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RELATORIA Grado 11

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Trabajo echo por : María Juliana Silva, Nicol Torres, Mariana Baos, Sebastian

Lizarazo.

Capitulo 6
(Podría esbozar brevemente el trayecto que media entre su trabajo sobre la locura en la edad
clásica hasta el estudio de la criminalidad y la delincuencia)

- Biografia

Michel Foucault

Michel Foucault nació en 1926, en el seno de una familia de médicos de Poitiers


(Francia). Después de la Segunda Guerra Mundial, entró en la École Normale
Supérieure, donde fue alumno del reconocido filósofo Maurice Merleau-Ponty. En
1954, Foucault pasó un tiempo en Uppsala (Suecia) y más tarde vivió en Polonia y
Alemania, antes de volver a Francia en 1960.

Consiguió el doctorado en 1961 gracias a su estudio Historia de la locura en la


época clásica, donde Foucault expone que la distinción entre locura y cordura no
es más que un constructo social. Tras las huelgas estudiantiles ocurridas en el año
1968 en París, inició su activismo político, que, junto a su labor docente, continuó
el resto de su vida
El pensamiento de Michel Foucault ha ejercido una marcada influencia en diversas
disciplinas de las ciencias sociales y humanísticas. El presente trabajo realiza una
interiorización a los principales lineamientos teóricos que definen el enfoque
político foucaultiano. En particular, se desarrolla un análisis de sus principales
contribuciones teóricas y prácticas al pensamiento filosófico y sociopolítico actual.
Para ello, en una primera etapa se puntualizan sus diferencias epistemológicas
con el enfoque marxista más ortodoxo. A continuación se desarrollan sus
contribuciones teóricas y metodológicas más relevantes al análisis de la realidad
sociopolítica

Este artículo se ocupa de las relaciones entre poder y verdad en los cursos de
Michel Foucault. Busca mostrar cómo se ha pasado de una concepción en la que
se insistía en las instancias de poder como productoras de discursos verdad al
análisis de la fuerza de la propia verdad como límite del poder. En este contexto,
luego de haberse ocupado de la introducción de la idea de voluntad en la
arqueología de saber y sus consecuencias, aborda las nociones de régimen de
verdad y veridicción.
Se muestran algunas de las formas más significativas en que Michel Foucault
aborda la relación entre verdad y poder. Se expone el papel que desempeña tal
relación en algunos de sus análisis más representativos, como el de las
experiencias de la locura y la sexualidad, y el de las técnicas de cuidado de sí en
la Antigüedad, particularmente en la práctica de la escritura de los estoicos y
epicúreos, en la tragedia de Edipo y en el surgimiento de la filosofía.
Pensamiento critico

Para Foucault, la prisión y las clínicas psiquiátricas y ha triunfado como lugar del
castigo a pesar de no lograr realmente la terminación o disminución de los delitos,
pues el sistema carcelario no estaría destinado a suprimir las infracciones, sino
más bien a distinguirlas, a distribuirlas, a utilizarlas; no tanto para docilitar a los
delincuentes, como para someterlos. En ese sentido, Foucault propone que el
sistema penal sería una forma de administrar los ilegalismos, aceptando algunos y
reprimiendo otros.

Lo anterior implica que los mecanismos de poder se insertarían en las diferentes


esferas de la sociedad. La transformación que sufre el castigo en las formas pena-
les muestra la transformación misma del ejercicio del poder sobre los individuos de
una sociedad en general. Desplazamiento de la pena ejercida sobre el cuerpo a
una pena que se ejerce sobre el alma. Desplazamiento de la tortura física y
pública, a un castigo que toca ligeramente el cuerpo, que intenta no producir dolor
físico, pero que ejerce poder y control por medio de otras disciplinas del saber
como por ejemplo la psiquiatría. Desplazamiento que se da no como
humanización del castigo sino como forma de normalizar y volver útil al individuo
para que sea productivo.
Se trata de una difusión de los mecanismos de poder en las diferentes
instituciones sociales. En palabras de Foucault: intenté, precisamente, mostrar que
la idea de una tecnología de los individuos, un cierto tipo de poder, se ejercía
sobre los individuos a fin de domesticarlos, configurarlos y guiar su conducta como
una especie de correlato estricto del nacimiento de un tipo de régimen liberal

. Estilo carcelario que no se da sólo en lo penitenciario, sino en el razonamiento,


mecanismo de regulación que se extiende a las escuelas, las fábricas y los
cuarteles.

Es interesante, entonces, pues es un estudio de las instituciones jurídico-penales


no desde una perspectiva tradicional a la manera de los grandes teóricos del
derecho penal; se trata más bien, y esto se entiende por la posición de filósofo que
asume Foucault, de una visión crítica del derecho y de las instituciones del mismo.

Vigilar y Castigar no es una propuesta teórica que formula una solución al


problema del poder y la manera como es ejercido a través de las formas jurídicas.
Es una denuncia de los excesos del poder y las transformaciones que ha sufrido.
Se podría decir entonces que Vigilar y Castigar, en la medida en que denuncia los
abusos del poder en el campo penal, es una crítica que podría y debería ser
tomada en el derecho como propedéutica.

- A Foucault le interesa la manera en la que nuestro discurso, nuestra forma


de hablar y de razonar sobre las cosas, se ve configurado por una serie de
reglas, en gran medida inconscientes, que surgen de las condiciones
históricas en las que nos encontramos; unas reglas y condiciones que, de
hecho, configuran el fondo de «sentido común» que enmarca nuestra
manera de pensar y hablar sobre el mundo. Dado que las reglas y
condiciones cambian con el tiempo, también se modifica nuestro discurso,
por lo que se necesita una «arqueología» para desenterrar tanto los límites
como las condiciones de la manera en que la gente pensaba y hablaba del
mundo en épocas anteriores. No se pueden tomar los conceptos que
utilizamos en el contexto actual (por ejemplo, el de «naturaleza humana») y
dar por sentado que valen eternamente, y que todo lo que se precisa es
una «historia de las ideas» para trazar su genealogía. Para Foucault, creer
que nuestras ideas actuales se pueden aplicar de forma fructífera a un
período histórico anterior, es una noción equivocada: las maneras en las
que usamos los términos «hombre», «género humano» o «naturaleza
humana» son ejemplos de esto.
Dicha idea tiene sus raíces en el pensamiento de Immanuel Kant, que dio un giro
a la filosofía cuando cambio la antigua pregunta «¿por qué es el mundo como
es?» por «¿por qué vemos el mundo como lo vemos?». A pesar de que creemos
que nuestra idea de lo que es ser humano es absoluta e inmutable, en realidad es
una invención reciente. Foucault la sitúa a inicios del siglo XIX, época del
nacimiento de las ciencias naturales, y la considera paradójica, pues nos vemos,
por un lado, como objetos en el mundo (y, por lo tanto, objetos de estudio) y, por
otro, como sujetos que experimentan y estudian el mundo… criaturas extrañas
que miran en dos direcciones al mismo tiempo.

A lo largo del presente trabajo se pretende mostrar el recorrido metodológico


trazado por Foucault para el desarrollo de su analítica del poder. Para dicho
propósito se examinarán una serie de advertencias metodológicas decantadas por
él, en textos como Microfísica del poder, La voluntad de saber y Vigilar y castigar.
Precauciones de método que se desarrollan en contraposición a las teorías
jurídico-políticas de los siglos XVI y XVII, que conciben el poder como ley
prohibitiva, en términos negativos o en términos de represión. Concepción del
poder de la que Foucault toma distancia, pues para él, el poder debe ser
considerado como una red productiva que atraviesa todo el cuerpo social, más
que como una instancia negativa que tiene como única función reprimir. Al
reflexionar sobre la cuestión del método foucaultiano, se verá cómo el arduo
interés de Foucault por descifrar la mecánica del poder, lo llevará a recorrer el
campo general de las reglas de derecho, de los mecanismos de poder, de los
efectos de verdad y poder de los discursos, en suma; la relación triangular poder-
Derecho-verdad.

Michel Foucault, a lo largo de su carrera intelectual nos mostró que al interior de


las sociedades occidentales y en general, dentro de toda sociedad, la presencia
del ejercicio y las relaciones de poder se manifiestan a través de múltiples
canales. En la vida cotidiana podemos observar, aludiendo a algunos ejemplos,
que en la familia, a nivel de la convivencia, los padres ejercen poder sobre sus
hijos, el padre sobre la madre o viceversa; en la institución escolar el maestro
sobre sus alumnos, en la fábrica capataces que lo ejercen sobre los obreros. Se
puede decir, grosso modo, que estas relaciones de poder presentes en toda
sociedad atraviesan, caracterizan, constituyen todo el “cuerpo social” y no pueden
ser pensadas, ni establecidas, ni funcionar sin una producción, una acumulación,
una circulación y un funcionamiento del discurso: “No hay ejercicio del poder
posible sin una cierta economía de los discursos de verdad […] estamos
sometidos a la producción de la verdad desde el poder y no podemos ejercitar el
poder más que a través de la producción de la verdad”.
Se tiene entonces la idea de que el poder necesita de la verdad o de los
“discursos de verdad” para funcionar. Sin embargo, es preciso aclarar que la
noción de verdad desde la perspectiva foucaultiana, no debe ser entendida “como
el conjunto de cosas verdaderas que hay que descubrir o aceptar”, sino como el
conjunto de reglas según las cuales se discrimina lo verdadero de lo falso en un
momento histórico determinado, como un conjunto de procedimientos
reglamentados por la producción, la puesta en circulación y el funcionamiento de
los enunciados.
La verdad se presenta como un producto histórico que emerge gracias a una
determinada red de prácticas de poder y a un conjunto de instituciones coactivas
que configuran al sujeto. En efecto, si estamos sometidos a decir la verdad, aduce
Foucault, es porque en nombre de la verdad se han construido las leyes jurídicas,
se han elaborado los discursos que se dicen “son verdaderos” y que poseen en sí
mismos ciertos efectos de poder “[…] Después de todo somos juzgados,
condenados, clasificados, obligados a competir, destinados a vivir de un cierto
modo o a morir en función de discursos verdaderos que conllevan efectos
específicos de poder”.
la noción de verdad desde la perspectiva foucaultiana, no debe ser
entendida “como el conjunto de cosas verdaderas que hay que descubrir o
aceptar”, sino como el conjunto de reglas según las cuales se discrimina lo
verdadero de lo falso en un momento histórico determinado, como un
conjunto de procedimientos.
Cuál es la idea del hombre para Foucault?
El ser humano y su circunstancia son el punto focal de los temas que Foucault
aborda sobre la identidad, la existencia, el cuerpo y la verdad. Un ser “sapiente”
que se cuestiona sin cesar sobre su existencia, su propósito, su finitud y su
salvación.
Que plantea Michel Foucault?
La teoría de Foucault analiza, como dijimos, los micropoderes que circulan en el
orden social. Por ello, el pensador francés afirma que todo saber implica poder y
todo poder, un saber específico. En otras palabras, todo discurso está atravesado
por relaciones inherentes de poder. Sin embargo, para ejercer ese poder se
requiere un saber específico que le otorgue una autoridad fundada y legitimada. 

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