Lumbago y Ciática
Lumbago y Ciática
Lumbago y Ciática
síntomas y tratamientos de
las enfermedades reumáticas
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Qué es
Cuando el dolor sobrepasa la zona lumbar y llega hasta los miembros inferiores hablamos de
dolor lumbar irradiado. Si el dolor se extiende desde la región lumbar hasta el talón o el pie,
descendiendo por la parte posterior o lateral del muslo, lo llamamos lumbociática (o ciática a
secas). Su presencia sugiere lesión de las raíces nerviosas que salen de la columna lumbar y
llevan la sensibilidad o las órdenes para contraer los músculos a los miembros inferiores a través
del nervio ciático. Si el dolor no supera la región de la rodilla no debería hablarse de ciática y su
causa no suele ser la lesión de las raíces nerviosas.
Causas de la lumbalgia
Causas
Las causas son múltiples y se pueden dividir en causas de origen mecánico y causas de origen
inflamatorio. Las causas de origen mecánico son, con mucho, las más frecuentes y radican en
alteraciones de la mecánica y estática de las estructuras que forman la columna lumbar. Las
causas de origen inflamatorio tienen su origen en determinadas enfermedades que producen una
inflamación de las estructuras que forman columna vertebral. La más conocida es la espondilitis
anquilosante. Otras causas menos comunes son las infecciones y los tumores.
Síntomas
El dolor lumbar por causas mecánicas empeora al estar mucho tiempo de pie o cuando se
mantienen posturas incorrectas de forma prolongada. Al tumbarse en la cama generalmente
mejora o desaparece el dolor. Sin embargo, el dolor lumbar inflamatorio aparece generalmente
por la noche, de madrugada, y despierta a la persona, obligándole a levantarse de la cama. La
actividad diaria en lugar de empeorar el dolor, lo mejora y a veces lo hace desaparecer.
En la lumbociática, habitualmente producida por una hernia discal (es decir por una parte del
disco intervertebral que se desplaza y sobresale, comprimiendo al nervio que pasa a su lado), se
suele producir un dolor agudo por la parte posterior del muslo y la pierna, acompañada a veces
de sensación de hormigueo y a veces de falta de fuerza en la pierna dañada.
Diagnóstico
El diagnóstico es sencillo y se establece según las características del dolor y la exploración
física. Si el dolor dura más de 3 semanas se suele realizar una radiografía de columna. Cuando el
dolor es muy persistente a pesar del tratamiento realizado o si se sospecha alguna complicación
de los nervios, puede estar justificado realizar pruebas complementarias más complejas, como el
escáner o la resonancia magnética.
Tratamiento
En primer lugar, el reposo, que no deberá prolongarse más de 2 días. Pasado este tiempo es
imprescindible comenzar a levantarse y a realizar una actividad física suave y progresiva según
vayamos notando menos dolor. En estas fases, es muy eficaz la aplicación de calor local varias
veces al día, masaje después del calor (sobre todo si notamos que los músculos de la zona están
contracturados) y analgésicos simples, como el paracetamol o el metamizol, o antiinflamatorios
no esteroideos.