La Entrevista Como Género Discursivo
La Entrevista Como Género Discursivo
La Entrevista Como Género Discursivo
La entrevista es una técnica de gran utilidad en la investigación cualitativa para recabar datos;
se define como una conversación que se propone un fin determinado distinto al simple hecho
de conversar.Es un instrumento técnico que adopta la forma de un diálogo coloquial.
Heinemann editor inglés propone para complementarla, el uso de otro tipo de estímulos, por
ejemplo visuales, para obtener información útil para resolver la pregunta central de la
investigación.
Se argumenta que la entrevista es más eficaz que el cuestionario porque obtiene información
más completa y profunda, además presenta la posibilidad de aclarar dudas durante el proceso,
asegurando respuestas más útiles.
a. Antes de entrevistar:
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El texto completo lo pueden encontrar en la carpeta.
artículos relacionados con el tema, biografía del personaje, sitio web si lo tiene y otras
entrevistas realizadas al autor para evitar repetir preguntas y otorgarle otro enfoque a
la entrevista.
– Del mismo modo, las preguntas deben ser abiertas, que conduzcan al entrevistado a
responder con suficientes argumentos, explicaciones y ejemplos sobre el tema que se
está hablando y evitar así, las respuestas cortantes como sí o no.
b. Durante la entrevista:
c. Después de la entrevista:
Estos son algunos de los tipos de entrevistas periodísticas pero existen otros más, que el
periodista está en libertad de consultar y realizar según sus intereses o necesidades
informativas. (Pueden consultar otros tipos de entrevistas periodísticas desde la página 35:
Capítulo 3. Clases de entrevista del libro adjunto)
b. Preguntas abiertas: son preguntas que resultan eficaces para adquirir información
complementaria, porque con estas se pueden empezar las conversaciones y, además,
permiten mantenerla hasta el momento en que así lo desee el entrevistador, o haya
satisfecho los objetivos de la entrevista. Y se clasifican en:
i. De clarificación: son las preguntas que se usan esencialmente cuando la
respuesta le resulta dudosa al entrevistador. Ejemplo: “Entonces, puedo
entender que usted fue una de las mejores alumnas de su generación?, ¿Cómo
lo logró? Por lo que el entrevistado se verá obligado a dar una explicación más
exacta y profunda sobre el hecho en mención.
ii. De prueba: la idea es ahondar todavía más en la respuesta del entrevistado,
llegar al fondo de las actitudes y motivaciones que se ocultan detrás de la
respuesta. Ejemplo: ¿Cuál fue la razón principal que la hizo esforzarse tanto
en su carrera como para llegar a ser la mejor alumna de su generación? El
entrevistado tendrá que contestar a esta pregunta en base a las motivaciones
que tuvo hacia su trabajo como por ejemplo: “el gran apoyo que me brindó mi
familia”.
iii. Sugerentes: aquellas preguntas que, sugieren una respuesta. Ejemplo: Usted
está en contra de las políticas que impone la seguridad democrática, ¿verdad?
iv. Proyectivas: las respuestas a estas preguntas, siempre llevan implícita la
proyección de la íntima forma de pensar o sentir del entrevistado. Estas
preguntas permiten adquirir la información deseada, sin que el entrevistado se
sienta comprometido o responsable ante la situación propuesta.
A veces los periodistas cometen fallos en las entrevistas, hacen preguntas, prejuzgando al
entrevistado por el historial que tiene. Otras sabiendo que tal personaje es así, y se aprovecha de eso
para sacar alguna buena declaración. Tanto al periodista prejuicioso como al oportunista se les debe
advertir que están contribuyendo al estigma, a la discriminación social y a la intolerancia.
Olvidándose que la estrella de la entrevista es el entrevistado, y no el entrevistador.
Otro fallo que cometen muy a menudo es formular sus preguntas con el único propósito de llevarla al
resultado que él desea, inclinando el interrogatorio y previendo las respuestas para imponer su propia
“verdad” y no la expresada por el entrevistado. Hecho en el que no existe ni la ética periodística ni la
profesionalidad, porque el entrevistador no debe sentirse dueño de la verdad ni el representante de la
sociedad e incluso careciendo conocimiento del tema.
Desafortunadamente son muchos los medios de comunicación, con gran audiencia, que pretenden
posicionarse ante los espectadores como los héroes de la sociedad, tergiversando y exagerando las
palabras expresadas como respuestas del entrevistado. La información, la noticia, no puede ser una
mercancía más que se pone a la venta.
Por lo tanto, cuando se realiza una entrevista se debe tener muy presente la ética periodística. Es decir,
la manera moral de ser y de hacer del periodista está regida por su profunda identificación con
principios y normas de adhesión a la verdad, a la equidad, al respeto por la dignidad y por la intimidad
de las personas, al ejercicio de la responsabilidad social y a la búsqueda del bien común. Ser un
tirano del periodismo no es hacer periodismo.