Fuentes Del Derecho Civil
Fuentes Del Derecho Civil
Fuentes Del Derecho Civil
1. LAS FUENTES DEL DERECHO EN EL CÓDIGO CIVIL (Fuentes del derecho, es decir, de
dónde procede el derecho). LA LEY
La ley es la primera fuente de Derecho, y procede de la organización política que la sociedad se
da a sí misma con el fin de crear pautas o normas de organización de la convivencia. La ley es la
norma jurídica que procede del Estado a través de los órganos legislativos constituidos por los
representantes del pueblo. La propia Ley es la que fija y señala los límites y condiciones que la
costumbre debe reunir para generar normas jurídicas.
En el Título Preliminar (Art. 1): las fuentes del ordenamiento jurídico español son la ley, la
costumbre y los principios generales del derecho, carecerá de validez las disposiciones que
contradigan otra de rango superior.
La Ley dicta normas jurídicas vinculantes para todos los súbditos. La Ley es general porque
obliga a todos por igual impidiendo toda actuación arbitraria. También es completa porque
lleva aparejada la sanción en caso de incumplimiento.
¿Cómo se forma la Ley? Es un proceso largo que comienza con una serie de estudios
preliminares, seguido de una aprobación formal por parte del poder legislativo del Estado, que
la sanciona y la promulga, ordenando su posterior publicación. La sanción y la promulgación
son fundamentales, ya que dota la Ley de su fuerza vinculante, pero la publicación es esencial
de cara a que sea conocida por los ciudadanos. A partir de los 20 días de publicación en el
BOE, las leyes deben ser cumplidas (‘vacatio legis’), puede haber excepciones y que el
legislador reduzca los 20 días, o que lo elimine. La ignorancia o desconocimiento o entender
mal la Ley, no exime ni excusa de su cumplimiento.
Una ley es derogada por otra posterior y de igual rango o superior (Ley, Decreto y Orden), sin
embargo, puede darse la desaparición de una Ley por su duración (la finalidad perseguida se
ha cumplido).
La derogación puede ser expresa o tácita. Será derogación expresa cuando la Ley posterior
determina de manera concreta que deroga la anterior. Será tácita cuando no dice que deroga
la anterior Ley, pero la contradice. Además, la derogación de una ley hace que todas las
disposiciones derivadas de esa Ley queden derogadas (excepto que de manera expresa se
disponga otra cosa). Por último, si la ley derogada, ha derogado a otras antes, estas no
recobran vigencia.
La costumbre, tras la Ley, es la segunda fuente del derecho (problemas porque no sería fuente
del Derecho Penal, por ejemplo). La costumbre procede de la propia sociedad no organizada
que, mediante la observación reiterada de una conducta, acaba imponiéndola
preceptivamente.
Se dice que en la costumbre hay un elemento material (la reiteración de un comportamiento) y
uno espiritual (la elevación de ese comportamiento a modelo de conducta). Este segundo
elemento permitiría distinguir las costumbres jurídicas de los usos sociales.
Esto implica dos consecuencias: En primer lugar, las normas consuetudinarias solamente
tienen vigencia cuando no haya ley aplicable al caso (en Navarra, la regla es la inversa,
aplicándose la costumbre preferentemente a la Ley). En segundo lugar, la subsidiariedad
significa que la costumbre es fuente del Derecho porque la Ley así lo determina. Luego es la
propia Ley la que fija y señala los límites y condiciones que la costumbre debe reunir para
generar normas jurídicas.
En el Art. 1.3 (Código Civil) señala que los usos jurídicos que no sean meramente
interpretativos de una declaración de voluntad, se considerarán costumbre.
Los proyectos de Código Civil español de 1851 y 1882 reconocían valor normativo a la
costumbre. Pero finalmente el Código Civil español, al igual que el suizo, conceden a la
costumbre el valor de fuente subsidiaria del Derecho. Este reconocimiento se mantiene tras la
reforma del Título Preliminar de 1973.
Los requisitos de la costumbre según el artículo 1.3 Código Civil son:
Que no sea contraria a la Ley (sea imperativa o dispositiva).
Que no sea contraria a la moral.
Que no sea contraria al orden público.
Para Díez Picazo, la referencia al orden público debe referirse al orden constitucional.
Que resulte probada.
Para Pau Pedrón, es un requisito ilegal: si el juez conoce la costumbre y las partes no la
alegan y prueban, no puede aplicarla.
La desaparición de la exigencia de su carácter local.
Tras la reforma del Título Preliminar de 1973, el Código Civil ya no exige que la
costumbre se limite a una determinada zona territorial, ni a un grupo social concreto,
aunque por la propia naturaleza de esta fuente del derecho será lo usual que se
desarrolle en ámbitos sociales o territoriales limitados.
Reiteración del uso.
Un plazo de duración determinado para que un cierto uso se considere con valor de
norma jurídica.
Elemento subjetivo.
La “opinio iuris seu necesitatis”. La jurisprudencia lo considera elemento necesario en
la costumbre.
Los usos jurídicos: enfocados principalmente al negocio. Tienen un doble valor: interpretativo
e integrador de las declaraciones de las partes. En este sector es habitual contratar la
prestación de ciertos servicios por un porcentaje, se persigue que todos los contratos de esos
servicios que se celebren se entiendan sometidos a la tarifa usual, aunque no se especifique a
la hora de hacer el contrato.
Según el Art. 1.4 (Código Civil): los principios generales del derecho se aplicarán en defecto de
Ley o costumbre, sin perjuicio de su carácter informador del ordenamiento jurídico.
Algunos autores, inspirándose en la tendencia filosófica o del Derecho natural, ven en los
principios las verdades jurídicas universales. Otros, entienden por principios generales del
Derecho aquellos que sirven de fundamento al Derecho positivo de cada país. En la Doctrina
española moderna se aprecia una concepción amplia en la que se funden y armonizan las dos
expresadas tendencias.
La Constitución es fuente de la que se extraen los principios generales. Los principios generales
del Derecho no pueden confundirse con las normas escritas enunciadas en forma de principios
(principios constitucionales).
Es común afirmar que los principios generales del Derecho están integrados por:
1:
o Los principios de Derecho Tradicional:
o Los principios del Derecho Natural.
o Convicciones ético-sociales imperantes en la Comunidad.
Las convicciones personales de cada cual darán mayor relieve a unos u otros, o le
harán negar o afirmar su existencia. Hay principios que se consideran justos y deberían
ser aplicados cuando no hay norma legal o consuetudinaria. Pero la trascendencia real
de estos es secundaria. Actualmente, algunos principios recogidos en la Constitución
son considerados supernormas, esto sucede por ser constitucionales.
2:
o Los principios Lógico-Sistemáticos/ Los principios Lógicos Positivos: son los
criterios generales referidos a disposiciones concretas, es decir, se encuentran
recogidos en las leyes y costumbres formulados muy en concreto. La técnica
de su aplicación es la analogía.
La jurisprudencia venía considerando que solo si los principios generales del Derecho se
hallaban consagrados en una Ley o en Doctrina jurisprudencial era posible tenerlos en cuenta a
efectos del recurso de casación. Los principios son fuente autónoma y el principio iura novit
curia.
4. LA JURISPRUDENCIA:
Es la doctrina establecida por los órganos judiciales del Estado (Tribunal Supremo y Tribunal
Constitucional: solo en materia de garantías constitucionales), así como las sentencias dictadas por
estos. Actúa como fuente de conocimiento del ordenamiento jurídico, se intenta evitar que una
misma situación jurídica sea interpretada de forma distinta por los tribunales; esto es lo que se
conoce como el principio unificador o unificado.
Esto significa que para conocer el contenido completo de las normas vigentes hay que considerar
cómo han sido aplicadas en el pasado. El estudio de la variación de la jurisprudencia es la mejor
manera de conocer cómo ha sido la evolución de la aplicación de las leyes. Su función principal es la
de completar e integrar el ordenamiento jurídico. A pesar de que formalmente la jurisprudencia no
es una fuente del derecho, desde el punto de vista práctico sí debe ser considerada como tal.