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Arte Barroco

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Arte Barroco

Historia del Arte


2º Bachillerato
1. La arquitectura en Italia y Francia.
● El arte barroco se extiende desde principios del siglo XVII hasta mediados del
XVIII.
● Se trata de un estilo ampuloso y recargado, donde las formas adquieren
movimiento y predomina el sentido de lo teatral.
● En el desarrollo de este estilo tuvo gran influencia la labor de la Iglesia. Tras
el Concilio de Trento (1545-1563) se inició la Contrarreforma católica para
luchar contra la Reforma protestante. Los papas fomentaron la creación de
edificios donde el lujo y la ostentación se convirtieron en un medio de
propaganda religiosa.
● Todo esto tuvo su reflejo en la ciudad de Roma, sede del Papado, que
experimentó una gran transformación urbana, convirtiéndose en la ciudad
más moderna y bella de la cristiandad.
Principales características y periodos
● Entre la arquitectura renacentista y la nueva arquitectura barroca
existe una serie de diferencias visibles tanto en los elementos
arquitectónicos como en los decorativos.
● Los edificios se llenan de movimiento. Para ello se utilizan
elementos como los frontones curvos o los frontones partidos.
● El gusto por la línea curva afecta también a las columnas y la
columna salomónica se convierte en uno de los elementos más
característicos del Barroco.
Principales características y periodos
● Las fachadas de los edificios tienen múltiples planos que introducen efectos de
luz y juegos de perspectiva.
● Se usan efectos ilusionistas que agrandan el espacio.
● Se emplean con profusión las cúpulas de enormes dimensiones.
● Se usa el orden gigante, que sustituye la superposición de órdenes clásica por el
empleo de columnas de enorme tamaño.
● Se utiliza una decoración muy abundante, formada principalmente por temas
vegetales.
● Hay una preocupación por que el edificio destaque en el espacio. Para ello, se
diseñan enormes avenidas y plazas, que conducen hacia los principales edificios.
● En la arquitectura barroca italiana se distinguen dos grandes momentos:
○ El primer tercio del siglo XVII en el que el Barroco es más moderado y se encuentra más ligado a la
Contrarreforma.
○ El resto del siglo XVII, también conocido como barroco pleno, momento en el que desarrollan su
labor los grandes artistas del barroco.
El urbanismo en el Barroco
● A finales del siglo XVI, la Iglesia triunfante nacida tras el Concilio de Trento
impulsó decididamente la transformación de Roma como sede de la
Cátedra de San Pedro y capital indiscutible del catolicismo.
● A partir del pontificado de Sixto V se pusieron en marcha obras para crear
largas avenidas rectas, y se ornamentan las calles con fuentes y
obeliscos.
● En un principio, la transformación del aspecto urbanístico de Roma fue
llevada a la práctica por artistas de segunda fila.
● Poco a poco se fueron introduciendo en el proyecto de embellecimiento de
Roma arquitectos de mayor renombre, como Domenico Fontana, Flaminio
Ponzio, Gian Battista Soria y Vasanzio.
● Pero quizás la obra de mayor complejidad que se realizó en Roma fue la
plaza de San Pedro del Vaticano, obra de Bernini.
Gian Lorenzo Bernini (1598-1680)
Durante el segundo y el último tercios del siglo XVII, el arte italiano estuvo dominado por
la excelencia creativa de Bernini. Este no solo fue un genial arquitecto, sino también un
gran urbanista, escultor y pintor.

● Gian Lorenzo Bernini (1598-1680) Bernini nació en Nápoles en el seno de una


familia de escultores.
● En 1605 se trasladó a Roma y pronto tendrá como mecena al papado. A partir de
1624 asumió el encargo del Baldaquino para San Pedro del Vaticano.
● Cinco años después fue nombrado «arquitecto de San Pedro»; bajo este cargo
realizó su obra urbana de mayor envergadura y de gran dificultad topográfica y
litúrgica: la plaza de San Pedro.
● En el año 1658 comenzó la construcción de la iglesia de San Andrés en el
Quirinal.
● Su trayectoria, en cuanto a la arquitectura civil se refiere, no es comparable con su
faceta de arquitecto de edificios religiosos.
San Andrés del Quirinal - Bernini
● Cronología: S. XVII
● Localización: Roma.
● Bernini crea una planta oval que en lugar de albergar
capillas en su eje transversal tiene pilastras, lo que
insta al espectador a fijar su atención en el altar mayo
concebido a través de una abertura cóncava.
● El color y la luz se consigue gracias a los diversos
mármoles.
● El edificio cuenta con un gran carácter dramático, a lo
que ayuda la cúpula y la linterna.
Plaza de San Pedro - Bernini
Cronología:1656-1667 - Localización: Roma.

Se trata de una gran plaza dividida en tres partes: dos grandes espacios trapezoidales y
uno central de forma elíptica, todo ello rodeado por dos brazos de columnas de orden
toscano rematados por una balaustrada en la que se colocaron estatuas de santos y
mártires.

Bernini tuvo que resolver distintos problemas en esta obra, tales como los desniveles
del terreno o que la plaza debía suponer la antesala del mayor templo de la cristiandad,
siendo además un lugar en el que se celebrarán multitud de actos litúrgicos. De manera
que la visibilidad debía ser muy buena.

Bernini concibió la columnata para provocar sorpresa en el espectador, que, al llegar a


la zona elíptica, se encontraba de súbito con la basílica de San Pedro.
Francesco Borromini (1599-1667)
● A diferencia de sus contemporáneos, fieles a la tradición renacentista,
Borromini descartó la concepción antropomórfica de la arquitectura.
● Su obra fue considerada en vida como extravagante y fantástica.
● Quizás los dos edificios más destacados de su creación sean las iglesias
romanas de San Carlo alle Quattro Fontane y de San Ivo alla Sapienza.
● Además, intervino en muchas otras obras, como la reconstrucción del templo
de San Giovanni in Laterano, en el Colegio de Propaganda Fide, en el
Oratorio de San Felipe Neri o el palacio Falconieri.
Oratorio de San Felipe Neri - Borromini
Cronología: 1637-1640

Localización: Roma

Borromini diseñó la fachada del


edificio. Es lo que se conoce como
fachada “telón”, ya que esconde un
edificio que nada tiene que ver con
el exterior. Es algo propio del
barroco en el intento de embellecer
las calles y plazas de Roma.
San Carlos de las Cuatro Fuentes - Borromini
● Fecha: 1638-1641 (fachada 1667) - Localización: Roma
● Templo de planta romboidal.
● En su interior las gigantescas columnas se disponen en intervalos de cuatro en
cuatro y entre ellas se sitúan vanos, nichos y molduras que buscan un efecto
escultórico.
● La cúpula se decora con artesonados hexagonales, octogonales y en forma de
cruz. Produce así un poderoso juego de luces y sombras.
● En la fachada se combina el orden gigante con el menor. Verticalmente, la
fachada se compone de tres vanos. Horizontalmente, estos vanos quedan
divididos en dos cuerpos. el inferior se remata con un entablamento ondulante, y
el superior, por otro entablamento que esta vez aparece fragmentado en tres
partes debido a un enorme medallón sostenido por ángeles.
● Se trata, en definitiva, de un templo repleto de movimiento tanto en su interior
como en su exterior gracias a las ondulaciones de sus muros.
Sant'ivo alla Sapienza - Borromini
● Cronología: 1642-1660.
● Localización: Roma
● Templo construido en un patio de Giacomo della Porta.
● Borromini se basa en la geometría a través de dos triángulos equiláteros para
formar un hexágono estrellado. La compleja estructura de la planta se
manifiesta en líneas cóncavas y convexas.
● Presenta una esbelta cúpula con linterna.
● La decoración interior del templo juega con la perspectiva a través de los
elementos estrellados y demás elementos como querubines, ventanales o
escudos pontificios.
v
El academicismo francés
● Gracias a las Academias, la monarquía dirigió el
arte oficial en Francia. El clasicismo fue la
característica fundamental (estilo monumental
donde dominaban las líneas rectas,
horizontales y verticales), y se convirtió en
símbolo de la estabilidad e inmutabilidad del
Estado francés.
● François Mansart (1598-1666) Utiliza de forma
rigurosa los órdenes clásicos y prescinde casi
por completo de la decoración. Una de sus
obras más destacadas es el templo de
Val-deGrâce (1667), en París.
El academicismo francés
Jacques Lemercier (1585-1654) Fue el arquitecto favorito
del cardenal Richelieu, para quien construyó la iglesia de la
Universidad de la Sorbona (París).

El edificio se abre al exterior gracias a dos fachadas (una en


la plaza y, la más impactante, en el patio interior de la
universidad).

En la fachada interior se dispone sobre una escalinata un


pórtico de seis columnas y un frontón triangular con el
escudo del cardenal Richelieu, mientras que la cúpula se
levanta sobre un gran tambor.
El academicismo francés
Claude Perrault (1613-1668) Arquitecto que finalmente se encargó de levantar la
fachada oriental del Louvre, en París (1668), la cual consta de un piso bajo, a
modo de basamento con ventanas, sobre el que se dispone una gigantesca
columnata y un potente entablamento, además de un frontón en el cuerpo central,
dos alas de unión y dos pabellones a los extremos.
El academicismo francés
● El Palacio de Versalles se concibió como una gran ciudad cortesana. Combinaba
dos funciones: era residencia real y sede del Gobierno. Se encuentra situado a
las afueras de París, y fue construido en la segunda mitad del siglo XVII por los
arquitectos Louis le Vau y Jules Hardouin-Mansart.
● El palacio cuenta con dos fachadas, mirando una a la ciudad y otra a los jardines.
En la fachada se combinan entrantes y salientes y se divide en tres niveles:
basamento, cuerpo de columnas jónicas y un ático.
● Galería de los espejos. Esta sala se concibió para las fiestas, tiene una profusa
decoración en la que destacan los espejos de las paredes, que ayudan a dar
amplitud al espacio. La sala fue decorada por Charles Le Brun.
● Otra estancia a destacar es la capilla real, construida por Hardouin-Mansart, es
un capilla palatina rematada por una cabecera semicircular.
2. Escultura en Italia: Bernini.
Al igual que ocurrió con la arquitectura, la cuna de la escultura barroca se encuentra en
Italia. Allí, una vez pasado el período del Manierismo, los escultores comenzaron a
introducir novedades en sus obras. Pero el verdadero auge de la escultura barroca se
alcanzó con la figura de Bernini.

La escultura barroca tiene como características:

● El interés por expresar el movimiento.


● Los ropajes y el movimiento acentúan los juegos de luces y sombras.
● El sentido de la teatralidad hace que las esculturas se conciban dentro de un
marco. Por ello, se potencia la unión de la arquitectura y la escultura.
● Las expresiones humanas se plasman con dramatismo, lo que ayuda a conmover
al espectador.
● Se desarrolla el gusto por el desnudo, y se representan distintos temas: religiosos,
mitológicos, retratos...
Gian Lorenzo Bernini (1598-1680)
● Bernini consideraba la escultura como su verdadera vocación, a pesar de ser
un maestro en otras facetas artísticas.
● El estilo de Bernini se convirtió en el modelo a seguir durante un siglo.
● Su labor escultórica se puede dividir en varias fases: De entre 1615 y 1617
datan sus primeras obras, como La cabra Amaltea con el niño Júpiter y San
Lorenzo.
○ Pese a su dependencia manierista, estas obras poseen una libertad, energía y perfección que
nada tienen que ver con las esculturas de sus coetáneos.
Gian Lorenzo Bernini (1598-1680)
● Entre 1618 y 1624 inicia una nueva etapa con El rapto de Proserpina, el
David o Apolo y Dafne.
○ A pesar de inspirarse en la línea serpentinata de raíz manierista, la fuerza y la firmeza que
imprime a sus obras rompen con su espíritu y muestran la verdadera personalidad de Bernini.
● A partir de 1624 empieza la gran serie de estatuas, como Santa Bibiana o
San Longino, que expresan claramente la nueva sensibilidad del seiscientos.
Es el momento en que comienza el Baldaquino para la basílica del Vaticano.
Gian Lorenzo Bernini (1598-1680)
● A partir de 1630 vuelve al clasicismo.
● Entre 1640 y 1650 alcanzó su madurez y desarrolló las obras más personales
de su trayectoria.
○ Es la etapa en la que realizó la tumba de Urbano VIII, el Éxtasis de Santa Teresa o la Fuente
de los cuatro ríos de la romana piazza Navona, entre otras.
● Finalmente, a partir de 1660, sus figuras se vuelven alargadas, y los
pronunciados y delicados ropajes las envuelven con gran plasticidad.
Apolo y Dafne - Bernini
● Cronología: 1622-1625 - Localización: Galería Borghese, Roma.
● Escultura realizada en mármol, de tamaño natural. La escena recoge el
momento en el que el dios apolo alcanza a la ninfa Dafne, que huía de sus
requerimientos amorosos. El padre de ella, ante el temor de que Apolo la
alcance, la termina convirtiendo en laurel.
● Los personajes aparecen idealizados dentro de los cánones de la belleza
clásica, transmitiendo movimiento. Los cuerpos forman dos líneas curvas que
se unen en el suelo.
● Bernini pone mucho interés en captar las expresiones de los rostros, siendo
el de Dafne de terror y el de Apolo muestra perplejidad.
● La perspectiva del espectador es muy importante en esta obra, puesto que
de ella depende que veamos a la ninfa como humana o como un arbusto.
Baldaquino de San Pedro del Vaticano - Bernini
● Cronología: 1624-1633 - Localización: Roma
● Bernini trabajó en esta obra con la ayuda de su padre y con la ayuda de Borromini.
Realizó este trabajo con placas de bronce sobredecorado.
● Se trata de un enorme dosel, concebido como si se tratase de un palio, que cubre
el altar. Está sostenido por cuatro columnas colosales salomónicas, de 14 metros
de altura.
● Además de la decoración vegetal, las columnas presentan abejas, símbolo que
hace referencia al escudo de armas de la familia del papa.
● Las columnas tienen capiteles compuestos y un entablamento cóncavo y
denticulado.
● Se trata de una obra entre escultórica y arquitectónica que obedece al criterio
artístico de Bernini, quien concebía la arquitectura desde postulados escultóricos y
escenográficos. Del mismo modo, el contraste del negro de la estructura, el dorado
de la decoración y la blancura de la basílica crean un gran efecto pictórico.
El éxtasis de Santa Teresa - Bernini
● Cronología: 1645-1652
● Localización: Iglesia carmelita de Santa María della Vittoria, Roma.
● Representa a Santa Teresa profundamente turbada ante uno de sus
episodios místicos, en el que un ángel traspasa su corazón con un dardo.
● La obra forma parte de una gran escenografía, quedando la familia Cornaro
representada en dos palcos a cada lado del milagro.
● El color de los mármoles, las pinturas y el dorado de los metales acentúan la
riqueza cromática. Los juegos lumínicos se logran mediante filtros, como el
trampantojo cenital donde una corte de querubines acompañan al Espíritu
Santo.
● La santa refleja en su rostro el trance, mientras que su cuerpo cae,
desfallecido, y los ropajes se repliegan, aumentando de esa manera la
sensación de movimiento.
3. La pintura en Italia en el Barroco
● La pintura italiana de finales del siglo XVI y principios del siglo XVII sentó las
bases de dos corrientes artísticas que se extenderán por toda Europa
occidental: el clasicismo y el naturalismo.
● Estas estarán representadas por dos autores: Annibale Carracci y
Michelangelo Merisi (más conocido como Caravaggio).
● El primero está considerado como el representante del clasicismo, y el
segundo, del naturalismo.
● La corriente clasicista enlaza con la tradición pictórica nacida en el
Renacimiento, mientras que la naturalista será considerada profundamente
anticlásica y revolucionaria por sus contemporáneos.
La pintura de los Carracci (1560-1609)
● Carracci estuvo considerado al mismo nivel que Rafael o Miguel Ángel debido a la
maestría de sus composiciones.
● Fue el encargado de revitalizar la pintura italiana gracias a sus frescos
monumentales.
● En su obra es importante la participación de otros dos parientes suyos (Agostino y
Ludovico). Los tres acabaron con la complejidad y artificiosidad manierista.
● En Roma comenzó a pintar con formas grandiosas, y con un mayor dramatismo
debido al estudio de la naturaleza y de la Antigüedad clásica, y de la influencia de
las obras de Rafael y de Miguel Ángel.
La pintura de los Carracci (1560-1609)
● En el palacio Farnese, pintó una de sus obras más importantes,
concretamente en la Galería. En ella representó escenas mitológicas
tomadas de las Metamorfosis de Ovidio. Destaca el panel central de la
bóveda, en el que aparece el episodio del triunfo de Baco y Ariadna. Los
personajes, representados en un desfile, son llevados en carrozas tiradas por
animales salvajes.
La pintura de los Carracci
(1560-1609)
Sus monumentales programas al fresco no
impidieron a Carracci dedicarse a la pintura de
caballete, en la que pone de manifiesto su adhesión
a la tradición y las normas pictóricas del
Renacimiento. Entre sus obras en lienzo destaca La
asunción de la Virgen, que pintó para la iglesia de
Santa María del Popolo, en Roma.
La pintura de Caravaggio (1571-1610)
● En el estilo de Michelangelo Merisi, Caravaggio, se advierte una marcada
evolución basada en los dos pilares sobre los que se asienta su producción:
el realismo y el tenebrismo.
● El realismo le lleva a representar a los personajes tal cual son, sin idealizar
sus rostros, sus anatomías o sus vestidos, y a representar los temas
religiosos como si fueran cotidianos.
● El tenebrismo consiste en llevar hasta sus últimas consecuencias la técnica
del claroscuro. Los fondos aparecen oscuros y solo se iluminan aquellas
figuras o partes que tiene un especial interés. Este tratamiento de la luz
transmite dramatismo y sentimiento.
● Estos efectos se intensifican por el uso de composiciones diagonales.
La pintura de Caravaggio (1571-1610)
● Caravaggio desarrolló sus primeros pasos artísticos en un taller de Milán ligado a
los cánones manieristas.
● A mediados de 1592 pasó a residir en Roma. Durante sus primeros años en la
ciudad trabajó para pintores de segund fila. En estos momentos pintó cuadros de
pequeño tamaño o de pocas figuras, las cuales aparece de medio cuerpo.
Todavía su pintura está distante del tenebrismo, los fondos son claros y las
figuras aparecen bien iluminadas.
● Cuando el cardenal Del Monte adquirió algunas obras de Caravaggio y se
convirtió en su mecenas, comenzó el periodo de madurez del artista. En este
momento el tenebrismo alcanza su plenitud. El color queda subordinado a la luz
que surge en su cuadros de un único foco. Con ello, el dramatismo y el realismo
se acentúan notablemente.
La pintura de Caravaggio (1571-1610)
En el afán por representar fielmente la realidad que le rodeaba, Caravaggio
trabajó con modelos que encontraba en la calle, como mendigos, pícaros o
prostitutas.

A pesar de que sus encargos eran en su mayoría religiosos, utilizó repetidamente


estos modelos. Y no le importó representarlos tal cual, sin idealizar ni suavizar la
fealdad o la pobreza. Por ejemplo, representaba a los santos con la misma
suciedad que mostraban sus modelos.

Estos no fue bien aceptado por la Iglesia ni por sus contemporáneos. SU obra se
tachó de escandalosa e irreverente. Por esta razón, muchas de sus obras fueron
rechazadas; ya que sus ángeles desprendían demasiada sensualidad, o porque
la Virgen recordaba sospechosamente a una joven que había sido encontrada
ahogada en el río, como sucedió con el lienzo La muerte de la Virgen.
La pintura de
Caravaggio (1571-1610)

● Una de sus primeras obras


documentadas es Baco,
probablemente su autorretrato.
La pintura de Caravaggio (1571-1610)
● En la Cena de Emaús su paleta se
vuelve más oscura, su dramatismo
gestual y psicológico son
considerables, y su intención de captar
la atención del espectador aumenta.
● Se representa el momento en el que
Jesucristo bendice el pan para
demostrar a los discípulos, Cleofás y
Santiago, que había resucitado.
● Resulta llamativo que representa a
Jesucristo con un rostro muy joven.
Santo Entierro - Caravaggio
San Juan y Nicodemo sostienen con esfuerzo el cuerpo
de Cristo muerto, mientras detrás se encuentran la
Virgen María, María Magdalena y María de Cleofás.

A diferencia del Jesús posterior a la crucifixión


sangriento en las mórbidas representaciones de la
pintura española de la época, los Cristos italianos
mueren por lo general sin sangre

Aunque hay mucho en esta representación que resulta


revolucionario para la época de Caravaggio, este
cuadro fue una de las poquísimas obras producidas por
Caravaggio que logró un consenso unánime.
La vocación de San Mateo
● Cronología: 1599-1600
● Localización: Iglesia de San Luís de los
Franceses, Roma.
● Técnica: óleo sobre lienzo.
● Caravaggio representa una una escena
religiosa desde un punto de vista
cotidiano. Sin embargo, los rasgos
divinos están presentes en la escena, ya
que la luz ilumina sobre todo al santo.
● Los personajes se encuentran alrededor
de una mesa y están vestidos a la moda
del siglo XVII, en un intento de acercar la
escena al espectador y darle un aire
costumbrista.
La muerte de la Virgen
● Cronología: 16605-1606 - Localización: Museo del Louvre, París.
● Técnica: Óleo sobre lienzo.
● La virgen aparece muerta vestida con una túnica roja. Está rodeada de varios
apóstoles que velan su cuerpo. María magdalena aparece sentada en una silla a
la derecha del cuadro, con la cabeza agachada, llorando.
● La luz incide directamente sobre el cuerpo inerte y se refleja en los personajes
más cercanos. El uso de la iluminación es claramente tenebrista.
● Un telón rojo cubre las cabezas de los personajes, aportando a la escena un aire
teatral.
● Aunque el tema de la muerte de la Virgen ya se había representado antes, nunca
se había hecho de esta manera, con tanta crudeza y sin gloria. Por eso esta obra
es novedosa y en su momento se consideró escandalosa. Incluso fue rechazada
por quienes hicieron el encargo.
La pintura de Caravaggio (1571-1610)
● Posteriormente, Caravaggio acentuó el volumen y la solidez de sus figuras, a
la vez que creó espacios vacíos de gran poder sugestivo, como en el Martirio
de San Mateo, la Conversión de San Pablo, la Crucifixión de San Pedro o la
Muerte de la Virgen.
La pintura en Flandes y Holanda
Fuera de Italia la pintura alcanzará un notable desarrollo en los Países Bajos que
seguirá la tradición pictórica que ya inició con gran desarrollo en el Gótico y
continuidad en el Renacimiento. Pero estos Países Bajos se fragmentarán, por el
Tratado de Amberes de 1609 en dos estados de características políticas y culturales
distintas, lo que se traducirá en rasgos diferentes en el aspecto artístico.

Estos dos estados serán Flandes al sur (la actual Bélgica), católica, monárquica,
aristocrática y dominada por España; y Las Provincias Unidas al norte (la actual
Holanda), protestante, republicana, burguesa e independiente.
Características generales pintura Flandes y Holanda
La temática religiosa: En Flandes la temática será religiosa, hagiográfica y sacramental y se plasmará en
grandes cuadros de altar. En Holanda serán asuntos bíblicos en cuadros de formato pequeño destinados a las
habitaciones domésticas, pues los luteranos y calvinistas no aceptan el culto a las imágenes y practican una
religión de meditación y estudio más íntima.

La decoración profana de viviendas y palacios: En Flandes se conservarán las grandes escenas mitológicas.
En Holanda se preferirán las escenas costumbristas y cotidianas de interior, con delicado tratamiento de la luz, y
que esconden alegorías moralizantes de carácter puritano.

El paisaje: Será el género favorito de los pintores holandeses, con una línea del horizonte muy baja, lo que llena
el cuadro de la luz del cielo. Preferirán los ambientes tormentosos, de viento y aguas alborotadas.

El retrato: En Flandes será individual y rodeado de solemnidad magnificando el rango social del retratado. En
Holanda serán retratos colectivos de personalidades en el transcurso de sus actividades o reuniones
profesionales.
Los Bodegones: En Flandes gustará la exuberancia con bodegones y escenas de opulentas mesas, cocinas y
despensas cargadas de manjares y productos de la huerta, la caza, el corral o la pesca. En Holanda se
manifestará el ascetismo protestante y por tanto sus mesas y bodegones serán más sobrios y discretos.
Pedro Pablo Rubens
Rubens es el pintor más significado de la pintura flamenca, tanto por la calidad como por la
cantidad de su obra. Pero su estilo no puede considerarse plenamente propio de la escuela de Flandes
ya que su periodo de formación en Italia, sus frecuentes viajes por Europa al servicio de España y
sus circunstancias personales conformaron un estilo con una gran personalidad.
Está considerado como el artista más culto de su tiempo. Hablaba seis lenguas, y su inteligencia y
habilidad en asuntos de estado le hicieron ganarse la confianza del rey español Felipe IV el cual le
encargó misiones diplomáticas por toda Europa.
Entre 1600 y 1608 estuvo en Italia donde asumió el clasicismo, el interés por los temas mitológicos
y el gusto por el brillante colorido de los venecianos. Estando allí viajó a España como enviado
diplomático del Duque de Mantua y entró en contacto con el rey español Felipe III.
En 1608 tuvo que volver a Amberes por la enfermedad de su madre y allí se estableció hasta el final de
su vida. También fueron frecuentes sus viajes a España donde entró en contacto con Velázquez y
Tiziano, llegando a admirar profundamente la obra de éste último por su color.
En 1630, viudo y con 53 años se casa con Elena Fourment de 16, quién con su rápido aumento de
peso, acrecentó en el pintor el gusto por las redondeces femeninas, y que manifestó en sus cuadros.
Rubens: Características generales
• Clasicismo, manifestado en el gusto por los desnudos y temáticas mitológicas.
• Colorido brillante y luminoso.
• Fuerte movimiento con gran dinamismo, manifestado en sus figuras retorcidas, los músculos en
tensión, en sus líneas compositivas (diagonales) y en las irregularidades de la naturaleza (árboles con
ramas retorcidas).
• Formas humanas contundentes, tirando a gruesas. Los cuerpos masculinos son atléticos y los
femeninos y de niños y angelotes, entrados en carnes, más apropiados para el estudio anatómico.
• Composiciones muy abigarradas, plenas de figuras.
• Obras de gran tamaño.
• Técnicas pictóricas variadas: óleos, frescos, cartones para tapices...
• Temática variada: mitología, retratos, religiosos, paisajes, bodegones...
• Más de tres mil cuadros llevan la firma de Rubens lo que sólo puede explicarse por la amplia
colaboración de sus discípulos del taller que fundó en Amberes. Rubens contrataba y cobraba,
realizaba los bocetos de la obra, iniciaba los trabajos del cuadro y pintaba directamente los rostros
retratados. Sus discípulos, que llegaron a ser más de cien, completaban el conjunto con los cielos,
paisajes, ropajes etc.
Las tres gracias
Retrato ecuestre del
Duque de Lerma
Pintura en Holanda: Rembrant
Pintor de origen humilde, no tendrá una vida fácil propia de un pintor de fama. Sus circunstancias
personales marcarán asimismo su personalidad. Sus últimos años estarán marcados por la soledad
y la pobreza extrema. En 1634 se había casado con Saskya la cual le dio cuatro hijos, antes de su
muerte en 1641, de los que sólo sobrevivió uno. Más tarde comenzó una relación de concubinato con
Hendricke Stoffels ya que no podía casarse con ella por las trabas del testamento de su primera
esposa, y que le valió el rechazo de la sociedad puritana de su época. La vida ostentosa le llevó a la
ruina en 1656. La desgracia personal continuó con la muerte de Hendricke en 1667 y un año más tarde
la de su único hijo Titus.
La formación pictórica la recibió de Pieter Laastman quién recién llegado de Roma le inculcó el gusto
por el tenebrismo caravaggiesco.
En la etapa final de su vida, en ese contexto de desgracias económicas y hundimiento espiritual,
ingresa en la secta menonita. Sus cuadros buscarán ahora la expresividad interior, intentando
retratar el alma de sus personajes. Su pincelada se hace más suelta, más inquieta y sus cuadros serán
más melancólicos.
Características obras Rembrant
• Tenebrismo, con contrastes de luz y sombra graduados, sin fuertes rupturas como
en el estilo italiano.
• Preponderancia de tonos cálidos y dorados en sus cuadros.
• Evolución hacia la pincelada muy suelta, con gruesas manchas de color
acentuando así el expresivismo y dando brillantez al colorido.
• Melancolía y expresivismo interior en su etapa final, junto con la pincelada
suelta.
• Temáticas principales: Retratos colectivos y de su familia, bodegones y
naturalezas muertas.
Lección de
anatomía
del Dr.
Nicolaes
Tulp
La ronda de
Noche
Los
síndicos
del
gremio de
los
pañeros
El buey desollado
El arte barroco español
El estilo barroco se desarrolla en España durante los siglos XVII y parte del XVIII. Junto con Italia y Francia,
representa el máximo nivel de desarrollo del barroco en Europa, con aportaciones, obras y autores de
extraordinaria calidad.
Es la época de los últimos Austrias (XVII) y primeros Borbones (XVIII). Los hechos históricos más notables que
tendrán lugar en estos siglos serán la crisis de la monarquía hispánica, las epidemias, las guerras con Europa,
la Guerra de Sucesión, el Tratado de Utrecht, y el cambio dinástico con la llegada de los Borbones desde
Francia.
Los siglos del barroco también serán los de la expansión española por América, a donde nuestro país llevará
este estilo europeo y lo difundirá por todo el continente con los rasgos singulares españoles, adquiriendo allí
peculiaridades autóctonas con el aporte de elementos decorativos indígenas.
En los siglos XVI y XVII España manifestó su hegemonía económica y política y con ella se presentará
como una gran potencia en el campo de las artes arquitectónicas, pictóricas, escultóricas y literarias ofreciendo
soluciones e innovaciones originales.
El Barroco español estará caracterizado por el tremendo poder de la Iglesia, la cual se convertirá en el
principal mecenas y ofrecerá las principales temáticas. Serán los años de la Contrarreforma católica que
tendrá en España su mejor expresión y defensa. Esta circunstancia también llevará a una profunda
catolización de la sociedad española lo que provocará que la iniciativa popular sea también promotora de obras
de arte, sobre todo a través de las numerosísimas cofradías y hermandades de Semana Santa que se crearán.
Arquitectura barroca española
• La influencia de la sobriedad del herrerismo escurialense se mantuvo en España durante gran
parte del siglo XVII.
• Por el contrario en el XVIII la arquitectura derivó hacia una exagerada y retorcida recarga
ornamental en interiores y portada. Por ello el estilo arquitectónico español del XVIII será también
conocido con el nombre de “churrigueresco” en alusión a los retablos de recargada decoración que
hacía José de Churriguera.
• Las plantas no presentarán ningún alabeo ni originalidad morfológica al estilo italiano. En Castilla
gustará la planta de salón, cruciforme y con una sola nave. En Andalucía y América será la de cajón
la que se imponga, un simple rectángulo con capillas laterales y un presbiterio o capilla mayor visible
desde todos los lugares del templo. Ejemplos significativos son la planta de salón del Colegio imperial
de la Ca de Jesús, Madrid 1620 y la planta de cajón de La Iglesia del Sagrario, de 1618 en el conjunto
de la catedral de Sevilla
• Las portadas serán inicialmente sobrias pero evolutivamente se complicaron buscando la
monumentalidad y concibiendo como grandes retablos en piedra, con un gran repertorio de estatuas, y
elementos arquitectónicos.
Arquitectura barroca española
Será característica común la economía constructiva con el uso de materiales
más baratos:
• El ladrillo, revestido (enlucido), mucho más económico que la piedra, será el
material principal de construcción.
• Sólo en la portada y los cimborrios veremos el uso de la cantería para dar
mayor realce al edificio.
• Una práctica común en las construcciones de la zona mesetaria para dar mayor
monumentalidad al interior, serán las falsas cúpulas, llamadas “cúpulas
encamonadas”. Estas bóvedas semiesféricas que se ven en el interior pero no
en el exterior, no se corresponden con el diseño estructural del edificio sino que
son construcciones bajo el cimborrio con soportes de madera y revestimiento de
yeso, y que finalmente se decoraban con pinturas o molduras o relieves.
Arquitectura barroca española
Decoración interior muy lujosa y profusa:
• La sobriedad exterior inicial contrastará con una decoración interior muy lujosa y
profusa. Los elementos arquitectónicos interiores como frisos, cornisas, cúpulas, etc.,
adquirirán una función decorativa y se multiplicarán y revestirán con dorados, estatuas,
relieves y pinturas, dando al interior la apariencia de una cueva dorada. Además de
provocar la emoción, esta profusa decoración pretende enmascarar la pobreza constructiva
estructural usando también materiales pobres pues la mayoría de los elementos se harán en
madera y yeso fingiendo cúpulas, columnas etc.
• Este estilo de exuberante decoración que presenta “horror vacui” será conocido como el
casticismo.
• Este disfraz ornamental hay quién lo interpreta como una estrategia política para ocultar al
país el mal momento económico y político en que se vivía. Se ofrecía así la ilusión de seguir
viviendo en los momentos de gloria de tiempos pasados.
Arquitectura barroca española
La Iglesia es la gran promotora arquitectónica lo que comprendemos al comprobar
que las ciudades españolas son esencialmente conventuales lo que influirá en las
tipologías constructivas y en el gran número de arquitectos que eran frailes. Casi un
tercio de la superficie de muchas grandes ciudades está ocupada por los conventos,
iglesias, claustros, patios, huertos etc. de éstas órdenes. En Sevilla había 73 conventos,
lógico si pensamos en su condición de centro del tráfico americano. En Madrid eran 57 y
en Segovia 24 por ejemplo.
La preocupación por el urbanismo se manifestará en la pavimentación y apertura de
amplias calles, la introducción de redes de saneamiento y en la construcción de las
Plazas Mayores. Éstas presentarán unas tipologías muy similares: rectangulares,
porticadas, con tres pisos, alzado uniforme, uniformidad constructiva y decorativa. El
uso previsto es el de mercado y espacio para grandes celebraciones. En ella también se
construyeron importantes edificios civiles como el Ayuntamiento.
Imagenes de ejemplos arquitectura
La escultura barroca española
La temática religiosa será la que impere ya que los clientes serán casi con exclusividad la
iglesia, las cofradías de Semana Santa y las órdenes religiosas.
La característica más significativa de la escultura barroca española será el realismo,
alejándose claramente del modelo idealizado clasicista que aún se sigue en Europa. Se busca
que la obra convenza, emocione y conmueva espiritualmente al espectador. Por ello se
hará uso de todos los recursos expresivos disponibles: la policromía, el expresivismo, el
movimiento, la teatralidad etc.
Los escultores españoles serán llamados imagineros, y su técnica la imaginería. A sus
obras se les exigirá que provoquen devoción, además de perfección y admiración. Para ello
deberán presentar un lenguaje sencillo, con un mensaje muy claro para que sean
comprendidas, causen sobrecogimiento y estremezcan, y eduquen en la fe.
La escultura barroca española
Las tipologías o géneros más cultivados serán:
• Imágenes exentas para capillas, altares, retablos y pasos procesionales.
• El retablo barroco es una estructura arquitectónica compartimentada horizontalmente por entablamentos
y verticalmente por columnas y estípites. En los espacios cuadrados entre ellos surgen las celdas que se
completarán con figuras exentas apoyadas en ellas. Su cometido será doble, por una parte decorar a modo
de telón el fondo del altar o capillas, y por otra servir de vehículo transmisor de la historia y la doctrina
católicas.
• Los pasos procesionales son conjuntos de figuras exentas que exigirán el tratamiento de la escultura
con idéntica calidad en todos sus ángulos, ya que está destinada a ser vista desde todos ellos. Las
tipologías más repetidas serán las vírgenes dolorosas, los crucificados y Cristo azotado o llevando
la cruz a cuestas. Para reforzar el realismo, las imágenes se vestían con ropajes auténticos, con ricos
bordados, y para abaratar costes, en algunos casos el cuerpo era sólo un simple bastidor de madera
(imágenes en candelero), a veces articulado, y sólo se esculpían las zonas a la vista como la cabeza, las
manos y los pies.
• El género belenista, de gran tradición en Nápoles, fue introducido en España por Salzillo, el cual
conocía bien esta artesanía ya que su padre era originario de aquella ciudad italiana.
La escuela castellana. Gregorio Fernández
• La principal figura del barroco castellano es sin duda Gregorio Fernández (Sarriá, Lugo 1576 –
Valladolid, 1636).
• Su taller de Valladolid proveyó de obras a toda la mitad norte peninsular desde las Vascongadas
hasta Cáceres.
• Es escultor de muchísimos retablos para conventos e iglesias de órdenes religiosas.
• Sus imágenes son todas de talla completa y bulto redondo (exentas).
• Sus imágenes quedaron como modelos iconográficos muy copiados como los Cristos flagelados
atados a la columna, o los Cristos yacentes que reposan extendido sobre una sábana y apoyan su
cabeza en una almohada.
• Se caracterizan por su gran dramatismo, fuerte expresividad y gusto por el reflejo de la sangre y
las heridas.
• Las carnaciones están tratadas de una forma suave, blanda, sin marcar en exceso los músculos.
• El modelado de las telas no está tratado con naturalidad, en el sentido de que sus pliegues son
muy angulados, como si fueran telas muy pesadas y rígidas.
• Para ofrecer mayor realismo usa postizos como ojos de cristal, dientes de marfil, uñas de asta de
toro y grumos de corcho para dar volumen a los coágulos de sangre.
Cristo Yacente (1614 –
1615) Convento de los
Capuchinos. El Pardo.
Madrid
Virgen de la Piedad (1616
– 1617) Museo de
Valladolid
Cristo Atado a la columna (1619)
Iglesia de la Vera Cruz. Valladolid
Paso del Descendimiento (1623 – 1624) Iglesia de
la Vera Cruz. Valladolid
La escuela andaluza
• Con el comercio americano, Andalucía se convertirá en los siglos XVI y XVII en la
región española con mayor actividad económica y con mayor cantidad de dinero circulante.
• La clientela de los talleres imagineros fue numerosa tanto dentro de Andalucía como
en América donde se exportaron gran cantidad de obras.
• Sevilla y Granada se convertirán en los dos principales centros de producción, con
numerosos talleres entre los que se difundirán y copiará los gustos y modelos, por lo que
podemos hablar de cierta uniformidad estilística, conformándose la escuela andaluza.
• No obstante entre Sevilla y Granada se manifestarán leves diferencias como que en la
segunda gustarán más las imágenes pequeñas.
• Los principales escultores barrocos andaluces serán Juan Martínez Montañés y Juan de
Mesa en Sevilla, y Alonso Cano y Pedro de Mena en Granada.
Juan Martínez Montañés 1568 - 1649
• Es el imaginero español que gozó de mayor fama y respeto entre sus contemporáneos.
• Se formó en Granada y se trasladó a Sevilla muy joven, ciudad que ya no abandonó, salvo en
1635 cuando acudió a Madrid llamado por Velázquez para modelar en barro la cabeza de Felipe IV
con destino a su estatua ecuestre.
• Es autor de numerosos retablos y estatuas exentas.
• Sus retablos son de arquitecturas muy claras y diáfanas, simples, con capiteles corintios y columnas
con fustes en ocasiones estriado helicoidalmente. Se completan con decoraciones vegetales o de
ángeles.
• En sus estatuas y relieves presentó un gran virtuosismo técnico, una talla muy bien modelada y un
hábil tratamiento de los paños, siempre de amplias proporciones, que dará grandiosidad a la imagen.
• Sus figuras presentan unas anatomías, posturas y carnaciones clásicas e idealizadas, propias del
manierismo.
• Huirá del patetismo desgarrado e hiriente y realizará modelos de expresividad suave y
contenida, amables, más dirigidos a impresionar al alma que a los sentidos.
Niño Jesús (1606-1607)
Cristo de la Clemencia (1603 – 1606)

Se convertirá en el prototipo andaluz del crucificado.


Sin excesivo dramatismo, con poca sangre y aún
vivo, que parece mirar a los fieles “quejándose de
que por su culpa padece” como él mismo escribió.
Inmaculada (1629 – 1631) “La Cieguecita”.

Catedral de Sevilla. Se trata de un modelo


creado por él con una virgen muy joven con
amplio manto que le cubre los hombros y que
ella recoge entre sus manos por una de sus
puntas. La cabeza mira hacia abajo, con una
leve sonrisa y los ojos entornados (de ahí lo de
cieguecita).
Toda ella descansa de pie sobre una nube de
querubines. La ternura de la imagen gana el
corazón del devoto sencillo.
San Jerónimo (1611) del retablo de San
Isidoro del Campo en Santiponce.
San Cristóbal (1597) en la Iglesia del Salvador de
Sevilla
Juan de Mesa 1583 - 1627
• Fue discípulo y oficial de Montañés.
• Su gran aportación a la escultura andaluza fue la introducción del naturalismo.
Consultaba el natural y estudiaba los cadáveres para poder imprimir en sus obras
el signo de la muerte. Presentará así un mayor dramatismo y patetismo, pero
sin alcanzar los niveles del castellano, y que él mismo irá atemperando con el
tiempo.
• Cobraba sólo 100 ducados por un crucificado, mientras que Montañés pedía
300. Por ello recibió muchos más encargos de las cofradías sevillanas.
Cristo del Amor (1618) el primer crucificado y más
patético de todos. En su contrato estipuló que se
haría "...por mi persona sin que en ella pueda
entrar oficial alguno...".
Cristo de la Conversión del Buen ladrón (1619) -
Hermandad de Montserrat, Sevilla.
Cristo de la Buena Muerte (1620). El modelo de crucificado
con el que alcanzó mayor éxito. El equilibrio y serenidad que
presentaba lo convirtió en un modelo muy solicitado por las
cofradías en los años siguientes.
Hermandad de los estudiantes, Sevilla.
Cristo de la Agonía (1622) es su obra más personal y
su crucificado más perfecto. Representado en un
momento entre la vida y la muerte, parece flotar como
ascendiendo hacia el cielo.
En la iglesia de San Pedro de Ariznoa, Vergara, País
Vasco.
Jesús del Gran Poder (1620) es su obra más venerada y
conocida. Se trata de un nazareno de pie con la cruz al
hombro en el momento de dar una amplia zancada. Aunque
es una imagen para vestir, trabajó el cuerpo, no
reduciéndolo a un bastidor de madera.
Nuestra Señora de las
Angustias (1627). Se trata
de una piedad en la que la
virgen es una imagen de
vestir, y el cristo descansa
semidesnudo sobre su
regazo.
Hermandad de las Angustias,
Córdoba.
Alonso Cano (Granada, 1601-1667)
• Es el único artista español de su tiempo que ofrece una actividad polifacética al estilo de los
grandes genios (Bernini p. Ej.), como arquitecto, escultor, pintor e incluso diseñador de muebles
litúrgicos (sillerías, retablos, lámparas...)
• Tres etapas podemos apreciar en su obra como consecuencia de sus tres periodos residenciales: en
Sevilla primero, en Madrid después y en Granada por último.
• En Sevilla se inicia en el taller del pintor Francisco Pacheco donde fue compañero de Velázquez. Al
tiempo estudia en el taller de escultura con Martínez Montañés de quién adoptó la contención
expresiva y el clasicismo formal, añadiendo su gusto personal por lo delicado y menudo.
• En 1638 viajó a Madrid para incorporarse como pintor al séquito del Conde Duque de Olivares. Aquí
vivió la desagradable experiencia del asesinato de su esposa por un discípulo suyo, pero en el que se
vio implicado acusado de instigador. Sufrió las torturas de la Inquisición y huyó a Valencia. Finalmente
fue absuelto y decidió regresar a Granada en 1652 al tiempo que se ordena sacerdote.
• En Granada pasó la etapa final de su vida, siendo ésta la más prolífica.
Alonso Cano - Características escultóricas
• Aunque hizo algunas estatuas de tamaño mayor del natural, son las de
pequeño formato las que le darán fama por la delicadeza y belleza que les
administraba.
• Las Vírgenes las realiza con estructura fusiforme, esto es, con la base más
estrecha, lo que les aporta cierta gracia y movimiento.
• Los rostros de sus representados, especialmente las vírgenes, son muy
juveniles.
• Sus conocimientos pictóricos hicieron que policromara él mismo sus
esculturas consiguiendo gran delicadeza y ternura.
• Sus obras presentan una gran serenidad y contención expresiva, sin
excesivo movimiento.
La Inmaculada (1656) con forma fusiforme, destinada inicialmente para el coro de la catedral granadina,
pero por su gracia y belleza fue trasladada a la sacristía.
• La Virgen de la Oliva, situada en el retablo de la parroquia consagrada a esta Virgen en Lebrija, donde inicia
su característica de vírgenes fusiformes.
• Niño Jesús de Pasión (1650) realizada en su etapa madrileña para el convento de San Fermín de los
navarros en Madrid. Se trata de una obra pequeña (80 cm) que representa a Jesús de niño con la cruz a
cuestas, también conocida como “el nazarenito”
• San José con el Niño, San Antonio de Padua y San Diego de Alcalá (1653-57) son obras ya de su etapa
granadina realizadas para el Convento del Ángel Custodio. Son las únicas que realizó en tamaño mayor del
natural.
• Los bustos de Adán y Eva, para la catedral granadina.
• La Inmaculada (1656) con forma fusiforme, destinada inicialmente para el coro de la catedral granadina,
pero por su gracia y belleza fue trasladada a la sacristía.
• La Virgen de Belén (1664), sentada con el niño, también fusiforme. Para el coro de la catedral de Granada.
• San Diego de Alcalá y San Juan de Dios, ahora en pequeño tamaño destinadas a la devoción doméstica.
• San Antonio de Padua con el niño Jesús (1666-67) de pequeño tamaño, para la Iglesia de San Nicolás en
Murcia
Murcia. Francisco Salzillo (1707 – 1783)
• Es sin duda el mejor y más destacado imaginero del levante español.
• Era hijo de un escultor napolitano que años antes de su nacimiento (1707) se había afincado en Murcia.
Trabajando en el taller de su padre manifestó desde joven su gran habilidad escultórica y allí se formó con
la influencia italiana y belenística de su padre y de las numerosas estampas que había traído
• Adquirió así su singular técnica y destreza. Pero su estilo se forja al fundir su formación italiana
familiar con la técnica y estética de los imagineros andaluces como Martínez Montañés y Gregorio
Fernández.
• El resultado es un estilo muy personal. Una obra imaginera en madera estofada y policromada. Presenta
una expresividad contenida, huyendo de los aspectos más dramáticos y dotando a sus figuras y
composiciones de un gran movimiento, posturas elegantes, con rostros bellos, jóvenes, de pieles
aporcelanadas; dotándolas así de un gran encanto y dulzura.
• A lo largo de su vida realizó numerosísimas obras que salieron de su taller y que tuvieron como clientes
iglesias y cofradías de Murcia y pueblos de alrededor. Esta producción tan copiosa, cifrada por algunos
quizá de forma exagerada en 1792 obras, se debe a la cantidad de aprendices y trabajadores que tenía en
su taller.
• Sus conjuntos temáticos más representativos son figuras para altares y capillas, pasos procesionales
y un belén de 728 figurillas.
La Pintura Barroca española
Las características de este nuevo estilo llegaron a España pronto como
consecuencia de:
• Viajes de pintores españoles a Italia para su formación
• La llegada de pintores italianos y flamencos a España para realizar encargos.
• La compra de cuadros a pintores europeos
De esta forma se introdujeron las características propias de la pintura barroca
europea, las cuales recordamos de una forma esquemática y muy resumida:
• Predominio del color sobre el dibujo. Profundidad contínua. Importancia de las
luces y las sombras. Composición asimétrica y atectónica. Movimiento. Realismo.
Pero la pintura barroca realizada por los artistas españoles ofrecerá algunas características
originales, más por su contenido y su reflejo social, que por sus perfiles formales:
• Composición sencilla y equilibrado naturalismo. Aquí predominará una cierta intimidad y un sabor
de humanidad poco o nada teatral. Por lo tanto aquí apenas veremos lo heroico, los tamaños superiores
al natural, o las glorias corales de los fresquistas italianos
• La Iglesia sigue siendo el principal cliente por lo que predomina la temática religiosa y especialmente
de. su expresión ascética o mística. La expresión del sentimiento religioso se ve ayudada por elementos
tales como el éxtasis, la mirada dirigida al cielo, el movimiento de la composición. El naturalismo aludido
no amplía demasiado la temática.
• El Tenebrismo expresa muy bien esos valores, por lo que se comprende mejor su éxito entre
nosotros y no es posible reducirlo a un recurso o técnica meramente importada de Italia. Es destacable la
temprana fecha en que nuestros pintores se entregan de lleno al estudio de la luz.
• Los temas profanos también tendrán su cabida. A Velázquez se debe la incorporación del paisaje y la
fábula pagana. Más frecuente es el retrato o el tema mitológico. Los bodegones constituyen también,
sobre todo en Zurbarán, un género característico.
• Ausencia de sensualidad, por obra de una implacable vigilancia de la Iglesia. En España no alcanza la
tolerancia que poco a poco se introdujo en Italia o en Flandes. Precisamente las obras que demuestran
una naturaleza más exaltada testimonian una notable influencia rubeniana (es el caso de algunas de las
obras de Velázquez).
Una clasificación de los pintores barrocos españoles los agrupa en función de la ubicación
geográfica de sus centros de trabajo, y así se habla de la escuela valenciana, o la sevillana,
o la madrileña. Sin embargo nosotros los clasificaremos por las dos tendencias estilísticas
que se manifestarán claramente, seleccionando los pintores más notables entre la gran
cantidad de artistas destacados que hubo en el Siglo de Oro:

• El naturalismo tenebrista, la primera en el tiempo, representado entre otros pintores


por José Ribera y Francisco Zurbarán (1a mitad del XVII).
• El realismo barroquista, después, cuyos máximos exponentes fueron Velázquez y
Murillo (2a mitad del XVII).
El naturalismo tenebrista: Ribera
José de Ribera nació en Játiva (Valencia) en 1591 y muy joven viaja a Italia
para su formación, pero terminó quedándose allí toda su vida. En 1611 estaba
en Parma y poco más tarde se traslada a Roma, donde ingresa en la
Academia de San Lucas donde conoció a los discípulos de Caravaggio y
recibió su influencia. En 1616 se dirige a Nápoles para trabajar como pintor
favorito de los virreyes de España residentes en dicha ciudad, así como de
diferentes congregaciones religiosas. Aquí permanecerá el resto de su vida y
es donde desarrollará toda su carrera pictórica hasta su muerte en 1652. Fue
conocido con el sobrenombre de “el españoleto” por su corta estatura. Los
últimos años de su vida fueron complicados al vivir momentos desgraciados
como una larga enfermedad que le impide casi seguir pintando y la supuesta o
posible deshonra sufrida por su hija o sobrina, unido todo a los graves
problemas de tipo político que se vivían en Nápoles por aquellos años
Características obras Ribera
• La influencia que en él deja la obra de Caravaggio la manifiesta en sus cuadros con el tenebrismo, en el
que un foco de luz dirigido en diagonal desde el exterior del cuadro crea las líneas maestras de la
composición, dejando generalmente el fondo sumido en una gran oscuridad y con las formas muy
contrastadas en luces y sombras.
• Sin embargo el pintor evoluciona y, en la década de 1630, se abre a un mayor luminismo. Su preocupación
por el color se manifiesta en una paleta más clara, con tonalidades más variadas, la introducción del azul, y
una pincelada más fluida. Este cambio se debe a su contacto con la pintura de Tiziano, Pablo Veronés y a las
obras flamencas de Van Dick y Rubens presentes en las colecciones privadas napolitanas.
• A partir de 1640 reaparece el férreo tenebrismo en su obra provocado seguramente por las desgraciadas
circunstancias personales del final de su vida de las que ya hablamos.
• Característica común de su obra es su profundo conocimiento anatómico, que lo plasmará en el uso de la
desnudez, y para aumentar el dramatismo de sus martirizados y anacoretas, usará el escorzo violento y la
madurez, e incluso decrepitud, en cuerpos esqueléticos, arrugados y demacrados.
• Sus obras son principalmente de temática religiosa: Representaciones de los Apóstoles, eremitas, martirios
de santos, Vida y Pasión de Jesús, Inmaculadas...
• Sin embargo, realizó también obras de carácter profano, como temáticas mitológicas, retratos de
personajes, alegorías...
Obras
• El Juicio de Salomón (1609-1610) Galería Borghese, Roma
• El Calvario (1618). Una escena del crucificado inmerso en un profundo tenebrismo.
• La mujer barbuda (1631) curioso cuadro en el que retrata a una mujer napolitana a la que
le creció la barba tras dar a luz, en una escena en la que amamanta a su hijo acompañada
de su marido.
• Inmaculada Concepción (1635) Convento de las Agustinas en Salamanca. Enorme lienzo
(502*329) en el que el pintor manifiesta su capacidad colorista, abandonando el tenebrismo.
• El sueño de Jacob (1639) M.Prado
• San Andrés (1631) Una obra en la que se recrea en la decrepitud del cuerpo humano.
• Apolo desollando a Marsías (1637) M.Nazionale, Nápoles
• El martirio de San Felipe (1639) M.Prado
• El Patizambo (1642) M.Louvre
Francisco de Zurbarán (1598 - 1664)
Francisco de Zurbarán es conocido popularmente por sus cuadros religiosos y escenas de
la vida monástica en la época del barroco y la Contrarreforma. Nació en Fuente de Cantos
(Badajoz) y muy pronto se trasladó a Sevilla para trabajar como aprendiz en el taller de
Pedro Díaz Villanueva, pintor de imágenes piadosas. En 1617 se fue a Llerena (Badajoz)
donde por más de diez años realiza trabajos para diversos conventos extremeños y
sevillanos. Vuelve a Sevilla en 1629 para instalarse allí hasta 1658 y continuar con sus
trabajos para las órdenes religiosas y los primeros para el rey Felipe IV. Desde 1640 pierde
su hegemonía indiscutida y su producción desciende enormemente, tal vez por el ascenso
en popularidad de Murillo. En 1658 viajó por segunda vez a Madrid, fijando allí su
residencia definitivamente y donde vivió con dificultades económicas. Murió en 1664 sumido
en una gran pobreza.
Características obras Zurbarán
• En su obra se manifiesta una clara influencia de Caravaggio, José de Ribera y Diego Velázquez; y
finalmente de Murillo.
• Adscrito al naturalismo tenebrista por el uso que hace de los contrastes de luces y sombras, presenta
un tenebrismo muy peculiar en el que las figuras irradian ellas mismas la luz.
• Los contornos están muy dibujados (perfilados) y las figuras son muy plásticas con las sombras muy
contrastadas, formas amplias y plenitud en los volúmenes.
• Los rostros se muestran muy apasionados y los detalles son plasmados con exquisitez y ternura.
• En la década de 1640, con la competencia de Murillo, comete el error de adaptar su obra al nuevo
gusto popular que da el éxito al pintor sevillano, dejando de ser él mismo, introduciendo temas amables
y perdiendo autenticidad. Comienza su declive artístico y personal
• Su temática es casi con exclusividad de escenas de la vida monástica, con representaciones de
frailes, santos, vírgenes, apariciones, etc. Destinados principalmente a conventos sevillanos,
extremeños, madrileños y americanos
• No obstante también pintó algunos retratos de civiles, algunos cuadros históricos y mitológicos y
muchos bodegones. Éstos últimos serán conjuntos con fruteros y cacharros ordenados en fila, inmersos
en un ambiente ténebre, sobrios, tratados con un estilo sencillo y lejos de la exhuberancia flamenca.
Obras
• El Crucificado (1627) Art Institute, Chicago
• Bodegón con cacharros (1633) M.Prado
• El milagro de San Hugo en el refectorio (1655).
• Apoteosis de Santo Tomás de Aquino (1631).
El realismo barroco: Velázquez
• Diego Rodríguez de Silva y Velázquez, más conocido como Diego Velázquez, nació en Sevilla en
1599 y allí se inició en el taller del pintor Francisco Pacheco, quien años más tarde llegaría a
convertirse en su suegro. La Sevilla en que se desarrolló la etapa más joven del pintor era la
ciudad más rica y poblada de España, así como la más cosmopolita y abierta del Imperio, con
muchos talleres y gran mercado para el arte.
• En 1623 marchó a Madrid contratado como pintor de cámara en la corte de Felipe IV, donde
desarrolló sus dotes de gran retratista de la familia real y personajes importantes.
• Pasó dos temporadas en Italia (en 1629 y 1649-52) dónde copió cuadros de los clásicos
renacentistas, lo que le llevará a introducirse en la estética de Miguel Ángel y Rafael, algo que se
plasmará en sus cuadros posteriores.
• Velázquez abarcó una variada temática, como el cuadro religioso, la fábula mitológica, el cuadro
ceremonial, las escenas cotidianas y populares, el paisaje, el bodegón, además de ser un magnífico
retratista.
• En su estilo se aprecian dos épocas que coinciden con su juventud en Sevilla, y su madurez en
Madrid.
Etapa sevillana (hasta 1622)
En su etapa sevillana gusta del tenebrismo caravaggiesco, de los colores terrosos, de
figuras de contornos muy precisos, y una plasticidad que recuerda a las esculturas de
Martínez Montañés, no en vano éstas eran policromadas por su suegro Francisco Pacheco
en su taller.
• Aparte de temas religiosos pinta muchos cuadros de escenas costumbristas. Destacan
en este periodo las siguientes obras
• Vieja friendo huevos (1618) Galería Nacional de Escocia, Edimburgo.
• Cristo en casa de Marta y María (1618) (National Gallery, Londres)
• La Cena de Emaús (1618) (National Gallery, Londres)
• La mulata+La cena de Emaús (1618-22) Art Institut, Chicago
• La Inmaculada (1618) (National Gallery, Londres)
• San Juan en Patmos (1619) (National Gallery, Londres)
• El aguador de Sevilla (1620-21). (Museo Wellington, Londres)
Etapa de madurez (desde 1623)
En su madurez, con la experiencia de retratista en la corte, el estudio de los cuadros venecianos de la colección
real y sus viajes a Italia, evoluciona a un estilo de gran luminosidad, con colores más intensos incluyendo una
gran gama de grises plateados. Las pinceladas se vuelven rápidas y sueltas, y las formas pierden precisión,
como un adelantado de lo que sería el impresionismo en el XIX. Destacan en este periodo las siguientes
obras:
• La fragua de Vulcano (1630) (M.Prado)
• El triunfo de Baco (“Los Borrachos”) (1629) (M.Prado)
• Venus del espejo (1647) (National Gallery, Londres).- Realizado en Italia y donde retrata seguramente a la
madre de su hijo.
• Cristo Crucificado (1632) (M.Prado) que transmite una gran emoción religiosa, e introduce la novedad de la
cabeza vencida, expresión de la muerte de Cristo, y la mitad del rostro oculto por el pelo
• La Rendición de Breda (o “las Lanzas”) (1635, M.Prado)
• La familia de Felipe IV (“Las meninas”) (1656, M.Prado). Las meninas era el nombre portugués que recibían las
mujeres que atendían a las infantas. Su presencia da el nombre popular al cuadro. Aquí Velázquez se
autorretrata pintando al rey y la reina (a los que podemos ver posando, reflejados en el espejo del fondo).
• Las Hilanderas (1657, M.Prado). Aquí desarrolla otro episodio mitológico, la fábula de Aracne, pero desprovisto
de la ambientación y referencias del mundo griego.
Bartolomé Esteban Murillo (Sevila, 1617-1682)
• Otro pintor sevillano que ha de ser considerado entre los grandes maestros del barroco
europeo.
• No salió de su Sevilla natal y se formó en su estilo observando las pinturas flamencas,
genovesas y venecianas que colgaban de las iglesias y colecciones privadas hispalenses.
• Pintor de gran fama en su época por la originalidad de sus representaciones religiosas,
destacando la belleza de sus Inmaculadas, la ternura de sus Niños Jesús y la delicadeza de
sus Vírgenes con el Niño.
• También fue muy considerado en el extranjero, donde vendió muchas de sus obras,
principalmente de temática profana, como las de escenas de niños en las calles, llegando a
estimarse sus obras más que las de Tiziano o Van Dick.
• Su vida estuvo marcada por la tristeza de la muerte de sus padres siendo niño y por la
muerte de seis de sus nueve hijos.
• Gran aficionado, seguidor y participante de la Semana Santa sevillana, también fue
profesor de la Academia del Arte de la Pintura que fundó él mismo en 1660, tras una estancia
de unos meses en Madrid.
Murillo - Periodo frío
• Abarca hasta que cumple los 40 años aproximadamente (~1656), y se caracteriza por la
influencia de Zurbarán, con un suave tenebrismo, fuertes contrastes de luz, dibujo preciso
y pincelada lisa. Destacan en este periodo sus obras:
• Sagrada Familia del pajarito (1649) (M.Prado) que alcanzó una gran popularidad
por su sencillez, gracia y ternura, concibiendo la escena como un episodio
hogareño.
• Niños comiendo melón y uva (1645-1650)
Murillo - Periodo cálido
Época corta con cuadros gigantescos.
Abandona el tenebrismo e introduce efectos de
contraluz al estilo veneciano. Su pincelada se
hace más suelta y el color más brillante.
Destacamos el San Antonio de Padua y el Niño
Jesús (1656) colgado en la catedral de Sevilla
de 5 metros y medio de alto.
Murillo - Periodo vaporoso
• Recibe este nombre porque en la época de sus últimos 20 años de vida (1662-1682) sus colores se
hacen más transparentes y difuminados, al tiempo que los temas y figuras de Vírgenes y niños
presentan una imagen muy amable, de gran ternura y de rostros bellos y delicados, envueltos en una
atmósfera luminosa y vaporosa que aporta a la escena en una sensación de placidez y misticismo.
De este periodo destacamos:
• San Francisco abrazado al Crucificado (1668) que se encuentra en el Museo de Bellas Artes de
Sevilla.
• El Buen Pastor (1655-60) (M.Prado).
• Muchachos comiendo empanada (1665-1675) (Pinacoteca de Munich)
• Autorretrato (1670) N.Gallery, Londres
• Niños jugando a los dados (1675) (Pinacoteca de Munich)
• Las Inmaculadas. Son varios cuadros de la Virgen vestida de celeste y blanco, de rostro muy joven,
sobre una gloria de angelotes y una luna creciente, conforme a la visión que cuenta San Juan que tuvo
en Patmos “Vi a una mujer vestida de sol, con la corona de estrellas y la luna a sus pies”. Estas
apoteósicas representaciones de la Virgen se han convertido en el modelo iconográfico de la
Inmaculada más admirado y copiado. Una de las más conocidas es la Inmaculada Concepción de los
Venerables (1678) que se encuentra en el Museo del Prado.

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