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CPI01. Clase 3

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La identidad pedagógica de la educación inicial en nuestro país

Clase 3: Pensar la infancia. Derechos humanos de primera


infancia desde miradas de protección integral

El recién nacido es la
expresión
de la más radical novedad.
De hecho, todo nacimiento
es
un acontecimiento, una
novedad que acontece e
interrumpe, (…)
Y como tal, se constituye
en una experiencia que
...andar en infancia... obliga
a pensar, que da qué pensar
(…)

Bárcena y Mélich (2000).

Otro comienzo
Continuamos en viaje, metáfora que nos acompaña desde nuestro primer encuentro, imaginando
caminos y senderos, paradas e interrupciones, posibilidad de otros comienzos.

Nuestro recorrido de reflexión y producción colectiva de conocimiento pedagógico ha abierto la


posibilidad de movernos a pensar en una pedagogía de la educación de, con y desde las infancias.
Una pedagogía que, desde sus inicios en nuestro país, la pensamos junto al filósofo Koselleck (1993)
como espacio de experiencia y horizonte de expectativa, en un entramado de relaciones entre ayer,
hoy, y un mañana. Y que, como acción narrada, es capaz de construir y reconstruir un tejido social
por mediación de gestos, en asumir la transmisión convertida en patrimonio común y, a su vez de
recibir a la novedad como apertura a la invención, a la creación, a la promesa que encierra todo
nacimiento.

1
Recordamos que desde la Clase 1 compartimos el devenir de la educación desde el
nacimiento como posibilidad siempre abierta de un nuevo comienzo. Y, a su vez, que esa
poética del comenzar en cada desigual trama de encuentro y convivencia entre
generaciones, siempre será una reflexión sobre la infancia.

Esta Clase 3 nos lleva a mirar, nombrar la infancia, las infancias, las primeras infancias, como centro
desde donde problematizar nuestras miradas e interpelar nuestras posiciones, en pensar y hacer
pedagogía de la educación inicial, hoy (Fritzche,1968).

Nos proponemos:

− Pensar la infancia, desde miradas filosóficas, políticas, sociales y de derechos


humanos de primera infancia.
− Comprender la infancia como categoría política y cultural de análisis, como
construcción social e histórica, en torno a la dimensión generacional en
procesos de educación y cuidado.
− Reflexionar acerca del enfoque de protección integral de derechos desde el
nacimiento.

Nuestro comienzo retoma el final de la Clase 2, interpelando posiciones adultas en cuanto a nuestra
responsabilidad educativa para con la infancia.

La filosofa H. Arendt y el filósofo Lyotard, llamados filósofos de la infancia, coinciden en pensar la


infancia como la expresión de lo nuevo, lo cual requiere que las y los mayores asumamos la
diferencia intergeneracional con una responsabilidad que, al tiempo de garantizar la transmisión,
habilite la transformación. Dicha imagen de “natalidad educativa”, como acontecimiento, invita a
pensar en los movimientos de bienvenida, de apertura, de hospitalidad, de cuidado de la novedad.
Así, la hospitalidad y las relaciones de alteridad se inscriben en una responsabilidad política y ética,
en un dar, en una relación no interesada, ni fundada en una falta o carencia.

Ese lazo intergeneracional (Cornu, 2004) que hace a la relación entre las y los más viejos con las
nuevas y los nuevos, como proceso de filiación: de inscripción, de enlazar, de ligar a los que nacen
en la cultura (las culturas) y, al mismo tiempo, de dar lugar a la producción de lo nuevo, de lo que

2
vendrá. Ese encuentro, cada vez, nos mueve a volver a pensar, pensarnos, esperanzarnos, a volver a
preguntar (nos):

¿Cómo alojamos a las y los recién llegados? ¿Desde qué formas educativas y de cuidado
acudimos a su llamado? ¿Cómo los recibimos? ¿Qué mundo les mostramos? ¿Qué puertas
les abrimos? ¿Cuáles desafíos educativos hoy, nos llevan a pensar los encuentros con
bebes, niñas, niños?

Seguimos en movimiento de pensar, preguntar, reflexionar, problematizar, recorriendo esta Clase en


2 nuevos movimientos:

Primer movimiento: Pensar, mirar, nombrar la infancia...


...Habitar la infancia es la recuperación
de imaginar nuevos mundos...
Agamben, G. (2007)

...en jugar... crear, inventar...

¿Cuántas veces nos hemos preguntado?

¿Qué decimos cuando decimos infancia?


¿Qué es la infancia, qué es un niño una niña? ¿Hablamos de infancia o de infancias?
¿Primera infancia, primeras infancias? ¿Cómo nombramos, cómo miramos a las más
chicas y chicos en nuestra sociedad? ¿Desde qué lugares parten nuestras miradas

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(adultas, educativas, etc.) al mirar la infancia?
¿Qué desafíos pedagógicos hoy nos mueve volver a mirarlas, mirarlos, a pensarlas,
pensarlos, a nuevas preguntas?

Primera infancia, primeras infancias. Infancias primero. Infancia y niñez - infancias y


niñeces

Desde sus propias experiencias, prácticas y saberes, pensemos junto a Carlos Skliar (2011),

Infancia y Niñez. Los niños son sujetos concretos, la infancia bien podría ser un estado,
una condición (...) Porque los niños tienen rostros, edades, semblantes, gestos, acciones,
días, noches, sueños, pesadillas, piernas, nombres. (...) El momento en que ambas ideas
o imágenes o discursos se separan, no coinciden, no se entrecruzan, ni siquiera se buscan
para tejer alianzas vitales. (...) cuando sustraemos a los niños de la infancia ... algo se
pierde, algo se esfuma. (...) (Skliar, 2012, p.70)

A su vez, Walter Kohan (2021) nos invita…

... a pensar en la primera infancia, en primeras infancias, infancias primeras, haciendo un


juego de posibles movimientos entre palabras, de sus sentidos y significados. Sugiere
que, si hay una primera infancia, habría una segunda, una tercera y así como etapas,
cronológicas... Ahora bien, si pensamos desde nuestra posición adulta que la infancia
siempre es primero, que desde nuestra responsabilidad, ante cualquier situación,
debemos ponerla en primer lugar, en términos de prioridad, en nuestra sociedad y desde
posicionamientos sociales, políticos y educativos, entonces, decimos: primero las
infancias, infancia primero, infancias primero…

Ahora bien, proponemos hacer otra parada para pensar que:

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Al distinguir niñez de infancia, encontramos que las niñas, niños, bebés, son producto o efecto
de un proceso de subjetivación, en el cual interviene la infancia. Por lo que sería posible pensar que
no todas las niñas y niños, no todas las niñeces,1 gozan de su condición de infancia, que, en todo
caso, somos las los adultos, educadoras, educadores, quienes tenemos la responsabilidad de cuidar
la infancia de nuestras niñeces, de ese tiempo, ese estado y de bregar por su recuperación cuando
se pierde.

La infancia como categoría, es una construcción histórica, social, política y cultural. Una
producción de una representación que es necesario deconstruir, desnaturalizar, desmitificar, en
cada caso, en cada tiempo, en cada lugar.

Lo cual implica pensar al concepto de infancia no como supuesto desde lo ideal y ahistórico y
tampoco desde la retórica de la pedagogía y de la política o de los modelos de consumo que el
mercado y los medios de comunicación instalan (Carli, 1999).

Hablar de infancias (en plural), de primeras infancias, es reconocer que diferentes condiciones de
vida –sociales, económicas, culturales–, en que bebés, niños y niñas desarrollan sus infancias y
construyen sus subjetividades en diversidad de experiencias, pero también en forma desigual.

Nombrar nuestras niñeces, nombrar la infancia. No es ninguna novedad para ustedes, que reciben
a diario a niñas y niños de parajes distantes, de regiones diferentes, de diferentes territorios de
nuestro país, encontrarse con los variados modos de nombrar la infancia: bebés, chica, chico,
chique, gurí, changuito, pibes, pibas, chicas, chicos, nenes, nenas, gurisito, mitai (en guaraní);
pichiche, pichikeche, weñi (en mapudungun); guaguas, wawa (en quechua) y otras.

Tal como se pregunta, y nos pregunta Daniel Calmels (2020), ¿Cómo nombramos a la niña, al niño?,
por su tamaño: chicos, menudos pequeños; por su edad, por su estado, p. ej.: mocoso; así como
pibe, que deriva del lunfardo rioplatense y proviene del término pebete. Nos acerca a su vez a la
precedencia del vocablo niña, niña, de ninnus, de creación expresiva, cuya variante es nene, que
posiblemente surge de ese lenguaje “laleado” con el cual las y los adultos le hablan a las niñas y
niños.

1
Término acordado entre países de Latinoamérica y Centroamérica, durante la V Bienal de Infancias y Adolescencias de Manizales,
Colombia, en el año 2018.

5
Pensamos, entonces, que nombrar las niñeces desde las variadas maneras de transitar su tiempo de
infancia es visibilizar las identidades infantiles en términos culturales, de géneros, diferentes
capacidades, diversidad de crianzas y configuraciones familiares, en diferentes y desiguales
posiciones sociales y de territorios geográficos, comunitarios, familiares y culturales.

A su vez, cada tiempo, cada sociedad, cada cultura, a partir de sus valores, ideales y saberes fija el
tiempo de infancia y desde el "sentido común" se va produciendo la construcción de realidad en
torno a representaciones que circulan por el imaginario social, cargadas de supuestos, prejuicios y
valoraciones.

De modo que, desde nuestras posiciones educativas y de cuidado, se torna imprescindible


reconocer y comprender las formas en que la cultura dominante impone un modelo unívoco de
habitar las infancias y sus mecanismos de penetración en diferentes espacios y lugares –rurales,
comunidades, parajes, ciudades, pueblos, barrios– de una única lógica homogeneizadora y universal
desde la mirada del mercado, con la pretensión de conformar una infancia consumidora y a la vez,
objeto de consumo. Despojando a bebés, niñas y niños de sus propias voces y singularidades, de su
infancia, de su tiempo y derecho a jugar, de sus diversas identidades culturales, de género y de las
variadas maneras de transitar la infancia de sus niñeces. Ahora bien, como advierte Graciela Frigerio
(2007), tengamos en cuenta que la educación se rebela y se resiste a ser cómplice de transformar las
diferencias en desigualdades.

Nos detenemos para preguntar (nos):

¿Qué ideales de infancia circulan en las instituciones de educación inicial?


¿Qué representaciones sobre la infancia se construyen hoy, entre educadoras,
educadores, familias, adultas, adultos?

Recordamos, junto a Sandra Carli (2021), que pensar la infancia es pensar en la sociedad toda, que
remite a pensarnos –quiénes somos– y a volver sobre nuestra posición y responsabilidad educativa,
política y pública.

6
Ese encuentro entre generaciones implica a la infancia como categoría en la
dimensión generacional de los procesos educativos.
Y a las infancias como colectivo de derechos de la educación inicial.

Otras miradas, otras imágenes


Nos acercarnos a otras concepciones de infancia desde miradas de la filosofía, como las de Giorgio
Agamben (1979), que piensa a la infancia como sentido y territorio de experiencia, no como una
etapa cronológica, ni edad primera, sino como condición de posibilidad de la existencia humana. En
todo caso, la ausencia de habla, de palabra, de las y los que nacen no sería una carencia, una
dificultad o una incompletud, sino su propia condición de potencialidad. En este sentido, la infancia
deja de estar ligada a la debilidad, a la fragilidad, a la inferioridad, a la incompletud y pasa a ser
condición de rupturas, de experiencia de creación de invención y de sentido de transformaciones.
Por su parte Walter Kohan (2009) nos dice que la idea de infancia como primera etapa de la vida, es
tan vieja como la propia filosofía, pero que, también hay una relación diferente con el tiempo,
marcada no por su duración, sino por una intensidad, que no es ni sucesiva ni consecutiva, ni
cronológica (chronos) sino, que se trata de un tiempo aiónico (aión). Una fuerza infantil que es
tiempo de jugar, tiempo suspendido sin medición, sin reloj.

...un modo sensible de habitar el mundo...

Así, la infancia, más que una etapa de la vida, es una posibilidad, una potencia, una fuerza vital, un
modo de experiencia humana de habitar el mundo; tiempo de infancia valioso en sí mismo, no en
espera de algo. En sintonía con la mirada de Deleuze (1997), que propone el concepto de devenir
niño, la infancia como intensidad, un devenir infantil, transformador y vital de creación de un
mundo nuevo: la infancia es un modo sensible de habitar el mundo.

7
Relaciones entre infancia, tiempo y educación

Desde el movimiento que estamos andando en pensar la infancia en relación con el tiempo y a su
vez, con la educación, proponemos recorrer y conformar sus propios itinerarios haciendo un
recorrido por el siguiente Video: Abecedario de infancia, a partir del juego de palabras que
nombran relaciones entre: filosofía, infancia, educación, tiempo, escuela y otras. Relaciones que se
fueron desplegando a lo largo de las Clases 1 y 2.

CINEAD LECAV. (2018). Abecedario de infancia – Walter Kohan

https://www.youtube.com/watch?v=NRNNlcNYImU

Proponemos recorrer el Abecedario de infancia de Walter Kohan (2018) y, para el


recorrido de esta Clase, habrán de detenerse en el tiempo de las siguientes: 12:47 Dar,
15:43 Escuela, 18:38 Filosofía, 22:12 Gracias, 25:36 Heráclito, 28:54 Infancia…

Una mirada infantil de la educación: la infancia de Paulo Freire

Desde estos sentidos, nos acercamos a los últimos aportes de Walter Kohan (2020- 2021), de
encuentro con la infancia de Paulo Freire, en el sentido vivir su propia vida educativa, siempre
presente en su mirada infantil del mundo. A partir de la pregunta ¿Paulo Freire infantil? nos invita a

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realizar un recorrido por una pedagogía infantil de la pregunta, en términos de una infancia de la
educación, de una educación infantil.

...Paulo Freire nace y crece siendo un niño, vivo, curioso, atento, siempre comprometido
en la construcción de una pedagogía infantil, una pedagogía infantil de la pregunta. Para
el educador de Pernambuco, la infancia no es una cuestión de edad, de tener pocos años,
de cuantificarse en el tiempo. Para él “nadie es viejo solo porque haya nacido hace
mucho tiempo o joven porque haya nacido hace poco”. (Freire, 2013[1995], p. 97; Kohan,
2021, p. 19)

Esa mirada infantil del mundo y de la educación de Paulo Freire inspira a una pedagogía que no
toma la infancia como objeto, sino que se inspira en la infancia, una pedagogía de la pregunta, que
se vuelve una pedagogía de la infancia, para la infancia, con la infancia, desde la infancia, por la
infancia, a partir de la infancia. Una educación que encuentra en la infancia y el preguntar un
principio para educar y una pedagogía que coloca a las infancias como iguales, en igualdad de
condiciones y potencia. Que encuentra en la condición de la igual capacidad de todas y todos, como
su ciudadanía desde el nacimiento, el punto de partida y la posibilidad para una educación popular,
emancipadora y no como su objetivo.

Segundo movimiento: Infancia y derechos humanos desde el principio

...morenos ligeros...
listos como pájaros...
libres por las sendas,
van los pies descalzos...
han ido siguiendo misterios del campo...
y siempre perdiendo o regando rastros...

Del poema de Antonio Agüero


Baladilla de los pies descalzos.2

2
Maestro y poeta, nacido en la Pcia. de San Luis (1917-1970).

9
Desde esa condición de posibilidad, seguimos andando, tal vez descalzas, descalzos, en pies de
infancia hacia el encuentro con una educación de bebés niñas y niños, en constante producción de
una pedagogía que tiene como centro la infancia, como punto de partida la igualdad y como
horizonte político y de derechos, a la enseñanza, el cuidado y el aprendizaje desde el nacimiento.

Ha sido Eduardo Bustelo (2011) quien considera a la infancia no solo como categoría histórica de
análisis social, sino que la ha pensado como posibilidad de otro comienzo. Un comienzo que orienta
la temporalidad hacia el principio, hacia la generación de la vida y su potencialidad renovadora.

Esta mirada de infancia y de primera infancia da apertura a otras relaciones entre educación de la
primera infancia, política y derechos humanos. Ese pensar en términos políticos apela al potencial
emancipador de la infancia como punto de partida y pone en tensión el enfoque de protección
integral de derechos humanos de bebés, niñas y niños, en tanto que los derechos que se ponen en
juego desde el principio de la vida resultan los más difíciles de ser reconocidos: a jugar, a habitar y
participar de espacios públicos, a crear y producir cultura en comunidad, al reconocimiento de la
ciudadanía desde el nacimiento.

A su vez, la infancia como acontecimiento, como categoría emancipadora que implica una teoría del
cambio social (Bustelo, 2011), lleva a considerar que, ese devenir que transporta lo nuevo, lo que
acontece, coincide con la construcción de una sociedad justa y que dicha actitud esperanzadora
funciona como principio de una práctica política. Se trata de una práctica política en lucha; lucha
por los derechos de infancia, no como derechos individuales, sino derechos sociales, culturales,
económicos de niñas y niños; derechos humanos que corresponden al ámbito de lo público, a una
categoría social colectiva: infancia. Derechos que no se obtienen y se tienen como una posesión
personal, individual, sino que se conquistan, se reclaman, se garantizan, se cuidan, se protegen y se
restituyen cuando se vulneran. Así como hay una manera liberal, neoliberal, de plantear los
derechos humanos como derechos individuales, de propiedad privada, también existe el peligro de
reducir los derechos de primera infancia solamente a la lucha centrada en la protección y cuidado
de la sobrevivencia (solo en términos de necesidades básicas), dejando abandonado el campo
político de derecho de la ciudadanía de infancia, desde el nacimiento.

Todos los derechos de niñas y niños son derechos sociales y su garantía es esencialmente política.
Los derechos de niñas, niños conforman los derechos de “todas y todos ellos”; en este sentido se

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corresponde con una responsabilidad indeclinable de las y los adultos, y a esto Bustelo (2005) lo
llama “eleidad”: hacernos cargo definitivamente de ellos.

Pensar colectivamente en el desarrollo integral temprano para nuestra infancia, en cómo


sostener la ternura, el cuidado, la educación desde el nacimiento, configura los primeros
gestos para empezar a asumir un sincero respeto de los derechos humanos, desde el
principio de la vida.

Entre “viejas y nuevas” miradas: protección integral de derechos de infancia

Para continuar profundizando esta mirada política de derechos es importante enfocarnos en las
nuevas miradas de protección integral de derechos de niñas y niños. Miradas que van transformado,
lentamente viejas miradas, aportando una nueva relación con la infancia que implican otras
políticas de infancia, que han de ser, a su vez, nuevas políticas para la educación.

Para recorrer estas miradas, les proponemos acercarse a la siguiente presentación: sobre el enfoque
de derechos de infancia, entre viejas y nuevas miradas:

11
Presentación de Juan Martin Pérez García/ Méjico 2011:

Sobre enfoque derechos de la infancia. De la visión de necesidades hacia el enfoque de


Derechos Humanos de la infancia:

http://prezi.com/yeq17bc08tma/sobre- enfoque-derechos-de-la-infancia/
Esta presentación hace un recorrido desde “miradas viejas” y “practicas viejas” de la
infancia, a “nuevas miradas” de ruptura con viejos paradigmas. Del enfoque de
necesidades al enfoque de derechos de infancia.

Final en esperanzar, lo por venir...

¿Qué pedagogía, para qué infancia, para qué mundo?

Meirieu (2018) afirma que la pedagogía tiene que seguir siendo subversiva porque
trabaja sobre lo que no hace a la mercadería mercantil. Dice que vivimos en un mundo
donde sabemos que las riquezas no son infinitas; sin embargo, sí sigue existiendo una
sola riqueza infinita: no es el petróleo, no es la energía nuclear, tampoco es la soja. Son
los hombres y las mujeres, son nuestros hijos, porque esa energía es renovable de
manera infinita y es la única riqueza que es inagotable (...), contrario a lo que sucede con
las mercaderías, que cuanto más las consumimos, más desaparecen...

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Para despedirnos y dejar una bisagra para abrir la próxima Clase 4, decimos que, cuanto más
producimos cultura y mundo con, desde y junto a nuestras infancias, cuanto más inventamos,
poetizamos, jugamos y creamos otros mundos, desde todos los infinitos lenguajes de infancia antes
de la palabra, mucho más nos enriquecemos. Crecemos en humanidad en la fuerza de la ternura, en
la potencia de la dulzura y en la lucha de una educación tramada con el porvenir que, como tarea
inminentemente filosófica, poética, política y de derechos, enlaza el esperanzar.

Actividades
Actividad de producción:

En continuidad con la Actividad iniciada: Por Caminos de una educación inicial en nuestro país:
Primeras infancias en viaje pedagógico.

− A partir de los aportes de categorías y relaciones de la Clase 3 y bibliografía, continuar con


la propuesta de producción del inicio de un texto escrito de Fundamentación que dé cuenta
de la construcción de una pedagogía de Educación inicial, que parta desde la infancia,
primera infancia, desde diferentes miradas (filosóficas, políticas…), conceptos y enfoque de
derechos humanos.

Actividad obligatoria: FORO

En continuidad con el Foro de la Clase 2 “Gestos mínimos de identidad de educación inicial”:.

− Hacer un recorrido por las publicaciones de compañeras y compañeros de Gestos de

educación de primera infancia… y compartir una reflexión a partir de los aportes de esta
clase..

Bibliografía obligatoria

13
Kohan, W. (2020). Capítulo 5. Infancia en Paulo Freire, más que nunca. Una biografía filosófica.
Buenos Aires: CLACSO. Disponible en: http://biblioteca.clacso.edu.ar/clacso/se/20200306
042539/Paulo-Freire-mas-que-nunca.pdf

Bustelo, E. (2005). Infancia y derechos - Infancia y derechos humanos. En Infancia en indefensión.


Buenos Aires: Salud Colectiva.1(3) pp. 256-284. Disponible en: https://www.scielosp.org
/article/scol/2005.v1n3/253-284/

Bibliografía de referencia
Agamben, G. (2007). Infancia e historia. Buenos Aires: Adriana Hidalgo Editora SA.

Arendt, H. (1993). La condición humana. Barcelona: Paidós.

Bustelo, E. (2007). El recreo de la infancia. Buenos Aires: Siglo XXI editores.

Calméls, D. (2021). Psicomotricidad en la infancia. Poéticas de la crianza. Buenos Aires: Paidós.

Carli, S. (Comp.) (1999). De la familia a la escuela. Infancia, socialización y subjetividad. Buenos


Aires: Santillana.

Carli, S. (2021). “La cuestión de la infancia en democracia. (1983-2015) Entre a restitución de


derechos y las luchas contra las desigualdades sociales”, en Puigros, A. (2021) Historia de la
educación en la Argentina IX. Avatares de la educación en el período democrático
(1983-2015). Buenos Aires: Galerna.

Cornu, L. (2004). Transmisión e institución del sujeto. Transmisión simbólica, sucesión, finitud. En G.
Frigerio y G. Diker (comps.). La transmisión en las sociedades, las instituciones y los sujetos.
Un concepto de la educación en acción. Buenos Aires: Noveduc.

Deleuze, G. con Guattari, F. (1988). Mil mesetas. Valencia: Pre-Textos, tr. José Vázquez Pérez y
Umbelena Larraceleta.

Derrida, J. (2000). La Hospitalidad. Buenos Aires: Ed. De la Flor.

Frigerio, G. (2007). Clase 17: Análisis de la constitución de los lazos sociales: destinos y avatares.
Curso del CEM/ Punto Seguido: “Infancias y adolescencias: interrogaciones entre saberes y
prácticas”.

14
Kohan, W. (2020). Paulo Freire, más que nunca. Una biografía filosófica. Buenos Aires: CLACSO.
Disponible en:
http://biblioteca.clacso.edu.ar/clacso/se/20200306042539/Paulo-Freire-mas-que-nunca.pdf

Kohan, W. (2021). ¿Paulo Freire infantil? Notas para una pedagogía infantil de la pregunta. Revista
del IICE, (49), 11-24. Disponible en: http://revistascientificas.filo.uba.ar/index.php/iice
/article/view/10445

Koselleck, R. (1993). Futuro pasado. España: Paidós.

Lyotard, J-F. (1997). Lecturas de Infancia. Buenos Aires: Eudeba.

Meiriéu, P. (2016). Recuperar la pedagogía: de lugares comunes a conceptos claves / Philippe


Meiriéu. 1ª Edición-CABA: Paidós

Meirieu, P. (2020). La escuela después… ¿Con la pedagogía de antes? MCEP. Disponible en:
http://www.mcep.es/2020/04/18/la-escuela-despues-con-la-pedagogia-de-antes-philippe-
meirieu/

Rebagliati, Ma. S. (2009). “Miradas de infancia que interpelan al jardín maternal”. Cap. 1, en
Marotta, E., Rebagliati, Ma. S. y Sena, C. (comps.). ¿Jardín maternal o educación maternal?
Ecos de una experiencia de formación docente. Colección: 0 a5. Buenos Aires: Ed. Novedades
educativas.

Skliar, C. (2011). Diez escenas educativas para narrar lo pedagógico entre lo filosófico y lo Literario,
en Revista Plumilla Educativa; Vol. 8, No 2 2011) Universidad de Manizales. Disponible en:
http://revistasum.umanizales.edu.co/ojs/index.php/plumillaeducativa/article/view/477

Skliar, C. (2012). La infancia, la niñez. En Childhood & Philosophy, vol. 8, núm. 15, enero-junio, 2012,
p 70. UERJ. Río de Janeiro Brasil. Disponible en: https://www.redalyc.org/pdf/5120
/512051606004.pdf

15
Créditos
Autora: María Silvia Rebagliati

Rebagliati, Ma. S. (2022). Clase Nro. 3: Pensar la infancia. Miradas de protección de derechos
humanos desde el principio. La identidad pedagógica de la educación inicial en nuestro país. Buenos
Aires: Ministerio de Educación de la Nación.

Esta obra está bajo una licencia Creative Commons

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