Reconocimiento de Sentencias - Resumen
Reconocimiento de Sentencias - Resumen
Reconocimiento de Sentencias - Resumen
I. MARCO NORMATIVO
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Santiago Sentis Melendo, La Sentencia Extranjera, buenos aires, Ediciones Jurídicas Europa – América, 1958, pag. 132.
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WITTHAW, Rodolfo Ernesto y MAFFIA. Leticia Mónica “Ejecuciones y Procesos Especiales”. Astrea, Buenos Aires.
sentencias extranjeras se llevara a cabo de acuerdo a los requisitos y
formalidades que establezca la legislación interna de cada país.
Además de los efectos que produce una sentencia extranjera, produce otro efecto
resultado de su valor como documento, el cual se produce sin intervención del
país en el que pretende hacerse valer e independientemente de la concesión del
exequator.
II.1. Generalidades
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Siendo el reconocimiento de sentencias extranjeras un acto jurídico declarativo de
derechos (entendido como tal que si bien será a partir de su reconocimiento que
podrá ser considerado como nacional, preexiste en el ordenamiento jurídico
internacional generando efectos jurídicos en el Perú, anteriores a su
reconocimiento, tal como se reconoce en el inciso 6 de este mismo artículo), es
necesario verificar que se hayan cumplido con los requisitos formales que nuestra
legislación considera indispensable para que existan los presupuestos de un
debido proceso. Como es lógico, cada Estado puede varias sus exigencias por
nuestro país en este tema, los mismos que establecen requisitos distintos a los
señalados por el código civil.
II.2. Requisitos exigidos por la ley para que una sentencia dictada en el
extranjero sea reconocida en nuestro país.
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de jurisdicción negativa o facultativa, es preciso que el propio derecho del país del
cual emane dicha resolución, atribuya competencia a sus tribunales para
reconocer el asunto.
El reconocimiento y ejecución de sentencias extranjeras requiere necesariamente
pasar por una revisión por parte del país al cual se pretende hacer valer una
sentencia extranjera. Para ello, cada estado establece sus propios requisitos
formales para homologar y/o “nacionalizar” la sentencia y hacerla suya.
Para ello, el tribunal extranjero debe de haber sido competente para conocer en el
asunto de acuerdo a sus normas de derecho internacional privado y a los
principios generales de competencia procesal internacional.
- Que se haya citado al demandado conforme a la ley del lugar del
proceso; que se le haya concedido plazo razonable para comparecer;
y que se le hayan otorgado garantías procesales para defenderse.
Respecto a este inciso cabe destacar que la notificación debe realizarse conforme
a las normas internas del lugar del proceso, por lo que la notificación, según las
procesales de ese país, podrán ser distintas a las exigencias que señale la ley
peruana, debiendo el juzgador peruano revisar las normas internas de la
legislación del país de donde proviene la sentencia a efectos de verificar que se
haya cumplido con la notificación al demandado dándosele un plazo razonable
para contestar, dentro de las garantías del debido proceso (due process)
respetando los principios de bilateralidad y contradicción.
Todos los tratados o convenciones internacionales señalan estos requisitos como
indispensables para reconocer un fallo proveniente del exterior, convirtiéndose en
un derecho universal.
- Que la sentencia tenga la autoridad de cosa juzgada en el concepto de
las leyes del lugar del proceso.
Como es natural el concepto, los plazos y las características de la institución
jurídica denominada “cosa juzgada” varia de legislación en legislación, por lo que
siendo un tema con diversas interpretaciones en cuanto a su definición es que
nuestra legislación señala que debe verificarse que la sentencia sea cosa juzgada
en el concepto de la ley del proceso; esto es, que este consentida y que no quepa
contra dicha sentencia recurso alguno que se pueda interponer, siendo imposible
su modificación por el juez nacional de cualquier jerarquía de donde proviene la
sentencia.
- Que no exista en el Perú juicio pendiente entre las mismas partes y
sobre el mismo objeto, iniciado con anterioridad a la interposición de
la demanda que origino la sentencia.
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Lo que se busca con este requisito es impedir que una sentencia extranjera pueda
ser reconocida en nuestro país al existir un litigio previo proceso iniciado en el
exterior, ya que de darse ese supuesto no se amparara la sentencia extranjera.
El procedimiento en el exterior debe de haberse iniciado con posterioridad al juicio
iniciado en el Perú, porque contrarius sensu, si se podría reconocer una sentencia
extranjera, si esta proviene de un país cuyo proceso se ha iniciado con
anterioridad al mismo existente entre las partes y sobre el mismo objeto en el
Perú.
- Que no sea incompatible con otra sentencia que reúna los requisitos
de reconocimiento y ejecución exigidos en este titulo y que hay sido
dictada anteriormente.
Este inciso requiere que se den conjuntamente dos premisas para no reconocer
una sentencia extranjera, y es que la misma haya sido dictada posteriormente a
otra sentencia y que esta reúna los requisitos para ser reconocida en el Perú.
Una sentencia dictada en el exterior no podrá ser reconocida en caso de existir
una sentencia previa, aun cuando no se hubiera iniciado en el Perú el
procedimiento de exequatur, ya que el legislador reconoce la preexistencia de la
sentencia extranjera.
- Que no sea contraria al orden público ni a las buenas costumbres
Es necesario distinguir el concepto de orden publico nacional y de orden publico
internacional. El titulo I del Libro X referido a las Disposiciones Generales, señala
que las disposiciones de la Ley extranjera serán excluidas solo cuando su
aplicación sea incompatible con el orden público internacional.
El criterio del legislador ha sido el de distinguir entre el concepto denominado
orden publico interno del concepto orden publico internacional, por lo que
sostenemos que se podrá reconocer una sentencia extranjera así viole el orden
público interno, mas no el orden público internacional. Un ejemplo que ahonda en
lo dicho es el reconocimiento de una sentencia extranjera sobre una declaratoria
de herederos obtenida en el exterior al haber domiciliado el causante en dicho
país, o de una ley de sucesión que permita el 50% de libre disposición. Si dicho
derecho ha sido adquirido válidamente, y este no viola el orden publico
internacional ni las buenas costumbres podrán ser reconocidas la sentencia
extranjera en nuestro país.
- Que se pruebe la reciprocidad
Todo aquel que alega un hecho deber probarlo, y ese fue el criterio seguido en
este inciso por el legislador del código civil al señalar que quien invoque una
reciprocidad convencional o afirmativa debía probarla. Sin embargo, este criterio
ha sido modificado por el código procesal civil, al señalar en el articulo 838 que se
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presume que existe reciprocidad respecto a la fuerza que se da en el extranjero a
las sentencias pronunciadas en el Perú, indicando que corresponde la prueba
negativa a quien niegue la reciprocidad. Es decir, se ha invertido la carga
probatoria señalándose el principio iuris tantum para la reciprocidad.
EJECUCION DE SENTENCIAS EXTRANJERAS
II.2.1. Generalidades
Luego, de verificar que la sentencia extranjera reúna los requisitos establecidos en
los artículos 2102, 2103, 2104 y 2105 del código civil, puede ser ejecutada en el
Perú a solicitud del interesado. Y para ello, la solicitud de ejecución de sentencias
extranjera debe observar los requisitos establecidos en el artículo 2107 del cuerpo
normativo indicado:
“La solicitud a que se refiere el artículo 2106”, debe ir acompañada de copia de la
sentencia integra, debidamente legalizada y traducida oficialmente al castellano,
así como de los documentos que acrediten concurrencia de los requisitos
establecidos en este artículo”.
Ahora bien, el artículo 2108° establece que:
“El trámite para la declaración de ejecutoria se ajusta a lo establecido en el código
procesal civil. Cumplido el trámite, la sentencia extranjera tendrá la misma fuerza
ejecutoria que tienen las sentencias nacionales. Las sentencias extranjeras que
versen sobre asuntos no contenciosos, de jurisdicción facultativa, no requieren de
exequatur”.
Cumplido el tramite establecido en el artículo 870° y siguientes del código procesal
civil, la sentencia extranjera puede ejecutarse al igual que una sentencia nacional.
En el último párrafo, se aclara que las sentencias extranjeras sobre asuntos no
contenciosos de jurisdicción facultativa no requieren de Exequatur, quedando sus
efectos ilimitados a los de un simple medio probatorio.
El Perú demuestra a través del reconocimiento de las sentencias extranjeras, el
respeto que le merecen, tanto la reciprocidad como los procesos desarrollados y
culminados conforme las reglas del derecho internacional en países extranjeros
¿Por qué hay necesidad de someter un fallo judicial obtenido en el extranjero a un
reconocimiento por un tribunal peruano para que proceda su ejecución? 3
Dado el presente contexto de globalización, que además de lo económico conlleva
una uniformización de las relaciones legales internacionales, puede pensarse que
lo más adecuado es reconocer la obligatoriedad en el Perú de una sentencia
extranjera con su mera legalización ante un consulado peruano.
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MESINAS MONTERO, Federico. Actualidad Jurídica -2010/tomo 105 – agosto 2002 – pag. 122 y ss.
No obstante, este ideal integracionista colisiona con un deber de control que recae
en todo juez o tribunal nacional. En efecto, nuestros magistrados no pueden
convertirse en meros tramitadores de resoluciones foráneas, pues si a estos fallos
se les quiere atribuir el mismo valor de una sentencia peruana es indispensable
constatar el cumplimiento de requisitos procesales fundamentales.
III.1. Introducción
El reconocimiento de laudos expedidos en el extranjero, denominado exequátur,
es un procedimiento que debe tramitarse ante el Poder Judicial, en virtud del
mismo se otorga eficacia a la decisión arbitral y el laudo que la contiene es
incorporado al ordenamiento nacional. La eficacia de un laudo extranjero puede
implicar dos procedimientos, por un lado el reconocimiento, ello es, el exequátur, y
por otro lado el procedimiento de ejecución, que tiene por objeto hacer cumplir lo
ordenado o decidido, el primero es presupuesto para el segundo. La doctrina
nacional y extranjera4 se ha ocupado del tema en diversos aspectos,
principalmente en lo que se refiere a la aplicación de la Convención sobre el
Reconocimiento y la Ejecución de las Sentencias Arbitrales Extranjeras, suscrita
en Nueva York el 6 de julio de 1958, y que sin lugar a duda, constituye el
instrumento internacional de gran importancia en el desarrollo del arbitraje
internacional y en especial a la circulación entre Estados de los laudos extranjeros.
En esta materia, también se ha tratado acerca de las causales de denegación del
reconocimiento de laudos extranjeros, como es el caso cuando resulte contrario al
“orden público” del Estado en que se presenta la solicitud.
La Convención de Nueva York (Artículo III) hace referencia a las “normas de
procedimiento vigentes en el territorio donde la sentencia sea invocada”, de lo que
se infiere y del mismo texto en su integridad que la Convención no tiene como
principio o finalidad determinar normas de procedimientos o establecer una norma
uniforme en el aspecto procesal de la ejecución de laudos extranjeros. La razón de
la Convención es establecer las condiciones que faciliten el reconocimiento y la
ejecución de laudos en los territorios fuera del lugar en que se hayan dictado.
4
FERNANDO CANTU ARIAS SALAVERRY, El ámbito de aplicación de la Convención de Nueva York sobre
reconocimiento y ejecución de sentencias arbitrales extranjeras. En AA.VV, Arbitraje Comercial y Arbitraje
de Inversión, Convención de Nueva York de 1958, Ediciones Magna, Lima 2009. p. 717. NATALE AMPRIMO
PLÁ , “El reconocimiento y ejecución de laudos extranjeros en la Convención de Nueva York y la novísima Ley
Peruana de Arbitraje: aciertos que fortalecen el arbitraje”, en Arbitraje Comercial y Arbitraje de Inversión,
Convención de Nueva York de 1958, Director SOTO COAGUILA Carlos, Ediciones Magna, Lima 2009. p. 705.
VAN DEN BERG, A.J. The New York Arbitration Convention of 1958, Kluwer, La Haya, 1981; MANTILL A-
SERRANO Fernando, “Algunos apuntes sobre la ejecución de los laudos anulados y la Convención de Nueva
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York”, International Law, Revista Colombiana de Derecho Internacional, 15-40 (2009).
III.1.1. Concepto de laudo extranjero
De conformidad con el Artículo 74° de la LA (Los Angeles) se considera como
laudo extranjero, aquel pronunciado en un lugar que se halle fuera del territorio
peruano.
Artículo 74°.- Normas aplicables Son laudos extranjeros los pronunciados en un
lugar que se halle fuera del territorio peruano. (…)
La definición legal toma en consideración el criterio de territorialidad 5, en ese
sentido, el carácter de “extranjero” del laudo 6 se define en función al lugar de
expedición del mismo, que en este caso, debe corresponder al lugar de sede del
arbitraje, el cual debe estar ubicado en un país cuyo territorio sea distinto al del
Perú.
Conforme a ello el exequátur será aplicable a todo laudo que no haya sido dictado
en territorio peruano, ello se entiende, independientemente de la nacionalidad de
las partes, que pueden ser parte peruana, o del domicilio de ambas, que puede
estar ubicado territorio peruano.
III.1.2. Norma aplicable y aplicación de la norma más favorable
La LA ha previsto con relación al reconocimiento y ejecución de laudos extranjeros
la aplicación de normas supranacionales, como son principalmente la Convención
de Nueva York del 10 de junio de 1958, y la Convención Interamericana de
Arbitraje Comercial Internacional, aprobada en Panamá el 30 de enero de 1975.
Artículo 74°.- Normas aplicables (…)
Serán reconocidos y ejecutados en el Perú – los laudos extranjeros de
conformidad con los siguientes instrumentos, teniendo en cuenta los plazos de
prescripción previstos en el derecho peruano:
a. La Convención sobre el Reconocimiento y Ejecución de Sentencias Arbitrales
Extranjeras, aprobada en Nueva York el 10 de junio de 1958, o
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Precisa MANTILL A - SERRANO refiriéndose a la Convención de Nueva York de 1958, sobre el
econocimiento y Ejecución de Sentencias Arbitrales Extranjeras, que la misma “asume un criterio
territorialista y define su campo de aplicación como cubriendo el “…reconocimiento y ejecución de
las sentencias arbitrales dictadas en el territorio de un Estado distinto de aquel en el que se pide el
econocimiento y ejecución de dichas sentencias…”.En otras palabras, - afirma MANTILLA - la
Convención parte de la base de que un Estado considerará como extranjero todo laudo dictado
fuera de su territorio.” Vid. MANTILLA-SERRANO Fernando, “Algunos apuntes sobre…” Op. Cit.
p.20
6
Por “sentencias o laudos no nacionales” – conforme a la Convención de Nueva York se entiende
aquellos que, si bien han sido dictados en el Estado donde se prevé su ejecución, son
considerados “extranjeros” por la ley de ese Estado porque el procedimiento seguido conlleva
“algún elemento de extranjería”,
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b. La Convención Interamericana de Arbitraje Comercial Internacional, aprobada
en Panamá el 30 de enero de 1975, o
c. Cualquier otro tratado sobre reconocimiento y ejecución de laudos arbitrales del
cual sea parte el Perú.
CONCLUSIÓN
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Cuestionario grupo 5: El Reconocimiento y Ejecución de
sentencias y laudos extranjeros en el Perú.
1. ¿Qué es una sentencia extranjera?
Tradicionalemente: exequartur
En un primer lugar, sentencias emitidas en el extranjero donde para tengan
validez para el Perú deben ser reconocidas por los tribunales judiciales
peruanos mediante el procedimiento de Reconocimiento de Sentencias
Extranjeras (“exequátur”), cumpliendo los requisitos que señala la
legislación peruana.
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Como es lógico, cada Estado puede varias sus exigencias por nuestro país
en este tema, los mismos que establecen requisitos distintos a los
señalados por el código civil.
7. ¿Cuáles son los requisitos exigidos por la ley para que una sentencia
dictada en el extranjero sea reconocida en nuestro país?
Son:
- Que no resuelvan sobre asuntos de competencia peruana exclusiva.
- Que el tribunal haya sido competente para conocer el asunto, de
acuerdo con sus normas de derecho internacional privado y a los
principios generales de competencia procesal internacional.
- Que se haya citado al demandado conforme a la ley del lugar del
proceso; que se le haya concedido plazo razonable para comparecer;
y que se le hayan otorgado garantías procesales para defenderse.
- Que la sentencia tenga la autoridad de cosa juzgada en el concepto de
las leyes del lugar del proceso.
- Que no exista en el Perú juicio pendiente entre las mismas partes y
sobre el mismo objeto, iniciado con anterioridad a la interposición de
la demanda que origino la sentencia.
- Que no sea incompatible con otra sentencia que reúna los requisitos
de reconocimiento y ejecución exigidos en este título y que hay sido
dictada anteriormente.
- Que no sea contraria al orden público ni a las buenas costumbres.
- Que se pruebe la reciprocidad.
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9. ¿Por qué hay necesidad de someter un fallo judicial obtenido en el
extranjero a un reconocimiento por un tribunal peruano para que proceda su
ejecución?
Dado el presente contexto de globalización, que además de lo económico
conlleva una uniformización de las relaciones legales internacionales,
puede pensarse que lo más adecuado es reconocer la obligatoriedad en el
Perú de una sentencia extranjera con su mera legalización ante un
consulado peruano.
No obstante, este ideal integracionista colisiona con un deber de control
que recae en todo juez o tribunal nacional. En efecto, nuestros magistrados
no pueden convertirse en meros tramitadores de resoluciones foráneas,
pues si a estos fallos se les quiere atribuir el mismo valor de una sentencia
peruana es indispensable constatar el cumplimiento de requisitos
procesales fundamentales.
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- El reconocimiento, ello es, el exequátur,
- El procedimiento de ejecución, que tiene por objeto hacer cumplir lo
ordenado o decidido.
El primero es presupuesto para el segundo.
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