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Ensayo de Generos Discursivos

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Wendy Natalí Pisco Intriago

Géneros discursivos- P14

12/02/2020

La paradoja del dodecafonismo en el nacionalismo musical ecuatoriano

El dodecafonismo fue una técnica compositiva que se desarrolló en 1921, como


una propuesta diferente de la tradición tonal, su procedimiento consistía en ordenar los
doce sonidos cromáticamente sin ninguna relación jerárquica y cumpliendo con una
función de igualdad entre las notas. Como resultado, su sonoridad se carga de
progresiones disonantes y poco convencionales para el oído humano. Partiendo de este
concepto, el presente ensayo busca explorar y evaluar la influencia que tuvo esta técnica
atonal en el escenario musical del Ecuador, teniendo como eje principal el pensamiento
nacionalista de los compositores de aquella época.

En un repaso breve del contexto histórico. Las primeras ideas compositivas que
rompían con aquellos estrictos cánones musicales fueron iniciadas por Brahms, Liszt,
Scriabin, Debussy, que luego pasaron por Wagner y terminaron consolidadas en las
ideas de Schoenberg. Así es como nace el primer movimiento de la atonalidad libre.

Décadas más tardes, a principios y durante el estallido de la Segunda Guerra


Mundial, muchos compositores europeos migraron al continente americano. Uno de
ellos fue un flautista y compositor alemán que, escapando del régimen fascista, se
refugió en Brasil y trajo consigo la influencia del dodecafonismo en Latinoamérica. 1 No
obstante, el nacionalismo musical fue un factor clave que se opuso a la aceptación de
esta nueva técnica. Su concepto se inició en Europa en el que, durante la época de las
guerras revolucionarias y el inicio del romanticismo del siglo XIX, lo compositores
buscaban una firma personal por medio de la incorporación de estilos folklóricos de su
lugar natal. Asimismo, la idea nacionalista de los países latinoamericanos estuvo
fuertemente enraizada como modo de protesta hacia las consecuencias irreversibles de
un largo proceso de colonización y su deseo por salvaguardar sus raíces aborígenes. Es
así, como su llegada marcó un debate de lo que era defender la identidad musical y su

1
Su nombre era Hans-Joachim Koellreutter, que en 1937 llegó a Brasil y fundó el grupo “Música Viva”
conformada por compositores locales que decidieron seguir las ideas de Schoenberg, pero que en 1950 se
disolvió por las discrepancias que esta técnica generó.

1
nacionalismo, con el afán de que sus composiciones no se vieran opacadas por otra
técnica vanguardista de una Europa ya muy antigua.

Países como Brasil, Argentina, México y Cuba, tuvieron grandes referentes de


músicos que siguieron la estructura dodecafónica por determinado tiempo 2. De estos
artistas, hay muchos artículos que abordan ampliamente el impacto que tuvo esta
corriente vanguardista3 en sus localidades. Sin embargo, se ha podido constatar que
Ecuador también tuvo su pequeño papel protagónico en el desarrollo de esta historia.

La idea primaria de reflejar un sentimiento patriótico en la música ecuatoriana


fue, por parte de un compositor italiano llamado Domingo Brescia, que en 1901 llegó al
país y se interesó por la investigación de la música autóctona, siendo una fuente
influyente para Segundo Luis Moreno y Francisco Salgado. Dando lugar así a la
primera generación de músicos académicos en Ecuador.4 Posteriormente en 1930,
durante el gobierno de Isidro Ayora se ordenó que la banda del ejército “diera
preferencia a la música nacional en retretas y otras presentaciones solemnes”, por
consiguiente, un año más tarde se funda La Sociedad Ecuatoriana de Música Nacional.5

En estos dos últimos apartados, la idea de preservar el estilo folklórico de un


Ecuador pluricultural sucedía de igual manera en el resto de los países, fundándose así
asociaciones a nivel de Latinoamérica. Pero una vez que el dodecafonismo ingresa a
estas fronteras los pensamientos de músicos, teóricos e investigadores comienza a
cambiar a la par de que el concepto del nacionalismo también se ve modificada.

Es así que, en 1937, coincidiendo con la llegada de esta nueva corriente


vanguardista, Juan Pablo Muñoz Sanz, hace un ensayo del Nacionalismo y
americanismo musical que sostiene lo que realmente debería significar un arte
patriótico:

Nuestra misión, es la de que insurja aquel nacionalismo artístico que no


excluye, antes confirmar el amor por lo universal y lo eterno, y que la

2
Algunas de las figuras más representativas fueron: Juan Carlos Paz (Argentina), Alberto Ginastera
(Argentina), Roque Cordero (Cuba), Enrique Falabella (Chile).
3
Músicos críticos de esa época como el brasilero Camargo Guarnieri, catalogaron la dodecafonía como
otra “corriente vanguardista” de las tantas que hay.
4
Ketty Wong, Luis Humberto Salgado un Quijote de la música. (Quito: Banco Central del Ecuador.
2004) 35.
5
Mario Godoy, Historia de la música del Ecuador. (Quito: Pontificia Universidad Católica del Ecuador.
2012) 123.

2
nacionalidad artística se alce con la pujanza de un heroísmo que se basta con
la voluntad de triunfar y la recompensa de su propia recuperación.6

Seguido a esto aparece Luis Humberto Salgado, un personaje forjado por la


disciplina de su padre, Francisco Salgado, quien se arraigó fuertemente al concepto
nacionalista de su época. Pero que más tarde en 1989, mediante una publicación en
Opus la famosa revista de música en ese entonces, alega que seguir técnicas ajenas a la
música vernácula,7 no significa la pérdida de las raíces étnicas, sino que más bien
aquellas prestaciones que aplicadas “talentosamente al folclor nacional, dan un acertado
sincretismo musical que encauza hacia el nacionalismo politonal”8.

De esta manera, Luis Humberto Salgado sustenta su tesis creando su primera


obra con rasgos dodecafónicos bien definidos, pero con un ritmo folclórico propio del
país. Se tituló “Sanjuanito futurista” 9. Una micro danza compuesta para piano en donde
expone lo extranjero y lo local, y en la que se convirtió en “la primera experiencia
compositiva no sujeta a la tradición tonal funcional imperante en la práctica académica
del país”.10 Y tal como lo menciona Arturo Rodas en un artículo dedicado a él, “sin su
obra no se podría comprender los giros y transformaciones cualitativas y cuantitativas
que musicalmente hemos tenido en estos años”11

La pluriculturalidad del Ecuador ha enriquecido el vasto repertorio musical que


viéndose tocado por una técnica ajena a sus costumbres podemos concretar ciertos
puntos a favor. La primera, que el dodecafonismo no es más que una forma de
componer basado en el principio de irrumpir con las tradiciones de una sociedad
eurocentrista entrelazándose con los mismos ideales de este continente. Y es que habla
se música “culta” y “folclórica” como dos líneas paralelas que nunca se cruzan y solo
llegan a mirarse, por lo que la paradoja del atonalismo es que siendo europeo significó
un aporte para la libertad creativa y la diversidad sonora de todas las naciones.

6
Juan Pablo Muñoz Sanz, “Nacionalismo y Americanismo Musical”. Opus: Musicoteca del Banco
Central del Ecuador, 1989, 42.
7
Música propia del país
8
Luis Humberto Salgado, “Atonalismo y nacionalismo”. Opus: Musicoteca del Banco Central del
Ecuador, 1989, 95.
9
No existe referencias de la fecha de la obra.
10
Mauricio Proaño. “Como hacer una revista de música y sobrevivir a su extinción”. Traversari, Revista
de investigación sonora y musicología, 2015, 87.
11
Mauricio Proaño: 2015. 87

3
Bibliografía:

Muñoz Sanz, Juan P. Nacionalismo y Americanismo Musical. Quito: Revista de la


Musicoteca del Banco Central del Ecuador. 1989
Proaño, Mauricio. Como hacer una revista de música y sobrevivir a su extinción. Quito:
Traversari, Revista de investigación sonora y musicología. 2015

Salgado, Luis H. Atonalismo y nacionalismo. Quito: Musicoteca del Banco Central del
Ecuador. 1989

Wong, Ketty. Luis Humberto Salgado un Quijote de la música. Quito: Banco Central
del Ecuador. 2004

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