Cuento Williams
Cuento Williams
Cuento Williams
Tenía 18 años cuando entendí el verdadero significado de la palabra “vivir”, hasta aquel entonces
había vivido la vida sin tener sentido, sin algún propósito. Era de una familia pobre en donde
muchas veces no había un solo pan en la mesa. Como cualquier otra familia de aquella época el
machismo o patriarcado eran vistos como algo común. El varón para el trabajo y la mujer para la
Recuerdo cuando escuché aquellas palabras por primera vez, al principio no encontré sentido a
esas palabras, tal fue mi nivel de inmadurez que muchas veces no supe valorar el amor y consejos
de mis padres. Sin embargo, recuerdo claramente las palabras dichas por mi padre, palabras que
en un futuro me ayudarían. Recuero que entre sollozos mi padre decía “el tiempo lo cura todo hijo
mío”, tal vez estas palabras pueden ser un acto de burla para muchos, o puede ser que sea verdad
o mentira.
Una vez inicie mi etapa de adolescente vino el enamoramiento, esa bella dama que hizo que mi
mundo se moviera, esa mujer que me hizo imaginar un futuro hermoso Puede que muchos hayan
idealizado su mujer perfecta en un tiempo en donde amar y ser amado es algo sin importancia, o
en una sociedad donde se tiene demacrada los estereotipos de género. Pero aquellas simples
palabras pronunciadas por mi padre cobraban sentido poco a poco. Ahora entiendo por qué muchas
veces decían que hasta las personas mas fuertes rompían en llanto.
María era el nombre de aquella dama tan bella que muchos muchachos quisieran andar con ella,
tal vez ella no era para mi o simplemente ella no me pertenecía, pero algo tenía claro si aquella
mujer me dejaba tal vez lloraría sin cesar. Era un lunes, recordaría ese día porque fue el peor de
día de mi vida, el suceso que no quería que se diera se dio y me dejo sorprendido de tal forma que
Esa noche llore tanto que recordé las palabras de mi viejo, era algo jocoso, ¿cómo podría olvidar
aquella mujer con el paso del tiempo? ¿Como es posible que el tiempo iba hacerme olvidar los
sentimientos encontrados por tan bella dama?, reí en tono irónico y continue como si nada hubiera
pasado, pero siempre recordando los bellos momentos con mi primer amor.
Una vez cumplí los 16 años, me tocó enfrentar la muerte de mi viejo… ¿Como iba llorar la muerte
de alguien que había maltratado a mi madre? ¿Como llorarle a alguien que no sabía pedir perdón?,
mi viejo; una persona orgullosa con principios, pero que imponía educación y respeto mediante el
castigo. No recuerdo el número de veces que le desee la muerte, o el número de veces que me
marco el cuerpo con heridas que con el tiempo si llegaron si sanar. En aquel momento no lloré,
pero siempre recordaba esas malditas palabras que él pronunciaba cada vez que le sucedía algo
malo.
Ha pasado 1 año desde la muerte de la persona que me educó a la antigua, talvez gracias a el soy
una persona formada con valores, agradezco cada consejo que me daba, gracias a el pude
desenvolverme en la vida. Solo me queda mi viejita que a pesar de que los años le han ido
avanzando es la mujer que amo y me ayuda a poder sobresalir en una sociedad donde el dinero lo
es todo.
Había completado los 18 años, recuerdo estaba en la universidad cuando escuché aquella terrible
noticia, no supe como reaccionar, pero algo si tenía claro, ya no tenía a nadie a mi alrededor, al yo
ser una persona antisocial y egocéntrica no tenía en quien apoyarme o alguien que pueda ayudarme
hacer… ¿Que podía hacer si mi madre murió? ¿Como quito la impotencia de no poder hacer nada
por ella?, simplemente no lo sabía, entonces visité la tumba de aquel hombre que una vez había
maldecido y recordé las palabras que me dijo: “El tiempo lo cura todo”.
Finalmente entendí el verdadero significado de lo que quería decirme mi viejo, las diferentes
experiencias que había pasado, el rompimiento con aquella bella dama, la muerte de mi viejo y la
muerte de mi viejita no eran mas que experiencias de la vida. Rompí en llanto, como aquel niño
que una vez fui, como aquella persona que una vez se sintió desprotegida, como un bebe recién
Actualmente tengo 20 años ya entendí el significado de “vivir”, ya entendí que querer ser adulto
es solo una de las grandes hipocresías de la vida, siempre tuve en cuenta las palabras de mi viejo,
sin embargo, tal vez fue un poco tarde para entender aquella ironía de mi viejo. Cuando ya estaba
frente a las puertas de la muerte miré al cielo y entre sollozos exclamé - ¡El tiempo no lo cura todo
viejo, el tiempo hace que la herida que tienes dentro se vaya abriendo poco a poco, el maldito
tiempo te quita a tus seres queridos! ¡El tiempo te demuestra que solo te tienes a ti!
Él cuenta cuentos
Seudónimo