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INDEPENDENCIA”
Universidad Tecnológica de los Andes
Facultad de Ciencias De La Salud
Escuela Profesional de Enfermería
Tema:
PIRÁMIDE NUTRICIONAL
Asignatura: Nutrición y Dietoterapia
Docente: COPA RIVERA, Luz Hermelinda
Alumna: POLO LUZA, Betsy Vanessa
Código: 201914028b
Cusco – Perú
2021
Índice
Capítulo I 1
1. Introducción 1
Capitulo II 2
Capitulo III
1. Conclusiones 10
Bibliografía 11
Capítulo I
1. Introducción
El estilo de vida es definido por la Organización Mundial de la Salud como una forma general de
vida, basada en la interacción de las condiciones de la misma y los patrones individuales de
conducta, determinados por los factores socioculturales y las características personales asociados
a las ideas de comportamiento individual y a los patrones de conducta, los cuales, hacen
referencia a la manera de vivir y a una serie de actividades, rutinas cotidianas o hábitos.
Actualmente no hay ninguna duda de la importancia que tiene los conocimientos en Nutrición y
Alimentación para la salud, los hábitos dietéticos de una población constituyen un factor
determinante de su estado de salud y nutricional. Los hábitos alimentarios, bien sea por
deficiencia o por exceso o por ambos, se relacionan con numerosas patologías de elevada
prevalencia y mortalidad, como son las enfermedades cardiovasculares, la diabetes, la obesidad,
Hipertensión Arterial.
En el Presente Trabajo hablaremos sobre la pirámide nutricional y el uso como herramienta muy
útil a la hora de seguir una dieta equilibrada. Esto nos permitirá distinguir fácilmente cuales son
los alimentos que debemos consumir en mayor cantidad, los que componen la base de nuestra
alimentación.
Capítulo II
La nutrición es la ingesta de alimentos en relación con las necesidades dietéticas del organismo.
Una buena nutrición (una dieta suficiente y equilibrada combinada con el ejercicio físico) es un
elemento fundamental de la buena salud. Una mala nutrición puede reducir la inmunidad,
aumentar la vulnerabilidad a las enfermedades, alterar el desarrollo físico y mental y reducir la
productividad.
Alimentación. Una buena alimentación solo se puede lograr a través de la llamada dieta
balanceada, la cual permite satisfacer nuestras necesidades reales de energía y nutrientes o
nutrimentos. Etimológicamente la palabra dieta significa "higiene de la vida", pero en su concepto
más amplio es sinónimo de régimen, método o modelo alimenticio.
Una dieta no es más que un conjunto de alimentos que, además de llenar los requisitos del
paladar y la satisfacción, deben contribuir con los nutrimentos requeridos por el hombre para que
este pueda cumplir sus funciones fisiológicas de crecimiento y desarrollo.
Esta debe ser:
Suficiente. Los diferentes componentes de la dieta deben estar en las cantidades que garanticen
la satisfacción de las necesidades reales de energía y de nutrientes o nutrimentos.
Variada. Incluye diferentes alimentos en cada comida, y que un mismo alimento sea preparado
de diversas formas a través de distintas técnicas culinarias, con buenas prácticas higiénicas de
preparación y conservación.
Completa. Es aquella que contiene nutrientes necesarios para el buen funcionamiento del
organismo.
Armónica (equilibrada). Los nutrientes responsables del aporte de energía deben mantener el
equilibrio.
Debe corresponderse con el recomendado:
Llevar una dieta sana a lo largo de la vida ayuda a prevenir la malnutrición en todas sus formas, así
como diferentes enfermedades no transmisibles y trastornos. Sin embargo, el aumento de la
producción de alimentos procesados, la rápida urbanización y el cambio en los estilos de vida han
dado lugar a un cambio en los hábitos alimentarios. Actualmente, las personas consumen más
alimentos hipercalóricos, grasas, azúcares libres y sal/sodio; por otra parte, muchas personas no
comen suficientes frutas, verduras y fibra dietética, como por ejemplo cereales integrales.
La composición exacta de una alimentación variada, equilibrada y saludable estará determinada
por las características de cada persona (edad, sexo, hábitos de vida y grado de actividad física), el
contexto cultural, los alimentos disponibles en el lugar y los hábitos alimentarios. No obstante, los
principios básicos de la alimentación saludable siguen siendo los mismos.
Llevar una dieta sana a lo largo de la vida ayuda a prevenir la malnutrición en todas sus formas, así
como diferentes enfermedades no transmisibles y trastornos. La OMS recomienda comer al menos
400 g, o cinco porciones de frutas y verduras al día, reducen el riesgo de desarrollar enfermedades
no transmisibles y ayuda a garantizar una ingesta diaria suficiente de fibra dietética. Es muy
importante reducir el consumo total de grasa a menos del 30% de la ingesta calórica diaria
contribuye a prevenir el aumento insalubre de peso entre la población adulta. La mayoría de la
gente consume demasiado sodio a través de la sal (una media de 9 g a 12 g de sal diarios) y no
consume suficiente potasio (menos de 3,5 g).
Un consumo elevado de sal e insuficiente de potasio contribuye a la hipertensión arterial que, a
su vez, incrementa el riesgo de enfermedad coronaria y accidente cerebrovascular. El consumo de
azúcares libres aumenta el riesgo de caries dental. El exceso de calorías procedentes de alimentos
y bebidas con un alto contenido en azúcares libres también contribuye al aumento insalubre de
peso, que puede dar lugar a sobrepeso y obesidad.
Prácticas alimentarias.
La práctica alimentaria corresponde al término genérico que reúne el conjunto de las prácticas
sociales relativas a la alimentación del ser humano. Influenciadas por la cultura, la religión o las
tendencias, las prácticas alimentarias evolucionan con el tiempo. En Francia la alimentación ha
conocido en estos últimos decenios profundas modificaciones atribuidas a los progresos de las
técnicas de producción y de distribución.
La intervención del marketing y de la diversificación de los productos propuestos a los
consumidores han cambiado las prácticas alimentarias individuales, contribuyendo al mismo
tiempo a un incremento de la obesidad en el seno de las sociedades modernas.
Hábitos Alimentarios
Los hábitos alimentarios definidos como el conjunto de acciones en donde se pone de manifiestos
nuestras costumbres al alimentarnos, es decir, el ser humano se satisface consumiendo todos los
alimentos que nos da la naturaleza, pero al hacerlo de una manera equilibrada y balanceada es
cuando dichos hábitos son de calidad. En este sentido podemos decir que al consumir alimentos
ricos en nutrientes, vitaminas y minerales nos estamos alimentando sanamente y esto constituye
un factor importante en la salud y bienestar de nuestro organismo y los cuales pueden ser
transformados. Implican una secuencia aprendida de actos que han sido reforzados tras el paso
del tiempo a través de experiencias gratificantes internas o brindadas por el medio ambiente
dando lugar a un comportamiento que en gran medida está más allá de la conciencia y que se
activa automáticamente por señales específicas.
Los hábitos alimentarios incluyen más que el ingerir alimentos, implican una sucesión de hechos y
pensamientos que, si bien culminan en el momento de la ingesta, tiene una serie de antecedentes
que llevan a ese desenlace: la selección y compra de ingredientes, la preparación culinaria, la
cantidad que se ingiere, la frecuencia con que se ingiere, e incluso la fisiología del apetito y la
saciedad. Por otra parte, los hábitos alimentarios en toda la complejidad que implican desde la
selección y compra de los alimentos hasta las porciones que se ingieren, están determinados por
aspectos familiares, culturales y sociales, a los cuales se agrega el nivel económico en función del
poder adquisitivo y la oferta y demanda de productos.
Todo lo anterior posiciona a los hábitos alimentarios como procesos complejos tanto para su
cambio como su desarrollo por la manera en que han sido interiorizados por el sujeto que los lleva
prácticamente a respuestas automáticas.
Estilo de vida.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define los estilos de vida saludables como una forma
general de vida basada en la interacción entre las condiciones de vida en un sentido amplio y los
patrones individuales de conducta determinados por factores socioculturales y características
personales. Actividad física. Según la Organización Mundial de la Salud, Se considera actividad
física cualquier movimiento corporal producido por los músculos esqueléticos que exija gasto de
energía. Se ha observado que la inactividad física es el cuarto factor de riesgo en lo que respecta a
la mortalidad mundial (6% de las muertes registradas en todo el mundo). Además, se estima que
la inactividad física es la causa principal de aproximadamente un 21%-25% de los cánceres de
mama y de colon, el 27% de los casos de diabetes y aproximadamente el 30% de la carga de
cardiopatía isquémica.
Un nivel adecuado de actividad física regular en los adultos: reduce el riesgo de hipertensión,
cardiopatía coronaria, accidente cerebrovascular, diabetes, cáncer de mama y de colon, depresión
y caídas; mejora la salud ósea y funcional, y es un determinante clave del gasto energético, y es
por tanto fundamental para el equilibrio calórico y el control del peso.
La "actividad física" no debe confundirse con el "ejercicio". Este es una variedad de actividad física
planificada, estructurada, repetitiva y realizada con un objetivo relacionado con la mejora o el
mantenimiento de uno o más componentes de la aptitud física.
La actividad física abarca el ejercicio, pero también otras actividades que entrañan movimiento
corporal y se realizan como parte de los momentos de juego, del trabajo, de formas de transporte
activas, de las tareas domésticas y de actividades recreativas.
Horas de Sueño.
La OMS recomienda descansar al menos 6 horas diarias. La alimentación y la cantidad de actividad
física que se realice en el día son factores que determinan el sueño. La falta de descanso puede
producir problemas gástricos, incremento del apetito.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) insiste en que dormir no es un placer sino una
necesidad. La reducción de los reflejos, capacidad de concentración disminuida y problemas de
apetito y gástricos, son algunas de las consecuencias de dormir poco. Estas consecuencias alteran
el funcionamiento general de nuestro organismo, además de aumentar el riesgo de accidentes en
la vida cotidiana y ocasionar un desequilibrio en el rendimiento.
Grupo de Alimentos:
Los grupos de alimentos fueron creados por el programa de Educación en la Alimentación y
Nutrición (EDALNU) en los años 60, esta clasificación era necesaria para disponer de una guía que
ayude a conocer cómo realizar una dieta equilibrada a toda la población. Los grupos de alimentos
están realizados según las funciones que cumplen y los nutrientes que proporcionan, es decir,
están agrupados por su similitud en el aspecto nutricional y composición.
Grupo 2: Carnes, pescados y huevos. Función plástica. Son alimentos que incorporan proteínas de
alto poder biológico, hierro y vitaminas del grupo B. Son igual de necesarias las proteínas de la
carne como la de pescado, aunque el pescado se considera más saludable por su contenido en
grasas omega 3. Los huevos también son ricos en nutrientes esenciales.
Grupo 3: Patatas, legumbres, frutos secos. Función plástica y energética. Energética en el sentido
de que aportan energía gracias al contenido en hidratos de carbono. En cuanto a las legumbres
aportan proteínas de origen vegetal de alto contenido biológico y fibra. Los frutos secos aportan
ácidos grasos Mono insaturados y poli insaturados, y vitaminas del grupo B.
Grupo 4: Verduras y Hortalizas. Función reguladora. El Código Alimentario Español indica que las
hortalizas son cualquier planta herbácea hortícola que se puede utilizar como alimento, ya sea en
crudo o cocinado y las verduras son las hortalizas en las que la parte comestible está constituida
por sus órganos verdes (hojas, tallos, inflorescencia). Aportan grandes cantidades de vitaminas,
minerales y oligoelementos, fibra (especialmente soluble), además de un alto porcentaje de agua y
pocas calorías de su baja proporción en hidratos de carbono, proteínas y grasas.
Grupo 6: Cereales y derivados, azúcar y dulces. Función energética. Aportan calorías de sus
carbohidratos (los de los cereales más densos y nutritivos que otras fuentes de hidratos de
carbono). Importante también la aportación de vitaminas del grupo B.
Grupo 7: Grasas, aceite y mantequilla. Función energética. El aporte calórico debe proceder tanto
de este grupo como del anterior, por la diferencia de elementos que tiene cada uno. Este grupo es
rico en vitaminas liposolubles.
Pirámide Nutricional
Es una herramienta de educación y promoción de salud que se muestra de manera gráfica y
sencilla a través de dibujos o fotografías de los alimentos e indica qué cantidades han de
consumirse para seguir una alimentación saludable
Los organismos oficiales utilizan la pirámide nutricional para trasladar las recomendaciones
nutricionales en mensajes fáciles y atractivos para la población. Para elaborar estas guías
alimentarias se basan en la pirámide de la alimentación saludable de la OMS.
¿Cómo se interpreta?
La forma triangular de la pirámide nutricional nos orienta sobre la frecuencia y las cantidades que
debemos consumir de diferentes alimentos. En los primeros eslabones, se sitúan los alimentos que
más peso han de tener en la alimentación diaria. A medida que vamos subiendo de niveles,
aparecen otros alimentos que hay que consumir en menor cantidad.
En el vértice e sitúan alimentos de consumo opcional y que en caso de consumirse, ha de ser
ocasionalmente.
Niveles de la Pirámide de Alimentos (o Pirámide Alimenticia)
1º Nivel: Pan, Cereales, Arroz y Pastas
En el primer nivel, es decir, en la base de la Pirámide, encontraremos alimentos del tipo cereales,
pan, arroz, harinas, patatas y legumbres frescas. En su mayoría se caracterizan por
proporcionarnos carbohidratos complejos tipo almidón y fibra. Mediante su consumo lograremos
aportarle a nuestro organismo las calorías que necesita a diario para el desarrollo de sus
funciones. Se recomienda controlar la cantidad de calorías consumidas, puesto que ésta ha de ser
proporcional al esfuerzo energético de cada individuo, siempre en función a su estilo de vida. De
esta forma, las personas más activas, debido a que van a necesitar más cantidad de energía,
deberán consumir a su vez más alimentos de este tipo en comparación con aquellas que
acostumbren a llevar una vida sedentaria.
5º Nivel: Azúcares
En este grupo, el más pequeño de todos y que está situado en la cúspide, es donde localizamos
el azúcar, la miel y aquellos alimentos que contienen este tipo de sustancias en gran abundancia.
Aunque su consumo es recomendable, destacar que las cantidades a ingerir deben ser muy
moderadas, procurando consumirlas durante el día, de manera que se logren gastar mediante algo
de ejercicio físico, no deben utilizarse como alimentos para cenar.
Estas son las bases que se deben transmitir a la población, sea en forma de pirámide o de
cualquier otra figura geométrica.
Es difícil decidirse por una pirámide de los alimentos de tantas como podemos encontrar en
cualquier buscador. Lo importante es saber cómo interpretarla. En la cúspide están los alimentos
que no debemos tomar o que se pueden consumir de forma ocasional. A continuación nos siguen
los alimentos proteicos básicos, cuyo consumo debe ser semanal: carnes, pescados, huevos y
legumbres. En la base de la pirámide están los alimentos de consumo diario: cereales, frutas y
verduras y lácteos.
Capítulo III
1. Conclusiones
En algún momento de nuestra vida, todos hemos leído o escuchado acerca de la pirámide
nutricional, una herramienta gráfica que sirve para educar y orientar a la población sobre la
frecuencia y las cantidades que debemos consumir de diferentes alimentos.
En nutrición, la pirámide alimenticia es una referencia a la proporción que nuestro cuerpo necesita
para mantener una dieta sana y balanceada. Se recomienda la ingesta diaria de 55% de
carbohidratos, 30% de grasas y 15% de proteínas, vitaminas, minerales y fibras.
En los primeros escalones se encuentran los alimentos que más peso han de tener y, conforme
vamos subiendo de niveles, aparecen otros que debemos consumir en menor cantidad.
Entonces podemos concluir diciendo que el buen manejo de esta información junto actividad física
adecuada a nuestra edad nos ayudara a llevar una vida más saludable.
Bibliografia
https://www.efesalud.com/la-piramide-nutricional-educacion-en-nutricion/
https://repositorio.unan.edu.ni/15618/1/15618.pdf
https://www.manipulador-de-alimentos.es/blog/piramide-de-los-alimentos/
https://nortesalud.com/la-nueva-piramide-alimentaria-la-piramide-saludable/