Juanita Delgado, una mujer hispanoamericana de 33 años, busca tratamiento por depresión, pensamientos suicidas, aislamiento social y falta de higiene. Había pasado los últimos 6 meses aislada en su apartamento sin trabajar ni cuidarse. Presenta episodios de ira y frustración por fracasos laborales pasados. Durante la entrevista inicial se muestra colaboradora pero también enfadada cuando cree que el entrevistador se aburre.
0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos)
396 vistas2 páginas
Juanita Delgado, una mujer hispanoamericana de 33 años, busca tratamiento por depresión, pensamientos suicidas, aislamiento social y falta de higiene. Había pasado los últimos 6 meses aislada en su apartamento sin trabajar ni cuidarse. Presenta episodios de ira y frustración por fracasos laborales pasados. Durante la entrevista inicial se muestra colaboradora pero también enfadada cuando cree que el entrevistador se aburre.
Juanita Delgado, una mujer hispanoamericana de 33 años, busca tratamiento por depresión, pensamientos suicidas, aislamiento social y falta de higiene. Había pasado los últimos 6 meses aislada en su apartamento sin trabajar ni cuidarse. Presenta episodios de ira y frustración por fracasos laborales pasados. Durante la entrevista inicial se muestra colaboradora pero también enfadada cuando cree que el entrevistador se aburre.
Juanita Delgado, una mujer hispanoamericana de 33 años, busca tratamiento por depresión, pensamientos suicidas, aislamiento social y falta de higiene. Había pasado los últimos 6 meses aislada en su apartamento sin trabajar ni cuidarse. Presenta episodios de ira y frustración por fracasos laborales pasados. Durante la entrevista inicial se muestra colaboradora pero también enfadada cuando cree que el entrevistador se aburre.
Descargue como DOCX, PDF, TXT o lea en línea desde Scribd
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 2
FRAGIL Y ENOJADA
Juanita Delgado, una mujer hispanoamericana en paro, busca tratamiento a
los 33 años por presentar animo deprimido, pensamientos crónicos de suicidio, aislamiento social y mala higiene personal. Había pasado los 6 meses previos aislada en su apartamento, echada en la cama, tomando comida basura, viendo la televisión y comprando por internet mas cosas de las que podía permitirse. Varios tratamientos habían tenido poco efecto. La Señora Delgado era la mediana de tres hijos de una familia inmigrante de clase media alta en la que, al parecer, el padre valoraba los logros profesionales por encima de todo lo demás. Se había sentido aislada en sus años escolares y había tenido periodos de animo deprimido. En la familia se la conocía por sus estallidos de cólera. Le había ido académicamente bien en el instituto, pero había dejado la universidad por frustraciones relacionadas con una compañera de cuarto y un profesor. Había intentado una serie de trabajos en practicas y como becaria con la esperanza de volver a la universidad, pero siempre los dejaba por que «los jefes son idiotas. Dan la impresión de ser estupendos y todos acaban siendo unos retorcidos». Estos «traumas» siempre la hacían sentirse mal consigo misma. («¿Es que ni siquiera puedo tener éxito como administrativa?») y enojada con sus jefes («Yo podría dirigir esto y probablemente lo haré»). Había salido con hombres cuando era más joven, pero nunca los había dejado acercarse físicamente porque la intimidad le provocaba ansiedad. En los antecedentes de la señora Delgado destacaba que se había ocasionado cortes superficiales varias veces, con pensamientos persistentes de que más le valdría estar muerta. Dijo que estaba normalmente «decaída y deprimida», pero que había tenido decenas de veces «manías» de 1 o 2 días en las que se notaba llena de energía y tensa y se pasaba las noches en vela. Tendía a «derrumbarse» al día siguiente y entonces dormía 12 horas. Durante la entrevista se la describió como una mujer informal y algo desarreglada que se mostraba colaboradora, coherente y pragmática. Estuvo en general disfórica y con el aspecto constreñido, aunque sonrió apropiadamente varias veces. Dijo sentirse avergonzada de su escaso rendimiento, pero también creía que estaba «en la Tierra para hacer algo grande». Refirió que su Padre había tenido un éxito espectacular, pero que era también «un perdedor maquiavélico que siempre andaba tratando de manipular a alguien» dijo que se iba de los trabajos porque la gente era irrespetuosa. Por ejemplo, refirió que cuando estaba trabajando de administrativa en uno de los almacenes, la gente solía ser grosera o ingrata. («y yo estaba allí preparándome para pasar a ser compradora; era ridículo») Hacia el final de la sesión inicial se enfadó con el entrevistador por que este miró el reloj («¿ya está aburrido?»). Explicó que conocía gente en el barrio pero que la mayoría se habían «convertido en fraudes o perdedores». Había unos pocos compañeros del colegio que eran «amigos de Facebook» y hacían cosas increíbles por todo el mundo. Aunque no los había visto en años, tenía intención de «quedar con ellos si alguna vez vuelven a la ciudad».
Actividades Recreativas y Deportivas para Mejorar La Conducta de Los Estudiantes Del 3er Año Seccion "A" en El Liceo "Jose Leonardo Chirinos", Extension Sanare Estado Falcon