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E.N.S.F.
Profesorado de Educación Secundaria en Lengua y Literatura
Género e identidad Alumnos:
. . .
Curso: 4 año
Espacio curricular: E.D.I. Taller de Lectura de Estudios Críticos y
Literarios
Docente: Morales, Silvana
Ciclo lectivo: 2022
Históricamente las construcciones de género y por consiguiente la consolidación de la identidad, siempre han conducido a un proceso de discriminación y violencia a partir de lo que la sociedad y la cultura consideran normal, natural y aceptable.
La identidad al ser una construcción cultural se constituye como un acto
de aprendizaje continuo que se da a partir de la infancia. Un aprendizaje de otros y con otros, pues nuestra identidad no es algo que se forma de golpe y en solitario. En Conejo, el protagonista, un niño solitario, cuenta a su conejo de juguete sus frustraciones, pensamientos, reflexiones y cuestionamientos sobre todo lo que le ocurre y sobre todo como se siente al respecto. Es un monologo dirigido a alguien o algo que no va a responder porque no puede, porque es tan solo un mero juguete que alguien en quien ya no confía se lo regaló; sin embargo, puede considerarse algo bueno en el sentido de que el personaje tiene la libertad de ir y venir con todos sus cuestionamientos y reflexiones. “A vos te lo puedo decir porque vos entendés las cosas. Siempre entendiste las cosas” (Castillo,1961) En el cuento, la identidad personal que desarrolló o va desarrollando el protagonista tiene mucho que ver con su entorno, pues la identidad se construye con base en los distintos contextos interactivos, situacionales, socio históricos y culturales en los que nos movemos a diario. Para formarse, no solo toma de referencia lo que acontece en nuestro interior, sino que también tienen en cuenta nuestra interacción con el entorno. A través de la experiencia que este le ofrece, el protagonista va transitando una serie de cambios en cuanto a pensamientos y sentimientos, se cuestiona a sí mismo y al trato que recibe por parte de los demás, reflexiona y analiza lo que otros sienten con respecto a él y lo que él siente sobre ellos. “andan atrás de uno, querés esto y qué querés nene y puro acariciar, como cuando te enfermas y andan tocándote la frente, que parece que los tíos y los demás están para cuando uno se enferma y entonces todo el mundo te quiere” (Castillo, 1961)
Con el paso del tiempo además de la personal van surgiendo otras
identidades, como ser la de género que también forma parte de lo que somos o queremos ser. Se considera que cada persona es “entrenada” desde la infancia en modelos culturales de género donde aprende a ser mujer o a ser hombre de acuerdo a un modelo definido en la esfera cultural. Desde niños se nos enseña que cosas usan, hacen o juegan los hombres y las que les corresponde, o la sociedad cree que debería, a las mujeres. Por ejemplo, en Conejo, se hace una clara alusión de que jugar con un conejo es un juego solo para niñas porque es similar a jugar con muñecas “que un conejo de trapo al final es parecido a las muñecas, que son para las chicas” … “Se ríe porque juego con vos, mírenlo, dice, miren al nenito jugando al arrorró” (Castillo,1961) también se puede notar que se hace una distinción entre lo que son las mujeres y los hombres, las mujeres son definidas como bobas y lloronas, diferente de los hombres, pues ellos no lloran. En Conejo se hablan de estereotipos, de lo que es para las mujeres y lo que es para los hombres en base a juguetes. Lo que debería ser uno y lo que debería ser el otro. El género se refiere a la manera en que la sociedad cree que tenemos que vernos, pensar y actuar como niñas y mujeres y como niños y hombres, a raíz de esto surgen las falsas creencias de como deben actuar las personas según su género. En muchas culturas se considera que generalmente los hombres son más agresivos que las mujeres, pero también existen mujeres opresoras, por supuesto en menor medida, que si bien no hacen uso de la fuerza física usan otro tipo de agresión, ya sea verbal, emocional o psicológica para mostrar su dominio. En Conejo podemos ver un caso de estos, pues la madre del protagonista es descripta como alguien temperamental que siempre está enojada y que pelea todo el tiempo con el padre “Siempre se pelean, bueno: papá no, él no dice nada y se viene conmigo a la puerta o a la placita Martín Fierro” (Castillo, 1961) puede considerarse opresora por el hecho de que es ella la que levanta la voz, la que inicia las discusiones sin darle al hombre la oportunidad de responder, es una forma de minimizarlo, de excluirlo, convirtiéndolo en oprimido. Existe desigualdad entre ambos géneros. En el cuento Conejo que a simple vista parece ser el monologo de un niño que habla solo con su juguete, nos encontramos con un personaje solitario en busca de definir y consolidar su propia identidad, un niño que se cuestiona a si mismo que es lo que esta bien o lo que está mal, que es lo real, cual es la verdad detrás de todo lo que le pasa. La conceptualización y diferenciación de género, es decir de lo femenino y lo masculino, ser hombre o ser mujer también están presentes, así como el abandono de la madre y su infidelidad. En fin, factores que junto con el entorno contribuyen en la construcción de la identidad y el género del protagonista.
El hecho de que el muñeco sea su único amigo y confidente, y no una
persona real, a pesar de tener una relación de amor-odio, demuestra que el niño es alguien que en medio de su soledad encontró un medio para expresar todo lo que siente, piensa y cree. Referencias bibliográficas:
Castillo, Abelardo. (1961). Las otras puertas
Sutachan, Helena. (2021). Tipos de identidad de género. https://lamenteesmaravillosa.com/tipos-identidad-genero/ Aina VB. (2020). Identidad de género: que es y cómo se construye. https://www.psicologia-online.com/identidad-de- genero-que-es-y-como-se-construye-4896.html