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Resumen
El consumo de alimentos ricos en antioxidantes, tales como frutas, verduras y hierbas ha ido
en crecimiento, esto por la preocupación de las personas por prevenir el padecimiento de
enfermedades neurodegenerativas. Además, se ha demostrado que compuestos antioxidantes
presentes en frutas y verduras, mayormente, pueden reducir e incluso llegar a neutralizar
radicales libres en las células. Principalmente los compuestos fenólicos provenientes de las
plantas son de especial interés como suplementos en la dieta humana. Colombia es un país con
gran biodiversidad de frutos, de los cuales muchas veces su potencial antioxidante no ha sido
estudiado. En este proyecto se buscó evaluar el potencial antioxidante de extractos obtenidos
a partir de cáscara de gulupa (Passiflora pinnatistipula) y frutos completos de corozo (Bactris
guineensis). Lo anterior según la influencia de factores como el secado; a 50, 60 y 70 °C, y en
muestras sin secar. También se evaluó el tipo de extracción empleada, esto es, convencional
con solvente y asistida con ultrasonidos. La capacidad antioxidante se determinó según la
concentración de trolox equivalente (CTE) de los extractos por espectrofotometría, realizando
previamente una curva de calibración usando trolox para la cual se obtuvo un R2 del 98%. Los
resultados obtenidos mostraron altas CTE para ambas frutas, por lo que poseen una capacidad
antioxidante química importante. Así mismo, el método de extracción con el que se obtuvo
mejores resultados fue con asistencia de ultrasonidos. En cuanto a la temperatura de secado,
las muestras sin secar mostraron las CTE más bajas en todos los casos, mientras que a 70 °C
se tuvo mayores valores de CTE y, por tanto, mayor capacidad antioxidante para ambas frutas.
Finalmente, se concluyó que tanto la cáscara de gulupa como los frutos de corozo poseen un
importante potencial antioxidante, y que tanto la temperatura de secado como el tipo de
extracción afectan la actividad de los compuestos antioxidantes presentes en sus extractos.
A nivel mundial, las frutas y verduras tienen la mayor participación en la pérdida y desperdicio
de alimentos con un 44% [2]. En el caso de Colombia, según un estudio realizado por el
Departamento Nacional de Planeación en 2016, se pierden y desperdician un total de 9,76
millones de toneladas de alimentos, lo que equivale al 34 % del total. De ese total, la
participación de frutas y verduras es del 62% [2]. En Colombia la pérdida y desperdicio de
frutas y verduras supera incluso el porcentaje a nivel mundial, por lo que estas cifras son
preocupantes en un país donde la agroindustria es uno de los sectores más importantes. Estas
frutas y verduras que son desperdiciadas terminan siendo depositadas en rellenos sanitarios y,
el mal manejo de los mismos genera diversos problemas de contaminación ambiental. No solo
se generan residuos durante la cosecha tales como follaje, hojarasca y cáscaras, sino también
durante las etapas de consumo debido a estándares estéticos de las frutas, cambios en las
preferencias de consumo, comprar más de lo que se necesita o falta de conciencia sobre la
problemática del desperdicio de alimentos. El alto desperdicio de alimentos, y en especial de
frutas y hortalizas, no solo tiene implicaciones en problemas medio ambientales sino también
económicos, ya que cada vez que alguien desperdicia una fruta se está perdiendo toda la
inversión que hubo desde su producción hasta su distribución y manejo. “En las centrales de
abasto se genera un alto contenido de desechos orgánicos, que son destinados directamente a
rellenos sanitarios lo que origina malos olores a causa de la descomposición y esto sin
considerar los elevados costos de transporte” [3]. Por ejemplo, en la central de Corabastos en
Bogotá, se generan en promedio 2.100 t mensuales de residuos, siendo las frutas el segundo
residuo de mayor producción después de las verduras [3].
Uno de los antioxidantes de mayor interés son las antocianinas; responsables de dar los colores
rojo, azul y violeta en vegetales, granos de cereales, flores y frutos [6]. Los pigmentos naturales
como las antocianinas podrían representar un potencial en la industria para usarse como aditivo,
en competencia con colorantes sintéticos usados en alimentos, productos farmacéuticos y
cosméticos [6]. Siguiendo la línea de las tonalidades que otorgan las antocianinas a las frutas,
en el caso de la gulupa, su cáscara presenta un color púrpura que puede ser un indicio de la
presencia de antioxidantes. Además, teniendo en cuenta que entre los residuos orgánicos de
mayor importancia y relevancia en el área hortofrutícola se encuentran las cáscaras y las
semillas [7], se propone que la cáscara de la gulupa es una fuente de aprovechamiento con un
gran potencial en cuanto a contenido de antioxidantes.
Al igual que la gulupa, hay otra fruta producida en Colombia cuyo color en su estado de
maduración organoléptica puede dar cuenta de que es una fuente de antioxidantes; y a
diferencia de la gulupa, no es muy conocido en el país. El corozo (Bactris Guineensis) es un
fruto que crece de forma silvestre y espontánea en la costa Atlántica colombiana; es un fruto
rojo cuya pulpa es usada para preparar jugos, helados, mermeladas, vinos, entre otros productos
[10]. Crece en tierras dedicadas a otras actividades económicas por lo que su comercialización
se limita a mercados locales; así mismo, los productos derivados de este fruto son también
limitados. En Colombia, esta fruta es conocida por ser propia de la región caribe por lo tanto
no es conocida en muchas otras ciudades del país. La producción y comercialización de este
fruto y sus derivados es muy baja; no solo por la falta de tecnología y desarrollo en el cultivo
y su explotación, sino porque se desconocen sus propiedades nutricionales y medicinales [11].
La baja producción y el poco conocimiento de este fruto se deben también a que las pocas
personas que trabajan estos productos tienen poca capacidad y recursos para conectar nuevos
mercados y lograr introducirlo a otras partes del país [11]. Entonces, si se da a conocer que el
corozo es una fuente de antioxidantes, se puede lograr mayor interés a nivel nacional por la
producción y comercialización de este fruto. Esto beneficiaría a pequeños productores en las
zonas de la costa donde esta palmera puede crecer, y cultivarse de una forma más organizada,
al tiempo que se ofrece a la población una fuente rica en componentes benéficos para la salud.
El valor nutricional de B. guineensis no se ha investigado a fondo, sin embargo, hay estudios
en los que se proponen palmas subutilizadas como esta para ofrecer alternativas nutricionales
a poblaciones locales de bajos recursos en los países donde crece esta palma; para combatir la
deficiencia de macro y micronutrientes [12]. Se ha encontrado, en la parte comestible de los
frutos de corozo, una composición fenólica similar a la de bayas de los géneros Vaccinium y
Rubus [12]; a las cuales pertenecen frutos como arándanos, frambuesas y moras. En la pulpa
de B. guineensis se han encontrado altas cantidades de compuestos fenólicos, identificando
pigmentos tales como cianidin-3-rutinósido y cianidin-3-glucósido, peonidin-3-rutinósido,
peonidin-3-glucósido y cianidin-3- (6- O -malonil) glucósido, y cianidin-3-sambubiósido [13].
Por otro lado, al realizar extractos de pulpa y semillas de corozo con diferentes solventes, se
ha obtenido que aquellos obtenidos con solventes más polares, como etanol y acetato de etilo,
mostraban mayor capacidad antioxidante [13]. Lo anterior sugiere que los compuestos
antioxidantes podrían ser polares, al menos en su mayoría; por lo que es conveniente emplear
solventes polares para su extracción. Finalmente, para frutos de corozo, “los valores ORAC de
corozo (23 039,0 mM Tx/L), casi duplican los obtenidos para infusiones acuosas de algunas
variedades de café colombiano” [14]. Mediante ensayo FRAP usando exocarpo de corozo se
han reportado valores de 0,3994 µM Trolox/g exocarpo [15].
La capacidad antioxidante es evaluada empleando el ensayo FRAP, el cual es usado para medir
la actividad antioxidante combinada de los antioxidantes reductores presentes en una muestra.
El ensayo utiliza la reducción de iones férricos (Fe3 +) a iones ferrosos (Fe2 +) como indicador
y esto conlleva a un cambio de color [16]. Los antioxidantes que reaccionan en el ensayo FRAP
son todos los que puedan reducir, en las condiciones de reacción utilizadas, la sal Fe3 + ‐TPTZ
a su forma Fe2 + ‐TPTZ de color azul; dichos antioxidantes incluyen ácido ascórbico (vitamina
C), α-tocoferol (vitamina E), ácido úrico, bilirrubina y compuestos polifenólicos tales como
catequinas y otros flavonoides en alimentos de origen vegetal [16]. Una de las desventajas de
este ensayo es que al ser in-vitro no se puede evaluar la actividad antioxidante de las muestras
en condiciones biológicas como las de un ser humano, por ejemplo [16]. No obstante, es un
buen punto de partida para estudiar el potencial antioxidante de los extractos de cáscara de
gulupa y frutos de corozo para evaluar sus usos en la industria, posteriormente.
Se busca entonces determinar el potencial del uso de la cáscara de gulupa y frutos de corozo
para la obtención de compuestos antioxidantes. Para ello se realiza la extracción de los
componentes con capacidad antioxidante, mediante dos métodos diferentes, a muestras secas
de estas frutas a diferentes temperaturas y muestras sin secar. Lo anterior con el fin de
determinar también qué efecto tiene la temperatura de secado y tipo de extracción sobre la
capacidad antioxidante de los extractos obtenidos de la cáscara de gulupa y frutos de corozo.
Los métodos de extracción que se usan son extracción convencional con solvente y extracción
asistida con ultrasonidos. Así mismo, las temperaturas de secado a evaluar son 50, 60 y 70 °C.
Objetivos
Objetivo general
Evaluar la influencia del secado de las muestras y del tipo de extracción; ya sea
convencional con solvente, o asistida con ultrasonido, en la capacidad antioxidante de
cáscara de gulupa y frutos de corozo.
Objetivos específicos
Metodología
Figura 1. a) Vista de un fruto de corozo (Bactris guineensis) cortado [12], b) partes de la gulupa
a)
b)
Resultados y discusión
En primer lugar, se obtuvo la curva de calibración de Trolox (figura 4), empleando el método
FRAP. Como era de esperar, a mayor concentración de trolox, mayor fue la absorbancia
registrada. Esto también se vio reflejado en la intensidad de coloración azul al reducirse el
complejo amarillo férrico-TPTZ a un complejo azul ferroso-TPTZ [9]. En este caso, la solución
cambió de un color amarillo-caramelo a un azul-verde una vez el reactivo FRAP entró en
contacto con los antioxidantes presentes en las muestras de extracto de frutas evaluados. Con
los datos de absorbancia y concentraciones de la curva de calibración trolox se hizo una
regresión lineal cuyo R2 fue del 98%.
0,700
Absorbancia
0,600
0,500
0,400
0,300
0,200
0,100
0,000
0 100 200 300 400 500 600 700 800
Concentración Trolox (μM)
Así mismo, se han encontrado estudios que buscan evaluar la capacidad antioxidante de la
gulupa (Passiflora Pinnatistipula) y también cuantificar estos compuestos antioxidantes
presentes en la fruta. En ese orden de ideas, en la pulpa se ha encontrado un gran potencial
antioxidante mediante el ensayo de neutralización del radical ABTS; con resultados reportados
entre 300 y 400 μmol Trolox/100 g de pulpa fresca [18]. Por otro lado, se ha caracterizado el
extracto obtenido específicamente de la cáscara de la gulupa, con capacidades antioxidantes de
entre 464 ± 19 y 366 ± 7 µmol Trolox/100 g de extracto, según los ensayos FRAP y DPPH
respectivamente [19]. En este caso los valores obtenidos fueron mayores que los encontrados
en literatura; tanto para pulpa como para cáscara de gulupa. Para la extracción convencional
con secado se tuvo una CTE entre 2001-13876 μM, y para la extracción asistida con
ultrasonidos entre 2014-13533 μM. Lo anterior pudo deberse al tipo de extracción empleado y
también a diferencias en la temperatura de secado a la cual se sometieron las muestras, en
comparación con el estudio encontrado en la literatura consultada; también cabe resaltar que,
de acuerdo con el método de cuantificación de CTE, pueden variar los resultados aun tratándose
de la misma muestra.
Por otro lado, para los resultados de las muestras de corozo, contrario a los de gulupa, las CTE
más bajas se registraron para el secado a 50 °C. Tampoco hubo una relación directa entre la
temperatura y la concentración como en la gulupa. La CTE más alta se obtuvo con secado a 60
°C, y el segundo valor más alto se obtuvo con un secado previo a 70 °C. En este caso, la
diferencia entre los valores de CTE fue más amplia entre los resultados a 60 y 70 °C, igual que
en los resultados de gulupa. Cabe resaltar que, en todos los casos, con o sin secado, los valores
de CTE para los extractos de gulupa fueron mayores que para los de corozo.
2136,011
7089,233
70 °C
9873,081
8693,991
60 °C
12028,107
6632,680
13159,157
50 °C
1500 2500 3500 4500 5500 6500 7500 8500 9500 10500 11500 12500 13500 14500 15500
13485,672
70 °C
13241,105
8958,079
60 °C
12751,551
8085,242
50 °C
11276,514
1500 2500 3500 4500 5500 6500 7500 8500 9500 10500 11500 12500 13500 14500 15500
Concentración Trolox equivalente (μM)
14000
12000
10000
8000
6000
4000
2000
0
50 °C 60 °C 70 °C Sin secar
Gulupa Ext. Conv. Corozo Ext. Conv. Gulupa Ext.Asist. Corozo Ext. Asist.
Conclusiones
Trabajo futuro
Para los extractos de cáscara de gulupa y frutos de corozo hubo diferencias entre la temperatura
de secado a la cual se obtuvo mayor CTE para cada fruta. En el caso de la gulupa los resultados
a 60 y 70 °C fueron parecidos. Y para ambas frutas con extracción asistida con ultrasonidos a
70 °C se obtuvieron mayores capacidades antioxidantes de los extractos, por lo que se podría
plantear la hipótesis de que temperaturas superiores podrían arrojar incluso mejores resultados.
Por este motivo, se sugiere que se evalúen más condiciones de temperaturas en el rango de 60
y 70 °C, así como también por encima de los 70 °C.
Dado que la temperatura resulta ser el factor más influyente en la capacidad antioxidante de
los extractos, y para cada condición de secado se obtuvo que la fruta con mayor CTE variaba
según esta, se necesita evaluar qué compuestos con propiedades antioxidantes hay en los
extractos obtenidos en ambas frutas. De ese modo se podría establecer la estabilidad de dichos
componentes respecto a la temperatura e identificar su potencial uso en la industria según
aspectos tales como su aporte tecnológico y nutricional.
Además de la capacidad antioxidante frutos como el corozo han mostrado ser ricos en ácidos
grasos saturados de cadena media [12], esto en la parte no comestible del fruto, es decir en el
endospermo. De ese modo, se podría también estudiar la extracción de aceite vegetal cuyas
propiedades nutricionales pueden ser muy benéficas.
Referencias
[1] DANE, «Boletín técnico Encuesta nacional agropecuaria (ENA) 2019,» 2019.
[6] L. M. Zapata, Obtención de extracto de antocianinas a partir de arándanos para ser utilizado
como antioxidante y colorante en la industria alimentaria, Universidad Politécnica de Valencia:
Tesis Doctoral, 2014.
[11] J. A. Leiva García y M. F. Lora Suarez, «Desarrollo de una jalea a base de corozo (Bactris
guineensis) con inclusión de Inulina y Lactobacillus casei,» 2020.
[17] C. Cortés Herrera, «Determinación del efecto del procesamiento sobre el contenido de
compuestos bioactivos, capacidad antioxidante (ORAC) y el perfil de compuestos polifenólicos
del jugo de huiscoyol (Bactris guineensis),» Universidad de Costa Rica, 2019.
[22] S. Kamiloglu y E. Capanoglu, «Contenido de polifenoles en higos ( Ficus carica L.): efecto del
secado al sol,» Revista internacional de propiedades alimentarias, vol. 18, nº 3, pp. 521-535,
2015.
[23] C. Nora, C. Müller, G. de Bona, A. Rios, P. Hertz, A. Jablonski, E. de Jong y S. Flôres, «Nora,
CD, Müller, CD-R., De Bona, GS, Rios, A. de O., Hertz, PF, Jablonski, A.,… Flôres, SH
(2014). Efecto del procesamiento sobre la estabilidad de compuestos bioactivos de guayaba roja
(Psidium cattleyanum Sabine) y guabiju (Myrcianthes pungens).,» Revista de composición y
análisis de alimentos, vol. 34, nº 1, pp. 18-25, 2014.