Obesity: A Visit To The History: Anales de La Real Academia Nacional de Farmacia
Obesity: A Visit To The History: Anales de La Real Academia Nacional de Farmacia
Obesity: A Visit To The History: Anales de La Real Academia Nacional de Farmacia
ANALES
DE
LA
REAL
ACADEMIA
NACIONAL
DE
FARMACIA
analesranf.com
ISSN (Online) 1697-4298
A BSTRACT: Try writing in twenty pages about RES UMEN: Intentar la redacción de una historia de la
obesity through history would be a genuine obesidad en veinte folios sería una auténtica temeridad.
recklessness. However, to meet the friendly custom of Sin embargo, para cumplir con el amable encargo de
including some of the central issues exposed in the III incluir algunos de los aspectos centrales expuestos en el
Advanced Course of Obesity, organized by the Royal III Curso Avanzado de Obesidad, organizado por la Real
Spanish Academy of Pharmacy, we cannot but draw a Academia Nacional de Farmacia en abril de 2016, no
general picture about the State of the art, divided into podemos sino trazar un panorama general sobre el
the following four headings: first, the establishment of a estado de la cuestión, dividido en los siguientes cuatro
general context in the frame of biological evolution. epígrafes. En primer lugar, el establecimiento de un
Second, the logics or pre scientific bases - if we mean contexto general en el marco de la evolución biológica.
by scientific those achieved by modern and En segundo, las bases lógicas o pre científicas –si
contemporary science - established in the History to entendemos por científicas las alcanzadas por la ciencia
understand the phenomenon of obesity. Third, the social moderna y contemporánea- establecidas en la Historia
and aesthetic aspects of fatness. And finally, a small para entender el fenómeno de la obesidad. En tercero,
visit to illustrious obese people. los aspectos sociales y estéticos sobre la gordura. Y por
último, un pequeño recorrido sobre gordos ilustres.
*
Corresponding Author: rbasante@ucm.es An Real Acad Farm Vol. 82, Special Issue (2016), pp. 27-43
Received: May 1, 2016 Accepted: July 1, 2016 Language of Manuscript: Spanish
2.2. Primitiva terapéutica de la obesidad Si preferimos hacernos una idea a partir de un autor
Esta lógica anatomo-fisiologia lleva a tratar la obesidad afincado en España, en el Califato de Occidente, en el
como el resto de las enfermedades: por medio de la Toledo del siglo XI nos encontramos con Ibn Wafid, el
expulsión de humores. En éste caso se trata de buscar Abenguafith de Gerardo de Cremona, quien plantó un
purgantes para la flema o el agua o, en ocasiones, hacer jardín botánico en la Huerta del Rey de esa localidad y
incisiones en el vientre de los obesos para purgarles escribió el texto titulado: Libro de los medicamentos
directamente –aunque ese método tuvo muy poco simples. En él nos encontramos que para librarse de la
recorrido histórico por lo mortal del mismo-. flema empleaban, entre otros, agárico, asa fétida, ásaro,
Durante muchos siglos ser humano enfermo equivalía a cártamo, bedelio, bórax, centaurea, euforbia, escila, flor de
ser humano purgado y sangrado. Lo cual se puede ampliar cobre, flor de sal, goma amoníaco, grano de índigo,
a los obesos: las purgas y las sangrías serían las más hisopo, látex euforbiáceo, nueza, orégano, olmo, ortiga,
habituales formas de tratarlos. papaver somniferum, sarcocola, tapsia, tomillo y turbit.
Para librarse del agua: ciclamen, escoria de cobre,
Podría resultar complejo analizar los textos hasta
euphorbia pithuysa, leche de lechuga silvestre, mezereón,
descubrir que simples medicinales se empleaban para
raíz de cohombrillo amargo, raíz de lirio, tártago y vid
purgar esos humores. Es más sencillo dejar correr el
silvestre.
tiempo y acudir al galenismo arabizado que, con su
empeño sintetizador de la obra anterior, nos da el trabajo De lo expuesto se deduce que, una persona gorda sería
hecho. tratada como un enfermo por acumulación de agua o de
flema. Para evitarlo se le purgaría y, aunque no es el
Entre el siglo X y el XI, en el Califato de Oriente,
momento de explayarse en estos asuntos, la purga era un
destaca Avicena. Entre sus obras destaca la Urguza,
tema delicado, largo, peligroso, en donde se incluía un
traducida por Gerardo de Cremona, en el siglo XII, como
ayuno previo y una posterior vuelta a la normalidad en la
Canticum o Cántico o Poema de la Medicina. Allí nos
cual, casi siempre, se incluían sangrías.
encontramos, de manera resumida, cuanto los médicos
galenistas islámicos precisaban para la terapéutica. Evidentemente si la enfermedad se consideraba grave
se prescribía la dieta. La dieta, sin embargo, entre los
En su obra cumbre, Canon de la Medicina, Avicena
antiguos, ya desde los Asclepiones griegos y los médicos
relaciona la obesidad con problemas en la movilidad, en la
hipocráticos, no era un asunto relacionado sólo con la
respiración, la muerte súbita, la infertilidad y la falta de
ingesta alimentaria, sino una regla vital en donde se
libido. Para tratarla aconseja la disminución de la ingesta,
contemplaban los alimentos, las excreciones, los
el aumento del ejercicio y los baños.
ejercicios, el descanso, el trabajo, las actividades lúdicas, barco termal, en donde se intentó la estimulación y
la vida sexual… todos los aspectos de la actividad tonificación de los gordos mediante baños fríos, incluso
individual, regulados por el médico de cabecera. acompañados de estimulaciones eléctricas para provocar
Evidentemente ese tipo de tratamiento sólo podían contracciones y secreciones. En ese mismo camino, el
recibirlo las personas muy poderosas, principalmente Abate Nollet aconsejaba la electrificación directa,
reyes, príncipes y aristócratas. basándose en sus experiencias sobre los gatos que habían
Con el deseo de servir a gran número de personas, adelgazado y luego lo aplicó a una pareja con aparentes
entre los siglos XII y XIII, autores de la Escuela de buenos resultados. Esta vía también fue recomendada por
Salerno escribieron el Regimen sanitatis salernitanum . Pierre Bertholon, un físico de Montpellier que escribió
Nuestro Arnau de Vilanova (s. XIII-XIV) escribió su sobre la influencia de la electricidad en los cuerpos
Regimen sanitatis para el Rey de Aragón. humanos sanos y enfermos.
A principios del siglo XVII, sin dejar ninguna de las
terapias mencionadas, empieza a considerarse el limón, el
vinagre y los ácidos buenos para evitar la gordura por su
teórica acción astringente. Los farmacéuticos franceses de
la época confirman la idea y atribuyen al vinagre la
capacidad de esculpir el cuerpo y atenuar las materias
grasas. El Mariscal de Saint –Germain aseguraba que pasó
de ser gordo a delgado a fuerza de beber vinagre.
A finales del siglo XVIII, el farmacéutico y químico
Antoine de Baumé aconsejaba la ingesta de vinagres
liliáceos. También se recomendaban jabones disolventes,
como las píldoras de jabón, los grandes jabones de
Venecia o las píldoras aloéticas emolientes, pues se
consideraba al jabón diluyente y absorbente.
Para evitar el relajamiento y la insensibilidad corporal
de los obesos se recomendaban los tónicos. En 1776,
Georges-Frédéric Bacher dio su nombre a un tónico
preparado con eléboro negro, mirra y carbón bendito.
También se emplearon el hierro, el tártaro, la canela y el
ojimiel con escila; las cremas de tártaro, las píldoras de asa
fétida, el bálsamo del comendador, el agua de Balaruc o
las pastillas de menta de Inglaterra, consideradas
reconfortantes y aliadas de los nervios, más algunos Figura 3. Sabelin. CBJGP.
afrodisíacos. En la segunda mitad del siglo XIX se afianza la
práctica de acudir a tomar las aguas termales. Las
estaciones se especializan y en 1880 Emile Philbert,
vicepresidente de la Sociedad de Hidrología médica de
París, creó en Brides (Saboya) una cura especial para
obesos. Estableció su propio método a base de purgantes,
sudaciones, dieta alimentaria y ejercicios musculares.
Aparecen tratamientos especializados en toda Europa por
donde pasean los obesos sometidos a la toma de aguas, las
purgaciones, los masajes y el pesado minucioso y
cotidiano, en un ambiente agradable y natural que recuerda
al de los primitivos templos griegos de Asclepio.
Con la aparición de los específicos, aparecen también
los anuncios para adelgazar a partir de finales del siglo
XIX, como las píldoras persas del doctor Blyn’s o el té
hindú del doctor Smith.
En el siglo XX, en España florecen los específicos
contra la obesidad. Algunos, como el Lipograsil, se
publicitan para los dos géneros, pero la mayoría como el
Urodonal, el Sabelin o las grageas Bon Korets buscan un
público eminentemente femenino.
Figura 2. Lipograsil. Colección de Begoña García y Javier Mientras en Europa se popularizan las píldoras
Puerto (CBGJP).
adelgazantes como coadyuvantes de la belleza femenina,
A mediados del siglo XVIII se instaló en el Sena un
que el boticario Parmentier, durante el siglo XVIII, la trigo como semilla más perfecta y convenible al cuerpo
defendió a causa de su cautiverio en Prusia y enseño a humano. El horneado para Felipe II debía ser cocido en
cocinarla a los europeos. Pero… estamos hablando del horno…de harina sin salvados, cocido con curiosidad y
siglo XVIII. que tenga suficiente cantidad de sal y levadura.
En el XVI, en El Escorial se cultivaban pimientos de la Las legumbres, junto al pan y el vino, formaban parte
Nueva España. Ahora bien, esos frutos los lucía el Rey de la dieta de las gentes sencillas durante la Edad Media y
Prudente en su jardín –no en el huerto- como síntoma de el Renacimiento. Eran componente básico de las ollas, a
su poder y elemento ornamental. las que tan aficionado fue el gran comilón Carlos I de
El azúcar, otro elemento esencial para entender la España y V de Alemania, pero no se consideraban
gordura en Occidente, fue introducido en Europa por los apropiadas para las mesas reales. Arnau de Vilanova
árabes. La normalización de su uso no se produjo hasta afirma que las legumbres nunca son buenas para los
que españoles y portugueses ampliaran su cultivo en los individuos templados que se mantienen sanos.
territorios americanos conquistados y la vulgarización en Las verduras también debieron de ser de uso constante
Europa no se realizó hasta finales del siglo XVI o durante la Edad Media y el Renacimiento por las gentes
principios del XVII. sencillas pero el médico nutricionista renacentista Nuñez
Otro ingrediente a tener en cuenta en la nutrición es el de Oria asegura: el uso continuo de la ortaliza (sic) no es
agua. Como hemos visto se consideraba uno de los convenible para la salud del cuerpo humano, antes por el
principales elementos componentes del cuerpo humano y contrario es malo, porque como dice Averroes: todas las
también uno de los más eficaces medicamentos contra yerbas de su naturaleza inclinan a engendrar humores
enfermedades secas y calientes. Por tanto su uso requería melancólicos, excepto la lechuga, borraja, lengua de buey,
de grandes cuidados. El baño, en algunas ocasiones escarola, achicoria. Por lo qual (sic.), como el dize (sic.)
beneficioso, en otras podría ser letal y, por tanto, sólo se no conviene por vía de mantenimiento, sino de medicina.
aconsejaba a los enfermos. El que Don Quijote presentase El mismo autor asegura: porque el mucho uso de comer
unas pantorrillas nada limpias, a ojos de Cervantes, nos frutas suelen los hombres venir en agudas y mortales
indica la poca importancia de la higiene personal en un enfermedades, lo que nos indica que tampoco eran
hidalgo de su condición, porque nada, ni de tipo social, ni apreciadas por los dietistas, al menos hasta el
de tipo sanitario, le invitaba a lavarse más a menudo, sino Renacimiento.
a hacerlo con precaución. Lo mismo pasaba con la bebida, De las carnes, por el contrario consideraban que de su
que en muchas ocasiones era sustituida por el vino, en el comida se sigue gran confortación para el cuerpo. Las que
Mediterráneo, o por la cerveza en los países nórdicos y son más semejantes y propincuas a nuestra naturaleza,
centro europeos. Una de las cosas más peligrosas para la serían las de puerco, carnero y cabrito, nunca las de zorra o
integridad personal de Andrés Laguna, nuestro gran liebre. Entre animales domésticos o salvajes preferían los
médico y humanista del siglo XVI, traductor y anotador de primeros pero consideraban que las de caza daban más
la Materia Medicinal de Dioscórides, fueron sus fuerza al cuerpo. Entre los animales domésticos los criados
anotaciones sobre el vino y las quejas sobre la embriaguez en el campo: palomas de torre, puerco-jabalí criado en
que alcanzaba a poderosos e incluso a clérigos. Esas frases libertad; mejor la de los machos, luego la de los castrados
fueron las únicas tachadas en su traducción allí donde el y por fin la de hembras. Consideraban bueno el becerro y
inquisidor pudo poner su lápiz censor. Él, sin embargo, ternero de leche, pero no lechones ni corderos. Las carnes
tampoco aconsejaba el agua, sino la moderación en la en salazón podían engendrar melancolía. No consideraban
ingesta de la bebida alcohólica. buena la carne de ciervo o gamo. Sí las de aves, aunque
En definitiva, para la comprensión de los hábitos daban menos nutrimento y hacían numerosas
nutricionales hemos de tomar en consideración factores de disquisiciones con las mismas.
tipo histórico y geográfico, si no queremos caer en El pescado gozaba de mala fama por su constitución
intolerables interpretaciones del pasado efectuadas desde fría y húmeda: su nutrimento es poco, y desciende presto
los conocimientos científicos del presente. al estómago…dan poca fuerza al cuerpo, engendran
Ese ejercicio intelectual puede producir perplejidad o muchas superfluidades y flemas… son de difícil digestión.
una sonrisa, pero si la misma es de suficiencia, recordemos Prefieren los de mar a los de río.
lo vivido por nuestra generación con respecto, por Se entiende bien que Luis Lobera de Ávila en su Libro
ejemplo, al pescado azul, considerado poco menos que de las cuatro enfermedades cortesanas, escrito en 1544,
venenoso hace unos cuarenta años, cuando en la actualidad incluyese la gota como una de las principales. A Felipe II,
se tiene por excelente y portador de sustancias beneficiosas un hombre menudo y por tanto con necesidad aparente de
para nuestra salud. “calor vital” sus médicos le recomendaban una dieta rica
2.3.1. Pan, legumbres, verduras, carnes y pescados en el en carne. Como padeció desde muy joven la gota, los
mundo galenista. médicos redoblaban su recomendación alimentaria
carnívora, con lo cual el pobre Rey Prudente hubo de
El alimento más representativo de la civilización
hacerse una cama especial, dotada de un armazón de
occidental es el pan. Se podía preparar con trigo, cebada,
hierro, para evitar el roce de las sábanas sobre su cuerpo,
centeno, avena o arroz. Para los poderosos se hacía de
pues ese leve contacto le producía dolores insufribles.
2.4 Variaciones en el paradigma científico el mecanismo. El calor latente se conseguiría por medio de
2.4.1 La fisiología moderna una combustión. En la misma el combustible es el oxígeno
A lo largo del Renacimiento y, sobre todo, durante el y el comburente los alimentos. En ese mecanismo se
Barroco empezó a introducirse la Ciencia moderna. liberaría (en recuerdo del viejo flogisto) calórico, un
elemento que Lavoisier consideró como tal. Antes que él,
Nicolás Copérnico publicó su De revolutionibus
Robert Boyle había definido los elementos en el siglo
orbium coelestium (1543) que acababa con el
XVII -de la manera en que los conocemos en la actualidad-
geocentrismo aristotélico y Andrea Vesalio, en el mismo
pero no había proporcionado una tabla de los mismos.
año, la De Humanis Corporis Fabrica, que iniciaba el
Lavoisier sí lo hizo con gran precisión, pero entre ellos
conocimiento realista de la anatomía humana y acababa
incluyó al misterioso calórico.
definitivamente con la de Galeno. Curiosamente su
fisiología humoral continuó intocada. Lavoisier también hizo un experimento, como en él era
habitual, con la balanza. Observó que los individuos
También en el siglo XVI nuestro Miguel Servet en su
aumentan de peso luego de comer, pero al cabo de
De Trinitatis erroribus (1531) un libro de Teología, al
veinticuatro horas volvían al peso inicial. Si no se producía
hacerse eco de la doctrina aristotélica sobre el alma,
ese proceso, el individuo se sumiría en un estado de
residente en la sangre, para explicar el paso de la irascible
sufrimiento y enfermedad.
desde el corazón hasta la cabeza para convertirse en alma
racional, explica la circulación menor de la sangre. A partir de él se empezaron a intentar diferenciar los
alimentos según sus cualidades de combustión.
William Harvey en 1628 publicó Exercitatio
Anatomica Motu Cordis et Sanguinis in Animalibus, en
donde ya se describía la circulación menor y mayor de la
sangre.
El descubrimiento, que modificaba rotundamente la
teoría galenista, dejó incólume su fisiología humoralista.
Hemos de esperar a la llegada de Claude Bernard y la
publicación en 1865 de Introducción al estudio de la
Medicina experimental para asistir a la llegada de una
nueva fisiología, apartada absolutamente de las creencias
galenistas de tipo humoralista, y basada en la ciencia
moderna.
2.4.2. La química moderna
Durante el siglo XVIII dominó el mundo de la química
el paradigma del flogisto, defendido por el médico y
químico alemán Georg Erns Stahl. Según el mismo las
combustiones se producirían mediante la expulsión de un
elemento llamado flogisto. Cuando se dieron cuenta de que
los óxidos de los metales pesaban más que los metales,
solucionaron el tema suponiéndole un peso negativo al
flogisto. El descubrimiento del Hidrógeno parecía darles la
razón.
Como es bien sabido el oxígeno fue descubierto de Figura 5. Lavoisier y su esposa.
manera separada y simultánea por el inglés Joseph Hacia 1840 el químico alemán Justus von Liebig
Priestley y el sueco Carl Wilhem Scheele. Antoine dividió los alimentos en dos categorías: los plásticos
Lavoisier también estaba trabajando en el tema, pero fue a contribuyentes a la renovación de los órganos y los
partir de una cena con Priestley, quien estaba en París respiratorios, destinados a mantener el fuego orgánico, el
acompañando a Lord Shelburne que estaba realizando el antiguo calor latente. Los primeros tenían más nitrógeno,
Grand Tour, cuando se dio cuenta de la trascendencia del de ahí su asimilación a la antigua tierra, principal
descubrimiento y elaboró su doctrina de la química componente de la carne. Los segundos llevaban más
neumática, inicio de la química moderna. carbono, de ahí su asimilación al fuego. Entre los primeros
Para él toda oxidación es una combustión que se estarían las carnes animales, la caseína, la albúmina… y
produce con aumento de peso al añadirse los átomos de entre los segundos la grasa, el almidón, la goma, el azúcar,
oxígeno. Sus experimentos sobre la respiración humana le el vino, el aguardiente…
llevaron a determinar la respiración como una combustión. A partir de entonces se hicieron experimentos para
En la vieja fisiología galenista la respiración se determinar el origen de la grasa -en donde los alimentos
consideraba el origen del pnêuma vital, necesario para respiratorios ocuparon un papel primordial- que llegaron a
activar las funciones vitales. Se obtendría en el corazón a conclusiones revolucionarias. Identificaba los azúcares con
partir del calor latente. Ahora se creyó desentrañar mejor las grasas y concluía que cuando el carbono no se quema
se acumula en las células en forma de grasa y aceite. En su 2.5. La irrupción del peso
concepto los alimentos respiratorios liberaban el calor Hasta el siglo XVII la gordura o delgadez era cuestión
necesario para efectuar los mecanismos vitales. Si se subjetiva. A partir de ese siglo, Santorio, el inventor del
producía en exceso, el no consumido se almacenaba en el termoscopio, antecedente del termómetro, instala en su
cuerpo en forma de grasa. De ahí que la gordura derivaría casa un balancín monumental. Subido en el mismo trabaja
de la abundancia de ingesta alimentaria y de los excesos en y come para intentar determinar la ligereza o pesadez de su
el sedentarismo. cuerpo a lo largo de un día o de una estación. También
En 1882 un profesor de Patología de la Facultad de Jean Héroard, el médico del futuro Luis XIII, apunta día
Medicina de París, Charles Bouchard, intentó evaluar el tras día el peso del alimento consumido por el Delfín.
carácter hereditario de la obesidad. Sus trabajos le llevaron En el siglo XVIII se incrementa la tendencia y
a distinguir dos tipos de engordamiento: el que provocaban aparecen tablas con registros de pesos del cuerpo, de la
los excesos alimentarios y el proveniente de una influencia comida y de las evacuaciones. Autores ingleses como
atávica. Según él, los sanguíneos pletóricos tienden a Bryan Robinson, John Linning o John Floyer, se dedican a
engordar a consecuencia de sus excesos y los linfáticos esos menesteres. Jacob Leupold, en 1726, renueva la
anémicos por causa de su complexión. balanza de Santorio y propuso un instrumento reducido
En 1873 Max Joseph von Pettenkofer y Carl von Voit capaz de ser transportado. Un año antes, en París, un tal
efectuaron un experimento alimentando a un perro señor Desbordes propuso instalar en los lugares públicos
exclusivamente con carne sin grasa. Gracias al mismo una especie de balanzas romanas para pesar al público,
determinaron que un alimento plástico podía convertirse como entretenimiento inocente, pero fue prohibido por la
en comburente, con lo cual se subvertía la clasificación de policía.
Liebig y se centraba el problema en el calórico, pues todos A mediados de siglo, John Wyatt inventó un aparato
los alimentos eran susceptibles de convertirse en grasa. parecido a la balanza romana, en cuya bandeja, ancha y
En 1870 Marcelin Berthelot estableció que la horizontal, se podía colocar un ser humano o un animal.
combustión fisiológica se nos antoja como el gran George Louis Leclerc, Conde de Buffon, en un
regulador de las funciones. apéndice de su Historia Natural (1777) establece una
Antes incluso de sus conclusiones, en el Dictionnaire correlación entre estatura y peso, en cuatro escalones, para
encyclopédique des sciences medicales (1865) en la voz determinar la obesidad. El anatomista de Montpellier,
alimentación, escrita por J-B. Fonssagrives, puede leerse el François Boissier de Sauvages, aventura la cuantificación
régimen expresado en unidades de valores combustibles. de las proporciones adiposas en su Nosología.
La referencia energética orienta la dieta y su contenido: En la segunda mitad del siglo XIX las tablas de
2.500 calorías diarias para un hombre medio, en reposo y registros de pesos que seguían haciéndose se someten al
que viva en un clima templado y entre 2800 y 4000 cálculo estadístico. En 1832, Auguste Quételet ofrece unos
valorías según la intensidad del esfuerzo a realizar. cuadros y tablas en donde revisa las indicaciones de
Ya todos los nutricionistas hablan de la obesidad Buffon. Incorpora la edad y el sexo, con lo cual a cada
producida o bien por exceso de alimentación o por defecto altura le correspondería un peso “normal” establecido
en los mecanismos de combustión, pero todos recurren al estadísticamente y distinto en los varones y las hembras.
modelo energético. Entre 1860 y 1880 Willian Banting y Louis Alexandre
A principios del siglo XX los norteamericanos Wilbur de Saint-Germain ofrecieron sus propias escalas, con lo
Olin Atwater, Francis Gano Benedit y sus colaboradores cual no se unificó el concepto de gordura. Una misma
determinaron el metabolismo basal, o valor mínimo de altura de 1,68 metros para un hombre correspondía a un
energía necesario para la supervivencia. peso “normal” de 63,5 kg. para Quételet y 84 Kg. para
En 1910 Marcel Labbé y Henri Stévenin constatan que Saint-Germain.
la mayoría de los obesos tienen un metabolismo basal En 1826 Jean Anthelme Brillat Savarin, en su fisiología
normal y sólo una minoría lo tiene debilitado por algún del gusto establece la necesidad de pesarse al principio y al
déficit endocrino como la insuficiencia tiroidea. final del proceso de adelgazamiento, sin embargo la
El primero de ellos, en 1929 afirmó: existe un balanza sigue siendo excepcional y se utiliza como
mecanismo regulador, pero ignoramos su núcleo. atracción en los tenderetes de feria.
A partir de entonces, y hasta la Segunda Guerra A partir de 1920 los anuncios estadounidenses
Mundial trataron de desentrañar las hormonas y enzimas proponen la balanza para quienes desean reducir de peso
que participan en la acumulación de grasa, pero el de manera científica. Se hace más manejable, se le añade
paradigma del balance energético entre calorías ingeridas y una lupa que aumenta el tamaño de la aguja y del disco y
gastadas es el más ampliamente aceptado por la se empieza a considerar elegante y cómoda. En Francia se
comunidad científica, aunque en la actualidad se barajan comienza a considerar algo imprescindible en cualquier
nuevos planteamientos relacionados con ese mecanismo baño bien equipado y, de esa manera, se populariza su uso
regulador del que Labbé decía desconocerlo todo. en el mundo entero.
Figura 6. Cinco libretitas para apuntar el peso (Principios del S.XX). CBGJP.
Noorden, una autoridad en obesidad y diabetes.
En España, desde principios del siglo XX la casa Bayer
entregaba unas cartillitas, hermosamente ilustradas, El paladín de esa postura fue Jean Mayer quien
dedicadas a anotar el peso en las oficinas de Farmacia. Las comenzó su carrera profesional en Harvard, fue rector de
empleaba para hacer publicidad de sus medicamentos pero, la universidad de Tufts en donde se creó la Jean Mayer
sin ninguna relación con los mismos, añadía algunos lemas USDA Human Nutrition Research Center on Aging.
relacionados con el peso; desde: Hay que controlar su Empezó a ensalzar el ejercicio como método de controlar
peso; controlando su peso controla usted su salud; hasta: el peso en 1950. Su influencia creció en 1960 y en 1966 el
Línea bella…salud perfecta, en donde se identifica ya no U.S. Public Health Service recomendó por primera vez la
sólo peso con salud, sino con salud y belleza. dieta y el aumento de la actividad física como claves en la
pérdida de peso.
2.6. El ejercicio físico En 1989 Xavier Pi-Sunyer, director del Roosevelt
Aunque el ejercicio se relaciona con el trabajo y, en las Hospital Obesity Research Center de St. Luke, en Nueva
culturas católicas, con el castigo, el saber inmemorial de York, luego de revisar los estudios existentes llegó a la
los populares refranes nos indica la buena consideración conclusión de que no se producía disminución del peso
respecto a la salud que la actividad física tuvo entre los con el aumento de ejercicio físico.
españoles: quien suda a su salud ayuda, dice un refrán. Las directrices publicadas por la American Heart
Contra malos humores buenos sudores, otro. Association y el American College of Sports Medicine, en
A principios del siglo XIX se vulgariza la gimnasia agosto de 2007 consideran razonable que, comparadas con
sueca como elemento de mantenimiento de la salud por las personas que consumen poca energía, las que tienen un
Pehr Henrik Ling, pero es en el siglo XX y en lo que gasto de energía diario relativamente elevado tendrán
llevamos del XXI cuando cobra todo su auge. menos posibilidades de ganar peso con el tiempo, sin
Si la obesidad se considera fruto de la desviación en la embargo afirmaban que hasta el momento, los datos que
balanza energética, parece absolutamente razonable que, apoyan esta hipótesis no son especialmente convincentes.
para evitarla, se incremente el consumo mediante el
ejercicio.
El primero en sugerir la idea, en 1907, fue Carl von
millones de sestercios y antes de ser asesinado por la plebe enfermedad causada por el calor y su extrema corpulencia.
se decía que había estado comiendo sesos de alondra con En España es conocido el caso de Sancho I, el Craso,
miel. rey de León. Subió al trono en el 956 y dos años más tarde
De Clodio Albino, de gobierno algo más duradero fue rechazado por los nobles leoneses y castellanos debido
(196-197) hombre con fama de poseer una gran belleza, un a su extrema gordura. Sancho acudió a su abuela, Toda de
hábil y cruel militar y persona de acción que acabó Pamplona, quien hizo un acuerdo con Abderramán III de
suicidándose al ser vencido por las tropas de Septimino Córdoba para recuperar el reino. Sancho acudió a Córdoba
Severo, se dice que consiguió tomarse quinientos higos, en donde fue tratado por el médico del califa, Hasday ibn
cien melocotones, diez melones, cuarenta y ocho ostras y Saprut, de religión judía, quien le mantuvo con infusiones
dos kilos de uvas en un larguísimo desayuno, aunque no sé durante cuarenta días. Algunos dicen que para impedirle
si esa leyenda se difundió para intentar poner de cualquier tentación le cosió la boca y en las infusiones
manifiesto sus “proezas” físicas. añadía cantidades considerables de Triaca Magna, la
Marco Aurelio Antonino Augusto s. III, Heliogábalo, panacea universal que contenía opio. Además un ejército
además de llevar una errática vida sexual se divertía pamplonés-musulmán tomó Zamora en 959 y León en 960
invitando a cenar a los siete hombres más gordos de Roma. restaurándole en su trono en donde continuó hasta su
La guardia pretoriana lo ahogó en los excrementos de una muerte en el 966 que no fue pacífica, sino a consecuencia
letrina y su cuerpo arrastrado por la multitud fue arrojado de la ingestión de una manzana emponzoñada, ofrecida por
al Tíber, para que no encontrara sepultura. el conde Gonzalo Sánchez.
Pese a estas rarezas de los emperadores divinizados, los Durante la Edad Media, sin embargo, la gordura no
romanos siguieron conservando el canon estético griego, resultó estigmatizada, ni siquiera en sus grados extremos.
reforzado por su culto a la fuerza física y a la Era sobre todo un símbolo más del poder.
competitividad, en el ejercicio y en la batalla, y a la Hay, sin embargo, un punto discrepante en este
victoria en ambos. consenso generalizado: la Iglesia católica.
3.3 Edad Media El exceso de grasa atacaba también a los oratores, a los
clérigos, otro de los estamentos dominantes medievales.
Durante la Edad Media, en la Europa Occidental
cristiana la sociedad se dividió entre quienes gobernaban y San Pablo, en el s. I, en su Epístola a los Felipenses ya
guerreaban (bellatores) los que estaban dedicados al había atacado como enemigos de Dios a aquellos cuyo
servicio divino (oratores) y quienes trabajaban dios es su barriga. San Agustín en el s. V y el Papa San
(laboratores). Sólo los pertenecientes a los dos primeros Gregorio I en el s. VI, incluyeron la glotonería entre los
estamentos tenían garantizada la abundancia y calidad de siete pecados capitales. Durante la Edad Media fue
su alimento. Por tanto la gordura –que todavía no se calificada de pecado venial.
relacionaba de manera directa con la ingesta alimentaria, Jean de Salisbury (†1180) obispo de Chartres, en su
por mor de las teorías galenistas- era bien considerada. Un texto: La guerra y el debate entre la lengua, los miembros
caballero debía ser fuerte e incluso robusto para poder y el vientre, describe al estómago como un fuelle lleno de
competir en los torneos y las batallas en donde la gas infecto, saco repleto de basura o pozo repugnante.
corpulencia era fundamental. Por eso se distinguía entre el M. Vincent- Cassy, en el siglo XIII, en su texto sobre
gordo y el muy gordo. Sólo se intentaba poner remedio los animales y los pecados capitales identifica al cerdo con
cuando la obesidad resultaba incapacitante. el glotón y la abyección con la gordura, no basándose en
Felipe I, rey de Francia entre 1060-1108 tuvo que cuestiones estéticas sino en consideraciones morales.
emplearse a fondo para reprimir las revueltas ocasionadas El hombre grueso que durante toda la Edad Media se
por la hambruna durante su reinado. Pese a ello cuando había visto representado por la fuerza, la tranquilidad y la
murió estaba tan obeso que no podía montar a caballo. Su osadía del oso en las cortes medievales, pasa a verse
hijo Luis VI, fue conocido como Luis el Gordo reinó desde representado por el cerdo y el papel del caballero fuerte y
la muerte de su padre hasta 1137. Se le conoce también victorioso se simboliza en la fuerza y agilidad del león.
como el batallador, por las numerosas batallas en que
3.4. Renacimiento
intervino para intentar moderar las ambiciones de los
señores feudales. Pese a ello, al final de sus días era Durante el periodo la tendencia bajo-medieval se
incapaz de montar a caballo a consecuencia de su acentúa y la gordura pasa a ser considerada también un
obesidad. defecto de la gente simplona y popular, más que una de las
características de la nobleza, lo cual nos habla también de
En las crónicas francesas se recoge que cuando el rey
una época de mayor prosperidad y de los cambios
de Francia conoció al duque de Normandía y rey de
nutricionales impuestos por la agricultura viajera, en éste
Inglaterra, Guillermo I (1066-1087), conocido como
caso de los aportados por los descubrimientos de los
Guillermo el Conquistador, exclamó que parecía una
navegantes españoles y portugueses.
embarazada.
Philippe de Commines, en sus Memorias se burla de
Los cronistas de su fallecimiento, sucedido durante los
Eduardo V de Inglaterra de quien afirma murió ahogado
combates de Nantes en julio de 1807, no zanjan la cuestión
bajo su peso. Lo que no impidió que uno de sus sucesores,
de si se debió a un golpe tras la caída de su caballo o a una
Enrique VIII de Inglaterra, famoso por su ruptura con la Baltasar Castiglioni en El Cortesano habla ya de
Iglesia romana y por la trágica solución dada a varios de ligereza y habilidad y esas cualidades, añadidas a la fuerza,
sus divorcios, acabara su vida con una excesiva gordura son las que estéticamente debían preponderar.
que Hans Holbein transformó en impresionante A Carlos V, tras su victoria contra los protestantes en
majestuosidad. Mülberg, le entregaron al Duque Francisco I de Sajonia de
quien se burlaban los cortesanos por su gran volumen y le
calificaban de bota y le describían como gordo, seboso y
fondón.
El propio emperador Carlos, aunque no famoso por su
gordura, que probablemente no llegó a desarrollar, sí lo fue
por su inmenso apetito, por las recepciones a la manera
flamenca y por la gran cantidad de alimentos y bebidas
consumidas incluso en su retiro de Yuste.
La tendencia a la frugalidad y las buenas maneras en la
mesa es uno de los objetivos de la temprana sátira de
François Rabelais quien, pese a su condición de médico, se
ríe de los nuevos usos aristocráticos con su personaje
Gargantua, con dieciocho papadas, un vientre descomunal
y su complexión maravillosamente flemática.
Durante ese mismo siglo la obra de Pedro Pablo por las segundas.
Rubens evidencia un gusto personal por la voluptuosidad
de la carne, pese a que al mismo tiempo exprese,
personalmente, la voluntad clásica de la esbeltez. Su obra
es tomada, en la actualidad, por un ensayo, en ocasiones
desmesurado, sobre los efectos de la gordura. La misma
fascinación que presenta, en la actualidad, el pintor y
escultor colombiano Fernando Botero, en una época en
que la obesidad está completamente estigmatizada, a
diferencia del siglo XVII, en que todavía se mantenía una
cierta ambigüedad.
burgueses, con una adiposidad moderada, tienen una buena antropología del criminal nato, señaló entre los signos
consideración. Son activos y capaces de entrar en todo tipo degenerativos de criminales y prostitutas que el peso
de luchas. Sin embargo los banqueros o los aristócratas medio era superior al de quienes no lo eran y las
excesivamente gordos, carecen de cualquier tipo de prostitutas adquirían con los años una corpulencia enorme,
consideración social. Rápidamente también el vientre hasta convertirse en monstruos obesos.
burgués cae en el descrédito. Los modelos de La Mode De ahí que a finales del siglo XIX comiencen las dietas
parisienne o el Journal des tailleurs tiene un fuerte torso, de reducción calórica y otras más peligrosas. En 1880 se
un ancho de hombros exagerado, cintura marcada y aconseja la ingesta de segregaciones de tiroides de cordero
pantalones ceñidos, aunque la obesidad mediana sigue debidamente procesadas por el farmacéutico y el ejercicio
siendo bien aceptada, lo que no sucede en el caso físico continuado, así como la asistencia a termas
femenino para las cuales la delgadez y fragilidad siguen específicas para adelgazar.
siendo forzosas. Sin embargo a finales del XIX los
modernos fisiólogos y anatomistas afirman el desarrollo de 3.8. El siglo XX y XXI
la musculatura abdominal es la mejor retención para la Al tiempo que una epidemia de obesidad se extiende
gordura. por el mundo occidental y buena parte de los países en vías
Es el citado Brillat-Savarin quien a mediados del siglo de desarrollo, el hambre sigue siendo un problema en el
XIX intenta crear una guía del bien vivir, acorde con el mundo. Desde principios del siglo XX se vuelve a
epicureísmo clásico, en donde predominaría la imagen del planteamientos estéticos de los griegos según los cuales
gourmet sobre la del comilón. sólo el músculo sería bello, así como lo dinámico, lo
esbelto, lo flexible y lo joven. La gordura, además de su
También en 1843 Paul Émile Daurant-Forgues y Jean
aspecto estético se convierte –con realismo- en anuncio de
Jacques Grandville, en Las pequeñas miserias de la vida
enfermedades cardiacas o metabólicas muy graves y
humana nos presentan el drama del obeso, víctima de
también en un estigma social, no sólo por las bromas y
bromas y desaires y con un sentimiento constante de
caricaturas que hacen de su vida un martirio, sino por la
desgracia.
exclusión social, denunciada por Heri Béraud desde 1922
A partir de la última parte del siglo XIX se popularizan en El martirio del obeso, en donde se explica la ausencia
los trajes de baño y los cuerpos gordos se convierten en de posibilidades de trabajo e incluso la consideración de
objetivo de chanzas. También la moda femenina varía y causa posible de despido laboral.
desaparecen las formas acampanadas que ocultaban la
La obesidad, incluso la mediana, resulta proscrita en el
figura.
panorama masculino, pero en el femenino aparece la
Para estigmatizar, aún más si cabe, la gordura, Cesare extrema delgadez que obliga a tremendos y continuados
Lombroso, médico y criminólogo italiano, iniciador de la sacrificios en la nutrición y el ejercicio físico.
frenología y del establecimiento de una supuesta
Figura 13. Cuatro anuncios de específicos de principios del siglo XX. CGBJP.
No siempre fue así en España. Si hacemos el curioso mediterráneo, en donde las formas femeninas son mejor
ejercicio de observar la belleza física a través de algunos aceptadas. Tendríamos las píldoras de Reuter, con una
reclamos farmacéuticos que utilizan a las mujeres como señorita oronda pero de cintura de avispa, conseguida,
atractivo a principios del siglo XX, aunque el específico probablemente con el corpiño encorsetado; otra señorita
anunciado no tenga mucho que ver con ellas, nos moderna, con ropas holgadas y apariencia de normalidad
encontramos desde una talla “europea” en el anuncio de en su peso, en los laxoconfites del Dr. Richard y otra
las pastillas digestivas EBREY, hasta otras más del gusto exuberante en su aparente laxitud exótica para
gobernó entre 1909 y 1913 y fue francamente obeso. a los gordos. Su carrera cinematográfica acabó a
Hombre de metro ochenta de altura, llegó a pesar ciento consecuencia de un escándalo en donde el sexo, el alcohol
cincuenta y ocho kilogramos, pese a que estuvo casi toda y la impotencia, acabó en violación y asesinato.
su vida a dieta y controlado por los mejores especialistas En la actualidad pocas personas se acuerdan de Charles
de su época. Antes de ser elegido para presidente fue Laughton, pero sus películas no habrían sido las mismas
Procurador General de los Estados Unidos, Gobernador sin su presencia excesiva y morbosa. También el personaje
General de Filipinas, Secretario de Guerra y Gobernador de Agatha Christie, el detective Poirot, lo vemos reflejado
temporal de Cuba. Siguiendo los consejos de Nathaniel E. en un Peter Ustinov muy pasado de peso, que representó
Yorke-Davies adoptó una dieta muy moderna, exenta de también a un Nerón, gordo, infantil y malévolo, en Quo
grasas y baja en calorías. Escribía a su médico dos veces a Vadis. Pedro Picapiedra encontró su actor ideal en un
la semana, llevaba un control diario del peso y contrató a John Goodman obeso. Marlon Brando bordó el papel del
un entrenador personal que le hacía montar a caballo, pese padrino a consecuencia o a pesar de su extremada gordura
a lo cual estuvo toda su vida adelgazando y recuperando lo final; James Gandolfini representó como nadie al líder de
perdido. una familia mafioso en la que los gordos abundaban y no
precisamente repletos de buenas ni inocentes intenciones.
Orson Welles siempre fue un personaje robusto.
Aprovechó el desmesurado exceso de peso de sus últimos
tiempos para representar de forma magistral algunos
personajes shakesperianos, como el Falstaff de
Campanadas a medianoche. En otro registro, Gérard
Depardieu ha representado al orondo Obélix, con acierto y
sin deber hacer un gran esfuerzo para simular su
extraordinaria corpulencia, tal y como la pensaron para el
tebeo René Goscinny y Albert Uderzo. También el antaño
delgadísimo y muy hortera bailarín, John Travolta, ha sido
capaz de enfrentar la gordura y la calvicie en la película de
Pierre Morel, From Paris with love, e incluso representar a
una de las escasas mujeres gruesas de la gran pantalla
travistiéndose en la película de John Waters, Hairspray.
Si deseamos ver mujeres gruesas en pantalla,
protagonizando películas de calidad, nos hemos de ir a la
filmografía de Federico Fellini, un amante de las mujeres
exuberantes y, en ocasiones, desbordantes de exceso
carnal, desde Anita Ekberg, la inolvidable protagonista de
La dolce vita hasta la estanquera de Amarcord, María
Antonietta Beluzzi.
Figura 16. William Howard Taft. Presidente de Estados La gran película sobre los excesos gastronómicos, no
Unidos de América (1909-1913). sobre la obesidad, es la de Marco Ferreri, La grande
Entre los cantantes de ópera es tan frecuente la bouffe, en donde prima el humor negro, un tanto anárquico
aparición de la corpulencia que el imaginario popular los del director. Cuatro personajes interpretados por inmensos
presenta casi siempre obesos. Baste recordar a Monserrat actores se reúnen un fin de semana para llevar a cabo un
Caballé, en sus mejores momentos o al fallecido Luciano suicidio colectivo mediante la ingesta desmesurada de
Pavarotti, aunque hay otros varios en la actualidad que no alimentos exquisitos. La película es una parábola excesiva
cumplen con el cliché preconcebido mediante el cual se sobre la sociedad de consumo que lleva a una lectura
identifica potencia y calidad bucal con rotundidad física. errónea del epicureísmo, en éste caso llevada hasta sus
últimas consecuencias.
También el estereotipo de los actores de cine o teatro
les hace parecer delgados, si pensamos en ellos de Absolutamente relacionada con el tema estaría la
improviso. Las excepciones, entre las máximas estrellas película Gordos, realizada por Daniel Sánchez Arévalo en
masculinas son frecuentes. No así entre las féminas. 2009, en donde se relatan cinco historias de personas
obesas reunidas en un grupo de terapia con un tono de
En el cine mudo destacan, en primer lugar Stan Laurel comedia, con algunos toques dramáticos.
y Oliver Hardy, conocidos entre nosotros como el gordo y
el flaco; en el cual Hardy era un obeso excesivo pero Para la nómina de autores literarios gordos: Balzac,
mucho más avispado que el bobalicón Laurel y, entre Galdós, Flaubert, Dickens, Chesterton… y de sus
ambos, hicieron las delicias de los niños durante los años personajes obesos entre los que nos encontramos a Jacinta
cincuenta. de Pérez Galdós o Ana Ozores de La Regenta de Clarín o
la misma madame Bovary de Flaubert, les proponemos la
Menos conocido en España fue Roscoe Arbuckle, lectura del trabajo que, sobre el tema, nos brindó
aunque su mote: Fati se utilizó popularmente para designar
Almudena Grandes, ella misma una mujer opulenta, en el