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Sentencia Constitucional 0808-2018

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SENTENCIA CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL 0808/2018-S1

Sucre, 28 de noviembre de 2018

SALA PRIMERA
Magistrada Relatora: MSc. Karem Lorena Gallardo Sejas
Acción de amparo constitucional

Expediente: 24237-2018-49-AAC
Departamento: Santa Cruz

En revisión la Resolución 85/18 de 5 de abril de 2018, cursante de fs. 213 vta. a


221, pronunciada dentro de la acción de amparo constitucional interpuesta
por José Belmonte Sermundo, Pedro Cayalo Roca, Edgar Javier
Rodríguez Quiroz, Juan Napoleón Valencia Tarifa, Ronald Eloy Villazón
Ledezma, Esteban Daniel Mamani Poma y Adalberto Enrique Chuquimia
Valero contra Martín Pascual Guzmán López, Comandante del Batallón de
Seguridad Física (BSF); Alipio Mauro Patiño Caprirolo, Jefe de la División
de Información del Departamento de Inteligencia del Batallón de
Seguridad Física; y, Luis Marcos Flores Marin, Fiscal Policial todos de la
Policía Boliviana del departamento de Santa Cruz.

I. ANTECEDENTES CON RELEVANCIA JURÍDICA

I.1. Contenido de la demanda

Por memoriales presentados el 14 y 28 de mayo ambos de 2018, cursantes de


fs. 118 a 129; y, 146 a 155 vta., los accionantes manifestaron lo siguiente:

I.1.1. Hechos que motivan la acción

El 30 de enero de 2018, a través de “WHATSAPP” medio legítimamente establecido


del BSF del departamento de Santa Cruz, se convocó a reunión a horas 19:00, con
suma urgencia, debiendo asistir una comitiva entre clases y policías al BSF ubicado
en el segundo anillo, con la finalidad de socializar el Decreto Supremo (DS) 3231 de
28 de junio de 2017, misma que concluyó a horas 21:00 aproximadamente, al
momento de desocupar las inmediaciones aparecieron algunos medios de
comunicación y entrevistaron a algunos policías y posteriormente todos se retiraron.

1
Por informe de 31 de enero de 2018, Gerson Huanca Pito, Jefe de Seguridad del BSF
del departamento de Santa Cruz, puso de manifiesto lo ocurrido el día anterior, y por
disposición superior de la Dirección Departamental de Investigación Policial Interna
(DIDIPI) de Santa Cruz, se instruyó incoar un proceso disciplinario signado con el
caso 034/2018, a través del requerimiento de inicio de investigaciones de 2 de marzo
del referido año, por el Fiscal Policial, quien en aplicación del art. 57 inc. a) de la Ley
del Régimen Disciplinario de la Policía Boliviana (LRDPB) -Ley 101 de 4 de abril de
2011-, puso a disposición investigativa a “seis” policías, apartándolos de su fuente
laboral intempestivamente, solo a efectos de tomarles declaraciones, acto que tiene
un efecto negativo, pues desde el primer momento tuvieron que asumir defensa, sin
gozar del factor económico y más aún, Esteban Daniel Mamani Poma, quien tiene a
su cargo dos hijos con capacidades diferentes.

Manifestaron que el 31 de enero de 2018, Alipio Mauro Patiño Caprirolo, Jefe de


Sección de Inteligencia del BSF del departamento de Santa Cruz, “secuestró” a
Esteban Daniel Mamani Poma, de su fuente laboral ubicada en la agencia del Banco
Unión Mutualista S.A. a horas 9:19, procediendo inicialmente a llamar a dicho
funcionario policial, ordenándole que suba a la camioneta del BSF, caso contrario
sería arrestado, ante la amenaza se vio obligado a subir al vehículo que arrancó con
rumbo desconocido, y al percatarse de que el hecho se encontraba grabado, optaron
por llevarlo a las instalaciones del BSF, ingresándolo en una habitación obscura, en la
cual se encontraba otra persona que no pudo identificar, quien lo enmanilló y
procedieron a mostrarle un televisor conectado a un DVD, donde aparecían imágenes
de policías en protestas que supuestamente se estarían amotinando, amenazándolo
con darle de baja, y que traerían a su familia e hijos sino hablaba, pretendiendo que
inculpe y declare nombre de oficiales para incriminarlos, al ver que no coadyuvaba, lo
golpearon y metieron su cabeza en una bolsa negra con agua “pese a que se
encontraba con su uniforme”, intentando acabar con su vida. Ante la tortura,
amenaza y coacción finalmente desvaneció y fue forzado a dar nombres de policías
que ni siquiera estaban en el lugar de las protestas, luego fue trasladado
nuevamente a su fuente de trabajo después de una hora, ordenándole que no
hablara de lo ocurrido caso contrario lo “cazarían” a él y a su familia, aterrado no
habló con nadie al respecto hasta la fecha, circunstancia en que todos los procesados
se enteraron de esa ilegalidad.

El 17 de abril de 2018, luego que el Comandante Martin Pascual Guzmán López del
BSF y el Cbo. Alipio Mauro Patiño Caprirolo se enteraran de la presentación de un
memorial de exclusión probatoria, se produjo un segundo “SECUESTRO ESPRESS”
de Esteban Daniel Mamani Poma, realizado por el Cbo. prenombrado, llevándolo ante
el referido Comandante, quien manifestó que podía tener problemas por haber
denunciado actos que constituyen delitos, y que buscarían la forma de ayudarlo, pero
era necesario que coopere e inculpe a los demás oficiales, vulnerando nuevamente
sus derechos.

Así también, denuncian que las resoluciones emitidas dentro del proceso disciplinario
caso 034/2018, vulneraron los derechos “constitucionales”, al ser obtenidos por
coacción, describiendo los siguientes actuados: a) A fs. 1 formulario de apertura del

2
caso; b) Requerimiento Fiscal Policial de carácter previo, ya que el resultado de esa
información fue obtenida por coerción (fs. 5); c) Reporte de inteligencia, ya que el
sujeto “Mauro” lo único que hizo fue coaccionar a su propio camarada para obtener
información; d) Informe del Cbo. Mauro Patiño, donde expresa que obtuvo
información y sugiere se inicie investigación; y, e) Requerimiento Fiscal Policial, que
desestima la solicitud de exclusión probatoria por vulneración de derechos, éste
último les permitiría que se admita la acción de amparo constitucional.

Finalmente, solicitan excepción al principio de subsidiariedad, en razón a que, de


continuar con el proceso disciplinario 034/2018, con la Ley del Régimen Disciplinario
de la Policía Boliviana, que no contempla ningún mecanismo legal para dejar nulos
actos ilegales, derivará en la baja definitiva, por cuanto son acusados por faltas
disciplinarias con pruebas obtenidas bajo coacción. De llevarse adelante una
audiencia disciplinaria, sujeta y basada en pruebas ilegales y si les dan de baja,
inmediatamente les cortaran su sueldo, siendo su familia y sus hijos los que sufrirían
por ello; además, de crear daño psicológico, económico e inestabilidad laboral, pese
a que la Ley 977, y los Decretos Supremos 3462 y 0012 lo prohíben.

I.1.2. Derecho supuestamente vulnerado

Los accionantes alegan la lesión a su derecho a la petición y a los arts. 13, 14.III, IV
y V; 24; 109.I; 110; 114; 115, 116.I; 123, 128 y 129, de la Constitución Política del
Estado (CPE); 5 de la Declaración Universal de Derechos Humanos; 7 del Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos; 13, 93 y 172 del Código de
Procedimiento Penal (CPP); y, 35 de la Ley de Procedimiento Administrativo (LPA).

I.1.3. Petitorio

Solicitan se conceda la tutela incoada disponiendo la anulación en todas sus


partes del caso 034/2018, proceso administrativo disciplinario.

I.2. Audiencia y Resolución del Juez de garantías

Celebrada la audiencia pública el 5 de abril de 2018, según consta en el acta


cursante de fs. 203 a 213 vta., se produjeron los siguientes actuados:

I.2.1. Ratificación y ampliación de la acción

La parte accionante a través de su abogada, ratificó la acción de amparo


constitucional y ampliando en audiencia señaló que el 31 de enero de 2018, el señor
“Mamani” fue retirado de su trabajo sin orden judicial o requerimiento fiscal,
memorial u orden superior, abandonando el Banco Unión S.A. sin dejar relevo para
resguardar la seguridad de dicha entidad financiera; asimismo, el video muestra que
fue llevado de esa forma y también cursa en el libro de novedades.

De los informes presentados por los codemandados, se logra advertir contradicciones


en las horas y al señalar que, luego de la reunión se identificó a los policías que

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realizaban la protesta; de ser así, porque no se denunció directamente para que se
les inicie el proceso; sin embargo, Alipio Mauro Patiño Caprirolo, reconoce que sin
ninguna orden fue a recoger a Esteban Daniel Mamani Poma del Banco Unión S.A., y
colaboró en reconocer a otros policías.

En cuanto al memorial de exclusión probatoria, se demostró que no existían pruebas,


por lo que solicitó el rechazo, obteniendo como respuesta que la Ley del Régimen
Disciplinario de la Policía Boliviana no reconoce ese “recurso”. En relación a la
denuncia indicaron que debe realizarse de manera escrita y fundamentada,
desestimando lo requerido sin mayor análisis, siendo que, cuando un servidor público
al tener conocimiento de un delito y no denuncia es cómplice; motivo por el cual
presentaron denuncia el 2 de abril de “2017”, sin tener respuesta al respecto.

En uso de la palabra los accionantes a su turno expresaron:

Esteban Daniel Mamani Poma, reiteró lo expresado en el memorial de la acción de


amparo constitucional y lo ocurrido el 31 de enero de 2018; además en su
ampliación agregó que siempre fue amenazado psicológicamente desde hace varios
años atrás. También se le indicó que su nombre estaba en la lista, pero que si
colaboraba lo sacarían de la misma.

José Belmonte Sermundo, indicó que es una víctima, al ser objeto de calumnias en el
informe realizado por Alipio Mauro Patiño Caprirolo, mismo que elevó al Comandante
de la Unidad, afectando gravemente su situación económica, psicológica y también
de su familia, ya que estos procesos llevan a una situación de gastos económicos en
el hogar; añadió que lleva el uniforme con respeto y le gusta servir a las personas,
no que las personas se sirvan de él y de la institución, por ello quiere que se cumpla
la Ley Suprema del ordenamiento jurídico del Estado.

Juan Napoleón Valencia Tarifa, indicó ser una víctima más de Alipio Mauro Patiño
Caprirolo, porque “ese día” se constituyó al lugar porque le hicieron llamar para la
reunión, una vez concluida se retiró, no encontrándose en ninguno de los videos,
considerando que pareciera que los pusieron ahí al sorteo. Agregó que se encuentra
económicamente dañado, pues su esposa se encuentra mal y no puede comprar sus
medicamentos.

Ronald Eloy Villazón Ledezma, expuso que todos fueron falsamente acusados,
encontrándose afectados psicológicamente ellos y sus familias, situación por la cual,
el camarada Mamani fue abandonado por su esposa, y cometió “situaciones”,
habiendo trabajado limpiamente, sin tener antecedentes y ahora está en una
supuesta investigación, que no sabe si debe llamarse así, pues le corresponde a la
DIDIPI, siendo algo irregular que secuestren al camarada, declarando sin la
presencia de su abogado, estando ya cuatro meses en esto.

En la dúplica, la abogada de los accionantes, expresó que, de los análisis efectuados


a Esteban Daniel Mamani Poma, se tiene que se encontraría mal del hígado producto

4
de los golpes, así también existe un Memorando de uno de ellos por el cual lo
trasladaron a la provincia San Ignacio de Velasco; por lo que, requiere como medida
cautelar que Alipio Mauro Patiño Caprirolo no se acerque a los demandantes; y, no
los intimide, amenace ni coaccione a sus defendidos.

I.2.2. Informe de las autoridades demandadas

Martín Pascual Guzmán López, Comandante del BSF del departamento de Santa
Cruz, por memorial presentado el 5 de junio de 2018, cursante de fs. 183 a 185
vta., refiere que: 1) El 26 de febrero de igual año, asumió funciones como
Comandante del BSF, en cumplimiento al Memorando 0935/2018, suscrito por el
Comandante Departamental de la Policía de Santa Cruz, por ello no podría
alegarse que ordenó una reunión o acciones disciplinarias a algunos policías; 2)
Sin embargo el 16 de abril de referido año, el Jefe de la División de Información
del Departamento II de “ICIA del BSF”, le hizo conocer sobre la acusación que
pretendían realizar los involucrados en las protestas, por ello ordenó al Jefe de
Seguridad del Banco Unión S.A., cite al Policía Esteban Daniel Mamani Poma, para
que se presente en su despacho el 17 de igual mes y año, a fin de que exponga
si es cierto la acusación de tortura y abuso psicológico en su contra y que de
inmediato pondría a disposición del Tribunal Disciplinario al “Sr. Clase”; empero,
éste manifestó que en ningún momento habría sufrido torturas de ninguna
naturaleza, y que la denuncia la realizó porque en un principio le habría indicado
que se le iba a ayudar, pero como su nombre figura entre los primeros implicados
estaba enojado y que por eso lo hizo; por lo que, le recomendó que no tiene que
hacer esas acusaciones falsas ya que le podían traer consecuencia graves,
ordenándole se presente en su puesto de servicio; 3) Analizado el temario del
escrito de la acción de amparo constitucional, el mismo resulta improcedente, al
considerar que los derechos que alega son protegidos por la acción de libertad,
extremos además que niega rotundamente; sin embargo, al encontrarse
tipificados en el Código Penal, corresponde que dentro de una investigación se
establezca si sucedieron o no; por otra parte, al encontrarse tipificado como una
falta grave con retiró o baja definitiva conforme al art. 14.5 de la LRDPB, existe
subsidiariedad pues será el Tribunal Disciplinario Departamental quien dilucide el
presente caso y su resolución es apelable ante el Tribunal Disciplinario Superior,
última instancia administrativa, que no fue agotada; 4) En cuanto al policía
Esteban Daniel Mamani Poma, se encuentra con detención preventiva por la
presunta comisión del delito de feminicidio en grado de tentativa y otros, estando
suspendido de sus funciones policiales y suspensión de haberes; motivo por el
cual, el daño irreparable sería a consecuencia de otra investigación ajena a la que
les ocupa; y, 5) Alipio Mauro Patiño Caprirolo, fue puesto a disposición del Fiscal
Policial el 23 de mayo de 2018, según memorial “031/2018”.

Alipio Mauro Patiño Caprirolo, mediante escrito de 5 de junio de 2018, cursante de


fs. 186 a 188, indicó que: i) El 30 de enero de igual año, vía whatsapp Víctor
Hugo Alarcón Lagos, Subcomandante del BSF del departamento de Santa Cruz,
hizo llegar videos y fotografías de los clases y policías realizando protestas,
instruyéndole que debía reconocer quienes eran los que se encontraban en los

5
mismos; habiendo identificado a Esteban Daniel Mamani Poma, poniendo en
conocimiento del Coronel Igor Ilich Echegaray Vargas, quien le dijo que tome
contacto con el ahora accionante y converse con él, para que le diera otros
nombres, es por ello que el 31 del referido mes y año, se apersonó al Banco
Unión S.A., para conducir al ahora accionante al Batallón de Seguridad Física,
pidiéndole que les proporcionara nombres y que lo ayudaría, y que conocía sobre
su la condición especial de hijos; ii) Al tener conocimiento de la denuncia por
torturas y secuestro puso en antecedente del Comandante, quien manifestó que
pidiera que el denunciante fuera a su oficina, una vez ahí se retractó de lo
ocurrido, indicando que lo hizo por encontrarse enojado, al estar procesado; y,
iii) Solicita se deniegue la tutela, al considerar que no se vulneró ningún derecho,
pues aún se encuentran en curso el proceso cuyas instancias no concluyeron, no
habiéndose agotado la subsidiariedad. Además, los derechos denunciados
corresponden sean tratados a través de la acción de libertad.

Ampliando en la audiencia señaló que deberían mostrar el video del retorno del
funcionario policial al Banco Unión, para ver si su camisa estaba mojada, no
habiendo ocurrido los extremos vertidos, ya que él considera un amigo al
camarada Mamani, habiendo acatado una orden al conducirlo al Batallón de
Seguridad para consultarle sobre lo acontecido la noche anterior.

Luis Marcos Flores Marin, Fiscal Policial, a través de su abogado en audiencia,


manifestó que lo denunciado no se encuentra respaldado por un certificado
médico forense o una entrevista psicológica, enmarcando su actuar en la
Constitución Política del Estado y la Ley Orgánica de la Policía Boliviana, por ello
conoce que las ordenes son de cumplimiento obligatorio, no siendo necesario
notificarlas o pasarles un memorando porque son conocedores de la misma, no
habiéndose vulnerado ningún derecho. Al prestar sus declaraciones informativas
hicieron uso de su derecho al silencio, tratando de inducir en error; aún no se
cumplió con la etapa de admisibilidad, no sabiendo a ciencia cierta si hay
elementos suficientes para hacer la acusación o rechazo. Respecto a su memorial
de exclusión probatoria se dio respuesta al mismo.

I.2.3. Intervención del tercero interesado

Se hace constar, a que en el Auto de Admisión de la presente acción de amparo


constitucional, la Jueza de garantías dispuso se cite a los terceros interesados (fs.
156) habiendo intervenido en audiencia en tal calidad Wilfredo Pinto, al finalizar la
misma la referida autoridad señalo “Acto seguido se cede la palabra a los terceros
interesados, no hay terceros interesado” (sic [fs. 213 vta.]) aseveración que es
contradictoria con los actuados procesales; por lo que, a continuación se consigna
la intervención correspondiente conforme al acta de audiencia.

Wilfredo Pinto, funcionario policial, en calidad de tercero interesado en audiencia


señaló que el 3 de enero de 2018 prestaba servicios en el Departamento de
Inteligencia del Comando Departamental de la Policía, fecha en la cual tuvo un
altercado con funcionarios policiales del Banco Unión S.A. ubicado en la calle

6
Sucre esq. Bolívar, quienes lo enmanillaron y tuvieron en el interior de la Entidad
Financiera, pese a que le habían causado una lesión en el brazo; posteriormente,
ingresó Mauro Patiño -ahora demandado- quien lo agredió físicamente y solo cesó
dicha acción cuando le comunico que era el “Sargento Pinto”, pese a que antes le
habían informado que era miembro de la Institución, pero el demandado ni aun
así midió “…las consideraciones para poderme llegar y golpearme…” (sic).

I.2.4. Resolución

La Jueza Pública de Familia Séptima de la Capital del departamento de Santa


Cruz,
constituida en Jueza de garantías, mediante Resolución 85/18 de 5 de abril de
2018, cursante de fs. 213 vta. a 221, concedió la tutela solicitada, disponiendo la
anulación del proceso disciplinario del caso 034/2018, bajo los siguientes
argumentos: a) Resulta evidente que las autoridades demandadas incurrieron en
violaciones denunciadas, atentando contra su derecho al debido proceso en su
vertiente a la defensa, prohibición de torturas, prueba obtenida ilícitamente y no
judicializada, lo que conlleva a que se sienta inseguridad respecto a la seguridad
jurídica que toda persona debe tener; b) El derecho a la petición que tiene “el”
accionante y toda persona, es una facultad para dirigirse, individual o
colectivamente, ante las autoridades o funcionarios públicos lo que supone el
derecho de obtener una pronta resolución, ya que sin la posibilidad de exigir una
respuesta rápida y oportuna carecería de efectividad el derecho; sin embargo,
dependerá de las circunstancias de cada caso en particular y podrá ser positiva o
negativa; c) El accionante probó que fue coaccionado en sus detenciones arbitrarias,
en la obtención de pruebas, en la “dada de baja” de la institución policial bajo un
perverso procedimiento inconstitucional coercitivo; por lo que, las autoridades
demandadas no han desvirtuado su accionar ilegal, evidenciándose parcialidad en los
“jueces” accionados; d) Se evidencia violación al debido proceso en sus vertientes
del derecho a la defensa y seguridad jurídica, a la petición; y, e) Los arts. 125 de la
CPE, 46 del Código Procesal Constitucional (CPCo), 8 de la Declaración Universal de
Derechos Humanos y 25 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos,
resguardan derechos a la protección de la libertad, persecución ilegal, a la vida,
integridad física, así como contar con un recurso efectivo ante tribunales
competentes, citando la SCP 0476/2016-S2 de 9 de mayo.

I.3. Trámite procesal en el Tribunal Constitucional Plurinacional

No habiendo encontrado consenso en Sala, de conformidad al art. 30.I.6 de la Ley


del Tribunal Constitucional Plurinacional (LTCP), se procedió a convocar al
Presidente de este Tribunal, a fin de dirimir con su voto el caso en análisis.

II. CONCLUSIONES

De la revisión y compulsa de los antecedentes que cursan en obrados, se


establece lo siguiente:

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II.1. Cursa formulario de apertura del caso 034/2018 de la DIDIPI de la Policía
Boliviana contra los ahora accionantes por denuncia de 31 de enero de
2018 (fs. 23); también requerimiento fiscal de carácter previo de 1 de
febrero de igual año, en el que se solicita informe al Comandante del
Batallón de Seguridad Física sobre protestas u otros actos que podrían
constituir faltas disciplinarias (fs. 27).

II.2. Requerimiento Fiscal Policial de inicio de investigación de 2 de marzo de


2018, contra Edgar Javier Rodríguez Quiroz, Pedro Cayalo Roca, Esteban
Mamani Poma, Rolando Eloy Villazón Ledezma, Jose Belmonte Sermundo y
Juan Valencia Tarifa, por la presunta comisión de las faltas descritas en los
arts. 12.3 y 14.10 de la LRDPB (fs. 73 y vta.). Actas de notificaciones con
el requerimiento mencionado, el 12 de igual mes y año (fs. 62, 75 a 79).

II.3. Mediante memorial de 13 de enero de 2018, dirigido ante el Fiscal Policial


de Santa Cruz, presentado por los ahora accionantes, con la suma
exclusión probatoria por coacción, tortura y amenazas para obtener
declaraciones, informes contrarios a la Constitución Política del Estado (fs.
93 a 99 vta.), solicitando que se emita requerimiento fiscal fundamentado
de rechazo
“in limine” y archivo de obrados, el inicio de investigaciones contra Alipio
Mauro Patiño Caprirolo conforme al art. 14.5 de la LRDPB.

II.4. El 18 de abril de 2018, Luis Marcos Flores Marin, Fiscal Policial emitió
requerimiento fiscal policial solicitando ampliación de inicio de
investigaciones en el caso seguido contra los accionantes (fs. 100 a 101).

II.5. Resolución de 18 de abril de 2018, pronunciada por el Fiscal Policial, ahora


demandado, señalando que de acuerdo a la Ley del Régimen Disciplinario
de la Policía Boliviana no contempla el “recurso” de exclusión probatoria,
siendo el Tribunal Disciplinario Departamental, la única instancia facultada
para valorar algún reclamo por prueba ilegalmente obtenida; en audiencia
de proceso oral y público, en cuanto a la denuncia efectuada deberán
formularla de manera escrita y fundamentada contra el servidor público
Mauro Patiño Caprirolo, desestimando lo impetrado, debiendo adecuar su
solicitud al art. 65 de la LRDPB (fs. 102).

III. FUNDAMENTOS JURÍDICOS DEL FALLO

Los accionantes alegan la vulneración de su derecho a la petición; por cuanto, el


30 de enero de 2018, después de una reunión convocada por jefes superiores en el
BSF del departamento de Santa Cruz, para socializar el DS 3231, se produjeron
protestas fuera de dicha institución por miembros de la Policía Boliviana que fueron
atendidas por algunos medios de prensa, motivo por el cual se encuentran en
investigación por las supuestas faltas previstas en los arts. 12.3 y 14.10 de la LRDPB,
cuyas pruebas fueron obtenidas a través de tortura, coacción y amenazas, contra
uno de los ahora accionantes, concretamente Esteban Daniel Mamani Poma, quien al

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encontrarse en situación de vulnerabilidad por tener dos hijos con capacidades
diferentes y temiendo por su vida se vio obligado a dar nombres de policías que ni
siquiera estuvieron en dicha reunión. Enterados de estos extremos, presentaron ante
el Fiscal Policial memorial de exclusión probatoria por coacción; sin embargo, dicha
solicitud fue negada; motivo por el cual, piden la excepción a la subsidiariedad por
cuanto la Ley del Régimen Disciplinario de la Policía Boliviana no contempla
ningún mecanismo legal para dejar nulos actos ilegales y de realizarse la
audiencia disciplinaria podrían ser dados de baja, con la interrupción del pago de
sus salarios siendo afectados no solo ellos, sino también su familia que depende
de su fuente laboral, además del daño psicológico, económico e inestabilidad
laboral.

En consecuencia, corresponde determinar en revisión, si se debe conceder o


denegar la tutela solicitada.

III.1. El carácter subsidiario de la acción de amparo constitucional

El art. 129 de la CPE, determina que la acción de amparo constitucional


necesariamente debe ser interpuesta cuando no exista otro medio o recurso
legal para la protección inmediata de los derechos y garantías restringidos,
suprimidos o amenazados, concordante con el art. 54 del CPCo, el cual
además dispone las condiciones excepcionales que pudieran darse al
respecto.

En ese sentido la SC 0150/2010-R de 17 de mayo, entre otras, precisó que


esta acción de defensa: “…se constituye en un instrumento subsidiario y
supletorio de protección; subsidiario porque no puede ser utilizado si
previamente no se agotaron la vías ordinarias de defensa, y supletorio
porque viene a reparar y reponer las deficiencias de esa vía ordinaria. En
consecuencia, para que los fundamentos de una demanda de
amparo constitucional puedan ser analizados en el fondo, la parte
recurrente debe haber utilizado hasta agotar todos los medios y
recursos legales idóneos para la tutela de sus derechos sea en la
vía jurisdiccional o administrativa, pues donde se deben reparar los
derechos y garantías lesionados es en el mismo proceso, o en la instancia
donde fueron vulnerados…..” (las negrillas son agregadas).
La SC 1337/2003-R de 15 de septiembre, fijó las siguientes reglas y
subreglas de improcedencia en atención al principio de subsidiariedad en
las acciones de amparo constitucional, cuando: “…1) las autoridades
judiciales o administrativas no han tenido la posibilidad de
pronunciarse sobre un asunto porque la parte no ha utilizado un
medio de defensa ni ha planteado recurso alguno, así: a) cuando en
su oportunidad y en plazo legal no se planteó un recurso o medio de
impugnación y b) cuando no se utilizó un medio de defensa previsto en el
ordenamiento jurídico; y 2) las autoridades judiciales o
administrativas pudieron haber tenido o tienen la posibilidad de

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pronunciarse, porque la parte utilizó recursos y medios de
defensa, así: a) cuando se planteó el recurso pero de manera incorrecta,
que se daría en casos de planteamientos extemporáneos o equivocados y
b) cuando se utilizó un medio de defensa útil y procedente para la defensa
de un derecho, pero en su trámite el mismo no se agotó, estando al
momento de la interposición y tramitación del amparo, pendiente de
resolución” (las negrillas son nuestras).
Por su parte, el AC 0196/2014-RCA de 7 de agosto, señaló que: “…este tipo
de acción fue instituida para impugnar una resolución, acto u omisión
ilegal e indebida que restringe, suprime o amenaza restringir o
suprimir un derecho fundamental o garantía constitucional;
consiguientemente, se trata de un instrumento jurisdiccional autónomo con
un desarrollo procesal propio.
Se encuentra regida por los principios de subsidiariedad e inmediatez; el
primero de ellos, referido a que las partes están obligadas a agotar
todos los mecanismos de impugnación intraprocesales, previo a
acudir a la jurisdicción constitucional; dado que se trata de una
acción que no forma parte de los procesos ordinarios ni
administrativos, y por ende, no es sustitutiva de otros medios o
recursos legales; es decir, su finalidad no es sustituir o reemplazar
mecanismos estipulados en el ordenamiento jurídico; y el segundo,
consistente en el plazo de caducidad, que obliga a que se haga uso del
mismo, dentro de los seis meses computables a partir de la comisión de la
vulneración alegada o de notificada con la última decisión administrativa o
judicial.
Bajo ese marco jurídico, se entiende que quien considere que sus
derechos fundamentales y/o garantías constitucionales fueron
menoscabados o amenazados, debe previamente reclamar dicha
lesión ante las autoridades judiciales o administrativas para su
restablecimiento, agotando los mecanismos legales idóneos para
el efecto, de manera que ésta pueda adoptar las medidas
tendientes a prevenir o en su caso corregir la restricción o
supresión alegadas, y en caso de no obtener la reparación alegada,
entonces recién corresponderá trasladar su reclamo ante este
órgano de justicia constitucional, dentro de los términos
establecidos en las normas constitucionales” (las negrillas son
nuestras).

III.2. El daño irremediable e irreparable como excepción a la


subsidiariedad en la acción de amparo constitucional

Como una de las causales de improcedencia reglada de la acción de


amparo constitucional se encuentra la subsidiariedad; en ese sentido,
también se ha diseñado excepciones a la misma, de acuerdo a lo dispuesto
en el art. 54.II del CPCo y que la jurisprudencia constitucional ha
10
desarrollado a través de la SC 1770/2011-R de 7 de noviembre, entre otras
precisando que: “Si bien el amparo constitucional es una vía tutelar de
carácter subsidiario, por lo que sólo se activa cuando el accionante agotó
las vías legales previstas para el reclamo de sus derechos que considera
vulnerados, sin embargo, conforme este Tribunal ha establecido en su
uniforme jurisprudencia, es posible aplicar la excepción a la regla de
la subsidiaridad en situaciones en las que los hechos ilegales o
indebidos denunciados en una acción de amparo podrían producir
efectos irreparables o irremediables; de manera que, a pesar de
existir vías legales ordinarias para que los accionantes puedan
lograr la restitución de sus derechos fundamentales amenazados,
restringidos o suprimidos es posible activar inmediatamente esta
vía tutelar para que, compulsando los antecedentes y verificando
que los hechos ilegales o indebidos denunciados, lesionaron los
derechos fundamentales y los efectos de dichos actos podrían ser
irreparables o irremediables, se otorgue una tutela provisional o
directa, sin exigir el agotamiento de la vía ordinaria de reclamo. En
ese sentido, a través de la SC 1743/2003-R de 1 de diciembre, ha
establecido las subreglas que permiten determinar de manera
objetiva el peligro del perjuicio irreparable o irremediable, al señalar
que: 'Para determinar la irremediabilidad del perjuicio hay que tener
en cuenta la presencia concurrente de varios elementos que
configuran su estructura, como la inminencia, que exige medidas
inmediatas, la urgencia que tiene el sujeto de derecho por salir de
ese perjuicio inminente, y la gravedad de los hechos, que hace
evidente la impostergabilidad de la tutela como mecanismo
necesario para la protección inmediata de los derechos
constitucionales fundamentales. La concurrencia de los elementos
mencionados pone de relieve la necesidad de considerar la situación fáctica
que legitima la acción de tutela, como mecanismo transitorio y como
medida precautelativa para garantizar la protección de los
derechos fundamentales que se lesionan o que se encuentran
amenazados. Con respecto al término ‘amenaza’ es conveniente
manifestar que no se trata de la simple posibilidad de lesión, sino de la
probabilidad de sufrir un mal irreparable y grave de manera
injustificada. La amenaza requiere un mínimo de evidencia fáctica,
de suerte que sea razonable pensar en la realización del daño o
menoscabo material o moral” (las negrillas son nuestras).

En ese mismo sentido la SC 0428/2010-R de 28 de junio, concluyó que: “En


efecto, aplicando el criterio de interpretación referente a la 'concordancia
práctica', en un Estado Social y Democrático de Derecho, cuando exista
el riesgo de ocasionarse con un acto u omisión indebida un daño
tan grave que sea irreparable por equivalencia, frente al
cumplimiento de formalidades, debe preferirse la tutela inmediata
de bienes jurídicos en grave riesgo de afectación, porque de no
resguardarse inmediatamente los derechos, se estaría convalidando o
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consintiendo situaciones irreversibles que atentarían los cimientos propios
del Estado Social y Democrático de Derecho. En este contexto, la
irreparabilidad significa que el daño que sea ocasionado por no haberse
prestado una tutela constitucional pronta y oportuna, por la naturaleza del
bien jurídico afectado, no podría ser restituido ni reparado por ningún
medio.

Es imperante establecer que la parte accionante que solicita tutela


alegando la causal antes descrita, tiene la obligación de probar
mediante medios objetivos el riesgo de daño grave e irreparable
que pueda ocasionarse en caso de no operar la tutela
constitucional de manera inmediata, no siendo suficiente invocar
la aplicación de la excepción al principio de subsidiaridad
simplemente describiendo hechos que en criterio del accionante
puedan ocasionar daños graves e irreparables” (las negrillas nos
corresponden).

III.3. Análisis del caso concreto

De la revisión de los antecedentes y lo expuesto en el memorial de la


acción de amparo constitucional, se evidencia que los accionantes
consideran como acto lesivo de sus derechos, la negativa del Fiscal Policial
ante el memorial de exclusión probatoria y rechazo dentro de la
investigación realizada signada como el caso 034/2018, al haber basado la
misma en pruebas obtenidas bajo coacción, amenazas, tortura,
intimidaciones, exacciones, con fines de trata de personas, mecanismos
ilegales practicados por policías, para obtener información y procesar a los
propios policías. De ahí que piden la excepción a la subsidiariedad por
cuanto la Ley del Régimen Disciplinario de la Policía Boliviana, no
contempla ningún mecanismo legal para dejar nulos actos ilegales y de
realizarse la audiencia disciplinaria podrían ser dados de baja con la
interrupción del pago de sus salarios siendo afectados no solo ellos, sino
también su familia que depende de su fuente laboral, además del daño
psicológico, económico e inestabilidad laboral.

De la compulsa de antecedentes se advierte que, el 2 de marzo de 2018


de oficio se dio inicio a las investigaciones contra Edgar Javier Rodríguez
Quiroz, Pedro Cayalo Roca, Esteban Daniel Mamani Poma, Ronald Eloy
Villazón Ledezma, José Belmonte Sermundo y Juan Napoleón Valencia
Tarifa, por presuntamente haber cometido las faltas graves descritas en
los arts. 12.3 y 14.10 de la LRDPB, por supuesta participar en protestas
del
30 de enero de 2018, misma que fue ampliada el 18 de abril de igual año
contra Adalberto Enrique Chuquimia Valero, actuaciones que se
encuentran debidamente notificadas (Conclusión II.2).

Previo a determinar si corresponde ingresar al análisis de fondo de la

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presente acción, es importante aclarar que esta acción de defensa se rige
en esencia por los principios de subsidiariedad e inmediatez; el primero
referido al agotamiento previo de los recursos o mecanismos
intraprocesales que el orden jurídico prevé y el segundo vinculado con el
plazo para la presentación de la acción de amparo constitucional y obtener
tutela constitucional pronta y oportuna. Concretamente, en lo referente al
principio de subsidiariedad, si bien lo precedente se constituye en la regla
empero, la propia normativa constitucional así como la jurisprudencia
emitida por este Tribunal han establecido situaciones en las que amerita la
excepción a la misma supeditada a la acreditación o demostración que los
actos u omisiones denunciadas podrían producir efectos irreparables o
irremediables de no efectuarse el examen de fondo de lo planteada en la
acción no obstante de existir vías legales para la restitución de los
derechos que se consideran vulnerados.

Hecha esa aclaración y considerando que el petitorio de los accionantes


está centrado exclusivamente en que se anule el caso 034/2018,
sustentando la misma en que el proceso iniciado en su contra
supuestamente se respaldaría en prueba obtenida a través de tortura,
coacción y amenazas, y no existiendo el mecanismo legal dentro del Régimen
Disciplinario de la Policía Boliviana, existe la inminente probabilidad que ante
la realización de la audiencia disciplinaria sean dados de baja con la
consecuente pérdida de sus sueldos que los afectaría no solo a ellos sino
también a sus familias; motivo por el que, solicitan la excepción a la
subsidiariedad. Empero, de acuerdo a lo expuesto en el Fundamento
Jurídico III.2 de esta Sentencia Constitucional Plurinacional; para
considerar dicha excepción es preciso que la parte accionante acredite de
manera indubitable la existencia de un daño irremediable e irreparable,
que en el caso concreto los accionantes no demostraron de qué forma se
les ocasionaría un daño irreparable e irremediable con la continuación de
la etapa investigativa de la causa abierta en su contra, de ahí que no
amerita hacer la excepción al principio de subsidiariedad. Lo contrario
implicaría que este Tribunal se convierta en otra instancia más, no
permitiendo que en el ámbito de sus competencias los tribunales judiciales
o administrativos puedan ejercer y cumplir con los fines a los cuales
fueron destinados.

Ahora bien, según los antecedentes remitidos y lo manifestado por los


accionantes el Caso 034/2018 aperturado en su contra, se encuentra en
fase investigativa, y según su normativa -arts. 67 y 70 de la LRDPB-
concluida la investigación disciplinaria, el Fiscal Policial presentará su
informe conclusivo y podrá rechazar la denuncia o acusar al procesado
ante el Tribunal Disciplinario Departamental de la Policía Boliviana cuando
se compruebe la existencia del hecho y su participación; es decir, no se
tiene certeza de que la investigación vaya a concluir con un rechazo o una
acusación y de darse esta última, la decisión asumida por el Tribunal

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Disciplinario Departamental es apelable ante el Tribunal Disciplinario
Superior de la Policía Boliviana.

En tal razón, corresponde denegar la tutela solicitada sin efectuar análisis


alguno, por cuanto los hechos que motivaron la presente acción deberán
ser resueltos dentro del proceso administrativo disciplinario y una vez
agotada dicha instancia de persistir los mismos, recién acudir a la justicia
constitucional para el resguardo de sus derechos fundamentales y
garantías constitucionales.

III.4. Otras consideraciones

En base a los principios de impulso de oficio y celeridad, previstos en el


art. 3 del CPCo, no es posible retrotraer actuaciones procesales en el
entendido que una de las características que hacen a esta acción de
defensa es precisamente la sumariedad con la finalidad de brindar tutela
constitucional rápida y oportuna. Principios, que en la tramitación de la
presente acción fueron inobservados debido a que si bien la acción fue
presentada el 14 de mayo de 2018, admitida el 17 de mayo de 2018
(fs. 130 y vta.), empero dicho actuado procesal fue anulado el 21 de igual
mes y año (fs. 138 y vta.) para observar la acción, solicitando la
subsanación de la misma, para finalmente ser admitida el 29 del mismo
mes y año, lo que sin duda provocó dilación en la pronta resolución de esta
garantía constitucional a más de desconocimiento de lo dispuesto por los
arts. 30 y 33 del CPCo en cuanto a los requisitos de admisibilidad que
deben ser observados en una primera oportunidad.

En lo referente al señalamiento de la audiencia para considerar y resolver la


acción de amparo constitucional, los arts. 129.III de la CPE y 56 del CPCo,
establecen que los jueces y tribunales de garantías deberán señalar
audiencia para la consideración de la acción de amparo constitucional
dentro de las cuarenta y ocho horas de presentada; así, de la revisión de
los datos que cursan en el expediente la demanda de esta acción fue
admitida mediante Auto 386/18 de 29 del citado mes y año (fs. 156),
fijándose audiencia para el 5 de junio de igual año, fuera de las cuarenta y
ocho horas -cuatro días después- que establece la normativa referida
precedentemente, provocando además una demora injustificada.

Por tales motivos, corresponde llamar la atención a la Jueza de garantías,


instándole a que en futuras actuaciones cumpla con lo establecido en la
normativa procesal constitucional en lo atinente a la admisión y tramitación
de las acciones de defensa, cuyo trámite es breve y por tanto de obligatorio
cumplimiento, toda vez que, responde a la naturaleza jurídica de estas
acciones tutelares y los bienes jurídicos que protege.

Finalmente, extraña a este Tribunal, los fundamentos utilizados por la Jueza


de garantías para la resolución de la presente acción de defensa y
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consiguiente concesión de tutela, pues devela su desconocimiento de la
naturaleza jurídica de cada una de las acciones de defensa y el ámbito de
protección o alcance; por lo que, amerita que se llame la atención y
recomiende que en lo posterior observe lo dispuesto por el texto
constitucional, la ley adjetiva constitucional y la jurisprudencia
constitucional sobre cada una de las acciones de defensa.

En consecuencia, la Jueza de garantías, al conceder la tutela solicitada, obró de


forma incorrecta.

POR TANTO

El Tribunal Constitucional Plurinacional, en su Sala Primera; en virtud de la


autoridad que le confiere la Constitución Política del Estado y el art. 12.7 de la Ley
del Tribunal Constitucional Plurinacional, conforme al art. 44.2 del Código Procesal
Constitucional; en revisión, resuelve: REVOCAR en todo Resolución 85/18 de
5 de abril de 2018, cursante de fs. 213 vta. a 221; y en consecuencia,

1° DENEGAR la tutela solicitada, de acuerdo a los argumentos expuestos en


esta Sentencia Constitucional Plurinacional con la aclaración de que no se
ingresó al análisis de fondo de la problemática planteada.
CORRESPONDE A LA SCP 0808/2018-S1 (viene de la pág. 14).

2° Llamar la atención a Carmen Raquel Ruiz Pizarro, Jueza Pública de Familia


Séptima de la Capital del departamento de Santa Cruz, por los razones
expuestas en el Fundamento Jurídico III.4 de este fallo constitucional.

Regístrese, notifíquese y publíquese en la Gaceta Constitucional


Plurinacional.

Al no existir consenso en Sala dentro del presente caso, dirime el Dr. Petronilo
Flores Condori, Presidente de este Tribunal; siendo de Voto Disidente la
Magistrada MSc. Georgina Amusquivar Moller.

Fdo. Dr. Petronilo Flores Condori


PRESIDENTE

Fdo. MSc. Karem Lorena Gallardo Sejas


MAGISTRADA

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