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Ensayo 1 de Cultura.

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Ensayo de cultura 1

Autor

Hernan Saavedra C.I 27.895.544

Yiver Castillo C.I: 26.535.926

Moisés. Peralta. C.I: 25.850.030

Ángel Soto 26.535.926

26 de octubre del 2020


Introducción

En las últimas décadas se ha generado un gran interés en todo lo concerniente


a Venezuela, desde sus procesos políticos hasta cualquier aspecto que tenga que
ver con lo que hace que su sociedad se desarrolle, como su arte y su música. Es
por eso que he querido presentar este trabajo como un aporte al estudio de la
música venezolana.

En el presente ensayo se aborda el tema de la música venezolana,


adentrándonos en la historia de la música en Venezuela, y en algunos de los
movimientos musicales de la cultura venezolana. Cerrando el ensayo con algunas
sugerencias de cómo mejorar la música en América Latina.

Se puede considerar al nacionalismo musical como una derivación del


romanticismo musical, cuyos principios básicos como la supremacía de los
sentimientos propios y el amor por la naturaleza, impulsaron a los músicos a
buscar la inspiración en lo popular y autóctono, en sus sentimientos hacia la patria,
hacia su naturaleza, entre otros. Se desarrolla así progresivamente un fuerte
sentido de pertenencia, acentuado por los grandes sucesos que venían
aconteciendo aproximadamente a mediados del s. XIX y comienzos del s. XX
(época de las revoluciones y guerras de independencia); así mismo, el querer
alejarse de la gran influencia que ejercía la música de las grandes naciones de la
época como Alemania, Italia y Francia. Surgieron así las llamadas Escuelas
Nacionales, cuyas tendencias innovadoras han contribuido mucho a enriquecer el
arte musical en general.

En Venezuela no es sino hasta 1920 cuando se inicia un importante


movimiento de renovación musical conocido como el nacionalismo musical
venezolano. Este crecimiento musical fue producto de tres factores:

El deseo creciente entre los venezolanos de concretar una identidad cultural


nacional; el deseo de combatir un sentimiento de inferioridad nacional logrando
mejoras de las condiciones culturales y siguiendo modelos europeos; y el esfuerzo
combinado de tres músicos talentosos, idealistas, patriotas y articulados: Juan
Bautista Plaza, Vicente Emilio Sojo, y José Antonio Calcaño. Este movimiento fue
de gran importancia para el país porque asentó las bases para el desarrollo
venezolanidad musical, registrando académicamente la gran variedad que nos
representa y potenciando el alto status que a nivel mundial se ha conseguido con
el fenómeno de las orquestas sinfónicas, típicas y orfeones que actualmente están
diseminadas en todo el territorio. Semilleros de grandes talentos que tienen su
culmen en la figura juvenil del maestro Gustavo Dúdamel y la Sinfónica Simón
Bolívar.

Como todos sabemos la danza nacionalista venezolana nace desde el año


1959, pero se da conocer en el año 1965 cuando su primera bailarina Yolanda
Moreno asume la dirección de danzas de Venezuela. Desde hace años se conoce
el término “Danza Nacionalista” que nace con el objeto de profundizar el sentir
nacional y de establecer un sentido único a lo que es La Danza en Venezuela. Se
podría decir que La Danza Nacionalista abarca un número muy grande de
elementos Dancísticos en su haber; con respecto a las fiestas y danzas
tradicionales existentes en nuestro país y de qué manera se celebran, además de
las costumbres y tradiciones que tienen cada una de ellas.

Sócrates decía que “el bailarín al danzar, con su ser todo participa de la pura,
inmediata violencia de la felicidad extrema”.

La danza es definida por Martha Graham, como el espacio exterior de la


imaginación. Dalcroze, pedagogo musical, afirmaba que lo propio de la música es,
ante todo, provocar en el alma de los hombres una necesidad de imaginación y de
realización. Y planteaba ¿por qué renunciar a ese poder?

Cervera Salinas, V. y Rodríguez Muñoz, A. (1999) afirman que el alma es en la


danza la alegría de la liberación. El cuerpo humano en la danza se hace
precisamente “alma”. Es un momento supremo en el que el cuerpo deja de actuar
en pos de la utilidad para hacerlo en su encuentro con lo abierto.
Desarrollo

La música es un Arte y es un Poder, para las culturas primitivas, su inicio se


remonta al origen mismo del mundo. En vista de lo cual, la música ha sido y sigue
siendo, el método más eficaz, dinámico y pedagógico de comunicación entre la
humanidad, como compañera imprescindible de la vida por su alegría y
luminosidad y a la cual el hombre no puede renunciar. Esto sucede porque la
música es un arte maravilloso, por un lado es espiritual e imaginativo, con sus
obras inmateriales pero por otro lado su obra es positiva y universal que requiere
una técnica compleja y difícil, sin perder su auténtica belleza. La música está en
todas partes y su inicio surgió antes de que los seres humanos se dispersaran por
todo el globo terráqueo y desarrollaran sus múltiples culturas. A cualquier parte
que vayan, siempre cantarán con tonos altos, tiempos y tonalidades distintas de la
música en cada tiempo que se desarrolle. La música se puede formalizar en coros,
sinfonías, bandas, solistas o conjuntos, dependiendo del caso.

La evolución de nuestro sistema musical es un proceso de selección


convencional de vibraciones audibles para obtener una precisión y control de la
escala musical o sea, las notas musicales. En Venezuela, la evolución musical es
prácticamente desconocida porque son muy escasos los conocimientos que
nuestro sistema educativo proporciona a los educandos, negándoles la
oportunidad de acceder al maravilloso mundo del lenguaje de la música.

La música de Venezuela se caracteriza por mezclar elementos españoles,


indígenas y africanos, típico de ser perteneciente a un pueblo predominantemente
mestizo. El género más representativo del país es el vals venezolano y el joropo,
que utiliza instrumentos como el cuatro, el arpa, las maracas y la bandola. El
joropo es una forma rural que se originó en los Llanos y el ritmo ha llegado a
consagrarse como la música de identidad nacional, hasta el punto que se les da la
denominación en el exterior a los venezolanos como llaneros. En Venezuela
existen varios estilos de música popular, como la salsa y merengue, que son
comunes a sus vecinos del Caribe.
Al referirme a los instrumentos musicales, debo hacer mención de una flauta
tallada en hueso que posteriormente fue encontrada en Eslovenia hace más o
menos 40.000 años y es por supuesto el instrumento musical más antiguo del
mundo y se le conoce como la Flauta Bebe Dijve, nombre impuesto por los
musicólogos de esa época.

En cuanto a los instrumentos musicales de Venezuela, tenemos una gran


variedad y su división consta de IDIOFONOS Y AUDIFONOS, en esta categoría
tenemos: maracas, alfandoques, chuchos, guasa, conchas de armadillo, conchas
de tortuga, cachos de venado, marimbas y similares. AEROFONOS: trompetas,
bocinas, botutos, clarinetes, manguaré, flautas, entre otros., CORDOFONOS:
guitarras, pianos, violines, caránganos, arpas, cuatro, etc. MEMBRANÓFONOS:
tambores.

Música folclórica

Gaita zuliana: Es una música muy popular en Venezuela es la Gaita. Este


género, originado en el estado Zulia, es muy popular durante la época navideña.
La gaita, unida al aguinaldo, conforma la representación nacional de la Navidad
venezolana. Esta música folklórica es una de las principales en este país. Existen
varios tipos de gaitas.

Gaita de Furro

Tiene un esquema rítmico de 6x8. Es el género musical zuliano más difundido


a escala nacional. La instrumentación con la que tradicionalmente se ha
acompañado esta gaita: Cuatro, maracas, charrasca, tambora y el instrumento
básico el Furro, (también conocido antiguamente como Mandullo) descendiente
directo de la zambomba española.

La temporada gaitera originalmente estaba comprendida entre la víspera del


Día de la Chinita, el 18 de noviembre, este inicio de las gaitas se conocía
tradicionalmente como la Bajada de lo Furros y se prolongaba hasta el 2 de
febrero, día de la Candelaria, en el cual tenía lugar la Subida de los Furros, es
decir se guardaban los instrumentos hasta que llegara nuevamente la fecha de
inicio de la temporada.

Gaita perijanera

Carece de estribillo fijo, siendo este el motivo por el cual un grupo de


investigadores no la aceptan como gaita alegando que es requisito indispensable
de esta la presencia de un estribillo fijo.

Se turnan todos los asistentes con «versos espontáneos», (son estrofas de


cuatro octosílabos y el coro se repite el segundo y el cuarto después de que el
solista los canta), hombres y mujeres se toman de la mano y hacen círculo
alrededor del grupo de músicos, el círculo avanza e incluso se rompe y se hacen
diversas figuras entrecruzándose en el transcurso del baile.

Gaita a Santa Lucía

En la parte Norte de Maracaibo, concretamente en Santa Rosa de Aguas, El


Moján, Sinamaica y sitios cercanos, se ha encontrado un canto al cual los
habitantes de estos sitios le llaman «Gaita a Santa Lucía», y le han conocido en
esa denominación a lo largo de muchas generaciones.

Se canta en modos mayores y según algunos informantes, tradicionalmente se


ha cantado acompañada de cuatro, charrasca, maracas y furro, no habiéndose
incluido la tambora sino hasta después de la llegada del «Chimbanguele» (del Sur
del Lago) a estos sitios.

En toda la zona norte solo se ha encontrado este estribillo:

 Canten muchachos con alegría


 Que esta es la gaita de Santa Lucía,
 Gloria demos a Santa Lucía

Los versos, son generalmente improvisados y tienen la característica de que el


coro responde al revés a lo que el solista dice, por ejemplo:

 Solista: Los ojitos de Lucía, parecen dos paraparas.


 Coro: Parecen dos paraparas, los ojitos de Lucía…

Se canta en honor de Santa Lucía, generalmente para pagarle promesas, se


confeccionan hermosos altares donde se le rinde culto con música y oraciones en
un novenario comprendido entre el 12 y el 21 de diciembre, (el día de Santa Lucía
es el 13), sin embargo, las gaitas se prolongan más allá de esa fecha.

Gaita de tambora

Es la evolución del canto de faena femenino; (en el pilón, en la piedra de moler,


en la tabla lavando el río, frente al fogón) las esclavas eran utilizadas para el
trabajo en el hogar y este canto en el trabajo, es canalizado por los valores
culturales Africanos y logra florecer hasta enfrentarse al urbanismo, quien la
reduce a una simple actividad que se realiza una o dos veces al año.

Se caracteriza porque presenta una tambora con parche en ambos extremos,


sujetos con cáñamo o mecates; y un tamborito igual al medio golpe del
chimbanguele.1

Tamborera Llamada por el cronista e investigador Juan de Dios Martínez como


«La 5.ª gaita», es ciertamente el quinto subgénero de la gaita zuliana. Surge a
principios de la década de 1970 como resultado de la fusión de la gaita de
tambora y los chimbángueles de San Benito. Su creador fue el célebre cantautor
gaitero Nelson Martínez (1950-1999) (El Rey de las Tamboreras) de la mano con
el Gran Coquivacoa, agrupación gaitera en la cual formaba filas. Su ritmo es de
2x4 y se ejecutó inicialmente con cuatro, furro, tambora, charrasca y maracas.
Prontamente se le adicionaron el bajo, el piano, la guitarra eléctrica, las congas, el
bongó, el cencerro y hasta metales (trompeta, trombón y saxofón) y timbales, por
cuanto a finales de los 1970 y principios de los 1980 la gaita tamborera fue
arropada por la influencia musical caribeña, en especial de la salsa, todo ello
liderado por los conjuntos gaiteros vanguardistas como Estrellas del Zulia, Guaco,
Santa Anita, Melody Gaita y, por supuesto, Gran Coquivacoa. La temática es
variada y no tiene una temporada especial para su ejecución.
Joropos

Joropo Llanero: Manifestación musical oriunda de los estados Apure,


Barinas, Cojedes, Guárico, Portuguesa también presente en la parte centro-sur de
los estados Anzoátegui y Monagas. De la misma forma, el joropo llanero forma
parte de la tradición folklórica de los departamentos del Meta, Arauca, Vichada y
Casanare en la vecina Colombia. La palabra «joropo» viene del arábigo «xarop»
que significa «jarabe» y está emparentado con los jarabes tapatíos y sones
jarochos de México.

Este tipo de joropo ha sido el más difundido y exitoso comercialmente. Es


interpretado con cuatro, maracas y bandola llanera (cuatro cuerdas). El Joropo
llanero puede ser dividido en pasaje y golpe. Mientras el pasaje es un género más
lírico, el golpe es un género mucho más recio y rápido. Mientras el golpe usa
temas heroicos y patrióticos, el pasaje le canta al amor y al paisaje llanero.

Entre las especies musicales se pueden citar los siguientes golpes: Pajarillo,
Quirpa, Carnaval, Seis por derecho, Quitapesares, Guacharaca, entre otros.
Algunos pasajes famosos son Fiesta en Elorza, Caballo Viejo, Traigo polvo del
camino, Romance en la lejanía, La Potra Zaina, Apure en un viaje, entre otros.

Se ha encontrado en los últimos años con preocupación, que la forma de


vestirse para bailar joropo ha sido invadida sutilmente por vestidos muy cortos y
estilos que poco a poco han desplazado al vestido floreado y largo tradicional
venezolano. Este se ha ido sustituyendo por uno corto (como el de la imagen) que
aunque sigue siendo colorido, no tiene ninguna relación con el vestido que se ha
usado tradicionalmente. Dicho estilo ha sido adoptado por las jóvenes ejecutantes
y bailarinas.

Otro detalle usado por los cantantes de música llanera en la actualidad es la


bufanda o ruana, accesorios que no forman parte de la tradición llanera de
Venezuela, sobre todo en Guárico, Apure, Portuguesa y Cojedes; ya que Barinas
por su cercanía con los Andes Venezolanos tienes variantes climáticas distintas al
otro estado llanero venezolanos. (Fuente Lic. Vidal Stanly León)
Joropo Central o Joropo Tuyero

Joropo característico los estados de Aragua y Miranda, y de la zona oriental de


Carabobo y norte de Guárico (Venezuela). Mientras que el joropo llanero se
entona con bandola llanera, cuatro y maracas, el tuyero se entona con arpa,
maracas y buche (voz). Al mismo tiempo, mientras el arpa tuyera usa cuerdas
métalicas y de nailon, en el arpa del joropo llanero todas las cuerdas son de
nailon. Otro punto distintivo entre el joropo tuyero y el llanero es el hecho que en el
primero, el que canta es el mismo que ejecuta las maracas. La pieza más
característica del folklore tuyero, «La revuelta tuyera», consta de cuatro secciones:
La exposición (pasaje), el desarrollo (yaguaso y guabina), la coda instrumental
(llamada «Marisela») y un final conocido como «La llamada del mono». Los
pasajes tuyeros más famosos son «El Totumo de Guarenas» de Benito Canónico,
«El ermitaño» de Mario Díaz, «Amanecer tuyero» de Cipriano Moreno y Pablo
Hidalgo y «El gato enmochilado» de Fulgencio Aquino.

Joropo oriental: Joropo característico de la región nororiental de Venezuela,


específicamente de los estados Sucre, Nueva Esparta y Norte de Anzoátegui y
Monagas. En este particular tipo de joropo el instrumento melódico por excelencia
es la mandolina o bandolín. No obstante, la bandola oriental (ocho cuerdas de
Nylon), el violín, la armónica y un pequeño acordeón llamado «cuereta» también
tienen un papel primordial en el folklore musical oriental. El llamado joropo con
estribillo se compone de dos secciones: la primera sección o «golpe» es
tradicionalmente una melodía fija en ritmo 3/4 que es repetida dos o más veces; la
segunda sección o «estribillo» es una melodía improvisada sobre un ciclo
armónico fijo que está a ritmo 6/8. Cabe destacar que en el joropo oriental, el
cuatro y las maracas son ejecutados de una manera mucho más libre y compleja
que en el resto de los joropos venezolanos. De la misma manera, es importante
mencionar que la tradición musical de la región oriental de Venezuela posee
muchas otras formas aparte del joropo oriental.
Joropo guayanés: Joropo resultado de la interacción de llaneros y orientales
en el estado Bolívar, específicamente en Ciudad Bolívar la antigua Angostura. Es
ejecutado con bandola guayanesa (ocho cuerdas metálicas), cuatro y maracas.
«El seis guayanés», «la Josa» y «el rompe luto» resaltan entre los joropos
guayaneses más famosos.

Golpe tocuyano o joropo larense: Joropo oriundo de la región centro-


occidental de Venezuela, mayoritariamente de los estados Lara y Yaracuy. Es
interpretado por una variedad de cordófonos (cuatro, medio cinco, cinco y seis),
que junto con tambora y maracas producen una sonoridad única entre los joropos
venezolanos. Carota, Ñema y Tajá es el conjunto musical más prolífico en la
interpretación de este género. Famosos golpes tocuyanos son Amalia Rosa,
Gavilán tocuyano y Ramoncito en Cimarrona. En 2012 la banda Sin dirección se
convirtió en el primer artista nacional en colocar música folclórica venezolana en
un videojuego mundial con su canción “¡Ay!”, una fusión de joropo con pop rock
que forma parte del popular videojuego mundial Rock Band 3 producido por
Harmonix Music Systems y MTV Games para la videoconsola Xbox 360 de
Microsoft, donde niños y personas de todo el mundo se divierten intentando tocar
el cuatro venezolano al ritmo de un joropo larense.2

Joropo andino: Joropo principalmente ejecutado en el estado Táchira y


Mérida. Este tipo de Joropo tiene 2 formas básicas: El Corrido y El Galerón.
Generalmente el joropo andino es más lento, más adaptado al paisaje montañés.
Se toca con violín, mandolina, bandolín tachirense, guitarra, cuatro y tiple. Joropos
andinos famosos son el Pato bombiao, Perra Baya, Guariconga y Molinera.

Merengue venezolano

En Venezuela existe una enorme gama de merengues -desprendidas, en su


origen rítmico, de la simplificación de las variadas fulías negras de la costa central
del país- que se pueden agrupar en tres grandes grupos: el caraqueño, el oriental
y el larense.
Siendo un género bailable, el merengue venezolano -y sobre todo el
caraqueño- tiene letras de corte costumbrista y picaresco, algunas de ellas muy
subidas de tono, que son el reflejo de las tradiciones, los personajes y las historias
de la época. Cuatro instrumentos solistas conforman la orquesta que ejecuta el
merengue rucaneao: trompeta, trombón, saxo y clarinete; los cuales son
acompañados por el cuatro, el contrabajo, el redoblante y la charrasca de tapara.
La rítmica fue variando y del reglamentario compás de 2/4, organizado en dos
corcheas y un tresillo de negra, a fuerza de baile y sobre todo de rucaneo, se llegó
al singular compás de 5/8 (5 corcheas), extraña medida que le da esa cadencia
característica que lo diferencia de sus primos caribeños.

Este merengue rucaneao -cuyo nombre compuesto remite a la dulcería criolla


venezolana: el primero realizado con claras de huevo y azúcar; el segundo,
conocido como rúcano, una golosina gelatinosa hecha con tuétano de vaca y
meladura de azúcar cuajada en forma cónica (papelón)- era considerado por los
conservadores de entonces, una manifestación vulgar. Tal vez por lo acaramelado
de su nombre, por la impudicia de sus letras o por la forma de bailarlo, que
requería ciertos movimientos acentuados de las caderas y un acercamiento muy
estrecho de la pareja. Por la razón que fuere se prohibió tocarlo, cantarlo o bailarlo
en las casas de familia y salones de baile de aquella gente respetable. Pero este
ritmo de compás mocho, penetró el gusto de los caraqueños que habitaban en
parroquias como San Juan, La Pastora o San José y fue ganando espacios más
allá de los mabiles (prostíbulos donde se bailaba y se tomaba). Esta forma musical
tuvo su mayor auge entre 1920 y 1940, gracias a los «cañoneros» como eran
conocidos aquellos músicos que sacaron el merengue de esos locales nocturnos y
lo llevaron a las plazas y los templetes en épocas de carnaval y otras
celebraciones populares, recorriendo las calles acompañados de un artefacto
llamado trabuco o cañón, que no era más que un pequeño tubo de bambú relleno
de carburo de calcio y agua, al que hacían detonar (de ahí el nombre) para
anunciar los temas que iban a interpretar a continuación.
Finalmente, ya entrada la década de los cincuenta, los grandes salones
sucumben y abren sus puertas a este baile caraqueño, que llegó de la mano de la
orquesta de Luis Alfonzo Larrain. El Norte es una quimera de Luis Fragachán, La
pelota del Carey de Lorenzo Herrera, Carmen la que contaba dieciséis años y
Préstame tu máquina de Blanco García animaron fiestas de matrimonios,
quinceañeras, graduaciones y demás jolgorios capitalinos de la época, luego este
estilo musical cayó en desuso. No obstante, gracias a la contribución de
compositores y músicos de la talla de Carlos Bonnet, Luís Laguna, Pablo
Camacaro, Cruz Felipe Iriarte, Otilio Galíndez, César del Avila, Ismael Querales,
Hely Orsini, Cristóbal Soto, Adelys Freites, Cecilia Todd, Raquel Castaño, Lilia
Vera, Jesús Sevillano, Ana Cecilia Loyo, Simón Díaz, el Quinteto Contrapunto,
Ensamble Gurrufío, El Cuarteto, Gualberto Ibarreto, Los Cañoneros y Los Antaños
del Stadium entre otros el merengue venezolano ha recobrado su merecido
espacio en la escena musical venezolana bajo la métrica de 5/8 la favorita de los
músicos y compositores de las últimas décadas.

Vals venezolano

Aun cuando el vals es un ritmo proveniente de los grandes salones europeos


de los siglos XVII y XIX, una nueva forma de valse surgió durante la primera
década del siglo XIX en Colombia, Ecuador y Venezuela. Esta nueva forma de
vals devino en un aceleramiento en el ritmo lo que a su vez produjo vertiginosas
formas coreográficas en su baile. Mientras que en Colombia y Ecuador recibió el
nombre de pasillo, en Venezuela conservó el nombre de Valse o Vals venezolano.

Así, el vals ha adquirido los instrumentos típicos de cada región venezolana


para su ejecución. Aun cuando este género ha sido cultivado mayormente en los
Andes y en la región centro-occidental de Venezuela, el vals ha tenido un papel
preponderante en la música regional del centro y oriente de Venezuela. En la
región andina, el violín y el bandolín son instrumentos solistas, acompañados de la
guitarra, tiple y cuatro. En Lara se ejecuta con violín, mandolina, cuatro y guitarra.
La melodía, generalmente en ocho compases, es entrecortada e insinuante,
rompiendo de forma atrevida con la métrica europea y jugando con los silencios y
compases de forma graciosa y saltarina. Esta influencia del valse llega a los
serenateros y compositores románticos, quienes divulgaron ampliamente el vals-
canción. La estructura musical característica de los valses populares consta de
tres partes. Aun cuando muchos músicos firman sus composiciones con sus
nombres, la mayoría han dejado sus creaciones en el anonimato.

Entre los más relevantes valses venezolanos de están, Dama Antañona


(Francisco De Paula Aguirre), El Diablo Suelto (Heraclio Fernández), Conticinio
(Laudelino Mejías), Brisas del Zulia (Amable Espina), Pluma y Lira (Telésforo
Jaimes), Como llora una estrella (Antonio Carrillo), El Jarro Mocho (Federico
Vollmer), Tres Rosas (Juancho Lucena} y los mundialmente aclamados valses de
Antonio Lauro (Nº2 "Andreina", Nº3 "Natalia" entre otros).

Música andina

Bambuco andino

Siendo típicamente andino (estados Táchira, Mérida y Trujillo), este género


musical se localiza también en los estados Zulia, Lara y Distrito Capital,
encontrándose en estos últimos bajo formas de melodías románticas.

La sonoridad de la palabra «bambuco» evoca en la mente del oyente cierta


cercanía con las melodías africanas. Sin embargo, la realidad es otra: el bambuco
es un ritmo acompasado y cadencioso que tiene su origen en España y América.
Su profunda raigambre en el territorio neogranadino hace que el bambuco
trascienda las fronteras y se arraigue en el occidente venezolano, específicamente
en los Andes y Zulia, donde sufre algunas modificaciones en los compases y
estructura. Cabe destacar que en cada región adquiere un acento propio de la
geografía y las tradiciones.

A decir de algunos musicólogos, el bambuco presenta ciertas analogías con la


habanera, especialmente en los lánguidos matices del fraseo de sus versos. Sin
embargo, mientras la versión cubana tiene un compás 3/4, el ritmo venezolano es
6/8 (semicorchea-corchea-semicorchea). Los especialistas recuerdan que las
introducciones e interludios del bambuco emulaban instrumentalmente los tríos de
boleros que colmaron la escena en el siglo XX. Su estructura musical rompe con
todos los cánones, al no estar limitada a cuatro tonos cíclicos.

En cuanto al acompañamiento, en el bambuco venezolano están presentes el


piano, el bajo y la guitarra, teniendo una característica especial en la región andina
donde se incorporan la mandolina, el violín, el tiple, el cuatro, bandolín tachirense
y la flauta. Los temas de inspiración son idílicos, nostálgicos y evocadores, con
ciertos matices señoriales y hasta sublimes.

Música campesina

Hombre cantando, acompañado de un cuatro, en las cercanías del Hotel


Humboldt, Caracas, Venezuela

La música campesina es una expresión cultural de los Andes venezolanos


(Mérida, Táchira, Trujillo y parte de Barinas). Se diferencia de la música llanera en
que el güiro sustituye a las maracas y la guitarra remplaza al arpa. Tanto el cuatro
como el bajo son utilizados en ambas manifestaciones. Alrededor de la década de
1970, el género se fue formando con las primeras agrupaciones y fue a través de
las disqueras Divensa en Mérida, Potosí en Táchira y Tamarindo en el Vigía, que
fue evolucionando y se fue dando a conocer. Hoy existe una cantidad interesante
de agrupaciones representativas del género en su mayoría en el estado Mérida, la
zona del Mocotíes y los pueblos del sur, aunque existen nuevas tendencias en la
zona del Táchira, destacándose las agrupaciones de Pregonero, y San Cristóbal,
su instrumentación consiste tradicionalmente en requinto, guitarra, violín, cuatro
venezolano y güiro, algunas agrupaciones fusionan este estilo acompañándolo
con percusión como congas y timbales.

Debido a la proximidad de la región andina con Colombia, la música


campesina venezolana tiene influencias de la carranga y el vallenato. La música
campesina ha alcanzado gran popularidad, además es un género con una larga
lista de agrupaciones. Algunas de ellas han conocido el éxito a nivel nacional en
radio y televisión con uno o varios de sus pegajosos sencillos hasta el punto de
lograr que se organicen festivales en homenaje a la música campesina, y que se
abran espacios o categorías para galardonar el género en premiaciones artísticas
ya existentes, se destacan entre los grupos más mencionados: Los Serranitos de
América, el Son Sureño, Los Auténticos Serranitos, Los Chacaritos, Eminente
entre otros.

Música Tachirense de Raíz

El término “música tachirense de Raíz” fue implementado a partir del año 2015
por el Músico Miguel Ángel Chacón Acevedo, Director de la agrupación Los
Montañeros y activista del impulso de los instrumentos Tachirenses y su música;
este término se refiere principalmente a la música de finales del siglo XIX y
principios del siglo XX que marcó la época de oro del bandolín tachirense.

La música tachirense de raíz se compone de varios géneros que se identifican


principalmente por el círculo armónico, el ritmo y el “canto firme del bandolín”,
siendo este último, la melodía característica del género. En este sentido la
podemos dividir en dos grandes grupos; los géneros que se ejecutan a ritmo de
Merengue Campesino y los géneros que se ejecutan a ritmo de Joropo Andino.
Entre los merengues campesinos más destacados está el pato bombiao,
manzanares y bombarda mientras en el ritmo de joropo andino están la perra
baya, el macayao, guariconga, molinera y guacharaca.

Una importante característica a resaltar es que el canto y la improvisación de


versos son fundamentales en la ejecución de la música tachirense de raíz ya que
esta se desarrolla folkloricamente de manera colectiva. Esta forma de canto
colectivo se conoce como "canto acomodado", y consiste en que las personas que
desean cantar se organizan alrededor de los instrumentistas, muchas veces en
forma de rueda o círculo, uno a uno van cantando versos que deben comenzar
con la última frase de la persona anterior, de esta manera se va creando una
cadena de canto donde la improvisación juega un papel fundamental, pues los
versos deben rimar y tener relación con el verso del compañero anterior.
Calipso Guayanes o de El Callao

Ritmo que llegó a la Guayana Venezolana (Estado Bolívar) de la mano de


inmigrantes antillanos que fueron a trabajar a las minas de oro del Callao en el
siglo XIX. El calypso guayanés de El Callao, cantado tradicionalmente en inglés,
se hace a partir de una batería rítmica de percusión basada en el bumbac,
acompañada de charrasca, campana o cencerro y cuatro venezolano.
Comúnmente se adiciona teclado, bajo eléctrico, instrumentos de viento, voces
masculinas y femeninas. Woman del Callao es indiscutiblemente el calipso del
Callao más reconocido dentro y fuera de Venezuela. Serenata Guayanesa junto
Un Solo Pueblo y Convenezuela han sido las agrupaciones que han difundido el
calipso tradicional venezolano fuera de la región del Callao en las últimas
décadas.

La Onda Nueva

Aldemaro Romero dirigiendo la Orquesta Sinfónica Municipal de Caracas en la


celebración del 50 aniversario de Dinner in Caracas.

Durante una convalecencia,4 Aldemaro Romero, encuentra la inspiración para


presentar en el año 1968 su creación de una nueva forma de interpretación de
música venezolana, conocida como Onda Nueva, derivada del joropo e
influenciada por el jazz y la bossanova brasileña. La idea también surge debido a
que, hasta entonces, la música venezolana carecía de movimientos innovadores
que la hicieran modernizarse. Cuando Romero presentó esta idea a su amigo, el
publicista y músico de origen austríaco, ya desaparecido, Jacques Braunstein,
solicitándole su parecer, él respondió que aquello le parecía "una Onda Nueva", lo
cual sirvió de identificación al movimiento musical desde ese momento hasta la
actualidad. Sin embargo, existe otra versión según la cual el músico Frank
Hernández (colaborador de Romero en los años de vigencia del movimiento)
señaló que el surgimiento de la Onda Nueva se debió a un encargo realizado por
una empresa publicitaria a Romero, que no gustó a esta empresa, aunque sí a los
músicos participantes.5 Según esta otra versión, el resultado fue aplicado por
Romero y Hernández a "diferentes tipos de música". Sin embargo Hernández
reafirmó el mérito del músico Braunstein, por haber dado el nombre al movimiento
musical. En 1970, durante una permanencia en México, Romero hace un convenio
con la compañía "Discos Musart" para grabar música mexicana en el estilo de la
Onda Nueva respaldando con orquesta a la vocalista chilena Monna Bell. De esta
colaboración, surgió el LP "La Onda Nueva en México", el cual no contó con
suficiente publicidad al ser boicoteada su distribución por el gobierno mexicano de
la época.6

Luego de la creación de la Onda Nueva, de 1971 a 1973, para impulsar este


género musical Romero creó los Festivales de la Onda Nueva en los que se
presentaron destacados músicos y solistas tales como Franck Pourcel, Paul
Mauriat, Charlie Byrd, Astor Piazzolla, Juan Gabriel, Armando Manzanero,
Consuelo Velázquez, Augusto Alguero, Eliana Pitman, Trini Lopez, Chico Novarro,
Helmut Zacharias y Marco Antonio Muñiz, además de artistas venezolanos como
Mirla Castellanos, Alfredo Sadel, Carlos Almenar Otero, Carlos Moreán y Henry
Stephen. Estos festivales significaron un gran esfuerzo económico (más de un
millón de la moneda de ese momento) y organizativo para Aldemaro Romero.
Desafortunadamente, estos festivales carecieron de proyección en el exterior, por
lo que dejaron de existir, lo que no impidió que Romero siguiera difundiendo hasta
donde alcanzaron sus esfuerzos, tanto en Venezuela como en el exterior los
temas que había escrito varios años antes, adaptados a este movimiento musical.

Música afrocaribeña

Otro género importado es la salsa cubano-americana, que ha producido varias


superestrellas domésticas, incluyendo a Federico Betancourt, Oscar D'León,
Vladimir Lozano, Alberto Naranjo, Alfredo "Cutufla" Franceschi, Nelson González
Rojas «El Emperador de la Salsa», Porfi Baloa, Leonardo Pedroza, Carlos
Quintana, Erik Franceschi, Elio Pacheco, Gustavo Aguado7, Wilmer Lozano,
Jonathan Moly, Nano-Gram, Omar Acedo, Victor Mendoza, Oswaldo Oropeza,
Carlos “Nené” Quintero, Natividad Martínez, Alfredo Naranjo, Tito Madrigal, Joe
Ruiz « El duro de la clave»,8 Perucho Torcatt,9 Sergio Pérez, Tony Monserrat,
Frank Fernández «El Rey del Timbal», Orlando Watusi, Soledad Bravo, Carlos
Emilio Landaeta « Pan con queso», Luis «Tata» Guerra, Alberto Slezinger, El
Negrito Calavén, Carlín Rodríguez, Dimas Pedroza, Dimas Chirinos, Samir Bazzi,
Ray Pérez, Evio di Marzo, Mauricio Silva, Sergio Pérez, Marco Toro, Nelson
Navas, Nelson Alizo, J.J. Hernández « El Indio de la Salsa», Benavides, Orlando
Poleo, Olinto Medina, Carlos Tabaco Quintana, Norka Mendoza y Rogelia «
Canelita» Medina y agrupaciones como La Dimensión Latina, El Clan de Víctor,
Adrenalina Caribe, Nelson y sus Estrellas, Los Satélites, El Trabuco Venezolano,
Orquesta de Instrumentos Latinoamericanos, Grupo Madera, Pedroza y sus
Caciques,10 Los Adolescentes, Daiquirí, Salserín, Orquesta Bailatino, Las
Soneras, Sonora Tropical, Guaco, Los Dementes, Silva y Guerra, Los Peniques,
Grupo Mango, Naty y su orquesta, Federico y su combo latino, El Trabuco
Venezolano, El Salseto, Cadáver Exquisito, Orquesta Latino Caribeña Simón
Bolívar, Servando y Florentino, Nelson Alizo y sus Estrellas, La Charanga 80, La
Magnífica de Elio Pacheco, La Pandilla de Albóndiga, Coco y su sabor Matancero,
la orquesta de Andy Durán, Alfredo Naranjo y su Guajeo, Orquesta Pelinkere,
Tabaco y sus Metales y el Sexteto Juventud.

El merengue dominicano, el bolero, la cumbia colombiana, la guaracha, el son,


la rumba, el reguetón, están representados por la Billo's Caracas Boys, la orquesta
de los Hermanos Belisario, la orquesta de Luis Alfonzo Larrain, Los Melódicos, la
orquesta Sans Souci, la Sonora Caracas, la orquesta de Chucho Sanoja, la
orquesta de Aldemaro Romero, la orquesta de Anibal Abreu, la orquesta de Porfi
Jiménez, Mario y sus Diamantes, Los Megatones de Lucho, Los Imperials,
Orlando y su Combo, Los Ideales, Los Originales, orquesta La Playa, el Super
Combo, Los Solistas, Los Master, Los Cantores del Trópico, El Sonero Clásico del
Caribe, Los Naipes, Edmundo Ros and his orchestra, Bacanos, Los Hermanos
Rodríguez, El Trío Venezuela, Los Blanco de Maracaibo, Los Profesionales, La
Casino Riverside, La Tremenda, Los Palmers, Los Fantasmas del Caribe, el Super
Combo Los Tropicales , Grupo A.5, Calle Ciega, Chino y Nacho.11 Entre los
cantantes destacan: Graciela Naranjo, Elisa Soteldo, Adilia Castillo, Alfredo Sadel,
Felipe Pirela, Gisela Guedez, Rosa Virginia Chacin, Annaé Torrealba, Nancy Toro,
Joe Urdaneta, Ruth Dimassis, ''«Toña»'' Granados, Antonio Lauro, Martha Rey,
Alci Sánchez, Argenis Carruyo, Ender Carruyo, Santiago Tovar, Víctor Piñero,
Chico Salas, Italo Pizzolante, Lorenzo Herrera, Gonzalo Peña, Anny Cauz,
Veronica Rey, Willy Quintero, Chico Salas, Víctor Pérez, Tanya, Manolo
Monterrey, Rafa Galindo, Omar Enrique («El Principe del Merengue»), Luisín
Landaez, Emilita Dago, Marco Tulio Maristani, Natusha («La Reina de la
Lambada»), Manuel Enrique Pérez Díaz, Ely Méndez, Héctor Monteverde,
Rosalinda García, Carlos Almenar Otero, Eduardo Serrano, Oswaldo Morales,
Perucho Navarro, Rafael “Rafa” Pérez, Cheo Garcia, Mario Suárez, Luisito García,
Miguel Moly, Leo Diaz, Nelson Henríquez, Aldo Donà, Pastor López («El Rey de la
Cumbia»), Yordano, Memo Morales, Eduardo Lanz, José Luis Rodríguez, Basil
Alexander, Liz, Diveana, Roberto Antonio, Luis Felipe Gonzalez («El Rey del
Porro»), Potro Alvarez, Sixto Rein, Franco Bellomo, Oscarcito, Chyno Miranda y
Nacho entre otos.

Otros géneros del folklore

Otras formas de música tradicional venezolana son extensivamente grabadas e


investigadas gracias al trabajo de la Fundación Bigott, con sede en Caracas. La
Percusión afroamericana (incluyendo ritmos múltiples como sangueo, fulía y
parranda) es quizás la forma musical mejor documentada.12 Entre los conjuntos
más importantes se destacan Un Solo Pueblo, Huracán de Fuego, Tambor
Urbano, Los Vasallos del Sol, La sardina de Naiguatá y Grupo Madera. Los
artistas más experimentales de fusión combinan rumba, jazz latino, el joropo, salsa
y otras formas de música latinoamericana.

Música pop y rock

La música pop y el rock son también muy populares, y varias bandas y solistas
han tenido considerable éxito en el transcurso de los años. Algunos grupos bien
conocidos son las bandas de ska Desorden Público, Guasacaca Zon, en el pop-
rock Caramelos de Cianuro, Aditus y Témpano, en el dance y el funk Los Amigos
Invisibles (banda más exitosa internacionalmente) y los grupos de rock ahora
extintos, pero muy influyentes, Los Thunderbirds, Los Impala, Los Claners, Los
007, Los Darts, La ofrenda de Vytas Brenner, Los Dionys, Azúcar, Cacao y Leche,
Syma, Los Memphis, Sentimiento Muerto y Zapato 3. Recientemente, del 2010 en
delante han surgido nuevas bandas dentro de la escena del rock alternativo
venezolano que han recibido mayor atención internacional, en especial La Vida
Bohème, banda que fue nominada a los Premios Grammy Latinos. Desde
principios de la década de 1990, se realiza el Festival Nuevas Bandas, que busca
agrupar a los jóvenes en torno al género rock.

Música clásica

En la época colonial destaca el Padre Sojo quien en 1769 fundó el Oratorio San
Felipe Neri, donde se dedicó al cultivo de la música sacra. Alrededor de 1784
fundó la Escuela de Música de Chacao, cercano a Caracas. En esta escuela
estudiaron músicos de gran significación en Venezuela a fines del siglo XVIII y
principios del XIX como José Ángel Lamas, Juan José Landaeta (quien será el
autor de la música del Himno Nacional de Venezuela), Caro de Boesi, Cayetano
Carreño, Lino Gallardo, entre otros. La escuela era dirigida por él y por Juan
Manuel Olivares. Por ello se considera al Padre Sojo como el que dio inicio a los
estudios musicales en Venezuela.

Venezuela también ha producido compositores clásicos, tales como Atanasio


Bello Montero, Teresa Carreño13(renombrada pianista de talla mundial), Felipe
Larrazábal, Reynaldo Hahn (director de la Opera de París), Augusto Brandt,
Prudencio Esaá, Juan Bautista Plaza, Juan Vicente Lecuna, Franco Medina, José
Antonio Calcaño, Víctor Guillermo Ramos Rangel, Jose Clemente Laya, Evencio
Castellanos, Gonzalo Castellanos Yumar, Inocente Carreño, Modesta Bor, Ángel
Sauce, Nazil Baez Finol, Daniel Milano,14 Rafael Rengifo, Moisés Moleiro, Antonio
Estévez, y Vicente Emilio Sojo (conocido por sus contribuciones a la musicología y
la educación musical). Roberto Ruscitti siguió los pasos de Sojo. Entre los cultores
del vals venezolano se encuentra Antonio Lauro, considerado uno de los mejores
a nivel mundial interpretando y componiendo obras para la guitarra al igual que
Raúl Borges, Alirio Diaz, Rodrigo Riera, Ruben Riera, Luis Zea, Luis Quintero y
Rómulo Lazarde.
El canto de Venezuela

El Territorio Venezolano tiene un valor intrínseco en cuanto a música y cantos


se refiere, en todo su ámbito se escuchan esos cantos maravillosos y tradicionales
que elevan el espíritu a lo más profundo de nuestro sentimiento. Los cantos del
día a día, no tienen rítmica ni letra establecida, son improvisaciones que
acompañan las tareas del diario trajinar, que tranquilizan las penas y el cansancio.
Asimismo, sacuden la modorra del espíritu y encienden el fragor de los amores.
Estos cantos se remontan a las raíces indígenas y se unen a las tradiciones
hispánicas, los indios les cantan a sus dioses, al sol, al viento, al sol y a la lluvia,
para mejorar sus cosechas. Los negros africanos, trajeron su colaboración cultural
a través de sus cantos alegres, religiosos, de penas y lamentos y esos cantos los
usaban para pilar, moler, lavar, cocinar, para recolección, para ordeñar y para
todas las labores diarias. Tenemos diferentes clases de cantos: de ordeño, de
faena, de arrullo, de recolección. Son nuestros cantos tradicionales.

DANZA

El origen de la danza está unido al hombre desde el principio de los tiempos,


designado por la Real Academia como: “baile: acción de bailar y sus mudanzas”.
Mudanzas por bailar con la cabeza, cuerpo brazos y manos, en perfecto compás.
Surge como una forma de manifestar las necesidades vitales del hombre, por
ejemplo: Los alimentos, los cultos, las bellezas naturales, los galanteos, las
guerras, etc., se inició como danza popular y danza cortesana, esta última como
símbolo de lujo de las clases altas, luego como forma de entretenimiento de las
clases medias en los salones de baile y que unida a la música popular, llega a la
bien llamada danza urbana. El entretenimiento de la nobleza en el Renacimiento
era la danza y, la música selecta, instrumental y clásica estaba destinada a la
danza. Ella se agrupaba en pares contrastantes, la primera era una danza de ritmo
binario y tempo lento, seguida de una danza de ritmo ternario y tempo rápido, uno
de los pares más populares es la danza combinada de Pavana-Gallarda, la
primera es una danza procesional y la segunda es una danza animada. Desde el
siglo XV se comienzan a escribir las danzas y a establecerse los pasos precisos
para desarrollarlas. Se introdujo la danza al teatro, diferenciándose dos géneros:
la danza de sociedad y la danza teatral que posteriormente darán origen al Ballet.

EVOLUCIÓN

La danza es el arte de expresarse mediante movimientos del cuerpo al ritmo de


la música. Nuestra danza es una tradición de cambio constante de mucha fuerza
en su movimiento y cuya vitalidad trasmite optimismo, alegría y generosidad al
espíritu. En los ambientes populares existían muchos bailes que se denominaban
Bailes de Cascabel, los cuales tenían su encanto en su alocada coreografía; entre
estos tipos de baile se podían destacar, los Canarios, Folias, Zarabandas,
Villancicos, etc. A partir del siglo XVIII se comienza a imponer la danza moderna
entre las cuales se pueden mencionar el Vals, la Polca, la Mazurca, el Rigodón, la
Seguidilla, el Bolero hispánico y el Fandango. Más adelante, se irán involucrando
otros ritmos como son el Pasodoble, la Jota, la Habanera y la rumba. En los
tiempos actuales la danza ha contribuido en gran medida a nuestro acervo
cultural, incrementando los bailes modernos como el Merengue, el Danzón, el
Bolero, el Tango, y más recientemente, el Rap, el Hip Hop, el Reguetón, entre
otros.

PRINCIPALES DANZAS VENEZOLANAS

Son muchas y diversas las danzas típicas venezolanas, todas ellas de un valor
y una belleza incalculable, tenemos por ejemplo la Chicha Maya, Danceros de la
Candelaria, el Pájaro Guarandol, el Mare Mare, los Diablos Danzantes, la
Burriquita, el Carite, el Joropo, la Danza del Mono, la Danza de la Culebra, la
Contradanza, el Calipso, el Carnaval, el Sebucán, el Baile de la Muñeca de las
Calendas, el Tamunangue, el Baile de la Hamaca el baile de las Turas, Tambores
de San Juan, el Baile del Chimbánguele, las Zaragozas, Locos y Locainas.

CLASIFICACION DE LAS DANZAS VENEZOLANAS

Tratar de clasificar las danzas, es un arduo trabajo que amerita un tratamiento


especial por ser la expresión cumbre artística más alta de la cultura. Se dice que el
origen de la danza se remonta a mediados del siglo 19 (más o menos en el año
1840), siendo la Contradanza o Danza contraria, el comienzo de estos
movimientos clásicos y románticos con acompañamiento rítmico muy peculiar,
cuya música es tocado con la mano izquierda si es a piano o trombone en
orquestas. Según la tradición las danzas se pueden clasificar en dos tipos:
Romántico y Festivo, estas variaciones no se parecen entre sí.

Siguiendo con la clasificación de las danzas, tenemos que además de la


romántica y festiva, y tomando en consideración los movimientos, intensidad y
vitalidad, la danza se clasifica en Convulsiva y Mórbida. Convulsiva es aquella
cuyos movimientos son trémulos, orgiásticos, frenéticos, de acciones violentas
donde el cuerpo se contorsiona de tal manera que el ejecutante llega al éxtasis o
al paroxismo, capaz de morir en ese momento; esta práctica de danzar tan
violenta es propia de grupos etnológicos negros. Mórbida, es la danza de ritmos
moderados, suaves, dulces, delicados, amorosos y son ejecutados por grupos
étnicos variados. De acuerdo a las categorías sociales, armonía y escenario, la
danza puede ser Folklórica, Ballet o de Salón. Folklórica, es la que representa la
idiosincrasia, el sentimiento y las vivencias de las comunidades, tomando como
base las leyendas y tradiciones populares. El Ballet, es un género de danza donde
los movimientos son clásicos, de belleza imponderable donde sus figuras
expresan una argumentación específica, resultado de la inspiración de un autor o
creador del tema. La danza Bailable o de Salón, es aquella que se ejecuta de
forma espontánea, de acuerdo al momento y generalmente se ejecuta en
reuniones sociales. En Venezuela, se baila merengues, joropos, valses, tangos,
boleros, calipsos, golpes y toda clase de ritmos que poco a poco van integrándose
a nuestras costumbres.

Teatro en Venezuela

El teatro en Venezuela comienza en la época precolombina donde los


aborígenes realizaban representaciones con fines educativos y sobre todo lo
religiosos.

Teatro precolombino
Las manifestaciones teatrales venezolanas están poco documentadas durante
el periodo precolombino, en parte a la visión eurocéntrica del mundo, resaltando la
cultura europea sobre las aborígenes americanas, y al poco desarrollo de las
tribus indígenas locales frente a los aztecas, mayas e incas. Los grupos indígenas
locales se limitaban a realizar pantomimas sobre la recolección de alimentos. Y
como en todas las culturas primitivas, se observa una veneración hacia los
fenómenos naturales, encontrándose presente el elemento del mito, la explicación
de por qué los animales o las plantas deben ser adornados.

Allí se conoce entonces cómo el teatro cumplía una función importante en


cuanto a la difusión de la identidad de la tribu. En los andes venezolanos, los
Timoto-cuica, Muku y Jirapoya sí realizaban teatro propiamente dicho. Este era
utilizado con un fin educativo y religioso, y llegó a tener tal importancia dentro de
sus sociedades, que fueron los únicos en Venezuela que llegaron a desarrollarse
una estructura de madera para su realización. Este teatro era ritual, transmitido
por tradición oral y era esencialmente igual a lo largo del tiempo. Su estructura era
diferente a la que formalmente es conocida hoy en día, y los espectadores eran
parte activa del mismo. Además, se solía improvisar según el ritmo que la misma
representación impusiera sobre intérpretes y público.

Es solo en el siglo XVIII es cuando se pueden presentar en formas más o


menos permanentes en el coliseo de Caracas. La actividad fue casi permanente
en las ciudades de Caracas y Maracaibo, los autores más representativos fueron
Calderón de la Barca y Lope de Vega.

Siglo XVI, XVII y XVIII: Para el año 1520 ya existían en Venezuela diversos
centros urbanos: Nueva Cádiz de Cubagua, Coro, El Tocuyo, Trujillo, Mérida y
Cumaná; sin embargo no existen datos que permitan asegurar la existencia de
actividades teatrales en esas poblaciones; así como tampoco para 1567, fecha de
la fundación de Caracas. El 28 de junio de 1600 se concede la primera licencia
conocida para una representación teatral, una comedia en Caracas el día de
Santiago Apóstol, iniciando la era del teatro hispánico en la colonia. Estas
representaciones se prolongaron hasta finales del siglo XVII y tomaron mayor
impulso en el siglo XVIII. El teatro hispánico fue introduciéndose poco a poco en la
Venezuela colonial y fueron llegando libros desde España entre los que figuraban
algunas obras teatrales, generalmente del barroco, de autores españoles o
hispanoamericanos tales como Pedro Calderón de la Barca, Juan Pérez de
Montalbán, Agustín Moreto, Juan Ruiz de Alarcón Agustín de Salazar y Torres, y
Juana Inés de la Cruz.

En 1747 las proclamaciones de Fernando VI y en 1760 las de Carlos III fueron


motivo para numerosas representaciones de aficionados en varias ciudades del
país como San Felipe, El Tocuyo y Barquisimeto, con obras teatrales que
reflejaban la influencia del teatro barroco español pero en una época ya muy
tardía. La actividad teatral estuvo en manos de aficionados entusiastas durante
todo el siglo XVII y hasta que se construyó el Coliseo de Caracas a finales del
siglo XVIII, que se valían de las festividades religiosas, la coronación de un
monarca, de un matrimonio real o de la creación de un virreinato para realizar
obras. Al principio, las plazas mayores eran los sitios escogidos para la
celebración de los actos teatrales; pero a mediados del siglo XVIII se abrieron
patios o corrales de comedias. También en algunas mansiones particulares de la
élite social y cultural se escenificaban piezas representadas por familiares y
amigos para un auditorio selecto. A pesar de esto, estas actividades teatrales
abiertas a todo el público no eliminaban las diferencias étnicas y sociales entre la
población, y más bien servían como medio de homogeneización cultural y de
transmisión de los valores de la sociedad hispánica y luego criolla, sobre todo si se
considera que para entender y apreciar una obra teatral no era indispensable
saber leer.

El siglo XVIII: vería la expansión del teatro a La Guaira y Maracaibo. A finales


de 1766, principios de 1767, se representan en Caracas las dos primeras piezas
que pueden atribuirse a un autor venezolano: Auto Sacramental de Nuestra
Señora del Rosario y Loa, pieza que le precede. En ambas obras se podían
apreciar la mezcla de elementos clásicos, hispanos, americanos, locales,
sagrados y profanos, así como de personajes mitológicos y simbólicos que
dialogan entre sí. A mediados de este siglo, habían llegado a Venezuela,
principalmente a Caracas, La Guaira y Maracaibo, los primeros cuerpos regulares
del ejército español. Los militares contribuyeron a una mayor promoción de la
afición por el teatro; no obstante, las representaciones teatrales fueron motivo
frecuente de disputas entre las autoridades militares o civiles y las autoridades
eclesiásticas. Ejemplo de ello es un dictamen de Carlos III, recibido en Caracas en
1777, donde se establecía que la decisión sobre la representación o no de
determinadas obras dramáticas residía en la autoridad seglar, no religiosa, ni
militar.

Siglo XIX: Andrés Bello fue primer venezolano autor de una obra de teatro,
Venezuela consolada.

En 1804 fue estrenada en Caracas la obra teatral más antigua conocida escrita
por un autor venezolano, Andrés Bello: Venezuela consolada, una pieza breve de
344 versos, en la cual participan tres personajes alegóricos: Venezuela, el Tiempo
y Neptuno. El tema central era la llegada de la vacuna antivariólica a Venezuela.
Bello continuó produciendo para la escena caraqueña diversas obras originales,
además de traducir del francés una tragedia de Voltaire, Zulima.

A partir de 1808 comenzaron a llegar distintas compañías de teatro y de ópera


contratados por el Coliseo de Caracas que enriquecieron la vida cultural del país,
una de las cuales fue la Compañía de Ópera Francesa, la cual fue recibida con
gran entusiasmo. El mismo año, la invasión de España por las fuerzas
napoleónicas y el apresamiento en Francia de Fernando VII, le dieron al teatro
caraqueño un tinte político. Antes de las representaciones solían cantarse en
escena canciones patrióticas a favor de España que los espectadores
acompañaban o coreaban. En ese ambiente produjo Andrés Bello su segunda
pieza teatral, La España restaurada, conocida también como La Restauración de
España o El certamen de los patriotas, drama alegórico y anti napoleónico que
motivó la primera crónica teatral venezolana publicada en La Gaceta de Caracas.
Después del 19 de abril de 1810 también se cantaban en el Coliseo canciones
patriotas, pero dedicadas a Venezuela en vez de España.
En marzo de 1812 ocurre el terremoto de Caracas y el Coliseo de Caracas fue
destruido, quedando suspendidas totalmente las actividades teatrales durante la
guerra de Independencia. Las representaciones dramáticas fueron en cierta
medida sustituidas por actos cívicos y las entradas triunfales en las ciudades, así
como por la realización de cuadros vivos con figuras simbólicas. Uno de estos
últimos se hizo en Barrancas, a orillas del Orinoco, el 25 de diciembre de 1820, en
conmemoración del primer aniversario de la creación de la Gran Colombia.

Siglo XX: El “sainete”, una pieza dramática jocosa normalmente de carácter


popular, que junto al “a propósito” conforma la manera cómico-satírica de
considerar el teatro criollo durante las primeras décadas del siglo XX. La otra
manera era la dramático-cómica, que fue menos popular. Los primeros
exponentes de este teatro criollo fueron Leoncio Martínez y Rafael Guinand y la
trilogía de actores cómicos formada por el propio Guinand, Antonio Saavedra y
Jesús Izquierdo. Dentro de las características del mercado criollo debe destacarse
la obra de Leopoldo Ayala Michelena, no solo porque su obra fue extensa y
variada sino también porque fue un decidido y perseverante propulsor del teatro
nacional. Más tarde surge Teatro para leer cuyos autores más representativos
fueron Aquiles Nazoa, Francisco Pimentel, Miguel Otero Silva y Andrés Eloy
Blanco.

La puesta en escena de los saineteros se convierte en una crónica de la época;


la sociedad venezolana se ve reflejada a través de la gente de teatro, quienes
hacen una crítica solapada de la realidad nacional. En las décadas de los años 10
y 20 el sainete se caracterizó por pintar costumbres y satirizar vicios y errores pero
en las décadas de los años 30 y 40, este se torna más crítico, tocando temas
relacionados con el petróleo y el poder, donde se resalta la caricatura política,
especialmente hacia ministros y congresistas; como ejemplos se incluyen las
obras Yo también soy candidato (1939) de Rafael Guinand y Venezuela güele a
oro (1942) escrita por Andrés Eloy Blanco y Miguel Otero Silva en honor a Rafael
Guinand.
Rómulo Gallegos también fue un reconocido narrador y escribió varias obras de
teatro entre 1910 y 1915: El motor, El milagro del año, Los ídolos, La esperada, La
doncella, Los predestinados y El último patriota. En 1945 prepara su versión
dramática de Doña Bárbara.

Teatro 0ccidental: Aunque los orígenes del teatro occidental sean


desconocidos, la mayor parte de las teorías lo sitúan en ciertos ritos y prácticas
religiosas de la antigüedad; aún hoy día ese tipo de rituales sigue cargado de
elementos teatrales.

Teatro clásico: Las cuatro formas teatrales del drama griego eran la tragedia, el
drama satírico, la comedia y el mimo.

Teatro medieval: Irónicamente, el teatro en forma de drama litúrgico renació en


Europa en el seno de la Iglesia católica romana.

Teatro del renacimiento: La música del teatro renacentista Los creadores e


intelectuales del renacimiento intentaron restaurar los ideales artísticos de la
antigüedad clásica.

Teatro del siglo XVIII: El teatro del siglo XVIII era, básicamente, y en gran parte
de Europa, un teatro de actores. Estaba dominado por intérpretes para quienes se
escribían obras ajustadas a su estilo; a menudo estos actores adaptaban clásicos
para complacer sus gustos y adecuar las obras a sus características. Las obras de
Shakespeare, en especial, eran alteradas hasta no poder ser reconocidas no sólo
para complacer a los actores sino, también, para ajustarse a los ideales
neoclásicos.

Teatro del siglo XIX: A lo largo del siglo XVIII ciertas ideas filosóficas fueron
tomando forma y finalmente acabaron fusionándose y cuajando a principios del
siglo XIX, en un movimiento llamado romanticismo.

Teatro romántico: En su forma más pura, el romanticismo proponía en el plano


espiritual que la humanidad debía trascender las limitaciones del mundo físico y el
cuerpo alcanzar la verdad ideal. La temática se extraía de la naturaleza y del
hombre natural. Quizá uno de los mejores ejemplos de teatro romántico sea
Fausto (Parte I, 1808; Parte II, 1832) del dramaturgo alemán Johann Wolfgang von
Goethe. Basada en la clásica leyenda del hombre que vende su alma al diablo.

Melodrama: Las mismas fuerzas que condujeron al romanticismo también, en


combinación con varias formas populares, condujeron al desarrollo del
melodrama, el género dramático más arraigado en el siglo XIX. El melodrama
como literatura es a menudo ignorado o ridiculizado, cuando menos desdeñado
por los críticos, porque aporta imágenes de villanos que se atusan el bigote o
heroínas sujetas a vías de tren.

Teatro simbolista: El primero en adoptar las ideas de Wagner fue el movimiento


simbolista en Francia en la década de 1880. Los simbolistas hicieron una llamada
a la "des teatralización" del teatro, que se traducía en desnudar el teatro de todas
sus trabas tecnológicas y escénicas del siglo XIX, sustituyéndolas por la
espiritualidad que debía provenir del texto y la interpretación. Los textos estaban
cargados de simbología de difícil interpretación, más que de sugerencias. El ritmo
de las obras era en general lento y semejante a un sueño. La intención era
provocar una respuesta inconsciente más que intelectual, y retratar los aspectos
no racionales del personaje y los episodios en escena.

Teatro expresionista: El movimiento expresionista tuvo su apogeo en las dos


primeras décadas del siglo **, principalmente en Alemania. Exploraba los aspectos
más violentos y grotescos de la mente humana, creando un mundo de pesadilla
sobre el escenario. Desde un punto de vista escénico, el expresionismo se
caracteriza por la distorsión, la exageración y por un uso sugerente de la luz y la
sombra.

Teatro contemporáneo: Aunque el realismo puro dejó de dominar la escena


popular después de la I Guerra Mundial, el teatro realista continuó vivo en el
ámbito comercial, sobre todo en Estados Unidos. Sin embargo, el objetivo parecía
ser el realismo psicológico, y se emplearon para este fin recursos dramáticos y
escénicos no realistas.
El teatro europeo no se hallaba tan mediatizado por el realismo psicológico y su
preocupación se centraba más en los juegos de ideas.

Conclusión

La educación es la herramienta esencial para poder enseñar y entender el


verdadero valor de nuestras raíces. Si nosotros mismos como seres humanos no
logramos entender la importancia de la música como un factor que interacciona
con nuestras vidas, en lo social, político y cultural, nunca seremos capaces de
lograr ese tan ansiado estado de armonía en la sociedad en donde vivimos. Creo
que hasta que no eduquemos a nuestros hijos desde nuestros hogares y escuelas,
el amor por las tradiciones, incluyendo la música popular venezolana, no
lograremos buenos y permanentes resultados.

El crear una nueva manera de educar musicalmente a los niños, es tratando de


transmitir los valores culturales y comunitarios, para que sea un producto social
del trabajo participativo, sensible y con un halo integrador de la belleza y de la
conciencia social.

Los nuevos tiempos requieren de una nueva musicalidad que acompañe y


libere al ser humano. Con un sistema de educación que entienda a cabalidad la
importancia del músico, y la capacidad de este para mejorar las condicione
sociales y culturales de cada uno de nuestros países, creando los cimientos para
el desarrollo de una cultura musical verdaderamente latinoamericana.
Es realmente importante destacar que la danza es aquella que es concebida,
gestada y desarrollada desde la propia comunidad, en donde se conjugan y
vinculan de forma armoniosa una variedad de elementos locales, tales como la
gastronomía, la artesanía, creencias, al igual que los aspectos que le dan forma a
la idiosincrasia como los rasgos, temperamentos, carácter, distintivos y propios de
los individuos de la referida colectividad; cuentan además como característica el
que son heredadas, es decir transmitidas de generación en generación, que
poseen además un rasgo de tradición, es decir que se realizan con una
periodicidad o frecuencia constante, en ellas participa, por lo menos, un buen
grupo representativo de los habitantes de la localidad y el resto de una u otra
forma se identifica con la misma.

En resumen la danza folklórica es la que se desarrolla o realiza en una


comunidad, ejemplo de ello los bailes de tambor en honor a San Juan Bautista de
cualquier comunidad de Venezuela.

Llegamos a la conclusión que no debemos olvidar que el teatro es en esencia


una representación; todos estos elementos no establecen diferencias esenciales
entre el teatro antiguo y el actual. Para que exista el teatro es necesario que haya
un texto, el cual va a ser representado por unos actores frente a un público que
asista a ver dicha representación.

El teatro nació desde la antigüedad empezando con rituales para los dioses en
los cuales se presentaba la danza y el canto, los que presentaban estos rituales
portaban ropas elegantes y típicas de la región.

El teatro fue evolucionando a lo largo del tiempo dejando atrás lo espiritual para
dar paso a representaciones más detalladas de la vida cotidiana, estas
presentaciones anteriormente solo la podía ver las personas con un nivel alto en la
sociedad.

El teatro fue diferente en cada país, y región, ya que cada lugar tenía su cultura
y tradiciones, lo que hacía que el teatro fuera diferente y único de cada parte
donde se representaba. Este se modernizo al paso del tiempo ya que surgieron
nuevas etapas que lo afectaron e hicieron que evolucionara, dando paso al teatro
moderno, donde las representaciones eran más detallas y se incluía una
ambientación que daba más entretenimiento al público, ya que se hacían
representaciones de la vida cotidiana y ya no solo cantos y rituales a los dioses. El
teatro moderno también tenía danzas y cantos, pero solo en algunas partes de la
presentación.

Hay muchos géneros dentro del teatro, y muchas cosas que hacen que este
siga dando de qué hablar a través del tiempo.

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