Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                

Demanda en Responsabilidad Medica

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 11

Integrantes:

Héctor Ángel Mateo……………2018-2086

Enmanuel Valentín Guerrero……………2018-1541

Tema del grupo:

Demanda en Responsabilidad Médica y Hospitalaria

Materia:

Derecho Procesal Civil II

Maestro:

Ramón Morillo
La Responsabilidad Civil Médica está regulada en la República Dominicana en las
siguientes normativas:

 Artículo 53 de la Constitución de la República Dominicana.


 El Código Civil en sus artículos desde 1146 hasta 1155, así como también los
artículos 1382 a 1384.
 La Ley No. 42-01 General de Salud en sus artículos: 28, 94,98 y 153 al 166.
 El código de Ética Medico del Colegio Médico Dominicano.
 Ley No. 358-05 General de Protección de los Derechos del Consumidor o usuario.
 Código Penal Dominicano.
 Reglamento General de Hospitales en la República Dominicana.

Los elementos de esta responsabilidad son los mismos que se ven en la responsabilidad
civil, y son los siguientes:

Causalidad: Para que una persona comprometa su responsabilidad civil, no es suficiente,


que haya cometido una falta y un perjuicio, sino que es necesario, el vínculo de
causalidad entre la falta y el daño, ya que puede haber falta sin daño y daño sin falta.
Por ejemplo, si un médico no tiene exequátur para ejercer, constituye una falta, pero si
causa un daño probablemente el daño no tenga nada que ver con esa falta.

Para el jurista dominicano Pedro Pablo Hernández, la importancia de este último


elemento de la responsabilidad, radica en que el autor del daño sólo debe reparar los
daños que son la consecuencia de su hecho faltoso, pero no está obligado a reparar otros
daños, de modo que si se otorgan indemnizaciones sobre un perjuicio que no existe se
está inobservando este requisito. Las disposiciones del Código Civil, exigen el vínculo
de causalidad para que el daño pueda ser reparado, tanto en el ámbito de la
responsabilidad contractual como extracontractual (arts. 1147, 1382, 1383 y 1384 C.C.)
Ha sido juzgado que la relación de causa a efecto es indispensable para que el daño
pueda ser reparado, cuando se trata del daño ocasionado por una persona o por una
causa, en este último caso debe haber un comportamiento anormal o una intervención
activa de la cosa.

Lazo de causalidad y deber de información: El lazo de causalidad deber ser buscado


sobre el terreno de la carda de los riesgos.
Desde que el médico que ha practicado la intervención sin el consentimiento de su
paciente no ha permitido ejercer esa elección. Por lo que el médico debe asumir una
cuasi obligación de resultado en lo relativo a las consecuencias de la intervención

La falta: Es la acción de dañar, ya sea voluntaria o involuntaria, un bien jurídico


preciado, de una persona. Para el jurista dominicano Pedro Pablo Hernández, la falta es
el acto o la abstención que no habría cometido una persona diligente, prevenida o
prudente.

La Suprema Corte de Justicia ha dicho que la falta consiste en el incumplimiento de un


deber jurídico por parte del agente, siendo necesario que se haya cometido un hecho que
esté prescrito o que esté prohibido. La responsabilidad civil dominicana descansa sobre
la idea de una falta presumida o probada. Para que la víctima pueda ser indemnizada, es
necesario que al juez se le demuestre ese elemento y el lazo de causalidad entre la falta
y el daño, esto es así en todas las órdenes de responsabilidad, sea ésta delictual,
cuasidelictual, contractual y penal. Incluso en lo que tiene que ver con la inejecución de
las obligaciones contractuales, la jurisprudencia ha exigido para poder evaluar el
perjuicio y vínculo de causalidad con el hecho dañoso

Se distinguen dos clases de faltas, según la intención del individuo: falta intencional y
falta no intencional. La intencional se caracteriza porque el individuo comete el hecho
con intención de perjudicar y dañar, y lo hace con conocimiento de causar y en
ocasiones sabiendo que está prohibido por la ley. En la falta no intencional el individuo
no tiene la intención de provocar un daño, sin embargo, compromete su responsabilidad
por imprudencia, negligencia, omisión o por inobservancia de los reglamentos.

La culpa: Constituye una de las dos especies de culpabilidad, la otra es el dolo. Se dice
que existe culpa cuando se produce un resultado típicamente antijurídico debido a una
falta de previsión del deber de conocer, no sólo cuando ha faltado al autor la
representación del resultado que sobrevendrá, sino también cuando la esperanza de que
no sobrevenga ha sido fundamento decisivo de las actividades del autor, que se
producen sin querer el resultado antijurídico y sin ratificarlo. La culpa se fundamenta en
la previsibilidad del daño y en la exigibilidad de actuar conforme a las pretensiones del
derecho.
Mala Praxis: el término Praxis proviene del griego antiguo que viene a significar
"práctica", tiene su origen el actual concepto de mala praxis. Con él viene a definir a
toda aquella responsabilidad profesional que es consecuencia de que se han llevado a
cabo una serie de actos con absoluta negligencia.

La Negligencia: es la omisión por parte del autor de los debidos cuidados que no le
permitieron tener conciencia de los peligros que su conducta podría causarle a los
demás. Se caracteriza porque el autor, a raíz de su falta de cuidado, no ha previsto,
debiendo hacerlo.

Negligencia Médica: La negligencia o mala práctica médica es la negligencia de un


médico o proveedor de atención médica que tiene como consecuencia una lesión o la
muerte de un paciente. Se comete negligencia cuando se hace un diagnóstico erróneo o
cuando no se acatan las prácticas médicas estándar. No se puede responsabilizar a los
médicos por una condición médica preexistente, aunque la agitación de una condición
médica preexistente puede considerarse negligencia.

La negligencia cometida por médicos, enfermeras y profesionales de atención médica en


los hospitales puede tener como consecuencia lesiones en el paciente o incluso su
muerte. Las lesiones causadas por errores médicos en hospitales pueden generar futuros
problemas de salud, nuevos gastos hospitalarios y trastornos emocionales. A
continuación, veremos ejemplos de errores de hospital en los que se puede cometer
negligencia médica:

1- Lesión perinatal, prácticas de parto incorrectas que provocan lesiones al recién


nacido, y que a veces derivan en condiciones médicas como parálisis cerebral o parálisis
de Erb.

2- Errores en la medicación, esto puede incluir una sobre medicación o una medicación
insuficiente, administración del medicamento equivocado o un diagnóstico incorrecto.

3- Diagnóstico incorrecto, sucede cuando un paciente recibe un tratamiento por una


enfermedad que no tiene o cuando una enfermedad no se trata debido a que el médico
no reconoció una condición médica amenazante.

4- Errores quirúrgicos, la negligencia puede provocar infección o cirugía en el sitio


equivocado del cuerpo o en el paciente equivocado. En el peor de los casos, un error por
parte del hospital provoca la muerte de un paciente, lo cual causa pena y tensión
económica en la familia del difunto. Se puede entablar una demanda por homicidio
culposo para reclamar una indemnización de daños por los salarios perdidos y el dolor y
sufrimiento ocasionado

5-También la falta de atención de urgencia y continuidad en las salas de emergencia de


los Centro Médicos.

Relación médico – paciente

La responsabilidad medica es de naturaleza contractual. Así lo determino la célebre


sentencia dictada por la Corte de Casación francesa el 20 de mayo de 1936 (caso
Mercier), en la cual se expresó: "Entre el médico y su cliente se perfecciona un
verdadero contrato que entraña, para el profesional, la obligación, sino, evidentemente,
de curar al enfermo, que por otra parte no se ha alegado jamás, sí de prestarle al menos
ciertos cuidados, y no unos cualesquiera sino concienzudos, solícitos y, hecha la reserva
de circunstancias excepcionales, conformes a los resultados logrados por la ciencia; la
violación incluso involuntaria, de esa obligación contractual, halla sancionada por una
responsabilidad de la misma naturaleza, igualmente contractual".

El jurista dominicano Pedro Pablo Hernández, indica que esta relación inicia cuando la
salud del paciente se ve amenazada, es ahí cuando la persona reclama los servicios de
un profesional de la salud. Dicha relación se compone por los elementos siguientes:
enfermo, enfermedad, medico, sociedad. También este autor incluye los elementos
relativos a la puesta en práctica: diagnostico, amistad médica, tratamiento y ética
médica.

En República Dominicana nuestra Suprema Corte de Justicia ha seguido la línea


francesa. En una sentencia de 2004 consideró que la relación médico-paciente es "una
vinculación de naturaleza contractual que liga al médico con su paciente, que genera
con cargo a éste, una obligación de prudencia y diligencia".

El Contrato Medico

Sabemos que un contrato es un acuerdo de voluntades capaz de crear derechos y


obligaciones. Podemos definir como contrato medico a el acuerdo que se produce entre
y el paciente, en el cual el primero se obliga a brindar conocimientos de la ciencia
médica en beneficio del paciente, y el segundo se obliga a pagar los honorarios como
contrapartida de los servicios dados. Dicho contrato es de aspecto sinalagmático,
oneroso, consensual, conmutativo, de naturaleza civil, e intuito personae.

Requisitos de validez del contrato medico

Los requisitos para que el contrato medico sea válido son los mismo que están previstos
en el artículo 1108 del Código Civil Dominicano. Son los siguientes:

1) El consentimiento de la parte que se obliga

2) Su capacidad para contratar

3) Un objeto cierto que forme la materia de compromiso

4) Una causa lícita en la obligación

Obligaciones del Medico

Cuando se habla de las obligaciones del médico, es importante conocer que son las
obligaciones de medios y las obligaciones de resultado. El jurista Subero Isa las define
en su libro El Contrato y Cuasicontratos de la siguiente forma: “Existe una obligación
de medios o de prudencia y diligencia cuando el contrato o la ley imponen al deudor la
obligación de conducirse con prudencia y diligencia o de realizar determinadas
diligencias a fin de obtener un resultado. “Existe una obligación determinada o de
resultado cuando la ley o el contrato le imponen al deudor el cumplimiento de una
prestación consistente en la obtención de un resultado".

Los profesionales de la salud pueden asumir obligaciones frente a los pacientes,


pudiendo ser algunas de medios y otras de resultados. Es así como puede haber una
pluralidad de obligaciones de carácter distinto, que dependerá de los niveles de riesgo y
aleatoriedad envueltos en el resultado pretendido. La Suprema Corte de Justicia en su
sentencia del 30 de enero del 2013 se pronunció para determinar: "si una obligación es
de medios o de resultados, atendiendo al carácter aleatorio del resultado pretendido, es
decir si el resultado pretendido por el acreedor es aleatorio y el deudor con su prudencia
y diligencia no puede garantizar la obtención de un resultado específico, se trata de una
obligación de medios, en cambio si el deudor está en la capacidad de obtener siempre el
beneficio perseguido por el acreedor, en el orden normal de las cosas y salvo la
intervención de una causa extraña, es preciso reconocer que se trata de una obligación
de resultados"

La importancia de dicha distinción radica: "En que cuando se trata de una obligación de
medios, si el deudor no logra el resultado deseado, este solo compromete su
responsabilidad si se demuestra que ha cometido una falta y que esta ha sido la causante
del daño, mientras que si se trata de una obligación de resultado, el deudor solo
compromete su responsabilidad desde el momento en que no ha obtenido el resultado
prometido, sin necesidad de que pruebe que ha cometido falta alguna, caso en el cual
solo podrá liberarse de su responsabilidad demostrando la intervención de una causa
imprevisible e irresistible ajena a su voluntad".

Si vemos el caso de los cirujanos estéticos, estos tienen obligaciones sobre su cliente,
que puede surgir a raíz de un contrato de cirugía estética. Como, por ejemplo:

1- La obligación de practicarle la cirugía contratada, en la época convenida y conforme


a los criterios acordados, la ética profesional y los avances de la ciencia, a fin de lograr
el resultado estético prometido.

2- La informar previamente al paciente sobre los riesgos del procedimiento y de obtener


su consentimiento previo.

3- La de vigilar el estado del paciente antes, durante y después de la operación, con el


fin de controlar su estado físico, su recuperación y detectar cualquier circunstancia
adversa.

4- La de utilizar todos sus conocimientos y experiencia para brindarle las atenciones y


cuidados accesorios necesarios para el buen desarrollo del proceso.

5- Cualquier otra obligación inherente al ejercicio de su profesión y a la realización del


acto médico en cuestión, aun cuando no se haya convenido expresamente; que el grado
de compromiso asumido por el cirujano estético respecto de cada una de las
obligaciones mencionadas es variable, es decir, mientras que en algunos casos se trata
de obligaciones de medios, en otros se trata obligaciones de resultado.
Es importante destacar que la Suprema Corte de Justicia en su sentencia del 30 de enero
del 2013 estableció que ciertamente la jurisprudencia francesa admitió el cirujano
estético asume una obligación de resultados en relación al resultado plástico o
geométrico prometido; que, sin embargo, debe precisarse que esto se refiere solamente a
la forma física que el cirujano ha prometido obtener con la intervención y que no
pueden englobarse bajo este concepto todas las obligaciones que nacen del contrato de
cirugía estética a cargo del médico.

Antes y después de la responsabilidad civil medica en Rep.Dom

Anteriormente la doctrina y las jurisprudencias mantenían el criterio de que las


obligaciones que asumen los profesionales de salud frente s pacientes eran de medios,
no de resultados, a excepción de las cirugías estéticas.

Dicho criterio ha si variado por la Suprema Corte de Justicia mediante la sentencia No.
332, de fecha 06 de mayo de 2015, la cual ha establecido lo siguiente: "Que aunque
tradicionalmente la doctrina y la jurisprudencia nacional habían defendido la postura de
que las obligaciones que asumen los médicos e instituciones públicas y privadas que
prestan servicios de salud son esencialmente obligaciones de medios, se trata de una
concepción simplista e insuficiente para caracterizar íntegramente la naturaleza de las
obligaciones asumidas en los contratos de prestación de servicios de salud; que, en
efecto, en este tipo de convenciones los profesionales de la salud asumen una pluralidad
de obligaciones que no siempre comparten el mismo carácter, el cual dependerá
esencialmente de los niveles de riesgo y de aleatoriedad envueltos en el resultado
pretendido". "Que los profesionales de la salud asumen diversas obligaciones frente a
los pacientes pudiendo ser algunas de medios y otras de resultados".

El contrato de hospitalización es aquel donde existe el acuerdo de voluntades entre el


paciente y la clínica en la cual abarca una serie de servicios. Este genera una pluralidad
de obligaciones, las cuales al igual que el contrato medico pueden ser de medios o de
resultados.

Según la Suprema Corte de Justicia en su sentencia No. 332 del 6 de mayo de 2015:
"Desde el momento en que en un establecimiento clínico admite voluntariamente el
ingreso de un paciente a sus instalaciones se formaliza entre ellos un contrato de
hospitalización en virtud del cual asume las obligaciones de vigilancia y seguridad del
paciente, prestación de servicios de enfermería y asistencia médica, suministro de
medicamentos, materiales, acceso a equipos, hospedaje y cualquier otra inherente al
objeto social del centro médico y a las condiciones particulares de ingreso de cada
paciente.

Naturaleza jurídica del contrato de hospitalización recae en que este tipo de relación
entre paciente y clínica tiene una naturaleza puramente contractual, se formaliza con
admisión voluntaria del ingreso del paciente para formalizarse. Su naturaleza jurídica es
bastante similar a la del contrato médico.

Responsabilidad hospitalaria

La relación creada entre el médico del hospital y su paciente no es regida por el derecho
civil, derecho que se aplica a las relaciones entre particulares, sino por el derecho
administrativo, que es el que rige las relaciones entre los agentes de administración y
usuarios del servicio público.

Según el jurista France Vincent, “el paciente que se presenta a un hospital, no va a


instaurar entre él y el personal una relación contractual”. El servicio público
hospitalario, va a generar una responsabilidad directa de la administración cuando el
paciente sienta un descontento con el servicio médico o haya recibido un perjuicio. De
ahí se deriva que cuando el paciente quiere poner en causa la responsabilidad del
médico, él no lo cita o emplaza personalmente porque debe poner en causa al centro
hospitalario que es el sólo responsable de los cuidados que son dados por sus agentes.

¿Quién es el paciente?

Paciente es el sujeto que recibe los servicios de un médico u otro profesional de la salud
y se somete a un examen, a un tratamiento o a una intervención.

Según el jurista Pedro Pablo Hernández, los derechos del paciente en la Republica
Dominicana se establecieron por primera vez con la promulgación de la Ley General de
Salud No. 42-01 del 8 de marzo de 2001. Esta ley contempla los derechos del paciente
en su artículo 28.

La Suprema Corte de Justicia estableció que: es un deber del médico informar al


paciente sobre todos los riesgos de la intervención a que será sometido para evitar
incurrir en responsabilidad médica: que ese deber de informar no constituye un deber
accesorio de conducta, sino una parte esencial de la prestación del servicio de salud, en
virtud de ser imprescindible para la toma de decisiones eficientes para la integridad del
paciente, y como requisito previo a la posibilidad de dar un consentimiento informado.

Consentimiento informado

El consentimiento informado, se define como la aceptación de una intervención en salud


hecha por el usuario en forma libre, voluntaria y consciente, después que el médico le
haya informado de la naturaleza de la intervención y sus consecuencias favorables y
desfavorables. El fundamento jurídico de la obligación de información reposa
principalmente en el derecho del cual dispone toda persona humana sobre su cuerpo.
Derecho que ha sido reconocido por la Declaración de los Derechos del Hombre y la
Convención Europea sobre los Derechos del Hombre.

Tanto la doctrina y la Suprema Corte de Justicia han está de acuerdo en que el


facultativo debe comunicar al paciente su diagnóstico, pronostico y posibilidades con la
prudencia debida; además es obligatorio informar al paciente de la utilidad, riegos e
incidentes previsibles de la intervención, algo esencial para que se otorgue un
consentimiento informado al acto médico de que se trate. Por una decisión de la Corte
de Casación del 21 de febrero de 1961, por primera vez se define lo que se debe
informar al paciente: el médico debe dar una información simple, aproximada,
inteligible y leal, para permitirle tomar decisión que él estima se le impone.

El consentimiento informado no solo consiste en brindar informaciones al paciente, este


implica más bien un proceso de diálogo entre el médico y el paciente, done se toma en
cuenta la voluntad de este último. La simple firma del formulario no reemplaza el
diálogo y la comunicación entre el médico y el paciente. La documentación es
importante para establecer en forma sólida el consentimiento.

Ley General de Protección de los Derechos del Consumidor o Usuario No 358.

Es importante saber que el artículo 53 de la Constitución, sobre derechos del


consumidor establece: "Toda persona tiene derecho a disponer de bienes y servicios de
calidad, a una información objetiva, veraz y oportuna sobre el contenido y las
características de los productos y servicios que use o consuma, bajo las previsiones y
normas establecidas por la ley. Las personas que resulten lesionadas o perjudicadas por
bienes y servicios de mala calidad tienen derecho a ser compensadas o indemnizadas
conforme a la ley.
La ley 358-05 posee disposiciones que resultan importantes en el ámbito de la
responsabilidad médica y hospitalaria. Dichos artículos son los siguientes:

Art. 100.- Responsabilidad. Los proveedores de productos y servicios, con motivo de su


actividad, pueden incurrir en responsabilidad civil y penal.

Art. 101.- Sobre las demandas temerarias. Cualquier persona o entidad perjudicada por
alguna de las actuaciones prohibidas por la presente ley o sus reglamentos, o quienes
hayan sido denunciados falsamente y con intención de causar daño, podrán reclamar
indemnización por daños y perjuicios ante 10s tribunales ordinarios y conforme a las
disposiciones de la presente ley.

Art. 102.- Responsabilidad Civil. Los productores, importadores, distribuidores,


comerciantes, proveedores y todas las personas que intervienen en la producción y la
comercialización de bienes y servicios, serán responsables solidariamente conforme a1
derecho civil, de las indemnizaciones que se deriven de las lesiones o pérdidas
producidas por la tecnología, por instrucciones inadecuadas, insuficientes o incompletas
relativas a la utilización de dichos productos o servicios. Párrafo I.- Todo daño a la
persona o a su patrimonio que resulte del vicio, defecto, insuficiencia o instrucciones
inadecuadas, insuficientes o incompletas relativas a1uso del producto o de la prestación
del servicio, cuya responsabilidad objetiva sea atribuible a1 proveedor, obligara a1
mismo a una reparación adecuada, suficiente y oportuna. Dicha responsabilidad es
solidaria entre todos 10s miembros de la cadena de comercialización. Párrafo 11.- La
reparación de daños y perjuicios comprende, en forma concurrente o separada, la
reposición del producto o servicio, reparación gratuita de daños derivados de la
reparación principal, reducción del precio, restitución de 10s valores-costos por 1os
daños derivados del consumo o uso del producto o servicio, devolución de 10s valores
pagados e indemnización.

También podría gustarte