CPI01. Clase 2
CPI01. Clase 2
CPI01. Clase 2
Nos volvemos a encontrar para continuar nuestro viaje y seguir componiendo colectivamente
tramas de identidad de una pedagogía de educación inicial en nuestro país. Iniciamos la segunda
Clase de nuestro trayecto desde el final de la Clase 1, con la proposición de Julio Cortázar (1963)
de... hacer posible la comprensión de las obras del tiempo en el camino de lo que somos, al
asomarnos a gestos en sueños, en poesía, en el juego... Por cierto, ¿de qué está hecha la trama que
sostiene la identidad de una pedagogía propia de educación de primera infancia, si no es de gestos
en sueños, en poética, en juego, en infancia?
Otros nuevos movimientos convocan a pensar, salir, celebrar un mañana y, junto a los más antiguos,
nos preguntamos…
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¿Qué viejas y nuevas memorias tejen tramas de identidad de
una educación inicial en constante construcción?
Si volvemos a andar por los recorridos iniciados, es posible encontrar que identidad y memoria son
procesos que se conforman en una relación dialéctica: la memoria es generadora de identidad y a
su vez, la identidad constituye sentido y significación a la memoria. Ambas categorías laten en
forma entrelazada, siendo imposible abordar una sin escuchar ecos de la otra (Candau, 2001, p. 16).
Continuando en el plano de relaciones entre la memoria y las identidades, vemos que la memoria
es siempre un fenómeno colectivo, aunque sea vivida en forma individual, haciéndose en la
temporalidad y en la narración, sujeta tanto a la invención, como a la permanencia. La memoria
colectiva se manifiesta a través de diferentes expresiones y, como movimiento que enlaza lo
personal, lo político, lo social y cultural, abre a su vez la posibilidad de un relato que puede
compartirse.
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A través de las propuestas de la Clase 1 de realizar sus propios recorridos por diferentes fuentes,
investigaciones, relatos, publicaciones, producciones de quienes se han dedicado y se dedican a
recuperar y construir conocimiento en torno a la conformación histórica, política y pedagógica de la
educación inicial en nuestro país, es muy posible encontrarse con ese juego de combinar y re
combinar trazas, marcas de memorias, de encuentro con lo anterior y con lo por venir. En ese apelar
a una memoria activa, colectiva, compuesta entre lazos de identificaciones sucesivas y en
constante construcción, se constituye ese proceso de identidad. En términos de Ricoeur (1990), una
identidad narrativa, que se desplaza en un intervalo entre lo mismo y lo otro.
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Primer movimiento: Memorias plurales, memorias de infancia (de mujeres,
maestras)
Foto de Rosario Vera Peñaloza, entre bebés Foto Hebe Duprat ente niñas y niños. Canal Encuentro.
Salimos, partimos del puerto pensando en esa memoria viva, constructora de identidad que se hace
de sueños individuales y colectivos, entre el recuerdo y el olvido, entre luchas y esperanzas, entre
controversias y desafíos. En su sentido más amplio, la memoria (las memorias), acompaña
preguntas sobre las identidades sociales, culturales, políticas, abriendo posibilidades para entender
los sentidos dados al pasado desde el presente: una construcción presente del pasado.
Como proceso personal, y también social y político, la memoria involucra a diversas y diversos
personajes, grupos, sectores, protagonistas de relatos, interpretaciones y construcciones de sentido
que son siempre plurales. Dicha condición relacional, en términos de lo plural: memorias plurales,
siempre supone el rastro de las y los otros en nosotras y en nosotros y, en el campo de la educación,
damos lugar a una pluralidad de voces, polifonía hacia la conformación de un nosotras, nosotros.
En este sentido, este primer movimiento nos lleva a continuar profundizando sentidos pedagógicos,
que, en término de memorias plurales, desde dimensiones históricas y políticas, conforman una
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memoria colectiva de la educación inicial en la Argentina atendiendo diferentes contextos políticos
y diversos territorios de experiencias educativas de primera infancia, en nuestro país.
Iniciando camino
Comenzamos escuchando una conversación que, apelando a la memoria plural, activa, colectiva,
enlaza rastros, huellas de dos maestras del comienzo, mujeres, referentes, que orientan nuestro
caminar por la conformación de una pedagogía de educación inicial y su resignificación hoy:
Continuidades, rupturas y desafíos en la educación inicial: Rosario Vera Peñaloza y Hebe Duprat-
Ministerio Nacional de Educación. Año 2021.
Se trata de un intercambio entre dos mujeres educadoras hoy, desde el relato histórico de Rosana
Ponce (Educadora, investigadora), en conversación con Susana Santarén (Educadora, Directora
Nacional de Educación Inicial).
Cabe señalar que, en ese juego de diferencias y relaciones entre historia y memoria, no
proponemos realizar una biografía, ni escribir acerca del pasado de las vidas de Rosario Vera
Peñaloza y de Hebe San Martín de Duprat.
En este sentido, como reorganización de la memoria, intentamos convertir esta narrativa, en una
reflexión pedagógico, política compartida.
Por lo que, las y los invitamos no solo a escuchar y compartir, sino también a que, con Cuaderno de
Notas en mano, escriban todo lo que encuentren se vincula a la pregunta inicial de la Clase: ¿Qué
viejas y nuevas memorias tejen tramas de identidad de una educación inicial en constante
construcción?
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Conversación entre mujeres y tiempos...
https://www.youtube.com/v/yWHB7fP36Aw
Continuidades, rupturas y desafíos en la educación
inicial: Rosario Vera Peñaloza y Hebe Duprat / por
Rosana Ponce
Ministerio de Educación - Conversatorio
entre Rosana Ponce y Susana Santarén.
-https://huellasdelaescuela.wordpress.com/2022/02/14/rosario-vera-penaloza-perfil-de-l
a-mujer/
-https://huellasdelaescuela.wordpress.com/2022/01/18/rosario-vera-penaloza-los-prime
ros-jardines-de-infantes-de-la-argentina/
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acompañaron y compartieron sus acciones y construcciones teóricas como coautora de
libros.
https://youtu.be/Vjy0f_MpEG8 CEPA
Memorias de infancia
En su libro, La memoria de la infancia (2011), Sandra Carli, expresa que:
La autora, en una entrevista realizada a Hebe Duprat en el año 1999, se detiene en su itinerario
biográfico para reconocer su trayectoria como una de las referentes de la educación inicial en
nuestro país; pero, sobre todo, para tomarlo como una propuesta de camino para comprender
etapas, debates, tendencias de la historia de una pedagogía que la maestra construye desde su
propia vida como mujer, intelectual, docente, bajo la revelación de una continuidad de un
compromiso político, que ahonda en un horizonte social de inclusión de las infancias, tanto en lo
pedagógico e institucional, desde el nacimiento.
Vale la pena escuchar a Sandra Carli recuperar la trayectoria y obra pedagógica de Hebe San Martín
de Duprat, en términos de lo que llama memoria de la infancia.
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https://vimeo.com/223135852
desde el minuto 57.30 hasta el final
Una de las preguntas de Sandra Carli, ¿Cómo se juega la relación entre el pasado y el presente?
nos moviliza a volver al lugar de esa pluralidad de voces hacia la conformación de un nosotras,
nosotros, sin renuncia a la singularidad y la diferencia. Polifonía e intertextualidad de relaciones en
una trama en la que se pone en juego tanto la experiencia, como la posibilidad de su transmisión.
Este primer movimiento nos ha llevado por esas narrativas donde se despliegan memorias plurales
de infancias, que hacen educación infantil, ayer y hoy.
Podríamos decir que la historia del nivel inicial en la Argentina se nutre de una
construcción de relatos que toman esencialmente las voces de educadoras que,
asumiendo el compromiso social y político de sus acciones, no se resignaron a reducir
las experiencias de la primera infancia a cuestiones del orden de lo familiar o
asistencial. (Ponce, R., 2011, p.31)
Historias de luchas por hacer un lugar en la educación de nuestro país a las infancias en sus
primeros años. Historias de mujeres que, desde su participación política y publica, reivindicaron los
derechos de la mujer, de las docentes en tanto trabajadores y derechos de infancia desde el
nacimiento, en caminos de luchas por el reconocimiento del jardín de infantes y escuela infantil
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como institución educativa publica de la que tiene que ocuparse el Estado para garantizar la
igualdad. ¿Cómo esos relatos, esos modos de pensar y hacer pedagogía de una educación inicial,
nos interpela y problematiza como educadoras, educadores, hoy?
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Al pensar en las posibles relaciones entre memoria e identidad, en términos de memorias plurales,
memorias de infancia, nos encontramos con gestos que, en el devenir de la construcción social e
histórica de una identidad pedagógica de educación inicial, tienen que ver con la memoria de lo que
fue, lo que es y lo que será.
Si nos asomamos a esos gestos en infancia, gestos mínimos que hacen, cada vez a lo largo del
tiempo, educación inicial en nuestro país, nos encontramos, junto a Skliar (2010), con esa
gestualidad mínima para pensar la educación: pensar en el interior mismo de la educación de
primera infancia.
Escenas mínimas, ceremonias mínimas, como las llama Minicelli (2013), y dice que, más que como
concepto que admite una única definición, se trata de metáforas para pensar y habilitar otras
miradas. No se definen ni por el tamaño, ni por la envergadura de un acto y, como sucede con los
llamados gestos mínimos en la experiencia educativa, muchas veces solo pueden ser capturados por
miradas atentas, en imágenes, en relatos, en registros fotográficos, escritos, en memorias orales y
que son, como nos dice C. Skliar (2011):
Esa suerte de secreto sobre lo pequeño que a toda hora quiere expresarse (…)
que …dice algo sobre el lenguaje en que formulamos lo educativo, pero
también dice algo sobre los modos en que se produce lo educativo… eso que
habita cada día, gestos sencillos (…) un gesto, quizá suave, quizá no demasiado
exagerado, tenue (…) de alguien hacia algo, que escucha, toca, palpa, piensa,
percibe, imagina… (Skliar, p.15)
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Abrir puertas, recibir, bienvenir...
Y podríamos seguir... que ríen y sonríen, que contemplan, miran, dudan, que preguntan, e
inventan… En este sentido, en tanto pensar en gesto mínimos, nos posicionamos en esa paradoja
de lo grande en lo nimio, lo sencillo en el detalle de lo imperceptible, de lo que parece
insignificante, gestos de manos, miradas, quietudes y silencios, expresiones de cuerpos, escenas
cotidianas que se ritualizan, que se naturalizan, que no se ven…
Pensar en lo mínimo, que no es lo menor, ni lo menos valioso, en lo nimio, que no se define por el
tamaño, ni por la importancia del acto, sino que, como escenas mínimas, en términos de
metafóricos, nos despiertan otras miradas, otras preguntas.
Tal vez, educar como dice Rattero (2009), sea simplemente un gesto que da inicio a algo nuevo...
Ese gesto primero que todo el mundo es bienvenido a la escuela pública, como lugar donde todas y
todos somos recibidos como iguales y, de alguna manera, empezamos de nuevo.
- Luego de la lectura y recorrido por imágenes, compartir en este espacio una reflexión
acerca de gestos mínimos de identidad de una educación inicial, desde sus propias
experiencias.
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Un final para abrir caminos
(...)
por tus carreteras húmedas
hube de andar.
Hacia adelante se partían
los caminos para no caminar;
a los costados se abrían
las carreteras para navegar
y hacia atrás se dirigían
las rutas para desandar. (...)
“Círculos sin centro” de Alfonsina Storni
(1935)
Entre cerrar y volver a abrir, retomamos los sentidos de la memoria de infancia que abordamos en
la clase, a partir de las investigaciones de Sandra Carli, sobre la infancia en nuestro país, desde una
perspectiva histórica. Sabemos que estas han contribuido a comprender que pensar la infancia es
pensar la sociedad toda, que remite a pensarnos –quiénes somos– a volver sobre nuestra posición y
responsabilidad adulta, más amplia y que, en este caso, corresponde a nuestra responsabilidad
educativa, que es política y pública.
Desde esta posición, volvemos a la imagen pedagógica inicial de la triple experiencia educativa que
referimos en la Clase 1, en tanto gesto que lleva a considerar formas de responsabilidad educativa
para con las infancias, en los términos que la filósofa Laurence Cornu (2002) entiende al lazo inter
generacional que:
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… vela (…) por el encuentro del mundo, necesariamente más antiguo, con
estos recién llegados (…). Según Hannah Arendt, las consecuencias de esta
puesta en el mundo son dobles, en términos de responsabilidad: (…) consiste,
por una parte, en decirles a estos recién llegados: “He aquí nuestro mundo” y,
por otra, en garantizar la posibilidad de que realicen... su propia novedad. (…)
En consecuencia, ...la responsabilidad tiene como condición el hecho de que los
adultos (…) hayan entablado con ellos una relación de tradición e
interpretación del mundo, y de hospitalidad. (2002, pp. 57-58)
En este sentido, ese lazo intergeneracional, desde una posición pedagógica, política, ética, de
educación y cuidado, se gesta y despliega en la experiencia cotidiana de recibir, acoger, dar, ofrecer,
mostrar y dejar entrar lo nuevo. Gestos mínimos que dan sentido de identidad propia, a una
educación de primera infancia, siempre en construcción.
En cada tiempo y espacio, en cada institución, en cada territorio, en cada rincón de encuentro en
nuestro país, en las relaciones que se establecen con las infancias cada vez, se teje una trama de
educación inicial, de bienvenida, mostración de mundo, acogida, hospitalidad y de apertura a la
novedad.
Como hemos compartiendo, pensamos en una pedagogía que, como acción narrada sea capaz de
asumir tanto la transmisión de lo ya convertido en patrimonio común, como de lo que aún queda
por venir, de lo ya dicho y de lo aun por decir, que es la promesa que encierra todo nacimiento.
Por este camino final, desde esta suspensión, damos tiempo a la apertura de una próxima, tercera
clase, de nuestro trayecto por el curso.
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Uno de los principales filósofos de la alteridad, Emmanuel Lévinas, sugiere que no puede haber relación con el otro si el otro no
ingresa en esa relación en cuanto otro, En Emanuel Lévinas. Totalidad e infinito. Salamanca: Sígueme, 1997
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Bibliografía de referencia
Arendt, H. (1993). La condición humana. Barcelona: Paidós.
Arendt, H. (1996). La crisis en la educación”, en Entre el pasado y el futuro, ocho ejercicios sobre la
reflexión política. Barcelona: Ediciones Península.
Carli S. y Miranda P. (2011). Cap. “La pedagogía del niño pequeño en los derroteros del jardín de
infantes. El itinerario biográfico de Hebe Duprat”, en Carli, S. La memoria de la infancia.
Estudios sobre historia, cultura y sociedad. Buenos Aires: Paidós.
Cornu, L. (2004). Transmisión e institución del sujeto. Transmisión simbólica, sucesión, finitud. En G.
Frigerio y G. Diker (comps.). La transmisión en las sociedades, las instituciones y los sujetos.
Un concepto de la educación en acción. Buenos Aires: Noveduc.
Fritzsche, C. E. y San Martín de Duprat, H. (1968). Fundamentos y estructura del jardín de infantes.
Buenos Aires: Estrada.
Minnicelli, M. (2013). Ceremonias Mínimas. Una apuesta a la educación en la era del consumo.
Rosario: Homo Sapiens.
Skliar, C. (2011). Diez escenas educativas para narrar lo pedagógico entre lo filosófico y lo literario.
S/E.
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Storni, A. (1935). Mundo de siete pozos. Buenos Aires: Editorial Tor.
Créditos
Autor: María Silvia Rebagliati
Rebagliati, Ma. S. (2022). Clase Nro. 2: Memorias plurales, memorias de infancia: devenir de una
identidad. La identidad pedagógica de la educación inicial en nuestro país. Buenos Aires: Ministerio
de Educación de la Nación.
Atribución-NoComercial-CompartirIgual 3.0
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