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Hiperinflación en Venezuela

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Hiperinflación en Venezuela

La situación económica de Venezuela en la actualidad es calificada por expertos de diversas


corrientes, como una nueva experiencia de crisis de hiperinflación en el mundo. Steve Hanke, una
referencia mundial en la materia (de tendencia neoliberal), asegura que existe hiperinflación
cuando la tasa de inflación supera el 50% mensual. De acuerdo con el autor, una inflación de 50%
mensual, proyectada de forma anualizada, se calcularía aproximadamente en 13.000%.
 
Según estimaciones del FMI, para 2017 la inflación venezolana superó el 1000%, y su
proyección para 2018 ubicó al indicador inflación en 14.000%. Más recientemente, el organismo
financiero multinacional publicó nuevos pronósticos, los cuales plantean una inflación superior al
1.000.000% para 2018. Sin embargo, el mismo Hanke cuestionó y calificó de deslumbrantes,
imposibles y falsas tales proyecciones, además de señalar como imprecisa cualquier tentativa de
predicción de esa naturaleza.
 
Causas de la hiperinflación
 
Las corrientes liberales de economía argumentan que los fenómenos de hiperinflación son
producto de dos fenómenos:
 
 La emisión desproporcionada de dinero inorgánico, según esta tesis, ocurre cuando hay
un aumento vertiginoso en la cantidad de dinero circulante que no está correspondido
por un aumento similar en la cantidad de bienes y servicios existentes en la economía.
Esta variable está relacionada con las políticas fiscales de gasto público, el cual según
los postulados neoliberales debe reducirse al mínimo.
 
 La pérdida de confianza de los sistemas financieros de los Estados nacionales.
 
Estas corrientes, incluso postulan modelos de desarrollo o evolución del fenómeno que en
teoría explicarían los procesos de hiperinflación, pero dichos patrones no son aplicables a todas las
experiencias por dos razones esenciales. En primer lugar, porque existe gran diversidad en las
causas estructurales y las condiciones económicas-políticas que producen estas crisis, las cuales
han estado regularmente vinculadas a situaciones de guerra, de conmoción social y política, de
crisis de endeudamiento, de profundos déficits fiscales y/o de devaluaciones; y en segundo lugar
porque sus formas de evolución también han sido heterogéneas.
 
Las corrientes del pensamiento crítico por su parte, plantean que cada fenómeno de
hiperinflación es expresión de circunstancias históricas y sociales concretas. Por tanto esas
generalizaciones resultan arbitrarias y reduccionistas –se limitan a reconocer las variables
monetaria y fiscal, y desconocen de manera intencionada elementos e indicadores vinculados
orgánicamente con la producción tangible –no especulativa- y la capacidad de reserva de valor en
la economía de un país.
El fenómeno de hiperinflación venezolana ha suscitado intensos debates para explicar sus
causas. A continuación se presentan las hipótesis más reconocidas para explicar el fenómeno.
 
La posiciones neoliberales (cuyos voceros principales son el diputado a la AN José Guerra y los
analistas Luis Vicente León y Asdrúbal Oliveros), arguyen que el fenómeno es producto de la
combinación de una crisis dada por dos errores sustantivos del gobierno: la emisión de dinero
circulante –la denominada masa monetaria- para satisfacer el gasto público, así como una caída
abrupta de la confianza en el marco normativo y las instituciones que regentan la economía del
país, especialmente por políticas como las expropiaciones de modos de producción, el control de
cambio y la inseguridad para la inversión y el flujo de capitales.
 
Analistas de izquierda proclives a las tesis que ha postulado el gobierno hasta ahora (Pasqualina
Curcio, Luis Salas, Juan Carlos Valdez y Andrés Giuseppe, entre otros), plantean que la inflación
venezolana es consecuencia de una devaluación inducida 3 por la presión de agentes económico-
financieros transnacionales dirigidos por los Estados Unidos, por tanto, según sus postulados, la
emisión de dinero no es una causa de la inflación y la devaluación sino una consecuencia de las
mismas4. Según esta corriente, el control de cambio es fundamental para mantener la estabilidad
económica del país y contener una nueva oleada de fuga de capitales.
 
Mientras tanto, una corriente heterogénea de analistas de izquierda (con la cual nos
identificamos en la presente reflexión), tales como Rodrigo Cabezas, Jesús Faría, Oscar Forero y
Manuel Sutherland, coinciden en afirmar que la hiperinflación venezolana es un fenómeno
multidimensional y multifactorial, producido por una carga histórica de problemas económicos
estructurales y coyunturales, tales como: la dependencia al ingreso petrolero, la sobrevaluación del
tipo de cambio6 y la fuga de capitales, la emisión desproporcionada de circulante monetario, la
crisis de endeudamiento y el déficit fiscal, la caída abrupta del PIB desde hace 17 trimestres, las
distorsiones en las estructuras de costos de producción y distribución que afectan el mercado
interno, por mencionar las más significativas.

CEPAL
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), una de las cinco comisiones
regionales de las Naciones Unidas, fue creada el 25 de febrero de 1948 para contribuir al
desarrollo económico de América Latina y reforzar las relaciones económicas de los países de la
región, tanto entre sí como con las demás naciones del mundo. Posteriormente, su labor se amplió
a los países del Caribe y se incorporó el objetivo de promover el desarrollo social.

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) indicó en un reciente informe
que la economía de Venezuela se desplomaría un 23 % en 2019, y redujo a un 0,5 % su previsión
de crecimiento de la región para este año.
En abril, el organismo de Naciones Unidas había proyectado una expansión económica
regional del 1,3%.

En su "Estudio Económico de América Latina y el Caribe 2019", presentado en Santiago de


Chile el miércoles, la Cepal atribuyó la desaceleración regional a "un debilitamiento sincronizado de
la economía global, lo que ha implicado un escenario internacional desfavorable para la región".

El crecimiento del año pasado fue de 0,9% para América Latina y el Caribe, según Cepal.

En su informe para este año, la Cepal revisó a la baja las proyecciones de 15 de los 20 países de
la región, y mantuvo las del resto.

"Lo anterior, evidencia el deterioro generalizado que sufren las economías de la región. Sin
embargo, esta muestra una gran heterogeneidad al evaluar el desempeño específico de los
países", indica el texto.

A su vez señaló que factores internos de los países están incidiendo en los resultados de la región.
La secretaria ejecutiva de Cepal, Alicia Bárcena, se refirió a lo que catalogó como "un crecimiento
mediocre en la región".

Petro “Abrirá una nueva economía”

La comisión de economía del Consejo Nacional del Comercio y los Servicios (Consecomercio)
consideró, a través de un comunicado, que “el Gobierno ha tratado que el Petro sea aplicado como
una unidad de valor referencial en el país, para lo cual tampoco queda claro cuál puede ser su
aplicabilidad en una economía cada vez más dolarizada a nivel transaccional.”

Resaltó Consecomercio, en el documento, que “la estrategia de uso del mismo pareciera por
los momentos no tener ningún tipo de conectividad con el Banco Central de Venezuela. No existe
una política económica consistente y armónica detrás del Petro, lo cual simplemente sigue
aumentando la incertidumbre y las dudas en torno al proyecto.”

La comisión de economía integrada por: Andres F. Guevara B., José Miguel Farías, Rednaxela
Sequera y Antulio Moya,  emitió el comunicado como respuesta a la medida tomada por Nicolás
Maduro sobre el uso del Petro en diferentes trámites.

Consecomercio reconoció que “resulta innegable  la importancia y relevancia que tiene el uso
de las Criptomonedas en Venezuela, dada la limitación que sufren las empresas y los ciudadanos
venezolanos para darle movilidad por diversos factores a su dinero en bolívares”.

Dolarización en Venezuela

El presidente venezolano, Nicolás Maduro, declaró en una entrevista este domingo


(17.11.2019) que "ese proceso que llaman dolarización puede servir para la recuperación y
despliegue de las fuerzas productivas del país y el funcionamiento de la economía”.
La declaración podría parecer contradictoria si se toma en consideración que en el discurso
chavista siempre se ha demonizado cualquier influencia extranjera en el país, especialmente del
"imperio” estadounidense, cuya supuesta "guerra económica”, que lleva a cabo en confabulación
con la oposición venezolana, ha causado la crisis de los últimos años.
Pero, ahora, el uso de divisas extranjeras en la economía venezolana es para el mandatario
caribeño "una válvula de escape”, que "gracias a Dios existe”.
Algunos podrían interpretar esto como una insinuación de que Venezuela se encamina a una
dolarización formal de la economía, duramente golpeada por la hiperinflación, estimada por el
Fondo Monetario Internacional (FMI) en 200.000 por ciento en 2019, y 500.000 por ciento en 2020.
Según la firma de asesoría económica venezolana Ecoanalítica, el 5 por ciento de las
transacciones de productos y servicios que se realizaban en Venezuela en 2012 se pagaban con
moneda extranjera, mientras que en octubre de 2019 la cifra llegó al 54 por ciento.
Sin embargo, expertos consultados por DW no creen que Maduro esté anunciando su intención de
dolarizar formalmente la economía, sino solo reconociendo el uso creciente que los venezolanos
hacen de divisas extranjeras -específicamente dólares, euros y pesos colombianos- para hacer
frente a un bolívar débil y escaso.

¿Qué significa la dolarización de la economía?


"El proceso económico de dolarización es un proceso integral, no se refiere al uso del dólar
como mecanismo de intercambio parcial”, explica el economista Luis Vicente León, director de la
empresa de investigación de mercado Datanálisis, también de Venezuela. El experto aclara en
entrevista con DW que la dolarización implica la completa sustitución de la moneda local por el
dólar para todas las transacciones, lo que incluye el pago de salarios y la política monetaria y fiscal,
algo que "no está ni cerca de estar planteado en Venezuela, y muchísimo menos en un gobierno
como el de Maduro”. En cambio, León considera que Maduro está reconociendo "la masificación
'de facto' del uso de las divisas, ante la ausencia de bolívares y la pérdida de funciones del bolívar
como moneda de intercambio”. En otras palabras, "como en todas las economías que son
rebeldes” los ciudadanos "han ido emigrando" hacia la utilización de los medios económicos que
están disponibles. Asimismo, el experto indica que la llamada 'dolarización informal' actual no es
más que "el uso de divisas para crear burbujas” para subsistir, que "sí sirven como una válvula de
escape en una economía cerrada”. Algo que conviene a Maduro porque "en el lado formal de la
economía él se encuentra con una pared, que son las sanciones y el aislamiento”. En este sentido,
que un sector de la población que tiene moneda extranjera en su poder pueda realizar
transacciones con ella permite "garantizar cierto nivel de actividad y esquivar las sanciones
estadounidenses”.
Importaciones en Venezuela
El proceso de importación en la República Bolivariana de Venezuela contempla una serie de
pasos que garantizarán una operación exitosa entre el consignador y el consignatario. A
continuación, nombraremos los pasos contemplados en los sitios web del SENIAT y CENCOEX
para la importación de productos a nuestro país:

1) Seleccionar un agente de aduanas como lo establece la Ley Orgánica de Aduana, pues dicho
agente es el único autorizado por el Ministerio del Poder Popular para las Finanzas para prestar
servicios a terceros en los tramites y operaciones aduaneras.

2) El importador o agente de aduanas deberá categorizar los productos según la clasificación


arancelaria a cancelar por la importación; en caso de dudas, deberá solicitarla ante el Servicio
Nacional Integrado de administración Tributaria (SENIAT).

3) Procederá a chequear el Régimen Legal establecido en el Arancel de Aduanas, dependiendo de


la clasificación arancelaria del producto, puesto que, previa importación, la mercancía puede
requerir:

 Permisos sanitarios
 Licencia de importación
 Certificado de origen
 Normas CONVENI
 Certificados de no producción nacional
 SENCAMERy otros

4) En caso de que se trate de productos que requieran previo registro del Ministerio
correspondiente, el importador o agente de aduana podrá solicitar dicho registro.
Verificar si el producto está sometido a franja de precios referenciales y derechos anti-
dumping.

5) Una vez que se hayan llevado a cabo los pasos anteriores, el importador deberá:

6) Inscribirse en CADIVI a través del registro de usuarios del Sistema de Administración de


Divisas (RUSAD) para iniciar el proceso de solicitud
de adquisición de divisas.

7) Revisar los listados de los productos autorizados para la adquisición de divisas, los
cuales han sido emitidos a través de diferentes Providencias Administrativas de CADIVI.

8) Luego de verificar que el producto que va a importar está permitido para obtener divisas,
procederá a preparar la carpeta con la documentación reglamentaria.

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