55 Resiliencia
55 Resiliencia
55 Resiliencia
RESILIENCIA Y ENGAGEMENT DE LA
ENFERMERA CUIDADORA
INTRODUCCIÓN................................................................................................7
El compromiso en la enfermería.....................................................................41
La Enfermera cuidadora..................................................................................53
REFERENCIAS..................................................................................................96
ANEXOS..........................................................................................................107
ÍNDICE DE TABLAS
Tabla 1.................................................................................................................72
Tabla 2.................................................................................................................73
Tabla 3.................................................................................................................74
Tabla 4.................................................................................................................74
Tabla 5.................................................................................................................76
Tabla 6.................................................................................................................77
DEDICATORIA
El término engagement por primera vez se menciona por Kahn (1990), quien
observó que algunos colaboradores mostraban conductas energéticas y motivadas en
su trabajo, y esto no lograba ser explicado por instrumentos como compromiso
institucional, liderazgo o incentivos. Es así como conceptualiza el engagement “como
el comportamiento donde una persona utiliza y se expresa a sí misma física, cognitiva,
emocional y mentalmente durante el desarrollo de sus roles como trabajador” (Silva,
Carena y Canuto, 2013).
Los profesionales de enfermería son un pilar fundamental en las
organizaciones por sus variadas funciones que desempeñan (administrativas,
asistenciales, educativas e investigativas) (Milos, Bórquez y Larrain, 2011) durante
todo el proceso salud-enfermedad y por todo el ciclo vital. Por esto es necesario que
las enfermeras estén altamente motivados y con energía para afrontar el trabajo. Sin
embargo, se ha visto que se encuentran sobre exigidos, trabajando con escasos
recursos, percibiendo alto estrés laboral y sintomatología ansiosa (Guic, Mora, Rey y
Robles, 2006).
El aislamiento social obligatorio fue una medida del Gobierno para prevenir el
contagio del COVID-19 en la población. La declaración de estado de emergencia puso
a prueba la resiliencia de las empresas. Algunas medidas inmediatas comenzaron a
aplicarse para adaptarse a la nueva situación. Entre ellas: horarios escalonados, home
office y la aceleración de canales digitales. Todo esto con la finalidad de garantizar la
continuidad de los negocios.
Se puede aceptar que la resiliencia es parte del proceso de los individuos, pero
no está claro que sea una cualidad innata ni tampoco estrictamente adquirida
(Grotberg, 1995). Se entiende mejor como una capacidad que se construye en el
proceso de interacción sujeto-contexto (Rutter, 1993) que incluye las relaciones
sociales como los procesos intrapsíquicos (motivos, representaciones ajuste) y que
permiten tener una vida “normal” en un contexto vulnerable . Según Brik (2020) todos
estamos modelados por la mirada de los demás y depende de esas miradas que uno se
construya como resiliente o derive en un inadaptado psicosocial.
Hoy día necesitamos que el capital humano sea proactivo, unido como un todo,
resiliente con iniciativa que colabore con todos que trabajen en equipo con
habilidades blandas entre enfermeras y otros miembros del equipo de salud. Siendo la
enfermera en el marco de desarrollo conceptual; como el ejercicio de un arte y de una
disciplina, arte requiere de la sutileza para entender el otro holísticamente, a partir de
su trayectoria socio-antropológica, biológica y psicológica y espiritual, es decir,
demuestra un interés particular por reconocer la integridad del sujeto del cuidado.
Sin embargo, es importante señalar que aun ante esta situación caracterizada
por un bajo grado de motivación para su desarrollo profesional, un creciente número
de profesionales se siguen preparando en las diversas especialidades, maestrías y/o
doctorados; debido a las nuevas competencias personales y profesionales y las normas
que favorezcan la meritocracia, de acuerdo a los nuevos enfoques de la psicología,
donde se considera necesario que se preste mayor atención a las fortalezas humanas,
que actúan a modo de barrera contra las adversidades y las experiencias traumáticas
(Seligman y Csikszent-mihalyi, 2000). Entre los indicadores de una vida saludable
sobresalen los constructos de resiliency (resiliencia) y en relación al trabajo
engagement (compromiso laboral) en las personas que se relacionan con otros seres
humanos con un enfoque psicológico que estudia científicamente como favorece las
fortalezas y virtudes del carácter del ser humanos, como el optimismo, la alegría, la
inspiración, motivación, el sentido del humor etc. (Escudero 2018).
Los cambios actuales en el mundo laboral responden a las exigencias que han
del entorno externo e interno de las organizaciones. En este contexto histórico se
presenta el engagement en las organizaciones en general y de salud en particular. Por
ello, es importante dar una mirada al desarrollo histórico laboral y en este marco al
engagement en las organizaciones.
En este cambio radical durante las décadas del 50 y 60, debido al aumento de
la prosperidad, los clientes se volvieron más exigentes. Esta tendencia fue respaldada
por una mayor individualización que pedía un toque personal, los clientes mostraron
un gran interés en diferenciarse de los demás llevando ropas diferentes conduciendo
automóviles, comiendo alimentos diferentes (Salanova, 2008).
Un estudio que empleó datos de 219 países obtenidos entre 1970 al 2019
encontró que, por cada año adicional de formación para las mujeres en edad
reproductiva, la mortalidad infantil disminuyó en un 9,5 por ciento (Gakidou et al,
2010). Se estima que en toda la sociedad las mujeres podrían mejorar sus ingresos
hasta en un 76 por ciento si se supera la brecha de participación en el empleo y la
brecha económica entre mujeres y hombres. Se calcula un valor global de 17 billones
de dólares estadounidenses (Actionaid, 2015). la responsabilidad de las mujeres es
desproporcionada con respecto al trabajo no remunerado de cuidados que prestan por
horas/persona. Las mujeres dedican entre 1 y 3 horas más que los hombres a las
labores domésticas; entre 2 a 10 veces más el tiempo diario a la prestación de cuidados
(a los hijos e hijas, personas mayores y enfermas),. En la Unión Europea, por ejemplo,
el 25 por ciento de las mujeres son responsables de los cuidados y de otras tareas de
índole familiar y personal son algunas de la razón de la ausencia de la mujer en el
trabajo formal, en comparación con el 3 por ciento de los hombres (EuroStat, 2014).
Esto tiene un efecto directo en el trabajo de las mujeres en las organizaciones.
Para las mujeres las oportunidades de laborar en el sector del empleo informal
son las pocas oportunidades que de los hombres (ONU, mujeres, 2015) En Asia
meridional más del 80 por ciento de las mujeres en empleos no agrícolas se desempeña
en el sector informal, en el África Subsahariana, el 74 por ciento y en América Latina
y el Caribe, el 54 por ciento. En zonas casi siempre de manera informal y a menudo
sin remuneraciones.
Hughes (1951) define a las profesiones como un conjunto de tareas con un rol
social. Para tal caso las profesiones buscan asumir tareas complejas y alcanzar la
potestad de ser ellas las encargadas de decidir sobre como ejecutarlas. De esta forma,
se llevaría a valorizar el desempeño laboral, preservar su autonomía y delimitar
territorios, evitando intromisiones de otros agentes con propuestas alternativas sobre
como desempeñar el trabajo. (Wilensky, 1964) dicha secuencia histórica será medible
en cinco etapas como:
tareas.
Ante esta situación local y mundial, debido a los retos y cambios que impone el
mundo del trabajo actual y el impacto de la carga de enfermedad descrito
anteriormente, las organizaciones internacionales como la Organización de Naciones
Unidas, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la OIT han establecido
objetivos y metas dirigidos a “proteger la vida y promover la salud y el bienestar de
los trabajadores”. Un ejemplo es el Plan de Acción sobre la Salud de los trabajadores
de la OMS para el período 2015-2025 que ha puesto “como prioridad la salud de los
trabajadores en la agenda de los estados miembros a fin de brindar la atención integral
a la salud de los trabajadores, mejorar los entornos de trabajo, aumentar los esfuerzos
para promover la salud de los trabajadores y disminuir las desigualdades en salud”
(Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud, 2017).
Rantanen et al. (2017) estimaron una cobertura baja de los servicios de salud
ocupacional (SSO, del inglés occupational health services) en el Perú
(aproximadamente el 10 % de cobertura reportada). “En los últimos cinco años ha
habido un crecimiento exponencial de los SSO para los trabajadores formales, que
inicialmente se enfocaron en la realización de evaluaciones médicas ocupacionales y
posteriormente en el establecimiento de SSO en las empresas; este crecimiento
requiere estandarizar y supervisar su práctica por los organismos responsables,
tomando como base el cumplimiento de los principios éticos, técnicos basados en
evidencia científica, alineados a los estándares internacionales y de calidad”.
La psicología positiva es el estudio científico “de lo que hace que la vida valga
más la pena”. Es la llamada de la psicología científica y práctica para estar tan
preocupados por las fortalezas como por las debilidades. Tan interesados en “construir
cosas mejores en la vida como en reparar lo que está peor y tan relacionado con crear
vidas plenas en gente normal como en curar la patología”. Un cambio de enfoque, lo
más destacado de la psicología positiva es que decide de forma deliberada, poner su
punto de atención en lo que si tiene la persona, en lo que está haciendo bien, poner el
foco en desarrollar los puntos fuertes.
¿Qué hace a uno humano? Bruner (2008) menciona las fuerzas humanizadoras
“son la fabricación de herramientas, la organización social, el lenguaje, el manejo de
una infancia prolongada y el empeño por explorar”. Anderson sostiene que los
atributos humanizadores “son la capacidad de pensar, la familia como universo
biológico, el lenguaje, la territorialidad, y la tendencia a desarrollar cultura y valores”.
Alguien podría decir que la tendencia a desarrollar la cultura y valores es lo más
decisivo. La cultura y los valores son importantes, pero ellos dependen del lenguaje,
de la fabricación de herramientas, de la organización social, y de la capacidad de
pensar.
Bronowki (2000) concibe al ser humano como “el que se encuentra en el más
complejo final del continuum en la naturaleza. Atribuye la condición de ser humano a
la plasticidad de la mente para aprender”.
“El sí mismo es útil para estudiar al ser humano porque es lo que hace que cada
individuo sea único”. El sí mismo social se desarrolla con la socialización adquirida
mediante interacciones con los otros individuos significativos. “El concepto del sí
mismo del individuo, o la autoimagen, empiezan a desarrollarse tan pronto como el
niño pequeño se vuelve socialmente sensitivo y es resultado de cómo lo tratan los
otros individuos”. El concepto de sí mismo permanece relativamente estable, “pero
puede cambiar con la edad, los cambios corporales importantes y con la adquisición o
pérdida de relaciones significativas”. Un sí mismo ideal se desarrolla a partir de la
internalización de actitudes, ideas y valores socialmente aprobados. “Todo individuo
echa mano del sí mismo ideal para evaluar su concepto de sí mismo. Después de haber
visto los aspectos sicológicos, sociológicos y filosóficos del tema a tratar se revisará
las variables de estudio”.
El compromiso en la enfermería
El término engagement no está totalmente claro, pero “se utilizó por primera
vez a finales de los noventa por la organización Gallup”. Según el diccionario
Merriam-Webster engagement es; “negocio, empeño, combate, menciona que es el
compromiso democrático”.
Los trabajadores “que puntúan alto en engagement tienen una alta energía y
conectan perfectamente con su trabajo, percibiéndose a sí mismos como capaces de
afrontar eficazmente las diferentes demandas de sus trabajos”. El engagement se ha
definido (Schaufeli, Salanova, 2000) “en su constructo motivacional positivo
relacionado con el trabajo que está caracterizado por el vigor, dedicación y absorción”.
Más que un estado específico y temporal “el engagement se refiere a un estado
cognitivo afectivo más persistente en el tiempo, que no está focalizado sobre un objeto
o conducta especifico” y las dimensiones son:
Por otro lado, se encontró que el engagement está asociado positivamente con
recursos laborales como apoyo social de los compañeros de trabajo y del superior
inmediato, con la retroalimentación sobre el rendimiento, el coaching, el control
laboral, la variedad de tareas, las oportunidades para aprender y desarrollarse y las
facilidades de entrenamiento. En resumen: los trabajadores engaged trabajan en
puestos de trabajo retadores.
¿Existe el engagement colectivo? “Parece que los estados negativos tales como
el burnout y la depresión, así como los estados positivos como el engagement son
contagiosos. Esto significa que el engagement se amplifica en el contexto de trabajo
hacia los compañeros y desde los líderes a sus colaboradores: y que además se
contagia entre la pareja en el ámbito extra laboral. Además, el engagement puede ser
colectivo e integrado por los miembros del grupo influyendo positivamente en el
desempeño del grupo, así como en la lealtad del cliente hacia la organización”
(Salanova, Schaufeli, 2009).
El término fue adoptado por las ciencias sociales “para caracterizar a aquellas
personas que, a pesar de nacer y vivir en situaciones de alto riesgo, se desarrollan
psicológicamente sanos y exitosos”.
Badilla (1997) menciona que “la resiliencia es una combinación de factores
que permiten a un ser humano, afrontar y superar los problemas y adversidades de la
vida”.
Vanistendael (1995) “la resiliencia es la capacidad del individuo para hacer las
cosas bien pese a las circunstancias adversas, esto implica una capacidad de resistencia
y una facultad de construcción positiva”.
Silva (1999) define como “la capacidad universal de todo ser humano de
resistir ante condiciones adversas y recuperarse, desarrollando paulatinamente
respuestas orientadas hacia la construcción de un ajuste psicosocial positivo al
entorno, a pesar de la existencia simultanea de dolor y conflicto intrapsíquico”.
Regional Training Brasil (1999) propone que “la resiliencia es entendida como
la capacidad emocional, cognitiva y sociocultural de personas o grupos que permiten
reconocer, enfrentar y transformar constructivamente situaciones causantes de
sufrimiento o daño que amenaza su desarrollo”.
Factores personales
Sentido del humor: esta disposición “a sonreír incluso ante los problemas o
situaciones difíciles, en un estudio se dio a conocer que el humor y la capacidad de
reírse les permitía encontrar alivio, incluso situaciones muy adversas” (Menoni y
Klasce, 2007).
Perseverancia: “es la persistencia del esfuerzo para lograr metas a pesar de las
dificultades y la habilidad para reajustarlas, aprender de las dificultades y reconocer el
valor de la adversidad (Pérez, 2007) tendencia a mejorar constantemente las
condiciones de vida y mantener constancia para conseguir lo que se quiere a pesar de
los obstáculos” (Gref y Ritman, 2005).
La Enfermera cuidadora
La enfermera en la actualidad es un elemento proactivo que innova y mejora
los servicios a fin de obtener mejores resultados en beneficio de la atención de los
pacientes. El valor del cuidado humano y del cuidar implica un nivel alto: La
integridad de las enfermeras y la atención. Cuidar a todo ser humano llama a un
compromiso científico, filosófico y moral, hacia la protección de su dignidad y la
conservación de su vida (Juárez, 2009).
El compromiso orienta que todas las personas deben ser vistas “como personas
de cuidado” siendo una característica fundamental. Orienta a entender que la persona
de cuidado tiene su base en “valorar y alargar la plenitud humana”, pero ello la
persona que “crece con los cuidados” tiene como resultado un compromiso suigéneris
con sus iniciadores.
Ética: según la propuesta de Husted & Husted, según Marriner (2007) «como
un sistema de normas que sirven para motivar, determinar y justificar las acciones que
se realizan en pro de objetivos vitales y de metas importantes. A través de la ética se
analiza qué se debe hacer dentro del marco de las acciones que realmente pueden
emprender con el fin de preservar y mejorar la vida de los seres humanos».
CAPÍTULO III
ANTECEDENTES DE ESTUDIO
Rodríguez A., Luna P., Pena M Y Cejudo J. (2020) en el estudio “El papel de
la inteligencia emocional en el afrontamiento resiliente y la satisfacción con la vida en
docentes” realizado con la finalidad de analizar la relación existente entre inteligencia
emocional rasgo, afrontamiento resiliente y satisfacción con la vida. Trabajo realizado
en una muestra compuesta por 195 docentes. El diseño del estudio fue de tipo
descriptivo y correlacional. Los instrumentos de evaluación utilizados fueron: para
evaluar la inteligencia emocional rasgo el cuestionario Trait Emotional
IntelligenceQuestionnaire–Short Form (TEIQue-SF), para evaluar el afrontamiento
resiliente la escala Brief Resilient Coping Scale (BRCS) y para evaluar la satisfacción
con la vida la escala Satisfaction With Life Scale (SWLS). Los resultados muestran
que IE rasgo presenta una relación positiva con afrontamiento resiliente y satisfacción
con la vida. Además, no existen diferencias significativas en función del género en
ninguna de las variables. Por último, los resultados evidenciaron la influencia de la
inteligencia emocional rasgo en afrontamiento resiliente y satisfacción con la vida en
docentes.
Park m., Chung U., Park Y., Kang H. (2018) en el estudio: Influencias del
trabajo emocional y la resiliencia del ego en la organización. Compromiso de la
enfermera en China. El objetivo fue describir la relación y los factores que influyen
entre el trabajo emocional, la resiliencia del ego y el compromiso organizacional de la
enfermera. Metodología: diseño de investigación de encuesta no experimental. Los
datos incluyeron 160 enfermeras en tres hospitales de Chungchungbukdo y
Kangwondo. Los datos se recopilaron mediante cuestionarios autoinformados y
pavimentados. Los resultados mostraron que el trabajo emocional, la resiliencia del
ego en el compromiso organizacional promedió 3,80 (de 4), 2,81 (de 4), 3,86 (de 5).
En términos de correlaciones, se encontró correlación positiva significativa entre el
compromiso organizacional y la resiliencia del ego (r = .418, p <. 01) y correlación
negativa entre compromiso organizacional y trabajo emocional (r = .309, p <.001).
Edad (β = .215, p <.037), departamento de trabajo (β = -. 209, p <.011), trabajo
emocional (β = .334, p <.001), ego-resiliencia (β = .162 , p <.030) influyó en gran
medida en el compromiso organizacional. El modelo de regresión explicó el 21,3 %
del compromiso organizacional. El estudio muestra que el compromiso organizacional
de la enfermera se correlaciona con el trabajo emocional y la resiliencia del ego. Sobre
la base de estos resultados, para aumentar el compromiso organizacional de las
enfermeras, es necesario tomar en cuenta la importancia del trabajo emocional y la
resiliencia del ego, desarrollar y adaptar programas que reduzca el trabajo emocional,
aumentando también la resiliencia del ego.
Mac Leod S., Prestia A., Smith M. (2015) en el estudio: Apoyo para el cuidado
y la resiliencia entre los líderes de enfermería exitosos en EE. UU. con el objetivo de
compartir los hallazgos de los investigadores que examinaron las prácticas que apoyan
el cuidado y la resiliencia de los líderes de enfermería exitosos. Este estudio utilizó un
análisis secundario de los datos recopilados en un estudio principal con una muestra de
20 personas que ocupaban puestos de jefe de enfermería, las autoras concluyen que el
cuidado y la resiliencia están entrelazados y podrían ser los conceptos básicos
necesarios para el éxito de las enfermeras líderes en el siglo XXI. Los cimientos del
cuidado y la resiliencia que apoyan el éxito sugieren un patrón diferente de liderazgo
que integra, coordina y facilita intencionalmente la interfaz de múltiples relaciones
dinámicas y afectivas de las que finalmente surgen resultados positivos. Los líderes de
enfermería actuales y futuros prosperarán a medida que integren una base solidaria y
de resiliencia para su liderazgo dentro de cualquier organización de atención médica
aguda y/o comunitaria. El autocuidado, la responsabilidad y la reflexión son las
prácticas importantes para garantizar que el cuidado y la capacidad de recuperación se
actualicen.
Cao X., Chen Y. (2019) en el estudio: Relaciones entre apoyo social, empatía,
resiliencia y compromiso laboral en enfermeras de hemodiálisis en China, el objetivo
fue describir los niveles de compromiso laboral y analizar las relaciones recíprocas
entre apoyo social, empatía, resiliencia y compromiso laboral entre enfermeras de
hemodiálisis en China. Métodos: estudio cuantitativo transversal. Los participantes
fueron 345 enfermeras de hemodiálisis empleadas en 17 hospitales en Chengdu,
China. Se realizó análisis de regresión jerárquica para analizar las relaciones entre
apoyo social, empatía, resiliencia y compromiso laboral en enfermeras de
hemodiálisis. Instrumentos: Escala de Apoyo Social Percibido (Psss), Escala de
Empatía de Jefferson Jefferson Scale Of Empathy (Jse). Resultados: De las 345
enfermeras de hemodiálisis, el 93 % eran mujeres y El 7 % eran hombres. Más de la
mitad de las enfermeras de 26 a 35 años (55,4 %). La mayoría de los enfermeros
trabajaban 5 años o menos en unidades de hemodiálisis (58,6 %) y el 44,6 % de los
encuestados tenía un título de licenciatura o superior. La mayoría de las enfermeras
eran enfermeras de plantilla sin cargo directivo (94,8 %) y solo el 16,2 % de los
encuestados eran enfermeras supervisoras. La puntuación media de compromiso
laboral fue 3,11 (2,44, 3,89). En comparación con las enfermeras, los enfermeros
tenían niveles significativamente más altos de compromiso laboral. Las enfermeras
casadas también obtuvieron puntuaciones significativamente más altas que las
enfermeras solteras, divorciadas o viudas. Sin embargo, no se presentó diferencias
significativas en las puntuaciones de compromiso entre enfermeras con diferentes
grupos de edad. y enfermeras con o sin hijos. Además, el estudio muestra diferencias
significativas en las puntuaciones de compromiso laboral de las enfermeras con
diferente nivel educativo y antigüedad ocupacional. Los hallazgos del análisis de
correlación de Spearman indican que cada dominio de apoyo social tiene una
asociación positiva significativa con cada dominio de compromiso laboral y su puntaje
total. Cada dominio de empatía también se asoció con cada subescala de compromiso
laboral de manera significativa y positiva. Además, se demostraron las relaciones
positivas y significativas entre la resiliencia y el compromiso laboral. La resiliencia
fue el factor positivo más importante que contribuyó al compromiso laboral, seguido
de otro tipo de apoyo y toma de perspectiva (empatía cognitiva). Las enfermeras con
una permanencia ocupacional más prolongada informaron niveles más altos de
compromiso laboral. Los enfermeros también informaron un mayor compromiso
laboral que las enfermeras.
- Consistencia interna: reveló que el peso medio de los valores para el alfa de
Cronbach para las 3 escalas tanto en versión superior como en versión reducida del
UWES eran superiores, lo que indica una consistencia interna muy buena.
25 - 30: Altas
20 - 25: Medias
0 - 20: Bajas
a) Cuestionario de Resiliencia:
73 - 96: Alto
48 - 72: Mediano
23 – 47: Bajo
16 - 20: Alto
10 - 15: Mediano
04 - 09: Bajo
08 - 10: Alto
05 - 07: Mediano
02 – 04: Bajo
Nivel
Engagement
Bajo Mediano Alto Muy Alto Total
Dimensiones Nº % Nº % Nº % Nº %
Tabla 2
Resiliencia Niveles
Bajo Mediano Alto Total
Dimensiones Nº % Nº % Nº %
Afrontamiento 3 2 71 39 147 59 181 100
Actitud positiva 3 2 34 19 144 80 181 100
Sentido del humor 6 3 41 23 134 74 181 100
Empatía 7 4 57 31 117 65 181 100
Flexibilidad 4 2 30 17 147 81 181 100
Perseverancia 3 2 16 9 162 90 181 100
Religiosidad 4 2 29 16 148 82 181 100
Autoeficacia 3 2 19 10 159 88 181 100
Optimismo 5 3 16 9 160 88 181 100
Orientación a la meta 3 2 12 7 166 92 181 100
Total 3 2 8 4 170 94 181 100
Fuente: cuestionario
Tabla 3: Engagement y resiliencia en las enfermeras cuidadoras, Region Tacna, 2014
Engagement
Resilencia Baja Mediana Alta Muy Alta
Nº % Nº % Nº % Nº % Total
Bajo 1 0,50 1 0,55 0 0 1 1 3 2
Mediano 0 0 1 0,55 5 2,76 2 1,10 8 4
Alto 0 0 4 2 20 11 2 1 26 14
Muy Alto 3 1,60 9 5 91 50 41 23 144 80
Total 4 2 15 8 116 64 46 26 181 100
X2=25,085 p=0, 003 < 0,05
Fuente: cuestionario
Tabla 4
Chi-cuadrado de
25,085 9 ,003
Pearson
Razón de
18,056 9 ,035
verosimilitudes
Asociación lineal
5,359 1 ,021
por lineal
Engagement
Chi x2
Afrontamiento
Bajo 1 1 1 1 0 0 1 1 3 2
X2=22,881 p=0,001
Mediano 0 0 4 2 26 14 4 2 34 19 < 0,05
Alto 3 2 10 6 90 50 41 23 144 80
Sentido del h.
Bajo 1 1 1 1 0 0 4 2 6 3
X2=16,836
Mediano 1 1 5 3 28 15 7 4 41 23 p=0,010 < 0,05
Alto 2 1 9 5 88 49 34 19 134 74
Empatia
Bajo 1 1 1 1 4 2 1 1 7 4
X2=9,991 p=0,125
Mediano 1 1 8 4 36 20 12 7 57 31 < 0,05
Alto 2 1 6 3 76 42 33 18 117 65
Flexibil.
Bajo 1 1 2 1 0 0 1 1 4 2
X2=22,128
Mediano 0 0 1 1 21 12 8 4 30 17 p=0,001 < 0,05
Alto 3 2 12 7 95 52 37 20 147 81
Persev.
Bajo 1 1 1 1 0 0 1 1 3 2
X2=18,412
Mediano 0 0 2 1 10 6 4 2 16 9 p=0,005 < 0,05
Alto 3 2 12 7 106 59 41 23 162 90
Religio.
Bajo 1 1 2 1 0 0 1 1 4 2
X2=22,020
Mediano 0 0 3 2 20 11 6 3 29 16 p=0,001 < 0,05
Alto 3 2 10 6 96 53 39 22 148 82
Autoef.
Bajo 1 1 1 1 0 0 1 1 3 2
X2=18,351
Mediano 0 0 2 1 13 7 4 2 19 10 p=0,005 < 0,05
Alto 3 2 12 7 103 57 41 23 159 88
Optimi.
Bajo 1 1 2 1 0 0 2 1 5 3
X2=20,560 p=0,002
Mediano 0 0 3 2 9 5 4 2 16 9 < 0,05
Alto 3 2 10 6 107 59 40 22 160 88
Orienta. a la
Bajo 1 1 1 1 0 0 1 1 3 2
meta
X2=22,904
Mediano 0 0 3 2 7 4 2 1 12 7 p=0,001 < 0,05
Alto 3 2 11 6 109 60 43 24 166 92
Total 4 2 15 8 116 64 46 25 181 100
Tabla 6
La resiliencia y las dimensiones del engagement en las enfermeras cuidadoras, Región Tacna,
2014
Resilencia
Vigor
Bajo Mediano Alto Muy Alto Total Chi x2
N % N % N % N %
Bajo 1 1 0 0 1 1 2 1 4 2 x2=27,475
Mediano 1 1 1 1 5 3 11 6 18 10
Alto 0 0 4 2 18 10 77 43 99 55
Muy Alto 1 1 3 2 2 1 54 30 60 33 p=0, 001<
0,05
Total 3 4 8 5 26 15 144 80 181 100
Dedicación
Bajo 1 1 0 0 0 0 4 2 5 2 x2=19,811
Mediano 1 1 3 2 8 4 20 11 32 18
Alto 0 0 3 2 13 7 80 44 96 53
Muy Alto 1 1 2 1 5 3 40 22 48 27 p=0, 019<
0,05
Total 3 2 8 5 26 14 144 80 181 100
Absorción
Bajo 1 1 0 0 0 0 3 2 4 2 x2=22,665
Mediano 1 1 2 1 7 4 22 12 32 18
Alto 1 1 3 2 17 9 77 43 98 54
Muy Alto 0 0 3 2 2 1 42 23 47 26 p=0, 007<
0,05
Total 3 2 8 6 26 14 144 80 181 100
Fuente: cuestionario de engagement
Los resultados dan a conocer que hay aspectos que las enfermeras desarrollan
su trabajo con compromiso y resiliencia, en el primer nivel de atención; a continuación
se profundiza en el tema:
A su vez Sanclemente I., Elboj C., Íñiguez T. (2017) identificaron que el clima
laboral se relaciona con las tres áreas del engagement; los años como enfermera, la
edad y el tiempo en la unidad de trabajo. Así mismo, la implicación tiene que ver con
el tiempo en un puesto de dirección. Al respecto, Salanova (2002) refiere que el
engagement es el compromiso organizacional y dedicación en el trabajo, así como la
implicancia en el mismo.
A su vez Mac Leod S., Prestia A., Smith M. (2015) identificaron que el
cuidado y la resiliencia están entrelazados y podrían ser considerados las concepciones
básicas necesarios para el éxito de las enfermeras líderes en el siglo XXI. Los líderes
de enfermería actuales y futuros prosperarán a medida que integren una base solidaria
y de resiliencia para su liderazgo dentro de cualquier organización de atención médica
aguda y/o comunitaria. El autocuidado, la responsabilidad y la reflexión son las
prácticas importantes para garantizar que el cuidado y la capacidad de recuperación se
actualicen.
Al respecto Remegio W, Rivera RR, Griffin MQ, Fitzpatrick JJ. (2020) indican
que en general los líderes en enfermería están comprometidos con su trabajo, siendo el
nivel más bajo de compromiso el vigor, hubo una fuerte correlación positiva
significativa entre la satisfacción por la compasión y el vigor y la dedicación, y una
correlación negativa moderada con la absorción. Los hallazgos del estudio sugieren
que los líderes en enfermería en general, tienen niveles promedio o altos de
satisfacción por la compasión. El estudio respalda la afirmación de que el compromiso
es una antípoda del agotamiento y el estrés, y es un catalizador de la satisfacción por
compasión.
Kron (1983) citado por Marriner & Tomey (2004) si bien no se refiere al
engagement, considera que la satisfacción laboral es un elemento que refuerza la moral
del trabajador. Refiere cuatro aspectos importantes que lo determinan, los sentimientos
de solidaridad con el grupo, las oportunidades de ascenso, el sueldo y la seguridad
personal. Se logra cuando se es capaz de hacer una buena labor y tener conocimiento,
que ésta es apreciada por los demás. Manteniendo, así, el interés y entusiasmo en el
desempeño de sus funciones.
Molero M., Pérez M., Barragán M., Gázquez J., Oropesa N., Simón M. (2020),
mostraron que el componente interpersonal de la inteligencia emocional es el predictor
del compromiso de las mujeres profesionales, mientras que el estado de ánimo y las
dimensiones interpersonales tienen un valor predictivo más alto de compromiso en los
hombres.
A su vez Rodríguez A., Luna P., Pena M Y Cejudo J. (2020) en sus resultados
muestran que la inteligencia emocional es un rasgo que presenta una relación positiva
con afrontamiento resiliente y satisfacción con la vida y al contrario que el estudio de
Molero M., Pérez M., Barragán M., Gázquez J., Oropesa N., Simón M. evidencian
que no existen diferencias significativas en función del género en ninguna de las
variables, considerando que este estudio se realizó con enfermeras docentes.
Los resultados del estudio de Park m., Chung U., Park Y., Kang H. (2018)
mostraron que el trabajo emocional, la resiliencia del ego en el compromiso
organizacional promedió 3,80 (de 4), 2,81 (de 4), 3,86 (de 5). En términos de
correlaciones, se encontró una correlación positiva significativa entre el compromiso
organizacional y la resiliencia del ego (r = ,418; p <. 01) y correlación negativa entre
compromiso organizacional y trabajo emocional influyendo en gran medida en el
compromiso organizacional. Sobre la base de estos resultados, para aumentar el
compromiso organizacional de las enfermeras, es necesario reconocer la importancia
del trabajo emocional y la resiliencia del ego, desarrollar y adaptar un programa que
reduzca el trabajo emocional, aumentando también la resiliencia del ego.
Se puede mencionar el concepto robustez definida por Levar (1995) como una
característica de la personalidad reforzadora de la resistencia al estrés y considerada
como resiliencia. En este marco la robustez es definida como la combinación de rasgos
personales con carácter adaptativo que tiene que ver con el compromiso, la
oportunidad y el desafío que se manifiestan en situaciones difíciles.
La resiliencia en los jóvenes (23 a 39 años) tiene que ver con fortalecer la
autonomía, aprendizaje vital que se presenta en la niñez, y tiene que ver con la
capacidad de gestionar de modo responsable y diligente sus propios proyectos. Así
mismo considera la resignificación de la confianza básica en las personas. Para el
autor, la confianza es el primer factor resiliente y transversal en todas las edades
(Grotberg, 2006).
En relación con la edad Waltz L., Muñoz L., Weber H., Rodríguez T. (2020)
exploraron la satisfacción laboral y el compromiso en el lugar de trabajo en enfermeras
millennials en EE. UU. describiendo que las relaciones positivas con los compañeros y
el sentido de trabajo en equipo traen alegría a su trabajo y contribuyen a su retención.
Las diferencias generacionales entre los baby boomers y los millennials surgieron
como una influencia en la satisfacción laboral. Los millennials notaron diferencias en
sus estilos de comunicación y sintieron que no siempre fueron respetados por los baby
boomers. Los millennials expresaron que el liderazgo solidario les ayudó a sentirse
positivos con respecto a su trabajo y a crecer en su rol profesional. En cuanto a los
métodos de comunicación preferidos están relacionados al uso de aplicaciones de
mensajería, redes sociales y textos como métodos deseables de comunicación, sin
embargo, el estudio también revela que la comunicación cara a cara también se
prefiere cuando es posible.
Cabe resaltar que los enfermeros (as) no establecen relaciones solamente con
los pacientes, sus relaciones se extienden hacia la familia y comunidad, situación que
exige una gran capacidad de resistencia ante la presión y tensión. Por otro lado, los
factores organizacionales como la coordinación y distribución de tareas, entre otros,
son habilidades que se encuentran condicionadas por la trasmisión asertiva y eficaz de
la información. Por ello es importante considerar la efectividad de la comunicación en
ambiente laboral (Lara, 2001).
Por otro lado, Herrera (2005) plantea la importancia del nivel de satisfacción
que maneja un sujeto, pues contribuye a la salud mental del profesional. Cuando la
calidad de vida laboral y el clima organizacional es inadecuada, se generan
comportamientos negativos como; ausentismo, malas relaciones, dificultad para
realizar la tarea, aumento de las conductas de riesgo y disminución del compromiso
laboral, entre otros.
Así como demandas laborales de estos tiempos han ido aumentando, los
trabajadores deben adaptarse a las transformaciones del mercado buscando estrategias
para afrontarlos. Una alternativa, que se presenta es el engagement, como el conjunto
de manifestaciones y experiencias del trabajador de estar a gusto con su trabajo y de
responder a él como lo solicitada la empresa, y no solo como la ausencia de burnout
(Avendaño, 2013).
Montgomery, Rupp (2005) ha reportado que los empleados que llevan sus
sentimientos positivos del trabajo a la casa o viceversa, presentan mayores niveles de
engagement, en contraste con aquellos que no realizan este intercambio. Hecho que
está relacionado con la inteligencia emocional y el engagement al diferenciar los
contextos y manejar las emociones (Extremera, 2007).
En relación con la resiliencia y el cuidado, Mac Leod S., Prestia A., Smith M.
(2015) concluyen que el cuidado y la resiliencia están entrelazados y podrían ser los
conceptos básicos necesarios para el éxito de las enfermeras líderes en el siglo XXI.
Los líderes de enfermería actuales y futuros prosperarán a medida que integren una
base solidaria y de resiliencia para su liderazgo dentro de cualquier organización de
atención médica aguda y/o comunitaria. El autocuidado, la responsabilidad y la
reflexión son las prácticas importantes para garantizar que el cuidado y la capacidad de
recuperación se actualicen.
Meneas (2006) refiere que, para comprender y explicar lo que distingue a los
individuos que afrontan adversidades y consiguen una buena adaptación, se ha
relacionado características personales positivas, tales como: la competencia, el
optimismo, la autoestima y estrategias de afrontamiento, entre otras, con la conducta
resiliente.
Determinación de la muestra:
En donde:
z2 = nivel de confianza.
P = probabilidad de éxito.
q= probabilidad de fracaso.
N= Universo.
Z 1 1 1 1 1 2 2
,15 ,28 ,44 ,65 ,96 ,58
Nivel de 7 8 8 9 9 9 9
confianz 5 % 0% 5% 0% 5% 5,5 % 9%
a
Fuente: Elaboración propia
Por lo tanto:
(1,96)2 x (0,5 x 0,5)
n: (0,05)2 N: 181
1+ (1,96)2 x (0,5x0,5)
(0,05)2
340
UNIVERSIDAD NACIONAL DE SAN AGUSTIN-AREQUIPA
ESCUELA DE POSGRADO-FACULTAD DE ENFERMERIA
DOCTORADO EN ENFERMERIA
1 2 3 4 5 6 7
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y tante o satisfecho poco tante y
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