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T 377 17

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Sentencia T-377/17

ACCION DE TUTELA DE POBLACION EN SITUACION DE


DESPLAZAMIENTO FORZADO-Mecanismo judicial idóneo para
amparar los derechos fundamentales 

AYUDA HUMANITARIA-Fundamento constitucional/AYUDA


HUMANITARIA-Marco legal

CLASES DE AYUDA HUMANITARIA-Inmediata, emergencia y


transición 

DERECHO A LA REPARACION-Fundamento constitucional 

INDEMNIZACION ADMINISTRATIVA PARA VICTIMAS DEL


CONFLICTO ARMADO INTERNO-Marco normativo

DERECHO FUNDAMENTAL DE PETICION-Contenido y alcance 

DERECHO DE PETICION DE VICTIMAS EN EL MARCO DEL


CONFLICTO ARMADO INTERNO 

DERECHO DE PETICION-Cualquier desconocimiento de los


términos legales acarrea su vulneración

DERECHO FUNDAMENTAL DE PETICION-La UARIV no está


respondiendo oportunamente las peticiones formuladas por personas que
ante ella, pretenden hacer valer sus derechos como tampoco, las acciones
judiciales iniciadas contra la entidad

DERECHO FUNDAMENTAL DE PETICION-Orden a la UARIV dar


respuesta definitiva a solicitudes de ayuda humanitaria

CARENCIA ACTUAL DE OBJETO POR HECHO SUPERADO-


UARIV contestó de fondo peticiones formuladas ante ella

DERECHO FUNDAMENTAL DE PETICION-UARIV le contestó a


peticionarios que se les va a programar para la realización del PAARI

DERECHO DE PETICION DE VICTIMAS EN EL MARCO DEL


CONFLICTO ARMADO INTERNO-Vulneración por UARIV al dar
respuesta fundada en requisitos inexistentes en la ley y contrarios a la
Constitución

La UARIV suele invocar de forma reiterada otro argumento que no tiene


fundamento legal, ya no para dilatar indefinidamente la contestación a una
solicitud de ayuda humanitaria, sino para denegar la ayuda humanitaria. Se
trata del siguiente: en varias ocasiones la UARIV señala que existe un límite
temporal para el otorgamiento de la ayuda humanitaria, en virtud del cual
puede presumirse que las carencias que pueda presentar una persona o grupo
familiar no guardan relación con el desplazamiento forzado cuando este ha
ocurrido hace más de 10 años . Respecto de este asunto, destaca la Corte que
desde hace una década la jurisprudencia constitucional ha sido concluyente
al afirmar que “la ayuda humanitaria no puede estar sujeta a un plazo fijo
inexorable”. Así, aunque ha reconocido la utilidad de tomar en cuenta un
referente temporal como criterio para determinar la superación de carencias,
ha sostenido que este criterio no puede ser determinante, en el sentido de que
el paso del tiempo pueda implicar una presunción irrebatible de superación
del estado de vulnerabilidad. Se le vulneró a los accionantes su derecho de
petición, por recibir una respuesta fundada en requisitos inexistentes en la ley
y contrarios a la Constitución.

Referencia: Expedientes T-5.412.662, T-5.435.001, T-5.435.002, T-5.435.003, T-


5.435.004, T-5.435.005, T-5.435.006, T-5.435.007, T-5.435.008, T-5.435.009, T-
5.435.010, T-5.515.341, T-5.515.342, T- 5.515.343, T-5.515.344, T-5.515.345, T-
5.515.346, T-5.515.347, T-5.515.348, T-5.5153.49, T-5.515.350, T-5.515.351, T-
5.515.352, T-5.515.353, T-5.515.354, T-5.515.355, T-5.515.356, T-5.515.357, T-
5.515.358, T-5.515.359, T-5.515.360, T-5.515.361, T-5.515.362, T-5.515.363, T-
5.515.364, T-5.515.365, T-5.515.366, T-5.515.367, T-5.515.368, T-5.515.369, T-
5.515.370, T-5.515.371, T-5.515.373, T-5.515.377, T-5.5153.78, T-5.515.379, T-
5.515.380, T-5.551.124, T-5.533.885, T-5.531.875, T-5.530.203, T-5.655.906, T-
5.655.907, T-5.655.908, T-5.655.909, T-5.655.910, T-5.655.912, T-5.655.914, T-
5.655.916, T-5.655.918, T-5.655.919, T-5.655.944, T-5.655.946, T-5.655.947, T-
5.655.948, T-5.655.949, T-5.655.950, T-5.655.951, T-5.655.952, T-5.655.953, T-
5.655.954, T-5.655.955, T-5.655.956, T-5.655.961, T-5.655.962, T-5.655.963, T-
5.655.964, T-5.655.965, T-5.655.966, T-5.655.967, T-5.655.968, T-5.655.969, T-
5.655.970, T-5.655.971, T-5.655.972, T-5.655.973, T-5.655.974, T-5.655.975, T-
5.655.976, T-5.655.977, T-5.655.980, T-5.655.981, T-5.655.984, T-5.655.986, T-
5.655.987, T-5.655.988, T-5.655.989, T-5.655.990, T-5.655.992, T-5.660.421, T-
5.660.422, T-5.660.423, T-5.660.424, T-5.660.425, T-5.660.426, T-5.660.427, T-
5.660.428, T-5.660.430, T-5.660.431, T-5.660.432, T-5.660.433, T-5.660.434, T-
5.660.435, T-5.660.436, T-5.660.437, T-5.660.438, T-5.660.439, T-5.660.440, T-
5.660.494, T-5.660.495, T-5.660.496, T-5.660.498, T-5.660.500, T-5.694.106, T-
5.694.107, T-5.694.108, T-5.694.109, T-5.694.110, T-5.696.787, T-5.714.469, T-
5.714.471, T-5.714.472 y T-5.714.477

Acción de tutela interpuesta por distintas personas


contra la Unidad para la Atención y Reparación
Integral a las Víctimas

Magistrado Ponente:
ALEJANDRO LINARES CANTILLO

Bogotá D.C., nueve (9) de junio de dos mil dieciséis (2017).

2
La Sala Tercera de Revisión de la Corte Constitucional (en adelante, también
“la Corte”), integrada por la magistrada Gloria Stella Ortiz Delgado y los
magistrados Antonio José Lizarazo Ocampo y Alejandro Linares Cantillo,
quien la preside, en ejercicio de sus competencias constitucionales y legales,
ha proferido la siguiente:

I. ANTECEDENTES

A. LAS DEMANDAS DE TUTELA

En la presente sentencia, la Corte analiza ciento treinta y tres acciones de


tutela, interpuestas por distintos ciudadanos, en contra de la Unidad para la
Atención y Reparación Integral a las Víctimas (en adelante, “UARIV”), en las
que se alega la vulneración de distintos derechos fundamentales,
especialmente los siguientes: de petición, a la vida digna, a la igualdad, al
mínimo vital, a la seguridad social, a la salud, al debido proceso, a la
educación, al libre desarrollo de la personalidad y a la familia. Asimismo, se
plantea en ellas el desconocimiento por parte del Estado del deber de
protección especial a los niños, a las personas de la tercera edad y a las
personas en situación de desplazamiento forzado.

B. HECHOS RELEVANTES

1. En esta sección, la Corte realiza una descripción general de las


situaciones planteadas mediante las acciones de tutela revisadas. El detalle de
los antecedentes de cada una de estas acciones puede consultarse en el Anexo
1 de la presente decisión. Las acciones de tutela revisadas plantean situaciones
que pueden ser agrupadas en tres categorías, que se describen a continuación.

2. Personas que han formulado peticiones a la UARIV y no han


obtenido ninguna respuesta. Los peticionarios formularon a la UARIV
solicitudes de cuatro tipos: (i) que les sea entregada ayuda humanitaria por
primera vez1; (ii) que les sea entregada nuevamente la ayuda humanitaria que
ya se les había pagado en ocasiones anteriores2; (iii) que les sea entregada
nuevamente la ayuda humanitaria y que sea corregido su valor 3; (iv) que les
sea entregada nuevamente ayuda humanitaria y además se le pague la
reparación administrativa4; (v) que se les pague la indemnización

1 Las acciones de tutela que plantean esta situación son las identificadas con los siguientes números de
expediente: T-5435009, T-5515341, T-5515353 y T-5660437.
2 Las acciones de tutela que plantean esta situación son las identificadas con los siguientes números de
expediente: T–5412662, T-5515345, T-5515349, T-5515350, T-5515351, T-5515354, T-5515355, T-5515356,
T-5515371, T-5655906, T-5655907, T-5655908, T-5655909, T-5655910, T-5655912, T-5655914, T-5655916,
T-5655918, T-5655919, T-5655944, T-5655946, T-5655948, T-5655961, T-5655962, T-5655965, T-5655966,
T-5655967, T-5655968, T-5655969, T-5655970, T-5655971, T-5655973, T-5655975, T-5655976, T-5655977,
T-5655980, T-5655986, T-5655987, T-5655988, T-5655989, T-5655990, T-5660422, T-5660432, T-5660434,
T-5660436, T-5660440, T-5660495, T-5660496, T-5694108, T-5694110, T-5714469, T-5714471, T-5714472 y
T-5714477.
3 Las acciones de tutela que plantean esta situación son las identificadas con los siguientes números de
expediente: T-5435002, T-5435008, T-5435010 y T-5515362.

3
administrativa5; (v) que les sea entregada ayuda humanitaria, sin indicar si es
por primera vez o si previamente ya habían recibido ayuda humanitaria 6; y (vi)
que se realice la valoración de su declaración sobre su condición de víctimas y
que se realice la inscripción en el Registro Único de Víctimas (en adelante,
“RUV”)7.

3. Personas que han formulado peticiones a la UARIV y han obtenido


como respuesta que se les va a programar la realización del Plan de
Asistencia, Atención y Reparación Integral (en adelante, “PAARI”). Las
peticiones formuladas a la UARIV son de tres tipos: (i) que les sea entregada
nuevamente la ayuda humanitaria8, (ii) que les sea entregada la ayuda
humanitaria por primera vez9 y (iii) que les sea entregada nuevamente la ayuda
humanitaria corrigiéndose su monto, pues resulta insuficiente 10. En la mayoría
de estos casos, la UARIV explicó que, en aplicación del Decreto 2569 de
2014, se realizaría una solicitud de “agendamiento”, es decir, de programación
para que les fuera fijada la fecha en la que los contactarían para iniciar el
PAARI, y que una vez fuera asignada una fecha, ésta se le informaría al o a la
accionante, mediante un mensaje de texto.

4. Personas que solicitaron reconocimiento de la ayuda humanitaria a


la UARIV y esta les contestó de manera negativa. El argumento utilizado por
la UARIV en estos casos fue que el accionante no tenía derecho a las ayudas
humanitarias, ya que el desplazamiento forzado ocurrió hace más de 10 años11.

C. RESPUESTA DE LA ENTIDAD ACCIONADA

5. En ninguno de los procesos revisados por la Corte Constitucional la


UARIV respondió la demanda dentro del trámite de la tutela.

D. DECISIONES JUDICIALES OBJETO DE REVISIÓN

4 Las acciones de tutela que plantean esta situación son las identificadas con los siguientes números de
expediente: T-5515348, T-5551124, T-5660435 y T-5694109.
5 Una acción de tutela plantea esta situación: la identificada con el número de expediente T-5696787.
6 Las acciones de tutela que plantean esta situación son las identificadas con los siguientes números
de
expediente: T-5515360, T-5515363, T-5515365, T-5515366, T-5515373, T-5515378, T-5515380, T-5531875,
T-5655947, T-5655949, T-5655963, T-5655964, T-5655972, T-5655974, T-5655981, T-5655984, T-5655992,
T-5660421, T-5660430, T-5660433, T-5660438 y T-5660439.
7 Una acción de tutela plantea esta situación: la identificada con el número de expediente T-5515368.
8 Las acciones de tutela que plantean esta situación son las identificadas con los siguientes números
de
expediente: T-5435001, T-5435003, T-5435005, T-5435007, T-5515342, T-5515344, T-5515346, T-5515347,
T-5515357, T-5515358, T-5515359, T-5515364, T-5515369, T-5515379, T-5530203, T-5655950, T-5655951,
T-5655952, T-5655953, T-5655954, T-5655955, T-5655956, T-5660423, T-5660424, T-5660425, T-5660426,
T-5660428, T-5660431, T-5660494, T-5660498, T-5694106 y T-5694107.
9 Las acciones de tutela que plantean esta situación son las identificadas con los siguientes números de
expediente: T-5435004, T-5515352, T-5515367, T-5515377 y T-5660427.
10 Las acciones de tutela que plantean esta situación son las identificadas con los siguientes números de
expediente: T-5435006 y T-5515370.
11 Las acciones de tutela que plantean esta situación son las identificadas con los siguientes números de
expediente: T-5515343, T-5515361, T-5533885 y T-5660500.

4
6. De las ciento treinta y tres acciones de tutela que se revisan, ciento
treinta y una fueron concedidas por los jueces de primera instancia. En
ninguno de los casos revisados hubo impugnación.

7. En los ciento treinta y un casos en los que las autoridades judiciales


concedieron las acciones de tutela revisadas ordenaron a la UARIV pagar a los
accionantes la ayuda humanitaria correspondiente. La reseña específica de los
pronunciamientos judiciales proferidos en cada proceso se encuentra en el
Anexo 1 a la presente sentencia.

E. ACTUACIONES ADELANTADAS ANTE LA CORTE


CONSTITUCIONAL Y PRUEBAS RECAUDADAS EN SEDE DE
REVISIÓN

a. Autos de pruebas

8. El Magistrado sustanciador, en aplicación del artículo 64 del Reglamento


de la Corte (Acuerdo 02 de 2015), consideró oportuno recolectar mayores
elementos de juicio para adoptar la decisión respecto de los procesos de tutela
seleccionados para revisión. En consecuencia, mediante los autos del 4 de
mayo, del 23 de junio, del 9 de septiembre y del 5 de octubre 12, todos ellos de
2016, decretó pruebas. En dichos autos, solicitó a la UARIV remitiera la
siguiente información:

a. Respecto de cada uno de los accionantes: (i) si se encontraban inscritos


en el RUV; (ii) si han recibido ayuda humanitaria de emergencia, en
cuántas oportunidades, por qué valor ha sido cada una de las ayudas
entregadas, en qué momento han sido entregadas y en qué han
consistido las ayudas humanitarias de emergencia entregadas a cada una
de estas personas; (iii) si se le ha suspendido a alguno de ellos la entrega
de ayuda humanitaria de emergencia; (iv) en caso de que a alguno de los
accionantes se les haya suspendido, si ya se les ha asignado un turno de
atención para la realización del Plan de Asistencia, Atención y
Reparación Integral; y (v) si ya se les entregaron las ayudas
humanitarias de emergencia, conforme a las órdenes proferidas por los
jueces de instancia que reconocieron a los accionantes este derecho.
b. Si existe un déficit respecto a los recursos que le son asignados a la
UARIV para proveer de manera oportuna las ayudas humanitarias a la
población desplazada, indicando específicamente las cifras que
actualmente se asignan y las que se requieren para dar pleno
cumplimiento al pago de las ayudas.
c. El total de inscritos en el RUV, así como el número de aquellos que se
encuentran con turno asignado para recibir ayudas humanitarias y el
tiempo promedio de espera.
d. Las razones por las cuales no contestó las acciones de tutela de la
referencia en el trámite instancia.

12 Este último fue reiterado mediante auto del 13 de diciembre de 2016.

5
e. El cronograma diseñado para la realización del PAARI a todas las
personas inscritas en el RUV. En especial, señalar: ¿En cuánto tiempo se
tiene previsto realizarlo a todas las personas inscritas en el RUV?
¿Cuándo empezó a practicarse el PAARI y hasta la fecha, a cuántas
personas se les ha realizado? ¿A las personas a quiénes no se les ha
realizado el PAARI se les suspende en todos los casos el pago de las
ayudas humanitarias? ¿Cuáles son los criterios de priorización para la
realización del PAARI?
f. Los distintos mecanismos (por ejemplo, chat de atención en línea, línea
telefónica gratuita y peticiones escritas) dispuestos por la entidad para
atender las solicitudes de las personas que consideran han sido víctimas
y tienen derecho a los programas de asistencia y reparación.
Concretamente, explicar lo siguiente: el procedimiento que se sigue en
cada uno de esos mecanismos de atención para efectos de dar respuesta
a las solicitudes formuladas por las personas; el tiempo promedio que en
la práctica toma la entidad para dar una respuesta en cada uno de los
mecanismos de atención implementados por la entidad; en todos
aquellos casos en los que la respuesta no sea inmediata, si las solicitudes
presentadas por distintos mecanismos de atención son registradas en una
misma base de datos para efectos de asignarles un turno de respuesta; y
finalmente, en el caso de las solicitudes presentadas a la entidad que no
son contestadas de manera inmediata, si existen criterios de priorización
para proceder a contestarlas.
g. El número de peticiones presentadas ante ella en el trascurso del 2016 y
en los dos años anteriores solicitando reconocimiento o prórroga de
ayuda humanitaria. Mencionar igualmente el número de ellas que han
sido efectivamente respondidas y el término promedio para obtener
respuesta. Para el caso, explicar, si es necesario, las razones que
justifican los términos de respuesta.
h. En caso de tener información consolidada al respecto, señalar el número
de acciones de tutela interpuestas en el trascurso del 2016 y en los dos
años anteriores contra la UARIV solicitando reconocimiento o prórroga
de ayuda humanitaria. Mencionar igualmente en cuántos de esos
procesos la UARIV efectivamente ha intervenido contestando la acción
de tutela.

9. Adicionalmente, mediante el Auto del 23 de junio de 2016, el Magistrado


sustanciador ordenó vincular al presente proceso al Ministerio de Hacienda y
Crédito Público. Igualmente, le solicitó información sobre los siguientes
asuntos:

a. Las asignaciones presupuestales anuales destinadas a proveer ayudas


humanitarias a la población desplazada desde la entrada en vigencia de la
ley 1448 de 2011 hasta la fecha.
b. Los criterios utilizados para ajustar las asignaciones presupuestales para
proveer ayudas humanitarias a la población desplazada. Igualmente, la
periodicidad con se realizan dichos ajustes y las fechas en las que se hacen
los respectivos desembolsos.

6
b. Información allegada por la UARIV

10. La UARIV envió información sobre distintos asuntos, algunos


relacionados con los casos específicos revisados por la Corte y otros sobre
cuestiones generales planteadas por el Magistrado sustanciador mediante los
autos de pruebas. Respecto de la información relacionada de forma específica
con los casos revisados, la UARIV informó a la Corte los siguientes asuntos:
(i) la inclusión de los accionantes en RUV, (ii) las ayudas humanitarias
otorgadas a los accionantes, (iii) la respuesta a las acciones de tutela revisadas
y (iv) los actos administrativos de valoración de carencias de los accionantes.
Con relación a los asuntos generales, la UARIV hizo referencia a los
siguientes temas: (i) el fundamento legal y el propósito del PAARI, (ii) la
entrevista de caracterización, (iii) la existencia de criterios de priorización en
la realización del PAARI, (iv) la suficiencia de recursos para el pago de la
ayuda humanitaria de emergencia, (v) el procedimiento interno de la UARIV
para dar respuesta a las acciones de tutela que se presentan en su contra y (vi)
los mecanismos y canales de los que dispone la UARIV para la atención a las
personas que quieran formular ante ella solicitudes.

11. En los anexos a la presente sentencia se hará referencia al cumplimiento


de algunos de los fallos de tutela (ver infra, Anexo IV), a la contestación tardía
o extemporánea que hizo la UARIV en algunos procesos de tutela que se
revisan en esta oportunidad (ver infra, Anexo III) y a los actos administrativos
de la UARIV sobre valoración de carencias (ver infra, Anexo II). Los demás
asuntos sobre los cuales la UARIV se refirió se reseñan a continuación.

12. Inclusión de los tutelantes en el RUV: mediante escritos del 26 de


mayo13, 22 de julio14, 25 de noviembre15 y 6 de diciembre16, todos de 2016, y
17 de marzo de 201717, la UARIV certificó que la mayoría de los accionantes
se encuentran inscritos en el RUV. Adicionalmente, señaló que Juan Diego
Hernández Mejía (expediente T-5655916) y Efraín de Jesús Ocampo de López
no se encuentran inscritos en el RUV (expediente T-5655973).

13. Igualmente, la UARIV no informó sobre la inscripción en el RUV de


los siguientes accionantes: Rosario Esther Díaz Pacheco (expediente T-
5660421), Omar de Jesús Graciano Giraldo (expediente T-5660422), José
Alcides Berrío (expediente T-5660423), Luz Darys Correa Córdoba
(expediente T-5660424), Jenny Katherine Quintero Valencia (expediente T-
5660425), Julio Heriberto Pérez Duarte (expediente T-5660426), Domitila
Jiménez Anaya (expediente T-5660427), Manuel Pico Martínez (expediente T-
5660428), Casilda María Cuadrado Morelo (expediente T-5660430) y Yolanda
María López Morales (expediente T-5660431).

13 Cuaderno de pruebas, fls. 33 a 63.


14 Cuaderno de pruebas, fls. 82 a 87.
15 Cuaderno de pruebas, fls. 100 a 104 y 107 a 111.
16 Cuaderno de pruebas, fls. 114 y 115.
17 Cuaderno de pruebas, fls. 129 a 140.

7
14. Fundamentos legales y propósitos del PAARI: mediante escrito radicado
ante la Corte Constitucional el 26 de mayo de 201618, la UARIV, además de
hacer referencia a algunos de los casos de la referencia, explicó los
fundamentos constitucionales y técnicos del Plan de Asistencia, Atención y
Reparación Integral. Al respecto, precisó que, recogiendo la jurisprudencia
constitucional, la Ley 1448 de 2011 introdujo dos conceptos fundamentales en
materia de atención a la población víctima de desplazamiento forzado. El
primero de ellos es el de cesación de la condición de vulnerabilidad y
debilidad manifiesta, el cual se encuentra previsto en el artículo 67 de dicha
ley, y ocurre cuando “la víctima de desplazamiento forzado[,] a través de sus
propios medios o de los programas establecidos por el Gobierno Nacional,
alcance el goce efectivo de sus derechos”. Igualmente, establece que
corresponde al Gobierno Nacional establecer los criterios para determinar la
cesación de situación de vulnerabilidad y debilidad manifiesta de acuerdo con
los indicadores de goce efectivo de derechos de la atención integral definidos
jurisprudencialmente.

15. Señaló la UARIV en su escrito que el Decreto 4800 de 2011, en su


capítulo III, desarrolló el concepto mencionado, estableciendo los criterios que
dicha entidad debía tener en cuenta para establecer si había cesado o no la
condición de debilidad manifiesta. Al respecto, en su artículo 81 afirmó que la
valoración de la situación de vulnerabilidad y debilidad manifiesta de los
hogares debía tener en cuenta como mínimo lo siguiente: “la información
general del hogar, la situación en la cual se encontraba el hogar al momento
de la ocurrencia del desplazamiento forzado, la situación actual del hogar
frente al goce efectivo de sus derechos y los criterios sobre los cuales se basó
la decisión de cesar o no la condición de vulnerabilidad”. Por su parte, en su
artículo 83 el decreto dispuso que el resultado de la evaluación debía
comunicarse mediante acto administrativo.

16. El segundo concepto que considera fundamental la UARIV en materia


de atención a las víctimas de desplazamiento forzado es el de modelo de
entrega de atención humanitaria, definido en los artículos 62, 63, 64 y 65 de la
Ley 1448 de 2011. Este concepto fue también desarrollado por el Decreto
4800 de 2011, específicamente en el capítulo V. En esa sección, el decreto
describe las diferentes ayudas que el Estado debe brindar a las víctimas de
desplazamiento según la etapa en la que se encuentren y las carencias que
deben tenerse en cuenta para cada caso. Esas ayudas son de tres clases:
atención humanitaria inmediata (artículo 108), atención humanitaria de
emergencia (artículo 109) y atención humanitaria de transición (artículo 112).

17. Posteriormente, el Gobierno Nacional expidió el Decreto 2569 de 2014,


el cual “redefinió el modelo de identificación de carencias frente a las
solicitudes de entrega de atención humanitaria con base en datos concretos, y
no exclusivamente, como lo hacía el Decreto 4800 de 2011, inciso segundo
del art. 112, en función de presunciones asociadas al tiempo trascurrido en el
desplazamiento la solicitud de atención humanitaria, razón por la cual

18 Cuaderno principal, fls. 33 a 64.

8
derogó este artículo”19. Explica que para implementar este el Decreto 2569 de
2014 la UARIV diseñó el Modelo de Atención, Asistencia y Reparación
Integral a las Víctimas (en adelante, “MAARIV”).

18. El MAARIV tiene como propósito acompañar a las víctimas y conocer


la situación actual de cada persona como base fundamental para reconstruir su
proyecto de vida y avanzar hacia una reparación integral. Así, el MAARIV
permite definir si procede la entrega de atención humanitaria de emergencia y
transición, según los artículos 62, 63, 64 y 65 de la Ley 1448 de 2011, y si las
personas que componen el hogar han superado la situación de vulnerabilidad
derivada del desplazamiento forzado, según lo definido en los artículos 67 y
68 de la Ley 1448 de 2011.

19. Agrega la UARIV que los artículos 12 a 18 del Decreto 2569 de 2014
establecen criterios para determinar los montos de ayuda humanitaria, así
como la posibilidad de suspender definitivamente su entrega, previo análisis
de distintas fuentes de información, dentro de las cuales se incluyen cruces de
registros administrativos y la formulación del Plan de Atención, Asistencia y
Reparación Integral (PAARI). La UARIV define el PAARI en los siguientes
términos:

“Es la forma en que la [UARIV] interactúa directamente con la


población desplazada que requiere de atención humanitaria a
efectos de conocer la situación actual de cada uno de ellos (sic).
Este plan se materializa a través de una encuesta telefónica que
busca indagar acerca de cuál es el nivel de satisfacción de los
componentes de alojamiento y alimentación, permitiendo a la
[UARIV] determinar si tiene o no garantizada la subsistencia
mínima o si lograron superar la situación de vulnerabilidad”20.

20. Cuando la información recabada por la UARIV con base en el PAARI y


los registros administrativos muestre que el hogar dispone de ingresos
suficientes para cubrir al menos los componentes de alojamiento temporal y
alimentación o que cuenta con las capacidades para generar estas fuentes, no
aplicará la atención humanitaria. En todo caso, esos hogares serán priorizados
para acceder a los programas que contribuyan a su estabilización
socioeconómica, así como para el inicio de su proceso de reparación integral,
incluyendo la indemnización administrativa.

21. Por el contrario, cuando sí se identifiquen carencias, el monto de la


ayuda humanitaria se entregará de manera proporcional a la gravedad de la
carencia detectada, de acuerdo con el tope máximo definido. Adicionalmente,
el monto otorgado depende de las carencias que se detecten y de su gravedad,
lo cual es posible ya que se valoran de manera separada las carencias en los
componentes de alimentación y alojamiento temporal.

19 Cuaderno principal, fl. 35.


20 Cuaderno principal, fl. 35.

9
22. Finalmente, señala la UARIV que ha suministrado de manera
ininterrumpida los componentes de atención humanitaria a los hogares que así
lo requieren, “aplicando los criterios de vigencia de la Atención Humanitaria
y criterios de priorización de sujetos de especial protección constitucional,
con lo que se ha evitado al máximo los traumatismos que el cambio de
política pública de atención humanitaria puede generar en los hogares
víctimas”21.

23. Adicionalmente, mediante escrito del 25 de noviembre de 2016, la


UARIV hizo varias precisiones con relación a la realización del PAARI. En
primer lugar, señaló que la formulación del PAARI en la etapa de asistencia no
es obligatoria. Sostuvo que se puede realizar cuando la UARIV no posea la
información actualizada y necesaria para adelantar la identificación de
carencias o capacidades en el hogar de la víctima o cuando esta lo solicite.
Además, reiteró que el PAARI “es solo uno de los Registros Administrativos
que se utiliza, por lo cual no se tiene previsto que se aplique a todas las
víctimas inscritas en el RUV, sino a aquellas que no cuenten con información
actualizada”22.

24. Añadió que mientras a las personas se les realiza el PAARI no se


suspende la entrega de las ayudas humanitarias, pues este es tan solo uno de
los registros administrativos que tiene en cuenta la entidad dentro del proceso
de identificación de carencias y capacidades. Explicó brevemente este proceso
en los siguientes términos:

“El procedimiento de identificación de carencias inicia con la


verificación del hogar actual de las víctimas de desplazamiento
forzado, se puede acceder a esta información consultando registros
administrativos que permitan contar con la información más reciente
de los hogares víctimas; posteriormente, se identifican si existen
carencias o capacidades para generar ingresos en estos hogares y con
esta información se determina si es procedente o no la entrega de
atención humanitaria”23.

25. Entrevista de caracterización: Mediante escrito del 20 de marzo de


2017, la UARIV informó acerca de la Entrevista Única de Caracterización,
“antes PAARI”. La describió como una estrategia utilizada por la UARIV para
actualizar la información de los hogares víctimas. Cuenta con una batería de
133 preguntas, las cuales se registran en una plataforma tecnológica de la
entidad. Se realiza de forma personalizada, que puede ser de forma presencial
o vía telefónica.

26. De acuerdo con la UARIV, la Encuesta Única de Caracterización tiene


tres objetivos principales: identificar con precisión las necesidades actuales de
las víctimas, a partir de sus condiciones de vida; conocer y potenciar las

21 Cuaderno principal, fl. 37.


22 Cuaderno principal, fl. 101.
23 Ibíd.

10
capacidades de las víctimas; y definir las medidas de atención y asistencia
aplicables a cada víctima y de esta manera remitir la oferta institucional.

27. Existencia de criterios de priorización en la realización del PAARI:


señala la entidad que para la formulación del PAARI no existen criterios de
priorización. Explica que este puede ser realizado de dos maneras distintas:
presencial y no presencial. Cuando se realiza de manera presencial, al
“momento de la solicitud se le informa a la víctima el día y la hora de la cita
para la formulación del PAARI[. E]sta cita depende del número de enlaces
presentes en el punto de atención y la disponibilidad de la agenda”24. Cuando
se realiza de manera no presencial, “el tiempo promedio de contacto es de 5
días, desde el momento en que se realice la solicitud hasta el momento en el
cual un enlace de la Unidad se comunica telefónicamente con la víctima para
formularle el PAARI”25.

28. Suficiencia de recursos para el pago de la atención humanitaria:


mediante escrito radicado ante la Corte Constitucional el 22 de julio de 2016,
la UARIV sostuvo la que para el segundo semestre de 2016 estimaba que el
costo de los giros por atención humanitaria ascendía a $709.923.235.673
pesos, pero que contaba con un presupuesto de $530.389.874.838 pesos para
la entrega de atención humanitaria de emergencia y transición, lo cual
indicaba un déficit de $179.533.360.835, el cual “puede ser mayor si el
Ministerio de Hacienda y Crédito Público genera un aplazamiento parcial del
presupuesto asignado a la Unidad de Víctimas”26.

29. Existencia de criterios de priorización para la entrega de ayuda


humanitaria: mediante escrito radicado ante la Corte el 22 de julio de 2016, la
UARIV se refirió también a la existencia de turnos asignados para la entrega
de ayuda humanitaria. Al respecto, explicó lo siguiente:

“según la dinámica actual en la implementación de la política pública


de medición de carencias a través de criterios de subsistencia mínima,
no se están asignando turnos de pago como se hacía en el modelo de
caracterización anterior, esto indica que no existe el sistema de turnos
como lo conoce la Corte Constitucional. En la actualidad el hogar que
cuente con resultado de medición que amerite la entrega de atención
humanitaria, la recibirá en un término no mayor a (60) días una vez
finalizado el proceso de medición de carencias; todo el rezago del
modelo tradicional de turnos asignados tras un proceso de
caracterización debidamente aplicado ya fue pagado y en la actualidad
no se asignan turnos para pago”27.

30. Sistema de seguimiento de procesos en los que la UARIV es parte:


mediante escrito del 25 de noviembre de 2016, sostuvo que la UARIV desde

24 Ibíd.
25 Ibíd.
26 Cuaderno principal, fl. 83.
27 Cuaderno principal, fl. 83

11
enero de 2015 cuenta con el aplicativo LEX, utilizado para la gestión de las
acciones de tutela interpuestas contra la entidad. En dicho programa consta
que, en 9 de 10 de las acciones de tutelas seleccionadas, sí hubo actuaciones
por parte de la UARIV.

31. Mecanismos y canales de atención de quienes formulan solicitudes a la


UARIV: mediante escrito del 20 de marzo de 2017, la UARIV informó que, a
través de la Subdirección de Asistencia y Acción Humanitaria (SAAH),
implementa el canal telefónico y virtual para la interacción ciudadana. Este
canal tiene por objetivo dar respuesta a los diferentes temas planteados por los
ciudadanos y las instituciones acerca de los diferentes temas concernientes a la
aplicación de la Ley 1448 de 2011. La UARIV enumera los siguientes
mecanismos de atención:

“2.1. TELEFÓNICO
Gestión Inbound: Recepción de llamadas para brindar información
y orientación al ciudadano sobre inquietudes relacionadas con las
solicitudes y trámites específicos a su caso.
Video llamada: A través de la página web de la Unidad los
ciudadanos se pueden contactar desde un equipo con cámara y que
cuente con una velocidad de navegación igual o mayor a 1000 Kbps
(1 Mb) para recibir la orientación e información que requiera.
Buzón (Virtual Hold): A los ciudadanos que se les dificulte esperar
para ser atendidos en línea por un orientador, podemos devolver la
llamada al número de contacto que registren.
Fax Server: Para trámites de envío de documentación, el ciudadano
tiene acceso al fax a través de la opción 8 de la línea gratuita
018000-911119 desde cualquier teléfono fijo a nivel nacional y el
4261111 desde Bogotá”
2.2. VIRTUAL
SMS Chat: A través del código 85777 los ciudadanos pueden
realizar sus consultas de manera gratuita enviando un mensaje de
texto indicando su número de identificación y la solicitud específica.
Tienen posibilidad de remitir hasta 5 mensajes de texto diarios.
Aplica para ciudadanos que cuenten con un número celular
personal, no es necesario contar con un plan de minutos o tener
carga previa.
Chat: A través de la página web de la Unidad los ciudadanos
pueden acceder a este servicio y un orientador en la línea brindará
la información y orientación que requiera.
Outbound: Por medio de llamadas a los teléfonos registrados por
los ciudadanos, brindamos información oportuna acerca de trámites
y solicitudes realizados ante la Unidad.
Agente Virtual: A través de este servicio se brinda información de
trámites y solicitudes realizadas por la Unidad. La llamada la
genera un agente virtual (máquina) el cual confirma datos y entrega
la información correspondiente.

12
Clave telefónica: Los ciudadanos pueden solicitar Clave telefónica
con el fin de realizar consultas sin necesidad de esperar a que un
orientador lo atienda”28.

32. Procedimiento interno de la UARIV para dar respuesta a las acciones


de tutela presentadas en su contra: mediante escrito del 20 de marzo de 2017,
la UARIV señaló que en su contra se presentan un “alto número” de acciones
de tutela. De acuerdo con la Resolución No. 113 de 2015, el Grupo de
Respuesta Escrita es el encargado de contestar las acciones de tutela. Respecto
del envío de estas respuestas precisa la UARIV:

“Naturalmente, lo anterior conlleva un complejo despliegue


operativo y logístico a nivel nacional, razón por la cual, en los
lugares del territorio donde la Unidad para las Víctimas no cuenta
con una Dirección Territorial, la Entidad, para el envío de las
respuestas a las acciones de tutela de los despachos, utiliza los
servicios postales de 4/72, por lo que, en ocasiones, cuando el
escrito de contestación es enviado al despacho correspondiente, ya
este ha emitido fallo, lo que conlleva a que una vez se notifica esta
decisión, la Entidad presente el respectivo informe de
cumplimiento”.

33. Sostiene que a los fallos que ordenan el pago de la ayuda humanitaria la
UARIV les da un cumplimiento prioritario pues de no hacerlo “los directores
de la Entidad se ven expuestos a sanciones por desacato”. Lo anterior quiere
decir que tienen atención preferencial por parte de la Dirección de Gestión
Social y Humanitaria, el cual destina una partida presupuestal específica para
el cumplimiento de las órdenes judiciales. Agrega que esta situación tiene
incidencia también respecto de las víctimas que no acuden al mecanismo de
amparo, así: “[e]sta priorización tiene incidencia directa sobre aquellas
víctimas que no acuden al mecanismo de amparo, pues al tramitar su
solicitud por el conducto regular, la colocación de la ayuda humanitaria
respeta los tiempos legales y no los judiciales que contienen las órdenes, que
por lo general es de 48 horas”.

c. Información allegada por el Ministerio de Hacienda y Crédito Público

34. Mediante escrito radicado ante la Corte el 30 de junio de 2016, sostuvo


que el Ministerio de Educación Nacional, el Ministerio del Trabajo, el
Departamento Administrativo para la Prosperidad Social (en adelante,
“DAPS”), la Agencia nacional para la Superación de la Pobreza Extrema (en
adelante, “ANSPE”), la UARIV y el Instituto Colombiano de Bienestar
Familiar (en adelante, “ICBF”), desde el año 2012, han venido aumentando
“de manera significativa” su presupuesto de ayuda humanitaria a la población
desplazada, como lo muestra el siguiente cuadro29:

28 Cuaderno principal, fl. 137.


29 Cuaderno principal, fl. 79.

13
Evolución atención humanitaria desplazados 2012-2015*
Entidad 2012 2013 2014 2015
Ministerio de Educación - - 46.938 32.240
Nacional
Ministerio del Trabajo - - 56.565 -
DAPS 294.149 267.787 309.076 516.928
ANSPE 47.928 73.956 69.638 58.650
UARIV 254.974 429.898 393.318 464.520
Evolución atención 1.274.711 1.337.561 1.403.581 1.873.321
humanitaria
* En millones de pesos

35. Explica el Ministerio que el ajuste de las asignaciones presupuestales en


materia de atención humanitaria se realiza con base en lo contemplado en el
Estatuto Orgánico de Presupuesto (artículo 47), de acuerdo con el cual para
preparar el proyecto de presupuesto general de la Nación se debe tomar como
base los anteproyectos que presenten las distintas secciones presupuestales
que componen el presupuesto general de la Nación, entre ellos la UARIV.

II. CONSIDERACIONES

A. COMPETENCIA

36. Esta Corte es competente para conocer de esta acción de tutela, de


conformidad con lo establecido en los artículos 86 y 241 numeral 9 de la
Constitución Política, en los artículos 31 a 36 del Decreto 2591 de 1991, así
como en virtud de los siguientes autos: el del 31 de marzo de 2016, proferido
por la Sala de Selección Número Tres de la Corte; los del 13 y 17 de mayo de
2016, proferidos por la Sala de Selección Número Cinco de la Corte; y los del
11 y del 30 de agosto de 2016, proferidos por la Sala de Selección Número
Ocho de la Corte. Los mencionados autos decidieron someter a revisión las
decisiones adoptadas por los jueces de instancia.

B. CUESTIONES PREVIAS –PROCEDIBILIDAD DE LAS


ACCIONES DE TUTELA

37. En virtud de lo dispuesto en el artículo 86 de la Constitución Política,


los artículos concordantes del Decreto 2591 de 1991 y la reiterada
jurisprudencia constitucional sobre la materia30, la acción de tutela tiene un
carácter residual y subsidiario. Por lo anterior, sólo procede como mecanismo
de protección definitivo (i) cuando el presunto afectado no disponga de otro
medio de defensa judicial o (ii) cuando, existiendo, ese medio carezca de
idoneidad o eficacia para proteger de forma adecuada, oportuna e integral los
derechos fundamentales, a la luz de las circunstancias del caso concreto. Así
mismo, procederá como mecanismo transitorio cuando se interponga para
evitar la consumación de un perjuicio irremediable a un derecho fundamental.
En el evento de proceder como mecanismo transitorio, la protección se

30 Corte Constitucional, sentencias T-119/15, T-250/15, T-446/15 y T-548/15 y T-317/15.

14
extenderá hasta tanto se produzca una decisión definitiva por parte del juez
ordinario31.

38. Antes de realizar el estudio de fondo de las acciones de tutela


seleccionadas, la Sala procederá primero a verificar si cumplen los requisitos
de procedibilidad.

39. Legitimación por activa: Al referirse a la acción de tutela, la


Constitución, establece quiénes son los legitimados para interponerla. Dice al
respecto el artículo 86: “[t]oda persona tendrá acción de tutela para reclamar
[…], por sí misma o por quien actúe en su nombre, la protección inmediata de
sus derechos constitucionales fundamentales” (subrayas fuera del texto
original). En desarrollo de esta norma, el artículo 10 del Decreto 2591 de 1991
reguló las distintas hipótesis de legitimación en la causa por activa, de la
siguiente forma:

“Artículo 10. Legitimidad e interés. La acción de tutela podrá ser


ejercida, en todo momento y lugar, por cualquiera persona
vulnerada o amenazada en uno de sus derechos fundamentales,
quien actuará por sí misma o a través de representante. Los
poderes se presumirán auténticos.
También se pueden agenciar derechos ajenos cuando el titular de
los mismos no esté en condiciones de promover su propia defensa.
Cuando tal circunstancia ocurra, deberá manifestarse en la
solicitud.
También podrán ejercerla el Defensor del Pueblo y los personeros
municipales”.

40. Con base en lo previsto en los artículos 86 de la Constitución y 10 del


Decreto 2591 de 1991, la jurisprudencia constitucional ha precisado los
eventos en los que existe legitimación en la causa por activa para la
presentación de acciones de tutela. Se trata de los siguientes: (i) cuando la
tutela se ejerce en nombre propio por parte de la persona cuyos derechos se
consideran vulnerados o amenazados; (ii) cuando la tutela se ejerce por el
representante de la persona que considera que sus derechos son amenazados o
vulnerados, evento que comprende (a) a los representantes legales, como por
ejemplo quienes representan a los menores de edad o a los incapaces
absolutos, y (b) a los apoderados judiciales con poder debidamente otorgado;
(iii) cuando una persona que actúe en condición de agente oficioso, en casos
en los que el titular de los derechos invocados no se encuentre en condiciones
de promover su propia defensa; y (iv) cuando una autoridad pública a quien la
Constitución y la ley le han encargado la función de velar por los derechos de
las personas, como la Defensoría del Pueblo o la Procuraduría General de la

31 Acerca del perjuicio irremediable, esta Corte ha señalado que, debe reunir ciertos requisitos para que
torne procedente la acción de tutela, a saber: “(i) que se trate de un hecho cierto e inminente; (ii) que las
medidas a tomar deben ser urgentes; (iii) que la situación a la que se enfrenta la persona es grave; y
finalmente (iv) que las actuaciones de protección han de ser impostergables.”: Corte Constitucional,
sentencia T-896/07, entre otras.

15
Nación, la interpone a favor de un sujeto cuyos derechos se consideran
violados o amenazados32.

41. Las acciones de tutela revisadas en esta oportunidad fueron presentadas


en su gran mayoría en nombre propio, mientras que las restantes fueron
presentadas a través de apoderado judicial33. En aquellos casos en los que la
acción fue presentada mediante apoderado judicial esta condición se prueba
con la copia del poder, exceptuando un caso 34. Respeto de ese único caso, por
incumplimiento de los requisitos de apoderamiento judicial, la Sala declarará
la improcedencia de la acción de tutela.

42. Legitimación por pasiva: Todas las acciones de tutela que se revisan se
dirigen contra la UARIV, y algunas de ellas además también están dirigidas
contra el ICBF,35 por lo cual respecto de todas ellas existe legitimación en la
causa por pasiva, en los términos de los artículos 5 y 13 del Decreto 2591 de
1991, al tratarse de entidades públicas.

43. Inmediatez: El artículo 86 de la Constitución Política señala que la


acción de tutela podrá interponerse “en todo momento y lugar”. La
jurisprudencia constitucional ha entendido que por esa razón no es posible
establecer un término de caducidad de la acción de tutela, pues ello sería
contrario al artículo citado36. Con todo, ha aclarado que lo anterior no debe
entenderse como una facultad para presentar la acción de tutela de manera
excesivamente tardía, ya que ello pondría en riesgo la seguridad jurídica y
desnaturalizaría la acción, concebida, según el propio artículo 86, como un
mecanismo de “protección inmediata” de los derechos alegados.

44. Por lo anterior, a partir de una ponderación entre la prohibición de


caducidad y la naturaleza de la acción, se ha entendido que la tutela debe
presentarse en un término razonable, pues de lo contrario podrá declararse
improcedente37. No existen reglas estrictas e inflexibles para la determinación de
la razonabilidad del plazo, sino que es al juez de tutela a quien le corresponde
evaluar, a la luz de las circunstancias de cada caso concreto, lo que constituye un
término razonable. Esto implica que la acción de tutela no puede ser rechazada
en abstracto, con fundamento en el paso del tiempo, sino que debe el juez
estudiar las circunstancias del caso, con el fin de analizar la razonabilidad del
término para interponerla38.

32 Corte Constitucional, sentencia T-176/11.


33 Los casos en los que la acción de tutela fue presentada mediante apoderado judicial corresponden a los
siguientes números de expediente: T-5435001, T-5515365, T-5515373, T-5655906, T-5655907, T-5655908, T-
5655909, T-5655910, T-5655944, T-5655946 y T-5655980.
34 Se trata del caso identificado con el número de expediente T-5435001.
35 Las acciones de tutela que se dirigen contra la UARIV y contra el ICBF son las identificadas con el
siguiente número de expediente: T-5515354, T-5515369, T-5660422 y T-5660426.
36 Corte Constitucional, sentencia C-543/92.
37 Ver, sentencia SU-961 de 1999.
38 Ver, sentencia T-246 de 2015.

16
45. La jurisprudencia constitucional ha establecido distintos criterios para
orientar al juez de tutela al evaluar, en cada caso, si se ha cumplido el requisito
de inmediatez39. Tales criterios se relacionan con:

(i) La situación personal del peticionario: pues en determinados casos las


circunstancias particulares que rodean al accionante, hacen
desproporcionada la exigencia de presentar la acción de tutela en un
término breve. A modo enunciativo, la jurisprudencia ha señalado que
tal exigencia podría ser desproporcionada cuando el peticionario se
encuentre en “estado de indefensión, interdicción, abandono, minoría
de edad [o] incapacidad física”40.
(ii) El momento en el que se produce la vulneración: pueden existir casos
de vulneraciones permanentes a los derechos fundamentales41. En estos
casos, para analizar la inmediatez el juez de tutela no debe contar el
término desde el momento en el que la vulneración o amenaza inició
hasta la fecha de presentación de la tutela, sino que debe tomar en
cuenta el tiempo por el que esta se prolongó.
(iii) La naturaleza de la vulneración: existen casos donde se presenta un
nexo causal entre el ejercicio inoportuno de la acción de tutela y la
vulneración de los derechos de los interesados42. De acuerdo con este
criterio, el juez debe analizar si la demora en la presentación de la
tutela guarda relación con la situación de vulneración de derechos
fundamentales que alega el peticionario.
(iv) La actuación contra la que se dirige la tutela: la jurisprudencia
constitucional ha señalado que el análisis de la inmediatez puede variar
dependiendo de la actuación que se identifica como vulneradora de los
derechos invocados en la tutela. Específicamente, ha señalado que este
análisis debe ser más estricto tratándose de acciones de tutela contra
providencias judiciales. Al respecto, ha sostenido que “el requisito de
inmediatez tiene una relevancia particular en los casos de tutela
contra providencias judiciales, de manera que la verificación de su
cumplimiento debe ser aún más estricta que en otros casos, por cuanto
la firmeza de las decisiones judiciales no puede mantenerse en la
incertidumbre indefinidamente”43.
(v) Los efectos de la tutela: la Corte ha considerado que, aún si se
encuentra un motivo que justifique la demora en la interposición de la
tutela, el juez debe tener en cuenta los efectos que esta tendría en los
derechos de terceros si se declarara procedente, pues tales terceros
tienen una expectativa legítima a que se proteja su seguridad jurídica44.

46. Con base en estos criterios, pasa la Sala a estudiar el cumplimiento del
requisito de inmediatez, el cual será analizado en los tres tipos de casos en los

39 Corte Constitucional, sentencia SU-391 de 2016.


40 Corte Constitucional, sentencia T-158 de 2006.
41 Corte Constitucional, sentencia T-1110 de 2005.
42 Corte Constitucional, sentencia T-246 de 2015.
43 Corte Constitucional, sentencia T-594 de 2008.
44 Corte Constitucional, sentencia SU-961 de 1999.

17
cuales se agrupan los distintos asuntos sometidos a revisión de la Corte (ver
supra, numerales Error: Reference source not found a Error: Reference source
not found).

47. Así, advierte la Sala que en un primer grupo de casos (ver supra, numeral
Error: Reference source not found) el hecho que se denuncia como vulneratorio
de los derechos de los accionantes consiste en la falta de respuesta a peticiones
presentadas por ellos ante la UARIV. No contestar las peticiones formuladas
ante la entidad es un hecho que se prolonga, por lo que al momento de la
presentación de la acción de tutela sigue siendo actual. De hecho, el trascurso
del tiempo hace más gravosa la vulneración que se alega. En estas
circunstancias, se trataría de una vulneración permanente de los derechos de los
accionantes (ver supra, numeral 45 literal (ii)), por lo que respecto de este grupo
de casos se cumple el requisito de inmediatez.

48. Algo similar cabe sostener respecto del segundo grupo de accionantes.
Como se sostuvo antes, se trata de personas que han presentado ante la UARIV
peticiones sobre distintos temas, y han obtenido como respuesta que para
acceder a lo solicitado debe procederse primero a realizar el PAARI (ver supra,
numeral Error: Reference source not found). El hecho que se identifica como
vulneratorio en todos estos casos es la falta de respuesta de fondo de las
solicitudes planteadas, por lo que puede decirse que también en este caso el
hecho mencionado puede llegar a constituir una vulneración continuada, razón
por la cual respecto de este grupo de accionantes concluye también la Sala que
se cumple con el requisito de inmediatez para la procedencia de la acción de
tutela.

49. Distinta es la situación de los accionantes agrupados en la tercera


categoría de casos. Esta categoría comprende los casos de personas que han
solicitado a la UARIV ayuda humanitaria y han obtenido respuesta de fondo
negativa, argumentando que no tienen derecho a la ayuda por haber trascurrido
más de 10 años desde el desplazamiento (ver supra, numeral Error: Reference
source not found). En tres de los cuatro casos comprendidos en esta categoría, la
acción de tutela fue presentada en un lapso breve, por lo que es claro para la
Corte el cumplimiento del requisito de inmediatez45.

50. En cambio, en principio no sucede así con el caso planteado en el


expediente de radicado T-5533885, pues en él se advierte que la solicitud a la
UARIV fue formulada el 10 de junio de 2014, mientras que la acción de tutela
sólo se interpuso el 29 de febrero de 2016. Conviene recordar que, como se
mencionó antes, el análisis del cumplimiento del requisito de inmediatez en la
presentación de las acciones de tutela debe flexibilizarse cuando se trata de
personas que están en situación de especial protección (ver supra, numeral 45
literal (i)). En todo caso, admitir un análisis flexible del requisito de inmediatez
es distinto a que este requisito no les sea exigible. De hecho, al revisar acciones
45 En el caso planteado por el expediente de radicado T-5515343, la solicitud a la UARIV fue formulada el 7
de marzo de 2016 y la acción de tutela se interpuso el 14 de ese mismo mes y año; en el caso planteado por el
expediente de radicado T-5515361, la solicitud a la UARIV data del 16 de enero de 2016 y la acción se
interpuso el 2 de marzo de ese año; y en el caso planteado por el expediente de radicado 5660500, la solicitud
se presentó a la UARIV el 4 de marzo de 2016 y la acción de tutela se interpuso el 4 de abril de 2016.

18
de tutela de personas que se encuentran en condición de desplazamiento, la
práctica de la Corte muestra que ésta analiza en todos los casos si se verifica el
cumplimiento del requisito de inmediatez, valorando si la tutela se ha planteado
dentro de un término razonable46, de acuerdo con la condición particular del
desplazamiento.

51. La Corte advierte que en el caso planteado en el expediente de radicado T-


5533885 se presentan condiciones que explican el tiempo que ha trascurrido
para la presentación de la acción de tutela. Primero, según las pruebas enviadas
por la UARIV a la Sala, el accionante en efecto se encuentra registrado como
víctima (ver supra, numerales 12 y 13), por lo que es un sujeto de especial
protección constitucional. Segundo, la acción de tutela afirma que, incluso antes
del 10 de junio de 2014, fecha en la que recibió la respuesta negativa de la
UARIV, no ha recibido ayuda humanitaria, lo cual puede haber agravado la
situación de vulnerabilidad en la que se encuentra por el hecho del
desplazamiento. Y tercero, el accionante actúa a nombre propio, sin asesoría
legal, así que es razonable asumir que, después de la respuesta negativa de la
UARIV del 10 de junio de 2014, no haya tenido inmediatamente conocimiento
de la posibilidad de ejercer la acción de tutela para reclamar la protección de sus
derechos.

52. En conclusión, la Sala considera que en todos los casos se verifica el


cumplimiento del requisito de inmediatez.

53. Subsidiariedad: El artículo 86 de la Constitución Política establece que la


acción de tutela “solo procederá cuando el afectado no disponga de otro medio
de defensa judicial, salvo que aquella se utilice como mecanismo transitorio
para evitar un perjuicio irremediable”. En aplicación de esta norma, el artículo
6 del Decreto 2591 de 1991 estableció como causal de improcedencia de la
tutela la existencia de otros recursos o medios de defensa judicial, sin perjuicio
de la posibilidad de acudir a la tutela como mecanismo transitorio para remediar
un perjuicio irremediable47.

54. La jurisprudencia constitucional ha entendido que el requisito de


subsidiariedad exige que el peticionario despliegue de manera diligente las
acciones judiciales que estén a su disposición, siempre y cuando ellas sean
idóneas y efectivas para la protección de los derechos que se consideran
vulnerados o amenazados. Según la jurisprudencia, una acción judicial es
idónea cuando es materialmente apta para producir el efecto protector de los
derechos fundamentales, y es efectiva cuando está diseñada para brindar una
protección oportuna a los derechos amenazados o vulnerados48.

46 Ver, por ejemplo, Corte Constitucional, sentencias T-064 de 2014 (en la que, respecto de dos casos –los
planteados en los expedientes T-4055677 y T-4060636–, la Corte consideró razonable el término de 5 meses
para presentar la acción de tutela) y T-157 de 2015 (en el que los accionantes plantearon su reclamación 17
días después de que la UARIV diera respuesta a la solicitud de prórroga de la ayuda humanitaria).
47 Corte Constitucional, sentencia T-333/14.
48 Corte Constitucional, sentencia T-211/09.

19
55. Tratándose específicamente de personas víctimas de desplazamiento
forzado, ha sostenido la Corte de forma reiterada que en determinados casos la
acción de tutela es idónea y efectiva para la protección de sus derechos. En
efecto, según la Corte, respecto de esos casos el análisis de procedencia es más
laxo, por lo que se presume que en la práctica los recursos judiciales existentes
no son idóneos ni eficaces, dada la situación de extrema gravedad y urgencia en
la que se encuentran49.

56. En consecuencia, también concluye la Sala que todos los casos que se
revisan cumplen con el requisito de subsidiariedad.

C. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA JURÍDICO, MÉTODO


Y ESTRUCTURA DE LA DECISIÓN

57. Acorde con los fundamentos fácticos expuestos en la Sección I anterior


de esta providencia, le corresponde a la Sala analizar los siguientes problemas
jurídicos

(i) ¿Vulnera la UARIV el derecho fundamental de personas víctimas de


desplazamiento forzado a obtener respuesta a sus peticiones al no
contestar solicitudes que ellas le formulan a través de distintos
canales de comunicación, tales como escritos, chat virtual de la
entidad o líneas de atención telefónica, relacionadas con (i) entrega
de ayuda humanitaria, (ii) prórroga de ayuda humanitaria, (iii)
modificación de la ayuda otorgada, (iv) de pago de indemnización
administrativa y (v) de valoración de la declaración sobre su
condición de víctimas?
(ii) ¿Vulnera la UARIV el derecho fundamental de las víctimas de
desplazamiento forzado a obtener una respuesta oportuna y de fondo
al comunicarles que, antes de contestar las solicitudes por ellas
formuladas sobre (i) entrega de ayuda humanitaria, (ii) prórroga de
la ayuda humanitaria y modificación de la ayuda otorgada, debe
primero proceder a la realización del PAARI?
(iii) ¿Vulnera la UARIV derechos fundamentales de personas víctimas de
desplazamiento forzado al negarse a reconocerles la ayuda
humanitaria afirmando que han trascurrido más de 10 años desde la
ocurrencia del hecho victimizante?

58. Con el fin de resolver los problemas jurídicos planteados la presente


providencia estará dividida en cuatro secciones. En primer lugar, se explicará
el fundamento constitucional y el marco legal de la ayuda humanitaria y de la
reparación integral, ya que todas las solicitudes planteadas a la UARIV en los
casos revisados se relacionan con estos dos asuntos (principalmente con el
primero). En segundo lugar, se explicará el deber de las autoridades (en este
caso, de la UARIV) de dar respuesta oportuna y de fondo a las peticiones que
ante ellas se plantean. En tercer lugar, se estudiará el papel de los jueces de
tutela al constatar la falta de respuesta de la UARIV a solicitudes relacionadas

49 Corte Constitucional, sentencias T-188/07, T-462/12 y T-364/15.

20
con ayuda humanitaria de emergencia y reparación administrativa.
Finalmente, con base en este marco de análisis, se hará el análisis de los casos
revisados.

D. LOS DERECHOS A LA AYUDA HUMANITARIA Y A LA


REPARACIÓN ADMINISTRATIVA DE LAS VÍCTIMAS DEL
CONFLICTO ARMADO INTERNO

a. Fundamento constitucional de la ayuda humanitaria

59. La ayuda humanitaria tiene una clara relación con distintos derechos
fundamentales, tales como la vida (artículo 13 de la CP), la salud (artículo 49
de la CP) y el mínimo vital (artículos 48, 49 y 53 de la CP), en la medida en
que tiene como propósito garantizar un mínimo de subsistencia a personas que
no están en condiciones de procurárselo por sus propios medios. Con base en
este argumento, la Corte ha considerado que existen ciertos “derechos
mínimos” que deben satisfacerse en cualquier circunstancia a las personas
víctimas de desplazamiento forzado, uno de los cuales es la “subsistencia
mínima como expresión del derecho fundamental a la vida”50, lo cual explica
la importancia de la ayuda humanitaria y su relación con los derechos
fundamentales de los desplazados. En efecto, como se señaló en la sentencia
T-025 de 2004, “es a través de la provisión de asistencia humanitaria que las
autoridades satisfacen este deber mínimo en relación con la subsistencia
digna de los desplazados”. Nótese que, aunque estos argumentos son
relacionados con personas víctimas de desplazamiento forzado, la ayuda
humanitaria también puede ser indispensable respecto de personas que han
sufrido otras violaciones graves de derechos humanos, que las han puesto en
una situación que amenaza su subsistencia, su salud o su integridad.

60. Adicionalmente, como lo ha reconocido la jurisprudencia


constitucional, la ayuda humanitaria encuentra un sólido fundamento en el
derecho internacional51. Éste señala que los Estados deben reconocerla en
distintas circunstancias: con relación a circunstancias de subdesarrollo o con
relación a catástrofes, sean estas ocasionadas por acaecimientos naturales o
por conflictos armados.

61. La ayuda humanitaria por conflictos armados internos se encuentra


regulada en el derecho internacional humanitario52. Al respecto, el Convenio
IV de Ginebra establece el deber de los Estados de socorrer a la población
civil enemiga que está en su poder, y, en caso de no poder hacerlo, a permitir
que terceros lo hagan53. Por su parte, el Protocolo I adicional a los Convenios
de Ginebra del 12 de agosto de 1949, relativo a la protección de las víctimas
de los conflictos armados internacionales agrega regulaciones específicas

50 Corte Constitucional, sentencia T-025/04.


51 Lo que sigue se basa principalmente en el Anexo III del Auto 099/13.
52 Ruth Abril Stoffels, “La regulación jurídica de la asistencia humanitaria en los conflictos armados: logros
y lagunas”, en Revista Internacional de la Cruz Roja, 2004, Vol. 86 No 855, pp. 5 a 7.
53 Artículos 23, 38 y 39 del Convenio de Ginebra del 12 de Agosto de 1944, relative a la protección debida a
las personas civiles en tiempo de guerra.

21
sobre socorros en favor de la población civil54. Ahora bien, con relación al
otorgamiento de ayuda humanitaria en el marco de conflictos armados
internos, el Protocolo II adicional a los Convenios de Ginebra no contiene una
regulación específica, pero en todo caso encuentra fundamento en el artículo 3
común a los Convenios de Ginebra, en particular en lo relacionado con el
respeto a la vida de las personas. Además de estas disposiciones, la Corte
Constitucional ha considerado que la asistencia humanitaria tiene fundamento
en los principios de distinción y de trato humanitario, previstos en los tratados
internacionales sobre derecho internacional humanitario55.

62. Además del derecho internacional humanitario, también del derecho


internacional de los derechos humanos se desprende la obligación de los
Estados de asistir a las personas afectadas por conflictos armados. Al respecto,
en el Auto 099 de 2013 indicó la Corte Constitucional lo siguiente:

“la asistencia humanitaria es una institución que se nutre tanto del


DIH como de los DDHH, por mantener una estrecha relación con
otros derechos como la vida y la integridad física y moral, razón por
la cual, en las consideraciones relativas al derecho a la asistencia
humanitaria se mezclan necesariamente la protección de los DDHH
y el respeto por el DIH. Ambos sistemas comparten el derecho que
tiene el individuo a un trato humanitario, que se refleja en el respeto
por su vida, su integridad física y moral, y por los atributos
inseparables de la personalidad”56.

63. En casos de desplazamiento forzado, el derecho internacional


humanitario establece el deber del Estado de tomar “todas las medidas
posibles para que la población civil sea acogida en condiciones satisfactorias
de alojamiento, salubridad, higiene, seguridad y alimentación”57. Señala
también que cuando la población esté padeciendo privaciones extremas por la
falta de estos suministros indispensables para su supervivencia se
emprenderán, “con el consentimiento de la Alta Parte contratante interesada,
acciones de socorro de carácter exclusivamente humanitario e imparcial y
realizadas sin distinción alguna de carácter desfavorable”58.

64. Como se observa, la jurisprudencia constitucional ha sostenido que la


ayuda humanitaria se encuentra fundada en dos fuentes normativas distintas.
Por un lado, el derecho internacional humanitario hace referencia a él en
normas específicas y también en principios generales que lo inspiran. Por otro
lado, la ayuda humanitaria tiene una relación estrecha con derechos
fundamentales como la vida, la salud o la vivienda, consagrados expresamente
en la Constitución Política y en tratados internacionales que forman parte del
bloque de constitucionalidad.

54 Sección II del Título IV.


55 Corte Constitucional, auto 099/13.
56 En el mismo sentido, ver Corte Constitucional, sentencia C-255/03.
57 Artículo 17 del Protocolo II adicional a los Convenios de Ginebra de 1949.
58 Artículo 18 Protocolo II adicional a los Convenios de Ginebra de 1949.

22
b. Marco legal de la ayuda humanitaria

65. La ayuda humanitaria fue consagrada por primera vez en la Ley 387 de
1997. Esta norma la concibió como un mecanismo para atender a la población
víctima de desplazamiento forzado. De acuerdo con el artículo 15 de la citada
ley, una vez se produjera el desplazamiento, el Gobierno nacional debía iniciar
las acciones inmediatas tendientes a garantizar la ayuda humanitaria de
emergencia, la cual tendría como finalidad “socorrer, asistir y proteger a la
población desplazada y atender sus necesidades de alimentación, aseo
personal, manejo de abastecimientos, utensilios de cocina, atención médica y
psicológica, transporte de emergencia y alojamiento transitorio en
condiciones dignas”.

66. El parágrafo de esta norma mencionaba que se tendría derecho a la


ayuda humanitaria de emergencia máximo por tres meses, prorrogables
excepcionalmente hasta por tres meses más. Ambos límites temporales fueron
declarados inexequibles por la sentencia C-278 de 2007, con base en la
siguiente ratio decidendi:

“La Corte estima que la ayuda humanitaria no puede estar sujeta a


un plazo fijo inexorable. Si bien es conveniente que la referencia
temporal exista, debe ser flexible, sometida a que la reparación sea
real y los medios eficaces y continuos, de acuerdo a las
particularidades del caso, hasta salir de la vulnerabilidad que
atosiga a la población afectada, particularmente en esa primera
etapa de atención, en la cual se les debe garantizar condiciones de
vida digna que hagan viable parar el agravio, en tránsito hacia
una solución definitiva mediante la ejecución de programas serios
y continuados de estabilización económica y social”59.

67. De acuerdo con lo anterior, la finalidad de la ayuda humanitaria se


opone al establecimiento de plazos estrictos y fatales que limiten las veces en
las que ella debe otorgarse. A la vez, esta misma finalidad explica su vocación
de transitoriedad, pues se espera que las personas víctimas de desplazamiento
forzado, con la ayuda de la política pública del Estado, puedan superar la
situación de especial vulnerabilidad producida por el desarraigo.

68. La Ley 387 de 1997 fue reglamentada por el Decreto 2569 de 2000 en
su Título VI. En él se establece que la ayuda humanitaria de emergencia tendrá
la finalidad de “mitigar las necesidades básicas en alimentación, salud,
atención sicológica, alojamiento, transporte de emergencia, elementos de
hábitat interno y salubridad pública” (artículo 20). Esa ayuda se otorgará por
espacio máximo de tres meses, prorrogables por tres meses más. Esa prórroga
se aplicará únicamente a hogares registrados en el Registro Único de
Población Desplazada y que se encuentren en determinadas situaciones
(artículo 21).

59 En el mismo sentido, ver Corte Constitucional, auto 099 de 2012.

23
69. Posteriormente, mediante la Ley 1448 de 2011, se amplió el ámbito de
beneficiarios de la ayuda humanitaria, ya que esta no solo fue reconocida en
favor de las víctimas de desplazamiento forzado sino también de las víctimas
de graves violaciones de derechos humanos, definidas en el artículo 3 de esa
ley. Al respecto, el artículo 74 de la Ley 1448 de 2011 establece lo siguiente:

“Las víctimas de que trata el artículo 3º de la presente ley, recibirán


ayuda humanitaria de acuerdo a las necesidades que guarden
relación con el hecho victimizante, con el objetivo de socorrer,
asistir, proteger y atender sus necesidades de alimentación, aseo
personal, manejo de abastecimientos, utensilios de cocina, atención
médica y psicológica de emergencia, transporte de emergencia y
alojamiento transitorio en condiciones dignas, y con enfoque
diferencial, en el momento de la violación de los derechos o en el
momento en el que las autoridades tengan conocimiento de la
misma”.

70. Igualmente, el artículo 62 de la Ley 1448 estableció tres etapas de la


ayuda humanitaria: inmediata, de emergencia y de transición, estableciendo
respeto de cada una lo siguiente:

(i) La ayuda humanitaria inmediata tiene como destinatarios a


“personas que manifiestan haber sido desplazadas y que se
encuentran en situación de vulnerabilidad acentuada”, por lo que
necesitan albergue temporal y asistencia alimentaria. Es entregada a
quienes hayan presentado la declaración a que se refiere el artículo
61 de la Ley 1448 de 201160 y que hayan sido víctimas de
desplazamiento forzado dentro de los 3 meses anteriores a la
solicitud (artículo 63).
(ii) La ayuda humanitaria de emergencia es entregada a las personas u
hogares en situación de desplazamiento una vez se haya expedido el
acto administrativo que las incluye en el RUV, y se entregará de
acuerdo con el grado de necesidad y urgencia respecto de su
subsistencia mínima (artículo 64).
(i) La ayuda humanitaria de transición es entregada a la población en
situación de Desplazamiento incluida en el RUV que aún no cuenta
con los elementos necesarios para su subsistencia mínima, pero cuya
situación, a la luz de la valoración hecha por la UARIV, no presenta
las características de gravedad y urgencia que los haría destinatarios
de la atención humanitaria de emergencia (artículo 65).

71. El Decreto 4800 de 2011 reglamentó la ayuda humanitaria, según fue


establecida en la Ley 1448 de 2011. En este decreto existen reglamentaciones
diferenciadas de la ayuda humanitaria dependiendo de si quien la solicita lo
60 Sostiene el inciso 1 de esta norma: “La persona víctima de desplazamiento forzado deberá rendir
declaración ante cualquiera de las instituciones que integran el Ministerio Público, dentro de los dos (2)
años siguientes a la ocurrencia del hecho que dio origen al desplazamiento, siempre y cuando estos hechos
hubiesen ocurrido a partir del 1º de enero de 1985, y no se encuentre registrada en el Registro Único de
Población Desplazada”.

24
hace como víctima de desplazamiento forzado o no. Para quienes no fueron
víctimas de desplazamiento forzado, señala el artículo 102 del Decreto 4800
de 2011 que las entidades territoriales deben garantizarles ayuda humanitaria
inmediata cuando el hecho del que fueron víctimas ocurrió durante los últimos
3 meses y se encuentren en situación de vulnerabilidad acentuada como
consecuencia del hecho. Sostiene también que esa ayuda debe cubrir los
componentes de “alimentación, aseo personal, manejo de abastecimientos,
utensilios de cocina, atención médica y psicológica de emergencia, transporte
de emergencia y alojamiento transitorio”. Agrega que esta ayuda debe
suministrarse hasta por 1 mes, prorrogable hasta por otro adicional en los
casos en los que la vulnerabilidad derivada del hecho victimizante lo amerite.

72. Por su parte, la regulación de la ayuda humanitaria como consecuencia


del desplazamiento forzado es más específica. El Capítulo V del Decreto 4800
de 2011 clasifica la ayuda humanitaria en tres categorías:

(i) Ayuda humanitaria inmediata: se entrega mientras se realiza el


trámite de inscripción en el Registro Único de Víctimas y cubre los
siguientes componentes: “alimentación, artículos de aseo, manejo
de abastecimientos, utensilios de cocina y alojamiento transitorio”.
Corresponde entregarla a la entidad territorial receptora de la
población víctima de desplazamiento forzado (artículo 108).
(ii) Ayuda humanitaria de emergencia: se entrega a la población
incluida en el RUV, cuyo hecho victimizante haya ocurrido dentro
del año previo a la declaración. Su entrega corresponde a la UARIV
y cubre los mismos componentes de la ayuda humanitaria inmediata
(artículo 109).
(iii) Ayuda humanitaria de transición: se brinda a la población víctima
de desplazamiento incluida en el RUV, cuyo desplazamiento haya
ocurrido en un término superior a un año contado a partir de la
declaración y que, previo análisis de vulnerabilidad, evidencie la
persistencia de carencias en los componentes de alimentación y
alojamiento como consecuencia del desplazamiento forzado. Esta
ayuda cubre los componentes de alimentación, artículos de aseo y
alojamiento temporal (artículo 112).

73. El artículo 112 del Decreto 4800 de 2011 establecía un límite temporal a
la entrega de la ayuda humanitaria de transición, de acuerdo con el cual se
entendería que cuando el desplazamiento forzado ocurrió en un término igual
o superior a 10 años antes de la solicitud, la situación de emergencia en que
pueda encontrarse el solicitante de ayuda humanitaria no se relaciona
directamente con el desplazamiento. De esta limitación se exceptuaban los
casos de extrema urgencia y vulnerabilidad manifiesta derivada de aspectos
relacionados con grupo etario, situación de discapacidad y composición del
hogar. Con todo, esta disposición fue derogada por el Decreto 2569 de 2014.

74. Este decreto, el 2569 de 2014, tuvo como propósito introducir algunas
modificaciones a la entrega de ayuda humanitaria de emergencia y de
transición, así como fijar criterios técnicos para evaluar la superación de la

25
situación de vulnerabilidad derivada del hecho victimizante de desplazamiento
forzado. Ambas modificaciones son de interés para el asunto analizado por
esta Sala en el marco del proceso de revisión de la referencia. Con relación a
las modificaciones a las etapas de la ayuda humanitaria el Decreto 2569 de
2014 dispuso lo siguiente:

(i) Ayuda humanitaria de emergencia: se modificaron los sujetos que


pueden recibirla y los componentes que la conforman. Así, pueden
recibir ayuda humanitaria de emergencia los siguientes grupos:
hogares cuyo desplazamiento haya ocurrido dentro del año anterior a
la fecha de solicitud; hogares en los que se identifiquen carencias
graves en los componentes de alojamiento temporal o alimentación,
cuyo desplazamiento haya ocurrido dentro de los 10 años anteriores
a la fecha de la solicitud; hogares cuya situación sea de extrema
urgencia y vulnerabilidad, caso en el cual la atención humanitaria se
entregará independientemente del tiempo transcurrido desde la
ocurrencia del hecho victimizante, incluyendo, por tanto, a los
hogares cuyo desplazamiento haya ocurrido hace 10 o más años a la
fecha de la solicitud.
En cuanto a los componentes, la ayuda humanitaria de emergencia
cubre alojamiento temporal, alimentación y vestuario. Este último
“se entregará exclusivamente y por una única vez a los hogares
cuyo desplazamiento haya ocurrido dentro del año anterior a la
fecha de solicitud”. Igualmente, incluye un porcentaje de gastos
básicos y necesidades urgentes en materia de educación para niños,
niñas y adolescentes y de salud. Este porcentaje adicional para salud
y educación se entregarán una sola vez a los hogares cuyo
desplazamiento haya ocurrido dentro del año anterior a la fecha de
solicitud (artículo 8).
(ii) Ayuda humanitaria de transición: se entregará a los hogares en que
se identifiquen carencias leves en los componentes de alojamiento
temporal y/o alimentación. En consecuencia, estará integrada por los
componentes de alojamiento temporal y alimentación (artículo 9).

75. Puede observarse así que el Decreto 2569 de 2014 supuso


modificaciones importantes en cuanto a los criterios para otorgar la ayuda
humanitaria de emergencia y de transición. Así, a diferencia de lo previsto en
el Decreto 4800 de 2011, según el Decreto 2569 de 2014 lo determinante para
el reconocimiento de estas dos etapas no es únicamente el tiempo que ha
trascurrido desde la ocurrencia del desplazamiento forzado. En cambio, según
la norma actualmente vigente, aun cuando todavía se toma en cuenta el tiempo
trascurrido desde el desplazamiento forzado, el criterio decisivo para
distinguir estas dos etapas de ayuda humanitaria es el grado de carencia que
presenta la población víctima de desplazamiento forzado.

76. Además, el Decreto 2569 de 2014 señaló las herramientas que se


utilizan para la medición de carencias de la población víctima de
desplazamiento forzado. Ellas son el Modelo de Atención, Asistencia y
Reparación Integral a las Víctimas (MAARIV) y el PAARI. Esta última

26
herramienta había sido creada por el Decreto 1377 de 2014. Se compone de
dos momentos: uno de asistencia y uno de reparación. El momento de
asistencia se hace a solicitud de las víctimas o por focalizaciones realizadas
por la UARIV. Tiene como finalidad contribuir al acceso efectivo a la oferta
institucional en cada una de las medidas de asistencia. Por su parte, el
momento de reparación busca orientar a las víctimas sobre el acceso a
medidas de reparación integral. Se realiza, por una sola vez, a los hogares
focalizados por la UARIV. En este momento también se diligencia el acta de
voluntariedad para el retorno o reubicación.

c. Fundamento constitucional del derecho a la reparación

77. La reparación, junto con la verdad y la justicia, es uno de los derechos


específicos que les corresponden a las víctimas de graves violaciones de
derechos humanos. Aunque explícitamente no se encuentra reconocido en
alguna norma específica de la Constitución, la Corte Constitucional ha
considerado que a partir de una lectura sistemática de ella puede hallarse su
fundamento jurídico.

78. Por un lado, los derechos a la verdad, la justicia y la reparación de las


víctimas de la violencia se encuentra plasmados en numerosos artículos de la
Carta. Al respecto, ha dicho que tienen fundamento en la dignidad humana
(artículo 1), en el deber de las autoridades de propender por el goce efectivo
de los derechos de todos los residentes en Colombia (artículo 2), en los
derechos a la honra y al buen nombre (artículos 15 y 21), en el derecho a la
tutela judicial efectiva (artículos 29 y 229) y en el deber de la Fiscalía General
de la Nación de hacer efectivo el restablecimiento del derecho y la
indemnización de los perjuicios causados por el delito (artículo 250 numerales
6 y 7)61.

79. Por otro lado, existen distintos instrumentos internacionales que


también dan fundamento a los derechos a la verdad, la justicia y la reparación,
en la medida en que resaltan el derecho que tienen todas las personas a contar
con una tutela judicial efectiva, la cual no se agota en la obtención de una
indemnización económica por la afectación padecida, sino que comprende la
posibilidad de conocer la verdad, buscar justicia y obtener reparaciones
adecuadas. Al respecto, ha sostenido la Corte Constitucional:

“tanto la Declaración Americana de Derechos del Hombre como la


Declaración Universal de Derechos Humanos, marcan una
tendencia en el derecho internacional por desarrollar instrumentos
que garanticen el derecho de todas las personas a una tutela
judicial efectiva de sus derechos, a través de la cual no sólo
obtengan reparación por el daño sufrido, sino también se
garanticen sus derechos a la verdad y a la justicia”62.

61 Corte Constitucional, sentencia C-228/02. Esta decisión inaugura la línea jurisprudencia en materia de
reconocimiento de los derechos a la verdad, la justicia y la reparación. Reiterada, entre muchas otras, en:
Corte Constitucional, sentencia C-370/06 y C-579/13.
62 Corte Constitucional, sentencia C-228/02

27
80. Adicionalmente, la Corte ha resaltado que la Convención Americana
sobre Derechos Humanos, en sus artículos 8 y 25, establece el derecho de
todas las personas a contar con un recurso ágil y efectivo, que sea sustanciado
de acuerdo con las reglas del debido proceso. A su vez, el artículo 63 de la
Convención Americana reconoce de manera más concreta el derecho a la
reparación, el cual ha sido precisado por la Corte Interamericana de Derechos
Humanos (en adelante, “la Corte IDH”) en su jurisprudencia. Al respecto,
recientemente recordó la Corte Constitucional lo siguiente:

“la Corte IDH ha establecido distintas reglas en materia del


derecho a la reparación de las víctimas de violaciones de derechos
humanos. Así, como principio fundamental, ha afirmado que la
violación de un derecho requiere, siempre que sea posible, la plena
restitución (restitutio in integrum), que consiste en el
restablecimiento de la situación anterior a la afectación sufrida, es
decir, la reparación in natura del perjuicio causado que pretende
dejar a la víctima en la misma situación en la que se encontraba
antes del hecho victimizante. Igualmente, ha sostenido que cuando
ello no sea factible, como ocurre en la mayoría de los casos de
violaciones a derechos humanos, deberán otorgarse medidas para
garantizar el restablecimiento y el goce de los derechos
conculcados y reparar las consecuencias que las infracciones
produjeron”63.

81. Como se observa, tratados internacionales sobre derechos humanos que


hacen parte del bloque de constitucionalidad y la Constitución Política
establecen que la reparación a las víctimas de la violencia debe ser íntegra y
plena64.

d. Marco normativo aplicable a la indemnización administrativa

82. Las víctimas tienen derecho a la reparación del daño que les ha sido
infligido. Ese derecho está conformado por distintos componentes: restitución,
indemnización, satisfacción, rehabilitación y garantías de no repetición. Así lo
reconocen los artículos 25 y 69 de la Ley 1448 de 2011. En la presente
providencia se hará referencia tan solo al componente de indemnización, por
ser esta la cuestión reclamada en algunas acciones de tutela.

83. En desarrollo del derecho a la reparación, la Ley 1448 de 2011 dispuso


en su artículo 132 que el Gobierno nacional debería reglamentar un programa
administrativo de indemnizaciones, estableciendo “el trámite, procedimiento,
mecanismos, montos y demás lineamientos para otorgar la indemnización
individual por la vía administrativa a las víctimas”. Ese mandato fue

63 Corte Constitucional, sentencia C-344/17.


64 En este sentido, en la citada sentencia C-344/17 de la Corte Constitucional, se afirmó que: “ desde el
punto de vista constitucional, en lo relativo a los derechos de las víctimas, se supera la visión clásica de la
reparación integral, entendida desde el derecho de las obligaciones como el reconocimiento de equivalentes
pecuniarios al perjuicio causado,, cuyo patrón para determinar dichos montos es el daño mismo”.

28
desarrollado mediante el Decreto 4800 de 2011, el cual señaló que la UARIV
es la encargada de administrar los recursos destinados a la indemnización por
vía administrativa (artículo 146). Este mismo decreto señaló que a esa entidad
le corresponde determinar el monto correspondiente por concepto de
indemnización administrativa, de acuerdo a unos criterios allí establecidos
(artículo 148).

84. El Decreto 4800 de 2011 se ocupa igualmente de especificar el


procedimiento a seguirse para su pago. Al respecto, señala que las personas
inscritas en el RUV podrán solicitarle a la UARIV la entrega de
indemnización administrativa a través del formulario del que disponga la
entidad, “sin que se requiera aportar documentación adicional salvo datos de
contacto o apertura de una cuenta bancaria o depósito electrónico, si la
[UARIV] lo considera pertinente”. Desde el momento en que la persona
realiza la solicitud de indemnización administrativa se activa el denominado
Programa de Acompañamiento para la Inversión Adecuada de los Recursos,
regulado también en ese decreto. Le corresponde a la UARIV realizar el pago
de las indemnizaciones administrativas, lo cual hará a través de desembolsos
parciales o en un solo pago total “atendiendo a criterios de vulnerabilidad y
priorización”. Este se realizará sin que sea necesario ajustarse al orden de
realización de la solicitud de entrega, sino “a los criterios contemplados en
desarrollo de los principios de progresividad y gradualidad para una
reparación efectiva y eficaz” (artículo 151).

85. El Decreto 1377 de 2014 modificó el Decreto 4800 de 2011 en algunos


aspectos relacionados con la indemnización por vía administrativa. Por
ejemplo, estableció criterios de priorización para el pago de indemnizaciones
administrativas a núcleos familiares. Entre esos criterios se encuentra,
particularmente, que el núcleo familiar haya suplido sus carencias en materia
de subsistencia mínima y se encuentre en proceso de retorno o reubicación en
el lugar de su elección. Para tal fin, la UARIV deberá, con participación activa
de las personas que conformen el núcleo familiar víctima, formular un PAARI
(artículo 7).

E. DEBER DE LAS AUTORIDADES DE DAR RESPUESTA


OPORTUNA Y DE FONDO A LAS PETICIONES
PLANTEADAS POR LAS VÍCTIMAS DEL CONFLICTO
ARMADO

a. Contenido y alcance del derecho fundamental de petición

86. El artículo 23 de la Constitución establece el derecho de todas las


personas a “presentar peticiones respetuosas a las autoridades por motivos de
interés general o particular y a obtener pronta resolución”. Este derecho
constituye una expresión de la democracia participativa debido a su
importante función instrumental, pues a través suyo es posible materializar

29
distintos derechos fundamentales que dependen de autoridades o de ciertos
particulares ante los cuales ese derecho puede ejercerse65.

87. Con relación al contenido de este derecho, ha precisado la


jurisprudencia que su núcleo esencial lo constituye la posibilidad misma de
formular la petición y de que ésta sea recibida, así como “la resolución pronta
y oportuna de la cuestión, pues de nada serviría la posibilidad de dirigirse a
la autoridad si esta no resuelve o se reserva para sí el sentido de lo
decidido”66. Por eso, la satisfacción de este derecho requiere que la respuesta
de las autoridades a las peticiones que ante ellas se formulan cumplan con
determinadas características: (i) ser oportuna, (ii) resolverse de fondo, (iii) de
forma clara, precisa y congruente con lo planteado y (iv) ser puesta en
conocimiento del interesado. Si no se presenta alguno de estos supuestos, la
autoridad incurre en una vulneración del derecho de petición 67, como también
resulta vulneradora la negativa a recibir la solicitud.

88. El término en el que las autoridades deben responder las peticiones


formuladas por las personas está previsto en la Ley 1755 de 2015, estatutaria
del derecho fundamental de petición. En su artículo 14 establece que, por regla
general, las peticiones deben ser resueltas en el término de los 15 días
siguientes a la recepción por parte de la autoridad competente. Se exceptúan
de esta regla las peticiones de documentos y de información, que deben
resolverse dentro de los 10 días siguientes, y aquellas mediante las cuales se
eleva una consulta a las autoridades, las cuales deben contestarse dentro de los
30 días siguientes. Ahora bien, esa misma norma señala que excepcionalmente
las autoridades podrán excusarse de resolver dentro de los plazos señalados.
Ello ocurrirá cuando “no fuera posible resolver la petición en los plazos aquí
señalados”, situación que debe ser informada al solicitante antes del
vencimiento del plazo inicial, explicando los motivos de la demora e
indicando la fecha en la que se resolverá la petición la cual, en todo caso, “no
podrá exceder el doble del inicialmente previsto”.

89. Además de la anterior, la Ley 1755 de 2015 incluyó otras reglas que son
de relevancia para el asunto analizado en esta oportunidad. Por un lado, en el
artículo 13 establece que está amparado por el derecho de petición “toda
actuación” iniciada por una persona ante las autoridades, sin que sea necesario
invocar ese derecho. Por otro lado, el artículo 20 señala que existen ciertas
peticiones que requieren de las autoridades un trámite prioritario. Se trata de
aquellas peticiones “de reconocimiento de un derecho fundamental cuando
deban ser resueltas para evitar un perjuicio irremediable al peticionario”,
para lo cual el solicitante deberá sumariamente probar la titularidad del
derecho y el riesgo a un perjuicio invocado. Además, el mismo artículo señala
que cuando se encuentra en peligro la vida o la integridad del destinatario de
la medida solicitada, por razones de salud o de seguridad personal, se

65 Corte Constitucional, sentencia C-818/11.


66 Corte Constitucional, sentencia T-377/08.
67 Corte Constitucional, sentencia C-818/11.

30
adoptarán las medidas de urgencia necesarias para conjurar dicho peligro, sin
perjuicio del trámite ordinario de la petición.

b. Protección reforzada del derecho de petición cuando es ejercido por


personas víctimas del conflicto armado que solicitan ayuda humanitaria

90. La Corte Constitucional ha considerado que el derecho a recibir


respuesta pronta y oportuna de las solicitudes formuladas hace parte del nivel
mínimo de protección constitucional que debe brindarse a la población
desplazada68. Ello es así, especialmente, tratándose de las solicitudes de ayuda
humanitaria, debido a la importancia que su entrega adecuada y oportuna tiene
para las personas en situación de desplazamiento69.

91. Por lo anterior, ha considerado la Corte que las solicitudes realizadas


por personas víctimas de desplazamiento forzado relacionadas con su
situación gozan de protección especial, la cual es particularmente exigible de
las instituciones encargadas de la superación del estado de cosas
inconstitucional en materia de desplazamiento forzado70. Se trata entonces de
una protección reforzada del derecho fundamental previsto en el artículo 23 de
la Constitución tratándose de víctimas de desplazamiento forzado. Al ejercer
su función de revisión de acciones de tutela (artículo 241 numeral 9 de la
Constitución), la Corte Constitucional ha establecido distintas sub-reglas que
se desprenden de la protección reforzada del derecho de petición, entre las
cuales se encuentran las siguientes:

(i) Contestar una solicitud de entrega de ayuda humanitaria con la


simple indicación del trámite interno que debe adelantarse para
conseguirla, no puede entenderse como una respuesta válida, que
satisfaga el derecho fundamental de petición. Una contestación en
esos términos constituye una violación del derecho a formular
peticiones71.
(ii) Frente a solicitudes de entrega de ayuda humanitaria, las autoridades
deben responder indicando una fecha cierta en el que ésta será
entregada en caso de que tengan derecho a ella. En todo caso, dicha
fecha debe ser razonable y oportuna72.
(iii) Las autoridades no pueden someter a la población desplazada a un
“peregrinaje institucional” para acceder a sus derechos, por lo cual
es necesario que reciban de ellas una atención definitiva y directa
frente a su apremiante situación. Por lo tanto, es necesario evitar por

68 Corte Constitucional, sentencia T-501/09.


69 Corte Constitucional, sentencia T-690A/2009. Sostuvo en esta ocasión la Corte: “La atención
humanitaria constituye una obligación que debe ser prestada de manera inmediata por parte de la autoridad
encargada de suministrarla y, por lo tanto, su trámite y entrega constituyen una labor de carácter urgente.
Esto se explica por cuanto la atención humanitaria contiene bienes y servicios que son apremiantes y
esenciales para la supervivencia de la población desplazada en el corto plazo”.
70 Corte Constitucional, sentencia T-839/06.
71 Corte Constitucional, sentencia T-630/09.
72 Corte Constitucional, sentencia T-496/07.

31
parte de las autoridades respuestas evasivas o simplemente
formales73.
(iv) Para que las autoridades cumplan con su obligación de garantizar
este derecho, es de “vital importancia” el adecuado manejo, registro
y control de la información, con el fin de que las autoridades
competentes tengan “pleno conocimiento de las solicitudes
recibidas, su estado, trámite y respuesta, así como de su
comunicación efectiva al desplazado”.

92. Adicionalmente, en el Auto 099 de 2016 la Corte identificó distintos


escenarios en los que se pone en riesgo o se vulnera el derecho al mínimo vital
en relación con solicitudes de reconocimiento y entrega efectiva. Se trata de
los siguientes:

(i) Cuando la entidad competente no reconoce, debiendo hacerlo, la


ayuda humanitaria o la prórroga a la población desplazada que
cumple con los requisitos para acceder a ella. Esta situación se
presenta cuando, entre otras, las autoridades toman en cuenta
requisitos, formalidad y apreciaciones que no corresponden con la
situación en la que se encuentran quienes reclaman ayuda
humanitaria, o cuando esas autoridades aducen formalidades o
requisitos que no se encuentran en el ordenamiento jurídico.
(ii) Cuando en respuesta a la solicitud formulada se reconoce la ayuda
humanitaria de emergencia, pero no se hace su entrega efectiva sin
justificación válida. La falta de entrega injustificada puede darse, por
ejemplo, por la ausencia de notificación al interesado, la renuencia a
desembolsar la ayuda humanitaria (aduciendo, por ejemplo, ausencia
de recursos económicos) o la simple omisión de la entrega de la
ayuda humanitaria.
(iii) Cuando la entrega de la ayuda humanitaria se realiza, pero no de
forma oportuna e integral, lo cual le impide cumplir su finalidad:
socorrer, asistir, proteger y atender las necesidades más urgentes de
quienes la solicitan.

F. ÓRDENES DE LOS JUECES DE TUTELA AL ADVERTIR UN


DESCONOCIMIENTO DEL DERECHO A RECIBIR
RESPUESTAS OPORTUNAS Y DE FONDO

93. La jurisprudencia constitucional ha admitido, como regla general, que


cuando el juez de tutela advierta que ocurrió una vulneración al derecho de
petición deberá en su sentencia ordenar a la autoridad demandada dar
respuesta de fondo a lo solicitado, sin incidir en el sentido de la decisión. Con
todo, ha admitido la Corte que en determinados casos la trasgresión del
derecho de petición implica, a su vez, el desconocimiento o la agravación de
otros derechos fundamentales, tales como el mínimo vital o la seguridad
social. En esos casos, al constatar esa circunstancia, el juez de tutela no puede
limitarse a ordenar la respuesta a la petición, sino que debe adoptar las

73 Corte Constitucional, sentencia T-745/06.

32
medidas concretas de protección que sean necesarias para solventar la
situación que interpone la tutela. A continuación se explican los fundamentos
de estas reglas.

94. Por un lado, al constatar la vulneración del derecho fundamental de


petición, los jueces de tutela, en vez de responder ellos mismos dicha petición,
deben ordenar a la autoridad que no la ha contestado de manera oportuna y de
fondo que lo haga en un término perentorio. Con esa orden el juez de tutela
ampara de forma efectiva el derecho conculcado, teniendo en cuenta que el
núcleo esencial del derecho de petición no cobija el derecho a que la respuesta
sea satisfactoria frente a las solicitudes elevadas, pues reconoce que la
autoridad concernida es la que debe resolver de fondo, en ejercicio de sus
competencias y teniendo en cuenta sus conocimientos técnicos para hacerlo.
Se garantiza así la separación de poderes y la autonomía de las autoridades
que han desconocido el derecho fundamental de petición, el cual también
resulta protegido por el establecimiento de un plazo específico y breve en el
que debe darse la respuesta a la petición formulada.

95. Además, la Corte ha señalado que esta forma de actuar de los jueces es
especialmente importante tratándose de situaciones en las que se presenta un
“bloqueo institucional de la administración para responder adecuada y
oportunamente las peticiones”74. Al respecto, la Corte ha explicado que es a la
administración a la que le corresponde resolver sobre el reconocimiento de
determinados derechos garantizados por políticas públicas, para lo cual existe
una ruta administrativa específica. Puede suceder, con todo, que dicha ruta no
funcione de manera adecuada, por lo que es posible que las personas que se
consideran beneficiarias de dicha política acudan a acciones de tutela. En esa
situación, si los jueces de tutela conceden de forma generalizada las
solicitudes ante ellos planteadas se genera un incentivo para que más personas,
en vez de reclamar sus derechos por la vía ordinaria, lo hagan por la vía de
tutela. Esto generaría de inmediato cargas adicionales a la administración –que
se sumarían a las propias de atender los distintos casos a través de las rutas
ordinarias–, en la medida en que tendría que invertir recursos y esfuerzos en
atender un número creciente de reclamaciones judiciales, lo cual
eventualmente disminuiría las capacidades de atención de la ruta
administrativa. A su vez, podría generarse una situación generalizada de
vulneración de derechos, en la medida en que serían atendidos con prelación
los casos de quienes acuden a acciones de tutela, en perjuicio de quienes se
limitan a seguir la ruta administrativa75.

96. Con todo, es posible que la vulneración del derecho de formular


peticiones implique también una vulneración a otros derechos fundamentales
que deban ser protegidos de forma urgente por el juez de tutela. En tales casos,
cabe la pregunta de si el juez también debería limitarse a declarar la
vulneración del derecho de petición o si debería adoptar alguna medida
adicional. En dicha situación, frente a materiales probatorios que den cuenta

74 Corte Constitucional, auto 206/17.


75 Corte Constitucional, sentencia T-1234 de 2008, reiterada por el auto 206/17.

33
de la urgencia, el juez de tutela no puede abstenerse de amparar de forma
efectiva los derechos fundamentales conculcados, limitándose tan solo a
solicitarle a las autoridades concernidas que respondan la petición formulada
por el o la accionante. En cambio, el juez de tutela, ante la existencia de
pruebas específicas que den cuenta de la situación de urgencia, debe adoptar
las medidas necesarias para proteger adecuadamente la situación de premura
que amenaza o vulnera los derechos fundamentales del peticionario.

97. Como se observa, esta excepción a la regla general depende de la


existencia de material probatorio suficiente que permita al juez de tutela
inferir la situación de vulneración de derechos fundamentales adicionales al de
petición. Si no existen tales materiales probatorios, no es posible para los
jueces de tutela asumir de oficio la función de proteger derechos
fundamentales, cuya vulneración no se encuentra verificada.

98. Ahora bien, la falta de elementos materiales probatorios suficientes para


advertir la gravedad de la vulneración del derecho de petición en casos
concretos no implica inexorablemente para los jueces que deben abstenerse de
dictar decisiones adicionales a ordenar la respuesta a la petición. La Sala
recuerda en este sentido que los jueces de tutela no solo tienen la facultad,
sino también el deber, de ejercer sus competencias en materia probatoria (ver
infra, numeral 123), con el propósito de brindar una tutela judicial efectiva a
quienes acudan a este mecanismo de amparo. La presunción de veracidad de
los hechos de la demanda, que resulta de no responder la tutela 76, no exonera
al juez de sus deberes probatorios, en la búsqueda de materializar la justicia
material y, por esta vía, el Estado Social de Derecho.

99. Esta misma línea argumentativa fue expuesta por la Corte


Constitucional en el Auto 206/17, proferido por la Sala de Especial de
Seguimiento a la Sentencia T-025 de 2004. Este auto es de especial
importancia para el asunto debatido en la presente providencia, por cuanto en
él se sistematizó la jurisprudencia constitucional sobre las solicitudes de
reconocimiento de ayuda humanitaria y/o de indemnización administrativa
planteadas mediante acciones de tutela.

100. Al respecto, en el Auto 206/17 la Sala Especial de Seguimiento recordó


distintas decisiones en las que la Corte Constitucional revisó acciones de
tutela en las que se planteaba la vulneración de derechos fundamentales
debido al no reconocimiento de solicitudes de ayuda humanitaria, las cuales
habían sido reclamadas en ejercicio del derecho de petición. En esos casos, los
jueces de instancia que resolvieron tales acciones concedieron la tutela y
ordenaron la entrega inmediata de la ayuda humanitaria, pese a no contar con
el material probatorio suficiente. En tales eventos, la Corte Constitucional ha
manifestado que, al no contar con elementos materiales probatorios
suficientes, a los jueces de tutela no les corresponde decidir de fondo sobre las
peticiones presentadas a la administración, sino tan solo resolver sobre la

76 “Artículo 20. Presunción de veracidad. Si el informe no fuere rendido dentro del plazo correspondiente,
se tendrán por ciertos los hechos y se entrará a resolver de plano, salvo que el juez estime necesaria otra
averiguación previa”: Decreto 2591 de 1991.

34
vulneración del derecho de petición y ordenarle a la administración responder
de forma oportuna la consulta que ante ella elevó el o la accionante. Afirmó en
dicho pronunciamiento que esta regla, aplicable en general a todos los casos
en los que los jueces resuelven acciones de tutela relacionadas con la falta de
respuesta de peticiones formuladas a la administración, resulta de especial
importancia tratándose de situaciones en las que existen bloqueos
institucionales que han ocasionado que de forma general determinada entidad
desconozca el derecho de petición de las personas. Sostuvo en este sentido lo
siguiente:

“en estos escenarios de bloqueos institucionales, la aplicación de


la presunción de veracidad deberá estar fundada en el
cumplimiento de ciertas cargas procesales y probatorias que sea
válido exigirles a las personas desplazadas en el caso concreto,
para así dar por ciertos los hechos que se alegan, atendiendo en
todo caso a las limitaciones y dificultades que estas personas
enfrentan para reivindicar sus pretensiones, siempre de cara a la
realización efectiva de sus derechos. Si el juez no cuenta, en todo
caso, con elementos de juicio suficientes para adoptar una decisión
de fondo, debe oficiosamente desplegar las actividades que
considere necesarias, incluido el decreto de pruebas, para
constatar la veracidad de los hechos alegados y, así, esclarecer la
amenaza o vulneración de derechos que amerite la adopción de
una orden específica”.

101. En suma, como regla general, los jueces de tutela, al advertir la


vulneración del derecho de petición, deben tan solo ordenarles a las
autoridades responsables de responder las peticiones formuladas por las o los
accionantes, dar respuesta de fondo en un término perentorio, respetando su
autonomía administrativa. Esta regla debe exceptuarse cuando del material
probatorio obrante en el expediente se desprenda el desconocimiento de otros
derechos fundamentales que deben ser atendidos de forma urgente por el juez
de tutela, evento en el cual éste debe adoptar decisiones adicionales, como por
ejemplo reconocer directamente lo solicitado mediante la petición inicialmente
presentada que no fue contestada oportunamente o de fondo.

G. SOLUCIÓN DE LOS CASOS CONCRETOS

102. Los casos revisados por la Sala mediante la presente decisión reflejan
problemas estructurales en la atención a las víctimas del conflicto armado
interno. Por lo anterior, en la presente oportunidad, además de resolver los
casos concretos de la referencia, la Corte debe pronunciarse respecto de tales
problemas estructurales.

a. Fallas estructurales que se advierten en la atención a las víctimas del


conflicto armado que solicitan ayuda humanitaria e indemnización
administrativa

35
103. De acuerdo con el artículo 86 de la Constitución Política, la protección
que el juez podrá conceder al resolver una acción de tutela “consistirá en una
orden para que aquel respecto de quien se solicite la tutela, actúe o se
abstenga de hacerlo”. Esta disposición se complementa con el artículo 29 del
Decreto 2591 de 1991, el cual señala que el juez de tutela en su providencia
debe definir de manera precisa la conducta a cumplir con el propósito de hacer
efectiva la tutela.

104. Para que la protección invocada a favor de personas víctimas del


conflicto armado interno sea efectiva se requieren acciones para prevenir que
las vulneraciones no se sigan presentando y evitar así que continúe el
desconocimiento de sus derechos. En ocasiones anteriores la Corte ha
formulado órdenes estructurales en casos que han presentado dos
características comunes: por un lado, pluralidad de sujetos afectados en sus
derechos fundamentales y, por el otro, la presencia de una falencia estructural,
que en ocasiones involucra a distintas autoridades77. En tales oportunidades, la
Corte ha mencionado tres argumentos que justifican la utilización de estas
órdenes.

105. En primer lugar, la Corte ha señalado que, en cumplimiento del


mandato de colaboración armónica entre los poderes públicos (artículo 113 de
la Constitución), tiene la facultad de “notificar” a las autoridades competentes
la existencia de un estado de cosas violatorio de la Constitución Política, para
que estas adopten los correctivos necesarios con miras a ponerle fin y superar
esta situación. Así, las órdenes estructurales no tienen como propósito
reemplazar a las distintas autoridades con competencia para adoptar las
medidas necesarias de protección de los derechos fundamentales vulnerados o
amenazados, sino que se limitan a promover que estas autoridades actúen con
mayor determinación en el cumplimiento de las funciones que la Constitución
y la ley les asignan78.

106. En segundo lugar, ha sostenido la Corte que la formulación de órdenes


generales encaminadas a resolver problemas de protección de derechos
fundamentales respecto de un gran número de personas tiene como propósito
evitar múltiples pronunciamientos sobre un mismo asunto (con lo cual se
congestionaría la administración de justicia) y así evitar que se produzcan
fallos contradictorios (que generen inseguridad jurídica y que socaven la
legitimidad de la acción de tutela) .

107. Y, en tercer lugar, según la Corte Constitucional, las órdenes de


cumplimiento progresivo se justifican especialmente en aquellos casos en los
que se protege a minorías olvidadas, respecto de las cuales “el juez
constitucional está llamado a asumir la vocería”, ya que los grupos
minoritarios “difícilmente tienen acceso a los organismos políticos” .

77 Ver sentencias T-153 de 1998 y T-025 de 2004.


78 Ver sentencias SU-559 de 1997, T-068 de 1998 y T-025 de 2004.
Ver sentencias SU-559 de 1997 y T-068 de 1998.
Ver sentencia T-153 de 1998.

36
108. De las pruebas que obran en el expediente, advierte la Sala distintas
fallas estructurales relacionadas con la atención a las víctimas del conflicto
armado. Estas fallas son las siguientes: (i) de manera generalizada, la UARIV
no contesta de manera oportuna las peticiones formuladas por las víctimas ni
las acciones judiciales iniciadas por ellas contra esa entidad. Incluso los
requerimientos de información solicitados por la Corte Constitucional durante
la instrucción de los presentes asuntos, fueron contestados en su mayoría de
manera tardía y luego de insistencia formal e informal; (ii) la UARIV, en
determinadas ocasiones, supedita la entrega de la ayuda humanitaria a la
realización del PAARI, sin diferenciar el grado de vulnerabilidad de las
personas que la solicitan; y (iii) los jueces de tutela en muchas oportunidades
fundan sus decisiones en elementos probatorios insuficientes, concediendo las
acciones de tutela sin realizar un análisis serio de lo que se plantea en ellas. A
continuación, se explica cada una de estas fallas y se formulan las enmiendas
correspondientes.

109. La UARIV no está respondiendo oportunamente ni las peticiones


formuladas por las personas que ante ella pretenden hacer valer sus derechos
ni a las acciones judiciales iniciadas contra la entidad. Esta conclusión se
soporta en los siguientes hechos. Primero, en noventa de los ciento treinta y
tres casos revisados por la Sala mediante la presente providencia los
accionantes manifiestan que la UARIV no respondió solicitudes relacionadas
con distintos asuntos (ver supra, numeral 1). Segundo, respecto de las
acciones de tutela interpuestas en su contra, la UARIV reconoció que “en
ocasiones, cuando el escrito de contestación es enviado al despacho
correspondiente, ya este ha emitido fallo, lo que conlleva a que una vez se
notifica esta decisión, la Entidad presente el respectivo informe de
cumplimiento” (ver supra, numeral 32). Tercero, en ninguno de los ciento
treinta y tres procesos judiciales que se revisan la UARIV presentó su
contestación a tiempo (ver supra, numeral 5), lo cual sugiere que en realidad
la falta de respuesta a acciones de tutela presentadas en contra de la UARIV
no ocurre solo en “ocasiones”. Y cuarto, todos los autos de pruebas proferidos
por el Magistrado sustanciador en el marco del presente proceso de revisión
fueron respondidos por la UARIV mucho tiempo después del plazo otorgado
para ese efecto79. Esta situación refleja que la UARIV no cuenta con una
estructura administrativa capaz de atender oportunamente a las víctimas del
conflicto armado colombiano que acuden a ella o ante los jueces de la
República para reclamar sus derechos.

110. Así, pese al ofrecimiento de un gran número de canales de


comunicación a través de los cuales las víctimas pueden ser atendidas por la
UARIV (llamadas telefónicas, video llamadas, buzón, fax, mensajes de
celular, chat virtual, llamada de agente virtual y clave telefónica) (ver supra,

79 El auto de pruebas del 4 de mayo de 2016 fue contestado por la UARIV mediante oficio del 26 de mayo
de 2016; el auto de pruebas del 23 de junio fue contestado por la UARIV mediante oficio del 22 de julio de
2016; el auto de pruebas del 9 de septiembre de 2016 fue contestado por la UARIV mediante oficio del 25 de
noviembre de 2016; y el auto de pruebas del 5 de octubre de 2016, reiterado mediante el auto del 13 de
diciembre de ese mismo año, fue contestado por la UARIV mediante oficios enviados el 25 de noviembre de
2016, el 6 de diciembre de 2016 y el 17 de marzo de 2017.

37
numeral 31), los hechos valorados por la Sala permiten apreciar que su puesta
en funcionamiento no está siendo suficiente para ofrecer una atención
adecuada a las personas que acuden a la entidad.

111. Las demoras en la atención a las víctimas por parte de la UARIV


incentiva a muchas de ellas a acudir ante el juez de tutela para solicitarle la
atención que la entidad no les brinda de forma oportuna, alterando de esta
forma el procedimiento legalmente establecido para la atención a las víctimas
y el pago de la ayuda humanitaria (ver supra, numeral Error: Reference source
not found). De esta forma, a pesar de que el pago de la ayuda humanitaria es
responsabilidad primordial de la UARIV, a los jueces de tutela se les plantea la
misma pretensión, convirtiéndose ellos en la práctica en una instancia
alternativa de reclamación de la ayuda humanitaria. En algunas oportunidades,
por la gravedad de los hechos que se les plantean, los jueces de tutela pueden
no solo ordenarle a la UARIV responder inmediatamente la petición, sino
otorgar transitoriamente la ayuda humanitaria de emergencia (ver supra,
numeral 93). Esta situación resulta perjudicial, pues los jueces de tutela
terminan convertidos en una vía adicional y paralela de la ruta administrativa,
a cargo de la UARIV, entidad que cuenta con los conocimientos
especializados para decidir sobre el otorgamiento de la ayuda humanitaria.

112. Esta situación es contraria a distintos postulados constitucionales.


Primero, desconoce de forma generalizada el derecho de petición (artículo 23
de la Constitución) de las víctimas del conflicto armado que acuden a ella
solicitando su atención, lo cual puede, a su vez, provocar la afectación o
agravación de la afectación de otros derechos fundamentales, como el mínimo
vital por falta de otorgamiento de la ayuda humanitaria. Segundo, dificulta la
tutela judicial efectiva (artículos 29 y 229 de la Constitución), ya que la
práctica generalizada de no contestar oportunamente las acciones de tutela
priva a los jueces del conocimiento de importantes elementos probatorios de
utilidad para la resolución adecuada de estos casos. Tercero, no solo
desconoce los derechos de las víctimas que acuden a la UARIV y que no son
atendidas de manera oportuna, sino de todas las víctimas en general, pues se
estandarizan dos rutas de atención (una administrativa y una judicial) que no
funcionan de manera coordinada y que pueden otorgar un tratamiento
diferenciado a personas que se encuentran en la misma situación (ser víctimas
del conflicto armado) pero que son atendidas por instancias distintas,
vulnerando así su derecho a la igualdad (artículo 13 de la Constitución).

113. Se trata de una situación de especial gravedad, teniendo en cuenta el rol


que le corresponde a esta entidad en la atención de un gran número de
víctimas que, por su situación, pueden encontrarse en estado de especial
vulnerabilidad.

114. Esta situación fue advertida por la Sala Especial de Seguimiento a la


sentencia T-025 de 2004, mediante el auto 206/17. En esta providencia, la Sala
Especial advirtió que la UARIV, de forma sistemática, se tardaba en resolver
las peticiones formuladas ante ella. En consecuencia, ordenó a la entidad

38
realizar un diagnóstico de la situación, “tanto en lo concerniente a la ayuda
humanitaria como a la indemnización administrativa”.

115. Por lo tanto, con el fin de complementar y especificar lo ordenado en el


auto 206/17, antes mencionado, considera la Sala necesario ordenar la
adopción de medidas encaminadas a superar esta situación. Así, la Sala
ordenará a la UARIV lo siguiente: (i) en el término máximo de un mes,
identificar de manera específica las causas de (a) la demora en la atención a
las víctimas del conflicto armado que ante ella acuden y (b) la demora en la
contestación de las acciones de tutela y de los requerimientos judiciales que se
le formulan a la entidad; y (ii) en el término máximo de tres meses, contados
luego del vencimiento del término anterior, adoptar medidas concretas, en el
marco de sus competencias, encaminadas a solucionar estas deficiencias.
Considera la Sala que estas órdenes son necesarias para garantizar distintos
derechos fundamentales, en particular, como se mencionó, los derechos de
petición (artículo 23 de la Constitución), al acceso efectivo a la administración
de justicia (artículos 29 y 229 de la Constitución) y al mínimo vital de la
población víctima del conflicto armado.

116. En múltiples ocasiones la UARIV invoca requisitos que no se


encuentran en la ley para responder las solicitudes de ayuda humanitaria,
utilizándolos para negar la ayuda humanitaria o para no dar una respuesta de
fondo sobre lo solicitado. Específicamente, advierte la Sala que de manera
recurrente la UARIV suele incluir en sus respuestas dos razones que
contrarían el derecho de petición de las personas que formulan solicitudes de
ayuda humanitaria la entidad. Por un lado, en determinadas ocasiones la
UARIV manifiesta como condición para entregar una respuesta de fondo a las
peticiones de entrega de ayuda humanitaria la realización de un trámite
administrativo (el PAARI), sin indicar ninguna fecha en la que ese trámite
tendrá lugar. Por otro lado, en otros casos la UARIV señala que existe un
límite temporal para el otorgamiento de la ayuda humanitaria, en virtud del
cual puede presumirse que las carencias que pueda presentar una persona o
grupo familiar no guardan relación con el desplazamiento forzado cuando este
ha ocurrido hace más de 10 años. A continuación, se explica cada una de estas
situaciones.

117. En efecto, en varias oportunidades la UARIV, en lugar de responder de


fondo las solicitudes de entrega de ayuda humanitaria, señala que primero
debe realizarse el PAARI, sin comunicarle a los solicitantes ninguna fecha en
la que esto tendría lugar (ver supra, numeral 2). Como se mostrará en detalle,
el PAARI es un instrumento de gran importancia para garantizar que la ayuda
humanitaria que otorga el Estado efectivamente sea entregada a personas que
la necesitan. Con todo, cabe anotar que la eficiente realización del PAARI
depende de la UARIV, por lo que ésta no puede excusarse en dicho
procedimiento para denegar o postergar la falta de respuesta específica a las
solicitudes de ayuda humanitaria.

118. Al respecto, conviene recordar que la Corte Constitucional ya se ha


pronunciado con anterioridad sobre la importancia de la realización del

39
PAARI, pero ha advertido que este sistema no puede supeditar la entrega
efectiva de la ayuda humanitaria. Al respecto, en el Auto 099 de 2013
proferido por la Sala Especial de Seguimiento a la sentencia T-025 de 2004 la
Corte valoró positivamente la expedición del Decreto 2569 de 2014, en la
medida en que tiene como propósito establecer criterios técnicos para
determinar la superación de la situación de vulnerabilidad derivada del
desplazamiento forzado, con la finalidad de caracterizar la situación real de
cada hogar víctima de desplazamiento forzado (ver supra, numeral 76). Según
el mencionado decreto, esta finalidad se persigue a través del Modelo de
Atención, Asistencia y Reparación Integral a las Víctimas (MAARIV) y del
PAARI. Por la importancia del mencionado pronunciamiento de la Corte para
el caso estudiado, la Sala cita in extenso lo sostenido por la Sala Especial de
Seguimiento sobre este asunto:

“Finalmente, en relación con la entrega completa y oportuna de la


ayuda humanitaria de emergencia y de transición, esta Sala Especial
considera que la Unidad para las Víctimas está persiguiendo fines
válidos y necesarios con la implementación del Decreto 2569 del
2014. En efecto, hace falta identificar las necesidades actuales de la
población desplazada, definir con más criterios quién necesita la
ayuda humanitaria y quién no, para así poder atender de manera
completa y oportuna a las personas que así lo requieren,
suspendiendo, en consecuencia, la entrega de la ayuda a las personas
que ya no se encuentran en una situación excepcional que amerite la
continuidad de su entrega.

No obstante, esta Sala advierte que la implementación de este


Decreto, junto con la realización de los PAARIs, no ha estado exenta
de trabas y de problemas importantes de cobertura y de acceso. En
esa medida, esta Corporación considera que sujetar la entrega de la
ayuda humanitaria a la realización del PAARI es una práctica
inconstitucional para aquellas personas que, de acuerdo con el
esquema anterior de medición, se catalogaron como de
“vulnerabilidades altas” haciendo especial énfasis en aquellas que
enfrentan factores que acrecientan la vulnerabilidad con el paso del
tiempo (i.e. etarios, condiciones de discapacidad). Esta situación
también se predica de comunidades indígenas, particularmente de
aquellas que se encuentran residiendo en zonas urbanas
marginalizadas, mientras se realiza un retorno o una reubicación en
condiciones de seguridad; enfrentando dificultades extremas en
materia de seguridad alimentaria y de salubridad (i.e. Quibdó),
teniendo en cuenta que la encuesta del PAARI no es sensible a sus
dialectos propios.

Para estas situaciones, por lo tanto, esta Sala Especial ordenará a la


Unidad para las Víctimas continuar con la entrega de la ayuda
humanitaria, sin que sea un argumento válido supeditar su entrega
a la realización del PAARI. Lo anterior, sin perjuicio de que [,] una
vez realizada esta encuesta, se determine que se han superado las

40
condiciones de vulnerabilidad y se proceda a suspender la entrega de
la ayuda” (subrayas y negrillas fuera del texto original).

119. Pese a que en los informes enviados a la Corte en sede de revisión la


UARIV argumentó que el PAARI es tan solo uno de los registros
administrativos que se utilizan para la identificación de carencias y
capacidades (ver supra, numeral 24), lo relatado por distintos accionantes da
cuenta de que en determinadas oportunidades la UARIV sí condiciona el
otorgamiento de la ayuda humanitaria a la realización del PAARI. De acuerdo
con la jurisprudencia constitucional, es necesario que la UARIV efectivamente
evalúe si quienes solicitan ayuda humanitaria se encuentran en una situación
que los haga merecedores de ella, por lo que pueden valerse de instrumentos
como el PAARI. No obstante, deben tener en cuenta dos reglas en su
aplicación. Primero, la realización del PAARI, o de cualquier otra herramienta
de identificación de carencias y necesidades, no puede dilatar el
reconocimiento de la ayuda humanitaria a personas que se encuentran en
vulnerabilidad alta. Segundo, respecto de todos los demás casos la UARIV
debe analizar la situación del solicitante de ayuda humanitaria, valiéndose de
instrumentos como el PAARI, pero, de conformidad con el artículo 14 de la
Ley 1753 de 2015, debe informar al solicitante la fecha en la que se dará la
respuesta definitiva la solicitud planteada, la cual debe en todo caso constituir
un plazo razonable, no sólo como garantía del derecho fundamental de
petición, sino por la situación de vulnerabilidad que rodea a los desplazados.

120. Por otra parte, la UARIV suele invocar de forma reiterada otro
argumento que no tiene fundamento legal, ya no para dilatar indefinidamente
la contestación a una solicitud de ayuda humanitaria, sino para denegar la
ayuda humanitaria. Se trata del siguiente: en varias ocasiones la UARIV
señala que existe un límite temporal para el otorgamiento de la ayuda
humanitaria, en virtud del cual puede presumirse que las carencias que pueda
presentar una persona o grupo familiar no guardan relación con el
desplazamiento forzado cuando este ha ocurrido hace más de 10 años80.
Respecto de este asunto, destaca la Corte que desde hace una década la
jurisprudencia constitucional ha sido concluyente al afirmar que “la ayuda
humanitaria no puede estar sujeta a un plazo fijo inexorable”81. Así, aunque
ha reconocido la utilidad de tomar en cuenta un referente temporal como
criterio para determinar la superación de carencias, ha sostenido que este
criterio no puede ser determinante, en el sentido de que el paso del tiempo
pueda implicar una presunción irrebatible de superación del estado de
vulnerabilidad. Sobre este asunto se volverá más adelante en el análisis de los
casos concretos (ver infra, numeral 225).

80 Ejemplos de casos en los que se invocó este argumento son los identificados con los siguientes números
de referencia: T-5515343, T-5515361, T-5533885 y T-5660500 (ver supra, numeral 3). También este
argumento fue invocado en las contestaciones a las peticiones formuladas por quienes actuaron como
accionantes en las acciones de tutela con los siguientes números de referencia: T-5655909 (ver infra, numeral
137), T-5655910 (ver infra, numeral 138), T-5655914 (ver supra, numeral 140) y T-5655946 (ver infra,
numeral Error: Reference source not found). En estos últimos casos, si bien no es el único argumento que se
invoca para fundamentar la decisión de la suspensión definitiva de la ayuda humanitaria, en todo casi sí es
invocado para respaldar esa decisión.
81 Corte Constitucional, sentencia C-287/07.

41
121. Para resolver esta falla, la Sala, en aplicación del artículo 24 del Decreto
2591 de 1991, ordenará a la UARIV que, en el término máximo de un mes
contado a partir de la notificación de la presente sentencia, adopte las medidas
necesarias para evitar que a futuro sigan utilizándose razones que no se
encuentran en la ley para denegar solicitudes de ayuda humanitaria o para
posponer indefinidamente el estudio de fondo de una solicitud de esa
naturaleza.

122. Los jueces de tutela en muchas oportunidades fundan sus decisiones en


elementos probatorios insuficientes, concediendo las acciones de tutela sin
realizar un análisis serio de lo que en ellas se plantea. A las fallas relacionadas
con la falta de atención adecuada por parte de la UARIV a las personas que
acuden a ella (ver supra, numerales 109 y 110) se suma una conducta
perjudicial de varios jueces que resuelven acciones de tutela interpuestas
contra la entidad. En la gran mayoría de acciones de tutela seleccionadas para
revisión en esta oportunidad los materiales probatorios son pocos (ver infra,
Anexo I), por lo que, ante la falta de actividad probatoria iniciada por ellos, las
decisiones de los jueces terminan fundándose en mínimos elementos de
prueba o incluso exclusivamente en la presunción de verdad, al punto incluso
de que la simple invocación por parte del demandante en una acción de tutela
de la condición de víctima de desplazamiento forzado implica para ellos el
reconocimiento automático de la ayuda humanitaria82.

123. Al respecto, la Sala recuerda que el juez de tutela tiene el deber de


fundamentar su decisión en un “medio de prueba del cual se pueda deducir
una grave e inminente violación o amenaza del derecho” (artículo 18 del
Decreto 2591 de 1991). Para ello, tiene la facultad de decretar pruebas
(artículos 18, 19 y 32 del Decreto 2591 de 1991). Por lo anterior, la actividad
probatoria del juez de tutela ha sido entendida como una facultad-deber 83.
Ahora bien, conviene recordar que la falta de respuesta de la acción de tutela
por parte de la entidad demandada da lugar a la presunción de veracidad
respecto de los hechos alegados en la tutela (artículo 20 del Decreto 2591 de
1991). Esta presunción de veracidad, con todo, no anula las facultades
probatorias del juez de tutela. Dice al respecto el artículo 20 del Decreto 2591
de 1991: “Si el informe [de la autoridad demandada] no fuere rendido dentro
del plazo correspondiente, se tendrán por ciertos los hechos y se entrará a
resolver de plano, salvo que el juez estime necesaria otra averiguación
previa” (subrayas fuera del texto original). Así también lo ha reconocido la
jurisprudencia constitucional, en los siguientes términos:

“(…) es posible que la presunción [de veracidad] resulte


insuficiente para demostrar determinados hechos, debido a la

82 En este sentido, resulta ilustrativa la posición adoptada por el Juzgado Primero Penal del Circuito de
Apartadó, quien resolvió sesenta y ocho de los ciento treinta y tres casos estudiados en la presente
providencia. En todo sus fallos, el Juez Primero Penal del Circuito de Apartadó consideró que, por la
condición de persona en situación de desplazamiento de la o el accionante, existía una “flagrante e innegable
vulneración” de sus derechos fundamentales, por lo cual consideró que procedía “de plano” la acción de
tutela (ver infra, Anexo I).
83 Corte Constitucional, sentencias T-498/00 y T-131/07.

42
existencia de reglas asociadas a la conducencia de determinados
medios de prueba para acreditar ciertas circunstancias fácticas; de
igual manera, una contradicción entre la narración del actor y las
pruebas documentales -o de cualquier otra naturaleza- que éste
aporte a su escrito, llevará al juez a valorar las pruebas, en primer
término de manera individual pero, posteriormente, en su conjunto,
para así decidir sobre la fuerza de las hipótesis de hecho
presentadas por las partes.

Pero más allá de la valoración racional de las pruebas, basada en


el uso de reglas de la experiencia adecuadas, el análisis conjunto
de los medios de convicción, la presentación de una argumentación
plausible sobre el alcance otorgado a esos medios, el respeto por
los estándares mínimos de prueba establecidos en la ley o la
jurisprudencia, y la adecuada atención a las eventuales
contradicciones o incompatibilidades entre distintos elementos
probatorios, no existen limitaciones al uso de la presunción de
veracidad para el juez de tutela”.

124. La Sala recuerda que es deber de los jueces estudiar acciones de tutela
impartir las órdenes necesarias para proteger los derechos lesionados (artículo
86 de la Constitución), lo cual les exige tener un conocimiento específico del
caso que se les plantea. Por lo tanto, deben ellos abstenerse de proferir
decisiones sin un análisis específico de los hechos planteados, asumiendo
simplemente la procedencia de la acción de tutela por la condición invocada
por quien la presenta.

125. Además, conviene reiterar que “la jurisprudencia de esta Corporación


ha reiterado la prelación que tiene la asignación de recursos para atender a
esta población y solucionar así la crisis social y humanitaria que representa
este fenómeno”84. Este mandato vincula al Gobierno nacional, el cual debe
asegurarse de destinar los recursos necesarios para la atención a la población
víctima del desplazamiento forzado y del conflicto armado en general,
teniendo en cuenta la ampliación de los sujetos beneficiarios de la ayuda
humanitaria prevista por la Ley 1448 de 2011 (ver supra, numeral 69). En
desarrollo de este mismo deber, el Gobierno nacional previó un procedimiento
administrativo en el que valora que las personas que reciban la ayuda
humanitaria sean quienes realmente la necesitan. Pero también los jueces de
tutela deben, en el ejercicio de sus funciones, velar por la suficiencia de
recursos para la atención de las víctimas del conflicto armado. Para ello, es
indispensable que las decisiones sobre otorgamiento de la ayuda humanitaria
estén soportadas en material probatorio idóneo, valorado de forma adecuada.

126. Para poder ejercer esta función es indispensable que la UARIV conteste
oportunamente las acciones de tutela presentadas en su contra, lo cual refuerza
la importancia de la orden encaminada a identificar las causas de la demora en
la respuesta a las acciones de tutela (ver supra, numeral 115). Pero además de

84 Corte Constitucional, sentencia T-025/04.

43
ello, los jueces de la República, al resolver acciones de tutela formuladas por
la UARIV, deben analizar seriamente la necesidad de ejercer sus facultades
probatorias. Además, para garantizar un trámite más expedito de notificación a
la UARIV de las acciones de tutela en las que obra como demandada, la Sala
ordenará al Consejo Superior de la Judicatura expedir una comunicación
dirigida a todos los jueces de la República en la que se les explique la
importancia de realizar la notificación por medios electrónicos a la UARIV de
estas acciones.

127. En el mismo sentido, la Sala reiterará lo ordenado en el auto 206/17,


relacionado con la necesidad que los jueces de tutela analicen los casos
mediante los cuales se les planteen solicitudes de reconocimiento de ayuda
humanitaria, con el propósito de analizar si su decisión debe limitarse a
ordenarle a la administración dar respuesta oportuna y de fondo a la petición
planteada, o si, por el contrario, procede de forma excepcional alguna otra
determinación. La orden proferida en dicho auto fue la siguiente:

“EXHORTAR, mediante la Secretaría General de esta Corporación,


y por conducto de la Sala Administrativa del Consejo Superior de la
Judicatura, a todos los jueces de la República para que, en el
momento de resolver las acciones de tutela que reclaman el
reconocimiento de las medidas de ayuda humanitaria y/o la
protección del derecho de petición, cuando se encuentra relacionado
con este componente, observen tanto las reglas generales
relacionadas con: la procedencia de la acción de tutela a favor de
las personas desplazadas, la aplicación de la presunción de
veracidad, y el decreto oficioso de pruebas por pare del juez
constitucional; como las específicas concernientes a la protección
del derecho petición y al acceso a la ayuda humanitaria, recogidas
en este pronunciamiento”.

b. Solución a los casos concretos

128. Pasa ahora la Sala a analizar cada uno de los casos concretos que se
revisan mediante la presente providencia. Para ello, nuevamente la Sala
utilizará las categorías de casos elaboradas de acuerdo con las similitudes
entre ellos (ver supra, numerales 1 a 3).

129. Personas que han formulado peticiones a la UARIV y no han obtenido


ninguna respuesta85. Respecto de estos casos, que representan noventa de los
85 Las acciones de tutela que plantean esta situación son las identificadas con los siguientes números de
expediente: T-5412662, T-5435002, T-5435008, T-5435009, T-5435010, T-5515341, T-5515345, T-5515348,
T-5515349, T-5515350, T-5515351, T-5515353, T-5515354, T-5515355, T-5515356, T-5515360, T-5515362,
T-5515363, T-5515365, T-5515366, T-5515368, T-5515371, T-5515373, T-5531875, T-5515378, T-5515380,
T-5551124, T-5655906, T-5655907, T-5655908, T-5655909, T-5655910, T-5655912, T-5655914, T-5655916,
T-5655918, T-5655919, T-5655944, T-5655946, T-5655947, T-5655948, T-5655949, T-5655961, T-5655962,
T-5655963, T-5655964, T-5655965, T-5655966, T-5655967, T-5655968, T-5655969, T-5655970, T-5655971,
T-5655972, T-5655973, T-5655974, T-5655975, T-5655976, T-5655977, T-5655980, T-5655981, T-5655984,
T-5655986, T-5655987, T-5655988, T-5655989, T-5655990, T-5655992, T-5660421, T-5660422, T-5660430,
T-5660432, T-5660433, T-5660434, T-5660435, T-5660436, T-5660437, T-5660438, T-5660439, T-5660440,
T-5660495, T-5660496, T-5694108, T-5694109, T-5694110, T-5696787, T-5714469, T-5714471, T-5714472 y
T-5714477.

44
ciento treinta y tres casos revisados en esta sentencia, la Sala advierte una
afectación al elemento central del derecho de petición: la respuesta oportuna y
de fondo a las solicitudes formuladas por las personas víctimas del conflicto
armado interno. Debido a que las peticiones formuladas a la entidad se
relacionan con el pago de la ayuda humanitaria y el reconocimiento de la
indemnización por vía administrativa, su falta de respuesta puede también
implicar un desconocimiento de los derechos a la asistencia humanitaria y a la
reparación.

130. Con base en las pruebas remitidas a la Corte, debe la Sala analizar si la
vulneración de este derecho fue subsanada o si aún persiste. Al respecto,
observa la Sala que respecto de varios casos revisados en la presente
providencia la UARIV no envió información alguna, lo cual impide considerar
que el hecho vulnerador de los mencionados derechos ya fue superado; por el
contrario, se debe concluir que dicha vulneración subsiste. Se trata de los
casos identificados con los siguientes números de expediente: T-5435002,
5435009, T-5515341, T-5515345, T-5515348, T-5515349, T-5515350, T-
5515351, T-5515353, T-5515354, T-5515356, T-5515360, T-5515362, T-
5515363, T-5515365, T-5515366, T-5515368, T-5515371, T-5515373, T-
5531875, T-5515378, T-5515380, T-5551124, T-5655908.

131. Ahora bien, respecto de otros casos la UARIV remitió a la Corte


pruebas de la contestación de las peticiones formuladas por quienes actúan
como accionantes en algunos de los procesos revisados. La Sala hará
referencia al contenido de la respuesta con el propósito de analizar si ésta
constituye una respuesta de fondo a las peticiones planteadas por los
accionantes.

132. Respecto Diana Marcela Alvarado Sambony, quien actúa como


accionante en el proceso de referencia T-5412662, el 13 de noviembre de 2015
la UARIV dio respuesta a la petición presentada por la accionante,
informándole que la ayuda humanitaria en su componente de alimentación
sería consignada dentro de los 15 días siguientes a su sistema “DaviPlata”.
Respecto de la generación de ingresos, le informó sobre distintos programas
ofrecidos por las autoridades del Estado para ese propósito (ver infra, Anexo
IV). En este sentido, puede concluirse que la UARIV contestó a las solicitudes
planteadas por la accionante ante la entidad, consistente en la entrega de ayuda
humanitaria (ver infra, Anexo I, numeral 4).

133. Respecto de Mariana Serén Villarreal, demandante en el caso de


referencia T-5435008, mediante oficio del 17 de septiembre de 2015 la
UARIV respondió la petición presentada por la accionante, informándole que
había sido incluida en el RUV por el hecho victimizante de amenazas y
desplazamiento forzado (ver infra, Anexo IV). Con base en lo anterior,
concluye la Sala que la UARIV contestó la petición formulada por la
accionante ante la entidad, consistente en el otorgamiento de ayuda
humanitaria (ver infra, Anexo I, numeral 56).

45
134. Respecto de Doris Cecilia Bedoya Gómez, accionante en el caso de
referencia T-5435010, el 13 de noviembre de 2015 la UARIV dio respuesta a
la petición presentada por la accionante, informándole que se había realizado
un giro a su nombre, el cual tuvo una vigencia de 20 días. Le informó que en
caso de no haberlo reclamado debería utilizar cualquiera de los canales de
atención de la UARIV para estudiar la reprogramación del pago. Por otro lado,
con relación a la solicitud de reparación por vía administrativa, se le informó
que no había sido incluida en el RUV por los hechos victimizantes de
homicidio de Luz Mary Tuberquia Bedoya y Walter Edilson Tuberquia
Bedoya (ver infra, Anexo IV). Por lo anterior, considera la Sala que la UARIV
contestó de fondo la petición formulada por la accionante, la cual consistía en
el reconocimiento de ayuda humanitaria (ver infra, Anexo I, numeral 67).

135. Con relación a Jorge Rene Giraldo Giraldo, quien actúa como
accionante en el proceso de referencia T-5655907, por decisión notificada
mediante aviso el día 15 de julio de 2016, la UARIV suspendió
definitivamente la entrega de las ayudas humanitarias por cualquier concepto,
considerando que el accionante cuenta con fuentes o programas de generación
de ingresos y/o capacidades para generar ingresos que cubran, como mínimo,
los componentes de alojamiento temporal y alimentación (ver infra, Anexo
IV). Teniendo en cuenta lo anterior, considera la Sala que la UARIV respondió
de fondo la petición del accionante, consistente en el pago de la ayuda
humanitaria, al indicarle las razones por las cuales no tiene derecho a ella (ver
infra, Anexo I, numeral 311).

136. Respecto de Danilo Antonio Galeano Galeano, accionante en el


expediente de referencia T-5655908, mediante decisión notificada
personalmente al accionante el día 9 de marzo de 2016, la UARIV suspendió
definitivamente la entrega de las ayudas humanitarias por cualquier concepto
al considerar que el accionante y su núcleo familiar cuenta con fuentes o
programas de generación de ingresos y/o capacidades para generar ingresos
que cubran, como mínimo, los componentes de alojamiento temporal y
alimentación (ver infra, Anexos II y III). Por lo anterior, considera la Sala que
la UARIV contestó de fondo la petición formulada por el accionante, al
indicarle las razones por las cuales no tiene derecho a recibir ayuda
humanitaria (ver infra, Anexo I, numeral 321).

137. Con relación a Leoncio Nicolás Álvarez Londoño, demandante en el


expediente T-5655909, La entidad accionada le informó que se pudo
establecer que se encuentra en una situación de extrema urgencia y
vulnerabilidad manifiesta, por lo que era viable reconocer la entrega de la
ayuda humanitaria solicitada. (ver infra, Anexos II y III). Teniendo en cuenta
esta información, considera la Sala que la UARIV contestó de fondo la
petición formulada por el accionante, consistente en reconocer a su favor la
ayuda humanitaria (ver infra, Anexo I, numeral 326).

138. Respecto de Jesús Antonio García Giraldo, quien obra como accionante
en el expediente T-5655910, mediante decisión notificada personalmente al
accionante el día 29 de abril de 2016, la UARIV suspendió definitivamente la

46
entrega de las ayudas humanitarias por cualquier concepto, (i) porque los
integrantes del hogar cuentan con fuentes o programas de generación de
ingresos y/o capacidades para generar ingresos que cubran, como mínimo, los
componentes de alojamiento temporal y alimentación, (ii) porque el hecho
victimizante ocurrió hace más de 10 años y (iii) porque de acuerdo a la
medición de carencias realizada se pudo establecer que el hogar no se
encuentra en condiciones de extrema urgencia y vulnerabilidad (ver infra,
Anexos II y IV). Por lo anterior, la petición formulada por el accionante,
consistente en la entrega de ayuda humanitaria, fue contestada por la UARIV
de fondo en esta oportunidad (ver infra, Anexo I, numeral 331).

139. Respecto de Evelio de Jesús Cárdenas Quiceno, demandante en el


expediente T-5655912, el día 8 de marzo de 2016 la UARIV allegó al Juzgado
Penal del Circuito de El Santuario–Antioquia oficio manifestando el
cumplimiento del fallo de tutela, anexando copia de la planilla del envío de la
respuesta a la petición presentada por la accionante en la cual se le informa
que los recursos por concepto de ayuda humanitaria le serían cargados dentro
de los 8 días siguientes (ver infra, Anexo IV). Teniendo en cuenta que el
accionante solicitó a la UARIV entrega de ayuda humanitaria, considera la
Sala que la petición fue contestada de fondo en esta oportunidad (ver infra,
Anexo I, numeral 336).

140. Con relación a Omar Enrique Cosme Garzón, demandante en el


expediente T-5655914, la UARIV decidió suspender definitivamente la
entrega de las ayudas humanitarias por cualquier concepto, dado que algunos
miembros del hogar han sido beneficiarios de diferentes programas del
Gobierno que buscan mejorar las condiciones de las personas desplazadas, así
como también porque se les hizo entrega de subsidio de vivienda monetario y
el hecho victimizante ocurrió hace más de 10 años y de acuerdo a la medición
de carencias realizada se pudo establecer que el hogar no se encuentra en
condiciones de extrema urgencia y vulnerabilidad (ver infra, Anexos II y III).
El accionante había solicitado a la UARIV información sobre la fecha de
entrega de la ayuda humanitaria, ante lo cual considera la Sala que la respuesta
de la entidad precisando que ya no tiene derecho a ella constituye una
respuesta de fondo (ver infra, Anexo I, numeral 341).

141. Respecto de Juan Diego Hernández Mejía, quien obra como


demandante en el expediente T-5655916, la UARIV allegó copia del oficio
dirigido al Juzgado Penal del Circuito de El Santuario–Antioquia, donde
expone el cumplimiento del fallo de tutela y anexa copia de la planilla del
envío de la respuesta a la petición presentada por el accionante, informándole
que ya se había dado inicio al proceso de identificación de carencias para
establecer la procedencia de la entrega de las ayudas humanitarias (ver infra,
Anexo IV). Teniendo en cuenta que la petición formulada por la entidad fue la
entrega de la ayuda humanitaria (ver infra, Anexo I, numeral 346), considera
la Sala que no ha habido respuesta de fondo, por cuanto no se le indicó un
plazo razonable cierto en el que el accionante conocería la respuesta específica
a lo solicitado.

47
142. Con relación a Bertha Oliva Hoyos Pérez, accionante en el caso
planteado en el expediente T-5655918, la UARIV allegó copia del oficio
dirigido al Juzgado Penal del Circuito de El Santuario–Antioquia donde
expone el cumplimiento del fallo de tutela y anexa copia de la planilla del
envío de la respuesta a la petición presentada por la accionante, en la cual se le
informa que los recursos se le serían cargados dentro de los 8 días siguientes
(ver infra, Anexos II y IV). Como la accionante solicitó a la UARIV
información sobre la entrega de la ayuda humanitaria (ver infra, Anexo I,
numeral 351), considera la Sala que la entidad contestó de fondo dicha
petición.

143. Sobre Celsa Julia Giraldo de Quinchia, accionante en el expediente T-


5655919, la UARIV allegó copia del oficio dirigido al Juzgado Penal del
Circuito de El Santuario–Antioquia, exponiendo el cumplimiento del fallo de
tutela y anexando copia de la planilla del envío de la respuesta a la petición
presentada por la accionante, en la cual se le informa que el hogar se
encontraba en extrema urgencia y vulnerabilidad manifiesta en el componente
alimentación (ver infra, Anexos II, III y IV). La accionante había solicitado a
la UARIV la entrega de la ayuda humanitaria (ver infra, Anexo I, numeral
356), por lo que la respuesta de la UARIV fue de fondo.

144. Con relación a Teresa de Jesús Marín Puerta, accionante en el


expediente T-5655944, la UARIV decidió suspender definitivamente la
entrega de las ayudas humanitarias por cualquier concepto, por las siguientes
razones: (i) porque uno de los miembros del hogar adquirió un producto
financiero que permite inferir la capacidad de endeudamiento del grupo
familiar, (ii) porque la accionante cuenta con vivienda propia y (iii) por haber
sido beneficiarios los miembros del grupo familiar de otros programas del
Gobierno que buscan mejorar las condiciones de las personas desplazadas (ver
infra, Anexos II y IV). La accionante había radicado petición solicitando
información sobre la fecha en la que se le entregaría nuevamente ayuda
humanitaria (ver infra, Anexo I, numeral 361), frente a lo cual la Sala
considera que una respuesta informándole que no tiene ese derecho debe ser
considerada como una respuesta de fondo.

145. Respecto de María Leticia Gómez Ramírez, demandante en el


expediente T-5655946, la UARIV decidió suspender definitivamente la
entrega de las ayudas humanitarias por cualquier concepto, ya que (i) se pudo
establecer que no existen características que inhabiliten al hogar para generar
ingresos o adquirir capacidades para hacerlo, (ii) la accionante ha sido
beneficiaria de otros programas del Gobierno que buscan mejorar las
condiciones de las personas desplazadas, (iii) el hecho victimizante ocurrió
hace más de 10 años y (iv) de acuerdo a la medición de carencias realizada se
pudo establecer que el hogar no se encuentra en condiciones de extrema
urgencia y vulnerabilidad (ver infra, Anexos II y IV). La accionante había
solicitado la entrega de la ayuda humanitaria, aspecto sobre el cual trata la
respuesta de la UARIV (ver infra, Anexo I, numeral 366), en el sentido de
negar la posibilidad de realizar dicha entrega por no tener la accionante ese
derecho.

48
146. Con relación a Dubian Fredy Aristizabal Giraldo, demandante en el
expediente T-5655947, la UARIV decidió suspender definitivamente la
entrega de las ayudas humanitarias por cualquier concepto dado que el
accionante cuenta con vivienda propia y dentro del núcleo familiar hay un
integrante con capacidad productiva que permite cubrir las necesidades del
hogar. Además, señaló que el hecho victimizante ocurrió hace más de 10 años
y de acuerdo a la medición de carencias realizada se pudo establecer que el
hogar no se encuentra en condiciones de extrema urgencia y vulnerabilidad
(ver infra, Anexos II y IV). El accionante había radicado petición solicitando
la entrega de la ayuda humanitaria (ver infra, Anexo I, numeral 371), frente a
lo cual la Sala considera que una respuesta informándole que no tiene ese
derecho debe ser considerada como una respuesta de fondo.

147. Sobre María Emilcen Quiceno López, quien actúa como demandante en
el expediente T-5655948, la UARIV decidió suspender definitivamente la
entrega de las ayudas humanitarias por cualquier concepto, ya que se pudo
establecer que no existen características que inhabiliten al hogar para generar
ingresos o adquirir capacidades para hacerlo. Además, señaló que la
accionante cuenta con vivienda propia. Afirmó también que el hecho
victimizante ocurrió hace más de 10 años y de acuerdo a la medición de
carencias realizada se pudo establecer que el hogar no se encuentra en
condiciones de extrema urgencia y vulnerabilidad (ver infra, Anexos II y IV).
Ante la solicitud de prórroga de la ayuda humanitaria (ver infra, Anexo I,
numeral 376), una respuesta informándole que ya no tiene derecho a ella
constituye para la Sala una respuesta de fondo.

148. Con relación a Luis Fernando Marín Giraldo, accionante en el proceso


de referencia T-5655949, la UARIV decidió suspender definitivamente la
entrega de las ayudas humanitarias por cualquier concepto, (i) porque uno de
los miembros del hogar adquirió un producto financiero que permite inferir la
capacidad de endeudamiento del grupo familiar, (ii) el accionante cuenta con
vivienda propia, (iii) se pudo establecer que no existen características que
inhabiliten al hogar para generar ingresos o adquirir capacidades para hacerlo
y (iv) el hecho victimizante ocurrió hace más de 10 años y de acuerdo a la
medición de carencias realizada se pudo establecer que el hogar no se
encuentra en condiciones de extrema urgencia y vulnerabilidad (ver infra,
Anexos II y IV). Al igual que lo dicho previamente, frente a una solicitud de
prórroga de la ayuda humanitaria (ver infra, Anexo I, numeral 382), una
respuesta informándole que ya no tiene derecho a ella constituye para la Sala
una respuesta de fondo.

149. Sobre el señor Pedro Pablo Valencia Agudelo, accionante en el proceso


T-5655961, la UARIV decidió suspender definitivamente la entrega de las
ayudas humanitarias por cualquier concepto, ya que se pudo establecer que no
existen características que inhabiliten al hogar para generar ingresos o adquirir
capacidades para hacerlo, el accionante cuenta con vivienda propia y el hecho
victimizante ocurrió hace más de 10 años y de acuerdo a la medición de
carencias realizada se pudo establecer que el hogar no se encuentra en

49
condiciones de extrema urgencia y vulnerabilidad (ver infra, Anexos II y III).
Recuerda la Sala que el accionante había solicitado prórroga de la ayuda
humanitaria (ver infra, Anexo I, numeral 430), por lo que una respuesta
informándole que ya no tiene derecho a ella constituye una respuesta de
fondo.

150. Con relación a Beatriz Elena Aristizabal Quincero, accionante en el


proceso de referencia T-5655962, la UARIV allegó copia de la contestación a
la tutela, donde solicitó la negación del amparo constitucional por
configurarse un hecho superado, anexando copia de la planilla del envío de la
respuesta a la petición presentada por la accionante. Así mismo, manifestó que
ya se había dado inicio al proceso de identificación de carencias para
establecer la procedencia de la entrega de las ayudas humanitarias (ver infra,
Anexo III). Debido a que el accionante solicitó la prórroga de la ayuda
humanitaria (ver infra, Anexo I, numeral 436), la simple indicación de que se
realizará un procedimiento (la identificación de carencias) antes de
responderle de fondo, sin decirle cuándo se llevará a cabo ese procedimiento,
no constituye una respuesta de fondo.

151. Respecto de Wilson Alberto Henao Suaza, accionante en el proceso T-


5655963, la UARIV allegó copia del oficio dirigido al Juzgado Penal del
Circuito de El Santuario–Antioquia, manifestando el cumplimiento del fallo
de tutela y anexando copia de la planilla del envío de la respuesta a la petición
presentada por el accionante, en la cual se le informa que no es posible
acceder a la petición porque las ayudas humanitarias se entregan cada 3 meses
y aún no había trascurrido dicho lapso desde la última entrega (ver infra,
Anexos II y IV). Como el accionante había solicitado a la UARIV la entrega
de ayuda humanitaria (ver infra, Anexo I, numeral 442), la contestación
exponiéndole las razones por las que no era procedente acceder a la pretensión
constituye una respuesta de fondo.

152. Sobre Flor María Gallego Ramírez, quien actúa como demandante en el
proceso T-5655964, la UARIV allegó copia del oficio dirigido al Juzgado
Penal del Circuito de El Santuario–Antioquia, donde manifiesta el
cumplimiento del fallo de tutela y anexa copia de la planilla del envío de la
respuesta a la petición presentada por la accionante. Así mismo, indicó que ya
se había dado inicio al proceso de identificación de carencias para establecer
la procedencia de la entrega de las ayudas humanitarias (ver infra, Anexos II y
IV). Con base en la información mencionada, reitera la Sala que la simple
indicación del procedimiento administrativo que seguirá la entidad antes de
dar una respuesta definitiva a la petición planteada (ver infra, Anexo I,
numeral 448), sin indicar siquiera el plazo razonable en el que se respondería
de fondo a la solicitud planteada, no puede entenderse como una respuesta en
los términos exigidos por el artículo 23 de la Constitución.

153. Respecto de María Luzdari López Quinceno, quien actúa como


accionante en el proceso de radicado T-5655965, la UARIV allegó copia del
oficio dirigido al Juzgado Penal del Circuito de El Santuario–Antioquia,
donde manifiesta el cumplimiento del fallo de tutela y anexa copia de la

50
planilla del envío de la respuesta a la petición presentada por la accionante en
la cual se le informa que se suspenden definitivamente las ayudas
humanitarias (ver infra, Anexos II y IV). Señala nuevamente la Sala que ante
la solicitud de prórroga de ayuda humanitaria (ver infra, Anexo I, numeral
454) la indicación de las razones por las cuales la accionante no tiene derecho
a ella, constituye una respuesta de fondo.

154. Respecto de Javier de Jesús Zuluaga Suarez, demandante en el proceso


T-5655966, la UARIV remitió copia del oficio dirigido al Juzgado Penal del
Circuito de El Santuario–Antioquia, donde manifiesta el cumplimiento del
fallo de tutela y anexa copia de la planilla del envío de la respuesta a la
petición presentada por el accionante. Así mismo, indicó que ya se había
iniciado el proceso de identificación de carencias para establecer la
procedencia de la entrega de las ayudas humanitarias (ver infra, Anexos II y
IV). Por no indicar un plazo razonable en el que se dará respuesta definitiva a
la petición formulada por el accionante (ver infra, Anexo I, numeral 460)
concluye la Sala que dicha respuesta no está acorde a lo dispuesto en el
artículo 23 de la Constitución.

155. Con relación a Luis Argiro Naranjo Villegas, demandante en el proceso


T-5655967, la UARIV allegó copia del oficio dirigido al Juzgado Penal del
Circuito de El Santuario–Antioquia, donde manifiesta el cumplimiento del
fallo de tutela y anexa copia de la planilla del envío de la respuesta a la
petición presentada por el accionante. Así mismo, informó que ya se había
iniciado el proceso de identificación de carencias para establecer la
procedencia de la entrega de las ayudas humanitarias (ver infra, Anexos II y
IV). No obstante, advierte la Sala que la UARIV no indicó un plazo razonable
en el que terminaría el proceso de medición de carencias y que permitiría dar
una respuesta de fondo y definitiva a la petición de entrega de ayuda
humanitaria formulada por el accionante (ver infra, Anexo I, numeral 466).

156. Respecto de Luz Marina Giraldo, accionante en el proceso de tutela de


radicado T-5655968, la UARIV remitió copia del oficio dirigido al Juzgado
Penal del Circuito de El Santuario–Antioquia, donde manifiesta el
cumplimiento del fallo de tutela y anexa copia de la planilla del envío de la
respuesta a la petición presentada por el accionante. Así mismo, relató que ya
se había iniciado el proceso de identificación de carencias para establecer la
procedencia de la entrega de las ayudas humanitarias (ver infra, Anexos II y
IV). Teniendo en cuenta que la accionante solicitó a la UARIV la prórroga de
la ayuda humanitaria (ver infra, Anexo I, numeral 472), la mera indicación del
procedimiento administrativo a realizar antes de dar respuesta definitiva, sin
indicar el plazo razonable en el que dicha respuesta de fondo se realizaría, no
constituye una respuesta acorde con el artículo 23 de la Constitución.

157. Sobre Héctor Alirio Hernández Gallego, accionante en el proceso de


tutela T-5655969, la UARIV manifestó que mediante decisión notificada
personalmente al accionante el día 30 de junio del 2016, la entidad accionada
decidió suspender definitivamente la entrega de las ayudas humanitarias por
cualquier concepto dado que (i) el accionante es propietario de vivienda, (ii)

51
dentro del núcleo familiar hay un integrante con capacidad productiva que
permite cubrir las necesidades del hogar y (iii) el hecho victimizante ocurrió
hace más de 10 años y de acuerdo a la medición de carencias realizada se
pudo establecer que el hogar no se encuentra en condiciones de extrema
urgencia y vulnerabilidad (ver infra, Anexos II y III). La Sala concluye que la
respuesta de la UARIV fue de fondo, en la medida en que le expuso al
demandante las razones por las cuales no puede acceder a su petición,
consistente en el otorgamiento de ayuda humanitaria (ver infra, Anexo I,
numeral 478).

158. Respecto de Aura Stella Gómez García, accionante en el proceso de


referencia T-5655970, mediante decisión notificada personalmente al
accionante el día 14 de julio del 2016, la UARIV decidió suspender
definitivamente la entrega de las ayudas humanitarias por cualquier concepto,
(i) porque uno de los miembros del hogar adquirió un producto financiero que
permite inferir la capacidad de endeudamiento del grupo familiar, (ii) porque
los integrantes del hogar cuentan con fuentes o programas de generación de
ingresos y/o capacidades para generar ingresos que cubran, como mínimo, los
componentes de alojamiento temporal y alimentación y (iii) porque varios
integrantes del hogar han sido beneficiarios de otros programas del Gobierno
que buscan mejorar las condiciones de las personas desplazadas (ver infra,
Anexos II y IV). Teniendo en cuenta que la solicitud formulada a la UARIV
por la accionante consistió en el reconocimiento de ayuda humanitaria (ver
infra, Anexo I, numeral 484), considera la Sala que la respuesta de la entidad
fue de fondo, pues le indicó las razones por las cuales no tiene derecho a lo
solicitado.

159. Con relación a Raimundo Antonio Vásquez Aristizabal, quien actúa


como demandante en el proceso de radicado T-5655971, por decisión
notificada mediante aviso el día 12 de septiembre del 2016, la UARIV
reconoció y ordenó el pago a favor del accionante de la ayuda humanitaria en
el componente de alimentación y suspendió de manera definitiva la entrega de
la ayuda humanitaria en el componente alojamiento temporal dado que el
accionante cuenta una solución definitiva de vivienda (ver infra, Anexos II y
IV). Dado que la solicitud presentada a la UARIV por el accionante consistió
precisamente en el pago de ayuda humanitaria (ver infra, Anexo I, numeral
490), la Sala concluye que la respuesta en este caso fue de fondo.

160. Respecto de María de Jesús Ocampo de López, quien actúa como


accionante en el proceso T-5655972, la UARIV allegó copia del oficio
dirigido al Juzgado Penal del Circuito de El Santuario–Antioquia, donde
manifiesta el cumplimiento del fallo de tutela y anexa copia de la planilla del
envío de la respuesta a la petición presentada por el accionante. Así mismo,
informó que ya se había dado inicio al proceso de identificación de carencias
para establecer la procedencia de la entrega de las ayudas humanitarias (ver
infra, Anexo IV). Considerando que la señora María de Jesús Ocampo de
López había solicitado a la UARIV el pago de la ayuda humanitaria (ver infra,
Anexo I, numeral 496), la indicación del procedimiento que seguirá la entidad

52
para contestarle definitivamente, sin la indicación de un plazo razonable en
que lo hará, no constituye una respuesta de fondo.

161. Respecto de Efraín de Jesús Vásquez Gómez, demandante en el proceso


T-5655973, la UARIV allegó copia del oficio dirigido al Juzgado Penal del
Circuito de El Santuario–Antioquia, donde manifiesta el cumplimiento del
fallo de tutela y anexa copia de la planilla del envío de la respuesta a la
petición presentada por el accionante. Asimismo, indicó que ya se había dado
iniciado al proceso de identificación de carencias para establecer la
procedencia de la entrega de las ayudas humanitarias (ver infra, Anexos II y
IV). Teniendo en cuenta que el accionante solicitó a la UARIV la prórroga de
la ayuda humanitaria (ver infra, Anexo I, numeral 502), la mera indicación del
procedimiento administrativo a realizar antes de dar respuesta definitiva, sin
indicar el plazo razonable en el que dicha respuesta de fondo se realizaría, no
constituye una respuesta acorde con el artículo 23 de la Constitución.

162. Con relación a Rosa Amelia Ramírez Jaramillo, accionante en el


proceso T-5655974, la UARIV decidió suspender definitivamente la entrega
de las ayudas humanitarias por cualquier concepto dado que ya se les hizo
entrega de un subsidio de vivienda monetario, se pudo establecer que no
existen características que inhabiliten al hogar para generar ingresos o adquirir
capacidades para hacerlo, y porque el hecho victimizante ocurrió hace más de
10 años y de acuerdo a la medición de carencias realizada se pudo establecer
que el hogar no se encuentra en condiciones de extrema urgencia y
vulnerabilidad (ver infra, Anexos II y III). Tomando en consideración que la
accionante había solicitado a la entidad la prórroga de la ayuda humanitaria
(ver infra, Anexo I, numeral 508), la respuesta negativa a lo solicitado,
indicando las razones que la sustentan, constituye una respuesta de fondo.

163. Con relación a Francisco Antonio Salazar Jiménez, accionante en el


proceso de radicado T-5655975, la UARIV decidió reconocer y ordenar el
pago a favor del accionante de la ayuda humanitaria en el componente de
alimentación y suspendió de manera definitiva la entrega de la ayuda
humanitaria en el componente alojamiento temporal, dado que el accionante
cuenta con vivienda propia (ver infra, Anexos II y IV). Como el accionante
había solicitado la entrega de ayuda humanitaria (ver infra, Anexo I, numeral
514), considera la Sala que la respuesta de la UARIV en este caso fue de
fondo.

164. Respecto de María Fanny Gómez López, demandante en el proceso de


tutela de referencia T-5655976, la UARIV allegó copia del oficio dirigido al
Juzgado Penal del Circuito de El Santuario–Antioquia, donde manifiesta el
cumplimiento del fallo de tutela y anexa copia de la planilla del envío de la
respuesta a la petición presentada por la accionante. Así mismo, informó que
ya se había dado inicio al proceso de identificación de carencias para
establecer la procedencia de la entrega de las ayudas humanitarias (ver infra,
Anexo IV). Como ya se ha indicado antes, ante una solicitud a la UARIV de
prórroga de la ayuda humanitaria (ver infra, Anexo I, numeral 520), la simple
indicación del procedimiento administrativo a realizar antes de dar respuesta

53
definitiva, sin indicar el plazo razonable en el que dicha respuesta de fondo se
realizaría, no constituye una respuesta acorde con el artículo 23 de la
Constitución.

165. Sobre el señor Carlos Antonio Quintero Giraldo, accionante en el


proceso T-5655977, la UARIV allegó copia del oficio dirigido al Juzgado
Penal del Circuito de El Santuario–Antioquia, donde manifiesta el
cumplimiento del fallo de tutela y anexa copia de la planilla del envío de la
respuesta a la petición presentada por el accionante. Así mismo, informó que
ya se había dado inicio al proceso de identificación de carencias para
establecer la procedencia de la entrega de las ayudas humanitarias (ver infra,
Anexo IV). Reitera la Sala que ante una solicitud a la UARIV de prórroga de
la ayuda humanitaria (ver infra, Anexo I, numeral 526), la simple indicación
del procedimiento administrativo a realizar antes de dar respuesta definitiva,
sin indicar el plazo razonable en el que dicha respuesta de fondo se realizaría,
no constituye una respuesta acorde con el artículo 23 de la Constitución.

166. Respecto de Humberto de Jesús Naranjo Gallego, accionante en el


proceso T-5655980, la UARIV allegó copia del oficio dirigido al Juzgado
Penal del Circuito de El Santuario–Antioquia, donde manifiesta el
cumplimiento del fallo de tutela y anexa copia de la planilla del envío de la
respuesta a la petición presentada por el accionante. Igualmente, indicó que ya
se había dado inicio al proceso de identificación de carencias para establecer
la procedencia de la entrega de las ayudas humanitarias (ver infra, Anexos II y
IV). Frente a esta contestación, por las razones expuestas en el numeral
anterior, la Sala concluye que la respuesta no fue de fondo dada la solicitud
formulada por la accionante (ver infra, Anexo I, numeral 529).

167. Con relación a Luz Mary Salazar Giraldo, accionante en el proceso T-


5655981, la UARIV remitió copia del oficio dirigido al Juzgado Penal del
Circuito de El Santuario–Antioquia, donde manifiesta el cumplimiento del
fallo de tutela y anexa copia de la planilla del envío de la respuesta a la
petición presentada por la accionante. También señaló que ya se había dado
inicio al proceso de identificación de carencias para establecer la procedencia
de la entrega de las ayudas humanitarias (ver infra, Anexos II y IV). Señala la
Sala que ante una solicitud a la UARIV de prórroga de la ayuda humanitaria
(ver infra, Anexo I, numeral 535), la simple indicación del procedimiento
administrativo a realizar antes de dar respuesta definitiva, sin decir el plazo
razonable en el que dicha respuesta de fondo se realizaría, no constituye una
respuesta acorde con el artículo 23 de la Constitución.

168. Respecto de Juana Cecilia Soto Montoya, accionante en el proceso T-


5655984, allegó copia del oficio dirigido al Juzgado Penal del Circuito de El
Santuario–Antioquia, donde informa el cumplimiento del fallo de tutela y
anexa copia de la planilla del envío de la respuesta a la petición presentada por
la accionante. De la misma forma, sostiene que ya se inició el proceso de
identificación de carencias para establecer la procedencia de la entrega de las
ayudas humanitarias (ver infra, Anexos II y IV). Dada la solicitud realizada a
la UARIV por la accionante (ver infra, Anexo I, numeral 541), reiterando la

54
regla establecida en el numeral anterior, concluye la Sala que esta no es una
respuesta de fondo.

169. Respecto de Félix Antonio Pamplona Peláez, quien actúa como


demandante en el proceso de tutela de radicado T-5655986, la UARIV allegó
copia del oficio dirigido al Juzgado Penal del Circuito de El Santuario–
Antioquia, donde manifiesta el cumplimiento del fallo de tutela y anexa copia
de la planilla del envío de la respuesta a la petición presentada por el
accionante. Igualmente, sostuvo que ya se había iniciado el proceso de
identificación de carencias para establecer la procedencia de la entrega de las
ayudas humanitarias (ver infra, Anexos II y IV). Teniendo en cuenta lo pedido
por el accionante a la UARIV (ver infra, Anexo I, numeral 547), con base en
la regla reiterada en el numeral anterior, la Sala concluye que esta contestación
no constituye una respuesta de fondo.

170. Con relación a la accionante en el proceso T-5655987, Luz Mary


Quintero Toro, la UARIV allegó copia del oficio dirigido al Juzgado Penal del
Circuito de El Santuario–Antioquia, donde manifiesta el cumplimiento del
fallo de tutela y anexa copia de la planilla del envío de la respuesta a la
petición presentada por la accionante (ver infra, Anexos II y IV). Igualmente,
sostuvo que ya se había dado inicio al proceso de identificación de carencias
para establecer la procedencia de la entrega de las ayudas humanitarias.
Teniendo en cuenta lo pedido por el accionante a la UARIV (ver infra, Anexo
I, numeral 553), con base en la regla reiterada en el numeral anterior, la Sala
concluye que esta contestación no constituye una respuesta de fondo.

171. Respecto de Luz Helena Duque Gómez, accionante en el proceso de


referencia T-5655988, la UARIV allegó copia del oficio dirigido al Juzgado
Penal del Circuito de El Santuario–Antioquia, donde manifiesta el
cumplimiento del fallo de tutela y anexa copia de la planilla del envío de la
respuesta a la petición presentada por la accionante (ver infra, Anexos II y
IV). Igualmente, informó que ya se había dado inicio al proceso de
identificación de carencias para establecer la procedencia de la entrega de las
ayudas humanitarias. Teniendo en cuenta lo pedido por el accionante a la
UARIV (ver infra, Anexo I, numeral 559), con base en la regla reiterada en el
numeral anterior, la Sala concluye que esta contestación no constituye una
respuesta de fondo.

172. Respecto de María Lina Arenas de Gómez, en el proceso T-5655989, la


UARIV decidió suspender definitivamente la entrega de las ayudas
humanitarias por cualquier concepto porque (i) uno de los miembros del hogar
registra como cotizante del régimen contributivo, completando un periodo
consecutivo de cotización, infiriéndose la estabilidad en la generación de
ingresos del cotizante para cubrir total o parcialmente la subsistencia mínima
del hogar; (ii) el accionante es propietario de vivienda y (iii) ha sido
beneficiario de otros programas del Gobierno que buscan mejorar las
condiciones de las personas desplazadas (ver infra, Anexos II y III). Observa
la Sala que la accionante había solicitado la prórroga de la ayuda humanitaria
(ver infra, Anexo I, numeral 565), por lo que la respuesta de la UARIV, en la

55
que se le indican las razones por las cuales no tiene este derecho, constituye
una respuesta de fondo.

173. Con relación a la señora Beiba Nubia Vásquez Cuervo, quien actúa
como accionante en el proceso T-5655990, la UARIV allegó copia del oficio
dirigido al Juzgado Penal del Circuito de El Santuario–Antioquia, donde
manifiesta el cumplimiento del fallo de tutela y anexa copia de la planilla del
envío de la respuesta a la petición presentada por la accionante. Igualmente,
sostuvo que ya se había dado inicio al proceso de identificación de carencias
para establecer la procedencia de la entrega de las ayudas humanitarias (ver
infra, Anexo IV). Señala la Sala que ante una solicitud a la UARIV de
prórroga de la ayuda humanitaria (ver infra, Anexo I, numeral 571), la simple
indicación del procedimiento administrativo a realizar antes de dar respuesta
definitiva, sin decir el plazo razonable en el que dicha respuesta de fondo se
realizaría, no constituye una respuesta acorde con el artículo 23 de la
Constitución.

174. Respecto de Fabián de Jesús Jaramillo Gómez, demandante en el


proceso de referencia T-5655992, la UARIV allegó copia del oficio dirigido al
Juzgado Penal del Circuito de El Santuario–Antioquia, donde manifiesta el
cumplimiento del fallo de tutela y anexa copia de la planilla del envío de la
respuesta a la petición presentada por el accionante. Igualmente, afirmó que ya
se había dado iniciado al proceso de identificación de carencias para
establecer la procedencia de la entrega de las ayudas humanitarias (ver infra,
Anexos II y IV). Teniendo en cuenta lo pedido por el accionante a la UARIV
(ver infra, Anexo I, numeral 577), con base en la regla reiterada en el numeral
anterior, la Sala concluye que esta contestación no constituye una respuesta de
fondo.

175. Respecto de la accionante en el proceso T-5660421, Rosario Esther


Díaz Pacheco, la UARIV allegó copia del oficio dirigido al Juzgado Primero
Penal del Circuito de Apartadó, donde manifiesta el cumplimiento del fallo de
tutela y anexa copia de la planilla del envío de la respuesta a la petición
presentada por la accionante. Igualmente, señaló que ya se había dado inicio al
proceso de identificación de carencias para establecer la procedencia de la
entrega de las ayudas humanitarias (ver infra, Anexos II y IV). Teniendo en
cuenta lo pedido por la accionante a la UARIV (ver infra, Anexo I, numeral
582), con base en la regla reiterada en el numeral anterior, la Sala concluye
que esta contestación no constituye una respuesta de fondo.

176. Con relación a Omar de Jesús Graciano Giraldo, quien actúa como
accionante en el proceso T-5660422, el día 27 de abril del 2016 la UARIV
allegó oficio al Juzgado Primero Penal del Circuito de Apartadó, manifestando
el cumplimiento del fallo de tutela y anexando copia de la planilla del envío de
la respuesta a la petición presentada por el accionante en la cual le informan
que ya se había dado inicio al proceso de identificación de carencias para
establecer la procedencia de la entrega de las ayudas humanitarias (ver infra,
Anexos II y IV). Teniendo en cuenta lo pedido por el accionante a la UARIV
(ver infra, Anexo I, numeral 588), con base en la regla reiterada en el numeral

56
anterior, la Sala concluye que esta contestación no constituye una respuesta de
fondo.

177. Respecto de la accionante en el proceso T-5660430, Casilda María


Cuadrado Morelo, el día 4 de mayo del 2016 la UARIV allegó oficio al
Juzgado Primero Penal del Circuito de Apartadó, manifestando el
cumplimiento del fallo de tutela y anexando copia de la planilla del envío de la
respuesta a la petición presentada por la accionante. Igualmente, manifestó
que ya se había dado inicio al proceso de identificación de carencias para
establecer la procedencia de la entrega de las ayudas humanitarias (ver infra,
Anexo IV). Teniendo en cuenta lo pedido por la accionante a la UARIV (ver
infra, Anexo I, numeral 629), con base en la regla reiterada en el numeral
anterior, la Sala concluye que esta contestación no constituye una respuesta de
fondo.

178. Con relación a Rosalba Vivas Mena, quien actúa como accionante en el
proceso T-5660432, el día 25 de abril del 2016 la UARIV allegó oficio al
Juzgado Primero Penal del Circuito de Apartadó, manifestando el
cumplimiento del fallo de tutela y anexando copia de la planilla del envío de la
respuesta a la petición presentada por la accionante. Así mismo, sostuvo que
ya se había dado iniciado al proceso de identificación de carencias para
establecer la procedencia de la entrega de las ayudas humanitarias (ver infra,
Anexo IV). Teniendo en cuenta lo pedido por la accionante a la UARIV (ver
infra, Anexo I, numeral 639), con base en la regla reiterada en el numeral
anterior, la Sala concluye que esta contestación no constituye una respuesta de
fondo.

179. Respecto de la accionante Nora Irma Graciano, demandante en el


proceso de radicado T-5660433, el día 3 de mayo del 2016 la UARIV allegó
oficio al Juzgado Primero Penal del Circuito de Apartadó, manifestando el
cumplimiento del fallo de tutela y anexando copia de la planilla de envío de la
respuesta a la petición presentada por la accionante. Igualmente, sostuvo que
ya se había dado inicio al proceso de identificación de carencias para
establecer la procedencia de la entrega de las ayudas humanitarias (ver infra,
Anexo IV). Teniendo en cuenta lo pedido por la accionante a la UARIV (ver
infra, Anexo I, numeral 645), con base en la regla reiterada en el numeral
anterior, la Sala concluye que esta contestación no constituye una respuesta de
fondo.

180. Sobre la señora Nicolaza Cuesta Mercado, accionante en el proceso de


referencia T-5660434, el día 4 de mayo del 2016 la UARIV allegó oficio al
Juzgado Primero Penal del Circuito de Apartadó, manifestando el
cumplimiento del fallo de tutela y anexando copia de la planilla de envío de la
respuesta a la petición presentada por la accionante. También señaló que ya se
había dado inicio al proceso de identificación de carencias para establecer la
procedencia de la entrega de las ayudas humanitarias (ver infra, Anexo IV).
Teniendo en cuenta lo pedido por la accionante a la UARIV (ver infra, Anexo
I, numeral 651), con base en la regla reiterada en el numeral anterior, la Sala
concluye que esta contestación no constituye una respuesta de fondo.

57
181. Con relación a Martha Córdoba Roa, accionante en el proceso de
referencia T-5660435, el día 25 de abril del 2016 la UARIV allegó oficio al
Juzgado Primero Penal del Circuito de Apartadó, manifestando el
cumplimiento del fallo de tutela y anexando copia de la planilla de envío de la
respuesta a la petición presentada por la accionante. Asimismo, afirmó que ya
se había dado inicio al proceso de identificación de carencias para establecer
la procedencia de la entrega de las ayudas humanitarias (ver infra, Anexos II y
IV). Teniendo en cuenta lo pedido por la accionante a la UARIV (ver infra,
Anexo I, numeral 658), con base en la regla reiterada en el numeral anterior, la
Sala concluye que esta contestación no constituye una respuesta de fondo.

182. Con relación a quien actúa como accionante en el proceso T-5660436,


Ana Paola Guzmán Jaramillo, el día 25 de abril del 2016 la UARIV allegó
oficio al Juzgado Primero Penal del Circuito de Apartadó, manifestando el
cumplimiento del fallo de tutela y anexando copia de la planilla de envío de la
respuesta a la petición presentada por la accionante. Igualmente, adujo que ya
se había dado inicio al proceso de identificación de carencias para establecer
la procedencia de la entrega de las ayudas humanitarias (ver infra, Anexos II y
IV). Teniendo en cuenta lo pedido por la accionante a la UARIV (ver infra,
Anexo I, numeral 664), con base en la regla reiterada en el numeral anterior, la
Sala concluye que esta contestación no constituye una respuesta de fondo.

183. Respecto de Yesica Palacio Cuesta, quien actúa como accionante en el


proceso T-5660437, el 25 de abril del 2016 la entidad accionada allegó oficio
al Juzgado Primero Penal del Circuito de Apartadó, manifestando el
cumplimiento del fallo de tutela y anexando copia de la planilla del envío de la
respuesta a la petición presentada por la accionante. También manifestó que ya
se había dado inicio al proceso de identificación de carencias para establecer
la procedencia de la entrega de las ayudas humanitarias (ver infra, Anexo II).
Teniendo en cuenta lo pedido por la accionante a la UARIV (ver infra, Anexo
I, numeral 669), con base en la regla reiterada en el numeral anterior, la Sala
concluye que esta contestación no constituye una respuesta de fondo.

184. Con relación a Deny Luz Mora Montalvo, accionante en el proceso T-


5660438, el día 14 de abril del 2016 la UARIV allegó oficio al Juzgado
Primero Penal del Circuito de Apartadó, manifestando el cumplimiento del
fallo de tutela y anexando copia de la planilla del envío de la respuesta a la
petición presentada por la accionante. Igualmente, afirmó que ya se había
dado inicio al proceso de identificación de carencias para establecer la
procedencia de la entrega de las ayudas humanitarias (ver infra, Anexo II).
Teniendo en cuenta lo pedido por la accionante a la UARIV (ver infra, Anexo
I, numeral 675), con base en la regla reiterada en el numeral anterior, la Sala
concluye que esta contestación no constituye una respuesta de fondo.

185. Respecto de la accionante Luz Diony Usuga García, del proceso T-


5660439, el día 25 de abril del 2016 la UARIV allegó oficio al Juzgado
Primero Penal del Circuito de Apartadó, manifestando el cumplimiento del
fallo de tutela y anexando copia de la planilla del envío de la respuesta a la

58
petición presentada por la accionante. También expresó que ya se había dado
inicio al proceso de identificación de carencias para establecer la procedencia
de la entrega de las ayudas humanitarias (ver infra, Anexos II y IV). Teniendo
en cuenta lo pedido por la accionante a la UARIV (ver infra, Anexo I, numeral
680), con base en la regla reiterada en el numeral anterior, la Sala concluye
que esta contestación no constituye una respuesta de fondo.

186. Con relación a Yudiela Rentería Vertel, accionante en el proceso de


radicado T-5660440, el 25 de abril del 2016 la UARIV allegó oficio al
Juzgado Primero Penal del Circuito de Apartadó, manifestando el
cumplimiento del fallo de tutela y anexando copia de la planilla de envío de la
respuesta a la petición presentada por la accionante. De la misma forma,
señaló que ya se había dado inicio al proceso de identificación de carencias
para establecer la procedencia de la entrega de las ayudas humanitarias (ver
infra, Anexos II y IV). Teniendo en cuenta lo pedido por la accionante a la
UARIV (ver infra, Anexo I, numeral 686), con base en la regla reiterada en el
numeral anterior, la Sala concluye que esta contestación no constituye una
respuesta de fondo.

187. Respecto del caso planteado por Wilfrido Montalvo Gulfo, accionante
en el proceso de radicado T-5660495, el día 3 de mayo del 2016 la UARIV
allegó oficio al Juzgado Primero Penal del Circuito de Apartadó, manifestando
el cumplimiento del fallo de tutela y anexando copia de la planilla de envío de
la respuesta a la petición presentada por el accionante. Así mismo, indicó que
ya se había dado inicio al proceso de identificación de carencias para
establecer la procedencia de la entrega de las ayudas humanitarias (ver infra,
Anexos II y IV). Teniendo en cuenta lo pedido por la accionante a la UARIV
(ver infra, Anexo I, numeral 697), con base en la regla reiterada en el numeral
anterior, la Sala concluye que esta contestación no constituye una respuesta de
fondo.

188. Con relación a Orlando José León Mendoza, accionante en el proceso


de radicado T-5660496, el día 27 de abril del 2016 la UARIV allegó oficio al
Juzgado Primero Penal del Circuito de Apartadó, manifestando el
cumplimiento del fallo de tutela y anexando copia de la planilla de envío de la
respuesta a la petición presentada por el accionante. En el mismo sentido,
consideró que ya se había dado inicio al proceso de identificación de carencias
para establecer la procedencia de la entrega de las ayudas humanitarias (ver
infra, Anexos II y IV). Teniendo en cuenta lo pedido por la accionante a la
UARIV (ver infra, Anexo I, numeral 703), con base en la regla reiterada en el
numeral anterior, la Sala concluye que esta contestación no constituye una
respuesta de fondo. Además, observa la Sala que, según lo relatado en la
acción de tutela, ya previamente la UARIV se había negado a darle respuesta
de fondo al accionante, al manifestarle que se contactarían nuevamente con él
vía telefónica (ver infra, Anexo I, numeral 703).

189. Con relación a Manuela Palacios Palacios, accionante en el expediente


T-5694108, el día 22 de junio de 2016 la UARIV allegó al Juzgado Primero
Penal del Circuito de Apartadó oficio manifestando el cumplimiento del fallo

59
de tutela y anexando copia de la planilla de envío de la respuesta a la petición
presentada por la accionante. En el mismo sentido, consideró que ya se había
dado inicio al proceso de identificación de carencias para establecer la
procedencia de la entrega de las ayudas humanitarias (ver infra, Anexos IV).
Teniendo en cuenta lo pedido por la accionante a la UARIV (ver infra, Anexo
I, numeral 735), con base en la regla reiterada en el numeral anterior, la Sala
concluye que esta contestación no constituye una respuesta de fondo.

190. Respecto de María Oliva Silva Carvajal, accionante en el proceso de


referencia T-5694109, el día 24 de junio de 2016 la UARIV allegó al Juzgado
Primero Penal del Circuito de Apartadó oficio manifestando el cumplimiento
del fallo de tutela y anexando copia de la planilla de envío de la respuesta a la
petición presentada por la accionante, en la que se le informó que se daría
inicio al proceso de identificación de carencias, para establecer la procedencia
de las ayudas humanitarias (ver infra, Anexos III y IV). Teniendo en cuenta lo
pedido por la accionante a la UARIV (ver infra, Anexo I, numeral 741), con
base en la regla reiterada en el numeral anterior, la Sala concluye que esta
contestación no constituye una respuesta de fondo.

191. Respecto de Rosmiri Barrios Fuentes, accionante en el proceso de


radicado T-5694110, el día 24 de junio de 2016 la UARIV allegó oficio al
Juzgado Primero Penal del Circuito de Apartadó, manifestando el
cumplimiento del fallo de tutela y anexando copia de la planilla del envío de la
respuesta a la petición presentada por la accionante en la cual le informan la
suspensión definitiva de las ayudas humanitarias (ver infra, Anexos II y IV).
Teniendo en cuenta que la solicitud de la accionante estaba relacionada con la
entrega de ayuda humanitaria (ver infra, Anexo I, numeral 748), la respuesta
explicando los motivos por los cuales no tiene derecho a ella constituye una
respuesta de fondo.

192. Con relación a Deyanira Barrientos Velásquez, accionante en el proceso


T-5696787, la UARIV allegó copia de la contestación a la tutela, donde
solicitó la negación del amparo constitucional por configurarse un hecho
superado, anexando copia de la planilla del envió de la respuesta a la petición
presentada por la accionante. No es legible la fecha en que se radicó la
contestación (ver infra, Anexos III). No consta una respuesta específica de la
UARIV sobre la petición de reparación administrativa (ver infra, Anexo I,
numeral 775), por lo que concluye la Sala que aún no se ha dado respuesta
oportuna y de fondo a la accionante.

193. Sobre María Clemencia Ordoñez Singindioy, accionante en el proceso


T-5714469, mediante decisión notificada personalmente a la accionante el día
1 de junio de 2016, la UARIV suspendió definitivamente la entrega de las
ayudas humanitarias por cualquier concepto, con base en que (i) uno de los
miembros del hogar adquirió un producto financiero que permite inferir la
capacidad de endeudamiento del grupo familiar y (ii) en que la accionante
cuenta con vivienda propia (ver infra, Anexos II y IV). Dado que la petición
de la accionante ante la UARIV se relacionaba con la prórroga de la ayuda

60
humanitaria (ver infra, Anexo I, numeral 754), la explicación de las razones
por las cuales ella no resulta procedente constituye una respuesta de fondo.

194. Con relación a Ermila Ordoñez Martínez, quien actúa como demandante
en el proceso de referencia T-5714471, mediante decisión notificada
personalmente el día 7 de julio de 2016, la UARIV reconoció y ordenó el pago
a favor de la accionante de la ayuda humanitaria en el componente de
alimentación y suspendió de manera definitiva la entrega de la ayuda
humanitaria en el componente alojamiento temporal dado que la accionante
cuenta con vivienda propia (ver infra, Anexo II). En ese sentido, ante la
petición de entrega de ayuda humanitaria (ver infra, Anexo I, numeral 759), la
respuesta de la UARIV explicando las razones por las cuales no tiene derecho
a ella constituye una respuesta de fondo.

195. Respecto de la señora Yanuri Patricia Mora Botina, demandante en el


proceso de tutela de referencia T-5714472, el día 18 de septiembre de 2015 la
entidad accionada allegó al Juzgado Promiscuo del Familia de Circuito de
Mocoa oficio manifestando el cumplimiento del fallo de tutela y anexando
copia de la planilla del envío de la respuesta a la petición presentada por la
accionante en la cual se le informa que los recursos le serían cargados dentro
de los 15 días siguientes (ver infra, Anexo IV). Teniendo en cuenta que la
accionante había solicitado prórroga de la ayuda humanitaria (ver infra, Anexo
I, numeral 764), considera la Sala que la respuesta en este caso fue de fondo.

196. Con relación a Oscar Agustín Chasoy Chasoy, demandante en el


proceso de referencia T-5714477, por decisión notificada mediante aviso el día
5 de julio de 2016, la entidad accionada reconoció y ordenó el pago a favor del
accionante de la ayuda humanitaria de emergencia por encontrarse su hogar en
condiciones de extrema urgencia y vulnerabilidad (ver infra, Anexos II y IV).
En este sentido, al acceder a lo pedido por el accionante (ver infra, Anexo I,
numeral 769), se le dio respuesta de fondo a su petición.

197. Por las razones expuestas, del análisis específico de los casos agrupados
en esta categoría concluye la Sala que sobre algunos de ellos opera la carencia
actual de objeto por hecho superado86. Se trata de los casos con los siguientes
números de referencia: T-5412662, T-5435008, T-5435010, T-5655907, T-
5655908, T-5655909, T-5655910, T-5655912, T-5655914, T-5655918, T-
5655919, T-5655944, T-5655946, T-5655947, T-5655948, T-5655949, T-
5655961, T-5655963, T-5655965, T-5655969, T-5655970, T-5655971, T-
5655974, T-5655975, T-5655989, T-5694110, T-5714469, T-5714471, T-
5714472, T-5714477.

198. En los demás casos analizados en este grupo no resulta procedente


declarar la carencia actual de objeto por hecho superado, pues la UARIV no
contestó de fondo la petición formulada ante ella ni les informó a los
86 En distintos pronunciamientos, la Corte Constitucional ha explicado que la carencia actual de objeto por
hecho superado tiene lugar cuando desaparece la afectación al derecho fundamental invocado. Así, en una de
las primeras sentencias de esta Corte, la T-570 de 1992, se señaló que cuando la perturbación que dio origen a
la acción desaparece o es superada el peticionario carece de interés jurídico ya que dejan de existir el sentido
y objeto del amparo, razón por la cual habrá de declararse la carencia actual de objeto por hecho superado.

61
solicitantes un plazo razonable en el que lo haría. Se trata de los siguientes
casos: T-5655916, T-5655962, T-5655964, T-5655966, T-5655967, T-5655968,
T-5655972, T-5655973, T-5655976, T-5655977, T-5655980, T-5655981, T-
5655984, T-5655986, T-5655987, T-5655988, T-5655990, T-5655992, T-
5660421, T-5660422, T-5660430, T-5660432, T-5660433, T-5660434, T-
5660435, T-5660436, T-5660437, T-5660438, T-5660439, T-5660440, T-
5660495, T-5660496, T-5694108, T-5694109 y T-5696787. Tampoco declarará
la carencia actual de objeto con relación a los casos sobre los que no consta si
la UARIV contestó o no lo ha hecho (ver supra, numeral 130). Se trata de los
siguientes casos: Se trata de los casos identificados con los siguientes números
de expediente: T-5435002, 5435009, T-5515341, T-5515345, T-5515348, T-
5515349, T-5515350, T-5515351, T-5515353, T-5515354, T-5515355, T-
5515356, T-5515360, T-5515362, T-5515363, T-5515365, T-5515366, T-
5515368, T-5515371, T-5515373, T-5531875, T-5515378, T-5515380, T-
5551124 y T-5655908.

199. Personas que han formulado peticiones a la UARIV y han obtenido


como respuesta que van a ser programadas para la realización del PAARI :
Las acciones de tutela que plantean estos mismos hechos son un total de
treinta y nueve87. Con todo, según lo analizado al estudiar la procedencia, la
acción de tutela de referencia T-5435001 debe ser considerada improcedente
por falta de legitimación en la causa por activa (ver supra, numeral 41). Por
ello, el análisis que se realizará a continuación estará circunscrito a los treinta
y ocho casos restantes.

200. Al respecto, en un apartado anterior de la presente providencia la Sala


ya analizó si la respuesta por parte de la UARIV indicándole a una persona
que solicita ayuda humanitaria que primero debe realizarse el PAARI es válida
a la luz de lo previsto en el artículo 23 de la Constitución. Según la
jurisprudencia constitucional, existen dos reglas claras que deben tenerse en
cuenta para analizar los casos en los que se solicita ayuda humanitaria ante la
UARIV y ésta invoca la necesidad de primero proceder a la realización de
PAARI (ver supra, numeral 119). La primera de estas reglas es que la
realización del PAARI, o de cualquier otra herramienta de identificación de
carencias y necesidades, no puede dilatar el reconocimiento de la ayuda
humanitaria a personas que se encuentran en vulnerabilidad alta. La segunda
es que respecto de todos los demás casos la UARIV debe analizar la situación
del solicitante de ayuda humanitaria, valiéndose de instrumentos como el
PAARI, pero, de conformidad con el artículo 14 de la Ley 1753 de 2015, debe
informar al solicitante la fecha en la que se dará la respuesta definitiva a la
solicitud planteada, la cual debe en todo caso constituir un plazo razonable.

201. Aplicando estas dos reglas al análisis de los treinta y ocho casos
catalogados en este grupo advierte la Sala que el cumplimiento de ninguna de

87 Se trata de las acciones de tutela con los siguientes números de referencia: T-5435001, T-5435003, T-
5435004, T-5435005, T-5435006 T-5435007, T-5515342, T-5515344, T-5515346, T-5515347, T-5515352, T-
5515357, T-5515358, T-5515359, T-5515364, T-5515367, T-5515369, T-5515370, T-5515377, T-5515379, T-
5530203, T-5655950, T-5655951, T-5655952, T-5655953, T-5655954, T-5655955, T-5655956, T-5660423, T-
5660424, T-5660425, T-5660426, T-5660427, T-5660428, T-5660431, T-5660494, T-5660498, T-5694106 y T-
5694107.

62
estas reglas se verificó. Primero, en los escritos de tutela en los que se anexa la
respuesta de la UARIV se advierte que, antes de informarles a los solicitantes
de la necesidad de realización del PAARI, esta no considera el grado de
vulnerabilidad de las víctimas. Dado que no existe prueba específica sobre el
grado de vulnerabilidad de los accionantes podría asumirse, en gracia de
discusión, que ninguna de ellas se encontraba en un nivel de vulnerabilidad
alta. Con todo, en ese escenario también existiría una vulneración del derecho
de petición de quienes actuaron como accionantes en estos casos, pues a ellos
no se les informó el plazo razonable en que se llevaría a cabo el PARRI. Por el
contrario, solo se les indicó que la UARIV se comunicaría nuevamente con
ellos para informarles la fecha de realización del PAARI. En este sentido, a las
peticiones de entrega de ayuda humanitaria, la UARIV respondió sin
especificar la fecha en la que debía realizarse una actuación administrativa
necesaria para dar respuesta definitiva y de fondo a lo planteado. Por esto,
considera la Sala que existe una vulneración del derecho de petición de los
accionantes en estos procesos de tutela.

202. Ahora bien, una vez identificada la vulneración, le corresponde a la Sala


estudiar si mediante actuaciones posteriores a los fallos que resolvieron las
treinta y ocho acciones de tutela revisadas se subsanó esa situación, para
efectos de determinar si con relación a ellos debe la Sala declarar la carencia
actual de objeto por hecho superado.

203. Al respecto, observa la Sala de que la UARIV no envió prueba de la


contestación de las peticiones formuladas por quienes obran como accionantes
en los procesos que tienen los siguientes números de referencia: T-5435003, T-
5435004, T-5435005, T-5435006, T-5515342, T-5515344, T-5515346, T-
5515347, T-5515352, T-5515357, T-5515359, T-5515364, T-5515367, T-
5515369, T-5515370, T-5515377, T-5515379 y T-5530203. Con relación a
quienes obran como accionantes en los demás procesos agrupados en esta
categoría de casos la UARIV sí remitió a la Corte constancia sobre la
contestación, la cual pasa a analizarse en cada caso para verificar si cumplió
los requisitos impuestos por el artículo 23 de la Constitución.

204. Con relación al caso de Ana Mary Correa Giraldo, quien actúa como
accionante en el proceso de referencia T-5435007, mediante decisión del 20 de
enero de 2016, la UARIV decidió suspender definitivamente la ayuda
humanitaria, al considerar que el desplazamiento forzado ocurrió hace más de
10 años, por lo que es posible asumir que de existir carencias éstas no guardan
relación con el desplazamiento forzado. Además, consideró que los integrantes
del hogar tenían capacidad productiva para generar ingresos y cubrir
necesidades (ver infra, Anexo II). Teniendo en cuenta esta información,
considera la Sala que la petición de la señora Ana Mary Correa Giraldo (ver
infra, Anexo I, numeral 51) fue contestada de fondo, pues se le informó que
no tiene derecho a la ayuda humanitaria, explicándole las razones de esa
conclusión.

205. Sobre el caso del señor Farid Lozano García, accionante en el proceso
de referencia T-5655950, por decisión notificada mediante aviso el día 11 de

63
mayo del 2016, la entidad accionada suspendió definitivamente la entrega de
las ayudas humanitarias por cualquier concepto dado que el hecho
victimizante ocurrió hace más de 10 años y de acuerdo a la medición de
carencias realizada se pudo establecer que el hogar no se encuentra en
condiciones de extrema urgencia y vulnerabilidad. Adicionalmente, la UARIV
sostuvo que el accionante ha sido beneficiario de otros programas del
Gobierno que buscan mejorar las condiciones de las personas desplazadas (ver
infra, Anexo II). No obstante, en oficio dirigido al Juzgado Penal del Circuito
de El Santuario–Antioquia expuso la entidad que ya se había dado iniciado al
proceso de identificación de carencias para establecer la procedencia de la
entrega de las ayudas humanitarias (ver infra, Anexo IV). Frente a estas dos
respuestas a la solicitud planteada por el accionante (ver infra, Anexo I,
numeral 388), la Sala ordenará a la UARIV revisar nuevamente la solicitud
planteada por el señor Farid Lozano García para que le dé respuesta definitiva.

206. Con relación al caso de la señora María del Socorro Ruiz Villegas,
accionante en el proceso de referencia T-5655951, la UARIV allegó copia del
oficio dirigido al Juzgado Penal del Circuito de El Santuario–Antioquia,
donde expone el cumplimiento del fallo de tutela y anexa copia de la planilla
de envío de la respuesta a la petición presentada por la accionante. Al
respecto, informa que ya se había dado inicio al proceso de identificación de
carencias para establecer la procedencia de la entrega de las ayudas
humanitarias (ver infra, Anexo IV). Como se expuso en el análisis de varios
casos concretos en la sección anterior, frente a una solicitud de entrega o
prórroga de ayuda humanitaria, como la planteada por la accionante ante la
UARIV (ver infra, Anexo I, numeral 394), la mera indicación del
procedimiento administrativo a realizar antes de dar respuesta definitiva, sin
indicar el plazo razonable en el que dicha respuesta de fondo se realizaría, no
constituye una respuesta acorde con el artículo 23 de la Constitución.

207. Frente al caso de Myriam Andrea Vergara García, accionante en el


proceso T-5655952, la UARIV allegó copia del oficio dirigido al Juzgado
Penal del Circuito de El Santuario–Antioquia, donde expone el cumplimiento
del fallo de tutela y anexa copia de la planilla de envío de la respuesta a la
petición presentada por la accionante. Así mismo, manifestó que ya se había
dado inicio al proceso de identificación de carencias para establecer la
procedencia de la entrega de las ayudas humanitarias (ver infra, Anexo IV).
Así, teniendo en cuenta que la accionante solicitó a la UARIV prórroga de la
ayuda humanitaria (ver infra, Anexo I, numeral 400), la sola indicación del
trámite administrativo que seguirá la entidad antes de responder
definitivamente la petición no constituye una respuesta de fondo.

208. Respecto del caso de Eider Orlando Cardona Castaño, accionante en el


proceso de referencia T-5655953, la UARIV allegó copia del oficio dirigido al
Juzgado Penal del Circuito de El Santuario–Antioquia, señalando el
cumplimiento del fallo de tutela y anexando copia de la planilla de envío de la
respuesta a la petición presentada por el accionante. También manifestó que ya
se había iniciado el proceso de identificación de carencias para establecer la
procedencia de la entrega de las ayudas humanitarias (ver infra, Anexo IV).

64
Según la regla reiterada en el numeral anterior, frente a la petición de entrega
de ayuda humanitaria (ver infra, Anexo I, numeral 406) la UARIV no contestó
de fondo el caso.

209. Con relación a la accionante del expediente T-5655954, Luz Amparo


Pineda Giraldo, la UARIV decidió suspender definitivamente la entrega de las
ayudas humanitarias por cualquier concepto, al considerar que (i) no existen
características que inhabiliten al hogar para generar ingresos o adquirir
capacidades para hacerlo, (ii) la accionante ha sido beneficiaria de otros
programas del Gobierno que buscan mejorar las condiciones de las personas
desplazadas y (iii) el hecho victimizante ocurrió hace más de 10 años y de
acuerdo a la medición de carencias realizada se pudo establecer que el hogar
no se encuentra en condiciones de extrema urgencia y vulnerabilidad (ver
infra, Anexo II y III). Considera la Sala que la respuesta de la UARIV
satisfizo los requisitos del artículo 23 de la Constitución, en la medida en que
explicó las razones por las cuales no era posible acceder a la pretensión
formulada por la accionante, consistente en el reconocimiento de la ayuda
humanitaria (ver infra, Anexo I, numeral 412).

210. Con relación al caso del señor Juan Felipe Gómez Ciro, accionante en el
proceso de referencia T-5655955, por decisión notificada mediante aviso el día
15 de julio del 2016, la entidad accionada suspendió definitivamente la
entrega de las ayudas humanitarias por cualquier concepto dado que el hecho
victimizante ocurrió hace más de 10 años y de acuerdo a la medición de
carencias realizada se pudo establecer que el hogar no se encuentra en
condiciones de extrema urgencia y vulnerabilidad. Consideró también que el
accionante ha sido beneficiario de otros programas del Gobierno que buscan
mejorar las condiciones de las personas desplazadas (ver infra, Anexos II y
IV). Teniendo en cuenta que el accionante había solicitado la prórroga de la
ayuda humanitaria (ver infra, Anexo I, numeral 418), la respuesta de la
UARIV explicando las razones por las cuales no es posible acceder a dicha
petición constituye una respuesta de fondo.

211. Respecto de Francisco López Ramírez, accionante en el proceso T-


5655956, por decisión notificada mediante aviso el día 15 de julio del 2016, la
UARIV decidió suspender definitivamente la entrega de las ayudas
humanitarias por cualquier concepto, teniendo en cuenta que (i) uno de los
miembros del hogar adquirió un producto financiero que permite inferir la
capacidad de endeudamiento del grupo familiar y (ii) los integrantes del hogar
cuentan con fuentes o programas de generación de ingresos y/o capacidades
para generar ingresos que cubran, como mínimo, los componentes de
alojamiento temporal y alimentación (ver infra, Anexos II y IV). Teniendo en
cuenta que el accionante había solicitado la prórroga de la ayuda humanitaria
(ver infra, Anexo I, numeral 424), la respuesta de la UARIV explicando las
razones por las cuales no es posible acceder a dicha petición constituye una
respuesta de fondo.

212. Con relación al accionante en el proceso T-5660423, José Alcides


Berrio, la UARIV decidió reconocer y ordenar el pago a favor del accionante

65
de la ayuda humanitaria en el componente de alimentación y suspendió de
manera definitiva la entrega de la ayuda humanitaria en el componente de
alojamiento temporal dado que el accionante cuenta con vivienda propia.
Dentro del hogar se estableció la presencia de víctimas pertenecientes a
grupos étnicos, por lo que reciben un tratamiento diferencial (ver infra,
Anexos II y IV). La petición que el accionante formuló a la UARIV tuvo que
ver con la prórroga de la ayuda humanitaria (ver infra, Anexo I, numeral 594),
a lo cual la UARIV respondió concediéndole un componente de la ayuda y
negándole otro, en ambos casos exponiendo las razones correspondientes, por
lo que considera la Sala que constituye una respuesta ajustada a lo previsto en
el artículo 23 de la Constitución.

213. Con relación al caso planteado por Luz Darys Correa Córdoba, quien
actúa como accionante en el proceso de referencia T-5660424, la UARIV,
mediante oficio allegado el día 25 de abril del 2016 al Juzgado Primero Penal
del Circuito de Apartadó, manifestó que había cumplido el fallo de tutela
proferido en este proceso, para lo cual anexó copia de la planilla de envío de la
respuesta a la petición presentada por la accionante. Así mismo, manifestó que
ya se había dado inicio al proceso de identificación de carencias para
establecer la procedencia de la entrega de las ayudas humanitarias (ver infra,
Anexo IV). En ese sentido, como lo ha sostenido la Sala al revisar
previamente casos similares, la mera indicación del trámite administrativo que
realizará la UARIV no constituye una respuesta de fondo a la petición
formulada por la accionante, consistente en la prórroga de la ayuda
humanitaria (ver infra, Anexo I, numeral 600).

214. Respecto del caso analizado en el expediente T-5660425, en el que


actúa como accionante Jenny Katherine Quintero Valencia, la UARIV decidió
suspender definitivamente la entrega de las ayudas humanitarias por cualquier
concepto, ya que (i) se pudo establecer que no existen características que
inhabiliten al hogar para generar ingresos o adquirir capacidades para hacerlo,
(ii) la accionante cuenta con vivienda propia y (iii) el hecho victimizante
ocurrió hace más de 10 años y de acuerdo a la medición de carencias realizada
se pudo establecer que el hogar no se encuentra en condiciones de extrema
urgencia y vulnerabilidad (ver infra, Anexos II y IV). Teniendo en cuenta que
la accionante había solicitado la prórroga de la ayuda humanitaria (ver infra,
Anexo I, numeral 606), la respuesta de la UARIV explicando las razones por
las cuales no es posible acceder a dicha petición constituye una respuesta de
fondo.

215. Con relación a Julio Heriberto Pérez Duarte, accionante en el proceso T-


5660426, mediante decisión notificada personalmente al accionante el día 13
de mayo del 2016, la UARIV decidió suspender definitivamente la entrega de
las ayudas humanitarias por cualquier concepto, porque (i) uno de los
miembros del hogar adquirió un producto financiero que permite inferir la
capacidad de endeudamiento del grupo familiar, (ii) el accionante cuenta con
vivienda propia y (iii) el hecho victimizante ocurrió hace más de 10 años y de
acuerdo a la medición de carencias realizada se pudo establecer que el hogar
no se encuentra en condiciones de extrema urgencia y vulnerabilidad (ver

66
infra, Anexo II). Teniendo en cuenta que la solicitud del accionante a la
UARIV consistió en la entrega de ayuda humanitaria (ver infra, Anexo I,
numeral 612), la respuesta de la entidad, en la que se le explican las razones
por las cuales no es posible acceder a lo pedido, constituye una respuesta de
fondo.

216. En el caso de quien actúa como accionante en el proceso T-5660427,


Domitila Jiménez Anaya, mediante decisión notificada personalmente a la
accionante el día 22 de septiembre del 2016, la entidad accionada decidió
suspender definitivamente la entrega de las ayudas humanitarias por cualquier
concepto por las siguientes razones: (i) uno de los miembros del hogar registra
como cotizante del régimen contributivo, completando un periodo consecutivo
de cotización, de lo que se infiere la estabilidad en la generación de ingresos
del cotizante para cubrir total o parcialmente la subsistencia mínima del hogar;
(ii) la accionante es propietario de vivienda; y (iii) el hecho victimizante
ocurrió hace más de 10 años y de acuerdo a la medición de carencias realizada
se pudo establecer que el hogar no se encuentra en condiciones de extrema
urgencia y vulnerabilidad (ver infra, Anexo II y IV). Debido a que la solicitud
del accionante a la UARIV consistió en la entrega de ayuda humanitaria (ver
infra, Anexo I, numeral 618), la respuesta de la entidad, en la que se le
explican las razones por las cuales no es posible acceder a lo pedido,
constituye una respuesta de fondo.

217. En el caso del señor Manuel Pico Martínez, quien actúa como
accionante en el proceso de referencia T-5660428, mediante decisión
notificada personalmente a la accionante el día 3 de agosto del 2016, la
entidad accionada decidió suspender definitivamente la entrega de las ayudas
humanitarias por cualquier concepto, ya que se pudo establecer que no existen
características que inhabiliten al hogar para generar ingresos o adquirir
capacidades para hacerlo y adicionalmente porque el hecho victimizante
ocurrió hace más de 10 años y de acuerdo a la medición de carencias realizada
se pudo establecer que el hogar no se encuentra en condiciones de extrema
urgencia y vulnerabilidad (ver infra, Anexo II y IV). Debido a que la solicitud
del accionante a la UARIV consistió en la entrega de ayuda humanitaria (ver
infra, Anexo I, numeral 624), la respuesta de la entidad, en la que se le
explican las razones por las cuales no es posible acceder a lo pedido,
constituye una respuesta de fondo.

218. En el caso de la señora Yolanda María López Morales, accionante en el


caso de referencia T-5660431, el 25 de abril del 2016 la UARIV allegó oficio
al Juzgado Primero Penal del Circuito de Apartadó, manifestando el
cumplimiento del fallo de tutela, anexando copia de la planilla del envío de la
respuesta a la petición presentada por la accionante. Así mismo, indicó que ya
se había dado inicio al proceso de identificación de carencias para establecer
la procedencia de la entrega de las ayudas humanitarias (ver infra, Anexo IV).
Al analizar este caso con base en las reglas jurisprudenciales definidas en esta
sentencia, es preciso reiterar que la mera indicación del trámite administrativo
que realizará la UARIV no constituye una respuesta de fondo a la petición

67
formulada por la accionante, consistente en la prórroga de la ayuda
humanitaria (ver infra, Anexo I, numeral 634).

219. Con relación al accionante en el caso T-5660494, Aicardo Leal, por


decisión notificada mediante aviso el día 13 de octubre del 2016, la UARIV
decidió suspender definitivamente la entrega de las ayudas humanitarias por
cualquier concepto porque uno de los miembros del hogar registra como
cotizante del régimen contributivo, completando un periodo consecutivo de
cotización, infiriéndose la estabilidad en la generación de ingresos del
cotizante para cubrir total o parcialmente la subsistencia mínima del hogar.
Además, de acuerdo con la UARIV, los integrantes del hogar cuentan con
fuentes o programas de generación de ingresos y/o capacidades para generar
ingresos que cubran, como mínimo, los componentes de alojamiento temporal
y alimentación (ver infra, Anexos II y IV). Debido a que la solicitud del
accionante a la UARIV consistió en la entrega de ayuda humanitaria (ver
infra, Anexo I, numeral 692), la respuesta de la entidad, en la que se le
explican las razones por las cuales no es posible acceder a lo pedido,
constituye una respuesta de fondo.

220. Respecto de Teolinda Esther Moreno Orozco, accionante en el proceso


de referencia T-5660498, por decisión notificada mediante aviso el día 13 de
octubre del 2016, la UARIV reconoció y ordenó el pago a favor de la
accionante de la ayuda humanitaria en el componente de alimentación y
suspendió de manera definitiva la entrega de la ayuda humanitaria en el
componente alojamiento temporal dado que la accionante cuenta con vivienda
propia. La UARIV tuvo en cuenta que del hogar hacían parte niños menores
de 5 años (ver infra, Anexo II y IV). Debido a que la solicitud de la accionante
a la UARIV consistió en la entrega de ayuda humanitaria (ver infra, Anexo I,
numeral 709), la respuesta de la entidad, en la que se le explican las razones
por las cuales no es posible acceder a lo pedido, constituye una respuesta de
fondo.

221. Con relación al accionante en el proceso T-5694106, José Antonio


Barón Reyes, por decisión notificada mediante aviso el día 10 de junio de
2016, la entidad accionada suspendió definitivamente la entrega de las ayudas
humanitarias por cualquier concepto dado que los integrantes del hogar
cuentan con fuentes o programas de generación de ingresos y/o capacidades
para generar ingresos que cubran, como mínimo, los componentes de
alojamiento temporal y alimentación (ver infra, Anexo II y IV). La solicitud
del accionante en ese proceso a la UARIV consistió en la entrega de la ayuda
humanitaria de emergencia (ver infra, Anexo I, numeral 722), la respuesta de
la entidad, en la que se le explican las razones por las cuales no es posible
acceder a lo pedido, constituye una respuesta de fondo.

222. Con relación a la señora Prudencia Torres Álvarez, accionante en el


proceso de referencia T-5694107, por decisión notificada mediante aviso el día
7 de octubre de 2016, la UARIV suspendió definitivamente la entrega de las
ayudas humanitarias por cualquier concepto, ya que se pudo establecer que no
existen características que inhabiliten al hogar para generar ingresos o adquirir

68
capacidades para hacerlo (ver infra, Anexo II y IV). En consecuencia, al
explicar las razones por las cuales la accionante no tiene derecho al
reconocimiento de lo solicitado (ver infra, Anexo I, numeral 728), la UARIV
dio respuesta de fondo a su petición.

223. Con base en lo expuesto, considera la Sala que es procedente declarar la


carencia actual de objeto por hecho superado con relación a las peticiones que
fueron contestadas de fondo por la UARIV, lo cual sucedió en aquellas
circunstancias en las que la entidad accedió al reconocimiento de la ayuda
humanitaria solicitada por los accionantes o en aquellas otras en las que le
informó a los accionantes que no era posible acceder a su petición por cuanto
no tenían derecho al reconocimiento de la ayuda humanitaria, explicando las
razones que soportaron su conclusión. Los procesos en los que la UARIV
respondió de esta manera las pretensiones formuladas por los accionantes son
los siguientes: T-5435007, T-5655954, T-5655955, T-5655956, T-5660423, T-
5660425, T-5660426, T-5660427, T-5660428, T-5660494, T-5660498, T-
5694106 y T-5694107.

224. Ahora bien, la Sala considera que la misma conclusión no procede con
relación a las demás respuestas de la UARIV a las peticiones formuladas por
quienes actúan como accionantes en los siguientes procesos: T-5655950, T-
5655951, T-5655952, T-5655953, T-5660424 y T-5660431. Igualmente, por
falta de pruebas sobre la contestación de la petición y su contenido, la Sala no
declarará la carencia actual de objeto por hecho superado respecto de todos los
casos con relación a los cuales la UARIV no remitió información en respuesta
a las pruebas solicitadas por la Sala. Como ya se dijo antes (ver supra,
numeral 203) se trata de los siguientes procesos: T-5435003, T-5435004, T-
5435005, T-5435006, T-5515342, T-5515344, T-5515346, T-5515347, T-
5515352, T-5515357, T-5515359, T-5515364, T-5515367, T-5515369, T-
5515370, T-5515377, T-5515379 y T-5530203.

225. Personas que solicitaron reconocimiento de la ayuda humanitaria a la


UARIV y ésta les contestó de manera negativa con base en el paso de más de
10 años desde la ocurrencia del hecho victimizante. El argumento utilizado
por la UARIV en estos casos fue que el accionante no tenía derecho a las
ayudas humanitarias ya que el desplazamiento forzado ocurrió hace más de 10
años88. Al respecto, la Corte recuerda que “la ayuda humanitaria no puede
estar sujeta a un plazo fijo inexorable” (ver supra, numeral 66). Además,
observa que, si bien el Decreto 4800 de 2011 establecía una limitación
temporal de 10 años a la entrega de la ayuda humanitaria de transición, este en
todo caso consagraba excepciones que debían ser analizadas respecto de cada
solicitud. Con todo, precisa la Sala que dicho plazo fue derogado por el
Decreto 2569 de 2014 (ver supra, numeral 73).

226. Por lo tanto, la Sala considera que en los casos agrupados en esta
categoría la UARIV invocó un requisito inexistente, configurando así uno de
los escenarios en los que la jurisprudencia ha precisado que se pone en riesgo
88 Las acciones de tutela que plantean esta situación son las identificadas con los siguientes números de
expediente: T-5515343, T-5515361, T-5533885 y T-5660500.

69
o se vulnera el derecho de petición y al mínimo vital de las personas que
solicitan ayuda humanitaria (ver supra, numeral 92 literal (i)). Por lo tanto, en
este caso revocará los fallos de tutela proferidos en el marco de los procesos
de radicado T-5515343, T-551536 y T-5660500, en tanto concedieron la ayuda
humanitaria sin contar con elementos probatorios suficientes para evidenciar
el desconocimiento del mínimo vital. En su lugar, concederá el amparo
invocado por desconocimiento del derecho de petición.

227. Igualmente, revocará el fallo proferido en el marco del proceso T-


5533885, en tanto denegó la acción de tutela por no aportar copia de la
petición presentada ante la UARIV. Esta decisión del Juez Primero Penal del
Circuito de Apartadó es sorprendente, teniendo en cuenta que muchos de los
casos revisados mediante la presente decisión fueron proferidos por él,
concediendo la protección invocada a pesar de que no se aportó la
comunicación presentada a la UARIV. En este contexto, este caso pone de
presente un grave desconocimiento del precedente horizontal por parte del
Juez Primero Penal del Circuito de Apartadó, cuyo respeto se funda en el
principio constitucional de igualdad.

228. Ahora bien, procederá la Corte a analizar si la vulneración del derecho


de petición fue ya subsanada por la UARIV en actuaciones posteriores a los
pronunciamientos judiciales que resolvieron las acciones de tutela agrupadas
en esta categoría.

229. Respecto del caso planteado en el expediente T-5660500, observa la


Sala que la UARIV remitió a la Corte copia del acto administrativo de
valoración de carencias de la señora Luz Marina Rangel, en el cual decidió
suspender definitivamente la entrega de las ayudas humanitarias por cualquier
concepto, argumentando que el hecho victimizante ocurrió hace más de 10
años y de acuerdo a la medición de carencias realizada se pudo establecer que
el hogar no se encuentra en condiciones de extrema urgencia y vulnerabilidad
(ver infra, Anexo II). Se observa entonces que mediante esta contestación la
UARIV reitera su desconocimiento del derecho de petición de la accionante,
pues en vez de valorar de fondo su situación aduce un requisito inexistente en
la ley y contrario a la Constitución para justificar la negativa de la ayuda
humanitaria.

230. De acuerdo con los criterios definidos antes (ver supra, numeral 203),
por la inexistencia de elementos probatorios suficientes para dar cuenta de la
situación real de la accionante, no puede la Sala constatar un desconocimiento
del derecho al mínimo vital. Por lo anterior, la Sala ordenará a la UARIV
realizar nuevamente la medición de carencias de la accionante en un plazo de
un mes contado a partir de la notificación de la presente providencia, para
determinar si tiene derecho a la ayuda humanitaria. Recuerda la Sala que al
realizar esta valoración no puede tomar en cuenta criterios que no se
encuentran en la ley ni, mucho menos, criterios que desconocen la
Constitución.

70
231. Adicionalmente, respecto de los casos planteados en los expedientes T-
5515343, T-5515361 y T-5533885 no consta una contestación por parte de la
UARIV distinta a la mencionada en cada una de las acciones de tutela.
Considera la Sala que respecto de los accionantes que actúan en estos casos se
vulneró su derecho de petición, por recibir una respuesta fundada en requisitos
inexistentes en la ley y contrarios a la Constitución. En consecuencia,
ordenará a la UARIV realizar nuevamente la medición de carencias de los
accionantes en el plazo de un mes contado a partir de la notificación de la
presente providencia, para determinar si tiene derecho a la ayuda humanitaria
de emergencia. Reitera la Sala que en esta valoración no puede tomar en
cuenta criterios que no se encuentran en la ley ni, mucho menos, criterios que
desconocen la Constitución, como por ejemplo que el simple paso del tiempo
conlleva a la suspensión definitiva de la ayuda humanitaria.

232. Decisión a adoptar respecto de los fallos de tutela que se revisan: como
aspecto final, señala la Sala que en el presente caso corresponde revocar las
sentencias que resolvieron las acciones de tutela que se revisan, en la medida
que en ellas se concedió la acción de tutela y se ordenó el pago de las ayudas
humanitarias a los y las accionantes, a pesar de que en ninguno de los casos en
ellas planteadas existían materiales probatorios suficientes para que el juez de
tutela ordenara tal pago, situación que no fue solucionada mediante el
ejercicio de las facultades probatorias a ellos conferidas por el Decreto 2591
de 1991 (ver supra, numeral 118). En su lugar, la Sala concederá las acciones
de tutela revisadas por desconocimiento del derecho de petición, ordenando en
algunos casos a la UARIV responder tales peticiones y en otros casos
declarando la carencia actual de objeto, según las consideraciones
precedentes.

H. SÍNTESIS DE LA DECISIÓN

233. En el presente caso la Sala revisó ciento treinta y tres acciones de tutela
interpuestas contra la UARIV. Las acciones de tutela revisadas plantean
situaciones que pueden ser agrupadas en tres categorías: (i) personas que
formularon peticiones a la UARIV y no han obtenido ninguna respuesta; (ii)
personas que formularon peticiones a la UARIV y obtuvieron como respuesta
que van a ser “agendadas” (se les va a programar) para la realización del
PAARI y (iii) personas que solicitaron reconocimiento de la ayuda
humanitaria a la UARIV y ésta les contestó de manera negativa argumentando
que no tenían derecho ya que el desplazamiento forzado ocurrió hace más de
10 años. En ninguno de los procesos revisados la UARIV contestó de manera
oportuna la acción de tutela. En respuesta a los autos de pruebas proferidos
por el Magistrado sustanciador la UARIV hizo llegar a la Corte las
contestaciones extemporáneas a algunas acciones de tutela y a las solicitudes
formuladas ante ella por algunos accionantes. De los fallos judiciales
revisados tan solo en dos ocasiones los jueces de tutela denegaron el amparo.
En los demás tutelaron los derechos de los accionantes y ordenaron a su favor
el pago de la ayuda humanitaria.

71
234. Teniendo como base en marco fáctico expuesto, consideró la Corte que
debía resolver los siguientes problemas jurídicos:

(i) ¿Vulnera la UARIV el derecho fundamental de personas víctimas


de desplazamiento forzado a obtener respuesta a sus peticiones al
no contestar peticiones que ellas le formulan a través de distintos
canales de comunicación, tales como escritos, chat virtual de la
entidad o líneas de atención telefónica, relacionadas con (i)
entrega de ayuda humanitaria, (ii) prórroga de ayuda humanitaria,
(iii) modificación de la ayuda otorgada, (iv) de pago de
indemnización administrativa y (v) de valoración de la
declaración sobre su condición de víctimas?
(ii) ¿Vulnera la UARIV el derecho fundamental de las víctimas de
desplazamiento forzado a obtener una respuesta oportuna y de
fondo al comunicarles que, antes de contestar las solicitudes por
ellas formuladas sobre (i) entrega de ayuda humanitaria, (ii)
prórroga de la ayuda humanitaria y modificación de la ayuda
otorgada, debe primero proceder a la realización del PAARI?
(iii) ¿Vulnera la UARIV derechos fundamentales de personas
víctimas de desplazamiento forzado al negarse a reconocerles la
ayuda humanitaria afirmando que han trascurrido más de 10 años
desde la ocurrencia del hecho victimizante?

235. Con el propósito de responder estos problemas jurídicos, la Sala estudió


las siguientes cuestiones. En primer lugar, sostuvo que la ayuda humanitaria
tiene sustento en distintas fuentes de derecho, como el derecho internacional
de los derechos humanos, en el derecho internacional humanitario y en el
derecho constitucional colombiano. Respecto de este último, recordó que,
según la jurisprudencia, la ayuda humanitaria tiene relación con el mínimo
vital y ha sido considerada como uno de los derechos mínimos de la población
desplazada. Igualmente, la Sala analizó la evolución en la regulación infra
constitucional de la ayuda humanitaria, explicando sus componentes y etapas.
También la Sala se ocupó de explicar el contenido del derecho a la reparación,
concentrándose específicamente en explicar el contenido del derecho a la
indemnización, por tratarse del tema abordado por algunas de las acciones de
tutela revisadas. En este mismo sentido, estudió la reglamentación del
programa administrativo de indemnizaciones.

236. En segundo lugar, la Sala estudió el deber de las autoridades de dar


respuesta oportuna y de fondo de las peticiones planteadas por las víctimas del
conflicto armado interno. En este sentido, explicó que este derecho se
encuentra protegido de forma general por el artículo 23 de la Constitución
Política, de acuerdo con el cual las personas que formulen una petición a las
autoridades tienen derecho, a más de que la misma sea recibida, a obtener una
respuesta que cumpla las siguientes características: (i) ser oportuna, (ii)
resolverse de fondo, (iii) de forma clara, precisa y congruente con lo planteado
y (iv) ser puesta en conocimiento del interesado. La Sala explicó que el
alcance de este derecho fue regulado mediante la Ley Estatutaria 1755 de
2015. Igualmente, la Sala reiteró la regla establecida por la jurisprudencia de

72
forma uniforme, de acuerdo con la cual existe una protección reforzada del
derecho de las personas víctimas del conflicto armado a que las autoridades
respondan sus peticiones.

237. En tercer lugar, la Sala estudió la actuación que deben desplegar los
jueces de tutela al advertir una vulneración al derecho fundamental de
presentar peticiones ante las autoridades. En este sentido, sostuvo que, como
regla general, los jueces de tutela, al advertir la vulneración del derecho de
petición, deben tan solo ordenarles a las autoridades responsables de
responder las peticiones formuladas por las o los accionantes dar respuesta de
fondo en un término perentorio, respetando su autonomía administrativa. Esta
regla debe exceptuarse cuando del material probatorio obrante en el
expediente se desprenda el desconocimiento de otros derechos fundamentales
que deben ser atendidos de forma urgente por el juez de tutela, evento en el
cual éste puede adoptar decisiones adicionales, como por ejemplo reconocer
directamente lo solicitado mediante la petición inicialmente presentada que no
fue contestada oportunamente o de fondo.

238. Con base en el marco fáctico y en los fundamentos jurídicos expuestos,


la Sala abordó el estudio del asunto estudiado. Al hacerlo concluyó que se
evidenciaba la existencia de fallas estructurales en la atención de las víctimas
del conflicto armado interno, por lo que, además del estudio de los casos
concretos seleccionados para revisión.

239. Como cuestión previa, la Sala se pronunció sobre los fundamentos


jurídicos que permiten a la Corte Constitucional pronunciarse sobre las fallas
estructurales que detecta a partir de la revisión de acciones de tutela
individuales seleccionadas para revisión. Estos fundamentos son la
colaboración armónica de poderes, la seguridad jurídica, la eficiencia de la
administración de justicia y la protección de minorías sin representación
política. A continuación, explicó tres fallas estructurales detectadas a partir de
los elementos probatorios analizados. La primera de estas fallas es que la
UARIV no está respondiendo oportunamente ni las peticiones formuladas por
las personas que ante ella pretenden hacer valer sus derechos ni a las acciones
judiciales iniciadas contra la entidad, lo cual desconoce el derecho de petición
(artículo 23 de la Constitución), el acceso efectivo a la administración de
justicia (artículos 29 y 229 de la Constitución) y el derecho a la igualdad de la
población víctima de la violencia (artículo 13 de la Constitución) (ver supra,
numeral 112).

240. La segunda falla estructural que identificó la Sala a partir de los hechos
de los ciento treinta y tres casos revisados en esta providencia es que la
UARIV en múltiples ocasiones invoca requisitos que no se encuentran en la
ley para responder las solicitudes de ayuda humanitaria, utilizándolos para
negar la ayuda humanitaria o para no dar una respuesta de fondo sobre lo
solicitado. Específicamente, de manera recurrente la UARIV suele incluir en
sus respuestas dos razones que contrarían el derecho de petición de las
personas que formulan solicitudes de ayuda humanitaria la entidad. Por un
lado, manifiesta como condición para entregar una respuesta de fondo a las

73
peticiones de entrega de ayuda humanitaria la realización de un trámite
administrativo (el PAARI), sin indicar ninguna fecha en la que ese trámite
tendrá lugar (ver supra, numeral 117). Por otro lado, la entidad señala que
existe un límite temporal para el otorgamiento de la ayuda humanitaria, en
virtud del cual puede presumirse que las carencias que pueda presentar una
persona o grupo familiar no guardan relación con el desplazamiento forzado
cuando este ha ocurrido hace más de 10 años (ver supra, numeral 120).

241. En tercer lugar, la Sala pudo identificar que los jueces de tutela en
muchas oportunidades fundan sus decisiones en elementos probatorios
insuficientes, concediendo los amparos sin realizar un análisis serio de lo que
en ellos se plantea. Sobre este aspecto, la Sala recordó a los jueces de la
República su deber de fundamentar sus decisiones en material probatorio
suficiente, en aras de ofrecer una protección efectiva a las personas que hacen
uso de la acción de tutela y de contribuir a asegurar la suficiencia de recursos
para la atención de la población víctima del conflicto armado.

242. Una vez expuestas estas fallas estructurales, procedió la Sala a ocuparse
del análisis específico de los procesos de tutela revisados en esta providencia.
Para ello, la Sala analizó estos casos agrupándolos por tres categorías, que
responden a la similitud de los problemas jurídicos que plantean.

243. La primera de estas categorías está conformada por personas que


formularon peticiones a la UARIV y esta no les contestó de manera oportuna.
A propósito de estos casos consideró la Corte que existió una afectación al
elemento central del derecho de petición: la respuesta oportuna y de fondo a
las solicitudes formuladas por las personas víctimas del conflicto armado
interno. Una vez sostenido lo anterior, la Sala constató que, después de
proferido el fallo de tutela revisado, en algunos casos la UARIV había dado
respuesta de fondo a lo solicitado por el accionante. Al respecto, sostuvo que
debía entenderse que se daba respuesta de fondo a una petición de
otorgamiento de ayuda humanitaria cuando la UARIV fundamenta su decisión
en criterios objetivos que dan cuenta de que no existen carencias que den lugar
a la ayuda humanitaria. Con todo, advirtió también la Sala que en otros casos
la UARIV, frente a solicitudes de otorgamiento de ayuda humanitaria, se
limitó a explicar el procedimiento administrativo que debería seguirse para ese
efecto (la identificación de carencias), sin señalar un plazo razonable en el que
el o la accionante conocerían la respuesta definitiva a su solicitud. Respecto de
estos últimos concluyó la Corte que no había habido una respuesta de fondo
por parte de la entidad, por lo que persistía el desconocimiento del derecho de
petición.

244. La segunda categoría dentro de esta tipología de casos se refiere a


personas que han formulado peticiones a la UARIV y han obtenido como
respuesta que van a ser “agendadas” (sic) (entiéndase “programadas”) para la
realización del PAARI. Con relación a estos casos, la Sala recordó que, de
acuerdo con la jurisprudencia constitucional, la realización del PAARI, o de
cualquier otra herramienta de identificación de carencias y necesidades, no
puede dilatar el reconocimiento de la ayuda humanitaria a personas que se

74
encuentran en vulnerabilidad alta. Además, señaló que respecto de todos los
demás casos la UARIV debe analizar la situación del solicitante de ayuda
humanitaria, valiéndose de instrumentos como el PAARI, pero, de
conformidad con el artículo 14 de la Ley 1753 de 2015, debe informar al
solicitante la fecha en la que se dará la respuesta definitiva a la solicitud
planteada, la cual debe en todo caso constituir un plazo razonable. Teniendo
en cuenta ambas consideraciones, la Sala concluyó que con relación a todos
aquellos casos agrupados en esta categoría existió una vulneración del derecho
de petición, ya que ninguna de estas consideraciones fue tenida en cuenta por
parte de la UARIV.

245. La tercera categoría de casos analizada se compone de personas que


solicitaron reconocimiento de la ayuda humanitaria a la UARIV y esta les
contestó de manera negativa con base en el paso de más de 10 años desde la
ocurrencia del hecho victimizante. Respecto de estos casos la Sala concluyó
que se le vulneró a los accionantes su derecho de petición, por recibir una
respuesta fundada en requisitos inexistentes en la ley y contrarios a la
Constitución.

III. DECISIÓN

En mérito de lo expuesto, la Sala Tercera de Revisión de la Corte


Constitucional de la República de Colombia, administrando justicia en nombre
del pueblo y por mandato de la Constitución,

RESUELVE

Primero.- LEVANTAR la suspensión de términos en el proceso de la


referencia, ordenada en el auto del 19 de diciembre de 2016 proferido por la
Sala Tercera de Revisión de la Corte Constitucional.

Segundo.- REVOCAR las siguientes providencias judiciales

(i) La proferida en el proceso de referencia T-5435001. En su lugar,


DECLARAR IMPROCEDENTE la acción de tutela mencionada.
(ii) Las proferidas en los procesos identificadas con los siguientes
números de referencia: T-5412662, T-5435002, T-5435003, T-
5435004, T-5435005, T-5435006, T-5435007, T-5435008, T-
5435009, T-5435010, T-5515341, T-5515342, T- 5515343, T-
5515344, T-5515345, T-5515346, T-5515347, T-5515348, T-
5515349, T-5515350, T-5515351, T-5515352, T-5515353, T-
5515354, T-5515355, T-5515356, T-5515357, T-5515358, T-
5515359, T-5515360, T-5515361, T-5515362, T-5515363, T-
5515364, T-5515365, T-5515366, T-5515367, T-5515368, T-
5515369, T-5515370, T-5515371, T-5515373, T-5515377, T-
5515378, T-5515379, T-5515380, T-5551124, T-5533885, T-
5531875, T-5530203, T-5655906, T-5655907, T-5655908, T-
5655909, T-5655910, T-5655912, T-5655914, T-5655916, T-

75
5655918, T-5655919, T-5655944, T-5655946, T-5655947, T-
5655948, T-5655949, T-5655950, T-5655951, T-5655952, T-
5655953, T-5655954, T-5655955, T-5655956, T-5655961, T-
5655962, T-5655963, T-5655964, T-5655965, T-5655966, T-
5655967, T-5655968, T-5655969, T-5655970, T-5655971, T-
5655972, T-5655973, T-5655974, T-5655975, T-5655976, T-
5655977, T-5655980, T-5655981, T-5655984, T-5655986, T-
5655987, T-5655988, T-5655989, T-5655990, T-5655992, T-
5660421, T-5660422, T-5660423, T-5660424, T-5660425, T-
5660426, T-5660427, T-5660428, T-5660430, T-5660431, T-
5660432, T-5660433, T-5660434, T-5660435, T-5660436, T-
5660437, T-5660438, T-5660439, T-5660440, T-5660494, T-
5660495, T-5660496, T-5660498, T-5660500, T-5694106, T-
5694107, T-5694108, T-5694109, T-5694110, T-5696787, T-
5714469, T-5714471, T-5714472 y T-5714477. En su lugar,
TUTELAR el derecho fundamental de petición de quienes actuaron
como accionantes en estos procesos.

Tercero-. ORDENAR a la UARIV dar respuesta definitiva a las solicitudes


de ayuda humanitaria formuladas por quienes obran como accionantes en los
procesos con el siguiente número de referencia: T-5435002, T-5435003, T-
5435004, T-5435005, T-5435006, T-5435009, T-5515341, T-5515342, T-
5515343, T-5515344, T-5515345, T-5515346, T-5515347, T-5515348, T-
5515349, T-5515350, T-5515351, T-5515352, T-5515353, T-5515354, T-
5515356, T-5515357, T-5515359, T-5515360, T-5515361, T-5515362, T-
5515363, T-5515364, T-5515365, T-5515366, T-5515367, T-5515368, T-
5515369, T-5515370, T-5515371, T-5515373, T-5531875, T-5515377, T-
5515378, T-5515379, T-5515380, T-5530203, T-5533885, T-5551124, T-
5655908, T-5655916, T-5655962, T-5655964, T-5655966, T-5655967, T-
5655968, T-5655972, T-5655973, T-5655976, T-5655977, T-5655980, T-
5655981, T-5655984, T-5655986, T-5655987, T-5655988, T-5655990, T-
5655992, T-5660421, T-5660422, T-5660430, T-5660432, T-5660433, T-
5660434, T-5660435, T-5660436, T-5660437, T-5660438, T-5660439, T-
5660440, T-5660495, T-5660496, T-5660500, T-5694108, T-5694109 y T-
5696787. Dicha respuesta deberá darse en el término máximo de un mes
contado a partir de la notificación de la presente sentencia.

Cuarto-. DECLARAR LA CARENCIA ACTUAL DE OBJETO por hecho


superado respecto de los procesos con el siguiente número de referencia: T-
5412662, T-5435007, T-5435008, T-5435010, T-5655907, T-5655908, T-
5655909, T-5655910, T-5655912, T-5655914, T-5655918, T-5655919, T-
5655944, T-5655946, T-5655947, T-5655948, T-5655949, T-5655954, T-
5655955, T-5655956, T-5655961, T-5655963, T-5655965, T-5655969, T-
5655970, T-5655971, T-5655974, T-5655975, T-5655989, T-5660423, T-
5660425, T-5660426, T-5660427, T-5660428, T-5660494, T-5660498, T-
5694106, T-5694107, T-5694110, T-5714469, T-5714471, T-5714472 y T-
5714477.

76
Quinto-. ORDENAR a la UARIV que, en el marco de sus competencias, con
el propósito de superar las fallas estructurales en la atención a las víctimas del
conflicto armado interno detectadas en la presente providencia, realice lo
siguiente:

(i) Identificar las causas de (a) la demora en la atención a las víctimas


del conflicto armado que ante ella acuden y (b) la demora en la
contestación de las acciones de tutela y de los requerimientos
judiciales que se le formulan a la entidad. Este diagnóstico deberá
ser realizado dentro del mes siguiente a la notificación de la presente
sentencia.

(ii) Adoptar medidas específicas encaminadas a solucionar las


deficiencias relacionadas con la demora en la atención a las víctimas
del conflicto armado interno que acuden ante la entidad y con la
demora en la contestación de las acciones de tutela y de los
requerimientos judiciales formulados a la entidad. Esta orden deberá
ser cumplida dentro de los dos meses siguientes a la realización del
diagnóstico al que se hace referencia en el numeral anterior.

(iii) Adoptar las medidas específicas que sean necesarias para que los
funcionarios de la entidad en todo el territorio nacional se abstengan
(a) de utilizar razones que no tienen soporte legal para denegar las
solicitudes de ayuda humanitaria o (b) de posponer indefinidamente
el estudio de fondo de solicitudes de esta naturaleza. Estas medidas
deberán ser adoptadas dentro del mes siguiente a la notificación de la
presente sentencia.

Para supervisar el cumplimiento de las órdenes mencionadas en este numeral,


la UARIV debe enviar, dentro del plazo señalado en cada literal, un informe a
la Sala Tercera de Revisión de la Corte Constitucional para que esta evalúe su
cumplimiento.

Sexto-. ORDENAR al Consejo Superior de la Judicatura expedir una


comunicación dirigida a todos los jueces de la República en la que se les
explique la importancia de realizar la notificación por medios electrónicos en
los procesos en los que la UARIV actúa como parte demandada. Además,
mediante una circular, dar a conocer a todos los jueces de la República la
síntesis de la presente decisión y su aparte resolutivo. Igualmente, en esa
misma circular, deberá reiterar la facultad de los jueces de tutela de decretar
pruebas de oficio y recordarles la orden segunda del auto 206/17, proferido
por la Sala Especial de Seguimiento a la sentencia T-025 de 2004.

Para supervisar el cumplimiento de las órdenes mencionadas en este numeral,


el Consejo Superior de la Judicatura debe enviar, dentro de los tres meses
siguientes a la notificación de la presente providencia, un informe a la Sala
Especial de Seguimiento a la sentencia T-025 de 2004 de la Corte
Constitucional para que esta, en el marco de su autonomía judicial, evalúe la

77
posibilidad de tener en cuenta esta información en el marco de sus
competencias.

Séptimo-. LIBRAR, a través de la Secretaría General, las comunicaciones de


que trata el artículo 36 del Decreto 2591 de 1991, y DISPONER, a través de
los jueces de primera instancia, la realización de la notificación a las partes de
que trata esa misma norma.
 
Notifíquese, comuníquese, cúmplase e insértese en la Gaceta de la Corte
Constitucional.

ALEJANDRO LINARES CANTILLO


Magistrado

ANTONIO JOSÉ LIZARAZO OCAMPO


Magistrado

GLORIA STELLA ORTIZ DELGADO


Magistrada

ROCÍO LOAIZA MILIAN


Secretaria General (E)

78
I. Anexo sobre los hechos de los casos, pruebas y decisiones judiciales
revisadas

1. En el presente Anexo la Corte Constitucional reconstruye los


antecedentes de cada una de las acciones de tutela revisadas de manera
conjunta mediante la presente sentencia. En cada caso la Corte hará referencia
a: (i) la acción de tutela que da lugar a cada uno de los procesos revisados,
exponiendo los hechos planteados y las solicitudes formuladas; (ii) las pruebas
aportadas en la acción de tutela y (iii) las decisiones judiciales que las
resolvieron. La Corte señala que el presente Anexo hace parte integral de la
sentencia.

1. Expediente T–5412662

a. Demanda de tutela

2. La señora Diana Marcela Alvarado Sambony, actuando en nombre


propio y de su hijo de dos años, interpuso el 7 de octubre de 2015 acción de
tutela contra Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas
(“UARIV”), alegando la vulneración de sus derechos de petición, a la vida, a
la igualdad, al mínimo vital, a la seguridad social, a la salud y al debido
proceso.

3. La señora Alvarado Sambony nació el 9 de agosto de 199189. Fue víctima


de desplazamiento forzado de Llorente, Nariño, en octubre de 2014 90.
Manifiesta que rindió declaración como víctima de desplazamiento forzado y
fue incluida en el Registro Único de Población Desplazada (RUPD)91.

4. Señala que recibió ayuda humanitaria por una sola vez, entregada en
mayo de 2015, por valor de 554.000 pesos92. Por esta razón, presentó el 18 de
agosto de 2015 un derecho de petición a la UARIV solicitando que se le
otorgara ayuda humanitaria. Sostiene que no ha recibido respuesta a la
petición presentada93.

5. Agrega que reside en San José del Fragua y que se encuentra en una
situación económica difícil, por cuanto carece de trabajo estable y sus ingresos
ocasionales no son suficientes para suplir sus necesidades y las de su hijo94.

6. Por lo anterior, solicita que se tutelen sus derechos y en consecuencia se


le ordene a la UARIV responder la petición presentada y reconocer la atención
humanitaria, incluyendo sus componentes de alojamiento y alimentación.

89 Cuaderno principal, f. 6.
90 Cuaderno principal, f. 11.
91 Cuaderno principal, fs. 1 y 11.
92 Cuaderno principal, f. 11.
93 Cuaderno principal, f. 5.
94 Cuaderno principal, f. 11.

79
b. Pruebas

7. Obran en el expediente las siguientes pruebas: (i) copia de la cédula de


ciudadanía de Diana Marcela Alvarado Sambony, (ii) copia de la petición
presentada a la UARIV el 18 de agosto de 2015, y (iii) declaración de la
accionante ante el Juzgado Promiscuo Municipal de San José de Fragua,
Caquetá.

c. Decisión judicial objeto de revisión

8. El Juzgado Promiscuo Municipal de San José de Fragua, mediante


sentencia del 22 de octubre de 2015, concedió la acción de tutela, teniendo en
cuenta que las afirmaciones de la accionante, las cuales no fueron
controvertidas por la UARIV, razón por la cual era aplicable la presunción de
veracidad prevista en el artículo 19 del Decreto 2591 de 1991. En
consecuencia, ordenó a la entidad accionada proceder dentro de las 48 horas
siguientes a la notificación de la sentencia a entregar de manera inmediata la
ayuda humanitaria a la señora Diana Marcela Alvarado Sambony.

2. Expediente T-5435001

a. Demanda de tutela

9. El señor Fernando Antonio Jaramillo Arias, actuando por medio de


apoderada, presentó el 9 de noviembre de 2015 acción de tutela contra la
UARIV, por considerar vulnerados sus derechos a la vida digna, a la salud, a la
seguridad social, a la igualdad, a la educación y a la prevalencia de los
derechos de los niños.

10. El señor Jaramillo nació el 2 de octubre de 1978 95 y es padre de una hija


menor de edad96. Fue víctima de desplazamiento forzado en el año 1996, como
consecuencia de la actuación de grupos armados ilegales en el municipio de
Dabeiba, Antioquia97.

11. El 8 de junio de 2011, el señor Jaramillo rindió declaración como víctima


de la violencia ante la Personería de Chigorodó. El 18 de julio de ese año su
declaración fue valorada positivamente, asignándosele el código 117111698.

12. El señor Jaramillo señala que desde ese entonces solo ha recibido ayuda
humanitaria en cuatro ocasiones, y que los ingresos propios que percibe no
son suficientes para los gastos suyos y los de su hija99.

95 Cuaderno principal, f. 8.
96 Cuaderno principal, f. 9.
97 Cuaderno principal, f. 1.
98 Cuaderno principal, f. 2.
99 Cuaderno principal, f. 2.

80
13. El señor Jaramillo se comunicó a la línea gratuita de la UARIV y a través
del chat que esta entidad tiene disponible para atender a los ciudadanos.
Mediante este último se le informó el 4 de mayo del 2015 que, en aplicación
del Decreto 2569 de 2014, se realizaría una solicitud de agendamiento para
que le fuera fijada la fecha en la que le contactarían para iniciar el Plan de
Atención Asistencia y Reparación Integral (PAARI). Le dijeron que cuando la
cita fuera agendada se lo harían saber mediante mensaje de texto100.

14. Por lo anterior, el señor Jaramillo solicitó al juez que tutele sus derechos
fundamentales y en consecuencia que le ordene a la UARIV que, en el término
de 48 horas siguientes a la sentencia, le entregue la ayuda humanitaria a la que
tiene derecho.

b. Pruebas

15. Obran en el expediente las siguientes pruebas: (i) cédula de ciudadanía


del accionante; (ii) certificado del registro civil de nacimiento de Angie Karina
Jaramillo Agudelo, que muestra la relación de parentesco (hija) con el
accionante; (iii) trascripción de una conversación sostenida con la UARIV el 5
de noviembre de 2015, por vía del chat virtual de la entidad, en la que se le
informa que se adelantará una solicitud de agendamiento para que se inicie el
PAARI.

c. Decisión judicial objeto de revisión

16. El Juzgado Primero Penal del Circuito de Apartadó, mediante


providencia del 23 de noviembre de 2015, consideró que existía una
“flagrante e innegable vulneración” de los derechos fundamentales del
accionante, por lo cual consideró que procedía “de plano” la acción de
tutela101. En consecuencia, resolvió amparar los derechos fundamentales del
accionante, ordenándole a la representante legal de la UARIV que dentro de
las 48 horas siguientes a la notificación del fallo entregara las ayudas
humanitarias al accionante. Igualmente, decidió agregar un punto resolutivo
adicional, así:

“De conformidad con el Artículo 24 del Decreto 2591 de 1991, se


previene expresamente a la Representante Legal de la Unidad
Administrativa Especial para la Atención y Reparación Integral a las
Víctimas, Doctora Paula Andrea Gaviria Betancur, para que no vuelva
a incurrir en la omisión denunciada en la presente acción de tutela por
el accionante, so pena de incurrir en las sanciones penales, civiles y
por desacato previstas legalmente, de tal modo que las nuevas acciones
de tutela que versen sobre los mismos hechos y derechos procederán de
plano por disposición de la ley”102.

100 Cuaderno principal, fs. 6 y 7.


101 Cuaderno principal, f. 12.
102 Cuaderno principal, f. 12 revés.

81
3. Expediente T-5435002

a. Demanda de tutela

17. La señora Yorledis Martínez López interpuso el 9 de noviembre de 2015


acción de tutela contra la UARIV, por considerar vulnerados sus derechos y la
protección especial a favor de las madres cabeza de familia.

18. La accionante nació el 23 de mayo de 1988 103. Afirma que se encuentra


inscrita en el RUPD. Sostiene que su grupo familiar se encuentra integrado
por cuatro personas, entre ellas tres menores de edad.

19. El 20 de octubre de 2015 la señora Yorledis Martínez López presentó


ante la UARIV un derecho de petición solicitando una prórroga de la ayuda
humanitaria de emergencia. En la petición presentada indica que había
recibido como ayuda $ 650.000, aunque no especifica cuántas veces recibió
ese monto. Señala que de concederse la prórroga la ayuda que debería
asignársele es de $ 1.200.000104.

20. Manifiesta la accionante que no ha recibido respuesta a esta petición,


por lo que en la acción de tutela solicita al juez que ordene a la UARIV
conceder la ayuda humanitaria de emergencia por valor de $ 1.200.000.

b. Pruebas

21. Obran en el expediente las siguientes pruebas: (i) copia de la cédula de


ciudadanía de Yorledis Martínez López y (ii) derecho de petición presentada
por ella ante la UARIV el 20 de octubre de 2015.

c. Decisión judicial objeto de revisión

22. El Juzgado Primero Penal del Circuito de Apartadó, mediante


providencia del 23 de noviembre de 2015, consideró que existía una
“flagrante e innegable vulneración” de los derechos fundamentales de la
accionante, por lo cual consideró que procedía “de plano” la acción de
tutela105. En consecuencia, resolvió amparar su derecho fundamental a la vida
digna, ordenándole a la representante legal de la UARIV que dentro de las 48
horas siguientes a la notificación del fallo entregara las ayudas humanitarias al
accionante. Igualmente, decidió agregar un punto resolutivo adicional, así:

“De conformidad con el Artículo 24 del Decreto 2591 de 1991, se


previene expresamente a la Representante Legal de la Unidad
Administrativa Especial para la Atención y Reparación Integral a las
Víctimas, Doctora Paula Andrea Gaviria Betancur, para que no vuelva
a incurrir en la omisión denunciada en la presente acción de tutela por

103 Cuaderno principal, f. 5.


104 Cuaderno principal, f. 4.
105 Cuaderno principal, f. 8.

82
el accionante, so pena de incurrir en las sanciones penales, civiles y
por desacato previstas legalmente, de tal modo que las nuevas acciones
de tutela que versen sobre los mismos hechos y derechos procederán de
plano por disposición de la ley”106.

4. Expediente T-5435003

a. Demanda de tutela

23. El 10 de noviembre de 2015, la señora Teresa de Jesús Ibarra Nisperuza


interpuso acción de tutela contra la UARIV, por considerar vulnerados sus
derechos a la vida digna, al libre desarrollo de la personalidad y a la familia,
así como el derecho de los niños.

24. La señora Teresa de Jesús Ibarra Nisperuza nació el 15 de octubre de


1967. Indica que es mujer cabeza de hogar, tiene cinco hijos (de 16, 14, 12 y
dos de 10), es desempleada, paga arriendo y depende de sí misma.

25. Señala en la acción de tutela que el 19 de abril de 1997 fue víctima de


desplazamiento forzado en el municipio de Río Sucio, Chocó. Manifiesta que
el día 3 de septiembre de 2007 rindió declaración como víctima en la
Personería de Chigorodó, a la cual se le asignó el código del Registro Único
de Víctimas (RUV) 616653. Sostiene la accionante que desde esa fecha ha
recibido ayuda humanitaria en cinco ocasiones. Posteriormente la ayuda le fue
suspendida, razón por la cual se comunicó con la UARIV mediante el chat de
la entidad. Por esa vía se le informó que a partir del 1 de mayo de 2015 entró
en vigencia el Decreto 2569, que establece criterios de entrega de la ayuda
humanitaria. Según esa norma, para entregar la ayuda era necesario conocer la
conformación de su hogar actual. Por lo tanto, la UARIV procedió a realizar
una solicitud de agendamiento para que fuera fijada fecha en la que la entidad
se comunicaría con la señora Ibarra Nisperuza para iniciar el PAARI.
Señalaron que cuando la cita fuera asignada se le enviaría un mensaje de texto.
No obstante, en esa misma entrevista había manifestado la accionante que no
tenía teléfono.

26. Por lo anterior, solicitó en la tutela que se le ordene a la UARIV que


entregara ayuda humanitaria en el término de 48 horas siguientes a la
notificación del fallo.

b. Pruebas

27. Fueron anexadas a la acción de tutela las siguientes pruebas: (i)


trascripción de una conversación sostenida con la UARIV el 5 de noviembre
de 2015, por vía del chat virtual de la entidad, en la que se le informa que se
adelantará una solicitud de agendamiento para que se inicie el PAARI; (ii)
copia de la cédula de ciudadanía de Teresa de Jesús Ibarra Nisperuza; y (iii)

106 Cuaderno principal, f. 8 revés.

83
copia del registro civil de nacimiento de Rafael Eduardo Pacheco Ibarra y
copia de otros tres registros ilegibles.

c. Decisión judicial objeto de revisión

28. El Juzgado Primero Penal del Circuito de Apartadó, mediante


providencia del 24 de noviembre de 2015, consideró que existía una
“flagrante e innegable vulneración” de los derechos fundamentales de la
accionante, por lo cual consideró que procedía “de plano” la acción de
tutela107. En consecuencia, resolvió amparar el derecho fundamental de la
accionante a la vida digna, ordenándole a la representante legal de la UARIV
que dentro de las 48 horas siguientes a la notificación del fallo entregara las
ayudas humanitarias al accionante. Igualmente, decidió agregar un punto
resolutivo adicional, así:

“De conformidad con el Artículo 24 del Decreto 2591 de 1991, se


previene expresamente a la Representante Legal de la Unidad
Administrativa Especial para la Atención y Reparación Integral a las
Víctimas, Doctora Paula Andrea Gaviria Betancur, para que no vuelva
a incurrir en la omisión denunciada en la presente acción de tutela por
el accionante, so pena de incurrir en las sanciones penales, civiles y
por desacato previstas legalmente, de tal modo que las nuevas acciones
de tutela que versen sobre los mismos hechos y derechos procederán de
plano por disposición de la ley”108.

5. Expediente T-5435004

a. Demanda de tutela

29. El 10 de noviembre de 2015, el señor Alfonso Rovira Córdoba


interpuso acción de tutela contra la UARIV, por considerar vulnerados sus
derechos fundamentales, en especial el derecho a recibir ayuda humanitaria.

30. El señor Rovira Córdoba nació el 31 de diciembre de 1938 109. Señala en


la tutela que fue víctima de desplazamiento forzado. Por esta razón, sostiene
que en julio de 2015 solicitó ayuda humanitaria de emergencia. Acudió el 31
de ese mismo mes a la UARIV, donde le informaron que antes de la entrega de
la ayuda era necesario que se le realizara el PAARI. Para tal efecto, se le
asignó el número 145.698 y se le informó que la UARIV se contactaría con él.

31. Señala que posteriormente, el 30 de octubre de ese mismo año llamó a


la línea de atención de la UARIV, a través de la cual se le informó que se
había recibido una solicitud de pre-agendamiento el 28 de agosto de 2015 y
que la UARIV se contactaría con él. Señala que, a pesar de todos estos

107 Cuaderno principal, f. 8.


108 Cuaderno principal, f. 8 revés.
109 Cuaderno principal, f. 5.

84
trámites, a la fecha de presentación de la tutela no ha recibido aún ayuda
humanitaria.

32. Por lo tanto, solicita que se le ordene a la UARIV entregarle de manera


inmediata la ayuda humanitaria, atendiendo a su condición de adulto mayor.

b. Pruebas

33. Como prueba tan solo se aportó copia de la cédula de ciudadanía del
señor Alfonso Rovira Córdoba.

c. Decisión judicial objeto de revisión

34. El Juzgado Primero Penal del Circuito de Apartadó, mediante


providencia del 24 de noviembre de 2015, consideró que existía una
“flagrante e innegable vulneración” de los derechos fundamentales del
accionante, por lo cual consideró que procedía “de plano” la acción de
tutela110. En consecuencia, resolvió amparar su derecho a la vida digna,
ordenándole a la representante legal de la UARIV que dentro de las 48 horas
siguientes a la notificación del fallo entregara las ayudas humanitarias al
accionante. Igualmente, decidió agregar un punto resolutivo adicional, así:

“De conformidad con el Artículo 24 del Decreto 2591 de 1991, se


previene expresamente a la Representante Legal de la Unidad
Administrativa Especial para la Atención y Reparación Integral a las
Víctimas, Doctora Paula Andrea Gaviria Betancur, para que no vuelva
a incurrir en la omisión denunciada en la presente acción de tutela por
el accionante, so pena de incurrir en las sanciones penales, civiles y
por desacato previstas legalmente, de tal modo que las nuevas acciones
de tutela que versen sobre los mismos hechos y derechos procederán de
plano por disposición de la ley”111.

6. Expediente T-5435005

a. Demanda de tutela

35. El 28 de octubre de 2015, la señora María Yamile Velásquez de Rivera


interpuso acción de tutela contra la UARIV por considerar vulnerados sus
derechos fundamentales a la vida digna, a la salud, a la seguridad social, a la
igualdad y a la educación, así como también se le ha desconocido el derecho a
la protección especial de las personas de la tercera edad.

36. La señora María Yamile Velásquez de Rivera nació el 31 de diciembre


de 1950112. Señala que fue víctima de desplazamiento y se encuentra inscrita

110 Cuaderno principal, f. 9.


111 Cuaderno principal, f. 9 revés.
112 Cuaderno principal, f. 4.

85
en el RUPD. Manifiesta que sufre de diabetes y que se encuentra
desempleada.

37. Señala la accionante que desde hace seis meses se le suspendió la ayuda
humanitaria por parte de la UARIV. Por tal razón, sostiene que hace unos tres
meses se comunicó con la entidad a través de la línea telefónica de atención, y
se le informó que estaba en proceso de agendamiento de visita, y que para
confirmar tal visita la entidad se comunicaría de nuevo con ella mediante
llamada telefónica o mensaje de texto.

38. Ante esta situación, solicita al juez que tutela sus derechos
fundamentales y en consecuencia ordene a la entidad accionada que dentro de
las 48 horas siguientes al fallo le otorgue ayuda humanitaria de emergencia.

b. Pruebas

39. Como prueba se aportó (i) copia de la cédula de ciudadanía de la


accionante y (i) copia de una cita médica asignada en el Hospital María
Auxiliadora de Chogorodó – Antioquia.

c. Decisión judicial objeto de revisión

40. El Juzgado Primero Penal del Circuito de Apartadó, mediante


providencia del 11 de noviembre de 2015, consideró que existía una
“flagrante e innegable vulneración” de los derechos fundamentales de la
accionante, por lo cual concluyó que procedía “de plano” la acción de tutela113.
En consecuencia, resolvió amparar el derecho fundamental de la accionante a
la vida digna, ordenándole a la representante legal de la UARIV que dentro de
las 48 horas siguientes a la notificación del fallo entregara las ayudas
humanitarias al accionante. Igualmente, decidió agregar un punto resolutivo
adicional, así:

“De conformidad con el Artículo 24 del Decreto 2591 de 1991, se


previene expresamente a la Representante Legal de la Unidad
Administrativa Especial para la Atención y Reparación Integral a las
Víctimas, Doctora Paula Andrea Gaviria Betancur, para que no vuelva
a incurrir en la omisión denunciada en la presente acción de tutela por
el accionante, so pena de incurrir en las sanciones penales, civiles y
por desacato previstas legalmente, de tal modo que las nuevas acciones
de tutela que versen sobre los mismos hechos y derechos procederán de
plano por disposición de la ley”114.

7. Expediente T-5435006

a. Demanda de tutela

113 Cuaderno principal, f. 8.


114 Cuaderno principal, f. 8 revés.

86
41. El 9 de noviembre de 2015, el señor Oswaldo Enrique Vertel Arteaga
presentó acción de tutela contra la UARIV, por considerar vulnerados sus
derechos a la dignidad humana, de petición, a la vivienda digna, a la seguridad
social, a la igualdad, a la educación y a la salud, y por desconocer la
protección especial establecida a favor de la niñez, los adultos mayores y las
mujeres.

42. El señor Vertel Arteaga nació el 22 de agosto de 1987 115. Señala que fue
víctima de desplazamiento forzado, que trabaja por días y se encuentra en
condiciones de pobreza extrema.

43. Señala que desde hace siete meses no se le ha otorgado ayuda


humanitaria. Por ello, ha formulado a la UARIV solicitudes de prórroga de la
ayuda humanitaria de manera telefónica y presencial. Ante tales solicitudes le
contestaron diciéndole que antes de concederle la prórroga era necesario que
iniciara el PAARI. En julio de 2015 se le realizaron encuestas para este
programa, pero a pesar de ello manifiesta que a la fecha de presentación de la
tutela no ha recibido respuesta, ni priorización ni turno.

44. Además, manifiesta que la suma de quinientos diez mil pesos ($


510.000) no son suficientes para el sostenimiento de su hogar.

45. Con base en lo expuesto, solicita al juez que tutele sus derechos
fundamentales y en consecuencia ordene a la entidad accionada a que realice
en el menor tiempo posible los estudios que considere necesarios y a que
entregue de manera inmediata ayuda humanitaria, auxilio de vivienda, el pago
de arriendo por tres meses, la inclusión en programas de estabilización
socioeconómica y educación para los menores de edad.

b. Pruebas

46. Como prueba tan solo se aportó copia de la cédula de ciudadanía del
señor Oswaldo Enrique Vertel Arteaga.

c. Decisión judicial objeto de revisión

47. El Juzgado Primero Penal del Circuito de Apartadó, mediante


providencia del 23 de noviembre de 2015, consideró que existía una
“flagrante e innegable vulneración” de los derechos fundamentales del
accionante, por lo cual concluyó que procedía “de plano” la acción de tutela116.
En consecuencia, resolvió amparar el derecho fundamental del accionante a la
vida digna, ordenándole a la representante legal de la UARIV que dentro de
las 48 horas siguientes a la notificación del fallo entregara las ayudas
humanitarias al accionante. Igualmente, decidió agregar un punto resolutivo
adicional, así:

115 Cuaderno principal, f. 7.


116 Cuaderno principal, f. 10.

87
“De conformidad con el Artículo 24 del Decreto 2591 de 1991, se
previene expresamente a la Representante Legal de la Unidad
Administrativa Especial para la Atención y Reparación Integral a las
Víctimas, Doctora Paula Andrea Gaviria Betancur, para que no vuelva
a incurrir en la omisión denunciada en la presente acción de tutela por
el accionante, so pena de incurrir en las sanciones penales, civiles y
por desacato previstas legalmente, de tal modo que las nuevas acciones
de tutela que versen sobre los mismos hechos y derechos procederán de
plano por disposición de la ley”117.

8. Expediente T-5435007

a. Demanda de tutela

48. El 23 de octubre de 2015, la señora Ana Mary Correa Giraldo presentó


acción de tutela contra la UARIV por considerar vulnerados sus derechos a la
vida digna, al libre desarrollo de la personalidad, a la familia, a la salud, a la
seguridad social, a la igualdad y a la educación, así como por incumplir el
deber de protección especial de los niños, las mujeres cabeza de hogar y las
personas en situación de desplazamiento.

49. Ana Mary Correa Giraldo nació el 9 de marzo de 1966 118. Sostiene en la
acción de tutela que es mujer cabeza de hogar, tiene dos hijos menores de
edad, con quienes vive, es desempleada, paga arriendo y depende de sí misma
y de la solidaridad de sus familiares.

50. Relata en la tutela que fue desplazada de la vereda de Guacamaya del


municipio de Chigorodó, Antioquia, por parte de grupos armados al margen de
la ley. Agrega que el 18 de septiembre de 2013 declaró su condición de
víctima ante la Personería de Chigorodó, y el 31 de enero de 2014 su
declaración fue valorada positivamente con el código RUV CD000032698.

51. Manifiesta que desde esa fecha hasta la presentación de la acción de


tutela ha recibido dos ayudas humanitarias. Por esa razón, se comunicó a la
línea gratuita de asistencia de la UARIV, mediante la cual se le informó que el
procedimiento para la asignación de la ayuda humanitaria de emergencia había
cambiado desde el 4 de mayo del 2015, en aplicación del Decreto 2569 de
2014, de acuerdo con el cual era necesario realizar una solicitud de
agendamiento para que le fuera fijada la fecha en la que le contactaría para
iniciar el PAARI. Le dijeron que cuando la cita fuera agendada se lo harían
saber mediante mensaje de texto119.

52. Por lo tanto, solicitó al juez que se tutelen sus derechos fundamentales y
se le ordene a la entidad accionada que otorgue la ayuda humanitaria de

117 Cuaderno principal, f. 10 revés.


118 Cuaderno principal, f. 8.
119 Cuaderno principal, fs. 6 y 7.

88
emergencia dentro de las 48 horas siguientes a la notificación del fallo de
tutela.

b. Pruebas

53. Fueron anexadas a la acción de tutela las siguientes pruebas: (i)


trascripción de una conversación sostenida con la UARIV el 20 de octubre de
2015, por vía del chat virtual de la entidad, en la que se le informa que se
adelantará una solicitud de agendamiento para que se inicie el PAARI y (ii)
copia de la cédula de ciudadanía de Ana Mary Correa Giraldo.

c. Decisión judicial objeto de revisión

54. El Juzgado Primero Penal del Circuito de Apartadó, mediante


providencia del 6 de noviembre de 2015, consideró que existía una “flagrante
e innegable vulneración” de los derechos fundamentales de la accionante, por
lo cual concluyó que procedía “de plano” la acción de tutela120. En
consecuencia, resolvió amparar el derecho fundamental de la accionante a la
vida digna, ordenándole a la representante legal de la UARIV que dentro de
las 48 horas siguientes a la notificación del fallo entregara las ayudas
humanitarias al accionante. Igualmente, decidió agregar un punto resolutivo
adicional, así:

“De conformidad con el Artículo 24 del Decreto 2591 de 1991, se


previene expresamente a la Representante Legal de la Unidad
Administrativa Especial para la Atención y Reparación Integral a las
Víctimas, Doctora Paula Andrea Gaviria Betancur, para que no vuelva
a incurrir en la omisión denunciada en la presente acción de tutela por
el accionante, so pena de incurrir en las sanciones penales, civiles y
por desacato previstas legalmente, de tal modo que las nuevas acciones
de tutela que versen sobre los mismos hechos y derechos procederán de
plano por disposición de la ley”121.

9. Expediente T-5435008

a. Demanda de tutela

55. La señora Mariana Seren Villarreal interpuso acción de tutela contra la


UARIV, argumentando el desconocimiento de sus derechos fundamentales a la
vida, a la igualdad y al trabajo, así como por el desconocimiento del deber
estatal de protección a los niños. La acción de tutela fue presentada el 28 de
octubre de 2015.

56. La accionante nació el 17 de octubre de 1947 122. Manifiesta que es


madre cabeza de familia y que su grupo familiar está compuesto por ocho

120 Cuaderno principal, f. 11.


121 Cuaderno principal, f. 11 revés.
122 Cuaderno principal, f. 5.

89
personas. Señala que es víctima de desplazamiento forzado, que se encuentra
inscrita en el RUPD y que ha recibido $ 1.380.000 por concepto de ayuda
humanitaria, a pesar de que en su opinión esta debería ser de un valor de $
1.750.000. Por este hecho presentó una petición a la UARIV el día 19 de
agosto de 2015, solicitando que se corrigiera el valor de la ayuda
humanitaria123.

57. Con fundamento en lo anterior, solicita al juez que se le reconozca la


ayuda humanitaria de emergencia.

b. Pruebas

58. La accionante aporta como pruebas (i) copia de su cédula de ciudadanía


y (ii) copia de una petición enviada a la UARIV solicitando el aumento de su
ayuda humanitaria.

c. Decisión judicial objeto de revisión

59. El Juzgado Primero Penal del Circuito de Apartadó, mediante


providencia del 11 de noviembre de 2015, concedió el amparo solicitado.
Como fundamento, expuso que existía una “flagrante e innegable
vulneración” de los derechos fundamentales de la accionante, por lo cual
concluyó que procedía “de plano” la acción de tutela124. Por ello, le ordenó a
la representante legal de la UARIV que dentro de las 48 horas siguientes a la
notificación del fallo le entregara las ayudas humanitarias a la señora Mariana
Seren Villarreal. Igualmente, decidió agregar un punto resolutivo adicional,
así:

“De conformidad con el Artículo 24 del Decreto 2591 de 1991, se


previene expresamente a la Representante Legal de la Unidad
Administrativa Especial para la Atención y Reparación Integral a las
Víctimas, Doctora Paula Andrea Gaviria Betancur, para que no vuelva
a incurrir en la omisión denunciada en la presente acción de tutela por
el accionante, so pena de incurrir en las sanciones penales, civiles y
por desacato previstas legalmente, de tal modo que las nuevas acciones
de tutela que versen sobre los mismos hechos y derechos procederán de
plano por disposición de la ley”125.

10. Expediente T-5435009

a. Demanda de tutela

123 Cuaderno principal, f. 6.


124 Cuaderno principal, f. 8.
125 Cuaderno principal, f. 8 revés.

90
60. Francisco Antonio Vidales Chica, mediante escrito del 6 de noviembre
de 2015, presentó acción de tutela contra la UARIV, por considerar vulnerados
sus derechos al mínimo vital, a la salud y a la igualdad126.

61. El señor Vidales Chica nació el 4 de enero de 1957127. Sostiene que fue
víctima de desplazamiento forzado en 1997, cuando habitaba en el municipio
de Turbo. Agrega que se encuentra inscrito en el RUPD.

62. El accionante sostiene que a través de chat ha solicitado a la UARIV la


ayuda humanitaria de emergencia, frente a lo cual le respondieron que para el
otorgamiento de tal beneficio era necesario primero realizar una indagación
sobre la conformación de su hogar actual, para lo cual debía agendarse una
cita, la cual sería confirmada por la UARIV al número telefónico del
accionante128.

63. Con base en lo anterior, solicita al juez que le tutela sus derechos
fundamentales y en consecuencia ordene a la UARIV entregar atención
inmediata, representada en alimentación, kit de cocina, vivienda, arriendo,
entre otros, según lo establecido en la ley 387 de 1997.

d. Pruebas

64. Como pruebas, obran en el expediente los siguientes documentos: (i)


copia de la cédula de ciudadanía del accionante y (ii) trascripción de una
conversación del accionante con la UARIV (de fecha sin especificar), por vía
del chat virtual de la entidad, en la que se le informa que se adelantará una
solicitud de agendamiento para que se inicie el PAARI.

e. Decisión judicial objeto de revisión

65. El Juzgado Primero Penal del Circuito de Apartadó, mediante


providencia del 20 de noviembre de 2015, consideró que existía una
“flagrante e innegable vulneración” de los derechos fundamentales de la
accionante, por lo cual concluyó que procedía “de plano” la acción de
tutela129. En consecuencia, resolvió amparar el derecho fundamental de la
accionante a la vida digna, ordenándole a la representante legal de la UARIV
que dentro de las 48 horas siguientes a la notificación del fallo entregara las
ayudas humanitarias al accionante. Igualmente, decidió agregar un punto
resolutivo adicional, así:

“De conformidad con el Artículo 24 del Decreto 2591 de 1991, se


previene expresamente a la Representante Legal de la Unidad
Administrativa Especial para la Atención y Reparación Integral a las
Víctimas, Doctora Paula Andrea Gaviria Betancur, para que no vuelva
126 Consta en el expediente un poder otorgado a mano y sin autenticar para la interposición de la acción de
tutela.
127 Cuaderno principal, f. 10.
128 Cuaderno principal, fs. 8 y 9.
129 Cuaderno principal, f. 14.

91
a incurrir en la omisión denunciada en la presente acción de tutela por
el accionante, so pena de incurrir en las sanciones penales, civiles y
por desacato previstas legalmente, de tal modo que las nuevas acciones
de tutela que versen sobre los mismos hechos y derechos procederán de
plano por disposición de la ley”130.

11. Expediente T-5435010

a. Demanda de tutela

66. El 20 de octubre de 2015, Doris Cecilia Bedoya Gómez interpuso


acción de tutela contra la UARIV, por considerar vulnerados sus derechos al
mínimo vital, a la salud y a la igualdad. La accionante nación el 4 de junio de
1973131.

67. La accionante señala que es víctima de desplazamiento forzado y que se


encuentra inscrita en el RUPD. Agrega que su grupo familiar está conformado
por siete personas, entre ellas un menor de edad, y que ha recibido ayuda
humanitaria por $ 1.380.000. Por esta razón, el 20 de octubre de 2015 presentó
una petición a la UARIV, señalando que el valor de la ayuda humanitaria de
emergencia que le corresponde es de $ 1.700.000132.

68. Por lo anterior, solicitó al juez de tutela amparar sus derechos


fundamentales.

b. Pruebas

69. La accionante aporta como pruebas las siguientes: (i) copia de su cédula
de ciudadanía y (ii) copia de la petición presentada a la UARIV solicitando el
aumento de su ayuda humanitaria.

c. Decisión judicial objeto de revisión

70. Mediante providencia del 19 de noviembre de 2015, el Juzgado Primero


Penal del Circuito de Apartadó decidió conceder la solicitud de amparo
formulada, argumentando que que existía una “flagrante e innegable
vulneración” de los derechos fundamentales de la accionante, por lo que debía
proceder “de plano” la acción de tutela133. En consecuencia, resolvió ordenarle
a la representante legal de la UARIV que dentro de las 48 horas siguientes a la
notificación del fallo entregara las ayudas humanitarias a la accionante.
Igualmente, decidió agregar un punto resolutivo adicional, así:

“De conformidad con el Artículo 24 del Decreto 2591 de 1991, se


previene expresamente a la Representante Legal de la Unidad

130 Cuaderno principal, f. 14 revés.


131 Cuaderno principal, f. 4.
132 Cuaderno principal, f. 3.
133 Cuaderno principal, f. 7.

92
Administrativa Especial para la Atención y Reparación Integral a las
Víctimas, Doctora Paula Andrea Gaviria Betancur, para que no vuelva
a incurrir en la omisión denunciada en la presente acción de tutela por
el accionante, so pena de incurrir en las sanciones penales, civiles y
por desacato previstas legalmente, de tal modo que las nuevas acciones
de tutela que versen sobre los mismos hechos y derechos procederán de
plano por disposición de la ley”134.

12. Expediente T-5515341

a. Demanda de tutela

71. El 9 de marzo de 2016, la señora Hilda Rosa Peralta Díaz interpuso


acción de tutela contra la UARIV por considerar que esta le vulneró sus
derechos fundamentales a la vida digna, a la información y al debido proceso.

72. La señora Peralta Díaz nació el 24 de diciembre de 1947 135 y, según


señala en el escrito de tutela, es madre cabeza de familia. Manifiesta que por
la acción de grupos armados fue obligada a desplazarse de la vereda de Santa
Rosa del municipio de San Pedro de Urabá.

73. Sostiene que no ha recibido nunca ayuda humanitaria de emergencia, y


que el 22 de diciembre de 2015 presentó una solicitud a la UARIV
solicitándola. Agrega que hasta el momento no se le ha dado respuesta a su
petición.

74. Por lo anterior, solicitó al juez tutelar sus derechos y conceder ayuda
humanitaria de emergencia hasta tanto le sea posible asumir su manutención.
Igualmente, le pidió pronunciarse sobre la indemnización en virtud de lo
dispuesto en el artículo 25.30. Finalmente, pidió al juez ordenarle a la UARIV
dar una respuesta de fondo a su petición.

b. Pruebas

75. La accionante aportó como pruebas las siguientes: (i) copia de una
petición dirigida a la UARIV, suscrita por Hilda Rosa Peralta Díaz (sin sello
de recibido) y (ii) copia de la cédula de ciudadanía de Hilda Rosa Peralta
Díaz.

c. Decisión judicial que se revisa

76. El Juzgado Primero Penal del Circuito de Apartadó, mediante


providencia del 16 de marzo de 2016, consideró que existía una “flagrante e
innegable vulneración” de los derechos fundamentales de la accionante, por lo
cual sostuvo que procedía “de plano” la acción de tutela136. En consecuencia,

134 Cuaderno principal, f. 7 revés.


135 Cuaderno principal, f. 7.
136 Cuaderno principal, f. 10.

93
resolvió amparar el derecho fundamental de la accionante a la vida digna,
ordenándole a la representante legal de la UARIV que dentro de las 48 horas
siguientes a la notificación del fallo le entregara las ayudas humanitarias.
Además, le ordenó informarle al accionante en qué estado se encuentra su
proceso de reparación administrativa por el hecho victimizante de
desplazamiento forzado, remitiendo al juzgado copia del cumplimiento de esta
orden.

77. Igualmente, decidió agregar un punto resolutivo adicional, así:

“De conformidad con el Artículo 24 del Decreto 2591 de 1991, se


previene expresamente a la Representante Legal de la Unidad
Administrativa Especial para la Atención y Reparación Integral a las
Víctimas, Doctora Paula Andrea Gaviria Betancur, para que no vuelva
a incurrir en la omisión denunciada en la presente acción de tutela por
el accionante, so pena de incurrir en las sanciones penales, civiles y
por desacato previstas legalmente, de tal modo que las nuevas acciones
de tutela que versen sobre los mismos hechos y derechos procederán de
plano por disposición de la ley”137.

13. Expediente T-5515342

a. Demanda de tutela

78. La señora Liliana Domico Bailarín, mediante escrito del 14 de marzo de


2016, interpuso acción de tutela contra la UARIV, por considerar vulnerados
sus derechos a la vida digna, a la vivienda, al trabajo, a la igualdad real y
efectiva, al libre desarrollo de la personalidad, a la salud y a la seguridad
social, así como por el desconocimiento de la especial protección a favor de
los niños, de las madres cabeza de familia y de los indígenas.

79. La accionante nació el 11 de octubre de 1993 138. Señala que su núcleo


familiar está compuesto por sus tres hijos menores, de uno, cuatro y siete años.
Manifiesta que en mayo de 2011 fue desplazada de la comunidad Saundó, del
municipio de Chigorodó–Antioquia. Señala que pertenece a una comunidad
indígena. Afirma que trabaja en la comunidad Guapa Alto con cultivos de pan
coger, lo cual le representa menos de un salario mínimo mensual.

80. Aduce que en tres ocasiones ha recibido ayuda humanitaria de


emergencia por parte de la UARIV, por un promedio de alrededor de
seiscientos mil pesos ($ 600.000) y que la última que recibió fue de octubre de
2015 a enero de 2016. Por esta razón se ha comunicado con la UARIV por vía
telefónica y a través del chat de la entidad. De este último hizo uso en
diciembre de 2015, y en esa oportunidad le contestaron que la UARIV no está
programando la entrega de ayuda humanitaria, sino que debía primero

137 Cuaderno principal, f. 10 revés.


138 Cuaderno principal, f. 5.

94
realizarse un agendamiento de los solicitantes para verificar su situación socio
económica a través de una encuesta o si se inicia la ruta de indemnización.

81. Por lo expuesto, la señora Liliana Domico Bailarín solicitó al juez que
tutele sus derechos fundamentales y en consecuencia ordene a la UARIV que
entregue la ayuda humanitaria de emergencia para cuatro personas, con sus
componentes de alojamiento y alimentos, lo que considera equivale a un
millón de pesos ($ 1.000.000).

b. Pruebas

82. La accionante aportó como pruebas (i) copia de su cédula de ciudadanía


y (ii) copia del registro civil de nacimiento de dos de sus hijos y de la tarjeta
de identidad del restante.

c. Decisión judicial objeto de revisión

83. El Juzgado Primero Penal del Circuito de Apartadó, mediante


providencia del 30 de marzo de 2016, consideró que existía una “flagrante e
innegable vulneración” de los derechos fundamentales de la accionante, por lo
cual sostuvo que procedía “de plano” la acción de tutela139. En consecuencia,
resolvió amparar el derecho fundamental de la accionante a la vida digna,
ordenándole a la representante legal de la UARIV que dentro de las 48 horas
siguientes a la notificación del fallo entregara las ayudas humanitarias al
accionante. Igualmente, decidió agregar un punto resolutivo adicional, así:

“De conformidad con el Artículo 24 del Decreto 2591 de 1991, se


previene expresamente a la Representante Legal de la Unidad
Administrativa Especial para la Atención y Reparación Integral a las
Víctimas, Doctora Paula Andrea Gaviria Betancur, para que no vuelva
a incurrir en la omisión denunciada en la presente acción de tutela por
el accionante, so pena de incurrir en las sanciones penales, civiles y
por desacato previstas legalmente, de tal modo que las nuevas acciones
de tutela que versen sobre los mismos hechos y derechos procederán de
plano por disposición de la ley”140.

14. Expediente T-5515343

a. Demanda de tutela

84. Elvia María Becerra, nacida el 3 de julio de 1959141, presentó el 14 de


marzo de 2016 acción de tutela contra la UARIV, por considerar vulnerados
sus derechos a la vida digna, al libre desarrollo de la personalidad, a la familia,
a la salud, a la seguridad social, a la igualdad y a la educación, así como el

139 Cuaderno principal, f. 11.


140 Cuaderno principal, f. 11 revés.
141 Cuaderno principal, f. 6.

95
deber de especial protección a los niños, a las mujeres cabeza de hogar, a las
personas de la tercera edad y a las personas con discapacidad.

85. La accionante señala que es madre cabeza de familia. Tiene dos hijos
menores, uno de los cuales tiene un soplo en el corazón.

86. Relata la accionante que en 1995, mientras residía en Aracatazo en


Chigorodó, fue víctima de desplazamiento forzado por el accionar de grupos
armados ilegales. Señala que rindió declaración de su condición de víctima en
Chigorodó en 2011, la cual fue valorada con el código 1087383.

87. Manifiesta que desde el 7 marzo de 2016 se encuentra solicitando a la


UARIV la entrega de ayuda humanitaria, lo cual ha hecho a través del chat de
la entidad y personalmente en las oficinas de la UARIV en Apartadó. En la
respuesta por chat la UARIV le informó que “no tiene derecho a las ayudas
humanitarias ya que tiene más de 10 años de haberse desplazado”142.

88. Sostiene que requiere la ayuda humanitaria con urgencia ya que eso le
permitiría movilizarse del lugar donde reside, lo cual es importante para ella
teniendo en cuenta que ha recibido amenazas desde el 9 de junio de 2013. Esta
situación la denunció ante las autoridades competentes, las cuales dispusieron
como medida enviar a su casa un cuadrante cada dos días y le recomendaron
reportar cualquier situación sospechosa que identificara.

89. Con base en lo anterior, solicita al juez que tutele sus derechos
fundamentales y por lo tanto ordene a la UARIV el pago de la ayuda
humanitaria de emergencia dentro de las 48 horas siguientes a la notificación
del fallo.

b. Pruebas

90. Como pruebas, obran en el expediente los siguientes documentos: (i)


copia de la cédula de ciudadanía de la accionante y (ii) trascripción de una
conversación de la accionante con la UARIV del 7 de marzo de 2016 por vía
del chat virtual de la entidad, en la que se le informa que se adelantará una
solicitud de agendamiento para que se inicie el PAARI.

c. Decisión judicial objeto de revisión

91. El Juzgado Primero Penal del Circuito de Apartadó, mediante


providencia del 29 de marzo de 2016, consideró que existía una “flagrante e
innegable vulneración” de los derechos fundamentales de la accionante, por lo
cual sostuvo que procedía “de plano” la acción de tutela143. En consecuencia,
resolvió amparar el derecho fundamental de la accionante a la vida digna,
ordenándole a la representante legal de la UARIV que dentro de las 48 horas

142 Cuaderno principal, f. 5.


143 Cuaderno principal, f. 9.

96
siguientes a la notificación del fallo entregara las ayudas humanitarias a la
accionante. Igualmente, decidió agregar un punto resolutivo adicional, así:

“De conformidad con el Artículo 24 del Decreto 2591 de 1991, se


previene expresamente a la Representante Legal de la Unidad
Administrativa Especial para la Atención y Reparación Integral a las
Víctimas, Doctora Paula Andrea Gaviria Betancur, para que no vuelva
a incurrir en la omisión denunciada en la presente acción de tutela por
el accionante, so pena de incurrir en las sanciones penales, civiles y
por desacato previstas legalmente, de tal modo que las nuevas acciones
de tutela que versen sobre los mismos hechos y derechos procederán de
plano por disposición de la ley”144.

15. Expediente T-5515344

a. Demanda de tutela

92. El 14 de mayo de 2016, Claudia Patricia López Gómez presentó acción


de tutela contra la UARIV, por considerar que esta entidad desconoció sus
derechos a la vida digna, al libre desarrollo de la personalidad, a la familia, a
la salud, a la seguridad social, a la igualdad y a la educación, así como por
incumplir el deber de protección especial de los niños y de las mujeres cabeza
de hogar.

93. Señala la accionante que es madre cabeza de familia, es víctima de


desplazamiento forzado y por esa razón tuvo que salir de Unguía, Chocó, el
día 6 de octubre de 2003. Sostiene que encuentra inscrita en el RUPD con el
código ND000133903. Su núcleo familiar está conformado por sus dos hijos,
de 15 y 12 años.

94. Manifiesta que ha recibido ayuda humanitaria, pero la última la recibió


en septiembre de 2015. Por esa razón se comunicó con la UARIV a través del
chat de atención de la entidad, a través del cual un funcionario de la entidad le
comunicó lo siguiente: “Señora Claudia usted ya cuenta con una solicitud de
agendamiento programada desde el 03 de Agosto, realizando la verificación
correspondiente, su solicitud registra en trámite. Tenga presente que en el
momento de iniciar su PAARI la Unidad se comunicará al número registrado,
le sugerimos estar pendiente”145.

95. Por lo anterior, solicita al juez tutelar sus derechos fundamentales y


ordenarle a la UARIV la entrega de ayuda humanitaria, incluyendo la de
alimentación y alojamiento completas, dentro de las 48 horas siguientes a la
notificación de la sentencia.

b. Pruebas

144 Cuaderno principal, f. 9 revés.


145 Cuaderno principal, f. 5.

97
96. Como pruebas, obran en el expediente los siguientes documentos: (i)
copia de la cédula de ciudadanía de la accionante y (ii) trascripción de una
conversación de la accionante con la UARIV del 14 de marzo de 2016 por vía
del chat virtual de la entidad, en la que se le informa que se adelantará una
solicitud de agendamiento para que se inicie el PAARI.

c. Decisión judicial objeto de revisión

97. El Juzgado Primero Penal del Circuito de Apartadó, mediante


providencia del 29 de marzo de 2016, consideró que existía una “flagrante e
innegable vulneración” de los derechos fundamentales de la accionante, por lo
cual sostuvo que procedía “de plano” la acción de tutela146. En consecuencia,
resolvió amparar el derecho fundamental de la accionante a la vida digna,
ordenándole a la representante legal de la UARIV que dentro de las 48 horas
siguientes a la notificación del fallo le entregara las ayudas humanitarias.
Igualmente, decidió agregar un punto resolutivo adicional, así:

“De conformidad con el Artículo 24 del Decreto 2591 de 1991, se


previene expresamente a la Representante Legal de la Unidad
Administrativa Especial para la Atención y Reparación Integral a las
Víctimas, Doctora Paula Andrea Gaviria Betancur, para que no vuelva
a incurrir en la omisión denunciada en la presente acción de tutela por
el accionante, so pena de incurrir en las sanciones penales, civiles y
por desacato previstas legalmente, de tal modo que las nuevas acciones
de tutela que versen sobre los mismos hechos y derechos procederán de
plano por disposición de la ley”147.

16. Expediente T-5515345

a. Demanda de tutela

98. El señor José de las Mercedes Mora Doria, mediante escrito del 11 de
marzo de 2016, interpuso acción de tutela contra la UARIV, por considerar
vulnerado sus derechos fundamentales al mínimo vital, a la vida digna y todos
aquellos que se encuentren vulnerados por el desplazamiento forzado del cual
fue víctima.

99. El señor Mora Doria nació el 4 de septiembre de 2016. En el año 2000


fue desplazada del municipio de Carepa debido al accionar de grupos armados
al margen de la ley, y se estableció en el municipio de Apartadó. Declaró su
condición de víctima el 25 de agosto de 2014 en la Personería de Apartadó y
registrada en el RUV.

100. Desde ese momento, manifiesta haber recibido ayuda humanitaria de


emergencia por una sola vez. Agrega igualmente que ha acudido a oficinas de
la UARIV para que le informen sobre la entrega de la ayuda humanitaria y

146 Cuaderno principal, f. 9.


147 Cuaderno principal, f. 9 revés.

98
sobre la entrega de la reparación administrativa por el hecho victimizante que
sufrió.

101. Con base en los hechos narrados, solicita al juez amparar sus derechos
fundamentales y ordenar a la UARIV que dentro de las 48 horas siguientes a
la notificación del fallo pague de manera inmediata la ayuda humanitaria de
emergencia e incluya a la accionante en los programas administrativos para la
población desplazada, como la reparación de vivienda y la reparación
administrativa.

b. Pruebas

102. Como pruebas se adjuntan los siguientes documentos: (i) copia de la


cédula de ciudadanía del accionante; (ii) copia de una cédula ciudadanía y dos
tarjetas de identidad de personas sin relacionar en el expediente; y (iii) copia
de la constancia de solicitud de inscripción en el RUV.

c. Decisión judicial objeto de revisión

103. El Juzgado Primero Penal del Circuito de Apartadó, mediante


providencia del 18 de marzo de 2016, consideró que existía una “flagrante e
innegable vulneración” de los derechos fundamentales de la accionante, por lo
cual sostuvo que procedía “de plano” la acción de tutela148. En consecuencia,
resolvió amparar el derecho fundamental de la accionante a la vida digna,
ordenándole a la representante legal de la UARIV que dentro de las 48 horas
siguientes a la notificación del fallo le entregara las ayudas humanitarias.
Además, le ordenó informarle al accionante en qué estado se encuentra su
proceso de reparación administrativa por el hecho victimizante de
desplazamiento forzado, remitiendo al juzgado copia del cumplimiento de esta
orden.

104. Igualmente, decidió agregar un punto resolutivo adicional, así:

“De conformidad con el Artículo 24 del Decreto 2591 de 1991, se


previene expresamente a la Representante Legal de la Unidad
Administrativa Especial para la Atención y Reparación Integral a las
Víctimas, Doctora Paula Andrea Gaviria Betancur, para que no vuelva
a incurrir en la omisión denunciada en la presente acción de tutela por
el accionante, so pena de incurrir en las sanciones penales, civiles y
por desacato previstas legalmente, de tal modo que las nuevas acciones
de tutela que versen sobre los mismos hechos y derechos procederán de
plano por disposición de la ley”149.

17. Expediente T-5515346

a. Demanda de tutela

148 Cuaderno principal, f. 11.


149 Cuaderno principal, f. 11 revés.

99
105. El 11 de marzo de 2016, el señor Roberto Enrique Castillo Monterroza
interpuso acción de tutela contra la UARIV por considerar vulnerados sus
derechos a la vida digna, al libre desarrollo de la personalidad, a la familia, a
la salud, a la seguridad social, a la igualdad y a la educación, así como por
incumplir el deber de protección especial de los niños, las mujeres cabeza de
hogar y las personas en situación de desplazamiento.

106. El accionante nació el 11 de noviembre de 1956. Señala que vive con un


hijo menor de edad, que está desempleado y que su sostenimiento depende del
“rebusque del día a día”150.

107. Sostiene que fue víctima de desplazamiento forzado en 2010, debido al


accionar de grupos armados al margen de la ley en el municipio de Chigorodó.
Señala que por este hecho declaró como víctima de la violencia ante
Personería de Acandí, por la cual le fue asignado el código del Sistema de
Información para la Población Desplazada (SIPOD) No 1127583.

108. Señala que desde que realizó la declaración ha recibido ayuda


humanitaria en seis oportunidades. Afirma que en febrero de 2016 solicitó a la
UARIV ayuda humanitaria mediante la línea gratuita de atención. El 10 de
marzo de ese año consultó mediante video llamada el estado de su solicitud y
le informaron que “actualmente no existe un giro asignado”151 a su número de
documento, y que “[s]u consulta de Ayuda Humanitaria no presenta turno
asignado en este momento”152. El accionante menciona que la falta de
asignación de turno se debe a que primero debe realizarse el plan PAARI.

109. Por lo anterior, solicita al juez amparar sus derechos y conminar a la


UARIV a pagar la ayuda humanitaria de emergencia dentro de las 48 horas
siguientes a la notificación del fallo.

b. Pruebas

110. El accionante anexa como pruebas las siguientes: (i) copia del
pantallazo del sitio web de la UARIV donde se consulta el giro de la atención
humanitaria y el turno de atención humanitaria, (ii) copia de la cédula de
ciudadanía del accionante y (iii) copia de la cédula de ciudadanía de Leidy
Johanna Castillo Lucas (cuyo parentesco con el accionante no se menciona en
la tutela).

d. Decisión judicial objeto de revisión

111. El Juzgado Primero Penal del Circuito de Apartadó, mediante


providencia del 18 de marzo de 2016, consideró que existía una “flagrante e
innegable vulneración” de los derechos fundamentales de la accionante, por lo

150 Cuaderno principal, f. 1.


151 Cuaderno principal, f. 6
152 Cuaderno principal, f. 7.

100
cual sostuvo que procedía “de plano” la acción de tutela153. En consecuencia,
resolvió amparar el derecho fundamental de la accionante a la vida digna,
ordenándole a la representante legal de la UARIV que dentro de las 48 horas
siguientes a la notificación del fallo le entregara las ayudas humanitarias.
Además, le ordenó informarle al accionante en qué estado se encuentra su
proceso de reparación administrativa por el hecho victimizante de
desplazamiento forzado, remitiendo al juzgado copia del cumplimiento de esta
orden.

112. Igualmente, decidió agregar un punto resolutivo adicional, así:

“De conformidad con el Artículo 24 del Decreto 2591 de 1991, se


previene expresamente a la Representante Legal de la Unidad
Administrativa Especial para la Atención y Reparación Integral a las
Víctimas, Doctora Paula Andrea Gaviria Betancur, para que no vuelva
a incurrir en la omisión denunciada en la presente acción de tutela por
el accionante, so pena de incurrir en las sanciones penales, civiles y
por desacato previstas legalmente, de tal modo que las nuevas acciones
de tutela que versen sobre los mismos hechos y derechos procederán de
plano por disposición de la ley”154.

18. Expediente T-5515347

a. Demanda de tutela

113. Juan Manuel Páramo, nacido el 13 de junio de 1971, presentó el 8 de


marzo de 2016 acción de tutela contra la UARIV, por considerar vulnerados
sus derechos a la vida digna, a la salud, a la seguridad social, a la igualdad y a
la educación, así como por desconocer el deber estatal de proteger de manera
especial a los niños, mujeres cabeza de hogar, adultos de la tercera edad y
víctimas de desplazamiento forzado.

114. El accionante señala que es padre cabeza de familia y que vive con dos
hijos menores de edad. Sostiene que fue víctima de desplazamiento forzado y
que se encuentra registrado en el RUPD. Agrega que hace alrededor un año no
recibe ayuda humanitaria de emergencia, razón por la cual hace
aproximadamente un mes se comunicó con la UARIV mediante la línea de
atención, quienes le informaron que debían asignar un turno para la
realización del plan PAARI como requisito para acceder a la ayuda.

115. Con base en los hechos descritos, solicitó al juez tutelar sus derechos
fundamentales y ordenar a la UARIV que en el término máximo de 48
siguientes a la notificación del fallo de tutela proceda al pago de la ayuda
humanitaria de emergencia.

b. Pruebas

153 Cuaderno principal, f. 11.


154 Cuaderno principal, f. 11 revés.

101
116. Como pruebas fueron anexados a la acción de tutela los siguientes
documentos: (i) copia de la cédula de ciudadanía del accionante y (ii) copia de
la tarjeta de identidad de los hijos del accionante.

c. Decisión judicial objeto de revisión

117. El Juzgado Primero Penal del Circuito de Apartadó, mediante


providencia del 15 de marzo de 2016, consideró que existía una “flagrante e
innegable vulneración” de los derechos fundamentales del accionante, por lo
cual sostuvo que procedía “de plano” la acción de tutela155. En consecuencia,
resolvió amparar el derecho fundamental del accionante a la vida digna,
ordenándole a la representante legal de la UARIV que dentro de las 48 horas
siguientes a la notificación del fallo le entregara las ayudas humanitarias.
Además, le ordenó informarle al accionante en qué estado se encuentra su
proceso de reparación administrativa por el hecho victimizante de
desplazamiento forzado, remitiendo al juzgado copia del cumplimiento de esta
orden.

118. Igualmente, decidió agregar un punto resolutivo adicional, así:

“De conformidad con el Artículo 24 del Decreto 2591 de 1991, se


previene expresamente a la Representante Legal de la Unidad
Administrativa Especial para la Atención y Reparación Integral a las
Víctimas, Doctora Paula Andrea Gaviria Betancur, para que no vuelva
a incurrir en la omisión denunciada en la presente acción de tutela por
el accionante, so pena de incurrir en las sanciones penales, civiles y
por desacato previstas legalmente, de tal modo que las nuevas acciones
de tutela que versen sobre los mismos hechos y derechos procederán de
plano por disposición de la ley”156.

19. Expediente T-5515348

a. Demanda de tutela

119. Elizabeth Rizo Moreno, nacida el 13 de septiembre de 1970 157, presentó


el 11 de marzo de 2016 acción de tutela contra la UARIV, por considerar
desconocidos sus derechos al mínimo vital, a la vida digna y todos aquellos
conexos al desplazamiento forzado.

120. Sostiene la accionante que hace más de 10 años se vio forzada a


desplazarse del corregimiento de Batata-Córdoba por el accionar de grupos
armados organizados al margen de la ley. Rindió declaración como víctima en
la Personería de Apartadó, y fue inscrita con el número ND000378568 158. El

155 Cuaderno principal, f. 8.


156 Cuaderno principal, f. 8 revés.
157 Cuaderno principal, f. 5.
158 Cuaderno principal, f. 6.

102
carnet que la acredita como inscrita en el RUV tiene fecha del 9 de julio de
2014159. Afirma que en la actualidad es madre cabeza de familia.

121. Señala que desde su inscripción en el RUV ha recibido ayuda


humanitaria en veintiún ocasiones, pero no ha vuelto a recibirla, por lo que el
2 de marzo de 2016 solicitó de nuevo ayuda humanitaria ante la UARIV y
además también solicitó su reparación administrativa. Sostiene que no ha
recibido respuesta alguna por la entidad.

122. Con base en los hechos narrados, solicitó al juez amparar sus derechos,
para lo cual le solicitó ordenar a la UARIV contestar la petición presentada a
la entidad, pagar dentro de las 48 horas siguientes a la notificación del fallo la
ayuda humanitaria e inscribirla en los programas de reparación administrativa.

b. Pruebas

123. Aparecen en el expediente como pruebas las siguientes (i) copia de la


cédula de ciudadanía de la accionante y (ii) copia de la constancia de solicitud
de inscripción al RUV de la accionante.

c. Decisión judicial objeto de revisión

124. El Juzgado Primero Penal del Circuito de Apartadó, mediante sentencia


del 18 de marzo de 2016, consideró que existía una “flagrante e innegable
vulneración” de los derechos fundamentales de la accionante, por lo cual
sostuvo que procedía “de plano” la acción de tutela160. En consecuencia,
resolvió amparar el derecho fundamental de la accionante a la vida digna,
ordenándole a la representante legal de la UARIV que dentro de las 48 horas
siguientes a la notificación del fallo le entregara las ayudas humanitarias,
remitiendo al juzgado copia del cumplimiento de esta orden. Igualmente,
decidió agregar un punto resolutivo adicional, así:

“De conformidad con el Artículo 24 del Decreto 2591 de 1991, se


previene expresamente a la Representante Legal de la Unidad
Administrativa Especial para la Atención y Reparación Integral a las
Víctimas, Doctora Paula Andrea Gaviria Betancur, para que no vuelva
a incurrir en la omisión denunciada en la presente acción de tutela por
el accionante, so pena de incurrir en las sanciones penales, civiles y
por desacato previstas legalmente, de tal modo que las nuevas acciones
de tutela que versen sobre los mismos hechos y derechos procederán de
plano por disposición de la ley”161.

20. Expediente T-5515349

a. Demanda de tutela

159 Cuaderno principal, f. 6.


160 Cuaderno principal, f. 9.
161 Cuaderno principal, f. 9 revés.

103
125. La señora Mercedes María Martínez Estrada presentó el 10 de marzo de
2016 acción de tutela contra la UAVIR, por considerar vulnerados sus
derechos a la vida digna, al libre desarrollo de la personalidad, a la familia, a
la salud, a la seguridad social, a la igualdad y a la educación, así como por
incumplir el deber de protección especial de los niños, las mujeres cabeza de
hogar, las personas de la tercera edad y las personas en situación de
desplazamiento.

126. La accionante señala que es madre cabeza de familia, se encuentra


desempleada y fue forzada a desplazarse de la vereda Nuevo Oriente del
municipio de Turbo-Antioquia el 25 de septiembre de 1996. Señala que
presentó su declaración como víctima el 8 de marzo de 2011 y se encuentra
registrada en el RUPD con el código 989348.

127. Sostiene que ha solicitado prórroga de su ayuda humanitaria, ante lo


cual le respondió la UARIV a través del chat de atención al usuario que ella y
su grupo familiar “ya cuentan con un PAARI formulado”, por lo cual se
encuentran en un proceso de verificación de información “a fin de identificar
los niveles de carencia que usted y su grupo familiar presentan”162. Agregaron
que el resultado del proceso le sería informado por la entidad, por lo que les
sugerían mantener actualizados sus datos de contacto y estar atentos a la
respuesta. Señala que después de esa oportunidad se ha comunicado en
distintas oportunidades con la UARIV, quienes no le dan una respuesta ni le
asignan un turno y suelen contestarle de manera evasiva.

128. Con base en lo expuesto, solicitó al juez tutelar sus derechos


fundamentales y en consecuencia ordenarle a la UARIV pagar la atención
humanitaria de emergencia dentro de las 48 horas siguientes a la notificación
del fallo.

b. Pruebas

129. La señora Mercedes María Martínez Estrada anexa como prueba


únicamente la transcripción de la conversación entre ella y la accionada donde
le informan que debe esperar a que la UARIV verifique la información
aportada.

c. Decisión judicial objeto de revisión

130. El Juzgado Primero Penal del Circuito de Apartadó, mediante sentencia


del 17 de marzo de 2016, consideró que existía una “flagrante e innegable
vulneración” de los derechos fundamentales de la accionante, por lo cual
sostuvo que procedía “de plano” la acción de tutela163. En consecuencia,
resolvió amparar el derecho fundamental de la accionante a la vida digna,
ordenándole a la representante legal de la UARIV que dentro de las 48 horas

162 Cuaderno principal, f. 5.


163 Cuaderno principal, f. 9.

104
siguientes a la notificación del fallo le entregara las ayudas humanitarias,
remitiendo al juzgado copia del cumplimiento de esta orden. Igualmente,
decidió agregar un punto resolutivo adicional, así:

“De conformidad con el Artículo 24 del Decreto 2591 de 1991, se


previene expresamente a la Representante Legal de la Unidad
Administrativa Especial para la Atención y Reparación Integral a las
Víctimas, Doctora Paula Andrea Gaviria Betancur, para que no vuelva
a incurrir en la omisión denunciada en la presente acción de tutela por
el accionante, so pena de incurrir en las sanciones penales, civiles y
por desacato previstas legalmente, de tal modo que las nuevas acciones
de tutela que versen sobre los mismos hechos y derechos procederán de
plano por disposición de la ley”164.

21. Expediente T-5515350

a. Demanda de tutela

131. La señora María Consuelo Jaramillo Areiza presentó el 7 de marzo de


2016 acción de tutela contra la UARIV por considerar vulnerados sus
derechos a la vida digna, al libre desarrollo de la personalidad, a la familia, a
la salud, a la seguridad social, a la igualdad y a la educación, así como por
incumplir el deber de protección especial de los niños, las mujeres cabeza de
hogar y las personas en situación de desplazamiento.

132. La señora María Consuelo Jaramillo Areiza nació el 8 de marzo de


1963165. Afirma que vive con dos nietos menores de edad. Señala que en el año
1991 fue víctima de desplazamiento forzado, por lo que tuvo que abandonar el
corregimiento de Bajira, municipio Mutatá-Antioquia. Sostiene que en 1997
declaró como víctima ante la Personería de Chigorodó y que esa declaración
fue valorada favorablemente, por lo que fue incluida en el RUV con el código
13714.

133. Agrega que desde ese momento hasta la fecha solo ha recibido ayuda
humanitaria en tres ocasiones. Señala que en julio de 2015 solicitó ayuda
humanitaria mediante la línea de atención gratuita, y en marzo de 2016
consultó la ayuda humanitaria nuevamente, esta vez mediante video llamada,
obteniendo el siguiente resultado: “información giro de atención humanitaria
[…] no existe un giro asignado”166, e “información turno de atención
humanitaria […] no presenta turno asignado en este momento”167.

134. Con base en lo expuesto, solicitó al juez tutelar sus derechos


fundamentales y en consecuencia ordenarle a la UARIV pagar la atención

164 Cuaderno principal, f. 9 revés.


165 Cuaderno principal, f. 8.
166 Cuaderno principal, f. 6.
167 Cuaderno principal, f. 7.

105
humanitaria de emergencia dentro de las 48 horas siguientes a la notificación
del fallo.

b. Pruebas

135. Obran en el expediente como pruebas copia de los siguientes


documentos: (i) pantallazo del sitio web de la UARIV con consulta sobre el
giro de atención humanitaria y el turno de la señora María Consuelo Jaramillo
Areiza, (ii) copia de la cédula de ciudadanía de la accionante y (iii) copia del
registro civil de nacimiento de dos menores de edad.

c. Decisión judicial objeto de revisión

136. El Juzgado Primero Penal del Circuito de Apartadó, mediante sentencia


del 11 de marzo de 2016, consideró que existía una “flagrante e innegable
vulneración” de los derechos fundamentales de la accionante, por lo cual
sostuvo que procedía “de plano” la acción de tutela168. En consecuencia,
resolvió amparar el derecho fundamental de la accionante a la vida digna,
ordenándole a la representante legal de la UARIV que dentro de las 48 horas
siguientes a la notificación del fallo le entregara las ayudas humanitarias,
remitiendo al juzgado copia del cumplimiento de esta orden. Igualmente,
decidió agregar un punto resolutivo adicional, así:

“De conformidad con el Artículo 24 del Decreto 2591 de 1991, se


previene expresamente a la Representante Legal de la Unidad
Administrativa Especial para la Atención y Reparación Integral a las
Víctimas, Doctora Paula Andrea Gaviria Betancur, para que no vuelva
a incurrir en la omisión denunciada en la presente acción de tutela por
el accionante, so pena de incurrir en las sanciones penales, civiles y
por desacato previstas legalmente, de tal modo que las nuevas acciones
de tutela que versen sobre los mismos hechos y derechos procederán de
plano por disposición de la ley”169.

22. Expediente T-5515351

a. Demanda de tutela

137. La señora Luz Adriana Ortiz González, nacida el 1 de octubre de


1969170, interpuso el 9 de marzo de 2016 acción de tutela contra la UARIV,
por considerar vulnerados sus derechos a la vida digna, al libre desarrollo de la
personalidad, a la familia, a la salud, a la seguridad social, a la igualdad y a la
educación, así como por incumplir el deber de protección especial de los
niños, las mujeres cabeza de hogar y las personas en situación de
desplazamiento.

168 Cuaderno principal, f. 13.


169 Cuaderno principal, f. 13 revés.
170 Cuaderno principal, f. 8.

106
138. La accionante señala que en la tutela que fue víctima de desplazamiento
forzado en el año 1996, por lo que tuvo que abandonar la zona donde habitaba
(vereda Caño Claro en el municipio de Carmen del Darién). Por este hecho,
sostiene que en el año 2001 declaró como víctima ante la Personería de Turbo.

139. Manifiesta que desde su declaración como víctima ha recibido en siete


oportunidades ayuda humanitaria de emergencia. Agrega que en la actualidad
se encuentra desempleada.

140. Afirma que en febrero de 2016 solicitó ayuda humanitaria mediante la


línea de atención telefónica y que posteriormente, el 9 de marzo del mismo
año, mediante video llamada revisó en el sitio web de la UARIV el estado de
su consulta. Con relación al giro de atención humanitaria aparecía que
“actualmente no existe un giro asignado”171, y con relación al turno de
atención humanitaria el resultado fue: “no presenta turno asignado en este
momento”172.

141. Por lo anterior, solicita al juez amparar sus derechos fundamentales y en


consecuencia ordenarle a la UARIV pagar la ayuda humanitaria dentro de las
48 horas siguientes a la notificación del fallo.

b. Pruebas

142. La accionante incluye como pruebas en el expediente las siguientes: (i)


pantallazo del sitio web de la UARIV con consulta sobre el giro de atención
humanitaria y el turno de la señora Luz Adriana Ortiz González y (ii) copia de
su cédula de ciudadanía.

c. Decisión judicial objeto de revisión

143. El Juzgado Primero Penal del Circuito de Apartadó, mediante sentencia


del 16 de marzo de 2016, consideró que existía una “flagrante e innegable
vulneración” de los derechos fundamentales de la accionante, por lo cual
sostuvo que procedía “de plano” la acción de tutela173. En consecuencia,
resolvió amparar el derecho fundamental de la accionante a la vida digna,
ordenándole a la representante legal de la UARIV que dentro de las 48 horas
siguientes a la notificación del fallo le entregara las ayudas humanitarias,
remitiendo al juzgado copia del cumplimiento de esta orden. Igualmente,
decidió agregar un punto resolutivo adicional, así:

“De conformidad con el Artículo 24 del Decreto 2591 de 1991, se


previene expresamente a la Representante Legal de la Unidad
Administrativa Especial para la Atención y Reparación Integral a las
Víctimas, Doctora Paula Andrea Gaviria Betancur, para que no vuelva
a incurrir en la omisión denunciada en la presente acción de tutela por

171 Cuaderno principal, f. 6.


172 Cuaderno principal, f. 7.
173 Cuaderno principal, f. 11.

107
el accionante, so pena de incurrir en las sanciones penales, civiles y
por desacato previstas legalmente, de tal modo que las nuevas acciones
de tutela que versen sobre los mismos hechos y derechos procederán de
plano por disposición de la ley”174.

23. Expediente T-5515352

a. Demanda de tutela

144. Miguel Antonio Gómez Montalvo, nacido el 18 de noviembre de


1974175, interpuso el 4 de marzo de 2016 acción de tutela contra la UARIV,
por considerar que esta entidad le estaba vulnerando sus derechos
fundamentales a la vida digna, al libre desarrollo de la personalidad, a la
igualdad y a la familia, así como por incumplir el deber estatal de protección
especial a los menores.

145. Sostiene que en 1993, cuando habitaba en Chigorodó-Antioquia, tuvo


que desplazarse por el accionar de grupos armados al margen de la ley. Afirma
el 19 de diciembre de 2014 declaró como víctima ante la Personería de
Chigorodó y que en julio de 2015 su declaración fue valorada de manera
afirmativa. Señala asimismo que su grupo familiar se encuentra conformado
por cuatro personas, entre ellas dos menores de edad.

146. Pese a lo anterior, afirma que no se le ha hecho entrega de ayudas


humanitarias, por lo que presentó una petición a la UARIV, la cual le contestó
diciendo que no era posible entregar la ayuda humanitaria hasta tanto no se
realizara la encuesta sobre el PAARI y además le informó que no tenía
derecho a la ayuda humanitaria por cuanto su desplazamiento se había
realizado hacía más de 10 años, por lo cual era de suponer que su situación de
vulnerabilidad no estaba relacionada con el desplazamiento.

147. Adicionalmente, el accionante se comunicó con la UARIV a través del


chat de la entidad, mediante el cual se le informó que ya tenía una solicitud de
agendamiento para el PAARI desde el 20 de septiembre de 2015, por lo que le
pedían estar pendiente dado que la entidad se pondría en contacto con él para
informarle la fecha exacta.

148. Con base en lo descrito antes, solicitó al juez tutelar sus derechos
fundamentales y ordenarle a la UARIV realizar el pago de la ayuda
humanitaria dentro de las 48 horas siguientes a la notificación del fallo.

b. Pruebas

149. Como pruebas obra en el expediente los siguientes documentos: (i)


trascripción de una conversación sostenida con la UARIV por vía del chat
virtual de la entidad, en la que se le informa al accionante que desde

174 Cuaderno principal, f. 11 revés.


175 Cuaderno principal, f. 8.

108
septiembre de 2015 existe una solicitud de agendamiento programada para la
realización del PAARI (documento sin fecha) y (ii) copia de la cédula de
ciudadanía del accionante.

c. Decisión judicial objeto de revisión

150. El Juzgado Primero Penal del Circuito de Apartadó, mediante sentencia


del 10 de marzo de 2016, consideró que existía una “flagrante e innegable
vulneración” de los derechos fundamentales del accionante, por lo cual
sostuvo que procedía “de plano” la acción de tutela176. En consecuencia,
resolvió amparar su derecho fundamental a la vida digna, ordenándole a la
representante legal de la UARIV que dentro de las 48 horas siguientes a la
notificación del fallo le entregara las ayudas humanitarias, remitiendo al
juzgado copia del cumplimiento de esta orden. Igualmente, decidió agregar un
punto resolutivo adicional, así:

“De conformidad con el Artículo 24 del Decreto 2591 de 1991, se


previene expresamente a la Representante Legal de la Unidad
Administrativa Especial para la Atención y Reparación Integral a las
Víctimas, Doctora Paula Andrea Gaviria Betancur, para que no vuelva
a incurrir en la omisión denunciada en la presente acción de tutela por
el accionante, so pena de incurrir en las sanciones penales, civiles y
por desacato previstas legalmente, de tal modo que las nuevas acciones
de tutela que versen sobre los mismos hechos y derechos procederán de
plano por disposición de la ley”177.

24. Expediente T-5515353

a. Demanda de tutela

151. Lina Marcela Gaviria Martínez, nacida el 24 de enero de 1989 178,


presentó acción de tutela el 11 de marzo de 2016 contra la UARIV, por
considerar desconocidos sus derechos fundamentales al mínimo vital, a la vida
digna y todos aquellos que sean conexos con el desplazamiento forzado.

152. La accionante señaló que por el accionar de los grupos armados


organizados se desplazó en el 2005 de la vereda Osaca del municipio de
Carepa. Agrega que fue inscrita en el RUV (aunque no especifica la fecha),
pero que no ha recibido ninguna ayuda humanitaria. Por esa razón sostiene
que hace “más de 10 meses”179 solicitó a la UARIV entrega de la ayuda
humanitaria, pero esta no le ha contestado.

176 Cuaderno principal, f. 11.


177 Cuaderno principal, f. 11 revés.
178 Cuaderno principal, f. 5.
179 Cuaderno principal, f. 2.

109
153. En consecuencia, solicita al juez de tutela amparar sus derechos
fundamentales y ordenarle a la UARIV tanto el pago de la ayuda humanitaria
como la inclusión inmediata en los programas administrativos de reparación
en vivienda y de indemnización administrativa por el desplazamiento forzado.

b. Pruebas

154. Obran en el expediente las siguientes pruebas: (i) copia de la cédula de


ciudadanía de la accionante y (ii) copia de un certificado civil de nacimiento.

c. Decisión judicial objeto de revisión

155. El Juzgado Primero Penal del Circuito de Apartadó, mediante sentencia


del 18 de marzo de 2016, consideró que existía una “flagrante e innegable
vulneración” de los derechos fundamentales de la accionante, por lo cual
sostuvo que procedía “de plano” la acción de tutela180. En consecuencia,
resolvió amparar su derecho fundamental a la vida digna, ordenándole a la
representante legal de la UARIV que dentro de las 48 horas siguientes a la
notificación del fallo le entregara las ayudas humanitarias, remitiendo al
juzgado copia del cumplimiento de esta orden. Igualmente, decidió agregar un
punto resolutivo adicional, así:

“De conformidad con el Artículo 24 del Decreto 2591 de 1991, se


previene expresamente a la Representante Legal de la Unidad
Administrativa Especial para la Atención y Reparación Integral a las
Víctimas, Doctora Paula Andrea Gaviria Betancur, para que no vuelva
a incurrir en la omisión denunciada en la presente acción de tutela por
el accionante, so pena de incurrir en las sanciones penales, civiles y
por desacato previstas legalmente, de tal modo que las nuevas acciones
de tutela que versen sobre los mismos hechos y derechos procederán de
plano por disposición de la ley”181.

25. Expediente T-5515354

a. Demanda de tutela

156. Pedro Alejandro Zapata Flórez, nacido el 29 de octubre de 1984 182,


presentó acción de tutela contra la UARIV y el Instituto Colombiano de
Bienestar Familiar (en adelante, “ICBF”), por considerar desconocidos sus
derechos fundamentales al mínimo vital a la vida digna y todos aquellos
conexos con el desplazamiento forzado. La acción fue interpuesta el 9 de
marzo de 2016.

157. Relata el accionante que es cabeza de familia, y que su grupo familiar


está conformado por adultos mayores y por menores de edad. Señala que el 22

180 Cuaderno principal, f. 9.


181 Cuaderno principal, f. 9 revés.
182 Cuaderno principal, f. 5.

110
de mayo de 1996 se desplazó de la vereda Pabarando del municipio de
Mutatá–Antioquia, y que por este hecho rindió declaración en la Personería
del municipio de Chigorodó el día 18 de octubre de 2011, como resultado de
lo cual fue inscrito en el RUV con el Código 1226497.

158. Sostiene que desde que fue inscrito en el RUV ha recibido ayuda
humanitaria de emergencia en tres oportunidades. Afirma que el 25 de enero
de 2016 se comunicó con la línea de atención telefónica de la UARIV para
solicitar su ayuda humanitaria, pero que a la fecha de interposición de la
acción de tutela no ha recibido respuesta.

159. Con base en los anteriores hechos, solicitó al juez de tutela ordenar a la
UARIV otorgar las ayudas humanitarias de emergencia dentro de las 48 horas
siguientes a la notificación de la sentencia e incluirlo en los programas de
reparación, específicamente en el programa de reparación de vivienda y
reparación administrativa.

b. Pruebas

160. Como pruebas de la acción de tutela el accionante aportó únicamente


copia de su cédula de ciudadanía.

c. Decisión judicial objeto de revisión

161. Mediante providencia del 16 de marzo de 2016, el Juzgado Primero


Penal del Circuito de Apartadó resolvió la acción de tutela de la referencia. En
ella el juez consideró que existía una “flagrante e innegable vulneración” de
los derechos fundamentales del accionante, por lo cual sostuvo que procedía
“de plano” la acción de tutela183. En consecuencia, resolvió amparar su
derecho fundamental a la vida digna, ordenándole a la representante legal de
la UARIV que dentro de las 48 horas siguientes a la notificación del fallo le
entregara las ayudas humanitarias y le informara el estado en el que le
encuentra su proceso de reparación administrativa, remitiendo al juzgado
copia del cumplimiento de esta orden. Igualmente, decidió agregar un punto
resolutivo adicional, así:

“De conformidad con el Artículo 24 del Decreto 2591 de 1991, se


previene expresamente a la Representante Legal de la Unidad
Administrativa Especial para la Atención y Reparación Integral a las
Víctimas, Doctora Paula Andrea Gaviria Betancur, para que no vuelva
a incurrir en la omisión denunciada en la presente acción de tutela por
el accionante, so pena de incurrir en las sanciones penales, civiles y
por desacato previstas legalmente, de tal modo que las nuevas acciones
de tutela que versen sobre los mismos hechos y derechos procederán de
plano por disposición de la ley”184.

183 Cuaderno principal, f. 8.


184 Cuaderno principal, f. 8 revés.

111
26. Expediente T-5515355

a. Demanda de tutela

162. El 9 de marzo de 2016, el señor José Antonio Vargas Beltrán interpuso


acción de tutela contra la UARIV argumentando la vulneración de sus
derechos fundamentales a la vida digna, al mínimo vital y de todos aquellos
conexos al desplazamiento forzado.

163. El accionante nació el 10 de enero de 1973 185. Señala que en 1996 fue
forzado a desplazarse de la vereda de Nueva Granada, municipio de Turbo–
Antioquia, por el accionar de grupos armados organizados al margen de la ley.
Por este hecho rindió su declaración como víctima ante la Personería de
Apartadó y fue incluido en el RUV con el código FUD NH000194028.
Sostiene que actualmente es padre cabeza de hogar.

164. Sostiene que desde ese entonces solo ha recibido ayuda humanitaria en
una oportunidad. Por ello, el 20 de febrero de 2015 se comunicó con la
UARIV a través de la línea de atención telefónica de la entidad y también
acudió a sus oficinas en Apartadó, con el propósito de solicitar ayuda
humanitaria de emergencia. Le informaron que en máximo diez días se
comunicarían con él para darle respuesta, pero hasta la fecha de presentación
de la acción de tutela eso no ha sucedido.

165. Por los anteriores hechos, solicitó al juez de tutela ordenar a la UARIV
otorgar las ayudas humanitarias de emergencia dentro de las 48 horas
siguientes a la notificación de la sentencia e incluirlo en los programas de
reparación, específicamente en el programa de reparación de vivienda y
reparación administrativa.

b. Pruebas

166. El accionante aporta como pruebas en su proceso de tutela las


siguientes: (i) copia de su cédula de ciudadanía y (ii) copia del registro civil de
una hija suya.

c. Decisión judicial objeto de revisión

167. El Juzgado Primero Penal del Circuito de Apartadó conoció en primera


instancia de la acción de tutela presentada por José Antonio Vargas Beltrán
contra la UARIV y mediante sentencia del 16 de marzo de 2016 decidió
declararla procedente. Para llegar a esta conclusión el juez consideró que
existía una “flagrante e innegable vulneración” de los derechos fundamentales
del accionante, por lo cual sostuvo que procedía “de plano” la acción de
tutela186. En consecuencia, resolvió amparar su derecho fundamental a la vida
digna, ordenándole a la representante legal de la UARIV que dentro de las 48

185 Cuaderno principal, f. 5.


186 Cuaderno principal, f. 10.

112
horas siguientes a la notificación del fallo le entregara las ayudas humanitarias
y le informara el estado en el que le encuentra su proceso de reparación
administrativa, remitiendo al juzgado copia del cumplimiento de esta orden.
Igualmente, decidió agregar un punto resolutivo adicional, así:

“De conformidad con el Artículo 24 del Decreto 2591 de 1991, se


previene expresamente a la Representante Legal de la Unidad
Administrativa Especial para la Atención y Reparación Integral a las
Víctimas, Doctora Paula Andrea Gaviria Betancur, para que no vuelva
a incurrir en la omisión denunciada en la presente acción de tutela por
el accionante, so pena de incurrir en las sanciones penales, civiles y
por desacato previstas legalmente, de tal modo que las nuevas acciones
de tutela que versen sobre los mismos hechos y derechos procederán de
plano por disposición de la ley”187.

27. Expediente T-5515356

a. Demanda de tutela

168. Liliana María Urrego Ibarra, nacida el 8 de junio de 1976, interpuso


acción de tutela contra la UARIV por considerar vulnerados sus derechos a la
vida digna, al libre desarrollo de la personalidad, a la familia, a la salud, a la
seguridad social, a la igualdad y a la educación, así como por incumplir el
deber de protección especial de los niños, las mujeres cabeza de hogar y las
personas en situación de desplazamiento. La acción de tutela fue presentada el
9 de marzo de 2016.

169. La señora Urrego Ibarra sostiene que fue víctima de desplazamiento


forzado por el accionar de grupos armados ilegales, razón por la cual tuvo que
abandonar la vereda Ranchería del municipio de Chigorodó. Por esta
circunstancia, el 14 de abril de 2009 declaró como víctima de la violencia en
la Personería de Medellín. Esta declaración fue registrada con el código
SIPOD: 826122. Aduce que es madre cabeza de familia y que vive con su hijo
8 años de edad.

170. Afirma que desde que declaró como víctima no ha recibido ayuda
humanitaria. Sostiene que desde septiembre de 2015 se ha comunicado a
través de la línea de atención telefónica con la entidad demandada para
solicitarle el pago de la ayuda humanitaria. Adicionalmente, el 7 de marzo de
2016 la UARIV le informó a través del chat de la entidad que, en aplicación
del Decreto 1084 de 2015, con el objeto de proceder con la formulación del
PAARI se requiere tramitar su agendamiento188.

171. Con fundamento en los hechos expuestos, la accionante solicitar al juez


amparar sus derechos fundamentales y por lo tanto ordenarle a la entidad

187 Cuaderno principal, f. 10 revés.


188 Cuaderno principal, f. 7.

113
demandada que le entregue la ayuda humanitaria de emergencia dentro de las
48 horas siguientes a la notificación del fallo.

b. Pruebas

172. La accionante aporta como pruebas al expediente las siguientes: (i)


copia de su cédula de ciudadanía; (ii) copia de la cédula de ciudadanía de
Nicolás Urrego Ibarra y (iii) trascripción de una conversación sostenida con la
UARIV el 7 de marzo de 2016, por vía del chat virtual de la entidad, en la que
se le informa que se adelantará una solicitud de agendamiento para que se
inicie el PAARI.

c. Decisión judicial objeto de revisión

173. El Juzgado Primero Penal del Circuito de Apartadó, en providencia del


16 de marzo de 2016, resolvió la acción de tutela reseñada. En su sentencia,
consideró que existía una “flagrante e innegable vulneración” de los derechos
fundamentales de la accionante, por lo cual sostuvo que procedía “de plano”
la acción de tutela189. En consecuencia, resolvió amparar su derecho
fundamental a la vida digna, ordenándole a la representante legal de la UARIV
que dentro de las 48 horas siguientes a la notificación del fallo le entregara las
ayudas humanitarias, remitiendo al juzgado copia del cumplimiento de esta
orden. Igualmente, decidió agregar un punto resolutivo adicional, así:

“De conformidad con el Artículo 24 del Decreto 2591 de 1991, se


previene expresamente a la Representante Legal de la Unidad
Administrativa Especial para la Atención y Reparación Integral a las
Víctimas, Doctora Paula Andrea Gaviria Betancur, para que no vuelva
a incurrir en la omisión denunciada en la presente acción de tutela por
el accionante, so pena de incurrir en las sanciones penales, civiles y
por desacato previstas legalmente, de tal modo que las nuevas acciones
de tutela que versen sobre los mismos hechos y derechos procederán de
plano por disposición de la ley”190.

28. Expediente T-5515357

a. Demanda de tutela

174. El señor Nicanor Alfonso González Vega, actuando en nombre propio,


presentó el 29 de febrero de 2016 191 acción de tutela contra la UARIV, por
considerar vulnerados sus derechos a la vida digna, a la salud, a la seguridad
social, a la igualdad, a la educación y a la prevalencia de los derechos de los
niños.

189 Cuaderno principal, f. 12.


190 Cuaderno principal, f. 12 revés.
191 Cuaderno principal, f. 1.

114
175. El accionante nació el 2 de noviembre de 1938 192. Fue víctima de
desplazamiento forzado en el mes de febrero del año 1996, como
consecuencia de la actuación de grupos armados ilegales en el municipio de
Chigorodo (Antioquia)193.

176. El 6 de diciembre de 2011, el accionante rindió declaración como


víctima de la violencia ante la Personería de Chigorodó. El 7 de febrero de ese
año su declaración fue valorada positivamente, asignándosele el código
1271240194. El señor Jaramillo señala que desde ese entonces solo ha recibido
ayuda humanitaria en cuatro ocasiones y que es un adulto mayor que no
cuenta con trabajo alguno.

177. Manifiesta el accionante que en octubre de 2015 solicitó por medio de


la línea de atención gratuita de la UARIV la correspondiente ayuda
humanitaria, la cual le informó que se había hecho un giro al departamento de
Córdoba, el cual no pudo cobrar por vivir en Chigorodó. Agrega que ya se le
realizó el PAARI pero que en todo caso no ha recibido ayuda humanitaria195.

178. Por lo anterior, el accionante solicitó al juez que tutele sus derechos
fundamentales y en consecuencia le ordene a la UARIV que, en el término de
48 horas siguientes a la sentencia, le entregue la ayuda humanitaria a la que
tiene derecho196.

b. Pruebas

179. Obran en el expediente las siguientes pruebas: (i) pantallazos de la


página web de la UARIV y (ii) copia simple de la cedula de ciudadanía del
accionante.

c. Decisión judicial objeto de revisión

180. El Juzgado Primero Penal del Circuito de Apartadó, mediante


providencia del 7 de marzo de 2016197, consideró que existía una “flagrante e
innegable vulneración” de los derechos fundamentales del accionante. En
consecuencia, resolvió amparar los derechos fundamentales del accionante,
ordenándole a la representante legal de la UARIV que dentro de las 48 horas
siguientes a la notificación del fallo entregara las ayudas humanitarias al
accionante. Igualmente, decidió agregar un punto resolutivo adicional, así:

“De conformidad con el Artículo 24 del Decreto 2591 de 1991, se


previene expresamente a la Representante Legal de la Unidad
Administrativa Especial para la Atención y Reparación Integral a las

192 Cuaderno principal, f. 8.


193 Cuaderno principal, f. 1.
194 Cuaderno principal, f. 1.
195 Cuaderno principal, f. 2.
196 Cuaderno principal, f. 4.
197 Cuaderno principal, f. 11

115
Víctimas, Doctora Paula Andrea Gaviria Betancur, para que no vuelva
a incurrir en la omisión denunciada en la presente acción de tutela por
el accionante, so pena de incurrir en las sanciones penales, civiles y
por desacato previstas legalmente, de tal modo que las nuevas acciones
de tutela que versen sobre los mismos hechos y derechos procederán de
plano por disposición de la ley”198.

29. Expediente T-5515358

a. Demanda de tutela

181. Alicia del Carmen Robledo González, actuando en nombre propio,


presentó el 1 de marzo de 2016199 acción de tutela contra la UARIV, por
considerar vulnerados sus derechos a la vida digna, a la salud, a la seguridad
social, a la igualdad, a la educación, así como por desconocimiento de la
obligación de protección especial a los niños, las mujeres cabeza de hogar, los
adultos de la tercera edad y las personas en situación de discapacidad.

182. La accionante nació el 11 de agosto de 1984 200 y es madre cabeza de


familia. Fue víctima de desplazamiento forzado en el mes de abril del año
1996, como consecuencia de la actuación de grupos armados ilegales en el
municipio de Chigorodo (Antioquia)201.

183. El 5 de agosto de 2015202 la accionante solicito la entrega de ayuda


humanitaria por medio del chat de UARIV, obteniendo como respuesta la
programación de una cita para conocer la conformación del núcleo familiar y
para analizar la procedencia de hacer la entrega de ayuda humanitaria, visita
que no se realizó.

184. Por lo anterior, la accionante solicitó al juez que tutele sus derechos
fundamentales y en consecuencia le ordene a la UARIV que, en el término de
48 horas siguientes a la sentencia, le entregue la ayuda humanitaria a la que
tiene derecho203.

b. Pruebas

185. Obran en el expediente las siguientes pruebas: (i) trascripción de la


conversación sostenida por chat de la UARIV y (ii) fotocopia simple de la
cédula de ciudadanía de la accionante.

c. Decisión judicial objeto de revisión

198 Cuaderno principal, f. 11 revés.


199 Cuaderno principal, f. 1.
200 Cuaderno principal, f. 8.
201 Cuaderno principal, f. 1.
202 Cuaderno principal, f. 7.
203 Cuaderno principal, f. 4.

116
186. El Juzgado Primero Penal del Circuito de Apartadó, mediante
providencia del 8 de marzo de 2016, consideró que existía una “flagrante e
innegable vulneración”204 de los derechos fundamentales del accionante. En
consecuencia, resolvió amparar los derechos fundamentales del accionante,
ordenándole a la representante legal de la UARIV que dentro de las 48 horas
siguientes a la notificación del fallo entregara las ayudas humanitarias al
accionante. Igualmente, decidió agregar un punto resolutivo adicional, así:

“De conformidad con el Artículo 24 del Decreto 2591 de 1991, se


previene expresamente a la Representante Legal de la Unidad
Administrativa Especial para la Atención y Reparación Integral a las
Víctimas, Doctora Paula Andrea Gaviria Betancur, para que no vuelva
a incurrir en la omisión denunciada en la presente acción de tutela por
el accionante, so pena de incurrir en las sanciones penales, civiles y
por desacato previstas legalmente, de tal modo que las nuevas acciones
de tutela que versen sobre los mismos hechos y derechos procederán de
plano por disposición de la ley”205.

30. Expediente T-5515359

a. Demanda de tutela

187. La señora Luz Mariela Sánchez Rodríguez, nacida el 13 de febrero de


1968206, interpuso el 1 de marzo de 2016 acción de tutela contra la UARIV,
por considerar vulnerados sus derechos a la vida digna, al libre desarrollo de la
personalidad, a la familia, a la salud, a la seguridad social, a la igualdad y a la
educación, así como por incumplir el deber de protección especial de los
niños, las mujeres cabeza de hogar y las personas en situación de
desplazamiento.

188. La accionante afirma ser madre cabeza de familia y encontrarse


desempleada. Señala que fue víctima de desplazamiento forzado en el año
2001, por lo que tuvo que abandonar la zona donde habitaba (vereda Dos
Bocas en el municipio de Rio Sucio). Por este hecho, sostiene que el 23 de
enero de 2001 declaró como víctima ante la Personería de Chigorodó.

189. Manifiesta que desde su declaración como víctima ha recibido en 6


oportunidades ayuda humanitaria de emergencia. Afirma que en enero de 2015
solicitó a la UARIV ayuda humanitaria mediante la línea gratuita de atención.
El 16 de febrero de la misma anualidad consultó mediante video llamada el
estado de su solicitud y le informaron lo siguiente: “actualmente no existe un
giro asignado”207 a su número de documento y “[s]u consulta de Ayuda
Humanitaria no presenta turno asignado en este momento”208. La accionante

204 Cuaderno principal, f. 11.


205 Cuaderno principal, f. 11 revés.
206 Cuaderno principal, f. 8.
207 Cuaderno principal, f. 6
208 Cuaderno principal, f. 7.

117
menciona que la falta de asignación de turno se debe a que primero debe
realizarse el plan PAARI.

b. Pruebas

190. Obran en el expediente las siguientes pruebas: (i) copia de la cédula de


ciudadanía de Luz Mariela Sánchez Rodríguez, (ii) copia del registro civil de
nacimiento de uno de sus hijos y de la tarjeta de identidad del restante, (iii)
copia del pantallazo del sitio web de la UARIV donde se consulta el giro de la
atención humanitaria y (iv) copia del pantallazo del sitio web de la UARIV
donde se consulta el turno de atención humanitaria.

c. Decisión judicial objeto de revisión

191. El Juzgado Primero Penal del Circuito de Apartadó, en providencia del


8 de marzo de 2016, resolvió la acción de tutela reseñada. En su sentencia,
consideró que existía una “flagrante e innegable vulneración” de los derechos
fundamentales de la accionante, por lo cual sostuvo que procedía “de plano”
la acción de tutela209. En consecuencia, resolvió amparar su derecho
fundamental a la vida digna, ordenándole a la representante legal de la UARIV
que dentro de las 48 horas siguientes a la notificación del fallo le entregara las
ayudas humanitarias, remitiendo al juzgado copia del cumplimiento de esta
orden. Igualmente, decidió agregar un punto resolutivo adicional, así:

“De conformidad con el Artículo 24 del Decreto 2591 de 1991, se


previene expresamente a la Representante Legal de la Unidad
Administrativa Especial para la Atención y Reparación Integral a las
Víctimas, Doctora Paula Andrea Gaviria Betancur, para que no vuelva
a incurrir en la omisión denunciada en la presente acción de tutela por
el accionante, so pena de incurrir en las sanciones penales, civiles y
por desacato previstas legalmente, de tal modo que las nuevas acciones
de tutela que versen sobre los mismos hechos y derechos procederán de
plano por disposición de la ley”210.

31. Expediente T-5515360

a. Demanda de tutela

192. La señora Mayi Zaney Flórez Moreno, nacida el 27 de noviembre de


1989211, interpuso el 1 de marzo de 2016 acción de tutela contra la UARIV, por
considerar vulnerados sus derechos de petición y a la salud.

193. Afirma la accionante que se encuentra desempleada y en grave estado de


salud, por lo que solicitó a la UARIV, mediante escrito, la entrega inmediata
de las ayudas humanitarias.

209 Cuaderno principal, f. 13.


210 Cuaderno principal, f. 13 revés.
211 Cuaderno principal, f. 4.

118
194. Ante esta situación, solicita al juez que tutele su derecho fundamental de
petición y en consecuencia ordene a la entidad accionada que dentro de un
término perentorio resuelva de fondo la solicitud radicada.

b. Pruebas

195. Obran en el expediente las siguientes pruebas: (i) copia de la cédula de


ciudadanía de Mayi Zaney Flórez Moreno y (ii) copia de historia clínica de la
accionante.

c. Decisión judicial objeto de revisión

196. El Juzgado Primero Penal del Circuito de Apartadó, en providencia del


8 de marzo de 2016, resolvió la acción de tutela reseñada. En su sentencia,
consideró que existía una “flagrante e innegable vulneración” de los derechos
fundamentales de la accionante, por lo cual sostuvo que procedía “de plano”
la acción de tutela212. En consecuencia, resolvió amparar su derecho
fundamental a la vida digna, ordenándole a la representante legal de la UARIV
que dentro de las 48 horas siguientes a la notificación del fallo le entregara las
ayudas humanitarias, remitiendo al juzgado copia del cumplimiento de esta
orden. Igualmente, decidió agregar un punto resolutivo adicional, así:

“De conformidad con el Artículo 24 del Decreto 2591 de 1991, se


previene expresamente a la Representante Legal de la Unidad
Administrativa Especial para la Atención y Reparación Integral a las
Víctimas, Doctora Paula Andrea Gaviria Betancur, para que no vuelva
a incurrir en la omisión denunciada en la presente acción de tutela por
el accionante, so pena de incurrir en las sanciones penales, civiles y
por desacato previstas legalmente, de tal modo que las nuevas acciones
de tutela que versen sobre los mismos hechos y derechos procederán de
plano por disposición de la ley”213.

32. Expediente T-5515361

a. Demanda de tutela

197. El señor Carlos Mario Martínez Sierra, actuando en nombre propio,


interpuso el 2 de marzo de 2016 acción de tutela contra la UARIV, alegando la
vulneración de sus derechos a la vida, a la igualdad, al mínimo vital, a la
seguridad social, a la salud y al debido proceso.

198. El señor Martínez Sierra nació el 22 de noviembre de 1965214. Fue


víctima de desplazamiento forzado cuando residía en Chigorodó, Antioquia,

212 Cuaderno principal, f. 7.


213 Cuaderno principal, f. 7 revés.
214 Cuaderno principal, f. 6.

119
en el año 1997. Manifiesta que rindió declaración como víctima de
desplazamiento forzado y fue incluida en el RUPD215.

199. El accionante, el 16 de enero de 2016, se comunicó a la línea gratuita de


la UARIV y a través del chat que esta entidad tiene disponible para atender a
los ciudadanos. Mediante este último se le informó que, en aplicación del
Decreto 4800 de 2011, no se haría entrega del componente de alimentación,
puesto que ya habían transcurrido más de 10 años del desplazamiento
forzado216.

200. Ante esta situación, solicita al juez que tutele sus derechos fundamentales
y en consecuencia ordene a la entidad accionada que dentro de las 48 horas
siguientes al fallo le otorgue ayuda humanitaria de emergencia.

b. Pruebas

201. Como pruebas obran en el expediente los siguientes documentos: (i)


trascripción de una conversación sostenida con la UARIV por vía del chat
virtual de la entidad y (ii) copia de la cédula de ciudadanía del accionante.

c. Decisión judicial objeto de revisión

202. El Juzgado Primero Penal del Circuito de Apartadó, en providencia del


9 de marzo de 2016, resolvió la acción de tutela reseñada. En su sentencia,
consideró que existía una “flagrante e innegable vulneración” de los derechos
fundamentales del accionante, por lo cual sostuvo que procedía “de plano” la
acción de tutela217. En consecuencia, resolvió amparar su derecho fundamental
a la vida digna, ordenándole a la representante legal de la UARIV que dentro
de las 48 horas siguientes a la notificación del fallo le entregara las ayudas
humanitarias, remitiendo al juzgado copia del cumplimiento de esta orden.
Igualmente, decidió agregar un punto resolutivo adicional, así:

“De conformidad con el Artículo 24 del Decreto 2591 de 1991, se


previene expresamente a la Representante Legal de la Unidad
Administrativa Especial para la Atención y Reparación Integral a las
Víctimas, Doctora Paula Andrea Gaviria Betancur, para que no vuelva
a incurrir en la omisión denunciada en la presente acción de tutela por
el accionante, so pena de incurrir en las sanciones penales, civiles y
por desacato previstas legalmente, de tal modo que las nuevas acciones
de tutela que versen sobre los mismos hechos y derechos procederán de
plano por disposición de la ley”218.

33. Expediente T-5515362

215 Cuaderno principal, fs.1


216 Cuaderno principal, fs.5.
217 Cuaderno principal, f. 9.
218 Cuaderno principal, f. 9 revés.

120
a. Demanda de tutela

203. El 2 de marzo de 2016, la señora Liliana Palacios Palacios interpuso


acción de tutela contra la UARIV por considerar que esta le vulneró sus
derechos fundamentales a la vida digna, a la información y al debido proceso.

204. La señora Palacios Palacios nació el 14 de junio de 1982 219 y, según


señala en el escrito de tutela, es madre cabeza de familia. Manifiesta que por
la violencia fue obligada a desplazarse de la Finca La Astilla del municipio de
Apartadó, Antioquia.

205. Manifiesta que el 9 de febrero de 2016 recibió ayuda humanitaria, pero,


considera la accionante, fue incompleta en la medida que le fue consignada la
suma de $240.000. Por esa razón envió solicitud a la UARIV en la que
requiere el pago del excedente no pagado correspondiente a la suma de
$270.000220.

206. Por lo anterior, solicitó al juez tutelar sus derechos y conceder ayuda
humanitaria de emergencia. Igualmente, le pidió pronunciarse sobre la
indemnización en virtud de lo dispuesto en el artículo 25 de la Ley 1448 de
2011. Finalmente, pidió al juez ordenarle a la UARIV dar una respuesta de
fondo a su petición.

b. Pruebas

207. Como prueba obran en el expediente los siguientes documentos: (i)


copia de la cédula de ciudadanía de la accionante y (ii) copia de petición
enviada a la UARIV solicitando prórroga de ayuda humanitaria.

c. Decisión judicial objeto de revisión

208. El Juzgado Primero Penal del Circuito de Apartadó, en providencia del


9 de marzo de 2016, resolvió la acción de tutela reseñada. En su sentencia,
consideró que existía una “flagrante e innegable vulneración” de los derechos
fundamentales de la accionante, por lo cual sostuvo que procedía “de plano”
la acción de tutela221. En consecuencia, resolvió amparar su derecho
fundamental a la vida digna, ordenándole a la representante legal de la UARIV
que dentro de las 48 horas siguientes a la notificación del fallo le entregara las
ayudas humanitarias, remitiendo al juzgado copia del cumplimiento de esta
orden. Igualmente, decidió agregar un punto resolutivo adicional, así:

“De conformidad con el Artículo 24 del Decreto 2591 de 1991, se


previene expresamente a la Representante Legal de la Unidad
Administrativa Especial para la Atención y Reparación Integral a las
Víctimas, Doctora Paula Andrea Gaviria Betancur, para que no vuelva

219 Cuaderno principal, f. 7.


220 Cuaderno principal, f. 6.
221 Cuaderno principal, f. 10.

121
a incurrir en la omisión denunciada en la presente acción de tutela por
el accionante, so pena de incurrir en las sanciones penales, civiles y
por desacato previstas legalmente, de tal modo que las nuevas acciones
de tutela que versen sobre los mismos hechos y derechos procederán de
plano por disposición de la ley”222.

34. Expediente T-5515363

a. Demanda de tutela

209. El 3 de marzo de 2016, la señora Yessica Esther Mesa Medrano


interpuso acción de tutela contra la UARIV argumentando la vulneración de
sus derechos fundamentales a la vida digna, al mínimo vital y de todos
aquellos conexos al desplazamiento forzado.

210. La accionante nació el 23 de septiembre de 1988 223. Señala que en 1996


fue forzada a desplazarse por el accionar de grupos armados organizados al
margen de la ley. Por este hecho rindió su declaración como víctima, el 19 de
febrero de 2014, ante la Personería de Apartadó y fue incluida en el RUV con
el código FUD NF00014397. Sostiene que actualmente es cabeza de hogar.

211. Afirma que el 19 de diciembre de 2015 se comunicó a través de la línea


de atención telefónica con la entidad demanda para solicitarle el pago de la
ayuda humanitaria.

212. Por los anteriores hechos, solicitó al juez de tutela ordenar a la UARIV
otorgar las ayudas humanitarias de emergencia dentro de las 48 horas
siguientes a la notificación de la sentencia e incluirlo en los programas de
reparación, específicamente en el programa de reparación de vivienda y
reparación administrativa.

b. Pruebas

213. Obran en el expediente las siguientes pruebas: (i) cédula de ciudadanía


de la accionante; (ii) certificado del registro civil de nacimiento de Maroly
Rodríguez Mesa, que muestra la relación de parentesco (hija) con la
accionante; y (iii) constancia de solicitud de inscripción en el RUV.

c. Decisión judicial objeto de revisión

214. El Juzgado Primero Penal del Circuito de Apartadó, en providencia del


10 de marzo de 2016, resolvió la acción de tutela reseñada. En su sentencia,
consideró que existía una “flagrante e innegable vulneración” de los derechos
fundamentales de la accionante, por lo cual sostuvo que procedía “de plano”
la acción de tutela224. En consecuencia, resolvió amparar su derecho

222 Cuaderno principal, f. 10 revés.


223 Cuaderno principal, f. 6.
224 Cuaderno principal, f. 14.

122
fundamental a la vida digna, ordenándole a la representante legal de la UARIV
que dentro de las 48 horas siguientes a la notificación del fallo le entregara las
ayudas humanitarias, remitiendo al juzgado copia del cumplimiento de esta
orden. Igualmente, decidió agregar un punto resolutivo adicional, así:

“De conformidad con el Artículo 24 del Decreto 2591 de 1991, se


previene expresamente a la Representante Legal de la Unidad
Administrativa Especial para la Atención y Reparación Integral a las
Víctimas, Doctora Paula Andrea Gaviria Betancur, para que no vuelva
a incurrir en la omisión denunciada en la presente acción de tutela por
el accionante, so pena de incurrir en las sanciones penales, civiles y
por desacato previstas legalmente, de tal modo que las nuevas acciones
de tutela que versen sobre los mismos hechos y derechos procederán de
plano por disposición de la ley”225.

35. Expediente T-5515364

a. Demanda de tutela

215. El señor Jailer Hurtado Abadía, nacido el 11 de noviembre de 1990 226,


interpuso el 4 de marzo de 2016 acción de tutela contra la UARIV, por
considerar vulnerados sus derechos a la vida digna, al libre desarrollo de la
personalidad, a la familia, a la salud, a la seguridad social, a la igualdad y a la
educación, así como por incumplir el deber de protección especial de los niños
y a las personas en situación de desplazamiento.

216. El accionante señala que es padre de una menor de 5 años, se encuentra


desempleado y fue forzado a desplazarse de la vereda Florida del municipio de
Riosucio-Chocó el 2 de mayo de 2000. Señala que presentó su declaración
como víctima el 28 de abril de 2004 en la Personería de Mutatá y se encuentra
registrado en el RUPD con el código 288338.

217. Sostiene el accionante que la última ayuda humanitaria fue entregada en


enero de 2016, razón por la cual solicitó a la UARIV, mediante el chat de la
entidad, prórroga de la ayuda humanitaria de emergencia. Por esa vía se le
informó que para entregar la ayuda era necesario conocer la conformación de
su hogar actual, por lo cual la UARIV procedió a realizar una solicitud de
agendamiento para que fuera fijada fecha en la que la entidad se comunicaría
con el señor Hurtado Abadía para iniciar el PAARI227.

218. Por lo anterior, solicitó en la tutela que se le ordene a la UARIV hacer


entrega de la ayuda humanitaria en el término de 48 horas siguientes a la
notificación del fallo.

b. Pruebas

225 Cuaderno principal, f. 14 revés.


226 Cuaderno principal, f. 7.
227 Cuaderno principal, f. 6.

123
219. Como pruebas obran en el expediente los siguientes documentos: (i)
trascripción de una conversación sostenida con la UARIV por vía del chat
virtual de la entidad y (ii) copia de la cédula de ciudadanía del accionante.

c. Decisión judicial objeto de revisión

220. El Juzgado Primero Penal del Circuito de Apartadó, en providencia del


10 de marzo de 2016, resolvió la acción de tutela reseñada. En su sentencia,
consideró que existía una “flagrante e innegable vulneración” de los derechos
fundamentales de la accionante, por lo cual sostuvo que procedía “de plano”
la acción de tutela228. En consecuencia, resolvió amparar su derecho
fundamental a la vida digna, ordenándole a la representante legal de la UARIV
que dentro de las 48 horas siguientes a la notificación del fallo le entregara las
ayudas humanitarias, remitiendo al juzgado copia del cumplimiento de esta
orden. Igualmente, decidió agregar un punto resolutivo adicional, así:

“De conformidad con el Artículo 24 del Decreto 2591 de 1991, se


previene expresamente a la Representante Legal de la Unidad
Administrativa Especial para la Atención y Reparación Integral a las
Víctimas, Doctora Paula Andrea Gaviria Betancur, para que no vuelva
a incurrir en la omisión denunciada en la presente acción de tutela por
el accionante, so pena de incurrir en las sanciones penales, civiles y
por desacato previstas legalmente, de tal modo que las nuevas acciones
de tutela que versen sobre los mismos hechos y derechos procederán de
plano por disposición de la ley”229.

36. Expediente T-5515365

a. Demanda de tutela

221. La señora Rubiela Borja Berrio, actuando mediante apoderado230,


presentó el 4 de marzo de 2016 acción de tutela contra la UARIV, por
considerar vulnerados sus derechos a la vida digna, a la salud, a la seguridad
social, a la igualdad, a la educación y a la prevalencia de los derechos de los
niños.

222. El 18 de diciembre de 2015 la señora Rubiela Borja Berrio presentó


ante la UARIV un derecho de petición solicitando entrega de la ayuda
humanitaria de emergencia. Agrega que hasta el momento no se le ha dado
respuesta a su petición.

223. Por lo anterior, solicita que se tutelen sus derechos y en consecuencia se


le ordene a la UARIV responder la petición presentada y reconocer la atención
humanitaria, incluyendo sus componentes de alojamiento y alimentación.

228 Cuaderno principal, f. 10.


229 Cuaderno principal, f. 10 revés.
230 Cuaderno principal, f. 6.

124
b. Pruebas

224. Obran en el expediente las siguientes pruebas: (i) copia de la cédula de


ciudadanía de Rubiela Borja Berrio, (ii) copia de la petición presentada a la
UARIV el 18 de diciembre de 2015 y (iii) otorgamiento de poder.

c. Decisión judicial objeto de revisión

225. El Juzgado Primero Penal del Circuito de Apartadó, en providencia del


10 de marzo de 2016, resolvió la acción de tutela reseñada. En su sentencia,
consideró que existía una “flagrante e innegable vulneración” de los derechos
fundamentales de la accionante, por lo cual sostuvo que procedía “de plano”
la acción de tutela231. En consecuencia, resolvió amparar su derecho
fundamental a la vida digna, ordenándole a la representante legal de la UARIV
que dentro de las 48 horas siguientes a la notificación del fallo le entregara las
ayudas humanitarias, remitiendo al juzgado copia del cumplimiento de esta
orden. Igualmente, decidió agregar un punto resolutivo adicional, así:

“De conformidad con el Artículo 24 del Decreto 2591 de 1991, se


previene expresamente a la Representante Legal de la Unidad
Administrativa Especial para la Atención y Reparación Integral a las
Víctimas, Doctora Paula Andrea Gaviria Betancur, para que no vuelva
a incurrir en la omisión denunciada en la presente acción de tutela por
el accionante, so pena de incurrir en las sanciones penales, civiles y
por desacato previstas legalmente, de tal modo que las nuevas acciones
de tutela que versen sobre los mismos hechos y derechos procederán de
plano por disposición de la ley”232.

37. Expediente T-5515366

a. Demanda de tutela

226. Jair Alonso Pérez Pérez, nacido el 18 de julio de 1989233, presentó el 5


de febrero de 2016 acción de tutela contra la UARIV, por considerar
vulnerados sus derechos a la vida digna, al libre desarrollo de la personalidad,
a la familia, a la salud, a la seguridad social, a la igualdad y a la educación, así
como por desconocer el deber estatal de proteger de manera especial a los
niños y a las víctimas de desplazamiento forzado.

227. El accionante señala que es padre cabeza de familia y que vive con una
hija menor de edad. Sostiene que fue víctima de desplazamiento forzado de la
vereda Nueva Unión del municipio de Turbo-Antioquia el 13 de octubre de
2004, y que por este hecho se encuentra registrado en el RUPD. Agrega que en
el mes de septiembre del 2015 se comunicó con la UARIV mediante la línea

231 Cuaderno principal, f. 12.


232 Cuaderno principal, f. 12 revés.
233 Cuaderno principal, f. 7.

125
de atención y que por esa vía le informaron que debían asignarle un turno para
la realización del plan PAARI como requisito para acceder a la ayuda.

228. Por lo expuesto, el señor Jair Alonso Pérez Pérez solicitó al juez que
tutele sus derechos fundamentales y en consecuencia ordene a la UARIV
entregar la ayuda humanitaria de emergencia por la suma de $510.000, y
adicionalmente se informen las condiciones de tiempo y lugar en que se haría
la respectiva entrega.

b. Pruebas

229. Obran en el expediente las siguientes pruebas: (i) copia de la cédula de


ciudadanía de Jair Alonso Pérez Pérez y (ii) certificado del registro civil de
nacimiento de Luna Pérez Guzmán, que muestra la relación de parentesco
(hija) con el accionante.

c. Decisión judicial objeto de revisión

230. El Juzgado Primero Penal del Circuito de Apartadó, en providencia del


11 de marzo de 2016, resolvió la acción de tutela reseñada. En su sentencia,
consideró que existía una “flagrante e innegable vulneración” de los derechos
fundamentales de la accionante, por lo cual sostuvo que procedía “de plano”
la acción de tutela234. En consecuencia, resolvió amparar su derecho
fundamental a la vida digna, ordenándole a la representante legal de la UARIV
que dentro de las 48 horas siguientes a la notificación del fallo le entregara las
ayudas humanitarias, remitiendo al juzgado copia del cumplimiento de esta
orden. Igualmente, decidió agregar un punto resolutivo adicional, así:

“De conformidad con el Artículo 24 del Decreto 2591 de 1991, se


previene expresamente a la Representante Legal de la Unidad
Administrativa Especial para la Atención y Reparación Integral a las
Víctimas, Doctora Paula Andrea Gaviria Betancur, para que no vuelva
a incurrir en la omisión denunciada en la presente acción de tutela por
el accionante, so pena de incurrir en las sanciones penales, civiles y
por desacato previstas legalmente, de tal modo que las nuevas acciones
de tutela que versen sobre los mismos hechos y derechos procederán de
plano por disposición de la ley”235.

38. Expediente T-5515367

a. Demanda de tutela

231. La señora Diana Patricia Vergara Contreras, nacida el 26 de enero de


1981236, interpuso el 7 de marzo de 2016 acción de tutela contra UARIV, por
considerar vulnerados sus derechos a la vida digna, al libre desarrollo de la

234 Cuaderno principal, f. 21.


235 Cuaderno principal, f. 21 revés.
236 Cuaderno principal, f. 7.

126
personalidad, a la familia, a la salud, a la seguridad social, a la igualdad y a la
educación, así como por incumplir el deber de protección especial de los niños
y las personas en situación de desplazamiento.

232. La accionante señala que es madre de dos hijos menores de edad, se


encuentra desempleada y fue forzada a desplazarse de la vereda Galilea del
municipio de Montería en el año 2000. Sostiene que se encuentra inscrita en el
RUPD con el código CE000207639.

233. Afirma que nunca le han hecho entrega de la ayuda humanitaria de


emergencia, por tal motivo se comunicó con la UARIV a través del chat que
esta entidad tiene disponible para atender a los ciudadanos, y solicitó la
entrega de la ayuda humanitaria. Le informaron que debían asignar un turno
para la valorización del estado de vulnerabilidad.237

234. Por los anteriores hechos, solicitó al juez de tutela ordenar a la UARIV
otorgar las ayudas humanitarias de emergencia dentro de las 48 horas
siguientes a la notificación de la sentencia e incluirlo en los programas de
reparación, específicamente en el programa de reparación de vivienda y
reparación administrativa.

b. Pruebas

235. Obran en el expediente las siguientes pruebas: (i) copia de la cédula de


ciudadanía de Diana Patricia Vergara Contreras y (ii) trascripción de una
conversación sostenida con la UARIV por vía del chat virtual de la entidad.

c. Decisión judicial objeto de revisión

236. El Juzgado Primero Penal del Circuito de Apartadó, en providencia del


11 de marzo de 2016, resolvió la acción de tutela reseñada. En su sentencia,
consideró que existía una “flagrante e innegable vulneración” de los derechos
fundamentales de la accionante, por lo cual sostuvo que procedía “de plano”
la acción de tutela238. En consecuencia, resolvió amparar su derecho
fundamental a la vida digna, ordenándole a la representante legal de la UARIV
que dentro de las 48 horas siguientes a la notificación del fallo le entregara las
ayudas humanitarias, remitiendo al juzgado copia del cumplimiento de esta
orden. Igualmente, decidió agregar un punto resolutivo adicional, así:

“De conformidad con el Artículo 24 del Decreto 2591 de 1991, se


previene expresamente a la Representante Legal de la Unidad
Administrativa Especial para la Atención y Reparación Integral a las
Víctimas, Doctora Paula Andrea Gaviria Betancur, para que no vuelva
a incurrir en la omisión denunciada en la presente acción de tutela por
el accionante, so pena de incurrir en las sanciones penales, civiles y
por desacato previstas legalmente, de tal modo que las nuevas acciones

237 Cuaderno principal, f. 2.


238 Cuaderno principal, f. 10.

127
de tutela que versen sobre los mismos hechos y derechos procederán de
plano por disposición de la ley”239.

39. Expediente T-5515368

a. Demanda de tutela

237. La señora Liney Berrio Ochoa, nacida el 2 de marzo de 1978 240, interpuso
el 8 de marzo de 2016 acción de tutela contra UARIV, por considerar
vulnerados sus derechos a la vida digna, al libre desarrollo de la personalidad,
a la familia, a la salud, a la seguridad social, a la igualdad y a la educación, así
como por incumplir el deber de protección especial de los niños y las personas
en situación de desplazamiento.

238. La señora Berrio Ochoa fue desplazada en el año 2002 del corregimiento
de Currulao del municipio de Turbo-Antioquia, por ello el 22 de mayo de
2015 la accionante declaró ante la Personería de Chigorodó para que fuese
reconocida como víctima del desplazamiento forzado. Sin embargo, el 4 de
marzo de 2016, consultó el RUV y afirma que su solicitud está sin valorar.
Igualmente, mediante el chat de la entidad solicitó la valoración de su
declaración y le informaron que debía esperar241.

239. Por lo expuesto, la señora Liney Berrio Ochoa solicitó al juez que tutele
sus derechos fundamentales y en consecuencia ordene a la UARIV a que
proceda efectuar la valoración de su declaración y a la inscripción de la
accionante en el RUV. Aunado a ello, solicita la entrega inmediata de las
ayudas humanitarias242.

b. Pruebas

240. Obran en el expediente las siguientes pruebas: (i) cédula de ciudadanía


de la accionante; (ii) certificado del registro civil de nacimiento de Manuela
Berrio Ochoa, que muestra la relación de parentesco (hija) con la accionante;
(iii) Copia de contraseña del menor Julián Berrio Ochoa, y (iv) trascripción de
una conversación sostenida con la UARIV por vía del chat virtual de la
entidad.

c. Decisión judicial objeto de revisión

241. El Juzgado Primero Penal del Circuito de Apartadó, en providencia del


17 de marzo de 2016, resolvió amparar su derecho fundamental a la vida
digna, ordenándole a la representante legal de la UARIV que dentro de las 48
horas siguientes a la notificación del fallo le entregara las ayudas

239 Cuaderno principal, f. 10 revés.


240 Cuaderno principal, f. 7.
241 Cuaderno principal, f. 1.
242 Cuaderno principal, f. 3.

128
humanitarias, remitiendo al juzgado copia del cumplimiento de esta orden.
Igualmente, decidió agregar un punto resolutivo adicional, así:

“De conformidad con el Artículo 24 del Decreto 2591 de 1991, se


previene expresamente a la Representante Legal de la Unidad
Administrativa Especial para la Atención y Reparación Integral a las
Víctimas, Doctora Paula Andrea Gaviria Betancur, para que no vuelva
a incurrir en la omisión denunciada en la presente acción de tutela por
el accionante, so pena de incurrir en las sanciones penales, civiles y
por desacato previstas legalmente, de tal modo que las nuevas acciones
de tutela que versen sobre los mismos hechos y derechos procederán de
plano por disposición de la ley”243.

40. Expediente T-5515369

a. Demanda de tutela

242. Mariela Avendaño Tuverquia, nacida el 15 de septiembre de 1969244,


presentó acción de tutela contra la UARIV y el ICBF, por considerar
desconocidos sus derechos fundamentales al mínimo vital, a la vida digna y
todos aquellos conexos con el desplazamiento forzado. La acción fue
interpuesta el 10 de marzo de 2016.

243. Relata la accionante que es madre cabeza de familia y que su grupo


familiar está conformado por tres menores de edad. Señala que el 17 de junio
de 1999 fue desplazada por grupos armados ilegales y que por este hecho
rindió declaración en la Personería del municipio de Carepa, el día 17 de julio
de 1999, como resultado de lo cual fue inscrita en el RUV con el Código
189870. De igual manera, afirma que se encuentra inscrita en el RUPD245.

244. Agrega la accionante que el 20 de diciembre de 2015 solicitó a la


UARIV ayuda humanitaria mediante la línea gratuita de atención. Como
respuesta le informaron que dichas ayudas eran para las personas más
necesitadas y que se comunicarían con ella mediante mensaje de texto.
Además, sostiene que la ayuda humanitaria que le ha sido entregada hasta el
momento no ha sido completa.

245. Con base en los anteriores hechos, solicitó al juez de tutela ordenar a la
UARIV otorgar las ayudas humanitarias de emergencia dentro de las 48 horas
siguientes a la notificación de la sentencia e incluirlo en los programas de
reparación, específicamente en el programa de reparación de vivienda y
reparación administrativa.

b. Pruebas

243 Cuaderno principal, f. 12 revés.


244 Cuaderno principal, f. 3.
245 Cuaderno principal, f. 1.

129
246. Como prueba tan solo se aportó copia de la cédula de ciudadanía de
Mariela Avendaño Tuverquia.

c. Decisión judicial objeto de revisión

247. El Juzgado Primero Penal del Circuito de Apartadó, en providencia del


17 de marzo de 2016, resolvió la acción de tutela reseñada. En su sentencia,
consideró que existía una “flagrante e innegable vulneración” de los derechos
fundamentales de la accionante, por lo cual sostuvo que procedía “de plano”
la acción de tutela246. En consecuencia, resolvió amparar su derecho
fundamental a la vida digna, ordenándole a la representante legal de la UARIV
que dentro de las 48 horas siguientes a la notificación del fallo le entregara las
ayudas humanitarias, remitiendo al juzgado copia del cumplimiento de esta
orden. Igualmente, decidió agregar un punto resolutivo adicional, así:

“De conformidad con el Artículo 24 del Decreto 2591 de 1991, se


previene expresamente a la Representante Legal de la Unidad
Administrativa Especial para la Atención y Reparación Integral a las
Víctimas, Doctora Paula Andrea Gaviria Betancur, para que no vuelva
a incurrir en la omisión denunciada en la presente acción de tutela por
el accionante, so pena de incurrir en las sanciones penales, civiles y
por desacato previstas legalmente, de tal modo que las nuevas acciones
de tutela que versen sobre los mismos hechos y derechos procederán de
plano por disposición de la ley”247.

41. Expediente T-5515370

a. Demanda de tutela

248. José Julián Carmona Sánchez, nacido el 19 de noviembre de 1970248,


presentó acción de tutela contra la UARIV por considerar desconocidos sus
derechos fundamentales al mínimo vital a la vida digna y todos aquellos
conexos con el desplazamiento forzado. La acción fue interpuesta el 10 de
marzo de 2016.

249. Señala que el 6 de octubre de 1996 fue desplazado por grupos armados
ilegales de la finca Cabo de Horno del municipio de Apartadó-Antioquía, y
que por este hecho rindió declaración en la Personería del municipio de
Carepa el día 20 de agosto de 2014, donde fue inscrito en el RUV con el
Código NH000379176.

250. Agrega la accionante que el 21 de enero de 2016 solicitó a la UARIV


ayuda humanitaria mediante la línea gratuita de atención. Sin embargo,
sostiene que han transcurrido más de quince días sin recibir respuesta alguna.
Menciona que la falta de asignación de turno se debe a que primero debe

246 Cuaderno principal, f. 6 revés.


247 Cuaderno principal, f. 6 revés.
248 Cuaderno principal, f. 5.

130
realizarse el plan PAARI. Señala que hasta el momento se le ha entregado
ayuda humanitaria solo cada tres meses y de manera desagregada.

251. Con base en los anteriores hechos, solicitó al juez de tutela ordenar a la
UARIV otorgar las ayudas humanitarias de emergencia dentro de las 48 horas
siguientes a la notificación de la sentencia e incluirlo en los programas de
reparación, específicamente en el programa de reparación de vivienda y
reparación administrativa.

b. Pruebas

252. Como prueba tan solo se aportó copia de la cédula de ciudadanía de


José Julián Carmona Sánchez.

c. Decisión judicial objeto de revisión

253. El Juzgado Primero Penal del Circuito de Apartadó, en providencia del


17 de marzo de 2016, resolvió la acción de tutela reseñada. En su sentencia,
consideró que existía una “flagrante e innegable vulneración” de los derechos
fundamentales del accionante, por lo cual sostuvo que procedía “de plano” la
acción de tutela249. En consecuencia, resolvió amparar su derecho fundamental
a la vida digna, ordenándole a la representante legal de la UARIV que dentro
de las 48 horas siguientes a la notificación del fallo le entregara las ayudas
humanitarias, remitiendo al juzgado copia del cumplimiento de esta orden.
Igualmente, decidió agregar un punto resolutivo adicional, así:

“De conformidad con el Artículo 24 del Decreto 2591 de 1991, se


previene expresamente a la Representante Legal de la Unidad
Administrativa Especial para la Atención y Reparación Integral a las
Víctimas, Doctora Paula Andrea Gaviria Betancur, para que no vuelva
a incurrir en la omisión denunciada en la presente acción de tutela por
el accionante, so pena de incurrir en las sanciones penales, civiles y
por desacato previstas legalmente, de tal modo que las nuevas acciones
de tutela que versen sobre los mismos hechos y derechos procederán de
plano por disposición de la ley”250.

42. Expediente T-5515371

a. Demanda de tutela

254. Teodora del Carmen Genes Osorio, nacida el 16 de julio de 1966 251,
presentó acción de tutela contra la UARIV por considerar desconocidos sus
derechos fundamentales al mínimo vital, a la vida digna y todos aquellos
conexos con el desplazamiento forzado. La acción fue interpuesta el 10 de
marzo de 2016.

249 Cuaderno principal, f. 8.


250 Cuaderno principal, f. 8 revés.
251 Cuaderno principal, f. 6.

131
255. Relata la accionante que es cabeza de familia y que su grupo familiar
está conformado por dos menores de edad. Señala que el 12 de abril de 1998
se desplazó de la vereda Los Naranjales del municipio de Apartadó–
Antioquia, y que por este hecho rindió declaración en la Personería del
municipio de Apartadó (sin especificar la fecha), como resultado de lo cual fue
inscrito en el RUV con el Código CIPOD20160045861.

256. Sostiene que desde que fue inscrito en el RUV ha recibido ayuda
humanitaria de emergencia en dos oportunidades. Por esa razón, afirma que el
2 de septiembre de 2015 solicitó a la UARIV su ayuda humanitaria, pero a la
fecha de interposición de la acción de tutela no ha recibido respuesta.

257. Con base en los anteriores hechos, solicitó al juez de tutela ordenar a la
UARIV otorgar las ayudas humanitarias de emergencia dentro de las 48 horas
siguientes a la notificación de la sentencia e incluirlo en los programas de
reparación, específicamente en el programa de reparación de vivienda y
reparación administrativa.

b. Pruebas

258. Obran en el expediente las siguientes pruebas: (i) copia de la cédula de


ciudadanía de Teodora del Carmen Genes Osorio, (ii) copia del duplicado de
la contraseña del menor Juan David Mariaga Castillo y (iii) copia de tarjeta de
identidad de Yesid Paola Castillo Genes.

c. Decisión judicial objeto de revisión

259. El Juzgado Primero Penal del Circuito de Apartadó, en providencia del


17 de marzo de 2016, resolvió la acción de tutela reseñada. En su sentencia,
consideró que existía una “flagrante e innegable vulneración” de los derechos
fundamentales de la accionante, por lo cual sostuvo que procedía “de plano”
la acción de tutela252. En consecuencia, resolvió amparar su derecho
fundamental a la vida digna, ordenándole a la representante legal de la UARIV
que dentro de las 48 horas siguientes a la notificación del fallo le entregara las
ayudas humanitarias, remitiendo al juzgado copia del cumplimiento de esta
orden. Igualmente, decidió agregar un punto resolutivo adicional, así:

“De conformidad con el Artículo 24 del Decreto 2591 de 1991, se


previene expresamente a la Representante Legal de la Unidad
Administrativa Especial para la Atención y Reparación Integral a las
Víctimas, Doctora Paula Andrea Gaviria Betancur, para que no vuelva
a incurrir en la omisión denunciada en la presente acción de tutela por
el accionante, so pena de incurrir en las sanciones penales, civiles y
por desacato previstas legalmente, de tal modo que las nuevas acciones

252 Cuaderno principal, f. 12 revés.

132
de tutela que versen sobre los mismos hechos y derechos procederán de
plano por disposición de la ley”253.

43. Expediente T-5515373

a. Demanda de tutela

260. Martalia Jaramillo Areiza, nacida el 12 de agosto de 1970 254, mediante


apoderado255, presentó acción de tutela contra la UARIV por considerar
desconocidos sus derechos fundamentales al mínimo vital, a la vida digna y
todos aquellos conexos con el desplazamiento forzado. La acción fue
interpuesta el 8 de marzo de 2016.

261. Señala que radicó solicitud ante la UARIV el 18 de diciembre de 2015,


en el cual requiere que se hagan efectivas las entregas de las ayudas
humanitarias, sin recibir respuesta alguna.

262. Por los hechos anteriormente expuestos, solicita al juez que tutele sus
derechos fundamentales y en consecuencia ordene a la UARIV emitir acto
administrativo mediante el cual se garantice la entrega de las ayudas
humanitarias.

b. Pruebas

263. Obran en el expediente las siguientes pruebas: (i) copia de la cédula de


ciudadanía de Martalia Jaramillo Areiza, (ii) copia de la petición presentada a
la UARIV el 18 de diciembre de 2015 y (iii) otorgamiento de poder.

c. Decisión judicial objeto de revisión

264. El Juzgado Primero Penal del Circuito de Apartadó, en providencia del


15 de marzo de 2016, resolvió la acción de tutela reseñada. En su sentencia,
consideró que existía una “flagrante e innegable vulneración” de los derechos
fundamentales de la accionante, por lo cual sostuvo que procedía “de plano”
la acción de tutela256. En consecuencia, resolvió amparar su derecho
fundamental a la vida digna, ordenándole a la representante legal de la UARIV
que dentro de las 48 horas siguientes a la notificación del fallo le entregara las
ayudas humanitarias, remitiendo al juzgado copia del cumplimiento de esta
orden. Igualmente, decidió agregar un punto resolutivo adicional, así:

“De conformidad con el Artículo 24 del Decreto 2591 de 1991, se


previene expresamente a la Representante Legal de la Unidad
Administrativa Especial para la Atención y Reparación Integral a las
Víctimas, Doctora Paula Andrea Gaviria Betancur, para que no vuelva

253 Cuaderno principal, f. 12 revés.


254 Cuaderno principal, f. 4.
255 Cuaderno principal, f. 7.
256 Cuaderno principal, f. 12.

133
a incurrir en la omisión denunciada en la presente acción de tutela por
el accionante, so pena de incurrir en las sanciones penales, civiles y
por desacato previstas legalmente, de tal modo que las nuevas acciones
de tutela que versen sobre los mismos hechos y derechos procederán de
plano por disposición de la ley”257.

44. Expediente T-5515377

a. Demanda de tutela

265. El 15 de marzo de 2016, la señora Nodelsy Chala Torres presentó


acción de tutela contra la UARIV por considerar vulnerados sus derechos a la
vida digna, al libre desarrollo de la personalidad, a la familia, a la salud, a la
seguridad social, a la igualdad y a la educación, así como por incumplir el
deber de protección especial de los niños, las mujeres cabeza de hogar y las
personas en situación de desplazamiento.

266. La accionante nació el 13 de diciembre de 1985258. Sostiene que fue


víctima de desplazamiento forzado por el accionar de grupos armados ilegales,
razón por la cual el 25 de marzo de 2001 tuvo que abandonar la vereda
Pabarandocito del municipio de Mutatá-Antioquia. Por esta circunstancia, el
18 de octubre de 2013 declaró como víctima de la violencia en la Personería
de Mutatá. Esta declaración fue registrada con el código SIPOD: 1112890.
Aduce que es madre cabeza de familia y que vive con su hijo de 5 años de
edad.

267. Señala que desde que realizó la declaración no ha recibido ninguna


ayuda humanitaria. Afirma que en enero de 2016 solicitó a la UARIV ayuda
humanitaria mediante la línea gratuita de atención. El 14 de marzo de ese año
consultó mediante video llamada el estado de su solicitud y le informaron lo
siguiente: “actualmente no existe un giro asignado”259 a su número de
documento y “[s]u consulta de Ayuda Humanitaria no presenta turno
asignado en este momento”260. La accionante menciona que la falta de
asignación de turno se debe a que primero debe realizarse el plan PAARI.

268. Por lo anterior, solicita al juez amparar sus derechos y conminar a la


UARIV a pagar la ayuda humanitaria de emergencia dentro de las 48 horas
siguientes a la notificación del fallo.

b. Pruebas

269. Obran en el expediente las siguientes pruebas: (i) copia de la cédula de


ciudadanía de Nodelsy Chala Torres, (ii) copia del registro civil de nacimiento
de un hijo, (iii) copia del pantallazo del sitio web de la UARIV donde se

257 Cuaderno principal, f. 12 revés.


258 Cuaderno principal, f. 8.
259 Cuaderno principal, f. 6
260 Cuaderno principal, f. 7.

134
consulta el giro de la atención humanitaria y (iv) copia del pantallazo del sitio
web de la UARIV donde se consulta el turno de atención humanitaria.

c. Decisión judicial objeto de revisión

270. El Juzgado Primero Penal del Circuito de Apartadó, en providencia del


31 de marzo de 2016, resolvió la acción de tutela reseñada. En su sentencia,
consideró que existía una “flagrante e innegable vulneración” de los derechos
fundamentales de la accionante, por lo cual sostuvo que procedía “de plano”
la acción de tutela261. En consecuencia, resolvió amparar su derecho
fundamental a la vida digna, ordenándole a la representante legal de la UARIV
que dentro de las 48 horas siguientes a la notificación del fallo le entregara las
ayudas humanitarias, remitiendo al juzgado copia del cumplimiento de esta
orden. Igualmente, decidió agregar un punto resolutivo adicional, así:

“De conformidad con el Artículo 24 del Decreto 2591 de 1991, se


previene expresamente a la Representante Legal de la Unidad
Administrativa Especial para la Atención y Reparación Integral a las
Víctimas, Doctora Paula Andrea Gaviria Betancur, para que no vuelva
a incurrir en la omisión denunciada en la presente acción de tutela por
el accionante, so pena de incurrir en las sanciones penales, civiles y
por desacato previstas legalmente, de tal modo que las nuevas acciones
de tutela que versen sobre los mismos hechos y derechos procederán de
plano por disposición de la ley”262.

45. Expediente T-5515378

a. Demanda de tutela

271. El 9 de marzo de 2016, la señora Norelis Graciano Goez interpuso


acción de tutela contra la UARIV por considerar vulnerados sus derechos
fundamentales a la vida digna, a la salud, a la seguridad social, a la igualdad y
a la educación, así como también a la protección especial de las personas en
situación de desplazamiento.

272. La señora Graciano Goez nació el 15 de marzo de 1988 263. Señala que
fue víctima de desplazamiento y se encuentra inscrita en el RUPD. Manifiesta
que es madre cabeza de familia y que su grupo familiar está conformado por
dos menores de edad.

273. El 29 de enero de 2016 la accionante presentó escrito ante la UARIV


solicitando la entrega de las ayudas humanitarias. Señala que hasta el
momento de la radicación de la acción de tutela no ha recibido respuesta
alguna.

261 Cuaderno principal, f. 12.


262 Cuaderno principal, f. 12 revés.
263 Cuaderno principal, f. 4.

135
274. Con base en lo expuesto, solicita al juez que tutele sus derechos
fundamentales y en consecuencia ordene a la entidad accionada a que realice
en el menor tiempo posible los estudios que considere necesarios para
verificar su estado de vulnerabilidad.

b. Pruebas

275. Obran en el expediente las siguientes pruebas: (i) copia de la cédula de


ciudadanía de Norelis Graciano Goez y (ii) copia de la petición presentada a la
UARIV el 29 de enero de 2016.

c. Decisión judicial objeto de revisión

276. El Juzgado Primero Penal del Circuito de Apartadó, en providencia del


16 de marzo de 2016, resolvió la acción de tutela reseñada. En su sentencia,
consideró que existía una “flagrante e innegable vulneración” de los derechos
fundamentales de la accionante, por lo cual sostuvo que procedía “de plano”
la acción de tutela264. En consecuencia, resolvió amparar su derecho
fundamental a la vida digna, ordenándole a la representante legal de la UARIV
que dentro de las 48 horas siguientes a la notificación del fallo le entregara las
ayudas humanitarias, remitiendo al juzgado copia del cumplimiento de esta
orden. Igualmente, decidió agregar un punto resolutivo adicional, así:

“De conformidad con el Artículo 24 del Decreto 2591 de 1991, se


previene expresamente a la Representante Legal de la Unidad
Administrativa Especial para la Atención y Reparación Integral a las
Víctimas, Doctora Paula Andrea Gaviria Betancur, para que no vuelva
a incurrir en la omisión denunciada en la presente acción de tutela por
el accionante, so pena de incurrir en las sanciones penales, civiles y
por desacato previstas legalmente, de tal modo que las nuevas acciones
de tutela que versen sobre los mismos hechos y derechos procederán de
plano por disposición de la ley”265.

46. Expediente T-5515379

a. Demanda de tutela

277. El 17 de marzo de 2016, la señora Blanca Rosa González Álvarez


presentó acción de tutela contra la UARIV por considerar vulnerados sus
derechos a la vida digna, al libre desarrollo de la personalidad, a la familia, a
la salud, a la seguridad social, a la igualdad y a la educación.

278. La señora González Álvarez nació el 25 de enero de 1966 266. Señala que
presentó solicitud ante la UARIV requiriendo ayuda humanitaria. Afirma que
le respondieron que no podía acceder a dichas ayudas por encontrarse en el

264 Cuaderno principal, f. 7.


265 Cuaderno principal, f. 7 revés.
266 Cuaderno principal, f. 8.

136
régimen contributivo de salud267, aunque el acto administrativo de la UARIV
que consta en el expediente sí reconoce la ayuda humanitaria por concepto de
alimentos y no hace ninguna referencia a la pertenencia del accionante al
régimen contributivo en salud268.

279. Por los hechos anteriormente expuestos, solicita al juez que tutele sus
derechos fundamentales y en consecuencia ordene a la UARIV emitir un acto
administrativo mediante el cual se garantice la entrega de las ayudas
humanitarias.

b. Pruebas

280. Obran en el expediente las siguientes pruebas: (i) copia de la cédula de


ciudadanía de Blanca Rosa González Álvarez y (ii) copia de respuesta de la
UARIV a la solicitud presentada por la señora González Álvarez.

c. Decisión judicial objeto de revisión

281. El Juzgado Primero Penal del Circuito de Apartadó, en providencia del


4 de abril de 2016, resolvió la acción de tutela reseñada. En su sentencia,
consideró que existía una “flagrante e innegable vulneración” de los derechos
fundamentales de la accionante, por lo cual sostuvo que procedía “de plano”
la acción de tutela269. En consecuencia, resolvió amparar su derecho
fundamental a la vida digna, ordenándole a la representante legal de la UARIV
que dentro de las 48 horas siguientes a la notificación del fallo le entregara las
ayudas humanitarias, remitiendo al juzgado copia del cumplimiento de esta
orden. Igualmente, decidió agregar un punto resolutivo adicional, así:

“De conformidad con el Artículo 24 del Decreto 2591 de 1991, se


previene expresamente a la Representante Legal de la Unidad
Administrativa Especial para la Atención y Reparación Integral a las
Víctimas, Doctora Paula Andrea Gaviria Betancur, para que no vuelva
a incurrir en la omisión denunciada en la presente acción de tutela por
el accionante, so pena de incurrir en las sanciones penales, civiles y
por desacato previstas legalmente, de tal modo que las nuevas acciones
de tutela que versen sobre los mismos hechos y derechos procederán de
plano por disposición de la ley”270.

47. Expediente T-5515380

a. Demanda de tutela

282. El 18 de marzo de 2016, la señora Gumercinda María Gutiérrez Flórez


interpuso acción de tutela contra la UARIV por considerar vulnerados sus

267 Cuaderno principal, f. 2.


268 Cuaderno principal, f. 6.
269 Cuaderno principal, f. 11 revés.
270 Cuaderno principal, f. 121revés.

137
derechos fundamentales a la vida digna, a la salud, a la seguridad social, a la
igualdad y a la educación, así como por incumplir el deber de protección
especial de los niños y las personas en situación de desplazamiento.

283. La señora Gumercinda María Gutiérrez Flórez nació el 17 de octubre de


1969271. Señala que fue víctima de desplazamiento en el año 1996 y se
encuentra inscrita en el RUPD. Agrega que su grupo familiar está conformado
por tres personas y que se encuentra desempleada.

284. La accionante argumenta que en enero de 2016 solicitó, mediante un


escrito, a la UARIV entrega de ayuda humanitaria, pero este no fue
respondido por dicha entidad.

285. Con base en los hechos narrados, requirió al juez amparar sus derechos,
para lo cual le solicitó ordenar a la UARIV contestar la petición presentada a
la entidad y otorgar las ayudas humanitarias

b. Pruebas

286. Como prueba tan solo se aportó copia de la cédula de ciudadanía de


María Gumercinda Gutiérrez Flórez.

c. Decisión judicial objeto de revisión

287. El Juzgado Primero Penal del Circuito de Apartadó, en providencia del


5 de abril de 2016, resolvió la acción de tutela reseñada. En su sentencia,
consideró que existía una “flagrante e innegable vulneración” de los derechos
fundamentales de la accionante, por lo cual sostuvo que procedía “de plano”
la acción de tutela272. En consecuencia, resolvió amparar su derecho
fundamental a la vida digna, ordenándole a la representante legal de la UARIV
que dentro de las 48 horas siguientes a la notificación del fallo le entregara las
ayudas humanitarias, remitiendo al juzgado copia del cumplimiento de esta
orden. Igualmente, decidió agregar un punto resolutivo adicional, así:

“De conformidad con el Artículo 24 del Decreto 2591 de 1991, se


previene expresamente a la Representante Legal de la Unidad
Administrativa Especial para la Atención y Reparación Integral a las
Víctimas, Doctora Paula Andrea Gaviria Betancur, para que no vuelva
a incurrir en la omisión denunciada en la presente acción de tutela por
el accionante, so pena de incurrir en las sanciones penales, civiles y
por desacato previstas legalmente, de tal modo que las nuevas acciones
de tutela que versen sobre los mismos hechos y derechos procederán de
plano por disposición de la ley”273.

271 Cuaderno principal, f. 4.


272 Cuaderno principal, f. 7.
273 Cuaderno principal, f. 7 revés.

138
48. Expediente T-5530203

a. Demanda de tutela

288. La señora Luz Estella Julio Julio presentó el 9 de diciembre de 2015


acción de tutela contra la UARIV por considerar vulnerados sus derechos a la
vida digna, a la salud, a la seguridad social, a la igualdad, a la educación y a la
prevalencia de los derechos al mínimo vital, salud, igualdad, vivienda, vida
digna y ayuda humanitaria.

289. La accionante nació el 13 de julio de 1973 y es madre cabeza de


familia. Fue víctima de desplazamiento forzado en el mes de abril de 1996,
como consecuencia de la actuación de grupos armados al margen de la ley.

290. Sostiene que la última vez que recibió ayuda humanitaria fue hace tres
meses. Por lo anterior, mediante el chat de la UARIV la accionante realizo
petición de ayuda humanitaria, respondiéndole la entidad que primero debía
realizarse el PAARI274.

291. Por lo anterior, la accionante solicitó al juez que tutele sus derechos
fundamentales y en consecuencia le ordene a la UARIV hacer entrega de la
ayuda humanitaria a la que tiene derecho, consistente en alimentación y
vivienda.

b. Pruebas

292. Obran en el expediente las siguientes pruebas: (i) trascripción de la


conversación sostenida por chat de la UARIV y (ii) fotocopia simple de la
cédula de ciudadanía del accionante.

c. Decisión judicial objeto de revisión

293. El Juzgado Primero Penal del Circuito de Apartadó, mediante


providencia de fecha 14 de enero de 2016, consideró que existía una
“flagrante e innegable vulneración”275 de los derechos fundamentales del
accionante. En consecuencia, resolvió amparar los derechos fundamentales del
accionante, ordenándole a la representante legal de la UARIV que dentro de
las 48 horas siguientes a la notificación del fallo entregara las ayudas
humanitarias al accionante. Igualmente, decidió agregar un punto resolutivo
adicional, así:

“De conformidad con el Artículo 24 del Decreto 2591 de 1991, se


previene expresamente a la Representante Legal de la Unidad
Administrativa Especial para la Atención y Reparación Integral a las
Víctimas, Doctora Paula Andrea Gaviria Betancur, para que no vuelva
a incurrir en la omisión denunciada en la presente acción de tutela por

274 Cuaderno principal, f. 2.


275 Cuaderno principal, f. 13 revés.

139
el accionante, so pena de incurrir en las sanciones penales, civiles y
por desacato previstas legalmente, de tal modo que las nuevas acciones
de tutela que versen sobre los mismos hechos y derechos procederán de
plano por disposición de la ley” 276 .

49. Expediente T-5531875

a. Demanda de tutela

294. El señor Carlos Mario Tamayo Pulgarín, mediante escrito del 18 de


marzo de 2016277, presentó acción de tutela contra la UARIV, por considerar
vulnerados sus derechos de petición y a la ayuda humanitaria.

295. El accionante nació el 27 de septiembre de 1986278. Fue víctima de


desplazamiento forzado como consecuencia de la actuación de grupos
armados ilegales. Con base en ese hecho, el 3 de julio de 2015 el accionante
presentó una petición ante la UARIV solicitando entrega de ayuda
humanitaria,
sin que hasta la fecha de presentación de la acción de tutela fuera contestada.

296. Por lo anterior, el accionante solicitó al juez tutelar sus derechos


fundamentales y en consecuencia ordenarle a la UARIV dar respuesta a la
petición realizada y hacer entrega de la ayuda humanitaria a la que tiene
derecho279.

b. Pruebas

297. Obran en el expediente las siguientes pruebas: (i) derecho de petición;


(ii) Fotocopia simple de la cedula de ciudadanía del accionante.

c. Decisión judicial objeto de revisión

298. El Juzgado Segundo Civil de Oralidad del Circuito de Bello


(Antioquia), mediante providencia del 6 de abril de 2016, consideró que “se
había “vulnerado el derecho constitucional fundamental a la entrega de ayuda
humanitaria”, razón por la cual procedió a tutelar los derechos invocados y
ordenó a la UARIV que hiciera entrega inmediata de ayuda humanitaria en
todos sus componentes al accionante.

50. Expediente T-5533885

a. Demanda de tutela

276 Cuaderno principal, f. 13 revés.


277 Cuaderno principal, f. 1.
278 Cuaderno principal, f. 7.
279 Cuaderno principal, f. 2.

140
299. El señor Carlos Enrique Ramos Martínez, mediante escrito de fecha 29
de febrero de 2016280, interpuso acción de tutela contra la UARIV, por
considerar vulnerados sus derechos a la vida digna, a la familia, al mínimo
vital, a la salud y a la educación.

300. El accionante nació el 30 de septiembre de 1973281. Fue víctima de


desplazamiento forzado como consecuencia de la actuación de grupos
armados ilegales.

301. El señor Jaramillo señala que no cuenta con los suficientes recursos
económicos para la manutención de su núcleo familiar el cual se encuentra
constituido por dos adultos y dos menores de edad. Manifiesta el accionante
que el 10 de junio de 2014 se acercó a la UARIV solicitando ayuda
humanitaria, petición que le fue contestada de manera negativa, con el
argumento de que el desplazamiento forzado había ocurrido hace más de 10
años282.

302. Por lo anterior, el accionante solicitó al juez tutelar sus derechos


fundamentales y en consecuencia ordenarle a la UARIV que, en un término
prudente, hiciera entrega de $915.000 por concepto de ayuda humanitaria a la
que tiene derecho283.

b. Pruebas

303. Obran en el expediente las siguientes pruebas: (i) copia informal de la


cédula de ciudadanía del accionante; (ii) copia informal de registro civil de
Yinela Andrea Ramos Ramos; (iii) copia de declaración de desplazamiento, y
(iv) copia informal de registro civil de Cristian Andrés Ramos Ramos.

c. Decisión judicial objeto de revisión

304. El Juzgado Primero Penal del Circuito de Apartadó, mediante


providencia del 11 de febrero de 2016284, consideró que: “No se allegó
fotocopia de ningún documento que indique haber solicitado la atención
humanitaria, ni manifestación de haberla pedido por vía telefónica por lo que
no se tiene certeza de que el tutelante haya gestionado lo pretendido ante la
UARIV”285. En consecuencia, resolvió denegar el amparo a los derechos
fundamentales invocados por el accionante286.

51. Expediente T-5551124

280 Cuaderno principal, f. 1.


281 Cuaderno principal, f. 7.
282 Cuaderno principal, f. 2.
283 Cuaderno principal, f. 5.
284 Cuaderno principal, f. 12.
285 Cuaderno principal, f. 13.
286 Cuaderno principal, f. 13 revés.

141
a. Demanda de tutela

305. La señora Olga Polo Hernández interpuso mediante escrito del 14 de


diciembre de 2015287 acción de tutela contra la UARIV, por considerar
vulnerados sus derechos de petición y a la ayuda humanitaria.

306. La accionante nació el 14 de julio de 1969288. Manifiesta que fue


víctima de desplazamiento forzado como consecuencia de la actuación de
grupos armados ilegales. Por este hecho, el 18 de noviembre de 2015 presentó
a la UARIV petición solicitando entrega de ayuda humanitaria y la reparación
administrativa, sin que hasta la fecha de presentación de la acción de tutela
obtuviera respuesta.

307. Por lo anterior, la accionante solicitó al juez que tutele sus derechos
fundamentales289.

b. Pruebas

308. Obran en el expediente las siguientes pruebas: (i) derecho de petición y


(ii) fotocopia simple de la cédula de ciudadanía del accionante.

c. Decisión judicial objeto de revisión

309. El Juzgado Primero Penal del Circuito de Turbo (Antioquia), mediante


providencia del 18 de enero de 2016, denegó la acción de tutela. Como
fundamento de su decisión expuso lo siguiente:

“en el caso sub judice, no es posible concluir la vulneración al derecho


fundamental de petición, habida cuenta que aún no es exigible una
respuesta de fondo y oportuna, puesto que en este momento no han
trascurrido los 60 días hábiles que concede la norma para dar trámite
a la petición de reparación administrativa”290.

52. Expediente T-5655906

d. Demanda de tutela

310. Jorge Rene Giraldo Giraldo, nacido el 27 de enero de 1976 291, actuando
mediante apoderado292, presentó acción de tutela contra la UARIV el 1 de
febrero de 2016, por considerar vulnerados sus derechos a la vida digna, al
mínimo vital, a la vivienda digna, a la salud y a la integridad personal.

287 Cuaderno principal, f. 1.


288 Cuaderno principal, f. 6.
289 Cuaderno principal, f. 3.
290 Cuaderno principal, f. 11 revés.
291 Cuaderno principal, f. 4.
292 Cuaderno principal, f. 6.

142
311. Sostiene que es padre cabeza de hogar, desempleado, víctima de
desplazamiento forzado y que se encuentra inscrito en el RUPD. Afirma que
debido a su situación económica ha recurrido a la mendicidad. Por esta razón,
el 20 de noviembre de 2015 solicitó a la UARIV entrega de la ayuda
humanitaria293.

312. Con base en lo anterior, solicita al juez que le tutele su derecho


fundamental al debido proceso y ordene a la accionada hacer entrega de las
ayudas humanitarias, o en su defecto le ordene resolver la petición presentada.

e. Pruebas

313. Como pruebas, obran en el expediente los siguientes documentos: (i)


copia de la cédula de ciudadanía del accionante, (ii) copia de la solicitud de
ayuda humanitaria presentada, el 20 de noviembre de 2015, a la UARIV y (iii)
otorgamiento de poder.

f. Decisión judicial objeto de revisión

314. El Juzgado Penal del Circuito de El Santuario Antioquia, mediante


providencia del 9 de febrero de 2016, consideró que el Estado estaba
incumpliendo con su obligación de reparar al accionante, en la medida que no
reconocía su derecho a las ayudas humanitarias294. En consecuencia, resolvió
amparar el derecho fundamental de petición y a la vida digna, ordenándole a la
representante legal de la UARIV que garantice la entrega de las ayudas
humanitarias por el tiempo que dure el proceso de transición del estado de
vulnerabilidad al de auto-sostenibilidad, “por lo que en un término que no
supere un mes debe hacer entrega de la ayuda humanitaria”295.

53. Expediente T-5655907

a. Demanda de tutela

315. Gladys Onaida Giraldo Ríos, nacida el 30 de agosto de 1985296,


actuando mediante apoderado297, presentó acción de tutela contra la UARIV el
20 de enero de 2016, por considerar vulnerados sus derechos a la vida digna,
al mínimo vital, a la vivienda digna, a la salud y a la integridad personal.

316. Sostiene que es madre cabeza de hogar, que se encuentra desempleada,


es víctima de desplazamiento forzado y se encuentra inscrita en el RUPD. A la
fecha no ha recibido reparación administrativa por desplazamiento forzado.

293 Cuaderno principal, f. 5.


294 Cuaderno principal, f. 11 revés.
295 Cuaderno principal, f. 12 revés.
296 Cuaderno principal, f. 6.
297 Cuaderno principal, f. 7.

143
Por esta razón, el 3 de diciembre de 2015 solicitó a la UARIV entrega de la
ayuda humanitaria298.

317. Con base en lo anterior, solicita al juez que le tutele su derecho


fundamental al debido proceso y ordene a la accionada hacer entrega de las
ayudas humanitarias hasta tanto pueda asumir la manutención de su familia.
Adicionalmente, solicita resuelva la petición presentada.

b. Pruebas

318. Como pruebas, obran en el expediente los siguientes documentos: (i)


copia de la cédula de ciudadanía de la accionante, (ii) copia de la solicitud de
ayuda humanitaria presentada, el 3 de diciembre de 2015, a la UARIV y (iii)
otorgamiento de poder.

c. Decisión judicial objeto de revisión

319. El Juzgado Penal del Circuito de El Santuario–Antioquia, mediante


providencia del 9 de febrero de 2016, consideró que el Estado estaba
incumpliendo su obligación de reparar a la accionante en la medida que no
reconocía su derecho a las ayudas humanitarias299. En consecuencia, resolvió
amparar el derecho fundamental de petición y a la vida digna, ordenándole a la
representante legal de la UARIV que garantice la entrega de las ayudas
humanitarias por el tiempo que dure el proceso de transición del estado de
vulnerabilidad al de auto-sostenibilidad, “por lo que en un término que no
supere un mes debe hacer entrega de la ayuda humanitaria”300.

54. Expediente T-5655908

a. Demanda de tutela

320. Danilo Antonio Galeano Galeano, nacido el 20 de abril de 1988 301,


actuando mediante apoderado302, presentó acción de tutela contra la UARIV el
1 de febrero de 2016, por considerar vulnerados sus derechos a la vida digna,
al mínimo vital, a la vivienda digna, a la salud y a la integridad personal.

321. Sostiene que es padre cabeza de hogar, desempleado, víctima de


desplazamiento forzado y que se encuentra inscrito en el RUPD. Afirma que
debido a su situación económica ha recurrido a la mendicidad. Por esta razón,
el 27 de octubre de 2015 solicitó a la UARIV entrega de la ayuda
humanitaria303.

298 Cuaderno principal, f. 5.


299 Cuaderno principal, f. 15 revés.
300 Cuaderno principal, f. 16 revés.
301 Cuaderno principal, f. 4.
302 Cuaderno principal, f. 6.
303 Cuaderno principal, f. 5.

144
322. Con base en lo anterior, solicita al juez que le tutele su derecho
fundamental al debido proceso y ordene a la accionada dar respuesta a la
solicitud radicada.

b. Pruebas

323. Como pruebas, obran en el expediente los siguientes documentos: (i)


copia de la cédula de ciudadanía del accionante, (ii) copia de la solicitud de
ayuda humanitaria presentada, el 27 de octubre de 2015, a la UARIV y (iii)
otorgamiento de poder.

c. Decisión judicial objeto de revisión

324. El Juzgado Penal del Circuito de El Santuario–Antioquia, mediante


providencia del 9 de febrero de 2016, consideró que el Estado estaba
incumpliendo con su obligación de reparar al accionante en la medida que no
reconocía su derecho a las ayudas humanitarias304. En consecuencia, resolvió
amparar el derecho fundamental de petición y a la vida digna, ordenándole a la
representante legal de la UARIV que garantice la entrega de las ayudas
humanitarias por el tiempo que dure el proceso de transición del estado de
vulnerabilidad al de auto-sostenibilidad, “por lo que en un término que no
supere un mes debe hacer entrega de la ayuda humanitaria”305.

55. Expediente T-5655909

a. Demanda de tutela

325. Leoncio Nicolás Álvarez Londoño, nacido el 19 de mayo de 1960 306,


actuando mediante apoderado307, presentó acción de tutela contra la UARIV el
19 de enero de 2016, por considerar vulnerados sus derechos a la vida digna,
al mínimo vital, a la vivienda digna, a la salud y a la integridad personal.

326. Sostiene que el 17 de diciembre de 2015 solicitó mediante escrito a la


UARIV prórroga de la ayuda humanitaria. Sin embargo, afirma el accionante,
la respuesta otorgada no era acorde con las pretensiones de la petición.

327. Con base en lo anterior, solicita al juez que le tutele su derecho


fundamental al debido proceso y ordene a la accionada hacer entrega de las
ayudas humanitarias o que en su defecto resuelva la petición presentada.
Adicionalmente, solicita emisión de una resolución mediante la cual se
garantice la entrega de todas las ayudas humanitarias.

b. Pruebas

304 Cuaderno principal, f. 11 revés.


305 Cuaderno principal, f. 12 revés.
306 Cuaderno principal, f. 4.
307 Cuaderno principal, f. 5.

145
328. Como pruebas, obran en el expediente los siguientes documentos: (i)
copia de la cédula de ciudadanía del accionante, (ii) copia de la solicitud de
prórroga de ayuda humanitaria presentada, el 17 de diciembre de 2015, a la
UARIV y (iii) otorgamiento de poder.

c. Decisión judicial objeto de revisión

329. El Juzgado Penal del Circuito de El Santuario–Antioquia, mediante


providencia del 9 de febrero de 2016, consideró que el Estado estaba
incumpliendo con su obligación de reparar al accionante en la medida que no
reconocía su derecho a las ayudas humanitarias308. En consecuencia, resolvió
amparar el derecho fundamental de petición y a la vida digna, ordenándole a la
representante legal de la UARIV que garantice la entrega de las ayudas
humanitarias por el tiempo que dure el proceso de transición del estado de
vulnerabilidad al de auto-sostenibilidad, “por lo que en un término que no
supere un mes debe hacer entrega de la ayuda humanitaria”309.

56. Expediente T-5655910

a. Demanda de tutela

330. Jesús Antonio García Giraldo, nacido el 17 de septiembre de 1976 310,


actuando mediante apoderado311, presentó acción de tutela contra la UARIV el
1 de febrero de 2016, por considerar vulnerados sus derechos a la vida digna, a
la seguridad alimentaria, a la vivienda digna, al trabajo y a la salud.

331. Sostiene que es padre cabeza de hogar, desempleado, víctima de


desplazamiento forzado y que se encuentra inscrito en el RUPD. Afirma que
debido a su situación económica ha recurrido a la mendicidad. Por esta razón,
el 11 de noviembre de 2015 solicitó a la UARIV entrega de la ayuda
humanitaria312.

332. Con base en lo anterior, solicita al juez que le tutele su derecho


fundamental de petición y ordene a la accionada resolver la solicitud en la que
pretende la entrega de ayuda humanitaria.

b. Pruebas

333. Como pruebas, obran en el expediente los siguientes documentos: (i)


copia de la cédula de ciudadanía del accionante, (ii) copia de la solicitud de
prórroga de ayuda humanitaria presentada, el 11 de noviembre de 2015, a la
UARIV, y (iii) otorgamiento de poder.

308 Cuaderno principal, f. 12 revés.


309 Cuaderno principal, f. 13 revés.
310 Cuaderno principal, f. 5.
311 Cuaderno principal, f. 6.
312 Cuaderno principal, f. 4.

146
c. Decisión judicial objeto de revisión

334. El Juzgado Penal del Circuito de El Santuario–Antioquia, mediante


providencia del 10 de febrero de 2016, consideró que el Estado estaba
incumpliendo con su obligación de reparar al accionante en la medida que no
reconocía su derecho a las ayudas humanitarias313. En consecuencia, resolvió
amparar los derechos fundamentales de petición y a la vida digna, ordenándole
a la representante legal de la UARIV que garantice la entrega de las ayudas
humanitarias por el tiempo que dure el proceso de transición del estado de
vulnerabilidad al de auto-sostenibilidad, “por lo que en un término que no
supere un mes debe hacer entrega de la ayuda humanitaria”314.

57. Expediente T-5655912

a. Demanda de tutela

335. Evelio de Jesús Cárdenas Quiceno, nacido el 18 de marzo de 1945 315,


presentó acción de tutela contra la UARIV el 29 de enero de 2016, por
considerar vulnerado su derecho a recibir atención humanitaria.

336. El 26 de mayo de 2015 y el 3 de agosto de 2015 el accionante radicó


solicitud ante la UARIV requiriendo información de la fecha en la que harían
la entrega de la correspondiente ayuda humanitaria. Indica el señor Quiceno
que la última ayuda humanitaria que recibió fue en febrero del 2015 y que a la
fecha de presentación de la acción de tutela no ha recibido respuesta de la
entidad.

337. Con base en lo anterior, solicita al juez que tutele sus derechos
fundamentales y a su vez ordene dar respuesta a su petición e informe la fecha
en la que se hará entrega de la ayuda humanitaria de emergencia.

b. Pruebas

338. Como pruebas, obran en el expediente los siguientes documentos: (i)


copia de la cédula de ciudadanía del accionante, (ii) copia de solicitud
presentada, el 26 de mayo de 2015, ante la UARIV, (iii) copia de solicitud
presentada, el 3 de agosto de 2015, ante la UARIV y (v) respuesta de la
UARIV a la petición radicada por el accionante, donde le informa que los
datos proporcionados por él y los que reposan en la base de datos del RUV no
concuerdan.

c. Decisión judicial objeto de revisión

339. El Juzgado Penal del Circuito de El Santuario–Antioquia, mediante


providencia del 8 de febrero de 2016, consideró que el Estado estaba

313 Cuaderno principal, f. 11 revés.


314 Cuaderno principal, f. 12 revés.
315 Cuaderno principal, f. 6.

147
incumpliendo con su obligación de reparar al accionante en la medida que no
reconocía su derecho a las ayudas humanitarias316. En consecuencia, resolvió
amparar los derechos fundamentales de petición y a la vida digna, ordenándole
a la representante legal de la UARIV que garantice la entrega de las ayudas
humanitarias por el tiempo que dure el proceso de transición del estado de
vulnerabilidad al de auto-sostenibilidad, “por lo que en un término que no
supere un mes debe hacer entrega de la ayuda humanitaria”317.

58. Expediente T-5655914

a. Demanda de tutela

340. Omar Enrique Cosme Garzón, nacido el 11 de enero de 1979 318,


presentó acción de tutela contra la UARIV el 29 de enero de 2016, por
considerar vulnerado su derecho a recibir atención humanitaria.

341. El 2 de diciembre de 2015 el accionante radicó solicitud ante la UARIV


requiriendo información de la fecha en la que harían la entrega de la
correspondiente ayuda humanitaria por el hecho victimizante de
desplazamiento forzado. Indica el señor Cosme que la última ayuda
humanitaria que recibió fue en agosto de 2015 y que a la fecha de presentación
de la acción de tutela, después de transcurrido un mes de impetrada la
petición, no ha recibido respuesta de la entidad.

342. Con base en lo anterior, solicita al juez que tutele sus derechos
fundamentales y a su vez ordene a la accionada consignar la ayuda
humanitaria de emergencia por el hecho victimizante del desplazamiento
forzado.

b. Pruebas

343. Como pruebas, obran en el expediente los siguientes documentos: (i)


copia de la cédula de ciudadanía del accionante y (ii) copia de solicitud
presentada, el 2 de diciembre de 2015, ante la Unidad para la Atención y
Reparación Integral a las Víctimas.

c. Decisión judicial objeto de revisión

344. El Juzgado Penal del Circuito de El Santuario–Antioquia, mediante


providencia del 8 de febrero de 2016, consideró que el Estado estaba
incumpliendo con su obligación de reparar al accionante en la medida que no
reconocía su derecho a las ayudas humanitarias319. En consecuencia, resolvió
amparar el derecho fundamental de petición y a la vida digna, ordenándole a la
representante legal de la UARIV que garantice la entrega de las ayudas

316 Cuaderno principal, f. 11 revés.


317 Cuaderno principal, f. 12 revés.
318 Cuaderno principal, f. 4.
319 Cuaderno principal, f. 9 revés.

148
humanitarias por el tiempo que dure el proceso de transición del estado de
vulnerabilidad al de auto-sostenibilidad, “por lo que en un término que no
supere un mes debe hacer entrega de la ayuda humanitaria”320.

59. Expediente T-5655916

a. Demanda de tutela

345. Juan Diego Hernández Mejía, nacido el 23 de marzo de 1983 321,


presentó acción de tutela contra la UARIV el 29 de enero de 2016, por
considerar vulnerado su derecho a recibir atención humanitaria.

346. El 15 de diciembre de 2015 el accionante radicó solicitud ante la


UARIV requiriendo información de la fecha en la que harían la entrega de la
correspondiente ayuda humanitaria por el hecho victimizante de
desplazamiento forzado. Indica el señor Hernández Mejía que la última ayuda
humanitaria que recibió fue en septiembre de 2015 y que a la fecha de
presentación de la acción de tutela, después de transcurrido un mes de
impetrada la petición, no ha recibido respuesta de la entidad.

347. Por lo anterior, solicita al juez que tutele sus derechos fundamentales y
en consecuencia ordene a la accionada informar la fecha en la que se hará
entrega de la ayuda humanitaria de emergencia por el hecho victimizante del
desplazamiento forzado.

b. Pruebas

348. Como pruebas, obran en el expediente los siguientes documentos: (i)


copia de la cédula de ciudadanía del accionante y (ii) copia de solicitud
presentada, el 15 de diciembre de 2015, ante la UARIV.

c. Decisión judicial objeto de revisión

349. El Juzgado Penal del Circuito de El Santuario–Antioquia, mediante


providencia del 8 de febrero de 2016, consideró que el Estado estaba
incumpliendo con su obligación de reparar al accionante en la medida que no
reconocía su derecho a las ayudas humanitarias322. En consecuencia, resolvió
amparar los derechos fundamentales de petición y a la vida digna, ordenándole
a la representante legal de la UARIV que garantice la entrega de las ayudas
humanitarias por el tiempo que dure el proceso de transición del estado de
vulnerabilidad al de auto-sostenibilidad, “por lo que en un término que no
supere un mes debe hacer entrega de la ayuda humanitaria”323.

320 Cuaderno principal, f. 10 revés.


321 Cuaderno principal, f. 4.
322 Cuaderno principal, f. 9 revés.
323 Cuaderno principal, f. 10 revés.

149
60. Expediente T-5655918

a. Demanda de tutela

350. Bertha Oliva Hoyos Pérez, nacida el 27 de noviembre de 1970 324,


presentó acción de tutela contra la UARIV el 29 de enero de 2016, por
considerar vulnerado su derecho a recibir atención humanitaria.

351. El 20 de noviembre de 2015 la accionante radicó solicitud ante la


UARIV requiriendo información de la fecha en la que harían la entrega de la
correspondiente ayuda humanitaria por el hecho victimizante de
desplazamiento forzado. Afirma la señora Hoyos Pérez que la última ayuda
humanitaria la recibió en septiembre de 2015. Adicionalmente, indica que, a la
fecha de presentación de la acción de tutela, después de transcurrido un mes
de impetrada la petición, no ha recibido respuesta de la entidad.

352. Por lo anterior, solicita al juez que tutele sus derechos fundamentales y
a su vez ordene a la accionada informar la fecha en la que se hará entrega de la
ayuda humanitaria de emergencia por el hecho victimizante del
desplazamiento forzado.

b. Pruebas

353. Como pruebas, obran en el expediente los siguientes documentos: (i)


copia de la cédula de ciudadanía de la accionante y (ii) copia de solicitud
presentada, el 20 de noviembre de 2015, ante la UARIV.

c. Decisión judicial objeto de revisión

354. El Juzgado Penal del Circuito de El Santuario–Antioquia, mediante


providencia del 8 de febrero de 2016, consideró que el Estado estaba
incumpliendo con su obligación de reparar a la accionante en la medida que
no reconocía su derecho a las ayudas humanitarias 325. En consecuencia,
resolvió amparar el derecho fundamental de petición y a la vida digna,
ordenándole a la representante legal de la UARIV que garantice la entrega de
las ayudas humanitarias por el tiempo que dure el proceso de transición del
estado de vulnerabilidad al de auto-sostenibilidad, “por lo que en un término
que no supere un mes debe hacer entrega de la ayuda humanitaria”326.

61. Expediente T-5655919

a. Demanda de tutela

324 Cuaderno principal, f. 4.


325 Cuaderno principal, f. 9 revés.
326 Cuaderno principal, f. 10 revés.

150
355. Celsa Julia Giraldo de Quinchia, nacida el 30 de septiembre de 1938 327,
presentó acción de tutela contra la UARIV el 29 de enero de 2016, por
considerar vulnerado su derecho a recibir atención humanitaria.

356. El 9 de diciembre de 2015 la accionante radicó solicitud ante la UARIV


requiriendo información de la fecha en la que harían la entrega de la
correspondiente ayuda humanitaria por el hecho victimizante de
desplazamiento forzado. Afirma la señora Giraldo que la última ayuda
humanitaria la recibió en julio de 2015. Adicionalmente indica que a la fecha
de presentación de la acción de tutela, después de transcurrido un mes de
impetrada la petición, no ha recibido respuesta de la entidad.

357. Con base en lo expuesto, solicita al juez que tutele sus derechos
fundamentales y a su vez ordene a la accionada informar la fecha en la que se
hará entrega de la ayuda humanitaria de emergencia por el hecho victimizante
del desplazamiento forzado.

b. Pruebas

358. Como pruebas, obran en el expediente los siguientes documentos: (i)


copia de la cédula de ciudadanía de la accionante y (ii) copia de solicitud
presentada, el 9 de diciembre de 2015, ante la UARIV.

c. Decisión judicial objeto de revisión

359. El Juzgado Penal del Circuito de El Santuario–Antioquia, mediante


providencia del 8 de febrero de 2016, consideró que el Estado estaba
incumpliendo con su obligación de reparar a la accionante en la medida que
no reconocía su derecho a las ayudas humanitarias 328. En consecuencia,
resolvió amparar los derechos fundamentales de petición y a la vida digna,
ordenándole a la representante legal de la UARIV que garantice la entrega de
las ayudas humanitarias por el tiempo que dure el proceso de transición del
estado de vulnerabilidad al de auto-sostenibilidad, “por lo que en un término
que no supere un mes debe hacer entrega de la ayuda humanitaria”329.

62. Expediente T-5655944

a. Demanda de tutela

360. Teresa de Jesús Marín Puerta, nacida el 9 de septiembre de 1965330,


mediante apoderado, presentó acción de tutela contra la UARIV el 1 de
febrero de 2016, por considerar vulnerado su derecho a recibir atención
humanitaria.

327 Cuaderno principal, f. 4.


328 Cuaderno principal, f. 9 revés.
329 Cuaderno principal, f. 10 revés.
330 Cuaderno principal, f. 4.

151
361. El 2 de diciembre de 2015 la accionante radicó solicitud ante la UARIV
requiriendo información de la fecha en la que harían la entrega de la
correspondiente ayuda humanitaria por el hecho victimizante de
desplazamiento forzado. Afirma la señora Marín Puerta que la última ayuda
humanitaria la recibió en agosto de 2015. Adicionalmente indica que a la
fecha de presentación de la acción de tutela, después de transcurrido un mes
de impetrada la petición, no ha recibido respuesta de la entidad.

362. Con base en lo expuesto, solicita al juez que tutele sus derechos
fundamentales y a su vez ordene a la accionada informar la fecha en la que se
hará entrega de la ayuda humanitaria de emergencia por el hecho victimizante
del desplazamiento forzado.

b. Pruebas

363. Como pruebas, obran en el expediente los siguientes documentos: (i)


copia de la cédula de ciudadanía de la accionante, (ii) copia de solicitud
presentada, el 2 de diciembre de 2015, ante la UARIV y (iii) otorgamiento de
poder.

c. Decisión judicial objeto de revisión

364. El Juzgado Penal del Circuito de El Santuario–Antioquia, mediante


providencia del 17 de febrero de 2016, consideró que el Estado estaba
incumpliendo con su obligación de reparar a la accionante en la medida que
no reconocía su derecho a las ayudas humanitarias 331. En consecuencia,
resolvió amparar el derecho fundamental de petición y a la vida digna,
ordenándole a la representante legal de la UARIV que garantice la entrega de
las ayudas humanitarias por el tiempo que dure el proceso de transición del
estado de vulnerabilidad al de auto-sostenibilidad, “por lo que en un término
que no supere un mes debe hacer entrega de la ayuda humanitaria”332.

63. Expediente T-5655946

a. Demanda de tutela

365. María Leticia Gómez Ramírez, nacida el 15 de mayo de 1979 333,


presentó, mediante apoderado334, acción de tutela contra la UARIV el 1 de
febrero de 2016, por considerar vulnerado su derecho a recibir atención
humanitaria.

366. El 2 de diciembre de 2015 la accionante radicó solicitud ante la UARIV


requiriendo información de la fecha en la que harían la entrega de la
correspondiente ayuda humanitaria por el hecho victimizante de

331 Cuaderno principal, f. 10 revés.


332 Cuaderno principal, f. 11 revés.
333 Cuaderno principal, f. 4.
334 Cuaderno principal, f. 3.

152
desplazamiento forzado. Afirma la señora Gómez Ramírez que la última
ayuda humanitaria la recibió en agosto de 2015. Adicionalmente, indica que a
la fecha de presentación de la acción de tutela, después de transcurrido un mes
de impetrada la petición, no ha recibido respuesta de la entidad.

367. Con base en lo expuesto, solicita al juez que tutele sus derechos
fundamentales y a su vez ordene a la accionada informar la fecha en la que se
hará entrega de la ayuda humanitaria de emergencia por el hecho victimizante
del desplazamiento forzado.

b. Pruebas

368. Como pruebas, obran en el expediente los siguientes documentos: (i)


copia de la cédula de ciudadanía de la accionante, (ii) copia de solicitud
presentada, el 2 de diciembre de 2015, ante la UARIV y (iii) otorgamiento de
poder.

c. Decisión judicial objeto de revisión

369. El Juzgado Penal del Circuito de El Santuario–Antioquia, mediante


providencia del 17 de febrero de 2016, consideró que el Estado estaba
incumpliendo con su obligación de reparar a la accionante en la medida que
no reconocía su derecho a las ayudas humanitarias 335. En consecuencia,
resolvió amparar los derechos fundamentales de petición y a la vida digna,
ordenándole a la representante legal de la UARIV que garantice la entrega de
las ayudas humanitarias por el tiempo que dure el proceso de transición del
estado de vulnerabilidad al de auto-sostenibilidad, “por lo que en un término
que no supere un mes debe hacer entrega de la ayuda humanitaria”336.

64. Expediente T-5655947

a. Demanda de tutela

370. Dubian Fredy Aristizabal Giraldo, nacido el 17 de julio de 1981 337,


presentó acción de tutela contra la UARIV por considerar vulnerados sus
derechos de petición, al debido proceso y a los de la personas víctimas de la
violencia.

371. Afirma el accionante que es víctima de desplazamiento forzado, padre


cabeza de hogar y que se encuentra registrado en el RUPD. El 4 de noviembre
de 2015 el accionante radicó solicitud ante la UARIV requiriendo entrega de
la ayuda humanitaria de emergencia. Indica el señor Aristizabal Giraldo que a
la fecha de presentación de la acción de tutela no ha recibido respuesta de la
entidad.

335 Cuaderno principal, f. 10 revés.


336 Cuaderno principal, f. 11 revés.
337 Cuaderno principal, f. 3.

153
372. Por lo anterior, solicita al juez que tutele sus derechos fundamentales y
a su vez ordene a la accionada resuelva de manera inmediata y de fondo la
petición presentada el 4 de noviembre de 2015.

b. Pruebas

373. Como pruebas, obran en el expediente los siguientes documentos: (i)


copia de la cédula de ciudadanía del accionante y (ii) copia de solicitud
presentada, el 4 de noviembre de 2015, ante la UARIV.

c. Decisión judicial objeto de revisión

374. El Juzgado Penal del Circuito de El Santuario–Antioquia, mediante


providencia del 12 de febrero de 2016, consideró que el Estado estaba
incumpliendo con su obligación de reparar al accionante en la medida que no
reconocía su derecho a las ayudas humanitarias338. En consecuencia, resolvió
amparar los derechos fundamentales de petición y a la vida digna, ordenándole
a la representante legal de la UARIV que garantice la entrega de las ayudas
humanitarias por el tiempo que dure el proceso de transición del estado de
vulnerabilidad al de auto-sostenibilidad, “por lo que en un término que no
supere un mes debe hacer entrega de la ayuda humanitaria”339. De manera
complementaria ordenó indicar los mecanismos necesarios para que el
accionante y su familia pudieran beneficiarse de los diferentes programas de
desarrollo de proyectos productivos.

65. Expediente T-5655948

a. Demanda de tutela

375. La señora María Emilcen Quiceno López interpuso el 20 de enero de


2016 acción de tutela contra la UARIV, por considerar vulnerados sus
derechos fundamentales.

376. La accionante nació el 12 de julio de 1986 340. Afirma que se encuentra


inscrita en el RUV desde el 17 de mayo de 2002, por ser víctima de
desplazamiento forzado del municipio de Granada–Antioquia.

377. El 2 de diciembre de 2015 la señora María Emilcen Quiceno Lopez


presentó ante la UARIV un derecho de petición solicitando una prórroga de la
ayuda humanitaria de emergencia.

378. Por lo anterior, solicita al juez de tutela proteja sus derechos


fundamentales y en consecuencia ordene resolver de fondo la solicitud.

b. Pruebas

338 Cuaderno principal, f. 11.


339 Cuaderno principal, f. 12.
340 Cuaderno principal, f. 5.

154
379. Como pruebas, obran en el expediente los siguientes documentos: (i)
copia de la cédula de ciudadanía de la accionante, (ii) copia de solicitud
presentada ante la UARIV y (iii) otorgamiento de poder.

c. Decisión judicial objeto de revisión

380. El Juzgado Penal del Circuito de El Santuario–Antioquia, mediante


providencia del 16 de febrero de 2016, consideró que el Estado estaba
incumpliendo con su obligación de reparar a la accionante en la medida que
no reconocía su derecho a las ayudas humanitarias. En consecuencia, resolvió
amparar los derechos fundamentales de petición y a la vida digna, ordenándole
a la representante legal de la UARIV que garantice la entrega de las ayudas
humanitarias por el tiempo que dure el proceso de transición del estado de
vulnerabilidad al de auto-sostenibilidad, “por lo que en un término que no
supere un mes debe hacer entrega de la ayuda humanitaria”341. De manera
complementaria ordenó indicar los mecanismos necesarios para que el
accionante y su familia pudieran beneficiarse de los diferentes programas de
desarrollo de proyectos productivos.

66. Expediente T-5655949

a. Demanda de tutela

381. Luis Fernando Marín Giraldo, nacido el 19 de abril de 1969 342, presentó
acción de tutela contra la UARIV el 18 de enero de 2016, por considerar
vulnerados sus derechos de petición, al debido proceso y a los derechos de las
personas víctimas de la violencia.

382. El 10 de septiembre de 2015 el accionante radicó solicitud ante la


UARIV requiriendo entrega de la ayuda humanitaria de emergencia. Indica el
señor Marín Giraldo que a la fecha de presentación de la acción de tutela no
ha recibido respuesta de la entidad.

383. Por lo anterior, solicita al juez que tutele sus derechos fundamentales y
a su vez ordene a la accionada resolver de manera inmediata y de fondo la
petición presentada el 10 de septiembre de 2015.

b. Pruebas

384. Como pruebas, obran en el expediente los siguientes documentos: (i)


copia de la cédula de ciudadanía del accionante y (ii) copia de solicitud
presentada, el 10 de septiembre de 2015, ante la UARIV.

c. Decisión judicial objeto de revisión

341 Cuaderno principal, f. 15 revés.


342 Cuaderno principal, f. 3.

155
385. El Juzgado Penal del Circuito de El Santuario–Antioquia, mediante
providencia del 11 de febrero de 2016, consideró que el Estado estaba
incumpliendo con su obligación de reparar al accionante en la medida que no
reconocía su derecho a las ayudas humanitarias343. En consecuencia, resolvió
amparar el derecho fundamental de petición y a la vida digna, ordenándole a la
representante legal de la UARIV que garantice la entrega de las ayudas
humanitarias por el tiempo que dure el proceso de transición del estado de
vulnerabilidad al de auto-sostenibilidad, “por lo que en un término que no
supere un mes debe hacer entrega de la ayuda humanitaria”344. De manera
complementaria ordenó indicar los mecanismos necesarios para que el
accionante y su familia pudieran beneficiarse de los diferentes programas de
desarrollo de proyectos productivos.

67. Expediente T-5655950

a. Demanda de tutela

386. El señor Farid Lozano García interpuso acción de tutela contra la


UARIV por considerar vulnerados sus derechos fundamentales de petición e
igualdad.

387. El accionante nació el 10 de octubre de 1956345 y afirma haber sido


víctima del conflicto armado y de desplazamiento forzado por parte de grupos
armados al margen de la ley.

388. Menciona que el 2 de septiembre de 2015 presentó ante la UARIV un


derecho de petición de prórroga de ayuda humanitaria, y pasados 15 días de la
presentación de tal solicitud no ha recibido respuesta, razón por la cual
interpone la acción de tutela.

389. Por lo anterior, el accionante solicitó al juez que tutele sus derechos
fundamentales y en consecuencia que le ordene a la UARIV dar respuesta
clara, concreta y de fondo a la petición elevada346.

b. Pruebas

390. El accionante anexa al expediente las siguientes pruebas: (i) fotocopia


informal de cédula de ciudadanía, (ii) constancia de inscripción en la base de
datos del registro nacional de desplazados, expedida por la Personería
Municipal de San Luis y (iii) petición de prórroga de ayuda humanitaria.

c. Decisión judicial objeto de revisión

343 Cuaderno principal, f. 11.


344 Cuaderno principal, f. 12.
345 Cuaderno principal, f. 3.
346 Cuaderno principal, f. 2.

156
391. El Juzgado Penal del Circuito de El Santuario (Antioquia), en
providencia del 15 de febrero de 2016, consideró que la UARIV estaba
incumpliendo con su obligación de dar respuesta a la petición elevada por el
accionante y de garantizar al accionante la ayuda humanitaria. En
consecuencia, resolvió amparar los derechos fundamentales de ayuda
humanitaria y petición, ordenándole al representante legal de la UARIV que
garantice la entrega de las ayudas por el tiempo que dure el proceso de
transición del estado de vulnerabilidad al de auto-sostenibilidad, “por lo que
en un término que no supere un mes debe hacer entrega de la ayuda
humanitaria” .

68. Expediente T-5655951

a. Demanda de tutela

392. La señora María del Socorro Ruiz Villegas mediante escrito de fecha 26
de enero de 2016 interpuso acción de tutela contra la UARIV por considerar
vulnerados sus derechos fundamentales de petición e igualdad.

393. La accionante nació el 9 de abril de 1951 347 y afirma haber sido víctima
del conflicto armado y de desplazamiento forzado por parte de grupos
armados al margen de la ley.

394. Menciona que el 19 de noviembre de 2015 presentó ante la UARIV un


derecho de petición de prórroga de ayuda humanitaria, y pasados 15 días de la
presentación de tal solicitud no ha recibido respuesta, razón por la cual
interpone la acción de tutela.

395. Por lo anterior, el accionante solicitó al juez que tutele sus derechos
fundamentales y en consecuencia que le ordene a la UARIV dar respuesta de
fondo a la petición realizada348.

b. Pruebas

396. El accionante anexa al expediente las siguientes pruebas: (i) fotocopia


informal de cédula de ciudadanía; (ii) constancia de inscripción en la base de
datos del registro nacional de desplazados, expedida por la Personería
Municipal de San Luis; y (iii) petición de prórroga de ayuda humanitaria.

c. Decisión judicial objeto de revisión

397. El Juzgado Penal del Circuito de El Santuario (Antioquia), en


providencia del 11 de febrero de 2016, consideró que la UARIV estaba
incumpliendo con su obligación de dar respuesta a la petición elevada por la
accionante y de garantizarle la ayuda humanitaria. En consecuencia, resolvió

Cuaderno principal, f. 11 revés.


347 Cuaderno principal, f. 4.
348 Cuaderno principal, f. 2.

157
amparar los derechos fundamentales de ayuda humanitaria y petición,
ordenándole al representante legal de la UARIV que garantice la entrega de
las ayudas por el tiempo que dure el proceso de transición del estado de
vulnerabilidad al de auto-sostenibilidad, “por lo que en un término que no
supere un mes debe hacer entrega de la ayuda humanitaria” .

69. Expediente T-5655952

a. Demanda de tutela

398. La señora Myriam Andrea Vergara García, mediante escrito de fecha 22


de enero de 2016, interpuso acción de tutela contra la UARIV por considerar
vulnerados sus derechos a la vida digna, mínimo vital y petición.

399. La accionante nació el 23 de abril de 1982 349, es madre cabeza de


familia y afirma haber sido víctima del conflicto armado y de desplazamiento
forzado por el accionar de grupos armados al margen de la ley.

400. Menciona que el 3 de diciembre de 2015 presentó ante la UARIV un


derecho de petición de prórroga de ayuda humanitaria, y pasados 15 días a la
presentación de tal solicitud no ha recibido respuesta, razón por la cual
interpone la acción de tutela.

401. Por lo anterior, solicitó al juez que tutele sus derechos fundamentales y
en consecuencia que le ordene a la UARIV hacer los trámites administrativos
pertinentes para la entrega de la ayuda humanitaria dentro de un término
razonable350.

b. Pruebas

402. La accionante anexa al expediente las siguientes pruebas: (i) petición de


prórroga de ayuda humanitaria; (ii) fotocopia informal de cédula de
ciudadanía; (iii) copia del registro civil de nacimiento del menor hijo de la
accionante, y (vi) poder para instaurar la acción de tutela.

c. Decisión judicial objeto de revisión

403. El Juzgado Penal del Circuito de El Santuario (Antioquia), en


providencia del 15 de febrero de 2016, consideró que la UARIV estaba
incumpliendo con su obligación de dar respuesta a la petición elevada por la
accionante y de garantizarle la ayuda humanitaria. En consecuencia, resolvió
amparar los derechos fundamentales de ayuda humanitaria y petición,
ordenándole al representante legal de la UARIV que garantice la entrega de
las ayudas por el tiempo que dure el proceso de transición del estado de

Cuaderno principal, f. 13.


349 Cuaderno principal, f. 6.
350 Cuaderno principal, f. 4.

158
vulnerabilidad al de auto-sostenibilidad, “por lo que en un término que no
supere un mes debe hacer entrega de la ayuda humanitaria” 351.

70. Expediente T-5655953

a. Demanda de tutela

404. El señor Eider Orlando Cardona Castaño interpuso acción de tutela


contra la UARIV por considerar vulnerados sus derechos de petición y ayuda
humanitaria.

405. El accionante nació el 11 de enero de 1981352, afirma haber sido víctima


del conflicto armado y de desplazamiento forzado por parte de grupos
armados al margen de la ley.

406. Menciona que el 29 de septiembre de 2015 presentó ante la UARIV un


derecho de petición de prórroga de ayuda humanitaria, y pasados 15 días a la
presentación de tal solicitud no ha recibido respuesta, razón por la cual
interpone la acción de tutela.

407. Por lo anterior, el accionante solicitó al juez que tutele sus derechos
fundamentales y en consecuencia que le ordene a la UARIV dar respuesta
oportuna y de fondo a la solicitud realizada353.

b. Pruebas

408. El accionante anexa al expediente las siguientes pruebas: (i) petición de


prórroga de ayuda humanitaria y (ii) fotocopia informal de cédula de
ciudadanía.

c. Decisión judicial objeto de revisión

409. El Juzgado Penal del Circuito de El Santuario (Antioquia), en


providencia del 3 de febrero de 2016, consideró que la UARIV estaba
incumpliendo con su obligación de dar respuesta a la petición elevada por el
accionante y de garantizarle la ayuda humanitaria. En consecuencia, resolvió
amparar los derechos fundamentales de ayuda humanitaria y petición,
ordenándole al representante legal de la UARIV que garantice la entrega de
las ayudas por el tiempo que dure el proceso de transición del estado de
vulnerabilidad al de auto-sostenibilidad, “por lo que en un término que no
supere un mes debe hacer entrega de la ayuda humanitaria”354.

71. Expediente T-5655954

351 Cuaderno principal, f. 17 revés.


352 Cuaderno principal, f. 4.
353 Cuaderno principal, f. 2.
354 Cuaderno principal, f. 11.

159
a. Demanda de tutela

410. La señora Luz Amparo Pineda Giraldo interpuso acción de tutela contra
la UARIV por considerar vulnerados sus derechos de petición y a la ayuda
humanitaria.

411. La accionante nació el 5 de marzo de 1979355, afirma haber sido víctima


del conflicto armado y de desplazamiento forzado por parte de grupos
armados al margen de la ley.

412. Menciona que el 29 de septiembre de 2015 presentó ante la UARIV un


derecho de petición de prórroga de ayuda humanitaria, y pasados 15 días a la
presentación de tal solicitud no ha recibido respuesta, razón por la cual
interpone la acción de tutela.

413. Por lo anterior, solicitó al juez que tutele sus derechos fundamentales y
en consecuencia que le ordene a la UARIV dar respuesta oportuna y de fondo
a la solicitud realizada356.

b. Pruebas

414. La accionante anexa al expediente las siguientes pruebas: (i) fotocopia


informal de cédula de ciudadanía y (ii) petición de prórroga de ayuda
humanitaria.

c. Decisión judicial objeto de revisión

415. El Juzgado Penal del Circuito de El Santuario (Antioquia), en


providencia del 3 de febrero de 2016, consideró que la UARIV estaba
incumpliendo con su obligación de dar respuesta a la petición elevada por la
accionante y de garantizarle la ayuda humanitaria. En consecuencia, resolvió
amparar los derechos fundamentales de ayuda humanitaria y petición,
ordenándole al representante legal de la UARIV que garantice la entrega de
las ayudas por el tiempo que dure el proceso de transición del estado de
vulnerabilidad al de auto-sostenibilidad, “por lo que en un término que no
supere un mes debe hacer entrega de la ayuda humanitaria” 357.

72. Expediente T-5655955

a. Demanda de tutela

416. El señor Juan Felipe Gómez Ciro interpuso acción de tutela contra la
UARIV por considerar vulnerados sus derechos de petición y ayuda
humanitaria.

355 Cuaderno principal, f. 4.


356 Cuaderno principal, f. 2.
357 Cuaderno principal, f. 11.

160
417. El accionante nació el 22 de agosto de 1956358, afirma haber sido
víctima del conflicto armado y de desplazamiento forzado por parte de grupos
armados al margen de la ley.

418. Menciona que el 19 de noviembre de 2015 presentó ante la UARIV un


derecho de petición de prórroga de ayuda humanitaria, y pasados 15 días de la
presentación de tal solicitud no ha recibido respuesta, razón por la cual
interpone la acción de tutela.

419. Por lo anterior, el accionante solicitó al juez que tutele sus derechos
fundamentales y en consecuencia que le ordene a la UARIV dar respuesta
oportuna y de fondo a la solicitud realizada359.

b. Pruebas

420. El accionante anexa al expediente las siguientes pruebas: (i) fotocopia


informal de cédula de ciudadanía; (ii) petición de prórroga de ayuda
humanitaria; y (iii) constancia de inscripción en la base de datos del registro
nacional de desplazados, expedida por la Personería Municipal de San Luis
(Antioquia).

c. Decisión judicial objeto de revisión

421. El Juzgado Penal del Circuito de El Santuario (Antioquia), en


providencia del 3 de febrero de 2016, consideró que la UARIV estaba
incumpliendo con su obligación de dar respuesta a la petición elevada por el
accionante y de garantizarle la ayuda humanitaria. En consecuencia, resolvió
amparar los derechos fundamentales de ayuda humanitaria y petición,
ordenándole al representante legal de la UARIV que garantice la entrega de
las ayudas por el tiempo que dure el proceso de transición del estado de
vulnerabilidad al de auto-sostenibilidad, “por lo que en un término que no
supere un mes debe hacer entrega de la ayuda humanitaria” 360.

73. Expediente T-5655956

a. Demanda de tutela

422. El señor Francisco López Ramírez, mediante escrito de fecha 20 de


enero de 2016, interpuso acción de tutela contra la UARIV por considerar
vulnerados sus derechos de petición, vida digna y ayuda humanitaria.

423. El accionante nació el 4 de septiembre de 1968 361 y es padre cabeza de


familia, afirma haber sido víctima del conflicto armado y de desplazamiento
forzado por parte de grupos armados al margen de la ley.

358 Cuaderno principal, f. 4.


359 Cuaderno principal, f. 2.
360 Cuaderno principal, f. 13.
361 Cuaderno principal, f. 6.

161
424. Menciona que el 3 de diciembre de 2015 presentó ante la UARIV una
petición de prórroga de ayuda humanitaria, y pasados 15 días de la
presentación de tal solicitud no ha recibido respuesta, razón por la cual
interpone la acción de tutela.

425. Por lo anterior, el accionante solicitó al juez que tutele sus derechos
fundamentales y en consecuencia que le ordene a la UARIV realizar los
trámites administrativos pertinentes para la entrega de ayuda humanitaria362.

b. Pruebas

426. El accionante anexa al expediente las siguientes pruebas: (i) petición de


prórroga de ayuda humanitaria; (ii) fotocopia informal de cédula de
ciudadanía; y (iii) poder para la presentación de la acción de tutela.

c. Decisión judicial objeto de revisión

427. El Juzgado Penal del Circuito de El Santuario (Antioquia), en


providencia del 15 de febrero de 2016, consideró que la UARIV estaba
incumpliendo con su obligación de dar respuesta a la petición elevada por el
accionante y de garantizarle la ayuda humanitaria. En consecuencia, resolvió
amparar los derechos fundamentales de ayuda humanitaria y petición,
ordenándole al representante legal de la UARIV que garantice la entrega de
las ayudas por el tiempo que dure el proceso de transición del estado de
vulnerabilidad al de auto-sostenibilidad, “por lo que en un término que no
supere un mes debe hacer entrega de la ayuda humanitaria”363.

74. Expediente T-5655961

a. Demanda de tutela

428. El señor Pedro Pablo Valencia Agudelo, mediante escrito de fecha 3 de


febrero de 2016, interpuso acción de tutela contra la UARIV por considerar
vulnerados sus derechos de petición y ayuda humanitaria.

429. El accionante nació el 2 de agosto de 1936364 y es padre cabeza de


familia, afirma haber sido víctima del conflicto armado y de desplazamiento
forzado por parte de grupos armados al margen de la ley.

430. Menciona que el 15 de enero de 2016 presentó ante la UARIV una


petición de prórroga de ayuda humanitaria, y pasados 15 días de la
presentación de tal solicitud no ha recibido respuesta, razón por la cual
interpone la acción de tutela.

362 Cuaderno principal, f. 4.


363 Cuaderno principal, f. 14 revés.
364 Cuaderno principal, f. 5.

162
431. Por lo anterior, el accionante solicitó al juez que tutele sus derechos
fundamentales y en consecuencia que le ordene a la UARIV proceder a hacer
la entrega de ayuda humanitaria365.

b. Pruebas

432. El accionante anexa al expediente las siguientes pruebas: (i) petición de


prórroga de ayuda humanitaria y (ii) fotocopia informal de cédula de
ciudadanía.

c. Decisión judicial objeto de revisión

433. 260. El Juzgado Penal del Circuito El Santuario (Antioquia), en


providencia del 15 de febrero de 2016, consideró que la UARIV estaba
incumpliendo con su obligación de dar respuesta a la petición elevada por el
accionante y de garantizarle la ayuda humanitaria. En consecuencia, resolvió
amparar los derechos fundamentales de ayuda humanitaria y petición,
ordenándole al representante legal de la UARIV que garantice la entrega de
las ayudas por el tiempo que dure el proceso de transición del estado de
vulnerabilidad al de auto-sostenibilidad, “por lo que en un término que no
supere dos meses debe hacer entrega de la ayuda humanitaria”366.

75. Expediente T-5655962

a. Demanda de tutela

434. La señora Beatriz Elena Aristizabal Quincero, mediante escrito del 2 de


febrero de 2016, interpuso acción de tutela contra la UARIV por considerar
vulnerados sus derechos de petición, a la vida digna y a la ayuda humanitaria.

435. La accionante nació el 24 de enero de 1979367 y es madre cabeza de


familia, afirma haber sido víctima del conflicto armado y de desplazamiento
forzado por parte de grupos armados al margen de la ley.

436. Menciona que el 3 de diciembre de 2015 presentó ante la UARIV una


petición de prórroga de la ayuda humanitaria, y pasados 15 días de la
presentación de tal solicitud no ha recibido respuesta razón por la cual
interpone la acción de tutela.

437. Por lo anterior, la accionante solicitó al juez que tutele sus derechos
fundamentales y en consecuencia le ordene a la UARIV realizar los trámites
administrativos pertinentes para la entrega de ayuda humanitaria368.

b. Pruebas

365 Cuaderno principal, f. 2.


366 Cuaderno principal, f. 13.
367 Cuaderno principal, f. 6.
368 Cuaderno principal, f. 4.

163
438. La accionante anexa al expediente las siguientes pruebas: (i) petición de
ayuda humanitaria; (ii) fotocopia informal de cédula de ciudadanía; y (iii)
poder para la presentación de la acción de tutela.

c. Decisión judicial objeto de revisión

439. El Juzgado Penal del Circuito de El Santuario (Antioquia), en


providencia del 15 de febrero de 2016, consideró que la UARIV estaba
incumpliendo con su obligación de dar respuesta a la petición elevada por la
accionante y de garantizarle la ayuda humanitaria. En consecuencia, resolvió
amparar los derechos fundamentales de ayuda humanitaria y petición,
ordenándole al representante legal de la UARIV que garantice la entrega de
las ayudas por el tiempo que dure el proceso de transición del estado de
vulnerabilidad al de auto-sostenibilidad, “por lo que en un término que no
supere un mes debe hacer entrega de la ayuda humanitaria”369.

76. Expediente T-5655963

a. Demanda de tutela

440. El señor Wilson Alberto Henao Suaza, mediante escrito del 3 de febrero
de 2016, interpuso acción de tutela contra la UARIV por considerar
vulnerados sus derechos de petición, a la vida digna y a la ayuda humanitaria.

441. El accionante nació el 7 de diciembre de 1979 370 y es jefe de hogar,


afirma haber sido víctima del conflicto armado y de desplazamiento forzado
por parte de grupos armados al margen de la ley.

442. Menciona que el 18 de noviembre de 2015 presentó ante la UARIV una


petición de ayuda humanitaria, y pasados 15 días de la presentación de tal
solicitud no ha recibido respuesta, razón por la que interpone la acción de
tutela.

443. Por lo anterior, el accionante solicitó al juez que tutele sus derechos
fundamentales y en consecuencia le ordene a la UARIV realizar los trámites
administrativos pertinentes para la entrega de ayuda humanitaria371.

b. Pruebas

444. El accionante anexa al expediente las siguientes pruebas: (i) petición de


ayuda humanitaria y (ii) fotocopia informal de cédula de ciudadanía.

c. Decisión judicial objeto de revisión

369 Cuaderno principal, f. 15 revés.


370 Cuaderno principal, f.5.
371 Cuaderno principal, f.2.

164
445. El Juzgado Penal del Circuito de El Santuario (Antioquia), en
providencia del 19 de febrero de 2016, consideró que la UARIV estaba
incumpliendo con su obligación de dar respuesta a la petición elevada por el
accionante y de garantizarle la ayuda humanitaria. En consecuencia, resolvió
amparar los derechos fundamentales de ayuda humanitaria y petición,
ordenándole al representante legal de la UARIV que garantice la entrega de
las ayudas por el tiempo que dure el proceso de transición del estado de
vulnerabilidad al de auto-sostenibilidad, “por lo que en un término que no
supere dos meses debe hacer entrega de la ayuda humanitaria”372.

77. Expediente T-5655964

a. Demanda de tutela

446. La señora Flor María Gallego Ramírez, mediante escrito del 29 de enero
de 2016, interpuso acción de tutela contra la UARIV por considerar
vulnerados sus derechos de petición, a la vida digna y a la ayuda humanitaria.

447. La accionante nació el 23 de septiembre de 1958373 y es madre cabeza


de familia, afirma haber sido víctima del conflicto armado y de
desplazamiento forzado por parte de grupos armados al margen de la ley.

448. Menciona que el 4 de diciembre de 2015 presentó ante la UARIV una


petición de ayuda humanitaria, y pasados 15 días de la presentación de tal
solicitud no ha recibido respuesta, razón por la que interpone la acción de
tutela.

449. Por lo anterior, solicitó al juez que tutele sus derechos fundamentales y
en consecuencia le ordene a la UARIV reconocer su estado de vulnerabilidad
y entregarle la ayuda humanitaria374.

b. Pruebas

450. La accionante anexa al expediente las siguientes pruebas: (i) petición de


ayuda humanitaria; (ii) autorización para recepción de notificaciones por el
señor Mauricio Londoño, (iii) fotocopia informal de cédula de ciudadanía de
la accionante; y (iv) fotocopia informal de cédula de ciudadanía de la persona
autorizada para la recepción de notificaciones.

c. Decisión judicial objeto de revisión

451. El Juzgado Penal del Circuito de El Santuario (Antioquia), en


providencia del 22 de febrero de 2016, consideró que la UARIV estaba
incumpliendo con su obligación de dar respuesta a la petición elevada por la
accionante y de garantizarle la ayuda humanitaria. En consecuencia, resolvió

372 Cuaderno principal, f. 12.


373 Cuaderno principal, f.5.
374 Cuaderno principal, f.1 revés.

165
amparar los derechos fundamentales de ayuda humanitaria y petición,
ordenándole al representante legal de la UARIV que garantice la entrega de
las ayudas por el tiempo que dure el proceso de transición del estado de
vulnerabilidad al de auto-sostenibilidad, “por lo que en un término que no
supere un mes debe hacer entrega de la ayuda humanitaria” .

78. Expediente T-5655965

a. Demanda de tutela

452. La señora María Luzdari López Quinceno, mediante escrito del 2 de


febrero de 2016, interpuso acción de tutela contra la UARIV por considerar
vulnerados sus derechos de petición, a la vida digna y a la ayuda humanitaria.

453. La accionante nació el 27 de diciembre de 1959 375 y es madre cabeza de


familia, afirma haber sido víctima del conflicto armado y de desplazamiento
forzado por parte de grupos armados al margen de la ley.

454. Menciona que el 9 de diciembre de 2015 presentó ante la UARIV una


petición de prórroga de la ayuda humanitaria, y pasados 15 días de la
presentación de tal solicitud no ha recibido respuesta, razón por la que
interpone la acción de tutela.

455. Por lo anterior, la accionante solicitó al juez tutelar sus derechos


fundamentales y en consecuencia ordenarle a la UARIV realizar los trámites
administrativos pertinentes para la entrega de ayuda humanitaria376.

b. Pruebas

456. La accionante anexa al expediente las siguientes pruebas: (i) petición de


ayuda humanitaria; (ii) fotocopia informal de cédula de ciudadanía de la
accionante; y (iii) poder para la radicación de la acción de tutela.

c. Decisión judicial objeto de revisión

457. El Juzgado Penal del Circuito de El Santuario (Antioquia), en


providencia del 22 de febrero de 2016, consideró que la UARIV estaba
incumpliendo con su obligación de dar respuesta a la petición elevada por la
accionante y garantizarle la ayuda humanitaria. En consecuencia, resolvió
amparar los derechos fundamentales de ayuda humanitaria y petición,
ordenándole al representante legal de la UARIV que garantice la entrega de
las ayudas por el tiempo que dure el proceso de transición del estado de
vulnerabilidad al de auto-sostenibilidad, “por lo que en un término que no
supere un mes debe hacer entrega de la ayuda humanitaria” .

Cuaderno principal, f. 16 revés.


375 Cuaderno principal, f.6.
376 Cuaderno principal, f.4.
Cuaderno principal, f. 18 revés.

166
79. Expediente T-5655966

a. Demanda de tutela

458. El señor Javier de Jesús Zuluaga Suarez, mediante escrito del 3 de


febrero de 2013, interpuso acción de tutela contra la UARIV por considerar
vulnerados sus derechos de petición, a la vida digna y a la ayuda humanitaria.

459. El accionante nació el 10 de agosto de 1971377 y es jefe de hogar, afirma


haber sido víctima del conflicto armado y de desplazamiento forzado por parte
de grupos armados al margen de la ley.

460. Menciona que el 15 de enero de 2016 presentó ante la UARIV una


petición de ayuda humanitaria, y pasados 15 días de la presentación de tal
solicitud no ha recibido respuesta, razón por la que interpone la acción de
tutela.

461. Por lo anterior, el accionante solicitó al juez que tutele sus derechos
fundamentales y en consecuencia le ordene a la UARIV realizar los trámites
administrativos pertinentes para la entrega de ayuda humanitaria378.

b. Pruebas

462. El accionante anexa al expediente las siguientes pruebas: (i) petición de


ayuda humanitaria y (ii) fotocopia informal de cédula de ciudadanía.

c. Decisión judicial objeto de revisión

463. El Juzgado Penal del Circuito de El Santuario (Antioquia), en


providencia del 19 de febrero de 2016, consideró que la UARIV estaba
incumpliendo con su obligación de dar respuesta a la petición elevada por el
accionante y de garantizarle la ayuda humanitaria. En consecuencia, resolvió
amparar los derechos fundamentales de ayuda humanitaria y petición,
ordenándole al representante legal de la UARIV que garantice la entrega de
las ayudas por el tiempo que dure el proceso de transición del estado de
vulnerabilidad al de auto-sostenibilidad, “por lo que en un término que no
supere dos meses debe hacer entrega de la ayuda humanitaria”379.

80. Expediente T-5655967

a. Demanda de tutela

377 Cuaderno principal, f.6.


378 Cuaderno principal, f. 2.
379 Cuaderno principal, f.12.

167
464. El señor Luis Argiro Naranjo Villegas, mediante escrito del 4 de febrero
de 2016, interpuso acción de tutela contra la UARIV por considerar
vulnerados sus derechos de petición, vida digna y ayuda humanitaria.

465. El accionante nació el 17 de julio de 1950 380 y es jefe de hogar, afirma


haber sido víctima del conflicto armado y de desplazamiento forzado por parte
de grupos armados al margen de la ley.

466. Menciona que el 15 de enero de 2016 presentó ante la UARIV una


petición de prórroga de ayuda humanitaria, y pasados 15 días de la
presentación de tal solicitud no ha recibido respuesta, razón por la que
interpone la acción de tutela.

467. Por lo anterior, el accionante solicitó al juez que tutele sus derechos
fundamentales y en consecuencia le ordene a la UARIV realizar los trámites
administrativos pertinentes para la entrega de ayuda humanitaria381.

b. Pruebas

468. El accionante anexa al expediente las siguientes pruebas: (i) petición de


ayuda humanitaria y (ii) fotocopia informal de cédula de ciudadanía.

c. Decisión judicial objeto de revisión

469. El Juzgado Penal del Circuito de El Santuario (Antioquia), en


providencia del 19 de febrero de 2016, consideró que la UARIV estaba
incumpliendo con su obligación de dar respuesta a la petición elevada por el
accionante y de garantizarle la ayuda humanitaria. En consecuencia, resolvió
amparar los derechos fundamentales de ayuda humanitaria y petición,
ordenándole al representante legal de la UARIV que garantice la entrega de
las ayudas por el tiempo que dure el proceso de transición del estado de
vulnerabilidad al de auto-sostenibilidad, “por lo que en un término que no
supere dos meses debe hacer entrega de la ayuda humanitaria”382.

81. Expediente T-5655968

a. Demanda de tutela

470. La señora Luz Marina Giraldo, mediante escrito del 1º de febrero de


2016, interpuso acción de tutela contra la UARIV por considerar vulnerados
sus derechos de petición, a la vida digna y a la ayuda humanitaria.

380 Cuaderno principal, f.5.


381 Cuaderno principal, f.2.
382 Cuaderno principal, f.12.

168
471. La accionante nació el 13 de abril de 1974 383 y es madre cabeza de
familia, afirma haber sido víctima del conflicto armado y de desplazamiento
forzado por parte de grupos armados al margen de la ley.

472. Menciona que el 9 de diciembre de 2015 presentó ante la UARIV una


petición de prórroga de ayuda humanitaria, y pasados 15 días de la
presentación de tal solicitud no ha recibido respuesta, razón por la que
interpone la acción de tutela.

473. Por lo anterior, el accionante solicitó al juez que tutele sus derechos
fundamentales y en consecuencia le ordene a la UARIV realizar los trámites
administrativos pertinentes para la entrega de ayuda humanitaria384.

b. Pruebas

474. La accionante anexa al expediente las siguientes pruebas: (i) petición de


ayuda humanitaria; (ii) fotocopia informal de cédula de ciudadanía y (iii)
autorización para la radicación de la acción.

c. Decisión judicial objeto de revisión

475. El Juzgado Penal del Circuito de El Santuario (Antioquia), en


providencia del 22 de febrero de 2016, consideró que la UARIV estaba
incumpliendo con su obligación de dar respuesta a la petición elevada por el
accionante y de garantizarle la ayuda humanitaria. En consecuencia, resolvió
amparar los derechos fundamentales de ayuda humanitaria y petición,
ordenándole al representante legal de la UARIV que garantice la entrega de
las ayudas por el tiempo que dure el proceso de transición del estado de
vulnerabilidad al de auto-sostenibilidad, “por lo que en un término que no
supere un mes debe hacer entrega de la ayuda humanitaria” .

82. Expediente T-5655969

a. Demanda de tutela

476. El señor Héctor Alirio Hernández Gallego interpuso acción de tutela el


día 12 de febrero de 2016 contra la UARIV por considerar vulnerados sus
derechos fundamentales a la ayuda humanitaria y de petición.

477. El accionante nació el 28 de agosto de 1979385 y es jefe de hogar, afirma


haber sido víctima del conflicto armado y de desplazamiento forzado por parte
de grupos armados al margen de la ley.

383 Cuaderno principal, f. 6.


384 Cuaderno principal, f. 4.
Cuaderno principal, f.15.
385 Cuaderno principal, f.5.

169
478. Menciona que el 18 de noviembre de 2015 presentó ante la UARIV
petición de prórroga de la ayuda humanitaria, y pasados 15 días de la
presentación de tal solicitud no ha recibido respuesta, razón por la que
interpone la acción de tutela.

479. Por lo anterior, el accionante solicitó al juez que tutele sus derechos
fundamentales y en consecuencia le ordene a la UARIV entregar la ayuda
humanitaria a la que tiene derecho como desplazado386.

b. Pruebas

480. El accionante adjunta al expediente las siguientes pruebas: (i) petición


de ayuda humanitaria y (ii) fotocopia informal de cédula de ciudadanía.

c. Decisión judicial objeto de revisión

481. El Juzgado Penal del Circuito de El Santuario (Antioquia), en


providencia del 19 de febrero de 2016, consideró que la UARIV estaba
incumpliendo con su obligación de dar respuesta a la petición elevada por el
accionante y de garantizarle la ayuda humanitaria. En consecuencia, resolvió
amparar los derechos fundamentales de ayuda humanitaria y petición,
ordenándole al representante legal de la UARIV que garantice la entrega de
las ayudas por el tiempo que dure el proceso de transición del estado de
vulnerabilidad al de auto-sostenibilidad, “por lo que en un término que no
supere dos meses debe hacer entrega de la ayuda humanitaria”387.

83. Expediente T-5655970

a. Demanda de tutela

482. La señora Aura Stella Gómez García interpuso acción de tutela el día 3
de febrero de 2016 contra la UARIV por considerar vulnerados sus derechos
fundamentales a la ayuda humanitaria, de petición, a la vida digna y al mínimo
vital.

483. La accionante nació el 18 de abril de 1966 388 y es madre cabeza de


familia, afirma haber sido víctima del conflicto armado y de desplazamiento
forzado por parte de grupos armados al margen de la ley.

484. Menciona que el 11 de noviembre de 2015 presentó ante la UARIV


petición de prórroga de ayuda humanitaria, y pasados 15 días de la
presentación de tal solicitud no ha recibido respuesta, razón por la que
interpone la acción de tutela.

386 Cuaderno principal, f.2.


387 Cuaderno principal, f.12.
388 Cuaderno principal, f.8.

170
485. Por lo anterior, solicitó al juez que tutele sus derechos fundamentales y
en consecuencia le ordene a la UARIV hacer entrega inmediata de ayuda
humanitaria389.

b. Pruebas

486. La accionante anexa al expediente las siguientes pruebas: (i) petición de


ayuda humanitaria; (ii) fotocopia informal de cédula de ciudadanía y (iii)
poder para interponer la acción de tutela.

c. Decisión judicial objeto de revisión

487. El Juzgado Penal del Circuito de El Santuario (Antioquia), en


providencia del 19 de febrero de 2016, consideró que la UARIV estaba
incumpliendo con su obligación de dar respuesta a la petición elevada por la
accionante y de garantizarle la ayuda humanitaria. En consecuencia, resolvió
amparar los derechos fundamentales a la ayuda humanitaria y de petición,
ordenándole al representante legal de la UARIV que garantice la entrega de
las ayudas por el tiempo que dure el proceso de transición del estado de
vulnerabilidad al de auto-sostenibilidad, “por lo que en un término que no
supere un mes debe hacer entrega de la ayuda humanitaria” .

84. Expediente T-5655971

a. Demanda de tutela

488. El señor Raimundo Antonio Vásquez Aristizabal interpuso acción de


tutela el 12 de febrero de 2016 contra la UARIV por considerar vulnerados sus
derechos fundamentales a la ayuda humanitaria y de petición.

489. El accionante nació el 7 de marzo de 1943390 y es jefe de hogar, afirma


haber sido víctima del conflicto armado y de desplazamiento forzado por parte
de grupos armados al margen de la ley.

490. Menciona que el 25 de mayo de 2015 presentó ante la UARIV petición


de prórroga de la ayuda humanitaria, y pasados 15 días de la presentación de
tal solicitud no ha recibido respuesta, razón por la que interpone la acción de
tutela.

491. Por lo anterior, el accionante solicitó al juez que tutele sus derechos
fundamentales y en consecuencia que le ordene a la UARIV hacer entrega
inmediata de ayuda humanitaria391.

b. Pruebas

389 Cuaderno principal, f.5.


Cuaderno principal, f.17.
390 Cuaderno principal, f.8.
391 Cuaderno principal, f.2.

171
492. El accionante adjunta al expediente las siguientes pruebas: (i) petición
de ayuda humanitaria y (ii) fotocopia informal de cédula de ciudadanía.

c. Decisión judicial objeto de revisión

493. El Juzgado Penal del Circuito de El Santuario (Antioquia), en


providencia del 19 de febrero de 2016, consideró que la UARIV estaba
incumpliendo con su obligación de dar respuesta a la petición elevada por el
accionante y de garantizarle la ayuda humanitaria. En consecuencia, resolvió
amparar los derechos fundamentales de ayuda humanitaria y petición,
ordenándole al representante legal de la UARIV que garantice la entrega de
las ayudas por el tiempo que dure el proceso de transición del estado de
vulnerabilidad al de auto-sostenibilidad, “por lo que en un término que no
supere dos meses debe hacer entrega de la ayuda humanitaria”392.

85. Expediente T-5655972

a. Demanda de tutela

494. La señora María de Jesús Ocampo de López interpuso acción de tutela


el 1º de febrero de 2016 contra la UARIV por considerar vulnerados sus
derechos fundamentales a la ayuda humanitaria, al mínimo vital y de petición.

495. La accionante nació el 31 de diciembre de 1929 393, afirma haber sido


víctima del conflicto armado y de desplazamiento forzado por parte de grupos
armados al margen de la ley.

496. Menciona que el 9 de diciembre de 2015 presentó ante la UARIV


petición de ayuda humanitaria, y pasados 15 días de la presentación de tal
solicitud no ha recibido respuesta, razón por la que interpone la acción de
tutela.

497. Por lo anterior, solicitó al juez que tutele sus derechos fundamentales y
en consecuencia que le ordene a la UARIV hacer los trámites administrativos
pertinentes para la entrega de la ayuda humanitaria dentro de un término
razonable394.

b. Pruebas

498. El accionante anexa al expediente las siguientes pruebas: (i) petición de


ayuda humanitaria; (ii) fotocopia informal de cédula de ciudadanía; y (iii)
autorización para la radicación de la acción de tutela.

c. Decisión judicial objeto de revisión

392 Cuaderno principal, f.12.


393 Cuaderno principal, f.9.
394 Cuaderno principal, f. 6.

172
499. El Juzgado Penal del Circuito de El Santuario (Antioquia), en
providencia del 22 de febrero de 2016, consideró que la UARIV estaba
incumpliendo con su obligación de dar respuesta a la petición elevada por la
accionante y de garantizarle la ayuda humanitaria. En consecuencia, resolvió
amparar los derechos fundamentales de ayuda humanitaria y petición,
ordenándole al representante legal de la UARIV que garantice la entrega de
las ayudas por el tiempo que dure el proceso de transición del estado de
vulnerabilidad al de auto-sostenibilidad, “por lo que en un término que no
supere un mes debe hacer entrega de la ayuda humanitaria” .

86. Expediente T-5655973

a. Demanda de tutela

500. El señor Efraín de Jesús Vásquez Gómez interpuso acción de tutela el


12 de febrero de 2016 contra la UARIV por considerar vulnerado sus derechos
fundamentales a la ayuda humanitaria y de petición.

501. El accionante nació el 19 de junio de 1981395, afirma haber sido víctima


del conflicto armado y de desplazamiento forzado por parte de grupos
armados al margen de la ley.

502. Menciona que el 26 de junio de 2015 presentó ante la UARIV petición


de prórroga de la ayuda humanitaria, y pasados 15 días de la presentación de
tal solicitud no ha recibido respuesta, razón por la que interpone la acción de
tutela.

503. Por lo anterior, solicitó al juez que tutele sus derechos fundamentales y
en consecuencia le ordene a la UARIV hacer los trámites administrativos
pertinentes para la entrega de la ayuda humanitaria dentro de un término
razonable396.

b. Pruebas

504. El accionante anexa al expediente las siguientes pruebas: (i) petición de


ayuda humanitaria y (ii) fotocopia informal de cédula de ciudadanía.

c. Decisión judicial objeto de revisión

505. El Juzgado Penal del Circuito de El Santuario (Antioquia), en


providencia del 19 de febrero de 2016, consideró que la UARIV estaba
incumpliendo con su obligación de dar respuesta a la petición elevada por el
accionante y de garantizarle la ayuda humanitaria. En consecuencia, resolvió
amparar los derechos fundamentales de ayuda humanitaria y petición,

Cuaderno principal, f.22 revés.


395 Cuaderno principal, f.5.
396 Cuaderno principal, f. 2.

173
ordenándole al representante legal de la UARIV que garantice la entrega de
las ayudas por el tiempo que dure el proceso de transición del estado de
vulnerabilidad al de auto-sostenibilidad, “por lo que en un término que no
supere dos meses debe hacer entrega de la ayuda humanitaria”397.

87. Expediente T-5655974

a. Demanda de tutela

506. La señora Rosa Amelia Ramírez Jaramillo interpuso acción de tutela el


día 2 de febrero de 2016 contra la UARIV por considerar vulnerados sus
derechos fundamentales a la ayuda humanitaria, a la vida digna, a la igualdad
y de petición.

507. La accionante nació el 11 de junio de 1962398, afirma haber sido víctima


del conflicto armado y de desplazamiento forzado por parte de grupos
armados al margen de la ley.

508. Menciona que el 26 de agosto de 2015 presentó ante la UARIV petición


de ayuda humanitaria, y pasados 15 días de la presentación de tal solicitud no
ha recibido respuesta, razón por la que interpone la acción de tutela.

509. Por lo anterior, la accionante solicitó al juez que tutele sus derechos
fundamentales y en consecuencia le ordene a la UARIV hacer los trámites
administrativos pertinentes para entrega efectiva de la ayuda humanitaria a la
cual tiene derecho399.

b. Pruebas

510. La accionante anexa al expediente las siguientes pruebas: (i) fotocopia


informal de cédula de ciudadanía; (ii) constancia de inscripción en el RUPD;
(iii) petición de ayuda humanitaria y (iv) otorgamiento de poder.

c. Decisión judicial objeto de revisión

511. El Juzgado Penal del Circuito de El Santuario (Antioquia), en


providencia del 22 de febrero de 2016, consideró que la UARIV estaba
incumpliendo con su obligación de dar respuesta a la petición elevada por la
accionante y de garantizarle la ayuda humanitaria. En consecuencia, resolvió
amparar los derechos fundamentales a la ayuda humanitaria y de petición,
ordenándole al representante legal de la UARIV que garantice la entrega de
las ayudas por el tiempo que dure el proceso de transición del estado de
vulnerabilidad al de auto-sostenibilidad, “por lo que en un término que no
supere un mes debe hacer entrega de la ayuda humanitaria” .

397 Cuaderno principal, f.12.


398 Cuaderno principal, f.4.
399 Cuaderno principal, f. 13.
Cuaderno principal, f.16 revés.

174
88. Expediente T-5655975

a. Demanda de tutela

512. El señor Francisco Antonio Salazar Jiménez interpuso acción de tutela


el 3 de febrero de 2016 contra la UARIV por considerar vulnerados sus
derechos fundamentales a la ayuda humanitaria, a la vida digna, a la igualdad
y de petición.

513. El accionante nació el 31 de marzo de 1931400, afirma haber sido


víctima del conflicto armado y de desplazamiento forzado por parte de grupos
armados al margen de la ley.

514. Menciona que el 15 de enero de 2016 presentó ante la UARIV petición


de prórroga de la ayuda humanitaria, y pasados 15 días de la presentación de
tal solicitud no ha recibido respuesta, razón por la que interpone la acción de
tutela.

515. Por lo anterior, el accionante solicitó al juez que tutele sus derechos
fundamentales y en consecuencia le ordene a la UARIV hacer los trámites
administrativos pertinentes para la entrega de la ayuda humanitaria dentro de
un término razonable401.

b. Pruebas

516. El accionante adjunta al expediente las siguientes pruebas: (i) petición


de ayuda humanitaria y (ii) fotocopia informal de cédula de ciudadanía.

c. Decisión judicial objeto de revisión

517. El Juzgado Penal del Circuito de El Santuario (Antioquia), en


providencia del 19 de febrero de 2016, consideró que la UARIV estaba
incumpliendo con su obligación de dar respuesta a la petición elevada por el
accionante y de garantizarle la ayuda humanitaria. En consecuencia, resolvió
amparar los derechos fundamentales a la ayuda humanitaria y de petición,
ordenándole al representante legal de la UARIV que garantice la entrega de
las ayudas por el tiempo que dure el proceso de transición del estado de
vulnerabilidad al de auto-sostenibilidad, “por lo que en un término que no
supere dos meses debe hacer entrega de la ayuda humanitaria” .

89. Expediente T-5655976

a. Demanda de tutela

400 Cuaderno principal, f.5.


401 Cuaderno principal, f. 2.
Cuaderno principal, f.18.

175
518. La señora María Fanny Gómez López interpuso acción de tutela el día
1º de febrero de 2016 contra la UARIV por considerar vulnerados sus
derechos fundamentales a la ayuda humanitaria, a la vida digna, a la igualdad
y de petición.

519. La accionante nació el 24 de agosto de 1961402, afirma haber sido


víctima del conflicto armado y de desplazamiento forzado por parte de grupos
armados al margen de la ley.

520. Menciona que el 11 de noviembre de 2015 presentó ante la UARIV


petición de prórroga de ayuda humanitaria, y pasados 15 días de la
presentación de tal solicitud no ha recibido respuesta, razón por la que
interpone la acción de tutela.

521. Por lo anterior, solicitó al juez que tutele sus derechos fundamentales y
en consecuencia le ordene a la UARIV hacer los trámites administrativos
pertinentes para la entrega de la ayuda humanitaria dentro de un término
razonable403.

b. Pruebas

522. La accionante anexa al expediente las siguientes pruebas: (i) petición de


prórroga de ayuda humanitaria; (ii) fotocopia informal de cédula de
ciudadanía; y (iii) poder para presentación de la acción de tutela.

c. Decisión judicial objeto de revisión

523. El Juzgado Penal del Circuito de El Santuario (Antioquia), en


providencia del 12 de febrero de 2016, consideró que la UARIV estaba
incumpliendo con su obligación de dar respuesta a la petición elevada por la
accionante y de garantizarle la ayuda humanitaria. En consecuencia, resolvió
amparar los derechos fundamentales a la ayuda humanitaria y de petición,
ordenándole al representante legal de la UARIV que garantice la entrega de
las ayudas por el tiempo que dure el proceso de transición del estado de
vulnerabilidad al de auto-sostenibilidad, “por lo que en un término que no
supere un mes debe hacer entrega de la ayuda humanitaria” .

90. Expediente T-5655977

a. Demanda de tutela

524. El señor Carlos Antonio Quintero Giraldo interpuso acción de tutela el


12 de febrero de 2016 contra la UARIV por considerar vulnerados sus
derechos fundamentales a la ayuda humanitaria y de petición.

402 Cuaderno principal, f.8.


403 Cuaderno principal, f. 5.
Cuaderno principal, f.18 revés.

176
525. El accionante nació el 28 de diciembre de 1944 404, afirma haber sido
víctima del conflicto armado y de desplazamiento forzado por parte de grupos
armados al margen de la ley.

526. Menciona que el 15 de enero de 2016 presentó ante la UARIV petición


de prórroga de ayuda humanitaria, y pasados 15 días a la presentación de tal
solicitud no ha recibido respuesta, razón por la que interpone la acción de
tutela.

527. Por lo anterior, el accionante solicitó al juez que tutele sus derechos
fundamentales y en consecuencia le ordene a la UARIV hacer los trámites
administrativos pertinentes para la entrega de la ayuda humanitaria dentro de
un término razonable405.

b. Pruebas

379. El accionante anexa al expediente las siguientes pruebas: (i) petición de


prórroga de ayuda humanitaria y (ii) fotocopia informal de cédula de
ciudadanía.

c. Decisión judicial objeto de revisión

380. El Juzgado Penal del Circuito El Santuario (Antioquia), en providencia


del 19 de febrero de 2016, consideró que la UARIV estaba incumpliendo con
su obligación de dar respuesta a la petición elevada por el accionante y de
igual forma al no garantizar al accionante la ayuda humanitaria. En
consecuencia, resolvió amparar los derechos fundamentales de ayuda
humanitaria y petición, ordenándole al representante legal de la UARIV que
garantice la entrega de las ayudas por el tiempo que dure el proceso de
transición del estado de vulnerabilidad al de auto-sostenibilidad, “por lo que
en un término que no supere dos meses debe hacer entrega de la ayuda
humanitaria” .

91. Expediente T-5655980

a. Demanda de tutela

528. Humberto de Jesús Naranjo Gallego, nacido el 8 de febrero de 1965406,


actuando mediante apoderado407, presentó acción de tutela contra la UARIV el
20 de enero de 2016, por considerar vulnerados sus derechos a la vida digna,
al mínimo vital, a la salud y a la protección especial a las personas por su
condición de debilidad manifiesta.

404 Cuaderno principal, f.5.


405 Cuaderno principal, f. 2.
Cuaderno principal, f.12.
406 Cuaderno principal, f. 6.
407 Cuaderno principal, f. 8.

177
529. Sostiene que es padre cabeza de hogar, víctima de desplazamiento
forzado y que se encuentra inscrito en el RUPD. Por esta razón el 3 de
diciembre de 2015 solicitó a la UARIV entrega de la prórroga de la ayuda
humanitaria408. A la fecha de presentación de la acción de tutela no se ha hecho
efectiva la entrega de la ayuda humanitaria.

530. Con base en lo anterior, solicita al juez que le tutele sus derechos
fundamentales y en consecuencia ordene a la UARIV que un término oportuno
y razonable haga entrega de las ayudas humanitarias de emergencia
consistentes en alojamiento, alimentos, kit de aseo personal, kit de cocina, kit
de hábitat, vinculación a las políticas públicas y vinculación a proyectos
productivos.

b. Pruebas

531. Como pruebas, obran en el expediente los siguientes documentos: (i)


copia de la cédula de ciudadanía del accionante, (ii) copia de la solicitud de
ayuda humanitaria presentada el 3 de diciembre de 2015 a la Unidad para la
Atención y Reparación Integral a las Víctimas y (iii) otorgamiento de poder.

c. Decisión judicial objeto de revisión

532. El Juzgado Penal del Circuito de El Santuario, Antioquia, mediante


providencia del 18 de febrero de 2016, consideró que el Estado estaba
incumpliendo con su obligación de reparar al accionante en la medida que no
reconocía su derecho a las ayudas humanitarias409. En consecuencia, resolvió
amparar el derecho fundamental de petición y a la vida digna, ordenándole a la
representante legal de la UARIV que garantice la entrega de las ayudas
humanitarias por el tiempo que dure el proceso de transición del estado de
vulnerabilidad al de auto-sostenibilidad, “por lo que en un término que no
supere un mes debe hacer entrega de la ayuda humanitaria”410 Igualmente,
decidió agregar un punto resolutivo adicional, así: “De no acatarse lo
ordenado, se impondrán las sanciones que prevén los artículos 27 y 52 del
Decreto 2591 de 1991”411.

92. Expediente T-5655981

a. Demanda de tutela

533. La señora Luz Mary Salazar Giraldo interpuso acción de tutela el 14 de


enero de 2016 contra la UARIV por considerar vulnerados sus derechos de
petición, vida digna y ayuda humanitaria.

408 Cuaderno principal, f. 5.


409 Cuaderno principal, f. 17 revés.
410 Cuaderno principal, f. 18 revés.
411 Cuaderno principal, f. 19.

178
534. La accionante nació el 22 de septiembre de 1973 412, afirma haber sido
víctima del conflicto armado y de desplazamiento forzado por parte de grupos
armados al margen de la ley.

535. Menciona que el 16 de septiembre de 2015 presentó ante la UARIV


petición de ayuda humanitaria, y pasados 15 días de la presentación de tal
solicitud no ha recibido respuesta, razón por la que interpone la acción de
tutela.

536. Por lo anterior, solicitó al juez que tutele sus derechos fundamentales y
en consecuencia le ordene a la UARIV que, en un término prudente y
razonable, se realicen los trámites necesarios para la entrega de ayuda
humanitaria.

b. Pruebas

537. La accionante anexa al expediente las siguientes pruebas: (i) petición de


ayuda humanitaria y (ii) fotocopia informal de cédula de ciudadanía.

c. Decisión judicial objeto de revisión

538. El Juzgado Penal del Circuito de El Santuario (Antioquia), en


providencia del 17 de febrero de 2016, consideró que la UARIV estaba
incumpliendo con su obligación de dar respuesta a la petición elevada por la
accionante y de garantizarle la ayuda humanitaria. En consecuencia, resolvió
amparar los derechos fundamentales de ayuda humanitaria y petición,
ordenándole al representante legal de la UARIV que garantice la entrega de
las ayudas por el tiempo que dure el proceso de transición del estado de
vulnerabilidad al de auto-sostenibilidad, “por lo que en un término que no
supere un mes debe hacer entrega de la ayuda humanitaria” .

93. Expediente T-5655984

a. Demanda de tutela

539. La señora Juana Cecilia Soto Montoya interpuso acción de tutela el día
29 de enero de 2016413 contra la UARIV por considerar vulnerados sus
derechos fundamentales a la ayuda humanitaria, a la igualdad, de petición y a
la vida digna.

540. La accionante nació el 25 de diciembre de 1981 414, afirma haber sido


víctima del conflicto armado y de desplazamiento forzado por parte de grupos
armados al margen de la ley.

412 Cuaderno principal, f.10.


Cuaderno principal, f.21.
413 Cuaderno principal, f. 3.
414 Cuaderno principal, f.7.

179
541. Menciona que el 28 de octubre de 2015 presentó ante la UARIV
petición de ayuda humanitaria, y pasados 15 días de la presentación de tal
solicitud no ha recibido respuesta, razón por la que interpone la acción de
tutela.

542. Por lo anterior, el accionante solicitó al juez la protección de sus


derechos fundamentales y en consecuencia le ordene a la UARIV que, en el
término de 48 horas siguientes a la sentencia, le entregue la ayuda humanitaria
a la que tiene derecho415.

b. Pruebas

543. La accionante anexa al expediente las siguientes pruebas: (i) poder para
presentación de la acción de tutela; (ii) petición de ayuda humanitaria; y (iii)
fotocopia informal de la cédula de ciudadanía de la accionante.

c. Decisión judicial objeto de revisión

544. El Juzgado Penal del Circuito de El Santuario (Antioquia), en


providencia del 10 de febrero de 2016, consideró que la UARIV estaba
incumpliendo con su obligación de dar respuesta a la petición elevada por la
accionante y de garantizarle la ayuda humanitaria. En consecuencia, resolvió
amparar los derechos fundamentales de ayuda humanitaria y petición,
ordenándole al representante legal de la UARIV que garantice la entrega de
las ayudas por el tiempo que dure el proceso de transición del estado de
vulnerabilidad al de auto-sostenibilidad, “por lo que en un término que no
supere un mes debe hacer entrega de la ayuda humanitaria” .

94. Expediente T-5655986

a. Demanda de tutela

545. El señor Félix Antonio Pamplona Peláez interpuso acción de tutela el


día 5 de febrero de 2016416 contra la UARIV por considerar vulnerado sus
derechos fundamentales a la ayuda humanitaria, de petición y a la vida digna.

546. El accionante nació el 30 de abril de 1966417, afirma haber sido víctima


del conflicto armado y de desplazamiento forzado por parte de grupos
armados al margen de la ley.

547. Menciona que la última ayuda humanitaria que recibió fue en agosto de
2015. Por esa razón, el 2 de diciembre de 2015 presentó ante la UARIV
petición de ayuda humanitaria, y pasados 15 días de la presentación de tal

415 Cuaderno principal, f. 2.


Cuaderno principal, f.16 revés.
416 Cuaderno principal, f. 1.
417 Cuaderno principal, f. 4.

180
solicitud no ha recibido respuesta, razón por la que interpone la acción de
tutela.

548. Por lo anterior, el accionante solicitó al juez que tutele sus derechos
fundamentales y en consecuencia le ordene a la UARIV señalar fecha cierta en
la cual entregaría ayuda humanitaria.418

b. Pruebas

549. El accionante anexa al expediente las siguientes pruebas: (i) petición de


prórroga de ayuda humanitaria y (ii) fotocopia informal de cédula de
ciudadanía.

c. Decisión judicial objeto de revisión

550. El Juzgado Penal del Circuito de El Santuario (Antioquia), en


providencia del 16 de febrero de 2016, consideró que la UARIV estaba
incumpliendo con su obligación de dar respuesta a la petición elevada por el
accionante y de garantizarle la ayuda humanitaria. En consecuencia, resolvió
amparar los derechos fundamentales de ayuda humanitaria y petición,
ordenándole al representante legal de la UARIV que garantice la entrega de
las ayudas por el tiempo que dure el proceso de transición del estado de
vulnerabilidad al de auto-sostenibilidad, “por lo que en un término que no
supere dos meses debe hacer entrega de la ayuda humanitaria”419.

95. Expediente T-5655987

a. Demanda de tutela

551. La señora Luz Mary Quintero Toro interpuso el día 5 de febrero de


2016420 acción de tutela contra la UARIV por considerar vulnerados sus
derechos fundamentales a la ayuda humanitaria y de petición.

552. La accionante nació el 7 de abril de 1986421, afirma haber sido víctima


del conflicto armado y de desplazamiento forzado por parte de grupos
armados al margen de la ley.

553. Menciona que la última ayuda humanitaria que recibió fue en febrero de
2015. Por esa razón, el 10 de agosto de 2015 presentó ante la UARIV petición
de ayuda humanitaria, y pasados 15 días de la presentación de tal solicitud no
ha recibido respuesta, razón por la que interpone la acción de tutela.

418 Cuaderno principal, f. 2.


419 Cuaderno principal, f.12.
420 Cuaderno principal, f.1.
421 Cuaderno principal, f.4.

181
554. Por lo anterior, la accionante solicitó al juez que tutele sus derechos
fundamentales y en consecuencia le ordene a la UARIV señalar fecha cierta de
entrega de ayuda humanitaria422.

b. Pruebas

555. El accionante anexa al expediente las siguientes pruebas: (i) petición de


prórroga de ayuda humanitaria; (ii) fotocopia informal de cédula de
ciudadanía; y (iii) poder para notificación de fallo de tutela.

c. Decisión judicial objeto de revisión

556. El Juzgado Penal del Circuito de El Santuario (Antioquia), en


providencia del 17 de febrero de 2016, consideró que la UARIV estaba
incumpliendo con su obligación de dar respuesta a la petición elevada por la
accionante y de garantizarle la ayuda humanitaria. En consecuencia, resolvió
amparar los derechos fundamentales de ayuda humanitaria y petición,
ordenándole al representante legal de la UARIV que garantice la entrega de
las ayudas por el tiempo que dure el proceso de transición del estado de
vulnerabilidad al de auto-sostenibilidad, “por lo que en un término que no
supere un mes debe hacer entrega de la ayuda humanitaria” .

96. Expediente T-5655988

a. Demanda de tutela

557. La señora Luz Helena Duque Gómez, interpuso acción de tutela el día 1
de febrero de 2016423 contra la UARIV por considerar vulnerado sus derechos
fundamentales a la ayuda humanitaria y de petición.

558. La accionante nació el 30 de septiembre de 1962 424, afirma haber sido


víctima del conflicto armado y de desplazamiento forzado por parte de grupos
armados al margen de la ley.

559. Menciona que la última ayuda humanitaria que recibió fue en junio de
2015. En consecuencia, el 20 de noviembre de 2015 presentó ante la UARIV
petición de ayuda humanitaria, y pasados 15 días a la presentación de tal
solicitud no ha recibido respuesta, razón por la que interpone la acción de
tutela.

560. Por lo anterior, la accionante solicitó al juez que tutele sus derechos
fundamentales y en consecuencia que le ordene a la UARIV que, señalara
fecha cierta de entrega de ayuda humanitaria425.

422 Cuaderno principal, f.2.


Cuaderno principal, f.11.
423 Cuaderno principal, f. 2.
424 Cuaderno principal, f.4.
425 Cuaderno principal, f.2.

182
b. Pruebas

561. El accionante anexa al expediente las siguientes pruebas: (i) Petición de


ayuda humanitaria; (ii) Fotocopia informal de cédula de ciudadanía; (iii) Poder
para notificación de fallo de tutela.

c. Decisión judicial objeto de revisión

562. El Juzgado Penal del Circuito El Santuario (Antioquia), en providencia


del 16 de febrero de 2016, consideró que la UARIV estaba incumpliendo con
su obligación de dar respuesta a la petición elevada por el accionante y de
igual forma al no garantizar a la accionante la ayuda humanitaria. En
consecuencia, resolvió amparar los derechos fundamentales de ayuda
humanitaria y petición, ordenándole al representante legal de la UARIV que
garantice la entrega de las ayudas por el tiempo que dure el proceso de
transición del estado de vulnerabilidad al de auto-sostenibilidad, “por lo que
en un término que no supere dos meses debe hacer entrega de la ayuda
humanitaria” Igualmente, decidió agregar un punto resolutivo adicional, así:
“De no acatarse lo ordenado, se impondrán las sanciones que prevén los
artículos 27 y 52 del Decreto 2591 de 1991”426.

97. Expediente T-5655989

a. Demanda de tutela

563. La señora María Lina Arenas de Gómez interpuso acción de tutela el día
6 de febrero de 2016 contra la UARIV por considerar vulnerados sus derechos
fundamentales de ayuda humanitaria y petición.

564. La accionante nació el 30 de mayo de 1945427, afirma haber sido víctima


del conflicto armado y de desplazamiento forzado por parte de grupos
armados al margen de la ley.

565. Menciona que la última ayuda humanitaria que recibió fue en julio de
2015. Por este motivo, el 20 de noviembre de 2015 presentó ante la UARIV
petición de ayuda humanitaria, y pasados 15 días de la presentación de tal
solicitud no ha recibido respuesta, razón por la que interpone la acción de
tutela.

566. Por lo anterior, la accionante solicitó al juez que tutele sus derechos
fundamentales y en consecuencia le ordene a la UARIV señalar fecha cierta de
entrega de ayuda humanitaria428.

Cuaderno principal, f.12 revés.


426 Cuaderno principal, f. 12 revés.
427 Cuaderno principal, f.4.
428 Cuaderno principal, f.2.

183
b. Pruebas

567. La accionante anexa al expediente las siguientes pruebas: (i) petición de


ayuda humanitaria y (ii) fotocopia informal de cédula de ciudadanía.

c. Decisión judicial objeto de revisión

568. El Juzgado Penal del Circuito de El Santuario (Antioquia), en


providencia del 16 de febrero de 2016, consideró que la UARIV estaba
incumpliendo con su obligación de dar respuesta a la petición elevada por la
accionante y de garantizarle la ayuda humanitaria. En consecuencia, resolvió
amparar los derechos fundamentales de ayuda humanitaria y petición,
ordenándole al representante legal de la UARIV que garantice la entrega de
las ayudas por el tiempo que dure el proceso de transición del estado de
vulnerabilidad al de auto-sostenibilidad, “por lo que en un término que no
supere dos meses debe hacer entrega de la ayuda humanitaria”429.

98. Expediente T-5655990

a. Demanda de tutela

569. La señora Beiba Nubia Vásquez Cuervo interpuso acción de tutela el 1º


de febrero de 2016 contra la UARIV por considerar vulnerados sus derechos
fundamentales a la ayuda humanitaria y de petición.

570. La accionante nació el 5 de marzo de 1977430, afirma haber sido víctima


del conflicto armado y de desplazamiento forzado por parte de grupos
armados al margen de la ley.

571. Menciona que la última ayuda humanitaria que recibió fue en julio de
2015. Por este motivo, el 20 de noviembre de 2015 presentó ante la UARIV
petición de ayuda humanitaria, y pasados 15 días de la presentación de tal
solicitud no ha recibido respuesta, razón por la que interpone la acción de
tutela.

572. Por lo anterior, la accionante solicitó al juez que tutele sus derechos
fundamentales y en consecuencia que le ordene a la UARIV señalar fecha
cierta de entrega de ayuda humanitaria431.

b. Pruebas

573. La accionante anexa al expediente las siguientes pruebas: (i) petición de


ayuda humanitaria; (ii) fotocopia informal de cédula de ciudadanía y (iii)
poder para la recepción de notificaciones dentro de la acción de tutela.

429 Cuaderno principal, f.12 revés.


430 Cuaderno principal, f.4.
431 Cuaderno principal, f.2.

184
c. Decisión judicial objeto de revisión

574. El Juzgado Penal del Circuito de El Santuario (Antioquia), en


providencia del 17 de febrero de 2016, consideró que la UARIV estaba
incumpliendo con su obligación de dar respuesta a la petición elevada por la
accionante y de garantizarle la ayuda humanitaria. En consecuencia, resolvió
amparar los derechos fundamentales de ayuda humanitaria y petición,
ordenándole al representante legal de la UARIV que garantice la entrega de
las ayudas por el tiempo que dure el proceso de transición del estado de
vulnerabilidad al de auto-sostenibilidad, “por lo que en un término que no
supere un mes debe hacer entrega de la ayuda humanitaria” .

99. Expediente T-5655992

a. Demanda de tutela

575. El señor Fabián de Jesús Jaramillo Gómez interpuso acción de tutela el


día 5 de febrero de 2016 contra la UARIV por considerar vulnerados sus
derechos fundamentales a la ayuda humanitaria y de petición.

576. El accionante nació el 1 de julio de 1980 432, afirma haber sido víctima
del conflicto armado y de desplazamiento forzado por parte de grupos
armados al margen de la ley.

577. Menciona que el 2 de febrero de 2016 presentó ante la UARIV petición


de ayuda humanitaria, y pasados 15 días de la presentación de tal solicitud no
ha recibido respuesta, razón por la que interpone la acción de tutela.

578. Por lo anterior, el accionante solicitó al juez que tutele sus derechos
fundamentales y en consecuencia le ordene a la UARIV señalar fecha cierta de
entrega de ayuda humanitaria433.

a. Pruebas

579. El accionante anexa al expediente las siguientes pruebas: (i) petición de


ayuda humanitaria; (ii) fotocopia informal de cédula de ciudadanía y (iii)
poder para la recepción de notificaciones dentro de la acción de tutela.

c. Decisión judicial objeto de revisión

580. El Juzgado Penal del Circuito de El Santuario (Antioquia), en


providencia del 17 de febrero de 2016, consideró que la UARIV estaba
incumpliendo con su obligación de dar respuesta a la petición elevada por el
accionante y de garantizarle la ayuda humanitaria. En consecuencia, resolvió
amparar los derechos fundamentales de ayuda humanitaria y petición,

Cuaderno principal, f.16 revés.


432 Cuaderno principal, f.4.
433 Cuaderno principal, f.2.

185
ordenándole al representante legal de la UARIV que garantice la entrega de
las ayudas por el tiempo que dure el proceso de transición del estado de
vulnerabilidad al de auto-sostenibilidad, “por lo que en un término que no
supere un mes debe hacer entrega de la ayuda humanitaria” .

100. Expediente T-5660421

a. Demanda de tutela

581. La señora Rosario Esther Díaz Pacheco, actuando en nombre propio,


interpuso acción de tutela el 5 de abril de 2016434 contra la UARIV por
considerar vulnerados sus derechos fundamentales de petición, vida,
integridad personal, mínimo vital, seguridad social, igualdad real y efectiva y
los de los niños, así como incumplir el deber de protección a las mujeres, a las
personas desplazadas y a los adultos mayores.

582. La accionante afirma cabeza de hogar, del cual hacen parte sus cuatro
hijos. Sostiene que se encuentra registrada en el RUPD y que ha incurrido en
múltiples gastos para su subsistencia. Señala también que el 11 de marzo de
2016 presentó un derecho de petición contra la entidad accionada sobre la
entrega de ayuda humanitaria, la cual no se ha pronunciado al respecto435.

583. En consecuencia, solicita al juez de tutela ordenar el pago de la ayuda


humanitaria de emergencia, ya que hasta el momento no se le ha reconocida
esta en ninguna oportunidad. Estima la accionante que la ayuda humanitaria
de emergencia que le corresponde debe ascender a un millón doscientos mil
pesos.

b. Pruebas

584. 177. La accionante aporta las siguientes pruebas al expediente: (i)


prueba documental de solicitud de ayuda humanitaria ante la UARIV (ii) y
cédula de ciudadanía de Rosario Esther Díaz Pacheco.

c. Decisión judicial objeto de revisión

585. El Juzgado Primero Penal del Circuito de Apartadó, en providencia del


18 de abril de 2016, resolvió la acción de tutela reseñada. En su sentencia,
consideró que existía una “flagrante e innegable vulneración” de los derechos
fundamentales de la accionante, por lo cual sostuvo que procedía “de plano”
la acción de tutela436. En consecuencia, resolvió amparar su derecho
fundamental a la vida digna, ordenándole a la representante legal de la UARIV
que dentro de las 48 horas siguientes a la notificación del fallo le entregara las

Cuaderno principal, f.11 revés.


434 Cuaderno principal, f. 5.
435 Cuaderno principal, f. 1.
436 Cuaderno principal, f. 8.

186
ayudas humanitarias, remitiendo al juzgado copia del cumplimiento de esta
orden. Igualmente, decidió agregar un punto resolutivo adicional, así:

“De conformidad con el Artículo 24 del Decreto 2591 de 1991, se


previene expresamente a la Representante Legal de la Unidad
Administrativa Especial para la Atención y Reparación Integral a las
Víctimas, Doctora Paula Andrea Gaviria Betancur, para que no vuelva
a incurrir en la omisión denunciada en la presente acción de tutela por
el accionante, so pena de incurrir en las sanciones penales, civiles y
por desacato previstas legalmente, de tal modo que las nuevas acciones
de tutela que versen sobre los mismos hechos y derechos procederán de
plano por disposición de la ley”437.

101. Expediente T-5660422

a. Demanda de tutela

586. El 4 de abril de 2016, el señor Omar de Jesús Graciano Giraldo,


actuando a nombre propio y de su núcleo familiar, interpuso acción de tutela
para la protección de los derechos fundamentales al mínimo vital, a la vida
digna y todos los derechos conexos al desplazamiento, vulnerados según él
por la UARIV y el ICBF.

587. Señala el accionante que es jefe cabeza de hogar, con grupo familiar
compuesto por adultos y menores de edad y que paga los servicios necesarios
para su subsistencia. Agrega que se encuentra registrado en el RUV y que
rindió declaración en el municipio de Carepa el 14 de mayo de 2008, bajo el
código N° 95403.

588. El 4 de marzo de 2016 solicitó ayuda humanitaria ante la UARIV en


Chigorodó – Antioquia como víctima de desplazamiento forzado, para que se
le otorgue de forma completa dado que es el único ingreso que tiene para
alimentar a su familia. Aduce que después de 15 días no ha recibido respuesta.
Solicita en la acción de tutela que se conteste el derecho de petición, que se
asigne la ayuda de manera inmediata y que se priorice su proceso de
reparación por vía administrativa.

589. Menciona el accionante el artículo 3 de la ley 1448 de 2011, con los


parágrafos 1, 2, 3, 4 y 5, como fundamento jurídico a su condición de víctima
y mostrar los derechos y procedimientos que se le deben aplicar dada su
condición.

b. Pruebas

590. El accionante anexa al expediente las siguientes pruebas: (i) copia de la


cédula de ciudadanía del accionante; (ii) copia de la planilla de envío del 4 de

437 Cuaderno principal, f. 8 revés.

187
marzo de 2016 de la empresa 472; (iii) y copia de petición enviada por correo
certificado el 4 de marzo de 2016 a la UARIV.

c. Decisión judicial objeto de revisión

591. El Juzgado Primero Penal del Circuito de Apartadó, en providencia del


12 de abril de 2016, resolvió la acción de tutela reseñada. El juez no se
pronunció en la sentencia sobre responsabilidad del ICBF, sino solamente
sobre la responsabilidad de la UARIV. En su sentencia, consideró que existía
una “flagrante e innegable vulneración” de los derechos fundamentales del
accionante, por lo cual sostuvo que procedía “de plano” la acción de tutela 438.
En consecuencia, resolvió amparar su derecho fundamental a la vida digna,
ordenándole a la representante legal de la UARIV que dentro de las 48 horas
siguientes a la notificación del fallo le entregara las ayudas humanitarias,
remitiendo al juzgado copia del cumplimiento de esta orden. Igualmente,
decidió agregar un punto resolutivo adicional, así:

“De conformidad con el Artículo 24 del Decreto 2591 de 1991, se


previene expresamente a la Representante Legal de la Unidad
Administrativa Especial para la Atención y Reparación Integral a las
Víctimas, Doctora Paula Andrea Gaviria Betancur, para que no vuelva
a incurrir en la omisión denunciada en la presente acción de tutela por
el accionante, so pena de incurrir en las sanciones penales, civiles y
por desacato previstas legalmente, de tal modo que las nuevas acciones
de tutela que versen sobre los mismos hechos y derechos procederán de
plano por disposición de la ley”439.

102. Expediente T-5660423

a. Demanda de tutela

592. El 1º de abril de 2016, el señor José Alcides Berrio interpuso acción de


tutela contra la UARIV, por la vulneración de los derechos fundamentales de
la vida en condiciones dignas, la salud en conexidad con la vida, la seguridad
social, la igualdad y la educación, así como por desconocer la prevalencia de
los niños, niñas, adolescentes, mujeres cabeza de hogar, adultos de la tercera
edad y personas en situación de discapacidad que viven en desarraigo y
personas en situación de desplazamiento forzado.

593. Afirma el accionante que es padre cabeza de hogar, que se encuentra


desempleado y que es adulto mayor de 90 años 440. Señala que es víctima de
desplazamiento, pues en 1989 tuvo que abandonar su hogar en la vereda de
Guapá León en el municipio de Chigorodó debido al accionar de grupos
armados organizados al margen de la ley. Por esta razón, sostiene que su
familia y él se encuentran registrados en el RUPD. Además, asegura que debe

438 Cuaderno principal, f. 11.


439 Cuaderno principal, f. 11.
440 Cuaderno principal, f. 7.

188
pagar todos los gastos necesarios para su subsistencia, sin ningún tipo de
ayuda y con sus derechos vulnerados por parte de la entidad441.

594. Sostiene que en noviembre de 2016 recibió por última vez ayuda
humanitaria. Por esa razón, en distintas oportunidades ha solicitado a la
UARIV la entrega de ayuda humanitaria, ante lo cual se le ha informado que,
en cumplimiento del Decreto 1084 de 2015, la entidad accionada le ha
informado que antes de proceder a la entrega de la ayuda humanitaria es
necesario realizar el PAARI, para lo cual le informaron que se pondrían en
contacto con él442. No obstante, señala que la entidad no se ha puesto en
contacto con él.

595. Por lo anterior, el accionante solicita al juez que ordene a la UARIV que
le haga entrega de sus ayudas humanitarias de alimentos y alojamiento.

b. Pruebas

596. El accionante anexa al expediente las siguientes pruebas: (i)


transcripción de una conversación sostenida con la UARIV (sin fecha) en la
que se le informa al accionante que se adelantará una solicitud de
agendamiento para que se inicie el PAARI y (ii) fotocopia de la cédula de
ciudadanía del accionante.

c. Decisión judicial objeto de revisión

597. El Juzgado Primero Penal del Circuito de Apartadó, en providencia del


11 de abril de 2016, resolvió la acción de tutela reseñada. En su sentencia,
consideró que existía una “flagrante e innegable vulneración” de los derechos
fundamentales del accionante, por lo cual sostuvo que procedía “de plano” la
acción de tutela443. En consecuencia, resolvió amparar su derecho fundamental
a la vida digna, ordenándole a la representante legal de la UARIV que dentro
de las 48 horas siguientes a la notificación del fallo le entregara las ayudas
humanitarias, remitiendo al juzgado copia del cumplimiento de esta orden.
Igualmente, decidió agregar un punto resolutivo adicional, así:

“De conformidad con el Artículo 24 del Decreto 2591 de 1991, se


previene expresamente a la Representante Legal de la Unidad
Administrativa Especial para la Atención y Reparación Integral a las
Víctimas, Doctora Paula Andrea Gaviria Betancur, para que no vuelva
a incurrir en la omisión denunciada en la presente acción de tutela por
el accionante, so pena de incurrir en las sanciones penales, civiles y
por desacato previstas legalmente, de tal modo que las nuevas acciones
de tutela que versen sobre los mismos hechos y derechos procederán de
plano por disposición de la ley”444.

441 Cuaderno principal, f. 1.


442 Cuaderno principal, fs. 5 y 6.
443 Cuaderno principal, f. 10.
444 Cuaderno principal, f. 10 revés.

189
103. Expediente T-5660424

a. Demanda de tutela

598. El 1 de abril de 2016, la señora Luz Darys Correa Córdoba interpuso, a


nombre propio, acción de tutela contra la UARIV por la vulneración de los
derechos a la vida, dignidad e integridad física, psicológica y moral, a la
familia y la unidad familiar, a la subsistencia mínima, a la salud y a la
igualdad, así como por el desconocimiento de la protección especial a las
personas en situación de desplazamiento.

599. La accionante afirma ser cabeza de hogar, encontrarse debidamente


registrada y con un núcleo familiar compuesto por 3 adultos y dos menores de
edad. Además, sostiene que se encuentra en una difícil situación económica,
pero pese a esto aún debe responder por sus gastos y obligaciones.

600. Señala la accionante que se comunicó con la UARIV para solicitar la


ayuda humanitaria, pero no recibió respuesta alguna. Aduce que, si bien
existen plazos de 3 meses para la entrega de las ayudas humanitarias que
deben ser respetados, al momento la entidad no le ha dado respuesta por su
ayuda.

601. Con base en lo expuesto, solicita al juez de tutela que le ordene a la


UARIV reconocer a su favor ayuda humanitaria de emergencia por valor de un
millón doscientos mil pesos.

b. Pruebas

602. Como material probatorio solamente se anexan al expediente fotocopias


de las cédulas de ciudadanía de la accionante y otras que no se logran
identificar dentro del expediente.

c. Decisión judicial objeto de revisión

603. El Juzgado Primero Penal del Circuito de Apartadó, en providencia del


11 de abril de 2016, resolvió la acción de tutela reseñada. En su sentencia,
consideró que existía una “flagrante e innegable vulneración” de los derechos
fundamentales de la accionante, por lo cual sostuvo que procedía “de plano”
la acción de tutela445. En consecuencia, resolvió amparar su derecho
fundamental a la vida digna, ordenándole a la representante legal de la UARIV
que dentro de las 48 horas siguientes a la notificación del fallo le entregara las
ayudas humanitarias, remitiendo al juzgado copia del cumplimiento de esta
orden. Igualmente, decidió agregar un punto resolutivo adicional, así:

“De conformidad con el Artículo 24 del Decreto 2591 de 1991, se


previene expresamente a la Representante Legal de la Unidad

445 Cuaderno principal, f. 14.

190
Administrativa Especial para la Atención y Reparación Integral a las
Víctimas, Doctora Paula Andrea Gaviria Betancur, para que no vuelva
a incurrir en la omisión denunciada en la presente acción de tutela por
el accionante, so pena de incurrir en las sanciones penales, civiles y
por desacato previstas legalmente, de tal modo que las nuevas acciones
de tutela que versen sobre los mismos hechos y derechos procederán de
plano por disposición de la ley”446.

104. Expediente T-5660425

a. Demanda de tutela

604. La señora Jenny Katherine Quintero Valencia, actuando a nombre


propio y de su hija, interpuso acción de tutela contra la UARIV el 6 de abril de
2016, por la vulneración de los derechos fundamentales a la vida digna, al
libre desarrollo de la personalidad, a la familia, a la igualdad, a la seguridad
social y al trabajo, así como a la protección especial para madres cabeza de
hogar y para los niños.

605. La accionante nació el 19 de febrero de 1996447. Afirma haber sido


desplazada de Turbo – Antioquia por grupos armados al margen de la ley,
hecho por el cual se encuentra actualmente inscrita en el RUV. Señala que en
tales hechos perdió gran cantidad de los bienes que poseía y que actualmente
no tiene casa y vive en arriendo.

606. Expone el accionante que hasta el momento de presentación de la tutela


ha recibido ayuda humanitaria en dos oportunidades, por un valor de 225.000
cada vez. Sostiene que se comunicó con la UARIV, mediante vídeo llamada, a
través de la cual le informaron que debía primero agendar una cita en la que se
evaluara si cumple con los requisitos para acceder a ayuda humanitaria 448. La
accionante manifiesta su desacuerdo con la respuesta de la UARIV,
argumentando que ya han pasado más de tres meses desde la última vez que
recibió ayuda humanitaria de emergencia, razón por la que considera que la
prórroga debería estar programada y conocer la fecha probable de cobro.

607. Con base en lo expuesto, solicitó al juez de tutela ordenarle a la UARIV


realizar, dentro de las 48 horas siguientes, el pago de la prórroga de la ayuda
humanitaria en sus dos componentes de alimentación y alojamiento.

b. Pruebas

608. El accionante anexa como material probatorio solamente la fotocopia


informal de su cédula y el registro civil de nacimiento de su hija.

c. Decisión judicial objeto de revisión

446 Cuaderno principal, f. 14.


447 Cuaderno principal, f. 5.
448 Cuaderno principal, f. 2.

191
609. El Juzgado Primero Penal del Circuito de Apartadó, en providencia del
18 de abril de 2016, resolvió la acción de tutela reseñada. En su sentencia,
consideró que existía una “flagrante e innegable vulneración” de los derechos
fundamentales de la accionante, por lo cual sostuvo que procedía “de plano”
la acción de tutela449. En consecuencia, resolvió amparar su derecho
fundamental a la vida digna, ordenándole a la representante legal de la UARIV
que dentro de las 48 horas siguientes a la notificación del fallo le entregara las
ayudas humanitarias, remitiendo al juzgado copia del cumplimiento de esta
orden. Igualmente, decidió agregar un punto resolutivo adicional, así:

“De conformidad con el Artículo 24 del Decreto 2591 de 1991, se


previene expresamente a la Representante Legal de la Unidad
Administrativa Especial para la Atención y Reparación Integral a las
Víctimas, Doctora Paula Andrea Gaviria Betancur, para que no vuelva
a incurrir en la omisión denunciada en la presente acción de tutela por
el accionante, so pena de incurrir en las sanciones penales, civiles y
por desacato previstas legalmente, de tal modo que las nuevas acciones
de tutela que versen sobre los mismos hechos y derechos procederán de
plano por disposición de la ley”450.

105. Expediente T-5660426

a. Demanda de tutela

610. El 1º de abril de 2016, el señor Julio Heriberto Pérez Duarte interpuso


acción de tutela contra el ICBF y la UARIV, por considerar vulnerados sus
derechos a la vida en condiciones dignas, a la salud, a la seguridad social, a la
igualdad y a la educación, así como por desconocer el deber de protección
especial a favor de los niños, niñas y adolescentes, las mujeres cabeza de
hogar, los adultos de la tercera edad y las personas en situación de
discapacidad.

611. Expresa el accionante ser padre cabeza de hogar y atravesar una


situación económica difícil. Sostiene que fue víctima de desplazamiento
forzado el 25 de febrero de 2000, fecha en la cual tuvo que abandonar el
municipio de Carepa – Antioquia. Agrega que por esa razón se encuentra
registrado en el RUPD con el código 533655.

612. Aduce que ha solicitado a la UARIV el pago de la ayuda humanitaria de


emergencia, a través del chat virtual de la entidad. Por esa vía se le informó
que para el reconocimiento de la ayuda humanitaria de emergencia era
necesario realizar el PAARI, para lo cual la entidad accionada informó que se
comunicaría con el accionante, lo cual a la fecha de presentación de la tutela
no ha sucedido451.

449 Cuaderno principal, f. 9.


450 Cuaderno principal, f. 9 revés.
451 Cuaderno principal, fs. 2 y 3.

192
613. Con base en estos hechos, solicitó al juez de tutela ordenar a la UARIV
el reconocimiento de la ayuda humanitaria de emergencia.

b. Pruebas

614. 199. El accionante anexa al expediente las siguientes pruebas: (i)


fotocopia de la cédula de ciudadanía del accionante y (ii) transcripción de la
petición que hizo ante la AURIV.

c. Decisión judicial objeto de revisión

615. . El Juzgado Primero Penal del Circuito de Apartadó, en providencia del


11 de abril de 2016, resolvió la acción de tutela reseñada. En su sentencia,
consideró que existía una “flagrante e innegable vulneración” de los derechos
fundamentales del accionante, por lo cual sostuvo que procedía “de plano” la
acción de tutela452. En consecuencia, resolvió amparar su derecho fundamental
a la vida digna, ordenándole a la representante legal de la UARIV que dentro
de las 48 horas siguientes a la notificación del fallo le entregara las ayudas
humanitarias, remitiendo al juzgado copia del cumplimiento de esta orden.
Igualmente, decidió agregar un punto resolutivo adicional, así:

“De conformidad con el Artículo 24 del Decreto 2591 de 1991, se


previene expresamente a la Representante Legal de la Unidad
Administrativa Especial para la Atención y Reparación Integral a las
Víctimas, Doctora Paula Andrea Gaviria Betancur, para que no vuelva
a incurrir en la omisión denunciada en la presente acción de tutela por
el accionante, so pena de incurrir en las sanciones penales, civiles y
por desacato previstas legalmente, de tal modo que las nuevas acciones
de tutela que versen sobre los mismos hechos y derechos procederán de
plano por disposición de la ley”453.

106. Expediente T-5660427

a. Demanda de tutela

616. El 6 de abril de 2016, la señora Domitila Jiménez Anaya interpuso


acción de tutela contra la UARIV, por considerar vulnerados sus derechos a la
vida, a la salud, a la seguridad social a la igualdad y a la educación, así como
por desconocer la prevalencia de los derechos de los niños, niñas y
adolescentes, de las mujeres cabeza de hogar, de los adultos de la tercera edad
y de las personas en situación de discapacidad.

617. Afirma la accionante que fue desplazada del municipio de Apartadó en


1995 por el accionar de grupos armados al margen de la ley. Sostiene que por

452 Cuaderno principal, f. 11.


453 Cuaderno principal, f. 11.

193
este hecho se encuentra inscrita en el RUPD con el código AF0000810262.
Agrega que es madre cabeza de familia y que se encuentra desempleada.

618. Sostiene que nunca ha recibido ayuda humanitaria de emergencia y que


realizó una petición a la UARIV solicitándole el pago de la ayuda humanitaria
en sus dos componentes, alojamiento-alimentación, ante lo cual la entidad le
informó que no era posible proceder a la solicitud, sino que previamente debía
programarse una fecha para la realización del PAARI, la cual le sería
informada mediante mensaje de texto.

619. Con base en lo expuesto, solicita al juez amparar sus derechos


fundamentales y en consecuencia ordenarle a la UARIV que dentro del
término de 48 horas siguientes a la notificación de fallo pague la ayuda
humanitaria de emergencia a la que tiene derecho.

b. Pruebas

620. La accionante anexa al expediente las siguientes pruebas (i) fotocopias


de su cédula de ciudadanía y de las tarjetas de identidad de sus hijos y (ii)
transcripción de una conversación sostenida con la UARIV el 3 de abril de
2016, en la que se le informa que se adelantará una solicitud de agendamiento
para que se inicie el PAARI.

c. Decisión Judicial objeto de revisión

621. El Juzgado Primero Penal del Circuito de Apartadó, en providencia del


18 de abril de 2016, resolvió la acción de tutela reseñada. En su sentencia,
consideró que existía una “flagrante e innegable vulneración” de los derechos
fundamentales de la accionante, por lo cual sostuvo que procedía “de plano”
la acción de tutela454. En consecuencia, resolvió amparar su derecho
fundamental a la vida digna, ordenándole a la representante legal de la UARIV
que dentro de las 48 horas siguientes a la notificación del fallo le entregara las
ayudas humanitarias, remitiendo al juzgado copia del cumplimiento de esta
orden. Igualmente, decidió agregar un punto resolutivo adicional, así:

“De conformidad con el Artículo 24 del Decreto 2591 de 1991, se


previene expresamente a la Representante Legal de la Unidad
Administrativa Especial para la Atención y Reparación Integral a las
Víctimas, Doctora Paula Andrea Gaviria Betancur, para que no vuelva
a incurrir en la omisión denunciada en la presente acción de tutela por
el accionante, so pena de incurrir en las sanciones penales, civiles y
por desacato previstas legalmente, de tal modo que las nuevas acciones
de tutela que versen sobre los mismos hechos y derechos procederán de
plano por disposición de la ley”455.

454 Cuaderno principal, f.12.


455 Cuaderno principal, f. 12 revés.

194
107. Expediente T-5660428

a. Demanda de tutela

622. El señor Manuel Pico Martínez, actuando a nombre propio, interpuso


acción de tutela contra la UARIV por considerar vulnerados sus derechos a la
vida, a la salud, a la seguridad social, a la igualdad, a la educación, así como
por desconocer la prevalencia de los niños, niñas y adolescentes y la especial
protección a las personas de la tercera edad y a las personas en situación de
discapacidad.

623. El accionante afirma haber sido víctima de desplazamiento forzado por


grupos al margen de la ley en 1988456, por lo cual tuvo que abandonar gran
parte de sus bienes. Desde aquel entonces menciona haber recibió dos ayudas
humanitarias, la última en febrero de 2015. Menciona que los ingresos que
recibe no son suficientes para cubrir sus gastos actuales.

624. Señala que han transcurrido 14 meses desde su última ayuda


humanitaria, y que dada su condición de desempleo y su estado de
vulnerabilidad se dificulta su situación económica y ha llegado al punto de
pedir solidaridad de los vecinos y la comunidad en general.

b. Pruebas:

625. El accionante adjunta al expediente las siguientes pruebas: (i) fotocopia


informal de su cédula y (ii) copia de la respuesta de la UARIV.

c. Decisión judicial objeto de revisión:

626. El Juzgado Primero Penal del Circuito de Apartadó, en providencia del


12 de abril de 2016, resolvió la acción de tutela reseñada. En su sentencia,
consideró que existía una “flagrante e innegable vulneración” de los derechos
fundamentales del accionante, por lo cual sostuvo que procedía “de plano” la
acción de tutela457. En consecuencia, resolvió amparar su derecho fundamental
a la vida digna, ordenándole a la representante legal de la UARIV que dentro
de las 48 horas siguientes a la notificación del fallo le entregara las ayudas
humanitarias, remitiendo al juzgado copia del cumplimiento de esta orden.
Igualmente, decidió agregar un punto resolutivo adicional, así:

“De conformidad con el Artículo 24 del Decreto 2591 de 1991, se


previene expresamente a la Representante Legal de la Unidad
Administrativa Especial para la Atención y Reparación Integral a las
Víctimas, Doctora Paula Andrea Gaviria Betancur, para que no vuelva
a incurrir en la omisión denunciada en la presente acción de tutela por
el accionante, so pena de incurrir en las sanciones penales, civiles y
por desacato previstas legalmente, de tal modo que las nuevas acciones

456 Cuaderno principal, f. 1


457 Cuaderno principal, f.12.

195
de tutela que versen sobre los mismos hechos y derechos procederán de
plano por disposición de la ley”458.

108. Expediente T-5660430

a. Demanda de tutela

627. El 2 de abril de 2016, la señora Casilda María Cuadrado Morelo,


actuando a nombre propio y de su núcleo familiar, interpuso acción de tutela
contra la UARIV por considerar vulnerados sus derechos al mínimo vital, a la
vida digna y todos aquellos conexos al desplazamiento.

628. La accionante afirma ser víctima de desplazamiento forzado desde el


año 1977459 por el accionar de grupos armados ilegales. Está debidamente
registrada en el RUV y en el RUPD, y asegura que la ayuda humanitaria que
ha recibido desde su inscripción no ha sido suficiente para sufragar los gastos
de ella y su núcleo familiar.

629. Menciona que el 15 de febrero de 2016 presentó ante la UARIV un


derecho de petición solicitando ayuda humanitaria y reparación
administrativa, y pasados 15 días de la presentación de tal solicitud no ha
recibido respuesta, razón por la cual interpone la acción de tutela.

b. Pruebas

630. La accionante anexa al expediente las siguientes pruebas: (i) fotocopia


informal de cédula de ciudadanía y (ii) certificado civil de nacimiento de cinco
hijos.

c. Decisión judicial objeto de revisión

631. El Juzgado Primero Penal del Circuito de Apartadó, en providencia del


18 de abril de 2016, resolvió la acción de tutela reseñada. En su sentencia,
consideró que existía una “flagrante e innegable vulneración” de los derechos
fundamentales de la accionante, por lo cual sostuvo que procedía “de plano”
la acción de tutela460. En consecuencia, resolvió amparar su derecho
fundamental a la vida digna, ordenándole a la representante legal de la UARIV
que dentro de las 48 horas siguientes a la notificación del fallo le entregara las
ayudas humanitarias, remitiendo al juzgado copia del cumplimiento de esta
orden. Igualmente, decidió agregar un punto resolutivo adicional, así:

“De conformidad con el Artículo 24 del Decreto 2591 de 1991, se


previene expresamente a la Representante Legal de la Unidad
Administrativa Especial para la Atención y Reparación Integral a las
Víctimas, Doctora Paula Andrea Gaviria Betancur, para que no vuelva

458 Cuaderno principal, f. 12.


459 Cuaderno principal, f 1.
460 Cuaderno principal, f.12.

196
a incurrir en la omisión denunciada en la presente acción de tutela por
el accionante, so pena de incurrir en las sanciones penales, civiles y
por desacato previstas legalmente, de tal modo que las nuevas acciones
de tutela que versen sobre los mismos hechos y derechos procederán de
plano por disposición de la ley”461.

109. Expediente T-5660431

a. Demanda de tutela

632. El 4 de abril de 2016, la señora Yolanda María López Morales interpuso


acción de tutela contra la UARIV por considerar vulnerados sus derechos a la
vida en condiciones dignas, a la salud en conexidad con la vida, a la seguridad
social, a la igualdad y a la educación, así como por desconocer la prevalencia
de los derechos de los niños, niñas y adolescentes y la protección especial a
las mujeres cabeza de hogar.

633. La accionante afirma haber sido víctima en 2007de desplazamiento


forzado por parte de grupos armados al margen de la ley, abandonando su
territorio, casa, bienes, costumbres y demás enseres de la familia 462. Afirma ser
cabeza de hogar con una hija menor de edad, desempleada y sin fuente de
ingresos para responder por sus gastos.

634. Señala la accionante que en 2010 fue declarada víctima de la violencia


ante el ministerio público, y que a la fecha solo ha recibido 3 ayudas
humanitarias. Sostiene que en marzo de 2016 solicitó a la UARIV la ayuda
humanitaria mediante llamada telefónica y vídeo llamada, sin registrar turno
para recibirla hasta el momento.

b. Pruebas

635. La accionante anexa al expediente las siguientes pruebas: (i) fotocopia


informal de cédula de ciudadanía; (ii) copia del registro civil de nacimiento de
la menor de edad; y (iii) copia del pantallazo del sitio web de la UARIV donde
se consulta el giro de la atención humanitaria y el turno de atención
humanitaria.

c. Decisión judicial objeto de revisión

636. El Juzgado Primero Penal del Circuito de Apartadó, en providencia del


12 de abril de 2016, resolvió la acción de tutela reseñada. En su sentencia,
consideró que existía una “flagrante e innegable vulneración” de los derechos
fundamentales de la accionante, por lo cual sostuvo que procedía “de plano”
la acción de tutela463. En consecuencia, resolvió amparar su derecho
fundamental a la vida digna, ordenándole a la representante legal de la UARIV

461 Cuaderno principal, f. 12 revés.


462 Cuanderno principal, f. 1.
463 Cuaderno principal, f.12.

197
que dentro de las 48 horas siguientes a la notificación del fallo le entregara las
ayudas humanitarias, remitiendo al juzgado copia del cumplimiento de esta
orden. Igualmente, decidió agregar un punto resolutivo adicional, así:

“De conformidad con el Artículo 24 del Decreto 2591 de 1991, se


previene expresamente a la Representante Legal de la Unidad
Administrativa Especial para la Atención y Reparación Integral a las
Víctimas, Doctora Paula Andrea Gaviria Betancur, para que no vuelva
a incurrir en la omisión denunciada en la presente acción de tutela por
el accionante, so pena de incurrir en las sanciones penales, civiles y
por desacato previstas legalmente, de tal modo que las nuevas acciones
de tutela que versen sobre los mismos hechos y derechos procederán de
plano por disposición de la ley”464.

110. Expediente T-5660432

a. Demanda de tutela

637. Rosalba Vivas Mena, mediante escrito del 4 de abril de 2016, presentó
acción de tutela contra la UARIV, por considerar vulnerados sus derechos al
mínimo vital, a la salud y a la igualdad465.

638. La señora Vivas Mena nació el 22 de junio de 1966 466. Sostiene que fue
víctima de desplazamiento forzado el 23 de enero de 2008, cuando habitaba en
el municipio de Truandó Medio Atrato-Chocó. Manifiesta que rindió
declaración como víctima de desplazamiento forzado en la Personería de
Riosucio y fue incluida en el RUPD con el código 561962467.

639. La accionante señala que desde ese entonces solo ha recibido una ayuda
humanitaria el 11 de diciembre de 2015, y que los ingresos propios que
percibe no son suficientes para los gastos suyos y los de sus tres hijos menores
de edad. Por esta razón se comunicó con el Centro de Contacto de
Información y Orientación de la UARIV, a través del cual se le indicó que por
no responder acertadamente a unas preguntas que hacen parte de los
protocolos de seguridad no era posible brindar información alguna.

640. Con base en lo anterior, solicita al juez que le tutele sus derechos
fundamentales y en consecuencia ordene a la UARIV entregar la prórroga de
ayuda humanitaria y la indemnización correspondiente.

b. Pruebas

641. Como pruebas obran en el expediente los siguientes documentos: (i)


trascripción de una conversación sostenida con la UARIV por vía del chat

464 Cuaderno principal, f. 12.


465 Cuaderno principal, f. 1.
466 Cuaderno principal, f. 9.
467 Cuaderno principal, f. 8.

198
virtual de la entidad, en la que se le informa a la accionante que al no
responder acertadamente preguntas relacionadas con su petición no es posible
otorgar información (documento sin fecha); (ii) copia de la cédula de
ciudadanía de la accionante; (iii) copia de las tarjetas de identidad de los tres
hijos de la accionante; y (iv) respuesta otorgada por la Subdirección de
Atención a Población Desplazada a solicitud presentada por la accionante
donde se indica el código del RUPD y la conformación de su grupo familiar.

c. Decisión judicial objeto de revisión

642. El Juzgado Primero Penal del Circuito de Apartadó, mediante


providencia del 12 de abril de 2016, consideró que existía una “flagrante e
innegable vulneración” de los derechos fundamentales de la accionante, por lo
cual sostuvo que procedía “de plano” la acción de tutela468. En consecuencia,
resolvió amparar el derecho fundamental de la accionante a la vida digna,
ordenándole a la representante legal de la UARIV que dentro de las 48 horas
siguientes a la notificación del fallo le entregara las ayudas humanitarias.
Además, le ordenó informarle a la accionante en qué estado se encuentra su
proceso de reparación administrativa por el hecho victimizante de
desplazamiento forzado, remitiendo al juzgado copia del cumplimiento de esta
orden.

643. Igualmente, decidió agregar un punto resolutivo adicional, así:

“De conformidad con el Artículo 24 del Decreto 2591 de 1991, se


previene expresamente a la Representante Legal de la Unidad
Administrativa Especial para la Atención y Reparación Integral a las
Víctimas, Doctora Paula Andrea Gaviria Betancur, para que no vuelva
a incurrir en la omisión denunciada en la presente acción de tutela por
el accionante, so pena de incurrir en las sanciones penales, civiles y
por desacato previstas legalmente, de tal modo que las nuevas acciones
de tutela que versen sobre los mismos hechos y derechos procederán de
plano por disposición de la ley”469.

111. Expediente T-5660433

a. Demanda de tutela

644. El 7 de abril de 2016, la señora Nora Irma Graciano, nacida el 1 de julio


de 1972470, interpuso acción de tutela contra la UARIV, por considerar
vulnerados sus derechos a la vida digna, al trabajo, a la igualdad, al mínimo
vital y los derechos de los niños.

645. La señora Graciano afirma ser madre cabeza de hogar, desplazada por
grupos al margen de la ley y estar inscrita en el RUPD. Requirió a la

468 Cuaderno principal, f. 15.


469 Cuaderno principal, f. 15 revés.
470 Cuaderno principal, f. 4.

199
accionada asistencia humanitaria el 9 de marzo de 2016471 sin obtener
respuesta.

646. Por lo anterior, solicita al juez que tutele sus derechos fundamentales y
en consecuencia ordene a la entidad accionada que realice los estudios
necesarios que permitan verificar el estado de vulnerabilidad de su familia y
así proceder a la entrega inmediata de las ayudas humanitarias.

b. Pruebas

647. Como pruebas obran en el expediente los siguientes documentos: (i)


copia de la cédula de ciudadanía de la accionante y (ii) copia de la solicitud de
ayuda humanitaria presentada a la UARIV.

c. Decisión judicial objeto de revisión

648. El Juzgado Primero Penal del Circuito de Apartadó, mediante sentencia


del 18 de abril de 2016, consideró que existía una “flagrante e innegable
vulneración” de los derechos fundamentales de la accionante, por lo cual
sostuvo que procedía “de plano” la acción de tutela472. En consecuencia,
resolvió amparar su derecho fundamental a la vida digna, ordenándole a la
representante legal de la UARIV que dentro de las 48 horas siguientes a la
notificación del fallo le entregara las ayudas humanitarias, remitiendo al
juzgado copia del cumplimiento de esta orden. Igualmente, decidió agregar un
punto resolutivo adicional, así:

“De conformidad con el Artículo 24 del Decreto 2591 de 1991, se


previene expresamente a la Representante Legal de la Unidad
Administrativa Especial para la Atención y Reparación Integral a las
Víctimas, Doctora Paula Andrea Gaviria Betancur, para que no vuelva
a incurrir en la omisión denunciada en la presente acción de tutela por
el accionante, so pena de incurrir en las sanciones penales, civiles y
por desacato previstas legalmente, de tal modo que las nuevas acciones
de tutela que versen sobre los mismos hechos y derechos procederán de
plano por disposición de la ley”473.

112. Expediente T-5660434

a. Demanda de tutela

649. Nicolaza Cuesta Mercado, mediante escrito del 5 de abril de 2016,


presentó acción de tutela contra la UARIV, por considerar vulnerados sus
derechos a la vida digna, al mínimo vital, a la familia, a la salud y a la
igualdad474.

471 Cuaderno principal, f. 3.


472 Cuaderno principal, f. 7.
473 Cuaderno principal, f. 7 revés.
474 Cuaderno principal, f. 3.

200
650. La señora Cuesta Mercado nació el 28 de noviembre de 1964 475 y, según
señala en el escrito de tutela, es madre cabeza de familia y su grupo familiar
está compuesto por sus dos hijos. Manifiesta que, por la acción de grupos
armados, el 11 de febrero de 1998 fue obligada a desplazarse del barrio
Policarpa del municipio de Apartadó hacia el barrio Pueblo Nuevo. Sostiene
que se encuentra incluida en el RUV476.

651. Adicionalmente, indica que hasta la fecha de la presentación de la


acción de tutela no ha obtenido respuesta en la que se le indique la fecha en la
que le van a hacer entrega de las ayudas humanitarias, ni tampoco se le ha
asignado un turno para ese efecto. La última ayuda que recibió por parte de la
UARIV fue el 28 de diciembre de 2015.

652. Con base en lo expuesto, solicitó al juez tutelar sus derechos


fundamentales y en consecuencia ordenarle a la UARIV entregar la ayuda
humanitaria de emergencia en un plazo oportuno y razonable, así como
informarle las condiciones de tiempo y lugar en que será entregada.

b. Pruebas

653. Como pruebas obran en el expediente los siguientes documentos: (i)


copia de la cédula de ciudadanía de la accionante y (ii) copia de la Resolución
emitida por la Dirección de Registro y Gestión de Información de la UARIV
mediante la cual se reconoce a la accionante como víctima de desplazamiento
forzado.

c. Decisión judicial objeto de revisión

654. El Juzgado Primero Penal del Circuito de Apartadó, mediante


providencia del 18 de abril de 2016, consideró que existía una “flagrante e
innegable vulneración” de los derechos fundamentales de la accionante, por lo
cual sostuvo que procedía “de plano” la acción de tutela477. En consecuencia,
resolvió amparar el derecho fundamental de la accionante a la vida digna,
ordenándole a la representante legal de la UARIV que dentro de las 48 horas
siguientes a la notificación del fallo le entregara las ayudas humanitarias.
Además, le ordenó informarle a la accionante en qué estado se encuentra su
proceso de reparación administrativa por el hecho victimizante de
desplazamiento forzado, remitiendo al juzgado copia del cumplimiento de esta
orden.

655. Igualmente, decidió agregar un punto resolutivo adicional, así:

“De conformidad con el Artículo 24 del Decreto 2591 de 1991, se


previene expresamente a la Representante Legal de la Unidad

475 Cuaderno principal, f. 8.


476 Cuaderno principal, f. 5.
477 Cuaderno principal, f. 11.

201
Administrativa Especial para la Atención y Reparación Integral a las
Víctimas, Doctora Paula Andrea Gaviria Betancur, para que no vuelva
a incurrir en la omisión denunciada en la presente acción de tutela por
el accionante, so pena de incurrir en las sanciones penales, civiles y
por desacato previstas legalmente, de tal modo que las nuevas acciones
de tutela que versen sobre los mismos hechos y derechos procederán de
plano por disposición de la ley”478.

113. Expediente T-5660435

a. Demanda de tutela

656. Martha Córdoba Roa, nacida el 18 de diciembre de 1959 479, mediante


escrito del 4 de abril de 2016 presentó acción de tutela contra la UARIV, por
considerar vulnerados sus derechos a la vida digna, al mínimo vital y todos
aquellos conexos con el desplazamiento forzado.

657. La accionante señaló que por el accionar de los grupos armados


organizados se desplazó el 20 de septiembre del 2000 del corregimiento de
Puerto Girón al municipio de Apartadó. Agrega que rindió declaración ante la
Personería del Municipio de Carepa, por lo que fue inscrita en el RUV
(aunque no especifica la fecha).

658. Sostiene que desde que fue inscrita en el RUV ha recibido ayuda
humanitaria de emergencia en dos oportunidades. Por esa razón, afirma que el
3 de octubre de 2015 se comunicó con la UARIV para solicitar su ayuda
humanitaria y la reparación administrativa por hecho victimizante, pero que a
la fecha de interposición de la acción de tutela no ha recibido respuesta.

659. En consecuencia, solicita al juez de tutela amparar sus derechos


fundamentales y ordenarle a la UARIV tanto el pago inmediato de la ayuda
humanitaria en sus dos componentes como la inclusión inmediata en los
programas administrativos de reparación en vivienda y de indemnización
administrativa por el desplazamiento forzado.

b. Pruebas

660. Como pruebas obran en el expediente los siguientes documentos: (i)


copia de la cédula de ciudadanía de la accionante y (ii) copia de la cédula de
ciudadanía de Yacely Mena Bejarano.

c. Decisión judicial objeto de revisión

661. El Juzgado Primero Penal del Circuito de Apartadó, mediante


providencia del 12 de abril de 2016, consideró que existía una “flagrante e
innegable vulneración” de los derechos fundamentales de la accionante, por lo

478 Cuaderno principal, f. 11 revés.


479 Cuaderno principal, f. 5.

202
cual sostuvo que procedía “de plano” la acción de tutela480. En consecuencia,
resolvió amparar el derecho fundamental de la accionante a la vida digna,
ordenándole a la representante legal de la UARIV que dentro de las 48 horas
siguientes a la notificación del fallo le entregara las ayudas humanitarias.
Además, le ordenó informarle a la accionante en qué estado se encuentra su
proceso de reparación administrativa por el hecho victimizante de
desplazamiento forzado, remitiendo al juzgado copia del cumplimiento de esta
orden.

662. Igualmente, decidió agregar un punto resolutivo adicional, así:

“De conformidad con el Artículo 24 del Decreto 2591 de 1991, se


previene expresamente a la Representante Legal de la Unidad
Administrativa Especial para la Atención y Reparación Integral a las
Víctimas, Doctora Paula Andrea Gaviria Betancur, para que no vuelva
a incurrir en la omisión denunciada en la presente acción de tutela por
el accionante, so pena de incurrir en las sanciones penales, civiles y
por desacato previstas legalmente, de tal modo que las nuevas acciones
de tutela que versen sobre los mismos hechos y derechos procederán de
plano por disposición de la ley”481.

114. Expediente T-5660436

a. Demanda de tutela

663. Ana Paola Guzmán Jaramillo, nacida el 15 de agosto de 1985 482,


mediante escrito del 4 de abril de 2016 presentó acción de tutela contra la
UARIV, por considerar vulnerados sus derechos a la vida digna, al mínimo
vital, a la salud y a la igualdad.

664. La señora Guzmán Jaramillo afirma ser madre cabeza de hogar,


desplazada por grupos al margen de la ley en 1996 cuando habitaba en
Chigorodó–Antioquia y estar inscrita en el RUPD. Adicionalmente, indica que
la última ayuda humanitaria la recibió hace tres meses.

665. Con base en lo anterior, solicita al juez que le tutela sus derechos
fundamentales y en consecuencia ordene a la UARIV entregar atención
inmediata, representada en alimentación, kit de cocina, vivienda, arriendo,
entre otros, según lo establecido en la ley 387 de 1997.

b. Pruebas

666. Como pruebas, obran en el expediente los siguientes documentos: (i)


copia de la cédula de ciudadanía de la accionante y (ii) trascripción de una
conversación de la accionante con la UARIV (de fecha sin especificar) por vía

480 Cuaderno principal, f. 9.


481 Cuaderno principal, f. 9 revés.
482 Cuaderno principal, f. 9.

203
del chat virtual de la entidad, en la que se le informa que se solicitó la
generación de los actos administrativos.

c. Decisión judicial objeto de revisión

667. El Juzgado Primero Penal del Circuito de Apartadó, mediante sentencia


del 12 de abril de 2016, consideró que existía una “flagrante e innegable
vulneración” de los derechos fundamentales de la accionante, por lo cual
sostuvo que procedía “de plano” la acción de tutela483. En consecuencia,
resolvió amparar su derecho fundamental a la vida digna, ordenándole a la
representante legal de la UARIV que dentro de las 48 horas siguientes a la
notificación del fallo le entregara las ayudas humanitarias, remitiendo al
juzgado copia del cumplimiento de esta orden. Igualmente, decidió agregar un
punto resolutivo adicional, así:

“De conformidad con el Artículo 24 del Decreto 2591 de 1991, se


previene expresamente a la Representante Legal de la Unidad
Administrativa Especial para la Atención y Reparación Integral a las
Víctimas, Doctora Paula Andrea Gaviria Betancur, para que no vuelva
a incurrir en la omisión denunciada en la presente acción de tutela por
el accionante, so pena de incurrir en las sanciones penales, civiles y
por desacato previstas legalmente, de tal modo que las nuevas acciones
de tutela que versen sobre los mismos hechos y derechos procederán de
plano por disposición de la ley”484.

115. Expediente T-5660437

a. Demanda de tutela

668. Yesica Palacio Cuesta, nacida el 30 de agosto de 1991 485, mediante


escrito del 4 de abril de 2016 presentó acción de tutela contra la UARIV, por
considerar vulnerado su derecho de petición.

669. Indica que es madre cabeza de familia cuyo grupo familiar está
conformado por cinco personas, tres de ellos menores de edad. Afirma que
como consecuencia de su situación de vulnerabilidad está desempleada y
requiere de las ayudas humanitarias para que sus hijos puedan estudiar.
Sostiene que en ningún momento no ha recibido ayuda humanitaria de
emergencia486.

670. Por lo tanto, solicitó al juez que se tutele su derecho fundamental de


petición y se le ordene a la entidad accionada que en un término perentorio
sirva a resolver de fondo la solicitud presentada.

483 Cuaderno principal, f. 12.


484 Cuaderno principal, f. 12 revés.
485 Cuaderno principal, f. 4.
486 Cuaderno principal, f. 1.

204
b. Pruebas

671. Como pruebas, obran en el expediente los siguientes documentos: (i)


copia de la cédula de ciudadanía de la accionante y (ii) copia de solicitud
radicada ante la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas.

c. Decisión judicial objeto de revisión

672. El Juzgado Primero Penal del Circuito de Apartadó, mediante sentencia


del 12 de abril de 2016, consideró que existía una “flagrante e innegable
vulneración” de los derechos fundamentales de la accionante, por lo cual
sostuvo que procedía “de plano” la acción de tutela487. En consecuencia,
resolvió amparar su derecho fundamental a la vida digna, ordenándole a la
representante legal de la UARIV que dentro de las 48 horas siguientes a la
notificación del fallo le entregara las ayudas humanitarias, remitiendo al
juzgado copia del cumplimiento de esta orden. Igualmente, decidió agregar un
punto resolutivo adicional, así:

“De conformidad con el Artículo 24 del Decreto 2591 de 1991, se


previene expresamente a la Representante Legal de la Unidad
Administrativa Especial para la Atención y Reparación Integral a las
Víctimas, Doctora Paula Andrea Gaviria Betancur, para que no vuelva
a incurrir en la omisión denunciada en la presente acción de tutela por
el accionante, so pena de incurrir en las sanciones penales, civiles y
por desacato previstas legalmente, de tal modo que las nuevas acciones
de tutela que versen sobre los mismos hechos y derechos procederán de
plano por disposición de la ley”488.

116. Expediente T-5660438

a. Demanda de tutela

673. Deny Luz Mora Montalvo, nacida el 23 de julio de 1975489, mediante


escrito del 1 de abril de 2016 presentó acción de tutela contra la UARIV, por
considerar vulnerados sus derechos a la vida digna, al mínimo vital y todos
aquellos conexos con el desplazamiento forzado.

674. Afirma la accionante en escrito de tutela que es madre cabeza de


familia, debidamente registrado en el RUPD. Indica que paga arriendo,
servicios públicos, alimentación, salud y educación.

675. El 12 de febrero de 2016 solicitó a la UARIV entrega de ayuda


humanitaria, pese a lo cual, a la fecha de presentación de la acción de tutela,
no ha resuelto la petición radicada por la accionante.

487 Cuaderno principal, f. 7.


488 Cuaderno principal, f. 7 revés.
489 Cuaderno principal, f. 4

205
676. Por lo anterior, solicita al juez que tutele sus derechos fundamentales y
en consecuencia ordene a la entidad accionada que realice los estudios
necesarios que permitan verificar el estado de vulnerabilidad de su familia.

b. Pruebas

677. Como pruebas, obran en el expediente los siguientes documentos: (i)


copia de la cédula de ciudadanía de la accionante y (ii) copia de solicitud
radicada el 12 de febrero de 2016 ante la Unidad para la Atención y
Reparación Integral a las Víctimas.

c. Decisión judicial objeto de revisión

678. El Juzgado Primero Penal del Circuito de Apartadó, mediante sentencia


del 11 de abril de 2016, consideró que existía una “flagrante e innegable
vulneración” de los derechos fundamentales de la accionante, por lo cual
sostuvo que procedía “de plano” la acción de tutela490. En consecuencia,
resolvió amparar su derecho fundamental a la vida digna, ordenándole a la
representante legal de la UARIV que dentro de las 48 horas siguientes a la
notificación del fallo le entregara las ayudas humanitarias, remitiendo al
juzgado copia del cumplimiento de esta orden. Igualmente, decidió agregar un
punto resolutivo adicional, así:

“De conformidad con el Artículo 24 del Decreto 2591 de 1991, se


previene expresamente a la Representante Legal de la Unidad
Administrativa Especial para la Atención y Reparación Integral a las
Víctimas, Doctora Paula Andrea Gaviria Betancur, para que no vuelva
a incurrir en la omisión denunciada en la presente acción de tutela por
el accionante, so pena de incurrir en las sanciones penales, civiles y
por desacato previstas legalmente, de tal modo que las nuevas acciones
de tutela que versen sobre los mismos hechos y derechos procederán de
plano por disposición de la ley”491.

117. Expediente T-5660439

a. Demanda de tutela

679. Luz Diony Usuga García, nacida el 4 de mayo de 1968 492, presentó el 1
de abril de 2016 acción de tutela contra la UARIV, por considerar vulnerados
sus derechos a la vida digna, a la salud, a la seguridad social, a la igualdad y a
la educación, así como por desconocer el deber estatal de proteger de manera
especial a los niños, mujeres cabeza de hogar, adultos de la tercera edad y
víctimas de desplazamiento forzado.

490 Cuaderno principal, f. 7.


491 Cuaderno principal, f. 7 revés.
492 Cuaderno principal, f. 6.

206
680. Sostiene que fue víctima de desplazamiento forzado en 1997, cuando
habitaba en el municipio de Mutatá. Agrega que se encuentra inscrita en el
RUPD con el código 1275545. Manifiesta que desde el 15 marzo de 2016 se
encuentra solicitando a la UARIV la entrega de ayuda humanitaria, lo cual ha
hecho a través de la línea telefónica de la entidad y como respuesta ha recibido
que “no cuentan con presupuesto y no tienen la persona encargada de
asignar las ayudas que no la han contratado”493.

681. Con base en los hechos descritos, solicitó al juez tutelar sus derechos
fundamentales y ordenar a la UARIV que en el término máximo de 48 horas
siguientes a la notificación del fallo de tutela realice las acciones pertinentes
para proceder a la entrega de la ayuda humanitaria de emergencia.

b. Pruebas

682. Como pruebas, obran en el expediente los siguientes documentos: (i)


copia de la cédula de ciudadanía de la accionante y (ii) trascripción de una
conversación de la accionante con la UARIV (de fecha sin especificar), por
vía del chat virtual de la entidad, en la que se le informa que “no tiene derecho
a las ayudas humanitarias ya que tiene más de 10 años de haberse
desplazado”494.

c. Decisión judicial objeto de revisión

683. El Juzgado Primero Penal del Circuito de Apartadó, mediante sentencia


del 11 de abril de 2016, consideró que existía una “flagrante e innegable
vulneración” de los derechos fundamentales de la accionante, por lo cual
sostuvo que procedía “de plano” la acción de tutela495. En consecuencia,
resolvió amparar su derecho fundamental a la vida digna, ordenándole a la
representante legal de la UARIV que dentro de las 48 horas siguientes a la
notificación del fallo le entregara las ayudas humanitarias, remitiendo al
juzgado copia del cumplimiento de esta orden. Igualmente, decidió agregar un
punto resolutivo adicional, así:

“De conformidad con el Artículo 24 del Decreto 2591 de 1991, se


previene expresamente a la Representante Legal de la Unidad
Administrativa Especial para la Atención y Reparación Integral a las
Víctimas, Doctora Paula Andrea Gaviria Betancur, para que no vuelva
a incurrir en la omisión denunciada en la presente acción de tutela por
el accionante, so pena de incurrir en las sanciones penales, civiles y
por desacato previstas legalmente, de tal modo que las nuevas acciones
de tutela que versen sobre los mismos hechos y derechos procederán de
plano por disposición de la ley”496.

493 Cuaderno principal, f. 1.


494 Cuaderno principal, f. 5.
495 Cuaderno principal, f. 9.
496 Cuaderno principal, f. 9 revés.

207
118. Expediente T-5660440

a. Demanda de tutela

684. Yudiela Rentería Vertel, nacida el 31 de marzo de 1984 497, presentó el 1


de abril de 2016 acción de tutela contra la UARIV, por considerar vulnerados
sus derechos a la vida digna, a la familia, a la salud, a la seguridad social, a la
igualdad y a la educación, así como por desconocer el deber de especial
protección a los niños, a las mujeres cabeza de hogar y a las personas en
situación de vulnerabilidad por el desplazamiento forzado.

685. Relata la accionante que en 2014, mientras residía en el municipio de


Carepa, fue víctima de desplazamiento forzado por el accionar de grupos
armados organizados al margen de la ley. Señala que rindió declaración de su
condición de víctima en Medellín el 8 de julio de 2014, la cual fue valorada
con el código NR: BF000080504.

686. Sostiene en la acción de tutela que es mujer cabeza de hogar, cuyo


núcleo familiar está conformado por dos personas, con quienes vive, es
desempleada, paga arriendo y depende de sí misma y de la solidaridad de sus
familiares. Agrega que sólo ha recibido tres ayudas humanitarias de
emergencia, razón por la cual se comunicó con la UARIV mediante la línea de
atención, quienes le informaron que debían asignar un turno para la
realización del plan PAARI como requisito para acceder a la ayuda.

687. Con base en los hechos descritos, solicitó al juez tutelar sus derechos
fundamentales y ordenar a la UARIV que en el término máximo de 48 horas
siguientes a la notificación del fallo de tutela realice las acciones pertinentes
para proceder a la entrega de la ayuda humanitaria de emergencia.

b. Pruebas

688. Como pruebas, obran en el expediente los siguientes documentos: (i)


copia de la cédula de ciudadanía de la accionante y (ii) trascripción de una
conversación de la accionante con la UARIV (de fecha sin especificar), por
vía del chat virtual de la entidad, en donde le informaron que antes de la
entrega de la ayuda era necesario que se le realizara el PAARI.

c. Decisión judicial objeto de revisión

689. El Juzgado Primero Penal del Circuito de Apartadó, mediante sentencia


del 11 de abril de 2016, consideró que existía una “flagrante e innegable
vulneración” de los derechos fundamentales de la accionante, por lo cual
sostuvo que procedía “de plano” la acción de tutela498. En consecuencia,
resolvió amparar su derecho fundamental a la vida digna, ordenándole a la
representante legal de la UARIV que dentro de las 48 horas siguientes a la

497 Cuaderno principal, f. 8.


498 Cuaderno principal, f. 11.

208
notificación del fallo le entregara las ayudas humanitarias, remitiendo al
juzgado copia del cumplimiento de esta orden. Igualmente, decidió agregar un
punto resolutivo adicional, así:

“De conformidad con el Artículo 24 del Decreto 2591 de 1991, se


previene expresamente a la Representante Legal de la Unidad
Administrativa Especial para la Atención y Reparación Integral a las
Víctimas, Doctora Paula Andrea Gaviria Betancur, para que no vuelva
a incurrir en la omisión denunciada en la presente acción de tutela por
el accionante, so pena de incurrir en las sanciones penales, civiles y
por desacato previstas legalmente, de tal modo que las nuevas acciones
de tutela que versen sobre los mismos hechos y derechos procederán de
plano por disposición de la ley”499.

119. Expediente T-5660494

a. Demanda de tutela

690. Aicardo Leal, nacido el 9 de enero de 1958500, presentó el 6 de abril de


2016 acción de tutela contra la UARIV, por considerar vulnerados sus
derechos a la vida digna, al libre desarrollo de la personalidad, a la familia, a
la salud, a la seguridad social, a la igualdad y a la educación, así como por
desconocer el deber de especial protección a los niños, a las mujeres cabeza de
hogar, a las personas de la tercera edad y a las personas con discapacidad.

691. Afirma el accionante que en 1997, mientras residía en la vereda Porroso


del municipio de Mutatá, fue víctima de desplazamiento forzado por el
accionar de grupos armados ilegales. Señala que rindió declaración por su
condición de víctima en la Personería de Chigorodó el 19 de septiembre de
2008.

692. Sostiene en la acción de tutela que es desempleado, paga arriendo y


depende de sí mismo. Agrega que solo ha recibido tres ayudas humanitarias de
emergencia, razón por la cual en abril del 2016 se comunicó con la UARIV
mediante la línea de atención, quienes le informaron que debían asignar un
turno para conocer y caracterizar su hogar actual y así proceder a la
realización del plan PAARI como requisito para acceder a la ayuda.

693. Por lo anterior, solicitó al juez tutelar sus derechos fundamentales y


ordenar a la UARIV que en el término máximo de 48 horas siguientes a la
notificación del fallo de tutela realice las acciones pertinentes para proceder a
la entrega de la ayuda humanitaria de emergencia.

b. Pruebas

499 Cuaderno principal, f. 11 revés.


500 Cuaderno principal, f. 9.

209
694. Como pruebas, obran en el expediente los siguientes documentos: (i)
copia de la cédula de ciudadanía del accionante y (ii) trascripción de una
conversación del accionante con la UARIV (de fecha 5 de abril de 2016), por
vía del chat virtual de la entidad, en donde le informaron que el agendamiento
de cita para realizar el PAARI había sido exitoso.

c. Decisión judicial objeto de revisión

695. El Juzgado Primero Penal del Circuito de Apartadó, mediante sentencia


del 18 de abril de 2016, consideró que existía una “flagrante e innegable
vulneración” de los derechos fundamentales del accionante, por lo cual
sostuvo que procedía “de plano” la acción de tutela501. En consecuencia,
resolvió amparar su derecho fundamental a la vida digna, ordenándole a la
representante legal de la UARIV que dentro de las 48 horas siguientes a la
notificación del fallo le entregara las ayudas humanitarias, remitiendo al
juzgado copia del cumplimiento de esta orden. Igualmente, decidió agregar un
punto resolutivo adicional, así:

“De conformidad con el Artículo 24 del Decreto 2591 de 1991, se


previene expresamente a la Representante Legal de la Unidad
Administrativa Especial para la Atención y Reparación Integral a las
Víctimas, Doctora Paula Andrea Gaviria Betancur, para que no vuelva
a incurrir en la omisión denunciada en la presente acción de tutela por
el accionante, so pena de incurrir en las sanciones penales, civiles y
por desacato previstas legalmente, de tal modo que las nuevas acciones
de tutela que versen sobre los mismos hechos y derechos procederán de
plano por disposición de la ley”502.

120. Expediente T-5660495

a. Demanda de tutela

696. Wilfrido Montalvo Gulfo, nacido el 15 de octubre de 1979 503, presentó


el 6 de abril de 2016 acción de tutela contra la UARIV, por considerar
vulnerados sus derechos a la vida digna, a la familia, a la salud, a la seguridad
social, a la igualdad y a la educación, así como por desconocer el deber de
especial protección a los niños, a las mujeres cabeza de hogar y a las personas
en situación de vulnerabilidad por el desplazamiento forzado.

697. El señor Montalvo Gulfo indica que es hombre cabeza de hogar, tiene
tres hijos menores de edad (de 8, 7 y 5 años), es desempleado, paga arriendo y
depende de sí mismo. Sostiene que ha recibido ayuda humanitaria en tres
oportunidades. Por lo tanto, en marzo de 2016 solicitó ayuda humanitaria, sin

501 Cuaderno principal, f. 12.


502 Cuaderno principal, f. 12 revés.
503 Cuaderno principal, f. 8.

210
obtener respuesta. El 5 de abril de 2016 consultó en la página de Servicio al
Ciudadano de la UARIV, donde arroja que “no registra nada”504.

698. Por lo anterior, solicitó al juez tutelar sus derechos fundamentales y


ordenar a la UARIV que en el término máximo de 48 horas siguientes a la
notificación del fallo de tutela realice las acciones pertinentes para proceder a
la entrega de la ayuda humanitaria de emergencia.

b. Pruebas

699. El accionante anexa como pruebas las siguientes: (i) copia del
pantallazo del sitio web de la UARIV donde se consulta el giro de la atención
humanitaria y el turno de atención humanitaria, (ii) copia de la cédula de
ciudadanía del accionante, y (iii) registro civil de nacimiento de tres menores,
que muestra la relación de parentesco (hijos) con el accionante.

c. Decisión judicial objeto de revisión

700. El Juzgado Primero Penal del Circuito de Apartadó, mediante sentencia


del 18 de abril de 2016, consideró que existía una “flagrante e innegable
vulneración” de los derechos fundamentales del accionante, por lo cual
sostuvo que procedía “de plano” la acción de tutela505. En consecuencia,
resolvió amparar su derecho fundamental a la vida digna, ordenándole a la
representante legal de la UARIV que dentro de las 48 horas siguientes a la
notificación del fallo le entregara las ayudas humanitarias, remitiendo al
juzgado copia del cumplimiento de esta orden. Igualmente, decidió agregar un
punto resolutivo adicional, así:

“De conformidad con el Artículo 24 del Decreto 2591 de 1991, se


previene expresamente a la Representante Legal de la Unidad
Administrativa Especial para la Atención y Reparación Integral a las
Víctimas, Doctora Paula Andrea Gaviria Betancur, para que no vuelva
a incurrir en la omisión denunciada en la presente acción de tutela por
el accionante, so pena de incurrir en las sanciones penales, civiles y
por desacato previstas legalmente, de tal modo que las nuevas acciones
de tutela que versen sobre los mismos hechos y derechos procederán de
plano por disposición de la ley”506.

121. Expediente T-5660496

a. Demanda de tutela

701. Orlando José León Mendoza, mediante escrito del 5 de abril de 2016,
presentó acción de tutela contra la UARIV, por considerar vulnerados sus
derechos al mínimo vital, a la salud y a la igualdad.

504 Cuaderno principal, f. 6 y 7.


505 Cuaderno principal, f. 14.
506 Cuaderno principal, f. 14 revés.

211
702. El señor León Mendoza nació el 3 de enero de 1971507. Sostiene que fue
víctima de desplazamiento forzado en 1997, cuando habitaba en el municipio
de Chigorodó. Agrega que se encuentra inscrito en el RUPD.

703. El accionante sostiene que la última ayuda humanitaria que recibió fue
hace más de tres meses. Por lo tanto, a través de chat ha solicitado a la UARIV
la ayuda humanitaria de emergencia, a lo que le respondieron que para el
otorgamiento de tal beneficio era necesario ser notificado del acto
administrativo, por lo que para realizar el proceso de notificación estarían
contactándose de nuevo con él vía telefónica508.

704. Con base en lo anterior, solicita al juez que le tutele sus derechos
fundamentales y en consecuencia ordene a la UARIV entregar atención
inmediata, representada en alimentación, kit de cocina, vivienda, arriendo,
entre otros, según lo establecido en la ley 387 de 1997.

b. Pruebas

705. Como pruebas, obran en el expediente los siguientes documentos: (i)


copia de la cédula de ciudadanía del accionante y (ii) trascripción de una
conversación del accionante con la UARIV (de fecha sin especificar), por vía
del chat virtual de la entidad.

c. Decisión judicial objeto de revisión

706. El Juzgado Primero Penal del Circuito de Apartadó, mediante sentencia


del 18 de abril de 2016, consideró que existía una “flagrante e innegable
vulneración” de los derechos fundamentales del accionante, por lo cual
sostuvo que procedía “de plano” la acción de tutela509. En consecuencia,
resolvió amparar su derecho fundamental a la vida digna, ordenándole a la
representante legal de la UARIV que dentro de las 48 horas siguientes a la
notificación del fallo le entregara las ayudas humanitarias, remitiendo al
juzgado copia del cumplimiento de esta orden. Igualmente, decidió agregar un
punto resolutivo adicional, así:

“De conformidad con el Artículo 24 del Decreto 2591 de 1991, se


previene expresamente a la Representante Legal de la Unidad
Administrativa Especial para la Atención y Reparación Integral a las
Víctimas, Doctora Paula Andrea Gaviria Betancur, para que no vuelva
a incurrir en la omisión denunciada en la presente acción de tutela por
el accionante, so pena de incurrir en las sanciones penales, civiles y
por desacato previstas legalmente, de tal modo que las nuevas acciones

507 Cuaderno principal, f. 8.


508 Cuaderno principal, fs. 8 y 9.
509 Cuaderno principal, f. 11.

212
de tutela que versen sobre los mismos hechos y derechos procederán de
plano por disposición de la ley”510.

122. Expediente T-5660498

a. Demanda de tutela

707. Teolinda Esther Moreno Orozco, nacida el 19 de mayo de 1972 511,


presentó el 6 de abril de 2016 acción de tutela contra la UARIV, por
considerar vulnerados sus derechos a la vida digna, a la salud, a la seguridad
social, a la igualdad y a la educación, así como por desconocer el deber estatal
de proteger de manera especial a los niños, mujeres cabeza de hogar, adultos
de la tercera edad y víctimas de desplazamiento forzado.

708. Sostiene que fue víctima de desplazamiento forzado el 18 de enero de


2006, cuando habitaba en la vereda Belén del municipio de Carepa. Agrega
que se encuentra inscrito en el RUPD.

709. La accionante sostiene que a través de chat ha solicitado a la UARIV la


ayuda humanitaria de emergencia, a lo que le respondieron que para el
otorgamiento de tal beneficio era necesario primero realizar una indagación
sobre la conformación de su hogar actual, para lo cual debía agendarse una
cita, que sería confirmada con posterioridad512.

710. Por lo anterior, solicita al juez tutelar sus derechos fundamentales y


ordenarle a la UARIV la entrega de ayuda humanitaria, incluyendo la de
alimentación y alojamiento, dentro de las 48 horas siguientes a la notificación
de la sentencia.

b. Pruebas

711. Como pruebas, obran en el expediente los siguientes documentos: (i)


copia de la cédula de ciudadanía de la accionante y (ii) trascripción de una
conversación de la accionante con la UARIV (de fecha sin especificar), por
vía del chat virtual de la entidad.

c. Decisión judicial objeto de revisión

712. El Juzgado Primero Penal del Circuito de Apartadó, mediante sentencia


del 18 de abril de 2016, consideró que existía una “flagrante e innegable
vulneración” de los derechos fundamentales de la accionante, por lo cual
sostuvo que procedía “de plano” la acción de tutela513. En consecuencia,
resolvió amparar su derecho fundamental a la vida digna, ordenándole a la
representante legal de la UARIV que dentro de las 48 horas siguientes a la

510 Cuaderno principal, f. 11 revés.


511 Cuaderno principal, f. 9.
512 Cuaderno principal, f. 8.
513 Cuaderno principal, f. 12.

213
notificación del fallo le entregara las ayudas humanitarias, remitiendo al
juzgado copia del cumplimiento de esta orden. Igualmente, decidió agregar un
punto resolutivo adicional, así:

“De conformidad con el Artículo 24 del Decreto 2591 de 1991, se


previene expresamente a la Representante Legal de la Unidad
Administrativa Especial para la Atención y Reparación Integral a las
Víctimas, Doctora Paula Andrea Gaviria Betancur, para que no vuelva
a incurrir en la omisión denunciada en la presente acción de tutela por
el accionante, so pena de incurrir en las sanciones penales, civiles y
por desacato previstas legalmente, de tal modo que las nuevas acciones
de tutela que versen sobre los mismos hechos y derechos procederán de
plano por disposición de la ley”514.

123. Expediente T-5660500

a. Demanda de tutela

713. La señora Luz Marina Rangel, mediante escrito del 4 de abril de 2016,
interpuso acción de tutela contra la UARIV, por considerar vulnerados sus
derechos fundamentales al mínimo vital, a la vida digna y todos aquellos
relacionados con el desplazamiento forzado del cual fue víctima.

714. La señora Rangel nació el 1 de enero de 1966 515. El 28 de junio de 1998


fue desplazada de la vereda Socorro del municipio de Turbo debido al
accionar de grupos armados al margen de la ley. Declaró su condición de
víctima el 9 de julio de 2011 en la Personería de Apartadó y se encuentra
registrada en el RUV bajo el código ND 409125.

715. El 4 de marzo de 2016, la accionante presentó a la UARIV solicitud de


entrega de ayuda humanitaria de emergencia. Indica que requiere de dichas
ayudas por la situación de vulnerabilidad en la que se encuentra. Sin embargo,
la accionada ha dado como respuesta que “no tiene derecho a las ayudas
humanitarias ya que tiene más de 10 años de haberse desplazado”516.

716. Con base en los hechos narrados, solicita al juez amparar sus derechos
fundamentales y ordenar a la UARIV que dentro de las 48 horas siguientes a
la notificación del fallo pague de manera inmediata la ayuda humanitaria de
emergencia e incluya a la accionante en los programas administrativos para la
población desplazada, como la reparación de vivienda y la reparación
administrativa.

b. Pruebas

514 Cuaderno principal, f. 12 revés.


515 Cuaderno principal, f. 8.
516 Cuaderno principal, f. 2.

214
717. Como pruebas, obran en el expediente los siguientes documentos: (i)
copia de la cédula de ciudadanía de la accionante, (ii) copia de la solicitud de
ayuda humanitaria presentada a la UARIV y (iii) copia de la planilla del
servicio postal de envío de la citada solicitud.

c. Decisión judicial objeto de revisión

718. El Juzgado Primero Penal del Circuito de Apartadó, mediante


providencia del 18 de abril de 2016, consideró que existía una “flagrante e
innegable vulneración” de los derechos fundamentales de la accionante, por lo
cual sostuvo que procedía “de plano” la acción de tutela517. En consecuencia,
resolvió amparar el derecho fundamental de la accionante a la vida digna,
ordenándole a la representante legal de la UARIV que dentro de las 48 horas
siguientes a la notificación del fallo le entregara las ayudas humanitarias.
Además, le ordenó informarle al accionante en qué estado se encuentra su
proceso de reparación administrativa por el hecho victimizante de
desplazamiento forzado, remitiendo al juzgado copia del cumplimiento de esta
orden.

719. Igualmente, decidió agregar un punto resolutivo adicional, así:

“De conformidad con el Artículo 24 del Decreto 2591 de 1991, se


previene expresamente a la Representante Legal de la Unidad
Administrativa Especial para la Atención y Reparación Integral a las
Víctimas, Doctora Paula Andrea Gaviria Betancur, para que no vuelva
a incurrir en la omisión denunciada en la presente acción de tutela por
el accionante, so pena de incurrir en las sanciones penales, civiles y
por desacato previstas legalmente, de tal modo que las nuevas acciones
de tutela que versen sobre los mismos hechos y derechos procederán de
plano por disposición de la ley”518.

124. Expediente T-5694106

a. Demanda de tutela

720. El 26 de abril de 2016, el señor José Antonio Barón Reyes interpuso


acción de tutela contra la UARIV argumentando la vulneración de sus
derechos fundamentales a la vida digna, al mínimo vital y todos aquellos
conexos al desplazamiento forzado.

721. El señor Barón Reyes nació el 11 de noviembre de 1966 519. Fue víctima
de desplazamiento forzado de Arboletes en 1988. Manifiesta que rindió
declaración como víctima de desplazamiento forzado ante la Personería de

517 Cuaderno principal, f. 11.


518 Cuaderno principal, f. 11 revés.
519 Cuaderno principal, f. 10.

215
Biboral y fue incluido en el RUPD el 14 de marzo de 2013 bajo el código
NDBJ000058324520.

722. Señala que ha recibido pocas ayudas humanitarias 521. Por esta razón,
presentó el 10 de marzo de 2016 solicitud a la UARIV requiriendo que se le
otorgara ayuda humanitaria. Sostiene que no ha recibido respuesta a la
petición presentada522.

723. Con base en los hechos narrados, solicita al juez amparar sus derechos
fundamentales y ordenar a la UARIV que dentro de las 48 horas siguientes a
la notificación del fallo pague de manera inmediata la ayuda humanitaria de
emergencia e incluya al accionante en los programas administrativos para la
población desplazada, como la reparación de vivienda y la reparación
administrativa.

b. Pruebas

724. Obran en el expediente las siguientes pruebas: (i) copia de la cédula de


ciudadanía de José Antonio Barón Reyes, (ii) copia de Registro Civil de
Nacimiento de Esteban Barón Payares, que muestra la relación de parentesco
(hijo) con el accionante y (iii) copia de petición enviada a la UARIV.

c. Decisión judicial objeto de revisión

725. El Juzgado Primero Penal del Circuito de Apartadó, mediante


providencia del 7 de junio de 2016, consideró que existía una “flagrante e
innegable vulneración” de los derechos fundamentales del accionante, por lo
cual sostuvo que procedía “de plano” la acción de tutela523. En consecuencia,
resolvió amparar el derecho fundamental de la accionante a la vida digna,
ordenándole a la representante legal de la UARIV que dentro de las 48 horas
siguientes a la notificación del fallo le entregara las ayudas humanitarias,
remitiendo al juzgado copia del cumplimiento de esta orden. Igualmente,
decidió agregar un punto resolutivo adicional, así:

“De conformidad con el Artículo 24 del Decreto 2591 de 1991, se


previene expresamente a la Representante Legal de la Unidad
Administrativa Especial para la Atención y Reparación Integral a las
Víctimas, Doctora Paula Andrea Gaviria Betancur, para que no vuelva
a incurrir en la omisión denunciada en la presente acción de tutela por
el accionante, so pena de incurrir en las sanciones penales, civiles y
por desacato previstas legalmente, de tal modo que las nuevas acciones
de tutela que versen sobre los mismos hechos y derechos procederán de
plano por disposición de la ley”524.

520 Cuaderno principal, fs. 1 y 11.


521 Cuaderno principal, f. 1.
522 Cuaderno principal, f. 5.
523 Cuaderno principal, f. 13.
524 Cuaderno principal, f. 13 revés.

216
125. Expediente T-5694107

a. Demanda de tutela

726. Prudencia Torres Álvarez, nacida el 28 de diciembre de 1962525,


presentó el 27 de abril de 2016 acción de tutela contra la UARIV, por
considerar vulnerados sus derechos a la vida digna, a la salud, a la seguridad
social, a la igualdad y a la educación, así como por desconocer el deber estatal
de proteger de manera especial a los niños, mujeres cabeza de hogar, adultos
de la tercera edad y víctimas de desplazamiento forzado.

727. Señala que es madre cabeza de familia y que su núcleo familiar está
conformado por tres adultos y una menor de edad. Agrega que se encuentra en
situación de extrema pobreza.

728. La señora Torrez Álvarez aduce haber formulado peticiones a la


UARIV para la prórroga de la ayuda humanitaria. Señala también que ha
realizado la encuesta sobre el PAARI sin que a la fecha de la presentación de
la acción de tutela le hayan brindado la correspondiente ayuda humanitaria, ni
información alguna sobre la priorización del turno asignado.

729. Con base en lo expuesto, solicita al juez que tutele sus derechos
fundamentales y en consecuencia ordene a la entidad accionada realizar en el
menor tiempo posible los estudios que considere necesarios para verificar su
estado de vulnerabilidad. Adicionalmente, solicita ordenar a la UARIV el pago
de la ayuda humanitaria de emergencia dentro de las 48 horas siguientes a la
notificación del fallo.

b. Pruebas

730. Obran en el expediente las siguientes pruebas: (i) copia de la cédula de


ciudadanía de Adriana Tordecilla Torres; (ii) copia del certificado del registro
civil de nacimiento de Isabela Blanco Tordecilla; (iii) copia de la cédula de
ciudadanía de Edwin Fernando Tordecilla Torres y (iv) copia de la cédula de
ciudadanía de Prudencia Torrez Álvarez.

c. Decisión judicial objeto de revisión

731. El Juzgado Primero Penal del Circuito de Apartadó, en providencia del


7 de junio de 2016, resolvió la acción de tutela reseñada. En su sentencia,
consideró que existía una “flagrante e innegable vulneración” de los derechos
fundamentales de la accionante, por lo cual sostuvo que procedía “de plano”
la acción de tutela526. En consecuencia, resolvió amparar su derecho
fundamental a la vida digna, ordenándole a la representante legal de la UARIV
que dentro de las 48 horas siguientes a la notificación del fallo le entregara las

525 Cuaderno principal, f. 8.


526 Cuaderno principal, f. 11.

217
ayudas humanitarias, remitiendo al juzgado copia del cumplimiento de esta
orden. Igualmente, decidió agregar un punto resolutivo adicional, así:

“De conformidad con el Artículo 24 del Decreto 2591 de 1991, se


previene expresamente a la Representante Legal de la Unidad
Administrativa Especial para la Atención y Reparación Integral a las
Víctimas, Doctora Paula Andrea Gaviria Betancur, para que no vuelva
a incurrir en la omisión denunciada en la presente acción de tutela por
el accionante, so pena de incurrir en las sanciones penales, civiles y
por desacato previstas legalmente, de tal modo que las nuevas acciones
de tutela que versen sobre los mismos hechos y derechos procederán de
plano por disposición de la ley”527.

126. Expediente T-5694108

a. Demanda de tutela

732. La señora Manuela Palacios Palacios presentó el 7 de junio de 2016


acción de tutela contra la UARIV, por considerar vulnerados sus derechos al
mínimo vital, a la vida digna y todos aquellos conexos al desplazamiento
forzado.

733. La señora Palacios nació el 15 de junio de 1973 528. Fue víctima de


desplazamiento forzado en el año 2000 por la actuación de grupos armados
ilegales, al verse forzada a salir del municipio de Riosucio a Turbo-
Antioquia529.

734. El 22 de junio del 2000, la señora Palacios rindió declaración como


víctima de la violencia ante la Personería de Urabá, declaración que fue
valorada positivamente, asignándosele el código 619637530.

735. La señora Palacios señala que desde ese entonces solo ha recibido ayuda
humanitaria en tres ocasiones y que los ingresos propios que percibe no son
suficientes para sufragar sus gastos. Adicionalmente, la accionante solicitó a la
línea gratuita de la UARIV la entrega de las ayudas humanitarias sin recibir
respuesta oportuna.

736. Con base en los hechos narrados, solicita al juez amparar sus derechos
fundamentales y ordenar a la UARIV que dentro de las 48 horas siguientes a
la notificación del fallo pague de manera inmediata la ayuda humanitaria de
emergencia e incluya a la accionante en los programas administrativos para la
población desplazada, como la reparación de vivienda y la reparación
administrativa.

527 Cuaderno principal, f. 11 revés.


528 Cuaderno principal, f. 6.
529 Cuaderno principal, f. 1.
530 Cuaderno principal, f. 1.

218
b. Pruebas

737. Obran en el expediente las siguientes pruebas: (i) copia de la cédula de


ciudadanía de Manuela Palacios Palacios y (ii) copia de la declaración como
víctima ante la Defensoría del Pueblo de Apartadó.

c. Decisión judicial objeto de revisión

738. El Juzgado Primero Penal del Circuito de Apartadó, en providencia del


16 de junio de 2016, resolvió la acción de tutela reseñada. En su sentencia,
consideró que existía una “flagrante e innegable vulneración” de los derechos
fundamentales de la accionante, por lo cual sostuvo que procedía “de plano”
la acción de tutela531. En consecuencia, resolvió amparar su derecho
fundamental a la vida digna, ordenándole a la representante legal de la UARIV
que dentro de las 48 horas siguientes a la notificación del fallo le entregara las
ayudas humanitarias, remitiendo al juzgado copia del cumplimiento de esta
orden. Igualmente, decidió agregar un punto resolutivo adicional, así:

“De conformidad con el Artículo 24 del Decreto 2591 de 1991, se


previene expresamente a la Representante Legal de la Unidad
Administrativa Especial para la Atención y Reparación Integral a las
Víctimas, Doctora Paula Andrea Gaviria Betancur, para que no vuelva
a incurrir en la omisión denunciada en la presente acción de tutela por
el accionante, so pena de incurrir en las sanciones penales, civiles y
por desacato previstas legalmente, de tal modo que las nuevas acciones
de tutela que versen sobre los mismos hechos y derechos procederán de
plano por disposición de la ley”532.

127. Expediente T-5694109

a. Demanda de tutela

739. La señora María Oliva Silva Carvajal presentó el 2 de junio de 2016


acción de tutela contra la UARIV, por considerar vulnerados sus derechos al
mínimo vital, a la vida digna y todos aquellos conexos al desplazamiento
forzado.

740. La señora Silva nació el 2 de noviembre de 1964 533. Fue víctima de


desplazamiento forzado en el año 1997, como consecuencia de la actuación de
grupos armados ilegales en el barrio Obrero del municipio de Apartadó. Por
esta razón, el 25 de agosto de 2006 fue incluida en el RUPD con el código
ND580562, luego de haber declarado ante la Personería de Apartadó como
víctima del conflicto armado.

531 Cuaderno principal, f. 10.


532 Cuaderno principal, f. 10 revés.
533 Cuaderno principal, f. 12.

219
741. Señala la accionante que desde ese entonces ha recibido “pocas ayudas
humanitarias” y que los ingresos propios que percibe no son suficientes para
sufragar sus gastos. Por ello, el 6 de mayo de 2016 mediante escrito solicitó a
la UARIV ayuda humanitaria y reparación administrativa por el hecho
victimizante del desplazamiento, sin que la accionada se haya pronunciado.

742. Con base en los hechos narrados, solicita al juez amparar sus derechos
fundamentales y ordenar a la UARIV que dentro de las 48 horas siguientes a
la notificación del fallo pague de manera inmediata la ayuda humanitaria de
emergencia e incluya a la accionante en los programas administrativos para la
población desplazada, como la reparación de vivienda y la reparación
administrativa.

b. Pruebas

743. Obran en el expediente las siguientes pruebas: (i) copia de la cédula de


ciudadanía de María Oliva Silva Carvajal; (ii) copia de una petición dirigida a
la UARIV, suscrita por Maira Oliva Silva Carvajal y (iii) copia de la
constancia de entrega de la petición.

c. Decisión judicial objeto de revisión

744. El Juzgado Primero Penal del Circuito de Apartadó, mediante


providencia del 14 de junio de 2016, consideró que existía una “flagrante e
innegable vulneración” de los derechos fundamentales de la accionante, por lo
cual sostuvo que procedía “de plano” la acción de tutela534. En consecuencia,
resolvió amparar el derecho fundamental de la accionante a la vida digna,
ordenándole a la representante legal de la UARIV que dentro de las 48 horas
siguientes a la notificación del fallo le entregara las ayudas humanitarias.
Además, le ordenó informarle al accionante en qué estado se encuentra su
proceso de reparación administrativa por el hecho victimizante de
desplazamiento forzado, remitiendo al juzgado copia del cumplimiento de esta
orden.

745. Igualmente, decidió agregar un punto resolutivo adicional, así:

“De conformidad con el Artículo 24 del Decreto 2591 de 1991, se


previene expresamente a la Representante Legal de la Unidad
Administrativa Especial para la Atención y Reparación Integral a las
Víctimas, Doctora Paula Andrea Gaviria Betancur, para que no vuelva
a incurrir en la omisión denunciada en la presente acción de tutela por
el accionante, so pena de incurrir en las sanciones penales, civiles y
por desacato previstas legalmente, de tal modo que las nuevas acciones
de tutela que versen sobre los mismos hechos y derechos procederán de
plano por disposición de la ley”535.

534 Cuaderno principal, f. 15.


535 Cuaderno principal, f. 15 revés.

220
128. Expediente T-5694110

a. Demanda de tutela

746. La señora Rosmiri Barrios Fuentes, mediante escrito del 7 de junio de


2016, interpuso acción de tutela contra la UARIV, por considerar vulnerados
sus derechos fundamentales al mínimo vital, a la vida digna y todos aquellos
que se encuentren vulnerados por el desplazamiento forzado del cual fue
víctima.

747. La señora Rosmiri Barrios Fuentes nació el 3 de marzo de 1964 536. En el


año 2002 fue desplazada del municipio de Moñitos debido al accionar de
grupos armados al margen de la ley y se estableció en el municipio de Turbo.
Declaró su condición de víctima el 27 de octubre de 2014 en la Personería de
Turbo y fue registrada en el RUV con el código NJ000471136.

748. Desde ese momento, manifiesta haber recibido ayuda humanitaria de


emergencia por una sola vez. Agrega igualmente que el 9 de septiembre de
2015 solicitó ayuda humanitaria (sin especificar el medio de petición) a la
UARIV.

749. Con base en los hechos narrados, solicita al juez amparar sus derechos
fundamentales y ordenar a la UARIV que dentro de las 48 horas siguientes a
la notificación del fallo pague de manera inmediata la ayuda humanitaria de
emergencia e incluya a la accionante en los programas administrativos para la
población desplazada, como la reparación de vivienda y la reparación
administrativa.

b. Pruebas

750. Como pruebas, obran en el expediente los siguientes documentos: (i)


copia de la cédula de ciudadanía de la accionante y (ii) constancia de la
solicitud de inscripción en el RUV.

c. Decisión judicial objeto de revisión

751. El Juzgado Primero Penal del Circuito de Apartadó, mediante


providencia del 16 de junio de 2016, consideró que existía una “flagrante e
innegable vulneración” de los derechos fundamentales de la accionante, por lo
cual sostuvo que procedía “de plano” la acción de tutela537. En consecuencia,
resolvió amparar el derecho fundamental de la accionante a la vida digna,
ordenándole a la representante legal de la UARIV que dentro de las 48 horas
siguientes a la notificación del fallo le entregara las ayudas humanitarias.
Además, le ordenó informarle al accionante en qué estado se encuentra su
proceso de reparación administrativa por el hecho victimizante de

536 Cuaderno principal, f. 6.


537 Cuaderno principal, f. 10.

221
desplazamiento forzado, remitiendo al juzgado copia del cumplimiento de esta
orden.

752. Igualmente, decidió agregar un punto resolutivo adicional, así:

“De conformidad con el Artículo 24 del Decreto 2591 de 1991, se


previene expresamente a la Representante Legal de la Unidad
Administrativa Especial para la Atención y Reparación Integral a las
Víctimas, Doctora Paula Andrea Gaviria Betancur, para que no vuelva
a incurrir en la omisión denunciada en la presente acción de tutela por
el accionante, so pena de incurrir en las sanciones penales, civiles y
por desacato previstas legalmente, de tal modo que las nuevas acciones
de tutela que versen sobre los mismos hechos y derechos procederán de
plano por disposición de la ley”538.

129. Expediente T-5714469

d. Demanda de tutela

753. La señora María Clemencia Ordoñez Singindioy presentó el 2 de


febrero de 2015539 acción de tutela contra la UARIV, por considerar
vulnerados sus derechos de petición, a la vida digna y al mínimo vital.

754. La accionante nació el 1 de mayo de 1973 540. Fue víctima de


desplazamiento forzado como consecuencia de la actuación de grupos
armados ilegales. Por esta razón, ha recibido ayuda humanitaria (aunque no
indica en cuántas ocasiones), pero esta le fue suspendida. Por ello, el 21 de
octubre de 2014 la accionante presento petición ante la UARIV solicitando
prórroga de ayuda humanitaria, sin que hasta la fecha de presentación de la
acción de tutela fuera contestada.

755. Con base en estos hechos, la accionante solicitó al juez que tutele sus
derechos fundamentales y en consecuencia que le ordene a la UARIV que, en
el término de 48 horas siguientes a la sentencia, le entregue la ayuda
humanitaria a la que tiene derecho541.

e. Pruebas

756. Obran en el expediente las siguientes pruebas: (i) derecho de petición


presentado ante la UARIV y (ii) fotocopia simple de la cédula de ciudadanía
de la accionante.

f. Decisión judicial objeto de revisión

538 Cuaderno principal, f. 10 revés.


539 Cuaderno principal, f. 11.
540 Cuaderno principal, f. 10.
541 Cuaderno principal, f. 6.

222
757. El Juzgado Promiscuo de Familia de Circuito de Mocoa, mediante
providencia del 13 de febrero de 2015, consideró que existía vulneración de
los derechos fundamentales de la accionante. En consecuencia, resolvió
amparar los derechos invocados, ordenándole a la representante legal de la
UARIV que dentro de las 48 horas siguientes a la notificación del fallo
entregara las ayudas humanitarias al accionante. Igualmente, decidió “ordenar
al ICBF, que haga entrega del componente de alimentación de la ayuda
humanitaria a la accionante en el término de 48 horas siguientes a la
notificación del presente fallo”542.

130. Expediente T-5714471

d. Demanda de tutela

758. La señora Ermila Ordoñez Martínez presentó el 3 de febrero de 2015 543


acción de tutela contra la UARIV, por considerar vulnerados sus derechos de
petición, a la vida digna y al mínimo vital.

759. La accionante nació el 1º de julio de 1963 544. Fue víctima de


desplazamiento forzado como consecuencia de la actuación de grupos
armados ilegales. Por ese motivo recibió ayudas humanitarias, pero le fueron
suspendidas. En consecuencia, el 11 de noviembre de 2014 la accionante
presentó petición de prórroga de ayuda humanitaria, sin que hasta la fecha de
presentación de la acción de tutela fuera contestada.

760. Por lo anterior, la accionante solicitó al juez que tutele sus derechos
fundamentales y en consecuencia le ordene a la UARIV hacer entrega de la
ayuda humanitaria una vez culmine el proceso de caracterización dentro del
término legal545.

e. Pruebas

761. Obran en el expediente las siguientes pruebas: (i) derecho de petición


presentado a la UARIV y (ii) fotocopia simple de la cédula de ciudadanía de la
accionante.

f. Decisión judicial objeto de revisión

762. El Juzgado Promiscuo de Familia de Circuito de Mocoa, mediante


providencia del 13 de febrero de 2015, consideró que existía vulneración de
los derechos fundamentales de la accionante. En consecuencia, resolvió
amparar los derechos invocados, ordenándole a la representante legal de la
UARIV que dentro de las 48 horas siguientes a la notificación del fallo
entregara las ayudas humanitarias al accionante. Igualmente, decidió “ordenar

542 Cuaderno principal, f. 22.


543 Cuaderno principal, f. 13.
544 Cuaderno principal, f. 12.
545 Cuaderno principal, f. 8.

223
al ICBF, que haga entrega del componente de alimentación de la ayuda
humanitaria a la accionante en el término de 48 horas siguientes a la
notificación del presente fallo”546.

131. Expediente T-5714472

a. Demanda de tutela

763. La señora Yanuri Patricia Mora Botina presentó el 4 de febrero de


2015547 acción de tutela contra la UARIV, por considerar vulnerados sus
derechos de petición, a la vida digna y al mínimo vital.

764. La accionante nació el 30 de septiembre de 1970 548. Fue víctima de


desplazamiento forzado como consecuencia de la actuación de grupos
armados ilegales. Debido a la suspensión de la ayuda humanitaria que venía
recibiendo, el 9 de diciembre de 2014 la accionante presentó petición ante la
UARIV solicitando prórroga de ayuda humanitaria, sin que hasta la fecha de
presentación de la acción de tutela obtuviera respuesta.

765. Por lo anterior, la accionante solicitó al juez que tutele sus derechos
fundamentales y en consecuencia le ordene a la UARIV hacer entrega de la
ayuda humanitaria a la que tiene derecho549.

b. Pruebas

766. Obran en el expediente las siguientes pruebas: (i) derecho de petición y


(ii) fotocopia simple de la cédula de ciudadanía de la accionante.

c. Decisión judicial objeto de revisión

767. El Juzgado Promiscuo de Familia de Circuito de Mocoa, mediante


providencia del 17 de febrero de 2015, consideró que existía vulneración de
los derechos fundamentales de la accionante. En consecuencia, resolvió
amparar los derechos fundamentales invocados, ordenándole a la
representante legal de la UARIV que dentro de las 48 horas siguientes a la
notificación del fallo entregara las ayudas humanitarias al accionante.
Igualmente, decidió “ordenar al ICBF, que haga entrega del componente de
alimentación de la ayuda humanitaria a la accionante en el término de 48
horas siguientes a la notificación del presente fallo”550.

132. Expediente T-5714477

a. Demanda de tutela

546 Cuaderno principal, f. 28.


547 Cuaderno principal, f. 13.
548 Cuaderno principal, f. 12.
549 Cuaderno principal, f. 5.
550 Cuaderno principal, f. 34.

224
768. El señor Oscar Agustín Chasoy Chasoy presentó el 25 de febrero de
2015551 acción de tutela contra la UARIV, por considerar vulnerados sus
derechos de petición, a la vida digna, al mínimo vital y a la seguridad social.

769. La accionante fue víctima de desplazamiento forzado como


consecuencia de la actuación de grupos armados ilegales. Ha recibido ayuda
humanitaria pero esta fue suspendida. Por ello, el 19 de noviembre de 2014 el
accionante presento petición ante la UARIV solicitando prórroga de la ayuda
humanitaria, sin que hasta la fecha de presentación de la acción de tutela fuera
contestada.

770. Por lo anterior, el accionante solicitó al juez que tutele sus derechos
fundamentales.

b. Pruebas

771. Como única prueba, obra en el expediente el derecho de petición de


prórroga de ayuda humanitaria.

c. Decisión judicial objeto de revisión

772. El Juzgado Promiscuo de Familia de Circuito de Mocoa, mediante


providencia del 10 de marzo de 2015, consideró que existía vulneración de los
derechos fundamentales de la accionante. En consecuencia, resolvió amparar
los derechos fundamentales invocados, ordenándole a la representante legal de
la UARIV que dentro de las 48 horas siguientes a la notificación del fallo
entregara las ayudas humanitarias al accionante. Igualmente, decidió “ordenar
al ICBF, que haga entrega del componente de alimentación de la ayuda
humanitaria al accionante en el término de 48 horas siguientes a la
notificación del presente fallo”552.

133. Expediente T-5696787

a. Demanda de tutela

773. La señora Deyanira Barrientos Velásquez presentó el 22 de septiembre


de 2015553 acción de tutela contra la UARIV, por considerar vulnerados sus
derechos a la igualdad, de petición, a la vida digna y al mínimo vital.

774. La accionante nació el 2 de diciembre de 1983 554 y es madre cabeza de


familia. Señala que su compañero permanente fue asesinado el 2 de diciembre
de 2009 y que los responsables del asesinato son un grupo armado organizado

551 Cuaderno principal, f. 9.


552 Cuaderno principal, f. 27.
553 Cuaderno principal, f. 19.
554 Cuaderno principal, f. 14.

225
que opera en Cúcuta, Norte de Santander555. Sostiene que por esa situación
tuvo que desplazarse a Quibdó.

775. Por lo anterior, ha solicitado a la UARIV reparación administrativa, la


cual no le ha contestado su solicitud ni le ha informado el trámite a seguir para
obtenerla.

776. Por lo anterior, la accionante solicitó al juez que tutele sus derechos
fundamentales y en consecuencia le ordene a la UARIV que le otorgue
reparación administrativa y ayuda humanitaria de emergencia556.

b. Pruebas

777. Obran en el expediente las siguientes pruebas: (i) derecho de petición


presentado a la UARIV; (ii) fotocopia del registro civil de Deybi Alexander
Barrientos Velásquez; (iii) fotocopia del registro civil de nacimiento de Evelyn
Lucrecia Castro Barrietos; (iv) fotocopia del registro civil de nacimiento de
Kevin Armando Castro Barrietos; (v) fotocopia del registro civil de defunción
de Deiby Darío Castro García; (vi) fotocopia simple de la cedula de
ciudadanía de la accionante; (vii) fotocopia de la respuesta dada por la
UARIV, y (viii) fotocopia de la resolución N°2013-313098 del 11 de
noviembre de 2013.

c. Decisión judicial objeto de revisión

778. El Juzgado Segundo Administrativo Oral del Circuito de Quibdó,


mediante providencia del 7 de octubre de 2015, consideró que existía
vulneración de los derechos fundamentales de la accionante. En consecuencia,
resolvió amparar los derechos fundamentales invocados, ordenándole a la
representante legal de la UARIV que dentro de los 20 días calendarios
siguientes a la notificación del fallo proceda a entregar la correspondiente
ayuda humanitaria a la accionante y, adicionalmente, dentro del mismo
término, señale fecha de pago de indemnización administrativa, que no podrá
superar los 60 días calendario557.

555 Cuaderno principal, f. 1.


556 Cuaderno principal, f. 7.
557 Cuaderno principal, f. 25 revés.

226
II. Anexo sobre actos administrativos de valoración de carencias
proferidos por la UARIV

No. de Acto administrativo de la UARIV


expedient Accionante
e
Mediante decisión del 30 de enero de 2015,
la UARIV decidió suspender
definitivamente la ayuda humanitaria, al
considerar que el desplazamiento forzado
Fernando
ocurrió hace más de 10 años, por lo que es
T- Antonio
posible asumir que de existir carencias estas
5435001 Jaramillo
no guardan relación con el desplazamiento
Arias
forzado. Además, consideró que los
integrantes del hogar tenían capacidad
productiva para generar ingresos y cubrir
necesidades.
Mediante decisión del 20 de enero de 2016,
la UARIV decidió suspender
definitivamente la ayuda humanitaria, al
considerar que el desplazamiento forzado
Ana Mary ocurrió hace más de 10 años, por lo que es
T-
Correa posible asumir que de existir carencias estas
5435007
Giraldo no guardan relación con el desplazamiento
forzado. Además, consideró que los
integrantes del hogar tenían capacidad
productiva para generar ingresos y cubrir
necesidades.
Mediante decisión del 31 de diciembre de
2015 decidió suspender definitivamente la
Doris Cecilia ayuda humanitaria, considerando que los
T-543010 Bedoya integrantes del hogar cuentan con fuentes y
Gómez programas de generación de ingresos para
cubrir como mínimo los componentes de
alojamiento y alimentación.
Por decisión notificada mediante aviso el
día 15 de julio de 2016, la entidad accionada
suspendió definitivamente la entrega de las
Jorge Rene ayudas humanitarias por cualquier concepto
T-
Giraldo dado que el accionante cuentan con fuentes
5655906
Giraldo o programas de generación de ingresos y/o
capacidades para generar ingresos que
cubran, como mínimo, los componentes de
alojamiento temporal y alimentación.
T- Gladys Mediante decisión notificada personalmente
5655907 Onaida a la accionante el día 8 de abril de 2016, la
Giraldo Ríos entidad accionada suspendió
definitivamente la entrega de las ayudas

227
humanitarias por cualquier concepto dado
que el hecho victimizante ocurrió hace más
de 10 años y de acuerdo a la medición de
carencias realizada se pudo establecer que el
hogar no se encuentra en condiciones de
extrema urgencia y vulnerabilidad; la
accionante cuenta con la capacidad
productiva que permite cubrir las
necesidades del hogar, y adicionalmente
porque les fue entregado subsidio de
vivienda monetario.
Mediante decisión notificada personalmente
al accionante el día 9 de marzo de 2016, la
entidad accionada suspendió
Danilo definitivamente la entrega de las ayudas
T- Antonio humanitarias por cualquier concepto dado
5655908 Galeano que el accionante cuentan con fuentes o
Galeano programas de generación de ingresos y/o
capacidades para generar ingresos que
cubran, como mínimo, los componentes de
alojamiento temporal y alimentación.
La entidad accionada le informó que se
Leoncio pudo establecer que se encuentra en una
T- Nicolás situación de extrema urgencia y
5655909 Álvarez vulnerabilidad manifiesta, por lo que era
Londoño viable reconocer la entrega de la ayuda
humanitaria solicitada.
Mediante decisión notificada personalmente
al accionante el día 29 de abril de 2016, la
entidad accionada suspendió
definitivamente la entrega de las ayudas
humanitarias por cualquier concepto,
primero porque los integrantes del hogar
cuentan con fuentes o programas de
Jesús Antonio
T- generación de ingresos y/o capacidades para
García
5655910 generar ingresos que cubran, como mínimo,
Giraldo
los componentes de alojamiento temporal y
alimentación. Segundo porque el hecho
victimizante ocurrió hace más de 10 años y
de acuerdo a la medición de carencias
realizada se pudo establecer que el hogar no
se encuentra en condiciones de extrema
urgencia y vulnerabilidad.
T- Omar Enrique La entidad accionada decidió suspender
5655914 Cosme definitivamente la entrega de las ayudas
Garzón humanitarias por cualquier concepto, dado
que algunos miembros del hogar han sido
beneficiarios de diferentes programas del
Gobierno que buscan mejorar las

228
condiciones de las personas desplazadas;
también porque se les hizo entrega de
subsidio de vivienda monetario y el hecho
victimizante ocurrió hace más de 10 años y
de acuerdo a la medición de carencias
realizada se pudo establecer que el hogar no
se encuentra en condiciones de extrema
urgencia y vulnerabilidad
La entidad accionada decidió suspender
definitivamente la entrega de las ayudas
humanitarias por cualquier concepto, ya que
se pudo establecer que no existen
características que inhabiliten al hogar para
generar ingresos o adquirir capacidades para
T- Bertha Oliva
hacerlo, la accionante es propietaria de
5655918 Hoyos Pérez
vivienda y adicionalmente porque el hecho
victimizante ocurrió hace más de 10 años y
de acuerdo a la medición de carencias
realizada se pudo establecer que el hogar no
se encuentra en condiciones de extrema
urgencia y vulnerabilidad.
La entidad accionada decidió suspender
definitivamente la entrega de las ayudas
humanitarias por cualquier concepto, ya que
se pudo establecer que no existen
características que inhabiliten al hogar para
Celsa Julia generar ingresos o adquirir capacidades para
T-
Giraldo de hacerlo, la accionante cuenta con vivienda
5655919
Quinchia propia y adicionalmente porque el hecho
victimizante ocurrió hace más de 10 años y
de acuerdo a la medición de carencias
realizada se pudo establecer que el hogar no
se encuentra en condiciones de extrema
urgencia y vulnerabilidad
La entidad accionada decidió suspender
definitivamente la entrega de las ayudas
humanitarias por cualquier concepto,
primero porque uno de los miembros del
hogar adquirió un producto financiero que
Teresa de
T- permite inferir la capacidad de
Jesús Marín
5655944 endeudamiento del grupo familiar. Segundo
Puerta
porque la accionante cuenta con vivienda
propia. Tercero por haber sido beneficiarios
de otros programas del Gobierno que
buscan mejorar las condiciones de las
personas desplazadas.
T- María Leticia La entidad accionada decidió suspender
5655946 Gómez definitivamente la entrega de las ayudas
Ramírez humanitarias por cualquier concepto, ya que

229
se pudo establecer que no existen
características que inhabiliten al hogar para
generar ingresos o adquirir capacidades para
hacerlo, la accionante ha sido beneficiaria
de otros programas del Gobierno que
buscan mejorar las condiciones de las
personas desplazadas, y adicionalmente
porque el hecho victimizante ocurrió hace
más de 10 años y de acuerdo a la medición
de carencias realizada se pudo establecer
que el hogar no se encuentra en condiciones
de extrema urgencia y vulnerabilidad.
La entidad accionada decidió suspender
definitivamente la entrega de las ayudas
humanitarias por cualquier concepto dado
que el accionante cuenta con vivienda
propia y dentro del núcleo familiar hay un
Dubian Fredy integrante con capacidad productiva que
T-
Aristizabal permite cubrir las necesidades del hogar.
5655947
Giraldo Además porque el hecho victimizante
ocurrió hace más de 10 años y de acuerdo a
la medición de carencias realizada se pudo
establecer que el hogar no se encuentra en
condiciones de extrema urgencia y
vulnerabilidad.
La entidad accionada decidió suspender
definitivamente la entrega de las ayudas
humanitarias por cualquier concepto, ya que
se pudo establecer que no existen
características que inhabiliten al hogar para
María
generar ingresos o adquirir capacidades para
T- Emilcen
hacerlo, la accionante cuenta con vivienda
5655948 Quiceno
propia y adicionalmente porque el hecho
López
victimizante ocurrió hace más de 10 años y
de acuerdo a la medición de carencias
realizada se pudo establecer que el hogar no
se encuentra en condiciones de extrema
urgencia y vulnerabilidad
T- Luis Fernando La entidad accionada decidió suspender
5655949 Marín Giraldo definitivamente la entrega de las ayudas
humanitarias por cualquier concepto,
primero porque uno de los miembros del
hogar adquirió un producto financiero que
permite inferir la capacidad de
endeudamiento del grupo familiar. Segundo,
el accionante cuenta con vivienda propia.
Tercero, se pudo establecer que no existen
características que inhabiliten al hogar para
generar ingresos o adquirir capacidades para

230
hacerlo y porque el hecho victimizante
ocurrió hace más de 10 años y de acuerdo a
la medición de carencias realizada se pudo
establecer que el hogar no se encuentra en
condiciones de extrema urgencia y
vulnerabilidad
Por decisión notificada mediante aviso el
día 11 de mayo del 2016, la entidad
accionada suspendió definitivamente la
entrega de las ayudas humanitarias por
cualquier concepto dado que el hecho
victimizante ocurrió hace más de 10 años y
T- Farid Lozano de acuerdo a la medición de carencias
5655950 García realizada se pudo establecer que el hogar no
se encuentra en condiciones de extrema
urgencia y vulnerabilidad, adicionalmente el
accionante ha sido beneficiario de otros
programas del Gobierno que buscan
mejorar las condiciones de las personas
desplazadas.
La entidad accionada decidió suspender
definitivamente la entrega de las ayudas
humanitarias por cualquier concepto, ya que
se pudo establecer que no existen
características que inhabiliten al hogar para
generar ingresos o adquirir capacidades para
Luz Amparo hacerlo, la accionante ha sido beneficiaria
T-
Pineda de otros programas del Gobierno que
5655954
Giraldo buscan mejorar las condiciones de las
personas desplazadas, y adicionalmente
porque el hecho victimizante ocurrió hace
más de 10 años y de acuerdo a la medición
de carencias realizada se pudo establecer
que el hogar no se encuentra en condiciones
de extrema urgencia y vulnerabilidad.
Por decisión notificada mediante aviso el
día 15 de julio del 2016, la entidad
accionada suspendió definitivamente la
entrega de las ayudas humanitarias por
cualquier concepto dado que el hecho
victimizante ocurrió hace más de 10 años y
T- Juan Felipe de acuerdo a la medición de carencias
5655955 Gómez Ciro realizada se pudo establecer que el hogar no
se encuentra en condiciones de extrema
urgencia y vulnerabilidad, adicionalmente el
accionante ha sido beneficiario de otros
programas del Gobierno que buscan
mejorar las condiciones de las personas
desplazadas.

231
Por decisión notificada mediante aviso el
día 15 de julio del 2016, la entidad
accionada decidió suspender
definitivamente la entrega de las ayudas
humanitarias por cualquier concepto,
primero porque uno de los miembros del
Francisco hogar adquirió un producto financiero que
T-
López permite inferir la capacidad de
5655956
Ramírez endeudamiento del grupo familiar; segundo
los integrantes del hogar cuentan con
fuentes o programas de generación de
ingresos y/o capacidades para generar
ingresos que cubran, como mínimo, los
componentes de alojamiento temporal y
alimentación.
La entidad accionada decidió suspender
definitivamente la entrega de las ayudas
humanitarias por cualquier concepto, ya que
se pudo establecer que no existen
características que inhabiliten al hogar para
Pedro Pablo generar ingresos o adquirir capacidades para
T-
Valencia hacerlo, el accionante cuenta con vivienda
5655961
Agudelo propia y porque el hecho victimizante
ocurrió hace más de 10 años y de acuerdo a
la medición de carencias realizada se pudo
establecer que el hogar no se encuentra en
condiciones de extrema urgencia y
vulnerabilidad.
Por decisión notificada mediante aviso el
día 15 de julio del 2016, la entidad
accionada decidió suspender
definitivamente la entrega de las ayudas
humanitarias por cualquier concepto dado
que uno de los miembros del hogar adquirió
Wilson un producto financiero que permite inferir la
T-
Alberto capacidad de endeudamiento del grupo
5655963
Henao Suaza familiar, y porque uno de los miembros del
hogar registra como cotizante del régimen
contributivo, completando un periodo
consecutivo de cotización infiriéndose la
estabilidad en la generación de ingresos del
cotizante para cubrir total o parcialmente la
subsistencia mínima del hogar.

232
La entidad accionada decidió suspender
definitivamente la entrega de las ayudas
humanitarias por cualquier concepto, ya que
se pudo establecer que no existen
características que inhabiliten al hogar para
Flor María generar ingresos o adquirir capacidades para
T-
Gallego hacerlo, la accionante cuenta con vivienda
5655964
Ramírez propia y adicionalmente porque el hecho
victimizante ocurrió hace más de 10 años y
de acuerdo a la medición de carencias
realizada se pudo establecer que el hogar no
se encuentra en condiciones de extrema
urgencia y vulnerabilidad
Por decisión notificada mediante aviso el
día 11 de mayo del 2016, la entidad
accionada decidió suspender
definitivamente la entrega de las ayudas
humanitarias por cualquier concepto,
primero porque uno de los miembros del
hogar adquirió un producto financiero que
permite inferir la capacidad de
endeudamiento del grupo familiar. Segundo,
María Luzdari
T- la accionante cuenta con vivienda propia.
López
5655965 Tercero, los integrantes del hogar cuentan
Quinceno
con fuentes o programas de generación de
ingresos y/o capacidades para generar
ingresos que cubran, como mínimo, los
componentes de alojamiento temporal y
alimentación, adicionalmente varios
integrantes del hogar han sido beneficiarios
de otros programas del Gobierno que
buscan mejorar las condiciones de las
personas desplazadas.
Mediante decisión notificada personalmente
al accionante el día 17 de marzo de 2016, la
entidad accionada decidió suspender
Javier de definitivamente la entrega de las ayudas
T-
Jesús Zuluaga humanitarias por cualquier concepto dado
5655966
Suarez que han sido beneficiarios de otros
programas del Gobierno que buscan
mejorar las condiciones de las personas
desplazadas.
T- Luis Argiro Mediante decisión notificada personalmente
5655967 Naranjo al accionante el día 28 de junio de 2016, la
Villegas entidad accionada decidió suspender
definitivamente la entrega de las ayudas
humanitarias por cualquier concepto, porque
uno de los miembros del hogar adquirió un
producto financiero que permite inferir la

233
capacidad de endeudamiento del grupo
familiar y los integrantes del hogar cuentan
con fuentes o programas de generación de
ingresos y/o capacidades para generar
ingresos que cubran, como mínimo, los
componentes de alojamiento temporal y
alimentación.
Mediante decisión notificada personalmente
al accionante el día 1 de abril del 2016, la
entidad accionada decidió suspender
definitivamente la entrega de las ayudas
humanitarias por cualquier concepto,
primero porque uno de los miembros del
hogar adquirió un producto financiero que
permite inferir la capacidad de
endeudamiento del grupo familiar. Segundo,
la accionante cuenta con vivienda propia.
T- Luz Marina
Tercero, uno de los miembros del hogar
5655968 Giraldo
registra como cotizante del régimen
contributivo, completando un periodo
consecutivo de cotización infiriéndose la
estabilidad en la generación de ingresos del
cotizante para cubrir total o parcialmente la
subsistencia mínima del hogar.,
adicionalmente la accionante ha sido
beneficiaria de otros programas del
Gobierno que buscan mejorar las
condiciones de las personas desplazadas.
Mediante decisión notificada personalmente
al accionante el día 30 de junio del 2016, la
entidad accionada decidió suspender
definitivamente la entrega de las ayudas
humanitarias por cualquier concepto dado
que el accionante es propietario de vivienda,
Héctor Alirio
T- dentro del núcleo familiar hay un integrante
Hernández
5655969 con capacidad productiva que permite
Gallego
cubrir las necesidades del hogar y porque el
hecho victimizante ocurrió hace más de 10
años y de acuerdo a la medición de
carencias realizada se pudo establecer que el
hogar no se encuentra en condiciones de
extrema urgencia y vulnerabilidad.
T- Aura Stella Mediante decisión notificada personalmente
5655970 Gómez García al accionante el día 14 de julio del 2016, la
entidad accionada decidió suspender
definitivamente la entrega de las ayudas
humanitarias por cualquier concepto,
primero porque uno de los miembros del
hogar adquirió un producto financiero que

234
permite inferir la capacidad de
endeudamiento del grupo familiar. Segundo,
los integrantes del hogar cuentan con
fuentes o programas de generación de
ingresos y/o capacidades para generar
ingresos que cubran, como mínimo, los
componentes de alojamiento temporal y
alimentación, adicionalmente varios
integrantes del hogar han sido beneficiarios
de otros programas del Gobierno que
buscan mejorar las condiciones de las
personas desplazadas.
Por decisión notificada mediante aviso el
día 12 de septiembre del 2016, la entidad
accionada reconoció y ordenó el pago a
Raimundo favor del accionante de la ayuda
T- Antonio humanitaria en el componente de
5655971 Vásquez alimentación y suspendió de manera
Aristizabal definitiva la entrega de la ayuda humanitaria
en el componente alojamiento temporal
dado que el accionante cuenta una solución
definitiva de vivienda.
La entidad accionada decidió suspender
definitivamente la entrega de las ayudas
humanitarias por cualquier concepto porque
uno de los miembros del hogar registra
como cotizante del régimen contributivo,
completando un periodo consecutivo de
Efraín de cotización infiriéndose la estabilidad en la
T-
Jesús Vásquez generación de ingresos del cotizante para
5655973
Gómez cubrir total o parcialmente la
subsistencia mínima del hogar, el accionante
es propietario de vivienda, adicionalmente
el accionante ha sido beneficiario de otros
programas del Gobierno que buscan
mejorar las condiciones de las personas
desplazadas.
T- Rosa Amelia La entidad accionada decidió suspender
5655974 Ramírez definitivamente la entrega de las ayudas
Jaramillo humanitarias por cualquier concepto dado
que ya se les hizo entrega de un subsidio de
vivienda monetario, se pudo establecer que
no existen características que inhabiliten al
hogar para generar ingresos o adquirir
capacidades para hacerlo, y porque el hecho
victimizante ocurrió hace más de 10 años y
de acuerdo a la medición de carencias
realizada se pudo establecer que el hogar no
se encuentra en condiciones de extrema

235
urgencia y vulnerabilidad.
La entidad accionada decidió reconocer y
ordenar el pago a favor del accionante de la
Francisco ayuda humanitaria en el componente de
T- Antonio alimentación y suspendió de manera
5655975 Salazar definitiva la entrega de la ayuda humanitaria
Jiménez en el componente alojamiento temporal
dado que el accionante cuenta con vivienda
propia.
Mediante decisión notificada personalmente
al accionante el día 13 de julio del 2016, la
entidad accionada decidió suspender
definitivamente la entrega de las ayudas
humanitarias por cualquier concepto,
primero porque uno de los miembros del
Humberto de hogar adquirió un producto financiero que
T-
Jesús Naranjo permite inferir la capacidad de
5655980
Gallego endeudamiento del grupo familiar; segundo
los integrantes del hogar cuentan con
fuentes o programas de generación de
ingresos y/o capacidades para generar
ingresos que cubran, como mínimo, los
componentes de alojamiento temporal y
alimentación.
Por decisión notificada mediante aviso el
día 11 de mayo del 2016, la entidad
accionada decidió suspender
definitivamente la entrega de las ayudas
humanitarias por cualquier concepto, ya que
la accionante es propietaria de vivienda, el
Luz Mary hecho victimizante ocurrió hace más de 10
T-
Salazar años y de acuerdo a la medición de
5655981
Giraldo carencias realizada se pudo establecer que el
hogar no se encuentra en condiciones de
extrema urgencia y vulnerabilidad.
Adicionalmente dentro del núcleo familiar
hay un integrante con capacidad productiva
que permite cubrir las necesidades del
hogar.
Mediante decisión notificada personalmente
al accionante el día 30 de junio del 2016, la
entidad accionada decidió suspender
definitivamente la entrega de las ayudas
T- Juana Cecilia humanitarias por cualquier concepto, porque
5655984 Soto Montoya uno de los miembros del hogar adquirió un
producto financiero que permite inferir la
capacidad de endeudamiento del grupo
familiar y fueron beneficiarios de un
subsidio de vivienda monetario.

236
La entidad accionada decidió suspender
definitivamente la entrega de las ayudas
humanitarias por cualquier concepto dado
que el accionante ha sido beneficiario de un
programa del Gobierno que buscan mejorar
las condiciones de las personas desplazadas,
Félix Antonio se pudo establecer que no existen
T-
Pamplona características que inhabiliten al hogar para
5655986
Peláez generar ingresos o adquirir capacidades para
hacerlo, y porque el hecho victimizante
ocurrió hace más de 10 años y de acuerdo a
la medición de carencias realizada se pudo
establecer que el hogar no se encuentra en
condiciones de extrema urgencia y
vulnerabilidad.
Mediante decisión notificada personalmente
a la accionante el día 4 de agosto del 2016,
la entidad accionada reconoció y ordenó el
T- Luz Mary pago a favor de la accionante de la ayuda
5655987 Quintero Toro humanitaria de emergencia por encontrarse
su hogar en condiciones de extrema
urgencia y vulnerabilidad, y por encontrarse
dentro del hogar niños menores de 5 años.
La entidad accionada decidió suspender
definitivamente la entrega de las ayudas
humanitarias por cualquier concepto porque
uno de los miembros del hogar registra
como cotizante del régimen contributivo,
completando un periodo consecutivo de
María Lina cotización infiriéndose la estabilidad en la
T-
Arenas de generación de ingresos del cotizante para
5655989
Gómez cubrir total o parcialmente la
subsistencia mínima del hogar; el
accionante es propietario de vivienda,
adicionalmente el accionante ha sido
beneficiario de otros programas del
Gobierno que buscan mejorar las
condiciones de las personas desplazadas.
La entidad accionada decidió reconocer y
ordenar el pago a favor del accionante de la
Fabián de ayuda humanitaria en el componente de
T- Jesús alimentación y suspendió de manera
5655992 Jaramillo definitiva la entrega de la ayuda humanitaria
Gómez en el componente alojamiento temporal
dado que el accionante cuenta con vivienda
propia.
T- Rosario La entidad accionada decidió suspender
5660421 Esther Díaz definitivamente la entrega de las ayudas
Pacheco humanitarias por cualquier concepto, ya que

237
se pudo establecer que no existen
características que inhabiliten al hogar para
generar ingresos o adquirir capacidades para
hacerlo y adicionalmente porque el hecho
victimizante ocurrió hace más de 10 años y
de acuerdo a la medición de carencias
realizada se pudo establecer que el hogar no
se encuentra en condiciones de extrema
urgencia y vulnerabilidad.
Por decisión notificada mediante aviso el
día 5 de abril del 2016, la entidad accionada
decidió suspender definitivamente la entrega
de las ayudas humanitarias por cualquier
concepto ya que los integrantes del hogar
cuentan con fuentes o programas de
Omar de Jesús generación de ingresos y/o capacidades para
T-
Graciano generar ingresos que cubran, como mínimo,
5660422
Giraldo los componentes de alojamiento temporal y
alimentación, el accionante cuenta con
vivienda propia y adicionalmente varios
integrantes del hogar han sido beneficiarios
de otros programas del Gobierno que
buscan mejorar las condiciones de las
personas desplazadas.
La entidad accionada decidió reconocer y
ordenar el pago a favor del accionante de la
ayuda humanitaria en el componente de
alimentación y suspendió de manera
definitiva la entrega de la ayuda humanitaria
T- José Alcides
en el componente alojamiento temporal
5660423 Berrio
dado que el accionante cuenta con vivienda
propia. Dentro del hogar se estableció la
presencia de víctimas pertenecientes a
grupos étnicos, por lo que reciben un
tratamiento diferencial.
La entidad accionada decidió suspender
definitivamente la entrega de las ayudas
humanitarias por cualquier concepto, ya que
se pudo establecer que no existen
características que inhabiliten al hogar para
Jenny
generar ingresos o adquirir capacidades para
T- Katherine
hacerlo, la accionante cuenta con vivienda
5660425 Quintero
propia y adicionalmente porque el hecho
Valencia
victimizante ocurrió hace más de 10 años y
de acuerdo a la medición de carencias
realizada se pudo establecer que el hogar no
se encuentra en condiciones de extrema
urgencia y vulnerabilidad.
T- Julio Mediante decisión notificada personalmente

238
al accionante el día 13 de mayo del 2016, la
entidad accionada decidió suspender
definitivamente la entrega de las ayudas
humanitarias por cualquier concepto,
primero porque uno de los miembros del
hogar adquirió un producto financiero que
Heriberto permite inferir la capacidad de
5660426
Pérez Duarte endeudamiento del grupo familiar. Segundo,
el accionante cuenta con vivienda propia.
Tercero, el hecho victimizante ocurrió hace
más de 10 años y de acuerdo a la medición
de carencias realizada se pudo establecer
que el hogar no se encuentra en condiciones
de extrema urgencia y vulnerabilidad.
Mediante decisión notificada personalmente
a la accionante el día 22 de septiembre del
2016, la entidad accionada decidió
suspender definitivamente la entrega de las
ayudas humanitarias por cualquier concepto
porque uno de los miembros del hogar
registra como cotizante del régimen
contributivo, completando un periodo
Domitila
T- consecutivo de cotización infiriéndose la
Jiménez
5660427 estabilidad en la generación de ingresos del
Anaya
cotizante para cubrir total o parcialmente la
subsistencia mínima del hogar; la
accionante es propietario de vivienda y el
hecho victimizante ocurrió hace más de 10
años y de acuerdo a la medición de
carencias realizada se pudo establecer que el
hogar no se encuentra en condiciones de
extrema urgencia y vulnerabilidad.
Mediante decisión notificada personalmente
a la accionante el día 3 de agosto del 2016,
la entidad accionada decidió suspender
definitivamente la entrega de las ayudas
humanitarias por cualquier concepto, ya que
se pudo establecer que no existen
T- Manuel Pico características que inhabiliten al hogar para
5660428 Martínez generar ingresos o adquirir capacidades para
hacerlo y adicionalmente porque el hecho
victimizante ocurrió hace más de 10 años y
de acuerdo a la medición de carencias
realizada se pudo establecer que el hogar no
se encuentra en condiciones de extrema
urgencia y vulnerabilidad.
T- Martha La entidad accionada decidió reconocer y
5660435 Córdoba Roa ordenar el pago a favor de la accionante de
la ayuda humanitaria en el componente de

239
alimentación y suspendió de manera
definitiva la entrega de la ayuda humanitaria
en el componente alojamiento temporal
dado que la accionante cuenta con vivienda
propia. Dentro del hogar se estableció la
presencia de víctimas pertenecientes a
grupos étnicos y niños menores de 5 años,
por lo que reciben un tratamiento
diferencial.
Mediante decisión notificada personalmente
a la accionante el día 28 de septiembre del
2016, la entidad accionada decidió
suspender definitivamente la entrega de las
ayudas humanitarias por cualquier concepto,
ya que se pudo establecer que no existen
Ana Paola
T- características que inhabiliten al hogar para
Guzmán
5660436 generar ingresos o adquirir capacidades para
Jaramillo
hacerlo y adicionalmente porque el hecho
victimizante ocurrió hace más de 10 años y
de acuerdo a la medición de carencias
realizada se pudo establecer que el hogar no
se encuentra en condiciones de extrema
urgencia y vulnerabilidad.
La entidad accionada decidió suspender
definitivamente la entrega de las ayudas
humanitarias por cualquier concepto,
primero porque uno de los miembros del
hogar adquirió un producto financiero que
Deny Luz
T- permite inferir la capacidad de
Mora
5660438 endeudamiento del grupo familiar. Segundo
Montalvo
el hecho victimizante ocurrió hace más de
10 años y de acuerdo a la medición de
carencias realizada se pudo establecer que el
hogar no se encuentra en condiciones de
extrema urgencia y vulnerabilidad
La entidad accionada decidió suspender
definitivamente la entrega de las ayudas
humanitarias por cualquier concepto, ya que
se pudo establecer que no existen
características que inhabiliten al hogar para
generar ingresos o adquirir capacidades para
T- Luz Diony
hacerlo, la accionante cuenta con vivienda
5660439 Usuga García
propia y porque el hecho victimizante
ocurrió hace más de 10 años y de acuerdo a
la medición de carencias realizada se pudo
establecer que el hogar no se encuentra en
condiciones de extrema urgencia y
vulnerabilidad.
T- Yudiela Por decisión notificada mediante aviso el

240
día 24 de noviembre del 2014, la entidad
accionada reconoció y ordenó el pago a
Rentería
5660440 favor de la accionante de la ayuda
Vertel
humanitaria de emergencia por estar
conformado su hogar por menores de edad.
Por decisión notificada mediante aviso el
día 13 de octubre del 2016, la entidad
accionada decidió suspender
definitivamente la entrega de las ayudas
humanitarias por cualquier concepto porque
uno de los miembros del hogar registra
como cotizante del régimen contributivo,
completando un periodo consecutivo de
T-
Aicardo Leal cotización infiriéndose la estabilidad en la
5660494
generación de ingresos del cotizante para
cubrir total o parcialmente la
subsistencia mínima del hogar; y los
integrantes del hogar cuentan con fuentes o
programas de generación de ingresos y/o
capacidades para generar ingresos que
cubran, como mínimo, los componentes de
alojamiento temporal y alimentación.
La entidad accionada decidió suspender
definitivamente la entrega de las ayudas
humanitarias por cualquier concepto, dado
que uno de los miembros del hogar adquirió
un producto financiero que permite inferir la
capacidad de endeudamiento del grupo
familiar,; uno de los miembros del hogar
registra como cotizante del régimen
Wilfrido contributivo, completando un periodo
T-
Montalvo consecutivo de cotización infiriéndose la
5660495
Gulfo estabilidad en la generación de ingresos del
cotizante para cubrir total o parcialmente la
subsistencia mínima del hogar; el
accionante cuenta con vivienda propia y el
hecho victimizante ocurrió hace más de 10
años y de acuerdo a la medición de
carencias realizada se pudo establecer que el
hogar no se encuentra en condiciones de
extrema urgencia y vulnerabilidad.
T- Orlando José La entidad accionada decidió suspender
5660496 León definitivamente la entrega de las ayudas
Mendoza humanitarias por cualquier concepto, dado
que uno de los miembros del hogar adquirió
un producto financiero que permite inferir la
capacidad de endeudamiento del grupo
familiar,; uno de los miembros del hogar
registra como cotizante del régimen

241
contributivo, completando un periodo
consecutivo de cotización infiriéndose la
estabilidad en la generación de ingresos del
cotizante para cubrir total o parcialmente la
subsistencia mínima del hogar; y el hecho
victimizante ocurrió hace más de 10 años y
de acuerdo a la medición de carencias
realizada se pudo establecer que el hogar no
se encuentra en condiciones de extrema
urgencia y vulnerabilidad.
Por decisión notificada mediante aviso el
día 13 de octubre del 2016, la entidad
accionada reconoció y ordenó el pago a
favor de la accionante de la ayuda
Teolinda
humanitaria en el componente de
T- Esther
alimentación y suspendió de manera
5660498 Moreno
definitiva la entrega de la ayuda humanitaria
Orozco
en el componente alojamiento temporal
dado que la accionante cuenta con vivienda
propia. Dentro del hogar se encontró niños
menores de 5 años.
Mediante decisión notificada personalmente
a la accionante el día 1 de agosto del 2016,
la entidad accionada decidió suspender
definitivamente la entrega de las ayudas
humanitarias por cualquier concepto, ya que
se pudo establecer que no existen
T- Luz Marina características que inhabiliten al hogar para
5660500 Rangel generar ingresos o adquirir capacidades para
hacerlo y adicionalmente porque el hecho
victimizante ocurrió hace más de 10 años y
de acuerdo a la medición de carencias
realizada se pudo establecer que el hogar no
se encuentra en condiciones de extrema
urgencia y vulnerabilidad.
Por decisión notificada mediante aviso el
día 10 de junio de 2016, la entidad
accionada suspendió definitivamente la
entrega de las ayudas humanitarias por
T- José Antonio cualquier concepto dado que los integrantes
5694106 Barón Reyes del hogar cuentan con fuentes o programas
de generación de ingresos y/o capacidades
para generar ingresos que cubran, como
mínimo, los componentes de alojamiento
temporal y alimentación.
T- Prudencia Por decisión notificada mediante aviso el
5694107 Torres día 7 de octubre de 2016, la entidad
Álvarez accionada suspendió definitivamente la
entrega de las ayudas humanitarias por

242
cualquier concepto, ya que se pudo
establecer que no existen características que
inhabiliten al hogar para generar ingresos o
adquirir capacidades para hacerlo.
Por decisión notificada mediante aviso el
día 11 de junio de 2016, la entidad
accionada suspendió definitivamente la
entrega de las ayudas humanitarias por
cualquier concepto dado que el hecho
Rosmiri victimizante ocurrió hace más de 10 años y
T-5694110 Barrios de acuerdo a la medición de carencias
Fuentes realizada se pudo establecer que el hogar no
se encuentra en condiciones de extrema
urgencia y vulnerabilidad. Adicionalmente
dentro del núcleo familiar hay un integrante
con capacidad productiva que permite
cubrir las necesidades del hogar.
Mediante decisión notificada personalmente
a la accionante el día 1 de junio de 2016, la
entidad accionada suspendió
definitivamente la entrega de las ayudas
María
humanitarias por cualquier concepto,
T- Clemencia
primero porque uno de los miembros del
5714469 Ordoñez
hogar adquirió un producto financiero que
Singindioy
permite inferir la capacidad de
endeudamiento del grupo familiar. Segundo
por que la accionante cuenta con vivienda
propia.
Mediante decisión notificada personalmente
a la accionante el día 7 de julio de 2016, la
entidad accionada reconoció y ordenó el
pago a favor de la accionante de la ayuda
Ermila
T- humanitaria en el componente de
Ordoñez
5714471 alimentación y suspendió de manera
Martínez
definitiva la entrega de la ayuda humanitaria
en el componente alojamiento temporal
dado que la accionante cuenta con vivienda
propia.
Por decisión notificada mediante aviso el
día 5 de julio de 2016, la entidad accionada
Oscar Agustín reconoció y ordenó el pago a favor del
T-
Chasoy accionante de la ayuda humanitaria de
5714477
Chasoy emergencia por encontrarse su hogar en
condiciones de extrema urgencia y
vulnerabilidad.

243
III. Anexo sobre contestación de los fallos de tutela revisados

No. de Cumplimiento del fallo


expedient Accionante
e
La entidad accionada allegó copia de la
contestación a la tutela, donde solicitó la
negación del amparo constitucional por
T- Jorge Rene configurarse un hecho superado,
5655906 Giraldo Giraldo anexando copia de la planilla del envío de
la respuesta a la petición presentada por la
accionante. No se allegó prueba de la
radicación de la contestación.
El día 8 de marzo de 2016 la entidad
accionada dio contestación a la acción de
tutela, solicitando se negaran las
pretensiones por configurarse un hecho
superado, anexando copia de la planilla
del envío de la respuesta a la petición
T- Gladys Onaida
presentada por la accionante, en la cual se
5655907 Giraldo Ríos
le informaba que ya se había realizado el
proceso de identificación de carencias y
que se acerca a un punto de atención para
notificarse personalmente de la decisión
tomada. Se anexo copia de la planilla del
envío de la respuesta brindada.
El día 8 de marzo de 2016 la entidad
accionada dio contestación a la acción de
tutela, solicitando se negaran las
pretensiones por configurarse un hecho
superado, anexando copia de la planilla
Danilo Antonio del envío de la respuesta a la petición
T-
Galeano presentada por la accionante, en la cual se
5655908
Galeano le informaba que ya se había realizado el
proceso de identificación de carencias y
que se acerca a un punto de atención para
notificarse personalmente de la decisión
tomada. Se anexo copia de la planilla del
envío de la respuesta brindada.
La entidad accionada allegó copia de la
contestación a la tutela, donde solicitó la
negación del amparo constitucional por
Leoncio Nicolás
T- configurarse un hecho superado,
Álvarez
5655909 anexando copia de la planilla del envío de
Londoño
la respuesta a la petición presentada por la
accionante. No se allegó prueba de la
radicación de la contestación.
T- Omar Enrique El día 8 de marzo de 2016 la entidad

244
accionada dio contestación a la acción de
tutela, solicitando se negaran las
pretensiones por configurarse un hecho
5655914 Cosme Garzón
superado, anexando copia de la planilla
del envío de la respuesta a la petición
presentada por la accionante.
La entidad accionada allegó copia de la
contestación a la tutela, donde solicitó la
negación del amparo constitucional por
configurarse un hecho superado,
anexando copia de la planilla del envío de
la respuesta a la petición presentada por la
T- María Leticia
accionante, así mismo manifiesta que ya
5655946 Gómez Ramírez
se había dado iniciado al proceso de
identificación de carencias para
establecer la procedencia de la entrega de
las ayudas humanitarias. No se allegó
prueba de la radicación de la
contestación.
La entidad accionada allegó copia de la
contestación a la tutela, donde solicitó la
negación del amparo constitucional por
configurarse un hecho superado,
anexando copia de la planilla del envío de
la respuesta a la petición presentada por la
T- Luz Amparo
accionante, así mismo manifiesta que ya
5655954 Pineda Giraldo
se había dado iniciado al proceso de
identificación de carencias para
establecer la procedencia de la entrega de
las ayudas humanitarias. No se allegó
prueba de la radicación de la
contestación.
La entidad accionada allegó copia de la
contestación a la tutela, donde solicitó la
Pedro Pablo negación del amparo constitucional por
T-
Valencia configurarse un hecho superado ya que al
5655961
Agudelo accionante se le había resuelto su
petición. No se allegó prueba de la
radicación de la contestación.
T- Beatriz Elena La entidad accionada allegó copia de la
5655962 Aristizabal contestación a la tutela, donde solicitó la
Quincero negación del amparo constitucional por
configurarse un hecho superado,
anexando copia de la planilla del envío de
la respuesta a la petición presentada por la
accionante, así mismo manifiesta que ya
se había dado iniciado al proceso de
identificación de carencias para
establecer la procedencia de la entrega de

245
las ayudas humanitarias. No se allegó
prueba de la radicación de la
contestación.
La entidad accionada allegó copia de la
contestación a la tutela, donde solicitó se
negaran las pretensiones por configurarse
un hecho superado, dado que ya se había
resolvió la petición presentada por el
Héctor Alirio
T- accionante, informándosele que se daría
Hernández
5655969 inicio al proceso de identificación de
Gallego
carencias, para establecer la procedencia
de las ayudas humanitarias. Se anexo
copia de la planilla del envío de la
respuesta brindada. No se allegó prueba
de la radicación de la contestación.
La entidad accionada allegó copia de la
contestación a la tutela, donde solicitó la
negación del amparo constitucional por
configurarse un hecho superado,
anexando copia de la planilla del envío de
Rosa Amelia la respuesta a la petición presentada por la
T-
Ramírez accionante, así mismo manifiesta que ya
5655974
Jaramillo se había dado iniciado al proceso de
identificación de carencias para
establecer la procedencia de la entrega de
las ayudas humanitarias. No se allegó
prueba de la radicación de la
contestación.
La entidad accionada allegó copia de la
contestación a la tutela, donde solicitó la
negación del amparo constitucional por
configurarse un hecho superado,
anexando copia de la planilla del envío de
María Lina la respuesta a la petición presentada por la
T-
Arenas de accionante, así mismo manifiesta que ya
5655989
Gómez se había dado iniciado al proceso de
identificación de carencias para
establecer la procedencia de la entrega de
las ayudas humanitarias. No se allegó
prueba de la radicación de la
contestación.
T- María Oliva El día 15 de junio de 2016 la entidad
5694109 Silva Carvajal accionada dio contestación a la acción de
tutela, solicitando se negaran las
pretensiones, dado que ya se había
resolvió la petición presentada por la
accionante, informándosele que se daría
inicio al proceso de identificación de
carencias, para establecer la procedencia

246
de las ayudas humanitarias. Se anexo
copia de la planilla del envío de la
respuesta brindada.
T- Deyanira La accionada allegó copia de la
5696787 Barrientos contestación a la tutela, donde solicitó la
Velásquez negación del amparo constitucional por
configurarse un hecho superado,
anexando copia de la planilla del envió de
la respuesta a la petición presentada por la
accionante. No es legible la fecha en que
se radicó la contestación.

247
IV. Anexo sobre cumplimiento de los fallos de tutela

No. de Cumplimiento del fallo


expedient Accionante
e
El 13 de noviembre de 2015 dio respuesta
a la petición presentado por la accionante,
informándole que la ayuda humanitaria en
Diana Marcela su componente de alimentación sería
T-
Alvarado consignado dentro de los 15 días
5412662
Sambony siguientes a su DaviPlata. Respecto de la
generación de ingresos, le informó sobre
distintos programas ofrecidos por las
autoridades del Estado para ese propósito.
Mediante oficio del 17 de septiembre de
2015 respondió la petición presentada por
T- Mariana Seren la accionante, informándole que había
5435008 Villarreal sido incluida en el RUV por el hecho
victimizante de amenazas y
desplazamiento forzado.
El 13 de noviembre de 2015 dio respuesta
a la petición presentada por la accionante,
informándole que se había realizado un
giro a su nombre, el cual tuo una vigencia
de 20 días. Le informó que en caso de no
haberlo reclamado debería utilizar
cualquiera de los canales de atención de
T- Doris Cecilia
la UARIV para estudiar la
5435010 Bedoya Gómez
reprogramación del pago.
Respecto de la solicitud de reparación por
vía administrativa, se le informó que no
había sido incluida en el RUV por los
hechos victimizantes de homicidio de Luz
Mary Tuberquia Bedoya y Walter Edilson
Tuberquia Bedoya.
El día 15 de junio de 2016 la entidad
accionada allegó al Juzgado Primero
Penal del Circuito de Apartadó oficio
manifestando el cumplimiento del fallo de
tutela y anexando copia de la planilla del
T- José Antonio envío de la respuesta a la petición
5694106 Barón Reyes presentada por la accionante,
informándosele que ya se había realizado
el proceso de identificación de carencias
y que se acerca a un punto de atención
para notificarse personalmente de la
decisión tomada.
T- Prudencia Torres El día 9 de junio de 2016 la entidad

248
accionada allegó al Juzgado Primero
Penal del Circuito de Apartadó oficio
manifestando el cumplimiento del fallo de
tutela y anexando copia de la planilla del
envío de la respuesta a la petición
5694107 Álvarez
presentada por la accionante, en la cual se
le informaba que se daría inicio al
proceso de identificación de carencias
para establecer la procedencia de las
ayudas humanitarias.
El día 22 de junio de 2016 la entidad
accionada allegó al Juzgado Primero
Manuela Penal del Circuito de Apartadó, oficio
T-
Palacios manifestando el cumplimiento del fallo de
5694108
Palacios tutela y anexando copia de la planilla del
envío de la respuesta a la petición
presentada por la accionante.
El día 24 de junio de 2016 la entidad
accionada allegó al Juzgado Primero
Penal del Circuito de Apartadó oficio
T- María Oliva
manifestando el cumplimiento del fallo de
5694109 Silva Carvajal
tutela y anexando copia de la planilla del
envío de la respuesta a la petición
presentada por la accionante.
El día 24 de junio de 2016 la entidad
accionada allegó oficio al Juzgado
Primero Penal del Circuito de Apartadó,
manifestando el cumplimiento del fallo de
Rosmiri Barrios
T-5694110 tutela y anexando copia de la planilla del
Fuentes
envío de la respuesta a la petición
presentada por la accionante en la cual le
informan la suspensión definitiva de las
ayudas humanitarias.
La entidad accionada allegó copia del
oficio dirigido al Juzgado Promiscuo de
Familia del Circuito de Mocoa, donde
manifiesta el cumplimiento del fallo de
María
tutela y anexa copia de la planilla del
T- Clemencia
envío de la respuesta a la petición
5714469 Ordoñez
presentada por la accionante en la cual se
Singindioy
le informaba al accionante que los
recursos se le serian cargados dentro de
los 15 días siguientes. No es legible la
fecha en que se radicó el oficio
T- Yanuri Patricia El día 18 de septiembre de 2015 la
5714472 Mora Botina entidad accionada allegó al Juzgado
Promiscuo del Familia de Circuito de
Mocoa oficio manifestando el
cumplimiento del fallo de tutela y

249
anexando copia de la planilla del envío de
la respuesta a la petición presentada por la
accionante en la cual se le informa que
los recursos se le serian cargados dentro
de los 15 días siguientes.
El día 17 de marzo de 2015 la entidad
accionada allegó al Juzgado Promiscuo de
Familia del Circuito de Mocoa oficio
manifestando el cumplimiento del fallo de
tutela, informándole al accionante que se
T- Oscar Agustín le había asignado turno el 11 de
5714477 Chasoy Chasoy diciembre de 2014 y que el giro estaría
disponible aproximadamente dentro de
los 5 meses siguientes. Así mismo
anexando copia de la planilla del envío de
la respuesta a la petición presentada por la
accionante.
La entidad accionada allegó copia del
oficio dirigido al Juzgado Penal del
Circuito de El Santuario–Antioquia,
donde expone el cumplimiento del fallo
T- Jesús Antonio
de tutela y anexa copia de la planilla del
5655910 García Giraldo
envío de la respuesta a la petición
presentada por el accionante en la cual se
le informaba que se le había otorgado un
giro.
El día 8 de marzo de 2016 la entidad
accionada allegó al Juzgado Penal del
Circuito de El Santuario–Antioquia oficio
Evelio de Jesús manifestando el cumplimiento del fallo de
T-
Cárdenas tutela y anexando copia de la planilla del
5655912
Quiceno envío de la respuesta a la petición
presentada por la accionante en la cual se
le informa que los recursos se le serian
cargados dentro de los 8 días siguientes.
T- Omar Enrique No hay prueba alguna sobre el
5655914 Cosme Garzón cumplimiento del fallo.
La entidad accionada allegó copia del
oficio dirigido al Juzgado Penal del
Circuito de El Santuario–Antioquia,
donde expone el cumplimiento del fallo
Juan Diego de tutela y anexa copia de la planilla del
T-
Hernández envío de la respuesta a la petición
5655916
Mejía presentada por el accionante, así mismo
que ya se había dado iniciado al proceso
de identificación de carencias para
establecer la procedencia de la entrega de
las ayudas humanitarias.
T- Bertha Oliva La entidad accionada allegó copia del

250
oficio dirigido al Juzgado Penal del
Circuito de El Santuario–Antioquia donde
expone el cumplimiento del fallo de tutela
y anexa copia de la planilla del envío de
5655918 Hoyos Pérez
la respuesta a la petición presentada por la
accionante en la cual se le informa que
los recursos se le serian cargados dentro
de los 8 días siguientes.
La entidad accionada allegó copia del
oficio dirigido al Juzgado Penal del
Circuito de El Santuario–Antioquia,
donde expone el cumplimiento del fallo
Celsa Julia de tutela y anexa copia de la planilla del
T-
Giraldo de envío de la respuesta a la petición
5655919
Quinchia presentada por la accionante en la cual se
le informa que el hogar se encontraba en
extrema urgencia y vulnerabilidad
manifiesta en el componente
alimentación.
La entidad accionada allegó copia del
oficio dirigido al Juzgado Penal del
Circuito de El Santuario–Antioquia,
donde expone el cumplimiento del fallo
T- Teresa de Jesús
de tutela y anexa copia de la planilla del
5655944 Marín Puerta
envío de la respuesta a la petición
presentada por la accionante en la cual se
le informa que los recursos se le serian
cargados dentro de los 8 días siguientes.
La entidad accionada allegó copia del
oficio dirigido al Juzgado Penal del
Circuito de El Santuario–Antioquia,
donde expone el cumplimiento del fallo
Dubian Fredy de tutela y anexa copia de la planilla del
T-
Aristizabal envío de la respuesta a la petición
5655947
Giraldo presentada por el accionante, así mismo
que ya se había dado iniciado al proceso
de identificación de carencias para
establecer la procedencia de la entrega de
las ayudas humanitarias.
La entidad accionada allegó copia del
oficio dirigido al Juzgado Penal del
Circuito de El Santuario–Antioquia,
donde expone el cumplimiento del fallo
T- María Emilcen
de tutela y anexa copia de la planilla del
5655948 Quiceno López
envío de la respuesta a la petición
presentada por la accionante en la cual se
le informa que los recursos se le serian
cargados dentro de los 8 días siguientes.
T- Luis Fernando La entidad accionada allegó copia del

251
oficio dirigido al Juzgado Penal del
Circuito de El Santuario–Antioquia,
donde expone el cumplimiento del fallo
de tutela y anexa copia de la planilla del
envío de la respuesta a la petición
5655949 Marín Giraldo
presentada por el accionante, así mismo
que ya se había dado iniciado al proceso
de identificación de carencias para
establecer la procedencia de la entrega de
las ayudas humanitarias.
La entidad accionada allegó copia del
oficio dirigido al Juzgado Penal del
Circuito de El Santuario–Antioquia,
donde expone el cumplimiento del fallo
de tutela y anexa copia de la planilla del
T- Farid Lozano
envío de la respuesta a la petición
5655950 García
presentada por el accionante, así mismo
que ya se había dado iniciado al proceso
de identificación de carencias para
establecer la procedencia de la entrega de
las ayudas humanitarias.
La entidad accionada allegó copia del
oficio dirigido al Juzgado Penal del
Circuito de El Santuario–Antioquia,
donde expone el cumplimiento del fallo
María del de tutela y anexa copia de la planilla del
T-
Socorro Ruiz envío de la respuesta a la petición
5655951
Villegas presentada por la accionante, así mismo
que ya se había dado iniciado al proceso
de identificación de carencias para
establecer la procedencia de la entrega de
las ayudas humanitarias.
La entidad accionada allegó copia del
oficio dirigido al Juzgado Penal del
Circuito de El Santuario–Antioquia,
donde expone el cumplimiento del fallo
de tutela y anexa copia de la planilla del
T- Myriam Andrea
envío de la respuesta a la petición
5655952 Vergara García
presentada por la accionante, así mismo
que ya se había dado iniciado al proceso
de identificación de carencias para
establecer la procedencia de la entrega de
las ayudas humanitarias.
T- Eider Orlando La entidad accionada allegó copia del
5655953 Cardona oficio dirigido al Juzgado Penal del
Castaño Circuito de El Santuario–Antioquia,
donde expone el cumplimiento del fallo
de tutela y anexa copia de la planilla del
envío de la respuesta a la petición

252
presentada por el accionante, así mismo
que ya se había dado iniciado al proceso
de identificación de carencias para
establecer la procedencia de la entrega de
las ayudas humanitarias.
La entidad accionada allegó copia del
oficio dirigido al Juzgado Penal del
Circuito de El Santuario–Antioquia,
donde expone el cumplimiento del fallo
de tutela y anexa copia de la planilla del
T- Juan Felipe
envío de la respuesta a la petición
5655955 Gómez Ciro
presentada por el accionante, así mismo
que ya se había dado iniciado al proceso
de identificación de carencias para
establecer la procedencia de la entrega de
las ayudas humanitarias.
La entidad accionada allegó copia del
oficio dirigido al Juzgado Penal del
Circuito de El Santuario–Antioquia,
donde expone el cumplimiento del fallo
de tutela y anexa copia de la planilla del
T- Francisco López
envío de la respuesta a la petición
5655956 Ramírez
presentada por la accionante,
informándosele que ya se había realizado
el proceso de identificación de carencias
y que le sería notificada la decisión
tomada.
La entidad accionada allegó copia del
oficio dirigido al Juzgado Penal del
Circuito de El Santuario–Antioquia,
manifestando el cumplimiento del fallo de
tutela y anexa copia de la planilla del
T- Wilson Alberto envío de la respuesta a la petición
5655963 Henao Suaza presentada por el accionante en la cual se
le informa que no es posible acceder a la
petición por que las ayudas humanitarias
se entregan cada 3 meses y aún no había
trascurrido dicho lapso desde la última
entrega.
T- Flor María La entidad accionada allegó copia del
5655964 Gallego Ramírez oficio dirigido al Juzgado Penal del
Circuito de El Santuario–Antioquia,
donde manifiesta el cumplimiento del
fallo de tutela y anexa copia de la planilla
del envío de la respuesta a la petición
presentada por la accionante, así mismo
que ya se había dado iniciado al proceso
de identificación de carencias para
establecer la procedencia de la entrega de

253
las ayudas humanitarias.
La entidad accionada allegó copia del
oficio dirigido al Juzgado Penal del
Circuito de El Santuario–Antioquia,
donde manifiesta el cumplimiento del
T- María Luzdari
fallo de tutela y anexa copia de la planilla
5655965 López Quinceno
del envío de la respuesta a la petición
presentada por la accionante en la cual se
le informa que se suspenden
definitivamente las ayudas humanitarias.
La entidad accionada allegó copia del
oficio dirigido al Juzgado Penal del
Circuito de El Santuario–Antioquia,
donde manifiesta el cumplimiento del
fallo de tutela y anexa copia de la planilla
T- Javier de Jesús
del envío de la respuesta a la petición
5655966 Zuluaga Suarez
presentada por el accionante, así mismo
que ya se había dado iniciado al proceso
de identificación de carencias para
establecer la procedencia de la entrega de
las ayudas humanitarias.
La entidad accionada allegó copia del
oficio dirigido al Juzgado Penal del
Circuito de El Santuario–Antioquia,
donde manifiesta el cumplimiento del
fallo de tutela y anexa copia de la planilla
T- Luis Argiro
del envío de la respuesta a la petición
5655967 Naranjo Villegas
presentada por el accionante, así mismo
que ya se había dado iniciado al proceso
de identificación de carencias para
establecer la procedencia de la entrega de
las ayudas humanitarias.
La entidad accionada allegó copia del
oficio dirigido al Juzgado Penal del
Circuito de El Santuario–Antioquia,
donde manifiesta el cumplimiento del
fallo de tutela y anexa copia de la planilla
T- Luz Marina
del envío de la respuesta a la petición
5655968 Giraldo
presentada por el accionante, así mismo
que ya se había dado iniciado al proceso
de identificación de carencias para
establecer la procedencia de la entrega de
las ayudas humanitarias.
T- Aura Stella La entidad accionada allegó copia del
5655970 Gómez García oficio dirigido al Juzgado Penal del
Circuito de El Santuario–Antioquia,
donde manifiesta el cumplimiento del
fallo de tutela y anexa copia de la planilla
del envío de la respuesta a la petición

254
presentada por el accionante, así mismo
que ya se había dado iniciado al proceso
de identificación de carencias para
establecer la procedencia de la entrega de
las ayudas humanitarias.
La entidad accionada allegó copia del
oficio dirigido al Juzgado Penal del
Circuito de El Santuario–Antioquia,
donde manifiesta el cumplimiento del
Raimundo
fallo de tutela y anexa copia de la planilla
T- Antonio
del envío de la respuesta a la petición
5655971 Vásquez
presentada por el accionante, así mismo
Aristizabal
que ya se había dado iniciado al proceso
de identificación de carencias para
establecer la procedencia de la entrega de
las ayudas humanitarias.
La entidad accionada allegó copia del
oficio dirigido al Juzgado Penal del
Circuito de El Santuario–Antioquia,
donde manifiesta el cumplimiento del
María de Jesús fallo de tutela y anexa copia de la planilla
T-
Ocampo de del envío de la respuesta a la petición
5655972
López presentada por el accionante, así mismo
que ya se había dado iniciado al proceso
de identificación de carencias para
establecer la procedencia de la entrega de
las ayudas humanitarias
La entidad accionada allegó copia del
oficio dirigido al Juzgado Penal del
Circuito de El Santuario–Antioquia,
donde manifiesta el cumplimiento del
fallo de tutela y anexa copia de la planilla
T- Efraín de Jesús
del envío de la respuesta a la petición
5655973 Vásquez Gómez
presentada por el accionante, así mismo
que ya se había dado iniciado al proceso
de identificación de carencias para
establecer la procedencia de la entrega de
las ayudas humanitarias.
La entidad accionada allegó copia del
oficio dirigido al Juzgado Penal del
Circuito de El Santuario–Antioquia,
donde manifiesta el cumplimiento del
Francisco fallo de tutela y anexa copia de la planilla
T-
Antonio Salazar del envío de la respuesta a la petición
5655975
Jiménez presentada por el accionante, así mismo
que ya se había dado iniciado al proceso
de identificación de carencias para
establecer la procedencia de la entrega de
las ayudas humanitarias

255
La entidad accionada allegó copia del
oficio dirigido al Juzgado Penal del
Circuito de El Santuario–Antioquia,
donde manifiesta el cumplimiento del
fallo de tutela y anexa copia de la planilla
T- María Fanny
del envío de la respuesta a la petición
5655976 Gómez López
presentada por la accionante, así mismo
que ya se había dado iniciado al proceso
de identificación de carencias para
establecer la procedencia de la entrega de
las ayudas humanitarias.
La entidad accionada allegó copia del
oficio dirigido al Juzgado Penal del
Circuito de El Santuario–Antioquia,
donde manifiesta el cumplimiento del
Carlos Antonio fallo de tutela y anexa copia de la planilla
T-
Quintero del envío de la respuesta a la petición
5655977
Giraldo presentada por el accionante, así mismo
que ya se había dado iniciado al proceso
de identificación de carencias para
establecer la procedencia de la entrega de
las ayudas humanitarias.
La entidad accionada allegó copia del
oficio dirigido al Juzgado Penal del
Circuito de El Santuario–Antioquia,
donde manifiesta el cumplimiento del
Humberto de fallo de tutela y anexa copia de la planilla
T-
Jesús Naranjo del envío de la respuesta a la petición
5655980
Gallego presentada por el accionante, así mismo
que ya se había dado iniciado al proceso
de identificación de carencias para
establecer la procedencia de la entrega de
las ayudas humanitarias.
La entidad accionada allegó copia del
oficio dirigido al Juzgado Penal del
Circuito de El Santuario–Antioquia,
donde manifiesta el cumplimiento del
fallo de tutela y anexa copia de la planilla
T- Luz Mary
del envío de la respuesta a la petición
5655981 Salazar Giraldo
presentada por la accionante, así mismo
que ya se había dado iniciado al proceso
de identificación de carencias para
establecer la procedencia de la entrega de
las ayudas humanitarias.
T- Juana Cecilia La entidad accionada allegó copia del
5655984 Soto Montoya oficio dirigido al Juzgado Penal del
Circuito de El Santuario–Antioquia,
donde manifiesta el cumplimiento del
fallo de tutela y anexa copia de la planilla

256
del envío de la respuesta a la petición
presentada por la accionante, así mismo
que ya se había dado iniciado al proceso
de identificación de carencias para
establecer la procedencia de la entrega de
las ayudas humanitarias.
La entidad accionada allegó copia del
oficio dirigido al Juzgado Penal del
Circuito de El Santuario–Antioquia,
donde manifiesta el cumplimiento del
Félix Antonio fallo de tutela y anexa copia de la planilla
T-
Pamplona del envío de la respuesta a la petición
5655986
Peláez presentada por el accionante, así mismo
que ya se había dado iniciado al proceso
de identificación de carencias para
establecer la procedencia de la entrega de
las ayudas humanitarias.
La entidad accionada allegó copia del
oficio dirigido al Juzgado Penal del
Circuito de El Santuario–Antioquia,
donde manifiesta el cumplimiento del
fallo de tutela y anexa copia de la planilla
T- Luz Mary
del envío de la respuesta a la petición
5655987 Quintero Toro
presentada por la accionante, así mismo
que ya se había dado iniciado al proceso
de identificación de carencias para
establecer la procedencia de la entrega de
las ayudas humanitarias.
La entidad accionada allegó copia del
oficio dirigido al Juzgado Penal del
Circuito de El Santuario–Antioquia,
donde manifiesta el cumplimiento del
fallo de tutela y anexa copia de la planilla
T- Luz Helena
del envío de la respuesta a la petición
5655988 Duque Gómez
presentada por la accionante, así mismo
que ya se había dado iniciado al proceso
de identificación de carencias para
establecer la procedencia de la entrega de
las ayudas humanitarias.
T- Beiba Nubia La entidad accionada allegó copia del
5655990 Vásquez Cuervo oficio dirigido al Juzgado Penal del
Circuito de El Santuario–Antioquia,
donde manifiesta el cumplimiento del
fallo de tutela y anexa copia de la planilla
del envío de la respuesta a la petición
presentada por la accionante, así mismo
que ya se había dado iniciado al proceso
de identificación de carencias para
establecer la procedencia de la entrega de

257
las ayudas humanitarias.
La entidad accionada allegó copia del
oficio dirigido al Juzgado Penal del
Circuito de El Santuario–Antioquia,
donde manifiesta el cumplimiento del
Fabián de Jesús fallo de tutela y anexa copia de la planilla
T-
Jaramillo del envío de la respuesta a la petición
5655992
Gómez presentada por el accionante, así mismo
que ya se había dado iniciado al proceso
de identificación de carencias para
establecer la procedencia de la entrega de
las ayudas humanitarias.
La entidad accionada allegó copia del
oficio dirigido al Juzgado Primero Penal
del Circuito de Apartadó, donde
manifiesta el cumplimiento del fallo de
tutela y anexa copia de la planilla del
T- Rosario Esther
envío de la respuesta a la petición
5660421 Díaz Pacheco
presentada por la accionante, así mismo
que ya se había dado iniciado al proceso
de identificación de carencias para
establecer la procedencia de la entrega de
las ayudas humanitarias.
El día 27 de abril del 2016 la entidad
accionada allegó oficio al Juzgado
Primero Penal del Circuito de Apartadó,
manifestando el cumplimiento del fallo de
Omar de Jesús tutela y anexando copia de la planilla del
T-
Graciano envío de la respuesta a la petición
5660422
Giraldo presentada por el accionante en la cual le
informan que ya se había dado iniciado al
proceso de identificación de carencias
para establecer la procedencia de la
entrega de las ayudas humanitarias.
El día 25 de abril del 2016 la entidad
accionada allegó oficio al Juzgado
Primero Penal del Circuito de Apartadó,
manifestando el cumplimiento del fallo de
tutela y anexando copia de la planilla del
T- José Alcides
envío de la respuesta a la petición
5660423 Berrio
presentada por el accionante, en la cual le
informan que ya se había dado iniciado al
proceso de identificación de carencias
para establecer la procedencia de la
entrega de las ayudas humanitarias.
T- Luz Darys El día 25 de abril del 2016 la entidad
5660424 Correa Córdoba accionada allegó oficio al Juzgado
Primero Penal del Circuito de Apartadó,
manifestando el cumplimiento del fallo de

258
tutela y anexando copia de la planilla del
envío de la respuesta a la petición
presentada por la accionante, así mismo
que ya se había dado iniciado al proceso
de identificación de carencias para
establecer la procedencia de la entrega de
las ayudas humanitarias.
El día 3 de mayo del 2016 la entidad
accionada allegó oficio al Juzgado
Primero Penal del Circuito de Apartadó,
manifestando el cumplimiento del fallo de
Jenny Katherine tutela y anexando copia de la planilla del
T-
Quintero envío de la respuesta a la petición
5660425
Valencia presentada por la accionante, así mismo
que ya se había dado iniciado al proceso
de identificación de carencias para
establecer la procedencia de la entrega de
las ayudas humanitarias.
El día 25 de abril del 2016 la entidad
accionada allegó oficio al Juzgado
Primero Penal del Circuito de Apartadó,
manifestando el cumplimiento del fallo de
tutela y anexando copia de la planilla del
T- Julio Heriberto
envío de la respuesta a la petición
5660426 Pérez Duarte
presentada por el accionante, así mismo
que ya se había dado iniciado al proceso
de identificación de carencias para
establecer la procedencia de la entrega de
las ayudas humanitarias.
El día 3 de mayo del 2016 la entidad
accionada allegó oficio al Juzgado
Primero Penal del Circuito de Apartadó,
manifestando el cumplimiento del fallo de
tutela y anexando copia de la planilla del
T- Domitila
envío de la respuesta a la petición
5660427 Jiménez Anaya
presentada por la accionante, así mismo
que ya se había dado iniciado al proceso
de identificación de carencias para
establecer la procedencia de la entrega de
las ayudas humanitarias.
T- Manuel Pico El día 25 de abril del 2016 la entidad
5660428 Martínez accionada allegó oficio al Juzgado
Primero Penal del Circuito de Apartadó,
manifestando el cumplimiento del fallo de
tutela y anexando copia de la planilla del
envío de la respuesta a la petición
presentada por el accionante, así mismo
que ya se había dado iniciado al proceso
de identificación de carencias para

259
establecer la procedencia de la entrega de
las ayudas humanitarias.
El día 4 de mayo del 2016 la entidad
accionada allegó oficio al Juzgado
Primero Penal del Circuito de Apartadó,
manifestando el cumplimiento del fallo de
Casilda María tutela y anexando copia de la planilla del
T-
Cuadrado envío de la respuesta a la petición
5660430
Morelo presentada por la accionante, así mismo
que ya se había dado iniciado al proceso
de identificación de carencias para
establecer la procedencia de la entrega de
las ayudas humanitarias.
El día 25 de abril del 2016 la entidad
accionada allegó oficio al Juzgado
Primero Penal del Circuito de Apartadó,
manifestando el cumplimiento del fallo de
tutela y anexando copia de la planilla del
T- Yolanda María
envío de la respuesta a la petición
5660431 López Morales
presentada por la accionante, así mismo
que ya se había dado iniciado al proceso
de identificación de carencias para
establecer la procedencia de la entrega de
las ayudas humanitarias.
El día 25 de abril del 2016 la entidad
accionada allegó oficio al Juzgado
Primero Penal del Circuito de Apartadó,
manifestando el cumplimiento del fallo de
tutela y anexando copia de la planilla del
T- Rosalba Vivas
envío de la respuesta a la petición
5660432 Mena
presentada por la accionante, así mismo
que ya se había dado iniciado al proceso
de identificación de carencias para
establecer la procedencia de la entrega de
las ayudas humanitarias.
El día 3 de mayo del 2016 la entidad
accionada allegó oficio al Juzgado
Primero Penal del Circuito de Apartadó,
manifestando el cumplimiento del fallo de
tutela y anexando copia de la planilla del
T- Nora Irma
envío de la respuesta a la petición
5660433 Graciano
presentada por la accionante, así mismo
que ya se había dado iniciado al proceso
de identificación de carencias para
establecer la procedencia de la entrega de
las ayudas humanitarias.
T- Nicolaza Cuesta El día 4 de mayo del 2016 la entidad
5660434 Mercado accionada allegó oficio al Juzgado
Primero Penal del Circuito de Apartadó,

260
manifestando el cumplimiento del fallo de
tutela y anexando copia de la planilla del
envío de la respuesta a la petición
presentada por la accionante, así mismo
que ya se había dado iniciado al proceso
de identificación de carencias para
establecer la procedencia de la entrega de
las ayudas humanitarias.
El día 25 de abril del 2016 la entidad
accionada allegó oficio al Juzgado
Primero Penal del Circuito de Apartadó,
manifestando el cumplimiento del fallo de
tutela y anexando copia de la planilla del
T- Martha Córdoba
envío de la respuesta a la petición
5660435 Roa
presentada por la accionante, así mismo
que ya se había dado iniciado al proceso
de identificación de carencias para
establecer la procedencia de la entrega de
las ayudas humanitarias.
El día 25 de abril del 2016 la entidad
accionada allegó oficio al Juzgado
Primero Penal del Circuito de Apartadó,
manifestando el cumplimiento del fallo de
Ana Paola tutela y anexando copia de la planilla del
T-
Guzmán envío de la respuesta a la petición
5660436
Jaramillo presentada por la accionante, así mismo
que ya se había dado iniciado al proceso
de identificación de carencias para
establecer la procedencia de la entrega de
las ayudas humanitarias.
El día 25 de abril del 2016 la entidad
accionada allegó oficio al Juzgado
Primero Penal del Circuito de Apartadó,
manifestando el cumplimiento del fallo de
tutela y anexando copia de la planilla del
T- Yesica Palacio
envío de la respuesta a la petición
5660437 Cuesta
presentada por la accionante, así mismo
que ya se había dado iniciado al proceso
de identificación de carencias para
establecer la procedencia de la entrega de
las ayudas humanitarias.
T- Deny Luz Mora El día 14 de abril del 2016 la entidad
5660438 Montalvo accionada allegó oficio al Juzgado
Primero Penal del Circuito de Apartadó,
manifestando el cumplimiento del fallo de
tutela y anexando copia de la planilla del
envío de la respuesta a la petición
presentada por la accionante, así mismo
que ya se había dado iniciado al proceso

261
de identificación de carencias para
establecer la procedencia de la entrega de
las ayudas humanitarias.
El día 25 de abril del 2016 la entidad
accionada allegó oficio al Juzgado
Primero Penal del Circuito de Apartadó,
manifestando el cumplimiento del fallo de
tutela y anexando copia de la planilla del
T- Luz Diony
envío de la respuesta a la petición
5660439 Usuga García
presentada por la accionante, así mismo
que ya se había dado iniciado al proceso
de identificación de carencias para
establecer la procedencia de la entrega de
las ayudas humanitarias.
El día 25 de abril del 2016 la entidad
accionada allegó oficio al Juzgado
Primero Penal del Circuito de Apartadó,
manifestando el cumplimiento del fallo de
tutela y anexando copia de la planilla del
T- Yudiela Rentería
envío de la respuesta a la petición
5660440 Vertel
presentada por la accionante, así mismo
que ya se había dado iniciado al proceso
de identificación de carencias para
establecer la procedencia de la entrega de
las ayudas humanitarias.
El día 3 de mayo del 2016 la entidad
accionada allegó oficio al Juzgado
Primero Penal del Circuito de Apartadó,
manifestando el cumplimiento del fallo de
tutela y anexando copia de la planilla del
T-
Aicardo Leal envío de la respuesta a la petición
5660494
presentada por el accionante, así mismo
que ya se había dado iniciado al proceso
de identificación de carencias para
establecer la procedencia de la entrega de
las ayudas humanitarias.
El día 3 de mayo del 2016 la entidad
accionada allegó oficio al Juzgado
Primero Penal del Circuito de Apartadó,
manifestando el cumplimiento del fallo de
tutela y anexando copia de la planilla del
T- Wilfrido
envío de la respuesta a la petición
5660495 Montalvo Gulfo
presentada por el accionante, así mismo
que ya se había dado iniciado al proceso
de identificación de carencias para
establecer la procedencia de la entrega de
las ayudas humanitarias.
T- Orlando José El día 27 de abril del 2016 la entidad
5660496 León Mendoza accionada allegó oficio al Juzgado

262
Primero Penal del Circuito de Apartadó,
manifestando el cumplimiento del fallo de
tutela y anexando copia de la planilla del
envío de la respuesta a la petición
presentada por el accionante, así mismo
que ya se había dado iniciado al proceso
de identificación de carencias para
establecer la procedencia de la entrega de
las ayudas humanitarias.
El día 3 de mayo del 2016 la entidad
accionada allegó oficio al Juzgado
Primero Penal del Circuito de Apartadó,
manifestando el cumplimiento del fallo de
tutela y anexando copia de la planilla del
T- Teolinda Esther
envío de la respuesta a la petición
5660498 Moreno Orozco
presentada por la accionante, así mismo
que ya se había dado iniciado al proceso
de identificación de carencias para
establecer la procedencia de la entrega de
las ayudas humanitarias.
El día 3 de mayo del 2016 la entidad
accionada allegó oficio al Juzgado
Primero Penal del Circuito de Apartadó,
manifestando el cumplimiento del fallo de
tutela y anexando copia de la planilla del
T- Luz Marina
envío de la respuesta a la petición
5660500 Rangel
presentada por la accionante, así mismo
que ya se había dado iniciado al proceso
de identificación de carencias para
establecer la procedencia de la entrega de
las ayudas humanitarias.

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