTE, MARINO “LIBRO DE AUDITORIA TRIBUTARIA” Tercera
Edición – Enero 2,015-ULADECH
ADRIANZEN RODRÍGUEZ, Luis Carlos. "El tribunal Fiscal y algunos
criterios de interpretación que viene utilizando". En Revista IUS ET
VERITAS No.16 Publicada por la Pontificia Universidad Católica del Perú.
Lima 1998, págs 236-253.
AELE Asesoramiento y Análisis Laborales S.A. CÓDIGO TRIBUTARIO,
Decreto Legislativo N1 816, Texto Ordenado y Sumillado. Edit. AELE.
Lima, Marzo 1998.