La Urbanidad
La Urbanidad
La Urbanidad
Sección: 23
La urbanidad
1
El hecho de poseer urbanidad radica en el hecho de poseer las actitudes
necesarias para la buena convivencia en sociedad el hecho de que alguien no
las respete significa la falta de cultura de educación.
¿QUE ES LA URBANIDAD?
El concepto de urbanidad equivale a otros, como civismo, buenas maneras o
simplemente buena educación. Independientemente del término que utilicemos,
se trata de convivir en comunidad. En otras palabras, consiste en tener una
actitud considerada hacia los demás. Como regla general, los principios de
urbanidad se aprenden en el ámbito familiar y de manera complementaria en la
escuela. Quienes no adquieren tales principios son considerados individuos
groseros, impertinentes y con poca educación.
Factores que influyen en la urbanidad
Al igual que otros valores la urbanidad es responsabilidad que debe ser
respetada. En ella pueden influir diferentes elementos.
Por una parte, es necesario usar un tono de voz amable y respetuosa.
Por otra, ciertas palabras y expresiones facilitan las relaciones sociales (por
favor, gracias, buenos días, no te importa si...). Como es lógico, el tono de voz
Y las palabras empleadas deben ir acompañados de un gesto amable.
BUENOS MODALES
La vida en sociedad sería un caos si no existiesen unas normas que las
personas respetan y ponen en práctica durante la mayor parte del tiempo. Las
normas de civismo son esenciales en relación con el comportamiento social
que muestra la responsabilidad de un ser humano en el cuidado del entorno.
Por ejemplo, es un signo de civismo dejar todo limpio tras haber organizado un
picnic en un
parque. A través de estas normas de responsabilidad social, las personas sonr
esponsables en la convivencia con los vecinos, también son responsables Enel
cuidado de los espacios naturales y de los lugares públicos
2
Gestos de urbanidad
Algunos gestos de civismo con los
vecinos es evitar hacer ruidos en casa por
la noche porque pueden molestar a los
demás vecinos impidiendo su descanso.
Gestos tan sencillos como saludar a los
compañeros de trabajo, ceder el paso en
la puerta a otra persona para que pase
primero, ayudar a una persona mayor a
llevar el peso de la cesta de la compra,
hacer un buen uso de los servicios públicos (por ejemplo, cuidar los libros que
se toman en préstamo en la biblioteca para devolverlos en perfecto estado),
ceder el asiento en el transporte público para que se siente una persona mayor.
Estos gestos de civismo comienzan a aprenderse en la infancia gracias a
la educación recibida por parte de los padres y a la formación recibida en
el colegio, gestos de socialización a través de los que cualquier niño
aprende a relacionarse con los demás.
Reglas de urbanidad
No tirar basura en el espacio público.
Cuidar el agua.
Usar el cinturón de seguridad,
Respetar al peatón y los señalamientos viales.
No conducir en estado de ebriedad.
Cuidar el mobiliario urbano.
No pintar ni grafitear lugares públicos y privados.
Respetar espacios reservados para personas con discapacidad. No
ejercer contra mujeres violencia sexual en el transporte y vía pública.
No tirar chicle en el pavimento ni las calles, y
Recoger las heces de las mascotas.
3
La importancia de la policía
El orden público que protege la policía es el que resulta de la prevención y
eliminación de las perturbaciones de la seguridad, tranquilidad, salubridad,
moralidad, ecología y ornato público. Como consecuencia de la íntima, directa
y estrecha relación que existe entre el fin y el motivo de policía, es posible
afirmar de un modo general que constituyen motivo de policía todos los hechos
que amenacen o perturben el orden público, o sea la seguridad, tranquilidad,
salubridad, moralidad, ecología y ornato públicos. Los medios de policía a
través de los cuales los funcionarios administrativos alcanzan el mantenimiento
del orden público, se clasifican en jurídicos y materiales. Los primeros son los
actos que emanan de los funcionarios a quienes la Constitución o la Ley, ha
otorgado el poder de Policía y que son capaces de crear, o una situación
jurídica general o una situación jurídica individual.
La función policial
4
derechos humanos o, en su defecto, para destacar los desafíos que en la
actualidad se presentan.
Las dos primeras, es decir, las policías municipal y estatal, sólo tienen carácter
preventivo. Mientras, la policía federal tiene funciones mucho más amplias,
como salvaguardar la vida, la integridad, la seguridad y los derechos de las
personas; prevenir delitos; preservar las libertades, el orden y la paz públicos,
y, adicionalmente, investigar y perseguir a los presuntos responsables de
delitos de índole federal.
La función policial es un término cuya significación está impulsada por toda una
serie de variables que incluyen políticas públicas, factores culturales y
económicos, así como la infraestructura social y gubernamental de los Estados.
Los enfoques de esta función varían en casi todos los casos, desde una policía
con alto nivel de control, hasta lo que se ha denominado como policía por
consentimiento. “El primer tipo suele ser altamente centralizado,
preferentemente reactivo y de tipo militarista. El segundo puede ser
centralizado, pero interpreta la actividad policial más bien como una respuesta
a las necesidades de la comunidad local en cuanto a la detección y resolución
de los problemas que requieren intervención policial.”
5
En el Estado absolutista, el poder se encontraba monopolizado, a través de sus
instituciones y se ejercía, incluso, de manera ilegal o arbitraria. La función
policial -es decir, el orden y la fuerza públicos-, en aquel momento, se
concentraba en las fuerzas militares, lo cual generaba una confusión entre la
función militar y la función policial. Más tarde, con la Revolución francesa, el
actuar del Estado quedó limitado al ministerio de la ley, para poner fin al
despotismo y garantizar los derechos fundamentales, a través de su
reconocimiento normativo.
6
La policía como poder se refiere a la facultad que tiene el Estado a través de
sus agentes. Normalmente se le reconoce en los textos constitucionales la
capacidad de limitar las libertades y derechos, cuando esto implique el
aseguramiento de la comunidad. La policía como función, dice el autor, se
refiere a la actividad permanente y constante, tendiente a preservar la armonía
y el orden social. La policía como servicio es una obligación a cargo del Estado,
cuyo fin es satisfacer las necesidades de seguridad y mantenimiento de la paz
y el orden público de una nación. La policía como norma es el conjunto de
prerrogativas que facultan al Estado, a través de sus agentes, para llevar a
cabo acciones con el fin de impedir que se violen las normas en perjuicio de la
comunidad social. Finalmente, este autor entiende la policía como institución al
ser un cuerpo civil, de carácter permanente y que se encuentra a cargo del
Estado, con principios, objetivos, políticas e ideologías específicas.
Para que una norma sea válida además de vigente, no basta que haya
emanado de las formas predispuestas para su producción, sino que también es
necesario que sus contenidos sustanciales respeten los principios y los
derechos fundamentales establecidos tanto en la Constitución como en los
cuerpos normativos internacionales. Es así como a través de esta evolución
jurídica se da un nuevo significado al constitucionalismo.