009 - Desarrollo Historico Del Pensamiento Cristiano
009 - Desarrollo Historico Del Pensamiento Cristiano
009 - Desarrollo Historico Del Pensamiento Cristiano
como por ejemplo san Ignacio de Antioquía, san Policarpo y san Clemente de Roma, tercer
sucesor de san Pedro, que, según san Ireneo, «había visto a los apóstoles Pedro y Pablo y con-
versado con ellos»2. Además de estos, se citan los autores de la Didaché y de la Epístola de Bernabé
y otros escritos no inspirados.
El pensamiento cristiano encontró mucho arraigo en las poblaciones paganas, pero tam-
bién oposiciones por parte de los judíos y de los paganos. Contra éstas se levantaron los primeros
escritores cristianos a quienes se designa como los Padres Apologistas y los Polemistas, puesto
que razonaban sobre la religión y defendían el cristianismo frente a las acusaciones o polemi-
zaban contra las herejías. Entre estos se destacan el filósofo san Justino, Arístides de Atenas, y
Melitón de Sardes.
3 Cf. Quasten, Johannes. Patrología I. Hasta el concilio de Nicea. Madrid: BAC, 1978, pp.192-194.
4 Cf. González, Justo L. Historia del pensamiento cristiano. Tomo I: Desde los orígenes hasta el Concilio de Calcedonia. Nashville: Caribe,
2002, p. 90.
3
Desarrollo histórico del pensamiento cristiano
Cuando el cristianismo entró en las grandes ciudades de Oriente, se convirtieron a la nueva
religión muchos hombres de esmerada educación. Entre ellos figuraban algunos que habían per-
tenecidos a las sectas gnósticas precristianas.
No renunciando a sus antiguas creencias, buscaron añadir las nuevas doctrinas cristianas a
sus ideas gnósticas, dando inicio al llamado gnosticismo cristiano.
5 Cf. Quasten, Johannes. Patrología I. Hasta el concilio de Nicea. Madrid: BAC, 1978, pp. 251-264.
6 Cf. Ibid., pp. 279-287.
4
Desarrollo histórico del pensamiento cristiano
En esta escuela se destaca especialmente a Clemente de Alejandría y Orígenes, que fue
sacerdote, pero no es considerado Padre de la Iglesia, sino un «escritor eclesiástico», así como
Tertuliano. Posteriormente se fundó también la escuela de Antioquía, en la cual se destaca san
Gregorio el Taumaturgo y san Metodio Mártir7.
Los Padres de la Iglesia fueron los primeros maestros que la instruyeron y estructuraron la
doctrina del cristianismo en sus primeros años de vida. Con los primeros concilios ecuménicos:
Nicea (325), I de Constantinopla (381), Éfeso (431), Calcedonia (451) y el II de Constantinopla
(553), la doctrina de la Iglesia ya se encontraba fuertemente estructurada, considerándose como
último de los Padres de la Iglesia en Occidente a san Gregorio Magno y en Oriente a san Juan
Damasceno, aunque estos límites son muy discutidos.
4. El credo de la Iglesia
«La fe y la razón (Fides et ratio) son como las dos alas con las cuales el espíritu
humano se eleva hacia la contemplación de la verdad. Dios ha puesto en el
corazón del hombre el deseo de conocer la verdad y, en definitiva, de conocerle
a Él para que, conociéndolo y amándolo, pueda alcanzar también la plena
verdad sobre sí mismo».