Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                
0% encontró este documento útil (0 votos)
113 vistas18 páginas

El Fruto de La Acerola

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1/ 18

El fruto de la acerola: composición y posibles usos alimenticios

Tatiana Mezadri (1), Mª Soledad Fernández-Pachón(2), Débora Villaño (2), Mª


Carmen García-Parrilla(2), Ana M Troncoso(2)

(1)Universidade do Vale do Itajaí, Rua Uruguai,Itajaí, Santa Catarina, Brazil

(2) Área Nutrición y Bromatología. Facultad de Farmacia. Universidad de Sevilla.

Resumen  

El objetivo de esta revisión es caracterizar el fruto de la acerola, detallando así sus


aspectos taxonómicos, vegetativos, de composición y de mercado. También se evalúa
su posible utilización como ingrediente alimentario en vistas a la producción de
alimentos funcionales. Para la realización de esta revisión bibliográfica se han
consultado bases de datos internacionales (Scifinder Scholar y Medline) y artículos
originales que han sido localizados y proveídos principalmente por los Recursos
Electrónicos de la Biblioteca de la Universidad de Sevilla y la Universidad do Vale do
Itajaí (Santa Catarina, Brazil).  La acerola (Malpighia emarginata Sessé y Mociño ex
DC) es una especie arbustiva que se desarrolla en zonas de climas tropical y
subtropical. Su origen se centra en el sur de México, América Central y zona
septentrional de Sudamérica. Su denominación se adoptó en 1986 por el Consejo
Internacional de Recursos Genéticos Vegetales. Malpighia emarginata presenta un
fruto subglobuloso en forma de drupa, el cual posee tres semillas que representan
entre el 19 y el 25% del peso total. El diámetro del fruto varía de 1 a 4 cm y el peso
de 2 a 15 g. Presenta una coloración verde cuando está en desarrollo, cambiando a
tonos amarillos y rojos cuando está maduro. La maduración ocurre en corto espacio de
tiempo. El período de fructificación es de 3 a 4 veces al año. Cada planta produce cerca
de 20 a 30 kg de frutos anualmente. La fruta de acerola proporciona macro y
micronutrientes: proteínas (0,21 g/100 g), grasas (0,23 g/100 g), carbohidratos (3,57
g/100 g), sales minerales (hierro (0,24 mg/100 g, calcio 11,7 mg/100 g, fósforo 17,1
mg/100g) y vitaminas (tiamina (0,02 mg/100 g, riboflavina 0,07 mg/100 g, piridoxina
8,7 mg/100 g). Hay que destacar su elevado contenido en vitamina C (695 a 4827
mg/100 g), el cual ha inducido un gran consumo de esta fruta en los últimos años, de
ahí su importante valor económico. La acerola también presenta carotenoides y
bioflavonoides, que le otorgan gran valor nutritivo y su uso potencial como
antioxidante. La composición de la fruta depende de factores geográficos, agrícolas y
de procesado. Brasil, por su clima y suelo favorables, es el principal productor mundial
de acerola, que comercializa en forma de zumos, mermeladas, helados, compotas,
gelatinas, confituras, dulces y licores. Debido a la heterogeneidad que presenta la
acerola, resulta útil a nivel comercial seleccionar y clonar las variedades más óptimas
por su valor nutritivo y su palatabilidad.

Palabras clave: acerola, Malpighia emarginata, taxonomía, vitamina C, antocianos,


carotenoides, aspectos económicos, mercado

The acerola fruit: composition and possible alimentary uses

Summary 
The aim of this review is to characterize the acerola fruit, detailing its taxonomic,
vegetative, composition and economic aspects. We also evaluate its possible use as
functional ingredient in foods. Bibliographical data have been mainly supplied by
Electronic Resources of the University of Seville and the University do Vale do Itajaí
(Santa Catarina, Brazil). The acerola (Malpighia emarginata Sessé y Mociño ex DC) is a
wild plant grown in zones of tropical and subtropical climate. Acerola is origin from
South of Mexico, Central America and Septentrional area of South America. Its
scientific name was adopted in 1986 by the International Council of Vegetable Genetic
Resources. Malpighia emarginata has a subglobulose drupa fruit with three seeds
which account between the 19 - 25% of the total weight. The diameter and weight of
the fruit varies between 1 - 4 cm and 2 - 15 g, respectively. The fruit shows green
color when it is developing, which changes to yellow and red tones when it is mature.
The maturation happens in short time. The fructification period occur 3 - 4 times a
year. Each plant produces annually 20 - 30 kg of fruits. This fruit contents macro and
micronutrients: proteins (0,21 g/100 g), fats (0,23 g/100 g), carbohydrates (3,57
g/100 g), mineral salts (iron (0,24 mg/100 g), calcium (11,7 mg/100 g), phosphorus
(17,1 mg/100g)) and vitamins (tiamine (0,02 mg/100 g), riboflavine (0,07 mg/100 g),
piridoxine (8,7 mg/100 g)). Its high content in vitamin C (695 a 4827 mg/100 g) is
remarkable, therefore acerola has an increasing economic value by its great consume
during last years. Acerola also presents carotenoids and bioflavonoids which provide
important nutritive value and its potential use as antioxidant. The composition of
acerola vary according to geographic, agricultural and processing factors. Brazil has a
climate and soil appropriate for the culture of acerola, thus this country is the main
mundial productor. Acerola is commercialised as juices, jams, ices, gelatins, sweets or
liquors. Due to the variability, it is useful for the trade to select and clone the most
favourable types.

Key words: acerola, Malpighia emarginata, taxonomy, vitamin C, anthocyanins,


carotenoids, economic aspects, market

Recibido: 15-02-2006  

Aceptado: 27-04-2006

Introducción

La acerola (Malpighia emarginata Sessé y Mociño ex DC., Prodr. 1:578; 1824) es una


planta originaria del sur de México (región bañada por el mar de Las Antillas), de
América Central y de la zona septentrional de Sudamérica. Su difusión tuvo lugar
mucho antes del descubrimiento de América, los nativos de las islas de América
Central, además de consumir la acerola, la transportaban en sus viajes y migraciones
diseminándola así de isla en isla (1). La coloración atrayente de sus frutos y su extensa
utilización en la alimentación de los nativos, llamaron la atención de los españoles que,
debido a la semejanza morfológica con la cereza europea, la denominaron "Cereza de
Las Indias Occidentales" (West Indian Cherry). La acerola ha recibido distintos
nombres populares dependiendo del país en donde se cultiva: cereza de Barbados,
cereza de las Antillas, cereza colorada, manche o semeruco.

Pliny Reasoner introdujo la Malpighia emarginata en Florida (EEUU) en 1880 como


planta ornamental por su denso follaje, sin embargo, sus frutos no se reconocieron
como comestibles hasta 1903 (2).
La importancia de la acerola se ha relacionado con su carácter nutricional,
representado por su elevado contenido en vitamina C, que motiva una creciente
demanda por parte del consumidor (3). La vitamina C es importante para el sistema
inmunológico, ya que ayuda a paliar las infecciones, además interviene en la formación
de colágeno siendo esencial para la integridad de todos los tejidos fibrosos. Su papel
como antioxidante ha tenido especial relevancia en los últimos años, debido a que la
mayoría de enfermedades cardiovasculares tienen su origen en el stress oxidativo
producido por especies reactivas de oxígeno (ROS) (4-6).

La vitamina C se considera uno de los más potente y menos tóxico antioxidante natural
(7-8). Es soluble en agua y se encuentra a elevadas concentraciones en muchos
tejidos; el plasma humano contiene aproximadamente 60 mmol ascorbato/L. En su
interacción con las ROS se oxida a dehidro-ascorbato, que se vuelve a reciclar a ácido
ascórbico por la enzima dehidro-ascorbato reductasa. Es un secuestrador muy efectivo
de radicales como anión superóxido e hidroxilo, y de H2O2 y O2. En soluciones acuosas,
la vitamina C también atrapa eficientemente especies reactivas de óxido de nitrógeno
impidiendo la nitrosación de moléculas diana.

El consumo de frutas y verduras en general se ha relacionado de forma inversa y


proporcional con el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, crónicas y
degenerativas. Además de las vitaminas, los alimentos de origen vegetal contienen
compuestos fenólicos, que son sustancias orgánicas no nutrientes cuya estructura
química es propicia para secuestrar radicales libres. La actividad antioxidante que
presentan estos compuestos se debe fundamentalmente a la facilidad con la que un
átomo de hidrógeno desde un grupo hidroxilo aromático puede ser donado a la especie
radical, y a la habilidad de la estructura fenólica para soportar un electrón desapareado
(9).

Distintos estudios han abordado la caracterización de este fruto en cuanto a


composición fenólica (10-11), carotenoides (12-15), aromas (16) así como el análisis
de su actividad antioxidante total (17-18). Otras frutas han sido evaluadas con mayor
extensión en este sentido (19-23).

Debido por tanto al contenido vitamínico de la acerola y a su posible papel como


ingrediente antioxidante, resulta de gran importancia económica detectar y seleccionar
variedades de acerola cuyo genotipo reúna en gran medida características de alto valor
hortícola y nutricional, convertibles así en clones comerciales (3, 24-27). Las
variedades que alcancen un crecimiento y maduración más elevados, con mayores
picos de producción al año, y que presenten asimismo un contenido de compuestos
bioactivos adecuado tendrán mayor relevancia para el mercado y los consumidores (2,
3, 24, 25, 27, 28).

Este trabajo pretende caracterizar el fruto de la acerola, resaltando sus características


vegetativas y su composición, y relacionando éstas con su papel como producto
saludable y como ingrediente alimentario en vistas a la producción de alimentos
funcionales.

Aspectos Botánicos y Taxonómicos de la Acerola

Asenjo (29) señala que el nombre "acerola" proviene del nombre del fruto
de Crataegus azarolus L., un arbusto de la familia de las Rosáceas originario de la
parte oriental de la cuenca del Mediterráneo (Creta) y cultivado en los países del sur
de Europa, entre ellos España.

En 1535 Oviedo hizo la primera referencia sobre Malpighia emarginata cuando


describió el "semeruco" como un pequeño árbol de frutos delicados y sabrosos
parecidos a la cereza europea (Prunus cerasus L.), pero que, a diferencia de ésta,
contenía dos o tres semillas (30). En 1696 Sloane, desconociendo el trabajo de Oviedo,
empleó la denominación "cereza de Suriname" o "pitanga", sin embargo, este último
nombre coincide con el de los frutos de Eugenia uniflora L., un arbusto de la familia de
las Mirtáceas (30). En 1703 Charles Plumier, en su obra "Nova Plantarum
Americanarum Genera", agrupó cinco especies de árboles y arbustos en un género al
que denominó Malpighia (en honor del naturalista italiano Marcello Malpighi), dando
"nombres frase" a cinco especies (31).

En 1753 Linneo publicó "Species Plantarum", obra que se considera el punto de partida
en la clasificación binomial de las especies. Basándose en el trabajo de Plumier, Linneo
describe en su libro como especie tipo del género a Malpighia glabra, frecuentemente
confundida con Malpighia emarginata. En la segunda edición de la obra, Linneo
reconoce como nueva especie del género a Malpighia punicifolia (32).

El status taxonómico de Malpighia emarginata ha sido objeto de controversias: Algunos


botánicos distinguen la "Barbados cherry" (Malpighia glabra) de la "West Indian
Cherry" (Malpighia punicifolia). Otros sugieren que Malpighia emarginata podría
tratarse de una especie hibridógena entre Malpighia glabra y Malpighia punicifolia.
También se ha considerado a Malpighia glabra como una variedad de cultivo
de Malpighia punicifolia. En 1979 Vivaldi (33) considera sinónimas las
denominaciones Malpighia glabra y Malpighia punicifolia (Malpighia glabra L.). Para
este autor Malpighia emarginata aparece por primera vez en la literatura botánica en el
volumen I (1824) de la obra de A. P. De Candolle (DC.) "Prodomus
Systematis Naturalis Regni Vegetabilis", donde es reconocida formalmente la especie a
partir de los datos de Martín Sessé y José Mariano Mociño tras su expedición por
América Central.

La denominación de esta especie como Malpighia emarginata Sessé y Mociño ex DC.


se adoptó definitivamente en 1986 en el Consejo Internacional de Recursos Genéticos
Vegetales (34).

Características Vegetativas de la Acerola

Malpighia emarginata es una especie arbustiva que se desarrolla en zonas de climas


tropical y subtropical. Mide de 2 a 5 m de altura, con un tallo tortuoso, corteza rugosa,
madera blanca y ligera. Presenta un fruto subglobuloso en forma de drupa, de
superficie lisa o sensiblemente trilobada, que se dispone apartada o en panículas de
dos o tres en axilas foliares, con pedúnculos cortos y posee tres semillas que
representan entre el 19 y el 25% del peso total. El tamaño del fruto varia de 1 a 2,5
cm, el diámetro de 1 a 4 cm y el peso de 2 a 15 g. Presenta una coloración verde
cuando está en desarrollo, cambiando a tonos amarillos y rojos cuando está maduro
(34).

La especie se caracteriza por presentar un crecimiento que varía entre semipostrado a


erecto y de compacto a abierto, con ramas largas sobre las cuales se disponen
lateralmente ramas de entrenudos cortos. Las inflorescencias son pedunculadas y se
originan en las axilas foliares inferiores de las ramas del último crecimiento y en las
ramas laterales cortas (2, 33, 27).

La actividad metabólica de la acerola es intensa, y su maduración ocurre en corto


espacio de tiempo, por lo que no se necesita de ningún agente activador para que la
fruta esté en condiciones ideales para el consumo (35). En el proceso de maduración
están implicadas una serie de reacciones bioquímicas complejas tales como: hidrólisis
del almidón, conversión de cloroplastos en cromoplastos con transformación de
clorofila, descenso de acidez, aumento de azúcares reductores, producción de
carotenoides, antocianinas, fenoles y formación de compuestos volátiles (36-37).
Todas estas reacciones son importantes para finalizar la maduración de la fruta y para
caracterizar su sabor peculiar.

Las acerolas maduras mantenidas a temperatura ambiente se deterioran en 4 - 5 días


y las verdes y semi-maduras en 6 - 7 días (38). Las alteraciones asociadas con la
maduración están relacionadas con el estadio en que se encuentren los frutos.

La producción comienza a los 1 – 2,5 años después de plantado y su período de


fructificación es de 3 a 4 veces al año. Cada planta produce cerca de 20 a 30 kg de
frutos anualmente (39). En Puerto Rico, Simão (40) constató hasta siete picos de
producción por año. En algunas regiones del noreste brasileño, que presentan alta
disponibilidad de luz y buena irrigación, las plantas comienzan a dar frutos en menos
de un año y producen prácticamente todo el año (3).

Composición de la Acerola

En la Tabla 1 se detallan los distintos componentes de la fruta de acerola, así como el


intervalo de concentración encontrado para los mismos. Cabe destacar su elevado
contenido en vitamina C.

El fruto contiene también carotenoides y bioflavonoides, de ahí su gran valor nutritivo


y su uso potencial como antioxidante (48). La Tabla 2 recoge los datos de
concentración determinados para estos compuestos.

La composición de los frutos y de sus productos depende de algunos factores como las
condiciones climáticas (lluvias, disponibilidad de nutrientes del suelo, variación de la
temperatura), el tratamiento del cultivo, la localización geográfica, la aplicación de
pesticidas, el estadío de la maduración o el procesado y almacenamiento.

 
La variabilidad encontrada en los valores de vitamina C por distintos autores puede
estar relacionada con el grado de madurez de los frutos. Durante la maduración se
produce un descenso en el contenido de vitamina C. Los frutos verdes presentan
mayor contenido en vitamina C que los maduros (52).

Butt (53) atribuyó este descenso a la acción de la enzima ácido ascórbico oxidasa
(ascorbato oxidasa), y comprobó que la actividad de esta enzima en los frutos
maduros es superior que en los verdes.

Las técnicas de procesado y almacenamiento también afectan el contenido de ácido


ascórbico de la acerola (54).
Los frutos sufren una pérdida de agua acompañada de un descenso de hasta un 25,2
% en su contenido de ácido ascórbico después de ser recolectados y expuestos
directamente al sol durante 8 horas (55).

Sin embargo, la radiación solar, que aumenta la actividad fotosintética de la acerola


durante la fase de crecimiento, incrementa el nivel de azúcares en los tejidos de la
planta y, como consecuencia, de ácido ascórbico, puesto que éste se sintetiza a partir
de las hexosas. Por ello, cuanto mayor es la incidencia de la radiación solar a lo largo
del ciclo de la planta, mayor es el contenido de vitamina C de los frutos.

En la Tabla 3 se muestran valores de vitamina C de otras frutas (los datos


corresponden a tablas de composición de alimentos españolas y de América latina).
Como se puede observar, la acerola presenta el mayor contenido en vitamina C. El
fruto de Myrciaria dubia (camu-camu), que se cultiva en la región Amazónica de Perú y
Brasil, presenta también un alto contenido de esta vitamina, similar a la acerola.

Mezadri, et al. (13) identificaron 17 pigmentos carotenoides en el fruto de acerola:


neoxantina, isómero de neoxantina, neocromo, isómero de neocromo, violaxantina,
isómero de violaxantina, luteoxantina, auroxantina, anteraxantina, mutatoxantina,
luteína, cis-luteína, b -criptoxantina 5-8-epóxido y 5-6-epóxido, b-criptoxantina, -
caroteno y cis- -caroteno. Resultados similares se describen en otros estudios (15,
58-60). Entre los carotenoides identificados, el  -caroteno destaca por su alto
contenido (40 - 60% de los carotenoides totales). En el zumo se han encontrado
valores de hasta un 75% de  -caroteno. Otros carotenoides como neoxantina,
neocromo, luteoxantina, auroxantina, anteraxantina, mutateoxantina, cis-luteína, cis-
 -caroteno, criptoxantina-5,6-epóxido y criptoxantina-5,8-epóxido se encuentran en
menor cantidad, en algunos casos no excede el 5% del contenido total de
carotenoides. El perfil de estos pigmentos guarda relación con la presencia de
cloroplastos, que se transforman en cromoplastos durante la maduración.

La composición en carotenoide resulta influenciada por la temperatura de la zona de


cultivo, se han descrito valores bajos de  -caroteno, b-criptoxantina y a-caroteno en
regiones frías del estado de São Paulo (Brazil), en comparación con los valores
encontrados en frutas cultivadas en áreas templadas de Pernambuco (60).

El estado de maduración también influye en la concentración de algunos carotenoides.


Las frutas maduras presentaron un contenido de  -caroteno de 12  g/g. En frutas
parcialmente maduras el valor fue inferior (5 g/g). En cambio, la concentración de
luteína fue en éstas últimas ligeramente mayor (2 g/g) que en las maduras (1 g/g)
(49).
 

Por otra parte, la variedad genotípica de la fruta determina también la composición


carotenoide. El genotipo Olivier presentó un contenido significativamente mayor de
carotenoides totales que el genotipo Waldy cati, ambos cultivados en la misma región
del estado de São Paulo (Brazil). Esta diferencia se debió a la mayor concentración de
los carotenoides principales (excepto la luteína) en Olivier ([  -caroteno] =
1269,4 g/g; [ a-caroteno] = 36,7 g/g) con respecto a Waldy cati ([  -caroteno] =
441,5 g/g; [ a-caroteno] = 16 g/g) (12). También se comprobó para las dos
variedades genotípicas anteriores que las plantas sometidas a una mayor exposición
lumínica, generan una mayor concentración de carotenoides, principalmente  -
caroteno (12).

Actualmente existe una escasa información sobre la caracterización de los compuestos


fenólicos de la acerola. El contenido fenólico total sí se ha analizado con frecuencia. En
la Tabla 2 se muestran los valores de contenido fenólico total descritos por distintos
autores. La amplitud del intervalo obtenido se debe a la influencia de la variedad
genotípica de la muestra (14).

La cantidad de fenoles totales varía según el grado de madurez de la fruta, el fruto de


acerola madura presentó un valor de 1,35 g/g; el contenido fenólico del zumo de
acerola inmadura presentó un valor superior (9,2 g/g) (17). Factores externos como
luz y temperatura también influyen en el contenido de compuestos fenólicos totales
(61).

En cuanto al perfil fenólico de la acerola, Hanamura et al. identificaron dos


antocianinas, cianidin-3--O-ramnósido (C3R) y pelargonidin-3--O-ramnósido (P3R),
y quercetin-3--O-ramnósido (quercitrina). Vendramini y Trugo (11) identificaron los
siguientes compuestos en el fruto: ácido p-cumárico, ácido ferúlico, ácido cafeico,
ácido clorogénico, kaempferol y quercetina. Riguetto et al. (17) determinó la presencia
de catequina, ácido gállico, ácido cumárico, ácido siríngico, ácido cafeico y ácido
ferúlico en zumos de acerola inmadura. Mezadri (50) identificó los compuestos furfural,
procianidina B1, ácido clorogénico, galato de (-)-epigalocatequina, (-)-epicatequina y
rutina.

Con respecto a los antocianos totales, en la Tabla 2 se indican los valores de
concentración obtenidos por diversos autores. Estos valores son menores que los
detectados en otros zumos de frutas como el de Fragaria vesca (55,7  g/100 mL) (62)
y el de Coriandrum sativum (12,8 – 21,7  g/100 mL) (63). Price y Wrolstad (64)
midieron cantidades excepcionales de antocianos en el zumo de una variedad
de Theristicus caudatusdenominada "Royal Okanogan Huckleberry" (530  g/100 mL).

Vendramini y Trugo (11) identificaron en la piel de la acerola los antocianos malvidina


3,5-diglicosilada, cianidina 3-glicosilada y pelargonidina, con un contenido total de
37,5  g/100 g. Estos autores proponen que la piel puede ser utilizada como fuente de
pigmento natural.

Los antocianos, como muchos otros pigmentos naturales, son inestables frente a las
variaciones de diversos factores como la temperatura, el oxígeno, el pH, la interacción
con otros componentes del alimento. Generalmente, son más estables en condiciones
ácidas. Cuando se degradan, la fruta sufre una pérdida de color, seguida de la
formación de color marrón y de productos insolubles (65-66).

Los compuestos responsables del aroma del fruto han sido aislados e identificados por
cromatografía de gases y espectrometría de masas. Entre los 46 compuestos
correspondientes a la fracción volátil, los alcoholes (3-metil-3-butenol, 3-metil-1-
butanol y 2-metil-1-butanol) son los predominantes. Compuestos aromáticos y ésteres
participan también en el aroma de la fruta. Entre las 42 agliconas identificadas por
primera vez, los alcoholes y los norisoprenoides alifáticos son los componentes
principales. La hidrólisis de estas agliconas puede aumentar el aroma de la acerola
(67).
Usos, Producción y Aspectos Económicos de la Acerola

La fruta puede consumirse fresca, aunque por la acidez de la pulpa no resulta la forma
más frecuente de consumo. Así, generalmente se elaboran zumos, mermeladas,
helados, compotas, gelatinas, confituras, dulces y licores. En Sudamérica es
comúnmente empleada como saborizante en helados, bebidas y cócteles. En la
industria se utiliza también en muchas vitaminas comerciales, para la elaboración de
concentrados, en nutracéuticos, principalmente por su contenido en vitamina C y como
fortificador del ácido ascórbico en otros zumos de frutas pobres en esta vitamina.
Matsuura y Rolim (68), aumentaron cinco veces la cantidad de vitamina C del zumo de
piña añadiendo un 5 - 10% de zumo de acerola, preservando además las
características sensoriales del zumo de piña original.

Estudios recientes han demostrado que la acerola presenta actividad antioxidante


basada en su capacidad de secuestrar radicales libres (69-70), siendo así adecuada
para la prevención de enfermedades relacionadas con la edad, tales como hipertensión
(71-72), distintos tipos de cáncer (73-75), arteriosclerosis e infarto de miocardio (71).

Extractos de acerola presentaron valores de actividad antioxidante elevada mediante


su evaluación por los siguientes métodos de medida: ensayo basado en la inhibición de
la peroxidación inducida por cobre en liposomas, y ensayo basado en la inhibición de la
co-oxidación de ácido linoleico y  -caroteno (18).

Los compuestos cianidin-3--O-ramnósido, pelargonidina-3--O-ramnósido y


quercetin-3--O-ramnósido, identificados en extractos de acerola, presentaron
actividad antioxidante in vitro relacionada con su capacidad secuestradora del radical
O2- y su efecto inhibidor de a-glucosidasa y de formación de derivados avanzados de
glicosilación, ambos parámetros indican que la acerola es beneficiosa para prevenir la
prevenir diabetes mellitus (10). Zumos de acerola mostraron actividad antioxidante
medida como inhibición de la oxidación de linoleato de metilo (17).

En relación con otros alimentos, los valores de actividad antioxidante obtenidos con el
método ABTS (2,2'-azino-bis-(3-etilbenzotiazolin)-6-sulfónico) para la pulpa y el zumo
de acerola (valor medio de 57,8 mM) (50) son superiores a los obtenidos con el mismo
método en otros zumos o productos vegetales como naranja (5,8 mM) (76), gazpacho
(1,2 mM), arándanos (38,3 mM) y zarzamora (26,5 mM) (77). Los valores de actividad
antioxidante obtenidos con el método DPPH

(2,2-difenil-1-picrilhidrazil) para las mismas muestras de acerola (74,3 mM) (50)


fueron mayores que los encontrados para el vino (6-8 mM) (78-79), infusiones de té
verde (8,3 mM) (80) y granada (28 mM) (81). Los valores de actividad antioxidante
obtenidos con el método ORAC (Capacidad de Absorbancia de Radicales de Oxígeno)
en dichas muestras (51,2 mM) (50) fueron también superiores a los obtenidos con el
mismo método para coliflor (17.7 mM), fresa (15.4 mM) y espinaca (12.6 mM) (82), y
similares a los valores de arándanos (83).

El crecimiento relativamente rápido de la acerola, su producción de varias cosechas al


año y su elevada concentración en vitamina C, así como su contenido en carotenoides
y antocianinas, ha propiciado un sensible incremento de su consumo en los últimos
años despertando un gran interés económico sobre el cultivo de esta planta (3).
Actualmente Brasil es el principal productor mundial de esta fruta, que comercializa en
forma de pulpa y frutos congelados. En 1996 produjo 32.990 toneladas de acerola
(84). La región brasileña de mayor producción corresponde al sureste, seguido de la
región noreste y norte, ambas caracterizadas por grandes áreas de cultivo vinculadas a
agro-industrias. Por último, la región sur está formada por pequeñas propiedades, pero
con un gran potencial de mercado (52). Otras plantaciones comerciales importantes se
localizan en Puerto Rico, Florida y Hawai (39, 85).

El interés comercial que presenta el cultivo de acerola a escala industrial, se explica


por el aumento del consumo interno y de la demanda externa. Esto ha favorecido la
aparición de pequeños productores que cuentan con una plantación de fácil cultivo,
contribuyendo al desarrollo de regiones más desfavorecidas de Sudamérica y
fomentando el empleo agrario.

Uno de los principales problemas al que se enfrentan los productores de acerola es la


gran sensibilidad de los frutos maduros después de su recolección y durante el proceso
de comercialización. La rapidez en su maduración hace frágil la piel de la acerola, por
lo que cualquier daño mecánico provoca su ruptura con facilidad iniciándose la
fermentación de la pulpa. Para evitar estos inconvenientes se exigen cuidados
especiales de recolección y almacenamiento que, por otra parte, encarecen y dificultan
la explotación comercial (86-87).

Entre los compradores externos de la acerola brasileña destaca el mercado japonés,


seguido de Estados Unidos y Europa. En Japón, la acerola es procesada y utilizada para
la fabricación de suplementos vitamínicos y para la fortificación de otros zumos. En
Europa, concretamente en Alemania, Francia, Bélgica y Hungría, la acerola se emplea
básicamente para enriquecer zumos. En Estados Unidos su utilización principal es como
complemento vitamínico en la industria farmacéutica. Otro mercado prometedor es el
de América Latina, principalmente Argentina, Chile y Uruguay. Argentina, por ejemplo,
es un gran comprador de zumos de acerola (88).

La producción de acerola presenta una gran variabilidad en cuanto a la composición y


características vegetativas de los frutos. Esta planta todavía no posee variedades
homogéneas (89). Las plantas de acerola muestran una gran variabilidad genética
como consecuencia de la extensa propagación de sus semillas (12). Características
tales como precocidad, hábito de crecimiento y floración, productividad, capacidad de
enraizamiento y calidad de la fruta son diversas según la variedad de estudio. Resulta
de gran interés la detección y selección de plantas cuyo genotipo produzca los valores
más óptimos de dichas variables para construir clones comerciales de gran valor para
el consumo, por su agradable palatabilidad y contenido en compuestos beneficiosos
para el organismo, tales como flavonoides y vitamina C (2, 27, 3, 24-25). En un
estudio se evaluaron las características de 34 variedades de acerola, seleccionadas a
su vez entre más de un millón de la zona árida del estado Lara (Venezuela). Un total
de 7 plantas reunieron en mayor grado los valores positivos de los aspectos analizados
(índice de floración, índice de fructificación, contenido en ácido ascórbico, acidez y
sólidos solubles totales), por lo que representan un valioso potencial hortícola para ser
propagadas vegetativamente (28).

Métodos de Búsqueda y Recopilación de Datos

Los trabajos consultados para la elaboración del presente estudio de revisión


bibliográfica han sido localizados mediante los siguientes recursos:
- Software SciFinder Scholar Versión 2004, que es un Buscador Internacional de
trabajos científicos (American Chemical Society Ed.).

- Recursos Electrónicos de la Biblioteca de la Universidad de Sevilla (búsqueda por


orden alfabético, por materias, por proveedor):
http://bib.us.es/recursos/recursos_e.asp

- Base de Datos de la Red de Bibliotecas del CSIC: http://www.csic.es/cbic/cbic.htm

Asimismo, los trabajos analizados han sido proveídos en su totalidad por los fondos de
la Biblioteca del Instituto de la Grasa (CSIC) (Avda. Padre García Tejero, 4 41012
Sevilla, España), la Universidad do Vale do Itajaí (Santa Catarina, Brazil), que ha
proporcionado trabajos editados en su país, y los recursos electrónicos anteriormente
citados.

REFERENCIAS

1. Couceiro EM. Curso de extensão sobre a cultura da acerola. Recife: Universidade


Federal Rural de Pernambuco 1985; 45.        [ Links ]

2. Ledin RB. The Barbados or West Indian cherry. Gainesville: University of Florida
1958; 594: 28-38.        [ Links ]

3. Alves RE, Menezes JB, Silva SM. Colheita e pós-colheita da acerola. In: São José AR,
Alves RE (Ed.). Acerola no Brasil: produção e mercado. Vitoria da Conquista: UESB
1995 p. 77-89.        [ Links ]

4. Dean, R.T.; FU, S.; Stocker, R.; Davies, M.J. Biochemistry and pathology of radical-
mediated protein oxidation. Biochem. J. 1997; 324: 1-18.        [ Links ]

5. Diplock, A.T. Antioxidants and disease prevention. In: Molecular Aspects of Medicine
1994; 15: 295-376 (H. Baum, editor). Oxford and New York: Pergamon
Press.        [ Links ]

6. Wiseman, H.; Halliwell, B. Damage to DNA by reactive oxygen and nitrogen species:
role in inflammatory disease and progression to cancer. Biochem. J. 1996; 313: 17-
29.        [ Links ]

7. Bendich, A.; Machlin, L.J.; Scandurra, O.; Burton G.W.; Wayner, D.D.M. The
antioxidant role of vitamin C. Free Rad. Biol. & Med. 1986; 2: 419-444.        [ Links ]

8. Weber, P.; Bendich, A.; Schalch, W. Vitamin C and human health – a review of
recent data relevant to human requeriments. Inter. J. Vit. Nutr. Res. 1996; 66: 19-
30.        [ Links ]

9. Kanner, J.; Frankel, E.; Granit, R.; German, B.; Kinsella, J.E. Natural antioxidants in
grapes and wines. J Agric Food Chem 1994; 42: 64-69.        [ Links ]

10. Hanamura T, Hagiwara T, Kawagishi H. Structural and Functional Characterization


of Polyphenols isolated from Acerola (Malpighia emarginata DC.) Fruit. Biosci
Biotechnol Biochem 2005 ; 69 : 280-286.        [ Links ]
11. Vendramini AL, Trugo LC. Phenolic compounds in acerola fruit (Malpighia
punicifolia, L.). J Braz Chem Soc 2004; 15: 664-668.        [ Links ]

12. De Rosso VV, Mercadante AZ. Carotenoid composition of two Brazilian genotypes of
acerola (Malpighia punicifolia L.) from two harvests. Food Res Int 2005; 38: 1073-
1077.        [ Links ]

13. Mezadri T, Perez-Galvez A, Hornero-Mendez D. Carotenoid pigments in acerola


fruits (Malpighia emarginata DC.) and derived products. Eur Food Res Technol 2005;
220: 63-69.        [ Links ]

14. Lima VLAG, Mélo EA, Maciel MIS, Prazeres FG, Musser RS, Lima DES. Total
phenolic and carotenoid contents in acerola genotypes harvested at three ripening
stages. Food Chem 2005; 90: 565-568.        [ Links ]

15. Azevedo-Meleiro CH, Rodríguez-Amaya DB. Confirmation of the identity of the


carotenoids of tropical fruits by HPLC-DAD and HPLC-MS. J Food Comp Anal 2004; 17:
385-396.        [ Links ]

16. Pino JA, Marbot L. Volatile flavor constituents of acerola (Malpighia emarginata
DC.) Fruti. J Agric Food Chem 2001; 49: 5880-5882.        [ Links ]

17. Riguetto AM, Netto FM, Carraro F. Chemical Composition and Antioxidant Activity
of Juices from Mature and Immature Acerola (Malpighia emarginata DC). Food Sci Tech
Int 2005; 11: 315-321.        [ Links ]

18. Hassimotto NMA, Genovese I, Lajolo FM. Antioxidant Activity of Dietary Fruits,
Vegetables, and Commercial Frozen Fruit Pulps. J Agric Food Chem 2005; 53: 2928-
2935.        [ Links ]

19. Hazak JC, Harbertson JF, Adams DO, Lin CH, Ro B. The phenolic components of
grape berries in relation to wine composition. Acta Horticulturae 2005; 689: 189-
196.        [ Links ]

20. Kim MY, Iwai K, Matsue H. Phenolic compositions of Viburnum dilatatum Thunb.
fruits and their antiradical properties. J Food Comp and Anal 2005; 18: 789-
802.        [ Links ]

21. Morello JR, Romero MP, Ramo T, Motilva MJ. Evaluation of L-phenylalanine
ammonia-lyase activity and phenolic profile in olive drupe (Olea europaea L.) from fruit
setting period to harvesting time. Plant Science 2005; 168: 65-72.        [ Links ]

22. Chinnici F, Bendini A, Gaiani A, Riponi C. Radical scavenging activities of peels and
pulps from cv. Golden Delicious apples as related to their phenolic composition. J Agric
Food Chem 2004; 52: 4684-4689.        [ Links ]

23. Kosar M, Kafkas E, Paydas S, Baser K, Huesnue C. Phenolic composition of


strawberry genotypes at different maturation stages. J Agric Food Chem 2004; 52:
1586-1589.        [ Links ]
24. Arostegui F, Asenjo C, Muñiz A, Alemany L. Observations and data on promising
selection of West Indian Cherry, Malpighia punicifolia L. J Agric of Univ PR 1955; 39:
51-56.        [ Links ]

25. Bosco J, Neto M, Aguiar S, Melo A, Baros R. Pesquisa e estensao com Acerola na
Paraiba. En: SAO JOSÉ AR, ALVES RE, editores. Acerola No Brasil. Universidade
Estadual Do Sudoeste Da Bahia. Bahia, Brasil 1995, pp 124-129.        [ Links ]

26. Ledin RB. The Barbados or West Indian cherry. Gainesville: University of Florida
1958; 594: 28-38.        [ Links ]

27. Nakasone H, Yamane G, Miyashita P. Selection, evaluation and naming of acerola


(Malpighia glabra L.) cultivars. Hawaii Agric. Exp. St. University of Hawaii 1968; 65:
19.        [ Links ]

28. Laskowski LE, Bautista D. Evaluacion de características vegetativas, productivas y


de calidad de la fruta de plantas de semeruco cultivadas en zonas áridas. Agron Trop
1997; 48: 239-249.        [ Links ]

29. Asenjo CF. Aspectos químicos y nutritivos de la acerola (Malpighia punicifolia L.).
Revista Hispano Americana de Ciencias Puras y Aplicadas. México 1959; 19:109-
118.        [ Links ]

30. Ostendorf FW. The West Indian cherry. Tropical abstracts, Amsterdam. 1963; 18:
145-150.        [ Links ]

31. Plumier C. Nova Plantarum Americanarum Genera. 1703        [ Links ]

32. Linneo C. "Species Plantarum". 1753.        [ Links ]

33. Vivaldi J. The systematic Malpighia L. Thesis of Degree of Doctor or Philosophy.


Fac. of Graduate School of Cornell University 1979.        [ Links ]

34. Alves RE, Menezes JB. Botânica da aceloreira. En: SÃO JOSÉ AR, ALVES RE,
editores. Acerola no Brasil: produção e mercado. Vitória da Conquista - BA, UESB
1995, pp 160.        [ Links ]

35. Alves RE. Características das frutas para exportação. En: Acerola para exportação:
procedimentos de colheita e pós-colheita. Ministério da Agricultura, do Abastecimento
e da Reforma Agrária, Secretaria do Desenvolvimento Rural. Programa de apoio à
produção e exportação de frutas, hortaliças, flores e plantas ornamentais. Brasília:
EMBRAPA 1996, pp 30.        [ Links ]

36. Alves RE, Menezes JB, Chitarra AB, Chitarra MIF. Atividade respiratória e
características físico-químicas e químicas de acerolas (Malpighia emarginata DC.) em
diferentes estádios de maturação. Agropecuária Técnica 1992; 13: 77-
89.        [ Links ]

37. Speirs J, Brady CJ. Modification of gene expression in ripening fruit. Aust J Plant
Physiol 1991; 18: 519-532.        [ Links ]
38. Manica I, Carvalho RIN. Acerola pesquisa e extensão no Rio Grande do Sul. En:
São José AR, Alves RE, editores. Acerola no Brasil: produção e mercado. Vitória da
Conquista - BA, UESB 1995, pp 160.        [ Links ]

39. Netto ML. Acerola o Cereja Tropical. Nobel/Dier-berger. Sao Paulo


1986:94.        [ Links ]

40. Simão S. Cereja das Antilhas. En: SIMÃO, S editor. Manual de Fruticultura. São
Paulo: Agronômica Ceres 1971; 15: 477-485.        [ Links ]

41. Assis SA, Lima DC, Oliveira OMMF. Acerola's pectin methylesterase: studies of heat
inactivation. Food Chem 2000; 71: 465-467.        [ Links ]

42. Oficina Regional de la FAO para América Latina y el Caribe (Tabla de composición
de alimentos de América Latina)
http://www.rlc.fao.org/bases/alimentos/busca.asp        [ Links ]

43. Gomes E, Dilermando P, Martins ABG, Ferraudo AS. Análise de grupamentos e de


componentes principais no processo seletivo em genótipos de aceloreira (Malpighia
emarginata DC.). Rev Bras Frutic 2000; 22: 36-39.        [ Links ]

44. Santos ARL, Reinhardt DH, Silveira WR, Oliveira JRP, Caldas RC. Qualidade pós-
colheita de acerola para processamento, em função de estádios de maturação e
condições de armazenamento. Rev Bras Frutic 1999; 21: 365-371.        [ Links ]

45. Oliveira MEB, Bastos MSR, Feitosa T, Branco MAAC, Silva MGG. Avaliação de
parâmetros de qualidade físico-químicos de polpas congeladas de acerola, cajá e caju.
Ciência e Tecnologia de Alimentos 1999; 19: 326-332.        [ Links ]

46. Visentainer JV, Vieira OA, Matsushita M, De Souza NE. Physico - chemical
characterization of acerola ( Malpighia glabra L.) produced in Maringa, Parana State,
Brazil. Arch Latinoam Nutr 1997; 47. 70-2.        [ Links ]

47. Musser RS. Caracterização de acessos de aceroleira (Malpighia emarginata D.C.)


do Banco Ativo de Germoplasma da UFRPE em Pernambuco. Ph. D. Thesis, UFRPE,
Recife.        [ Links ]

48. Mezquita PC, Vigoa YG. La acerola. Fruta marginada de América con alto contenido
en ácido ascórbico. Alimentaria 2000, pp113-125.        [ Links ]

49. Porcu OM, Rodríguez-Amaya DB. Carotenóides de Acerola: Efeito de Estágio de


Maturação e Remoção de Película. En: V Simposio Latinoamericano de Ciencia de
Alimentos. Campinas, SP, Brazil 2003. 10-14 Nov.        [ Links ]

50. Mezadri T. Evaluación de la actividad antioxidante de frutos de acerola (Malpighia


emarginata DC) y sus derivados. 2005 Tesis Doctoral. Universidad de
Sevilla.        [ Links ]

51. Lima VLAG, Mélo EA, Maciel MIS, Lima DES. Avaliação do teor de antocianinas em
polpa de acerola congelada proveniente de 12 frutos de diferentes aceroleiras
(Malpighia emarginata DC.). Cienc Tecnol Aliment 2003; 23: 101-103.        [ Links ]
52. Nogueira RJMC, Moraes JAPV, Burity HA, Silva Junior JF. Efeito do estádio de
maturação dos frutos nas características físico-químicas da acerola. Pesq Agropec Bras
2002; 37: 463-470.        [ Links ]

53. Butt VS. Direct oxidases and related enzymes. En: Stumpf PK, Conn EE, editores.
The biochemistry of plants. A comprehensive treatise. New York: Academic; 1980; 2:
81-123.        [ Links ]

54. Carvalho IT, Guerra NB. Suco de acerola - estabilidade durante o armazenamento.
En: São José AR, Alves RE, editores. Acerola no Brasil: produção e mercado. Vitória da
Conquista - BA, UESB 1995, pp 160.        [ Links ]

55. Nakasone HI, Miyashita RK, Yamane GM. Factors affecting ascorbic acid content of
acerola. Am Soc Hortic Sci 1966; 89: 161-164.        [ Links ]

56. SENBA (Sociedad española de nutrición básica y aplicada) (Tablas de composición


de alimentos).        [ Links ]

57. Hernández LE, León J. Cultivos Marginados Otra Perspectiva de 1492. En:
Hernández LE, León J, editores. Colección FAO: Producción y protección vegetal; 1992;
46: 16-30.        [ Links ]

58. Agostini-Costa TDS, Luciana Nobre De Abreu LN, Guimaraes Rossetti A. Effect of
freezing and storing time of pulp of acerola on the carotenoid contents. Rev Bras Frutic
2003; 25: 56-58.        [ Links ]

59. Godoy HT, Rodriguez-Amaya DB. Occurrence of cis isomers of provitamin A in


Brazilian fruits. J Agric Food Chem 1994; 42: 1306-1313.        [ Links ]

60. Cavalcante ML, Rodriguez-Amaya DB. Carotenoid composition of the tropical fruits
Eugenia uniflora and Malpighia glabra. En: Charalambous G editor. Food Science and
Human Nutrition. Amsterdam: Elsevier Science Publishers 1992, pp 643-
650.        [ Links ]

61. Macheix JJ, Fleuriet A, Billot J. Fruits phenolics. 1990. Boca Raton: CRC Press,
Inc.        [ Links ]

62. Torreggiani D, Forni E, Guercilena I, Maestrelli A, Bertolo G, Archer GP, Kennedy


CJ, Bone S, Blond G, Contreras-Lopez E, Champion D. Modification of glass transition
temperature through carbohydrates additions: effect upon colour and anthocyanin
pigment stability in frozen strawberry juices. Food Res Int 1999; 32: 441-
446.        [ Links ]

63. Mondello L, Cotroneo A, Errante G, Dugo G, Dugo P. Determination of anthocyanins


in blood orange juices by HPLC analysis. J Pharmac & Biomed Anal 2000; 23: 191-
195.        [ Links ]

64. Price CL, Wrolstad RE. Anthocyanin pigments of Royal Okanogan huckleberry juice.
J Food Sci 1995; 60: 369-74.        [ Links ]
65. Hendry GAF, Houghton JD. Natural Food Colorants. Blackie Academic London 1996,
pp 1-103.        [ Links ]

66. Bridle PL, Timberlake CF. Anthocyanins a natural food colours selected aspects.
Food Chem 1997; 58: 1-2.        [ Links ]

67. Boulanger R, Crouzet J. Identification of the aroma components of acerola


(Malpighia glabra L.): free and bound flavour compounds. Food Chem 2001; 74: 209-
216.        [ Links ]

68. Matsuura FCA, Rolim RB. Avaliação da adição de suco de acerola em suco de
abacaxi visando à produção de um "blend" com alto teor de vitamina C. Rev Bras
Frutic 2002; 24: 138-141.        [ Links ]

69. Berliner JA, Heinecke JW. The role of oxidized lipoproteins in atherogenesis. Free
Rad Biol Med 1996; 20: 707-727.        [ Links ]

70. Hwang J, Sevanian A, Hodis HN, Ursini F. Synergestic inhibition of LDL oxidation by
phytoestrogens and ascorbic acid. Free Rad Biol Med 2000b; 29: 79-89.        [ Links ]

71. Hwang J, Peterson H, Hodis HN, Choi B, Sevanian A. Ascorbic acid enhances 17 b-
estradiol-mediated inhibition of oxidized low density lipoprotein formation.
Atherosclerosis 2000a; 150: 275-284.        [ Links ]

72. Hwang J, Hodis HN, Sevanian A. Soy and alfalfa phytoestrongen extracts become
potent low-density lipoprotein antioxidants in the presence of acerola cherry extract. J
Agric Food Chem 2001; 49: 308-314.        [ Links ]

73. Hecht SS. Approaches to cancer prevention based on an understanding of N-


nitrosamine carcinogenesis. Proc Soc Exp Biol Med 1997; 216: 181-191.        [ Links ]

74. Nagamine I, Akiyama T, Kainuma M, Kumagai H, Satoh H, Yamada K, Yano T,


Sakurai H. Effect of acerola cherry extract on cell proliferation and activation of ras
signal pathway at the promotion stage of lung tumorigenesis in mice. J Nutr Sci
Vitaminol 2002; 48: 69-72.        [ Links ]

75. Motohashi N, Wakabayashi H, Kurihara T, Fukushima H, Yamada T, Kawase M,


Sohara Y, Tani S, Shirataki Y, Sakagami H, Satoh K, Nakashima H, Molnár A, Spengler
G, Gyémánt N, Ugocsai K, Molnár J. Biological activity of Barbados cherry (Acerola
fruits, fruit of Malpighia emarginata DC) extracts and fractions. Phytother Res 2004;
18: 212-223.        [ Links ]

76. Proteggente AR, Saija A, Pasquale A, Rice-Evans CA. The compositional


characterisation and antioxidant activity of fresh juices from Sicilian sweet orange
(Citrus sinensis L. Osbeck) varieties. Free Rad Res 2003; 37: 681-687.        [ Links ]

77. Sellapan S, Akoh CC, Krewer G. Phenolic compounds and antioxidant capacity of
Georgia-Grown blueberries and blackberries. J Agric Food Chem 2002; 50: 2432-
2438.        [ Links ]
78. Fogliano V, Verde V, Randazzo G, Ritieni A. Method for Measuring Antioxidant
Activity and Its Application to Monitoring the Antioxidant Capacity of Wines. J Agric
Food Chem 1999; 47: 1035-1040.        [ Links ]

79. Ghiselli A, Nardini M, Baldi A, Scaccini C. Antioxidant activity of different phenolic


fractions separated from an Italian red wine. J Agric Food Chem 1998; 46: 361-
367.        [ Links ]

80. Prior RL, Cao GH. Analysis of botanicals and dietary supplements for antioxidant
capacity: a review. J AOAC Inter 2000; 83: 950-956.        [ Links ]

81. Gil MI, Tomás-Barberán FT, HESS-PIERCE B, HOLCROFT DM, KADER AA.
Antioxidant activity of pomegranate juice and its relationship with phenolic composition
and processing. J Agric Food Chem 2000; 48: 4581-4589.        [ Links ]

82. Cao G, Sofic E, Prior RL. Antioxidant capacity of tea and common vegetables. J
Agric Food Chem 1996; 44: 3426-3431.        [ Links ]

83. Howard LR, Clark JR, Brownmiller C. Antioxidant capacity and phenolic content in
blueberries as affected by genotype and growing season. J Sci Food Agric 2003; 83:
1238-1247.        [ Links ]

84. Oliveira JRP, Soares FILHO WS. Situação da cultura da acerola no Brasil e ações da
Embrapa Mandioca e Fruticultura em recursos genéticos e melhoramento. En:
Simpósio de Recursos Genéticos e Melhoramento de Plantas para o Nordeste do Brasil.
Petrolina, PE, Brazil: EMBRAPA Semi-Árido 1998.        [ Links ]

85. Asenjo C. Acerola. En: Shaw eds. Tropical and subtropical fruits. AVI. Publishing,
INC. Westport, Connecticut; 1980, pp 341-374.        [ Links ]

86. Carvalho RIN, Manica I. Acerola, composição, armazenamento de frutas.


Cuadernos de Horticulturas (UFRGS). Rio Grande do Sul 1993; 1: 143.        [ Links ]

87. Moscolo CC. West Indian cherry richest know source of natural vitamin C. Econ Bot
1956; 10: 280-294.        [ Links ]

88. Bliska FMM, Leite RSSF. Aspectos econômicos e de mercado. En: SÃO JOSÉ AR,
ALVES RE, editores. Acerola no Brasil: produção e mercado. Vitória da Conquista - BA,
UESB; 1995, pp 160.        [ Links ]

89. Matsuura FCAU, Cardoso RL, Folegatti MIS, Oliveira JRP, Santos DB. Avaliações
físico-químicas em frutos de diferentes genotipos de acerola (Malpighia punicifolia L.).
Rev Bras Frutic 2001; 23: 602-606.        [ Links ]

También podría gustarte