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Polivictimizacion

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REVISTA DE PSICOLOGÍA ISSN 0716-8039 - ISSNe 0719-0581

2017, 26(2), 1-10 www.revistapsicologia.uchile.cl

Polivictimización y sintomatología postraumática: el rol del apoyo social


y la autoeficacia
Polyvictimization and Post-Traumatic Symptomatology: The Role of Social Support and
Self-Efficacy

Cristóbal Guerraa, Romina Inostrozaa, Jaime Villegasa, Leticia Villalobosa, & Cristián Pinto-Cortezb
a
Universidad Santo Tomás, Viña del Mar, Chile
b
Universidad de Tarapacá, Arica, Chile

Internacionalmente existe evidencia de que la polivictimización infantojuvenil –exposición a distintos tipos de


violencia– tiene consecuencias negativas en los individuos incluso hasta la edad adulta. Las consecuencias serían
más severas que la exposición repetida a un tipo específico de violencia. Dado que en Chile hay poca investigación
sobre este fenómeno, el objetivo del estudio es evaluar la relación entre polivictimización, sintomatología
postraumática, autoeficacia y apoyo social en una muestra de 180 estudiantes universitarios (M = 20,72; DE = 3,10).
Se realizan análisis bivariados (correlaciones) y multivariados (análisis de senderos). Los resultados dan cuenta de
una relación directa entre la polivictimización infantojuvenil y la sintomatología postraumática actual. Además, se
aprecia que la autoeficacia media la relación entre el apoyo social y la sintomatología: a mayor apoyo, mayor
autoeficacia y menor sintomatología. Se discuten las implicancias de estos resultados para los procesos de
psicoterapia con población adulta con problemas de salud mental.
Palabras clave: polivictimización, autoeficacia, apoyo social, estrés postraumático

Internationally, there is evidence that poly-victimization in childhood –exposure to different types of violence– has
negative consequences for individuals even into adulthood. The consequences would be more severe than repeated
exposure to a specific type of violence. In Chile there is not enough research on this phenomenon. For this reason,
the objective of the study is to evaluate the relationship between poly-victimization, posttraumatic symptomatology,
self-efficacy and social support in a sample of 180 university students (M = 20.72, SD = 3.10). We performed both
bivariate (correlations) and multivariate analyzes (multiple regression and path analysis). The results show a direct
relationship between poly-victimization and posttraumatic symptomatology. In addition, self-efficacy mediated the
relationship between social support and symptomatology: the greater the social support, the greater the self-efficacy,
and thus the less symptomatology. We discuss the implications of these results for the psychotherapy processes with
adult population with mental health problems.
Keywords: Poly-victimization, self-efficacy, social support, posttraumatic stress

Contacto: C. Guerra, Escuela de Psicología de la Universidad Santo Tomás, 1 norte nº 3041, Viña del Mar, Chile. Correo
electrónico: cuerravio@yahoo.es

Cómo citar: Guerra, C., Inostroza, R., Villegas, J., Villalobos, L., & Pinto-Cortez, C. (2017). Polivictimización y sintomatología
postraumática: el rol del apoyo social y la autoeficacia. Revista de Psicología, 26(2), 1-10.
http://dx.doi.org/10.5354/0719-0581.2017.47951
Guerra, Inostroza, Villegas, Villalobos, & Pinto-Cortez

Introducción Menores (Sename), concluyen que la polivictimi-


zación se relaciona con la frecuencia de conduc-
La polivictimización es un concepto acuñado tas delictivas, el abuso de alcohol y de drogas en
por Finkelhor, Ormrod, y Turner (2007) que hace los adolescentes. Por último, un reciente estudio
referencia a un proceso de trauma acumulativo de Pavez-Soto (2016) aborda las experiencias de
que sufren aquellos individuos expuestos a múlti- polivictimización de niñas migrantes en Chile.
ples tipos de violencia a lo largo de sus vidas. El Las niñas entrevistadas reportan variadas expe-
concepto de polivictimización alude a la experi- riencias de victimización (victimización sexual y
mentación de diferentes tipos de violencia (e.g., discriminación) asociadas a su condición de mi-
violencia intrafamiliar, acoso escolar y abuso grantes.
sexual), lo que es diferente a haber vivido múlti- Los estudios chilenos recién citados tienen una
ples episodios de un solo tipo de victimización. gran relevancia, dado que han comenzado a visi-
Los efectos de la polivictimización serían más bilizar un fenómeno altamente complejo con el
graves que los efectos de la exposición a un único potencial de generar consecuencias emocionales
tipo de violencia (Álvarez-Lister, Pereda, Abad, adversas en las polivíctimas. No obstante, todos
& Guilera, 2014). En esta línea, distintos autores esos estudios han considerado únicamente mues-
han encontrado evidencia de que la polivictimiza- tras de niños o adolescentes, dejando fuera a adul-
ción se asocia tanto a la sintomatología internali- tos polivictimizados antes de la mayoría de edad.
zadora como externalizadora en adolescentes Esta omisión no es menor, ya que internacio-
(Boxer & Terranova, 2008; Cudmore, Cuevas, & nalmente hay evidencia que muestra que los efec-
Sabina, 2015; Ford, Connor, & Hawke, 2009; tos negativos de la polivictimización infantojuve-
Pereda, Abad, & Guilera, 2015). nil se extienden hasta la edad adulta (Pereda &
Desde hace algunos años en Chile se ha co- Gallardo-Pujol, 2014; Strom et al., 2013). Más
menzado a investigar el fenómeno de la polivic- concretamente, se ha constatado en estudios pre-
timización. Carvajal, González y Quiñones vios con adultos universitarios, que la polivicti-
(2014) entrevistaron a profesionales que trabajan mización infantojuvenil predice el estrés psicoló-
en centros de reparación a víctimas de maltrato gico (Richmond, Elliot, Pierce, Aspelmeier, &
infantil grave. Estos profesionales señalan que Alexander, 2009), el desajuste académico, social
gran parte de los casos que atienden corresponden y emocional (Elliot, Alexander, Pierce, Aspel-
a polivíctimas. Un año después, un estudio del meier, & Richmond, 2009), la depresión, la an-
Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia siedad, el comportamiento antisocial y los pro-
(Unicef, 2015) llega a conclusiones similares blemas de salud general (Price-Robertson,
después de analizar los datos de 1.555 adolescen- Higgins, & Vasallo, 2013).
tes residentes en distintas ciudades de Chile. En Con base en lo anterior se entiende la impor-
este estudio se muestra que el 41,9% de los en- tancia de evaluar la existencia de polivictimiza-
cuestados había experimentado más de un tipo de ción infantojuvenil también en mayores de 18
victimización en su vida. años. De este modo, el objetivo del presente ar-
Posteriormente, Pinto Cortez y Venegas San- tículo es abordar el fenómeno de la polivictimiza-
hueza (2015) encuestan a 706 estudiantes de en- ción infantojuvenil en una muestra de adultos. En
señanza media de Arica. Estiman que el 68,1% particular se analiza la relación entre la polivicti-
de los adolescentes habrían sufrido hasta seis mización infantojuvenil y la SEPT en la adultez.
tipos diferentes de victimización y que el 30,3% Por otra parte, diversos autores han hecho no-
habría sufrido siete o más. En este estudio, ade- tar que no se conoce lo suficiente respecto de los
más, se obtuvo evidencia de la relación entre factores que pueden ayudar a prevenir el desarro-
polivictimización y la sintomatología de estrés llo de síntomas en las polivíctimas (Cyr, Clément,
postraumático (SEPT): a mayor cantidad de tipos & Chamberland, 2014; Turner, Shattuck, Finkel-
de victimización a lo largo de la vida de los jóve- hor, & Hamby (2015). Por esta razón, junto con
nes, mayor severidad de los síntomas. Coherente analizar la relación entre polivictimización y
con el estudio anterior, Guerra, Ocaranza, y SEPT, se evaluará el rol protector que podrían
Weinberger (2016), después de encuestar a 78 tener la autoeficacia y el apoyo social.
adolescentes atendidos en el Servicio Nacional de

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Importancia de la autoeficacia y del apoyo por el estresor es mediante el fortalecimiento de


social la autoeficacia (Bandura, Barbaranelli, Caprara,
La autoeficacia está referida a la creencia que & Pastorelli, 2001; Maddux, 1995). De este modo
los individuos tienen de su propia capacidad para se espera que la autoeficacia ejerza un rol media-
ejercer algún control sobre acontecimientos estre- dor en la relación entre el apoyo social y la SEPT:
santes o relevantes para su vida (Bandura, 1989; a mayor percepción de apoyo, mayor autoeficacia
Benight & Bandura, 2004). Se ha decidido incor- y, por esa vía, menor sintomatología.
porar este constructo, ya que en nuestro conoci-
miento no existen estudios que evalúen su rela- Método
ción con la polivictimización. Se considera que es
necesario delimitar su rol en el ámbito de la poli- Participantes
victimización, ya que la autoeficacia ha sido no- Participaron 180 estudiantes universitarios de
minada como una fuente de resiliencia que permi- Viña del Mar, de entre 17 y 33 años (M = 20,72;
te a los individuos enfrentar las situaciones trau- DE = 3,10). Del total de participantes, el 82,2%
máticas y sobreponerse a ellas (Benight & Bandu- eran de género femenino y el 17,8% de género
ra, 2004). No obstante, también se ha argumenta- masculino. El 93,9% era soltero y solo el 6,1%
do que las experiencias traumáticas intensas y era casado; además el 88,3% no tenía hijos y solo
repetitivas tienden a reducir la autoeficacia, ya el 11,7% tenía al menos uno. Como variable aso-
que el individuo interpreta que nada de lo que ciada al nivel socioeconómico de los participantes
haga será efectivo para prevenir los siguientes se consultó por la dependencia del colegio donde
episodios traumáticos (Bandura, 1977; Benight, realizaron su enseñanza media. El 16,1% de los
Swift, Sanger, Smith, & Zeppelin, 1999; Diehl & participantes había estudiado en colegios de de-
Prout, 2002; Maddux, 1995). pendencia municipal, el 73,3% en colegios parti-
Coherente con lo anterior, Turner et al. (2015) culares subvencionados y el 10,6% en colegios
encontraron que la polivictimización debilita particulares pagados. Al momento de participar
algunos recursos psicológicos asociados a la au- del estudio el 16,1% de los participantes se en-
toeficacia como la autoestima y la autoconfianza. contraba en proceso de atención psicológica.
Además, estos autores encontraron que ambos
constructos mediaban parte del efecto de la poli- Instrumentos
victimización sobre el estrés psicológico. Con Cuestionario de Victimización Juvenil
base en ello, en este estudio se espera encontrar (JVQ; Finkelhor, Hamby, Ormord, & Turner,
relaciones similares. Específicamente se espera 2005). En su versión retrospectiva para adultos,
que la autoeficacia medie parte del efecto de la adaptada a Chile por Pinto-Cortez, Henríquez, y
polivictimización sobre la SEPT: a mayor poli- Ceppi (2016). Esta versión evalúa 34 formas
victimización, menor autoeficacia y, por esa vía, diferentes de victimización relacional vividas
mayor sintomatología. hasta los 17 años (e.g., maltrato infantil, asaltos,
Por su parte, el apoyo social se refiere a la violencia intrafamiliar, victimización sexual y
asistencia que el entorno del individuo le entrega abuso sexual). El instrumento consulta si el res-
para enfrentar situaciones estresantes (Thoits, pondiente ha experimentado alguna de las formas
1986). Se ha decidido incluir el apoyo social en de victimización descritas. Se puntuó 0 cuando la
este estudio, ya que es una de las variables más persona declaraba no haber sufrido esa forma
citadas en la literatura al momento de explicar la específica de victimización y 1 cuando sí la había
sintomatología producida por eventos traumáti- vivido. La puntuación total se obtiene de la suma-
cos, señalándose que a mayor percepción de apo- toria a los ítems, por tanto, varía entre 0 y 34 (a
yo menor es la sintomatología experimentada, mayor puntaje, mayor es la polivictimización en
pues el entorno social compensaría las carencias la infancia o adolescencia). Si bien no existe un
ocasionadas por el estresor (Evans, Steel, & DiLi- puntaje de corte para determinar cuándo se está
llo, 2013; Guerra, Pereda, Guilera, & Abad, 2016; en presencia de polivictimización, habitualmente
Holt & Espelage, 2007). El planteamiento de una se utiliza el siguiente criterio: entre 1 y 3 episo-
serie de autores sugiere que una de las formas en dios de victimización: victimización; entre 4 y 6:
que el apoyo social compensa el daño generado baja polivictimización; y 7 o más: alta polivicti-

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mización (Pereda, Guilera, & Abad, 2014). La comenzaran las clases se solicitó autorización al
confiabilidad del JVQ fue evaluada en este estu- docente de turno para aplicar los instrumentos a
dio con el método de división por mitades (coefi- los estudiantes dispuestos a ello. Para evitar que
ciente Spearman-Brown = 0,77) y Kuder- los estudiantes se sintieran presionados por
Richardson (KR-20 = 0,84). cooperar con los investigadores (provenientes de
Escala de Trauma de Davidson (DTS; Da- la misma casa de estudios) no se solicitó la parti-
vidson et al., 1997). Se trata de un instrumento cipación de estudiantes conocidos por el equipo
de autorreporte de 34 ítems que evalúan la fre- de investigación. A quienes no quisieron partici-
cuencia y la gravedad de síntomas de estrés pos- par se les indicó que entregaran el protocolo en
traumático. Las alternativas de respuesta van blanco. Quienes accedieron a participar firmaron
desde 0 (nunca / nada) a 4 (todos los días / ex- un consentimiento informado. Se mantuvo en
trema). El puntaje total se obtiene de la sumatoria reserva cualquier dato de identificación de los
de todos los ítems (puntajes totales entre 0 y 136). participantes.
A mayor puntaje mayor es la SEPT (puntaje de Dado que la presente investigación se desarro-
corte = 40 puntos). La DTS ha mostrado adecua- lló en torno a temáticas de un alto contenido
da confiabilidad y validez convergente en la po- emocional, se estableció contacto con el Centro
blación chilena (Guerra, Martínez, Ahumada, & de Atención Psicológica de la Universidad Santo
Díaz, 2013). En este estudio la escala obtuvo un Tomás, sede Viña del Mar, con el fin de asegurar
alfa de Cronbach de 0,89. el apoyo psicológico de los participantes en caso
Escala de Resiliencia SV-RES para jóvenes de verse afectados. Se entregó un correo electró-
y adultos (Saavedra & Villalta, 2008). Se trata nico de contacto a los participantes en caso de
de un instrumento diseñado en Chile para evaluar que alguno requiriese ser derivado al centro de
12 factores asociados a la resiliencia. En este atención psicológica. Ningún participante solicitó
estudio únicamente se aplicaron las medidas de apoyo psicológico luego de la participación en el
autoeficacia (cinco ítems que evalúan las creen- estudio.
cias del individuo respecto a sus propias capaci-
dades para enfrentar la adversidad) y de redes de Análisis de datos
apoyo social (cinco ítems que evalúan disponibi- En primer lugar, se realizaron análisis descrip-
lidad de redes de apoyo social). El formato de tivos de cada una de las variables de interés. Lue-
respuestas ofrece cinco alternativas para cada go, con el objeto de decidir qué variables se in-
ítem, desde 1 (muy en desacuerdo) a 5 (muy de cluirían como variables de control, se evaluó la
acuerdo). La puntuación total se obtiene de la relación entre las puntuaciones de SEPT y las
sumatoria a los ítems de cada factor, por tanto variables demográficas: edad, número de hijos,
varía entre 5 y 25 tanto para el factor autoeficacia género, estado civil, tipo de colegio donde estudió
como para el factor redes de apoyo social (a ma- cada participante, y asistencia o no a psicoterapia,
yor puntaje, mayor es la autoeficacia y el apoyo (mediante r de Pearson, prueba t de student o
social respectivamente). Los autores ofrecen per- Anova de un factor, según correspondiese). En
centiles para interpretar las puntuaciones de los tercer lugar, se evaluó la relación entre las princi-
respondientes. Desde este punto de vista es posi- pales variables del estudio con el estadístico r de
ble interpretar que desde los 23 puntos el sujeto Pearson. Todos estos análisis fueron realizados
posee alta autoeficacia y alto apoyo de las redes. con SPSS (IBM Corporation, 2012).
En este estudio la dimensión autoeficacia obtuvo Finalmente, para evaluar las hipótesis de me-
un alfa de Cronbach de 0,65 y la dimensión redes diación se realizó un análisis de senderos, me-
uno de 0,78. diante el programa estadístico MPlus (Muthen &
Muthen, 2012). Este análisis incluyó la polivicti-
Procedimiento mización, la autoeficacia, el apoyo social y las
El estudio fue aprobado por el Comité de ética variables control que tuvieron un efecto en la
de la Universidad Santo Tomás. La aplicación de SEPT en los análisis anteriores. Se utilizó
los cuestionarios fue realizada por los investiga- bootstrapping con 10.000 iteraciones para cons-
dores, de forma grupal, en la sala de clases a todo truir intervalos de confianza para los parámetros
estudiante dispuesto a responderlos. Antes de que estimados (Hayes, 2013; MacKinnon, 2008).

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Polivictimización y TEPT

Siguiendo a Schumacker y Lomax (2004), se ción, el 23,3% presentaría baja polivictimización


evaluó el ajuste del modelo en base a los siguien- (entre 4 y 6 tipos) y el 60,6% presentaría alta
tes indicadores: χ² (p ˃ ,05), RMSEA (≤ 0,08) y polivictimización (más de 7 tipos) en la infancia y
CFI (≥ 0,90). adolescencia.
Respecto a la SEPT se aprecia que el 33,9%
Resultados supera el puntaje de corte de la DTS (Davidson et
al., 1997). Por último, se aprecia que el 45% pre-
Considerando los criterios de interpretación senta alta autoeficacia y que el 56,7% percibe alto
del JVQ (Finkelhor et al., 2005; Pereda et al., apoyo social de sus redes, según los criterios de
2014), se aprecia que el 98,3% de los participan- Saavedra & Villalta (2008). La tabla 1 muestra el
tes ha sufrido al menos un tipo de victimización a rango, media, desviación típica, asimetría y curto-
lo largo de su vida. Más específicamente, el sis de las variables de estudio.
14,4% sufrió entre uno y tres tipos de victimiza-

Tabla 1
Estadísticos descriptivos de las variables de estudio
Rango M (DT) Asimetría Curtosis
Polivictimización 0-26 8,91 (5,38) 0,541 -0,143
SEPT 0-100 33,06 (23,05) 0,666 -0,224
Autoeficacia 16-25 22,05 (2,38) -0,418 -0,712
Apoyo social 13-25 22,42 (2,58) -1,162 1,086
Nota. M = Media, DT = Desviación Típica, SEPT = sintomatología de estrés postraumático.

Antes de evaluar la relación entre la SEPT y cia de medias = 12,40; t(177) = 2,69; p = ,05).
las variables de estudio se examinó si alguna de Respecto a la relación entre las variables de
las variables sociodemográficas presentaba algu- estudio se aprecia que la SEPT tiende a ser mayor
na relación con este tipo de síntomas. Las si- en tanto la persona ha experimentado mayor poli-
guientes variables no se asociaron a la SEPT: victimización a lo largo de su infancia o adoles-
edad (r(180) = -0,04; p = ,62), número de hijos cencia, presenta menor autoeficacia y percibe
(r(180) = -0,06; p = ,39); género (t(178) = 0,91; p = menor apoyo de sus redes sociales. La tabla 2
,36); estado civil (t(177) = 0,15; p = ,88) y tipo de muestra las relaciones entre estas variables. Las
colegio desde donde egresó (F(2, 177) = 1,05; p = relaciones son coherentes con las hipótesis plan-
,35). La única variable que se asoció a la SEPT teadas por lo que se realiza el análisis de regre-
fue el estar asistiendo a psicoterapia. Específica- sión múltiple tendiente a determinar el efecto de
mente se observó que los participantes que asis- cada variable en la SEPT, controlando las otras
tían a psicoterapia presentaban mayor sintomato- variables en la ecuación.
logía que los que no lo estaban haciendo (diferen-

Tabla 2
Relaciones entre las variables de estudio
Polivictimización Autoeficacia Apoyo social
SEPT 0,47* -0,32* -0,31*
Polivictimización -0,27* -0,38*
Autoeficacia 0,59*
Nota. *p < ,05.

En el análisis de senderos se incluye como va- este modelo se evalúa el rol mediador de la autoe-
riable dependiente la SEPT; y como variables ficacia en la relación que tanto la polivictimiza-
predictoras, la polivictimización, la autoeficacia ción como el apoyo social tienen con la SEPT.
y el apoyo de redes sociales, controlando el efec- El modelo presenta un buen ajuste (χ² = 0,07;
to de estar asistiendo a psicoterapia. Además en gl = 1; p = ,79; RMSEA= 0; CFI = 1) y permite

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explicar el 27% de la varianza de la SEPT. En todas las variables en la ecuación el efecto directo
particular se aprecia que, aun controlando el efec- del apoyo social y de la psicoterapia desaparece
to de las otras variables, tanto la polivictimiza- (a diferencia de lo observado en los análisis biva-
ción como la autoeficacia se relacionan significa- riados) (ver tabla 3).
tivamente con la SEPT. No obstante, al incluir

Tabla 3
Coeficientes de regresión en el modelo propuesto
B β IC 95%
SEPT
Psicoterapia (1= sí; 2= no) -3,58 -0,08 -9,61 - 2,44
Polivictimización 1,72* 0,40* 1,14 - 2,30
Autoeficacia -1,73* -0,18* -3,23 - -0,23
Apoyo social -0,43 -0,05 -1,87 - 1,02
R2 total 0,27*
Autoeficacia
Polivictimización -0,03 -0,06 -0,08 - 0,03
Apoyo social 0,52* 0,56* 0,40 - 0,64
R2 total 0,35*
Nota. *p < ,05.

En el caso del apoyo social, el análisis multi- sis de senderos no se confirmó la relación entre
variado permite apreciar que todo su efecto pasa a polivictimización y autoeficacia, no se aprobó su
ser mediado por la autoeficacia. Tal como se es- rol mediador en este caso, existiendo en ambos
peraba, a mayor apoyo de las redes sociales ma- casos un efecto directo sobre la SEPT. La figura 1
yor autoeficacia, y a mayor autoeficacia menor muestra los coeficientes de regresión estadística-
SEPT. Estas relaciones constituyen un patrón de mente significativos, en ella se aprecia claramente
mediación estadísticamente significativo (β = - el rol mediador de la autoeficacia en la relación
0,10; p < ,05). Por su parte, dado que en el análi- entre el apoyo de redes sociales y la SEPT.

Polivictimización en 0,40* SEPT


infancia o adolescencia actual

-0,18*

Autoeficacia
actual

0,56*

Apoyo de redes
actual

Figura 1. Coeficientes de regresión estadísticamente significativos, *p < ,05.


Nota. En este diagrama no se incluyen las relaciones que no alcanzan significación estadística.

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Discusión ya que, como se ha señalado, la polivictimización


infantojuvenil es una de las variables con mayor
El objetivo de este estudio fue evaluar la rela- poder predictivo de problemas de salud mental en
ción entre la polivictimización sufrida en la in- la adultez (Richmond et al., 2009).
fancia o adolescencia y la sintomatología de es- Coherente con lo anterior, y tal como se espe-
trés postraumático en una muestra de estudiantes raba, en este estudio se aprecia una relación direc-
universitarios. Adicionalmente se pretendió anali- ta entre la polivictimización y la SEPT (Álvarez-
zar el posible rol protector de la autoeficacia y del Lister et al., 2014; Pinto Cortez & Venegas San-
apoyo social. Se planteó la hipótesis de que la hueza, 2015). La polivictimización infantojuvenil
autoeficacia ejercería un rol mediador en la rela- se asoció directamente a la SEPT tanto en los
ción que tanto la polivictimización como el apoyo análisis bivariados como multivariados, sin em-
social tienen con la SEPT. A continuación, se bargo, la hipótesis del rol mediador de la autoefi-
discuten los resultados de la investigación. cacia en esta relación no recibió apoyo empírico,
En primer lugar, parece relevante destacar la lo que contrasta con lo encontrado por Turner et
alta cifra de universitarios participantes del estu- al. (2015).
dio que reporta polivictimización en su infancia o Una posible explicación para este resultado
adolescencia (60,6%). Esta cifra es exactamente inesperado también tiene que ver con la edad de
el doble de la que reportan Pinto Cortez y Vene- los participantes. Los participantes del estudio de
gas Sanhueza (2015) en adolescentes, con base en Turner et al. (2015) eran menores a los de este
el mismo instrumento (30,3%). No obstante, hay estudio (10 a 17 años frente a 17 a 33 años), lo
que destacar que en el estudio de Pinto Cortez y que supone una diferencia en el impacto de la
Venegas Sanhueza (2015) participaron personas polivictimización sobre factores como la autoefi-
de entre 12 y 17 años, en cambio en este estudio cacia, autoconcepto o autoconfianza en distintos
lo hicieron personas de entre 17 y 33. períodos de la vida.
Siendo optimistas, esta diferencia pudiese re- En el caso de los participantes de este estudio,
flejar la mayor conciencia de la sociedad chilena el tiempo transcurrido desde sus episodios de
actual respecto de la necesidad de evitar la victi- victimización infantojuvenil hace suponer que
mización infantojuvenil. Por otro lado, y siendo existen otras variables, distintas a la polivictimi-
menos optimistas, esta diferencia también puede zación, que predicen la autoeficacia. Por ejemplo,
explicarse considerando que los adolescentes pudiese ser que los adultos hayan pasado por
actuales aún pueden ser victimizados antes de experiencias compensatorias (e.g., relaciones de
cumplir la mayoría de edad, por lo que para com- pareja satisfactorias, procesos de desarrollo per-
parar las dos cifras de forma más rigurosa habría sonal) que expliquen su autoeficacia más allá de
que esperar que todos ellos superen los 17 años. la victimización infantojuvenil. Estas variables no
Finalmente, también hay que considerar que du- fueron incluidas en la presente investigación por
rante la adolescencia sigue existiendo una alta lo que se considera pertinente abordarlas en el
cifra negra de personas que, por diferentes razo- futuro.
nes, no dan cuenta de las victimizaciones vividas, Pese a lo anterior, sí se apreció una relación
por lo que la cifra real podría ser aún mayor entre la polivictimización en las etapas tempranas
(Echeburúa & Guerricaechevarría, 2005). de la vida y la SEPT en el momento actual. Aun-
Por todo lo anterior parece más apropiado que el tamaño del efecto de esta relación fue mo-
comparar las cifras de este estudio con las de derado (Cohen, 1988), fue el factor con mayor
estudios extranjeros que hayan evaluado a adul- tamaño del efecto directo de todos los testeados
tos. Es el caso del estudio de Bogolyubova, (por sobre la autoeficacia y el apoyo de las redes
Sckochilov, y Smykalo (2015) quienes reportan sociales) y ayuda a entender la alta tasa de perso-
una tasa de polivictimización infantojuvenil si- nas que superaron el puntaje de corte de la escala
milar a la chilena (56,2%) en universitarios rusos de SEPT (33,9%). Esto destaca el efecto negativo
de entre 19 y 25 años. La cifra es alta en ambos de la exposición a distintos tipos de victimización
países y, en lo que concierne a Chile, esta cifra en la infancia, efecto que sigue estando presente
hace evidente la necesidad de comenzar a mirar incluso en la edad adulta (Elliot et al., 2009; Pe-
este fenómeno en la población de adultos del país, reda & Gallardo-Pujol, 2014; Price-Robertson et

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al., 2013; Strom et al., 2013). tenida por la medida de autoeficacia (α = 0,65). Si
Afortunadamente la polivictimización no es el bien esta se acerca a los estándares recomendados
único factor relacionado con la SEPT en los par- (α = 0,70 según Oviedo & Campo-Arias, 2005),
ticipantes. Como se esperaba, la autoeficacia se sería pertinente en el futuro trabajar con escalas
asoció inversamente con la sintomatología (Be- que otorguen mayores garantías psicométricas.
night & Bandura, 2004). Tal como señala Bandu- Finalmente, pese a que se hacen esfuerzos por
ra (2006), las personas que creen en sus propios incluir variables que pudiesen tener un efecto en
recursos para afrontar la adversidad tienden a la SEPT (e.g., asistencia actual a psicoterapia), se
utilizar estrategias de afrontamiento más adapta- dejan fuera otras que pudiesen ser igualmente
tivas que los ayudan a sobrellevar las consecuen- relevantes (e.g., estrategias de afrontamiento,
cias negativas de experiencias altamente estresan- personalidad y satisfacción en relación de pareja).
tes. Pese a las limitaciones señaladas se considera
Por su parte, el apoyo social demuestra ser una que este estudio aporta al abordaje de un fenó-
variable igualmente relevante, ya que se asocia meno escasamente estudiado en el país, sobre
inversamente a la sintomatología, tal como suce- todo con adultos. En particular, los resultados
de en estudios previos (Evans et al., 2013; Guerra sugieren la necesidad de considerar las experien-
et al., 2016; Holt & Espelage, 2007; Turner et al., cias de victimización en la infancia y adolescen-
2015). Lo interesante del resultado de este estudio cia al momento de atender adultos con problemas
es que, cuando se analiza la relación bivariada de salud mental, como la SEPT. Lo anterior pare-
entre el apoyo social y la SEPT, se observa que a ce altamente relevante considerando el alto por-
mayor apoyo social menor es la sintomatología. centaje de personas que fue calificada como poli-
Pero, tal como se esperaba, cuando se incluye la víctimas con base en la cantidad de formas dife-
autoeficacia en la ecuación, el efecto directo del rentes de victimización a la que fue expuesta en
apoyo social desaparece, formándose un proceso su infancia y adolescencia. Parece particularmen-
de mediación por parte de la autoeficacia. El apo- te relevante incluir también una evaluación de las
yo social se asocia a la autoeficacia y esta lo hace creencias de autoeficacia y de la disponibilidad de
con la sintomatología, lo que es coherente con los redes de apoyo social, ya que pueden ser factores
antecedentes revisados (Bandura, 1977; Bandura a fortalecer en un proceso de psicoterapia en estos
et al., 2001; Lazarus & Folkman, 1984; Maddux, casos.
1995)
Es necesario destacar que este estudio presenta Referencias
algunas limitaciones que impiden sacar conclu-
siones más tajantes. Primero, por el carácter Álvarez-Lister, M. S., Pereda, N., Abad, J., & Gilera,
transversal de la recogida de datos, en este estu- G. (2014). Polyvictimization and its relationship to
dio no se puede asegurar la causalidad de las rela- symptoms of psychopathology in a southern Euro-
pean sample of adolescent outpatients. Child Abuse
ciones, únicamente es posible decir que los resul-
& Neglect, 38(4), 747-756.
tados son coherentes con el modelo teórico pro- http://dx.doi.org/10.1016/j.chiabu.2013.09.005
puesto. Pese a que se pregunta por victimización Bandura, A. (1977). Self-efficacy: Toward a unifying
en el pasado ese recuerdo pudiese estar afectado theory of behavioral change. Psychological Re-
por la misma SEPT o bien puede haber un sesgo view, 84(2), 191-215.
en el recuerdo por el paso del tiempo. Sería im- http://dx.doi.org/10.1037/0033-295X.84.2.191
portante generar datos longitudinales que com- Bandura, A. (1989). Human agency in social cognitive
plementen los resultados de este estudio, aunque theory. American Psychologist, 44(9), 1175-1184.
se reconocen las dificultades que ello implica. Recuperado de https://goo.gl/t9oZpr
Segundo, este estudio trabajó únicamente con Bandura, A. (2006). Adolescent development from an
agentic perspective. En F. Pajares & T. Urdan
una muestra de universitarios, por lo que sus re-
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sultados no pueden ser extrapolables a otras po- 43). Greenwich, Connecticut: Information Age
blaciones. Sería relevante hacer estudios similares Publishing.
con poblaciones de adultos más vulnerables que Bandura, A., Barbaranelli, C., Caprara, G. V., & Pas-
no tienen acceso a la educación superior. Otra torelli, C. (2001). Self- efficacy beliefs as shapers
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