Por Qué Me Va Mal Si Yo Soy Cristiano
Por Qué Me Va Mal Si Yo Soy Cristiano
Por Qué Me Va Mal Si Yo Soy Cristiano
Introducción
Verdaderamente esta es una pregunta que seguramente millones de cristianos se hacen en todo el
mundo, y lo maravilloso es que la respuesta está en la palabra de nuestro Dios. No podemos negar
que es triste escuchar las historias de vida de muchos cristianos que están pasando por
situaciones muy difíciles y complicadas en sus familias, en sus matrimonios, en sus finanzas, y se
preguntan ¿Por qué? ¿Por qué si soy un hijo de Dios me va tan mal?
1 Pedro 3:10-11 Traducción en lenguaje actual 10 Porque, como dice la Biblia: «Los que de todo corazón
deseen vivir y ser felices, deben cuidarse de no mentir y de no hablar mal de otros; 11 deben hacer el
bien, dejar de hacer el mal y vivir en paz con todos.
¿Quiere Dios que a sus hijos nos vaya mal en la vida? La palabra de Dios nos dice que no es así,
Dios tiene pensamientos de bien y no de mal para cada uno de nosotros que somos sus hijos
(Jeremías 29:11). 11 Mis planes para ustedes solamente yo los sé, y no son para
su mal, sino para su bien. Voy a darles un futuro lleno de bienestar.
Entonces, si Dios no quiere que nos vaya mal, ¿Por qué permite que las cosas en mi vida vayan
tan mal? ¿Por qué estoy viviendo en fracaso? Y la respuesta es a muchos de nosotros nos va mal
por las consecuencias de nuestras malas decisiones, por las consecuencias de los malos caminos
en los que andamos.
En el texto (1 Pedro 3:10-11). que hemos leído para comenzar encontramos algunas de las
razones por las cuales a los cristianos nos va mal en nuestra vida, veamos lo que nos enseña la
palabra de de Dios
Los versículos nos dicen que si queremos amar nuestra vida y ver días buenos, tenemos que hacer
algunas cosas muy importantes en nuestra vida, quiere decir que si hoy nos va mal en la vida es
porque no las estamos haciendo o estamos haciendo lo contrario.
I. NOS VA MAL PORQUE NUESTRA LENGUA LA HEMOS USADO
PARA LO MALO (vers. 10)
La palabra de Dios nos declara que nuestras palabras tienen que ser usadas para edificar y
bendecir a nuestro prójimo (Efesios 4:29 29 No digan malas palabras. Al contrario, digan
siempre cosas buenas, que ayuden a los demás a crecer espiritualmente, pues eso es muy
necesario.).
Pero lastimosamente muchos cristianos usan sus palabras para el adulterio y la fornicación, su
lengua es hábil para conquistar a la mujer ajena o al hombre ajeno (Proverbios 5:3 La mujer infiel
te engaña con palabras suaves y dulces, / 7:21 Con tanta dulzura le habló,
que lo hizo caer en sus redes.) y esto trae pleitos, celos, contiendas, desintegración familiar, y
hasta divorcio.
Muchos cristianos igualmente usamos nuestra lengua para destrucción de nuestro prójimo por
medio del chisme y la difamación (Levítico 19:16 »No hagan chismes de nadie, pero digan la
verdad si así pueden salvar la vida de otra persona. Yo soy el Dios de Israel. ) por causa de los
chismes y la difamación de nuestro prójimo nos metemos en pleitos, nos enredamos en malos
entendidos que lo único que hacen es quitarnos la paz de nuestra vida.
Nos va mal también porque nuestra lengua la usamos para criticar y para murmurar ( Filipenses 2:1
14 Hagan todo sin hablar mal de nadie y sin discutir por todo, ) muchas veces cometemos el error
de hacer las cosas para Dios pero las hacemos murmurando, quejándonos, criticando las cosas
que se hacen y las que no se hacen.
Pero ¿Por qué nuestra lengua la usamos para lo malo? La respuesta ya nos la dio nuestro Señor
Jesucristo (Lucas 6:45 45 La gente buena siempre hace el bien, porque el bien habita en su
corazón. La gente mala siempre hace el mal, porque en su corazón está el mal. Las palabras que
salen de tu boca muestran lo que hay en tu corazón.» ). Nuestra lengua NO está llena de maldad,
lo que es lleno de maldad, de amargura, de adulterio, de fornicación, de envidia, es nuestro
corazón, nuestra lengua es solamente un reflejo de lo que hay en nuestro corazón.
No nos puede ir bien en la vida cuando nuestro corazón está lleno de maldad pues el tipo de vida
que vivimos es lo que fluye de nuestro propio corazón, por eso la palabra de Dios nos dice que por
sobre todo cuidemos el corazón porque de él mana la vida (Proverbios 4:23 Sobre toda cosa
guardada, guarda tu corazón;Porque de él mana la vida.).
II) NOS VA MAL PORQUE NO NOS QUEREMOS APARTAR DEL MAL (1 Pedro 3:11a)
¿Cómo nos puede ir bien en la vida si no queremos apartarnos de lo malo? Muchos cristianos
quieren bendición pero no quieren dejar de vivir en adulterio. Otros cristianos quieren prosperidad
en sus vidas pero no quieren dejar un vicio, no quieren dejar de gastar la bendición de Dios para
pagar sus borracheras.
Posiblemente habrán algunos cristianos que están clamando por bendición en sus vidas pero no
quieren dejar de obrar con corrupción en sus negocios o en sus trabajos. Igualmente hay jóvenes
cristianos que quieren que Dios bendiga su futuro, que Dios les de buenos empleos y que él abra
puertas de bendición, pero no quieren ordenar su vida en un matrimonio sino que quieren seguir
viviendo abiertamente en fornicación.
La palabra de Dios nos enseña que hay personas personas que piensan que les irá bien aun
haciendo lo malo y lo desagradable delante de los ojos del Señor, pero no es verdad
(Deuteronomio 29:18-20 Por eso les ruego que ninguno de ustedes, sea hombre o
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mujer, familia o tribu, deje a nuestro Dios para adorar a esos dioses falsos. Quienes
lo hagan serán como plantas venenosas, que sólo producen muerte.
»Se equivoca quien escuche las instrucciones de este pacto y crea que nada le
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sucederá si desobedece. Esa persona será culpable de que Dios castigue a todo
Israel, 20-21 pero Dios no la perdonará; al contrario, hará que vengan sobre ella todas
las maldiciones anunciadas en este libro, que sea separada de su tribu, y que muera
hasta el último de sus descendientes. ¡Dios la castigará con furia!
). Tenemos que recordar y reconocer una gran verdad: Dios no puede ser burlado.
Muchos cristianos queremos que nos vaya bien en la vida pero no queremos hacer las cosas que
agradan a Dios y que él ha dejado establecido en su palabra. No puede irnos bien en la vida si no
queremos congregarnos, pues Dios nos dice en su palabra que tenemos que hacerlo (Hebreos
10:25 No dejemos de reunirnos, como hacen algunos. Al contrario, animémonos
25
cada vez más a seguir confiando en Dios, y más aún cuando ya vemos que se
acerca el día en que el Señor juzgará a todo el mundo.).
No puede irnos bien en la vida si no queremos casarnos sino que queremos seguir viviendo
“acompañados”, pues la palabra de Dios nos dice que la única relación para convivir como pareja
que es bendecida por él Señor es él matrimonio (Hebreos 13:4 Todos deben considerar el
matrimonio como algo muy valioso. El esposo y la esposa deben ser fieles el uno al
otro, porque Dios castigará a los que tengan relaciones sexuales prohibidas y sean
infieles en el matrimonio.).
No puede irnos bien en la vida si nos negamos a perdonar a los que nos ofenden, pues la palabra
de Dios nos dice que debemos perdonar a los que nos ofenden así como Cristo nos perdonó a
nosotros (Colosenses 3:13 Sean tolerantes los unos con los otros, y si alguien tiene
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alguna queja contra otro, perdónense, así como el Señor los ha perdonado a
ustedes.).
No puede irnos bien en la vida si nos negamos a ponernos a cuenta por medio del perdón con
»Por eso, si llevas al altar del
aquellos a los que nosotros hemos ofendido (Mateo 5:23-24
23
templo una ofrenda para Dios, y allí te acuerdas de que alguien está enojado
contigo, 24 deja la ofrenda delante del altar, ve de inmediato a reconciliarte con esa
persona, y después de eso regresa a presentar tu ofrenda a Dios. ). Tenemos que
recordar lo que la palabra de Dios nos enseña, Romanos 12:18).EN CUANTO DEPENDA DE
NOSOTROS TENEMOS QUE ESTAR EN PAZ CON TODOS (
Ladrones de prosperidad
Francisco Carbonell Carbonell julio 10, 2019 Bosquejos Biblicos Comentarios desactivadosen Ladrones de prosperidad 2,405
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Bosquejos Biblicos
Introducción
Permítame empezar poniendo algo claro:
Dios jamás inventó la escasez.
La miseria.
Las necesidades.Dios nunca deseo que sus hijos vivan con tantas limitaciones.
Todo esto es producto del pecado. Dios no es prospero, Él es la prosperidad en sí mismo. Y a El
todo le pertenece.
Salmos 24:1 «De Jehová es la tierra y su plenitud; El mundo, y los que en él habitan.«
La intención de Dios es bendecir en gran medida a sus hijos
Dios desea prosperarle. Pero, la prosperidad según Dios no es la misma que plantea el mundo. El
mundo define la prosperidad como: abundancia de dinero y/o bienes y/o riquezas. No importa la
forma como se obtienen los recursos o bienes, ellos definen que si los posees entonces ya eres
prospero.
De ser así entonces hay un desequilibrio, porque según el mundo y la realidad hay más pobres
enriquecido que enriquecidos pobres. De que le sirve al hombre tener una casa lujosa si por dentro
esta hueca de amor. Cuál es el sentido de tener tanto dinero si la enfermedad no le permite
disfrutarlo.
Para que tener una gran mesa y grandes banquetes si escasea la paz en esos platos.
Esto nos lleva a comprender que cuando Dios se refiere a la prosperidad, está hablando de esto
pero también de algo más elemental. Pero, muchos en el evangelio piensan de la prosperidad de la
misma manera que el sistema del mundo. Por eso Dios nos instruye a cambiar nuestra manera de
pensar y no pensar como el mundo, sino pensar como Él piensa (Romanos 12:2).
Dios es claro en cuanto a su definición de prosperidad
3 Juan 1:2 «Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así
como prospera tu alma.»
Él expresa en este texto que su deseo es bendecirnos en y con todas las cosas, incluyendo eso
que tanto necesitas, pero que primero debe venir un proceso de trabajo interno (en el alma) y una
vez esto resuelto entonces lo demás se adecua para ser añadido.
Ejemplo del padre prudente.
Para Dios la prosperidad es un estado total de bienestar en todas las cosas relacionadas
con la vida.
Un estado de ánimo (interno) y un ambiente (externo) que manifiesta las características de:
Dios ya hizo todo para que seamos prosperados
2 Pedro 1:3 «Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por
su divino poder, mediante el conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y excelencia.»
Este verso muestra que Dios quiere producir un cambio tanto mental y por ende en nuestro estilo y
calidad de vida que muestre un contraste en nuestra vieja manera de vivir y la que hora tenemos
en Cristo.
Efesios 1:3 «Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda
bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo.»
Todo lo que se ve fue hecho de lo que no se ve, por lo tanto aunque usted no esté viviendo en
prosperidad no significa que usted no haya sido diseñado para ser prospero. Todo tipo de
bendición que usted necesita, tanto interna como externa se encuentra en un lugar (lugares
celestiales) esto es en el reino de su Padre Dios, está en nosotros saber traerlas aquí abajo.
El deseo de Dios para su pueblo
Filipenses 4:19 «Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en
gloria en Cristo Jesús.»
Deuteronomio 28:8 «El SEÑOR mandará que la bendición sea contigo en tus graneros y
en todo aquello en que pongas tu mano, y te bendecirá en la tierra que el SEÑOR tu Dios te da.»
Salmos 1:3 «Será como árbol plantado junto a corrientes de agua, que da su fruto a su
tiempo, y su hoja no se marchita; en todo lo que hace, prospera.»
Dios esta anhelante de desbordar sobre la vida de su pueblo bendiciones que sobre y abunden.
A Dios le duele ver que sus hijos pasen necesidades, de no ser así el no sería un Padre bueno y
amoroso con sus hijos.
Pero, la gran pregunta es: ¿Por qué si tenemos un Dios próspero y lleno de amor, existen tantos de
sus hijos viviendo escasez y otros tantos en la miseria?
Esto tiene 2 respuestas las cueles están conectadas:
Estas viviendo un trato de Dios.
El trato de Dios es para anular de nuestro interior aquellos ladrones que tienen
secuestrada nuestra prosperidad.
Ladrones de prosperidad:
El pecado
El pecado en nuestras vidas en un derecho legal que le damos a las tinieblas de levantar un
decreto delante de Dios para mostrar una condición en nosotros que impiden que Dios desate
bendiciones.
Proverbios 28:13 «El que encubre sus pecados no prosperará; Más el que los confiesa y se aparta
alcanzará misericordia.»
El problema es que la iglesia contemporánea ha establecido su propio catálogo de lo que es
pecado, y lo que clínicamente son asuntos conductuales:
Lo que “si es pecado”: Fornicación.
Lo que “no es pecado”:
El chisme.
La envidia.
Los pleitos entre los hermanos.
La mentira.
La doble vida o doble moral.
Adquirir un bien a sabiendas que no lo podemos pagar.
Y venimos al altar a traer diezmos, ofrenda o primicias y esperamos que Dios nos bendiga.
Dios no puede ser burlado (Gálatas 6:7).
El desorden:
El desorden en nuestras vidas ya sea de índole emocional y económico es una muestra de que no
somos aptos para entrar a un nuevo nivel de bendición.
Mateo 25:23 «Su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te
pondré; entra en el gozo de tu señor.«
Si no logramos ser fieles con 5 pesos, ¿cree usted que Dios no dará 10?
Características del Desorden:
Siempre se adelantan al tiempo de la bendición.
Viven como al gato y el ratón con los cobradores.
Le dan más importancia al tener o a la apariencia que al resolver los problemas irresueltos
del alma.
Es necesario que en este momento renunciemos a todo desorden que ha tenido cautiva la
bendición que Dios tiene para nuestro espíritu, alma y cuerpo.
La ignorancia:
Dios mismo se describe como justo y esto significa que él no te dará nada, ni espiritual, ni
emocional y tampoco material al menos que estés preparado para eso. Esto garantiza que la
bendición no te dañara.
1 Juan 1:9 «Si confesamos nuestros pecados, Él es fiel y justo para perdonarnos los pecados y
para limpiarnos de toda maldad.«
Dios no te puede bendecir más allá de aquello que hayas incorporado porque esto servirá en tu
capacidad para desempeñarte en la bendición. La justicia de Dios se encarga de poner cada cosa
en su justo lugar. Por eso es que mi ausencia de preparación sirve de estorbo para que Dios me
posiciones en un nivel mayor.
Conclusión
Oseas 4:6 «Mi pueblo fue destruido, porque le faltó conocimiento.«
En génesis las cosas no se multiplicaron hasta que a estas fueron libres de las tinieblas
(ignorancia). Este es un día para que juntos con nuestra demostración de gratitud con las primicias,
hagamos compromiso con Dios de que continuaremos preparándonos o retomaremos
preparaciones pendientes.