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EXPOSICIÓN / EXHIBITION

El diseño de Cartier
EL DISEÑO DE CARTIER:
UN LEGADO VIVO

Organizada por el Museo Jumex


en colaboración
con la Maison Cartier.

Curadora: Ana Elena Mallet;


diseñadora de la exposición:

Un legado vivo
Frida Escobedo.

Organized by Museo Jumex


in collaboration
with the Maison Cartier.

Curator: Ana Elena Mallet;


Exhibition Designer:
Frida Escobedo

Cartier Design
CUADERNILLO / BOOKLET

Textos / Texts
Ana Elena Mallet

Traducción / Translation
Cecilia Curti

Coordinación editorial /

A Living Legacy
Editorial Coordination
Arely Ramírez

Diseño gráfico / Graphic Design


Carolina Oliva

Publicado por / Published by


Fundación Jumex Arte Contemporáneo

© 2023

PORTADA / COVER
Collar Cocodrilo

#28
Cartier París, pedido especial, 1975
Oro, diamantes, esmeraldas, rubíes
Longitud: 30 cm; longitud: 27.3 cm MUSEO JUMEX
Foto: Nils Herrmann,
Cartier Collection © Cartier 15.MAR.–14.MAY.2023
El diseño de Cartier: Un legado vivo

#28
EL DISEÑO DE CARTIER: UN LEGADO VIVO
Ana Elena Mallet

El diseño de Cartier: Un legado vivo marca el regreso de la Colección Cartier


a México luego de veinticuatro años. En esta ocasión, la muestra organizada
por el Museo Jumex en colaboración con la Maison Cartier se enfoca en una
lectura del acervo desde la mirada del diseño.

A través de cinco núcleos temáticos —Los primeros años y el nacimiento de


un estilo; Curiosidad universal; El gusto de Jeanne Toussaint; Medir el tiempo
y portar la belleza; María Félix y los íconos de la elegancia— que proponen
un recorrido histórico por las piezas más icónicas de la Maison, la muestra
destaca el importante trabajo de archivo y documentación que Cartier ha
hecho a lo largo de los años y cómo este material contribuye en la continuidad
del estilo y el legado Cartier.

Los archivos son una ventana a los procesos de diseño y al clima cultural de una
época; nos permiten preservar y acceder a un legado y conservar un patrimonio
histórico; son ricas fuentes para el desarrollo de la investigación y generadores
fundamentales de conocimiento. Los archivos son sobre todo una experiencia
de aprendizaje y buscamos que esta exposición también lo sea.
7
La museografía y diseño de la exposición de la arquitecta Frida Escobedo pro-
yecta un escenario único para la presentación de la joyas Cartier y de los ar-
chivos. A partir de las investigaciones visuales del artista alemán Josef Albers
(1888-1976) durante sus múltiples viajes a México, y en específico de las foto-
grafías de la pirámide de Tenayuca realizadas en 1939, Escobedo construye
su propuesta de diseño para esta exposición. La intención de la arquitecta es
situar a Cartier en el territorio mexicano y permitir al visitante una experiencia
sui generis, proponiendo un recorrido asociado con la materialidad, el paisaje
y la estética nacionales.

La Maison Cartier ha mantenido a lo largo de su historia una interesante rela-


ción directa e indirecta con México. Desde el reloj misterioso que la filántropa
Luz Bringas regaló a José Yves Limantour, secretario de Hacienda y Crédito
Público del presidente Porfirio Díaz, y que se exhibe aquí por primera vez;
hasta personalidades como Barbara Hutton que se enamoró del país y decidió
establecer una residencia en Cuernavaca, adonde siempre viajaba con sus
piezas Cartier, así como la referencia mexicana más icónica: María Félix, “La
Doña”, cuyas piezas comisionadas a Cartier en las décadas de 1960 y 1970 son
ya parte del imaginario de la Maison.

La exposición incluye más de 160 piezas originales procedentes de la Colección


Broche de clip Pirámide, Cartier París, pedido especial, 1935 Cartier y de colecciones privadas; junto con bocetos y modelos de yeso de
los Archivos Cartier, así como una instalación inmersiva del estudio de diseño
francés Iconem —especializado en la digitalización en 3D de sitios del patri-
monio cultural en peligro de desaparición— que plantea la idea del acervo de
Cartier como un legado vivo y en constante transformación.

Esta muestra estudia el diseño de Cartier, así como la destreza de su oficio: re-
fleja una mirada contemporánea sin perder de vista su rico y complejo pasado.
Las piezas aquí expuestas son joyas y diseño. Son arte y son una historia que
perdura, evoluciona y permanece viva.

No busca ser un viaje nostálgico por el pasado de la Maison, sino mostrar


cómo la herencia de Cartier sirve de punto de referencia a los diseñadores,
que le rinden homenaje, la mantienen viva en su inconfundible espíritu pionero
y la reimaginan para el presente y el futuro.

En años recientes, el Museo Jumex ha ampliado su programación proponiendo


explorar un campo expandido del arte en donde prácticas culturales contem-
poráneas como el diseño, la moda y la arquitectura dialogan y complementan
las propuestas de arte contemporáneo que tanto han destacado en sus salas.
Esta muestra dedicada a Cartier es parte de estos diálogos interdisciplinarios
tan necesarios en nuestra contemporaneidad.

Josef Albers, Tenayuca, México, ca. 1937. The Josef and Anni Albers Foundation, 1976.7.587
© 2023 The Josef and Anni Albers Foundation/Artists Rights Society (ARS), Nueva York/SOMAAP, México
Foto: Tim Nighswander/Imaging4Art
LOS PRIMEROS AÑOS Y EL NACIMIENTO DE UN ESTILO

Los inicios de la Maison Cartier se remontan a 1847 cuando Louis-François


Cartier (1819-1904) heredó la actividad joyera de su maestro Adolphe Picard.
En 1898, Louis Cartier (1875-1942), nieto de Louis-François, se une a su padre
Alfred (1841-1925) al frente de la empresa familiar. A la temprana edad de 23 años,
Louis anima a su padre a trasladar las instalaciones de Cartier a la rue de la Paix.

Con la certeza de que había que desarrollar un oficio y sentar las bases de un
estilo, Louis Cartier se inspiró en estilos historicistas, realizando reinterpreta-
ciones que de tan innovadoras y audaces se convirtieron en nuevos caminos
estéticos. Estableció procesos propios de producción y diseño en la Maison que
forjaron una dirección que perdura y sigue aportando nuevas rutas creativas.

Es en estos primeros años del siglo XX que Cartier encuentra en el platino el


metal perfecto para desarrollar sus delicados diseños. A diferencia de la pla-
ta que era hasta entonces el metal más empleado para engastar las joyas, el
platino con su ligereza y maleabilidad permitía realizar ramilletes de diamantes
milimétricos en una montura casi invisible de una elegancia antes no vista.

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Colgante, Cartier París, pedido especial, 1902 Broche Japonés, Cartier París, 1907
Louis Cartier privilegió su avezada mirada y su sentido de la estética, dirigien-
do a sus diseñadores para rechazar los estilos en boga. Dieron la espalda al
Art Nouveau, estilo reinante en aquellos años, y decidieron buscar caminos
propios. Es en estos años que se asienta su primer estilo distintivo: el estilo
guirnalda, inspirado en Luis XVI. Las tiaras, collares y gargantillas de aquellos
años revelan oficio, destreza, elegancia y capacidades técnicas y estéticas que
pusieron a la Maison a la vanguardia.

La búsqueda por la modernidad, el progreso y la era de la máquina llevó a Cartier


a explorar las referencias arquitectónicas y motivos geométricos incluso antes
que el estilo Art Decó estuviera a la vista. Su lenguaje depurado, desprovisto
de adornos innecesarios, la belleza de sus trazos, la delicadeza de las monturas
y las combinaciones de color poco a poco se convirtieron en rasgos distintivos
de un estilo ya reconocible.

Jeanne Toussaint (1887-1976), que más tarde sería la primera mujer en dirigir las
creaciones joyeras de la Maison, llegó a Cartier en la década de 1920 a diseñar
atractivas bolsas y accesorios. Para 1925 desarrolló el Departamento S (“s” de
“silver”, plata en inglés, o “soir”, noche en español), donde se diseñaban acce-
sorios sencillos para la vida cotidiana: bolsas de mano, cigarreras y plumas que
se volvieron en piezas muy conocidas comercialmente. La energía y fuerte ca-
rácter de Toussaint —conocida como La Pantera— la llevaron a posicionarse
12 como una de las grandes personalidades de su época.

Boceto de estilo guirnalda, Cartier París, ca. 1910. Archivos Cartier París
CURIOSIDAD UNIVERSAL

En los primeros años del siglo XX, Louis y sus hermanos Pierre y Jacques se hi-
cieron cargo cada uno de una sucursal de la Maison en diferentes ciudades del
mundo. Louis permaneció en París, Jacques en Londres (sucursal abierta en
1902) y Pierre en Nueva York (sucursal abierta en 1909). Los hermanos Cartier
se habían formado en un ambiente culto y cosmopolita que detonó una curio-
sidad por lo lejano, lo insólito y lo distinto. Así Louis Cartier siguió ampliando
una biblioteca de volúmenes raros, formada por su abuelo, que serviría como
fuente para los diseñadores de la casa, hasta hoy. Los viajes que los hermanos
realizaron durante la primera mitad del siglo XX también les ayudaron a desa-
rrollar una visualidad única, permeada por la estética de las antiguas civiliza-
ciones, sus edificios, sus artes decorativas y decenas de referencias.

Persia, India, Egipto, China y Rusia, por mencionar algunas, fueron sus fuentes
de inspiración. Sin embargo, los diseños de Cartier nunca fueron derivativos,
sino que se empeñaron en encontrar nuevas aproximaciones e interpretacio-
nes a las referencias antiguas. Explorar la riqueza de la herencia cultural para
proyectar un presente moderno formaba parte del impulso de Cartier, tanto
entonces como ahora.

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Selección de documentos de archivo: invitación a una exposición de 1913, en la rue de la Paix y un molde
de yeso para un colgante persa que Cartier creó en 1908. Archivos Cartier París Hebilla de cinturón Escarabajo, Cartier París, 1926
Diseño para brazalete Tutti Frutti, Cartier París, 1927
Grafito, tinta china, y gouache sobre papel de calco
Archivos Cartier París

Diseño para brazalete Tutti Frutti, Cartier París, 1927


Grafito, tinta china, y gouache sobre papel de calco
Archivos Cartier París

Brazalete Tutti Frutti, Cartier París, 1925


EL GUSTO DE JEANNE TOUSSAINT

Jeanne Toussaint fue una mujer adelantada a su época: preparada, culta inde-
pendiente y arriesgada, se ganó un nombre y un prestigio en la historia del arte y
la joyería por sus propios méritos. Consciente de su talento y sensibilidad, Louis
Cartier la nombró directora creativa de la Maison en París en 1933. A partir de
ese momento, Toussaint supervisaría los diseños de Cartier y ganaría cada vez
más terreno en la dirección creativa.

Con su experimentada cultura visual, Jeanne Toussaint apostó por desarrollar


diseños asociados a culturas milenarias, en particular India; implantó el gusto
por el follaje y las flores figurativos y tridimensionales, así como las represen-
taciones escultóricas de elegantes animales que se convirtieron en brazaletes,
broches y accesorios. A Toussaint le atraían especialmente las poderosas for-
mas felinas, en particular la pantera, que asociaba con la mujer moderna para
la que diseñaba sus piezas.

En poco tiempo este bestiario se integró de lleno al vocabulario Cartier y las


joyas se convirtieron en objetos de deseo para clientas distinguidas y pode-
rosas como la duquesa de Windsor, Wallis Simpson (1896-1986), o la socialité
estadounidense Barbara Hutton (1912-1979).

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Jeanne Toussaint. Foto: Francois Kollar, 1938. © Ministère de la Culture - Médiathèque du patrimoine
et de la photographie, Dist. RMN-Grand Palais / François Kollar Broche de presión Rosa, Cartier Londres, 1938
Pero el carácter de Toussaint, intempestivo y fogoso, la llevaba también a ir
más allá y explorar rutas creativas que se convirtieron en referencias. Piezas
volumétricas como sus anillos de coctel y las audaces combinaciones de piedras
de colores, entonces inusuales en la alta joyería, fueron parte del repertorio del
Gusto Toussaint y que portaron importantes personalidades como la socialité
francesa Daisy Fellowes (1890-1962). Familiarizada con la alta costura, Toussaint
abrió un camino de diseño que dio como resultado joyas articuladas, armadas
delicadamente para permitir movimiento y un diálogo sutil con el cuerpo.

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Broche Ave liberada


Cartier París, 1947
En 1942, durante la Segunda Guerra Mundial, Cartier diseñó el broche Ave enjaulada a favor de la resistencia, y
como protesta contra la ocupación alemana en Francia. Concebido por Jeanne Toussaint y diseñado por Peter
Lemarchand —con quien trabajaba estrechamente desde 1927—, el broche se exhibió en los escaparates de la
rue de la Paix. Toussaint, convocada por la Gestapo, se libró de ser procesada, ya que la provocación mordaz
Diseño para joyas patrióticas con motivo de la celebración del centenario de Cartier, 1947. era difícil de probar. Para celebrar la liberación, la Maison presentó el broche Ave liberada, con los colores de
Archivos Cartier París la bandera, como símbolo de la emancipación y la dicha de la sociedad francesa.
MEDIR EL TIEMPO Y PORTAR BELLEZA

Medir el tiempo por medio de objetos bellos, suntuosos e innovadores es parte


de la esencia de Cartier.

Una de las más destacadas realizaciones de la Maison fue el mecanismo de los


Relojes misteriosos. Inspirados en el ilusionista Jean-Eugène Robert-Houdin,
Louis Cartier, con el relojero de la casa Maurice Coüet, desarrollaron en 1912 un
complejo mecanismo invisible para los relojes de mesa o escritorio, que hacía
que las manecillas parecieran flotadas.

Los dos relojes que se muestran en la exposición, uno que perteneció a Barbara
Hutton y el otro, propiedad de José Yves Limantour, son realmente piezas maes-
tras pues el complejo y delicado sistema se encuentra colocado en un solo eje,
permitiendo libertad estética en las formas y los acabados.

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Reloj de pulsera Santos Dumont, Cartier París, 1912

Alberto Santos-Dumont. Foto: Paul Tissandier, ca. 1900. Documentación Cartier París

La historia de Cartier con los relojes de pulsera comenzó gracias a la amistad


entre Louis Cartier y el piloto aviador brasileño Alberto Santos-Dumont (1873-
1932), quien en 1904, luego de un vuelo experimental, le comentó a Cartier la
dificultad para percibir el tiempo en el aeroplano, ya que no podía consultar
con facilidad su reloj de bolsillo. Cartier respondió creando un moderno reloj
de pulsera con un diseño limpio y líneas rectas. El reloj Santos Dumont se con-
virtió en un ícono de la Maison y pavimentó el camino para que los relojes de
Cartier se distinguieran por su elegancia y diseño puro.

En 2006 como homenaje a la actriz María Félix —una de las clientas más dis-
tinguidas de Cartier— la Maison lanzó la colección de relojes en oro amarillo
y oro rosa, La Doña de Cartier, inspirada en la elegancia de la diva del cine na-
cional mexicano y en las escamas de la piel del cocodrilo, que remiten al mítico
collar de reptil creado por la Maison para la actriz en 1975.

La selección de relojes para esta exposición revela la capacidad de los diseña-


dores de la Maison para depurar la belleza, anticiparse al espíritu de su tiempo
y marcar el paso en cuanto a avances tecnológicos para medir el tiempo.
Reloj misterioso de eje singular, Cartier París, 1921
MARÍA FÉLIX Y LOS ICONOS DE LA ELEGANCIA

Originaria de Álamos, Sonora, María de los Ángeles Félix Güereña (1914-2002),


mejor conocida como María Félix, se convirtió en una de las actrices más des-
tacadas del cine de oro mexicano a partir de la década de 1940.

Su espectacular belleza, elegante porte y recia personalidad la colocaron en


el gusto del público y le otorgó el simbólico título de Diva del cine nacional.
Su sobrenombre de “La Doña” lo obtuvo por la película Doña Bárbara en 1943,
dirigida por Fernando de Fuentes. María Félix inspiró a artistas nacionales y ex-
tranjeros; entre ellos al músico Agustín Lara, quien fuera su segundo marido y
le compusiera la canción Acuérdate de Acapulco, en 1947; y al muralista Diego
Rivera, quien en 1949 le hizo un espléndido retrato.

En la década de 1950, María Félix se aventuró en un proyecto de internacionali-


zación filmando películas en Sudamérica y Europa lo que abonaría a su condición
de estrella internacional. En 1956 se casó con el banquero francés Alexander
Berger y decidió residir de manera permanente entre París y México.

Con Berger, María Félix permaneció casada 18 años, hasta la muerte de él,
tiempo en el que consolidó dos grandes pasiones: los caballos y las joyas. Sus
caballos ganaron importantes premios y su cuadra conocida como Berger-Félix
se convirtió en una referencia en los circuitos hípicos franceses. En cuestión de 25
joyas, “La Doña” se inclinó por el gusto y estilo de la Maison Cartier, comisio-
nando importantes piezas que hoy son parte de la Colección Cartier.

Conoció personalmente a Jeanne Toussaint con quien siempre intercambió


impresiones para establecer sus gusto, pero fue André Denet, la mano derecha
de Toussaint, quien se ocupó personalmente de los encargos de la diva. María
gustaba de la joyería grande vistosa y elegante y sabía perfectamente que Cartier
era la casa que llenaría sus expectativas.

Entre 1959 y 1976 María Félix adquirió importantes y sugestivas piezas. Broches
y brazaletes de pantera; espectaculares piezas de coral, collares de conchas
entrelazadas y finalmente una serie de majestuosas joyas de reptiles fueron
parte del estilo de “La Doña”. El magnífico collar de serpiente con diamantes,
ojos de esmeralda, y esmaltes verde, negro y rojo, implicó un gran reto técnico
para Cartier ya que era imperativo para la actriz que la joya pareciera tener el
fluido movimiento del reptil. Lo mismo sucedió con su mítico collar de coco-
drilos en oro amarillo con esmeraldas y diamantes de un tono amarillo intenso
y sofisticado, que en realidad son dos piezas independientes, que pueden
utilizarse como broches o engarzarse para llevarse al cuello.

En página anterior: María Félix en Deauville fotografiada por Lord Snowdon en 1980. Lleva su collar
“Cocodrilo”, encargado a Cartier París en 1975, y pendientes de clip en forma de hoja creados por Cartier
París en 1967 y modificados en 1976. © D.R. Lord Snowdon / ADAGP/ SOMAAP /México / 2023
Collar Serpiente, Cartier París, pedido especial, 1968
ENGLISH
CARTIER DESIGN: A LIVING LEGACY
Ana Elena Mallet

Cartier Design: A Living Legacy marks the Cartier Collection’s return to Mexico
after 24 years. The exhibition organized by the Museo Jumex in collaboration
with the Maison Cartier focuses on a reading of Cartier’s heritage from a
perspective of design.

Through five thematic nuclei—The Early Days and the Birth of a Style; Universal
Curiosity; Jeanne Toussaint’s Taste; Wearing Beauty and Measuring Time; and
María Félix and Icons of Elegance—that present a historical journey through
the Maison’s most iconic pieces, the exhibition highlights the Cartier´s valuable
years-long archival and documentary work that has contributed to the conti-
nuation of the Cartier legacy and style.

Archives are windows into the design processes and cultural climate of an era.
Allowing us to preserve and access legacies and conserve historical heritage,
they are rich sources for the development of research, as well as fundamental
repositories of knowledge. Above all, archives are a learning experience, and
this exhibition aims to replicate that experience.

The museography and exhibition design of architect Frida Escobedo provide 31


a singular setting for the presentation of the Cartier jewelry and archival
documents. Escobedo has assembled her design proposal using the visual
research that the German artist Josef Albers compiled during his many trips
to Mexico—specifically his 1939 photographs of the pyramid of Tenayuca.
The architect situates Cartier in Mexican territory that allows visitors a unique
experience, presenting a journey linked to the nation’s materiality, landscape,
and aesthetic.

Throughout its history, the Maison Cartier has maintained an intriguing rela-
tionship with Mexico, both direct and indirect, from the mystery clock gifted
by the philanthropist Luz Bringas to José Yves Limantour, Secretary of Finance
to President Porfirio Díaz, displayed here for the first time, to personalities
such as Barbara Hutton—who fell in love with Mexico and chose to establish a
residence in Cuernavaca, where she always travelled with her Cartier pieces.
Most of all with one of Mexico’s most iconic figure, María Félix, “La Doña,”
whose pieces commissioned with Cartier in the 1960s and ‘70s are now firmly
embedded in the imaginary of the Maison.

This exhibition includes more than 160 original pieces on loan from Cartier
Collection, as well as private collectors, alongside sketches and plaster models
Josef Albers, Tenayuca, Mexico, 1937. © 2023 The Josef and Anni Albers Foundation/Artists Rights Society
(ARS), 1976.7.1438, New York/SOMAAP, Mexico
from the Cartier Archives and an immersive installation by French design studio
Photo: Tim Nighswander/Imaging4Art Iconem, specialists in 3D digital renderings of endangered world heritage sites,
that explores the understanding Cartier’s patrimony as a living legacy in a state
of constant transformation.

This exhibition studies Cartier’s design as well as the skill of its craft: it reflects
a contemporary gaze without losing sight of Cartier’s rich and complex past.
The pieces on display here are both jewels and design. They are art and they
are a history that endures, evolves, and remains alive.

Cartier Design seeks not to be a nostalgic voyage through the Maison’s past
but to show how Cartier’s heritage serves as a point of reference to designers,
who pay tribute to it, keep it alive in its distinctive pioneering spirit, and reima-
gine it for the present and the future.

In recent years, the Museo Jumex program has explored an expanded in which
contemporary cultural practices such as design, fashion, and architecture dia-
logue with and complement the projects of art that have been so prominent in
its galleries. This exhibition, dedicated to Cartier, is part of these interdiscipli-
nary dialogues which are so necessary in our contemporaneity.

32

Panther vanity case, Cartier Paris, 1927


THE EARLY DAYS AND THE BIRTH OF A STYLE

The Maison Cartier’s origins date back to 1847, when Louis-François Cartier
(1819-1904) took over the jewelry workshop from his master Adolphe Picard.
In 1898, Louis Cartier (1875-1942), grandson of Louis-François, joined his father
Alfred (1841-1925) at the head of the family business. At the young age of 23,
Louis encouraged his father to move the Cartier premises to rue de la Paix.

Convinced that he was meant to develop a craft, and lay the foundations of a
style, Louis Cartier took inspiration from historical styles, creating reinterpre-
tations that were so bold and innovative that they became new aesthetic paths.
He established in-house production and design processes that forged the direc-
tion of a maison that would endure, always presenting new creative approaches.

In the first years of the 20th century, Cartier found that platinum was the perfect
metal for developing his delicate designs. In contrast to silver, which until then
had been the metal most commonly used for setting jewels, platinum’s lightness
and malleability allowed for the creation of diamond clusters on a millimetric
scale with near-invisible settings of unprecedented elegance.
Design for a tiara, Cartier Paris, circa 1906. Graphite and gouache on tracing paper.
Cartier Paris Archives
Louis Cartier privileged his keen eye and his sense of aesthetics, guiding his
designers to reject the styles that were in vogue. They turned their backs on
Art Nouveau, the reigning style of the time, and decided to seek their own pa- 35
ths. These years saw the introduction of the first distinctive Cartier style: the
garland style, inspired by Louis XVI. The tiaras, necklaces, and chokers reveal
craftsmanship, skill, elegance, and the technical and aesthetic expertise that
put the Maison at the forefront of jewelry design.

Design for a tiara, Cartier Paris, circa 1906. Graphite and gouache on tracing paper.
Cartier Paris Archives

Tiara, Cartier Paris, special order, 1905


The search for modernity, progress, and the age of the machine led Cartier to
explore architectural references and geometric motifs even before Art Deco
was on the horizon. Little by little, Cartier’s pared-down language, free of un-
necessary ornamentation, the beauty of its lines, and the subtlety of the set-
tings and color combinations, became the distinctive features of what is now
a recognizable style.

Jeanne Toussaint (1887-1976), who later became the first woman to oversee the
jewelry creations of the Maison, arrived at Cartier in the 1920s to design the at-
tractive bags and accessories. In 1925, she developed the S Department (“S” for
silver, or “soir”, French for night) which designed simple accessories for every-
day life: handbags, cigarette cases and pens that became widely recognized
pieces commercially. Toussaint’s energy and strong character—she was known
as “The Panther”—positioned her as one of the major personalities of her time.

36

Pendant, Cartier Paris, 1912

Plaster cast for a pendant, Cartier Paris, 1912, Cartier Paris Archives
UNIVERSAL CURIOSITY

In the early years of the 20th century, the Maison had developed internatio-
nally. Louis, along with his brothers Pierre and Jacques, decided that each of
them would take charge of a branch of the Maison in different cities around
the world. Louis remained in Paris 1899, Jacques headed for London (branch
opened 1902), and Pierre went to New York (branch opened 1909). The Cartier
brothers had been educated in a cultured and cosmopolitan environment that
instilled in them a curiosity for the distant, the unusual, and the different. Louis
Cartier continued to build a library of rare books that would serve as a referen-
ce for generations of designers up to the present day. The many voyages the
brothers made in the first half of the 20th century also helped them to develop
a unique style permeated by the aesthetics of ancient civilizations and their
architecture, decorative arts, and many other references.

Persia, India, Egypt, China, and Russia—to name only a few—were sources of
inspiration. Cartier designs, however, were never derivative: the brothers were
intent on finding new approaches to and interpretations of ancient references.
Exploring the richness of cultural heritage in order to envision a modern pre-
sent was part of Cartier’s driving impulse both then and now.

39

Desk clock with minute repeater, Cartier Paris, 1930

Previous page: Drawing by Lindner of an Indian clip belonging to Jeanne Toussaint,


for American Vogue, July 1938. Lindner, Vogue © Conde Nast
Egyptian-style pendant, Cartier Paris, 1913

Previous page: Studies for brooches and pendants, Cartier Paris, 1913. Graphite on tracing paper.
Cartier Paris Archives
JEANNE TOUSSAINT’S TASTE

Jeanne Toussaint was a woman ahead of her time: educated, cultured, inde-
pendent, and daring, she won prestige and a name for herself in the history of
art and jewelry on the strength of her own merit. Conscious of her talent and
sensitivity, Louis Cartier named her Creative Director for the Maison in Paris in
1933. From then on, Toussaint would oversee Cartier’s designs and win more
and more ground in creative direction.

With her seasoned visual culture, Jeanne Toussaint opted to develop designs
associated with ancient cultures, especially India. She also consolidated a
taste for figurative and three-dimensional foliage and flowers, as well as ele-
gant sculptural animals that became bracelets, brooches, and accessories.
Toussaint was particularly drawn to powerful feline forms, notably the pan-
ther, that she associated with the modern woman for whom she designed her
pieces.

Soon the bestiary was integrated into the vocabulary of Cartier and the jewelry
became objects of desire for a distinguished and powerful clientele such as
Wallis Simpson, Duchess of Windsor (1896-1986), and the American socialite
Barbara Hutton (1912-1979).

But Toussaint’s fiery and restless character also led her to go even further 43
with her designs that would become iconic. Large and striking pieces like her
cocktail rings and bold combinations of colors, then unusual in high jewelry,
were part of the repertoire that came to form the “Toussaint taste” and were
worn by major figures like the French socialite Daisy Fellowes (1890-1962).
Familiar with haute couture, Toussaint opened a path in design that produ-
ced articulated jewelry, delicately assembled to allow movement and a subtle
dialogue with the body.

Portrait of Jeanne Toussaint, circa 1920. Cartier Paris Documentation Bracelet, Cartier Paris, 1930
45

Selection of archival documents illustrating the Duke and Duchess of Windsor client files: on the left,
pages of the Duke of Windsor client file, on which his name Edward VIII is crossed out
and replaced by “Duke of Windsor”; on the right, a page from the special order register with a drawing
of the Flamingo brooch that had been ordered for the Duchess in 1939. Jean-Marie del Moral © Cartier
MEASURING TIME AND WEARING BEAUTY

Measuring time with beautiful, and innovative objects is part of the essence
of Cartier.

One of the Maison’s most important achievements was the mechanism for
its mystery clocks. In 1912, taking inspiration from the illusionist Jean-Eugène
Robert-Houdin, Louis Cartier and the Maison’s watchmaker Maurice Coüet
developed a complex invisible mechanism for table and desk clocks whose
hands appear to float.

The two clocks on display at this exhibition—one of which belonged to Barbara


Hutton, while the other was owned by Jose Yves Limantour—are genuine mas-
terpieces in which a complex and delicate system is set on a single axis, allowing
for aesthetic freedom in shapes and finishes.

Cartier’s history with wristwatches began thanks to the friendship between Louis
Cartier and the Brazilian aviator Alberto Santos-Dumont. In 1904, following an
experimental flight, Santos-Dumont remarked to Cartier how difficult it was to
tell time while flying, as he could not easily consult his pocket watch. In response,
Cartier created a modern wristwatch with a clean design, straight lines, and a
leather strap. The Santos Dumont watch became an icon of the Maison, paving
46 the way for Cartier’s watches to be distinguished by their beauty and elegance.

The pieces selected for this exhibition reveal the skill of the Maison’s designers
in refining beauty, anticipating to the spirit of their times, and leading the way
in technological advances in chronology.

In 2006, as an homage to the actress María Félix—one of Cartier’s most distin-


guished clients—the Maison released the La Doña de Cartier: watches in ye-
llow and pink gold inspired by the elegance of the diva of Mexican cinema and
by crocodile scales, recalling the legendary reptile necklace that the Maison
created for the actress in 1975.

La Doña de Cartier wristwatch, large model, Cartier, 2007


MARÍA FÉLIX AND ICONS OF ELEGANCE

A native of Álamos, Sonora, María de los Ángeles Félix Güereña (1914-2002)—


better known as María Félix—became one of the most famous actresses of the
Golden Age of Mexican cinema that began in the 1940s.

Her spectacular beauty, elegant bearing, and strong personality won the hearts
of the public and brought her the symbolic title of the diva of Mexican cinema.
She became known as “La Doña” following her role in Fernando de Fuentes’
1943 film Doña Bárbara. María Félix inspired Mexican and international artists
alike, including the musician Agustín Lara (her second husband, who composed
“Acuérdate de Acapulco,” better known as “María Bonita,” for her in 1947) and
the muralist Diego Rivera, who painted a breathtaking portrait of her in 1949.

In the 1950s, María Félix embarked on a project of internationalization, making


films in South America and Europe that would bolster her stardom. In 1956, she
married the French banker Alexander Berger and decided to live permanently
between Paris and Mexico.

Félix and Berger were married for 18 years, until his death. During this time, two
great passions took shape for Félix: horses and jewelry. Her horses won major
prizes, and her stable, known as Berger-Félix, became a favorite in France’s
equestrian circuits. In terms of jewelry, La Doña favored the taste and style 49
of Maison Cartier, commissioning important pieces that now form part of the
Cartier Collection.

She knew Jeanne Toussaint personally and always exchanged notes with the
creative director to define her tastes, but it was André Denet, Toussaint’s right
hand, who personally handled the diva’s commissions. María had a taste for
large, elegant jewelry, and knew perfectly well that Cartier was the maison that
would meet her expectations.

Between 1959 and 1976, María Félix acquired significant and suggestive pieces:
panther brooches and bracelets, spectacular coral pieces, necklaces made of
interlocking shells, and a series of regal reptilian pieces were part of “La Doña’s”
style. The magnificent snake necklace with diamonds scales, emerald eyes,
and a green, red and black enamel underbelly, represented a major technical
challenge for Cartier, as it was vital that the piece convey the fluid movement
of the reptile. The same was true of her legendary necklace of yellow gold
crocodiles with emeralds and fancy, intense yellow diamonds, which are in
fact two separate pieces that can be used as brooches or linked to be worn
around the neck.

Previous page: María Félix photographed by Ignacio Castillo, wearing her “Snake” necklace commissioned
from Cartier Paris in 1968. Collection Ángel Elechiguerra © Ignacio Castillo
Crocodile necklace, Cartier Paris, special order, 1975
Tiara p. 39 Tiara Reloj-broche sello Broche
LISTA DE PIEZAS
Cartier París, pedido especial, 1911 Colgante estilo egipcio Cartier París, pedido especial, 1914 Cartier París, 1926 Cartier París, 1960
Platino, diamantes, engaste millegrain Cartier París, 1913 Platino, acero engastado, diamantes, rubíes Oro, esmalte negro con decoración “persa” Oro, diamantes, rubíes, zafiros,
LOS PRIMEROS AÑOS
Altura al centro: 4.7 cm Platino, diamantes, ónix, engaste Altura en el centro: 4.1 cm multicolor, rubíes, cristal de roca, esmeraldas, perlas
Y EL NACIMIENTO DE UN ESTILO
millegrain, cordón de seda ónix, diamantes Altura: 7 cm
p. 35 4.95 × 4.90 × 0.37 cm Reloj de pulsera con tapa Longitud: 8.4 cm; Colección privada
p. 4
Colgante Foto: Vincent Wulveryck Cartier Nueva York, 1927 diámetro de la caja: 2.4 cm
Broche de clip Pirámide
Cartier París, 1912 Platino, diamantes Neceser con reloj
Cartier París, pedido especial, 1935
Platino, diamantes, zafiros estrella, perlas p. 31 2 × 1.47 cm (caja) Neceser Cartier París, 1930
Platino, diamantes
naturales, cristal de roca grabado, engaste Neceser Pantera Cartier París, 1913 Platino, oro rosa, oro amarillo,
4.18 × 4.62 × 1.55 cm
millegrain, cordón de seda Cartier París, 1927 Brazalete Oro rosa, oro amarillo, platino, diamantes esmeraldas, rubíes, diamantes, esmalte
Foto: Vincent Wulveryck
11.5 × 4.5 cm Oro, platino, esmalte, diamantes, Cartier París, pedido especial, 1923 en talla rosa, ónix, perlas, esmalte 1.55 × 7.90 × 5.55 cm
Foto: Nils Herrmann esmeraldas, rubies, ónix Platino, diamantes Procedencia: Daisy Fellowes
Broche de camafeo
9.5 × 5 × 1.5 cm Longitud: 19 cm 4.5 × 7.2 cm Anillo
Cartier París, ca. 1860
Reloj de pulsera Foto: Nils Herrmann Cartier, 2019
Oro, camafeo de concha
Cartier París, 1913 Par de aretes Estuche de cigarrillos Persa Platino, diamantes, rubí,
6.28 × 5.05 × 2.21 cm
Platino, oro rosa, cristal de roca grabado Porta cigarrillos Cartier París, 1923, Cartier Nueva York, ca. 1927 esmeraldas, zafiros
y curvado para adaptarse a la muñeca, Cartier París, 1927 transformado en 1924 y 1925 Oro, platino, esmalte, rubíes, diamantes Colección privada
Colgante
diamantes, ónix, correa de moiré Oro, cristal (cuenco); baquelita (varilla); Platino, diamantes 8 × 6.02 × 1.02 cm
Cartier, ca. 1860
4.8 × 3 × 0.4 cm (incluyendo asas) cuerno (boquilla), diamantes, esmalte Procedencia: Reina de España Par de aretes
Oro amarillo, oro rosa,
Longitud: 13.14 cm 6.38 × 1.25 cm Reloj Cartier, 2019
esmalte policromado, vidrio
Broche devant-de-corsage Cartier París, 1941 Platino, diamantes, rubíes,
4.85 × 2.80 cm
Cartier París, pedido especial, 1913 Soporte para lápiz labial Broche Oro, platino, madera fosilizada esmeraldas, zafiros
Platino, diamantes, cristal de roca Cartier París, 1924 Cartier Nueva York, pedido especial, 1928 (bajorrelieve egipcio), Colección privada
Brazalete
grabado, engaste millegrain Oro, esmalte, ónix Platino, diamantes nácar, diamantes, topacios
Cartier, ca. 1850
11 × 10.75 × 1.05 cm 4.92 × 1.50 cm 15 × 4.25 cm 21.5 × 11.5 × 12.5 cm Collar
Oro, plata, diamantes,
Cartier, 2021
lapislázuli
Broche Estuche de cigarrillos Sautoir Brazalete Platino, oro blanco, diamantes,
3.75 × 1.33 cm
Cartier París, 1910 Cartier París, 1926 Cartier París, 1928 (colgante) Cartier París, pedido especial, 1928 esmeraldas, zafiros, rubíes, ónix
Platino, diamantes Oro, zafiro, laca y 1929 (cadena) Platino, oro, diamantes, cerámica Colección privada
Maqueta
7.2 × 2.2 cm 8.30 × 17 × 1.22 cm Platino, diamantes azul (moderna), turquesas, lapislázuli,
ca. 1947
Longitud total del collar: 79 cm ónix, esmalte Reloj brazalete baguette Tutti Frutti
Cartón, papel, gouache, tela,
Adorno para el cabello Neceser Procedencia: La Sra. de Cole Porter Cartier París, 1928
madera, vidrio, latón
Cartier París, 1902 Cartier París, 1929 Brazalete 6.85 × 8.10 × 2.43 cm Platino, oro amarillo, oro rosa, diamantes,
24.2 × 10 × 17 cm
Platino, diamantes, engaste millegrain Oro rosa, platino, diamantes, esmalte Cartier París, pedido especial, 1926 esmeraldas, zafiros, rubíes, esmalte,
Altura al centro: 7 cm 8.44 × 5.70 × 1.72 cm Platino, diamantes, esmeraldas Collar correa de cordón
Maqueta
19 × 1.96 × 0.46 cm Cartier Londres, pedido especial, 1931 1.7 × 0.7 cm (caja)
ca. 1947
52 Cartón, papel, gouache, acuarela,
p. 9 Bolso de noche Platino, cerámica egipcia azul, diamantes, 53
Broche Japonés Cartier París, 1924 Conjunto perlas naturales, ónix Broche doble de presión Tutti Frutti
tela, madera, vidrio, latón
Cartier París, 1907 Plata, platino, diamantes, perlas Cartier Londres, pedido especial, 1926, Longitud del collar: 38 cm; Cartier París, pedido especial, 1935
24.8 × 10.2 × 16.8 cm
Platino, diamantes naturales, esmalte, ónix, raso modificado en 1927 y de nuevo en 1928 colgante: 2.7 × 2.1 cm Platino, osmior, diamantes,
Diámetro: 3.95 cm Procedencia: La Sra. de Louis Cartier Platino, oro, diamantes, amatistas zafiros, rubíes, esmeraldas
p. 8
Foto: Marian Gérard 22 × 14.5 cm 76 cm (conjunto) 5 cm (aretes) p. 13 Procedencia: La Sra. de Cole Porter
Colgante
36.80 cm (gargantilla) 17.50 cm (pulsera) Hebilla de cinturón Escarabajo 9.79 × 4.53 × 1.65 cm
Cartier París, pedido especial, 1902
Estuche de cigarrillos Broche Frutero Cartier París, 1926
Oro, plata, diamantes
Cartier París, 1912 Cartier París, 1925 Oro, platino, cerámica egipcia azul pp. 14-15
10.5 × 5.6 cm
Ágata, platino, diamantes, zafiros Platino, oro, diamantes, CURIOSIDAD UNIVERSAL (escarabajo y alas), diamantes, Brazalete Tutti Frutti
Foto: Vincent Wulveryck
9.30 × 5.05 × 1.40 cm esmeralda, rubíes, ónix, esmalte zafiro, esmalte Cartier París, 1925
5.21 × 3.40 × 1 cm Estuche de cigarrillos Procedencia: La Sra. de Cole Porter Platino, diamantes, zafiros,
Broche estrella
Broche Cartier París, 1930 3.76 × 12.83 × 2.08 cm rubíes, esmeraldas, ónix, esmalte
Cartier París, 1889
Cartier París, 1908 Brazalete de estilo egipcio Oro, lapislázuli, turquesa, zafiro, diamantes Foto: Marian Gérard Procedencia: La Sra. de Cole Porter
Oro, plata, diamantes
Platino, diamantes, zafiros, perlas naturales Cartier París, 1921 8.6 × 5.6 × 1.9 cm 19.50 × 3.80 cm
4.80 × 4.15 cm
Diámetro: 5.33 cm Oro, platino, diamantes, zafiros, Collar Foto: Nils Herrmann
esmeraldas, esmalte Tiara y brazalete desmontable Cartier Londres, pedido especial, 1932
p. 33
Broche Diámetro: 7 cm Cartier París, pedido especial, 1923 Platino, diamantes, esmeralda Polvera compacta con soporte
Tiara
Cartier París, 1909 Platino, diamantes Altura al centro: 8.80 cm para lápiz labial
Cartier París, pedido especial, 1905
Platino, diamantes, engaste millegrain Reloj colgante Pompón Longitud del brazalete: 18 cm Cartier París, 1925
Platino, diamantes, engaste millegrain
3.77 × 3.75 × 0.82 cm Cartier París, 1925 Reloj colgante sello Oro amarillo, oro rosa, turquesas,
Altura al centro: 6.58 cm
Platino, oro, diamantes, esmeralda, Broche-colgante Cartier París, 1923 zafiros, nácar, piedra dura, esmalte,
Foto: Nils Herrmann Cartier París, 1913
Reloj-broche con motivo perla natural, lapislázuli, esmalte, cordón Platino, oro, diamantes, esmeraldas, asa con soporte para lápiz labial
de piel de pantera 5.05 × 2.17 cm (colgante) Platino, diamantes, zafiros, ónix, perlas naturales, esmalte 6.3 cm (diámetro de polvera)
Devant-de-corsage Azucenas una perla natural, turquesas, jade
Cartier París, 1915 9.33 × 4.04 cm
Cartier París, pedido especial, 1906 12.30 × 3.98 cm
Platino, diamantes, ónix, cordón de seda Brazalete Reloj-broche sello
Platino, diamantes, engaste millegrain
Procedencia: Pierre Cartier Cartier, 2014 Broche Cartier París, 1929
Cada rama: 27 cm Reloj de escritorio con soporte
Longitud: 15.5 cm Platino, diamantes, esmeralda, ónix Cartier Londres, 1924 Oro, platino, diamantes, rubíes,
Colección privada Cartier París, 1920 Platino, oro blanco, diamantes, esmeraldas jade, ónix, esmalte
Gargantilla Platino, oro, metal dorado,
Broche Nudo 11 × 3.9 × 0.9 cm El reloj está engastado en un sello
Cartier París, pedido especial, 1906 diamantes, rubíes, ebonita, esmalte
Cartier París, 1913 Broche de jade fino del sigo XIX con la figura
Platino, diamantes, engaste millegrain 7.95 × 7.95 cm
Platino, oro, diamantes, ónix, Cartier París, 1922 Sautoir de un león budista
33 × 5.4 cm
engaste millegrain Platino, diamantes, esmeraldas, ónix Cartier Londres, pedido especial, 1930 11.2 × 2.8 × 1.6 cm
2.16 × 5.80 × 0.48 cm 15.1 × 4.2 cm Estuche de cigarrillos Persa Platino, diamantes, rubíes, perlas naturales
Collar Lavallière Cartier París, 1924 Procedencia: Nancy Lancaster
Cartier París, ca. 1906 Oro rosa, esmalte, ónix Longitud total: 62.5 cm; anchura
Platino, diamantes, engaste millegrain 8.67 × 7.67 × 1.03 cm del broche grande: 2.05 cm
Longitud: 33.5 cm
Cinturón p. 41 Broche de presión Búho Collar Reloj de bolsillo con doble Reloj de pulsera Tortue
Cartier Londres, 1930 Brazalete Cartier París, 1954 Cartier París, 1953 indicador de la hora con cronógrafo de botón único
Oro, jade, rubíes Cartier París, 1930 Oro, platino, diamantes, zafiros Oro, amatistas, turquesas Cartier París, 1911 Cartier Nueva York, 1929
Procedencia: Ganna Walska Platino, diamantes, cristal de roca 4 × 3.50 cm Procedencia: Daisy Fellowes Platino, zafiros Oro, correa de cuero
Longitud: 85.6 cm Procedencia: Gloria Swanson Longitud: 34.6 cm; Diámetro: 4.51 cm 3.5 × 2.7 cm (caja)
Diámetro: 7.05 cm Broche de pétalos de flor reversible diámetro: 32.5 cm
Broche Pagoda Foto: Marian Gérard Cartier París, pedido especial, 1946 Reloj de bolsillo Reloj de pulsera Tank
Cartier París, 1927 Oro, platino, diamantes Collar, brazalete y par de aretes Cartier París, 1914 Cartier Londres, 1922
Platino, diamantes Brazalete 10.2 × 5.2 cm Cartier París, pedido especial, 1951 Platino, ónix Oro, zafiro, correa de cuero
3.75 × 1.52 cm Cartier París, pedido especial, 1934 Platino, oro, diamantes, rubíes, 4 × 4 cm 3.1 × 2.3 cm (caja)
Platino, diamantes Broche de presión Mariposa rubí sintético
Anillo 7.22 × 8.12 × 3.10 cm Cartier París, 1944 Longitud (collar): 37 cm; p. 21 Reloj de pulsera Tank L.C.
Cartier París, pedido especial, 1934 Oro amarillo, platino, diamantes, longitud (motivo central Reloj de pulsera Santos-Dumont Cartier París, 1925
Oro, diamantes, rubíes, jadeita Broche Orquídea zafiros, turquesas, lapislázuli, nácar de la pulsera): 6.18 cm; Cartier París, 1912 Platino, oro amarillo, oro blanco, zafiro,
Procedencia: Barbara Hutton Cartier París, pedido especial, 1937 4.34 × 5.63 cm altura (aretes): 6 cm Oro amarillo, oro rosa, zafiro, correa de cuero correa de cuero trenzado
2.90 × 2.07 cm Oro blanco, amatistas, 3.42 × 2.48 cm (caja con asas) Este reloj especialmente poco común
aguamarinas, esmalte Broche Flamenco Collar draperie Este reloj especialmente poco común es uno de los primeros Tank L.C.,
Reloj de mesa Borne con soporte 12.55 × 11.38 cm Cartier París, pedido especial, 1940 Cartier París, 1955 es uno de los primeros relojes de pulsera una versión del reloj de pulsera Tank
Cartier París, 1928 Platino, oro, diamantes, esmeraldas, Oro, diamantes, turquesas Santos, un modelo producido por Cartier creado por Cartier en 1922.
Platino, oro, metal dorado, nefrita, Broche zafiros, rubíes, citrino Longitud del motivo a partir de 1911. 2.6 × 3 cm
plumas de martín pescador (cara), rubíes, Cartier Londres, pedido especial, ca. 1933 Procedencia: Duquesa de Windsor central: 7.6 cm Foto: Vincent Wulveryck
diamantes, esmalte Platino, diamantes, zafiros, amatista 9.65 × 6.59 cm Reloj de pulsera con bisel curvado
8 × 6.5 × 0.8 cm Procedencia: Familia de Jacques Cartier Brazalete Reloj de pulsera Santos Cartier París, 1965
3.87 × 4.31 cm Broche de presión Laurel Cartier París, 1953 Cartier París, 1921 Oro amarillo, oro rosa, correa de cuero
Par de aretes Cartier París, 1943 Oro amarillo, oro blanco, Oro amarillo, oro rosa, zafiro, 2.8 × 2 cm (caja)
Cartier Nueva York, 1926 Collar y brazalete Oro, platino, diamantes, zafiros diamantes, turquesas esmalte, correa de cuero
Platino, oro, diamantes, Platino, diamantes, peridotos 9 × 4.50 cm 6.5 × 7.1 cm Procedencia: Maharajá de Rajpipla Reloj de pulsera Crash
rubíes, jade, esmalte Collar: diámetro: 15 cm, 3.20 × 2.24 cm (caja) Cartier Londres, 1990
4.88 × 1.51 cm altura frontal: 6.07 cm; pulsera: 17 × 3.02 cm Broche Flor Neceser Huevo Platino, oro, zafiro, correa de cuero
Cartier París, pedido especial, 1939 Cartier París, 1958 Reloj de pulsera Santos 4.27 × 2.50 cm (caja)
Frasco de extracto de perfume Anillo Platino, diamantes Oro, platino, diamantes con movimiento automático,
Cartier París, 1925 Cartier Nueva York, 1935 5.42 × 5.22 × 1.85 cm 11.13 × 8.22 × 5.85 cm modelo grande Reloj de pulsera Panthère
Oro amarillo, oro rojo, nefrita, Platino, diamantes, zafiros Cartier, 1996 de Cartier, modelo pequeño
rubíes, esmalte 2.48 × 2.27 cm p. 17 Oro, acero, espinela Cartier, 1983
6.87 × 3.4 × 2.4 cm Broche de presión Rosa MEDIR EL TIEMPO Modelo creado en 1978 Oro, zafiro
Collar y brazalete Cartier Londres, 1938 Y PORTAR LA BELLEZA 4.08 × 2.92 cm (caja con asas) Este es uno de los primeros ejemplares
Bonbonnière Cartier Londres, pedido especial, 1936 Platino, diamantes del Panthère de Cartier, un modelo
54 Cartier París, 1926 Collar, platino, diamantes, peridotos 7.32 × 4.32 cm p. 20 Reloj de pulsera Santos Carrée lanzado en 1983. 55
Nefrita, oro, platino, diamantes, Procedencia: S.A.R. la Princesa Margarita, Reloj misterioso de eje singular de Cartier con movimiento 3 × 2.47 cm
rubíes, esmalte Anillo Condesa de Snowdon Cartier París, 1921 automático, modelo pequeño (caja con asas y corona)
Diámetro: 5.60 cm Cartier París, 1946 Foto: Nils Herrmann Oro, platino, citrino, ónix (base y columna), Cartier, ca. 1981
Oro, platino, diamantes, rubíes diamantes, esmalte Oro amarillo, acero, laca, rubí Reloj de pulsera Tank à Guichets
Polvera compacta con soporte 3.20 × 2.79 × 1.45 cm Broche de presión Flor Procedencia: José Yves Limantour Este modelo Santos de Cartier Cartier París, 1928
para lápiz labial Cartier París, pedido especial, 1941 12.88 × 9 × 4.68 cm fue lanzado en 1981. Oro amarillo, oro rosa, correa de cuero
Cartier París, 1927 Brazalete Platino, oro blanco, diamantes Foto: Marian Gérard 3.45 × 2.37 cm (caja con asas) La hora se muestra a través
Oro, platino, dos placas de laque Cartier Londres, 1936 Longitud: 12.5 cm de dos ventanas (guichets).
burgauté con escenas chinas, diamantes, Oro, citrinos Reloj misterioso con eje único Reloj de pulsera extrafino Procedencia: Sir Bhupindra Singh,
esmeraldas, lapislázuli, esmalte 7.5 × 7.5 × 3.20 cm Anillo Cartier París, 1967 Santos-Dumont, modelo grande Maharajá de Patiala
Procedencia: La Sra. de Louis Cartier Cartier, 2016 Oro, platino, cristal de roca, Cartier, 1981 3.7 × 2.5 × 0.5 cm (caja)
11.5 × 5 cm (diámetro de la caja) Brazalete Oro rosa, ópalos de fuego, malaquita lapislázuli, diamantes Platino, rubí, correa de cuero
Cartier París, 1936 3.10 × 3.10 3.75 cm Procedencia: Barbara Hutton Modelo creado en 1981 Reloj de pulsera Tank Chinoise
Reloj con horas giratorias Oro, lapislázuli Altura: 15.5 cm 3.58 × 2.68 cm Cartier París, 1929
Cartier París, 1920 Longitud: 18.6 cm Anillo (caja con asas) Oro amarillo, oro rosa, zafiro,
Oro, metal dorado, placa Cartier, 2015 Reloj de pulsera Tank étanche correa de cuero
de laque burgauté con una Collar Oro, diamantes, lapislázuli Cartier París, 1931 Reloj de pulsera esqueleto 3.10 × 2.45 cm (caja)
escena china, esmalte, ebonita Cartier París, 1937 3.10 × 3.10 × 3.75 cm Oro Santos-Dumont, modelo
Diámetro: 9.2 cm Oro, citrinos Pulsera de oro extragrande, N° 341 Reloj de pulsera Tank Cintrée
Longitud (abierto): 38 cm Anillo 3.6 × 2.4 cm (caja) Cartier, 2016 Cartier París, 1936
p. 37 Cartier, 2004 Oro rosa, zafiro redondo Oro amarillo, oro rosa, zafiro,
Reloj de mesa con repetidor de minutos Anillo Boule Oro rosa, diamantes, amatistas, turquesas Reloj de mesa facetado, correa de cuero correa de cuero
Cartier París, 1930 Cartier París, 1964 3.25 × 3.09 × 2.57 cm Cartier París, 1959 Este modelo de Santos-Dumont Procedencia: Juan Perón
Oro, platino, placas de laque burgauté Oro, platino, diamantes, rubíes Oro, platino, diamantes, nácar fue producido en 2012 como una 4.6 × 2.2 × 0.5 cm (caja)
con escenas chinas, jade, nácar (números), 3.5 × 3.1 × 2.3 cm Collar Procedencia: Barbara Hutton serie numerada.
diamantes, ónix, esmalte Cartier, 2003 6 × 5.49 × 1.69 cm 4.72 × 3.89 × 0.71 cm Reloj de pulsera Réversible
Altura: 12 cm p. 19 Oro rosa, diamantes, amatistas, turquesas Cartier París, 1936
Foto: Marian Gérard Broche Ave liberada Longitud total: 36 cm Estatuilla Madonna Reloj de pulsera Tonneau Oro amarillo, oro rosa, correa de cuero
Cartier París, 1947 Cartier París, Cartier París, 1915 3.78 × 1.98 cm (caja)
Oro, platino, diamantes, zafiro Brazalete pedido especial, 1947 Oro amarillo, oro rosa,
EL GUSTO DE JEANNE TOUSSAINT (ojo), galalita, lapislázuli Cartier París, 1954 Oro zafiros, correa de cuero Reloj de pulsera Tank
3.55 × 2.26 × 1.66 cm Oro amarillo, oro rosa, platino, Procedencia: Barbara Hutton Procedencia: Rey Constantino I de Grecia Asymétrique, edición limitada N°001/300
Broche de clip Pirámide Foto: Nils Herrmann diamantes, amatistas, turquesas 10.3 × 2.2 cm 3.93 × 2.65 cm (caja) Cartier, 1996
Cartier Nueva York, 1936 Procedencia: Duquesa de Windsor Oro, zafiro, correa de cuero
Platino, diamantes, zafiro Longitud: 21 cm 4.62 × 2.30 cm (caja)
3.92 × 3.62 × 1.3 cm
Reloj de pulsera Tank Française, pp. 48-49 Todas las piezas
modelo mediano Collar Cocodrilo son de la Colección Cartier,
Cartier, 1996 Cartier París, pedido especial, 1975 a menos de que indiquen lo contrario.
Oro, acero, zafiro Oro, diamantes, esmeraldas, rubíes
Este modelo Tank Française de acero Longitud: 30 cm; longitud: 27.3 cm [Unless otherwise specified, all pieces
y oro amarillo fue lanzado en 1996. Procedencia: María Félix presented are part of the Cartier
3.25 × 2.50 cm Foto: Nils Herrmann Collection.]
(caja con brancards)
Pendientes de clip
Reloj de pulsera Pasha de Cartier Cartier Paris 1967, modificados en 1976 Todas los fotos de las piezas:
con movimiento automático Oro, esmeraldas Collection Cartier © Cartier
y bisel giratorio, 38 mm 5 × 4 cm (cada uno)
Cartier, 1990 Procedencia: María Félix
Oro, zafiro, pulsera de oro y cuero Colección privada
Agradecemos el apoyo del Sr. Walter
Este modelo Pasha de Cartier
con brazalete de oro y cuero Rivera, presidente y administrador único
Cinturón
fue lanzado en 1988. Cartier París, pedido especial, 1976 del Estate of María Félix, S.A. de C.V.
Diámetro de la caja: 3.83 cm 7 monedas de oro de 50 pesos and Fomento Social María Félix, A.C.
mexicanos, 6 monedas de oro
Reloj de pulsera Ballon Bleu de 20 pesos mexicanos María Félix La Doña es una marca
de Cartier, 36 mm Gamuza, forro de cuero registrada, propiedad de Fomento Social
Cartier, 2013 Procedencia: María Félix María Félix, A.C. y Estate of María Félix,
Acero, espinela azul Longitud: 77 cm S.A. de C.V.
Este modelo Ballon Bleu Altura: 4.2 cm
de Cartier en acero tuvo www.estateofmariafelix.com
su lanzamiento en 2009. Broche Pantera
3.82 × 3.84 × 1.20 cm Cartier París, 1973
(caja con asas y corona) Platino, oro blanco,
diamantes, esmeraldas (ojos),
p. 45 ónix (nariz y manchas)
Reloj de pulsera María Félix poseía una pieza similar.
La Doña de Cartier, modelo grande 6.3 × 6 cm
Cartier, 2007
Oro rosa, diamantes Brazalete con doble cabeza de pantera
Altura de la caja: 2.8 cm Cartier París, 1989
Foto: Photo 2000 Platino, oro blanco, diamantes,
esmeraldas (ojos), ónix
56 Reloj de pulsera La Doña
de Cartier, modelo pequeño
(manchas y narices)
María Félix poseía una pieza similar.
57
Cartier, ca. 2006 7.42 × 7.22 × 3.56 cm
Oro, zafiro
Altura de la caja: 2.2 cm Brazalete con motivo de pantera
Cartier, 1990
Reloj de pulsera La Doña Oro amarillo, oro blanco
de Cartier, modelo grande 4.30 × 5.58 × 6.35 cm
Cartier, ca. 2006
Oro, zafiro Collar con motivo de pantera
Altura de la caja: 2.8 cm Cartier, 1991
Oro amarillo, oro blanco
Altura al centro: 4.1 cm
MARÍA FÉLIX Y LOS ÍCONOS
DE LA ELEGANCIA Collar y broche Tigre
Cartier París, 1986
pp. 24-25 Oro, diamantes, esmeraldas
Collar Serpiente (ojos), ónix (rayas y nariz)
Cartier París, pedido especial, 1968 Collar: ancho 11. 75 cm
Platino, oro blanco, oro amarillo,
diamantes, esmeraldas (ojos), esmalte Par de aretes criollos Tigre
Longitud: 57 cm Cartier París, 1987
Procedencia: María Félix Oro, diamantes, ónix (rayas)
Foto: Vincent Wulveryck 3.69 cm diámetro

Pendientes de clip Serpientes Brazalete con doble cabeza de tigre


Cartier París, pedido especial, 1971 Cartier, 1989
Oro amarillo, oro rosa, rubíes, Oro, esmeraldas (ojos), ónix (narices), laca
diamantes (ojos), esmalte 7.50 × 8.40 × 2.23 cm
Procedencia: María Félix
8.6 × 4 × 2.7 cm Collar / par de aretes
Cartier, 2019
Oro blanco, diamantes, esmeraldas,
zafiros, ópalo dendrítico, ónix
Colección privada
MUSEO JUMEX

Fundadores
Sr. Eugenio López Rodea †
Sra. Isabel Alonso de López †

Presidente
Eugenio López Alonso

Asistente de Presidencia
Ana Luisa Pérez

Curador en jefe
Kit Hammonds

Gerente de Exposiciones
Begoña Hano

Curadora asociada
Marielsa Castro Vizcarra

Asistentes curatoriales
Adriana Kuri Alamillo, Cindy Peña

Coordinadora editorial
Arely Ramírez

Diseño gráfico
Carolina Oliva

Coordinadora de Educación
Sofía José

Equipo de Educación y Fomento


Francisco Javier Navarrete,
Sofía Santana, Mónica Quintini

Gerente de Registro
Luz Elena Mendoza

Registro y Montaje
Mariana López, Astrid Esquivel,
Alejandra Braun,
Linette Cervantes,Óscar Díaz,
José Juan Zúniga, Iván Gómez

Gerente de Producción y Operaciones


Francisco Rentería

Equipo de Producción
Erika L. Rivera, Daniel Ricaño,
Gerardo Rivero, Lissette Ruíz,
Arturo Vázquez, Sarai T. Navarro,
Víctor Hernández, Nestor Calixto,
Marco Salazar, Fernando Ramírez,
Ricardo Cervantes, Edgar Orozco

Gerente de Comunicación
Ruth Ovseyevitz

Gerente de Administración
Aurora Martínez

Equipo de Administración
Arturo Quiroz, Javier Cartagena,
Alan E. Castro, Héctor Polo,
Moisés Aparicio, Marisol Vázquez,
Berenice Domínguez,
Edith Martínez, Erika Ávila

Biblioteca
Cristina Ortega

Jefe de Seguridad
Pedro A. Chávez

Equipo de Seguridad
David Bruno, Verónica Martínez,
Alberto Servín, Felipe Trejo

Servicios auxiliares
Fabiola Chapela, José Escárcega

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