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Lecturas

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Ruina y recuperación de la vida: La hermenéutica en el joven Heidegger- Carlos Arturo Bedoya

Rodas

2. Heidegger y la hermenéutica.
- En los primeros cursos que Heidegger imparte en Friburgo, y que en los últimos años han
encontrado una resonancia más amplia, tiene lugar el desarrollo de una concepción renovada de la
filosofía de enorme importancia para la hermenéutica contemporánea.
- Entre 1919 y 1923, el carácter del filosofar para el joven Heidegger asume un ímpetu del todo
renovado puesto que recupera el sentido por el que la filosofía no es sólo la construcción de un
movimiento teórico, que discurre de un modo paralelo a la vida, sino que es un movimiento de ésta
por llevarse a comprensión fundamental.
- La realización de tal proyecto, esto es, el despliegue de esa comprensión que la vida posee, se
torna en sí misma problemática desde su comienzo puesto que, si bien la vida sabe de sí, este saber
en mayor medida se le da de un modo desfigurador.
- Un lugar desde donde se comprende esta situación de vida y, por lo tanto, de la filosofía, esto
es, un eje articulador de todo el periodo friburgués, es precisamente el concepto de ruina, el cual
será designado posteriormente como caída.

3. Vida fáctica, mundo y cuidado

- Bajo la pregunta por la definición de la filosofía se constituye el inicio del camino del pensar del
filósofo de Messkirch. En tal sentido, en el esfuerzo por apropiarse de ésta, encuentra la vida como
un fenómeno fundamental, puesto que en ella se posibilita el camino hacia la filosofía.

- La explicitación llevada a cabo en este curso revela fenomenológicamente el modo como la vida se
relaciona permanentemente con el mundo, pues éste es su horizonte de realización (cuidado).

- La investigación filosófica, a diferencia de otro tipo de captaciones, debe aprehenderla (la vida) de
un modo fundamental, en otros términos, en su modo de ser; esto es, justamente, lo que Heidegger
denomina facticidad.

- Facticidad: como el ser del vivir. Este carácter ontológico de la vida comienza a ser
interpretado por Heidegger en términos de movilidad.

4. La movilidad del cuidado

- Bajo la inclinación se designa una tendencia o dirección que la vida toma hacia su mundo, por
lo que se ve abocada al trato con los objetos que la rodean. La inclinación le determina a la vida una
dirección, precisamente, la que conduce al mundo en el que se dispersa, de ahí que éste se convierta
en una fuente de toda posible auto-interpretación y, por esto, la vida toma del mundo la
representación que se hace de sí misma.
- La segunda categoría es llamada distancia o también anulación de la distancia. Con esta
anulación de la distancia, al abandonarse totalmente a su mundo, la vida es objeto de una específica
ocultación para sí misma.
- Bloqueo= este bloqueo expresa la situación de la vida, según la cual, en su estar inclinado que
anula la distancia con el mundo del cuidado, se elude constantemente a sí misma como tal.
- Estas tres categorías del cuidado alcanzan un mayor nivel de aclaración una vez que configuran
un movimiento unitario, el cual ocurre en un modo específico bajo dos direcciones que se co-
implican y se sostienen mutuamente y que Heidegger denomina Reluzens y Praestruktion.
- El movimiento por el cual la vida está siempre proyectándose hacia las cosas se designa como
preestrucción. Sin embargo, en este encuentro con el mundo el vivir refleja luz hacia sí mismo,
constituyéndose con ello el movimiento de relucencia, por el cual, el vivir en el dirigirse hacia su
mundo sabe de sí.
5. La ruina: el sentido fundamental de la vida fáctica.
- La articulación entre estas categorías es una expresión en la cual el sentido fundamental de
facticidad se anuncia, más aún, de acuerdo con Heidegger, la facticidad es este movimiento.
- Ese sentido fundamental del ser de la vida se designa como Ruina.
- El vivir fáctico en el modo de la relucencia, el saber de sí implícito, en el ocuparse del mundo,
es decir, como prestrcturación, no es propiamente transparente, sino desfigurador, de tal modo que
se elude o rechaza hacia sí mismo.
- En el cuidado se manifiesta una inclinación hacia el mundo pero, en tal propensión, el cuidado
queda absorbido por éste y se deja arrastrar por él.
- Esa ruina o caída no es simplemente un rasgo accidental de la vida, o un acontecimiento
objetivo que le sucede; es, por el contrario, una modalidad intencional de la vida; y, de un modo
particular, es el destino más íntimo que afecta a la vida fáctica.
- La configuración categorial de esta tendencia que se mantiene constante durante esta etapa
de Friburgo, delata el movimiento de la vida que en el dirigirse hacia su mundo se pierde para ella
misma, aartir de lo cual se obstaculiza cualquier posibilidad de autocomprensión originaria.

6. La filosofía como un contramovimiento de la vista

- La ruina es un modo de ocultación inevitable, no osbtante, de acuerdo con el joven profesor de


Friburgo, puede ser capaz de una superación que en cierta medida depende del vivir propio.
- La ruina como un movimiento de la vida contra sí misma que implica que está todavía es otra
cosa más y esta otra cosa más está desde luego presente en la ruina, incluso en el modo de su
rechazo.
- El ocultamiento de la ruina de ningún modo puede ser absoluto, pues, dicho
fenomenológicamente, el rechazo sólo es posible sobre la base de algo que de alguna manera
todavía se muestra.
- Si bien la ruina es un momento interpretativo del ser de la vida, éste parece estar también
constituido por otro momento, igualmente interpretativo, que se opone a esta tendencia ruinante, y
en el que es posible una aprehensión auténtica. (La vida misma manifiesta esencialmente una
contramovilidad.
- Pero este contramovimiento no significa una huida del mundo, es decir, no modifica la
condición fáctica en la que en cada ocasión se encuentra la vida; no modifica, en cambio, es el tipo de
actividad de la vida, el cual es la consumación explícita y genuina de la tendencia a interpretar las
actividades fundamentales de la vida en las que están en juego la vida misma y su ser.
- Cuestionabilidad= ésta es mantener la vida misma en un genuino interrogar, a través del cual
la vida puede hacerse comprensible como una posibilidad que se despliega temporalmente.

7. La filosofía: hermeneutica fenomenológica de la facticidad

- Frente a este movimiento ruinante por el que la vida se oculta a sí misma, la filosofía se
presenta como la posibilidad que tiene la vida de saber de sí, y, a su vez, se configura en un
contramovimiento de la misma vida.
- La filosofía como un modo fundamental de la vida misma, la repite auténticamente, esto es,
retoma la vida de su caída, y este retomar, en cuanto radical investigación, es la vida misma.
- Esta primera noción de hermeneutica que se manifiesta en la repetición implica dos momentos
fundamentales que constituye la filosofía según Heidegger: acceder adecuadamente a la vida y, al
mismo tiempo, mantener este acceso libre de comprensiones impropias de ésta.
- El acceso a la cosa misma no se da de modo reflexivo sino, más bien, a través de una
perspectiva en la que se identifica la vivencia con la vida misma, es decir, la absoluta simpatía con la
vida que es idéntica con el vivir mismo.
- Intuición hermeneutica= en la medida en que es un darse pre-reflexivo de la vida a sí misma,
refiere al hecho de que ésta tiene una comprensión de sí misma.
- La filosofía es para Heidegger una forma fundamental de la vida misma, de tal como que ella la
repite auténticamente.
El joven Heidegger y los presupuestos metodológicos de la fenomenología hermenéutica.

- La vida humana y su comprensión del ser son los ejes que vertebran buena parte de la obra
temprano de Heidegger.
- El intento heideggeriano de aprehender la realidad primaria de la vida humana pasa por dos
decisiones fundamentales.
o Una decisión metodológica.
 Que le lleve a un desmontaje crítico de la metafísica y a una transformación
hermenéutica de la fenomenología de Husserl.
 Momento destructivo y constructivo.
 El primero destapa el intrincado mapa conceptual de la filosofía y lo
retrotrae al fenómeno de la vida a su estado originario.
 El segundo propone un análisis formal de los diversos modos de
realizarse la vida en su proceso de gestación histórica.
o Una decisión temática.
 En los primeros años de Friburgo desemboca en una exploración sistemática
de los rasgos fundamentales de la vida humana.
- El tema y el método son dos elementos inseparables, forman parte de una misma
preocupación y fueron tratadas simultáneamente por el joven Heidegger. De hecho, el método
queda definido por el tema mismo, la vida fáctica.
- La pluralidad de estas líneas de investigación habrá de culminar al final de su período de
Friburgo en la primera formulación explícita de su proyecto filosófico en torno a una hermenéutica
de la facticidad que, temáticamente, desemboca en una investigación exhaustiva de las estructuras
ontológicas del Dasein y que, metodológicamente, se traduce en la conocida fenomenología
hermenéutica.
1. Etapas de desarrollo de la fenomenología hermenéutica.
- Husserl y Heidegger comparten la máxima fenomenológica de a las cosas mismas. Sin
embargo, se distinguen en el modo de acceso y de tratamiento de esas cosas.
- Se diferencian en la determinación de la intuición fenomenológica.
- Husserl: ver reflexivo.
- Heidegger: intuición hermenéutica.
- La fenomenología hermenéutica pasa principalmente por cuatro momentos de desarrollo:
o El primero tiene lugar en las lecciones del semestre de posguerra de 1919 La idea de
la fenomenología y el problema de la concepción del mundo, en las que se acomete
una primera crítica de los postulados teoréticos de la fenomenología husserliana al
mismo tiempo que se sientan las bases de la hermenéutica fenomenológica a partir
del primado de lo pre-teorético.
o El segundo momento se desarrolla en las lecciones de 1923/19240 Introducción a la
investigación fenomenológica.
o Tercer momento= Los prolegómenos para una historia del concepto del tiempo.
o Cuarto momento= Ser y tiempo.
1.1. Primer momento de desarrollo
- Las lecciones del semestre de post-guerra, se enmarca en el intento de aprehender
temáticamente la experiencia originaria de la vida preteorica y de responder metodológicamente al
esfuerzo por lograr un adecuado acceso a este ámbito de lo pre-teórico. Tema y método se
relacionan íntimamente.
- La necesidad de hallar un método capaz de aprehender las tramas de significado con las que se
da primariamente la vida desemboca en el desarrollo de una fenomenología hermenéutica de la vida
fáctica y ateorética como la que encontramos en las primeras lecciones de Friburgo.
- El método no se reduce a la mera aplicación de una técnica general, sino que debe tener en
cuenta el modo de ser del ente temático.
- La tarea de estas primeras lecciones de Friburgo: “mostrar la posibilidad y la viabilidad de una
fenomenología no reflexiva capaz de delimitar y articular sistemáticamente el ámbito de
manifestación de la esfera primaria de la vida humana.
- Es necesario romper con el primado de lo teorético en aras de acceder al suelo originario del
que brota la vida en su darse inmediato y captar la vida en su carácter significativo.
- La posibilidad de elaborar un nuevo concepto de filosofía emana de esta relación originaria
entre vida y mundo. El origen de toda filosofía se remonta al subsuelo todavía no horadado por la
relfexión del mundo de la vida.
- Se trata de un mundo revestido del manto de la significatividad, un mundo al que accedemos
de una manera directa a través de cierto grado de familiaridad con él, que nos resulta ya siempre
comprensible de un modo u otro.
- El conocimiento del mundo de la vida se basa en un mirar ateorético, en un comprender no
reflexivo.
- En la vivencia el darse de las cosas no se manifiesta primariamente en la región interior de la
conciencia según el tradicional esquema sujeto-objeto. Antes bien, nos resulta accesible y
comprensibles desde la pertenencia previa del sujeto a un mundo simbólicamente articulado, es
decir, desde el horizonte de precomprensión del mundo inherente al ser humano.
- Heidegger ofrece una explicación hermeneutica de nuestra experiencia que hace posible
comprender a los seres humanos como habitando un mundo simbólicamente estructurado, en el que
cada cosa ya se comprende como algo.
- El significado de la cátedra no es un significado aislado, no remite a un acto de comprensión
cerrado y completo, sino que se enmarca en un plexo de significados.
- Es más que probable que el ver del senegalés no esté familiarizado con el mismo horizonte de
comprensión de un estudiante de alemán, pero en ningún caso su ver se reduce a un simple acto de
percepción. Sus vivencias, como las de un estudiante de alemán, también tienen una estructura
hermenéutica.
- La vida humana vive esencialmente en horizonte de significatividad con independencia de su
nacionalidad, localización geográfica, contexto cultural y sistema de creencias.
- En definitiva, con el reconocimiento de la referencia al mundo de la significatividad y de la
autosuficiencia como elementos constitutivos de la vida fáctica se consuma en el joven Heidegger un
cambio radical de perspectiva: se pasa del paradigma de la percepción de la filosofía de la conciencia
al paradigma de la comprensión de la hermenéutica.
1.2. Segundo momento de desarrollo: la crítica al giro cartesiano de Husserl.
- La naturaleza teórica de la fenomenología husserliana no deja ver en realidad las cosas
mismas; más bien las desfigura desde el prisma de la subjetividad reflexiva.
- Heidegger acusa a Husserl de catersianismo por defender la idea moderna de certeza y
evidencia.
- La adhesión husserliana a la noción de eivdencia está motivada por la preocupación por un
conocimiento absoluto que encaja con su idea de una fenomenología como ciencia estricta libre de
todo prepuesto.
- Pero de esta manera las cosas no se muestran desde sí mismas, sino desde la imposición de un
determinado tipo de conocimiento con pretensión de certeza absoluta como el conocimiento físico-
matemático.
- La intención última de Husserl es purificar el campo de la conciencia de cualquier residuo
naturalista, historicista y psicologista para alcanzar así el fundamento de una filosofía como ciencia
estrcita.
- El excesivo énfasis puesto en la preocupación cartesiana por la certeza desfigura algunos de los
hallazgos fenomenológicos de Husserl, particularmente el de la intencionalidad. La intencionalidad
queda desfigurada en el momento en que se la comprende como un comportamiento
primordialmente teórico que condiciona el modo de ver y de analizar los actos intencionales.

1.3. Tercer momento de desarrollo


- La realización plena del programa fenomenológico de una ciencia originaria de la vida y de
- Una hermeneutica de la facticidad plantea finalmente la cuestión de ser, tanto la del ser en
general como la del ser de la intencionalidad operativa en todos los actos de la vida fáctica. Esta
doble cuestión responde a una exigencia interna de la fenomenología misma.
- Dar cumplimiento esa exigencia supone revisar la noción husserliana de conciencia pura como
campo temático de la fenomenología y el método de las reducciones a ella vinculado.
- La aplicación del lema husserliano exige una crítica interna de la fenomenología de la
conciencia pura para salvaguardar la prioridad del ser.
- Heidegger no duda en instalar la intencionalidad sobre el fundamento de nuestro estar-en-el-
mundo, dentro del cual nos la tenemos que ver práctica y teoréticamente con las cosas y con los
otros seres humanos.
- El mundo y la temporalidad son ahora condiciones de posibilidad de la conciencia misma. Ésta
ya no es constituyente, sino algo constituido mundana y temporalmente.
- En opinión de Heidegger, el error de Husserl consiste en situar el mundo en el ámbito de la
constitución inmanente de la subjetividad trascendental.
- El error fundamental de Husserl se halla en su misma noción de conciencia pura y en su
concepción de la reducción como acceso a esta conciencia.
- Nos hallamos pues, ante dos versiones de la intencionalidad, una husserliana, aislada del
mundo y enclaustrada en su propia actividad noética; otra heideggeriana, abierta al mundo en su
dimensión noemática.
- La conciencia, según Heidegger, ha de ser reubicada en su estar en el mundo. La reducción
fenomenológica de Husserl, que remite todo fenómeno al yo puro, ha de ser sustituida por la
reducción ontológica que retrotrae todo ente a su estar en el mundo.
- En defensa de Huserl:
o Cabe recordar que la fneomneología trascedental no está interesada en qué son las
cosas sino en los modos en que las cosas están dadas.
1.4. Cuarto momento
- El modelo husserliano sólo permite el acceso a la descripción de las vivencias de la conciencia
desde el ámbito teórico, pero no ofrece herramientas para comprender el fenómeno de la vida
preteorética.
- En Ser y tiempo y en las lecciones del semestre de verano de 1927 Los problemas
fundamentales de la Fenomenología se amplía el método de acceso hermenéutico con la
incorporación de la reducción fenomenológica, de la construcción fenomenológica y de la
destrucción fenomenológica.
- La reducción fenomneológica asegura el punto de partida de la investigación, la construcción
fenomenológica asegura el acceso fenomenológico al fenómeno del ser y la destrucción
fenomenológica se encarga de penetrar a través de los encubrimientos dominantes.
2. Los postulados de la fenomenología hermeneutica.
- Presupuesto que opera: la diferencia ontológica.
- Binomio óntico-ontológico.
- Tanto la ciencia originaria de la vida como la hermeneutica de la facticidad descrita en los
apartados anteriores se asientan en una crítica radical del sujeto trascedental el conocimiento.
- Esa crítica, que se sirve solapadamente de la diferencia ontológica entre ser y ente, entre
Dasein y entes que no son del mismo modo de ser que el Dasein queda parcialmente presa del
planteamiento trascendental que intenta superar.
- El proyecto de una hermeneutica de la facticidad no es posible en el binomio empírico
trascedental. La transformación hermeneutica de la filosofía requiere de un nuevo marco conceptual
que haga posible esa transformación= la diferencia ontológica.
- Desde las primeras lecciones de Friburgo hasta la redacción de Ser y tiempo. Heidegger alude
una y otra vez al factum de nuestra relación simbólicamente mediada con el mundo y a la
universalidad de la estructura de la compresión.
- Dos cambios fundamentales:
o La sustitución del modelo de la percepción presenta en la filosofía de la conciencia
el modelo de la comprensión propio de la hermenéutica.
 El elemento clave de la transformación hermenéutica de la fenomenología
es la afirmación radical de la prioridad de la comprensión sobre la
percepción.
 Esta transformación permite pasar del paradigma mentalista al paradigma
hermenéutico. (el mundo ya no se manifiesta en la región interior de la
conciencia, sino que el individuo ya está previamente arrojado a un mundo
simbólico que hace posible la inteligibilidad de la realidad)
 Nuestra estructura primaria de relación con el mundo es la significatividad.
o La transformación que lleva implícita la sustitución del concepto tradicional de
mundo entendido como conjunto de todos los entes por el concepto hermenéutico
de mundo como un todo simbólicamente estructurado cuya significatividad hace
posible la experiencia intramundana del trato con los entes.
 La transformación hermenéutica de la fenomenología remite a la vida
humana, es decir, a un Dasein que se encuentra en un mundo simbólico
compartido con otros.
 El punto de partida obligado de esta nueva perspectiva es la facticidad de un
Dasein que ya no es sujeto constituyente del mundo, sino que participa de la
construcción de sentido inherente al mundo en el que se encuentra ya
siempre arrojado.
- Al desaparecer toda instancia extramundana, Heidegger se ve obligado a introducir un cambio
metodológico que le lleve a sustituir el binomio empírico/trascedental por la mencionada diferencia
ontológica.
- A nuestro juicio, ese supuesto metodológico, sin el que no se comprende buena parte de la
argumentación heideggeriana, opera tanto en las lecciones de juventud en los escritos posteriores y,
obviamente, también en Ser y tiempo.
La fenomenología hermeneutica del vivir fáctico de Heidegger- Hans-Helmuth Gander

- Autonomía de su pensamiento temprano.


- Heidegger concibe en sus primeros cursos una fenomenología entendida como protociencia
del vivir.
- En su concepción del hombre= deja atrás la concepción tradicional que primaba a la razón.
- La antropología es pensada a partir del planteamiento que Heidegger designa con el lema
programático de estos años: el de una hermenéutica de la facticidad.
- El término facticidad, de gran carga programática, expresa conceptualmente la vida preteórica.
- Primer punto importante: el vivir humano se caracteriza, entre otras cosas, por encontrarse
inmerso ya siempre en contextos situacionales que debe interpretar con y para su existencia.
(Comprender algo significa siempre también comprenderse a sí mismo).
- Con la mencionada ontologización del comprender, no se determina tan sólo la constitución de
ser del hombre. Pues con el comprender, en cuanto comprenderse respecto de las propias
posibilidades, se indica a la vez el espacio de la realidad efectiva en la que el comprender debe
acreditarse en cuanto ejecución. Este espacio de la realidad efectiva es el contexto del mundo de la
vida en el cual el comprender actuante se confirma como un saber manejar una situación.
- Tesis: La fenomenología del vivir, que Heidegger concibe en el período temprano de su
pensamiento como una ciencia originaria de la vida enfocada hermenéuticamente, trabaja, a la vez,
en una filosofía orientada al mundo de la vida que viene entendida como hermenéutica de la
situación.
1.
- Comprensión de ejecución propia de la fenomenología.
- Heidegger localiza el problema fundamental de su fenomenología del vivir en la tarea de
conocer y mostrar en sus estructuras el ser del vivir fáctico.
- La pregunta por el ser debe entenderse en el joven Heidegger como una pregunta por el ser de
carácter antropológico o también hermenéutico-existencial.
- Heidegger configura su planteamiento fenomenológico mediante el recurso a experiencias
pre-teóricas.
- El concepto de experiencia actúa, pues, como base del filosofar hermenéutico. La experiencia
así entendida, por tanto, es considerada ya desde el mismo planteamiento como existencial
(acontecimiento ónticos concretos de una persona particular.)
- Dichas experiencias se caracterizan porque ni se enfrentan como objetos al yo que las vivencia
en cada caso, ni aparecen como un mero accidente, tal y como, por ejemplo, correspondería desde
un punto de vista trascendental, en vista al orden propio de la razón pura.
- Las experiencias existenciales se definen porque yo no tengo esas experiencias, sino que yo
mismo las soy, en cada caso.
- Toda experiencia es ya siempre una experiencia de sí mismo, en la que me comporto con
respecto a sí mismo.
- Toda experiencia es ya siempre una experiencia de sí mismo, en la que me comporto con
respecto a mí mismo.
- Yo sólo tengo experiencias en contextos situacionales.
- Comprender: lo entiende como el modo de ser que designa el sentido de ejecución propio del
vivir humano.
- El significado de la expresión vida puede determinarse filosóficamente por vía de un saber
ejecutivo acerca de la tenencia del vivir mismo, saber que procede mediante una interpretación de
carácter hermenéutico.
- Heidegger se propone la tarea de descubrir situaciones fundamentales en las que se exprese la
totalidad del vivir.

- Reformular el principio de todos los principios husserliano como prointención del vivir
verdadero.
o La intención es para Heidegger la disposición originaria del vivir y del vivir en cuanto
tal.
- La captación del vivir en cuanto vivir se da en la intuición comprensiva, hermenéutica.
- Disposición filósofica fundamental: Heidegger lo define como un abandonarse en las
tendencias últimas del vivir y un retornar a sus motivos últimos.
- Para Heidegger, la filosofía insta a la concreción. La concreción que madura con el tiempo para
hacerse contexto situacional del mundo de la vida, gana su relevante significación porque la filosofía
hermeneutica porta en sí misma la remisión a la concreción.
- De este modo, se formula el telos inmanente de lo que está implicado para Heidegger en la
idea de la fenomenología, qua ciencia originaria del vivir, en cuanto la disposición del, en sus
palabras, instalarse en sus vivientes motivaciones y tendencias del espíritu.
- Para la posición de Heidegger es decisivo que, de cara a la clarificación de la pregunta por el sí
mismo, se muestre que el carácter individual de éste está fundado en un horizonte de experiencia
prefigurado históricamente.
- La referencia a la situación implica desvelar las condiciones de constitución del suelo
existencial en cada caso concreto, dentro de la red de la historia (efectual).
- Una tarea central de la fneomenología del vivir histórico-fáctico consiste en llevar a cabo
análisis constitutivos con vistas a lograr una experiencia de sí.
- Se muestra de este modo que las condiciones de posibilidad del conocimiento, son, a su vez,
históricas.
- Las condiciones del conocer prefiguran nuestra experiencia objetual pertenecen
históricamente al mundo de la vida cuyos objetos temáticos son estructurados por esas mismas
condiciones en la posibilidad de ser experienciados.
2.
- Lo circunmundano no me está dado por sí mismo, sino solamente en su significatividad para
mí.
- En el vivenciar se me manifiesta lo circunmundano se manifiesta en su carácter signfiicativo de
modo inmediato y, por así decirlo, de golpe.
- Este como de la significatividad es necesariamente siempre-histórico y surgido
situacionalmente.
- Qué y cómo lo a interpretar debe ser precomprendido en sus referencias remisionales, a partir
del que interpreta, para que se abra en su utilidad.
- Es importante tener en cuenta que este momento de significatividad no debe entenderse
como un carácter significativo que recubre adicionalmente a un objeto dado en primera instancia.
- Lo significativo idéntico tiene su núcleo esencial en el carácter potencial de su significatividad
como estructura formal de todo vivenciar circumundano.
- El mundo de la vida es por lo tanto es intrínsecamente, plural y contingente a un tiempo y, en
cuanto dicha multiciplicidad cultural de referencias de sentido, está determinado históricamente. La
realidad efectiva concreta es en cada caso la que, en su significatividad, constituye la apertura de
sentido de cada vivenciar circunmundano.
- Reconocimiento de la pluralidad del mundo de la vida radicalmente pluralizado, una pluralidad
que acontece en la diferencia de las significatividades.
- La referencia de como en la situación hermeneutica concreta del, por ejemplo, ver la cátedra,
resulta estar predeterminado en su referencia al mundo de la vida mediante la constelación histórical
cultural.
- Somos comprensiva e interpertativamente en cuanto ya, por nuestra parte, interpretados
previamente, a saber, por nuestra pertenencia histórica y cultura a un entramado constelativo de
efecto que preestrctura nuestro interpretar comprensivo.
La idea de una interpretación fenomenológica- Ramón Rodriguez

- Bajo la idea de una interpretación fenomenológica pueden entenderse dos momentos:


o Comprender puro: es lo que propiamente puede ser denominado interpretación
fenomenológica, porque consiste en la interpretación de contextos situacionales de
sentido y, a la vez, es el estricto equivalente de la intuición originaria de la
fenomenología.
- Las vivencias no consisten en datos hyléticos sino en situaciones vitales, en tramas complejas
de sentido, la fenomenlogía no puede entender ya su propio acceder a ella mediante el modelo de la
intuición de objetos, sino mediante la idea de un comprender de contextos significativos.
o Segundo momento: La investigación fenomenológica debe asumir el papel de una
crítica histórica que destruya y se apropie a la vez del sentido genuino de esas
representaciones.
 La idea de una apropiación originaria de los conceptos y representaciones
en los que la facticidad vive, particularmente los concepto metafísicos con lo
que le viene pre-interpretado su propio modo de ser, cumple la doble tarea
de liberar la mirada las estrcturas de facticidad y de ponerla en disposición
de asumir aquello que esencialmente la constituye: su historicidad, su haber
llegado a ser así.
- ¿Cómo repetir entonces ese acto de donación originaria en el que aparece in statu nascendi el
sentido de la cosa cuando se trata de un concepto o una configuración del pasado, algo por principio
no presentificable?
o ¿Qué cumplimiento cabe pensar para la significación de un concepto cuyo horizonte,
como tal, ya no es?
- Heidegger no abandona en ningún momento de los años veinte la idea de que el aparecer
originario de la cosa de que se trate es aquel momento al que tiene que acudir cualquier pretensión
de comprensión genuina.
- Cómo hacer que se manifiesten originariamente las estrcturas de la vida fáctica cuando ellas
no se da como los objetos de la percepción, con la consiguiente imposibilidad de que las categorías
que las expresan puedan significar remitiendo a una situación objetiva.
- Problema: se trata de pensar en qué medida el ablandamiento de las capas endirecidas de las
tradición es un proceder fenomenológico y en qué sentido.
1. El concepto de fenómeno.
- El conjunto de los textos, en lo que se refiere a lo que Heidegger entiende por fenómeno, es de
una gran coherencia desde la primera aparición, en las lecciones sobre fenomenología de la religión
(1920/1921), de la tripe dirección en que se estructura su sentido: objetivo, referencia y ejecución.
- Informe Natorp: lo decisivo de este texto es que registra un doble movimiento de
identificación entre vida fáctica y fenómeno: mientras que la vida fáctica y fenómeno, el tema de la
hermenéutica, es caracterizada metódicamente como fenómeno, lo que permite su análisis en
términos de intencionalidad, el fenómeno es, por su parte, caracterizado temáticamente a partir de
rasgos intencionales que no provienen del puro estar dirigido-a de la intencionalidad objetivante sino
de la propia facticidad.
- Es esta predeterminación teorizante del modo de estar referidos los comportamientos, con la
consiguiente difuminación del sentido específico con el que cada se ejerce la referencia, lo que la
intencionalidad plena trata de denunciar, de un lado, y salvar, de otro, proponiendo que la mirada
fenomenológica deje abierto de entrada el sentido para poder luego atender a su modalidad
concreta.
- Las vivencias se transforman en situaciones vitales que no se muestran plenamente en su
objetivación reflexiva, sino en la ejecución primaria del comportamiento inmerso en el contexto de
sentido que se produce. Por ello la intuición plena a la que hay que llevar la experiencia fáctica de la
vida tiene siempre la figura de una situación histórica concreta de la vida en y para sí.
- El texto contiene aún otro momento que conviene subrayar: la consagración del cuidado
(Sorge) como el término que señala ya definitivamente la especificidad del estar en movimiento que
es propio de la vida fáctica, lo que expresa, podríamos decir, la forma de su vitalidad frente a otros
seres vivos.
- Un análisis riguroso de la estructura del cuidado proporcionará entonces la clave para acceder
con garantías al fenómeno de que se trate; o dicho más exactamente, el cuidado, en su estructura
completa, es el fenómeno en el seno del cual aparecerá lo que, en sentido restringuido, llamamos
también fenómenos y que no son sino partes o momentos de él. ´
- Tesis a la que sirve la exposición de la estructura del cuidado es que la investigación
ontol+ogica que pretende establecer los caracteres de un ente cualquiera sólo puede llevarse a cabo
mediante un análisis del cuidado respectivo en que ese ente está.
- Si el estar del ente en el cuidado lo hace visible y marca el modo de acceso a él, entonces del
abrir y mantener lo abierto que es propio del cuidado forma parte integrante no sólo la apertura de
los rasgos constitutivos de la cosa, sino también su campo ontológico, el tipo de ser en el que el ente
concreto se presenta.
- Que a la intencionalidad pertenecen no sólo la intentio y el intentum, sino además la
comprensión del tipo de ser de aquello a lo que se tiende en el intentum completa el análisis del
cuidado y proporciona la base para la indagación fenomenológica de cualquier concepto que
pretenda dar a entender lo que las cosas son.
2.
- El ablandamiento comporta un retroceso hacia algún lugar, aún indeterminado, retroceso que
por su propia naturaleza desmonta, desconstruye lo construido, y es en este desmontaje donde
produce el efecto doble de esponjar la compactación del sentido transmitido y sacar a la luz las capax
de significado ocultas o implícitas.
- Lo decisivo del movimiento de pensamiento que es el retroceso es el hacia dónde, ese ámbito
en el que radican las fuentes motivantes originarias, y que, avistándolo, abre la mirada hacia los
motivos ocultos y las tendencias implícitas. Parece bastante obvio que ese ámbito no puede ser otro
que la estructura determinante de la facticidad, el cuidado (pero un ocuparse concreto de algo, una
forma determinada, un comportamiento preciso).
- La concepción heideggeriana de la intencionalidad impide recurrid a una estrctura abstracta
que marque el sentido general de la facticidad y proporcione algo así como una directriz o pauta
general de interpretación.
- La experiencia fundamental (Ereignis en 1919) es fundamental respecto de lo en ella fundado,
no de manera absoluta y descontextualizada.
- GA, 62, 374= “¿Cómo surgen las estructuras ontológics? Como desarrollos de una cierta
manera de determinar nombrando y considerando las cosas, es decir, siguiendo el camino de una
investigación que toma en determinadas perspectivas y articula según ellas el campo ontológico que
una experiencia fundamental le ha dado por anticipado.
- Se entiende bien por qué el texto progrmático citado atribuía el retroceso el llegar a las
fuentes originarias que motivan la explicación de la interpretación heredada: porque la localización
de la forma de cuidado en que consiste la experiencia ontológica previa y del modo de tratar lo que
ella ofrece es lo que en sentido propio motiva.
o El análisis del fenómeno completo del cuidado respectivo con su estructura
anticipativa hace visible temáticamente aquello que mueve a tomar una región de
ser de esta o de aquella manera y de conceptuarla así.
- Instalados en un preciso y concreto comportamiento, en efecto, éste lleva, tiende, motiva,
mueva a tomar las cosas de esta o de aquella manera, pero esto significa sencillamente que el
fenómeno completo del cuidado abre la posibilidad fáctica de que el objeto se muestre de esta
precisa manera, lo mantiene así visible y lo desarrolla con arreglo a esa faz mostrada. Se trata, pues,
de un concepto estrictamente fenomenológico, que sólo trata de hacer comprensible el hecho del
aparecer determinado de las cosas.
o La interpretación que da a comprender el sentido de una teoría se funda en un
análisis intencional del cuidado que explicar el aparecer así del campo objetivo de
que se ocupa.
- Pero lo que cualifica definitivamente como fenomenológico este remontarse al horizonte de
sentido que constituye el suelo originario de una teoría o de un entramado conceptual que no
consiste en un retroceso temporal hacia un pasado evaporado, que fuera necesario reconstruir a
partir de datos históricos, huellas de diverso orden o procedimiento filológicos de fijación de textos y
reconstrucción del sentido.
- Es el análisis intencional de un comportamiento, que puede ser asumido, repetido o retomado
por el filósofo, lo que proporciona la base de la interpretación.
- La estructura intencional una vez localizada como la experiencia en la que arraiga el objeto de
interpretación, puede ser analizada a partir de su ejecución en el presente vivo de la situación
hermenéutica.
- Lo que distingue a la interpretación fenomenológica es este recurso a una forma determinada
de trato con el mundo que, por darse como posibilidad ejecutable en la vida fáctica, en la situación
actual, constituye un fenómeno analizable con el instrumento de la intencionalidad.
- El análisis intencional que da las primeras indicaciones hermenéuticas recae sobre un presente
vivo, no sobre un pasado reconstruido.
Heidegger y la fenomenología- Günter Figal

1.
- Mi camino en la fneomenología: La fenomenología sería ninguna dirección, sino la de tiempo
en tiempo cambiante y sólo así permante posibilidad de pensar de corresponder a la exigencia de lo
por pensar.
- Lo más propio de la fenomenología, por tanto, no debe realizarse necesariamente, sino que
sigue siendo lo que es también como posibilidad que espera su realización. Pero, ante todo, eso más
propio se mantiene desplegado de un programa o un método filosóficos. Tal y como Heidegger lo
caracteriza, no es otra cosa que la posibilidad del pensar mismo.
- La fenomenología deviene anónima. Ella es lo innominado de todo pensar que ha caminado
durante un limitado tiempo en lo reconocible de lo nombrado.
- Lo más propio y anónimo de la fenomenología no constituye tan sólo el futuro de ésta, es ya
también su pasado y, por ende, el pasado de toda filosofía.
- Con la universalización de la fenomenología, su forma expresa, la que ejecuta la
universalización, deviene la verdad de toda filosofía.
- Tal y como Heidegger lo entiende, la flosofía vive, siguiendo el comienzo griego, del
desocultamiento de los fenómenos independientemente de que sea consciente de ello de que sus
conceptos sean o no adecuados para ello.
- Si el pensamiento se ocupa de los impensado de la filsoofía entendido como un fenómeno
originario, entonces radicalmente distinto a la filosofía y es, no obstante, de manera anónima,
fenomenológico igual que ella.
- La idea de que todo pensar es fenomenología anónima sólo puede convencer en la misma
medida que la comprensión de los fenómenos en la que se sostiene.
1.
- La aportación de Heidegger a la fenomenología y, por tanto, también se anonimización, se
inició exactamente del modo en el que el último Heidegger nos informa de ello: como una crítica al
programa husserliano, siendo su objetivo el considerar la experiencia fenomenológica no como
cíentífico, sino como posibilidad fundamental del vivir humano.
- La esencia del vivir o Dasein humano, tal y como Heidegger lo pone de relieve siguiendo a
Aristóteles, es el descubrir o abrir.
- Puesto que todo lo que es se muestra en el Dasein, el ser del Dasein es eso único en referencia
a los cual todo lo demás es comprendido en cuanto ente. Lo que se descubre en el Dasein partiendo
del Dasein se manifiesta como fenómeno y, ahí, en su ser.
- Esta idea de fenómeno está muy cerca de la definición canónica de fenómeno por Husserl.
o La diferencia con Husserl radica solamente en la descripción de lo fenoménico y el
modo en que esto se hace valer.
o Para Heidegger, lo fenoménico no son los objetos de que se ocupa el conocimiento,
sino los momentos de un mundo, momentos que son experienciables en su
significatividad. Y no son captados como fenómenos por la reflexión, sino por el
hecho de que se traen en el Dasein como dados realmente.
o Un momento esencial de lo fenoménico es para Heidegger la retractilidad.
o En ese sentido se dice en Ser y tiempo que el fenómeno es quello justamente que no
se muestra inmediatamente y regularmente, aquello que, a diferencia de lo que se
muestra inmediata y regularmente, permanece oculto. Fenómeno es aquello que
debe ser descubierto, puesto de relieve desde el ocultamiento, solo de ese modo
está garantizado que se trata de algo que se muestra y no sólo algo que aparece en
el sentido de lo aparente.
2.
- Lichtung no se entiende ya aquí a partir de luz, sino como plaza abierta. Ella es la apertura en
la que lo ente está dentro y fuera y que asegura un acceso al ente. La Lichtung es la
posibilidad de los fenómenos.
La Hermeneutica temprana de Heidegger- Carlos B. Gutierrez.

- Heidegger, fuertemente impresionado aún por la fenomenología de Husserl, descubre a un


Aristóteles bien distinto del que conoció como joven estudiante de teología y lo hace ahora
en medio de la agitación de la República Weimar, desde el horizonte de las más candentes
cuestiones de la filosofía en torno al concepto de vida.
- La motivación, sin embargo, seguía siendo ante todo teológica: en búsqueda de una
interpretación adecuada y de una comprensión antropológica de la conciencia cristiana, en
contra de la neoescolástica y de teología católica de entonces, Heidegger cree que haya que
volver a Aristóteles para comprender realmente la historia cristiana de Occidente y para
hace transparente la situación histórica que se vive.
- Heidegger sabía de la importancia de la phronesis como aclaramiento práctico de la propia
vida como prudencia que se manifiesta en el actuar mismo.
- Dos motivos por los que le interesa la relevancia de la filosofía práctica para la ontología:
o El distanciamiento crítico frente al concepto del ser y de lo divino como lo ente que
se mantiene en el presente de una constante plenificación.
o El llamdo a lo propio del ser del ser humano, que trata de encontrar en la facticidad
del existir y en aclaramiento en Aristóteles.
- Heidegger guiándose por la forma originaria del saber de la vida, retrorrefiere la forma
desarrollada de la filosofía teórica a la forma originaria de la filosofía práctica.
- Energeia= designa a un ser activo que no se encamina primeramente al logro de objetivos, sino
que está siempre en camino, en obra.
- La vida necesita de interpretación porque lo que cuenta en la vida es un ser despierto que la
mayoría de las veces se marra o se encubre, un ser despierto o alero que sólo puede
vovlerse consciente a través del ejercicio hermenéutico. La hermeneutica procede contra el
auto-encubrimiento de la facticidad. La movilidad inclinante de la vida tiene un aspecto
candente o arruinante, toda vez que el ser humano, en vez de asumir y tomar en sus manos
la propia existencia, cae en la interpretación pública de su ser.
- El joven Heidegger, como vemos, cree que, a raíz del aclaramiento buscado, la existencia
humana puede llegar a volverse transparente a sí misma y permitir con ella, a pesar de su
condicionalidad, la escogencia de una posibilidad propia.
- El trabajo filosófico de esclarecimiento tan sólo leva cabalmente hasta su fin la interpretación
inherente a la movilidad del existir.
- El análisis de Heidegger mantiene un carácter indicativo-formal. Los conceptos de que se vale
ofrecen tan sólo orientación formal hacia una situación de decisión, cuya forma concreta
queda siempre en manos del ser ahí respectivo; el ser despierto, de alcanzarse, debe
acaecer como logro propio. La orientación es vacía en cuanto carece de objeto, pero decisiva
y determinante en cuanto a orientación.
- El objetivo de una hermeneutica crítica de la facticidad, que llama al ser-ahí de retorno a sí
mismo y a su posible libertad, es el de desmontar las definiciones del ser humano legadas
por la tradición y como tales incuestionadas. Hermenutica es destrucción.
- El atisbo medular de la hermeneutica de la facticidad, por curioso y paradójico que paresca, es
el de que en el factum de la existencia haya comprender y de que el ser-ahí mismo sea
hermeneutico.
- La fenomenología deja de ser reflexión, es decir, intencionalidad de orden superior, para
convertirse en comprender proyectante-interpretador.
- Hermeneutica de la facticidad no puede significar algo así como un interpretar que pretenda
comprender a la facticidad como tal, pes sería un contrasentido querer comprender lo que
no es más que fáctico y como tal cerrado a todo sentido. Hermeneutica de la facticidad
quiere decir, más bien, pensar la existencia misma como realización o consumación de
comprensión e interpretación. La reflexión filosófica sería entonces la explicitación de la
interpretatividad fundamental de la vida.

La pre-comprensión

- El comprender humano se guía siempre por la pre-comprensión que surge de la respectiva


situación existencia, pre-comprensión que determina el marco y la amplitud de validez de
todo intento interpretativo explícito.
- Esta estrctura previa del comprender o comprender primario, significa que el ser del ser
humano se caracteriza por un ser ya interpretado que el es propio y que precede a toda
enunciación, ser cuyo carácter fudnamental corre permanente peligro de quedar encubeieto
por la tendencia niveladora del juicio proposicional.
- Para Heidegger, finalmente, comprender deja de ser el concepto metodológico de una
operación que a contrapelo de la vida tiende hacia la idealidad del sentido, y deviene rasgo
ontológico fundamental de la vida humana misma.
- El principio fenomenológico del darse algo en completud perceptiva, es puesto en tela d
ejuciio a la luz del sentido pre.científico de tener: es a partir de las experiencias previas del
tener que surge toda cuestión científica o filosófica.
- El saber práctico es para Heidegger un existencial, un modo de ser fundamental del ser
humano. El comprender visto así es menos una manera de conocer, que un orientarnos en el
mundo en diario curar de, en el andar en algo, en que consiste fundamentalmente nuestra
existencia.
- La comprensión actuante en que consiste nuestra orientación fundamental no es explícita de
ordinario.
- Todo aquello con lo que tenemos que ver en el mundo de la vida está siempre ya pre-
interpretado, como para esto o para aquello dentro de este pre-comprender orientador.
- El enunciado consifica pues la relación hermeneutica original, de manera que el con del tener
que ver actuante se transforma en el sobre que de un distnaciaod señalar observacional.
- Detrás del ocuparnos dispositivamente de las cosas del mundo está en precedencia ontológica
el curar fundamental, el curar de sí mismo del ser ahí.
- Para adelantarse al mundo se guía nuesro comprender por ciertos proyectos tácticos que
encarnan nuestras posibilidades, nuestro poder ser.
- Lo que hay originalmente es nuestro tener que ver con el mundo en la forma de proyectos
comprensivos.
- Claro está que nuestros proyectos no están anuestra disposición; somos más bien nosotros los
que estamos arrojados, insertos en ellos.
- La hermeneuticaa de Heidegger busca el esclarecimiento explícito de esa pre-estrctura,
esclarecimiento que ahora se llama interpretación.

Interpretar como explicitación de la precomprensión

- Primario es ahora el comprender, la interpretación es tan sólo su desarrollo o elaboración.


- En realidad la interpretación ayuda a que el pre-comprender se haga transparente a sí mismo.
- Para comprender hay que hacer consciente lo previamente juzgado, y así arriesgarlo y ponerlo
en juego frente a la alteridad de lo diferente.
- Solo mediante el volver reflexivo a la pre-estructura propia será posible controlar en cierta
manera el ser ya interpretado de transfondo, a fin de que la alteridad de aquello que se trata
de comprender pueda salir a relucir frente a él.
- Desde luego que hay circularidad entre interpretar y comprender, sólo que esta circularidad es
parte de la estructura ontológica del ser ahí. Lo cual significa que es y seguirá siendo tarea
prioritaria de un interpretación confiable la de desarrollar e interpretar sus propias
anticipaciones.
- La hermeneutica filosófica apunta así, tanto a una auto-interpretación de la facticidad, como a
una interpretación de la interpretación, buscando que el ser ahí pueda llegar a ser
transparente para sí mismo.
- Destrucción significa aquí desmontaje de la tradición en la medida en la que ella encubre al ser
ahí para sí mismo y le dispense de la auto-apropiación. En sentido afirmativo busca la
destrucción reabrir experiencias originarias de ser ahí, relegadas hace mucho bajo el
andaminaje de las categorías ontológicas convencionales.
El giro hermenéutico de la fenomenología en Martin Heidegger

- La fenomenología no es un simple métodom es el modo como se pone en marcha la ontología.


La fenomenología en este sentido es una hermeneutica. La verdad fenomenológica equivale
a la apertura del ser y es, por ello, verdad trascendental.

Antecedentes

- Es Martin Heidegger quien da el paso decisivo desde una hermeneutica que asume una tarea
aprticular dela filosofía hacia una filosofía propiamente hermeneutica, al hacerse cargo del
fenómeno de la comprensión como algo más que una forma de conocimiento o un sistema
de reglas metodológicas, a saber como una determinación ontológica del hombre y un rasgo
definitorio de la filosofía como tal en tanto que expresa la apertura del hombre al ser.
- El pensamiento de Heidegger se desarrolla a partir de la discusión con dos corrientes
filosóficas: el neokantismo y el vitalismo.
- Crisis de las ciencia, según Husserl: La ciencia ha dejado de tener significado para el hombre,
pues no le proporciona orientación sobre los problemas acuciantes del presente, ni criterios
rigurosos para guiar su conducta.
- La epojé= un cambia fundamental de actitud no sólo respecto al conocimiento y a las teorías
ya existentes , sino también frente a la realidad misma, cambio de actitud que Husserl
describe con las imágenes de poner entre paréntesis la existencia del mundo y de los sujetos
y objetos reales para quedarse únicamente con la experiencia de la conciencia pura,
analizable por un observador desinteresado.

La transformación de la fenomenología

- Aún esta la radicalidad fenomenológica: la necesidad de partir de lo inmediato, pero Heidegger


sustituye conciencia trascendental por vida en su factualidad.
- Nuestra relación inemediata con el mundo es la comprensión, componiéndose el mundo
cosas, objetos, útiles, que en cada caso puedo comprender o no comprender.

El concepto de fenomenología

- Heidegger define el concepto de fenomenología en Ser y tiempo: lo que se muestra, sacar a la


luz, hacer algo se visible en sí mismo, poner a la luz.
- El ser de los entes es comprensible como fenómeno, es decir, en cuanto un mostrarse en su
cómo.
- El ser de los entes es comprensible como fenómeno, es decir, en cuanto un mostrarse en su
cómo.
- Si se quiere ser estrictamente fenomenológico en el análisis de la vida humana, lo que
inmediatamente aparecen en la vida y para la vida es el cuidado, deduciéndose por tal cómo
la vida humana se cuida en todo momento de sí misma.
- Fenomenología quiere decir, pues, permitir ver lo que se muestra, tal como se muestra por sí
mismo, efectivamente por sí mismo. Tal es el sentido formal de la disciplina a que se da el
nombre de fenomenología.
- La ontología solo es posible como fenomenología. El concepto fenomenológico de fenómeno
entiende por lo que se muestra el ser de los entes, su sentido, sus modificaciones y
derivados.
- En lugar de un criterio absoluto de evidencia hay que hacerse cargo de la radical finitud e
historicidad de todo esfuerzo cognitivo.

El concepto de Hermenéutica

- La interpretación no es el tomar conocimiento de los comprendido, sino el desarrollo de las


posibilidades proyectadas en el comprender.
- Comprender es proyectar el conocimiento previo y comprobar que el objeto se ajusta a la
forman mental de la expectativa (mala forma de expresarlo= no entiendo lo de “forma
mental”).

Heidegger: el giro hermenéutico de la fenomenología

- El principal objetivo de Heidegger fue entender lo que significa ser una persona y cómo el
mundo es inteligible para los seres humanos.
- El problema de la fenomenología, tal y como la ha desarollado su maestro, es que sucumbe a
la enorme influencia que tiene la posición teórica en el pensamiento filosófico tradicional.
- La apertura de un fenómeno sólo es posible sobre la base de una pre-comprensión del mundo,
la cual se revelará como inadecuada si conduce a distorisiones y encubrimientos y como
adecuada si muestra ser fecunda en el sentido de tener la fuerza suficiente para abrir el
fenómeno que se quiere comprender.

Hermeneutica de la facticidad

- Que la vida fáctica procure comprenderse a sí misma de un modo pre-teórico, es una cierta
forma de ser en una peculiar relación con todas las otras cosas que son, y al ocuparse de sí
misma está presente esa comprensión de su propio ser.
- Heidegger sostiene que el movimiento hermenéutico de la autointerpretación está
esencilamente determinado por el hecho de que la vida fáctica se da de un modo
distorisionado, pues siempre está encubriéndose a sí misma.
- Par Heidegger no se puede adoptar ninguna actitud, nisiquiera la pura reflexión teórica, que no
implique un determinado modo de situarse al que corresponde un modo correlativo de
aparecer.
- Indicador formal: es un concepto que no tiene un contenido material. Su modo de remitir a
algo no está determinado por un conjunto de rasgos ónticos de la cosa que designa. No es
un concepto susceptible de ser llenado por la presencia del objeto mentado, mediante un
intuición impletiva, según la terminología de Husserl. Pero tampoco significa vaciedad
completa, sino una exigencia de ejecución.

¿Cómo se relaciona la fenomenología con la hermenéutico?


- La pregunta por el ser debe plantearse en toda su radicalidad y a partir de la situación de quien
la formula, situaciones que determinan no sólo la pregunta, sino también la dirección de la
respuesta.
- Heidegger no niega que la filosofía tenga que regirse por las cosas mismas. Todo lo contrario,
hace suyo el lema husserliano: ¡a las cosas mismas! Pero el fenómeno del que se ocupa
primeramente la fenomenología está primeramente oculto, encubierto, obstruido.

Comprensión e interpretación

- En el mundo circundante , cotidiano de las cosas a la mano, todas las cosas están relacionadas
entre sí y tienen un función y un significado comprensible, que depende modo como los
hombres proyectan su existencia.
- Heidegger llama interpretación a un desarrollo ulterior de la comprensión, la que se apropia de
lo comprendido, haciéndolo expreso o explícito.
- El sentido es aquello en base a lo cual podemos comprender algo en tanto que algo, aquello
hacia lo que se proyecta la existencia humana t desde lo cual es posible comprender mejor a
los entes, hacerse cargo de ellos como algo, determinado.
- La primera, constante y última tarea de la interpretación consiste en no dejar que el haber
previo, la manera previa de ver y la manera de entender previa le sean dados por simples
ocurrencias y opiniones populares, sino en asegurare el carácter científico del tema
mediante la elaboración de esas estrctura de prioridad a partir de las cosas mismas.
-

Intorducción a la hermeneutica.

v. Heidegger: La hermenéutica como esclarecimiento de sí mismo del estar-interpretado


existenciario.

- Con Heidegger, la hermenéutica se situa de manera duradera en el centro de la reflexión


filosófica.
- Hay muchos argumentos a favor de que la hermenéutica propiamente dicha de Heidegger se
ha de buscar en las lecciones tempranas. Los importantes impulsos para el desarrollo de la
hermenéutica posterior, especialmente la de Gadamer, procedían de estos cursos tempranos.
1. La anterioridad cuidadora del comprender
- “La comprensión humana se guía por una comprensión previa que surge de la situación
existencial en cada caso y que define el marco temático y la amplitud de validez de cualquier
tentativa de interpretación”.
- El después para el que el que la comprensión previa aporta el antes de qué, sería, por tanto, la
proposición, sino incluso el lenguaje mismo.
- La estructura previa significa, pues, que la existencia humana se caracteriza por su peculiar
manera de estar interpretada, que es anterior a cualquier enunciado.
- En un paso de avance fuerte y original en contra de la tradición hermenéutica, en primer lugar
se despoja aquí a este comprender de su carácter puramente epistémico.
- Heidegger elabora su nuevo concepto del comprender por medio de un sondeo de la fórmula
entenderse con algo (sich auf etwas verstehen) o ender de algo que indica menos un saber que una
habilidad o el dominio de una práctica.
- El entender no significa propiamente una manera de conocer, sino un estar orientado o estar
al tanto en el mundo motivado por la preocupación.
- Este entender cotidiano, constata Heidegger, casi siempre permanece no expresado. Como
modo de ser no es temático en sí mismo. Vivimos demasiado dentro de él y desde él, por lo que no
necesita ser expresado.
- En comparación con el como apofántico, es decir, el estar interpretado de las cosas que se
refleja en las proposiciones, el como hermenéutico trabaja de manera más originario, porque realiza
un preentender elementar e interpretativo de las cosas del mundo circundante al nivel del ser-ahí.
- Detrás del preocuparse que ejecuta los asuntos del mundo se halla la preocupación
fundamental del ser-ahí, la preocupación por este ser-ahí mismo.
- Para anticiparse en cierto modo al mundo potencialmente amenazante, nuestro entender se
guía por ciertos proyectos no explícitos que encarnan posibilidades de nosotros mismos, de nuestro
poder ser.
- Nuestros proyectos no están inicialmente al alcance de nuestra elección. Antes bien estamos
eyectos dentro de ellos.
- La preestrctura fáctica y, por tanto, primaria, del entender incluye que se encuentra dentro de
la perspectiva previamente dadas, que guían su expectativa de encontrar sentido.
2. La transparencia de la anterioridad cuidadora en la interpretación
- Lo primero será ahora el entender, y la interpretación consistirá sólo en la formación o
elaboración del entender.
- Como autoapropiación del entender representaría el entender llevado hasta su final o llevado
a sí mismo: “en ella el entender se apropia, entendiendo, lo entendido por él. En la interpretación el
entender no se convierte en algo diferente, sino en él mismo”.
- Así, la primera tarea de cualquier interpretación sincera debe consistir en llevar por medio de
la reflexión la propia estructura previa del entender a la conciencia.
- Con el retorno reflexivo a la propia estructura previa, en cambio, comienza a ser posible
controlar hasta cierto punto el trasfondo en su condición de estar interpretado, de manera que la
otredad de las cosas que se pretende descifrar pueda manifestarse frente a esa preestrctura.
- Ahora bien, la intención no es una reflexión que simplemente anule dichos conceptos previos,
sino una elevación reflexiva de la propia estructura para poner en marcha un verdadero diálogo
entre dos posiciones específicas, o sea con las cosas y el pensamiento ajeno.
3. La idea de una hermenéutica filosófica de la facticidad.
- La tarea de la hermenéutica elevada a la filosofía no es la teoría de la interpretación, sino la
interpretación misma, y concretamente en función de una transparencia para sí misma de la
existencia que ésta misma debe conquistar, donde el trabajo filosófico de clarificación sólo lleva a
término la interpretación que existencia entendedora siempre está realizando.
- Aunque concebida como la posible transparencia de la existencia a sí misma, la hermenéutica
no debe tomar ella misma en camino en dirección a estar despierto o aconsejar la edificación.
- El ser-ahí sufre la tendencia de pasar de largo de sí mismo y de no tener por verdaderas las
posibilidades más propias de transparencia como algo que pueda configurar por sí mismo.
- Una hermeneutica crítica de la facticidad debe llamar a la existencia en cada caso a volver a sí
misma y a su posible libertad, de modo que su tarea será deconstruir o destruir estas explicaciones
tradicionales y ya no cuestionadas del ser ahí.
- Destrucción significa aquí un desmontar de la tradición, pero sólo en la medida en que oculta
el ser así misma y suspende su necesidad de una apropiación de sí mismo.
- Conceptos como indicadores formales. El concepto de indicación formal pretende insinuar que
las proposiciones sobre el ser-ahí requieren un acto de apropiación específico por parte de aquel que
entiende.
- No se deben tomar como proposiciones que describen teóricamente un estado de cosas
existente, sino como exhortaciones a la apropiación de sí mismo en el terreno del ser-ahí en cada
caso.
- Las proposiciones filosóficas tienen el carácter de indicaciones que sólo se entienden en la
medida en que uno trata de realizarlas en su propio modo y bajo su propia responsabilidad.
- Heidegger exige conceptos hermenéuticos, es decir, enunciados que no pretenden reproducir
simplemente un hecho dado y neutral, sino que sólo son accesibles por medio de un volver a
comenzar siempre de nuevo de la interpretación.
4. ¿Es derivado el estatuto de la proposición?
- Significaría malentender las intenciones de Heidegger si se creyera que la interpretación de sí
misma de la existencia debiera producrise fuera del lenguaje.
- La proposición cosifica la relación hermeneutica originaria, de modo que el “com qué” del
tener que habérselas” queda transformado “en el sobre qué de un señalamiento”.
- Si nuestra interpretación de Heidegger es correcta, su propósito es, sobre todo, advertir de la
tendencia de considerar las proposiciones como simples aseveraciones sobre objetos dados y
constatables, porque de esta manera se omite el arraigo del lenguaje en la estructura del ser ahí.
- La perspectiva hermeneutica no se dirije contra el lenguaje. Pero su objeto tampoco flota
delante del lenguaje en algún sentido trivial mentalista o esotérico. Únicamente quiere asegurar que
el lenguaje sea tomado desde su voluntad enunciadora, en oposición a la concepción potencialmente
cosificadora que se aferra al contenido puramente lógico del enunciado.

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