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Neurociencia Del Amor y El Matrimonio Julian Savulescu

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Neurociencia del amor y el matrimonio

Julián Savulescu

CAPÍTULO V
NEUROCIENCIA DEL AMOR Y EL MATRIMONIO: LA QUÍMICA
QUE HAY ENTRE NOSOTROS

El autor da inicio al primer título con una mención a la tradición del norte
de Pakistán para conseguir el amor1, así como la mejor manera de atraer a quien
se pretende en las creencias del folklore sueco 2, y prosigue exponiendo cómo
desde los principios de los tiempos se han implementado ciertos alimentos, o
sustancias que potencian el deseo, el amor logrando generar buenas relaciones,
pero la diferencia principal entre las creencias populares que han sido heredadas
durante años y la actualidad, es que se ha empezado a tomar en serio el estudiar
las bases biológicas del amor lo que da paso a la posibilidad de que la ciencia
haga planteamientos para intervenirlo con base a los hallazgos logrados.

1.1. RUPTURA: «HASTA QUE LA MUERTE NOS SEPARE»

Según varios estudios el número de parejas que caen en el divorcio después


de unos años de matrimonio3 ha aumentado notablemente, Savulescu cita un
estudio realizado en Reino Unido donde se evidenciaba una cifra de 166700
divorcios en el año 2003, y aunque ya se había visto un incremento notable en
las parejas divorciadas en la actualidad dos de cada cinco matrimonios terminan
su relación, de hecho, el filósofo menciona que en Estados Unidos el divorcio
ha pasado a ser una causa mucho más común de separación que la muerte.

Los índices de divorcio alcanzan su pico entre las parejas jóvenes,


disminuyendo con la edad. La mayoría de las rupturas matrimoniales
tienen lugar después de entre 5 y 9 años, con una duración media en 2003
de 10.7 años (más de los 9.8 de 1990 pero aún lejos del ‘’hasta que la
muerte nos separe’’) (Savulescu, 2012, 75)

1 El agua con la que se ha lavado el cadáver de un curtidor de pieles .


2 Llevar una manzana bajo la axila durante un día y dársela a quien se busca conquistar.
3 En este punto el autor aclara que al referirse a matrimonios hará referencia a las parejas estables independiente de estado
legal, género, etc.

1
El filósofo continúa expresando que este fenómeno de separación se está
dando sin importar la cultura o lugar al que pertenezcan. Cita un estudio
realizado en 1985 en Estados Unidos para analizar las causas más comunes de
divorcio, las parejas podían seleccionar entre varias opciones y los resultados
fueron los siguientes:

MUJERES PORCENTAJE (100%)


Falta de comunicación 69,7%
Infelicidad 59,9%
Incompatibilidad 56,4%
Abuso emocional 55,5%
Problemas financieros 32,9%
Problemas sexuales 30%
Infidelidad 25,2%
Abuso físico 10,5%

Los resultados por parte de los hombres fueron similares a excepción de la


cifra en la causal de infidelidad ya que esta opción solo mostraba un 10,5% en
los resultados. La parte emocional juega un papel central en los divorcios
amistosos que se dan en los datos recolectados por los británicos. Por lo que
prosigue el autor exponiendo que al aumentar los divorcios se ha aumentado en
igual cantidad los estudios científicos sobre el amor, el matrimonio, las terapias
a las que acuden las parejas, ya que socialmente se había llegado a considerar el
divorcio como indeseable pero poco a poco se convierte en algo cotidiano. El
papel de la ética frente a estas rupturas es lo que se dispone a tratar el autor en el
siguiente subtítulo.

1.2 ¿POR QUÉ SUCEDE EL DIVORCIO O LA RUPTURA?

Es en este punto del capítulo donde se encuentra las posibles razones por las
cuales un matrimonio decide finalizar con su relación. Iinicialmente Savulescu
comenta que «La hipótesis de la independencia afirma que los matrimonios
permanecerán estables en tanto que la utilidad conjunta de permanecer juntos

2
sobrepase a la utilidad de estar solo» (Savulescu, 2012, 176). Con esto en
mente, continúa el autor mencionando que en Reino Unido las mujeres con
mayor grado de independencia a nivel económico enfrentaban mayor
probabilidad mayor de divorcio; no se encontró el mismo riesgo con situaciones
como actitudes frente a roles de género o trabajo doméstico pero se encontró
como efecto sólido la crianza de los hijos. Y lo que evidencia este estudio como
muchos otros es que se está evadiendo un eslabón fundamental en la cadena del
matrimonio: el amor.

El concepto occidental del matrimonio está fuertemente basado en la


suposición del amor compartido: hoy en día se considera que ésta es la
causa principal del matrimonio. Las consideraciones económicas, sociales
y políticas todavía desempeñan un papel, pero ya no se ven como causas
legítimas para el matrimonio (o el divorcio) (Savulescu, 2012, 176-177).

Lo que menciona Savulescu respecto a la concepción del matrimonio es que


se esperaría que este buscara satisfacer las expectativas, los deseos, y metas de
la pareja y no de agentes externos. El factor económico puede estar ligado a las
causas de divorcio pero en general la mayor parte de los estudios parecen
indicar que la separación está directamente ligada a los asuntos emocionales.
Este punto será central en el planteamiento que realiza el autor ya que afirma
que el principal objetivo del artículo es «la ruptura de las relaciones de pareja,
el fracaso del amor para mantener unidas a dos personas» (Savulescu, 2012,
177). Y es en ese punto donde la biología tiene un papel crucial, ya que las
consideraciones evolutivas logran encontrar las razones de ese quiebre que se
provoca. Continúa el filósofo expresando cómo parece que la felicidad, el placer
y el amor son un efecto secundario para la evolución, ya que se han promovido
como adecuaciones para la supervivencia que como un fines en sí, pero
normalmente el ser humano se preocupa más por alcanzar estas que por la
preservación de sus genes.

Si se pudieran modificar las relaciones humanas de forma que se


promoviera el amor a expensas del número de hijos, parece probable que
mucha gente lo aceptaría, pese a que esto rompiera los imperativos
evolucionistas. De hecho, la mayoría de la gente renuncia a tener tantos
hijos como sería posible para hacer que sus propias vidas vayan mejor.
Un «es» evolutivo no implica un «debe» moral. (Savulescu, 2012, 177).

3
El autor menciona que la evolución puede interferir en la dicha marital de tres
maneras: a través de las metas conferidas a hombres y mujeres, por medio de las
estructuras en relaciones promotoras de adaptabilidad en vez de felicidad, y por
último mediante la falta de coincidencia entre las posibilidades actuales y las
adaptaciones evolutivas. Según la teoría evolucionista sostiene que los genes
que promuevan mayor reproducción serán extendidos, a lo que el filósofo acota
que daría la sensación de que estamos impulsados por lo que llama «genes
egoístas» que a través de el cuerpo buscan en realidad su propia supervivencia,
aprovechando el organismo como vehículo para conseguir ese objetivo y lograr
expandirse; esto genera que tanto hombres como mujeres muchas veces tengan
fines y metas diferentes, frente a esa necesidad intrínseca de preservación que
hace que busquen ciertas cosas en las relaciones que pueden ser incompatibles
con otros de sus iguales. Esa misma diferencia está presente al tener un hijo, las
diferencias frente al riesgo y el esfuerzo que conlleva es lo que fomenta el
conflicto entre ambos grupos. «Si una mutación incrementa la oportunidad de
extender el gen afectado en los hombres y no tiene ningún impacto negativo
importante en las mujeres, tenderá a hacerse más común» (Savulescu, 2012,
178).

Lo que comúnmente se afirma es que el hombre es más propenso a la


promiscuidad, según el argumento que plantea Savulescu esto se da porque el
costo de tener hijos fuera del matrimonio es menor que para una madre; la
mujer al ser consciente de lo que conlleva es más selectiva con las parejas y de
ahí el querer retenerlas, y esto eventualmente variaría los niveles de interés
sexual dependiendo la duración de la relación.

Muchos estudios han mostrado que el deseo femenino de intimidad


sexual decrece según la relación avanza, mientras que el deseo masculino
permanece constante. Al contrario, el deseo de ternura declina en los
hombres y aumenta en las mujeres. La actividad sexual y la satisfacción
decrecen en ambos. Es probable que esta discrepancia cause fricciones en
una relación e incremente con el tiempo el riesgo de infidelidad
masculina. (Savulescu, 2012, 179).

4
El filósofo menciona que Klusmann4 da sentido a estos cambios a través de
la evolución de un diseño que se adapta dependiendon de las necesidades vitales
ya que según este planteamiento los hombres buscan sexo mientras que las
muejres desean mantener una unión de pareja buscando asegurar lo que le
ofrece el hombre. Prosigue el autor afirmando que el apego en la etapa adulta -
después del primer momento de la relación- es similar al lazo entre padres e
hijos, esto por el contacto físico, la comprensión, amabilidad; aspectos que
fomentan el vínculo entre ambos, de igual manera la cercanía en ambos casos es
sinónimo de seguridad y la separación produce sentimientos negativos. Ambos
casos tienen entonces la misma regulación psicológica. Zeifman y Hazan
aseguran que el alto número de divorcios presentados en los primeros años de
matrimonio son muestra del fracaso al tratar de conformar una pareja con un
vínculo que logre trascender el primer momento de enamoramiento; lo que
provocaría que los hombres por causa de un tipo de presión evolutiva a la
monogamia, sean más propensos a la infidelidad o a la ruptura de relaciones. Es
esta misma monogamia secuencial la que conduce a la poliginia5 , ya que la
corta duración de algunas relaciones provoca la separación pronta y el autor
expone que es más frecuente en los hombres que haya un segundo matrimonio y
usualmente con parejas más jóvenes.

Puesto que los hombres deseables (a menudo de alto status) pueden


volver a casarse más fácilmente con mujeres jóvenes y deseables, y
pueden obtener un mayor acceso a los recursos sexuales, dejando a los
hombres menos afortunados con pocas expectativas. Esto incrementa las
disparidades en éxito reproductivo e incluso puede incrementar el riesgo
de violaciones como estrategia reproductiva alternativa. (Savulescu,
2012, 180)

El subtítulo continúa hablando del EAE 6, el cual desde el pleistoceno a


la época actual ha cambiado notoriamente debido a la cultura y el entorno
particularmente en el último siglo; uno de esos aspectos que cambiaron
drásticamente es la longevidad actual frente a la del EAE que era entre los 20-
25 años, provocado por la disminución de riesgos 7 y la mejora de la salud, ya
que teniendo en cuenta la esperanza de vida en la época y los matrimonio se

4
5 Forma de matrimonio polígamo según el cual un hombre puede contraer matrimonio con más de una mujer
6 Entorno de adaptación evolutiva.
7 Como el dar a luz, accidentes, o la muerte de uno de los miembros de la pareja.

5
daban en la adolescencia la mitad de estos a los 15 años de casados uno de los
integrantes de la pareja habría muerto. Es entonces cuando Savulescu presenta
un planteamiento frente a esa situación y la mutación: con un alto nivel de
mortalidad en una sociedad como la mencionada el mutar para un matrimonio
permanente cambiaría poco el desenlace de las parejas, y así mismo una
mutación que hiciera las relaciones más cortas sería -según el autor- auto-
frustrante debido a que disminuirían las probabilidades de supervivencia de las
madres con sus hijos abandonados8, por lo que la evolución buscaría proteger
relaciones que fueran lo suficientemente duraderas como para que los hijos
sobrevivan hasta la edad adulta, sin ser superior a la longevidad de uno de los
cónyuges.

1.3 MONOGAMIA

El filósofo autraliano cuestiona ¿son los humanos una especie monógama?


señala que incluso en otros animales cuya naturaleza los lleva a emparejarse de
por vida, se presentan relaciones fuera de la pareja y de igual manera el
divorcio. A pesar de esto la poligamia es poco común, y está directamente
relacionada con un status económico elevado, en porcentajes se expresa que
menos del 20% de la población la practica, y a pesar de que el 80% de las
comunidades la permiten solo ese reducido numero es poligamo, los demás
habitantes son practicantes de la monogamia; la poligamia, dice el autor, podría
ser un camino para la satisfacción masculina y la libertad femenina en el
momento de escoger pareja así tuviera que compartirla con otras muejres.

La cantidad de sexo extramarital varía significativamene en distintas


culturas. En algunas la práctica es casi universal y en otras es muy poco
frecuente. En los Estados Unidos el 10-15% de las mujeres y el 20-25%
de los hombres dicen haber sido infieles mientras estaban casados o
cohabitando, lo que significa más del 80% de monogamia. (Savulescu,
2012, 182)

El divorcio relacionado con la duración de la relación y con relaciones


menos felices es en el que se presenta mayor probabilidad de haber tenido sexo
fuera del matrimonio. Los datos soportan el hecho de que al menos los seres

8 Savulescu menciona la cultura cazadora-recolectora de los Ache, quienes matan huérfanos de forma deliberada más
probablemente que a otros grupos.

6
humanos han tenido a lo largo de la historia una mayor tendencia a la
monogamia que la poligamia.

1.4. ¿NECESITAMOS LOS MATRIMONIOS?

Savulescu expresa que desde una perspectiva hedonista el amor es deseable,


las relaciones sanas y estrechas son base para el bienestar humano, por lo que
casarse tiene un refuerzo positivo frente a esa felicidad, «estar felizmente
emparejado es uno de los determinantes más importantes de la felicidad»
(Savulescu, 2012, 183). El amor saludable puede disminuir el estrés, ya que
reduce la reactividad cardiovascular frente a este, por la proporción de apoyo
social que genera, de igual forma el apoyo de lazos sociales fuertes aumenta la
satisfacción vital reduciendo la depresión9. La interacción social garantiza la
disminución de la presión sanguínea y contrariamente el aislamiento es lo que
genera riesgos frente a la depresión y la mortalidad.

El divorcio o la ruptura son pocos saludables; la pérdida de ese contacto


social no se centra solamente en la pareja sino que en varios casos se extiende a
familiares y amigos, se sobreentiende entonces que el riesgo a episodios
depresivos aumenta notoriamente en ese tipo de situaciones. Aún así, el autor
aclara que no se puede decir que el no estar casado sea negativo, y apoyando a
esto menciona que la mayoría de personas que presentan mayor nivel de
felicidad estadísticamente no han estado casados nunca. Existen personas que se
sienten forzadas o asfixiadas en las relaciones estrechas y no es bueno forzarlas
a pesar de que pueda representar un beneficio social para ellos esa clase de
vínculos.

De igual manera las relaciones sanas pueden verse como una fuente de
bienestar en sí mismas, ya que son capaces de proporcionar el aumento del
autodesarrollo, autorrealización, etc. Aunque frecuentemente los terapistas
matrimoniales presentan una visión individualista que se centra en el bienestar
de cada cliente, a menudo también valoran ese tipo de cualidades que tiene una
relación.

9 Caso distinto en lazos ambivalentes o débiles.

7
1.5. MÉTODOS CONVENCIONALES DE AYUDAR A LAS
RELACIONES

Una forma convencional y tradicional de ayudar a las parejas en crisis o que


atraviesan ciertas situaciones es la terapia matrimonial; y es cierto que ésta
puede ser muy útil en varios casos, para poder asistir es necesario que al menos
uno de los dos entienda que algo no está funcionando dentro de la relación, lo
que asevera el autor frente a esto es que los problemas relacionados al
desvanecimiento de las emociones es prácticamente indetectable lo que
provocaría que el método de terapia fuera pensado muy tarde. Anteriormente
otras razones para evitar el dicorcio eran sanciones sociales o necesidad
económica, si divorciarse tiene un alto costo esto lleva a que la pareja haga un
esfuerzo mayor por evitarlo10, pero este tipo de condicionales daña la libertad
personal y a su vez puede provocar que las parejas eviten el reconocimiento
legal por verse más que juntos atados al otro. Lo mismo sucede al poner
sanciones económicas relacionadas al divorcio, pero lo central es que dificultar
la separación promovería matrimonios basados en la toxicidad y en la falta de
amor. El autor concluye entonces con que sería útil contar con medios
alternativos a los ya existentes para mantener los vínculos sanos; caminos
diferentes que complementen los métodos tradicionales.

2. LA NEUROCIENCIA DEL AMOR

Este segundo capítulo lo inicia Savulescu exponiendo que el ser humano


sustenta el amor a través de un conjunto de sistemas cerebrales que se encargan
de 3 partes fundamentales: el deseo, la atracción romántica, y el vínculo
emocional; presentes en los mamíferos. Continúa el autor.

El deseo promueve el emparejamiento con una pareja adecuada, la


atracción nos hace preferir y elegir a alguien en particular y el vínculo
permite a las parejas cooperar y mantenerse unidas hasta que han
cumplido sus deberes parentales. (Savulescu, 2012, 185).

Son los sistemas evolutivos las bases donde las variantes culturales e
individuales del amor se construyen. Varios estudios del amor romántico han
utilizado la neuroimagen y muestran actividad en regiones relacionadas con la
10 Savulescu cita el estado de Louisiana donde se ofrece la posibilidad de casarse considerándolo como un contrato que
restringe las causas de divorcio.

8
oxitocina y la vasopresina; continuando con la comparación entre el amor
romántico y el amor maternal se ve que hay semejanza en muchos aspectos. Las
áreas que incluye el amor romántico no se ubican en una especie de centro del
amor en particular, el autor menciona que en los sistemas cerebrales implicados
en la propiocepción11, la imaginación, la atención, también son áreas que se ven
involucradas en cualquier pensamiento o situación romántica-erótica.

Posteriormente Savulescu menciona un estudio sobre los campañoles 12 , se


tomaron los de praderas, y los de montaña; los primeros siendo monógamos por
naturaleza, y por el contrario los de montaña siendo polígamos; para entender el
estudio el autor señala los sistemas que se relacionan en los emparejamientos
que están basados en neuro-hormonas de oxitocina, y vasopresina similar
también a las relaciones paternales y el reconocimiento social. Cuando se aplica
a los campañoles de pradera machos una inyección de oxitocina y a las hembras
vasopresina eso facilitará el vínculo entre las parejas e incluso en ausencia del
apareamiento
El autor prosigue con la explicación sobre la forma en que se distribuyen los
receptores de las hormonas mencionadas, ya que en cada grupo de campañoles
se presentan de forma diferente; «en los humanos, puede que el vínculo no sea
exclusivo y no esté relacionado con el objeto del impulso sexual, así como estar
enamorado no requiere deseo sexual o de intimidad ni vínculo» (Savulescu,
2012, 187).

En un sorprendente experimento, los investigadores han usado terapia


génica para introducir un gen (el gen receptor de la vasopresina) del
campañol monógamo macho de las praderas, un roedor que forma lazos
de por vida con una pareja, en el cerebro del campañol polígamo de
prados (microtus pennsylvanicus). Los campañoles de los prados
genéticamente modificados se vuelven monógamos y se comportan como
los campañoles de las praderas. (Savulescu, 2012, 187)

Con esto el filósofo australiano mantiene que el vínculo entre pájaros y


mamíferos se caracteriza por la defensa del territorio, la construcción de nidos,
y la crianza compartida a su vez el acicalamiento mutuo y la alimentación. La
separación de los individuos que se mantienen juntos genera ansiedad. En el
caso de seres humanos que experimentan ese tipo de compañía amorosa sienten
11 Savulescu define el término como el sentido que informa al organismo de la posición de los músculos
12 Es un mamífero roedor, similar al ratón que vive en galerías subterráneas cerca de estanques.

9
tranquilidad y seguridad por el confort social y vínculo emocional. Savulescu
diferencia lo descrito a la excitación que acompaña al deseo y al enamoramiento
y a su vez tiene base diferente en los sistemas neuroquímicos. Especialmente
cuando se habla de un vínculo a largo plazo.

2.1 LA MODULACIÓN DEL AMOR

En este apartado el autor expone los sistemas relacionados con el amor y se


puede modular por medio de estimulación química:

Deseo Atracción Vínculo


Rol Búsqueda de Elección y p Permanecer unido
unión sexual con referencia de a la pareja.
cualquier pareja pareja.
apropiada
Mediadores Hipotálamo, Corticolímbicos, Oxitocina,
hormonas dopamina, bajos vasopresina,
sexuales niveles de ¿hormona
serotonina y liberadora de la
epinefrina. corticotropina
(HLC)?
Modificadores Feromonas, Feromonas, Oxitocina,
testosterona. estimulantes, vasopresina,
¿oxitocina? entactógenos,
¿HLC?

Tabla tomada de la página 188.

Y con este planteamiento prosigue a explicar el rol que desempeñan esos


mediadores y posibles modificadores en las relaciones que se vienen
analizando.

A. FEROMONAS:
Aromas químicos que provocan respuestas en las conductas, juegan
un papel fundamental al momento de señalar la disponibilidad
sexual en diferentes especies. El olor, es muy importante para la

10
atracción sexual humana y los humanos al tenerlas producen
atracción, «a pesar de la función exacta y que la capacidad de
atracción estén bajo discusión. Esto no ha evitado que la industria
cosmética venda muchos productos que dicen contener feromonas»
(Savulescu, 2012, 189). El autor continúa mencionando cómo en
ciertos casos las personas logran identificar a otras a través de su
aroma, las personas logran encontrar cierto placer en los sistemas
inmunes diferentes; haciendo que esto se convierta en la forma de
detectar relaciones de parentesco o proporcione resistencia a los
parásitos.
Así mismo los olores pueden cambiar los estados anímicos y las
posibles cercanías de atracción, aunque son capaces de promover el
deseo pueden ser muy útiles en el vínculo de pareja: «el mero
hecho de empapar a la pareja con atractivas feromonas no
mantendrá las relaciones, puesto que es probable que personas
igualmente embadurnadas y atractivas se encuentren en otro sitio»
(Savulescu, 2012, 189).

B. TESTOSTERONA:
El uso de la testosterona puede aumentar el deseo sexual tanto en
hombres como en mujeres. Se evidencia un incremento de
pensamientos, actividad y satisfacción sexual, más no se da
ninguna alteración en la pasión romántica o en la vinculación con
su pareja. Se puede fortalecer la relación pero a lo largo del tiempo
se sincronizan solamente los niveles de deseo.

C. OXITOCINA:
Junto con la vasopresina son las sustancias más discutidas en
relación a los lazos de pareja, para cualquier lazo afiliativo son
muy importantes, «la oxitocina es una hormona prosocial liberada
durante el contacto corporal. Está involucrada en la conducta
ligada al cuidado de niños, la confianza y la ‘’lectura de la mente’’,
así como en contrarrestar el estrés y el miedo» (Savulescu, 2012,
190). Savulescu expresa que en el experimento de los campañoles
fue especialmente estudiadas estas sustancias ya que desempeña un
rol crucial en el momento de escoger las preferencias frente a las
parejas y parece que esta tendencia se extiende a los mamíferos;

11
hay diferentes regiones del cerebro que se activan al ver a alguien
amado, y se relacionan directamente con la producción de
oxitocina, vasopresina, y dopamina.

La adición de una cantidad extra de oxitocina al menos


promovería los comportamientos prosociales y de confianza
que podrían reducir la retroalimentación negativa en algunas
relaciones y ayudar a fortalecer los aspectos positivos.
(Savulescu, 2012, 191).

El autor comenta que con las fuertes señales de oxitocina es posible


que en la fase romántica inicial y durante la interacción sexual
actúen como señales de aprendizaje13, un aumento en la excitación
puede mejorar los lazos considerablemente. Frente a esto comenta
el filósofo que se podría provocar de forma artificial,
proporcionando las «drogas adecuadas» en el momento en que se
están acercando los integrantes de la pareja.

D. CRH:
El amor está fuertemente relacionado con el miedo a la separación
y la misma tristeza que se presenta cuando esto ocurre, y frente a
esto Savulescu mantiene que hay evidencia de que tal sentimiento
puede deberse a la hormona CRH, de tal forma que al
incrementarlo podría aumentar el vínculo de pareja pero a su vez
generar depresión y ansiedad.

E. ENTACTÓGENOS:
Las drogas como la 3,4-metilendioximetanfetamina (MDMA o
«éxtasis») aumenta la sociabilidad, conexión con otras personas,
apertura emocional, y la reducción de la ansiedad. No se presenta
como un afrodisiaco pero promueve la cercanía emocional y esto
puede ser debido a la liberación de oxitocina. Frente a esta si ha
habido un uso terapéutico con el MDMA para mejorar las
habilidades de comunicación emocional, y es entonces donde el

13 Tales como imprimir detalles, asociaciones emocionales positivas y hábitos relacionados con la pareja.

12
autor expresa que otras drogas similares podrían ayudar a
profundizar las buenas relaciones de pareja.
Debido a los efectos que estas drogas pueden presentar podrían
tener un efecto directo en el aumento del deseo, atracción y el
vínculo.

Las drogas que afectan determinados sistemas particulares


en determinados momentos pueden permitirnos terapias
matrimoniales más adecuadas, pero es posible que también
modulen la fuerza del vínculo de pareja, la selección de
pareja y los niveles de deseo sexual (o emocional)
(Savulescu, 2012, 192).

3. LA ÉTICA DE LAS DROGAS DEL AMOR

Como ya viene construyendo Savulescu todo el proceso que hay entre el


amor, las relaciones y las reacciones biológicas y químicas que se presentan en
el momento en que dos personas deciden dar inicio a una relación, en California
una opción que se le da a los pedófilos es la castración hormonal, una terapia
que busca disminuir el nivel de impulso sexual, lo que afirma el autor es que
posteriormente con mayor avance en los estudios sobre el amor para modificar
el deseo, o la atracción romántica se podrían generar modificadores e
impulsadores que ayuden a mejorar las relaciones; ya existen varios argumentos
que apoyan la mejora biológica en este tipo de situaciones.

3.1. CONSISTENCIA

El uso de pociones de amor tiene una larga historia. El alcohol es la droga


del amor más común. Siempre hemos intentado usar la química para
influir en la química entre las personas. (Savulescu, 2012, 193).

Es entonces donde el filósofo australiano sostiene que lo que harían las


neuropociones del amor sería que las relaciones y las herramientas que se
emplean sean mucho más eficientes, a su vez afirma que no hay mayor
diferencia entre un masaje, una terapia matrimonial, y una píldora; todas ejercen
un efecto biológico liberando las sustancias como la oxitocina y dopamina.

13
3.2. LIBERTAD Y «AUTONOMÍA MARITAL»

Las sociedades occidentales se basan en la autonomía personal, generar una


vida buena y actuar según la misma. Para aclarar este apartado el autor cita a
John Stuart Mill:

Si una persona posee una cantidad aceptable de sentido común y


experiencia, su propio modo de vivir su existencia es el mejor, no porque
sea el mejor en sí mismo, sino porque es su propio modo.

[...] la individualidad es una y la misma cosa que el desarrollo. y [...] sólo


el cultivo de la individualidad produce, o puede producir, seres humanos
bien desarrollados (Savulescu citando a Mill, 2012, 194).

Ese valor de autonomía también se ve reflejado en las relaciones humanas.


Las parejas tienen libertad de definir en qué consiste una buena relación y
actuar conforme a ese consenso, esto lo denomina Savulescu como «autonomía
marital», conforme a esto el uso de drogas del amor sería tan válido como
utilizar una copa de vino, o compartir una taza de té, entre otros métodos
normalmente utilizados si esto les ayuda a mejorar sus relaciones.

3.3. RAZONES PARA MEJORAR EL AMOR

Hasta el momento el autor ha hecho un recuento de los beneficios que tiene el


amor en la salud, la satisfacción vital, entre otras diversas áreas que se ven
potenciadas por una relación sana y duradera. Es entonces donde la discusión se
centra en «el valor intrínseco del amor»; otros de los aspectos que tiene el amor
a su favor, entre ellos el ser una fuente de sexo, lo cual es satisfactorio y suele
mantener las relaciones de la siguiente manera:

● Un deseo similar por ambas partes reduce las fricciones en la


relación.
● Ayuda a mantener la relación imprimiendo el vínculo con más
fuerza.
● Suponiendo que los humanos sean similares a los campañoles en
este aspecto, la liberación simultánea de oxitocina y vasopresina a
partir del contacto íntimo y de dopamina como resultado de placer

14
gratificante pueden ayudar a reforzar la impronta del vínculo de
pareja. (Savulescu, 2012, 195)

El matrimonio sano es bueno para los hijos, existen evidencias de que los
niños que son llevados a vivir con nuevas parejas de sus progenitores terminan
siendo maltratados e incluso asesinados en un 40% más que cuando viven con
sus padres biológicos. También existe cierta lotería genética en la que hombres
son exitosos y se relacioan con mujeres atractivas y esto provoca una
desigualdad de oportunidades en el momento de emparejarse; esta situación
podría solventarse por medio de la química ya que ayudaría a los menos
favorecidos a aumentar los niveles de sustancias y así crear una competencia
más justa entre los menos atractivos.

3.4. RELIGIÓN Y NORMAS CULTURALES

El filósofo australiano afirma que las normas culturales y religiosas son


razones por las cuales se deberían utilizar las drogas del amor, esto porque en su
mayoría las sociedades del mundo son monógamas por ende estas drogas
pueden ser herramientas útiles para ese grupo; por ejemplo las sociedades
cristianas cuyo ideal para las relaciones es netamente monógamo. Savulescu
menciona cómo estas mismas religiones son las que más en contra están para el
mejoramiento humano pero el uso de estas drogas podría aumentar
notablemente las probabilidades de que los matrimonios realmente sean para
toda la vida, esta sería una razón central por la que estas religiones deberían
considerar el mejoramiento del amor.

Imagina que pudiéramos retener, hacia nuestra pareja de toda la vida, la


atracción de las primeras etapas de la relación. O imagina una pareja que
lleva mucho tiempo junta, utilizando drogas para estimular el apetito
sexual mutuo, reavivando de este modo la intimidad y obteniendo así
todos los efectos de estabilizadores que tienen el sexo para una relación.
(Savulescu, 2012, 197)

Es por esto que el autor mantiene que al apoyar y desear la monogamia como
el fin correcto la religión debería estar de lado de las tecnologías que
promuevan vínculos más fuertes y estables; de tal manera que las instituciones
religiosas vieran este mejoramiento como una forma alternativa de llegar a
mantener las relaciones durante toda la vida, como lo desean.

15
3.5. ¿DEBER DE AMAR?

Savulescu da inicio a este apartado citando las ideas de Kant respecto a si


existe una obligación de amar:

El amor es cuestión de sentimiento, no de voluntad, y no podemos amar


porque queramos hacerlo, y menos aún porque debamos hacerlo (yo no
puedo ser obligado a amar). De modo que un deber de amar constituye un
absurdo. (Savulescu citando a Kant, 2012, 197)

Frente a esta cita la biología del amor, según el autor, sería entonces una
manera de preservar relaciones sanas que fomenten bienestar y todos los demás
aspectos positivos que se han mencionado anteriormente, la alteración de los
determinantes biológicos para poder cumplir con deberes de fidelidad ya sea por
los hijos o por otras razones14

3.6. MANTENIMIENTO V.S MEJORA DEL AMOR

En este subtítulo el autor explica cómo hay personas que aceptan el uso de
estas drogas con el fin de mantener una relación ya existente pero no conciben
tan fácilmente que se empleen para iniciarlas, en este punto Savulescu
ejemplifica la situación con una pareja: John y Betty, llevan diez años
enamorados pero John ha empezado a ser proclive a la depresión moderada lo
que afecta su relación y provoca que no tenga interés en Betty, junto con otros
comportamientos negativos, por lo que si se es objetivo tendrían una razón para
tomar la droga.
Por otra parte Savulescu nos presenta la situación de Jack y Gill, quienes no
están enamorados, Jack está deprimido por lo que esto impide que se genere una
relación; en realidad están juntos por un embarazo no planeado. Hacen un
intento por seguir juntos por el bien del hijo que tienen en común. Frente a esta
situación Jack podría tomar la droga, que facilitaria el enamoramiento: el
Prozac. «Jack tiene la misma razón que John, pero en su caso se trata de crear y
no de mantener el amor. Parece tan aceptable que tome la droga como en el caso
de John» (Savulescu, 2012, 199)

14 Savulescu aclara que el amor puede ser visto desde diversas perspectivas como el amor maternal, por los amigos, por las
mascotas, etc. Toda situación podría verse beneficiada por medio de las drogas del amor.

16
4. OBJECIONES

4.1. ADAPTACIÓN Y ADICCIÓN

En este subtítulo se tratan diversas discusiones y contraargumentos a las que


se verá sometido este tema sobre el uso de las drogas del amor, la primera que
abarca el autor es el punto en que el cerebro pueda recibir estas sustancias
exógenas, ya que cuando el organismo encuentra estimulación en esos centros
de recompensa primitivos, es posible que se genere adicción, «sería importante
asegurarse de que se usan tales sustancias de forma que se previene la adicción,
algo que uno de nosotros ha mantenido que no es sino un deseo muy fuerte del
placer» (Savulescu, 2012, 199).

4.2. APEGOS EQUIVOCADOS Y MALAS RELACIONES

Otra de las posibilidades con la implementación de estos métodos es el


crear apegos hacia personas equivocadas; en este caso se generaría una
idealización soportada por las hormonas y sustancias de que hay compatibilidad
pero en realidad no la habría; frente a esto el autor asevera que sería una
objeción tanto al uso de drogas para iniciar la relación como para mantener una
que ya ha iniciado. Ya teniendo en cuenta ese punto Savulescu continúa
explicando una situación donde la objeción sería aún más fuerte: cuando la
neuromejora funciona como protección para una relación mala, en la que se
presentan maltratos u otra situación malsana que al intervenir las drogas lo que
haría sería camuflarse entre los efectos y mantener un mal vínculo.

¿Cómo se podría identificar una mala relación? Savulescu sostiene que hay
dos formas de evaluar la calidad de un vínculo: la autonomía marital, que les
permitirá definir lo que es la relación con libertad y así mismo tomar la decisión
de usar las drogas, y juzgando si reflejan las tres teorías de bienestar, las cuales
son:

● Teorías hedonistas: La felicidad o el placer es el único bien


intrínseco y la infelicidad o el dolor son el único mal
intrínseco15

15 Si la pareja es feliz la relación es buena

17
● Teorías de la satisfacción de los deseos: El bienestar consiste
en el cumplimiento de nuestros deseos16
● Teorías de la lista objetiva: Ciertas cosas pueden ser buenas
o malas para una persona y pueden contribuir al bienestar
tanto si se las desea como si no17

De esta forma las tres teorías tienen aspectos que para el bienestar es
positivo pero a su vez tienen aspectos negativos; a raíz de esto el autor comenta
que los filósofos optan por una teoría compuesta, la cual consiste en juntar
varias partes de cada una de las teorías anteriormente mencionadas; para dar un
ejemplo de esto Savulescu plantea:

Ahora bien, considera el ejemplo hipotético de Joan, que toma tales


drogas para poder soportar la promiscuidad de su marido, Peter. Si
ambos aprueban esta relación, les proporciona placer y también
permite que Joan desarrolle sus talentos, tenga otras relaciones
personales profundas y consiga cosas valiosas, entonces la relación
es buena, pese a la promiscuidad de Peter. Sin embargo, si Peter
constriñe el desarrollo de Joan, impide que tenga otras amistades o
que tenga niños, no le permite ejercitar sus talentos y hace que se
sienta infeliz en una relación que representa una prisión, entonces
la droga serviría meramente para perpetuar una relación mala.
(Savulescu, 2012, 202)

4.3. AUTENTICIDAD

Ya en este punto las preguntas sobre la discusión de las drogas del amor gira
en gran parte a la autenticidad que puede ofrecer su uso en las relaciones, si se
emplean alteraciones por medio de las sustancias ¿qué tan real es el amor?
Frente a esto el filósofo australiano expresa que con el artículo no se está
afirmando que sea posible que el amor surja, lo que provocan las drogas del
amor «puede simular o producir las fases de la evolución de una relación
amorosa: deseo, atracción y apego. Pueden incrementar la probabilidad de que
ocurra una relación pero no pueden por sí mismas provocar el amor»
(Savulescu, 2012, 203). El amor en sí mismo es un conjunto de reacciones
cognitivas, y el que funcione un vínculo dependerá también de la naturaleza de
16 Ambas partes de la pareja debe estar de acuerdo con que desean implementar las drogas
17Para el uso de las drogas tendrían que conocer de forma objetiva los beneficios que tiene una vida en pareja. El estar en
una buena relación depende de los valores objetivos que le de los cónyuges.

18
la persona; usualmente para que se genere una relación tienen que haber
compatibilidad de valores, sucesos o aspectos que posibilitan el amor y lo hace
auténtico. En esto radica el uso de las drogas del amor cuando se busca iniciar
una relación o cuando se busca mantenerla, ya que el autor anteriormente había
aclarado que probablemente si se inicia una relación usando las drogas del
amor, no existe posibilidad de garantizar la autenticidad de ese lazo ya que se
centrará en las alteraciones de sustancias y no habrá forma de decir que es por la
persona en sí misma.

Sin embargo, incluso en el caso de que al principio el enamoramiento


surja de manera no auténtica, puede desarrollarse con el tiempo una
relación auténtica de pareja, pues la interacción y las experiencias
compartidas construyen una relación ligada a las dos personas
involucradas18 (Savulescu, 2012, 204).

Teniendo esto presente el autor prosigue diciendo que con este argumento no
es necesario enfrentarse a la objeción sobre la autenticidad, ya que en los
sucesos mencionados ya estaría presente, como cuando se realizan
restauraciones en obras de arte buscando reavivar los colores. Aún aceptando
que es un amor no auténtico, el filósofo australiano afirma que es posible
sacrificar cierto grado de autenticidad para desempeñar otros valores, es por esta
razón que se mantiene que es posible la gente acepte concertar un matrimonio, o
casarse debido a los hijos; además de esto si se tienen en cuenta situaciones
como que el deseo se da de forma involuntaria y no se modifica así se haga uso
de una libido artificial, no se dirige a una persona específica como es el caso
del apego y la atracción sino que es un impulso sexual que se puede satisfacer
con cualquier pareja adecuada.

4.4. COACCIÓN

Otra de las objeciones que menciona el autor en el artículo es en la que una


de las partes se mantiene en la relación por coacción ya que esto sería
problemático para la autonomía marital; una variante de esta situación es
cuando uno de los integrantes de la pareja quiere profundizar más en la relación
y el otro considera que ya es lo suficientemente fuerte y el forzarlo puede
provocar que la relación se termine. Los conflictos que ve Savulescu son

18 En este punto Savulescu menciona que es similar a la situación de los matrimonios concertados donde se provocan
relaciones estables y parecen ser auténticas.

19
similares a los que se presentan en una sala de terapia matrimonial, donde los
terapeutas tienen un compromiso de «consentimiento informado, no
explotación, el respeto y la autonomía y su fortalecimiento» (Savulescu, 2012,
206). Es importante que para el mantenimiento de la pareja a través de los años
frente a las problemáticas que se presenten actúe un profesional que debería
cumplir un rol de salvaguarda del vínculo y guía en el autoconocimiento que
facilite cumplir los objetivos en común de la pareja.

Tal uso regulado también podría resolver la preocupación de que el


uso de estas drogas pudiera dañar a terceros. Así como el alcohol
incrementa el riesgo de abuso sexual, también el uso
indiscriminado de estas drogas puede causar problemas sociales.
(Savulescu, 2012, 206).

4.5. CAMBIAR LA RELACIÓN/EL ENTORNO, NO A LAS PERSONAS


Savulescu continúa con otra de las objeciones existentes frente a la
neuromejora del amor y es el que se debería transformar las relaciones sociales
entre las personas y no cambiarlas a ellas 19; y bajo este mismo argumento es
preferible ir a terapia de pareja que someterse a una alteración biológica.

Uno de nosotros ha argumentado en otro lugar que lo bien que


vayan nuestras vidas depende de cuatro factores: entorno natural,
entorno social, psicología y biología. La cuestión de cuál de ellos
debamos alterar dependerá las razones que tengamos para alterar
cada uno de ellos. (Savulescu, 2012, 207).

Así como anteriormente se creaba una nueva teoría compuesta a partir de


diferentes aspectos de las anteriores, de igual manera el autor mantiene que se
debería buscar la mejor versión de las relaciones, y si esto incluye
modificaciones biológicas debería considerarse también como una posibilidad
viable de mantener un matrimonio bueno y sano. Existen razones para preferir
los métodos tradicionales: son seguros, tienen alta probabilidad de éxito y su
uso viene requerido por la justicia. Pero si las razones enunciadas no están
presentes se debería considerar las intervenciones biológicas.

4.6. EL VALOR DEL SUFRIMIENTO, EL ESFUERZO Y EL MISTERIO

19 Muy similar al debate que se ha dado frente a la discapacidad donde se habla de modificar el entorno y no pretender que
se cambie la persona

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Frente a esta última objeción expresa Savulescu que probablemente es una
de las más grandes preocupaciones con la implementación de las drogas del
amor, esto porque se cree que es una forma de hacer trampa y hace que la vida
carezca de sentido. El autor cita al presidente del Consejo de bioética de los
Estados Unidos:

[...] parece haber una conexión entre las posibilidades de sentir una
profunda infelicidad y las perspectivas de alcanzar una felicidad
genuina. Si uno no puede sufrir, no puede amar de verdad. Para ser
capaces de anhelarla, uno debe conocerla y sentir su falta.
(Savulescu citando al presidente del Consejo, 2012, 208)

Entonces lo que indicaría la neuromejora es que se busca facilitar el


proceso humano y basar las relaciones en un «cóctel de sustancias químicas»,
pero estos postulados ignoran el hecho de que estamos en un mundo
probabilístico y si con la terapia matrimonial hay fallas debería pensarse que la
neuromejora es asegurar el éxito de las relaciones.

Bibliografía

Savulescu, J. (2012). ¿Decisiones peligrosas? Una bioética desafiante.

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