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Teoria Cognitiva

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El 

aprendizaje cognitivo es un término que combina


el concepto de aprendizaje tradicional con los nuevos
descubrimientos llevados a cabo en las últimas
décadas sobre el funcionamiento del cerebro humano.
Se trata, por lo tanto, de un tipo de aprendizaje que
tiene en cuenta la manera en la que trabaja nuestra
mente para mejorar nuestros resultados.

La teoría del aprendizaje cognitivo surge del


descubrimiento de que, cada vez que recibimos una
información nueva, esta es procesada y filtrada por
nuestro cerebro antes de que podamos memorizarla.
Debido a ello, si conocemos la forma en que funciona
ese procesamiento, podremos aprender de manera
más eficiente.

Diversas investigaciones sobre este tema han


demostrado que no existe una única forma de adquirir
nueva información. Por el contrario, normalmente se
habla de trece tipos distintos de aprendizaje cognitivo,
pudiendo utilizar uno u otro en función de la situación
en la que nos encontremos y la naturaleza de lo que
queramos aprender.

La teoría del aprendizaje cognitivo se utiliza en


campos tan diversos como la psicología, la
comunicación y la educación. Además, ha afectado a
otras teorías, siendo las más importantes entre ellas
la teoría cognitivo conductual y la teoría de la
cognición social. En este artículo veremos
exactamente en qué consiste.

Características

La idea básica de la teoría del aprendizaje cognitivo es


que la manera en la que memorizamos nueva
información está muy influenciada tanto por factores
intrínsecos como extrínsecos. Debido a ello, trata de
entender cuáles son los elementos que más influyen
sobre nuestro aprendizaje, con el objetivo de poder
sacarles el máximo partido.

El objetivo del aprendizaje cognitivo es, por lo tanto,


poder mejorar la manera en la que se presenta la
información a una persona en diferentes contextos. El
más obvio es el sistema educativo, pero esta teoría
también tiene aplicaciones útiles en otros campos
como la psicología o la comunicación.

A nivel práctico, la teoría del aprendizaje cognitivo ha


dado lugar a dos paradigmas relacionados entre sí
pero distintos: la teoría de la cognición social, y la
teoría cognitivo conductual. A continuación veremos
en qué consiste cada una de ellas.

Teoría de la cognición social

La teoría de la cognición social afirma que existen


básicamente tres variables que influyen en los
procesos de aprendizaje: factores comportamentales,
factores ambientales (extrínsecos) y factores
personales (intrínsecos). La relación entre estos tres
elementos es la que provoca que se produzca el
aprendizaje.

En la interacción entre la persona y su ambiente,


elementos como las creencias, ideas y capacidades
mentales son modificadas por la presencia de factores
externos, que pueden ir desde un ambiente
estresante o un profesor amable a la temperatura que
haga en el entorno de aprendizaje.

Por otro lado, la relación entre los factores internos de


la persona y su comportamiento es de dos vías. El
comportamiento es capaz de influir en las creencias e
ideas del individuo, pero los pensamientos también
pueden cambiar su manera de actuar.

Además de esto, el ambiente también modifica hasta


cierto punto la manera en la que una persona se
comporta. Esto ocurre principalmente moderando los
comportamientos que ya se iban a dar en función del
contexto social en el que se encuentre la persona.

Así, la teoría de la cognición social afirma que para


que se produzca un aprendizaje adecuado, es
necesario que una persona con las características
correctas y un comportamiento positivo se encuentre
en un ambiente que fomente la adquisición de nueva
información.

Conceptos básicos

Además de esta idea general que ya hemos descrito,


la teoría de la cognición social también incluye otros
conceptos que son muy útiles a la hora de entender
cómo funciona el aprendizaje. Por ejemplo, afirma que
cada nueva información que recibimos se examina en
relación con otras experiencias similares que hayamos
vivido en el pasado.

Por otra parte, esta teoría también afirma que es


posible adquirir nuevos comportamientos e ideas
simplemente observando a otros individuos que ya los
exhiban, lo que se conoce como «aprendizaje
observacional».

Además de esto, los procesos de aprendizaje


derivados de la teoría de la cognición social se centran
en mejorar las capacidades emocionales de los
sujetos, para así conseguir que se adquiera nueva
información de la mejor manera posible incluso
cuando el entorno en el que se produce el aprendizaje
no es el más adecuado.

Teoría cognitivo conductual


La teoría cognitivo conductual es una de las más
importantes dentro del mundo de la psicología clínica.
Se centra en estudiar las relaciones entre el
comportamiento de una persona, sus emociones y sus
creencias. Estos tres factores se influyen de manera
recíproca entre sí, y son fundamentales para entender
la experiencia humana.

La teoría cognitivo conductual se utiliza habitualmente


en el mundo de la terapia psicológica. Este enfoque se
centra en cambiar los pensamientos y creencias de
una persona, además de sus comportamientos, para
que mejoren su estado de ánimo y su manera de
relacionarse con el mundo.

A nivel de aprendizaje, la teoría cognitivo conductual


dice que hay tres elementos que influyen
especialmente en la información que podemos
memorizar: cómo nos vemos a nosotros mismos, la
forma en que percibimos el mundo que nos rodea, y
la manera en que pensamos que se va a desarrollar el
futuro.

Proceso

La teoría del aprendizaje cognitivo afirma que no


adquirimos únicamente nuevo conocimiento: cada vez
que internalizamos nueva información, generamos un
cambio en el conocimiento que ya habíamos
almacenado anteriormente. Por lo tanto, el proceso
descrito por esta teoría es bastante distinto al de
otras similares.
Por un lado, esta teoría psicológica afirma que nunca
podemos empezar a aprender desde cero. Por el
contrario, una persona siempre posee algunos
conocimientos sobre cualquier tema, ya sean ideas
preconcebidas, deducciones o ideas que había
adquirido en un aprendizaje previo.

Debido a ello, en cualquier nuevo aprendizaje que se


produzca la información novedosa tiene que
interactuar con la que ya estaba presente en el
cerebro de la persona. Esto implica que no se puede
almacenar el nuevo conocimiento tal y como se ha
presentado, sino que está moderado por los filtros de
la mente del individuo.

La teoría del aprendizaje cognitivo habla de cuatro


pasos para adquirir nuevo conocimiento. A
continuación veremos exactamente en qué consiste
cada uno de ellos.

Existencia de conocimiento previo

Como ya hemos visto, las personas tenemos siempre


ideas preconcebidas sobre cualquier tema del que
intentemos aprender. Estas ideas pueden surgir de la
experiencia personal, de una deducción, o de
conocimientos que habían sido adquiridos de manera
formal sobre la materia con anterioridad.

Las personas no siempre somos conscientes de las


creencias que tenemos sobre lo que vamos a
aprender. Por eso, muchas veces no nos damos
cuenta de que no estamos almacenando el nuevo
conocimiento de forma objetiva, sino matizado por
nuestras experiencias previas sobre el tema que se
trata.

Presentación del nuevo conocimiento

La segunda parte del aprendizaje según esta teoría es


la exposición al conocimiento que se pretende
adquirir. Este tiene que provenir de una fuente
externa, ya sea de un libro, una página web, la
exposición de un profesor u otra fuente similar.

En este punto, el ambiente, el estado emocional y las


capacidades de la persona influyen en la manera en la
que esta percibirá el nuevo conocimiento que se le
presente. La teoría del aprendizaje cognitivo estudia
cuáles son los estados más óptimos de cada uno de
estos puntos a la hora de darle nueva información a
un individuo.

Cambio en el conocimiento

El tercer paso del aprendizaje es el procesamiento de


la nueva información presentada en el punto anterior,
y la sustitución de las ideas previas por otras nuevas.
Este cambio es la parte más compleja de todo el
proceso, siendo por lo tanto la que más se ha
estudiado desde este enfoque teórico.

Resultado del aprendizaje

Por último, la persona, tras comparar la nueva


información con la que ya poseía y procesarla a través
de sus filtros, la integra en su mente. Como ya hemos
visto, el conocimiento que surge como resultado de
este proceso es distinto tanto a la información previa
como a la que se le ha presentado al individuo.

Tipos

La teoría del aprendizaje cognitivo describe trece


maneras distintas en las que podemos adquirir nuevos
conocimientos. En este apartado veremos una breve
descripción de cada una de ellas.

Aprendizaje implícito

El primer tipo de aprendizaje se produce cuando la


persona no es consciente de que está adquiriendo
nuevo conocimiento. Por tanto, se trata de algo no
intencional. Normalmente, se adquieren habilidades
relacionadas con el movimiento; algunos ejemplos
serían el habla o la capacidad de andar.

Aprendizaje explícito

Se trata del opuesto del anterior. Este aprendizaje se


caracteriza porque la persona decide conscientemente
adquirir un nuevo conocimiento. Habitualmente,
requiere que el individuo mantenga su atención de
forma sostenida, y realice un esfuerzo para
interiorizar la nueva información.

Aprendizaje cooperativo

Se trata del tipo de aprendizaje que se consigue en


colaboración con otras personas. Se basa en la
interdependencia, la responsabilidad individual, las
interacciones simultáneas y la participación equitativa.
Cuando se produce, cada participante del grupo
aporta sus fortalezas y ayuda a suplir las carencias del
resto.

Aprendizaje significativo

Este tipo de aprendizaje se da cuando los nuevos


conocimientos son relevantes a nivel emocional y
motivacional para la persona. El individuo es capaz de
conectar sus experiencias previas con la información
que va a adquirir, de tal manera que el aprendizaje es
mucho más profundo y duradero.
Aprendizaje asociativo

Esta manera de adquirir conocimiento se basa en


establecer una relación entre dos estímulos, o un
estímulo y un comportamiento. Fue descubierto por
primera vez por Iván Pavlov en su famoso
experimento de la salivación en perros, en el que
hacía que un animal anticipase su comida con tan solo
escuchar una campana.

El aprendizaje asociativo es una de las bases más


importantes del conductismo, la corriente
predominante en psicología durante buena parte del
siglo XX.

Habituación y sensibilización

Estos dos procesos pertenecen a lo que se conoce


como aprendizaje no asociativo. Juntos, explican la
manera en la que reaccionamos a un estímulo que nos
encontramos de forma continua. Cuando nos
enfrentamos a la misma situación una y otra vez,
pueden pasar dos cosas: o bien nos habituamos, o
bien nos sensibilizamos.

La habituación implica que un mismo estímulo tendrá


un efecto cada vez menor sobre nosotros cuanto más
nos expongamos a él. Con la sensibilización ocurre lo
contrario: cuanto más nos enfrentemos a la misma
situación, más nos afectará esta.
Aprendizaje por descubrimiento

El aprendizaje por descubrimiento se produce cuando


una persona busca activamente adquirir nuevos
conocimientos. Debido a ello, es necesario que exista
cierto grado de curiosidad para que un individuo
pueda llevar a cabo este proceso.

Aprendizaje por imitación

También llamado aprendizaje vicario, este proceso se


da cuando una persona es capaz de adquirir nuevos
conocimientos o habilidades simplemente observando
e imitando a otro individuo. Generalmente tiene que
ver con procesos motores, aunque también puede
producirse al adquirir habilidades cognitivas.

Aprendizaje emocional

El aprendizaje emocional implica identificar y


comprender mejor los propios sentimientos. Al mismo
tiempo, también está relacionado con la capacidad
para manejarlos, controlarlos y gestionarlos incluso
cuando son muy intensos.

Aprendizaje experiencial

Una de las mejores maneras de adquirir nuevos


conocimientos es la de llevar a cabo alguna acción.
Multitud de investigaciones apuntan a que la
experiencia directa es mucho más eficaz que la simple
memorización a la hora de integrar un nuevo
aprendizaje.
Memorización

Este tipo de aprendizaje cognitivo se basa en tratar de


incluir en la memoria información de manera literal.
Debido a ello, no es necesario que se produzca
comprensión de ningún tipo, sino un simple
almacenamiento de datos. Es uno de los aprendizajes
más difíciles y poco eficaces.

Aprendizaje receptivo

Se trata de un tipo de aprendizaje completamente


pasivo. En él, la persona solo se expone a la
información que quiere interiorizar, sin tener que
realizar ninguna acción. Se produce, por ejemplo, en
una clase magistral en la Universidad, donde un
profesor expone la materia y los alumnos escuchan.

Al igual que la memorización, el aprendizaje receptivo


es muy poco eficaz a la hora de adquirir nuevos
conocimientos.

Estrategias metacognitivas

El último tipo de aprendizaje es el que implica adquirir


nuevos conocimientos sobre la manera en la que
funciona nuestra propia mente. Consiste en entender
cuáles son nuestras fortalezas y puntos débiles, con el
objetivo de poder desarrollar una estrategia que nos
permita sacarnos el máximo partido.

Ejemplos
La teoría del aprendizaje cognitivo ha tenido una gran
influencia en muchos ámbitos distintos; pero sin duda,
el campo que más la ha aprovechado es el de la
educación.

En muchas escuelas alrededor del mundo, se han


aplicado los nuevos datos sobre el aprendizaje para
mejorar la manera en que los niños adquieren
conocimientos.

Así, en las llamadas «escuelas experienciales», los


niños aprenden realizando tareas y asociando los
nuevos conocimientos con lo que ya sabían en lugar
de escuchando a un profesor pasivamente y
memorizando información.

De esta manera, los resultados que se consiguen son


mucho mejores y el proceso es bastante más
agradable para los pequeños.

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