Patología Del Sistema Óseo
Patología Del Sistema Óseo
Patología Del Sistema Óseo
El cáncer de hueso puede originarse en cualquier hueso del cuerpo, pero en la mayoría de
los casos, afecta la pelvis o los huesos grandes de los brazos y las piernas. El cáncer de
hueso es poco frecuente: representa menos del 1 % de todos los tipos de cáncer. De hecho,
los tumores óseos no cancerosos son mucho más frecuentes que los cancerosos.
El término “cáncer de hueso” no incluye los tipos de cáncer que se originan en otra parte del
cuerpo y se propagan (hacen metástasis) a los huesos. En cambio, a esos tipos de cáncer se
los denomina según dónde se originaron, por ejemplo, cáncer de mama que hizo metástasis
en los huesos.
Algunos tipos de cáncer de hueso se manifiestan sobre todo en los niños, mientras que otros
afectan principalmente a los adultos.
Causas:
El cáncer de huesos es uno de los tipos de tumores malignos para los que menos información
tenemos en cuanto a sus causas y factores de riesgo. Se desconocen los motivos por los que
unas personas desarrollan estos tumores y otras no.
El cáncer es una enfermedad genética, es decir, es causado por ciertos cambios en los genes que
controlan la forma como funcionan las células, especialmente la forma como crecen y se dividen. En
consecuencia, las células empiezan a crecer de manera descontrolada y se hacen cancerosas. Estas
alteraciones, según su origen, nos permiten clasificar el cáncer como esporádico y hereditario o
familiar.
2. Condrosarcoma 6. Fibrosarcoma
Síntomas:
Los síntomas más comunes son el dolor de huesos, el dolor y la inflamación en la región
donde hay el tumor, debilidad y fatiga, debilidad en los huesos que a menudo puede ser
responsable de fracturas, pérdida de peso y malestar general.
Tratamiento:
Para casos más graves y siempre que el médico lo crea necesario, habrá que pasar por
sesiones de quimioterapia o radioterapia, las cuales, en caso de que el tumor esté localizado,
suelen resultar efectivas.
La densidad ósea es la medida de la cantidad de minerales como, calcio y fósforo que los huesos
presenta
La densidad ósea tiene especial importancia en la salud de los huesos del cuerpo humano, ya que está ligada
directamente con el riesgo de sufrir fracturas o roturas óseas. Ante la aparición de síntomas que hagan sospechar
una pérdida de densidad ósea, es importante acudir a un traumatólogo que realice un examen de la sintomatología
del paciente.
Cuando se habla de densidad ósea se hace referencia a la densidad de los huesos, es decir, a la cantidad de
minerales que contiene cada hueso, especialmente, de calcio y fósforo.
La infección de hueso en niños, comúnmente afecta a los huesos largos de las piernas y
brazos. Los adultos son más propensos a desarrollar osteomielitis en los huesos que
forman la columna vertebral, llamados vértebras. Las personas que padecen de diabetes
pueden desarrollar infección de huesos si tiene úlceras en el pie.
Una vez considerada una enfermedad incurable, la osteomielitis puede ser tratada con éxito
hoy en día. La mayoría de las personas necesitan de cirugía para extraer partes de hueso
que están muertas, seguido de antibióticos fuertes.
Síntomas:
Los signos y síntomas de una infección de huesos incluyen:
Fiebre o escalofríos.
Irritabilidad o letargo en los niños pequeños.
Dolor en el área de la infección.
Hinchazón, calor y enrojecimiento en la zona de la infección.
En ocasiones, una infección de huesos no causa signos y síntomas o son difíciles de
distinguir de otros problemas
Causas:
Torrente sanguíneo.
Tejido infectado o una articulación protésica infectada.
Heridas abiertas.
Factores de riesgo:
Lesión reciente o cirugía ortopédica
Trastornos de circulación
Problemas que requieres líneas intravenosas o catéteres
Ejemplos:
Máquinas de diálisis.
Catéteres urinarios.
Tubo intravenoso a largo plazo, a veces llamado líneas centrales.
Complicaciones:
Las complicaciones pueden ser:
Síntomas:
La mayoría de las personas con enfermedad ósea de Paget no presentan síntomas. Cuando se
manifiestan síntomas, la queja más común es por dolor de huesos.
Como esta enfermedad hace que el cuerpo cree huesos nuevos más rápido que lo normal, la
remodelación rápida genera huesos menos organizados y más débiles que los normales, lo que puede
derivar en dolor de huesos, deformidades y fracturas.
Cráneo. El crecimiento excesivo de los huesos en el cráneo puede ocasionar pérdida auditiva o dolores
de cabeza.
Columna vertebral. Si se ve afectada la columna vertebral, las raíces nerviosas pueden terminar
comprimidas. Esto puede provocar dolor, hormigueo y entumecimiento de un brazo o una pierna.
Pierna. A medida que se debilitan, los huesos pueden arquearse, lo que deriva en una postura de
estevado. Los huesos alargados y deformados de las piernas pueden ejercer presión adicional en las
articulaciones cercanas, lo que puede terminar en una artrosis en la rodilla o la cadera.
Causas:
La causa de la enfermedad ósea de Paget se desconoce. Los científicos creen que existe
una combinación de factores ambientales y genéticos que contribuyen a causar esta
enfermedad. Hay varios genes que parecen estar relacionados con la enfermedad.
Algunos científicos consideran que la enfermedad ósea de Paget se relaciona con una
infección viral en las células óseas, aunque esta teoría es controvertida.
Factores de riesgo:
Sexo. Los hombres tienen mayor probabilidad de contraer esta enfermedad que las mujeres.
Nacionalidad. La enfermedad ósea de Paget es más común en Inglaterra, Escocia, Europa Central
y Grecia, así como en países donde se establecieron los inmigrantes europeos. Es poco común en
Escandinavia y en Asia.
Antecedentes familiares. Si tienes un pariente que tiene la enfermedad ósea de Paget, es más
probable que desarrolles la afección.
Tratamientos:
Medicamentos:
Aunque en general los bisfosfonatos se administran por inyección en una vena, se pueden
administrar por vía oral. Cuando se toman por vía oral, los bisfosfonatos se toleran bien.
Pamidronato (Aredia)
Ibandronato (Boniva)
Diagnóstico:
Durante la exploración física, el médico te examinará las zonas del cuerpo donde sientes dolor.
También podría pedirte que te hagas una radiografía y un análisis de sangre para ayudar a
confirmar el diagnóstico de la enfermedad ósea de Paget.