Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                

Cuento Williams

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 3

LOS PALABRAS DE MI VIEJO

Tenía 18 años cuando entendí el verdadero significado de la palabra “vivir”, hasta aquel entonces

había vivido la vida sin tener sentido, sin algún propósito. Era de una familia pobre en donde

muchas veces no había un solo pan en la mesa. Como cualquier otra familia de aquella época el

machismo o patriarcado eran vistos como algo común. El varón para el trabajo y la mujer para la

cocina o eso era lo que mi padre quería que entendiera.

Recuerdo cuando escuché aquellas palabras por primera vez, al principio no encontré sentido a

esas palabras, tal fue mi nivel de inmadurez que muchas veces no supe valorar el amor y consejos

de mis padres. Sin embargo, recuerdo claramente las palabras dichas por mi padre, palabras que

en un futuro me ayudarían. Recuero que entre sollozos mi padre decía “el tiempo lo cura todo hijo

mío”, tal vez estas palabras pueden ser un acto de burla para muchos, o puede ser que sea verdad

o mentira.

Una vez inicie mi etapa de adolescente vino el enamoramiento, esa bella dama que hizo que mi

mundo se moviera, esa mujer que me hizo imaginar un futuro hermoso Puede que muchos hayan

idealizado su mujer perfecta en un tiempo en donde amar y ser amado es algo sin importancia, o

en una sociedad donde se tiene demacrada los estereotipos de género. Pero aquellas simples

palabras pronunciadas por mi padre cobraban sentido poco a poco. Ahora entiendo por qué muchas

veces decían que hasta las personas mas fuertes rompían en llanto.

María era el nombre de aquella dama tan bella que muchos muchachos quisieran andar con ella,

tal vez ella no era para mi o simplemente ella no me pertenecía, pero algo tenía claro si aquella

mujer me dejaba tal vez lloraría sin cesar. Era un lunes, recordaría ese día porque fue el peor de
día de mi vida, el suceso que no quería que se diera se dio y me dejo sorprendido de tal forma que

no podía aceptarlo y fui llorando hacia mi madre.

Esa noche llore tanto que recordé las palabras de mi viejo, era algo jocoso, ¿cómo podría olvidar

aquella mujer con el paso del tiempo? ¿Como es posible que el tiempo iba hacerme olvidar los

sentimientos encontrados por tan bella dama?, reí en tono irónico y continue como si nada hubiera

pasado, pero siempre recordando los bellos momentos con mi primer amor.

Una vez cumplí los 16 años, me tocó enfrentar la muerte de mi viejo… ¿Como iba llorar la muerte

de alguien que había maltratado a mi madre? ¿Como llorarle a alguien que no sabía pedir perdón?,

mi viejo; una persona orgullosa con principios, pero que imponía educación y respeto mediante el

castigo. No recuerdo el número de veces que le desee la muerte, o el número de veces que me

marco el cuerpo con heridas que con el tiempo si llegaron si sanar. En aquel momento no lloré,

pero siempre recordaba esas malditas palabras que él pronunciaba cada vez que le sucedía algo

malo.

Ha pasado 1 año desde la muerte de la persona que me educó a la antigua, talvez gracias a el soy

una persona formada con valores, agradezco cada consejo que me daba, gracias a el pude

desenvolverme en la vida. Solo me queda mi viejita que a pesar de que los años le han ido

avanzando es la mujer que amo y me ayuda a poder sobresalir en una sociedad donde el dinero lo

es todo.

Había completado los 18 años, recuerdo estaba en la universidad cuando escuché aquella terrible

noticia, no supe como reaccionar, pero algo si tenía claro, ya no tenía a nadie a mi alrededor, al yo

ser una persona antisocial y egocéntrica no tenía en quien apoyarme o alguien que pueda ayudarme

a entender por qué mi madre había fallecido.


Ese momento en el que mi vista se opacó y cayeron lágrimas, ese momento en donde no sabía que

hacer… ¿Que podía hacer si mi madre murió? ¿Como quito la impotencia de no poder hacer nada

por ella?, simplemente no lo sabía, entonces visité la tumba de aquel hombre que una vez había

maldecido y recordé las palabras que me dijo: “El tiempo lo cura todo”.

Finalmente entendí el verdadero significado de lo que quería decirme mi viejo, las diferentes

experiencias que había pasado, el rompimiento con aquella bella dama, la muerte de mi viejo y la

muerte de mi viejita no eran mas que experiencias de la vida. Rompí en llanto, como aquel niño

que una vez fui, como aquella persona que una vez se sintió desprotegida, como un bebe recién

nacido que llora al cuidado de su madre.

Actualmente tengo 20 años ya entendí el significado de “vivir”, ya entendí que querer ser adulto

es solo una de las grandes hipocresías de la vida, siempre tuve en cuenta las palabras de mi viejo,

sin embargo, tal vez fue un poco tarde para entender aquella ironía de mi viejo. Cuando ya estaba

frente a las puertas de la muerte miré al cielo y entre sollozos exclamé - ¡El tiempo no lo cura todo

viejo, el tiempo hace que la herida que tienes dentro se vaya abriendo poco a poco, el maldito

tiempo te quita a tus seres queridos! ¡El tiempo te demuestra que solo te tienes a ti!

Él cuenta cuentos

Seudónimo

También podría gustarte