Hepatitis, Toxoplasmosis, Citomegalovirus
Hepatitis, Toxoplasmosis, Citomegalovirus
Hepatitis, Toxoplasmosis, Citomegalovirus
HEPATITIS
TOXOPLASMOSIS
CITOMEGALOVIRUS
Coordinadora: Pasante:
Dra. Lis Aguero Nestor Rivas
C.I: 25.592.315
6TO año
La hepatitis viral es la causa más común de ictericia durante el embarazo (40%). Las
embarazadas no son más susceptibles a la infección que las no embarazadas de la
misma edad, a excepción de la hepatitis E.
El parto pretérmino es algo frecuente en estas pacientes, pero el bienestar del recién
nacido depende del grado de madurez del mismo; no hay datos consistentes de que la
hepatitis viral aumente la frecuencia de malformaciones congénitas. La hepatitis viral
puede ser causada por cuanto menos, cinco agentes diferentes: Hepatitis A, hepatitis B,
hepatitis C, hepatitis delta y hepatitis E y con perspectivas de aumentar este creciente
abecedario de hepatitis. El cuadro clínico en la paciente sintomática es similar en todas y
se caracteriza por un pródromo en el cual hay náuseas, vómito, anorexia, fatiga y fiebre
de poca intensidad; síntomas que pueden durar desde pocos días a pocas semanas,
apareciendo posteriormente ictericia, coluria y acolia.
Hepatitis A
Hepatitis B
TOXOPLASMOSIS
MANIFESTACIONES CLINICAS
Casi todas las infecciones agudas en madres y recién nacidos son asintomáticas y
pueden detectarse solo por pruebas serológicas prenatales o del recién nacido. Los
síntomas maternos pueden incluir fatiga, dolor muscular y a veces linfadenopatia pero lo
más frecuente es que la infección sea subclínica. Alrededor del 90% de las infecciones
sintomáticas produce fiebre moderada, linfadenopatia persistente, adenopatías, y astenia,
es fácil confundirla con Influenza o Mononucleosis Infecciosa.
Como la infección deja inmunidad efectiva de por vida, el pasaje intrauterino del
parasito no ocurre en embarazos posteriores excepto ante madres
inmunocomprometidas, la infección en mujeres con inmunosupresión puede ser grave. La
mayoría de fetos infectados nace sin signos obvios de toxoplasmosis a la exploración
sistémica. Los recién nacidos clínicamente afectados suelen presentar afección
generalizada con bajo peso, hepatoesplenomegalia, ictericia y anemia. Algunos tienen
sobre todo afección neurológica con calcificaciones intracraneales e hidrocefalia o
microcefalia, muchos en un momento dado presentan corioretinitis y problemas del
aprendizaje.
DIAGNOSTICO
TRATAMIENTO
El tratamiento de una madre con infección por T. Gondii durante el embarazo puede
prevenir la trasmisión vertical, el tratamiento temprano y agresivo ha tenido claro beneficio
ya que la incidencia de la toxoplasmosis congénita es comparable con una gran cantidad
de enfermedades genéticas y metabólicas (ej, Fenilcetonuria, Hipotiroidismo Congénito,
Hiperplasia Suprarrenal Congénita), así mismo es importante considerar que la
toxoplasmosis congénita es eventualmente devastadora con consecuencias tempranas en
los niños infectados.
CITOMEGALOVIRUS
El Citomegalovirus es un virus con genoma de ADN, que pertenece a la familia
Herpesviridae, subfamilia betaherpesvirus. Similar al resto de los miembros de la familia,
tiene la capacidad de producir infección latente en su huésped natural con períodos de
reactivación intermitente, asociados generalmente a estados de inmunosupresión del
individuo.
EPIDEMIOLOGÍA Y TRANSMISIÓN
Los estudios seroepidemiológicos han demostrado que el CMV humano (CMVH) está
mundialmente distribuido entre las poblaciones humanas, desde los países desarrollados
hasta las comunidades aborígenes. La prevalencia es mayor y el virus se adquiere en
edades más tempranas de la vida en los países en vías de desarrollo y en los estratos
socioeconómicos más bajos de los países desarrollados.
Debido a esto, los mayores niveles de infección ocurre en aquellas personas que
están en contacto cercano con los fluidos corporales donde se excreta el virus; ej.: las
parejas sexuales, niños en edad preescolar y las personas encargadas de su cuidado.
Las transfusiones de sangre y los trasplantes de órganos sólidos y médula ósea también
constituyen una fuente de transmisión importante en la actualidad.
La adquisición del virus durante el parto o la lactancia materna no está asociada a una
alta morbilidad como ocurre en la infección congénita, excepto en niños prematuros. Sin
embargo, esta forma de transmisión juega un papel muy importante en la epidemiología
de la infección por CMVH. Los niños que adquieren el virus a partir de su madre,
normalmente excretan virus por años y se convierte en una fuente importante de
diseminación viral a otros niños y adultos. La proporción de niños que adquieren CMVH
durante su primer año de vida está directamente relacionada con la prevalencia de la
infección materna y a la proporción de madres que lactan a sus hijos. En los países donde
casi todas las madres son positivas y lactan a sus hijos, más del 50 % de los niños
adquieren CMVH antes de tener un año de vida.
La incidencia de la infección congénita por CMV oscila entre 0,5-2,2 % en los países
desarrollados. Las anomalías son muy similares a la que se producen en infecciones
congénitas por otros agentes virales y no virales. La infección congénita es un problema
médico importante debido a que causa daño al Sistema nervioso central y otros órganos.
En países desarrollados como Estados Unidos, la infección con CMVH constituye la
principal causa de malformación congénita. La mayoría de los recién nacidos sintomáticos
tienen alguna combinación de déficit como retardo mental, parálisis cerebral, pérdida de la
audición y visión. Las anormalidades clínicas asociadas con riesgo de secuelas del SNC
son coriorretinitis, microcefalia y examen neurológico anormal. Estas secuelas también
ocurren en los niños con infección congénita asintomática al nacer, aunque con una
frecuencia menor que en los sintomáticos.
BIBLIOGRAFIA
Caso clínico Hepatitis viral en la gestación Pío Iván Gómez Sánchez. Vol. 47 No. 1-
1996. REVISTA COLOMBIANA DE OBSTETRICIA Y GINECOLOGIA:
https://www.researchgate.net/publication/332100656_Hepatitis_Viral_en_la_Gest
acion