El Principio de Seguridad Jurídica
El Principio de Seguridad Jurídica
El Principio de Seguridad Jurídica
La seguridad jurídica se asienta sobre el concepto de predictibilidad, es decir, que cada uno
sepa de antemano las consecuencias jurídicas de sus propios comportamientos. Como dicen
los ingleses, “ legal security means protection of confidence ” (Marshall).
En nuestro país, sin embargo, en los últimos tiempos, este principio constitucional ha
venido a menos a todos los niveles del Estado.
En cuanto al Poder Judicial, recordemos el caso de la mina Crucitas, en que, luego de que la
Sala Constitucional bendijo la constitucionalidad y legalidad de la concesión, los tribunales
de la jurisdicción contencioso-administrativa, en abierta violación del artículo 13 de la Ley
de la Jurisdicción Constitucional y de los artículos 10 y 42 de la Constitución, anuló las
concesión. Consecuencia de esa arbitrariedad, el país está demandado ante los tribunales
internacionales por una suma superior a los $100 millones. Es muy probable que todos los
contribuyentes terminemos pagando esa arbitrariedad judicial. Lo más grave en este caso,
sin embargo, es la sensación de inseguridad jurídica que ha producido en los inversionistas
extranjeros, que, con justa razón, no entienden cómo tribunales inferiores pueden anular
resoluciones del máximo tribunal del país. Eso solo ocurre en Costa Rica.
Cambios de criterio. En realidad, en estos momentos existe una gran inseguridad respecto
a las sentencias que emiten los tribunales de justicia en nuestro país, pues, con frecuencia,
cambian de criterio sin justificación alguna o declaran con lugar demandas sin motivación
jurídica sólida.
Recientemente, el Gobierno actual prorrogó otra ocurrencia absurda y arbitraria de la
Administración anterior: la declaratoria de moratoria de la exploración y la explotación de
hidrocarburos hasta el 2021. La declaratoria de moratoria es abiertamente ilegal, pues
suspende la vigencia de la Ley de Hidrocarburos vía decreto, lo cual es privativo de la ley,
según el texto unívoco del artículo 121, inciso 1), de la Constitución. Lo más grave es que
impide que el país pueda explotar a corto plazo el gas natural, que sería la solución
económica y ambiental para afrontar exitosamente la crisis energética que vive actualmente
Costa Rica, y que es producida, en gran parte, por la importación de hidrocarburos de otros
países, que se enriquecen a cuenta nuestra. La contradicción no puede ser más evidente.
Nuevamente, esta medida gubernativa produjo inseguridad jurídica entre los inversionistas,
con gran perjuicio para la economía nacional.
En un estudio realizado –no recuerdo bien si fue por el Banco Mundial u otro organismo de
prestigio internacional a mediados de la década pasada–, luego de comparar dos países
desarrollados de América, dos de Europa y dos de Asia, con dos subdesarrollados de las
mismas regiones mediante la utilización de 15 variables económicas, sociales y políticas, se
llegó a la conclusión de que la única variable común en los países desarrollados, la cual, a
su vez, estaba ausente en los subdesarrollados, era la seguridad jurídica.
Por ello, el presupuesto básico, esencial para nuestro desarrollo económico y social, es
prohijar y fortalecer la seguridad jurídica. Sin embargo, durante muchos años hemos
actuado en sentido contrario. ¡Nunca es tarde para cambiar!
Por otra parte, de ser violado el derecho de alguna persona o de sus pertenencias, el Estado
debe garantizar el reparo de esta situación.
De esta manera, se garantizan los derechos y los deberes que les corresponden a todos los
ciudadanos, a los cuales deben tener acceso y conocimiento.
En caso de que exista un reglamento jurídico que se deba cumplir para todo un territorio,
los ciudadanos, posiblemente, manejen la información y sepan cómo deben actuar ante una
situación especial y a qué atenerse según los hechos.
Sin embargo, si el código procesal varía a lo largo del territorio, entonces los ciudadanos
deberán tener conocimiento de cuáles son las leyes o reglamentos que se establecen en su
lugar de residencia y en los demás distritos, a fin de evitar caer en sanciones o
incumplimientos de la ley por desconocimiento.