El Único Refugio Seguro
El Único Refugio Seguro
El Único Refugio Seguro
TEXTO: Deuteronomio 33:27, El eterno Dios es tu refugio, Y acá abajo los brazos eternos; El echó
de delante de ti al enemigo, Y dijo: Destruye.
TEMA: LA ÚNICA SEGURIDAD PERMANENTE PARA PARA EL PUEBLO DE DIOS
PROPÓSITO: Que podamos asegurarnos que estamos sirviendo y siguiendo al Señor en plena
obediencia, para que así podemos estar seguros que contamos con su cuidado y protección divina para
esta vida y para la eternidad.
PROPOSICIÓN: Nuestra vida solamente puede estar segura, si estamos siendo amparados o protegidos
por la bendita presencia del Señor, quien nos puede librar de todos los peligros en esta vida, y de los
horrores de la condenación eterna, para que podamos vivir en su presencia con toda la seguridad gloriosa,
celestial y eterna.
INTRODUCCIÓN: El refugio es un lugar adecuado para protegerse de todo mal. Es un amparo,
protección, albergue, alojamiento, escondite, defensa, cueva. Varios países en el mundo tienen refugios
antiaéreos a donde recurre la ciudadanía y los soldados en eventuales bombardeos, son estructuras de gran
resistencia ante los impactos. u Para muchos, su seguridad es el dinero, sus ahorros, sus bienes, sus
terrenos, sus casas, sus profesiones, sus títulos, sus trabajos, sus negocios, sus guardaespaldas, sus
pueblos, sus bunkers. Pero nada existe seguro sobre esta tierra, porque todo perecerá. Todo invento
humano desaparecerá, y toda ambición humana será inútil. Llegará el momento cundo todo ser humano
no encontrará un lugar seguro hacia donde pueda huir. Solamente existe un refugio seguro, permanente y
eterno a donde se puede acudir ahora, no a ultima hora, no cuando sea demasiado tarde.
ORACIÓN: La Palabra del Señor nos demuestra cuál es único refugio seguro para el pueblo de Dios y
para todo aquel que esté pensando seriamente en su seguridad eterna.
I. EL DIOS ETERNO ES EL ÚNICO REFUGIO Y SEGURIDAD PERMANENTE Y DIVINA
A. Un «refugio», es un lugar donde uno puede sentirse seguro y protegido, donde no se permite la
violencia contra ninguna persona, aunque se trate de un delincuente.
B. Todo lo que existe sobre esta tierra es perecedero. 2Pe 3:7 pero los cielos y la tierra que existen
ahora, están reservados por la misma palabra, guardados para el fuego en el día del juicio y de la
perdición de los hombres impíos.
C. El poder divino, la presencia gloriosa del Señor, es la única que nos puede proteger, librar de nuestros
enemigos visibles e invisibles los cuales son perecederos. Sal 146:3 No confiéis en los príncipes, Ni en
hijo de hombre, porque no hay en él salvación. Sal 146:4 Pues sale su aliento, y vuelve a la tierra;
En ese mismo día perecen sus pensamientos.
D. Moisés reconocía que Dios había sido el refugio, un lugar seguro, de protección para todas las
personas que en sus necesidades y angustias, penalidades, temores, aflicciones acudían al Señor. Sal 90:1
Señor, tú nos has sido refugio, De generación en generación.
E. Solamente en el Señor podemos encontrar la seguridad, la protección, el refugio, el perdón la salvación
de nuestras almas, por la persecución del enemigo que nos quiere matar y destruir, pero en el Señor
encontramos nuestra ciudad de refugio seguro.
F. En el tiempo de angustia la persona necesitada puede encontrar refugio seguro en la presencia de Dios,
en sus promesas, en su palabra, en su poder protector. Sal 9:9 Jehová será refugio del pobre, Refugio
para el tiempo de angustia.
G. Nuestro único refugio seguro es el Dios eterno, el que siempre extiende sus brazos de amor para
sostenernos cuando nuestra de tambalea, cuando en aquello que confiamos se derrumba y empezamos a
hundirnos y a caer. Ninguna tormenta puede destruirnos cuando nos refugiamos en el Eterno Dios.
II. BAJO SU PROTECCIÓN DIVINA HAY PLENA SEGURIDAD.
A. Cuando dependemos y confiamos en la gracia de nuestro Señor Omnipotente, podemos estar seguros
que contamos con protección divina segura. Sal 91:4 Con sus plumas te cubrirá, Y debajo de sus alas
estarás seguro; Escudo y adarga es su verdad.
B. La figura tierna de protección divina hacia los suyos, bajo sus alas habla de la fidelidad de Dios en
cumplir sus promesas de protección para los que habitan en su presencia.
C. Cubrió a su pueblo con su presencia, de día y de noche en su peregrinar en el desierto. Éx. 13:22
Nunca se apartó de delante del pueblo la columna de nube de día, ni de noche la columna de fuego.
D. Dios es poderoso para proteger a los suyos contra cualquier peligro; a la vez actúa con ternura.
E. Dios extiende su poder y su amor para proteger a sus hijos de los peligros que atenten contra sus almas.
F. Él quiere cubrirnos con su gracia, su amor, su misericordia, su poder, con su E. S. con su gloria…
G. Siempre está deseoso de tenernos unidos y seguros en su presencia para siempre, como la gallina. Mat
23:37 ¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas, y apedreas a los que te son enviados!
¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina junta sus polluelos debajo de las alas, y no
quisiste!
III. DIOS ES NUESTRA ÚNICA SEGURIDAD CONTRA TODO MAL.
A. En cualquier momento de angustia, de tribulación, de aflicción, de tristeza, de amenaza, de desafío, de
desaliento, de inseguridad, de calamidad, de enfermedad, de duda, de ansiedad, de decepción, de
depresión, nuestra única seguridad, nuestro único refugio, nuestra única protección está permaneciendo en
la presencia del Señor.
B. Podemos vivir seguros, confiados, con esperanza, sin temor, sin vacilar porque nuestra confianza está
en el Dios que es nuestro refugio. Sal 46:1 Dios es nuestro amparo y fortaleza, Nuestro pronto auxilio
en las tribulaciones.
C. Podemos vivir seguros porque Dios es nuestro refugio, nuestra confianza, nuestro escondrijo, nuestra
esperanza, el único lugar de confianza.
D. Nuestro amparo enfatiza más su protección hacia nosotros en tiempos de apuros o dificultades.
E. Dios es la única fuente de esperanza del pueblo en momentos de crisis y tribulaciones.
F. Dios es nuestro amparo o refugio contra las amenazas y ataques del enemigo.
G. Dios es nuestro refugio en los momentos de adversidad, de angustia, tristeza, preocupación, soledad
H. Dios es nuestra única y segura protección, poder, defensa y nuestro único medio de triunfo sobre todo
mal.
I. El Señor es la fortaleza del pueblo en momentos peligros, de adversidad y de caos universal.
J. Aunque se manifieste el caos en la naturaleza, la humanidad y el mundo, el verdadero hijo de Dios
permanecerá confiado en su Señor.
K. Aunque el mundo sufra la destrucción, la ruina o trastorno, Dios está presente para proteger (amparo)
No debemos de atemorizarnos ni desmayar por lo que pueda acontecer con la creación pues Dios tiene el
control de todo, y confiamos en su cuidado divino para con sus hijos.
L. Suceda lo que suceda, el pueblo de Dios es dichoso y está seguro.
M. Dios está con nosotros y poderosa y milagrosamente preserva y defiende a su Iglesia; contra las
puertas del infierno, contra el odio implacable del diablo y contra todos los asaltos del mundo, la carne y
el pecado.
IV. LA MISERICORDIA DE DIOS ES REFUGIO SEGURO.
A. La misericordia divina es la compasión de Dios en acción, es el medio por el cual Dios es movido a
compadecerse, de nuestras miserias, a levantar y ayudar al misero e impotente pecador que no puede
valerse o salvarse por sí mismo.
B. Solo cuando el hombre acepta el amor perseverante de Dios revelado en la cruz puede recibir
misericordia y experimentar el perdón de sus pecados.
C. Es por la misericordia divina que hasta el momento permanecemos vivos, perdonados, salvos y libres
de la condenación eterna, (Lm.3:22,23)
D. Somos benditos o bendecidos, prosperados, ayudados por Dios cuando confiamos en la misericordia
de Dios la cual es eterna e infinita. Sal 103:11 Porque como la altura de los cielos sobre la tierra,
Engrandeció su misericordia sobre los que le temen. Sal 103:17 Mas la misericordia de Jehová es
desde la eternidad y hasta la eternidad sobre los que le temen, su justicia sobre los hijos de los hijos.
E. Quienes conocen la grandeza de la misericordia de Dios, siempre buscan ampararse, refugiarse en ella.
Sal 36:7 ¡Cuán preciosa, oh Dios, es tu misericordia! Por eso los hijos de los hombres se amparan
bajo la sombra de tus alas.
F. Quienes se refugian en la misericordia divina son totalmente saciados por la presencia del Señor. Sal
36:8 Serán completamente saciados de la grosura de tu casa, Y tú los abrevarás del torrente de tus
delicias. Sal 36:9 Porque contigo está el manantial de la vida; En tu luz veremos la luz.
G. Quienes confían en la misericordia del Señor permanecen siempre vivificados por la presencia del
Señor. Sal 52:8 Pero yo estoy como olivo verde en la casa de Dios; En la misericordia de Dios confío
eternamente y para siempre.
V. BAJO SU CUIDADO Y PROTECCIÓN TENEMOS ETERNA SEGURIDAD, (Jn. 10:27-29)
A. El Señor promete Pastorear, sustentar, saciar, satisfacer, renovar, reverdecer, vivificar hacer fructificar
y llenar a quienes se rinden a Él de manera plena e incondicional.
B. Quienes se han convertido al Señor de todo su corazón, son pastoreados por el mismo Señor de
manera plena y satisfactoria. Is. 40:11 Como pastor apacentará su rebaño; en su brazo llevará los
corderos, y en su seno los llevará; pastoreará suavemente a las recién paridas.
C. El Señor quiere sustentar, dar descanso, refrigerio, sanidad, orientar o guiar nuestras vidas,
motivamos, cuidar, proteger, darnos seguridad eterna, esperanza, instrucción, darnos abundancia,
bendición, proveer todo lo necesario en esta vida, abundancia por la eternidad. Sal 23:2 En lugares de
delicados pastos me hará descansar; Junto a aguas de reposo me pastoreará. Sal 23:3 Confortará
mi alma; Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre. Ro. 8:14 Porque todos los que
son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios.
D. El Señor quiere que aprendamos a oírle, a seguirle, a obedecerle, a ir a donde él nos ordena, para
disfrutar de seguridad eterna. Jua 10:27 Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen, Jua
10:28 y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano.
E. Solamente permaneciendo en las manos del Señor, bajo su cuidado y protección, nuestras vidas están
aseguradas por la eternidad, y fuera del peligro eterno: Jn. 10:29 Mi Padre que me las dio, es mayor
que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre.
F. Estamos al cuidado de Cristo y en las manos del Padre, una seguridad doble de preservación eterna
para sus ovejas. Somos el regalo del Padre al Hijo, y el Padre no le quitará otra vez lo que ha regalado.
G. Estando en las manos del Señor estamos seguros, libres de todo peligro de destrucción.
H. Las manos del Señor nos protegen de los ataques del enemigo.
I. El cristiano cuenta con el sistema de seguridad perfecto, tenemos vida eterna.
J. Aunque Satanás quiera arrebatarnos de la mano de Cristo, no podrá hacerlo pues el Padre “es mayor
que todos”.
K. En los brazos de Jesucristo y Dios Padre viviremos confiados.
VI. SIENDO CUIDADOS Y PASTOREADOS POR EL SEÑOR POR LA ETERNIDAD.
A. El Señor quiere pastoreamos siempre, en todo tiempo, en toda circunstancia, en todo lugar y por toda
la eternidad. Será una dicha ser pastoreados por el Señor después de esta vida. Sal 48:14 Porque este
Dios es Dios nuestro eternamente y para siempre; Él nos guiará aún más allá de la muerte.
B. Siendo pastoreados por el Señor para siempre, por la eternidad. Ap. 7:16 Ya no tendrán hambre ni
sed, y el sol no caerá más sobre ellos, ni calor alguno; Ap. 7:17 porque el Cordero que está en medio
del trono los pastoreará, y los guiará a fuentes de aguas de vida; y Dios enjugará toda lágrima de
los ojos de ellos.
C. Siendo amados, sustentados y consolados con su presencia gloriosa por la eternidad. Ap. 21:3 Y oí
una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con
ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios. Ap. 21:4 Enjugará Dios
toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor;
porque las primeras cosas pasaron.
D. Siendo participes de su gloria y reino eternamente. Ap. 3:4 Pero tienes unas pocas personas en
Sardis que no han manchado sus vestiduras; y andarán conmigo en vestiduras blancas, porque son
dignas. Ap. 22:3 Y no habrá más maldición; y el trono de Dios y del Cordero estará en ella, y sus
siervos le servirán, Ap. 22:4 y verán su rostro, y su nombre estará en sus frentes. Ap. 22:5 No habrá
allí más noche; y no tienen necesidad de luz de lámpara, ni de luz del sol, porque Dios el Señor los
iluminará; y reinarán por los siglos de los siglos.
E. Disfrutando de una vida eterna sin par; dichosos para siempre. Jn. 17:24 Padre, aquellos que me has
dado, quiero que donde yo estoy, también ellos estén conmigo, para que vean mi gloria que me has
dado; porque me has amado desde antes de la fundación del mundo.
F. La felicidad de los redimidos consiste primordialmente en contemplar la gloria de Jesús, pues allí
podrán contemplar el manantial del amor del que fluyen todas las corrientes de la gracia (Jn.7:37–39; Ap.
22:1). G. Allí será perfecta la transformación de gloria en gloria a la misma imagen (1 Jn. 3:2b). 2Co
3:18 Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor,
somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor.
CONCLUSIÓN: Todo lo que existe sobre esta tierra es incierto, no existe nada seguro, todo terminará y
es perecedero, (Sal.146:4). La única seguridad y protección permanente se encuentra viviendo en la
presencia del Señor, sirviéndole a Él, siguiéndolo, obedeciéndole, amándole a Él. Bajo su protección
divina tenemos plena seguridad, siendo cubiertos por su presencia divina. Dios es nuestra unida seguridad
y protección divina cuando lleguen los momentos de adversidad. La misericordia divina es un amparo
seguro en la cual podemos encontrar satisfacción, protección, perdón, gracia y vida eterna. Bajo el
cuidado amoroso de nuestro divino pastor estamos a salvo de todo peligro de destrucción eterna. La única
seguridad la tenemos viviendo para agradar a Dios en esta vida, y siendo pastoreados, saciados,
conducidos con toda seguridad, por nuestro eterno, tierno y dulce pastor celestial, por toda la eternidad.
VI. PODEMOS VIVIR SEGUROS PORQUE CONTAMOS CON SUS PROMESAS DIVINAS.
A. Una de las promesas divinas, es que Dios nos guardará, nos cuidará, nos protegerá, nos librará de todo
mal, como efecto de amar y guardar su Palabra. Ap. 3:10 Por cuanto has guardado la palabra de mi
paciencia, yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero,
para probar a los que moran sobre la tierra.
B. Dios guardará a sus santos como el dulce, poderoso, glorioso y majestuoso compañero divino, en
nuestro peregrinar sobre este mundo. Gn. 28:15 He aquí, yo estoy contigo, y te guardaré por
dondequiera que fueres, y volveré a traerte a esta tierra; porque no te dejaré hasta que haya hecho
lo que te he dicho. (Sal 34:20)
C. El Señor es nuestro divino guardador, que no duerme, y por tanto no nos descuida ningún momento de
nuestra vida. Sal 121:4 He aquí, no se adormecerá ni dormirá El que guarda a Israel.
D. Nuestro bendito Señor Jesucristo nos aseguró que el Dios todopoderoso es nuestro bendito protector.
Jn 17:11 Y ya no estoy en el mundo; mas éstos están en el mundo, y yo voy a ti. Padre santo, a los
que me has dado, guárdalos en tu nombre, para que sean uno, así como nosotros. (Fil 4:7; 2Ts 3:3)
E. La promesa de bendición no libera de mayores y difíciles pruebas a los cristianos, pero sí garantiza que
los creyentes en Cristo serán guardados y protegidos por el Señor.
VII. PODEMOS VIVIR SEGUROS PORQUE DIOS ES MURO ALREDEDOR DE NOSOTROS
Zac 2:5 Yo seré para ella, dice Jehová, muro de fuego en derredor, y para gloria estaré en medio de
ella.
A. El Señor es nuestra segura y confiable protección divina en la batalla contra toda clase de adversidad.
B. Dios protegió a su pueblo de los egipcios quiñes lo perseguían para volver a esclavizarlos. Éx 14:20 e
iba entre el campamento de los egipcios y el campamento de Israel; y era nube y tinieblas para
aquéllos, y alumbraba a Israel de noche, y en toda aquella noche nunca se acercaron los unos a los
otros.
C. El Señor acampa alrededor de sus hijos para defenderlos de la furia del enemigo. Sal 34:7 El ángel de
Jehová acampa alrededor de los que le temen, Y los defiende. (Sal 41:2)
D. Dios envió su ángel y libró a Daniel de la boca de los leones. Dn 6:22 Mi Dios envió su ángel, el cual
cerró la boca de los leones, para que no me hiciesen daño, porque ante él fui hallado inocente; y aun
delante de ti, oh rey, yo no he hecho nada malo.
E. Dios permanece siempre alrededor de su pueblo para defenderlo. Sal 125:2 Como Jerusalén tiene
montes alrededor de ella, Así Jehová está alrededor de su pueblo Desde ahora y para siempre.
F. Dios cercó a Job, de modo que el enemigo no le podía hacer nada, y por tanto, era bendecido, y el
enemigo solo pueda dañarle por permisión divina. Job 1:10 ¿No le has cercado alrededor a él y a su
casa y a todo lo que tiene? Al trabajo de sus manos has dado bendición; por tanto, sus bienes han
aumentado sobre la tierra.