Teoría Del Aprendizaje de Gagné
Teoría Del Aprendizaje de Gagné
Teoría Del Aprendizaje de Gagné
Aprender es el proceso básico por el cual adquirimos información del mundo exterior o interior para posteriormente
trabajar con ella. El resultado de este proceso es el conocimiento, el cual permite realizar una amplia variedad de
conductas, predicciones e incluso adquirir asimismo nuevos conocimientos y esquemas cognitivos.
El aprendizaje es pues un fenómeno fundamental que nos permite la supervivencia y la adaptación al medio, siendo
estudiado por muy diversas disciplinas y corrientes teóricas. Una de las múltiples teorías que han surgido respecto al
proceso de aprendizaje es la teoría del aprendizaje de Robert Gagné. Y es que Jean Piaget no fue el único en hablar sobre
el aprendizaje en clave psicológica.
Como hemos dicho hay maneras muy diferentes de entender lo que es el aprendizaje.
En el caso de la teoría del aprendizaje de Robert Gagné se considera como tal el resultado de la interrelación entre
persona y ambiente, siendo un cambio de tipo comportamental, conductual e incluso de disposición o actitud respecto a
una parte o la totalidad de la realidad.
Dicho cambio es mantenido en el tiempo como consecuencia de la interacción entre persona y ambiente, no siendo
debido únicamente a cambios madurativos sino a la vivencia de experiencias y repetición de éstas.
Para Gagné, la información llega al sistema nervioso a través de los receptores sensoriales, para posteriormente
procesarse y almacenarse en la memoria hasta que sea necesaria su recuperación. Si dicha información se corresponde
con alguna previa puede pasar fácilmente a almacenarse, pero en caso contrario será necesaria la práctica y repetición
del aprendizaje.
Las emociones intensas y las motivaciones facilitan (o dificultan. según el caso) dicho almacenamiento y posterior
recuperación.
A la hora de recuperar la información, debe suceder alguna situación o estímulo que exija utilizar el aprendizaje
almacenado, el cual ante dicho estímulo pasa a un hipotético generador de respuestas interno. Tras su paso por este
generador se produce la conducta, teniendo en cuenta a la hora de escoger cual aplicar el nivel de control y las
expectativas propias y ajenas respecto a la conducta y la meta u objetivo a cumplir con ella.
Así, la motivación actúa como motor del aprendizaje y, a la vez hace que se creen más situaciones para poner en práctica
lo aprendido, ya que crea más oportunidades en las que se detecta una situación en la que las nuevas habilidades
adquiridas pueden ser útiles.
Para aprender es imprescindible que exista motivación, sea del tipo que sea, con el fin de que la información sea
atendida y procesado. En caso contrario no se registraría la información ni se generaría conocimiento. Pero ¿qué
aprendemos exactamente?
¿Qué aprendemos?
No siempre aprendemos el mismo tipo de cosas. De hecho existe una amplia variedad de estímulos, situaciones,
habilidades y procedimientos de diferentes tipos que podemos llegar a adquirir a lo largo de la vida.
Para Gagné, la amplia variedad de posibles aprendizajes se pueden agrupar en ocho diferentes tipos de aprendizajes: el
aprendizaje de reacción a señales o reflejos, el aprendizaje condicionado estímulo-respuesta, el encadenamiento de
secuencias de acción motoras, la asociación verbal, la discriminación, el aprendizaje y comprensión de conceptos, el de
principios con los que estructurar las valoraciones hechas por el sujeto y el de resolución de problemas.
Los productos de dichos aprendizajes, asimismo, también son clasificados en cinco categorías principales.
1. Habilidades motoras
Se precisa un entrenamiento para conseguir que el movimiento sea automatizado y pueda realizarse con precisión,
especialmente en el caso de conductas que exijan el seguimiento de una secuencia de acciones.
2. Información verbal
Este tipo de capacidad o aprendizaje es el que se refiere al proceso de transmisión de información y a la retención de
datos concretos como nombres o recuerdos.
3. Habilidades intelectuales
Se trata de las capacidades que permiten captar, interpretar y utilizar elementos cognitivos con el fin de interpretar la
realidad, incluyendo la capacidad de simbolización. Este tipo de habilidades son de gran utilidad para discriminar
estímulos y asociar simbología y realidad.
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5. Actitudes
Se consideran actitudes a los estados internos que influyen a la hora de elegir las conductas y comportamientos hacia
situaciones, personas u objetos concretos. Son, en definitiva, predisposiciones que nos inclinan más hacia una opción o
hacia otra y que moldean nuestra manera de comportarnos.
Aprender puede provocar que las actitudes personales cambien, pero dicho cambio es gradual y progresivo, siendo el
aprendizaje complejo y necesitando ser reforzado para que exista un cambio real y permanente.
Independientemente del tipo de conocimiento, habilidad o disposición que se adquiera, la teoría del aprendizaje de
Gagné considera el aprendizaje como un proceso el cual puede dividirse en diferentes etapas antes de la adquisición del
conocimiento. Dichas etapas o fases son las siguientes.
La primera fase en el proceso de aprender es la fase de motivación. En esta fase básicamente se establece un objetivo,
orientando la atención hacia él. De este modo sabemos hacia qué debemos dirigir nuestras acciones.
En esta segunda fase se utilizan procesos de atención y percepción selectiva cuando un cambio en algún estímulo atrae
la atención y nos hace focalizarnos física y cognitivamente en él.
Tercera fase: Adquisición
Si bien las fases anteriores se basan principalmente en la fijación de la atención y la intención de atender, durante la
tercera fase se produce la adquisición y codificación de la información. recopilando los estímulos y trabajando con ellos.
Esta tercera fase es la principal en el proceso de aprendizaje dado que es el momento en que se adquiere el
conocimiento.
Tras la adquisición de la información se procede a almacenarlo en la memoria, teniendo que vigilar la posible
interferencia con otros conocimientos siendo favorecida dicha retención por estos.
Una vez retenida la información el aprendizaje permanece en la memoria hasta que algún tipo de estímulo desencadena
la necesidad de recuperarla. En esta situación nace el recuerdo de la información almacenada tras un procesamiento de
las necesidades que surgen del estímulo o demanda.
Una parte muy importante del aprendizaje es la capacidad para generalizar la información. En esta fase del proceso de
aprendizaje se construye una asociación entre el conocimiento adquirido y recuperado y las diferentes situaciones en las
cuales podría demandarse dicho conocimiento.
Esta generalización permite establecer conductas adaptativas ante estímulos novedosos de los que no tenemos
información. Puede ser entendida como una de las principales metas del proceso de aprendizaje, ya que es aquí donde
se nota la utilidad de lo aprendido al llevarlo más allá del contexto inicial.
La séptima fase del proceso de aprendizaje es la de desempeño. En esta fase el individuo transforma el conocimiento
aprendido en acción, realizando una conducta en respuesta a la estimulación externa o interna.
La comparación entre los resultados de la actuación derivada del uso del aprendizaje y las expectativas que se tuvieran
respecto a dichos resultados son la última fase del proceso. Si los resultados son los esperables o mejores, se fortalecerá
el aprendizaje, mientras que en caso contrario se intentará modificar o se descartará en esa situación en favor de otras
alternativas.