La Esposa Del Vengador - José Echegaray
La Esposa Del Vengador - José Echegaray
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EL TEATRO-
COLECCIÓN DE OBKAS DRAMÁTICAS Y LÍRICAS.
LA ESPOSA
DEL VENGADOR,
DRAMA
POR
JOSÉ EGHEGARAY.
SEXTA EDICIÓN.
MADRID.
HIJOS DE A. GULLON, EDITORES.
OFICINAS: POZAS-2—2.°
1881.
AUMENTO A LA ADICIÓN DE 1.° DE MARZO DE 1880.
Prop. qoe
TÍTULOS. Actos. AUTORES. corresponilfr
COMEDIAS.
DRAMA
POR
JOSÉ EGHEOARAY.
SEXTA EDICIÓN.
MADRID.
«H>RENTA DE JOSÉ RODRÍGUEZ. CALVARIO, 1 8 , "
4881:
PERSONAJES. ACTORES.
Año 1 5 . . .
DON A N T O N I O VICO,
36» &cí*tya,x¿it£.
ACTO PRIMERO.
ESCENA PRIMERA.
-En la plaza, gente que v a y viene: algunos entran en la
Iglesia: dos grupos de C A B A L L E R O S , en primer término:
uno á la izquierda, otro á la derecha.— AURORA y F E R -
i
NANDO en el balcón.
(Grupo de l a izquierda.)
CAB. 1 . " ¿Será vurdád?
CAE. 2 . ° ¿Será<5Íerto?
CAB. 3 . ° A! Sonar de la mañana
las nueve en la gran campana
del viejo torreón del puerto,
con tres argelinas presas
y ál aire la blanca lona,
llegaron á Barcelona
dos galeras genovesas.
- GAB. 2 . " ¿ Y habéis v i s t o ? . . .
CAB. 3 . ' Vi bajar,
de la mayor de las dos
á don Carlos de Quirós,
y en la ciudad penetrar,
CAB. 2 . " Pues si Carlos ha llegado
¡ay del Conde de P a c h e c o !
CAB. 3 . ° Aún aquí resuena el eco
del grito que el desgraciado
Marqués de Quirós y Estrada,
lanzó tras largo reñir,
sobre su pecho al sentir
del fiero Conde la espada.
CAB. 2 . ° Venganzas tradicionales,
herencias de sangre y muerte-
de dos razas que la suerte
por su mal hizo rivales.
(Grupo de la derecha.)
CAB. 4 . * Los dos hasta aquí vinieron,
sus odios aquí estallaron,
de esa luz aprovecharon
la claridad, y riñeron.
CAB. S . ° Misterios son-del destino:
el mismo triste fulgor
que alumbraba al R e d e n t o r ,
alumbraba al asesino.
(Grupo de la izquierda.)
CAB. 3 . " Después le lie vuelto á e n c o n t r a r . .
CAB. 1." ¿A Quirós?
CAB. 2 . " ¿Á. Carlos?
CAB, 3 ° Sí.
CAB. 1 ¿ D ó n d e lo encontraste?
CAB. 3 . A
Aquí,
y hacia,esa casa mirar
una y dos veces y tres,
lo vi con adusto c e ñ o .
CAB. 2 . " ¿Iva solo?
CAB. 3 . ° Con P a r r e ñ o ,
escudero del Marqués.
GAB. 2 . ° Parreño es la tradición-
del odio en esa familia:
en el sueño, en !a v i g i l i a ,
con feroz obstinación
— 9 —
sólo un pensamiento fijo
hay en su cerebro i n e r t e :
«quien al padre dio la muerte,
muera á las manos del hijo.»
Autt. (En el balcón de la casa de Pacheco»)
Llega la gente: ya es hora:
el toque de la oración.
(Principia á sonar la campana de la iglesia-.)-
(Gi-upo de la derecha.)
GAB. 4.° De Pacheco en el balcón
¡qué dulce voz!
CAB. O.° ¡ E S Aurora!
(Mientras se pronuncian los dos últimos versos f
teatro.)
(Grupo de la derecha )
CAB. i.° Un b u e n - a v i s o . . .
CAB. 5.° Excusada
precaución. Don Carlos hiere
cara á cara: mata ó muere;
no temáis una emboscada.
CAB. 4.° Pero Pacheco á mi ver
pudiera evitar...
CAB. O." ¡Por Cristo,
á Pacheco nadie ha visto
• la espalda á un hombre volver!
- (Se retiran hacia el fondo del teatro.)
ESCENA H.
Salen AURORA y FERNANDO delante; detrás DOÑA
JUANA y el CONDE DE PACHECO; uoc último una
DUEÑA un E S C U D E R O .
y
ESCENA III.
DONA JUANA y PACHECO, en primer término; DON
CARLOS P A R R E Ñ O . aparecen en una esquina, v
y
ESCENA IV.
D. CARLOS, PARREÑO.
ESCENA V.
D. CARLOS, FERNANDO, P A R R E Ñ O .
ESCENA Vi.
FERNANDO.
ESCENA VIII.
PACHECO, D. CARLOS, PARREÑO.
ESCENA IX.
D. CARLOS, PACHECO.
ESCENA X .
PACHECO y CARLOS, riñendo; AURORA, DOÑA
JUANA, F E R N A N D O y P A R R E N O desde dentro, rae-
nos Aurora, que saldrá cuando lo indica el diálogo.
ESCENA XI.
PACHECO, AURORA, DOÑA JUANA, F E R N A N D O ,
CRIADOS, etc.
JUANA. ¡Pacheco!
FERN. ¡Mortal la herida!
PACH. ¡Quiero abrazar á mi Aurora!
AUR. ¡Padre, ¿dónde estás?... ¡Ahora
voy á tus brazos!
PACH. ¡Mi vida!...
¡voy á m o r i r ! . . . ¡y se niega
á mi súplica!
AUR. ¡ N O ! . . . ¡Voy!
(Se desprende de las mujeres que las sostienen y
avanza, pero al fin se para, agita los brazos en el
aire y se lleva las manos á los ojos.)
¡Ven, Fernando! ¿Dónde estoy?
FERN. T Ú , mi b i e n ! . . . Aurora!... ciega!
(Corriendo al encuentro de Aurora y mirándola con
afán )
AUR. ¡Me hirió aquel rayo de l u z ! . . .
(Con voz desfallecida.)
¡Fué la lámpara del Cristo!
¡Al matador yo lo he visto!
(Cae en los brazos de Fernando.)
PACH. ¡Ah, perdón... por esa cruz!
(Espira. Los actores quedan divididos en dos gra-
pos. En la escalinata de la -verja Pacheco muerto, á
su lado Doña Juana: á su alrededor criados. En el
centro Aurora desmayada, sosteniéndola Fernando
y doncellas. Ninguna luz más que la del retablo-)
ESCENA PRIMERA.
DONA. JUANA, arrodillada ante el Cristo y llorando.
Eres justicia y a m o r ;
viste morir á mi esposo;
hoy te pide mi dolor
para el que murió reposo,
pena para el matador.
ESCENA II.
DOÑA JUANA, AURORA.
ESCENA I I I .
AURORA, DOÑA J U A N A , un CRIADO.
ESCENA IV.
AURORA, DOÑA JUANA, FERNANDO.
ESCENA V.
ESCENA VI,
AURORA, CARLOS, con el nombre de LORENZO.
4
- 50 —
ESCENA VII.
AURORA, CARLOS, FERNANDO.
ESCENA VW.
CARLOS, FERNANDO.
ESCENA IX.
AURORA, DOÑA JUANA, CARLOS, FERNANDO.
ESCENA X.
AURORA, DOÑA JUANA, FERNANDO.
ESCENA IX.
AURORA, DOÑA JUANA, FERNANDO, C A R L O S ,
con una 2or en la mano. Aurora, al oírle, tiende hacia él
los brazos.
el dolor y la alegría.
Lorenzo, dale tu mano,
(Señalando á Fernando.)
y dale tu corazón:
yo te diré la r a z ó n . . .
¡él es tu amigo, tu h e r m a n o !
¡ L e vas, Lorenzo, á deber
más que la vida!
CARLOS. ¡Qué escucho!
(Se acerca á Fernando; éste se para mirándole
irónicamente.)
JUANA, (Á Carlos.) ¡Mucho le debes!
AUR. ¡ S í , mucho!
Porque al fin te voy á v e r !
(Se acerca á Carlos en an momento de alegría, éste
la rechaza; da algunos pasos vacilantes, y muestra
claramente en todos sus ademanes el estupor que le
domina. £1 actor interpretará, sin embargo, esta
situación como crea oportuno.)
CARLOS. ¿Vas á verme, Aurora?
AUR. ¡SÍ!
En su anhelo generoso,
un filtro maravilloso
ha encontrado para mí!
CARLOS. ¡Espera! ¡No te comprendo!
AUR. ¡La luz, Lorenzo!
CARLOS. ¡Deliro!
¡Dices luz y sombras miro
do quiera la vista tiendo!
JUANA. (Acercándose á Carlos y cogiéndole la mano.)
¡Verá la luz, Dios c l e m e n t e !
ACH. JE? ijaré en tí la mirada.
(Acercándose también á Carlos y habiéndole al
oído.)
FERN. YO la palabra empeñada
cumplo religiosamente.
(Acercándose á su vez á Carlos y habiéndole en
voz baja y sercástica.)
¡Doy la Juz y nada m á s !
AUR. ¡Lorenzo, mi bien, mi amor,
al fin te veré!
(Aproximándose á Carlos de nuevo y hablando eon
voz apasionada.)
LIRLOS. ( Á cada personaje que se acerca retrocede huyen-
do con espanto de lo que o y e . )
¡jQué h o r r o r ! !
¡ E l l a ! . . . mi A u r o r a . . . j a m á s !
(Cae desplomado ea el suelo: todos le rodean.)
ESCENA PRIMERA.
AURORA, DOÑA JUANA, FERNANDO.
5
— 66 -
que doquiera me ensalzaron •,.
por mí mismo puse á prueba.
á mi regreso á Damasco.
AUR. ¿Será esta noche?
FERN. ¡Será! •
JUANA. ¿Por qué tan pronto? Aguardando
á mañana...
AUR. ¡Madre, no!
JUANA. ¡El cielo nos dé su a m p a r o !
ESCENA II.
AURORA, DOÑA JUANA, FERNANDO, P A R R E -
NO, éste último,con el nombre de F A J A R D O .
ESCENA III.
FERNANDO.
ESCENA ÍV,
FERNANDO, D. CARLOS, PARREÑO.
ESCENA V.
D. CÁRLOS y FERNANDO.
FERN. Todo.
CARLOS. ¿No Cedes? (Con ira reconcentrada:)
FERN. Ceder... por Cristo!
"CARLOS. ¡Con qué placer m e habrás visto
arrastrarme por el lodo!
¿Lucha
O
quieres?
T *
FERN. ¡Lucha quiero!
"CARLOS, ¿Sin tregua?
FERN. ¡Sin compasión!
CARLOS. Antes te habló el corazón:
¡ahora te hablará el acero!
desnuda la espada con fiereza.^
¡Ruin astrólogo tu ciencia
te valga aquí y tu c o r a j e ,
que este es el sólo lenguaje
que hablo yó con elocuencia!
FERN. ¿Reñir pretendes?
CARLOS. ¿LO dudas?
FERN. ¡Mucho en tu valor confías!
CARLOS. Muy poco en el tuyo fías,
pues la espada no desnudas.
FERN. (Con ¡ronia.)
ESCENA VI.
AURORA, CARLOS, FERNANDO, PARREÑO.
ESCENA VII.
AURORA, FERNANDO.
AUR. ¿Y Lorenzo?
FERN. Meditando
sin duda está en sus d e b e r e s ,
que entiende al fin.
AUR. (con enojo.) ¡No le q u i e r e s !
¡tú no le quieres, F e r n a n d o !
Sus deberes ¿«uáles son?
FERN. (Con mil tempestades lucho!)
AUR. El primero amarme mucho
con todo su corazón:
y ¿no me ama?
FERN. (Cruel porfía!)
AUR. El segundo... yo no sé;
pero pienso por mi f é ,
que es amarme todavía.
El t e r c e r o . . . y los r e s t a n t e s . . .
y todos en conclusión,
resulta que al cabo son
los mismos que fueron antes.
(Con malicia infantil.)
Y hallamos ¡bondad divina!
hecho ya nuestro r e c u e n t o ,
que sólo hay un mandamiento
del amor en la doctrina.
FERN. ¡Basta, Aurora! (con enojo.)
El tiempo pasa.
AUR. ¡Pongo mi confianza en t í !
FERN. Sigúeme!
AUR. Fernando, sí,
que la impaciencia me abrasa.
- 78 -
{Del cielo la claridad, (Dote niéndose.V
la luz del sol voy á ver,
y casi siento perder
esta triste oscuridad.)
FERN. Llega el instante, v e n .
AOR. Sí.
(Adiós, noche en que he vivido,
y en que tan dichosa he sido;
aun puedo volver á tí,
de mis venturas comienzo,
si tales son mis antojos,
(Con eierta malicia.)
con sólo c e r r a r los ojos
y dar mi mano á Lorenzo.)
ESCENA VIII:
AURORA, C A R L O S , FERNANDO;
CARLOS. ¡Aurora!
(Aurora se detiene al oir la voz de Carlos, ^
dose hacia él. Fernando procura retenerla.)
FERN. (Viniste tarde,
que es mia su v o l u n t a d . )
(Aurora se desprende de Fernando, y Cáelo
se acercan uno á otro con afán: movimiento
pecho de Fernando y de alegría de Carlos.)
AUR. ¿Se acerca la claridad
del dia?
CARLOS, (sombrío.) No: ni el sol arde.
A q u í . . . ¡tan sólo esa luz,
y dentro dé la capilla!
(Mirando hacia atrás con cierto terror superst
una lámpara que brilla
- ante el Cristo de la c r u z !
AU>R. ¡Siempre n o c h e , en derredor!
CARLOS. Siempre noche, y poco importa,
¡que aun eterna fuera corta
para n u e s t r o inmenso a m o r !
AUR. ¡ E S que quiero tu semblante
ver, Lorenzo!
CARLOS. Empeño vano:
todo rostro es un arcano:
¡ves el alma, y es bastante!
(Movimiento de A u r o r a . )
¡Ay, Aurora, no codicies
de mi cariño otra prueba
que en la que en sí mismo lleva!"
¡ilusiones no acaricies!
¡el sol de la creación
podrá alumbrar todo un m u n d o , .
mas no alumbrará el profundo
abismo del corazón!
¡Yo soy tu felicidad;
yo soy la dicha y la calma;
soy el reposo del alma
en la eterna oscuridad!
(Aurora se deja atraer dulcemente por Cario:
FERN. ¡Y luché cuanto he luchado,
y sufrí cuanto he sufrido,
y todo habrá inútil sido,
porque un loco enamorado
axalte tu fantasía
y oprima tu corazón!
AUR. E s verdad: tiene razón:
es injusta tu porfía.
( Á Carlos separándose de é l . )
FERN. ¡Conmigo la claridad
de los cielos; la evidencia
de todo; la traspariencia
divina de la verdad!
CARLOS. ¡Ella me rechaza... y h u y e ! . . .
(¡Nos separará un abismo!)
FERN. De su insensato egoísmo
en la defensa ¿qué arguye?
CARLOS. La noche al dejarte á tí
me aprisionará en su t u l ,
¡y si en tí fué noche azul,
noche negra será en m í !
AUR. ¡Eso es delirar, Lorenzo!
CARLOS. ¡No me abandones, Aurora!»,
— 80 -
FERN. ¡Ven, h e r m a n a , que ya es hora!
CARLOS. Ven, mi amor!
AWR. Después.
FERN. ¡YO venzo!
(Aurora y Fernando sc dirigen á la puerta de la
derecho, primer término: Carlos, loco ya de de-
sesperación, les cierra el paso.)
CARLOS. ¡NO sigas! ( Á T e m a n d o . )
FERN. ¡He de pasar
y andas en ceder r e a c i o !
CARLOS. Tinieblas del negro espacio,
sombras del fondo del m a r ,
noche de negro capuz,
venid todas en mi ayuda!
ALIR. ¡Lorenzo?
CARLOS, (Á Femando.) ¿Lo ves? ¡Ya duda!
AUR. NO dudo: quiero la luz!
(Acercándose á Fernando como para buscar pro-
tección.)
FERN. ¡Pronto! (intentando separar á Carlos.)
CARLOS. ¡Atrás!
AUR. ¿Qué desvarío
te avasalla?
¡FERN. ¡Paso franco!
CARLOS. ¡Antes la vida te arranco!
Aun. ¡Madre!... F e r n a n d o ! . . . Bien mió!
(Se interpone entregarlos y Fernando.)
ESCENA IX.
A U R O R A , DOÑA ÍUANA, CARLOS, FERNANDO-
PARREÑO.
6
_ 83 —
ESCENA X.
D. CÁRLOS, P A R R E Ñ O .
ESCENA X!.
AURORA, DOÑA J U A N A , C A R L O S , FERNANDO,
PARREÑO.
ZARZUELAS.
MADRID.
En las librerías de los Sres. Viuda é Hijos de Cues-
ta, calle de Carretas, núm. 9; de D. Fernando Fe, Car-
rera de San Jerónimo, núm. 2; de D. M. Murillo, calle
de Alcalá, núm. 7; de D. Manuel Rosado, Puerta del
Sol, núm. 9; de los Sres. Cardóla y Compañía, Puer-
ta del Sol, núm. 14; de los Sres. Simón j Osler, calle
de las Infantas, núm. 18, y de los Sres. Gaspar, edi-
tores., calle del Príncipe, núm. 4.
PROVINCIAS Y ULTRAMAR.
En casa de los Corresponsales de esta Galería.
PORTUGAL.
Agencia de D. Miguel Mora, Rúa do Arsenal, nú-
mero 94.—Lisboa.
FRANCIA.
ALEMANIA.
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