Historia Americana Siglo XX Resumen
Historia Americana Siglo XX Resumen
Historia Americana Siglo XX Resumen
Estados Unidos no se convirtió inmediatamente en una nación tras la Independencia, debido a las diferencias existentes
entre el Norte (industrial-abolicionista) y el Sur (agrario-esclavista). Durante la década de 1850 se produjo una
prolongada etapa de prosperidad motivada por la construcción de ferrocarriles y por la colonización. Luego de la Guerra
Civil en 1865, la industrialización del país alcanzó su pleno desarrollo. Estados Unidos deja de ser un país básicamente
agrícola para convertirse en la primera potencia industrial. Al iniciarse el siglo XX su poder industrial se situaba, junto a
Inglaterra y Alemania, como una de las tres potencias dominantes en el mundo. Se convirtió en la mayor economía del
mundo, y esto se demuestra en la rápida expansión de distintas industrias (textil, petrolera, electrotécnica, química, de
construcción de maquinaria, automovilista). Dicha prosperidad se debe, a la existencia de un gran mercado unificado, un
sistema político-legal de soporte; vastas áreas de tierras agrícolas altamente productivas; amplios recursos naturales
(especialmente madera, carbón y petróleo. Además al crecimiento de la red ferroviaria ya que permitió la unión de un
vasto territorio; la aplicación de nuevos inventos (luz eléctrica, teléfono); técnicas innovadoras (como el pedido por
correo, la publicidad moderna y la producción en serie como el Fordysmo). También este desarrollo económico se lo
puede atribuir a la política de atracción de población, ya que se consiguieron poblar amplias extensiones de territorio.
Ese crecimiento permitió que las empresas sean más grandes hasta convertirse en cárteles y monopolios. Con el Trust
aparecen los grandes magnates de las finanzas y de las industrias, se había creado una aristocracia poderosa: era el
mundo de los Rockefeller, Mellon, DuPont y Ford.
Con la creciente industrialización, Estados Unidos, muy pronto se convirtió en una potencia imperialista. Logró situarse
como una de las tres potencias dominantes del mundo, este papel le permitió poder ingresar al pacto neocolonial en el
que estaban insertos los países latinoamericanos. De esta manera Estados Unidos va a ir logrando una dependencia no
solo mercantil y financiera, sino también ejercerá una dependencia política y militar directa, principalmente en
Centroamérica y el Caribe.
Para llevar a cabo su imperialismo fue central el accionar de las guardias nacionales que se instalaban en los
demás territorios como fuerzas violentas, por ejemplo en 1898 intervino en la guerra de independencia cubana y luchó
contra España, por las malas condiciones de vida de los cubanos que la metrópoli española imponía. Finalizada la guerra
y en virtud del Tratado de París, se anexionaba completamente las posesiones de Cuba, Puerto Rico, Guam y las
Filipinas, y reclamaba también Hawaii. Otra muestra de imperialismo fue la construcción del canal de panamá, ya que
intentaba dominar tanto el Pacífico como el Caribe. (En 1903 bajo la administración de Roosevelt le alquiló a Colombia la
tierra que se convertiría en la Zona del Canal de Panamá y luego tramó una rebelión provincial para crear el estado títere
de Panamá. También las tropas estadounidenses ocuparon Nicaragua, Haití y República Dominicana)
Esta nueva potencia imperialista aspiraba al control indirecto, especialmente financiero de los territorios extranjeros
más que al dominio territorial, salvo en los territorios más próximos. En este sentido, puede considerarse más bien como
un imperialismo indirecto o informal. Este nuevo imperialismo también era esencialmente antibélico y anticolonial, no
debían adquirirse nuevos territorios que hicieran peligrar la seguridad de los Estados Unidos o supieran un precio
excesivo para su economía.
Para ir llevando a cabo dicho imperialismo, fue imponiendo diferentes doctrinas como: la Doctrina Monroe y
su Corolario Roosevelt, el Gran Garrote, y más adelante la Doctrina de seguridad nacional,
Para 1917, Estados Unidos se hace partícipe de la primera contienda mundial, asegurando la derrota de las Potencias
Centrales, el nacimiento de una república democrática en Alemania y el final del equilibrio de poder en un mundo
dominado hasta entonces por Europa. La financiación de la primera guerra mundial, convirtió a Norteamérica como el
acreedor del mundo. Su participación la posiciona como la potencia dominante, y este periodo es conocido como “los
años felices” donde la economía se mantuvo estable y se dio paso a un capitalismo más estructurado. Esto se
resquebraja con el crack de la bolsa de valores en 1929, donde la buena marcha de las empresas y el crecimiento de la
cadena crediticia condujeron a la especulación inmobiliaria y a la sobreinversión. Como respuesta Estados Unidos se
vuelca al intervencionismo y claro ejemplo es el plan “new deal” para actuar sobre los factores que se consideraban
causantes de la depresión (en lo financiero, industrial, agrícola).
Ya en la segunda guerra mundial nuevamente cumple el papel decisivo. Finalizada se abre un periodo de
enfrentamientos que se ha bautizado como ‘guerra fría’. Donde el mundo se divide en dos grandes potencias, estados
unidos (capitalista) y la Unión soviética (comunismo).
En EEUU hay un agudizamiento del problema racial, llevada a cabo con la persecución y matanzas a las personas de
color en espacios públicos. También se desarrolla el macarthysmo, donde se acusaba, denunciaba a personas
sospechosas de ser comunistas.
En este periodo EEUU interviene en el mundo occidental con el plan Marshall ayudas económicas para la
reconstrucción de aquellos países de Europa devastados), la doctrina Truman (proporcionar soporte
intervencionista a gobiernos que resistían frente al comunismo).
Después del asesinato de Kennedy, se impulsa una política interior muy activa con el presidente Johnson (vivienda,
sanidad, educación, derecho para los negros). En los años sesenta surgen movimientos de las minorías, como los
dirigidos por Luther King y Malcolm x, el movimiento indio americano. Con respecto a la política exterior, estuvo
concentrada en la guerra de Vietnam, que género una gran oposición de la sociedad (como por ejemplo el movimiento
llevado a cabo por el hipismo). En 1968 asume Nixon, su principal accionar por la retirada de la guerra de Vietnam,
aunque apoyo a numerosos regímenes autoritarios (como Brasil) y a boicoteo al Chile socialista de Allende.
En 1980 asume Reagan, quien impulsa una especie de revolución conservadora fundada en la fe en el libre mercado, el
regreso de los valores morales y religiosos tradicionales y un anticomunismo visceral. Con la elección de Bush en 1988 se
continuó con el periodo reaganista, en política exterior coincidió con la crisis del bloque Este y la desintegración de la
URSS. EEUU se convirtió en la única potencia del ámbito mundial, la guerra fría acabo con un triunfo de estados unidos y
con la expansión del sistema de libre empresa (NEOLIBERALISMO) en todos los países donde se había implantado el
comunismo, excepto cuba y china. Con Clinton se lleva a cabo el consejo de Washington ( conjunto de medidas de
política económica de corte neoliberal aplicadas a partir de los años ochenta para, encontrar soluciones al problema de
la deuda externa que atenaza el desarrollo económico de la zona latinoamericana)
Entre 1880 y 1930 se dio en América el periodo de la dominación oligárquica. Oligarquía es un término polisémico, es un
tipo de dominación política que puede ser ubicada temporal y espacialmente. Está concentrada por una elite que
excluye a la mayoría de los mecanismos de decisión política; esta elite estaba compuesta por distintas facciones y
sectores, que pertenecían a linajes familiares, a profesiones respetables que poseían tierras. La estructura familiar se
mantiene a través del matrimonio, del clientelismo o de alianzas comerciales.
Para Ansaldi el proceso oligárquico abarca los años 1880-1930, y durante este estado la democracia se tornó ficticia.
Generalmente, la oligarquía se desarrolló durante el periodo de implementación del modelo primario-exportador. El
proceso de constitución de la dominación oligárquica fue siempre violento. Otro rasgo distintivo de la dominación
oligárquica fue la existencia de una burocracia débil y poco numerosa. La política, más que estar dirigida por partidos
políticos, era organizada por clubes de notables que carecían de organización, ideologías precisas, jerarquías, etc.
Donghi denominó a este periodo como Neocolonial en cambio Ansaldi lo llama “orden oligárquico”. En este proceso, la
hacienda, la plantación y la estancia se convirtieron en espacios productivos y sociales. La familia se convirtió en el punto
de origen de las alianzas, de poder y comerciales. El papel de las mujeres fue limitado en el ámbito público. Sin embargo
aquellas que pertenecían a la elite dominante tenían la posibilidad de participar de fiestas sociales, de educarse y de
realizar actividades de beneficencia.
Uruguay y Costa Rica, pese a presentar rasgos propios de una dominación oligárquica, no presenciaron la organización
de un estado oligárquico. Paraguay tuvo varias familias oligárquicas pero se caracterizó por no poseer grandes
latifundios lo más importante: una estructura económica primaria-exportadora que permitiera la acumulación de
riquezas. En América central y el Caribe, la dominación oligárquica fue inestable, potenciada por la intervención de las
empresas de Estados Unidos.
La dominación oligárquica en Chile conformó una república centralista y liberal, en lo económico. En 1830 se estableció
la república portaliana, con un fuerte presidencialismo y un parlamento débil. El sistema político se construyó sobre el
sistema de haciendas del valle central y sobre las empresas de cobre y salitre. Las elites económicas tenían un acuerdo
político para elegir a los mandatarios y para reprimir a las protestas de las clases populares.
Se estableció un régimen de “Falsa democracia” a partir de 1891, los capitalistas extranjeros controlarán la economía
chilena. Una de las principales características del estado oligárquico chileno fue el establecimiento de partidos políticos
nacionales. La etapa oligárquica chilena termina con un golpe militar en 1924.
2)- Debilitamiento de los poderes provinciales y locales y el fortalecimiento del poder central (Mexico-Arg)
El pacto oligárquico en México se constituyó a partir de 1876. El régimen conocido como “Porfiriato”, duró entre 1876-
1880 y 1884-1911. La fuerza de Díaz residía en la red clientelar que manejaba a las concesiones económicas y políticas.
Se reprimió a los campesinos y les quitó tierras comunales. México tenía un modelo exportador-primario diversificado:
poseía minas de plata en el norte, que pertenecían la mayoría a empresas yankees. El sudeste se desarrolló en base a la
agricultura de algodón y azúcar. En 1888, se logró establecer una reelección presidencial. Díaz logró aprobar la libre
circulación de mercaderías. La estabilidad política se asentó durante su segundo mandato donde el presidente elegía a
los jueces, gobernadores y jedes comunales. Ello se conjugó con el clima de prosperidad económica. La crisis de la
dominación oligárquica apareció hacia 1910, eligieron a Díaz nuevamente como presidente. Madero, un joven
perteneciente de la elite terrateniente lanzó el plan de San Luis de Potosí y declaró nulas las elecciones, invocando el
principio de la no reelección y llamando al levantamiento armado.
En 1889, se estableció la república del Brasil, conocida como 1º república que duró hasta 1930. Las bases de la
dominación oligárquica ya provenían del imperio. La centralización del poder de la república significó el aumento de
poder de dos principales estados: Sao Paulo y Minas Gerais. La “Política de gobernadores” consistía en relaciones
clientelares y familiares que permitían al presidente fortalecer el gobierno central. Uno de los acuerdos era la política de
“café con leche”, establecida entre Sao Pablo y Minas Gerais. Los núcleos dominantes de estos estados elegían a los
presidentes. La política oligárquica se basaba en el “coronelismo” denominación del clientelismo en Brasil.
4- Gran descentralización: Colombia (1886-1946/48). Ecuador (1895-1925), Perú (1895-1919) y Bolivia (1899 y 1932)
A diferencia de Argentina, México y Venezuela donde el poder regional cedió ante la centralización estatal, en Perú,
Ecuador y Bolivia, la constitución fue republicana y unitaria. Es por ello, que la existencia de fuertes poderes regionales
lleva a cuestionar la existencia de un estado moderno.
Colombia presentaba una geografía que favorecía los regionalismos y dificultaba la comunicabilidad. Ecuador
presentaba grandes zonas: la costa (Productora de cacao), y la sierra que se caracterizaba por la mayoría de indígenas.
Perú también estuvo dividido por el eje costa-sierra. La hacienda ejerció un factor de cohesión en Ecuador y Perú, pero
no en Colombia. Para Palacios, esta se explicaba por la ausencia de una verdadera clase hegemónica capaz de unificar a
la nación y de la falta de presión por parte de las clases subalternas.
Un rasgo común en estos países fue el atraso material, la permanencia de formas no capitalistas de producción la
ausencia de un mercado interno. En Colombia el auge económico se produjo por la exportación del tabaco, el café y el
ganado. En Perú a la explotación minera se le sumó el boom del guano. En ecuador, el boom económico fue el cacao.
Centralización del poder con Estado y economía escasamente diversificada (Guatemala- El Salvador) (1893-1931)
Guatemala inició su proceso de centralización hacia 1870 cuando los liberales se impusieron a los conservadores. La
economía Guatemalteca siempre se basó en el café mayormente controlado por el estado nacional. Hacia 1880, la
mayoría de las plantaciones de café estaban en manos de la propiedad de blancos y de alemanes (desarrolladas en las
costas del pacífico). El gobierno se caracterizó por ser modernizador y fraudulento. En el Salvador, al igual que en
Guatemala, el régimen centralizador se apoyaba en la exportación de café. En El Salvador las reformas fueron más
radicales. A partir de 1876 se abolió la tierra comunal, las grandes haciendas toman a los trabajadores y se urbanizó.
Entre 1898 y 1931 se observa un proceso de estabilidad política, donde los presidentes se sucedían con fraude. La
oligarquía estuvo controlada por pocas familias.
El populismo, a través de diversos autores puede conceptualizarse como un Estado de Compromiso Social, o
un Estado De Bienestar Social. Según, Weffort puede decirte que el Estado de Compromiso Social se fundó en
arreglos políticos inestables con la incorporación de sectores medios y de movilización de masas
(trabajadores) quienes dispusieron de distintos grados y cuotas de poder. Esto adquirió un carácter difuso:
oligarquía vs Pueblo.
Los mismos aluden a una política de inclusión sobre la base de una identidad más o menos ambigua, pero no
constituyen experiencias pasibles, algunas ni siquiera de incorporación de las clases trabajadoras. Hay dos
países que no tuvieron estado oligárquico: Uruguay y Costa Rica. Uruguay fue desde la primera década del
siglo XX, un Estado Protector. Costa Rica desde los años cuarenta, más bien, un Estado de Compromiso Social.
Puede decirse que en América Latina hubo Estados de Compromiso Social, Estados Protectores, Estados
Populistas y Estados Intervencionistas.
Laclau considera al populismo como la esencia de lo político, otros autores lo consideran como una dimensión
o un rasgo de la política moderna. En América Latina, el populismo se correspondió con “una etapa específica
en la evolución de las contradicciones entre la sociedad nacional y la economía dependiente”.
Weffort ha definido el sistema populista como una “estructura internacional de tipo autoritario y
semicorporativo, orientación política de tendencia antiliberal y antioligarquica, con el apoyo mayoritario de las
clases populares.
Las experiencias populistas más importantes en América Latina: son el Cardenismo, el Peronismo y el
Varguismo.
Las características claves del populismo fueron: La presencia de un líder carismático, capaz de suscitar el
apoyo de las masas, a través de interpelación en términos de “pueblo” y “trabajadores”, la creación de
sindicatos a raíz de las demandas populares de la sociedad hacia el estado, y una ampliación de los derechos
sociales.
En el populismo mexicano, el derecho de ciudadanía política femenina fue reconocido recién en 1953, y en el
populismo brasileño hubo una extensión de los derechos políticos de las mujeres, puestos en práctica recién
después de la caída del Estado Novo. El populismo Argentino se destaca por el sufragio a las mujeres en 1947 y
la ampliación a los derechos sociales. Cárdenas no necesito dotar de constitucionalidad los derechos sociales,
pues la constitución de 1917 así lo había dispuesto. En cambio Vargas y Perón promovieron acciones dirigidas
en tal sentido.
El trabajo fue considerado como una obligación social, debiendo asegurarse a todos los habitantes del país la
posibilidad de una existencia digna. Teniéndose en cuenta la ampliación de los derechos sociales tales como
aguinaldos, jubilaciones, despidos, entre otros. En cuanto al populismo brasileño la asociación profesional o
sindical fue declarada libre y se reconoció el derecho de huelga. A diferencia de la brasileña, en la Argentina de
1949 no se reconoció el derecho a huelga.
Los populistas permitieron la participación “igualitaria del pueblo” en la política. Esta participación no se
realizó a través de procedimientos clásicos tales como el sufragio universal, sino a través de una mediación
clientelar y corporativa y en general más ampliamente actualizada en actos públicos que en las urnas.
Entre las estrategias populistas se destacó la organización corporativa de la sociedad. En el caso de Cárdenas y
de Perón ella fue complementaria de la democracia representativa. En el caso de Vargas en cambio, hay que
distinguir en dos momentos: El primero, el fundacional de las organizaciones corporativas correspondientes a
la dictadura del estado novo, el segundo correspondiente al momento estrictamente populista (1951-1954)
más próximos a los casos de México y Argentina.
En México el corporativismo se aparecía claramente en la transformación del PNR en PRM. De hecho el
partido de la revolución mexicana no surgió como un partido de masas, sino como un partido de
corporaciones en el que sus unidades de bases eran organizaciones, mientras que sus individuos resultaban
elementos secundarios. El PRM se constituyó en cambio como un partido de masas, de masas organizadas en
cuatro sectores (Obrero, campesino, militar y popular)
En cuanto a los empresarios mediante la Ley de Cámaras de Comercio de industrias, de 1936, Cárdenas los
obligó a integrarse, según el caso en la confederación de Cámaras Industriales o bien en la Confederación de
Cámaras Nacionales de Comercio, ambas declaradas órganos de colaboración con el Estado en sus respectivos
campos de incumbencia. En Brasil y En Argentina no se incorporaron a corporaciones orgánicamente.
Weffort añade que el populismo fue una forma de estructuración de poder para los grupos dominantes y la
principal forma de expresión política de la irrupción popular en el proceso de desarrollo industrial y urbano. A
las clases dominantes el populismo le permitió ejercer su dominación, pero al mismo tiempo fue una de las
maneras a través de las cuales ese dominio se encontraba potencialmente amenazado.
Carlos De La Torre señala que el populismo por un lado incorporó a los sectores excluidos pero a su vez esta
incorporación se da a través de movimientos heterónomos que se identifican con líderes carismáticos que en
muchos casos son autoritarios. Además el discurso populista no permite el reconocimiento al otro ya que
acceden a acabar con el mal que en este caso así veían a la oligarquía.
En muchos casos tanto en Argentina como en Brasil el populismo fue identificado por miles de militantes
responsables de la instauración de las dictaduras de las fuerzas armadas de las décadas de 1960 y 1970.
A partir de la década del 60. (Cuadro)
Revolución cubana:
En 1959 se cerró la etapa de lucha revolucionaria contra la dictadura de Fulgencio Batista cuando un grupo de jóvenes
comandados por los hermanos Castro Ruiz atacaron el Cuartel Moncada. Si bien perdieron gran parte de quienes
luchaban Fidel logró huir y poco después fue detenido, juzgado y encarcelado. Batista intentando mejorar su imagen
dentro y fuera de la isla promulgó una amnistía que permitió a Castro salir de prisión y dirigirse a México donde allí
preparó la nueva invasión. Castro encontró varios apoyos y amistades, como lo fue con el “Che”, con quienes se
dirigieron de nuevo a Cuba, donde refugiados en Sierra Maestra volvieron a declararle la guerra al ejército de Batista. En
un principio habían sido acciones de ataques esporádicos y fuga, luego se cambió de estrategia y paso a ser definido por
una mayor agresividad militar contra el Ejército. Como respuesta, el dictador decretó una campaña de liquidación de los
rebeldes que en poco tiempo se convirtió en un verdadero desastre.
Ni en la etapa insurreccional ni en la posterior hubo una base social suficiente como para llevar adelante una revolución
marxista-leninista, ya que el movimiento que propició la revolución se apoyó en la burguesía urbana y la iniciativa fue
obra de los intelectuales que pertenecían a la misma como también a la burguesía agraria. Paralelamente, los
trabajadores industriales actuaron pasivamente, los sindicatos eran apolíticos y solo se preocupaban por cuestiones
económicas. Para entender la victoria de los rebeldes también es importante tener en cuenta la retirada del apoyo
norteamericano a Batista tanto económico como en lo militar.
El régimen instaurado en el 59 adoptó características propias que se mantuvieron al menos hasta la desaparición de la
Unión Soviética, estableciendo un régimen autoritario, incorporándose al bloque de los países de la órbita soviética, el
caudillismo de castro permitió organizar el nuevo estado alrededor del centralismo democrático y con una clara y
contundente estratificación jerárquica.
Su influencia:
En América Latina la alternativa de lucha paso a ser la de guerrilla, quizás con la excepción de Chile.
Además de Cuba, otros países fueron motivo de preocupación para EE.UU durante la década del `70. En Brasil en 1960
asume Quadros como presidente de la república, que luego de presiones por parte de la derecha brasileña y el
departamento del estado como compañías norteamericanas logran que el mismo presente su renuncia y asuma Goulart,
el mismo al igual que Quadros llevaban adelante discursos y una política de connotaciones nacionalistas de izquierda y
antiimperialistas. Es por esto que la derecha y sus aliados exteriores comenzaban a hablar de amenaza castrista-
comunista y llevar a cabo el golpe Militar de 1964, dejando claro que no existió ninguna base para la implantación de un
poder revolucionario en Brasil.
En Venezuela existía la organización armada llamada “Fuerzas Armadas de Liberación Nacional” (FALN) que se
evidenciaron en la primera mitad de la década de los setenta, pero al final de la misma decidieron abandonar la luchar
armada para reintegrarse a la lucha política legal (tras aceptar una amnistía con el presidente Caldera). EE.UU, actuó de
forma inteligente, en lugar de apoyar las políticas ultraconservadoras decidió apoyar al reformismo liberal.
En Guatemala contrariamente la existencia de una guerrilla armada procubana, junto con la ausencia de una opción
reformista, aconsejó al Departamento de Estado propiciar una alternativa dictatorial que respondiera a los intereses
tanto de la oligarquía local como los intereses norteamericanos. Hacia finales de la década propiciaron una alternativa
de “fachada democrática” presidida por Méndez Montenegro.
En Haití se estaba llevado a cabo el régimen del dictador Francois Duvalier que contaba con el visto bueno de los
norteamericanos y con su política secreta de los tontons macoutes, que estableció un régimen de terror que ahogó
cualquier disidencia interna.
En República Dominicana la “solución” aplicada por el Departamento de Estado fue más complicada, ya que los marines
tuvieron que intervenir para dejar la situación política en sintonía con Washington. En el 61 el dictador Trujillo que
estaba en el poder desde 1932 fue asesinado por los militares. El mismo había perdido el apoyo de EE.UU y era un
obstáculo tanto para la burguesía como para los militares, ya que la doctrina del Departamento de Estado propiciaba
apoyar donde fuera posible un anticomunismo liberal antes que las tiranías.
Los movimientos de izquierda latinoamericanos (su desarrollo) (1959 -1968 APROX)
La enorme influencia de la Revolución Cubana, dentro del contexto de la Guerra Fría y la recesión económica y de
inoperancia relativa de la izquierda tradicional (socialista, comunista y populista de izq.) propició el surgimiento de una
izquierda de nuevo orden.
Es importante tener en cuenta que en las décadas de los sesenta y setenta existieron dos problemas capitales de la
realidad latinoamericana, que podemos considerarlos como endógenos y exógenos. Los primeros tienen que ver con el
problema de la dependencia y la revolución, y los últimos tienen que ver con las influencias y repercusiones de la
iniciativa norteamericana que conocemos como la Alianza para el progreso y de la Doctrina de Seguridad Nacional. La
conexión de estos cuatro elementos nos permite entender la radicalización de los años setenta de los movimientos de
izquierda revolucionaria y la respuesta militarista y dictatorial.
Es por esto que es importante acercarnos a la compresión de la teoría de dependencia, en la medida en que ella yace
una de las más importantes claves explicativas de la radicalización de la izquierda política latinoamericana. Las
teorizaciones sobre ella desde la sociología la configuran como una alternativa a las llamadas teorías desarrollistas que
después de la crisis del 29 y la Segunda Guerra Mundial se plantean el problema del subdesarrollo económico en los
países del tercer mundo. La segunda posguerra significó para América Latina una aguda crisis política y económica que
propició la creación de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL) y un nuevo pensamiento sobre el
desarrollo. La CEPAL (organismo dependiente de Naciones Unidas) comenzó a cuestionar la teoría económica ortodoxa
del comercio internacional que consideraba innecesaria la industrialización de los países del tercer mundo y les imponía
la condición de productores de materia prima) A raíz de estos análisis nace una nueva era para las teorías de desarrollo
latinoamericano, con la llamada “política de industrialización por sustitución de importaciones” (ISI) que intenta crear
una economía interna de mercado paralela a la externa y pone acento a la industrialización creciente en un proceso de
redistribución de la renta interior.
Las versiones divulgativas de la teoría de dependencia, fueron completamente asumidas por la izquierda nueva que
surgió por todo el continente a raíz de la victoria de los guerrilleros de Cuba.
Es importante tener en cuenta que para hablar de revolución y no de movimiento revolucionario se debe conseguir el
poder político, de acuerdo con esto, se dieron cuatro revoluciones latinoamericanas: la mexicana, la boliviana y la
nicaragüense.
El problema estratégico militar con el que se tropezó Guevara y casi la totalidad de los insurgentes latinoamericanos fue
la relación entre las masas populares y los ejércitos guerrilleros. Tácticamente es imposible que un foco consiga el apoyo
del pueblo sin un trabajo de masas previo y profundo.
En Colombia en los setenta surgieron nuevas organizaciones que planearon la lucha de las masas como el pilar de la
lucha armada (el movimiento de las FARC).
En Guatemala y Nicaragua en los setenta renació la lucha armada pero fusionada con la lucha popular. En Venezuela,
Perú y Bolivia la guerra fue derrotada sin paliativos. En el Salvador surgieron en los setenta organizaciones armadas
pero convirtiendo la lucha de masas en el eje de los grupos guerrilleros. En el Cono Sur, surgieron los grupos guerrilleros
urbanos, trasladando la teoría del foco a las ciudades. En Argentina y Uruguay especialmente pero también en Chile y
Brasil.
Es importante destacar que una de las variantes de la doctrina guevarista fue la aparición de las guerrillas urbanas.
Las transiciones desde situaciones de dictaduras institucionales de las Fuerzas Armadas: Bolivia, Argentina, Brasil,
Uruguay y Chile.
Las transiciones de la dictadura a la democracia estuvieron condicionadas por las negociaciones entre las direcciones de
los partidos políticos, las organizaciones representativas de intereses y las conducciones militares. La cuestión del poder
estuvo en el centro del conflicto pero también el cambio en la política de EEUU con respecto a América Latina.
En Bolivia el fin de la dictadura llega en 1982, el paso a la democracia no fue complejo, ya que el colapso de la dictadura
era muy evidente. Se abrió así una ininterrumpida vigencia de la democracia, que se inscribe en un marco de
permanente crisis política. Se puede considerar que la transición terminó cuando concluyó el lento proceso de
enjuiciamiento de los responsables de violaciones de los derechos humanos en 1993.
En Chile, El fin dela dictadura llega en 1990 por un largo periodo de crisis, pero siguieron existiendo algunos enclaves
autoritarios hasta 2005. La transición a la democracia, tal como la pensaron los ideólogos de la dictadura, derivo de una
“democracia protegida”, es decir, tutelada por las fuerzas armadas.
En Argentina, El fin dela dictadura llega en 1983 con el colapso del modelo económico impuesto por Martínez de Hoz y
la guerra de Malvinas, pero el proceso democratizador llega con el Pacto de Olivos en 1993, cuando Alfonsín y Menem
llevan a cabo la reforma constitucional, incluyendo la reelección presidencial y la reducción del mandato de 6 a 4 años.
En los casos de Bolivia, Argentina y Chile se produjo la democratización por colapso, debido a la corrupción
gubernamental y militar y al fracaso económico.
En Uruguay la transición fue un reposicionamiento del sistema de partidos, fue una estrategia que les garantizaba a los
militares una salida controlada (dictadura transicional), se dio un acuerdo entre militares y políticos, por ello se la
denomina transición pactada. El fin dela dictadura llega en 1985, pero se vivieron grandes momentos de tensión con los
militares hasta 1990, año en que se sanciono la Ley de Caducidad, que impedía la posibilidad de hacerles juicios a los
militares. En 2005 se activó una campaña por anular esta Ley de Caducidad, y finalmente en 2011 se derogó.
En Brasil, la transición fue similar a Uruguay. Se dio una apertura lenta y gradual hacia los partidos políticos, en un
primer momento al partido popular, que era auxiliar al régimen. El fin dela dictadura llega en 1985. Y el fin de la
transición a la democracia se alcanza por la promulgación de la Ley de Desaparecidos en 1995, que reconocía como
muertas a las personas desaparecidas entre 1961 y 1979.
En Paraguay la transición se dio muy lentamente sin alternancias entre partidos durante largo tiempo. La dictadura de
Stroessner entro en crisis en 1989 derivada de la doble situación de crisis económica y crisis de sucesión. El resultado fue
una transición que descadenada por la destitución militar-colorada del Gral. Stroessner termino siendo una transición
sin alternancia al menos hasta el 2008. Con Lugo asumió la presidencia al frente de la Alianza Patriótica por el Cambio.
En el plano externo, la transición se dio en el marco de revalorización de la democracia que sucedió al fin de la era
bipolar y tuvo un antecedente directo en la crisis económica que se dio en 1982. se multiplico el desempleo, creció la
economía informal y hubo fuertes movimientos migratorios.
Las elecciones municipales de 1991 fueron las primeras elecciones directas. Allí se vislumbro la participación de fuerzas
políticas independientes, organizadas en partidos políticos menores, con líderes que provenían de fuera del círculo de la
política tradicional. Hubo una tercera fuerza que desafío al histórico bipartidismo: Asunción para todos (APT) que tenía
su base en el municipio capitalino. En 1992 y a partir de esta estructura, se creó el Partido Encuentro Nacional (PEN),
que en las elecciones presidenciales del 93 disputo la larga hegemonía del Partido Colorado. A partir de allí, la
hegemonía colorada entro en una fase de lenta descomposición.
En el 2006 empezó una transición con alternancia, donde la sociedad reacciono en contra de la dictadura y con la
elección de Lugo se demuestra la centralidad de los partidos tradicionales en el sistema político.
CASO MEXICANO.
CASO PERUANO.
En cuanto a la política en 1928, Mariátegui funda el PSP (partido socialista peruano), que posteriormente pasará a ser el
PCP (1950-1960) (partido comunista peruano) cuyo nombre completo va a ser Partido Comunista de Perú por el Sendero
Luminoso de José Carlos Mariátegui.
Los dirigentes senderistas eran de procedencia universitaria, y estaban influenciados por el tradicional sistema peruano,
estamental, autoritario y antidemocrático, por lo que consideraban que todo lo diferente debía ser eliminado. Entre el
70 y el 75 sendero luminoso se dedica a la difusión del pensamiento de Mariátegui, y al análisis de los problemas
peruanos.
A partir de 1980, comienza una etapa de violencia generalizada. Sendero luminoso empieza a practicar la lucha
armada, porque considera que llegaron las condiciones para poner en marcha la revolución. El enemigo son: los
representantes del estado y el sistema capitalista. Los contrainsurgentes querían arrasar la guerrilla, mientras que esta
quería diezmar al ejercito; era una diabólica espiral de violencia. Paralelamente, en 1984, surge el movimiento
revolucionario Túpac Amaru (MRTA), que es una organización terrorista peruana de corte marxista leninista.
A principios de los 90, sendero luminoso se había extendido por casi todo el país, y se había instalado en la región más
grande productora de coca, lo que consiguió la independencia económica de la guerrilla. Pero para 1992, el camarada
Gonzalo es detenido, y la guerra popular prolongada entra en receso; y hacia finales de los 90, sendero luminoso parece
completamente desarticulado e inoperante. En 1990 llega a la presidencia un ingeniero japonés, Alberto Fujimori, que
siguió una rígida disciplina política y económica, que aún hoy en día, afecta al país peruano.