El Problema Alimentario en Colombia: Absalón Machado
El Problema Alimentario en Colombia: Absalón Machado
El Problema Alimentario en Colombia: Absalón Machado
ALIMENTARIO
EN COLOMBIA
Absalón Machado
PROLOGO 7
CAPITULO.
CONSdMO DE ALIMENTOS Y NUTRICION
CAPITULO 11
LOS RECURSOS PRODUCTIVOS
CAPITULO 111
PRODUCCION y COMERCIALIZACION DE ALIMENTOS
CAPITULO V
VULNERABILIDAD Y DEPENDENCIA ALIMENTARIA
CAPITULO VI
POLITICA ALIMENTARIA
CAPITULO VII
ELEMENTOS PARA UNA PROPUESTA
Absalón Machado C.
CAPITULOI
El análisis del sistema alimentario debe iniciarse con la fase final de la ca-
dena: el consumo. Es aHí donde se refleja finalmente la eficiencia y equidad
del sistema económico-social , para garantizar al consumidor la satisfacción
de una de sus necesidades esenciales, como lo es la alimentación. Las otras
fases de la cadena alimentaria , como la producción, el comercio y la distribu-
ción , son medios para alcanzar el consumo .
l . Julio Boltvinik . Sistema de neces idades. modos de vida y modos de produd:ió n: el caso de
la red alimentaria mexicana . Taller sobre An á lisis y Diseño de la política econó mica e n el sector
agroalimentario . Lima , CEPAUFAO , agosto de 1985.
9
A la nutrición se le considera como uno de los determinantes principales
del bienestar económico y social, siendo uno de los indicadores más expresi-
vos de la eficiencia y calidad de un sistema socioeconómico para resolver las
necesidades alimentarias . En el grado de nutrición de la población se refleja
la equidad en la distribución del ingreso , los hábitos y creencias alimenta-
rias, el acceso a otros satisfactores básicos como el agua potable, la vivienda ,
la salud y el aprovechamiento biológico de los alimentos .
2. INDICADORES DE DESNUTRICION
2. Alejandro Sche jtma n. An á lisis integral del probl e ma a limentario y nutricional en Amé rica
Latina. Estudios Rura les Latino ame ri ca nos. Bogot á. Vo lumen 6 No. 2-3. mayo-diciembre de
1983. p . 143.
10
especialmente por los resultados obtenidos desde el punto de vista de las re-
comendaciones.
11
con relación a las rurales . Se presentaba sobresaturación en vitamina C y
hierro , e inadecuaciones en los demás nutrientes .~
). IC BF. Resum en de las E ncuestas Aliment arias rea lizadas po r el Instituto Nacio nal de Nu-
tri ció n de 1963- 1965 . Bogotá. 1968.
Ó. Mario Oc hoa. Bienestar Eco nó mi co y Consumo de "-liment os. Tesis de G rado, Facultad
de Eco no mía Universidad de los Andes. Bogo tá, 1973; e li T. Metodologías para un Análisis
Multid isciplinario de la Desnutrición . Bogotá. 1972,3 vo lúmenes. Martha P. Pérez y Rosario
León. Un enfoque microeco nó mico ace rca del consumo de alimentos. Tesis de Grado . Facul-
tad de Economía. U ni ve rsidad de los Andes, Bogotá, 198 1. Edu ardo Pacheco. Comentarios
so bre algun os aspectos de nutrició n. Tesis de G rado . Facult ad de Econo mía, U niversidad de
los Andes, Bogotá. 1974.
12
mínimo de consumo de calorías, con grave deficiencia en el primer quintil
donde la adecuación solo es del 63% yen el segundo llega aI85 .8% . Los es-
tratos de mayores ingresos consumen más de la recomendación . El prome-
dio nacional está un 8.3% por debajo de lo recom endado .
Aporte diario de
calorías 1.904 2.576 2.961 3. 197 3.119 2.75 1
Aporte diario de
proteínas (gr) 40.3 60.0 74.3 82 .8 84.9 68.4
FUENTE: Elaborado con base en los cuadros Nos . 43 y 44 del estudio de Franz
Pardo: La situación socioalimentaria de la población colombiana. En-
cuesta Nacional de Alimentación , Nutrición y Vivienda. DANE-
DNP-DRI- PAN-1981. Bogotá, julio 1984.
9. Irma Escobar , Edgar Rodríguez. María E uge nia Romero. Hábitos Alimentarios de la Po-
blación Colombiana . Universidad Javeriana, Programa de Alimentación y Nutrición . Bogotá .
julio de 1985. Tanto este estudio como el de Franz Pardo, siguen las recomendaciones america-
nas (National Academy Council. Recom mended Dietary Allowances. Ninth Rev ised edition .
13
.- CUADRO No. 1.2
~
REGION/ZONA Calorías Proteínas Calcio Hierro Vit.A Tiamina Riboflavina Niacina Vit .C
ATLANTICA 106.0 113.3 50.2 96.4 57.5 71.0 85.6 84.6 239.2
Urbana 106.9 116.4 50.8 98 .9 63 .7 74.3 92.8 88.3 229.9
Rural 104.4 IOS.5 49 . 1 92 .4 47.9 65 .9 74.5 78.7 252.9
ORIENTAL 94.3 100.8 55.8 120.7 41.7 94.9 97.3 87.9 258.9
Urbana 93.0 10\.2 54.8 115 .5 45.4 83.4 92.6 81.0 213 .4
Rural 95 .7 100.5 56.8 125.9 38.0 106.3 101.9 94.8 304.6
BOGOTA 92.0 104.0 59.3 112.7 61.2 81.8 1".0 79.8 215.5
CENTRAL 98.3 103.7 51.7 110.7 48.4 81.7 79.8 76.5 167.9
Urbana 96.4 105. 1 55 .7 109.9 51.0 78.2 84.1 75 .9 157.9
Rural 102.0 101.1 43 .9 112.4 43.3 88 .3 71.5 n,6 187.1
PACIFICA 101.6 100.9 44.8 101.7 61.8 82.2 80.3 85.0 229.5
Urbana 105.0 109.3 51.7 105.0 65 .5 79.4 87.0 88.2 209.6
Rural 95 .9 ' 86.6 33 . 1 96.0 55.4 86.9 68.9 79.5 264.1
TOTAL 98.5 104.4 52.2 IOS.7 53.3 62.4 87.6 82.2 217.'
Urbana 98.0 106.8 55 .0 IOS .7 57.3 79.4 91.2 81.7 200.4
Rural 99.4 99.6 46.6 IOS .7 45.2 88.4 BO.4 83 .2 250.7
Washington 1980) para calo rías y proteínas. con modificaciones para calcio y vitamina A. don-
de se utilizan las de FAO/OMS . La diferencia de las adecuacio nes radica en que el estudio de la
Javeriana incorpora además del equivalente adulto , e l va lor consumidor para obte ner la reco-
mendación ajustada a la asistencia de cada uno de los mi embros familiares a las diferentes comi-
das diarias , siendo por e llo sus resultados más precisos que los de Franz Pardo. El valor consu-
midor es la ponderación otorgada a cada comida en día (ejemplo. desayuno O. JO, medias nue-
ves 0.05, almuerzo 0.40 ... etc.).
JO. Irma Escobar. et al, op. cil. p.49
15
CUADRO No. 1.3
16
un 21 % está entre 80-99% y 47.3% está en 100% o más; en otros términos un
52.7% de los hogares no alcanza la recomendación mínima de calorías y una
proporción muy baja (6,1 %) está por debajo del 50% . Llama la atención el
hecho de que en Bogotá un 57.7% de los hogares estén por debajo de la re-
comendación y que un 10.4% tenga menos del 50%. En proteínas, pese a
que el promedio está por encima del 100%, se observa (Cuadro No. 1.4) un
44.5% de los hogares por debajo del 100% ; un 28 .5% por debajo del 80% de
adecuación y un 16.1 % que está entre 80-99%. La región Oriental presenta
el mayor número de hogares (51.4%) por debajo del 100% yen Bogotá un
40%; igualmente es llamativo que Bogotá tenga un 13% de hogares con ade-
cuaciones de proteínas por debajo del 50% .
Mientras en las zonas urbanas e141. 7% de los hogares están por debajo de
las recomendaciones en proteínas, en las rurales lo están eI50.2%; y en calo-
rías los hogares del área rural están en un 51 .3% por debajo de lo recomen-
dado , mientras en la urbana lo están el 53 .4%. Estos datos en cierta forma
contradicen el conocido mito de que los campesinos por tener a su disposi-
ción buena parte de los alimentos que consumen, se alimentan mejor que los
habitantes citadinos de igual condición de ingresos. Ese mito era válido
cuando había economía campesina de casi autosuficiencia con pocos víncu-
los al mercado , no hoy cuando los pequeños agricultores venden cerca del
75% de su producción , generando desbalances en su dieta alimentaria .
Como hechos dignos de señalar en las demás adecuaciones se pueden ci-
tar ' 2 : 1) en calcio un 58.9% de los hogares presentan adecuaciones por deba-
jo del 50% siendo crítica la situación en la región Pacífica donde e167. 9% de
los hogares está en esa situación yen la Atlántica el 60.1%; 2) en hierro , el
54.7% de los hogares está por debajo del 100% y un 35% por debajo del
80% de la adecuación; la situación peor se encuentra en la Costa Atlántica
donde un 70.9% no alcanza las recomendaciones; 3) en Vitamina A el
58.5% de los hogares presenta adecuaciones por debajo del 50%, la región
Oriental presenta los índices de adecuación más bajos ; 4) en Tiamina el
53.7% de hogares tiene adecuaciones por debajo del 80% y las deficiencias
mayores están en la Costa Atlántica; 5) un 50.6% de hogares tiene adecua-
ciones en Riboflavina por debajo del 80% ; 6) cerca de un 50% de los hogares
tienen adecuaciones por debajo del promedio en Niacina y en la Región
Central el 52% presenta niveles de adecuación por debajo del 80% ; 7) hay
cerca de un 25% de los hogares con adecuación en Vitaminas C por debajo
del 100% yen la Región Central este porcentaje llega al 45% .
Las cifras anteriores muestran lo engañoso que son los promedios nacio-
nales y por tanto lo peligroso de tomar decisiones de políticas alimentarias
con base en ellos , como probablemente fue el caso de desmonte del PAN en
el cual tuvo mucho que ver el resultado de la Encuesta de 1981.
17
CUADRO No. 1.4
18
Una aproximación todavía más interesante a las adecuaciones, es la que
suministra el análisis por estratos de ingresos . En los cuadros Nos. 1.5 y 1.6
se puede observar la asociación entre niveles de adecuación e ingresos: los
hogares de menor ingreso tienden a ser los de menor adecuación y viceversa.
En calorías , e156.1 % de los hogares de más bajo nivel de ingreso tienen una
adecuación por debajo del 100% , mientras que en los de mayor ingreso solo
el 44.1% están por debajo de ese nivel. En proteínas es más notoria la dife-
rencia: en el estrato bajo de ingresos el 53.4% de hogares no alcanza al 100%
de la adecuación , en tanto que en el estrato superior solo el 21.9% está en
esa situación ; ello se explica en buena parte porque las proteínas son más ca-
ras que las calorías y la brecha calórico-proteína es mayor en los hogares con
ingresos más bajos. Los autores concluyen que los hogares residentes en el
área urbana tienen una mejor adecuación de proteínas , Vitamina A, Calcio
y Riboflavina; mientras los de zonas rurales la tienen en Tiamina y Vitamina
C , no encontrándose diferenciación por zonas (al considerar el ingreso) en
cuanto a calorías, hierro y niacina. ' 3
19
CUADRO No. 1.5
NIVELES DE ADECUACION(%)
($)
NIVELES INGRESO/ZONA -50 50-59 60-79 80-99 100 Y más
20
CUADRO No. 1.6
21
Los cereales han aumentado como fuente de proteínas y lo mismo las car-
nes y huevo; en cambio, hasta 1982 la leche disminuye como aportan te de
proteínas por el estancamiento en su producción hasta 1980. Los cereales
también han incrementado su participación como aportantes de calorías,
igualmente aceites y azúcar; mientras las leguminosas van adquiriendo cada
vez un peso mayor como fuentes de calorías.
Ver también José Obdulio Mora . La desnutrición infantil en Colombia , 1965-1980: Resulta-
dos del Estudio Nacional de Salud . 11 Congreso Colombiano de Nutrición y Dietética , VI En-
cuentro Nacional de Nutricionistas y Dietistas . Bogotá , octubre de 1983.
22
Meta, Norte de Santander y Santander) donde la prevalencia de la desnutri-
ción global es un poco mayor (23.5%); allí también la desnutrición crónica
(retardo total en el crecimiento) es la más alta (30.0%) siendo Bogotá la más
baja. La desnutrición aguda no presenta diferenciaciones de interés por re-
giones.
15. La deficiencia ponderal o bajo peso se obtiene comparando el peso observado con el "de-
seable" .
16. Debe tenerse algún cuidado con estas dos comparaciones, ya que como lo anota Mario
Ochoa, en dicho período la base poblacional cambió drásticamente por la aplicación de políti-
cas de planificación familiar .
17. Ministerio de Salud , op. cit.
23
la desnutrición, aunque no ha dejado de ser "un problema eminentemente
rural" , comienza a asociarse también con el deterioro de la calidad de la vida
en los grandes centros, donde la tugurización y el hacinamiento de la pobla-
ción, está relacionado con el desempleo, la delincuencia , el desorden social
y familiar, y los bajos niveles de ingreso de los pobladores rurales que mi-
gran a las ciudades, donde al parecer se deteriora la situación nutricional de
los niños.
24
También la desnutrición tiene marcada preferencia por niños cuyas vi-
viendas no tienen sistemas adecuados de disposición de basuras, el Estudio
Nacional de Salud indica que solamente el 13.8% de las viviendas donde re-
siden niños menores de 5 años, cumplen con esa adecuación y casi todas son
de zonas urbanas. Cuando el sistema es adecuado, la desnutrición es sola-
mente de 9.7%, cifra dos veces menor que cuando el sistema es inadecuado
(22%). La convivencia con animales domésticos también tiene relación con
la desnutrición .
3. PATRON DE CONSUMO
20. Se considera aquí como procesados, aquellos alimentos que han pasado por procesos se-
cundarios de industrialización como la leche en polvo , harinas, pan , pastas, galletas, salsa de to-
mate , azúcar, chocolate, sal , aceites , etc. En los no procesados se incluyen los que han pasado
por procesos primarios tales como el arroz (molienda), carnes (mataderos) , panel a y leche pas-
teurizada.
25
CUADRO No. 1.8
IMPORTACIONES DE ALIMENTOS
Millones de dólares
26
CUADRO No. 1.9
27
sistema alimentario colombiano ha sido incapaz de ofrecer una disponibili-
dad alimentaria en bienes esenciales. Como la muestra el cuadro No. 1.8,
aún en la época de crisis y restricciones cambiarias, los alimentos importados
llegaron casi a US$ 500 millones en 1983 y US$ 526 en 1982. El auge importa-
dor es notorio a partir de 1975 y afecta a todos los bienes; pero los alimentos
crecieron más que los otros bienes, excepto durante 1980-82.
21. Estos datos proceden de un documento elaborado por el autor para la CEPAUFAO sobre
el Sistema Alimentario Colombiano.
28
tadones de alimentos representaban en 1960 e14% y 4.4% de la disponibili-
dad y pasaron al 13.9 Y 17% respectivamente en 1982. 22
El poder disponer de todos los climas durante todo el año permite una
producción diversificada que conforma dietas muy variadas , ello se facilita
con los traspasos de excendentes a zonas deficitarias mediante la conforma-
ción de mercados nacionales en cereales, carnes y alimentos procesados ,
23. Estos aspectos pueden ampliarse en : Luis R . Sanit , Libardo Rivas , Myriam C. Duque y
Carlos Sué . Food consumption patterns in Colombia-Across - Sectional Analysis ofthe DANE-
DRI 1981 Household Survey (mimeog.) , Cali , 1984 y Franz Pardo . La Situación Socioalimenta-
ria , Op. cit.
29
w
o
FUEN1C: Elaborado con base en Fraoz Pardo nUez. 11 . La Estructura de la Canasta Familiar de Alimentos (Venión Preliminar' . Encuesta Nacional de Alimentación. Nutrición y Vivienda.
DANE·DNP-DRIPAN 1981. BosoIj . noviembrc de 1984.
1) Costa AtlántiCa: arroz seco, café con leche, preparaciones fuera de casa,
plátano, carne de vacuno, café tinto , yuca , ñame, sopas de carne, huevos ,
juegos de frutas.
31
CUADRO No. 1.11
HOGARES CONSUMIDORES
32
CUADRO No. 1.12
Atlántica Café con leche 62.2 Sopas varias 33.5 Arroz seco 51.8
Café tinto 46.2 Arroz seco 28.0 Carne de vacuno 42 .8
prep. hechas fue-
rade casa 43.7 Jugo de fruta 12.9 Plátano 30.6
plátano 33.6 Prep. hechas fue- Arroz con otros 29.2
ra de casa 12.4
Yuca-ñame 36.4 Carne vacuno 11.3 Prep. hechas fue-
radecasa 20.6
33
3) Bogotá D.E.: preparaciones fuera de casa, arroz seco, chocolate, papa,
caldos, huevos, agua de panela , café con leche, jugo de frutas, carne de va-
cuno y café tinto.
5) Región Pacífica: arroz seco, preparaciones hechas fuera de casa, café tin-
to, plátano, sancochos, carne de vacuno, chocolate , agua de panela , papa,
huevos.
Esta información es útil , no solo para conocer los hábitos alimentarios re-
gionales y por tipos de comidas (desayuno, almuerzo, comida), sino también
para efectos de programación y estímulo de la producción, adecuación de
mecanismos de distribución de los alimentos y políticas de precios. Si em-
bargo, Colombia nunca ha considerado en los programas agrícolas (cuando
éstos se han hecho) los hábitos de los consumidores, dejándose llevar por las
imperfectas fuerzas del mercado que traducen la inequitativa distribución
del ingreso, sin que por dicho camino se pueda entrar a orientar la produc-
ción hacia los sectores más necesitados, donde la desnutrición hace de las su-
yas .
4. EL GASTO EN ALIMENTOS
34
CUADRO No. 1.13
AUTOCONSUMO DE LOS PRINCIPALES ALIMENTOS
EN COLOMBIA . 1981
Porcentajes de Autocons. Total de Autoconsumo
Volumen en toneladas
Productos Total Urbano Rural Total Nacional Total Rural
Cereales y derivados
arroz 6.0 4.1 9.6 49.834 27.394
maíz 16.4 4.8 29.0 67 .571 56.990
trigo 8.6 5.6 12 .7 6.399 3.983
pan 5.8 4.9 10.7 14 .300 4.002
Tubérculos y plátanos
papa 8.8 4.2 18.5 103.719 70.069
plátano 34.7 13 .8 65.8 498 .357 379 .447
yuca 40.3 12 .7 62.1 213.778 183.754
Leguminosas
arveja 9.1 5.1 20.8 8.906 5.208
lenteja 2.5 2.4 3.1 1.067 216
fríjol 12 .7 5.0 27.8 19.168 14.155
habas 32.9 13.4 58.1 9. 107 7.001
Hortalizas 11.1 5.9 28 .8 97.046 58.297
Frutales 30.4 15 .9 75 .0 391.101 240.574
Carnes, Pescados, Huevos
carne de vacunos 3.5 3.0 4.5 22 .880 8.291
huevos 25 .0 8.6 70.8 39.979 29.733
aves 18 .0 7.8 67.9 8.466 5.396
pescado 22 .2 11.2 46.1 15.726 15 .726
carne de cerdo 4.3 3.2 1.233 196
Aceites y grasas
aceite vegetal 3.7 3.5 4.3 6.002 1.681
grasas 3.7 3.6 7.1 6.029 1.998
Leche y productos
lácteos
leche líquida 24.7 68.7 338.009 281.926
quesos 25.5 51.7 13.136 9.171
otros lácteos 42 .0 61.0 7.744 6.783
Azúcares y dulces
azúcar 5.9 12 .2 24. 111 13. 164
chocolate 5.7 9.2 3.920 1.690
panela 8.4 13 .3 53.887 38.084
FUENTE: Elaborado por el autor con base en estadísticas de la Encuesta DANE. -
DNP-DRI-PAN . 1981.
35
aves y leche alcanzando hasta el 60% en volúmenes ; está entre el 20 y 60%
en habas, pescado, quesos, maíz, fríjol y hortalizas; y es menor del 15% en
arroz, trigo, lentejas, carne de vacuno y cerdo , azúcares y dulces . Las fami-
lias campesinas tienen así una autonomía importante en algunos consumos;
pero la tendencia ha sido disminuirla con la vinculación al mercado a través
de la venta de productos para sus necesidades monetarias; ello ha sido típico
en la zona Andina y en la cafetera. Este proceso no mejora la situación nutri-
cional del campesinado, de allí la importancia de una estrategia encaminada
a mantener los auto-consumos rurales, en aras de una mejor seguridad nutri-
cional y alimentaria. Ello es especialmente claro en aquellas unidades pro-
ductivas que Schejtman califica de autosustentables a largo plazo , en cuanto
están en condiciones de aumentar los rendimientos a partir de la adopción y
especificación de normas técnicas generales adaptadas a su medio ecológico;
desarrollo de infraestructura y medidas de reorganización parcelaria y de
dotaciones complementarias. 27
27 . Alej andro Schejtman . Campesi nado y Seguridad Alimentaria . División Agrícola Conjun-
ta CEPAUFAO. Taller de trabajo sobre " Política y Programas para au mentar la producción
de la agricultura campesina e n América Latina·-. México , 1985
28. Fraz Pardo T ., Op . cit .
36
CUADRO No. 1.14
Niveles de ingreso Total hogares al Promedio de Ingreso Promedio de gasto % del gasto en
mensual $ monetario mensual $ mensual en alimentos $ relación con el ingreso
~
mentos afecta significativamente el consumo de otros bienes y servicios , fre-
nando la ampliación del mercado interno .
Las estadísticas del DANE sobre consumo final de los hogares,N indican
que en el período 1975-80 hubo un auge de la demanda que alcanzó a un
5.2% promedio anual en alimentos y 5.6% en el total de bienes consumidos.
Para 1980-82, época de crisis, la demanda de alimentos se redujo a un 1.9%
anual y la del total de bienes y servicios al 2.0% .
38
gustos de los consumidores, las políticas de precios e importaciones , el re-
parto del crecimiento del ingreso entre distintas clases sociales, etc.
39
CAPITULO 11
41
CUADRO No. 2.1
Participación Participación
Sectores 1960 en el total 1982 en el total
11 Se refiere a la parte del sector agropecuario que entra al sistema de alimentos e in-
cluye el consumo intermedio respectivo .
42
Un estimativo preliminar indica que el sistema alimentario daba ocupa-
ción acerca de 3.100.000 personas en 1982, o sea 43.6% de todo el empleo
generado por el sistema económico. La agricultura empleada cerca del
81.3%, la industria alimentaria el 2.5%, el comercio de alimentos 12.6% y
otros servicios el 3.6% .
2. Alvaro Iregui , Alfonso Samper Uribe . Apuntes sobre el Sector Agrícola en Colombia .
Bogotá, noviembre de 1981.
43
nas de alturas mayores de 3.000 metros, la zona pluvial de lluvias excesivas ,
la desértica y la caliente húmeda , queda un 25% del territorio colombiano
con un ambiente climático propicio para la agricultura , o sea unos 28 millo-
nes de hectáreas según Iregui. Pero desde la óptica de los suelos, no todo ese
25% es apto totalmente para una actividad productiva .
De acuerdo con el cuadro No. 2.2, las tierras aptas para agricultura y gana-
dería se distribuyen así: 42.8% para agricultura y 51.2% para ganadería. Es-
tas tierras son el 29.4% del territorio nacional (12 .6% la agricultura y 16.8%
la ganadería) , lo que indicaría que el país no puede disponer de más allá del
30% de su territorio para producir alimentos . Además , de las tierras dispo-
nibles para agricultura solo un 24.3 % puede utilizarse en cultivos con riego ,
y un 43% puede considerarse corno tierra apta para una agricultura mecani-
zada o de tierras planas (riego + tierras planas de secano). El restante 57%
son tierras de ladera con pocas posibilidades de mecanización dentro de la
tecnología actual.
EI7.3% de las tierras del país son aptas para el desarrollo de una ganade-
ría extensiva o semiintensiva , con pastos mejorados especialmente en las zo-
nas colinadas del Caribe y en la altillanura plana de la Orinoquia . La ganade-
ría extensiva se ubica en la Orinoquía mal drenada y en las laderas de la cor-
dillera y ocupan el 4.3% del país . Las tierras para ganadería muy extensiva
ocupan eI5 .2% del territorio nacional y se ubican principalmente en la Ori-
noquia disectada ("Serranía") yen gran parte del Llano. ' Los 19.2 millones
de hectáreas aptas para desarrollos ganaderos son el 16.8% del país y se dis-
tribuyen así: la ganadería semiintensiva ocupa el 43 .3%, la extensiva el
25.7% y la muy extensiva el 31 % restante .
4. IGAC-ICA . Op . cit.
44
CUADRO No. 2.2
Areas Superficie
(Has.)
1. Agricultura 14.362.867
a) Agricultura de riego 3.499.000
b) Agricultura de secano
- Tierras planas - cultivos transitorios 2.692.450
- Tierras de ladera
Cultivos transitorios 190.342
. Cultivos semipermanentes , permanentes y
transitorios en multiestrato 7.981.075
2. Ganadería 19.251.400
Ganadería extensiva a semiextensiva con cultivos
transitorios y semi permanentes 8.342.625
Ganadería extensiva 4.942.725
Ganadería muy extensiva 5.966.050
TOTAL AGRICULTURA YGANADERIA 33.614.267
%
Clima Agricultura % Ganadería % Total
45
La aptitud productiva de los suelos según climas, es de acuerdo con el
IGAC-ICA la presentada en el cuadro No. 2.3.
La mayor parte de las tierras con vocación ganadera se encuentran en las
zonas más tropicales, mientras las de vocación agrícola se distribuye más
uniformemente entre el trópico y el clima medio, siendo las tierras de clima
frío las menos abundantes para el desarrolo agrícola y ganadero. Los mejo-
res suelos para cultivos transitorios según el ICA, se encuentran en climas
cálidos. También se observa que la agricultura de secano para cultivos tran-
sitorios dispone de tierras muy limitadas (3 .057 .342 Has.) en relación con la
de secano para cultivos permanentes (7.717.691 Has.), y que la agricultura
con posibilidades de riego alcanza casi 3.5 millones de has., lo que estaría in-
dicando que actualmente hay unas 2.8 millones de hectáreas con potencial
de riego no utilizadas (el área con riego es aproximadamente de 600.000
has.).
Observando la variación de áreas en cultivos transitorios según OPSA, se
ve que ésta ha estado fluctuando entre 1.7 Y2.0 millones de hectáreas al año ,
lo cual indica la existencia de limitan tes en adecuación de tierras y en infraes-
tructura para ampliar la frontera , haciendo que cuando se amplían unos cul-
tivos, necesariamente se reduzcan otros. ~
6. Este análisis se encuentra en el trabajo presentado por Arm ando L10reda a la XXXVI
Asamblea General de la ANDI en Cali en agosto de 1980. " El Desarrollo Agríco la y la Agroin-
dustria en Colombia". El área comprende los suelos de clase I a IV inclusive.
46
Si se consideran las áreas registradas por el Ministerio de Agricultura para
26 cultivos incluyendo el café , como tierras aprovechadas, en 1984 solo esta-
ban utilizando unos 4 millones de hectáreas. Si se tiene en cuenta que parte
de las tierras aptas para ganadería se usan parcialmente en agricultura y vi-
ceversa, que hay tierras en descanso , y que los datos del Ministerio dejan por
fuera algunas áreas en producción en economías campesinas, pudiera decir-
se en forma aproximada que el país utiliza un poco más de 6 millones de hec-
táreas en agricultura . Ello indica aproximadamente que solo se estaría utili-
zando el 42% de los suelos agrícolas , existiendo todavía un potencial de pro-
ducción bastante interesante . Sin embargo, debe considerarse que la gana-
dería está haciendo un uso importante de suelos con vocación agrícola, lo
cual haría necesaria una política de uso del suelo más racional que libere tie-
rras en ganadería y aumente la oferta para agricultura. Además, parte de los
suelos agrícolas ya están degradados (erosión, desertificación , urbaniza-
ción), lo que haría menor la disponibilidad aparentemente holgada de las
14.3 millones de hectáreas ya señaladas .
Igualmente, ese hace mal uso del suelo (tierras en ganadería que debiera
estar en agricultura y viceversa) se refleja también en el hecho de que en sue-
los de bajo contenido de nutrientes y materia orgánica, como en los Llanos ,
se saquen dos cosechas seguidas de cereale sin rotación con leguminosas, lo
que se agrava, como anota la SAC, por las excesivas condiciones climáticas.
Estas prácticas implican no solo mayores costos de producción , también in-
versiones mayores para la conservación en el futuro.
Por otra parte, el país dispone de suficientes recursos hídricos para el de-
sarrollo de su agricultura , con excepción de algunas áreas muy secas en la
Costa Atlántica. Sin embargo, son relativamente escasas las áreas con riego
7. SACoOp. cit.
47
controlado, dejando la mayor parte de la agricultura sometida a la acción de
la naturaleza , especialmente al comportamiento de las lluvias.
48
El Diagnóstico Tecnológico del ICA de 1980 señala que el país estaba uti-
lizando en ganadería de carne unos 13.9 millones de hectáreas y en ganade-
ría de leche 2.9 millones , para un total de 16.8 millones de hectáreas ; lo cual
constituye un uso del 86% del potencial de suelos. Esta ganadería se encuen-
tra ubicada básicamente en la zona del Caribe y la Orinoquia , áreas planas
con suelos de escasa capacidad productiva , que dan origen a una ganadería
extensiva en fincas relativamente grandes.
El CIAT indica que en los años setentas, la carga por hectárea era de 0.87
en la Costa Atlántica , de 0.65 en el Valle del rio Magdalena ; 0.85 en el Valle
del Cauca y 0.27 en los Llanos Orientales ; con posibilidades de aumentos en
todas las zonas. 11 Si se consideran las cifras del ICA y se hace un supuesto
moderado sobre la capacidad de carga por hectáreas según la capacidad de
los suelos, se llega fácilmente a la conclusión de que el país podría tener con
los suelos actuales y la tecnología hoy disponible , un hato de cerca de 27.3
11 . Recd Hertford , Gustavo Nores . Caracterización del sector ganadero de Colombia 1953-
1975 . CIAT, Cali , 1982 .
49
millones de cabezas de ganado (cuadro No. 2.4) en lugar de los 20.4 millones
actuales. Ello implicaría mejoras tecnológicas simples sin mayores costos,
excepto en el Caribe y los Llanos Orientales donde se requieren obras im-
portantes para el manejo del agua.
50
CUADRO No. 1.5
B. PREDIOS
DANE-6(). Converdido IGAC-70 - Original IGAC-84- - Original
Predios Propietario SuperfICie Predios Propietarios SuperfICIe Predios Propietarios Superficie
O 1 272 . 193 298.271 84.nO 261.489 286.534 90.444 379. 030 447.831 133.651
1 3 280.833 311.415 457.002 248 . 148 275 . 167 401.DI2 294.000 366. \35 506.352
3 5 113.759 127.627 414.069 104. 159 116.&62 3n.220 135.174 173.942 507. 112
3 10 117.004 134.236 7&6.544 109.798 125 .965 729.249 145.622 190.401 1.010.nl
10 a 20 80. 195 91.145 1.099.391 82.086 93 .299 1.106.014 111.569 146.412 1.547.711
20 a 50 65.061 74.653 1.957.094 73.361 84 .m 2.2\3.834 102.221 136.006 3. 193.080
50 a 100 28.447 32.923 1.676.484 33 .006 38.203 1.942.903 45.894 62. 155 3. 136.664
100 a 200 16.262 19.418 2. 139.059 18.437 22 .017 2.420.274 24. 166 34.487 3.293 .682
200 a SOO 9.551 11.530 2.674.797 10.981 13.257 3.036.353 12.614 1'1.034 3.714.278
SOO a 1.000 2.414 3. 162 1.730.858 2.737 3.5&6 1.970.405 2.761 4.856 1.840.438
más de 1.000 1.236 1.695 2.875 .589 1.326 1.819 3.084.295 1.168 1.889 3.349.299
Sumas 986.955 1.106.075 15.895.657 945 .528 1.060.8&6 17 .372.003.0 1.254.219 1.583.148 22.233.038
FUENTE: Luis Lorente , Armando Salazar, Angela Gallo . Distribución de la Propiedad Rural en Colombia . Ministerio de Agricultura-
VI CEGA Bogotá . 1985.
-
Tomando como referencia el estudio de CEGA12 en zonas compatibles
para efectos de comparación de los datos catastrales de 1984 con los censos
de 1960 y 1970, Yque cubren el 62% de la superficie total nacional registra-
da, se observa que la inequitativa distribución de la propiedad rural se con-
serva . (Cuadro No. 2.5) .
12. Luis Lore nte , Armando Salazar, Ange la Gallo . Distribución de la propiedad rura l e n Co-
lombia 1960-1984. CEGA -Ministerio de Agricultura , Bogotá 1985 .
52
CUADRO No. 2.6.
53
CUADRO No. 2.8
TOTAL NACIONAL DEL CATASTRO EN PREDIOS SUPERIORES A 500 Has
CALIDAD DE TIERRAS POR TIPO DE PROPIETARIO
(Superficie en Hectáreas)
FUENTE : Luis Lorente , Armando SaJazar, Angela Gallo , Distribución de la Propiedad Rural
en Colombia. Ministerio de Agricultura-CEGA . Bogotá 1985.
54
có, Amazonas, Guainía, Guaviare, Vaupés y Vichada), solo un 0.7 es decir
25.483 has. serían susceptiblesd de uso agrícola y pecuario, siendo en su ma-
yoría de mediana calidad l l •
13. Las tierras de mediana calidad se definen como aquellos suelos planos con limitaciones no
corregibles, o suelos pendientes con limitaciones manejables. Cuando son planos sirven para
un número limitado de cultivos y para pastos . Cuando son pendientes sirven para cultivos per-
manentes y pastos . En una escala de productibilidad de 1 a 100, estos suelos tendrían un puntaje
de 52 a 61. Ver Luis Lorente, et al, op. cit. pp. 525- 526.
14. DNP. Lineamientos de política para el fomento pesquero. CON PES. Documento DNP-2.
Il9-UEA, Bogotá , 19 de julio de 1984. Ver también COLCIENCIAS-DNP. Plan de Desarro-
llo de las Ciencias y las Tecnologías del Mar en Colombia , Bogotá, 1980.
15. Ssobre la problemática de la pesca artesanal , ver Ministerio de Agricultura . Diagnóstico de
la pesca artesanal en Colombia. Bogotá , mayo de 1983. También la Revista Cayuco, Organo in-
formativo de la Asociación Nacional de Pescadores Artesanales de Colombia , ANPAC.
55
En la Costa Atlántica las áreas más indicadas para el desarrollo del cultivo
del camarón son Punta Caribana en el Golfo de Urabá (30.000 has.) zona de
Moñitos (Córdoba) con aproximadamente 10.000 has., zona de Boca Tina-
jones con 5.000 has., desembocadura del Canal del Dique con cerca de
10.000 has. no continuas y Boca de Ceniza. Todas estas zonas, aunque tie-
nen algunos limitan tes (físicos, climáticos, hidrobiológicos, infraestructura,
sociales) son aptas en un alto porcentaje para el montaje de una industria ca-
maronera.
16. Ver al respecto: Alberto Supelano y Absal6n Machado C. Crédito para Agricultura y áreas
financiadas 1975-82. Volumen l. Capítulo 111 . CEGA , Bogotá , mayo de 1984.
56
para la economía campesina , llegándose a una disminución del área finan-
ciada por esta institución de 558.538 hectáreas entre 1975-82. 11
7. INVERSION PUBLICA
57
CUADRO No. 2.9
58
CUADRO No. 2.10
59
CUADRO No. 2.11
11 Incluye ejecución del presupuesto nacional y recursos propios de los Institutos del
sector.
E : Estimación Preliminar.
FUENTE: Con base en datos obtenidos de : Ministerio de Agricultura. La Financia-
ción del Sector Agropecuario, Bogotá, abril de 1985 , cálculos CEGA .
60
La inversión en distritos de riego también se paralizó en los últimos 10 años,
y solo se ha logrado con muchas dificultades empezar a recuperar obras que
estaban abandonadas o no se habían terminado, aunque en 1985 fué necesa-
rio postergar para 1986 algunas obras por falta de recursos.
El financiamiento de la inversión sectorial ha sido bastante irregular en los
últimos años y las asignaciones para inversión no sólo han decrecido en su
participación en el presupuesto de inversión total de la Nación , sino también
en términos reales (cuadro No. 2.12). Si se excluyen las rentas con destina-
ción específica , la prioridad del Estado en la asignación de recursos , ha sido
financiar funcionamiento y el servicio de la deuda , con lo cual ha descuidado
la inversión.
Los servicios del Estado hacia la agricultura y ganadería son muy preca-
rios y allí podría encontrarse con una de las causas mayores de la débil es-
tructura del aparato productivo y su incapacidad para producir alimentos
baratos. Las entidades adscritas y vinculadas al Ministerio de Agricultura
dependen en un alto porcentaje de los recursos provenientes del presupues-
to nacional , dada su débil estructura de recursos propios . Las dificultades
fiscales que se vienen presentando desde 1980, han obligado al sector agro-
pecuario público a recurrir con mayor frecuencia , al crédito externo para po-
der desarrollar proyectos de inversión; pero ello ha hecho que esos créditos
obedezcan a las prioridades internas de las entidades y no consulten una
coherencia del conjunto de la inversión estatal en el sector. 18
Un hecho sobresaliente , que seguramente causará dificultades adiciona-
les al Estado en su manejo del sector agropecuario , es el creciente endeuda-
miento externo de las entidades públicas (lCA, IDEMA , INCORA, HI-
MAT). Los servicios básicos de investigación, transferencia de tecnología,
mercadeo y construcción de infraestructura física y social, se están finan-
ciando con inversión extranjera. El sector Público se está endeudando con
una carga muy seria para las próximas generaciones y con graves riesgos en
la autonomía que deben tener las entidades para manejar sus recursos y pro-
yectos. Además la orientación de los recursos está guiada por criterios que
no siempre obedecen a las prioridades y necesidades de la comunidad.
En el cuadro No. 2.13 se observa la evolución de los créditos externos con-
tratados y el servicio de la deuda sectorial a cargo de la Nación. En el perío-
do 1970-84 el gobierno contrató créditos externos para el sector por US$
590.1 millones, de los cuales el 73 .5% (US$ 434.0 millones) se contrataron
en los años 1970-77 y fueron destinados a entidades distintas del ICA, el IN-
DERENA Y el HIMAT. Ello explica que los créditos externos obtenidos
por las propias entidades en el período 1979-83 (US$ 129.4 millones), se
concentren y beneficien a las tres entidades señaladas.
61
CUADRO No. 2.12
62
CUADRO No. 2.13
Crédito Externo
(Millones de dólares)
Servicio de la Deuda
Años externa Sectorial
a cargo de a cargo de a cargo de la Nación
la Nación las Entidades Total (Millones de $)
FUENTE: Elaborado por Humberto Sisa , op. cit., Cuadros Nos . 35, 36 Y 37 con
base en informes financieros de la Contraloría.
63
El aumento del servicio de la deuda a cargo de la Nación , es muy notorio a
partir de 1980 y ascendió a $ 2.256 millones en 1983, y como dice Humberto
Sisa , en el caso de las entidades ese servicio ascendía ya a $ 692 millones en
1984 "con el agravante de que este valor hace parte del presupuesto de inver-
sión de las entidades , y de que este crédito externo directo ha tenido una
mala administración , los préstamos han sido excesivos y se ha hecho un ine-
ficiente uso de los fondos obtenidos . Esta deuda podrá limitar la inversión
sectorial en el corto y mediano plazo ... ". \ 9
64
De otra parte, la maquinaria agrícola usada en la agricultura colombiana
(tractores y combinadas) es completamente importada y el sector agrope-
cuario sufre los efectos de las variaciones de precios en el mercado interna-
cional, lo cual se refuerza con aumentos de costos por la devaluación Yaltos
márgenes de comercialización, con el resultado de un equipo muy costoso
para los agricultores. Este costo se ve aumentado además por el mal servicio
prestado por las firmas importadoras y el alto precios de los repuestos. En
realidad no ha existido en los últimos 20 años, una política sobre maquinaria
agrícola, que permita racionalizar la importación de marcas, los servicios de
maquinaria, los precios, márgenes de comercialización, precios de los re-
puestos y medidas tendientes a disminuir el costo de la maquinaria para las
labores productivas del campo.
Los índices sobre tractores por hectárea dejan mucho que desear en la
agricultura colombiana (cuadro No. 2.14) y el grado de mecanización es aún
muy bajo en comparación con otros países y no se puede afirmar que los
agricultores y ganaderos tengan un inventario de equipos que les permita
responder a los retos del mercado interno y externo en términos de eficien-
cia y productividad. Aunque si bien es cierto que países como Colombia no
pueden lanzarse a una modernización total de su agricultura por los proble-
mas sociales que crea la incapacidad de la economía de absorber más em-
pleos; no puede desconocerse que sus índices de mecanización son bajos y
pueden aumentarse en algunas zonas planas, buscando en ellas alternativas
de empleo en la agricultura , transporte, servicios, agroindustrias y otras ac-
tividades.
PARQUE DE TRACfORES
65
El parque de tractores ascendía en 1984 a 18.403 unidades, pero en 1980
era de 19.393 y en 1970 de 18.814; es decir, no se ha avanzado pues la poten-
cia de ese parque solo creció de 1.098.737 Hp en 1970 a 1.196.195 en 1984
(cuadro No. 2.14). Las importaciones de tractores y combinadas (cuadro
No. 2.15) son también un buen indicador de la pérdida de dinamismo de la
mecanización y el reflejo de serios problemas de capitalización del agro , y
del creciente aumento de los precios de la maquinaria acelerados con la de-
valuación de 1984 y 1985.
22. El Tiempo , Mecanización : recurso olvidado para el campo. Sección Tierras y G anados. fe -
brero 22 de 1986.
66
pos con un evidente deterioro y absolescencia del parque actual, y presiones
sobre los precios de los productos agrícolas . Las anteriores apreciaciones so-
bre la descapitalización del campo , se confirman igualmente con los datos
sobre formación bruta de capital fijo en el sector agropecuario que trae las
Cuentas Nacionales . En efecto, como se indica en el cuadro No. 2.16, entre
.1970 -1983 el índice de capitalización solo llegó a 122.7 (base 1970 = lOO) en
la agricultura , mientras en toda la economía alcanzó a 195 .9; la relación en-
tre ambos pasó de 6.4 en 1970 a 4.0 en 1983.
9. INFRAESTRUCTURA DE COMERCIALIZACION
67
CUADRO No. 2.16
Total Agropecuaria
Años (1) Indice (2) Indice (2)/(1)
68
CUADRO No. 2.17
Almacenamiento Secamiento
Acopio
26. SACo Ibid. ver también Alvaro Silva, Roberto Albornoz. "El comercio de alimentos en
Colombia. Revista de Planeación y Desarrollo. Vol. IX , No . 1, enero-abril de 1979.
27 . Alvaro Silva , Roberto Monsalvo y Gabriel Montes. El Almacenamiento de Productos
Agropecuarios en Colombia. Revista de Planeación y Desarrollo. Vol. XI , No. 3, septiembre-
diciembre de 1979.
70
podría ser cinco veces más barato que el carretero, solo transporta e18% de
la carga. 28
De las vías carreteables (unos 105 mil kms.) solo un 10% están pavimenta-
das y las troncales en su mayoría se extienden norte-sur con adecuada comu-
nicación, pero las comunicaciones transversales en el sur son deficientes y no
han permitido un mayor desarrollo del Caquetá y suroeste del Meta, ni una
integración a menor costo con los Llanos Orientales. La red secundaria que
tiene la función de abrir posibilidades de comercialización a las zonas agro-
pecuarias, tienen una cobertura muy limitada con excepción de los departa-
mentos cafeteros: Valle, Tolima, Huila y Santander. En la Costa Atlántica
hay departamentos como Sucre, Córdoba y Cesar, que tiene más de un mi-
llón de hectáreas con potencial agropecuario, y están desprovistos de esta
red secundaria.
71
Por su parte, la infraestructura de acopio es aún deficiente, el Ministerio
de Agricultura identificó en 1984 la necesidad de construir otros 33 centros
de acopio regionales y 37 primarios, reconstruir, adaptar y construir 47 pla-
zas de mercado y realizar inversiones para procesamiento y transformación
primaria por $ 759 millones. En total, los requerimientos ascienden a $ 3.093
millones en 1984, unos US$ 300 millones .32
32. Ministerio de Agricultura. Bases para la creación del Fondo Financiero para Mercadeo
Agropecuario. Documento de discusión . Bogotá. abril de 1984.
72
CAPITULO III
PRODUCCION y COMERCIALIZACION
DE ALIMENTOS
1. EVOLUCION DE LA PRODUCCION
1. Se inclu ye el azúcar que es más industrial que rural , pero cuyo co nsumo directo por los ho-
gares es mayo r que el de la industri a.
73
CUADRO No. 3.1
74
GRAFICO N'l. 3.1 EVOLUCION DE LA PRODUCCION AGRICOLA
I"dlc, di Volú",,"
Fo', ico
14 !5
14 O
13!5
130
12 !5
12 O
11 !5
110
10!5
100
9!5
iO
1973 1974 197!5 19n 1977 197e 1979 lieo liel 1ge2 1ge3 1984 IN!5
75
Los productos exportables representaron en promedio un 18.1 % del volu-
men total de la producción entre 1973-79 y durante 1980-85 eI21.3% 2; obser-
vándose la tendencia al crecimiento de lo exportado, excepto durante 1980-
85 cuando la crisis de los mercados mundiales impiden un mayor flujo de di-
visas por exportaciones.
Por otra parte, es notorio que el país exporta más aquellos bienes dirigidos
a alimentar directamente la agroindustria internacional que bienes de con-
sumo directo , y también artículos suntuarios como las flores. En términos de
valores, el peso de los bienes exportables sobre el valor de la producción , es
todavía mayor, dada la importancia y el monto de los ingresos que genera el
café y los demás exportables, cuando se valoran a precios internacionales.
76
CUADRO No. 3.2
PRODUCCION PECUARIA
(Miles toneladas)
77
GRAFICO N'l 3 . 2 PRODUCCION DE BIENES BASICOS
y EXPORTABLES
Indlce Vol úme n
Fíalco
200
190
Produc toa de
....'. ,,', ---;;¡
180
170
16 O
I!!O
140
130
120 Productoa __
conlumo _61100
~
110
100
O~--~--r--'---.---r--.---r-~---.---r--~--r--'--
1973 11174 197!! 11176 11177 11178 11179 11180 1981 1982 1983 1984 198!!
78
blema alimenticio porque tenga en coyuntura especiales divisas para impor-
tar los déficit de alimentos. Al contrario, este hecho debe preocuparnos en
cuanto muestra la incapacidad del Estado y de toda sociedad para aprove-
char bien sus recursos naturales y humanos, orientando las inversiones a lo
que puede ser deseable en condiciones de una mayor autonomía alimenti-
cia.
2. PROCEDENCIA DE LA PRODUCCION
79
CUADRO No. 3.3
VOLUMEN DE PRODUCCION PROVENIENTE
DE LA ECONOMIA CAMPESINA EN 1981.
(Toneladas)
Producción
Agrícola 17.255.398 4.558.870 26.4 7.534.080 43 .7
Producción
Pecuaria 3.246.046 1.123.2 10 34 .6 1.389.338 42.8
TOTAL 20.501.444 5.682.080 27.7 8.923.418 43.5
Producción
agrícola 279.644 70 .306 25 .1 114 .310 40 .8
Producción
pecuaria 146.298 39.983 27.3 49.115 33.6
TOTAL 425 .942 110.289 25 .9 163.425 38.4
.80
Si se traducen a valores los estimativos anteriores, usando los precios al
productor utilizados por el DANE y DNP, se llega a la situación que presen-
ta el cuadro No. 3.4: la agricultura campesina había producido en 1981 entre
un 25.1 y un 40.8% del valor de la producción agrícola; en el caso de bienes
de consumo humano directo el aporte estaría entre un 25.4 y un 47 .0% yen
materias primas industriales entre 24.5 y un 28.0% . En ganadería el aporte
campesino ascendería a un 27.3 Y33.6% . Para ambas producciones la contri-
bución de los campesinos estaría entre el 25.9 Yel 38.4% del valor de lo pro-
ducido. Comparando estas cifras con el valor bruto de la producción del sec-
tor agropecuario en 1981 y conservando las mismas relaciones insumo-pro-
ducto que tiene todo el sector, se concluye que la economía campesina gene-
ra entre el 23.4 y el 34.7% del PIB del sector agropecuario; o entre el5.1 yel
7.6% del PIB total del país .
3. COMERCIALlZACION
Los más perjudicados son los pequeños agricultores que venden sus pro-
ductos directamente en pueblos o pequeños poblados , o a través de interme-
diarios que penetran a las fincas a comprar volúmenes reducidos y frente a
los cuales no tienen poder de negociación . Su participación en el mercado se
hace sin una información que les permita conocer los precios y sus tenden-
cias. Estos productores venden sus productos por lo general por debajo de
su costo de producción, regalando parte de su trabajo a la sociedad.
5. Alberto Supelano, Absal6n Machado. Crédito para agricultura y áreas financiadas 1975-
82, Op. cit.
81
capacidad de hacer inversiones para mejorar el sistema de comercializa-
ción. 6 Las deficiencias en la infraestructura de acopio rural genera altas pér-
didas físicas y de calidad en productos perecederos que se traducen en bajos
precios para los productores y un costo excesivo para los consumidores.
82
2.5% de las ventas totales de alimentos en Bogotá, Cali, Manizales y Perei-
ra .8 Además la participación de los productores es reducida, excepto en Ma-
nizales.
8. Jairo Ramírez Rojas, Carlos Ariel Otálvaro. Evaluación de los Programas de Mercados
Móviles y Proveeduría de Tenderos. Revista SAC No. 872, septiembre 1985.
83
otras acciones sin éxito , y otras exitosas como Coratiendas. 'o La Central de
Bogotá construída en parte importante con dineros públicos, no ha actuado
con una orientación definida, diversificándose y alejándose de sus objetivos.
Allí el comercio mayorista se ha mezclado nuevamente con el detallista , y
los directores de la Central no tienen un control sobre dicho proceso, que ha
sido auspiciado en cierta forma por políticos incrustados en la Central y con-
sentido por las autoridades que poco poder ejercen en la Junta Directiva ,
donde los mayoristas son los más fuertes. COFIAGRO , que tenía un buen
número de acciones en la Central permitiendo un mayor poder del Ministe-
rio en la Junta, vendió dichas acciones para cubrir sus pérdidas operaciones
y de capital, dejando al Ministerio con una presencia casi nominal en Cora-
bastos.
Sin embargo, no debe desconocerse que las Centrales han logrado reducir
las pérdidas físicas, los costos de manipuleo y transporte y han mejorado en
muchos casos las condiciones de formación de precios; pero también, como
lo reconoce el Ministerio, tienden a conformarse como empresas comercia-
les "con servicios monopolizados y sin medios que faciliten la interrelación
entre productores y consumidores. Unos pocos comerciantes manejan el
mercado en todos sus componentes , ganan al interior de las Centrales el po-
der de la decisión a través de concentración de acciones y de un número ma-
yor de representantes en las Juntas Directivas" ." Los productores no han
encontrado en las Centrales los mecanismos que les permiten tener allí espa-
cios para la venta de sus productos , ni garantías para permanecer en ellas a
través de asociaciones.
10. Detallado análisis de Corabastos se puede consultar en Alvaro Silva. Evaluación de refor-
mas de mercadeo de alimentos adelantados por Corabastos . Bogotá 1975. Ver también Ruth
Suárez. Análisis de la Corporación de Abastos de Bogotá . CEGA. 1983.
12. Laura GÓmez. El sistema de mercadeo de productos agrícolas. Revista Carta Financiera .
marzo-junio de 1978.
84
4. D1STRlBUCION
La distribución de los alimentos en las áreas rurales ha sido muy poco estu-
diada en el país y no se conoce su dinámica, ni las modalidades e interrela-
ciones con la distribución urbana y el acopio rural. Además , la acción del Es-
tado en este campo ha sido prácticamente nula y solo podría señalarse re-
cientemente la intención del IDEMA de crear centros de acopio de doble
vía para distribuir bienes en zonas de rehabilitación, y algunas acciones en
territorios nacionales con despensas móviles a través de ríos navegables.
85
de todo tipo de consumidores. En ciudades mayores , la distribución mino-
rista se mezcla con la mayorista como en Corabastos-Bogotá; en otras se han
organizado los comerciantes detallistas concentrándose en sitios especiales ,
como el caso de "plaza minoritaria" en Medellfn.
Las Cajas de Compensación , tienen los precios más bajos del mercado ,
excepto en productos muy perecederos. Estas Cajas que debieran adminis-
trar el subsidio familiar, entregando a los afiliados el subsidio en dinero o en
especie y en servicios, se han convertido en empresas comercializadoras de
alimentos y de otros productos , 13 configurando un conflicto con el gremio de
los comerciantes, FENALCO. CAFAM y COLSUBSIDIO participan en el
60% del total de las ventas de las Cajas de Compensación del país y en 1982
las 26 principales Cajas del país realizaron ventas brutas por $ 65.000 millo-
nes, que equivalen al 3.6% del consumo final total de los hogares en ese año ,
según Cuentas Nacionales .
13. Según FENALCO de Cundinamarca , CAF AM dedica el81 % de sus ingresos a la actividad
de mercadeo y 5% para servicios sociales; mientras que COLSUBSIDIO dedica el 67% y 10.4
respectivamente.
86
Mucho se especula con la existencia de elevados márgenes de comerciali-
zación en alimentos; sin embargo el Censo del Comercio de 1967 mostró que
esos márgenes se encontraban en términos generales al nivel de los del co-
mercio de otro tipo de productos o aún por debajo. A menudo se olvida que
al margen bruto debe deducirse los costos de comercialización (transporte,
empaque, manejo, almacenamiento), pérdidas físicas y otros. Los márgenes
minoristas son mucho más altos en perecederos que en granos y procesados
y en general el margen de los mayoristas es mayor que el de los detallistas.
14. Ver ICBF. Hoja de Balance y Canasta Familiar de Alimentos . Colombia 1983.
15. DNP. Plan Sectorial del Comercio Interno. Versión concertada . Bogotá 1983.
16. Yesid Castro . Determinantes del Margen de Comercialización en Productos Perecederos.
Revista de la SAC No. 863 , Junio de 1983.
17. Federación Nacional de Cafeteros. Series de precios de productos agrícolas perecederos,
Nos. 9, 10y 11.
87
CAPITULO IV
LA INDUSTRIA DE ALIMENTOS
1. CARACTERISTICAS GENERALES
l. Una discusión conceptual sobre agroindustria puede consultarse en : 1) Isidro Planella, el.
al. Agroindustria , Fundamentos y conceptos básicos. IICA , Bogotá , abril de 1982. 2) Absalón
Machado C. Ensayos sobre agroindustria. INCORA-CEGA , Bogotá 1985. y 3) Isidro Planella.
La agroindustria en Colombia, Revisión-Análisis Bibliográfico , Segunda Edición . IICA , Bo-
gotá,1985 .
89
La participación de la industria de alimentos (lA) en el PIB ha venido des-
cendiendo a medida que progresa el desarrollo industrial. En 1960-64 apor-
taba el 25 .7% de la producción industrial y en 1980-82 el 22.8%, siendo el
sector más importante de la industria manufacturera , seguido por la indus-
tria de bebidas (9.5 % del PIB industrial) y el sector textil (7.8% del PIB in-
dustrial) . La producción de alimentos ocupa el primer lugar en el sector in-
dustrial por su aporte a la producción , al consumo intermedio , al valor agre-
gado ; la generación de empleo y al número de establecimientos. Los princi-
pales agregados de la lA se indican en el cuadro No . 4.1.
C UADRO No. 4. 1
No . de esta blecimie ntos 1. 057 1. 176 1. 220 1.2 14 1.2 12 1. 246 1.077
E mpl eo (núme ro ) 47 .589 63 .924 75 .92 1 75 . 185 74. 911 76.2 10 77. 184
Valo r de la producció n 15.438 5 1. 237 143.745 172 .334 2 10.9 15 271. 047 339.42 1
Consumo irte rmedio 11. 533 39 .069 106.858 127.376 155 .078 200. 144 248.885
Valor agregado 3.950 12. 167 36 .887 44 .958 55 .837 70.903 90.536
Sue ldos y sa larios 822 2. 120 7. 186 8.457 11.067 12. 159 18. 184
Prestaciones sociales 301 959 3.642 4.846 6 .500 9.369 10.042
90
conómicas, de las tendencias naturales del mercado y de la estructura nacio-
nal de la distribución del ingreso y la riqueza.
91
~
Tipo de Establecimiento No. Personal Producción No. Personal Producción No. Personal Producción
TOTAL 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0
FUENTE: Elaborado con base en DANE. Industria Manufacturera (Varios números) . Las empresas pequeñas se definieron como aquellas que tenían
una producción al año menor de $ 4 millones (estrato Oa 6) , los medianos entre S 4 Y$ 50 millones (estratos 7 y 8) Ylos grandes con produc-
ciones superiores a los S 50 millones (estrato 9) . Para efectos de comparación de las escalas de tamaño de producción , se tomó la escala de
1982 (modificada por el DANE) como similar a la de 1971 (equivale a S de 1970) y para 1979 se deflactaron los valores de producción a $ de
1971 y se hizo una distribución de la producción por tamaños, considerando las variaciones ocurridas entre 1982-71 y proyectándolas por in-
tervalos a 1979.
cios , la regulación y abastecimiento del mercado , y además, se presta a prác-
ticas desleales de comercio, abuso de poder y corrupción. Por ello , el Estado
debería crear estfmulos para aumentar la competencia y la eficiencia en un
sector tan estratégico como la industria de alimentos , como alternativa a una
permanente intervención y control, que además de ser ineficiente y costosa ,
le resta dinámica al desarrollo industrial.
Podría decirse que el problema agrario, la distribución del ingreso y los es-
colIos institucionales (la falta de ubicación de la industria en la estructura del
Estado , y de definición de políticas) son los tres elementos que deciden la
suerte de la industria de alimentos en Colombia. No basta resolver uno de
93
ellos, los tres están interrelacionados y requieren una concepción y manejo
diferentes al tradicional, para que la lA pueda en realidad aprovechar su
mercado interno, exportar y cumplir el papel de suministrar alimentos bara-
tos a la mayoría de la población.
2. UBICACION GEOGRAFICA
94
producen más del 90% de los alimentos industrializados que se generan en
los respectivos departamentos a que pertenecen esas ciudades . Solamente se
observa una descentralización importante en el departamento del Valle,
donde sólo se produjo eI29.2% en Cali en 1983, por el peso que tienen los in-
genios azucareros ubicados en las áreas rurales; Pereira y Bogotá son casos
intermedios .
3. DESTINO DE LA PRODUCCION
La mayoría de los alimentos procesados se consumen en el país. En 1982,
sólo se exportó eI4 .3% de la producción y las importaciones de procesados
fueron eI6.0% de la producción y eI2.8% del total del consumo final de ali-
mentos de los hogares. En el período 1974-82, las exportaciones de procesa-
dos representaron en promedio eI6.9% del valor de la producción; es decir ,
la industria de alimentos en Colombia ha fundamentado su desarrollo bási-
camente sobre el mercado interno. Sus exportaciones no han logrado trans-
pasar en forma significativa sus fronteras geográficas , debido a la poca capa-
cidad competitiva en el mercado internacional derivada del alto costo de
producción interno de las materias primas agropecuarias y de la falta de un
desarrollo agrícola más eficiente. En otros términos Colombia no ha realiza-
do aún una revolución agrícola (en el sentido productivo) , para integrarse al
mercado mundial con grandes exportaciones de alimentos procesados. De
otra parte , el 90% de la producción de alimentos industrializados se dirige al
consumo humano y el 10% a alimentación animal , especialmente a la avicul-
tura .
La mayoría de las exportaciones de alimentos realizadas por Colombia
consiste de productos agrícolas no procesados, excluyendo café, flores y al-
godón . En 1983 , Colombia exportó alimentos (excluído café) por US$ 351.9
millones; de los cuales el 38.6% fueron procesados. De éstos , el 58 .0% fue-
ron de azúcar y confitería , y el 27.9% de preparados alimenticios diversos.
95
CUADRO No. 4.3
SECfORES IMPORTANTES DE LA INDUSTRIA
DE ALIMENTOS 1983
Participación % en el total
96
El valor agregado generado por los seis subsectores más importantes, in-
dica el grado de desarrollo tecnológico de la industria de alimentos en Co-
lombia. El cuadro No . 4.4 indica que, exceptuando la industria de aceites y
grasas y la azucarera, los otros sub sectores generan un valor agregado por
debajo del promedio de toda la industria de alimentos . En otros términos,
los subsectores que han alcanzado mayor desarrollo , son ramas industriales
que generan poco valor agregado y utilizan tecnologías todavía muy senci-
llas. Este hecho hace pensar que la industria alimentaria se ha acomodado
en cierta forma a una situación de baja capacidad de compra , pues cualquier
agregación mayor de valores genera un consumo muy elitista en sectores de
altos ingresos. También indica que nuestra industria todavía está transitan-
do por una fase preliminar de su desarollo, y que con pocas excepciones ha
avanzado hacia tecnologías sofisticadas .
97
Como lo anotábamos en otra oportunidad "se siguió el camino más fácil:
intervenir donde había mercados, infraestructura y servicios. Esta facilidad
aceleró el crecimiento, pero también creó un problema serio que hoy pesa
fuertemente en los procesos agroindustriales: la industria de alimentos se
desarrolló a espaldas del sector agrícola; no hubo una coordinación produc-
tiva; fue el mercado el orientador del proceso con obvias distorsiones crea-
das por una acumulación desarticulada. En esas circunstancias, la agricultu-
ra no se benefició del desarrollo industrial y la industria no pudo sacar más
ventajas de su mercado interno , en cuanto la agricultura no le suministró
siempre una oferta regular, a precios que hicieron factible la transformación
de las materias primas para beneficio de amplios sectores de la población ,
creándose un consumo elitista. Igualmente, esta falta de coordinación inter-
sectorial no le facilitó a ninguno de los dos sectores crear una infraestructura
productiva capaz de competir en el mercado internacional , estrechando sus
márgenes de crecimiento y circunscribiéndola en un mercado interno que
evoluciona lentamente y con muchas dificultades" .4
98
de materias primas, materiales y empaques, que en su mayoría son produc-
tos agropecuarios. A su vez, el consumo de materias primas y materiales de
origen importado por la industria de alimentos es bastante reducido en com-
paración con el total de la industria manufacturera. De acuerdo al cuadro
No. 4.5, la industria de alimentos importaba en promedio el 10% de sus ma-
terias primas en el período 1973-79, porcentaje que aumentó al 14.2% en
1982, año de un auge importador inusitado, aunque disminuyó en 1983. La
industria manufacturera importaba el 24. 9% de sus materias primas y pasó a
importar el 27.8% en 1982 y 27.0% en 1983. Este relativamente pequeño
grado de dependencia del exterior es variable por subsectores; alto en acei-
tes y grasas, compuestos dietéticos, alimentos diversos, productos de pana-
dería y molinería, y muy bajo en carnes, lácteos , productos pesqueros e in-
dustria azucarera.
Promedio Año
Sectores Industriales
1973-79 1979 1982 1'83
1. Industria de Alimentos (total) 10.0 8.6 14.2 12.7
Productos cárnicos 1.7 1.8 1.7 2.2
Productos lácteos 3.5 2.2 2.5 4. 1
Conservas de frutas y legumbres 9.1 9.7 11.7 10.8
Productos pesqueros 0.02 0.05 2.7 3.0
Aceites y grasas 20.4 34 .8 41.6 38.4
Molinería 12.9 12.2 18.5 15.7
Productos de Panadería 11.5 14.4 13.0 11.6
Industria azucarera 2. 1 0.05 0.04 0.04
Chocolates y confitería 25.2 9.9 8.0 3.5
Alimentos diversos 5.4 5.6 12.8 12.2
Alimentos para animales 4.4 4.0 6.8 17. 1
Compuestos dietéticos y otros 18.3 15.1 19.2 66.0
99
6. PARTICIPACION DEL SECTOR PUBLICO, PRIVADO
Y DEL CAPIT AL TRANSNACIONAL.
100
Chocolates) superaban en 1977 en más de cinco veces el patrimonio neto del
conjunto de empresas extranjeras del sector yen casi cuatro veces el capital
suscrito .7
En los últimos años, la inversión extranjera ha sido poco significativa y
prácticamente no ha llegado nuevo capital; se ha consolidado el existente y
se ha adoptado el sistema de licencias de producción para introducir marcas
extranjeras de alimentos, con la asesoría técnica de las empresas matrices .
Este estancamiento en la penetración de capital extrajero se ha producido
en un período donde se consolidan importantes grupos y conglomerados de
capital nacional en la industria alimentaria , que han impedido una mayor
participación extranjera en el mercado interno, a diferencia de lo que sucede
en países como México, Brasil , Perú y Venezuela . De otra parte, la inver-
sión extranjera se ha retirado de la actividad agropecuaria, donde fue fre-
cuente hasta los años sesentas, siendo el banano el producto más connotado
por la presencia de la United Fruit Company .
101
CAPITULO V
VULNERABILIDAD Y DEPENDENCIA
ALIMENTARIA
1. EL PATRON DE DEPENDENCIA ALIMENTARIA
La vinculación del sistema alimentario con el mercado mundial data del si-
glo XIX cuando se iniciaron las exportaciones de café; se acentuó con la cri-
sis de los años treintas cuando la sustitución de importaciones obligó a com-
prar materias primas y equipos en el exterior, y se ha consolidado después de
la segunda guerra mundial cuando el país empezó a importar en forma cre-
ciente productos como trigo, aceites y grasas y leche en polvo, a través del
Programa de Excedentes Norteamericanos LP- 480. Por otra parte, los vín-
culos con las exportaciones se fortalecieron con las ventas de excedentes de
algodón, azúcar , banano, flores, carne de vacuno y langostinos después de
103
los sesentas, y como una necesidad diversificadora para disminuír la depen-
dencia monoexportadora. Igualmente, el dinámico desarrollo de la agricul-
tura en los años sesentas creó las bases para el establecimiento de filiales y
subsidiarias de grandes compañías transnacionales productoras de agroquí-
micos que echaron raíces importando materias primas; a tiempo que se im-
portaban tractores, combinadas y material de transporte .
104
A partir de los sesentas se estructuró una industria productora de semillas
que ha impedido que la dependencia alimentaria sea todavía mayor. Hoy sin
embargo , se importan semillas por unos US$ 5 millones y todavía se traen
híbridos (sorgo) en lugar del material parental que ahorraría divisas al país.
En avicultura , la importación de pié de cria así como de vacunas y vitaminas ,
hacen que esta industria tenga una dependencia muy grande del exterior.
105
te mayor dependencia alimentaria nuestra, en la medida que se configure un
monopolio genético, que ya se vislumbra.
2. En los dos últimos años 1984 y 1985, los precios de fertilizantes y sus materias primas así
como de los plaguicidas en el mercado internacional se han mantenido bajos , siendo probable
que conservan esa tendencia ante la caída espectacular del precio del petróleo.
106
CUADRO No. 5.1
107
CUADRO No. 5.2
108
CUADRO No. 5.3
109
CUADRO No. 5.4
110
CUADRO No. S.S
11 Incluye las importaciones de mate rias primas agrícolas para la industria de alimentos , exceptuando envases y empa
ques que son poco significativos .
21 Estimado.
:::::
- FUENTE: Cuadros Nos. 5.1, 5.3 Y5.4 Y DANE Anuarios de Comercio Exterior.
Todo el sistema alimentario importaba en 1975 unos US$ 238.6 millones y
US$ 758 millones en 1983, con un máximo de US$ 826 en 1982. Las importa-
ciones totales para el sistema crecieron a un promedio del 15.5% anual du-
rante 1975-83, mientras el total de importaciones del país creció al 16.2% ; es
decir, en el agregado el sistema alimentario siguió las pautas importadoras
de toda la economía. Pero entre 1975-80 las compras externas para el siste-
ma alimentario crecieron al 26 .7% y los totales del país aI25 .5% , es decir,
por encima del promedio. En la crisis (1980-83) crecieron menos las del sis-
tema alimentario que las totales (-01 anual Vs. 2.1 % ).3
4. Ibid .
112
que requieren la mayor atención posible. La bonanza cafetera actual es una
buena oportunidad para que el país medite seriamente sobre estos dos pro-
blemas y decida invertir buena parte de los excedentes en fortalecer el apa-
rato productivo alimentario y atender deuda externa más costosa y de corto
plazo, para darle mayor holgura y autonomía al país.
Balance
Año Importaciones Exportaciones Balance sin café 1/
113
El café sigue siendo el guardián del sistema alimentario colombiano; pues
aún en la crisis de divisas ha podido apoyar las importaciones que requiere la
agricultura, la industria de alimentos y los bienes que van directamente al
consumidor. Este hecho no debe entenderse como una defensa total de la
expansión del cultivo del café, como un mecanismo para ganar soberanía y
autonomía. Aqui prima más la convicción de que el sector exportador debe
diversificarse sin descuidar el café, introduciendo nuevos productos al mer-
cado internacional y descargando un poco el peso y la responsabilidad que
tiene la agricultura en la guardia de la propia seguridad alimentaria. El café
debe mantener sus ventajas comparativas como lo ha hecho hasta el presen-
te, haciéndose cada vez más fuerte para poder competir. Las bonanzas cafe-
teras no deben estimular alegremente el cultivo porque ya el país tiene expe-
riencias sobre lo difícil y costoso del manejo de una sobreproducción en pe-
ríodos de 4 y 5 años, por aumentos incontrolados en las siembras. Parodian-
do la conocida frase de Ñito Restrepo "Colombia es café o no es" pronuncia-
da en 1928, y que hoy aparece todavía como válida dadas las circunstancias
de desarrollo del país, pudiera decirse que el sistema alimentario colombia-
no es con café y no lo es sin él. Esta situación es la que debiera modificarse en
un largo plazo con la diversificación de exportaciones en productos que pue-
dan tener un sólido fundamento competitivo.
Finalmente hagamos alguna referencia a la autosuficiencia alimentaria
como un indicador de la vulnerabilidad que tiene el país en materia de ali-
mentos. Si se compara la producción nacional con la disponibilidad de pro-
ductos se obtiene un coeficiente de autosuficiencia bastante representativo
como el del cuadro No. 5.7. En cereales el coeficiente disminuye en el tiem-
po y pasa de 93.0 en 1960 a 73.8 en 1983 con un mejoramiento en 1985 por la
restricción a las importaciones y mejoras en algunas cosechas . La tendencia
ha sido aumentar la dependencia del exterior en cereales. Si no hubiera sido
por el impresionante aumento de la producción de arroz, el grado de depen-
dencia alcanzaría hoy niveles escandalosos. El coeficiente de autosuficien-
cia en trigo pasó de 54.6 a 18.7 en solo una década (1960-70) y bajó a 10.5 en
1985 , lo que muestra el efecto de la política de excedentes baratos norteame-
ricanos. También se deterioró el de maíz y sorgo y en forma impresionante
la cebada entre 1980-83 a raíz, como se sabe , del fracaso de una semilla pro-
movida por Bavaria que arruinó a la mayoría de los agricultores y que coinci-
dió curiosamente con una baja en los precios internacionales de la cebada;
siendo mejor importarla que producirla .
En oleaginosas la dependencia importadora tampoco es nueva ; en 1970 el
grado de autosuficiencia solo llegaba a 65 .7% Y para 1983 había bajado a
53.9%, aunque mejoró en 1985 , y de no haber sido por el dinámico creci-
miento de la producción de palma africana, la vulnerabilidad hubiera sido
mayor. La carne de vacunos y lácteos han mostrado coeficientes de autosufi-
ciencia bastante satisfactorios; el fríjol tiende a desmejorar, aunque en 1986
parece que se logrará nuevamente la autosuficiencia por una política de bue-
nos precios en 1985 y la decisión de no importar.
114
CUADRO No. 5.7
Coeficiente de autosuficiencia 11
1960 1970 1980 1983 1985
Oleaginosas
Aceites y grasas S.D. 65.7 51.9 53.9 63.6
Lácteos
Leche 99 .7 99 .9 97 .6 98.3 99.9
Cárnicos
Carne vacuno 100.0 107.6 101.7 102.3 100.6
Pescado S.D . 106.0 104.3 105 .2 NO
Otros
Fríjol 100.0 83 .0 95 .3 74.0 95.5
FUENTE : Para 1960 y 1970 calculado con base en DNP. Política Agrope-
cuaria y el Sistema de Alimentos. Diagnóstico. Cuadros Anexo
1 y 2. Bogotá, junio 12 de 1979. Documento DNP-UEA . Para
1980 y 1983 cálculos del autor con base en DANE: Anuarios de
Comercio Exterior y Ministerio de Agricultura .
115
CAPITULO VI
POLITICA ALIMENTARIA
1. POLITICA DE INVESTIGACION EN CIENCIA Y TECNOLOGIA
DE ALIMENTOS Y NUTRICION
117
compra aprovechando la tecnología de producción y adaptación, haciendo a
la vez que más balanceada la alimentación, más funcionales los alimentos,
para que cumplan las exigencias del consumidor en forma adecuada y eco-
nómica". 2Teniendo en cuenta las limitaciones estructurales para solucionar
a fondo el problema nutricional, el Comité Nacional adoptó la estrategia de
ver cómo era la tecnología capaz de transformar una sustancia de la mera ca-
tegoría de nutritiva a una superior, la del alimento aceptable, cuyos costos y
medios de distribución permitieran llegar a los grupos de población más ca-
rentes de una buena nutrición.
2. Ibid
118
El Programa Nacional de Investigación en Tecnología de Alimentos y Nu-
trición (El Programa) elaborado por el Comité Nacional, no siempre contó
con un marco general de políticos que hicieran viable su realización. En el
Plan de las Cuatro Estrategias (1970-74) no se encuentra una precisión sobre
una política científico-tecnológica que diera vía libre a los proyectos identi-
ficados , ni una política alimentaria nacional. Allf se propone continuar con
la ayuda alimentaria externa y con las acciones del ICBF en atención a ma-
dres embarazadas y niños hasta los 14 años, además de aumentar la produc-
tividad agrícola para apoyar la construcción de vivienda en el sector urbano.
119
..... GRAneO'.l
~
I I 1 I
POLITICAS DE POLITICASPARARA· PROGRAMA NA- PROGRAMAS QUE PROGRAMAS DE DlS-
PRODUCCION DE CIONALIZAR y ME- CIONAL DE EDUCA- FAVORECEN UN OP- TRIBUCION SUB·
ALIMENTOS JORAR EL SISTEMA CION NUTRICIONAL TIMO APROVECHA· SIDlADA DE ALI·
DE COMERCIALIZA· MIENTO BIOLOGICO MENTOS
CION DE ALIMENTOS DE LOS ALIMENTOS
fNGERIDOS
- Programa de Desarro- - Estimulos a la organi- - A través de medios ma- - Provisión de agua po- - Programa de suple-
110 Rural Integrado zación de los producto- sivos de comunicación table para el Sector Ru· mentación y comple-
res, incluyendo crédito ral y Poblaciones Inter- tación alimentaria
- Financiamiento y Fo- para ello - A través de educación medias
mento para la produc- no formal - Sistema de distribución
ción de soya y otros cul- - Fomento para estruc- - Prevención de diarreas de alimentos median-
tivos comerciales sencillas de almacena· - Educación nutricional y enfermedades parasi- te la asignación de cu·
miento a nivel veredal formativa tarias e intestinales pones
- Financiamiento de
Agroindustrias - Adecuada provisión - Programas masivos de
de vías locales vacunación
- Fomento pesquero
- Información y raciona·
- Fomento a la pro- lización deltranspor·
ducción industrial y te
comercialización de
alimentos proteínicos. - Reorganización Insti·
tucionaldellDEMA
nología S donde se especifica el Programa de Investigación en Alimentación
y Nutrición . El Programa abarca el estudio de problemas propios de las cien-
cias y tecnologías de alimentos y nutrición que atañen a los diferentes subsis-
temas del sistema alimentario: industria de alimentos, comercialización y
distribución , consumo y nutrición. Se señalan explícitamente como priorita-
rios los proyectos y actividades en: a) diseño de políticas de nutrición ; b) es-
tudio de nuevos productos y tecnologías aplicables a los recursos agropecua-
rios propios del país ; c) producción de alimentos básicos de alto contenido
proteico y de bajo costo ; d) tipificación de cosechas , almacenamiento , em-
paque y transporte ; e) control de calidad de los alimentos y sus contaminan-
tes; f) vigilancia alimentaria y nutricionaJ en aspectos productivos e institu-
cionales.
121
CUADRO No. 6.1
1969 2
l. Instituto de Investigaciones Tecnológicas 21
1970 2
2. Universidad del Valle . 10
1971 1
3. Universidad Nacional 9
1972 2
Sede Medellín : 2
1973 5
Sede Bogotá :7
1974 3
1980 2
8. Universidad de Antioquia 1
1981 6
9. Universidad de Los Andes 1
1982 4
TOTAL 65 65
122
Desde el punto de vista de los productos, los proyectos se concentraron en
alimentos en general (32), cereales (12), productos de origen animal espe-
cialmente pesca (7), oleaginosas (6), frutas y hortalizas (6) Yen menor medi-
da en raíces y tubérculos . No hubo sino un proyecto dedicado a consumo y
hábitos alimentarios y ninguno destinado a tratar aspectos estructurales que
definen la problemática alimentaria y nutriciona\. Conviene señalar que el
PAN hizo un esfuerzo por disponer de información básica sobre la situación
nutricional y el consumo de alimentos , con un intento fallido en 1977 y 1979
cuando se realizó un encuesta en 11 departamentos (lo correspondiente a
consumo de alimentos y medidas antropométricas resultaron inservibles por
descuidos en la recolección y crítica de la información). Pero entre 1977-80
el Ministerio de Salud y posteriormente la Encuesta Nacional de Alimenta-
ción, Nutrición y Vivienda DANE-DNP-DRI-1981 , aportó información va-
liosa sobre estos tópicos.
123
base en el decreto 2281 de agosto de 1982. Pese a disponer de 3 fondos y va-
rias acciones complementarias , el JCFES no tiene una política definida que
oriente a las actividades en la búsqueda de proyectos prioritarios por área .
El lIT destina 1/3 de sus recursos al área de los alimentos y presta asesoría
a la industria alimentaria. Sin embargo, muchas de las tecnologías desarro-
lladas no han tenido una aplicación práctica . Ello ha obedecido tanto a fac-
tores económicos y de mercado, como a la carencia de políticas guberna-
mentales que hagan factible la inversión, además de la falta de un mecanis-
mo que permita a este instituto una vinculación mejor con los usuarios po-
tenciales de la investigación así muchos de sus proyectos hayan sido bastante
útiles a la industria. Este instituto no cuenta tampoco con un mecanismo for-
mal de comunicación y coordinación con las universidades y otros centros de
investigación que le permita evitar la duplicación de esfuerzos y romper ce-
los institucionales. Además , se encuentra actualmente en una crisis financie-
ra que requiere un apoyo estatal fuerte .
124
nas compuestas, el montaje de una red de información alimentaria y el esta-
blecimiento de proyectos pilotos de complementación alimentaria en los
países y la definición de un programa de aprovechamiento de recursos pes-
queros. 9 Aunque por razones económicas (costo de materias primas) y polí-
ticas (falta de planes alimentarios de apoyo) estos proyectos se concretaron
en muy pocas inversiones en producción de alimentos en la subregión, sin
embargo aumentaron el conocimiento científico-tecnológico de los países y
estimularon la investigación y el intercambio de experiencias y conocimien-
tos subregionales.
En el caso del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, también se
han presentado descontinuidades en los mecanismos de programación y rea-
lización de investigaciones relacionadas con la nutrición. En dicho instituto
operó una Subdirección de Investigaciones en Nutrición que cumplió un pa-
pel importante en el montaje y ejecución del PAN; pero también desapare-
ció al término de los años setentas y muy poco se conoce sobre lo que hace el
ICBF actualmente en investigación. Sus técnicos más capacitados en ese en-
tonces , que acumularon una buena experiencia en la planificación nutricio-
nal , prestan hoy sus servicios a empresas privadas, ante la falta de instancias
y estímulos en el sector oficial.
2. POLITICAS AGRARIAS
10. Esta sección está basada fundamentalmente en una ponencia presentada por el autor en el
Seminario sobre Políticas , Estrategias y Tecnología Rural , bajo el título : Resultados e impac-
tos de las estrategias globales y específicas sobre el medio rural: el caso de Colombia. La Paz,
Bolivia, febrero de 1985.
125
El Reformismo Agrario se practica durante 1960-72, fundamentado en
una reforma agraria , dentro de un esquema de industrialización por sustitu-
ción de importaciones. Esta política busca una mayor producción y produc-
tividad, removiendo los obstáculos de la tenencia de la tierra y de relaciones
de producción precapitalista . Sin embargo , el reformismo agrario no modifi-
có la estructura de la propiedad rural , la cual siguió concentrándose durante
los años sesentas, y tampoco logró una recomposición de las economías
campesinas, que sufrieron un acelerado proceso de descomposición en esa
década.
126
fortalece y privilegia el desarrollo del sector financiero especulativo; lo cual
acentúa y crea graves desequilibrios en la inversión de capital. Igualmente,
se promueve la eficiencia según el concepto de ventajas comparativas , des-
protegiendo las actividades "ineficientes", elimando subsidios y controles
de precios, promoviendo las exportaciones, liberando las importaciones, y
reduciendo los gravámenes arancelarios.
127
GRAFICO 6.2 EXCEDENTE BRUTO DE EXPLOTACION
IV10 1W1 1872 1874 197!1 11178 IIITT 11178 111711 1980 11111 11182
" Ñ O S
fUENTE : Elaborado oon ¡dor •• o ló" OANI .
128
riorando la seguridad alimentarias, y generando un alza en el precio de los
alimentos.
A partir de 1982, el gobierno actual practica una política de proteccionis-
mo agrícola sin política alimentaria . La preocupación básica ha sido la de re-
cuperar el aparato productivo en crisis , en lugar de apoyar programas de dis-
tribucióin subsidiada de alimentos , pero se regresa a una ayuda alimentaria
externa modificada (con menos paternalismo) .
11. DNP. Plan de Desarrollo Cambio con Equidad 1982-86. Ver también la Memoria del Mi-
nistro de Agricultura 1982-83 y 1983- 84 . Por otra parte, para un resumen de las medidas toma-
das ver: DNP . Síntesis de Diagnóstico y Política Agropecuaria . Documento de Trabajo DNP-
UEA-34. Bogotá, noviembre 14 de 1884.
129
tos fundamentales que dejan por fuera cualquier posibilidad de una política
alimentaria integral que tienda a mejorar la seguridad alimentaria nacional e
individual . Es decir , esta política impuesta por organismos internacionales y
por la crisis interna , deteriora el sistema alimentario colombiano y la capaci-
dad del Estado para tener una mayor autonomía en el manejo del problema
alimentario . Los elementos básicos de esa política de ajuste son :
2) El manejo prudente del gasto público (déficit fiscal) , con una política
de aumentos salariales oficiales por debajo del nivel de inflación , mantiene
la demanda agregada a un nivel bajo , especialmente en 1984 y 1985.
12. Según la Directiva deIINCOMEX , a febrero de 1986 se había trasladado del régimen de
prohibida importación al de licencia previa 759 posiciones arancelarias y de este último al de li-
bre importación 1.788 item . Los traslados a libres corresponden a materias primas, repuestos ,
partes y piezas y bienes de capital que no presentan conflicto con la producción nacional.
130
to término. Esta política de ajuste, afecta duramente al sector agropecuario
dedicado a la producción de bienes para el mercado interno, pero en cambio
beneficia bastante al sector agroexportador con la aceleración de la devalua-
ción en 1984-85 y la serie de estímulos a las exportaciones. Los agricultores
tuvieron que soportar a fines de 1984 y durante 1985, un mayor costo de los
insumos y maquinarias importados, mayores impuestos por avalúos catas-
trales, y la disminución de los servicios de las entidades gubernamentales
que atienden al sector por la escasez de sus presupuestos. Solo a mediados
de 1985 se empezaron a desmontar algunos gravámenes a la importación de
bienes esenciales para la agricultura , aunque se mantuvo el control de pre-
cios para varios alimentos.
Sin embargo, los efectos totales del ajuste no son aún fáciles de predecir,
hasta no conocer los condicionamientos que el BIRF le pondrá al país en la
contratación de un crédito sectorial de US$ 250 millones que se está nego-
ciando desde 1985 y debe estar listo para desembolsos durante 1986. Ya los
gremios del sector agropecuario han emitido eñales de alerta sobre estos
condicionamientos que al parecer lograrían una ingerencia bastante fuerte
del BIRF en los lineamientos de la política agraria , en cuanto le pone limi-
tantes a la acción de algunos insitutos y da pie para que se aumenten las im-
portaciones de alimentos .
13. Adela Morales de Look . Descripción y análisis de las políticas de alimetación y nutrición en
Colombia (1975-84) dentro de un esquema de sistema alimentario y nutricional. Tesis de grado.
Programa de Maestría en Alimentación y Nutrición . Bogotá , Universidad javeriana. febrero
de 1985 . Otro documento donde se pueden consultar detalles sobre este tema es el de Julia Elvi-
ra Betancurt y otros: Evolución Histórica de los Sistemas de Alimentación y Nutrición en Co-
lombia 1944- 1968. Programa post-grado en Alimentación y Nutrición . Bogotá 1984.
131
Después , la ley 14 de 1963 dió al Instituto Nacional de Nutrición el carác-
ter de establecimiento público , con patrimonio y administración propios, re-
cibiendo asesoría de la OPS/OMS , UNICEF y el Programa Mundial de Ali-
mentos , P.M.A. En 1964 se organizó el PINA (Programa Integrado de Nu-
trición Aplicada) para realizar acciones conjuntas entre el gobierno y las
agencias internacionales tendientes al mejoramiento del estado nutricional ,
mediante la coordinación de acciones en salud, agricultura, educación yac-
ción comunal.
15. DNP. Documento DNP-1.455 UDS-PAN, Bogotá , octubre 20 de 1977. Mayores detalles
sobre la ayuda alimentaria se encue ntran en Absalón Machado : El Plan Nacional de Alimenta-
ción y Nutrición y la Industria de Alimentos . Rev ista ANDI No . 53, Bogotá , 1983. Ver también
DNP-PAN "El desmonte de la ay ud a alimentaria ex terna" Un resumen (rev 2) (Mimeog) Bo-
gotá , agosto de 1979.
132
La decisión del desmonte , fue realmente acordado con las agencias inter-
nacionales , y aunque no fue una decisión unilateral de Colombia, si constitu-
yó un quiebre radical en el manejo y definición de políticas alimentarias ,
pues el país tenía suficiente capacidad productiva para suplir las necesidades
que atendía la ayuda externa. Además, corno lo han demostrado fehaciente-
mente varios estudios, esa ayuda estaba perjudicando la producción nacio-
nal de bienes agrícolas , ya que paralelamente a ella se aplicaba la Ley Públi-
ca 480 de Estados Unidos , en su parte comercial (venta de excendentes
agrícolas a bajos precios y condiciones blandas de financiación).
133
V.l CUADRO No. 6.2
~
- METAS GLOBALES POR PROGRAMA. PROGRAMACION YEJECUCION 1977-1982
Educación Nutricional 528 11.900 3. 113.0 1501 35 .377 4.768.2 351. 153
Eventos Agentes Eventos Agentes
FUENTE : Tomado de Consumo y Aprovechamiento biológico de los Alimentos (Documento de trabajo presentado
al taller sobre nutrición y seguridad alimentaria , 1984.
A partir de 1980, el PAN se fusionó con el DRl, cambiando la óptica del
Programa , es decir el PAN que era el elemento fundamental de la estrategia,
pasa a un lugar secundario (empieza el desmonte) y el DRI ocupa la prefe-
rencia; el programa se denomina entonces DRI-PAN . En 1982, el PAN de-
saparece y queda solo el DRI , el cual pasa entre 1983/84 de Planeación Na-
cional al Ministerio de Agricultura , y del énfasis en la producción se pasa al
de la comercialización (mercados móviles) .
Las evaluaciones que se han hecho de uno de los instrumentos básicos del
PAN , como lo fue el programa de boletos de distribución subsidiada de ali-
mentos, muestran los siguiente: 1) El PAN pudo hacer nutrición a un costo
bajo desde el punto de vista logístico y social ; 2) el programa de boletos fun-
cionaba satisfactoriamente en términos de bajos costos promedio por bene-
ficiario efectivo ($ 71 por año , para un promedio de $ 1.010 en subsidios); 3)
la población máxima objetivo (niños menores de 5 años y madres embaraza-
das o en período de lactancia dentro del 30% más pobre de la población de
los departamentos comprendidos en la fase 1 y 11) fue atendida solo en un
14%, yen 19% si se tiene en cuenta solamente la infraestructura de puestos
de salud y promotoras ; al finalizar 1982 se estaban atendiendo cerca de
110.000 beneficiarios ; 4) el proyecto piloto del Cauca mostró que tanto el va-
lor inicial del subsidio, así como los ajustes sucesivos que tuvo, fueron insufi-
cientes para garantizar una dieta constante que cerrara las brechas de calo-
rías, proteínas y de 6 nutrientes básicos . 16 La evaluación demostró no sólo
que no se detectó ningún impacto nutricional del Programa de boletos en
términos de variaciones de los patrones antropométricos de los niños, sino
que además, un peso ($) adicional de ingreso proveniente de boletos actua-
ba exactamente igual a un peso ($) adicional proveniente de otras fuentes
respecto al consumo de alimentos; 5) los programas de agua potable y los de
saneamiento ambiental y provisión de facilidades sanitarias a nivel de hogar ,
disminuyen significativamente la ocurrencia de diarreas y tienen un impacto
positivo sobre el peso y el crecimiento de los niños . 17
En un documento generado en la Dirección General del DRIIP AN en di-
ciembre de 1982 1\ se determinó el desmonte del PAN y la reducción del
16. La evaluación mostró que las brechas de todas los nutrientes , además de ser superiores a la
calórica , se cierran a una velocidad menor ante un incremento en el ingreso , ya sea éste en for-
ma de boletos o de dinero en efectivo .
17. Ver al respecto el resumen de la evaluación presentada por PAN-DRI en el Taller Interins-
titucional sobre Nutrición y Seguridad Alimentaria . Girardot , noviembre de 1984: " Resumen
de la Evaluación del Programa de Boletos". Igualmente: PAN , "Evaluación del Programa de
Boletos", documento DNP-PAN- DRI , abril de 1982 y Per Pinstrup Anderson . " El impacto
Nutricional del PAN en el Cauca". Informe de Asesoría para el PAN-DRI . IFPRI Washington
D .C. , enero de 1984.
18. Dirección General DRIIPAN. Los Programas de pancoger y boletos y la reubicación geo-
gráfica del DRl : relación con las nuevas orientaciones del Programa DRUPAN , Bogotá , di-
ciembre 21 de 1982.
135
DRI con los criterios siguientes: 1) el DRI no es la solución adecuada para
ciertas zonas y extensiones de parcelas y para cierto grado de dispersión de
acciones y 2) los programas de Pancoger y Boletos son inoperantes técnica-
mente, no constituyen la solución adecuada a los problemas de disponibili-
dad y tenencia de la tierra en el agro y de empleo e ingreso en la urbe y, por
consiguiente, de los problemas asociados de subconsumo de alimentos , des-
nutrición y extrema pobreza como se ha observado en las comunidades afec-
tadas. Además, se dice que el desmonte se justifica por la incapacidad de
ampliar la cobertura (de 2.200.000 beneficiarios programados en la distribu-
ción subsidiada solo se había atendido a 130.000) y porque sus objetivos nu-
tricionales se han imposibilitado por la insuficiencia del subsidio y pobreza
de los alimentos elegidos, y el deterioro de la dieta respecto a otros nutrien-
tes básicos .
No hubo una evaluación de impacto del PAN que sirviera de base para su
desmonte ; todas las evaluaciones realizadas fueron solamente de proceso y
ejecución de fondos (número de beneficiarios , recursos invertidos y accio-
nes realizadas) . Además por no existir esta evaluación, los técnicos no tuvie-
ron argumentos para impedir la terminación de la distribución subsidiada de
alimentos.
19. El DRI debe ubicarse según el documento de la Dirección General del DRI , en áreas con
una reconocida producción de excedentes comercializables , a fin de evitar la costosa dispersión
de esfuerzos y de respetar la exitosa vocación de ciertas áreas como la cafetera .
136
alimentaria que se quiso borrar del mapa a partir de 1975 , y que el ICBF
nunca pudo sustituir con una producción interna de alimentos (Bienestari-
na) pese a haber construido una planta especial para ello en Cartago , que no
pudo operar.
El PAN era una estrategia alimentaria que chocaba con algunos de los
postulados neoliberales puestos en práctica a partir de 1974. En la medida
que la política macroeconómica neoliberal se fue consolidando hasta 1982,
la estrategia alimentaria fue perdiendo piso en medio de las contradicciones
del manejo económico y social. Desde sus inicios , el PAN enfrentó dificulta-
des y muy rápidamente su manejo administrativo se fue enredando , dentro
de una entidad como Planeación Nacional , que se vió envuelta en la ejecu-
ción de dicho plan .
20. Lucia Tarazona de Niño. El PAN , la nueva versión de la vieja caridad . Carta Financiera
No. 50. Bogotá , julio-septiembre de 1981.
137
El D RI se inició como parte del PAN Ycomo una estrategia de producción
de alimentos, aunque funcionaba separada operativamente del PAN . En el
gobierno de Turbay se le concibe más como una política asistencial y en el de
Belisario Betancur se perfila como la política hacia los campesinos2 1 comple-
mentada con el Plan de Rehabilitación en algunas áreas específicas.
Sin embargo, ese Plan Alimentario no tiene en Colombian una cabeza vi-
sible que lo impulse y pueda coordinar las acciones que le competen. Hoy
está ubicado en el Ministerio de Agricultura , pero éste no tiene capacidad ni
poder para comprometer a otras instituciones en el desarrollo , ni para con-
vencer a las instancias políticas sobre la importancia del mismo. Aunque dos
de los candidatos presidenciales presentaron ideas sobre seguridad alimen-
taria en sus plataformas políticas, la verdad es que no existe un planteamien-
to coherente y definido sobre lo que se haría en materia de política alimenta-
ria , en el presente cuatrenio.
21. Ministerio de Agricultura DRI-PAN . Evaluación del Programa DR11976-83 (Algunas hi-
potesis) División de Evaluación . Borrador para discusión . Bogotá , junio 22 de 1984. Ver tam-
bién : Breve informe sobre los resultados de las evaluaciones del Programa DRI 1976-83. Divi-
sión de Evaluación. Bogotá , septiembre 25 de 1984.
138
Si el país continúa supeditando el manejo de variables esenciales a los pos-
tulados y condicionamiento del Fondo Monetario Internacional y del Banco
Mundial, como lo ha hecho en los últimos dos años, es difícil pensar en la po-
sibilidad de una política alimentaria que vele por la seguridad nutricional de
los consumidores más desfavorecidos y por los seguridad alimentaria del
país, que implica una mayor autonomía de Colombia en el concierto inter-
nacional. 22
22. Sobre la política de ajuste y los condicionamientos del FMI y el BIRFse puede consultar: 1)
Colombia y el FMI. Revista Económia Colombiana . Serie Documentos . Separata No . 6. marzo
- abril de 1985; 2) varios artículos sobre el FMI y el ajuste económico . Revista Economía Co-
lombiana Nos. 167-168, marzo- abril de 1985; 3) Declaraciones del presidente de la SAC al
Tiempo , febrero 17 de 1986; 4) El Tiempo "Modifican el crédito por USS 250 millones con
BIRF", febrero 18/86 y 5) FENALCE : " Por qué están inconformes los agricultores colombia-
nos? El Tiempo, febrero 15 de 1986, 6) Gabriel Rosa Vega . A propósito del crédito para el Sec-
tor Agropecuario. Revista Nueva Frontera No. 570, febrero de 1986.
23 . Ver al respecto: Dirección General del DRI-PAN. Los programas de Pancoger y Boletos y
la reubicación geográfica del DRI; relación con las nuevas orientaciones del Programa , DRI-
PAN , diciembre de 1982.
139
CAPITULOVn
141
les , difícilmente podremos caminar seguros hacia el futuro , y la paz econó-
mica y social será un mero enunciado sin contenido real.
142
cas y los organismos internacionales de financiación y regulación monetaria.
Tampoco están claramente especificados y medidos, los limitan tes estructu-
rales y conyunturales del problema alimentario, ni cual es la responsabilidad
del Estado y del sector privado en la generación del problema; ni cuáles son
los indicadores que permiten establecer alertas sobre el deterioro de la situa-
ción alimentaria en el país y los mecanismos para contrarrestarlo. En fín, es
necesario generar un proceso de conocimiento, análisis y discusión perma-
nente sobre el problema para poder tratarlo de manera adecuada. No se tra-
ta de utilizar el tiempo en diagnósticos permanentes sin llegar a las solucio-
nes ; se busca evaluar el conocimiento que tenemos para ponerlo a disposi-
ción de quienes tienen la responsabilidad de tomar decisiones; complemen-
tando esos diagnósticos con estudios específicos cuando sea necesario.
143
El grupo de técnicos podría depender directamente de la Presidencia de la
República , ubicados en el Departamento Nacional de Planeción , para que
tenga acceso a todos los órganos de decisión y ejecución del Estado . Con la
creación de este grupo se daría un primer paso institucional para llegar a un
programa alimentario, sin que necesariamente éste sea prerrequisito para
establecer el grupo.
144
3. Afrontar el reto tecnológico tratando de superar los atrasos en que se
ha incurrido en los últimos 15 años, y preparse rápidamente para asimilar la
nueva tecnología que está empezando a difundirse parcialmente, conocida
como la biotecnología .
Esta decisión implica grandes inversiones del Estado y del sector privado
en investigación , y sobre todo la identificación de mecanismos para tener ac-
ceso al nuevo conocimiento tecnológico , que tiene como premisa un mono-
polio del conocimiento genético por parte de los países más desarrollados , y
especialmente de grandes empresas privadas interesadas en comercializar la
tecnología . El acceso a esta nueva tecnología y a todos sus desarrollos, y la
posibilidad de generar algún conocimiento tecnológico propio en cuestiones
básicas de nuestros sistemas de producción , se convierte en un elemento cla-
ve para el buen funcionamiento del sistema alimentario y para garantizar a la
población bienes alimentarios que sean compatibles con sus niveles de ingre-
so y los hábitos de consumo .
145
nencia de la tierra, sino más bien en la capacidad del sistema para ampliar el
mercado a los productos agrícolas, utilizar la tecnología, para absorber la
mano de obra excedente.y lograr una permanente capitalización del campo.
En cierta forma se trata de resolver el problema agrario para el capital , pero
también para la sociedad y la economía campesina .
A la economía campesina debe abrírsele un espacio socioeconómico más
definido, creándole condiciones para que permanezca con un nivel de ingre-
sos y de vida digno , mientras el sistema se capacita para ofrecer alternativas
de trabajo a aquellos pobladores rurales que van saliendo del campo como
resultado del proceso de desarrollo . La mediana propiedad debe fortalecer-
se como un buen soporte del aparato productivo agropecuario. Sin embar-
go, el Estado debe implantar mecanismos para lograr que la sociedad le re-
conozca a los campesinos el esfuerzo de su trabajo a través de políticas de
precios y comercialización para sus productos, sin que ello implique incre-
mentar los precios de los alimentos más allá de lo que puede soportar el mer-
cado. A la alternativa casi única que tienen hoy los campesinos de producir
alimentos baratos, debe agregarse otras que les permitan cultivar productos
en los que el mercado interno y externo está en capacidad de pagar mejores
precios y dar lugar a algunos excedentes monetarios.
146
producción para el consumo interno. Más específicamente, el país debe de-
finir una política de autosuficiencia relativa que le permita competir en el
mercado internacional sin deteriorar la disponibilidad de alimentos para su
mercado interno. Primero debe satisfacer la demanda interna de alimentos
antes que el mercado internacional, y con bienes que produzca el país.
147
Esta obra se terminó de imprimir
el día 15 de Febrero de 1987
en los talleres gráficos de la Empresa
Editorial Univenidad Nacional
Bogotá, Colombia
COLECCION FACULTAD DE CIENCIAS ECONOMICAS
ABSALON MACHADO
El debate sobre la cuestión alimentaria planteado aqu í está guiado por la tesis de
que el problema alimentario en Colombia no radica en una insuficiencia de recursos
sino más bien en la pobre administración que el país hace de ellos, en la dependen-
cia alimentaria, en la vulnerabilidad del sistema alimentario, en la inequitativa distri -
bución del ingreso y la inadecuación institucional reflejada en la carencia de políti-
cas agrarias y alimentarias coherentes y continuas . La propuesta que hace el autor
para que el pa ís se decida a afrontar la complejidad de ese problema, indudable-
mente contribuirá a abrir un debate sobre el tema .