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Auditoria Tributaria Pública

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AUDITORÍA TRIBUTARIA PÚBLICA

1. DEFINICIÓN DE LA AUDITORÍA TRIBUTARIA PÚBLICA

Desde una concepción amplia de la auditoría tributaria, tal como se trató en el


capítulo anterior, podemos definirla como el conjunto de actividades que consisten,
esencialmente, en la revisión, verificación y confirmación del cumplimiento de las
obligaciones tributarias, sustentadas en los libros y registros contables, declaraciones
juradas y toda documentación que acredite la fehaciencia de las operaciones de la
empresa o entidad en un determinado ejercicio fiscal, de acuerdo con el marco
normativo tributario vigente, como de aquellas que resulten. Además, aplicables a su
régimen tributario, las que se expresan al final en un informe o acta para los
propósitos privados o públicos que correspondan.

Ahora bien, la auditoría tributaria pública, en términos concretos, es aquella que


realiza una entidad pública, como la Superintendencia Nacional de Aduanas y
Administración Tributaria (SUNAT), a la cual por norma con rango de ley se le asignan
competencias o facultades indelegables para fiscalizar o verificar la actuación de los
contribuyentes en cuanto al debido cumplimiento de sus obligaciones tributarias. Así,
mediante el procedimiento de fiscalización, la Administración Tributaria procede a
realizar una auditoría tributaria pública.

En ese sentido, la auditoría tributaria pública que realiza la Administración Tributaria


abarca la totalidad de los sectores económicos de un país, incluyendo empresas de
cualquier tamaño o complejidad, siendo su objetivo central evaluar toda la
documentación, evidencias, declaraciones juradas presentadas, así como el
cumplimiento de las normas tributarias vigentes por cada periodo fiscal que requiera.

De acuerdo con el artículo 61 del Texto Único Ordenado del Código Tributario,
aprobado por Decreto Supremo N.° 133-2013-EF y modificatorias (en adelante,
Código Tributario), se dispone que la determinación de la obligación tributaria
efectuada por el deudor tributario está sujeta a fiscalización o verificación por la
Administración Tributaria, la que es susceptible de ser modificada cuando
compruebe o detecte la omisión o inexactitud de la información proporcionada,
concretamente en las autoliquidaciones efectuadas y declaradas por el
contribuyente. De ser el caso, está facultada para emitir la resolución de
determinación, orden de pago o resolución de multa respectiva.

Estas omisiones o inexactitudes que menciona el Código Tributario pueden significar


que las empresas se hagan acreedoras a multas y sanciones, las cuales pueden ir en
función a sus ingresos netos sin opción —en algunos casos— o rebajas o descuentos
de las mismas. Por ello, cobra suma importancia la función de la auditoría tributaria
preventiva, por el hecho mismo y por la finalidad de evitar contingencias tributarias
a los contribuyentes.

Cabe precisar que, mediante el artículo 3 del Decreto Legislativo N.° 1113 publicado
el 05-07-12 y vigente a partir del 29-09-12, se modifica el artículo 61 del Código
Tributario, incorporando la denominada "fiscalización parcial", destinada para los
procedimientos de fiscalización de la SUNAT; de esta forma, se optimiza de forma
selectiva los procedimientos de fiscalización, a fin de fomentar en mayor grado el
cumplimiento de las obligaciones tributarias, incrementando además el riesgo
tributario con un mayor número de operaciones por parte de los agentes
fiscalizadores. En ese sentido, el citado artículo 3 modifica el encabezado o título del
artículo 62-A del Código Tributario como
"Plazo de la Fiscalización Definitiva".

Por tanto, la fiscalización que realice la SUNAT podrá ser definitiva o parcial. La
fiscalización será parcial cuando se revise parte, uno o algunos de los elementos de
la obligación tributaria.

Al respecto, se establece que el procedimiento de fiscalización parcial deberá:

 comunicar al deudor tributario, al inicio del procedimiento, el carácter parcial de


la fiscalización y los aspectos que serán materia de revisión; y

 Aplicar lo dispuesto en el artículo 62-A considerando un plazo de seis (6) meses,


con excepción de las prórrogas excepcionales a que se refiere el numeral 2 del
citado artículo.

Como bien sabemos, el objetivo de la Administración Tributaria es recaudar los


tributos no solo de manera eficiente, sino eficazmente y al menor costo posible,
sobre todo no afectando los derechos de los contribuyentes; sin embargo, este
objetivo no siempre se logra. Se entiende que la modificación antes aludida procura
promover el cumplimiento voluntario de las obligaciones tributarias, con un control
focalizado en los elementos de las obligaciones tributarias, constatando y fiscalizando
las autoliquidaciones de los tributos declaradas en todos sus aspectos que conlleven
todo complejo conjunto de obligaciones tributarias, es decir, en propósitos concretos
de fiscalización.

Al respecto, el legislador ha visto conveniente, en ese sentido, modificar el diseño del


procedimiento de fiscalización, el cual exige una inversión de tiempo en la carga
operativa de los agentes de fiscalización para verificar y detectar todas las
inconsistencias posibles que se puedan detectar, ya que sus oportunidades de
fiscalización están regladas para no afectar los derechos de los contribuyentes, salvo
en los casos del artículo 108 del Código Tributario.

Por ello, ahora más que nunca, es importante mencionar que la auditoría tributaria
preventiva es una herramienta de gestión que debe ser aplicada a empresas o entes
que desarrollan todo tipo de actividad, cualquiera sea su tamaño o magnitud,
localizadas en cualquier lugar, sean organizaciones privadas o públicas, con o sin fines
de lucro, que mantengan sus ingresos contables mediante sistemas avanzados de
información o con métodos manuales simples, con la finalidad de que las empresas
estén preparadas para afrontar todo tipo de fiscalizaciones o verificaciones que lleve
a cabo la Administración.
2. ÓRGANOS ADMINISTRADORES DE TRIBUTOS

En nuestro ordenamiento tributario, el artículo 4 del Código Tributario establece que


el acreedor tributario es aquel en favor del cual debe realizarse la prestación
tributaria. Por ello, el Gobierno Central, los gobiernos regionales y los gobiernos
locales son acreedores de la obligación tributaria, así como las entidades de derecho
público con personería jurídica propia, cuando la ley les asigne esa calidad
expresamente.

En ese sentido, las administraciones tributarias son en esencia órganos técnicos


especializados que, de acuerdo con la ley, se les asignan competencias para la
administración, recaudación, control y fiscalización de los tributos internos y
aduaneros, entre otros, y son en definitiva las entidades que llevan a cabo los
procedimientos de fiscalización o auditorías tributarias públicas.

Como un organismo técnico especializado —y no como acreedor tributario—, SUNAT


es competente para la administración de tributos internos y derechos arancelarios
conforme con el mandato del artículo 50 del Código Tributario.

Asimismo, la Décimo Sétima Disposición Final del Código Tributario dispone que la
SUNAT podrá ejercer las facultades que las normas legales le hayan conferido al
Instituto Peruano de Seguridad Social (IPSS) (la actual ESSALUD), así como la Oficina
de Normalización Previsional (ONP), en relación con la administración de las
aportaciones, retribuciones, recargos, intereses, multas u otros adeudos, de acuerdo
con lo establecido en los convenios que se celebren conforme con las leyes vigentes.

Por otro lado, los gobiernos locales administran de forma exclusiva las contribuciones
y tasas municipales, sean derechos, licencias o arbitrios, y además de forma
excepcional los impuestos que la propia norma legal les asigne, como por ejemplo,
los impuestos de alcabala, predial, entre otros. Así lo establece el artículo 52 del
Código Tributario.

Cabe precisar que los gobiernos locales poseen una jurisdicción tributaria delegada,
ya que han recibido del Estado la competencia para recaudar y administrar
determinados tributos de ámbito municipal, lo cual constituye las fuentes de ingresos
para ser destinados en los gastos públicos de su jurisdicción.

3. FACULTADES DE LA ADMINISTRACIÓN TRIBUTARIA

Siendo la SUNAT el órgano técnico especializado, el Código Tributario establece un


conjunto de facultades a las que concede ejercerla de forma discrecional, conforme
con el último párrafo de la Norma IV del Título Preliminar del mismo Código, el cual
citamos: "En los casos en que la Administración Tributaria se encuentra facultada
para actuar discrecionalmente optará por la decisión administrativa que considere
más conveniente para el interés público, dentro del INSTITUTO PACÍFICO marco que
establece la ley".
En esa medida, la SUNAT cuenta con las facultades de recaudación, determinación,
fiscalización y sancionadora, y adicionalmente podemos además identificar la
facultad de interpretación de las normas jurídicas, así como la de calificación de actos
elusivos y de simulación establecidos en las normas VIII y XVI del Título Preliminar
del Código Tributario, respectivamente

3.1. Facultad de recaudación.


3.2. Facultad de determinación
3.3. Facultad de fiscalización
3.4. Facultad sancionadora
3.5. Facultad de interpretación de normas tributarias
3.6. Facultad de calificación de actos elusivos

4. Clases de auditoría tributaria pública

La auditoría tributaria se puede enfocar en varios métodos, como los siguientes:

4.1. Horizontal
Denominado también "compulsa", el cual podemos afirmar que se trata de un
método que permite estudiar, analizar y evaluar información selectiva del
contribuyente a través de dos o más periodos, comparando secuencias entre
cada periodo de su actividad empresarial, gracias a sus resultados económicos y
financieros, tomando en cuenta información que se declaró y que dispone la
Administración Tributaria gracias a sus propias fuentes de información. Esta
labor se efectúa de forma rápida y selectiva, permitiendo un panorama general
del desempeño del deudor tributario.

Se debe tener en cuenta, además, que no es una mera comparación de


documentación para obtener una verificación o certeza de la autenticidad de las
fuentes de información presentadas u obtenidas, sino más bien constituye un
análisis y una valoración general de la actividad empresarial del contribuyente
con incidencia tributaria, a fin de determinar diferencias o inconsistencias o, en
todo caso, indicios de posibles infracciones o delitos tributarios.

Y sobre la base de las diferencias que no se explican a primera vista, la SUNAT las
resalta, las analiza, las evalúa y decide sus acciones, como enviar cartas
inductivas, requerimientos de información específica, dando indicaciones
persuasivas o pautas de descargo para el cumplimiento de obligaciones
tributarias o, de ser el caso, iniciar un proceso de fiscalización definitiva.

Así, por ejemplo, una compulsa puede abarcar lo siguiente:


 El cumplimiento de las obligaciones tributarias de impuestos de realización
inmediata, como el IGV en los últimos 12 meses, siendo de periodos gravables
mensuales.
 El cumplimiento de las obligaciones tributarias del impuesto a la renta del
último ejercicio anual.
 La auditoría puede valorar el riesgo del sujeto deudor.

4.2. Vertical
A diferencia del método anterior, el vertical se concentra en analizar y evaluar
determinados conceptos en un periodo determinado, por el cual compara
rubros, conceptos o indicadores dentro de un periodo o ejercicio gravable, el cual
puede ser el impuesto a la renta o el IGV a lo largo de los últimos 12 meses.

4.3. Integral
Se realiza básicamente cuando se detectan inconsistencias o irregularidades en
periodos tributarios aún no declarados, prescritos, los cuales pueden implicar el
análisis y la evaluación de varios meses y donde se presume que se han cometido
delitos tributarios. Así, puede abarcar:

 Trabajo de investigación que involucra varios meses.


 Se emplea cuando hay presunción de delito tributario o cuando se han
detectado varias irregularidades.
 Se revisan todos los tributos no prescritos.

Con todas estas acciones, la Administración Tributaria lo que busca es tener


presencia y los contribuyentes sepan que la SUNAT está cerca de ellos; de esta
forma, se consigue generar riesgo de acuerdo con el Ciclo de Gestión de Riesgo
según el modelo OCDE.

BIBLIOGRAFÍA:

León H. (2018) Auditoría Tributaria Preventiva y Procedimiento de fiscalización (pp


71-111) Lima Perú, (1.ed) Instituto Pacífico S.A.C

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