Homero
Homero
Homero
LA POESÍA ÉPICA
Sin duda alguna hubo manifestaciones poéticas en Grecia antes de Homero. Los
mismos poemas homéricos aluden a veces o suponen implícitamente la existencia de
otros cantos. Hubo, pues, formas épicas y líricas de las que no tenemos testimonio
directo, ya que durante siglos la transmisión fue de carácter oral. La aparición y
difusión de la escritura permitió la fijación escrita de las creaciones poéticas. Este
hecho debió producirse entre los siglos IX-VIII a. C., al entrar los griegos en contacto
con los fenicios, de quienes tomaron el alfabeto. Esta es también la fecha que
generalmente se admite como muy probable para los poemas homéricos: la Ilíada y la
Odisea
a) Personalidad de Homero.
b) La cuestión homérica.
Todas las diferencias que en los poemas han planteado el problema histórico-
literario conocido como la "cuestión homérica": ¿Son la Ilíada y la Odisea obras de un
mismo autor? Desde la época helenística hasta el siglo XIX, las distintas corrientes e
interpretaciones resultaron positivas para el mayor conocimiento de los poemas. Pero,
es a partir del siglo XIX donde las teorías analíticas, que niegan la unidad poética de la
obra, encienden de nuevo el gran debate. Después de la Primera guerra mundial se
comenzó a considerar la unidad de las epopeyas homéricas, con las llamadas teorías
Unitarias. En resumen, Homero es una terminación y un comienzo, y más de una
discrepancia de su obra se explica por esta razón. Las raíces de su creación se hunden
profundamente en la antigua esfera de la poesía heroica oral.
d) La lengua homérica.
e) La métrica homérica.
Estos son los problemas más considerados por la crítica y de difícil solución, no
sólo ahora, sino por siempre.
Esta poesía tiene su origen y cultivo por lo general en una clase alta de
caballeros, que pasan la vida dedicados a la lucha, la caza y los placeres de la mesa,
entre los cuales se cuenta asimismo la canción del cantor. Lo que se canta en tales
círculos se convierte más tarde en patrimonio de la comunidad.
En todos los casos, esta poesía heroica tiene la pretensión de narrar hechos
verdaderos, y los fundamenta en la antigüedad de la tradición o en la inspiración
divina.
El héroe homérico
En los Cantos siguientes alternan las victorias griegas y troyanas de acuerdo con
las ayudas de los diferentes dioses. Por fin, en el Canto XVI, Aquiles permite a Patroclo,
su amigo y compañero, que intervenga en la batalla, y logra alejar a los troyanos de las
naves griegas ocasionando una gran matanza de enemigos, pero éste cae a manos de
Héctor, hijo de Príamo ( rey de Troya ) y hermano de Paris, ayudado por Apolo. Cuando
Aquiles se entera de la muerte de Patroclo, en el Canto XVIII, desesperado decide
volver al combate con afán de venganza, y así se llega al punto culminante de la
acción, que es la muerte de Héctor, en el Canto XXII. En el Canto XXIII se narran los
funerales de Patroclo y los juegos fúnebres celebrados en su honor. La obra termina
en el Canto XXIV donde el rey Príamo se humilla ante Aquiles suplicándole que le
devuelva el cadáver de su hijo Héctor. No obstante la guerra continua, pero los
datos que nos han llegado de ella son fragmentarios.
LA ODISEA
EL HOMBRE HOMÉRICO
Pero ¿qué ocurre en los otros muchos casos en que un dios inspira, frena o
alienta la acción del héroe? No se puede plantear así la cuestión, pues la voluntad
humana y los planes divinos se encuentran completamente entrelazados, y esta
conexión es tan intima que toda separación basada en criterios lógicos destruiría la
unidad que supone esta visión del mundo.
Snell piensa que la poesía homérica refleja una concepción del poeta de un
individuo dotado de conceptos psicológicos elementales, los cuales serán compartidos
por el público de Homero y, en general, por toda la sociedad homérica. Poco a poco, a
través de la lírica, poeta, público y sociedad iría aumentando esos conceptos hasta
alcanzar la plenitud de los atributos psicológicos. Por ejemplo en el vocabulario
homérico faltarán términos para designar la introspección, es decir la interiorización
de ciertas actuaciones que le afectan sin saber por qué: las pasiones o emociones que
actúan sobre él no se comprende y el hombre homérico las atribuye a causas externas.
El héroe homérico no se siente sujeto sino objeto de acciones que le afectan, y cree
que una fuerza exterior opera sobre él.
De otro lado están los artesanos, hombres libres que incluyen desde
el médico al carpintero o al poeta, y el terrateniente, que recurre a los jornaleros para
el cultivo de la tierra.